EL ISLEÑO 212

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LA FIESTA QUE SIEMPRE RETORNA PORQUE NUNCA SE HA IDO...

Green Moon de todos los tiempos

El legendario Green Moon Festival (GMF) viene asomando y su versión 2024 ya tiene fechas establecidas: será del 22 al 26 octubre en San Andrés y promete, como cada versión de este evento fundacional, convertirse otra vez en un certamen perdurable gracias a su espíritu gestor de momentos mágicos y de grata recordación… ‘Que inolvidablemente vivirán en mi’.

Para conocer más detalles sobre esta esperada celebración, EL ISLEÑO dialogó con Kent Francis James, presidente de la Fundación Green Moon, quien anticipó que este año se retomará –de la mano con la Gobernación– buscando ser una herramienta idónea para la sostenibilidad de la gran familia Creole en el Caribe; y en pro del restablecimiento de las conexiones naturales, la celebración de la hermandad, la convivencia y la paz.

El ex embajador y también goberna dor de las islas explicó una vez más que por “familia creole” se refiere a aquellas comunidades del Caribe su roccidental que muchas veces no se tienen en la mente en el resto del país, como son los grupos de pueblos creole presentes en Belice, Guatemala, Hon duras, Nicaragua, Costa Rica y Pana má, que por estos días también buscan la creación de una reserva de biosfera conjunta.

Actividades para grandes y chicos

Aunque se fija un lapso específico para las actividades centrales del festi val, el GMF realiza diferentes acciones en distintas épocas del año. Tal es el caso de las de educación, formación y fomento de la creatividad, desarrolla das en los meses de junio y julio cuan do los menores estuvieron de vaca ciones; o las actividades deportivas y de entretenimiento tradicional ejecutadas a comienzos de agosto.

“En este sentido, el Green Moon Festival está cumpliendo el papel de exaltar elementos tradicionales ancestrales que debemos rescatar, para que su práctica sea observa da y continuada. Tal es el caso del desarrollo de talleres de literatura creativa, redacción de textos, in terpretación espontánea y compo sición de juegos con los niños, entre otras actividades”, explicó

Así las cosas, otra de las franjas infal tables es la musical, sobre la cual el presidente de la fundación recalcó que este año la organización tiene el gran propósito de vincularse con los ritmos “de la madre de la humanidad como lo es África”; así como a la música del Ca ribe, del continente colombiano y, por supuesto, a las creadores de las islas.

Sin embargo, enfatizó que el GMF nunca deja por fuera otros elementos identitarios de la cultura creole, estrechamente ligados al mar, a la cultura del coco y a las yerbas medicinales y aromáticas de nuestra madre tierra.

El pez León y su significado

Por ejemplo, anticipó que una de las acciones programadas estará relacionada con motivar una demanda ma-

piélago y de nuestra gente, para crear un circuito cultural turístico distinto al sello de ‘sol y playa’ que se ha difundido por décadas”, aseveró Francis James.

En línea con lo anterior, el gestor cultural agregó que: “estamos buscando con eso darle una reorientación al turismo, porque algunas de sus prácticas se convierten en poco provechosas. Y nosotros necesitamos lograr

promoverán, algunas incluso de manera previa a la inauguración misma del GMF, el presidente de la fundación anticipó que en el mes de septiembre se unirán a varias actividades de la Feria Internacional del Libro de San Andrés (FILSAI), la cual está programada del 18 al 22 de ese mes.

“Con ello, el Green Moon está cumpliendo su objetivo fundamental de ser una ‘sombrilla’ donde podamos encontrarnos para hacer alianzas provechosas. Así que con la FILSAI vamos a estar vinculados con eventos musicales y artísticos, el 20 y el 21 de septiembre; allí anhelamos que el Gobernador haga el anuncio oficial de nuestra programación para finales de octubre. Este sería como un pre lanzamiento”, detalló el también ex em-

Para concluir, Francis James recalcó que son distintas esferas en donde quieren tener representación este año y que sus aspiraciones van mucho más allá, puesto que hay una alta expectativa por el inicio de posibles conexiones diplomáticas con el Gran Caribe e incluso con el lejano

“Precisamente el Green Moon tiene que ser eso: una herramienta útil para generar, a través de la cultura y de las expresiones de todos, una convivencia que al final hermane y promueva la

El Green Moon Festival nació en 1987 bajo la consigna fundacional, romántica y, si se quiere, escolástica, de ‘Un abrazo fraternal en forma de raza y cultura’. Casi sin quererlo, sus miembros fueron conformando un núcleo duro con numerosos adherentes en el universo músical y fijando desde el comienzo una regla dorada: su autonomía frente a las modas impuestas o los hitmakers del momento. Eso les valió simpatías y adhesiones, pero también –no pocas– contrariedades con el orden establecido. Hoy, 37 años después, navega con nuevos y viejos tripulantes por las mismas aguas profundas del Caribe mágico, insospechado y maravilloso.

SAN ANDRÉS SERÁ EPICENTRO DE UN EVENTO DE TALLA MUNDIAL EN 2025:

Se viene la Barracuda...

Un nuevo y ambicioso festival de música se llevará a cabo en mayo del año próximo en la isla de San Andrés: se trata del ‘Barracuda Fest Caribbean Music’. Certamen que anhela colocarse entre los más atractivos dentro del calendario de eventos ofrecido por la isla para los viajeros del mundo. Al respecto, EL ISLEÑO dialogó con el reconocido empresario Julio Correal, encargado de echar a volar este acontecimiento. Entrevista.

¿Cuáles fueron los motivos que lo trajeron a San Andrés y cómo surgió esta idea de hacer el Barracuda Fest’?

La idea surgió por mi amistad con el doctor Ricardo Villarreal, con quien venimos hablando de música hace bastante tiempo. Una noche me invitó a cenar con él y con el gestor musical ‘Migueman’, donde me plantearon la propuesta de hacer un festival pensando en la reactivación económica y turística de la isla, potencializando el talento que hay en el Archipiélago.

A mí me dicen ‘festival’ y yo me emociono, salto y digo: ¡hagámoslo de one! Me pareció una idea fantástica, además por toda la connotación que tiene la isla y su talento. Por eso dije que sí, pero pedí que me trajeran a San Andrés primero para poderme empapar un poco de qué esta ba pasando y analizar el panorama. ¿Y cómo encontró la isla?

¡Fabulosa! Y estoy muy sorprendido, porque yo que vivo de la industria de la música no estaba enterado del gran ta lento sanandresano que hay. Sí conocía de The Rebels, Magical Beat, de Buxxi o de Juancho Style, pero después de que me reuní con ‘Mr. Pomps’ y con ‘Migue man’ y cuando ellos me dieron un reco rrido por la actualidad musical de la isla y cuando investigué por mi cuenta, en contré que hay gran variedad de ritmos y de artistas.

Así que en el festival el talento local tiene que ser el protagonista, porque mi teoría es que al turista extranjero lo que le pue de llamar la atención es venir a ver no un artista internacional, que puede ver en cualquier arena del mundo, sino viajar para empaparse del talento de la isla, de su folclor, gastronomía, y de lo que suce de en su cotidianidad.

Por lo general, siempre que llego a una ciudad busco un lugar clásico para ver al artista que canta esa noche, o para comer lo que se come realmente en ese sitio. En tonces me parece que el gancho principal de esto es el talento local, para mostrar al mundo.

A propósito, vengo del festival Womad de Inglaterra y la verdad no conocía nin guna banda, pero para mí fue fascinante ver allí agrupaciones de Palestina, de Se negal, de Ghana… Para mí ese encuen tro con la música es fundamental; y creo que llamará mucho la atención para la reactivación del turismo.

Precisamente en Womad me pasó algo muy curioso: cuando entré me encontré parado, al frente mío, al artista de Provi dencia Elkin Robinson. Así que encon trarlo, en un festival con más de 25 mil personas, realmente lo tomé como una señal.

Cuando le conté de este proyecto, se emocionó y me dijo que lo que hay aquí es un talento muy auténtico, que ha desarrollado su propio sonido y que se lo disfruta. Y realmente lo he comprobado, pues hace unas noches estuve en una discoteca aquí en la isla y la pasé increíble, oyendo toda esa música que pusieron allá.

Entonces no hay que pensarlo mucho: todas estas músicas son cadenciosas, cálidas, tropicales, que invitan al goce, lo cual me reafirmó la idea de que este festival debe tener al menos un 70% de talento local.

¿Cómo surgió la idea del nombre?

¿Qué fecha tienen pensada para el evento?

La propuesta inicial era que se hiciera a principios de enero; pero analizándolo mejor, pensamos que en esa época la isla está ya llena y no se cumpliría el objetivo fundamental que es su reactivación. Entonces, hablando con el gobernador Nicolás Gallardo pensamos mejor en una fecha de temporada baja como el primero de mayo, que el próximo año será un jueves, y se juntaría con viernes, sábado y domingo. Además, el Gobernador quiere que sea en el primer semestre, ya en el segundo se realiza el Green Moon Festival.

Recordemos lo que pasa con otros festivales y es que la gente que asistirá llega dos o tres días antes a conocer la isla; es decir, no llegan el mismo día a meterse al evento sino que arriban antes para disfrutar de otras cosas que ofrezca el lugar. Por eso la idea es que se genere ese tipo de oferta extra, que se puedan ofrecer unos paquetes turísticos bien interesantes en los hoteles, los restaurantes, los bares y en todo.

Incluso, cuando me reuní con la secretaria de Cultura, le comenté que el festival debería terminar máximo a la una de la mañana, para que luego la gente salga a ‘rematar’ a otros establecimientos de la isla, que también deberían tener talento isleño contratado para esas noches, proporcionándole tal vez ciertos beneficios a esos lugares como exenciones tributarias

O sea que no solamente serían las bandas que estarán en tarima sino que van a ser más agrupaciones las que van a tener trabajo durante el

Analizando distintos factores, la hora ideal de apertura de puertas sería a las 4:00 de la tarde para iniciar tipo 5:30, con lo que podríamos aprovechar el atardecer que, personalmente, creo que es una hora fascinante. De esta forma serían unas ocho o nueve horas de festival, para 10 agrupaciones por día, de las 20 que hemos pensado en total; siendo 15 o 16 de ellas locales y el resto internacionales.

¿Se tiene previsto ya el escenario?

Considero que el mejor lugar es el estadio de beisbol, y como le dije al Gobernador, hay que copiarse de las buenas ideas; como el caso del concierto de Karol G en el estadio en Medellín, donde intervino los alrededores para que todo alrededor fuera una fiesta.

Así que hay que buscar que el ‘venue’ se vuelva más amable, decorándolo, poniéndole impresiones, haciéndolo más seguro y cómodo para la gente; por ejemplo, un estadio con dos escenarios, un mercadillo, zona de comidas, baños, y un área especial de niños, porque también queremos que el festival sea familiar y que no hayan impedimentos para ir al

Hubo también una propuesta muy chévere y es que lanzaremos el festival en octubre, para que desde ese mes hasta mayo de 2025 hayan eventos mensuales, llevando a la gente a lo que es el nuevo concepto de un festival, inculcando la cultura ciudadana, el manejo de las basuras y para que los restaurantes, bares, hoteles y posadas se vayan preparando en pro de que cuando los visitantes lleguen al aeropuerto empiecen a vivir el festival.

FILSAI, LA FERIA DEL LIBRO QUE CONECTA AL CARIBE INTERNACIONAL

Fiesta de las palabras

El Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina será el escenario de la sexta edición de la Feria Internacional del Libro (FILSAI) 2024, que se desarrollará entre el 18 y el 22 de septiembre. Nutrida y pormenorizada agenda internacional.

La versión de este año se presenta con el lema Bitout Baada (‘Sin fronteras’, en Creole) y la organización tiene la expectativa de superar en esta ocasión los 11.000 asistentes que disfrutaron de la pasada edición.

“La FILSAI es un espacio de encuentro que teje redes entre la comunidad y sus raíces culturales y lingüísticas; una plataforma para abrir diálogos que trascienden las barreras idiomáticas y, sobre todo, es un proceso que se mantiene vivo todo el año”, indica la directora del certamen, Mariamatilde Rodríguez.

‘Bitout Baada’: La palabra borra fronteras

Ella, en la mitad de una mañana agitada, nos aniticipa que el evento presentará este año a más de 50 escritores, a un centenar de músicos y cerca de 40 talleres que se adelantarán por toda la isla; adicionalmente a la realización de cuatro ‘fanzines’ musicales.

“Así que esta será una una Feria muy creativa, que buscará borrar fronteras con la palabra y con la música. Por eso, ofrecerá una plataforma para el arte musical con 12 agrupaciones y cuatro ‘fanzines’, que fusionarán música y literatura en formatos acústicos y tradicionales en una programación coordinada por el Yehman Festival, con la participación de Muvv, Arkal Walters, Celis Sisters y Joe Taylor and the Fire Band, entre otros artistas”, explicó.

Trinidad & Tobago presente

Rodriguez también enfatizó en que este año Trinidad y Tobago será el país invitado principal, por lo que se espera el arribo a San Andrés del escritor Nicholas Laughlin, y de Marina Salandy, fundadora del ‘Bocas Lit Fest’; ambos oriundos de ese país caribeño.

Adicionalmente vendrán escritores de otras naciones, como Lauristely Peña y Michelle Ricardo, desde República Dominicana; Carlos Villabolobos, de Costa Rica; y Mateo García, de México.

Entre los escritores nacionales convocados se encuentran Fadir Delgado (Premio Nacional de Poesía), John William Archbold, Luz Kari-

me Santodomingo, Fabián Buelvas, Nora Carbonell y la propia Mariamatilde Rodríguez.

“Es importante señalar que tendremos un pabellón de escritores creoles, porque queremos visibilizar su obra; así que el archipiélago estará representado por creadores locales como Hazel Robinson, Cristina Bendek, Edna Rueda, Sergio Santana, Keisha Howard, Israel Jackson, Iván Samir, Martín Pomare, Guillermo Rodríguez, William Bush, Humberto Castañeda, y muchos más que estaremos anunciando próximamente”, añadió Rodríguez.

Cátedra de Narración Oral

La directora de la FILSAI comentó, además, que en conjunto con el Banco de la República se inaugurará la cátedra de Narración Oral como género literario en el Caribe insular. Para ello estará presente el narrador Manuel Sánchez, que viene a iniciar esa cátedra a partir de las memorias de la ‘oraloteca’ de la isla.

También manifestó que están programados más de 27 talleres en los colegios de la isla y 14 más en barrios y zonas vulnerables de San Andrés, incluyendo al centro carcelario ‘New Hope’.

“Para concluir, sólo me resta indicar que seguimos teniendo el apoyo de los amigos de siempre y de los escritores; sin embargo, anhelamos más respaldos porque aquí es clave el compromiso de las instituciones y de la empresa privada para que la FILSAI siga siendo una oportunidad para visibilizar la riqueza y la belleza, pero también la realidad y las necesidades del Archipiélago dado que la Feria nos coloca estratégicamente en el Caribe internacional como un faro de pensamiento, creación y acción”, puntualizó.

Esta feria es posible gracias al Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, a través de su programa de Concertación Nacional; igualmente, al apoyo de la Biblioteca Nacional, la Red Nacional de Ferias del Libro de Colombia, la Gobernación del Archipiélago, la Cámara de Comercio de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, la Universidad Nacional sede Caribe, el Centro Cultural del Banco de la República y la Casa Editorial Welcome, entre otros.

Para información actualizada de la programación y detalles de horario y locación, consulte con su dispositivo móvil este QR.

ETHNIC ROOTS, LABOR TEATRAL QUE RONDA LOS 30 AÑOS

Nuestras raíces escenicas

Entre el 25 y el 30 de septiembre se desarrollará en San Andrés el XXII Festival Internacional de Teatro Ethnic Roots, que este año contará con la participación de cuatro grupos internacionales, además de una legión de artistas locales y nacionales. Habla su directora, la dramaturga raizal, Marilyn Biscaino Miller.

La gestora cultural sanandresana, legendaria luchadora de las artes escénicas regionales y del gran Caribe, le dijo a EL ISLEÑO este año que el festival busca enmarcarse como uno de los primeros certámenes étnicos de Colombia, gracias a su trabajo teatral que ya ronda los 30 años.

“En esta versión hemos unido a la región Pacífica con la del Caribe colombiano, el Caribe insular y el Gran Caribe en una sola muestra y puesta en escena, acerca de los saberes ancestrales de las etnias que representan a nuestro país; son ellas la afro, palenquera, raizal, afrocaribe, gitana e indígena”, explicó la actriz.

Sobre los grupos de otros países que estarán en el Ethnic Roots, indicó que a la fecha están confirmados cuatro procedentes de Jamaica, Trinidad y Tobago, México y Argentina; este último, integrante de la Red de Teatro de la cual su grupo (Transatlantic Teather Company) hace parte.

Acerca de los colectivos nacionales, indicó que habrá representación de la etnia palenque y de la afro; adicional al arribo de 10 matronas, mayoras y sabedoras del Pacífico colombiano, que mostrarán sus fortalezas en las áreas de emprendimiento, artesanía y cocina tradicional.

Representación étnica colombiana

De igual forma, “nos acompañará el Grupo de Danza-Teatro de la Universidad del Valle y uno más de Tumaco, que en esta versión nos trae dos espectáculos ganadores de becas nacionales e internacionales sobre el tema afro en Colombia. También, desde Tolima, contaremos con la presencia del grupo Totolicho, conformado por indígenas; y uno más, desde Bogotá, con miembros de la comunidad gitana (pueblo Rrom)”, agregó la directora.

Por San Andrés, la dramaturga comentó que habrá representación de grupos semiprofesionales y dos profesionales: Teatro Extremo y Transatlantic Theater Company; éste último presenta dos espectáculos de ‘Henrietta’, uno orientado hacia el turismo cultural y otro hacia la temática raizal.

Adicionalmente, se presentará un

grupo de títeres de teatro aficionado por San Andrés y otro desde Providencia.

“Es importante señalar que también tendremos una carpa de saberes ancestrales, donde se van a unificar emprendimientos, artesanías, ‘fair tables’ y cocina típica; todo en un sólo evento, representado por la gente raizal del Archipiélago desde el programa ‘Mujer Rural’”, recalcó.

Exaltación a las ‘big mamas’

En el afiche de este año el festival ha exaltado a las tradicionales ‘big mamas’, conocidas en otras regiones colombianas como mayoras, matronas o sabedoras. Según explicó Biscaino Miller, el teatro del Archipiélago ha caracterizado como personaje histriónico a estas mujeres.

“La ‘big mama’, como le decimos nosotros de cariño, era la que representaba el hogar, exaltaba la gastronomía dentro de su comunidad y la que compartía sus saberes ancestrales en deliciosas preparaciones como el ‘crab patty’, ‘fish ball’ y ‘journey cake’; así como con las tortas que sacaban de acuerdo a las cosechas”, resaltó la directora del festival.

La gestora agregó que, a través de todos estos años, sus obras y procesos de investigación sobre la cultura ancestral raizal han partido siempre de estas matronas o sabedoras; en sus palabras, esa mujer que le iluminaba los caminos a los hijos, a sus nietos o a los hijos de los vecinos.

De ahí que con su narrativa teatral haya enaltecido al personaje de la ‘big mama’ en todo este tiempo: treinta años, toda una vida dedicada al arte dramático con el apoyo de la empresa de aseo de San Andrés, Trash Busters; además de la Vicepresidencia de la República y de los ministerios de Cultura, de Agricultura y de Relaciones Exteriores.

“Ahí es donde buscamos enmarcar al festival, en ese componente de turismo cultural; porque nuestras puestas en escena muestran la diversidad cultural de otros grupos étnicos del país. De esta manera, San Andrés y Providencia podrán mostrar en un solo evento, sus tradiciones, su lengua y su cultura, en un contexto nacional e internacional”, puntualizó Biscaino Miller.

ARGENTINA

Títeres ‘Arriba los Humanos’ / Obra: ‘Un botón en mi cabeza’

JAMAICA

Grupo ‘Independent Study II’ / Obra: ‘Unpacking’

MÉXICO

Grupo ‘Teatro Brujo’ / Obra: ‘La Ofrenda’

TRINIDAD Y TOBAGO

Grupo ‘The Quays Foundation’ / Obras: ‘Spoken Word Poetry’, ‘Street Theather on Gender’- ‘Based Violence’, Full Theatre Piece Incorporating ‘Steel Pan and Traditional Carnival Characters’

COLOMBIA

Etnia Palenque

Grupo ‘Mujeres de Lumbalu’ / Obra: ‘Lumbalu’

Etnia Raizal

Grupo ‘Moonlight’ / Obra: ‘Anancy en el árbol de Dukuno’

Grupo ‘Trasatlántic Theater Company’ / Obra: ‘Henrietta’

Grupo ‘Ragtime Providencia’ / Obra: ‘We Survive’

Narradora oral y sabedora: Miss Lolia Pomare

Grupo ‘Teatro Extremo’ / Obra: ‘Eternal Return Morgan 2025’

Etnia Romm

Grupo ‘Amé Le Rrom’ (Nosotros los gitanos) / Obra: Foto de Cuentos Gitanos

Sabedora: Dalila Gómez

Etnia Wayuu

Grupo ‘Jayeechi’ / Obra: ‘Shirain Akumajut’ (Canto de la creadora)

Región Andina

Tolima, Grupo ‘Totolicho’ / Obra: ‘El Encanto de las Aves’ y ‘Magia Caribe’

Región Caribe

Barranquilla, Grupo ‘Oniris Bonilla Fuentes’ / Obra: ‘Entre lazos, saberse mujer antigua’.

Tumaco. Fundación Colombiana ‘Casa Tumac’ / Obra: ‘Sin Fronteras’ y ‘Atarugao, rostros invisibles’

Tumaco. Narrador y sabedor: Francisco Tenorio

Cali, Grupo de Danzas Folclóricas ‘Carmen López’

Cali, Grupo de sabedoras: Elena Hinestroza, María Elvira Solís, Eloise Montaño Guerrero, Vivian Moreno, Nancy Lozano.

PRESENTADORES

- Shady Smith (Loma)

- Dalmiro Pusey (San Luis)

- Lolia Pomare (Saberes ancestrales Distrito)

- Elkin Llanos (Franja nocturna Distrito)

- Ethel Bent (Franja nocturna Distrito)

La mayoría de eventos serán llevados a cabo en el restaurante y espacio de eventos Distrito, ubicado contiguo a la Policía Nacional sobre la Avenida Newball. Otras actividades serán en instituciones educativas en La Loma y San Luis y en los polideportivos de Tablitas y Santana.

LOS SABERES DE SAN ANDRÉS PRESENTES EN LA COP 16

Experiencia de buceo regenerativo

El próximo mes de octubre se desarrollará en Cali la COP 16, Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad más importante de la tierra que busca poner en discusión ideas, iniciativas y esfuerzos para la protección de los ecosistemas en el mundo. San Andrés estará presente de varias maneras, entre ellas, a una novedosa experiencia de turismo ambiental, de conciencia y regenerativo.

La agencia ‘Paradis de Colors’ será uno de los representantes de las islas, gracias a su reconocimiento como una de las mejores experiencias de turismo de naturaleza en Colombia, lo que pone de manifiesto las diferentes acciones que se realizan en el departamento para fomentar un turismo responsable y con sentido de pertenencia hacia el territorio.

Se trata de una agencia de viajes y operadora que nació en San Andrés en medio de la pandemia de COVID-19, luego de vivir una transformación productiva, pasando de hospedaje en buceo a lo que es hoy. En el camino vivieron procesos de acompañamiento con, por ejemplo, Procolombia, lo que les ha dado herramientas para robustecerse y diseñar un producto turístico de alta calidad para nichos de mercado especializados.

En este camino, se han ido identificando nuevas necesidades, mismas que se han ido trabajando gracias a los conocimientos del territorio de la agencia y labor articulada entre sus colaboradores para presentar no sólo un servicio sino un proceso pedagógico sobre la importancia de cuidar el medioambiente.

Enfoque ambiental

“Paradis De Colors se enfocó en diseñar este tipo de experiencias, articulando a la comunidad y contratando a empresarios y emprendedores locales que nos daban un punto de vista muy especial frente a la demás oferta existente: nos hizo valiosos y prestos para atender un gran nicho en el departamento”, dijo Carolina Vanegas, propietaria de esta agencia.

Ahora bien, no es posible conversar sobre este tipo de iniciativas sin tener presente la realidad del departamento relacionada con, en este momento, la enfermedad de pérdida de tejido de coral, lo que

ha afectado de gran manera a los ecosistemas. No se trata de obviar el contexto actual, sino de resignificar para poder encontrar las soluciones adecuadas.

“Nosotros permitimos a través de este programa conocer sobre el ecosistema marino-costero, las problemáticas de los arrecifes, cómo retirar residuos sólidos sumergidos y las líneas de pesca abandonadas que hacen parte del daño a nuestra naturaleza. También incluimos una estrategia de caza del pez león, de la mano de otros actores intervienen en todo este proceso de cuidado de los ecosistemas”, puntualizó Vanegas

Del mismo modo, recalca la empresaria la importancia que tienen este tipo de encuentros de saberes para encontrar rutas de colaboración para los ecosistemas y, al mismo tiempo, encontrar a más personas que están comprometidas con la protección ambiental, hecho fundamental para generar sinergias que permitan avanzar en los territorios.

Imaginario colectivo

“Este encadenamiento que logramos con personas que tienen los mismos intereses y acciones similares a las nuestras nos permiten crecer en bloque y hacer cambios mucho más profundos en el tejido social y en el imaginario colectivo que tiene tanto la población de cada una de las comunidades y en el resto del país. Hablar de biodiversidad se vuelve un lenguaje que no hay que explicarlo, estamos hablando con un par”, expone Vanegas.

Aunque hasta el momento la participación de Paradis De Colors no está confirmada desde el punto de vista presencial, su oferta sí estará presente en el catálogo de experiencias que se le presentará a los más de 10 mil visitantes que se espera lleguen al país.

RESTAURACIÓN,

COMPROMISO

Y MUCHO AMOR POR THE PEAK

Resiliencia ambiental

Fondo Acción cofinancia otro proyecto en Providencia y Santa Catalina, tendiente a la restauración en The Peak: ecosistema seriamente afectado tras el paso del huracán Iota (2020), y por el incendio en 2023 que comprometió gran parte de su cobertura vegetal.

Para conocer más detalles de esta iniciativa, este medio dialogó con Oscar Orrego, coordinador de Conservación de Fondo Acción; y con June Marie Mow, directora de la fundación Providence, ejecutora de la misma.

De acuerdo con Orrego, el objetivo de este proyecto es reconocer la importancia que tiene el bosque seco para la seguridad hídrica del municipio, puesto que The Peak funciona como reservorio y zona como captadora de aguas lluvias, que se infiltran a través de los diferentes acuíferos que van luego a nutrir las microcuencas de la isla.

“Cuando el Peak (que tiene cobertura de bosque seco) se vio afectado, primero por el huracán y luego por el incendio, vino un efecto en cascada que afectó las actividades agrícolas de las personas que tienen cultivos en el área de influencia; así como en la disponibilidad hídrica para las familias que viven en las zonas ribereñas”, señaló el profesional.

Por lo anterior, el trabajo principal de la fundación Providence ha sido consolidar una estrategia de gobernanza, apropiación y participación social con las comunidades aledañas a esta área natural: los sectores de Bottom House y Southwest Bay.

“Consolidar dicha estrategia ha sido un factor clave, porque antes de comenzar a sembrar árboles, es muy importante que haya la debida conciencia, por parte de los distintos actores, de lo que significa el bosque seco y del por qué es fundamental la recuperación de la cobertura vegetal en el Peak, dado que esto derivará en la disponibilidad de agua para las personas y para las actividades agrícolas; adicional a la reducción de los sedimentos que van a parar al arrecife”, agregó Orrego.

Así mismo explicó que, en términos generales, lo que se busca con

la llamada ‘gobernanza, apropiación y participación social’ es generar una comprensión ecosistémica de lo que ocurre en la parte emergida de la isla y lo que sucede en la parte submarina adyacente a ella (específicamente en los arrecifes); y la relación que hay entre estas dos dinámicas.

El coordinador resaltó que junto a la autoridad ambiental Coralina, la fundación ha venido adelantando una serie de acuerdos de conservación; es decir, una especie de protocolo para expresar de manera pública los compromisos de las personas, las familias y los agricultores participantes, en la preservación del Peak y en la recuperación de su cobertura.

“En esto, lo que hace el Fondo Acción es contribuir con recursos para que ese proceso se desarrolle y pueda tomar profundidad; es decir, que no se quede en un estudio o en un diagnóstico, o en una siembra de árboles, sino que se consolide como un proceso donde la comunidad participe activamente comprendiendo por qué es necesario adoptar esas prácticas”, anotó.

Es tan necesario que la población de Providencia y Santa Catalina entienda la dinámica que tiene el Peak, reconociendo que lo que sucede en la montaña afecta a los corales; y que lo que se deje de hacer en lo alto tiene un efecto en la vida de las familias y en la recuperación del arrecife, que el trabajo de educación ambiental y de sensibilización se está haciendo con adultos, y también con niños, niñas y adolescentes.

Orrego puntualizó diciendo, que lo que viene luego será implementar ‘pilotos de restauración pedagógica’, la siembra propiamente dicha y acciones de monitoreo y evaluación; estas últimas, para saber qué pasó con los cultivos y qué oportunidades de mejora habría.

‘Dream farm for our people’

Por su parte, June Marie Mow Robinson, coordinadora general del proyecto, comentó que éste arrancó a finales del año pasado, pero cobró más fuerza este 2024, trabajando con grupos asociados y no asociados en los sectores de Bottom House y de South West Bay, también conocido como Bahía Sur Oeste).

También manifestó que trabajar en The Peak es como trabajar en todo el municipio, porque ese punto –afirmó– es la estrella fluvial de Providencia, dado que allí nacen casi todos los arroyos y cuerpos de agua importantes que tiene esa isla, los cuales fueron de vital importancia para contrarestar buena parte de los estragos ocasionados por la conflagración de mediados de 2023 que afectó unas 12 hectáreas de su bosque seco tropical. _

Pero enfatizó que el área tiene varios niveles: una parte alta, otra media y una baja, siendo la parte alta la del parque regional, donde la Corporacion para el Desarrollo Sostenible de San Andrés, Providencia y Santa Catalina (Coralina) tiene su Plan de Manejo Ambiental y desarrolla sus actividades; por lo tanto, la fundación Providence no se ha concentrado allí, más allá de hacer la parcela para el monitoreo.

“Sí hemos analizado en la parte media, encontrando sitios con buena regeneración natural; y donde sí hemos trabajado bastante es en la parte baja, con los agricultores, quienes son los que pueden adoptar buenas prácticas en su oficio, para reducir los impactos sobre toda la cuenca y en la zona costera”, añadió la bióloga Mow Robinson.

De ahí que su fundación esté llegando a nivel de finca (unidad productiva), trabajando con ocho agricultores con quienes ya empezaron a firmar acuerdos de conservación y uso sostenible (mencionados por Orrego), para apoyarlos en la adopción de esas prácticas ideales en sus predios.

Estos acuerdos se basan en un plan de finca para la sostenibilidad y la anhelada seguridad y autonomía alimentaria. Primero se realizaron diagnósticos sobre la situación y ahora se trata de hacer realidad el sueño de tener comida en las parcelas y, a la vez, cuidar los ecosistemas.

“SEMBRAR PARA MÍ ES UNA GRAN BENDICIÓN”,

‘Watta melon like rice’

El agricultor Keneth Manuel Cubillos ha sido muy popular estas semanas, gracias a su abundante cosecha de sandía (patilla) en su finca en Elsy Bar, sector al sur de San Andrés. Asegura que la técnica y la dedicación son las claves de su éxito.

Este isleño raizal es ampliamente conocido por ser un agricultor fervoroso desde hace más de 30 años; y recientemente por ser uno de los productores más destacados de esta refrescante fruta.

En diálogo con este medio, comentó que su amor por el campo es herencia del señor Radiga Sjogreen, con quien se crió en Providencia desde los 5 años.

“Él es mi papá adoptivo y gracias a Dios tengo esa herencia de él. Para mí es uno de los mejores agricultores de esa isla y por eso dirige la empresa AgroProvidencia, en ese municipio, con el resto de la familia”, resaltó.

Manuel Cubillos comentó que en 1988 regresó a San Andrés y que desde esa época se dedica a cultivar, además de la sandía, melón, batata, plátano, yuca y otras hortalizas.

¿Cuál es la clave?

Ante la pregunta de por qué le

va tan bien con esta fruta, pues es sabido que es muy delicada su producción, respondió que se debe a la técnica que emplea y a la dedicación que le pone.

“Tú puedes tener el mejor suelo, pero si no tienes la técnica adecuada y no le dedicas el tiempo necesario, es mejor no sembrar; más aún con la sandía, que implica mucho cuidado”, agregó.

En cuanto a cosecha y tiempos de siembra, el agricultor señaló que en el año hay sólo una cosecha en la isla, pero que

se pueden hacer tres cortes; y añadió que, según la costumbre, él siembra entre abril y junio.

Es así como este año cosechó cerca de cuatro toneladas de sandía, las cuales se han ido vendiendo muy bien en su tienda ‘Aisner’ (junto a la iglesia bautista Emmanuel, también en Elsy Bar), gracias al ‘voz a voz’ de sus vecinos y clientes fieles, quienes califican este producto como de excelente tamaño y una dulzura sin igual.

“Este año en la venta me ha

ido supremamente bien, pues los otros años vendía en los hoteles; pero éste no he tenido que hacerlo porque viene mucha gente a hacer fila aquí a la tienda, hasta carros a los que les vendemos al por mayor”, comentó con entusiasmo.

Al cierre, Manuel Cubillos dijo que en la iglesia a la que pertenece han creado un grupo con niños y niñas, entre los 5 y 12 años, para enseñarles a cultivar y a amar el campo.

“Por ahí empezamos, porque la gente ahora no quiere cultivar. A los niños les enseñamos a sembrar y ya tienen una huerta pequeña. Esto es muy valioso porque cuando me muera, no quisiera que los que queden se mueran de hambre porque no habrá agricultura. A los jóvenes yo les doy ánimos para que sigan sembrando, porque este oficio es una fuente de empleo y trae buenos ingresos mientras uno le dedique el tiempo necesario”, puntualizó.

PLANTEAN ESTRATEGIAS PARA MITIGAR CAMBIO CLIMÁTICO EN SAN ANDRÉS

El mar tiene fiebre

Expertos e investigadores de la Universidad Nacional (UNAL) sede Caribe, han volcado muchas de sus apuestas y trabajos en buscar soluciones para mitigar los efectos que ha dejado el cambio climático en el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.

Entre algunas de las estrategias propuestas, están transformar el modelo de turismo masivo en alternativas con menor impacto medioambiental e implementar políticas públicas que fortalezcan la gestión del riesgo de desastres en esta zona Insular del país.

Según los estudios, en las islas se han sentido los impactos de estos cambios con el incremento de fenómenos naturales como las marejadas ciclónicas, las cuales consisten en variaciones del nivel de agua debido a tormentas, y que son capaces de generar inundaciones permanentes en zonas costeras; como en el Pacífico colombiano donde cada vez son más los damnificados.

Está situación, según los investigadores, requiere nuevas estrategias de atención para que la vulnerabilidad social que padecen los habitantes de la zona por estos comportamientos atípicos del mar se pueda reducir.

Carolina Velásquez, Ph. D. en Gestión y Manejo Científico de Desastres y magíster en Estudios del Caribe de la UNAL, señaló que “la vulnerabilidad descrita en aspectos tanto sociales como ecosistémicos ha traspasado a situaciones de injusticias hídricas que deben ser atendidas en la gestión de riesgos. En San Andrés se han tomado

decisiones legitimadas a través de políticas públicas que han llevado a que los habitantes de la Isla sufran por el acceso al agua”.

Y es que según cifras del Observatorio de la Reserva de la Biosfera Seaflower, el 82% del agua que se utiliza San Andrés es subterránea, y aunque existen dos acuíferos, solo uno de ellos se considera apropiado para la captación de agua para consumo.

Sostenibilidad ambiental

De igual manera, desde la UNAL precisan que para minimizar los impactos del cambio climático en estos territorios es escencial poner sobre la mesa

las consecuencias del desequilibrio existente entre la sobrepesca y la reducción de las poblaciones que componen la biodiversidad marina en los territorios: es necesario un acuerdo integral entre naturaleza y cultura.

Al respecto, la directora de la UNAL sede Caribe, Adriana Santos, quien además es doctora en ciencias y magíster en biología marina, explicó que “sobrepasar los límites de explotación de las especies que conviven en el mar perjudica el ambiente en las zonas que dependen de ese recurso”.

En ese sentido, agregó la académica, “la sobrepesca en múltiples ecosistemas se ha unido a la pérdida de há-

bitat, la contaminación y las bioinvasiones que han deteriorado la salud de estas áreas y han llevado a reconocer que el mar y el planeta tienen fiebre por el inminente incremento en la temperatura global.

Finalmente, los docentes de la UNAL sostienen que la biodiversidad del país tiene que convertirse en motor de desarrollo, haciendo caridad que debe salvaguardarse precisamente el patrimonio natural:

“Al quemar toda la materia orgánica para mover nuestra maquinaria estamos calentando la atmósfera y esto lleva al derretimiento de los casquetes polares, que albergan el 3 % del agua dulce del planeta”, acotó José Ernesto Mancera, profesor de la Facultad de Ciencias y Biología de la UNAL.

A raíz de los efectos del calentamiento global, la UNAL trabaja en más de 30 acciones de fortalecimiento de la gestión de riesgos de desastres que buscan incrementar el conocimiento, la capacidad y preparación con base en la seguridad humana y la preservación de la base natural en el Archipiélago de San Andrés, en las que también participan otras 10 entidades aliadas que desde hace más de un año y medio pretenden jalonar la respuesta a estas necesidades en el territorio.

Calendario de eventos

Cada año, San Andrés se convierte en un vibrante epicentro de cultura y celebraciones con una serie de eventos que además de enriquecer la vida local, tienen un inmenso potencial para atraer turistas de todo el mundo. Desde el icónico 'Green Moon Festival' hasta la Feria del Libro (FILSAI), pasando por el festival de teatro 'Ethnic Roots', ofrecen una rica variedad de experiencias que pueden posicionar al Archipiélago como un destino turístico de primer nivel.

El 'Green Moon Festival', uno de los más emblemáticos, celebra la cultura y el folclore caribeño con una serie de actividades que incluyen música, danza y gastronomía local. La Feria

Volviendo

del Libro (FILSAI) es otra joya del calendario, que promueve la lectura y el conocimiento, mientras que el festival de teatro 'Ethnic Roots' celebra la diversidad cultural a través de muy interesantes representaciones teatrales.

Por otra parte, 'Emancipation Week' ofrece una profunda reflexión sobre la historia y la cultura raizal y afrodescendiente; mientras que el Festival de Calypso Bill & Mary destaca la rica herencia musical de la región. Entre tanto, el Festival de Old Providence & Katlina, con su mezcla única de tradiciones locales y creatividad contemporánea, atrae a una multitud diversa que disfruta de un

a escribir el muro

El 17 de febrero del 2018, escribí para este periódico una columna denominada ‘El muro’, una que hoy me permito editar, porque me gustaría poder cambiar, modificar las afirmaciones que ahí dejé, o al menos contarlas como un recuerdo triste, uno que ya no es, que ya no se presenta.

Para ese momento llamaba mi atención, este muro invisible que se sembraba en la subida del Bolivariano, un muro que describía entonces como mágico y flexible, pero que seguramente quise llamar permeable. La muralla de la que

hablaba dejaba pasar las campañas políticas y los chismes de pueblo, permitía buscar las firmas y lo que se había dispuesto como ‘raizal’, pero luego se hacía de piedra, especialmente cuando la justicia social le pedía explicaciones.

En ese artículo me detuve en la idea de lo absurdo que era no tener andenes, de cómo esto limitaba el mundo interior de una urbe que se construye para convivir y no solo para producir.

Después vino lo del agua.

San Andrés es muy pequeña para ser tan desigual: para tener al mismo tiempo piscinas y personas sin agua. Para que tengamos un sistema que separa lo que hay que mostrarle a la visita y los problemas

ambiente festivo y participativo. Para maximizar el impacto de estos eventos y de otros que se están gestando, es crucial que Fontur, la Secretaría de Turismo Departamental y los gremios locales vigoricen la ejecución de un calendario anual de eventos bien promocionado. Un anuario consolidado, no solo facilita la planificación para turistas potenciales, sino que también permitiría una promoción más efectiva a nivel nacional e internacional.

Utilizar plataformas digitales, redes sociales y estrategias de marketing innovadoras podría ayudar a atraer la atención de un público más am-

plio. Además, la integración de estos eventos en paquetes turísticos podría ofrecer a los visitantes una experiencia completa y variada, incentivando estancias más largas y un mayor gasto en la isla. La colaboración con operadores turísticos y agencias de viajes para destacar este segmento puede ser vital.

En resumen, los eventos anuales de las islas tienen un enorme potencial para promover el turismo y resaltar su rica singularidad. Con una planificación estratégica y una promoción adecuada, el Archipiélago puede consolidarse como un destino de referencia en el Caribe, atrayendo a visitantes de todo el planeta y celebrando su amplia herencia cultural.

que escondemos bajo las enaguas.

Somos muy vecinos, vivimos montados en los problemas del otro, tan juntos que a veces soñamos lo mismo, tan pegados que los árboles crecen entre las cercas y los mangos caen en dos terrenos. No se bloquea una calle, se bloquea este planeta entero, porque no hay formas infinitas de llegar a los puntos en la isla. No se le pueden tapar realidades a los turistas y vestirnos de paraíso si tenemos a la mitad de la gente con sed.

Hemos dispuesto muros, no uno, ni dos, cientos de ellos: el del acceso a la educación, el del agua potable, el de las oportunidades, el de los sueños y el del pensamiento crítico. Están hechos de desigualdad en la base, de prejuicios en el

medio y de miedos al final.

Los de este lado del muro, los que vivimos cerca a los hoteles, hemos elegido no ver, omitir a las personas que sueñan como nosotros, pero viven del otro lado, creando el más ridículo apartheid: separándonos en bloques de gente con más o menos derechos, en un espacio tan pequeño, donde un susurro es grito y un secreto es un dogma.

En el planeta San Andrés, la tierra entera se ve reflejada: calentamiento global, el manejo de residuos, el tránsito a energías limpias, la sobrepoblación y la crisis del agua, como si fuéramos el proyecto piloto a un mundo viable, y para eso, yo creo que el paso cero, es ver al otro y sus necesidades.

Una frontera azul de oportunidades

Todo apunta a que el gobierno nacional desea poner punto final al diferendo con Nicaragua a través de un diálogo enmarcado por la integración con dicho país y con el Caribe, incorporando factores multidimensionales de desarrollo, cooperación regional y acercamiento étnico.

Lo anterior, bajo la premisa de que la construcción de una región de integración es la mejor garantía para poner fin a la disputa territorial de 40 años y de lograr que la opinión pública la acepte. El problema es que el tiempo apremia y si bien existe una visión ecuánime y muy conveniente para las islas, hay una palpable ausencia de estrategia, vehemencia y esfuerzo en configurarla y en ejecutarla.

La estrategia es una consecuencia lógica del fin de la disputa legal en La Haya. Como también un triunfo del Pueblo Raizal por la presión que se ha ejercido desde las islas para que se generen políticas regionales a lo largo de nuestros intereses regionales y étnicos y de que se enfatice, por ejemplo, la geografía etnográfica isleña.

Una minuta que busca que nuestras islas y las áreas en disputa asuman la iniciativa en los procesos de integración para así bajar las tensiones y llegar eventualmente a un acuerdo. Esto implica una menor concentración en las fronteras legales y políticas y una mayor atención en los espacios étnicos que sean congruentes con el grupo étnico habitante a ambos lados de la frontera con Nicaragua.

La etnicidad raizal

El significado histórico de lo anterior merece ser resaltado. Por fin un gobier-

no nacional incorpora la geografía y la etnicidad raizal como elementos de desarrollo basado en el territorio y su gente con objetivos de cohesión y la frontera con Nicaragua ya no es vista como un espacio de disputa sino como uno de desarrollo, cargado de oportunidades de todo tipo.

Desde luego no es algo exento de tensiones y está todo propenso a las vicisitudes del gobierno nicaragüense y desde luego de gobiernos colombianos de turno que prometen y prometen pero en últimas poco entregan.

Las tradicionales fronteras físicas y legales pierden relevancia en el contexto de un espacio étnico compartido por 400 años. Las líneas divisorias en territorios étnicos generan detrimento económico y cultural y niegan oportunidades socioeconómicas y socioculturales. La aproximación del actual gobierno nacional apunta a disminuir estos impactos negativos con un énfasis en dimensiones étnicas, desarrollo sociocultural y socioeconómico.

Todo facilitado por una menor preocupación por su soberanía nacional sobre el archipiélago ya que aunque el fallo de La Haya de 2012 entregó pérdidas, también trajo certezas. Y además no hay temor al surgimiento de un ‘nacionalismo raizal’. Esto proyecta un mayor protagonismo y poder de influencia al poder étnico y una acomodación regional a la disputa territorial binacional.

Pero, lo más importante es que apuesta a dar apertura a interacciones para generar oportunidades de desarrollo, algo también facilitado porque con el Caribe estamos unidos por el mismo cordón umbilical marítimo, histórico, cultural y lingüístico y porque compartimos preocupaciones comunes.

Esto a través de espacios físicos, étnicos y comunitarios que ayudan no solo a

¿A qué jugamos?

Por estos días se dio a conocer un comunicado de la Dirección General Marítima (Dimar) en el que se recuerdan las directrices que rigen en el punto conocido como ‘La Pirámide’ –y demás sitios de buceo–, ubicado en la punta norte de la isla de San Andrés.

Como hombre de mar conocedor de estas actividades desde larga data y en beneficio de la fuente principal de

STAFF DIRECTOR

EDICIÓN

maximizar oportunidades, sino también a cerrar las brechas políticas y diplomáticas, volver a acercar las conexiones etnoculturales congénitas que hemos tenido con el Caribe desde 1629, y dar por terminada la introspección encauzada hacia lo colombiano por la disputa territorial con Nicaragua que nos aisló del Caribe (aunque no para el narcotráfico, la llegada de armas y el tráfico de migrantes).

Acciones, por favor

Para los isleños la pertenencia al universo caribeño va más allá de los límites geográficos y políticos. Las aguas dejan de ser una posesión estratégica, y más bien son un espacio cultural y étnico que refuerzan una identidad en peligro. Las culturas no tienen fronteras. Una visión que empata con el marco de convivencia social y de naturaleza pacífica de los isleños con Nicaragua y el Caribe aún existente tras 40 años de disputa territorial. Esto ayuda a dinamizar la frontera con el Caribe en lo étnico, comercial, económico, cultural y de cooperación para perseguir espacios y oportunidades de desarrollo.

No es algo al azar sino un resultado lógico del fin de la disputa legal en La Haya que obliga a buscar una salida negociada. Hay muchos conectores o vectores que facilitan el diálogo, el principal siendo la actitud favorable raizal de un entendimiento con Nicaragua a través de la protección ambiental, la pesca y un comercio de productos baratos con dicho país que puede traer progreso social porque abarataría la canasta familiar isleña.

La problemática de la pesca

Si bien el categórico rechazo de los jueces de La Haya al intento de Colombia de hacer que Nicaragua otorgara derechos de pesca a nuestros pescadores artesanales en aguas perdidas y en cambio

exhortó a dialogar para lograrlo; es necesario abordarlo con cuidado. Si Nicaragua accede a darnos derechos de pesca, es muy probable que pida reciprocidad para los suyos en nuestros ricos cayos.

Convendría si ello pasa que el Gobierno Nacional aborde el tema de pesca con la misma consistencia y solidez de su ‘realpolitik’ en atención al diferendo con Nicaragua que implicaría de ser necesario abandonar el tema como eje de negociación.

En todo el esquema de diálogo, acercamiento e integración es necesario que la Gobernación adopte una postura más relevante y activa. Que espabile y piense en la geografía del desarrollo, en gestiones y en una economía transfronteriza, en dinamizar la frontera, en manejar los escenarios de incertidumbre y no dejar todo a un gobierno nacional ocupado en múltiples frentes. Debe abandonar su indiferencia histórica hacia el Caribe.

Su reticencia o laxitud podría obedecer al temor de que el traspaso a los isleños de la batuta de responsabilidades en relación a diferendo, que es ahora de menor relevancia nacional, podría traer como consecuencia un menor interés nacional en las islas y en consecuencia menos recursos para mejorarlas. Y los recursos son realeza y fortaleza.

Tanto la Cancillería como la Gobernación deben finalmente poner sus cartas sobre la mesa, ejecutando la dimensión caribeña a sus visiones desarrollo y potenciar a las islas aprovechando nuestro espacio limítrofe compartido, algo que hacen otras gobernaciones fronterizas. Solo así lograrán que los intereses locales sean parte integral y no transversal o periférico del acercamiento al Caribe y de la política exterior colombiana.

Deberían comenzar con la activación de la Comisión de Vecindad con Nicaragua, como hace poco hicieron con la de Jamaica.

ingresos económicos a la isla no podría dejar a un lado los antecedentes tanto en el orden legal como ambiental y comercial.

Para principiar, en la actualidad es notoria la presión de parte de empresarios de alojamiento para lograr mantener creciente el número de visitantes.

En la otra esquina se observa la escalonada presión al ecosistema fuente natural del turismo. Mientras que a la ‘topa tolondra’ se realizan concernientes gestiones de venta (léase de sobreventa).

COLABORADORES

Todo esto cuando la más cruda realidad está reflejada en el deterioro ambiental y en la accidentabilidad de los visitantes.

Entonces, cabe la pregunta: ¿a qué jugamos?

Porque si de ser irónico se trata, pues dejemos todo como va mientras el caos reina y crece también el número de visitantes sin considerar un flujo de visitantes que pueda preservar el ecosistema a la vez de ofrecer garantías de seguridad al turismo.

Pero no, la entidad encargada de la preservación ambiental, Coralina,

PERIODISTAS

FOTOGRAFÍA

pega el grito en el cielo cuando ya es demasiado tarde; la secretaria de Turismo sigue la puja por un mayor número de visitantes; y los planes de Desarrollo Turístico duermen en el cajón redondo (la cesta de la basura).

Mientras tanto, la Cámara de Comercio –la cereza del postre– hace lo suyo, inerme porque no tiene herramientas para establecer un tope máximo de prestadores de servicio (libre empresa).

Sin ánimo de tildar cabezas mientras la realidad hace evidencia, vuelvo y pregunto: ¿a qué jugamos?

DIAGRAMACIÓN

DISEÑO EDITORIAL

Eduardo Lunazzi
Billy Lunazzi Celis
Edward Lunazzi Celis Edward Yoli Valentina Dávila
Temis Rodríguez
Jesse Lunazzi Celis

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