ISSN 2462 - 8751
Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo
generando conocimiento y liderazgo para transformar lo público
04 Universalización de la educación media de calidad 2006 - 2016
Sandra García y Darío Maldonado
24
Pobre pobreza: varias miradas
Sebastián León Giraldo
35 ¿Qué vendrá después
de la paz? Futorología desde la ciencia política Michael Weintraub
Aporta conocimientos técnicos, de análisis y de gestión a los profesionales interesados en el diseño, implementación y evaluación de políticas públicas. SNIES: 90798 mpp.uniandes.edu.co
SNIES: 102920 pregobierno.uniandes.edu.co
Forma líderes desde diferentes disciplinas capaces de solucionar problemas públicos y generar cambios sociales. SNIES: 91281 msp.uniandes.edu.co
Más información:
Fortalece capacidades para analizar, diseñar, comunicar, implementar y evaluar intervenciones en salud pública, que contribuyan a mejorar el estado de la salud en el país.
egob.uniandes.edu.co Carrera 1 No. 19 - 27 - Bloque AU, tercer piso Bogotá, Colombia Teléfono: 3394949 ext. 2073
[editorial]
Diez años de la Escuela de Gobierno
Alberto Lleras Camargo Carlos Caballero Argáez
E
Director de la Escuela de Gobierno
ste número de la revista Tribuna está dedicado a los diez años de la Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo de la Universidad de los Andes. En 2006, al cumplirse el centenario del nacimiento de Alberto Lleras Camargo, dos veces presidente de Colombia y rector de la Universidad de los Andes entre 1954 y 1955, la Rectoría de la Universidad, en cabeza de Carlos Angulo Galvis, decidió lanzar un proyecto que se venía estudiando y que consistía en poner en funcionamiento la Escuela de Gobierno como unidad académica independiente y bautizarla con el nombre de ese ilustre colombiano. Así se hizo y el 5 de septiembre de 2006 comenzó a operar, formalmente, la Escuela. En diez años la Escuela de Gobierno es ya una facultad de la Universidad conocida en Colombia y en el exterior. Cuenta con diez profesores de planta, todos con el grado de doctores, y, al término del primer semestre de 2016, con 300 estudiantes del pregrado de Gobierno y Asuntos Públicos, 84 de la maestría en Políticas Públicas y 62 de la maestría en Salud Pública, que se ofrece conjuntamente con la Facultad de Medicina. A su vez, 81 personas han obtenido sus diplomas por haber completado la primera de estas maestrías, y 47, por haber cursado la segunda de ellas. Comoquiera que el programa de pregrado se inició en el segundo semestre de 2014, su primer egresado recibirá su diploma en la ceremonia de grados de la Universidad de octubre del presente año. Además de las maestrías y el pregrado, la Escuela ofrece programas de educación continuada, dentro de los cuales sobresalen el Programa de Alto Gobierno y el Programa Liderazgo por Bogotá. De este último programa surgió la idea de crear en la Universidad el Centro de Liderazgo Público, adscrito a la Escuela de Gobierno, el cual en este semestre completará dos años de existencia. La Escuela ha sido muy dinámica, desde sus inicios, en actividades relacionadas con la investigación académica y la consultoría. En este número de Tribuna los lectores podrán formarse una idea del tipo de estudios que se llevan a cabo, muy buena parte de los cuales se centran en asuntos de política social y desarrollo humano, particularmente en educación, salud, primera infancia, pobreza y atención a las comunidades más vulnerables de la sociedad, temas a los que hay que sumar los referidos a la organización del Estado, la gestión pública, los problemas urbanos y los asuntos globales. Pero ni la Escuela ni la Universidad de los Andes pueden ser complacientes con lo logrado en estos diez años. Falta mucho camino por recorrer y mucho por hacer para lograr el sueño de que la Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo sea un referente nacional e internacional en formación de líderes, generación de conocimiento, influencia en las políticas públicas y en las maneras de gestionar el Estado, y en contribución a la calidad y la pertinencia del debate sobre asuntos públicos y globales. En este orden de ideas, como elementos centrales de su plan estratégico para los próximos cinco años, la Escuela ha incluido la acreditación internacional de la maes-
tría en Políticas Públicas, proceso que ya se ha iniciado con la Network of Schools of Public Policy, Affairs and Administration (NASPAA), y de la maestría en Salud Pública, así como avanzar hacia la creación de un doctorado en Políticas Públicas y de nuevas maestrías. Estos objetivos se articulan con los de fortalecer la investigación y la posición internacional de la Escuela. Para lograr esto último resulta prioritario ofrecer una maestría cuyo programa se desarrolle en inglés y sea atractivo para estudiantes del exterior, a través de intercambios que se establezcan con universidades y escuelas de gobierno de otros países, con las cuales se tiene ya una excelente relación. Uno de los proyectos más interesantes de la Escuela de Gobierno, y con mayor proyección hacia el futuro, es la organización y la ubicación física del archivo del expresidente César Gaviria Trujillo, donado por él y su familia a la Universidad de los Andes. La Universidad, a través de la Escuela, ha avanzado en la clasificación de más de un millón de folios que componen el archivo y espera complementarlos con fotografías, películas y carpetas de computador del expresidente. El ideal sería construir una biblioteca presidencial al estilo de las existentes en Estados Unidos, en donde se incorporen los documentos, fotografías y grabaciones relacionados con la elaboración y expedición de la Constitución de 1991.
Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
1
[investigación]
[entrevista]
04
10 Michael Penfold
Universalización de la educación media de calidad: el reto que sigue para llegar a ser “Colombia la mejor educada”
Venezuela: retos y realidades
Sandra García y Darío Maldonado
[voz joven]
una filosofía de vida: 37 como encontrando el corazón en (de) la calle
Investigación Acción Participativa (IAP) Amy Ritterbusch
[columna]
impacto de Familias en Acción 20 elsobre las aspiraciones educativas Construyendo sueños: de padres y niños
Jorge Cuartas Ricaurte
[fotorreportaje]
la solución de problemas públicos 09 ySebastián Bitar El pregrado en Gobierno
35 Michael Weintraub
¿Qué vendrá después de la paz? Futurología desde la ciencia política
42 Roberto Junguito
Las proyecciones del Fondo Monetario Internacional
necesaria para una paz 46 condición duradera
Las habilidades socioemocionales, Arturo Harker Roa
[debate]
16 Luis Felipe Henao
Descentralización: veinticinco años después Gildardo Melo Garnica
miradas 24 varias Sebastián León Giraldo Pobre pobreza:
[en la Escuela de Gobierno]
48
Conozca algunos de los visitantes a la Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo en el primer semestre de 2016
[fotoartículo]
14 Maite Careaga
El liderazgo: una estrategia para transformar realidades
[reseñas]
de los Andes 44 Universidad Carlos Caballero Argáez
Alberto Lleras Camargo y la
Gestión del talento humano en el sector público: estado del arte, diagnóstico y recomendaciones para el caso colombiano Pablo Sanabria
Publicación de la Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo de la Universidad de los Andes. Bogotá, Colombia. Número 13 – agosto de 2016 publicación semestral ISSN 2462 – 8751 Director Carlos Caballero Argáez Jefe de Mercadeo y Comunicaciones Camilo Andrés Torres G. Edición y gestión editorial Angélica María Cantor Ortiz Diseño, diagramación e infografías Luis Carlos López Fuentes Infografía PAIS Diego Olarte Editor invitado Carlos Caballero Argáez
[infografía]
40 Óscar Bernal
Política de Atención Integral en Salud (PAIS)
Corrección de estilo David Arturo González Impresión Hypergraph Editores S.A.S. Agradecimientos especiales Alcaldía de Villapinzón Departamento Administrativo de la Función Pública (DAFP) [Contacto] revistaegob@uniandes.edu.co 3394949 ext. 3974 Cra 1 No. 19 – 27, Bloque Aulas, tercer piso fb.com/EGOBuniandes @EGOBUniandes egob.uniandes.edu.co
Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
3
[investigación]
Universalización de la educación media de calidad: El reto que sigue para llegar a ser “Colombia la mejor educada”1
Uno de los retos más grandes que enfrenta el país en la siguiente década es lograr que la actual generación de niños y niñas logre alcanzar mayores niveles de educación. Más y mejor educación implica que los estudiantes permanezcan en el sistema educativo y adquieran las competencias necesarias para desarrollar el proyecto de vida que elijan. Para ello, una condición fundamental es permanecer en el sistema educativo y graduarse del bachillerato. Algo que parece obvio, pero está lejos de ser realidad: en Colombia, cerca de 2,5 millones de jóvenes entre 19 y 24 años no se han graduado de bachillerato. Es decir, aproximadamente el 25 % de los jóvenes en zonas urbanas y del 60 % de los jóvenes en zonas rurales. Como respuesta a este reto, el Plan de Desarrollo 2014-2018 “Todos
Por: Sandra García y Darío Maldonado Profesores asociados de la Escuela de Gobierno
por un nuevo país” plantea como objetivo la obligatoriedad de la educación media para 2030 (Artículo 51) y establece la necesidad de garantizar la cobertura en educación en los grados 10 y 11 para cumplir ese objetivo. Lograr la obligatoriedad de la educación media en Colombia requiere de acciones que garanticen, por un lado, una oferta suficiente y de calidad, y por otro, que los jóvenes (y las familias) decidan continuar con sus estudios. Para ello, es necesario tener un diagnóstico que dé cuenta de las restricciones que enfrenta el país para cumplir con la obligatoriedad de la educación media. Esta fue la labor que le encomendó el Ministerio de Educación Nacional a la Escuela de Gobierno en 2015, como parte de un convenio interinstitucional.
El estudio fue desarrollado en un convenio entre el Ministerio de Educación Nacional, la Universidad de los Andes, la Universidad Nacional de Colombia y la Universidad Externado de Colombia para llevar a cabo una serie de proyectos relacionados con calidad educativa. En este artículo se recoge parte de los resultados del estudio “Caracterización de la educación media” (aún no publicado), los cuales permiten tener un panorama de la situación de la educación media en Colombia en el 2015. El proyecto fue liderado por Sandra García y Darío Maldonado, de la Escuela de Gobierno de la Universidad de los Andes. En él participaron investigadores de la Escuela, la Facultad de Educación y la Facultad de Economía de la Universidad de los Andes, y de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional. Los trabajos tienen una lista larga de autores y colaboradores; los líderes de los estudios fueron: Jorge Celis, Julio Colmenares, Sandra García, Nelson Lugo, Darío Maldonado, Amy Ritterbusch y Fabio Sánchez. El estudio también contó con el apoyo del personal del Ministerio de Educación: Víctor Saavedra, Laura Barragán, Adolfo Sánchez y Alejandra López.
1
4
Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
[investigación]
Lograr la obligatoriedad de la educación media en Colombia requiere de acciones que garanticen, por un lado, una oferta suficiente y de calidad, y por otro, que los jóvenes (y las familias) decidan continuar con sus estudios
(por ejemplo, la introducción del Decreto 1278 de 2002, que modificó la forma en que se contrata a los docentes del sector público en el país, o programas como Educación Rural o Todos a Aprender) parecen haber beneficiado más a la educación básica que a la media. Segundo, y como consecuencia de lo anterior, el Gobierno nacional incluyó en el Plan de Desarrollo “Todos por un nuevo país” metas muy específicas entre las que se incluye aumentar la cobertura de la educación media en Colombia. Tercero, la estructura de la educación media no parece estar alineada con la de otros países reconocidos por su calidad de la educación. En el estudio se usaron distintas metodologías de investigación y fuentes de información. Además de utilizar bases de datos administrativas del Ministerio de Educación, se realizó recolección de datos a una muestra de colegios oficiales representativa a nivel nacional que ofrecen educación media, en donde se llevaron a cabo encuestas a rectores, docentes y estudiantes, así como mediciones de infraestructura física. Adicionalmente, se obtuvo información cualitativa sobre las expectativas de la educación media con docentes, padres de familia y empresarios. ¿Qué tanto ha cambiado la tasa de graduación de la educación media en Colombia en los últimos años?
El propósito fue realizar un diagnóstico a profundidad y una revisión de experiencias internacionales, para luego plantear direcciones de política que permitan garantizar la universalización de la educación media. El proyecto desarrolló los siguientes componentes: (i) la oferta de la educación media; (ii) la planta física de la educación media; (iii) la deserción en la educación media; (iv) acceso a la educación superior, salida al mercado laboral y beneficios económicos de la educación media; (v) expectativas de los padres de familia y de los docentes sobre la educación media; y (vi) las percepciones de las empresas sobre la educación media. Adicionalmente, contó A pesar del con un documento en el cual se mejoramiento en elaboró un marco de referencia la mayoría de los internacional. En este artículo se resumen los resultados prindepartamentos, cipales de algunos componentes. aún persiste una En los próximos meses se publigran desigualdad cará un libro con los resultados regional detallados de todos ellos. La importancia de considerar la educación media surge de —al menos— tres consideraciones. Primero, si bien Colombia ha hecho avances importantes en educación básica, no es tan claro en qué medida la educación media también ha tenido avances. Muchos de los esfuerzos recientes del sistema educativo
Los gráficos 1 y 2 muestran la evolución de las tasas de graduación de la educación media entre los años 2008 y 2014 en el país de acuerdo con la Gran Encuesta Integrada de Hogares. Los gráficos señalan avances en graduación de la educación media nacional, a nivel rural y urbano. El cambio ha sido mayor en la zona rural (pasó de 17,88 % a 27,24 %) que en la urbana (pasó de 51,39 % a 56,59 %). A nivel departamental la tasa de graduación total aumentó en casi todos los departamentos (con excepción de Chocó, que presentó un ligero retroceso). Los departamentos con los mejores resultados en 2014 son Bogotá (63,92 %), Atlántico (60,07 %) y Santander (55 %), y los que presentaron los mayores incrementos son Boyacá, Tolima y Santander. A pesar del mejoramiento en la mayoría de los departamentos, aún persiste una gran desigualdad regional: mientras que el 64 % de los jóvenes de Bogotá y el 60 % de los jóvenes de Atlántico son bachilleres, apenas el 30 % de los jóvenes en Chocó y el 33 % en La Guajira han logrado este nivel educativo. Estas tasas de graduación hacen necesario considerar las causas de la no asistencia escolar; esta puede dar información relevante para estructurar una política pública relacionada. El estudio muestra que, mientras que en las personas de 14 a 18 años predomina el poco interés o gusto por el estudio (especialmente en las zonas rurales), en el grupo de 19 a 24 años las razones más importantes son la necesidad de trabajar y la falta de dinero. Además, cuando se comparan mujeres y hombres, se ve que las primeras dejan de asistir a un establecimiento educativo por la necesidad de encargarse de los oficios Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
5
[investigación]
Total Nacional 60
51,13
51,72
53,28
53,68
55,75
56,59
43,69
43,72
44,49
46,14
46,90
49,06
49,97
19,91
21,33
23,02
24,43
26,39
27,24
30 17,88
20
Resto rural
51,39
50 40
Cabecera
10 2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
Gráfico 1. Evolución de la tasa de graduación de la educación media para personas entre 15 y 24 años por zona rural y urbana (2008-2014)
del hogar y por escasez de recursos económicos, mientras que los hombres lo hacen por la necesidad de trabajar y por falta de interés. Los datos también muestran que las personas que no han terminado la básica secundaria lo hacen por falta de interés o gusto, y aquellos que ya tienen aprobado grado noveno o décimo lo hacen por la necesidad de trabajar, de encargarse del hogar o por la falta de dinero. Dos conclusiones resultan de estos datos. Primero, si bien la tasa de graduación de la educación media ha mejorado en los años recientes, el ritmo de la mejoría es bajo y perSi bien la tasa sisten muchas desigualdade graduación de la des. Esto justifica la neceeducación media ha sidad de una política para mejorado en los años aumentar el ritmo al que han mejorado estas tasas y recientes, el ritmo para reducir la desigualdad de la mejoría es bajo regional. Segundo, queda y persisten muchas planteada la importancia desigualdades. Esto de reconocer diferencias entre distintos grupos de justifica la necesidad género y edad, en cuanto de una política para a las razones para no asisaumentar el ritmo tir a la educación. De esta al que han mejorado manera podrían plantearse políticas pertinentes, que estas tasas y para reducir la desigualdad aceleren el ritmo del cambio de graduación de la regional educación media.
6
Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
¿En qué momento del ciclo educativo se dan los mayores saltos en las tasas de deserción? ¿Cuáles son las características de la educación media que están más asociadas con la deserción? De cada 100 estudiantes que ingresan a grado 5, solo 55 logran llegar a grado 11. La política para mejorar las tasas de cobertura en la educación media requiere un esfuerzo grande para reducir la deserción. Pero este debe enfocarse en los momentos del ciclo educativo en donde se da mayor deserción. Para encontrar las mejores formas de llevar esto a cabo es necesario entender las características de la educación media que pueden estar más asociadas a la deserción. La primera pregunta se resolvió estudiando la deserción a lo largo del ciclo educativo. Contrario a lo esperado, la caída más importante en la permanencia no se da en el paso de De cada 100 grado 9 a 10, sino en el paso estudiantes que de primaria a secundaria, de 5 a 6 grado. Esto sugiere que ingresan a grado 5, cualquier intervención de po- solo 55 logran llegar lítica para universalizar la edu- a grado 11 cación media debe comenzar en primaria. Además, se encontró que otros factores que contribuyen a la deserción en educación media son pertenecer a estrato 1, vivir en una zona rural, no encontrarse en edad educativa, estar en una sede educativa que no ofrece grado 11 (a pesar de que el establecimiento lo ofrezca en otra sede) o en una sede con
[investigación]
perspectiva microeconómica de los agentes, cuyas decisiones de inversión en educación dependen, parcialmente, de los beneficios asociados a cada año de educación o nivel educativo. El análisis de los beneficios económicos de la educación media muestra que, indudablemente, esta trae consigo beneficios tanto en términos de ingresos laborales como en términos de empleabilidad. El gráfico 3 muestra el ingreso laboral promedio para diferentes años de educación. El ingreso de los trabajadores con educación media completa resulta significativamente mayor que el de los trabajadores de educación media incompleta o de básica secundaria completa. En promedio, aquellos con educación media completa tienen un ingreso por hora 18 % mayor que los que tienen media incompleta. Por lo anterior, los beneficios económicos de la educación media parecen innegables; sin embargo, aunque son apreciables, resultan sensiblemente menores a los que arrojan los niveles educativos más altos.
una baja proporción de docentes de planta. Estos resultados señalan posibles rutas para mejorar la cobertura y también las tasas de graduación de la educación media. ¿Cuáles son los beneficios de terminar la educación media? El estudio de los beneficios económicos de la educación media es particularmente interesante desde diferentes perspectivas. Primero, desde la de movilidad social, la educación tiene un rol importante para promoverla a través de los ingresos laborales. El hecho de que exista una relación creciente entre el nivel La educación educativo y los ingresos ilustra puede ser un cómo la educación puede ser un instrumento de instrumento de movilidad social movilidad social de primordial importancia. Por otra parte, desde la perspectiva de de primordial la desigualdad en la distribución importancia de los ingresos, el análisis de los beneficios económicos de la educación media, comparados con los de otros niveles educativos, resalta las diferencias de retribución en el mercado laboral entre trabajadores de diferentes niveles educativos y la evolución de estas diferencias en el tiempo. Analizar los beneficios económicos de la educación es también fundamental desde la
¿Están alineados los docentes con una visión nacional de la educación media? Desde 2003 el Ministerio de Educación Nacional empezó a definir los estándares básicos de competencias con el propósito de construir referentes de calidad que den cuenta de lo que todos los estudiantes deben saber y saber hacer para alcanzar
r s a o ia ar ca ca ico ld dí de da ar lív qu au ra nt in al o o an C m a i u C t B t s l a n Q Ri in de An Sa nd lle Cu Va
á
ot
g Bo
lá At
M
a
et
á
c ya Bo
ar
a
s Ce
im
l To
te or
de
S
er
nd
ta an
e cr
Su
a na ob le rd da g Có a M
ila
Hu
ca
u Ca
tá
ue
q Ca
a jir
ua
G La
30,43 30,10
32,06 33,26
35,22
o
riñ
Na
27,79
26,60
30,37 35,95
36,06
36,04 39,19
36,41 39,77
36,78 40,73
42,07 32,67
37,75
45,20
45,68
46,30
35,49
33,27
34,97
46,31
45,13 46,69
47,03
2014
39,18
48,27 39,61
50,77
50,84
50,63 40,13
41,76
43,31
47,74 51,09
46,69 52,33
55,00 44,23
55,09 60,07
61,39 63,92
2008
ó oc
Ch
N
Gráfico 2. Evolución de las tasas de graduación de la educación media para personas entre 15 y 24 años por departamento (2008-2014)
Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
7
“La Escuela
de Gobierno ha logrado volverse un punto de encuentro entre la sociedad civil y el sector público”
Liliana Caballero, Directora del Departamento Administrativo de la Función Pública (DAFP)
los niveles de calidad educativa esperados por el país. A la fecha, el Ministerio ha logrado definir los estándares de competencias para las áreas de lenguaje, matemáticas, ciencias naturales, ciencias sociales y ciudadanía para todos los grados del sistema educativo, pero no se han definido las competencias que deben desarrollarse en las especialidades y profundizaciones de la educación media. En el estudio de caracterización de la educación media se llevó a cabo un análisis de las competencias que los docentes buscan desarrollar en la educación media técnica. El análisis muestra que los docentes apuntan a promover competencias laborales generales, que preparen a los jóvenes para el mercado laboral. Los docentes reportan, a su vez, el interés de transmitir competencias académicas básicas que habiliten a los estudiantes a transitar a la educación terciaria y competencias socioemocionales que les permitan tener mejores relaciones sociales. No obstante, se encontró una brecha importante entre las expectativas que tienen los jóvenes de ingresar a la educación superior y las expectativas de sus propios docentes. Mientras el 61 % de los estudiantes espera poder ingresar a un programa universitario
una vez se gradúe de grado 11, solo el 9 % de los docentes creen que más del 80 % de los estudiantes logrará ingresar a la educación superior. Recomendaciones Si Colombia quiere llegar a ser la mejor educada de América Latina en 2030, debe aunar esfuerzos para garantizar que los niños y adolescentes permanezcan en el sistema hasta lograr graduarse de la educación media. Adicionalmente, debe diseñar intervenciones para atraer a los jóvenes que se encuentran por fuera del sistema y no lograron finalizar el bachillerato con éxito. Esto implica diseñar intervenciones de acuerdo a los diferentes grupos de edad, contexto y género, pues las motivaciones por no continuar son diferentes. Esto incluye no solamente ofrecer incentivos monetarios sino, tal vez más importante, contar con una oferta educativa pertinente y atractiva
Lo más importante es que la educación sea el vehículo para abrir oportunidades y que sean los jóvenes quienes decidan su camino, evitando que un sistema excluyente decida por ellos que les dé a los jóvenes la oportunidad de desarrollar competencias para continuar en el sistema educativo e ingresar a la educación terciaria o al mercado laboral. Lo más importante es que la educación sea el vehículo para abrir oportunidades y que sean los jóvenes quienes decidan su camino, en vez de que un sistema excluyente decida por ellos.
14000 12000 10000 8000
ver video
Pesos
6000 4000 2000 0
Pr
a ia ia ia ia et ar ta ar ta ar ta ed ta pl os M ple nd ple nd ple m en Prim ple u u o c m c m c m m m in o Se nco Se co co co ia in ica i ica ar s s im Bá Bá
Figura 3. Ingreso laboral por hora, por años de educación
r o o ia ria do rio ta ad 13 ra ico ico ed ta ita ta pe ple Gr 12/ tg M ple rs ple cn lóg s u e é S m T o m iv m ia Po co co cn Un co ed in Te M
[columna]
El pregrado en Gobierno y la solución de problemas públicos Sebastián Bitar
Director del pregrado en Gobierno y Asuntos Públicos
E
n la última bienvenida a padres del pregrado en Gobierno y Asuntos Públicos de la Escuela de Gobierno conversamos con ellos sobre por qué decidimos, hace unos años, iniciar un programa nuevo en la Universidad, especialmente cuando los Andes ha formado personas comprometidas con la transformación de lo público desde su fundación en 1948. La Universidad de los Andes ha producido egresados de muy altas calidades técnicas, que han integrado algunos de los equipos de funcionarios públicos que más han contribuido a la transformación del país. Este es un grupo que encabeza el expresidente César Gaviria y que integran un sinnúmero de ministros, viceministros, alcaldes, altos miembros del cuerpo diplomático, académicos, empresarios y directores de agencias, de ONG y de medios de comunicación; todos comprometidos con mejorar las políticas y la gestión de lo público en Colombia. Muchos de ellos han sido economistas, abogados, ingenieros, politólogos, administradores y graduados de otras disciplinas. La pregunta entonces es: si la Universidad ya tiene una amplia trayectoria formando transformadores públicos desde diferentes disciplinas: ¿por qué es necesario un pregrado en Gobierno? Nuestro pregrado nació con dos principios orientadores que nos convencieron de la pertinencia de un nuevo programa. El primero es el énfasis en solución de problemas. Siguiendo el espíritu de la Escuela de Gobierno, el pregrado ha buscado siempre iniciar cualquier discusión a partir de un problema público y la búsqueda de su solución. En lugar de empezar por discutir las teorías o los métodos, para luego aplicarlos a los problemas, en la Escuela priorizamos el análisis de los problemas y hacemos uso de métodos, teorías y disciplinas de acuerdo con lo que necesitemos para encontrar sus soluciones. El segundo principio orientador del pregrado es la interdisciplinariedad. En la Escuela de Gobierno creemos que ninguna disciplina por sí sola es suficiente para solucionar problemas, y que el trabajo de diferentes áreas del conocimiento y el diálogo entre ellas son fundamentales para lograr transformaciones sociales. Es por esto que combinamos en el pregrado conocimientos, métodos y teorías de la historia, la ciencia política, la economía, el derecho, la administración, la ingeniería, las matemáticas, las relaciones internacionales e incluso en ocasiones la medicina y el diseño, entre otras, para lograr plantear mejores soluciones a los problemas públicos. Pero no solo estamos convencidos de que es necesario exponer a los estudiantes a todos estos saberes: también creemos que la interacción entre disciplinas es indispensable. Por ello en las clases de políticas públicas analizamos actores políticos;
hacemos uso de las herramientas de la ingeniería para avanzar en temas de administración pública; enseñamos métodos de la antropología para mejorar la implementación de soluciones técnicas a los problemas; empleamos avances de la psicología para entender mejor las interacciones y el comportamiento social de los individuos; y usamos el conocimiento de las relaciones internacionales para analizar las dimensiones globales de los problemas locales, entre muchas otras formas de diálogo entre disciplinas. De la misma forma que ofrecemos un programa dedicado a la solución de problemas públicos, buscamos estudiantes interesados en transformar el mundo. Cuando los aspirantes consideran el pregrado en Gobierno como una opción de carrera, no les pedimos que hayan demostrado un compromiso particular con ninguna disciplina. En cambio, les preguntamos siempre: ¿cuál es el problema público más importante que crees que enfrenta tu comunidad o la sociedad en general y cómo te gustaría ayudar a solucionarlo? Con esta pregunta queremos que los estudiantes dejen de pensar en términos de áreas de conocimiento y empiecen a pensar en todas las herramientas, de tantas fuentes distintas, que necesitan para ejercer liderazgo en la transformación de lo público. De esta forma estamos buscando formar agentes de cambio, comprometidos Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
9
[columna]
con la transformación de lo público, que puedan desempeñarse en cualquier sector laboral. Cuando nos preguntan sobre las opciones de trabajo de nuestros egresados, siempre decimos que no buscamos que ellos ejerzan un puesto en específico, sino que contribuyan a solucionar problemas públicos desde cualquier ámbito donde se desempeñen. Por eso les brindamos herramientas para trabajar en el sector público, en el sector privado y en el tercer sector. Sabemos que muchos de nuestros graduados elegirán carreras en el sector público, en donde podrán ayudar a mejorar las políticas públicas y la gestión de lo público en el país. Pero también sabemos que muchos trabajarán en el sector privado, desde donde buscarán mejorar la relación entre el empresariado y el Estado, las condiciones de desarrollo para el país, y el impacto social y ambiental de sus empresas. Por eso en la Escuela de Gobierno, que celebra en 2016 sus primeros diez años, estamos muy contentos de poder ofrecer un programa de pregrado novedoso, informado por las mejores escuelas de gobierno del mundo, interdisciplinario y enfocado en la solución de problemas. Estamos seguros de que nuestros egresados, que ya empiezan a salir al mundo laboral, desempeñarán un papel muy importante en la transformación de Colombia durante los próximos diez años y por mucho tiempo después.
Venezuela: retos y realidades Michael Penfold
Profesor visitante de la Escuela de Gobierno de la Universidad de los Andes
La Escuela de Gobierno entrevistó a Michael Penfold, quien se encontraba en la Universidad de los Andes dictando dos cursos de la Escuela de Verano. Penfold es profesor asociado en el Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), en Venezuela. Sus investigaciones se centran en políticas públicas, economía política y negocios internacionales en América Latina. Se desempeñó como director de Políticas Públicas y Competitividad del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), entre 2008 y 2015. En esta entrevista nos explica cuál es el contexto actual de Venezuela y qué la ha llevado a este; así mismo, hace un análisis de lo que podría pasar en el futuro cercano con la situación política del vecino país, además de tratar temas como el cierre de la frontera y el referéndum revocatorio. 10
Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
[entrevista] En los últimos días las noticias sobre Venezuela no son buenas, constantemente vemos y escuchamos en diferentes medios de comunicación el grave momento que pasa nuestro país vecino. Sin embargo, muchos no sabemos el porqué de esta situación. ¿Qué ha llevado a Venezuela a la crisis política que vive actualmente? ¿A qué se debe el desabastecimiento y la falta de recursos? La crisis actual tiene un sustrato económico y es imposible entenderlo sin comprender el contexto político. Al final, la crisis económica es una crisis de un modelo que ha autogenerado o que ha profundizado el desabastecimiento, que prácticamente ha implicado el colapso de las posibilidades de crecimiento económico y que ha hecho, básicamente, que la actividad y que el mercado laboral venezolano, en general, hayan sufrido como han venido sufriendo, particularmente en los últimos dos años. El modelo de control es lo que explica el desabastecimiento. Cuando uno ve la magnitud de la crisis económica venezolana, no deja de sorprenderse. Estás hablando de un país donde el déficit fiscal es casi 20 % del Producto Interno Bruto (PIB), donde el desabastecimiento en medicamentos es del 85 % y en alimentos es casi del 80 %. El sistema de distribución numérico (la capacidad del sistema de llegar a los distintos espacios del territorio nacional) se ha reducido a un sistema de distribución que apenas está operando en los sectores urbanos y que implica que sectores de menor densidad poblacional, en zonas rurales, sufran ese desabastecimiento mucho más que en las zonas urbanas. La conflictividad social en el último mes aumentó 60 %. Ese es el contexto en el cual estamos viviendo. Ahora, ese sustrato tiene unas características que han hecho que esa crisis económica pase a ser una crisis social, y que esa crisis social pase también a tener unas características políticas. Entonces esas son fundamentalmente las razones. El trasfondo del desabastecimiento es la combinación de dos cosas. Por una parte, la caída del ingreso petrolero puso al descubierto la insostenibilidad de un modelo de expansión de las actividades del Estado en todos los ámbitos, que desde el punto de vista fiscal es sencillamente insostenible. Pero además de eso estamos en un modelo de control de cambio de divisas, que generó oportunidades de arbitraje de todo tipo; ese proceso llevó a una corrupción masiva, de salida de capitales, que dilapidó los recursos petroleros de Venezuela, que además de recibir muchos recursos por el aumento de los precios, se endeudó, lo cual ha exacerbado el problema fiscal venezolano. El segundo elemento tiene que ver con las características de los controles cambiarios, que originan el desabastecimiento. Dichos controles implican que el sector privado no tiene manera de acceder a financiamiento para importar lo que necesita para producir, ni el sector comercial tiene manera de acceder a las oportunidades para vender en el mercado local. Pero además de eso, Venezuela tiene un sistema de controles de precios absolutamente bizantino, que controla márgenes
y productos finales. Nadie tiene incentivos para producir ni para comerciar. Nada de esto se puede resolver sin una resolución política a la crisis actual. Lo que está ocurriendo en Venezuela es que ninguno de los dos grupos pareciera tener la fuerza suficiente para imponerse sobre el otro. Entonces estás en un punto muerto, desde el punto de vista institucional. Es un país que está enfrentando la magnitud de una crisis económica que es realmente devastadora sin tener la capacidad de poder responder políticamente a esa realidad. Cuando tú dices que ninguno de los dos tiene posibilidad de imponerse sobre el otro, ¿a qué te refieres? Estamos hablando del chavismo y de la oposición. La oposición hoy en día es una mayoría electoral, pero no tiene control sobre las instituciones, ni tiene manera de poder forzar una salida institucional, que es lo que necesita el país. El chavismo es la principal minoría política del país, pero tiene control absoluto sobre el funcionamiento de las instituciones, y esa situación genera el conflicto que en este momento tenemos alrededor del tema del referéndum revocatorio. Institucionalmente el chavismo puede dilatar el referéndum, e incluso alguna parte del chavismo quiere impedirlo, porque sabe que no lo va a poder ganar. La oposición quiere una salida a través de este, pero no tiene el mecanismo institucional para forzarla. Eso nos lleva a que necesites mucha presión social y de un papel muy importante de los mecanismos internacionales para buscar una salida a esa situación. Desde hace seis meses la frontera entre Colombia y Venezuela está cerrada: ¿cuáles fueron los motivos para cerrarla y para tenerla bloqueada hasta el día de hoy? Es absurdo que hayan cerrado la frontera durante tanto tiempo. El impacto social ha sido tremendo. Lo que más llama la atención es lo que sucedió en el puente Simón Bolívar, donde más de ciento cincuenta mil personas estaban esperando para cruzar la frontera. Yo solo he visto una imagen como esa en la caída del Muro de Berlín. La población está buscando desesperadamente la posibilidad de restaurar su libertad económica y la posibilidad de vivir en un país donde el mercado opera y hay libre tránsito de bienes y servicios. A pesar de la crisis económica que Venezuela está atravesando, sigue pagando su deuda, tema que tiene sorprendidos a muchos especialistas. En septiembre y octubre de este año el Gobierno venezolano tiene dos pagos grandes por realizar. ¿Por qué Venezuela sigue pagando su deuda? ¿Crees que va a realizar los pagos que vienen? ¿Por qué? Venezuela ha programado todos sus pagos. Sin embargo, en este momento los mercados financieros están absolutamente Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
11
[entrevista]
cerrados. El país necesita el financiamiento internacional y el acceso al mercado de capitales internacionales para refinanciar buena parte de los pagos que tiene que hacer. Reestructurar la deuda es una opción siempre y cuando se haga en el marco de un programa de estabilización, y creo que ahora no es el caso. Pienso que no pagar en este momento puede incluso aumentar el riesgo y la complejidad de la situación venezolana; pero sin duda alguna pagar tampoco es bueno, entonces estás entrampado. La deuda no es un tema de si se paga o no se paga, es en qué contexto se hace. Yo creo que esa discusión tiene que darse de esa forma para poder hacerlo de manera responsable. Actualmente el sector productivo venezolano está completamente apagado, algunas de las empresas no tienen materias primas y otras han sido expropiadas, ¿qué va a pasar con este sector en Venezuela? ¿Esto va a llevar a que el país pare completamente? En los últimos tres meses, seis multinacionales han salido del país; la velocidad de la destrucción del capital instalado es realmente pavorosa. Para que te hagas una idea, cuando comparas el doing bussines y los indicadores de competitividad de ese país con el resto del mundo y con América Latina, hoy Venezuela está un poco por encima de Haití y un poco por debajo de Surinam. El sector privado está operando en unas condiciones en las que no puede continuar, y no porque no quiera. Venezuela es un mercado con mucho potencial, que puede ser muy rentable y que tiene un atractivo enorme, pero no bajo estas condiciones. El peor legado del chavismo ha sido, precisamente, la destrucción de la capacidad del aparato productivo venezolano. La contracción económica de este año es de más del 10 %, en términos reales. Venezuela probablemente ha perdido casi el 40 % del PIB, y eso es resultado de un modelo que no solo ha desincentivado la participación del sector privado, sino que ha destruido la capacidad de generar riqueza.
Temperatura: 27°C de media anual
Superficie: 912.050 km2
Bosques: 50 % del terrirorio
¿Crees que Maduro va a renunciar? ¿Va a haber transición del poder? ¿Va a haber un golpe de Estado? ¿Va a funcionar el revocatorio? ¿Cuál es el futuro político de Venezuela? El revocatorio es un derecho constitucional. Venezuela lo experimentó en 2004, cuando la oposición perdió. Sin embargo, este nuevo revocatorio se da en un contexto en el que el chavismo sabe que no tiene manera de ganar; por lo tanto, hay un esfuerzo, con base en el control que se tiene sobre el Consejo Nacional Electoral y el Tribunal Supremo de Justicia, de dilatarlo para tratar de que, si ocurre, se haga de una forma que permita una transición controlada desde el chavismo y no desde la oposición, ese es el centro del conflicto político venezolano. 12
Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
Moneda: Bolívar (1 COP = 0,0034 VEF)
20 %
85 %
Déficit fiscal del PIB
Desabastecimiento en medicamentos
[entrevista]
l
Población: 30.693.827
VENEZUELA
Venezuela ya entró a un proceso de cambio, donde la gran pregunta es cuál es la velocidad de este, para determinar quién lo controla. Hoy es difícil predecirlo. Creo que hay una probabilidad del 50 % de que lo pueda hacer la oposición, si logra activar el referéndum antes de diciembre, pero también es cierto que la probabilidad de que el Gobierno logre dilatar este proceso hasta después de enero del año que viene es muy alta. Lo que sí es cierto es que los militares están en el centro del juego, y ese es un drama y un reto al mismo tiempo. Es un drama porque han tenido un papel muy importante en la instauración de este modelo económico, han sido promotores de muchos de los controles, particularmente en el sector agroalimentario, han ejecutado muchas de las expropiaciones que se han realizado, pero políticamente son un actor fundamental. No me queda la menor duda de que no importa quién controle la transición, los militares van a ser un factor clave. ¿Qué es lo que están haciendo los militares en este momento? Colocándose en una posición institucional, que es básicamente un control, ya no solamente sobre las operaciones del Estado, sino sobre los centros de decisión de este, lo que hace que cualquier salida involucre un acuerdo con ellos. Finalmente, un cambio en el Gobierno en Venezuela ¿sería un cambio radical real?
Idioma: Español
10 % Contracción económica en 2016
Venezuela va a tener un proceso mucho más complejo del que anticipamos, porque la magnitud de los problemas es muy grande. Creo que sí se requiere un cambio político para ver cambios en las políticas públicas y en la política económica, pero no me queda claro en qué dirección será. Tenemos que ver cualitativamente cómo será ese cambio político. Lo que sí creo es que tiene que ser un cambio que les dé garantías a ambas partes, porque si no, no se podrá generar un proceso de estabilización ni política ni económica en el país.
La Escuela
en cifras
Investigación
La Escuela de Gobierno abarca temas de la agenda pública desde diferentes metodologías para transformar la realidad nacional. Sus principales temas de investigación son:
80 %
40 %
Desabastecimiento en alimentos
Pérdida aproximada del PIB en 2016
· Evaluación de políticas públicas · Primera infancia, niñez y adolescencia · Educación · Salud · Mercado laboral · Sistemas de protección social · Pobreza y desigualdad · Liderazgo · Instituciones y gestión pública · Desarrollo económico
Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
13
[fotoartĂculo]
14
Tribuna
Revista de Asuntos PĂşblicos
[fotoartículo]
El liderazgo:
una estrategia para transformar realidades Por: Maite Careaga
Profesora asistente de la Escuela de Gobierno
El liderazgo en la Escuela de Gobierno se considera una práctica encaminada a transformar equilibrios sociales y a catalizar mejores resultados colectivos.
La Escuela de Gobierno busca que quienes enfrentan una situación adversa puedan ser en sí mismos parte de la solución. ¿Cómo lograrlo? Las intervenciones para ayudar a gente en situaciones complejas y vulnerables pueden crear (y a veces lo hacen) una mentalidad asistencialista: es decir, dejan a la gente pensando que las soluciones a sus problemas deben venir de otros. Cuando hay liderazgo efectivo en estas intervenciones, las personas se empoderan hasta el punto en que se creen (y son) capaces de transformar ellas mismas su realidad. El liderazgo es el arte y la práctica de, por ensayo y error, concientizar, movilizar, articular y comprometer a grupos de personas a trabajar en resolver sus problemas.
Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
15
[debate]
Luis Felipe Henao Exministro de Vivienda, Ciudad y Territorio
Gildardo Melo Garnica Alcalde de Villapinzón (Cundinamarca)
Tras veinticinco años de historia de descentralización del gasto: Recientemente diferentes regiones del país han presentado dificultades para la ejecución de recursos y el cumplimiento de metas en áreas como educación, salud y saneamiento básico, entre otros. En varios de estos casos el Gobierno central ha tenido que intervenir, poniendo en quiebre el sistema de descentralización que rige actualmente en el país.
¿Qué hemos aprendido? ¿Quién debe tener la responsabilidad de la ejecución de los recursos? ¿Quién debe asumir la responsabilidad de los problemas en ejecución: el Gobierno central o las regiones?
16
Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
[debate]
¿Descentralización? Sí, pero estructurada Luis Felipe Henao
Exministro de Vivienda, Ciudad y Territorio
A menudo escuchamos que Colombia es un país de regiones, y en un sentido geográfico, cultural y socioeconómico, puede ser cierto; sin embargo, después de veinticinco años de que la Constitución comenzara un proceso de descentralización fiscal, parece que, en materia de finanzas públicas, aún no se reconoce totalmente este hecho. Las razones por las que hago esta afirmación son variadas. En primer lugar, se presentó un choque entre la intención descentralizadora de la Constitución del 91 y el modelo fiscal vigente, a causa de la falta de instrumentos regulatorios eficaces que establecieran las responsabilidades y las funciones que debían realizar el Gobierno central y los entes territoriales. Esto generó indisciplina fiscal en las regiones y minó la capacidad de los gobiernos territoriales para cumplir con sus obligaciones financieras y mantener el funcionamiento adecuado de las economías regionales (Villa, Urrea y Guío, 2014). Adicionalmente, un factor clave que impide un mejor desarrollo del proceso de descentralización tiene que ver con el concurso de los intereses entre los actores, legales o ilegales, que intervienen en las decisiones de los entes regionales y locales (Fundación Konrad Adenauer, 2010). Me refiero a la debilidad institucional generada por la corrupción, la tendencia a irrespetar las reglas y la cooptación de las tareas del Estado por parte de grupos irregulares, entre otras problemáticas. Por otra parte, los gobernantes locales tienen visiones de corto plazo y dominadas, frecuentemente, por una debilidad de las capacidades técnicas y operativas de los entes territoriales en un modelo que privilegia la desconcentración fiscal, pero no fortalece las capacidades locales (Instituto de Estudios del Ministerio Público, 2011).
Se presentó un choque entre la intención descentralizadora de la Constitución del 91 y el modelo fiscal vigente Estas problemáticas llevaron a que en los últimos quince años se iniciara una serie de reformas al modelo, en busca de un esquema de descentralización con responsabilidad fiscal, lo que mejoró la situación fiscal de los entes territoriales (Villa et al., 2014); sin embargo, para otros analistas esto también generó un retroceso en los esfuerzos por lograr una autono-
mía de las regiones en las decisiones de gasto (Saldías, 2013). Un dato que evidencia este fenómeno es que el 83 % de los municipios depende en mayor medida de los recursos nacionales para el ejercicio de sus funciones que de sus propios recursos (Asela, 2015).
Los gobernantes locales tienen visiones de corto plazo y dominadas, frecuentemente, por una debilidad de las capacidades técnicas y operativas de los entes territoriales Por lo tanto, el modelo de descentralización debería mejorarse de tal forma que, sobre lo ya estructurado, se incorporen elementos que permitan enfocarlo más allá de la simple transferencia de recursos a los entes territoriales y que busquen mejorar las condiciones de vida de la población desde sus necesidades y no desde una “imposición” del Gobierno central. Para lograrlo es clave el fortalecimiento institucional en las regiones colombianas. Debemos reconocer, también, las tendencias mundiales como la llamada gobernanza multinivel o la cooperación descentralizada, conceptos que implican, además, la intercomunicación de lo público, a distintos niveles, y lo privado, interactuando con la coordinación del Estado (Pemán y Jiménez, 2013). Bibliografía Asela, J. (2015). La descentralización en Colombia, ¿realidad o espejismo? Consideraciones sobre la actualidad del proceso. Revista CEA, 1(1), 65-74. Fundación Konrad Adenauer (2010). 25 años de la descentralización en Colombia. Bogotá D. C.: Fundación Konrad Adenauer. Instituto de Estudios del Ministerio Público. (2011). Descentralización y entidades territoriales. Bogotá D. C.: Procuraduría delegada para la descentralización y las entidades territoriales, Instituto de Estudios del Ministerio Público. Pemán, I. y Jiménez, J. (2013). La gobernanza multinivel como alternativa a la gestión del desarrollo del medio rural. Zaragoza, España. Saldías, C. (2013). La descentralización fiscal: obligación constitucional que no se ha honrado. razonpublica.com. Disponible en: http://www.razonpublica.com/index.php/politica-y-gobierno-temas-27/6849-la-descentralizacion-fiscal-obligacion-constitucional-que-no-se-ha-honrado.html Villa, A., Urrea, N. y Guío, E. (2014). Responsabilidad fiscal subnacional y descentralización en Colombia: quince años de consolidación. Bogotá D. C.: Ministerio de Hacienda y Crédito Público, Dirección General de Apoyo Fiscal.
Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
17
[debate]
Las entidades territoriales:
¿figura de descentralización de responsabilidades o recursos para la ejecución del gasto?
Gildardo Melo Garnica* Alcalde de Villapinzón (Cundinamarca)
La economía mundial, al igual que la economía latinoamericana, ha experimentado tres grandes modelos económicos a través de la historia. El primero empieza en 1776 con la obra La riqueza de las naciones, de Adam Smith, y con los autores clásicos, que tenían una corriente de pensamiento que apoyaba el libre mercado. Ese modelo se mantuvo hasta la Gran Depresión, cuando el modelo colapsó y el mercado tuvo grandes desequilibrios. El segundo modelo fue el que desarrolló John Maynard Keynes, quien explicó los desequilibrios del mercado a través de las expectativas de inversión y la confianza del consumidor. Para Keynes, la demanda agregada era clave en la resolución de los desequilibrios de la crisis; había poca inversión debido a las bajas expectativas de los inversionistas, y una caída acelerada del consumo debido a la pérdida de confianza. La solución para Keynes era intervenir en los ciclos económicos a través del Estado. Sugirió expandir el gasto público, de modo que, a través de un efecto multiplicador, se vería reflejado el incremento en la demanda agregada. Este modelo se conoció como el modelo del Estado de bienestar, ya que el Estado proveía bienes y servicios públicos, y había medidas proteccionistas y estímulos a la producción y al consumo. Este modelo llegó a su fin con la caída del patrón oro-dólar en 1971 y dio paso al tercero, denominado modelo neoliberal, el cual deja por fuera al Estado por considerarlo ineficiente, ya que los bienes públicos generan externalidades negativas que interfieren con la libre acción del mercado. En Colombia, el modelo aperturista se dio con la Constitución de 1991 y se formaron dos sistemas fiscales: el descentralizado y el centralizado. En el primero, los gobiernos locales tienen completa autonomía en el gasto y en el ingreso, y el Gobierno central provee la defensa nacional y redistribuye el ingreso. En el segundo modelo, el Gobierno central es el principal recaudador y el proveedor principal de los bienes y servicios a nivel nacional, regional y local. Dado lo anterior, se podría pensar que, en la actualidad, la economía colombiana se basa en un modelo mixto, pero con más tendencia al sistema centralizado. La Constitución le otorga a los departamentos y municipios una mayor autonomía y poder de decisión; sin embargo,
estos están sujetos a condiciones políticas, jurídicas y administrativas impartidas por el Gobierno central y el Congreso. La lección aprendida es que la ejecución del gasto para las entidades tiene líneas específicas de inversión, por lo cual existe un mayor control por parte del Gobierno central y de la comunidad, quienes pueden hacer seguimiento a la inversión del patrimonio público y garantizar así el principio de transparencia. ¿Sobre quiénes recae la responsabilidad de ejecutar los recursos? La administración municipal, como entidad fundamental de la división político-administrativa, es, en muchas ocasiones, la única que conoce de primera mano el desarrollo del objeto contractual y de inversión del patrimonio público; en otras palabras, es los “ojos” del Estado en la ejecución del gasto y la responsable de la correcta ejecución e inversión de los recursos. Por tanto, al existir una ejecución ineficaz, la administración municipal se verá inmersa en procesos de responsabilidad fiscal, como lo describe la Ley 610 de 2000, en el artículo primero: “[…] se encuentran sujetos a la responsabilidad fiscal, los servidores públicos y las personas particulares, cuando en el ejercicio de la gestión fiscal o con ocasión de esta, causen por acción u omisión y en forma dolosa o gravemente culposa un daño al patrimonio del Estado”. Aunado a lo anterior, se puede afirmar que las entidades departamentales o nacionales posiblemente no tienen el conocimiento para ejecutar los recursos en los municipios, lo que puede facilitar la corrupción y detrimentos patrimoniales, motivados por el manejo de las partidas del Gobierno central y los departamentos (partidas parlamentarias).
Si bien desde hace veinticinco años se ha ido descentralizando el gasto, hay muchas decisiones que siguen siendo tomadas a nivel central En Colombia, el 90 % de los municipios se ubican en sexta categoría y en su mayoría destinan cerca del 70 % de sus ingresos al pago del servicio de salud a través del régimen subsidiado para sus poblaciones y para el funcionamiento de sus entidades territoriales. Los recursos restantes deben distri-
*En colaboración con Nelson Fabián López Barrero, secretario de Gobierno y Desarrollo Institucional de Villapinzón (Cundinamarca)
18
Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
[debate]
buirlos en las demás necesidades que crecen día a día, especialmente cuando el Gobierno central está dedicado a descentralizar responsabilidades en materia de informes y atenciones a diferentes poblaciones, sin aumentar la asignación de recursos. Para conseguir recursos adicionales, las entidades territoriales deben realizar la tan famosa gestión a través de proyectos de inversión con diferentes entidades departamentales y nacionales, en su mayoría patrocinados por parlamentarios (senadores, representantes a la Cámara o diputados), lo que en muchos casos promueve la corrupción. Si a esto le sumamos los altos impuestos o contribuciones que deben pagar las firmas contratistas o ejecutores finales de los proyectos, la eficiencia en el gasto público territorial cada día se reduce en forma preocupante. En conclusión, podemos decir que, si bien desde hace veinticinco años se ha ido descentralizando el gasto, hay muchas decisiones que siguen siendo tomadas a nivel central. Los ingresos nacionales siguen siendo recaudados en su gran mayoría por el Gobierno central. En la actualidad, el grado de dependencia de las transferencias de la nación, o de su inversión, sigue siendo muy elevado en la mayoría de municipios y de departamentos. No obstante, se han aumentado las responsabilidades de las entidades territoriales y ha disminuido la eficiencia en la ejecución de los recursos.
La Escuela
en cifras
Estudiantes y egresados
A mayo de 2016 la Escuela de Gobierno cuenta con 388 estudiantes en total, distribuidos así:
16 % 22 % 62 %
Bibliografía Giraldo, C. (2001). Finanzas públicas en América Latina: La economía política. Bogotá D. C.: Ediciones Desde Abajo. Iregui, A. M., Ramos, J. y Saavedra, L. A. (2001). Análisis de la descentralización fiscal en Colombia (Borrador de Economía No. 175). Bogotá D. C.: Banco de la República de Colombia. Jahan, S., Mahmud, A. S. y Papageorgiou, C. (2014). ¿Qué es la economía keynesiana? Finanzas y Desarrollo, 51(3), 53-54. Saldías, C. (2013, 27 de mayo). La descentralización fiscal: obligación constitucional que no se ha honrado. Razón Pública. Disponible en http://www.razonpublica.com/index.php/politica-y-gobierno-temas-27/6849-la-descentralizacion-fiscal-obligacion-constitucional-que-no-se-ha-honrado.html Stiglitz, J. (1986). Economía del sector público. Barcelona: Antoni Bosch.
SEDE CENTRO
Avenida Jiménez No. 4 - 35 Tels: 3347826 - 2430567 - 2823049 Bogotá D.C., Colombia
SEDE NORTE
Carrera 11 No. 93A - 43 Tels: 6364295 - 6364284 - 6364261 - 6918832 Bogotá D.C., Colombia
LIBRERIA VIRTUAL
www.librerialerner.com.co
Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
19
[voz joven]
Construyendo sueños: Por: Jorge Cuartas Ricaurte** Una de las formas más efectivas para reducir la pobreza es mediante la formación de capital humano, principalmente a través de inversiones en salud, educación y cuidado parental (Heckman y Mosso, 2014). Sin embargo, la evidencia muestra que la pobreza, además de imponer restricciones de dinero y dificultar el acceso a hospitales y colegios, también puede afectar negativamente las actitudes y decisiones de las personas sobre invertir en capital humano (Haushofer y Fehr, 2014).
0,9 0,8 0,7 0,6
0,2
Beneficiarios
0,3
No Beneficiarios
0,4
Beneficiarios
No Beneficiarios
0,5
0,1 0,0 Padres
Niños
Gráfico 1. Probabilidad de aspirar a ir a una universidad para padres y niños beneficiarios y no beneficiarios. Fuente: cálculos propios
Por ejemplo, se ha documentado que las personas en situación de pobreza suelen tener menores aspiracionessobre su propio nivel educativo y el de sus hijos (Flouri et al., 2015; Sosu, 2014). En particular, la literatura ha identificado que las personas en situación de pobreza pueden tener bajas aspiraciones educativas por falta de información sobre los retornos a la educación (Jensen, 2010), por no contar con tantos modelos a seguir, ni conocer historias de éxito en las comunidades donde viven (Beaman et al., 2012; Ray, 2006), y por sufrir de mayores niveles de escasez, que producen estrés y capturan sus mentes en el día a día (Schilbach, Schofield y Mullainathan, 2016). Esto resulta preocupante, ya que el comportamiento depende en gran medida de lo que las personas creen que pueden lograr —expectativas— y lo que quieren lograr —aspiraciones— (Duflo, 2012). No obstante, las aspiraciones no son fijas y la evidencia reciente muestra que ciertas intervenciones pueden incrementarlas (Chiapa, Garrido y Prina, 2012), lo cual, pensando en el caso de Colombia, abre una ventana de oportunidad. Con base en esta idea, con Sandra García y Arturo Harker, profesores de la Escuela de
* Basado en García, Harker y Cuartas (2016). Agradezco especialmente a Sandra García y Arturo Harker. Agradezco también a Juliana Arbeláez y su equipo de Más Familias en Acción por el material e información sobre la primera fase del programa. ** Magíster en Economía. Asistente de investigación de la Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo de la Universidad de los Andes. Contacto: ja.cuartas10@uniandes.edu.co 1 Entendidas como objetivos o metas a futuro. 2 El análisis se enfoca en la primera fase del programa (2000-2006). Los resultados no pueden generalizarse para la segunda fase del programa, ni para Más Familias en Acción, que sufrieron reformas considerables que podrían afectar el efecto del programa sobre las aspiraciones educativas.
20
Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
[voz joven]
0,30 0,25 0,20 0,15 0,10
Padres más pobres de la muestra
Padres con hijos en primaria y secundaria
0,00
Hogares con niños menores de 7 años
0,05
Municipio ubicado en zona rural
Para analizar si el programa efectivamente incrementó las aspiraciones educativas de los beneficiarios, utilizamos la información de la línea de base (2002) y del primer seguimiento (2003) de la evaluación de FA. Para identificar un efecto causal, utilizamos una metodología de diferencias-en-diferencias, la cual nos permite eliminar diferencias preexistentes entre los beneficiarios y no beneficiarios. Con esto, se puede atribuir cualquier cambio en las aspiraciones de los padres y niños, exclusivamente al hecho de que fueron beneficiarios del programa. Los resultados evidencian que FA tuvo un efecto positivo sobre las aspiraciones educativas (gráfico 1). Para entender mejor estos resultados imaginemos dos padres casi idénticos: viven en el mismo municipio, tienen hogares muy similares, tienen solo un hijo, y la misma edad, ingresos y nivel educativo. Sin embargo, uno de ellos es beneficiario de FA, mientras el otro no. Esta diferencia hace que el beneficiario aspire a que su hijo vaya a la universidad con una probabilidad 10,9 puntos porcentuales (pp) más alta que el padre no beneficiario. Ahora, imaginemos dos niños con idénticas características del hogar y del municipio que habitan. Que uno de esos niños sea beneficiario de FA incrementa la probabilidad de que aspire ir a la universidad en 20,2 pp con respecto al niño que no es beneficiario del programa. Por otra parte, se encontró que el programa tuvo un efecto mayor en los hogares más vulnerables: para los más pobres (dentro de una muestra que de por sí ya está compuesta por personas en situación de pobreza extrema) el incremento en aspiraciones fue casi de 20 pp. De igual forma, el efecto fue cercano a los 14 pp para los padres sin edu-
cación (gráfico 2). Adicionalmente, el programa incrementó aún más las aspiraciones para padres que vivían en zonas rurales en hogares donde había niños menores de siete años (que posiblemente recibían también un subsidio nutricional) y para aquellos que tenían un hijo en primaria y otro en bachillerato. Lamentablemente, también se encontró que el efecto de FA se erosionó con el tiempo: esto significa que los padres que llevaban pocos ciclos en el programa tenían unas aspiraciones mucho más altas que aquellos que llevaban más tiempo. Este resultado es consistente con otras investigaciones que señalan que, en el largo plazo, el programa no tuvo efectos sobre las aspiraciones de los padres (Contreras, 2015). Esto podría deberse a que FA, buscando ampliar su cobertura, redujo la entrega de información y materiales didácticos, al igual que los espacios de encuentro de las beneficiarias con profesores y líderes. Si bien los datos no permiten probar esta hipótesis, resulta fundamental identificar los mecanismos que explican el efecto de FA sobre las aspiraciones para así buscar que el programa incorpore componentes que maximicen su impacto sobre el bienestar de los beneficiarios. Nuestros resultados muestran que FA, además de tener efectos sobre asistencia de los niños al colegio (Attanasio et al., 2010) y su desempeño académico (García y Hill, 2010), también cambió las preferencias de los padres y chicos respecto a la educación; en particular, aumentó la probabilidad de que
Padres sin educación primaria
Las personas en situación de pobreza pueden tener bajas aspiraciones educativas por falta de información sobre los retornos a la educación
Los padres que llevaban pocos ciclos en el programa tenían unas aspiraciones mucho más altas que aquellos que llevaban más tiempo
Efecto general de FA
Gobierno Alberto Lleras Camargo, nos preguntamos si Familias en Acción (FA), uno de los programas sociales más importantes de Colombia, tuvo un efecto positivo sobre las aspiraciones educativas de padres y niños. Esto resulta plausible, ya que FA tuvo un componente fuerte de información e interacción entre las madres beneficiarias con líderes sociales y profesores (Acción Social y DNP, 2010), mediante espacios como los Encuentros de Cuidado, donde se entregaban y discutían materiales didácticos como cartillas educativas y juegos de cartas que resaltaban la importancia, retornos y beneficios sociales de la educación.
Gráfico 2. Efectos heterogéneos de FA sobre las aspiraciones de los padres. Fuente: cálculos propios
Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
21
“El Archivo
Gaviria es una iniciativa que está desarrollando actualmente la Escuela de Gobierno. El trabajo consiste en la organización y clasificación de los archivos del expresidente César Gaviria”
Yadira Niño, Coordinadora Archivo Gaviria
ver video
aspiraran alcanzar educación universitaria. Este resultado es valioso en la medida en que las aspiraciones se transmiten de generación en generación (Jodl et al., 2001), por lo cual mayores aspiraciones pueden conducir a incrementos en las inversiones en formación de capital humano en el largo plazo. Con la investigación contribuimos a entender cómo un programa social como FA puede afectar positivamente la forma en la cual las personas ven su futuro, en particular, los objetivos y metas que se plantean. No obstante, altas aspiraciones pueden volverse fácilmente frustración si las personas se encuentran con restricciones que les impidan alcanzar sus objetivos, como barreras sociales, discriminación y falta de oportunidades. Por esto, la principal recomendación de este trabajo es que en el país los programas sociales busquen incrementar las aspiraciones y expectativas de las personas, pero también garantizar que los caminos para alcanzar los sueños relacionados con la educación y, en general, para salir de la pobreza estén disponibles para todos. 0,40 0,35 0,30 0,25 0,20 0,15 0,10 0,05 0,00
Los menos expuestos
Baja exposición
Exposición media
Alta exposición
Los más expuestos
Gráfico 3. Efectos de FA dada la exposición al programa. Fuente: cálculos propios
Bibliografía Acción Social y DNP (2010). El camino recorrido: diez años de Familias en Acción. Bogotá D.C.: DNP. Attanasio, O., Fitzimons, E., Gómez, A., Gutiérrez, A., Meguir, C. y Mesnard, A. (2010). Children’s schooling and work in the presence of a conditional cash transfer program in rural Colombia. Economic Development and Cultural Change, 58(2), 181-210. Beaman, L., Duflo, E., Pande, R. y Topalova, P. (2012). Female leadership raises aspirations and educational attainment for girls: a policy experiment in India. Science, 335, 582-586. Chiapa, C., Garrido, J. L. y Prina, S. (2012). The effect of social programs and exposure to professionals on the educational aspirations of the poor. Economics of Education Review, 31(5), 778-798. Contreras, D. (2015). An econometric analysis of the mechanisms for increasing human capital through conditional cash transfer programs in Colombia. Clayton, Australia: Monash University. Duflo, E. (2012). Human values and the design of the fight against poverty. Tanner Lectures, (mayo), 1-55. Flouri, E., Tsivrikos, D., Akhtar, R. y Midouhas, E. (2015). Neighborhood, school and family determinants of children’s aspirations in primary school. Journal of Vocational Behavior, 87, 71-79. García, S., Harker, A. y Cuartas, J. (2016). Building dreams: the impact of a conditional cash transfer program on educational aspirations in Colombia. Mimeo. Garcia, S. y Hill, J. (2010). Impact of conditional cash transfers on children’s school achievement: evidence from Colombia. Journal of Development Effectiveness, 2(1), 117-137. Haushofer, J. y Fehr, E. (2014). On the psychology of poverty. Science, 344(6186), 862-867. Heckman, J. y Mosso, S. (2014). The economics of human development and social mobility. Annual Reviews of Economics, 6, 689-733. Jensen, R. (2010). The (perceived) returns to education and the demand for schooling. The Quarterly Journal of Economics, 125, (2), 515-548. Jodl, K. M., Michael, A., Malanchuk, O., Eccles, J. S. y Sameroff, A. (2001). Parents’ roles in shaping early adolescents’ occupational aspirations. Child Development, 72(4), 1247-1265. Schilbach, F., Schofield, H. y Mullainathan, S. (2016). The psychological lives of the poor. American Economic Review, 106(5), 435-440. Ray, D. (2006). Aspirations, poverty, and economic change. En A. V. Banerjee, R. Bénabou y D. Mookherjee (Eds.), Understanding Poverty (pp. 409-421). Nueva York: Oxford University Press. Sosu, E. M. (2014). Predicting maternal aspirations for their children’s education: The role of parental and child characteristics. International Journal of Educational Research, 67, 67-79.
2006 - 2016
Crea conocimiento y desarrolla capacidades para el liderazgo público.
Una incubadora / aceledora de liderazgo y soluciones creativas para Bogotá.
Convoca a los más altos dirigentes públicos y privados para reflexionar sobre procesos de toma de decisiones y desarrollar el liderazgo en la conducción de las organizaciones.
egob.uniandes.edu.co Teléfono: 3394949 ext. 2073
Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
23
[fotorreportaje]
24
Tribuna
Revista de Asuntos PĂşblicos
[fotorreportaje]
Pobre pobreza:
varias miradas Por: Sebastián León Giraldo
Estudiante de la maestría en Políticas Públicas y asistente de investigación de la Escuela de Gobierno.
Con el propósito de recolectar visiones sobre pobreza provenientes de variadas fuentes de conocimiento y experiencia, desde las mismas voces y representaciones visuales de diferentes comunidades, se realizaron cinco talleres en Colombia con las comunidades de Sacramento (Magdalena), Pelechúa (La Guajira), Barcelona (Córdoba), Sicará Limón (Córdoba) y La Colorada (Boyacá). El taller consistió en discutir sobre las diferentes visiones e identificar metas en común sobre lo que cada participante quiso compartir a través del proyecto. Luego se hizo la lista de fotografías que se tomarían, con los respectivos textos que acompañan las fotos. La segunda etapa consistió explicar el manejo y uso de la cámara para después tomar las autofotografías. La autofotografía es definida por Roland Bleiker y Amy Kay como pluralista, pues no intenta capturar una noción genérica y universal, sino mostrar conocimientos y prácticas múltiples, quebrantando jerarquías y relaciones de poder como aparecen en las representaciones mediáticas usuales, en donde es un fotógrafo profesional quien toma las fotografías. Esta herramienta da a los participantes el poder de decidir qué tipo de información y representación se debe capturar, y los retos políticos, éticos y psicológicos que enfrentan. El resultado ideal es un diálogo que abre espacios para que estas comunidades trabajen los problemas que las afectan (Bleiker y Kay, 2007). Bibliografía: Bleiker, R. y Kay, A. (2007). Representing HIV/AIDS in Africa: Pluralist Photography and Local Empowerment. International Studies Quarterly. 51 (1): 139-163.
Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
25
[fotorreportaje]
“Estas son las viviendas que teníamos antes. Antes de ser desplazados. Que eran competentes para una familia. Tenían la capacidad para una familia de 10 y 12 personas. Mientras que esta pequeña no tiene capacidad sino para una sola pareja. ¿Cómo pretende el Estado de irnos a dar una vivienda donde no queda sino una pareja? ¿Y nuestros hijos?”.
26
Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
[fotorreportaje]
“Residuos de una guerra: entre sombras nací y en la penumbra de una guerra injusta abandoné mis esperanzas”.
“Aquí no llega el camión. El camión se queda en otra parte porque no alcanza a llegar hasta acá a recoger nuestra carga porque no tenemos el acceso de vías. Estamos sin transporte. Nos toca trabajar a lomo de mula”.
“Estos son los lugares que queremos conservar en todo momento porque es donde baja la fuente de las aguas, que son importantes porque aquí en Sacramento nos benefician, una parte de Santa Rita, La Llave, Puerto Limón, y esta agua beneficia una cantidad de fincas de aquí para abajo, y tomamos una cantidad de familias de esta agua, también nuestros ganados… entonces necesitamos conservar esto, tratar de tener una reforestación es muy importante y no acabar con los bosques”.
Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
27
[fotorreportaje]
“Lo que necesitamos no es aquello que ustedes imaginan. Siempre nos dan los zapatos de la talla equivocada”.
28
Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
[fotorreportaje]
“El dolor de una madre no se compara con el sufrimiento que la violencia dejó”.
Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
29
[fotorreportaje]
30
Tribuna
Revista de Asuntos PĂşblicos
[fotorreportaje]
“No hay sitios de recreación. Vemos que los niños, de pronto cuando salen de vacaciones, cuando tienen algún tiempo libre, en lugar de ocuparlo jugando en algún parque o en algún sitio parecido, comienzan a aprender a jugar billar desde muy chicos. Cuando llegan ya a la adolescencia entonces comienzan a tomar traguito y a necesitar dinero y empiezan a trabajar para tener ese dinero. Es por la falta de escenarios deportivos, por la falta de sitios donde se puedan recrear”.
Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
31
[fotorreportaje]
“Necesitamos tener un mercado asegurado”.
“Medio de transporte: mis pies”.
32
Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
[fotorreportaje]
“Para recibir asistencia en salud debemos ir muy lejos. No tenemos acceso cerca de nuestra vereda”.
“Nos están sacando de nuestras casas”.
“Los políticos nos están ignorando. Ignoran a la comunidad. Se hacen los ciegos”. Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
33
[fotorreportaje]
“Con amor se construye una bonita familia”.
34
Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
[columna]
¿Qué vendrá después de la paz? Futurología desde la ciencia política Michael Weintraub
Profesor asociado de la Escuela de Gobierno
E
s probable que este año las Farc y el Gobierno colombiano firmen un acuerdo de paz y pongan fin a medio siglo de conflicto armado. ¿Qué vendrá después? Hay un segmento de la sociedad que no reconoce casi ningún beneficio que pueda brindar el acuerdo; habla de la impunidad, del precedente de ilegalidad y de un país entregado al comunismo. Por otro lado, existe una tendencia a creer que la paz brindará beneficios casi sobrenaturales: que no solamente salvará vidas, sino que estimulará la economía, ayudará a recuperar la legitimidad estatal y acabará con la economía basada en la coca, entre mucho más. Esta columna no pretende predecir lo que vendrá. Como dijo Yogi Berra, el jugador de béisbol, “es difícil hacer predicciones, especialmente sobre el futuro”. Por ahora es importante encontrar pistas, no pronosticar el futuro. Son muchos temas, pero me enfocaré en dos: primero, en qué tan probable es que un acuerdo entre las Farc y el Gobierno sobreviva —es decir, qué tan probable es que vuelvan a combatir—, y segundo, qué tan probable es que un acuerdo mejore la seguridad. ¿Cómo llegar a respuestas precisas? Aprovechemos la literatura comparativa sobre el conflicto armado y el posconflicto para juntar pistas. Primero, aquellos conflictos que terminan en victoria completa suelen presentar una paz más duradera comparada con los acuerdos negociados (Fortna, 2004). En estos casos no hay mucha violencia “restante”, dado que la parte vencida no tiene herramientas para seguir luchando. El caso colombiano representaría un acuerdo negociado, así que son malas noticias en cuanto a la estabilidad. Segundo, los conflictos que involucran muchos actores armados que no están cubiertos por un acuerdo negociado normalmente presentan menos estabilidad y más violencia (Rudloff y Findley, 2016). No solo el ELN sino las bandas criminales pueden seguir haciendo daño a la población civil y/o convencer a las Farc de rearmarse para protegerse. De nuevo, malas noticias. Tercero, el acceso a recursos naturales y corredores de tránsito de bienes ilícitos incrementa los riesgos de que el conflicto se reanude y aumenta las tasas de violencia. Las razones son múltiples, pero basta decir que siempre habrá organizaciones criminales dispuestas a satisfacer la demanda de drogas, las cuales, bajo ciertas condiciones, competirán violentamente por el control de corredores del tráfico (Dell, 2015). Las tasas de homicidios hoy en día de Guatemala y El Salvador, por ejemplo, son más altas que las registradas durante sus conflictos armados. Desafortunadamente, las estructuras criminales en Colombia continuarán sus actividades en el poscon-
flicto, especialmente porque el número de consumidores de cocaína ha aumentado en otras partes del mundo (Bagley, 2012). Cabe enfatizar que las herramientas policivas que usa el Gobierno impactarán la seguridad. En México, la represión de los carteles incrementó la violencia de manera exponencial. Aunque no sea fácil políticamente, las negociaciones con grupos criminales pueden lograr equilibrios más pacíficos (Cruz y Durán-Martínez, 2016). Cuarto, las misiones de paz reducen la reincidencia del conflicto y mejoran la seguridad (Fortna, 2004). Desafortunadamente, en Colombia no se ha discutido seriamente conformar una misión con la orden de usar la fuerza cuando sea necesario para preservar la paz, solamente habrá una misión para monitorear el acuerdo. Quinto, es relevante analizar la duración del conflicto. Los conflictos más prolongados no suelen reiniciarse. Esto es una buena noticia para Colombia, ya que sus cincuenta años de guerra son muchos más que el promedio global, que ha variado entre dos y quince años entre 1945 y el año 2000 (Fearon, 2004). Sexto, la literatura muestra que las víctimas frecuentemente se convierten en voces importantes para fortalecer la democracia (Bateson, 2012); esto también es una “buena noticia” para Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
35
[columna]
Colombia porque existen más que ocho millones de víctimas que pueden ser agentes activos para prevenir el crimen y el caos. Es imposible saber lo que pasará después de que se firme un acuerdo. Lo más probable es que ni los pesimistas ni los optimistas tendrán la razón: el futuro del país será uno de logros notables y retos complicados. Tampoco quiero decir que un acuerdo con las Farc no valga la pena. Al contrario, es fundamental. Simplemente aconsejo que estudiemos patrones de otros conflictos. Solo si dejamos las dos perspectivas extremas —la que ve todo oscuro y la que se pone gafas rosa—, el país podrá, primero, entender, y después, enfrentar lo que implica la transición hacia un futuro más pacífico. Bibliografía Bagley, B. (2012). Drug trafficking and organized crime in the Americas: Major trends in the twenty-first century. Washington D. C.: Wilson Center. Bateson, R. (2012). Crime victimization and political participation. American Political Science Review, 106(3), 570-587. Cruz, J. M. y Durán-Martínez, A. (2016). Hiding violence to deal with the state: Criminal pacts in El Salvador and Medellin. Journal of Peace Research. Dell, M. (2015). Trafficking networks and the Mexican drug war. American Economic Review, 105(6), 1738-1779. Fearon, J. (2004). Why do some civil wars last so much longer than others? Journal of Peace Research, 41(3), 275-301. Fortna, V. P. (2004). Does Peacekeeping keep peace? International intervention and the duration of peace after civil war. International Studies Quarterly, 48(2), 269-292. Rudloff, P. y Findley, M. G. (2016). The downstream effects of combatant fragmentation on civil war recurrence. Journal of Peace Research, 53(1), 19-32.
36
Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
[investigación]
Investigación Acción Participativa (IAP) como una filosofía de vida: encontrando el corazón en (de) la calle “… debemos tener bien claro que la confianza y la amistad nacen con el tiempo, en algunos casos solo basta con estrechar la mano de las personas para darnos cuenta de que hemos encontrado a ese alguien…”. (El Cilencio, taller de escritura participativa, agosto 8 de 2012). Este artículo está basado en la amistad que hemos construido con diferentes comunidades durante los últimos ocho años en Colombia.
[O] Taller de video y fotografía participativa.
Por: Amy Ritterbusch Profesora de la Escuela de Gobierno
Según Fals Borda, la Investigación Acción Participativa (IAP) no es un método de estudio, sino una filosofía de vida. Este requiere de la participación activa tanto del “investigador” como del “investigado”; es decir, que las poblaciones (sujetos de investigación) estén involucradas en todo el proceso investigativo como coinvestigadores, un término que problematiza las jerarquías y distancias entre “investigador” e “investigado” que impone la investigación científica tradicional. Es importante aclarar que aun cuando muchos estudios Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
37
[investigación]
presentan el diseño de la investigación dentro de un marco participativo, los objetivos de transformación de los proyectos no son claros y la participación se enmarca únicamente en términos de las técnicas de recolección de datos
“La Investigación Acción Participativa (IAP) no es un método de estudio, sino una filosofía de vida” aplicadas con los participantes, más que en términos de la transformación social lograda dentro de la comunidad. Académicos e investigadores que trabajan en el marco de IAP han argumentado que “[c]uando la participación se presenta como un conjunto de técnicas, más que como un compromiso de trabajar con las comunidades, puede dar lugar a la reproducción, en lugar del desafío, de las relaciones desiguales de poder” (Cahill, Quijada y Bradley, 2010, p. 408, traducido por la autora; véanse también Arieli, Friedman, y Agbaria, 2009; Cooke y Kothari, 2001; Mohan, 2001; Skelton, 2008). En esa medida, la investigación participativa, basada en la comunidad, es llevada a cabo fundamentalmente por las relaciones interpersonales, el contexto mismo y la naturaleza de estas relaciones, pues estas constituyen nuestra responsabilidad ética, y el cuidado del uno con el ‘otro’ (De Leeuw, Cameron y Greenwood, 2012, p. 188). Un trabajo de campo investigativo que se desarrolla en el marco de la IAP emplea, en nuestro caso, métodos geoetnográficos, artísticos y visuales para generar una base de evidencia científica que nos sirva para tomar decisiones en el proceso de alcanzar las metas de justicia social establecidas colectivamente con la comunidad. Nuestras iniciativas de IAP tienen como objetivo crear contextos para el autoempoderamiento de los integrantes de las comunidades para resistir y vencer sus experiencias de exclusión socioespacial, la discriminación y la violencia en la ciudad. 38
Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
[O] Priorización participativa de datos cualitativos.
El concepto de autoempoderamiento fue definido de la siguiente manera por tres actores de investigación de uno de nuestros proyectos en el centro de Bogotá: Escuchar nuestro Miedo e inseguridad Poder Obtener la Dignidad pérdida y Extraviada dando y Recibiendo Apoyo, seguridad Madurez, firmeza Interés hacia sí misma Entendiendo y solucionando Nuestras problemáticas y Tocando a fondo nuestro Orgullo de ser mujeres Fuertes (Escrito por El Cilencio, Sentimientos Ocultos y El Guapo, taller de escritura participativa).
Los métodos cualitativos empleados en nuestras iniciativas de IAP incluyen técnicas que reducen la distancia socioespacial entre el “investigador” y el “investigado” y contribuyen a desarrollar una “comunidad de investigadores” en las fases iniciales de los proyectos (Behar, 1996; Cahill, 2007; Ritterbusch, 2012). Se realizan actividades investigativas como: entrevistas semiestructuradas, grupos focales, autofotografía, escritura participativa, video participativo y otras técnicas visuales participativas, así como cartografía social, teatro del “oprimido” y otras metodologías artísticas. En la formación académica y en la preparación para llevar a cabo la IAP en campo, los investigadores rara vez reciben herramientas que les ayuden a hacer frente a los retos y a los dilemas éticos con los que se encontrarán inevitablemente durante el trabajo de campo.
“Un trabajo de campo investigativo que se desarrolla en el marco de la IAP emplea, en nuestro caso, métodos geoetnográficos, artísticos y visuales para generar una base de evidencia científica que nos sirva para tomar decisiones en el proceso de alcanzar las metas de justicia social”
[investigación]
Los investigadores están tradicionalmente formados dentro de un marco de ética de investigación institucional, el cual es difícil poner en práctica en el trabajo de campo y muchas veces es limitado a la gestión del consentimiento informado de los participantes. Más allá de la ética de investigación institucional, ¿cómo podemos promover un marco de ética del cuidado, dentro de los programas de investigadores y en la formación de posgrado, con el fin de preparar mejor a los académicos para el trabajo de campo y los proyectos de participación? ¿Cómo podemos prepararnos para los desafíos y dilemas emocionales que vamos a enfrentar en la medida que desarrollamos relaciones de amistad y practicamos la ética de cuidado y la reciprocidad en campo?
“¿Cómo podemos prepararnos para los desafíos y dilemas emocionales que vamos a enfrentar en la medida que desarrollamos relaciones de amistad y practicamos la ética de cuidado?” Durante el trabajo de campo, en la IAP, el “investigador” se puede sentir desprotegido y en ocasiones amenazado por las reacciones de las personas de la comunidad de investigación. No obstante, las acciones que lleva a cabo en una situación de esas, y durante el resto de la investigación, deben cimentarse en las experiencias e historias de vida que el actor comunitario quiso compartir. Como lo anotan Cahill, Sultana y Pain, la investigación acción participativa “… no es sencilla o segura; un compromiso ético con la participación implica necesariamente cuestionar el poder y privilegio tanto en el propio proceso de investigación como en términos de pensar los resultados esperados” (Cahill, Sultana y Pain 2007, p. 311, traducido por la autora).
A través de los años he estado en situaciones no “seguras” durante las investigaciones. Entre estas se encuentran haber sido amenazada de ser llevada a la cárcel por estar cerca de un vendedor de droga cuando este era buscado por un posible criminal, así como varias idas a diferentes hospitales, acompañando a algunos agentes de la investigación a que fueran atendidos por las múltiples puñaladas que recibieron en su cuerpo. Otro de los dilemas que el investigador puede enfrentar en el proceso IAP son los puntos de ruptura que pueden afectar los lazos de amistad y confianza, formados en el trabajo de campo con los otros agentes de investigación. Si bien el objetivo de una investigación que se apoya en la acción participativa es eliminar las jerarquías y barreras sociales, son más las personas que presionan para perpetuar las diferencias, la distancia y la separación entre agentes de una misma sociedad. Es precisamente en esa presión en donde radican tales puntos de ruptura. Por ejemplo, si uno de los participantes ingresara en espacios de investigación altamente académicos, es muy difícil controlar las reacciones de los otros frente al nuevo integrante. Si la reacción frente al actor comunitario es hostil, se derrumbará la relación que este construyó con el “investigador” en el trabajo de campo. En esta medida, el dilema que se le presenta al “investigador” consiste en que o se desenvuelve como académico clásico y “neutral”, poniendo en riesgo su relación con el participante al propagar las diferencias socioespaciales, o se aleja de la visión clásica de la academia y privilegia su relación con la comunidad, lo que muchas veces implica sacrificios profesionales. A través de nuestros proyectos de investigación hemos buscado hacer frente a este dilema, invitando a los participantes de los proyectos a eventos académicos donde ellos sean los protagonistas, los principales invitados y los expertos en estos temas. El éxito del proceso de IAP no solo depende de la ejecución efectiva de los instrumentos diseñados para la investigación. Depende, primero, de la cons-
trucción de una relación horizontal de confianza y respeto mutuo con los otros actores de la investigación. A medida que nos volvemos colegas y coluchadores en movimientos de justicia social, buscamos diariamente transformar las realidades que hacen perdurar múltiples formas de violencia, pobreza y desigualdad estructural: el clasismo, la homofobia, la transfobia, el racismo y otras estructuras de opresión en el país. Hoy en día, la huella de impacto comunitario de lo que estamos haciendo se evidencia en una sonrisa, en la amistad que se construye, en la habilidad de los participantes de ver el Sol, de mirar hacia el futuro, de construir colectivamente y de luchar en contra de múltiples injusticias, exclusiones y violencias que los “investigados” experimentan a lo largo de sus vidas. Bibliografía Arieli, D., Friedman, V. J. y Agbaria, K. (2009). The paradox of participation in action research. Action Research, 7(3), 263-290. Behar, R. (1996). The vulnerable observer: Anthropology that breaks your heart. Boston: Beacon Press. Cahill, C, Sultana, F. y Pain, R. (2007). Participatory ethics: Politics, practices, institutions. ACME: An International E-Journal for Critical Geographies, 6(3), 304-18. Cahill, C. (2007). Doing research with young people: Participatory research and the rituals of collective work. Children’s Geographies, 5(3), 297-312 Cahill, C., Quijada, D. y Bradley, M. (2010). “Dreaming of . . . ”: Reflections on Participatory Action Research as a feminist praxis of critical hope. Affilia: Journal of Women and Social Work, 25(4), 406-416. Cooke, B. y Kothari, U. (Eds.) (2001). Participation: The new tyranny? Londres: Zed Books. De Leeuw, S., Cameron, E. S. y Greenwood, M. L. (2012). Participatory and community based research, indigenous geographies, and the spaces of friendship: A critical engagement. The Canadian Geographer / Le Géographe Canadien, 56(2), 180194. Mohan, G. (2001). “Beyond participation: Strategies for deeper empowerment”. En B. Cooke y U. Kothari (Eds.), Participation the new tyranny? (153-167). Londres: Zed Books. Ritterbusch, A. (2012). Bridging guidelines and practice: Toward a grounded care ethics in youth Participatory Action Research. The Professional Geographer, 64(1), 16-24. Skelton, T. (2008). Research with children and young people: exploring the tensions between ethics, competence and participation. Children’s Geographies, 6(1), 21-36.
Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
39
[infografĂa]
40
Tribuna
Revista de Asuntos PĂşblicos
[infografĂa]
Tribuna
Revista de Asuntos PĂşblicos
41
[columna]
Las proyecciones del Fondo Monetario Internacional Roberto Junguito
Ministro de Agricultura (1982-1983). Ministro de Hacienda (1984-1985 y 2002-2003). Miembro de la Junta Directiva del Banco de la República (1991-1999). Presidente de Fasecolda (2005-2013)
E
l Fondo Monetario Internacional (FMI) es optimista sobre el futuro de la economía colombiana. En el informe anual de consulta que se conoció en el mes abril presenta las estadísticas de lo ocurrido en los últimos años y las proyecciones sobre los principales indicadores económicos hasta 2020, que se consignan en el cuadro adjunto. En cuanto al crecimiento de la economía, si bien el informe reconoce que se ha venido desacelerando a raíz del derrumbe de los precios del petróleo en 2014 y estima que será del 2,5 % en el año en curso, proyecta que comenzará a recuperarse gradualmente a partir de 2017 y que para fines del decenio la tasa anual de aumento del Producto Interno Bruto (PIB) será superior al 4 %. Así mismo, prevé que la inflación comenzará a corregirse a partir de este año; según el informe, en 2016 esta será del 5,6 %, pero a partir de 2017 se situará de nuevo dentro del rango meta, entre el 2 % y el 4 % anual, establecido por la Junta Directiva del Banco de la República. Respecto al comercio exterior, el FMI señala que la caída ocurrida en las exportaciones se atribuye principalmente a la baja de los precios del petróleo desde 2014, que ha sido cercana al 50 %. Mientras las exportaciones totales ascendieron a 60 mil millones de dólares en 2013, han venido registrando un descenso, y el informe proyecta que alcanzarán un monto de 32 mil millones en el año en curso. La mayor parte de dicho descenso (más de 20 mil millones) corresponde al petróleo. También prevé que de este año en adelante las exportaciones totales mostrarán una recuperación lenta. Las exportaciones diferentes al petróleo se incrementarán gradualmente como respuesta a la devaluación ocurrida en la tasa real de cambio. Respecto a los precios del petróleo, el informe hace sus proyecciones bajo el supuesto de que el precio por barril del Brent se situará alrededor de los 50 dólares durante los últimos años de la década. Ahora bien, según el FMI, las importaciones también han registrado un descenso como resultado del menor crecimiento de la economía y la incidencia de la mayor devaluación de la tasa de cambio. Estima que pasarán de un monto de 62 mil millones de dólares en 2014 a 45 mil millones en 2017, y que a partir de ese año registrarán un incremento modesto. Como resultado de lo sucedido en el frente del comercio, se prevé que el déficit de la cuenta corriente, que llegó a un máximo del 6,5 % del PIB en 2015, se corregirá para fines del decenio, cuando descenderá a niveles del 4 % del PIB. El FMI estima que, luego de la depreciación ocurrida desde 2014, la tasa real efectiva de cambio comenzará a revaluarse ligeramente a partir de este año. También
42
Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
prevé que el déficit fiscal, bajo el supuesto de que se adoptará la reforma tributaria, comenzará a corregirse desde 2017. Por último, el informe hace referencia al PIB, en términos de dólares corrientes, e indica que este registró un máximo de 380 mil millones de dólares en 2013 y que por la devaluación se ha venido reduciendo y tendrá un mínimo de 254 mil millones en este año. La recuperación será lenta y posiblemente para fines de 2018 no alcanzará los niveles registrados en 2010. Lo bueno de las proyecciones es que reflejan optimismo sobre el comportamiento futuro de la economía; lo malo es que confirman que, efectivamente, esta se deterioró de manera significativa desde 2014 como resultado de la caída de los precios del petróleo, aunque ya parece que estamos tocando fondo. Lo feo: que el Producto Interno Bruto del país, medido en dólares corrientes, a raíz de la depreciación ocurrida en la tasa real de cambio, y según las proyecciones, muy probablemente no aumentará a finales de la segunda administración Santos en 2018 frente a lo que el presidente encontró en su primer año de gobierno en 2010. Esto, sin duda, dará para muchas especulaciones.
[columna]
Indicadores y proyecciones de la economía colombiana Año
Crecimiento Inflación Exportaciones ITCR del (IPC %) FOB 2010= PIB (%) (millones 100 de dólares)
Déficit de la Reservas Precio del PIB cuenta (millones petróleo (miles de corriente de dólares) (dólares por barril) millones (porcentaje de del PIB) dólares)
Déficit fiscal (porcentaje del PIB)
2011
6,6
3,7
56.915
95,2
32.303
123,0
336
-2,9
-2,0
2012
4,2
2,4
60.125
91,6
37.474
115,0
370
-3,1
-1,8
2013
4,9
1,9
60.281
96,9
43.600
104,1
380
-3,3
-2,3
2014
4,4
3,7
56.923
98,0
47.300
96,2
379
-5,2
-2,4
2015
3,1
6,8
38.125
131,9
46.700
50,8
292
-6,5
-3,0
2016
2,5
5,6
32.298
149,3
46.900
34,8
254
-6,0
-3,6
2017
3,0
3,3
35.902
141,5
46.800
41,0
280
-4,3
-3,3
2018
3,7
3,0
37.931
138,1
46.400
44,5
305
-4,2
-2,7
2019
4,1
3,0
40.589
135,4
46.900
47,6
332
-4,0
-2,1
2020
4,3
3,0
43.310
133,2
48.700
49,4
359
-3,8
-1,8
Fuente: Cálculos del autor con base en las estadísticas históricas del Banco de la República para el periodo 2011-2015 y proyecciones del Fondo Monetario Internacional para el período 2016-2020 (FMI, Staff Report for the Article IV Consultation, 2016)
La Escuela
en cifras
Aliados y entidades cercanas
Child Protection in Crisis (CPC) Colciencias Konterra Group
Invest in Bogotá
Fundación CRAN
USAID Oak Fundation
La Escuela de Gobierno trabaja con diferentes organizaciones públicas y privadas para transformar lo público.
Fundación Bolívar Davivienda
Fundación Corona
ProBogotá Región Ministerio de Educación Nacional Fundación Liderazgo y Democracia
Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
43
[reseñas] Alberto Lleras Camargo
y la Universidad de los Andes Por: Carlos Caballero Argáez Director de la Escuela de Gobierno
Angulo, C., Bell, G., Caballero, C., Montenegro, S. y de Lewin, P. (2007). Alberto Lleras Camargo y la Universidad de los Andes. Bogotá D. C.: Ediciones Uniandes.
Primer libro publicado por la Escuela de Gobierno en 2007
Gestión del talento humano en el sector público: estado del arte,
diagnóstico y recomendaciones para el caso colombiano Por: Pablo Sanabria
Director del Departamento de Gestión de Organizaciones, Pontificia Universidad Javeriana, Cali Sanabria, Pablo. (Comp.) (2015). Gestión del talento humano en el sector público: estado del arte, diagnóstico y recomendaciones para el caso colombiano. Bogotá D. C.: Ediciones Uniandes.
44
Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
Último libro publicado por la Escuela de Gobierno en 2015
[reseñas]
En el año 2006, al celebrarse el centenario del nacimiento del expresidente Alberto Lleras Camargo, quien fuera, además, rector de la Universidad de los Andes, esta inauguró la Escuela de Gobierno que lleva su nombre, haciendo un homenaje al estadista por excelencia del siglo XX en nuestro país. A mediados de 2005, el rector nos invitó al profesor Jaime Jaramillo Uribe, al doctor Santiago Montenegro Trujillo, al doctor Gustavo Bell Lemus y a mí —en ese momento en calidad de miembro del Consejo Directivo de la Universidad y estudiante de su maestría en Historia— a participar en el acto que se llevaría a cabo con motivo de la iniciación de labores de la Escuela. Simultáneamente la Universidad prepararía una exposición: “Alberto Lleras Camargo y la Universidad de los Andes”. Realizados estos eventos, la dirección de la Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo decidió publicar, con el apoyo de la Rectoría de la Universidad, los documentos elaborados y presentados por los conferencistas en el acto de lanzamiento. Por eso se incluyen en el libro los documentos del exrector de la Universidad, Carlos Angulo Galvis, en el cual resaltó la importancia de la Escuela de Gobierno para la Universidad, así como su recuerdo del expresidente Lleras; de Gustavo Bell, ex vicepresidente de la República, quien hizo un paralelo entre la vida política de Lleras Camargo y su labor como rector de la Universidad de los Andes; de Santiago Montenegro Trujillo, quien habló de Lleras como el gran político, siguiendo
la acepción de Ortega y Gasset, de la persona de acción y, simultáneamente, intelectual; y el que presenté yo mismo, que se refiere a la influencia de Alberto Lleras Camargo a lo largo del siglo XX “corto” (1914-1990), con especial énfasis en su actividad intelectual en los años veinte y su participación en el grupo de Los Nuevos en 1925. Igualmente, el libro incluye un ensayo elaborado por Patricia Pinzón de Lewin —curadora de la exposición ya mencionada— sobre Alberto Lleras Camargo y su paso por la Rectoría de la Universidad de los Andes, lo mismo que varias de las fotografías, cartas y textos que formaron parte de la muestra. En general, el libro está ilustrado con material del archivo personal de Alberto Lleras Camargo que reposa en la Biblioteca Luis Ángel Arango y con fotografías de su vida. Este es el primer libro publicado por la Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo, con la colaboración de Ediciones Uniandes. Con él se quiere marcar en la historia de la Universidad y del país el nacimiento de la Escuela de Gobierno y, desde luego, honrar la memoria de quien le da su nombre. La aspiración es que los alumnos de los diferentes programas de la Escuela —y la comunidad uniandina en su totalidad— conozcan quién fue ese gran colombiano, que le sirvió al país, a América Latina y a la Universidad, y que intentó a lo largo de su vida cambiar la mentalidad de los colombianos y sembrar los valores de la democracia y la civilidad, lo mismo que el respeto por lo público y la defensa de las libertades.
Gestión estratégica del talento humano en el sector público: estado del arte, diagnóstico y recomendaciones para el caso colombiano es el primer libro publicado como parte de un “proyecto de investigación para formular las bases del diseño, implementación y evaluación de una política integral, que promueva la innovación y la efectividad en la administración y gestión del talento humano en el sector público” desarrollado por la Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo de la Universidad de los Andes. El proyecto contó con la financiación de la Escuela Superior de Administración Pública (Esap), el apoyo del Departamento Administrativo de la Función Pública (DAFP), y el acompañamiento del Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación (Colciencias). Su objetivo fue brindar un diagnóstico y lineamientos generales para que la gestión del talento humano se convierta en un proceso estratégico de las organizaciones públicas colombianas. El libro inicia con una revisión del estado del arte de las teorías y prácticas de gestión de talento humano en el sector público. Luego, en los capítulos 2 a 6, presenta un diagnóstico del estado de este tema en el sector público colombiano, a través de diversas metodologías: análisis institucional, análisis de stakeholders, grupos focales y entrevistas, análisis de contenido, métodos cualitativos y revisiones jurisprudenciales,
entre otras. El capítulo 7 analiza las brechas de jure y de facto en la gestión del talento humano en Colombia. Con base en dicho diagnóstico y en el análisis de brechas mencionado, se propone un modelo a partir del cual se estructuran recomendaciones y lineamientos orientados a hacer más estratégica la gestión de personas en las organizaciones públicas colombianas. El libro cierra señalando algunas lecciones obtenidas de la socialización de dicho modelo y sus recomendaciones a nivel regional y en el nivel central del Gobierno colombiano.
Ver libro
Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
45
[columna]
Las habilidades socioemocionales,
condición necesaria para una paz duradera1
Arturo Harker Roa
Profesor asistente de la Escuela de Gobierno
M
ás allá de los diálogos entre el Gobierno y las Farc en La Habana, Colombia debe dejar de aplazar la labor de allanar el camino para garantizar la sostenibilidad de la paz. Es decir, llegar a un verdadero consenso social que se traduzca en la asignación de los recursos suficientes para erradicar la inequidad y la escasez de oportunidades económicas y de capacidades básicas requeridas para aprovecharlas.
et al. (2001) muestran como este tipo de capacidades tienen un impacto sobre el salario, la escolaridad, el embarazo adolescente, la criminalidad, el consumo de tabaco y el desempeño en pruebas académicas estandarizadas.
Las habilidades socioemocionales promueven el desarrollo de habilidades cognitivas y del capital humano en general
3. Las habilidades socioemocionales promueven el desarrollo de habilidades cognitivas y del capital humano en general: las intervenciones para potencializar estas habilidades blandas tienen un impacto sobre el desempeño académico y, a su vez, logran mitigar las diferencias en morbilidad entre grupos socioeconómicos (Cunha et al., 2006).
Quiero concentrarme en la promoción del desarrollo de habilidades socioemocionales, un elemento que ha recibido relativamente poca atención y que debería desempeñar un rol central en la agenda pública, en la medida que potencializa las intervenciones públicas tradicionales de protección social y sirve como mecanismo de promoción social. Para tener una idea del alcance de las políticas públicas para la formación de estas habilidades, quiero compartir inicialmente los siguientes hechos —algunos evidentes, pero todos soportados por rigurosa evidencia empírica— que Heckman (2007) resume clara y distintamente: 1. Las habilidades importan muchísimo: las habilidades cognitivas determinan en buena medida el éxito social y económico a través de los salarios, la educación y el comportamiento prosocial y saludable (Heckman et al., 2006; Heckman, 1995; Murnane et al., 1995). 2. Las habilidades difieren en su naturaleza: las hay cognitivas y socioemocionales —estas últimas también conocidas como habilidades blandas—, y también están las psicosociales y no cognitivas, tales como la perseverancia, la motivación, las preferencias en el tiempo —i. e., paciencia—, la aversión al riesgo, la autoestima y el autocontrol. Heckman et al. (2006) y Bowles 1
Este texto fue publicado en el blog FocoEconómico en octubre de 2013. El autor ha modificado apartes del original.
46
Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
4. Es obsoleta la discusión sobre si las habilidades son resultado de la naturaleza o de la crianza: la literatura científica reciente indica que las habilidades son producidas y que la expresión de los genes responde a las condiciones ecológicas (Pray, 2004; Rutter, 2006). En esta medida, aunque todas las habilidades tienen un componente genético, son el resultado de la interacción con el contexto.
5. Las brechas entre grupos socioeconómicos en todas estas habilidades aparecen desde edades tempranas y tienden a ampliarse: Cunha et al. (2006) documentan la magnitud de estas brechas en habilidades cognitivas y socioemocionales desde una temprana edad. 6. Para que el impacto de inversiones para el desarrollo de niñas y niños vulnerables no se diluya, estas deben estar acompañadas por inversiones futuras. La promoción del desarrollo de habilidades socioemocionales es aún más urgente en un contexto como el colombiano, caracterizado por violencia, inequidad y alta vulnerabilidad económica. Estudios como el de Felliti y Anda (2010) muestran como la exposición a adversidades a una edad temprana tiene consecuencias físicas y emocionales severas. Por una parte, están los efectos inmediatos sobre los procesos de inversión y desarrollo humano. Por otra, los efectos de largo plazo: una mayor exposición a experiencias traumáticas a una edad temprana incide negativamente sobre el coeficiente intelectual, la escolaridad, el empleo e ingresos, la adicción y la salud. Hay una buena noticia y una regular. La buena es que la evidencia indica que, si bien el desarrollo de habilidades socioemocionales es el resultado de familias exitosas, también puede ser el resultado de intervenciones dirigidas a familias víctimas de una alta vulnerabilidad. La noticia regular es que, como se sugirió al comienzo, no parece haber todavía una iniciativa proporcional a la magnitud del problema de erosión de habilidades blandas que enfrentan las víctimas de la violencia. El problema es que en esta estrategia hace falta un componente que debería ser uno de los ejes centrales de esta política de atención y reparación a las víctimas: la creación de programas para el desarrollo de habilidades socioemocionales.
La promoción del desarrollo de habilidades socioemocionales es aún más urgente en un contexto como el colombiano, caracterizado por violencia, inequidad y alta vulnerabilidad económica En vista de que se estima que en Colombia hay más de ocho millones de víctimas del conflicto armado (80 % de ellas desplazadas y aproximadamente 35 % menores de edad), si le creemos a la amplia evidencia existente, es urgente concentrar más esfuerzos en: (i) iniciativas que busquen diagnosticar el impacto de la violencia sobre el desarrollo de habilidades; (ii) diseñar un paquete de atención especializado para las niñas, niños y adolescentes; y (iii) evaluar rigurosamente el impacto de estas intervenciones para poder seguir afinándolas o reemplazarlas por políticas más costo-efectivas. Bibliografía Bowles, S., Gintis, H. Osborne, M. (2001). The determinants of earnings: A behavioral approach. Journal of Economic Literature, 39(4), 1137-1176. Cunha, F. y Heckman, J. (2007). The technology of skill formation. American Economic Review, 97(2), 31-47. Cunha, F., Heckman, J., Lochner, L. y Masterov, D. (2006). “Interpreting the evidence on life cycle skill formation”. En E. Hanushek y F. Welch, (Eds.), Handbook of the Economics of Education, vol. 1 (pp. 697-812). Amsterdam: North-Holland. Felitty, V. y Anda, R. (2010). “The relationship of adverse childhood experiences to adult medical disease, psychiatric dysorders, and sexual behavior: implications for healthcare”. En R. Lanius, E. Vermetten y C. Pain (Eds.), The Hidden Epidemic: The Impact of Early Life Trauma on Health and Diseases (pp. 77-87). Cambridge: Cambridge University Press, Heckman, J. (1995). Lessons from the bell curve. Journal of Political Economy, 103(5), 1091-1120. Heckman, J., Stixrud, J. y Urzua, S. (2006). The effects of cognitive and noncognitive abilities on labor market outcomes and social behavior. Journal of Labor Economics, 24(3), 411-482. Murnane, R., Willett, J. y Levy, F. (1995). The growing importance of cognitive skills in wage determination. Review of Economics and Statistics, 77(2), 251-266. Pray, L. (2004). Epigenetics: genome, meet your environment. The Scientist, 18, 14-20. Rutter, M. (2006). Genes and Behavior: Nature - Nurture Interplay Explained. Hoboken, Nueva Jersey: Blackwell Publishing.
“Uno de los
grandes beneficios que tiene estar en un espacio como la Escuela de Gobierno es su carácter multidisciplinario, en la medida en que desde varias perspectivas se tratan de construir alternativas de solución”
Diego Lucumí Profesor asociado de la Escuela de Gobierno
ver video
[en la Escuela de Gobierno] Los siguientes fueron algunos de los visitantes a la Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo en el primer semestre de 2016.
“Cada localidad tiene dinámicas diferentes y debería tener flexibilidad para resolver sus retos” La Tribuna de Expertos Alcaldías Locales: Retos y Aprendizajes se llevó a cabo el 15 de marzo de 2016 y contó con la participación de Mónica Villegas, directora de Bogotá Cómo Vamos; Luis Guillermo Plata, presidente de ProBogotá Región; Miguel Uribe Turbay, secretario de Gobierno de Bogotá; Mauricio Jaramillo, alcalde local de Chapinero; y César Salamanca, edil de la localidad de Suba. Carlos Caballero Argáez, director de la Escuela de Gobierno, fue el moderador del evento.
Miguel Uribe Turbay
“La gestión del riesgo en salud puede reducir el daño en salud y los costos del sistema” La Tribuna de Expertos sobre el Modelo de Atención Integral en Salud tuvo lugar el 30 de marzo de 2016. En este evento participaron Óscar Bernal, profesor de la Escuela de Gobierno; Augusto Galán Sarmiento, director del Observatorio Así Vamos en Salud (seguimiento al sector salud en Colombia) y exministro de Salud; y Fernando Ruiz Gómez, viceministro de Salud.
Fernando Ruiz Gómez
“¡Los jóvenes de Colombia pueden ser líderes desde ya!” El 15 de abril de 2016 se llevó a cabo la tercera edición del seminario Liderazgo público joven, en la que se reunieron seiscientos estudiantes de décimo y undécimo de los mejores colegios del país. Al seminario se invitó a David Gereda, un joven comprometido con temas de pobreza, ingeniería social y desarrollo sostenible en Colombia; Marco Llinás, quien tiene una larga trayectoria en asuntos públicos y corporativos; y Mónica Villegas, antropóloga que le mide el pulso a Bogotá.
David Gereda
48
Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
[en la Escuela de Gobierno]
“La libertad económica crea las oportunidades, que son la única forma de combatir la pobreza” El Conversatorio del Centro de Liderazgo Público se llevó a cabo el 22 de abril de 2016 y tuvo como moderadores a Carlos Caballero Argáez y a Maite Careaga, en el marco de la celebración de los diez años de la Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo. Yaron Brook es presidente del Ayn Rand Institute en California y estuvo presentando su libro Equal is unfair.
Yaron Brook
“Dejemos la pensadera y enfoquémonos en la sembradera” El 28 de abril de 2016, el profesor de Economía Andrés Moya puso sobre la mesa la política de desarrollo rural en Colombia y la construcción de bienes públicos sectoriales para ayudar a eliminar la pobreza rural. En la Tertulia de Política No. 24 también participaron Juan José Perfetti, investigador asociado de Fedesarrollo; y Diego Mora, subdirector de Producción y Desarrollo Rural del Departamento de Planeación Nacional (DNP).
Juan José Perfetti “No desprecien la política, puede cambiar el mundo” La Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo y PARCES ONG organizaron la exposición “Las voces invisibles del fin del conflicto”, que tuvo sus puertas abiertas entre el 24 y el 25 de mayo de 2016. El evento de inauguración contó con la participación de varios expertos en temas de temas de género y derechos de las personas trans, entre ellos Cecilia López Montaño, economista, investigadora, conferencista y política; Diana Mendieta, alta consejera (e) para los Derechos Humanos de la Presidencia de la República de Colombia; Susana Rodríguez Caro, defensora delegada para los derechos de las mujeres y asuntos de género; Katia Trillos, activista por los derechos de las personas trans; y Marcela Sánchez, directora de Colombia Diversa.
Cecilia López Tribuna
Revista de Asuntos Públicos
49
2006 - 2016
egob.uniandes.edu.co [contacto] egob.uniandes.edu.co
revistaegob@uniandes.edu.co 3394949 ext. 3974 Cra.1 No. 19-27, Bloque Aulas AU, tercer piso Revista de distribución gratuita
@EGOBUniandes
fb.com/EGOBuniandes
El contenido de la presente publicación se encuentra protegido por las normas internacionales y nacionales vigentes sobre propiedad intelectual; por tanto, su utilización, reproducción, comunicación pública, transformación, distribución, alquiler, préstamo público e importación, total o parcial, en todo o en parte, en formato impreso, digital o en cualquier formato conocido o por conocer, se encuentran prohibidos, y solo serán lícitos en la medida en que cuenten con la autorización previa y expresa por escrito del autor o titular. Las limitaciones y excepciones al Derecho de Autor solo serán aplicables en la medida en que se den dentro de los denominados Usos Honrados (Fair Use); estén previa y expresamente establecidas; no causen un grave e injustificado perjuicio a los intereses legítimos del autor o titular; y no atenten contra la normal explotación de la obra.