UNIDAD 7
EL PROBLEMA DE LA RELIGIÓN
MICHELANGELO CREACIÓN DE ADAN CAPILLA SIXTINA
SOCIEDAD ASTURIANA DE FILOSOFIA http://www.sociedadasturianadefilosofia.org
Sociedad Asturiana de Filosofía
El problema de la religión La idea de Dios 1.
Mito, magia y religión.
2.
La teología natural y el deísmo.
3.
El origen de la religión. 2.1. Teorías evolucionistas. 2.2. Teorías psicologistas y sociologistas. 2.3. Teorías fenomenológicas.
4.
El materialismo filosófico y el origen de la religión.
5.
Las formas de religiosidad y su evolución. 5.1. La religión natural 5.2. La religión primaria. 5.3. La religión secundaria. 5.3. La religión terciaria.
6.
El problema de la existencia de Dios 6.1. El agnosticismo. 6.2. El teismo. Las vías tomistas. 6.3. El ateismo.
HERMANDAD DEL CRISTO DEL SALVADOR Semana Santa Marinera de Valencia de 2010
Unidad 7: El problema de la religión
Introducción El argumento ontológico sobre la existencia de Dios
ANSELMO (1033-1109)
Se trata de saber si existe una naturaleza que sea tal, porque el insensato ha dicho en su corazón: no hay Dios. Pero cuando me oye decir que hay algo por encima de lo cual no se puede pensar nada mayor, este mismo insensato entiende lo que digo; lo que entiende está en su entendimiento, incluso aunque no crea que aquello existe. Porque una cosa es que la cosa exista en el entendimiento, y otra que entienda que la cosa existe. Porque cuando el pintor piensa de antemano el cuadro que va a hacer, lo tiene ciertamente en su entendimiento, pero no entiende todavía que exista lo que todavía no ha realizado. Cuando, por el contrario, lo tiene pintado, no solamente lo tiene en el entendimiento sino que entiende también que existe lo que ha hecho. El insensato tiene que conceder que tiene en el entendimiento algo por encima de lo cual no se puede pensar nada mayor, porque cuando oye esto, lo entiende, y todo lo que se entiende existe en el entendimiento. Y ciertamente aquello mayor que lo cual nada puede ser pensado, no puede existir solo en el entendimiento. Pues si existe, aunque solo sea en el entendimiento, puede pensarse que exista también en la realidad, lo cual es mayor. Por consiguiente, si aquello mayor que lo cual nada puede pensarse existiese solo en el entendimiento, se podría pensar algo mayor que aquello que es tal que no puede pensarse nada mayor. Luego existe sin duda en el entendimiento y en la realidad, algo mayor que lo cual nada puede ser pensado. ANSELMO de Canterbury, Proslogion, c. II (En Obras completas, Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid 1952 )
Unidad 7: El problema de la religión
Mito, magia y religión Mito, magia y religión constituyen tres de los principales saberes propios de «culturas primitivas» o «bárbaras» caracterizadas por la ausencia de verdaderos saberes, ausencia que vienen a paliar El nacimiento de la Ciencia y la Filosofía no supone una ruptura drástica con esas formas primitivas de especulación; antes bien, en «sociedades desarrolladas» se puede detectar estos saberes y ello resulta obvio en el caso de la «religión» (ahora «Teología») «Mito» y «magia» se mantienen ya sea como residuos de formas más arcaicas de pensar ya sea como «transformaciones» suyas: nuestras «ideologías» o todo ese conjunto de «falsas ciencias»... Joaquín Salvador Lavado QUINO, Mafalda (Lumen)
Unidad 7: El problema de la religión
El mito Los pueblos primitivos suelen desconocer la «escritura», y los mitos que son «narraciones» transmitidas de «forma oral» a lo largo de generaciones, son usados para «instruir» a los miembros del grupo. Estas narraciones son de carácter «fantástico», y en ellas se suele dar una «personificación» e incluso la «divinización» de fuerzas y fenómenos naturales, señala Francis MacDonald Cornford Tendría razón Victor Turner cuando afirma que los mitos son siempre narraciones «sagradas», desde el momento en que en todos ellos se hace intervenir a seres sagrados y héroes semidivinos cuya mediación permite explicar todas las cosas. Francis MacDonald CORNFORD
Victor TURNER
Intenta «dar respuesta» a una serie de preguntas e «interrogantes» de carácter teórico a las cuales la cultura es incapaz de responder: el origen del universo, del grupo humano, la enfermedad, la muerte, o de «fenómenos naturales» como las estrellas, el rayo, la lluvia etc Hay que tener mucho cuidado al calificar a los mitos de meramente «irracionales» pues todo mito tiene su propia «racionalidad interna» y es una forma de «logos», de razón y de explicación de las cosas.
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El mito Claude Lévi-Strauss considera el mito perteneciente al ámbito del «pensamiento», pues las demandas que satisfacen, y el modo como pretenden satisfacerlas son de «carácter intelectual», si bien se mueven en escala completamente distinta de la «ciencia y filosofía» tanto por su carácter crítico como por proximidad a la verdad. Como señala Bronisław Malinowski, no se trata únicamente de historias contadas, sino de realidades vividas, de fuerzas activas en la sociedad de referencia. Esta segunda gran función del mito consiste en contribuir de una manera más que notable a facilitar la cohesión del grupo, el orden dentro de él y su funcionamiento, por cuanto que los mitos sirven para establecer preceptos y tabúes que operan como auténticas normas jurídicas y morales.
LÉVI-STRAUSS El (1908-2011)
mito no tiene solamente una «dimensión teórica», sino también una «dimensión práctica», al punto que si en su aspecto teórico el mito puede ser visto como la Ciencia y Filosofía primitivas, en su aspecto práctico podría verse como algo parecido al «sistema jurídico» («derecho») y «moral» de estas sociedades primitivas A ambas funciones a va contribuir también la «magia»
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La magia A diferencia del mito, conocido por todos, la «magia» es posesión exclusiva de unos determinados individuos «brujos» o «hechiceros» con conocimientos específicos Son un conjunto de «prácticas ceremoniales», fórmulas que buscan «conseguir o evitar algo», y se piensa que puede influir en el curso natural de los acontecimientos. Sir James George Frazer, en su obra ya clásica «La rama dorada» (1922), se ha ocupado detenidamente del pensamiento mágico, que, según él, se sustenta en dos leyes: la «ley de semejanza», en virtud de la cual se cree que lo semejante influye sobre lo semejante, de tal modo que bastaría imitar algo para que se produzca; y la «ley de contacto o contagio»: dos cosas que una vez estuvieron en contacto continúan influyéndose mutuamente.
J.G.FRAZER (1854-1941)
En ocasiones a una determinada «práctica mágica» le sigue el efecto deseado «por mera casualidad», y eso refuerza la creencia en la efectividad de la magia pues se interpreta tal casualidad por «auténtica causalidad» Otras veces, la magia debe su efectividad al fenómeno psicológico denominado «efecto placebo»: eso explica que se convierta en «fuerza de coacción»
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La religión Frazer veía la magia como forma primitiva de ciencia y de religión, La semejanza entre «magia y ciencia» estriba en que ambas parten de observación de fenómenos naturales y operan con la causalidad (esto es discutible, pues las «leyes del pensamiento mágico» violan de modo sistemático la «relación causal» como critican los autores) Bronisław Malinowski sostiene que la magia se utiliza sólo cuando el resultado es incierto, sirve sólo para enfrentarse a lo imprevisible, pero que en las actividades cotidianas del nativo no hay lugar para ella, puesto que dispone de su propia tecnología científica. Marcel Mauss, por su parte considera que la magia no sólo no es anterior a la religión, sino que, al contrario, surge de ella, para ingresar en el contexto de la vida cotidiana. Bronisław MALINOWSKI
Marcel MAUSS
La diferencia entre «magia y religión» la haya Frazer en las fuerzas que pretende dominar el mago, que son de carácter «impersonal», mientras la religión intenta lograr favor de entidades «personales». Pero a veces la magia se dirige a «seres personales», a quienes se obliga en beneficio propio, precisamente mediante «actos mágicos»
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La Teología natural y el deísmo La Teología natural organiza su contenido entorno a la Idea de Dios Pero «Dios» (Dios de la «Ontoteología») no se puede identificar sin más con la religión ni constituye el «contenido nuclear» de la misma Muchos fenómenos no tienen relación directa ni inmediata con Dios y en el límite, suponen su misma negación (Aristóteles, Epicuro...)
Aristóteles motor
Epicuro átomos
M.Heiddeger ser
Voltaire relojero
Rousseau naturaleza
En la fase ilustrada la religión, entendida como la «religión natural» de los deístas (Voltaire, Rousseau…) rechaza todo contenido que no sea «racional», lo que supone quedarse sólo con la afirmación de la «existencia de Dios», a la que se llega por una argumentación «a posteriori» basada en causas finales preludio del ateísmo actual.
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La Teología natural y el deísmo «Onto» refiere el ente o el ser, «teo» significa Dios («dioses» politeístas), y «logos» es saber. La «ontoteología» es el intento por explicar la relación entre «ontología» («ciencia» del ser) y «teología» («ciencia» de Dios), y busca el fundamento metafísico que tienen el Ser y Dios en cuanto «objetos» de conocimiento. Martin Heidegger ve en la onto-teo-logía el proceso en el que Dios ingresa junto al ser en el ámbito de la filosofía. El ser no se confunde ni se comprende con los entes: los entes «expresarían» al ser en cuanto presencias, en la historia
Aristóteles motor
Epicuro átomos
M.Heiddeger ser
Voltaire relojero
Rousseau naturaleza
Frente a la «teología revelada», el conocimiento que se tiene de Dios por revelación divina, la «teología natural» trata del conocimiento que los seres humanos llegarían a tener de Dios a través de la indagación de que es capaz la razón humana. Mientras las distintas religiones obedecerían a diferentes tradiciones reveladas (si bien el judaísmo, el cristianismo y el Islam siguen una misma línea histórica) y concebirían su relación con Dios de diferente manera, la teología percibe el ser de Dios de forma más espontánea, pretendidamente natural e idéntica
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El origen de la religión Teorías evolucionistas Representantes de estas teorías en filosofía son Auguste Comte, para quien la «religión» habría tenido su origen en el «fetichismo» (veneración de objetos de la naturaleza); y Herbert Spencer, quien sostiene que la religión se habría originado en el culto previo a los «espíritus de los antepasados», pasando a los «dioses», y a «Dios»
A.Compte fetichismo
H.Spencer espiritismo
Tumba y fetiches
J.G.Frazer magia
E.B.Tylor animismo
Las principales teorías dentro de la antropología están en línea con James Gordon Frazer y el «animismo» de Edward Burnett Tylor, quien define la religión como la «creencia en seres sobrenaturales» y sitúa su origen en la «creencia en las almas» (la muerte,el sueño) que acaba extendido a la naturaleza toda: politeísmo y
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El origen de la religión Teorías psicológicas Ludwig Feuerbach sostiene que la Idea de Dios sería resultado de la proyección de las «capacidades humanas» a un «ser imaginario» Sigmund Freud concibe la religión como una «neurosis obsesiva» de carácter colectivo, para evitar en ocasiones neurosis individuales (asesinato del padre: «incesto» y «tótem» como sustituto del padre)
L.Feuerbach materialismo
S.Freud psiquiatría
A.Kardiner B.Malinowski Sun Totem Pole personalidad funcionalismo
Abram Kardiner considera que la religión es la proyección de una «estructura de la personalidad» por traumas ocurridos en la infancia Bronisław Malinowski sitúa su origen en el «temor a la muerte» y su esencia es la «idea de inmortalidad» y la «creencia en espíritus» Ante el temor a «fuerzas cósmicas», la religión infunde «seguridad»
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El origen de la religión Teorías sociológicas Para Emile Durkheim el «pensamiento religioso» supone dividir el mundo en dos ámbitos: lo «sagrado» y lo «profano». La religión es «un cuerpo de prácticas y creencias relativas a las cosas sagradas, aquello que se identifica con cosas dejadas de lado y prohibidas» que sirven para dar continuidad a una «comunidad moral» concreta
E. Durkheim totemismo
En el totemismo subyace la idea de un poder o fuerza impersonal, «principio totémico» que se encarna tanto en hombres como en fenómenos naturales: ancestros y dioses no son más que diferentes aspectos de este. El principio totémico «es el propio clan personificado y representado en la imaginación bajo la forma visible de un animal o de un vegetal que sirve como tótem». El principio totémico y Dios son la sociedad misma, la práctica religiosa satisface necesidades psicológicas e individuales y el ritual religioso refuerza lazos entre el individuo y el grupo, que toma conciencia de sí mismo.
RadcliffeBrown funcionalismo En A.R.Radcliffe-Brown la religión fomenta la «integración social»:
lo que tiene valor social adquiere también valor espiritual o sagrado, y las «especies totémicas» lo son porque son «buenas para comer» Lévi-Strauss ve en el totemismo un «modo de pensar» por signos: recrea relaciones conceptuales abstractas con imágenes concretas.
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El origen de la religión Teorías ecológicas Teorías que explican la religión por la «función adaptativa» al medio Acaso el autor más representativo de esta línea sea Marvin Harris, aun cuando cuenta con importantes precedentes, como pueden ser Julian Haynes Steward, Leslie Alvin White o el propio Karl Marx, Friedrich Engels o teorías desarrolladas por el marxismo posterior.
M.Harris materialismo
J.H.Steward K.Marx marxismo Vaca sagrada hindú ecología
L.A.White culturología
Harris se mueve en el «neofuncionalismo»: la religión tendría su origen en aspectos «infraestructurales» (necesidades productivas y reproductivas) y «estructurales» (organización política y económica) Todos los fenómenos religiosos existentes se pueden explicar por su «carácter adaptativo» en orden a satisfacer tales necesidades.
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El origen de la religión Teorías fenomenológicas En G.W.F.Hegel el «Espíritu» alcanza distintas cotas de realización a través del Arte, de la Religión, de la Filosofía. Dios se confundiría con el proceso en el que la «realidad racional» logra su perfección (Espíritu que se despliega hasta alcanzar la «Idea en sí y para sí»). Se trata de un Dios no trascendente, sino «inmanente a la historia».
G.W.F.Hegel historicismo
R.Otto numenismo
Buda Daibutsu
M.Eliade misticismo
C.Castaneda sincretismo
La religión es algo único, «lo sagrado», realidad irreductible a otras, no explicable en términos psicológicos, sociológicos, ecológicos etc Representantes: Rudolf Otto, Mircea Eliade y Carlos Castaneda, Introducirán conceptos como «numen» (deidad sagrada inmanente) e «hierofanía» (manifestación de lo sagrado a través de los objetos)
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El origen de la religión Críticas a las ciencias de la religión Las «ciencias de la religión» pueden ser clasificadas en dos grupos: En el «plano genérico»: psicología, sociología, ecología y evolución Los «fenómenos religiosos» se nos muestran en lo que tienen de común con otros fenómenos no religiosos; estas teorías desbordan el ámbito propio y específico de la religión, pues los fenómenos no son exclusivos, sino propios también de «conductas no religiosas». Las teorías «psicológicas» no evidencian que la religión es un fenómeno religioso, de «religación», solo esclarecen aspectos de ésta en lo que tiene en común con formas de conducta no religiosas o de comportamiento animal.
Las teorías «sociológicas» son fértiles, pero incapaces de construir esencialmente los fenómenos religiosos, y todo lo más que consigue es explicar el cómo contribuye cada religión a mantener el equilibrio del sistema social.
La teorías «ecológicas» son también fértiles, pero parten de los fenómenos religiosos como algo ya dado, nunca responden a la pregunta por el origen de la religión, solo explican su permanencia, su expansión o desfallecimiento
En el «plano específico»: la fenomenología, la historia de la religión. Intentan explicar los fenómenos religiosos «por sí mismos», pero no lo consiguen, se mantienen siempre en el «plano fenomenológico»: más que ciencias efectivas, lo son en sentido intencional, mientras que la construcción científica determina «esencias» y «estructuras»
Unidad 7: El problema de la religión
El materialismo filosófico y el origen de la religión El «material religioso» es básicamente «heterogéneo», y por ello la «definición de religión» no puede ser analítica, unívoca (porfiriana), por género y diferencia específica, definiciones muy vagas y rígidas fetichismo animismo Veneración tributada a un «objeto material», al que se cree dotado de un poder mágico, o que se considera poseído por algún espíritu. Nombre aplicado por los portugueses a la religión de los negros del África occidental y difundido en Europa por Charles de Brosses
Creencia en la actividad voluntaria de los «seres orgánicos e inorgánicos», o bien de los «fenómenos de la naturaleza» animados por un alma antropomórfica (los «espíritus») El animismo ancestral llevará a la hechicería, la magia, las supersticiones y los tabúes.
Stanley KUBRICK, 2001: a Space Odyssey (Reino Unido MGM 1968)
La película de Stanley Kubrick «2001: una odisea espacial» recrea ambas situaciones y las ubica en un momento evolutivo muy lejano (véase el «monolito» y los «huesos» en «El amanecer del hombre»)
Unidad 7: El problema de la religión
El materialismo filosófico y el origen de la religión El «material religioso» es básicamente «heterogéneo», y por ello la «definición de religión» no puede ser analítica, unívoca (porfiriana), por género y diferencia específica, definiciones muy vagas y rígidas politeismo monoteismo Creencia religiosa que admite la existencia de «múltiples dioses» con características muy superiores a las cualidades humanas aunque imaginados «antropomórficamente»; frente al hombre mortal, los dioses serían inmortales. Precede históricamente al monoteísmo, que se construye sobre las creencias politeístas anteriores, como una transformación en la concepción de la divinidad, desplazadas por las religiones del Libro o las religiones con Revelación (judaísmo, cristianismo e Islam).
Creencia religiosa en un Dios que ha de ser por definición único, dado que sus atributos (creador, omnipotente, omnisciente, eterno) no admiten la existencia de otros dioses. Ese Dios se manifestaría de forma personal («persona divina»), a través del plan divino («providencia») ligado a una religión dada. El «teísmo» se diferencia del «deísmo», que postula una divinidad impersonal de quien se afirma su carácter creador, no así el resto de las creencias de la tradiciones religiosas.
William BLAKE, El Olimpo (colección particular) FEDERAL Reserve One dollar (In God we trust)
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El materialismo filosófico y el origen de la religión Para dar cuenta de toda forma de religiosidad deberemos entender la esencia de la religión como «genérica» (procesual o dialéctica) esencia que consta de un «núcleo» (origen o génesis de la religión) que se despliega en un «cuerpo» de determinaciones esenciales y se desarrollo en un «curso» de fases o de «formas de religiosidad».
Joaquín Salvador Lavado QUINO, Mafalda (Lumen)
Dicho núcleo lo colocaremos en la relación (religación) del hombre con «númenes animales» Los númenes no se refieren a «entes infinitos» (con ellos no cabe mantener ninguna relación) sino a «entidades personales», y en tanto personales tales númenes necesariamente existen. Esto nos cierra el camino a las explicaciones en términos «radiales», aquéllas que colocarían el origen de la religión en elementos impersonales de la naturaleza. Tampoco admitiremos los númenes como entidades «espirituales», divinas o demoníacas («númenes equívocos»). Por tanto sólo cabe la posibilidad de que los númenes sean «análogos», humanos o animales
Unidad 7: El problema de la religión
El materialismo filosófico y el origen de la religión La alternativa humana es «circular», la alternativa animal «angular» Las teorías circulares se han defendido más, en sentido metafísico (Sófocles) individuos concretos (Evehmero) instituciones humanas «supraindividuales» (Durkheim clan) «individuales» (Freud padre) sin olvidar el pragmatismo trascendental (Espinosa, Kant, Hegel...)
Joaquín Salvador Lavado QUINO, Mafalda (Lumen)
El materialismo rechazará estas teorías por motivos antropológicos: las relaciones con los númenes son de «desigualdad y asimetría» y las relaciones humanas de «igualdad»: la «numinización humana» sería aquí una mera apariencia, y construye no una relación circular sino angular (y el hombre divinizado lo sería «en tanto que animal»)
Unidad 7: El problema de la religión
Las formas de religiosidad y su evolución La religión natural ¿Cómo los animales, que no son sino animales (perspectiva «etic») pasan a presentarse a los ojos humanos como númenes («emic»)? La respuesta es la «religión natural», un periodo que se extendería a lo largo del «Paleolítico inferior» y comprende unos 600.000 años No es una religión positiva, sino una «protoreligión», de igual modo que el hombre todavía no es tal, sino un «protohombre» (homínido) Hay una «disociación» del eje circular y angular, autocomprensión del hombre como «distinto a los animales», distanciamiento de ellos Jean-Jacques ANNAUD, En busca del fuego (Belstar Prod. Francia 1981) Cartel original de la película
La religión sería un rasgo fundamental para marcar el paso del «protohombre» al hombre. Durante ese larguísimo periodo, los animales probablemente se presentaban ante los ojos del hombre como seres poderosos y extraños «centros de inteligencia y voluntad», capaces de suscitar en el ser humano «sentimientos» (amor, odio, recelo, miedo, asombro) Se trata de seres que nos envuelven y nos acechan y a los que el hombre se siente ligado por una dependencia. Dependencia y extrañamiento explican el establecimiento de la religión en sentido estricto, con la llegada de Cromagnon
Unidad 7: El problema de la religión
Las formas de religiosidad y su evolución La religión primaria El animal se convierte en un «numen» con los cambios que se van produciendo en el hombre mismo, con el «agotamiento de la caza»: el animal comienza a ser percibido entonces desde la perspectiva de su «esencia» y «arquetipos» (nombre y representación pictórica) La «referencia concreta» continúa con su «reproducción simbólica» (no desaparecen del todo mientras tengamos su esencia o símbolo) La formación de la «esencia simbólica», asociada a algún elemento corpóreo del animal mismo, pasa luego a su representación gráfica. Gran bisonte 14.000 años (Cueva de Altamira) Hallazgo Marcelino SANZ DE SARTUOLA (1879)
La religión consiste en la relación del hombre con númenes animales, pero una relación no alucinatoria o falsa, sino verdadera, puesto que tales númenes tienen una existencia real. En cuanto a los fenómenos que cabe detectar ligados por nexos esenciales al núcleo de la religión (en cada fase constituirán su cuerpo) cabe señalar el concepto de «lugar sagrado» (lugar en que reside el numen o su símbolo) y la existencia de los primeros «especialistas» (brujos, hechiceros, chamanes, adivinos, etc.) así como diversas ceremonias relacionadas con el culto y diversas normas de conducta.
Unidad 7: El problema de la religión
Las formas de religiosidad y su evolución La religión primaria El animal se convierte en un «numen» con los cambios que se van produciendo en el hombre mismo, con el «agotamiento de la caza»: el animal comienza a ser percibido entonces desde la perspectiva de su «esencia» y «arquetipos» (nombre y representación pictórica) La «referencia concreta» continúa con su «reproducción simbólica» (no desaparecen del todo mientras tengamos su esencia o símbolo) La formación de la «esencia simbólica», asociada a algún elemento corpóreo del animal mismo, pasa luego a su representación gráfica.
Útiles de caza prehistoricos (recreación)
Unidad 7: El problema de la religión
Las formas de religiosidad y su evolución La religión primaria
Eadweard MUYBRIDGE, Bisonte en movimiento (1887)
La religión consiste en la relación del hombre con númenes animales, pero una relación no alucinatoria o falsa, sino verdadera, puesto que tales númenes tienen una existencia real. En cuanto a los fenómenos que cabe detectar ligados por nexos esenciales al núcleo de la religión (en cada fase constituirán su cuerpo) cabe señalar el concepto de «lugar sagrado» (lugar en que reside el numen o su símbolo) y la existencia de los primeros «especialistas» (brujos, hechiceros, chamanes, adivinos, etc.) así como diversas ceremonias relacionadas con el culto y diversas normas de conducta.
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Las formas de religiosidad y su evolución La religión secundaria
Andreas CELLARIUS, Atlas coelestis os signos numinosos del zodiaco)
El paso del «Neolítico» a la «Edad de Bronce» (del 12.000 al 2.000) se explica por dos motivos: el progresivo «agotamiento de la caza», la desaparición de referencias «reales» de los «grandes númenes». Se trata del fenómeno de «ocultación de númenes», transformación de sus arquetipos en «misterios». La «domesticación» trae consigo un cambio significativo en la relación del hombre con los animales: más que como subordinado a ellos, se presenta como «dominador» Con ello la luminosidad pasará ahora a la figura humana, dando así lugar a la religión de los dioses antropomorfos, que todavía permanecen asociados a animales y reciben su luminosidad del contagio de éstos: el dios será a veces señor de los animales, o ellos serán su símbolo, su representación, su reencarnación incluso. Ello nos introduce de lleno el delirio mitológico, que calificamos como religión falsa, religión de falsos dioses, frente a la verdad de la primaria. Respecto al cuerpo de la religión secundaria, señalar la aparición de importantes categorías: templo, sacerdote, liturgia, etc., y la progresiva influencia de la casta sacerdotal en el conjunto de la vida familiar, social, política y económica.
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Las formas de religiosidad y su evolución La religión secundaria
Mapa estelar Constelación con su signo
Nicolás de KADAN, Staromestsky astronomické Orloj, 1410 (Ciudad vieja de Praga)
El paso del «Neolítico» a la «Edad de Bronce» (del 12.000 al 2.000) se explica por dos motivos: el progresivo «agotamiento de la caza», la desaparición de referencias «reales» de los «grandes númenes». Se trata del fenómeno de «ocultación de númenes», transformación de sus arquetipos en «misterios». La «domesticación» trae consigo un cambio significativo en la relación del hombre con los animales: más que como subordinado a ellos, se presenta como «dominador» Con ello la luminosidad pasará ahora a la figura humana, dando así lugar a la religión de los dioses antropomorfos, que todavía permanecen asociados a animales y reciben su luminosidad del contagio de éstos: el dios será a veces señor de los animales, o ellos serán su símbolo, su representación, su reencarnación incluso. Ello nos introduce de lleno el delirio mitológico, que calificamos como religión falsa, religión de falsos dioses, frente a la verdad de la primaria. Respecto al cuerpo de la religión secundaria, señalar la aparición de importantes categorías: templo, sacerdote, liturgia, etc., y la progresiva influencia de la casta sacerdotal en el conjunto de la vida familiar, social, política y económica.
Unidad 7: El problema de la religión
Las formas de religiosidad y su evolución La religión terciaria El paso a la «Edad de Hierro» (2.000 ane) se explica en dos causas el nacimiento de «Ciencia y Filosofía», el «desarrollo demográfico», que permite la confluencia de «mitologías» distintas e incompatibles La incompatibilidad lleva al «principio de simplificación mitológico» (su límite es el «monoteísmo») y supone la impiedad por excelencia toda vez que el animal es despojado de sus «atributos numinosos» y convertido en «objeto impersonal de la naturaleza» (automatismo) Giorgio BARESI, Frescos de la cúpula de Santa María del Fiore de Florencia (15721579)
Impiedad también desde las coordenadas de la propia religión terciaria: prepara el advenimiento del dios de los filósofos, el deísmo y el ateísmo. Respecto al cuerpo de la religión terciaria, es esencialmente el mismo que el de la secundaria aunque rigurosamente rectificado y ampliado. ¿Y qué decir del futuro de la religión? La religión terciaria termina por conducir a la iconoclastia y al ateísmo; agotada, tal vez, el creciente interés por la vida extraterrestre y la preocupación por el mundo animal («derechos de los animales»), parecen indicar que se abren refluencias hacia formas de religiosidad propiamente secundarias (los extraterrestres son hoy nuestros démones) y primarias (nueva religación al mundo animal).
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El problema de la existencia de Dios El agnosticismo «Dios», el Dios de las religiones terciarias monoteístas, no es ni el contenido único ni el nuclear de la religión: es «contenido tardío» en su historia, si bien contenido fundamental sobre el que hay que hacer observaciones Respecto de la «existencia de Dios», cabría mantener tres posturas: «agnosticismo», «teísmo» y «ateísmo». Tierno Galván señala que la diferencia entre el ateísmo y el agnosticismo reside en que en el primer caso hay una voluntad de que Dios no exista (Sartre había llegado a decir que habría que ser ateo aunque Dios existiera) mientras que en el segundo no la hay. El agnosticismo consistiría, según nuestro autor, en un «no echar de menos a Dios», lo que equivale a no necesitar más que «vivir en la finitud» y «limitarse a la vida en este mundo».
E.T.GALVÁN (1918-1986)
Término introducido por Thomas Henry Huxley como opuesto al «gnosticismo», el «agnosticismo» sostiene que no es posible decidir «si Dios existe o no existe». Protágoras, sofista griego (siglo V a.n.e.) podría servir como patrón. Se menciona además a Inmanuel Kant, si bien es discutible que esa sea su verdadera postura Entre nosotros, recordamos a Enrique Tierno Galván
Unidad 7: El problema de la religión
El problema de la existencia de Dios El teísmo El «teísmo» sostiene que «Dios existe». Según algunos (Malebranche, Gatry) su existencia es «evidente» y ni siquiera debe ser demostrada: pensamiento o lenguaje son prueba de ello. Quienes piensan que tal existencia puede y debe ser «demostrada» manejan dos pruebas: «argumento ontológico» y «argumento epistemológico» El «argumento ontológico» de San Anselmo intenta demostrar la existencia de Dios a partir de su misma Idea, sin partir del «mundo de la experiencia». La «Idea de Dios» es la Idea del «Ser Perfectísimo». La existencia real (y no solo existencia como Idea) es una perfección; por tanto, admitimos que Dios existe realmente o incurrimos en una contradicción, pues hemos admitido que su Idea es la del Ser Perfectísimo y ahora le negamos una perfección.
ANSELMO (1033-1109)
Este argumento no demuestra realmente nada (Kant) ya que la existencia en la realidad «no es perfección»: algo no es más perfecto por existir que por no existir, puesto que «su existencia no perfecciona su esencia». La existencia no es así un «predicado» que se añade a los predicados que constituyen la «esencia» de algo: se necesita otro tipo de argumento para probar a Dios.
Unidad 7: El problema de la religión
El problema de la existencia de Dios El teísmo Las vías de Sto. Tomás son «argumentos a posteriori» Su estrategia consiste en partir de algunos fenómenos del mundo que «nos son dados en la experiencia» y afirmar que han de tener una causa (realidad causada); al no poder remontarnos a infinito en la serie de causas concluimos una «causa primera» que llamamos «Dios» La primera vía parte del movimiento y concluye con la afirmación de Dios como motor inmóvil; la segunda, de la subordinación de las causas concluye con Dios como causa incausada; la tercera, de la contingencia de los seres y el término es Dios como ser necesario; la cuarta parte de los distintos grados de perfección en los seres, y llega a Dios como ser perfectísimo; y la quinta de la finalidad, para concluir con Dios como organizador del Universo
Tomás AQUINO El error principal de todas se encuentra en el término: (1225-1274)
es gratuito identificar esa «causa primera» con «Dios» Eso es algo que sólo puede hacerse «mediante la fe», (procedimiento similar al del «argumento ontológico»), ya que solo se convence a quien ya está convencido. No se trata por tanto de un «verdadero argumento» en un sentido lógico sino de un falaz «argumento ad hoc»
Unidad 7: El problema de la religión
El problema de la existencia de Dios El teísmo
Tomás AQUINO (1225-1274)
Tommaso D'AQUINO, Summa Theologicae (siglo XIII)
Unidad 7: El problema de la religión
El problema de la existencia de Dios El ateísmo «Ateísmo» es actitud que «niega la existencia de Dios» y tiene a lo largo de la historia múltiples formulaciones: Ludwig Feuerbach dice que Dios es creación humana «Hombre ha creado a Dios a su imagen y semejanza»: ser dotado de perfecciones humanas elevadas a infinito Dios es el Hombre y la Teología solo es «Antropología» Nietzsche considera la Idea de Dios como el compendio de los valores de trascendencia de la civilización occidental (lo bueno, lo verdadero, lo justo); valores que han actuado como una especie de corsé opresor de los valores vitales (lo «apolíneo» frente a lo «dionisíaco», «la norma» frente a «la vida») Esos valores trascendentes han entrado definitivamente en crisis y con ellos la Idea misma de Dios: «Dios ha muerto» dice en su conocidísima expresión
F.NIETZSCHE (1844-1900)
Para Karl Marx Dios es un «mecanismo ideológico»: «alienación religiosa» al servicio de intereses de clase «La religión es el opio del pueblo», opio que adormece (se acepta la realidad social como la voluntad de Dios, consuelo con la esperanza de felicidad en el más allá). El psiquiatra Sigmund Freud reinterpretará la religión en tanto «neurosis obsesiva», de carácter «colectivo».
Unidad 7: El problema de la religión
El problema de la existencia de Dios El ateísmo Norwood Hanson dice que la afirmación «existe Dios» no es una «verdad analítica» (evidente en sí misma) ni una «verdad sintética» (empíricamente verificable), por lo que es preciso concluir, si se es lógico, que no existe Quien tiene que demostrar es quien afirma; al no poder demostrar existencia, ¿no cabe concluir que no existe? Jean-Paul Sartre distingue entre dos formas radicalmente distintas de ser: el «ser-en-sí», el objeto, la realidad bruta que está delante de mí; y también el «ser-para-sí» el hombre, la conciencia, la libertad, la indeterminación, etc. Este «ser-para-sí» desearía convertirse en «ser-en-sí», en el que deberían unirse permanencia y conciencia, estabilidad y libertad: esto sería «Dios». Pero se trata de un concepto contradictorio, por lo que «Dios es imposible».
J.P.SARTRE (1905-1980)
Pero el «ateo» puede y debe ir más allá, al demostrar expresamente la «imposibilidad de la Idea de Dios», la imposibilidad de su esencia y de sus atributos: se trata de comenzar por negar no tanto la existencia de Dios cuanto su «esencia» (posibilidad del Ser Perfectísimo) lo que implica automáticamente negar su «existencia» ¿Cómo negamos tal esencia? Hay varios argumentos:
Unidad 7: El problema de la religión
El problema de la existencia de Dios El ateísmo del materialismo filosófico La Idea de Dios «Creador», «Causa Primera» (Aquino) implicará que Dios ha de ser «causa sui» (de si mismo) al tiempo que causa del mundo, y esta Idea es absurda La Idea de Dios de «argumento ontológico» (Anselmo) exige una Necesidad, Existencia y Posibilidad absoluta, y tales Ideas sólo tienen sentido referidas a un contexto Las contradicciones aún se hacen mayores, si cabe, cuando fijamos nuestra mirada en los atributos de Dios. ¿Cómo hacer compatible la Idea de un Dios omnisciente con los sistemas caóticos deterministas, pero impredecibles? ¿Cómo se puede entender que un ser sea, a un tiempo, infinitamente bueno e infinitamente justo? ¿Cómo conciliar la Idea de un ser todopoderoso e infinitamente bueno con el mal, o con la libertad humana, si es omnisciente?
G.BUENO (1924-)
El materialismo filosófico afirma que la «Idea de Dios» no es más que una idea «contradictoria en sí misma»; la idea de un ser imposible a la que finalmente se ve abocada la historia de todas las formas de religiosidad idea en la que ha tenido mucho que ver el influjo de la propia «filosofía» (el llamado «Dios de los filósofos») cuya misma imposibilidad abre las puertas del ateísmo
UNIDAD 7
EL PROBLEMA DE LA RELIGIÓN
Alberto Fernández /Román García
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