elCaribe, SÁBADO 6 DE JULIO DE 2024 elcaribe.com.do
El Concordato y el casamiento soñado del tirano
Lo que dejó el huracán Inés en septiembre 1966
Zona Retro rememora las publicaciones de elCaribe sobre los efectos devastadores de este fenómeno que azotó el país
Un arte basado en múltiples disciplinas
Botijuelas y sanes: Cultura de ahorro por centurias en La Hispaniola Cultura
La botijuela era una forma de ahorro personal no confiado a segundas personas; a tal grado de que en caso de muerte nadie podía heredar los bienes enterrados
MANUEL ANTONIO VEGA atacando10@gmail.com
Desde antes de que se establecieran los bancos comerciales, en la isla Hispaniola sus habitantes, incluidos los indígenas tenían distintas formas de cultura de ahorro e intercambios comerciales que los ayudaban a socializar y a tener mejor forma de vida.
Después del grito de ¡Tierra! que se le atribuye a Alonso de Ojeda en el primer viaje del genovés Cristóbal Colón, y durante varias centurias es que llegan las actividades comerciales e industriales, pero no se conocía de los beneficios que se obtienen del servicio bancario.
La historia ancestral y documentada establece que el primer indicio de acciones bancarias en la Hispaniola aparece con el surgimiento del Banco Nacional de Santo Domingo, S. A. en 1869, mediante la aprobación de la Resolución del Poder Ejecutivo Núm. 1148 del 4 de julio de 1869.
Después de ello, contadas personas pudientes, nativas de Santiago, San Cristóbal, La Vega, Azua, La Romana, Higüey, El Seibo, Hato Mayor, San Pedro de Macorís, Santo Domingo, La Vega, entre otras ciudades, abrieron cuentas bancarias sin olvidar los riesgos personales, gastos de transporte, viáticos, y pérdida de tiempo, amén de no disponer del dinero a mano para encarar los imprevistos o realizar negocios y suplir necesidades perentorias.
Solamente los de gran capital podían ostentar la posesión de una chequera, documento que prestigia al poseedor,
pero que era una quimera para los estratos bajo y medio en la pirámide social de la época.
Antes de la llegada del citado banco a Santo Domingo, comenzando con las actividades asistenciales desde los días de la Colonia, eran costumbres forzadas por las circunstancias.
Es así como surgieron fabulosas, pero temerosas ideas para guardar el ahorro como “la botijuela”, que era una antigua forma de ahorro personal no confiado a segundas personas; a tal grado de que en caso de muerte nadie podía heredar los bienes enterrados.
La botijuela consistía en una especie de tinaja o tinajón de barro cocido, de metal o madera resistente, normalmente con dos asas y su tapa.
En ella se depositaban las llamadas morocotas, que consistían en piezas de oro, plata, joyas, producto de la buena suerte y/o habilidad del tenedor, que bajo tierra quedaban para siempre, y en muchos casos porque aun en vida sus dueños perdían la cartera de ubicación.
Es una creencia muy arraigada y folklórica el pacto exorcista o diabólico del botijero.
Se ha dicho y escrito en algunos libros y ensayos que el botijero al momento de ocultar el botín o ahorro en la tierra hacía invocaciones satánicas para guardar sus caudales.
Además, existe la creencia de que cuando el botijero muere u olvida el lugar donde guardo la botijuela se invoca a “Lucifer” o al alma del difunto para conseguirla, porque nunca delató negocio con el “pájaro malo”. l
El escritor Pedro Conde Sturla llega al número 11 de la serie Cambio de bestia con el relato del acuerdo entre la Iglesia y el gobierno del dictador Trujillo. P.4
hace 58 años. P.7
Iris Pérez Romero habla sobre su manera de abordar la creación artística y de su exposición recientemente inaugurada en Tokio, Japón. P.11
Tinaja de barro cocido utilizada para enterrar morocotas. MANUEL ANTONIO VEGA
historia de la medicina
Dr. Eugenio Rothe
salón de la fauna
mio Simón Bolívar, otorgado por quiatría a uno de sus miembros
miento de los problemas de salud mental de los hispanos. En 2022 la
conocimientos, el premio Irma Bland por sus enseñanzas a residentes y el
jefe de residentes en ese mismo programa en donde recibió su título de psiquiatra en 1988. Realizó además un fellow en psiquiatría de niños y adolescentes en el Hospital de Cambridge adscrito a la escuela de medicina de la Universidad de Harvard, en Boston. Durante muchos años del 1991 a 2003 se mantuvo realizando estudios en el Instituto de Psicoanálisis de Florida.
En la actualidad tiene su práctica privada en Miami y es profesor adjunto del centro del caribe y Latinoamérica. Del instituto de investigación cubano y de la Escuela de Salud Pública de la Universidad Internacional de Florida. En esa misma universidad es profesor de psiquiatría en el Herbert Wertheim College of Medicine, pero además el doctor Rothe es el presidente de la Academia Americana de Psiquiatría Psicodinámica y Psicoanálisis. Está certificado por el Board Americano de Psiquiatría y Neurología como psiquiatra general, psiquiatra forense y psiquiatra de niños y adolescentes. Ha recibido premios y reconocimientos en las instituciones en donde imparte docencia que señalan su entrega y capacidad en la formación de residentes de su especialidad y en las clases a los estudiantes de medicina en la universidad.
Su trayectoria ha estado marcada por su interés por las comunidades hispánicas en los Estados Unidos de Norteamérica, lo que le valió en el año 2023 el Pre-
dicina en la que pronunció un brillante discurso sobre la Neurobiología de la empatía.
Autor de 5 libros, 97 artículos en revistas indexadas, 20 posters en congresos de su especialidad y 152 charlas y presentaciones en todas partes del mundo, lo que nos da una idea de su trayectoria. Es editor de la revista Psiquiatría adolescente y miembro del consejo editorial del Journal sobre estudios de inmigrantes y refugiados, del journal de la Academia Americana de psicoanálisis y del journal de la asociación de psiquiatría latinoamericana.
Uno de sus libros trata sobre la salud mental en el marco de los inmigrantes y su identidad cultural y en otros trata sobre la integración de las comunidades latinas, particularmente la cubana en la ciudad de Miami y en Florida. El doctor Rothe ha realizado importantes aportes sociales con sus conocimientos en instituciones como el Bertha Abess Children center en donde trataba niños con trastornos emocionales severos o su papel como psiquiatra forense en la Corte Juvenil de Miami, orientando a esos adolescentes y sus familias. El doctor Rothe como vemos, ha desarrollado una extraordinaria carrera y mantiene sus lazos de amistad con sus amigos de infancia, compañeros de la universidad y colegas dominicanos que le aprecian y respetan enormemente. Esperamos seguir contando con la colaboración del doctor Rothe en proyectos a favor de los niños y adolescentes dominicanos.. l DR. HERBERT STERN
Giovanni Papini
(DÉCIMA CIBAEÑA)
A Papini le cogió
Con ei pintoi Lionaido
Borró su traguito amaigo
Cuando a ateo se metió
Nadie sabe si salió
Poi su gran filosofía
Leía a Nietzsche de día
Y a Bergson toda la noche
Ecribía con derroche
Y a cuaiquiera soiprendía.
A mi lo que me mató Fueron suj cuento maidito
La mueite de loj mueitito
Y a to ei que éi visitó
La Universidá de Gog
Dei Quijote su juventú
Un Unamuno pelú
Y un Picasso muy builón
Un Hemingway maricón
Y un Molotov narizú.
l JOSÉ MERCADER
La botija más sazonada de Hato Mayor
Hato Mayor
En Hato Mayor existieron famosos botijeros como Valentín Pacheco, natural del paraje Los Jíbaros; Pantaleón Payano, de El Coco; María Ignacia Hernández Arache, esposa del licorista Federico Montaño; Pedro Alejandro Mercedes, considerado el segundo en riqueza de Hato Mayor por allá por el siglo XIX.
El ahorro de la botija más sazonada de Hato Mayor del Rey fue la de Desideria (Cerica), esposa de Pedro Desiderio Reyes, quién llegó a confiar el lugar exacto de la botijuela a su trabajadora, una joven del paraje San Valerio, pero cuando vino a notar el robo, ya era demasiado tarde. Cuentan que aunque la sometió a la alcaldía, no pudo recuperar su fortuna.
Llegó el San
Aunque no se conoce con precisión la aparición del “San” como método de ahorro y de capitalización en la informalidad se sabe que ha contribuido grandemente en la economía de ahorros y sustentación económica de cientos de miles de familias que han creído en este eficaz sistema de ahorro personal en la isla.
Todavía en algunas ciudades, pueblos y campos de la isla el ahorro personal sigue dominando el “San”, donde el primer aporte lo hace el “cabeza de san”, y nadie puede cobrar sino hasta luego de vencido su plazo o turno.
El “San” siempre se ha realizado entre grupos y vecinos, que pagan un 10% al proveedor, tienen seguro cobrar su número, con el cual realizan sueños proyectados en el hogar como comprar ropas, calzados, así como pagar estudios escolares y universitarios de los hijos.
Es bueno recordar que el “San” también tiene la forma o sistema piramidal que, de hacerlo con mala fe, puede resultar en una estafa. Este es para llevarlo a personas suficientemente serias y responsables para obtener buenos resultados.
El acuerdo de esta forma de ahorro se echa a perder o daña si uno de los 10 o 12 participantes deja de pagar, pues entonces no estarían completos los 12,000 pesos que debería recibir el ahorrista al que le toque en ese momento, por lo que se exige al momento del acuerdo verbal que todos sean buena paga y responsables al momento de pagar.
Botijuela con morocotas.
Alcancía
La alcancía es otro sistema de ahorro que aún prevalece en hogares humildes de las grandes ciudades, barrios y campos. Estas si son robadas o hurtadas, raras veces cumplen con su función de ahorrar, porque al tenerlas al alcance de la mano, el usuario las viola constantemente “hasta para comprar azúcar”.
Última morocota
Mamá Nelsy, nativa de El Seibo es la última mujer pudiente que decidió donar su morocota a la exvicepresidenta Mar-
garita Cedeño en 2012 por considerar: “Margarita se parece a mis tiempos, en el vestir elegante y servirle a la gente; siento una gran admiración por la exprimera dama y es eso lo que me lleva a darle este regalo”.
La valiosa morocota de oro hecha a mano en Mallorca, España, en 1978, perteneció a Trina de Moya, esposa de Horacio Vásquez hacia 1930. La prenda donada tiene un valor estimado en el mercado de un millón de pesos, pero para la anciana Lucila Ozema de Castro Aybar su valor histórico trascendía los límites de la pasión y el amor.
A sus 87 años, para entonces la ya desaparecida Mamá Nersy como era conocida en el mundo católico y por vecinos y familiares gozaba de una gran lucidez y su decisión de regalársela a Margarita Cedeño la ejecutó a través del notario Guarionex Moreno Altagracia, cuyos testigos de la donación fueron Federico Oscar Morales Beras y Ramón Elpidio Morales Aybar.
“Hago esta declaración por dos razones: La primera, como obtuve dicha prenda y la segunda el valor histórico que posee por haber pertenecido a una Primera Dama, por lo que quiero dejar constancia de que mi declaración constituye una fiel verdad de lo declarado”, expone la dama ante el notario Moreno Altagracia.
La ajorca es de 21 quilates y según la dama fue elaborada a mano en Mallorca, España y presenta una figura del Rey Alfonso XII de un lado y el escudo heráldico de España del otro.
El testamento legal, preparado por el notario seibano Guarionex Moreno Altagracia, señala que Lucila Ozema de Castro recibió la valiosa prenda de oro por donación de manos de su abuela, Ramona Piantini de Morales, que se la donó su amiga Trina de Moya, esposa del presidente Vásquez.
El testamento expone en uno de sus párrafos que el oro llegó a mano de su abuela por la gran amistad que existió entre Trina de Moya y la madre de Báez.
Mamá Nelsy falleció el 17 de abril de 2017 a los 91 años y fue la primera mujer que en público se desprendió de su morocota para donarla a la exvicepresidenta Margarita Cedeño.
El vale y el pagaré
Estos sirven para el desenvolvimiento económico e interempresarial, que en la
antigüedad no tenían asidero jurídico. En su génesis generalmente se hacían los pagarés entre compadres y amigos cercanos, como forma de validar el dinero prestado o la finca arrendada.
Los indígenas
La tradición histórica ha establecido que entre las tribus indígenas se practicaban intercambios y compartir mediante la práctica del Trueque, los productos y alimentos que cultivaban en sus predios.
Por lo que se deduce que el trueque es una práctica ancestral de los pueblos indígenas, que ha permitido, suplir las necesidades alimenticias de las comunidades, según la época de cosecha. Intercambiaban alimentos, animales, plantas medicinales, semillas propias y diversos productos de las comunidades. l
TIMADORES
Muchas riquezas traicionadas
Muchas riquezas tienen su origen en la traicionada confianza que depositan ingenuos acaudalados en personas de su círculo íntimo.
Hay incontables casos de títulos de tierras y de bienes muebles y de dineros que fueron negados no solamente a los sucesores, sino también al mismo depositante en su propia cara, sin importar testigos.
Hasta la llegada de los bancos, las oficinas recaudadoras gubernamentales, municipales y hasta privadas depositaban el dinero recaudado en manos de personas solventes, y de trayectoria confiable.
El asesinado historiador Manuel Antonio Sosa Jiménez, en su libro Hato Mayor del Rey, detalla con nombres a los personajes escogidos para guardar en sus casas o negocios el dinero recaudado en las oficinas gubernamentales como Inapa, la CDE, Ayuntamiento Municipal, Impuestos Internos, entre otras. Entre estos notables de la honestidad y el decoro se cita a los comerciantes Antonio Nova, Augusto Betancourt, José Rosa, Alejandro Laureano, Abraham Hoffiz Nauffer y Andrés Sosa.
Morocota. F. E.
Mamá Nelsy con la morocota en su mano. F. E.
Morocota donada por Mamá Nelsy. F. E.
Tinaja con sus morocotas. FUENTE EXTERMA.
<VIENE DE LA PORTADA
4 Cultura
Cambio de bestia (11): La firma del Concordato
PEDRO CONDE STURLA pinchepedro65@yahoo.es
El Concordato fue firmado finalmente en Roma el día 16 de junio de 1954 por monseñor Domenico Tardini y el generalísimo Trujillo en nombre de la santísima trinidad.
Con anterioridad se había firmado otro mucho más importante, sin el cual los demás no habrían sido posibles: El concordato entre la Italia fascista y la Iglesia católica. En el año 1929 Mussolini y el papado firmaron, en efecto, un acuerdo que restituyó a la iglesia irritantes privilegios que le habían sido arrebatados durante el proceso de unificación de Italia, el llamado Resorgimento que puso fin, en 1870, a mas de mil años de mandato eclesiástico católico, apostólico y romano.
La reconciliación entre el estado fascista y la iglesia (con su jugosa compensación financiera) hicieron posible el nacimiento del Vaticano como estado soberano, la independencia política de la santa sede, el restablecimiento de las relaciones interrumpidas desde que Roma, la ciudad de los papas, se convirtió por la fuerza de las armas y la voluntad del pueblo en capital del entonces reino de Italia.
El concordato mussoliniano también representó parcialmente el resurgimiento de la santa madre Iglesia católica apostólica y romana. El Estado Vaticano sería en breve conocido y reconocido en el mundo. A partir de entonces se multiplicaron los concordatos entre la santa sede y varios regímenes tiránicos, como la Alemania de Hitler. Por eso y otros tantos ejemplos alguien dijo —y dijo bien— que el despotismo y la iglesia se apoyan y se complementan. Están los concordatos para demostrarlo y está la historia, la ineludible historia.
El concordado que firmó la bestia concedió como era de esperar incalculables beneficios, privilegios y prebendas a la iglesia y miembros del clero a costa del pueblo dominicano: regiría y rige las relaciones entre ambos estados.
Tan complacido estaba el papa con la generosidad de la bestia que le otorgó la Gran Cruz de la Orden Piana, que se sumaba a la Orden Hierosolimitana del Santo Sepulcro, que le había conferido durante el primer año de su gobierno el inefable arzobispo Nouel y a las cuales se agregarían más adelante la Gran Cruz de la Orden de San Gregorio Magno y otras.
Pero además, después de la firma del Concordato, el santo papa Pío XIl (al que muchos llamaban y llaman el papa de Hitler) concedió a Trujillo una entrevista privada.
Dice Crassweller que Trujillo se comportó de una manera diplomáticamente correcta durante las horas que pasó en el suntuoso palacio papal y que se sentía muy impresionado. Seguramente adoptó una pose santurrona y beata, pose de santo de altar. El inmaculado padre lo acogió cálidamente con la más dulce sonrisa, y durante los quince minutos que duró el maravilloso encuentro la bestia permaneció de rodillas en señal de devoción y humildad y no se cansó de destacar y alabar el profundo sentimiento religioso del pueblo dominicano, la veneración que sentía el pueblo dominicano por la iglesia de Roma y el venerado pontífice.
Por si fuera poco, al término de la entrevista privada, Pío XII tuvo la benevolencia de invitar a la bestia y a todo su séquito a una audiencia de diez minutos en la que se tomaron fotos memorables.
Como dice Crassweler, había en este extraño grupo una variedad de personas en términos de personalidad y ortodoxia, es decir, en términos de bajeza moral e intelectual y disponibilidad criminal.
En las tétricas fotos aparecen una y otra vez los miembros de la comitiva, de la que Anselmo Paulino, por supuesto, formaba parte, el repulsivo Anselmo Paulino. Era más bien una pandilla integrada por unos personajes ilustres o por lo menos lustrosos, una élite, una asociación de malhechores de la más selecta crema política y militar del régimen de la bestia, que fue generosamente recibi-
da en una audiencia de unos diez minutos en la cámara personal del santo padre, su santidad Pío XII. Varias fotos recogen la solemnidad del evento, uno de los grandes momentos que se vivieron en esos históricos minutos. Allí aparecen el papa (que no era el mejor de todos), entre la bestia y Paulino, entre el generalísimo Trujillo, vestido elegantemente de etiqueta, y el mayor general honorífico Anselmo Paulino Álvarez, vestido de militar. El ubicuo Paulino. El astuto Paulino (el casi segundo hombre fuerte del régimen), el desenfadado creyente en rituales de sombra y brujería, el favorito de la bestia. Paulino en sus últimos días de gloria. Paulino junto al papa, todavía protegido por los luases del vudú.
Al lado de Trujillo, a mano izquierda, figura Joaquín Balaguer, su santidad Joaquín Balaguer, el engendro demoníaco que Crassweller define como un dechado de moralidad y piedad profundas, el mismo que sustituiría en pocos años en el poder a la bestia.
También estuvieron presentes el coronel Pedro Trujillo, hermano de la bestia y miembro de su guardia personal, y estaba presente el capitán Fernando Sánchez y el Sr. Atilano Vicini. Pero además estaba presente, justo detrás de Balaguer, un oficial con gafas oscuras, un personaje tenebroso que daría mucho de que hablar en los peores tiempos de la bestia: el coronel Arturo Espaillat, el célebre asesino y torturador que se ganaría muy merecidamente el apodo siniestro de Navajita. Alguien que helaba la sangre, que inspiraba terror.
Lo que brillaba por su ausencia eran mujeres. A nadie se le ocurrió invitar a
uno de esos seres que llaman mujeres a la firma del Concordato. Quizás estaban prohibidas, tácitamente prohibidas… El día del regreso de la bestia al país, después de una visita al sur de España y a Estados Unidos, fue declarado día de júbilo nacional, día no laborable, además, para mayor júbilo nacional. Con anterioridad el congreso había aprobado por mayoría absoluta seguramente el Concordato. El dichosos Concordato “entre la República Dominicana, representada por el Generalísimo Doctor Rafael Leonidas Trujillo Molina, Benefactor de la Patria, investido con el rango de Embajador Extraordinario en Misión Especial, y la Santa Sede representada por el pro Secretario de Su Santidad Monseñor Domenico Tardini”.
Un año después, el 9 de agosto de 1955, doña María de los Ángeles y la bestia cumplieron el sueño tan ardientemente deseado. Se casaron por la iglesia en el local de la nunciatura y los casó el nuncio papal Salvatore Siino. El guabinoso Salvatore Siino. El representante de la santa sede.
Fue un matrimonio de adúlteros (y tantas cosas peores) con la bendición de la madre Iglesia católica y del santo padre Pío XII.
(Historia criminal del trujillato [149])
Bibliografía: Robert D. Crassweller, “The life and times of a caribbean dictator”. l
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Apuntes de infraestructura
Contraseñas de un adiós
PEDRO DELGADO MALAGÓN pedrodelgado8@gmail.com
Eran distintos, no cabe duda. Uno de ellos, Francisco José Arnaiz Zarandona, nacido en el entorno vizcaíno de Bilbao, próximo a las umbrosas charcas del Nervión. El otro, Leonte Bernard Vásquez, oriundo de nuestro trémulo solar, al que un brazo de agua atormentada vigila desde hace más de cinco siglos.
Pepe Arnaiz, sacerdote jesuita, consagró su existencia a Dios y a realzar el gozo espiritual de sus criaturas. Leonte, ingeniero arquitecto, dedicó la vida a mejorar la subsistencia de quienes sin remedio habitamos este mundo. La conversación con Pepe tenía resonancias mágicas. La plática con Leonte era apacible y fructuosa, con arrebatos súbitos y registros de imprevista sabiduría.
Fui amigo íntimo de los dos. Dilatada e intensamente disfruté, durante años, la compañía de Pepe. A Leonte me unieron vínculos afectivos y profesionales por más de tres decenios.
Leonte murió el 30 de junio de 2010; Pepe, el 14 de febrero de 2014. En ambas ocasiones, la aflicción me prohibió balbucear el adiós íntimo a estos grandes camaradas. Que aquellos párrafos, ahora aquí silenciados, sirvan como un sucedáneo tributo a su recuerdo.
A Leonte Bernard Vásquez
El miércoles 30 de junio, pocos minutos antes del mediodía, el más grande pensador de la ingeniería dominicana dejó de pensar. Porque Leonte Bernard Vásquez escaló la cota más alta en el conocimiento técnico de las estructuras que los arquitectos y los ingenieros civiles construimos para el bienestar de los humanos. Él fue un gran maestro, un estupendo amigo, un insigne profesional, un devoto familiar y, más que nada, un fervoroso hombre de bondades. Por aquellas aulas, que se abrillantaban con la presencia de Leonte, desfilaron miríadas de jóvenes: en la Universidad de Santo Domingo, en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña y en la Universidad Central del Este. Durante más de 60 años, el profesor Bernard enseñó Mecánica Racional y Cálculo Vectorial. Pero, además, Leonte, el ingeniero, el matemático, el más agudo pensador de la ingeniería estructural que hemos conocido participó, de múltiples maneras, en todas las grandes obras realizadas en el país durante el siglo XX.
Nuestros puentes, nuestros muelles,
Francisco José Arnaiz, S.J. (1925-1914). F.E.
nuestros rompeolas, las grandes edificaciones de la época, las más complejas y singulares estructuras: todo aquello nació y creció en la fragua de esa mente que hoy descansa frente a nosotros.
La vida me brindó la oportunidad de estar junto a él durante los últimos 30 años. Conversábamos de filosofía, de po-
lítica, de historia. A través de su memoria desfilaron ante mí los grandes nombres de esta profesión que Leonte supo honrar con su insigne magisterio. Me hablaba de precursores como Ñiño Alfonseca, Mario Penzo Fondeur, Guillermo González, Mario Lluberes, José Antonio Caro Álvarez y Gay Vega Malagón.
No me siento con capacidad para apreciar la dimensión del vacío que hoy deja entre nosotros Leonte Bernard Vásquez. En representación de sus compañeros de Tecnoamérica, de sus familiares, de sus alumnos y amigos, deseo despedir al viejo maestro, al sabio que transitaba cada día, pausadamente, entre nosotros.
La desaparición física de Leonte es irremediable, no cabe duda. Su memoria y su resonancia, sin embargo, estarán ahí, en aquella oficina colmada de libros y diplomas y manuscritos. Desde donde seguiremos escuchando sus consejos y sus ideas, que imperturbablemente nos harán mejores y más aptos para este arduo oficio del vivir.
Roguemos para que sirva su ejemplo, así, como un sendero intelectual, como una pauta ética para guiar las futuras generaciones de dominicanos.
Que así sea.
A Francisco José Arnaiz
Ha cerrado sus ojos mi gran amigo Francisco José Arnaiz, la más radiante cabeza de la Iglesia Católica dominicana desde las horas lejanas de Fernando Arturo de Meriño. Nacido vasco, fue renacentista por oficio, humano de profesión e indulgente acaso como destino. Llegó a nosotros cuando aparecían las primeras claridades tras aquella noche de tres decenios. Con Pepe me fue dable aprehender y valorar la vida desde diversos y remotos matices. Era una grata experiencia, siempre, el hablar con él de versos y de cantos, de nostalgias y de presencias, de tabacos y de vides. Este maestro de teología y de psicología, que en su Colegio de Belén hiciera también de profesor de física y de ciencias naturales, entendía la esencia del hombre con la certeza y la plenitud, casi, de quien amasara el barro primero de la Creación.
Muy poco se conoce la actuación de monseñor Arnaiz en los últimos cincuenta años de la biografía dominicana. Fue siempre un soporte seguro, un confiable garante de la quietud emocional de nuestro pueblo. Habrá de faltar ahora –y querría no tener razón—uno de los apoyos esenciales para esa frágil tarima en que, día a día, se representa el guiñol de nuestra precaria e irreflexiva realidad.
No sé si mi amigo Pepe, como lo hiciera Publio Elio Adriano, se tomó el tiempo de escribir su muerte. Valen para él, de todos modos, unas frases que ahora vuelan y se deshacen como corolas de un gran árbol de tristeza:
“Animula, vagula, blandula / Hospes comesque corporis / Quae nunc abibis in loca / Pallidula, rigida, nudula, /Nec, ut soles, dabis iocos”.
(“Mínima alma mía, tierna y flotante / huésped y compañera de mi cuerpo / descenderás a esos parajes pálidos, rígidos y desnudos / donde habrás de renunciar a los juegos de antaño”). l
Leonte Bernard Vásquez (1916-2010). F.E.
La Fortaleza de La Mola y los cubanos
ROMÁN PEVIDA ROSALES
Doctor en Historia del Caribe
El legado cultural que aportó España al mundo en materia de construcción de fortalezas es grandioso, las encontramos en América, Europa, Asia y África, Islas Baleares y hasta en Taiwán, precisamente en un fuerte llamado Santo Domingo, muchos de ellos sirvieron como sistemas defensivos ante corsarios, piratas y otras potencias que anhelaban las colonias españolas.
Es conocido cómo en las luchas independentistas de los latinoamericanos contra España, sus fortalezas fueron usadas como centros penitenciarios que privaron de la libertad a los que lucharon contra el Imperio Español, muchos de los cuales fueron fusilados, otros sancionados a cumplir condenas y algunos fueron liberados de acuerdo con coyunturas políticas favorables.
Hoy vamos a narrar una historia poco conocida ocurrida en la fortaleza de Isabel II, nombrada así en honor a la Reina Isabel II, que la mandó a construir y supervisó personalmente con una visita, también se le conoce popularmente como la Mola, por estar enclavada en dicha península en la Isla de Menorca.
Su construcción comienza desde la segunda mitad del siglo XIX y se termina de construir en 1875, conforma un amplio complejo militar que contaba con torres, bastiones, aspilleras con sus correspondientes cañones, galerías subterrá-
neas, penitenciarías y almacenes de municiones, con la finalidad de facilitar la defensa del puerto de Mahón. Vamos a prestarle atención a un connotado grupo de bravos cubanos que el 26 de agosto de 1879, participaron en los acontecimientos de la plaza de Las Yerbas, de Santiago de Cuba arengando un levantamiento contra España, que posteriormente dio origen a la llamada Guerra Chiquita. Días después de estos hechos se embarcan en un vapor con rumbo a Jamaica, con el objetivo de reorganizar las fuerzas y buscar pertrechos para la futura contienda, son interceptados por un cañonero español, detenidos y trasladados a una prisión en Puerto Rico donde esperan unos meses la deportación a España. El 4 de junio de 1880 son enviados a España, que utilizaba como cárceles varias fortalezas, como la de Cádiz y Málaga, otras estaban enclavadas en islas para disminuir las posibilidades de fuga, algunas fueron Chafarinas, Fernando Poo, y Menorca situada en el archipiélago de las Islas Baleares.
El objetivo de los españoles en esta ocasión era alejar a los antillanos de los conflictos bélicos hasta que el país estuviera en paz, puesto que en 1878 se había firmado el Pacto del Zanjón entre cubanos y españoles que ponía fin a la Guerra de los Diez años, aunque un gran número de mambises estaban insatisfechos con ese pacto y querían continuar la contienda, razón por la cual se toman esas medidas represivas contra el quebrantamiento del orden.
Los cubanos fueron diseminados por
diferentes prisiones, pero la mayor parte de ellos fueron confinados en la Isla de Menorca, según narra Josep Portella Coll, la deportación de cubanos a Mahón la capital de la isla fue alrededor de los meses de septiembre a noviembre de 1880 fundamentalmente a la fortaleza de Isabel II, de la cual era muy difícil escapar. El arribo de los cubanos fue en varios buques, el 21 de septiembre arriba la goleta española de guerra Concordia, y son trasladados a La Mola un número aproximado de 101 deportados cubanos, cien hombres y una mujer (no encontramos datos de la mujer), en días posteriores fueron desembarcados desde el vapor Coruña, procedente de Cuba 56 cubanos, el 18 de noviembre arriba el vapor Luis de la Cuadra, procedente de Málaga que traía un número no precisado de cubanos.
El número de cubanos que fueron trasladados a la Mola en 1880 oscila entre 159 y 200, se destacan los connotados líderes de la primera guerra, a los cuales hemos hecho alusión anteriormente junto a Emiliano Crombet, primo del Mayor General Flor Crombet, Felipe Regüeiferos Grajales, hijo mayor del primer matrimonio de Mariana Grajales.
En enero de 1881 los confinados en La Mola son autorizados a circular libremente por la isla, con una pequeña pensión que no alcanzaba para la supervivencia, casi todos se van del territorio de la fortaleza y se dirigen a diferentes zonas, como el barrio de los pescadores, Mao y Castel, hacia donde se dirigió el mayor número de ellos tratando de probar fortuna, algunos de ellos se asenta-
ron, muy pocos encontraron trabajos, otros se casaron, está documentado el caso del General Quintín Banderas con una menorquina llamada Francisca Orfila que marchó con él a Cuba y se asentó allí, también lo hicieron Víctor Durán, nacido en Cienfuegos con María Amorós, pero esta muere antes del indulto, otro de los que contrae nupcias fue José Valeriano Herrezuelo con Margarita Preto Victori y el último caso es el del hijo de Mariana Grajales, Felipe Regüeiferos que se casa con Angela Bejena Montero, sobre estas últimas no hay documentación de entrada en Cuba.
En enero de 1886 se produce finalmente el indulto, pero los cubanos estaban sin recursos y solicitan les sufraguen los gastos para regresar a su país de origen, después de no pocas controversias sobre este asunto, el Gobierno Español accede a repatriarlos paulatinamente. El 22 de marzo de 1886 parte el primer grupo hacia La Habana y así sucesivamente a lo largo de ese año fueron retornando a Cuba.
La política española de descabezar al movimiento independentista de la ciudad de Santiago de Cuba, que había logrado agrupar un gran número de patriotas para iniciar otra guerra, arrojó sus frutos llevada de la mano por el controvertido Gobernador Militar de esa ciudad el peninsular Camilo Polavieja, pues la Guerra Chiquita solo duró un año, aunque demostró el espíritu de lucha del pueblo cubano, la injusticia del dominio español por su fuerte represión colonial y la enseñanza que de ella se extrajo, por los futuros líderes que prepararon la guerra de 1895. l
elCaribe,
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Huracán Inés en 1966: Crónica de una Devastación
Vehículos y personas transitan por las calles inundadas. OGM
LENIN RAMOS lramos@elcaribe.com.do
En 1966, el ciclón Inés paralizó prácticamente todas las actividades en Santo Domingo, causando pérdidas materiales millonarias en varias regiones del país y cobrando vidas humanas.
En un contexto reciente, con el paso del huracán Beryl por el territorio nacional, que provocó importantes estragos, desde inundaciones hasta problemas con el suministro eléctrico, la Zona Retro de esta semana rememora los eventos nacionales del paso del huracán Inés por el país en 1966.
La amenaza de Inés
El 28 de septiembre de 1966, según las publicaciones del periódico El Caribe, se registraron “movimientos peligrosos” del huracán Inés que amenazaban la República Dominicana. Los primeros avistamientos del fenómeno atmosférico lo ubicaron en la latitud 16.3 Norte y longitud 62.7 Oeste. El ciclón seguía aumentando en intensidad, con vientos de 110 millas por hora y una velocidad de traslación de 14 millas por hora.
Hasta ese momento, nada hacía pensar que tocaría territorio dominicano, a menos que las condiciones climáticas cambiasen causando una recurva. De ser así, se tenía previsto que amenazaría con tocar la parte sur del país.
Más adelante, se informó que el huracán había azotado el archipiélago francés de Guadalupe y se dirigía hacia el Caribe.
Durante varias horas, vientos aullantes, intensas lluvias y un fuerte oleaje azotaron la posesión francesa, donde residían 295,000 personas. Este evento afectó las comunicaciones y causó graves daños a las plantaciones de azúcar y café.
Según informes de la oficina meteorológica, se había registrado que los vientos más fuertes alcanzaron los 128 kilómetros por hora, pero se esperaba que soplaran ráfagas de mayor intensidad.
Los habitantes de Santo Domingo observaban las inundaciones desencadenadas por las intensas lluvias. OGM
Dos vehículos con dificultad para transitar por la avenida George Washington. OGM
La línea de puntos indica el camino recorrido por Inés desde el día 26 de septiembre hasta el 28. Los demás puntos señalan posiciones y horas de las últimas 24 horas (día 29). OGM
Preparativos y precaución
El Servicio Meteorológico Nacional había establecido la Vigilancia de Huracán para la República Dominicana, especialmente para la región sur, como medida de prevención.
En esta línea, el huracán Inés fue inicialmente identificado como una simple depresión tropical el 24 de septiembre. Sin embargo, en los días siguientes, se intensificó y se convirtió en huracán. En la mañana del 27 de septiembre, los aviones de reconocimiento reportaron que Inés se encontraba en la misma latitud pero en una longitud diferente, a unas 615 millas al este-sudeste de Santo Domingo.
A partir de ese momento, el huracán incrementó su fuerza, alcanzando vientos de 120 millas por hora en su centro, con ráfagas que se extendían hasta 165 millas en el semicírculo norte y 80 millas en el semicírculo sur. El Centro Nacional de Huracanes en Miami advirtió que Inés era una tormenta peligrosa.
La Defensa Civil había dividido en ocho zonas la ciudad capital, en caso de que la ciudadanía tuviese que ser evacuada a los refugios contra huracanes. Tam-
bién, se había recibido cooperación de las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional, el Cuerpo de Bomberos Civiles, los Boys Scouts, la Cruz Roja Dominicana y otras instituciones.
La tormenta entra al Sur Para el 29 de septiembre, los titulares del periódico El Caribe cambiaron. Ya no eran solo amenazas, sino una realidad casi inminente, el hecho de que el huracán Inés azotaría el país, entrando por la península de Barahona. Era seguro que golpearía con fuerza.
A las 9 de la noche, a través de un boletín del servicio meteorológico transmitido por Radiotelevisión Dominicana, se informó que Inés podría tocar Azua y Oviedo a las 7 de la mañana siguiente. El boletín indicaba que se mantenía el peligro de huracán desde Cabo Engaño hasta La Beata.
A las 4:55 se emitieron directrices para evacuar a los residentes de las áreas costeras de Barahona y de las zonas cercanas a los ríos. Las autoridades instruyeron a estas personas a trasladarse a los refugios designados para su seguridad. Todas las emisoras del sur se mantu-
vieron conectadas con Radiotelevisión Dominicana, que transmitía los boletines sobre el huracán Inés.
Impacto devastador
El impacto del huracán Inés fue devastador. Paralizó prácticamente todas las actividades en Santo Domingo y otras regiones del país. La región sur, en específico, fue afectada considerablemente por la furia del huracán, provocando desbordes en los ríos y grandes inundaciones.
Las pérdidas estimadas en la agricultura de esta región, debido al paso de Inés, superaban los 500 mil pesos. Los daños afectaron extensas áreas de cultivo de plátanos en Tamayo, Jaquimeyes, Vicente Noble, Canoa y áreas cercanas. En adición a esto, otra parte que se consideró perdida casi en su totalidad fue la cosecha de café, que ya entraba en su periodo de recolección.
Los intensos aguaceros y vientos comenzaron a hacerse sentir desde el día 26, pero se intensificaron notablemente cuando las ráfagas violentas afectaron todas las áreas rurales de la provincia, especialmente las costeras y las zonas altas donde se cultiva principalmente café.
Al concluir la edición del 30 de septiembre de 1966 del periódico El Caribe, se estimó que seis personas perdieron la vida como resultado del huracán Inés. Tres de ellas fueron reportadas en la ciudad capital y las otras tres en la Isla Saona.
Rumores
Al principio, se rumoreaba en círculos de Santo Domingo que el huracán Inés había causado pérdidas enormes en varios sectores. Se llegó incluso a afirmar que cientos de personas habían fallecido en la región sur y que muchas familias se encontraban sin hogar, refugiadas en albergues estatales debido a la destrucción causada por el fenómeno atmosférico.
Sin embargo, estos rumores se desvanecieron cuando los periodistas de El Caribe visitaron las principales áreas del sur y confirmaron que el daño principal había sido en el sector agrícola. l
La muerte de José Guadalupe Posada
JOSÉ MERCADER
666mercader@gmail.com
El mismo día que nació Posada, murió, de un jumo, Juan “el Gago” García por la vuelta de Marilope, a dos kilómetros del puentecito de Nibaje. Su padre, Ñaño García, propietario de la única pulpería del pedazo, bajó de los tramos las 17 chatas de ron Beltrán y Palo Viejo 1852 y les pintó, una por una, una calavera que copió de un sobre de veneno de rata.
-El que se quiera morí que se muera. Depué no digan que no se lo dije. Le repetía a Dolorita, su mujer, que tenía los ojos y la cara jinchá de tanto llorar a su hijo. Como una premonición, eso mismo le pasaría a José Guadalupe Posada cuando se desencantó de la vida desde el día que su hijo, Juan Sabino, de 15 años, murió sin que ni siquiera el periodista mexicano Agustín Sánchez González averiguara la causa de su muerte.
La Cucaracha se oía por todo Aguascalientes junto a los tiros de máuser al aire por la entrada triunfal, a la Capital, de Pancho Villa y Emiliano Zapata que envolvía a México en una fiesta nacional. Pero hacía un año que a Posada se le había ido la mano con un tequila de maguey, probablemente con más de 40% de alcohol y partió por el mismo callejón sin salida que cogió el Gago García, hacia más lejos del más allá. “Si Adelita se fuera con otro, la seguiría por tierra y por mar…” Esos 61 años que Posada logró vivir, los disfrutó, o los disipó, ilustrando todos los chismes políticos y de patio, novelones lacrimógenos que sirvieron más para las radionovelas que para leerse por el impedimento del analfabetismo; amoríos imposibles de Villa, panfletos que atacaban la dictadura y que Posada tuvo la precaución de no ponerles su firma. Grabó dibujo tras dibujo y, como si se le hubiese grabado a él la imagen de la Parca, cuando vino a buscar a su hijo. Y “este encuentro” fue determinante para el sello del artista.
Posada era de estatura baja, un bigote como los de la época, pelo abundante como los indígenas, mirada triste, fría y taciturna, como si estuviese contando los hoyos de La Luna; de lento andar como si nadie lo esperara; con una filosofía de “matar el tiempo” como si hubiese leído el cuento “el pabellón No. 6” de Chéjov, e imitase a Ivan Dmitrich cuando enfrentaba al doctor Andrei Yefimich; manos gruesas del que le da uso forzado y con-
tinuo, medio panzón, cabeza un tanto cuadrá, y un apetito por los tamales picantes que no se le quitaba.
Dibujó calaveras cabalgando pencos esqueletos. A la vecina la adornó con un sombrero de flores que fue su identidad; a los mariachis, con bigotes y guitarrones, se les notaba claramente que venían de ultratumba; al pinche vecino que le enamoraba a su María, lo dibujó en una bicicleta de huesos, a ver si se rompía el culo en una bajá y lo dejaba tranquilo. A Huerta lo presentó con su uniforme militar y le hizo un retrato calavérico lo mismo que a Porfirio Díaz. No se le salvó nadie de su época como si su misión fuese matarlos a todos para que acompañaran a Sabino. Y muchos de esos seres insignificantes e inservibles a la sociedad se pueden recordar gracias a su dibujo tal y como ocurrió a los del panteón de Honoré Daumier en la Francia pos Revolución. Sus “calacas” fueron tan populares y sus presencias tan normales que nadie se dio cuenta de la grandiosidad de su obra gráfica ni de la gigantez de su figura. Tuvo que ser Diego Rivera quien lo rescata-
ra del olvido cuando lo incluyó en aquel majestuoso mural “sueño de una tarde de domingo en la Alameda” donde se ve a Posada paseando junto a una Catrina, a Frida Kahlo, José Martí, él mismo de niño con su cara de sapo Bogaert que lo acompañaría hasta el último día de su jodona vida, incluyendo aquellos de París junto a la Bohemia de Modigliani, Pascin, Max Jacob, Apollinaire, Picasso, Hemingway… donde se hizo famoso por sus jabladurías y por pasársela borracho de absenta, apagando el Sol a sombrerazo limpio.
Gracias a Diego se le hizo su museo en Aguascalientes y con el entusiasmo del director de la Casa de Cultura, Víctor Sandoval. Hoy, ese museo alberga más de 5 mil piezas, la mayoría de Posada, bajo la dirección de su directora Ana Rosa Cabrales.
El Museo está en el convento que en gobierno de Benito Juárez fue adquirido por el Estado por las leyes de desamortización de bienes eclesiásticos. Va más gente a ver a los dibujos de Posada que los que van a misa a oír la misma cantaleta cada domingo.
Su popularidad se afianzó con el uso de sus imágenes en las celebraciones del día de los muertos cuando cada mexicano lo festeja como si fuese su cumpleaños, como si cada quien asistiera a su propia muerte.
Ahora bien, la verdadera muerte de Posada se la dio un periódico cuando publicó una foto del pintor José Clemente Orozco, como si fuese él. ¡Qué barbaridad!
Lo que me llamó la atención fue la cantidad de medios mexicanos, unos importantes, otros chimichurris, que han publicado a Orozco con el pie de foto del grabadista. Porque uno se pregunta, ¿es posible que un mexicano con una cultura media pueda confundir a dos íconos del arte de ese país? Y sí, y esa es una prueba más de la ignorancia generalizada que nos arropa, a pesar de tener a mano al tío Google. Lo peor de lo peor es que el partido MORENA la publicara en el aniversario de su muerte el 20 de enero del 1913 incurriendo en el mismo error y que no le costó la presidencia a Sheinbaum porque la oposición es tan ignorante como ellos. Imperdonable, aunque así es el mundo desde el Renacimiento pa’cá.
Nadie se asombra frente al espejo y menos los políticos que de cultura conocen a penas el Photoshop que les quita las arrugas. ¿Qué funcionario burocrático entiende de arte? Pero se pavonean hablando “pluma e burro” como si tal cosa. Tienen, eso sí, el tupé, por lo de Dunning-Kruger, de aceptar cargos de “once varas” desde donde imponen sus frustraciones. Califéeeee! l
Catrina por Posada. F.E.
Detalle del mural de Diego Rivera Paseo de una tarde de domingo en la Alameda. F.E.
José Clemente Orozco, pintor mexicano F.E.
Posada por Mercader. F.E.
Grabado de Posada F.E.
Grabado de Posada. F.E.
Entrada del Museo José Guadalupe Posada en Aguascalientes, Ags. F.E.
Museo Posada en Aguascalientes. F.E.
CERTIFICO Y DOY FE
Comunión de bienes
RAMÓN DE LA ROSA Y CARPIO ARZOBISPO DE SANTIAGO
Introducción
CSin lugar a dudas que, de manera explícita o implícita, todo ser humano siente y piensa que todos los bienes existentes en la humanidad, de cualquier tipo que sean, son comunes a ella, que debe existir, por tanto, “una comunión de bienes” y que la comunidad internacional y nacional debe organizarse para ese fin. Este sentir y pensar se experimenta, al mismo tiempo, como un derecho y como un deber, como algo que debe ser, pero que todavía no es, al menos de manera generalizada e igual. Se habla, por eso, de la manera más normal y natural, de una mala o injusta distribución de las riquezas. La búsqueda de “una comunión de bienes” se fundamenta en afirmaciones como las siguientes, admitidas hoy por todos aunque no se les ponga en práctica:
a)La persona humana y su dignidad están por encima de cualquier otro bien o valor.
b)El destino de los bienes es universal, incluida la propiedad privada.
c)La misión del Estado es procurar el bien común de toda la sociedad o nación y administrar adecuadamente los bienes que esta le confía.
d)La fraternidad universal: todos los seres humanos son hermanos y han de ser solidarios entre sí.
Con toda seguridad que a estas cuatro afirmaciones clave se pueden agregar otras más y ellas mismas pueden ser profundizadas. Pero mi intento ahora no es hacer un tratado sobre la materia, sino abrir pistas a la reflexión personal y al diálogo cotidiano. En esa dirección van también los puntos dados a continuación.
1.La familia
La familia (hombre, mujer e hijos), considerada la célula básica de toda organización social, ha sido, a lo largo de los siglos, modelo de “comunión de bienes”.
El padre y la madre cultivan la tierra, trabajan y producen riquezas, pero no se apropian de estas: las reparten entre todos, según la necesidad de cada uno. Los hijos entrarán en esa dinámica, cuando lleguen a la edad de producir. Más aún: los padres en la familia son considerados “administradores”, no “dueños” de las riquezas que ellos mismos han producido con sudor y esfuerzo. Se llama, incluso, mal padre o esposo al que “malbarata” los bienes adquiridos por él, pero que son considerados propiedad de todos. Como
se puede ver fácilmente, en una familia bien organizada se practican aquellas cuatro grandes afirmaciones arriba enunciadas y que están en la base del ansia de una “comunión de bienes” mucho más amplia que la del círculo familiar. A través de la historia se encuentran múltiples experiencias de “comunión de bienes” no limitadas a una familia, sino a varias familias o comunidades formadas por un número de personas que pueden ir de unas pocas hasta doscientas o dos mil personas.
2.Los Kibutzim y los Ashram
Las experiencias más modernas, o al menos las más conocidas en materia de “comunión de bienes” y propiedad colectiva son las de los Kibutzim (kibutz en singular) israelitas y los ashram hindúes. a)Los Kibutzim comenzaron en 1910 y permanecen hasta el día de hoy, con sus altas y sus bajas, sus fortalezas y debilidades, sus logros y defectos.
“Kibutz” en hebreo significa “grupo”. Es un hombre modesto para algo único en su género: una comunidad voluntaria democrática donde la gente vive y trabaja en conjunto sobre una base no competitiva. Su objetivo es formar una sociedad independiente económica y socialmente, basada en principios de propiedad comunal, justicia e igualdad.
Los primeros kibutzim fueron organizados por jóvenes sionistas idealistas que vinieron a una tierra desolada por centurias de abandono, unos 40 años antes del establecimiento del Estado de Israel. Su sueño no era sólo el de asentarse aquí, sino el de construir un nuevo tipo de sociedad. A pesar de las grandes dificultades, lograron crear un sistema social y una forma de vida que ha jugado un papel central en la historia del Estado de Israel y en la formación de su sociedad.
Es bueno afirmar que el Israel bíblico practicó de muchos modos “la comunión de bienes”. Basta recordar aquellas célebres leyes del “año sabático” (cada siete años) y del “año jubilar” (cada cincuenta años). Ellas prescribían, además del reposo de la tierra, la condonación de las deudas y la recuperación del patrimonio vendido.
b)Un ashram (palabra “ashram” en sánscrito significa “lugar de esfuerzo”), en el hinduismo, es un sitio de vida común, de meditación, de enseñanza, tanto religioso como cultural, en el que los alumnos y maestros viven bajo el mismo techo y se consideran todos miembros de una misma familia. En el kibutz parece destacarse la producción económica, en el ashram, en cambio, parece sobresalir la dimensión espiritual. En ambos, sin embargo, se ve clara “una comunión de bienes”, regida por una serie de normas y reglas acordadas y aceptadas previamente. En el siglo XX se construyeron numerosos ashram en toda la India. Uno de los más famosos ha sido el de Subarmti Ashram en Ahmedabad, centro espiritual y político de Mahatma Gan-
dhi durante la independencia de la India.
3.Comunidades cristianas
Desde las primeras comunidades cristianas hasta nuestros días, el cristianismo es portador, como algo que le es propio, del mensaje de “comunión de bienes” y de múltiples experiencias concretas al respecto.
a)Ya el libro de Hechos de los Apóstoles nos da los siguientes datos, que se remontan al año 33 de nuestra era.
“Todos los creyentes vivían unidos y tenían todo en común” (Hechos 2,44).
“La multitud de los creyentes no tenía sino un solo corazón y una sola alma. Nadie llamaba suyo a sus bienes, sino que todo era en común entre ellos. No había entre ellos ningún necesitado, porque todos los que poseían campos o casas los vendían, traían el importe de la venta, y lo ponían a los pies de los Apóstoles, y se repartía a cada uno según su necesidad” (Hechos 32-35).
b)Esta fuerte experiencia de “comunión de bienes” del cristianismo primitivo se mantiene viva de muchas maneras en la Iglesia Católica y en las comunidades cristianas separadas de ella.
Sobre todo dieron continuidad a esta práctica muy concreta los monjes y monjas en el desierto o en monasterios, a partir del siglo IV, cuando cesaron las persecuciones a la Iglesia, esta salió de las catacumbas a la luz pública y entraron grandes poblaciones a ellas no siempre con la debida iniciación cristiana. Hoy sigue vigente la práctica de una “comunión de bienes” total en los mismos monasterios, en las comunidades religiosas, de sacerdotes, de laicos célibes y de grupos de familias.
En la Iglesia Católica hay millares de comunidades de este tipo: sólo en la República Dominicana se registran más de 100 masculinas, agrupadas todas ellas a su vez en 32 congregaciones de religiosas, y más de 350 femeninos, reunidas por su parte en 92 congregaciones o institutos de mujeres. Por un voto de pobreza individual renuncian a la administración personal de sus bienes, lo ponen todo en común, a cada uno se le da según sus necesidades, a nadie le falta nada y aún les queda para compartir con más pobres que ellos. Normalmente la opinión pública destaca y valora la dedicación y entrega de estos sacerdotes y monjas, sus diferentes servicios sociales (a la educación, a los enfermos, niños, jóvenes, ancianos, abandonados), pero vale destacar y valorar también la opción que han hecho de vivir en comunidades con una estricta “comunión de bienes”.
c)Sin embargo, la más conocida y difundida “comunión de bienes” practicada por la Iglesia es, tal vez, la denominada “Caritas” o “Pastoral de la Caridad” o “Pastoral Social”, que a su vez se especifica en áreas como “Pastoral de la Salud”, “Pastoral Carcelaria”, “Pastoral de los enfermos”, “Pastoral de los Migrantes, etc. En todas ellas, de manera sistemática y
organizada, los fieles buscan canalizar sus aportes para compartir, en comunión con los más necesitados, sus bienes, pocos o muchos.
La gran riqueza de la Iglesia consiste en que nada de lo que ella tiene le pertenece, sino que es patrimonio de toda la comunidad eclesial, e, incluso, como sucede con los monumentos u obras de arte, pasa a ser patrimonio de un país o de toda la humanidad y ella se torna, entonces, celosa guardiana y administradora de los bienes comunes.
4.La gran comunidad
Está claro que la denominada “comunión de bienes” exige no limitarse a las familias, a los grupos o pequeñas comunidades, sino que ha de dar el salto a la gran comunidad nacional e internacional. Aquellas formas no son sino una muestra en pequeño de lo que debe ser toda la sociedad en grande y como un anticipo del ideal ansiado por todos. De hecho “una comunión de bienes” más generalizada ya está presente de múltiples formas en el cuerpo social y es exigida por este a nivel local o mundial. Recojamos algunas experiencias que manifiestan o bien la realidad ya existente o el ansia de una mejor repartición de los bienes comunes, naturales o producidos:
a)¿Los impuestos qué son, si no una manera de “comunión de bienes”, mediante los cuales cada uno aporta de manera equitativa a las necesidades comunes? En esa perspectiva, “la evasión de impuestos” es una negación a la “comunión de bienes” y la mala administración de esos impuestos es un golpe mortal a dicha comunión. Ambos casos –evasión y mala administración de los bienes– son actos flagrantes de corrupción, de injusticia social, de disolución de la sociedad y causa de pobreza.
b)Las fundaciones, patronatos, voluntariados y otros tipos de organizaciones de la sociedad civil, que se dedican a trabajar por un grupo necesitado específico, son otras tantas formas de “comunión de bienes”.
c)La expresión “democracia social” es una manera moderna de decir “comunión de bienes”, libre y participativa, en oposición a las “monarquías” y dictaduras (todo era para el monarca o dictador, que administraba a su antojo) y a los totalitarismos estatales (como el comunismo, que pretendían una “comunión de bienes” obligatoria, controlada y administrada por el Estado). Todos estos casos, históricamente, han sido un fracaso. Conclusión
CERTIFICO que la humanidad en su conjunto, cada pueblo a su manera, venciendo obstáculos de todo tipo, se encamina a una “comunión de bienes” universal.
DOY FE en Santiago de los Caballeros a los cuatro (4) días del mes de julio del año del Señor dos mil veinticuatro (2024). l
10 Cultura
crítica arte
LILIAN CARRASCO
lilycarrascor@hotmail.com
Centinela en Nueva York II
Ha correspondido a Nahualli Gallery presentar la colectiva “Centinela” en el corazón del área financiera del World Trade Center en la ciudad de Nueva York, la cual estará disponible al público hasta el 8 de agosto del presente año.
La muestra está integrada por varios artistas, cada uno con su estilo y forma de creación, en ella confluyen pintura, escultura y objetos que exaltan la belleza y puesta en valor del arte hispanoamericano, a partir de varias miradas, pero con un objetivo en común que es promover la diversidad característica en la producción visual.
Cada artista representa un modo de hacer y de decir en medio de un mundo cada vez más globalizado, donde poco se reflexiona sobre los procesos y el impacto de nuestras decisiones en medio de lo mediático y los intereses.
Dos dominicanos llevan la voz cantan-
te, Raúl Morilla e Inés Tolentino, ellos comparten escenario con los artistas Omar Tirado, Roberto González y Javier Barreiro en representación del arte cubano; Efraim Cruz de El Salvador y desde méxico Roxana Iglesias y los colectivos Menchacas Studio y Jewelry Designer.
Ahora bien, el nombre de la propuesta “Centinela”, se encuentra inspirado en la escultura de Raúl Morilla en la Plaza de los Presidentes en la ciudad de La Vega. Ella procura representar a los artistas como centinelas de las culturas latinoamericanas, que custodian y transmiten lo mejor de nuestro “Renacimiento Contemporáneo” como han apuntado los propios creadores.
Es un hecho que el arte define nuestra identidad, nuestra forma de pensar y apreciar el entorno, y se convierte en un medio para la expresión y es justamente lo que ha hecho este colectivo. Cada una de las piezas es un puente para conectar con el imaginario de su creador, pero al centrar la mirada en “Centinela” también se puede apreciar un discurso de una gran carga social donde se representa y reproduce la figura humana bajo estereotipos de género y sexualidad que han sido influenciados por conceptos marginales, que asumen el cuerpo como un objeto. Continuará. l
crítica cine
ETZEL BÁEZ etzelbaez@gmail.com
TEREDDÜT
El cine turco existe gracias al apoyo del Ministerio de Cultura. La única condición es que un filme no debe ser clasificado para “mayores de 18 años”, y en caso de que lo sea debe devolver toda la ayuda financiera dada. Este filme fue censurado para mayores de 18 años debido a dinámicas escenas de violencia machista. Retrata la historia de dos mujeres turcas, una oprimida por la tradición sexista y la otra liberada por el progreso de la modernidad, y, sin embargo, tienen más cosas en común de lo que se ve a simple vista. El montaje va desarrollando una narrativa cuya trama incumbe al ser humano, -en este caso de estas dos mujeres-, con los estados fluctuantes del Mar Negro (como un leitmotiv), la niebla, mostrándonos la conmoción íntima de asfixia de ellas –es una metáfora de aguas que golpea buscando reflexión–. Su estructura en forma de espejo retoza con nuestra imaginación y nos seduce a perseguir el encuentro entre ellas que finalmente se da en la tercera y última parte del filme. El argumento de su historia toma como partida un trágico accidente, y a partir de ahí nos muestra las intimidades de ellas.
el libro vive
FRANK NÚÑEZ
franknunez463@gmail.com
Cultura dominicana en Nueva York
Con veteranos colegas periodistas radicados en la monumental Ciudad de los Rascacielos como Erasmo Chalas, Cristino Guerra, Erick Gutiérrez, Rafael B. Brito, Ramón Ramírez (Míster Dj1), Juan Núñez y la museógrafa María Alcántara, comentábamos sobre el apego del dominicano en el exterior a su cultura dominicana, que supera en muchos casos a los que nos mantenemos en el terruño, convencidos de que no existe una tierra en la que nos sintamos más a gusto que la nuestra. La apreciación parece encantar al propio cónsul general Eligio Jáquez, a quien vimos cantar de viva voz el Himno Nacional dominicano antes de iniciar sus labores de lunes junto a su equipo de trabajo.
desde mi ventana
SANTIAGO ALMADA
salmada@elcaribe.com.do o
La crítica y los críticos
La crítica literaria cumple la importante función de calificar el contenido de los libros según su calidad, aunque en la práctica tiene poca o ninguna influencia en la decisión o en el gusto de los lectores. Los libros más vendidos, única medida de éxito para el establishment, son los que generalmente los críticos rechazan, sin embargo hay autores que también son éxitos de crítica y de ventas, como Vargas Llosa, García Márquez, Cortázar, Umberto Eco y muchos otros. Los críticos analizan los argumentos y la técnica narrativa, el manejo gramatical, la riqueza del vocabulario, la originalidad, la capacidad del autor para despertar el interés del lector, entre otros criterios; pero no por eso tienen la última palabra ni son la única voz autorizada para juzgar un libro, al menos no para la gran mayoría.
Se establece un contraste entre lo que las diferencia y lo que las iguala. Si bien a una el sexo se da con elocuentes muestras de afecto, en la otra es una violación tácita de su propio marido. En ambos casos, el hombre usa el sexo como un instrumento de poder. Es así como nos estrujan en la cara que la condición de la mujer se remonta aun a las vividas hace más de tres mil años con sus estructuras rabiosamente patriarcales. El hombre sigue siendo la piedra angular y el centro del universo como un Dios. De ahí que ambas, aunque con diferencias sociales y económicas, son mujeres y como tales no hay excepciones ante la opresión masculina y sus manifestaciones conductuales con un modelo de entendimiento atrasado, anterior a la modernidad contemporánea. Con elegancia, el filme se adentra en cuestiones religiosas (no de una sino de todas las religiones). Vemos que si bien la religión es un elemento importante en la conducta misericordiosa, sus rituales, sus cultos, van en vía contraria a la voluntad del individuo y es al mismo tiempo un ataque sistemático al espíritu de una religión, a los propósitos de la religión. Bellamente actuada, las interpretaciones responden a la historia enternecedora y se pegan a nuestra memoria. En Netflix como Clair Obscur.
HHHHH DURACIÓN: 102 minutos / TEMA SENSIBLE: violencia machista l
En Nueva York se siente vibrar el alma dominicana, desde el aplauso estruendoso de los pasajeros que arriban por el aeropuerto John F. Kennedy, con diálogos bullangueros sobre lo que hicieron en sus vacaciones en Quisqueya, hasta de lo que se proponen realizar al retornar a su segunda patria. El merengue, la bachata y la bandera tricolor se encuentran en avenidas, parques, plazas, autobuses y trenes, mientras sancochos, chicharrones, yaniqueques, locrios, moros, longanizas, mangú y tostones están a la orden del día en restaurantes de Manhattan, Brooklyn, El Bronx, Corona y Washington Heights.
Los interactivos del programa de televisión “Entre lo Uno & lo Otro”, que se produce para los canales de Visión Global TV, reportaron su regocijo por la entrevista que nos hicieran los colegas Chalas y Guerra, donde además de analizar temas de la política internacional y local, presentamos obras dominicanas como nuestro ensayo Motivos para no mirar atrás, los libros de cuentos del fenecido general, escritor y abogado higüeyano, José Rijo, junto al titulado Filosofía del Hombre Burro, cuyo autor es el jurista y escritor, orgullosamente mocano, Julio César Castaños Guzmán.
La actitud del dominicano en Nueva York es de que está en una sociedad forjada en el trabajo. Para divertirse tiene que hacerlo “al brinco e la pulga”. Pero sueña que algún día retornará al terruño querido, con tiempo para divertirse y descansar. l
Muchos autores reconocidos fueron famosos por reaccionar airadamente a los juicios negativos, otros por entablar largas polémicas con sus críticos, en cambio la mayoría simplemente los ignora, porque el que escribe por vocación, movido por pasiones profundas, ni siquiera piensa en sus lectores, sean estos críticos literarios o simples mortales. Borges, en su rol de crítico, decía que hay escritores que piensan por imágenes y otros que piensan por abstracciones (como él mismo) y que unos y otros son igualmente valiosos si consiguen retratar los intrincados laberintos del alma humana, las obsesiones que mueven la existencia o los grandes problemas de cada individuo en el tiempo que le toca vivir. En los años 70, cuando Latinoamérica era sacudida por movimientos sociales, sindicales y guerrilleros, se hablaba de una literatura comprometida cuando el tema de las obras era precisamente esas luchas sociales, las reivindicaciones de las masas oprimidas y el reclamo de los desposeídos. Sin embargo, autores como Ernesto Sábato no creían en esa literatura, sino en que solo había buenos y malos libros, Kafka jamás necesitó escribir sobre guerrillas y revoluciones para retratar los tormentos del alma humana, decía Sábato, y hasta recordaba que el propio Marx admiraba al monárquico y bonapartista Honoré de Balzac. No sé si es la mejor, pero sí la más divertida definición la que formuló una vez el escritor argentino Isidoro Blaisten: “Los críticos son como los eunucos; lo saben todo, pero no pueden”. l
Iris Pérez Romero
ARTISTA VISUAL
Iris Pérez Romero, reconocida por su profunda sensibilidad y enfoque multidisciplinario en las artes, comparte en esta entrevista su trayectoria desde los primeros trazos en la Escuela Nacional de Bellas Artes hasta su reciente exhibición “El Arte de la Resi-
“Mi
liencia” en el Instituto Cervantes de Tokio. La artista explora temas universales como la violencia, la enfermedad, la sanación y la resiliencia, con lo cual busca conectar con el espectador a nivel emocional y reflexivo. La obra de Iris es completamente refe-
11 Cultura
rencial y contestataria, hay en ellas un gran discurso social hacia lo femenino. Además, con su obra quiere establecer un canal de conexión entre las obras creadas y las personas que tengan contacto con estas para que las lleve a la reflexión.
trabajo es multidisciplinario y a la vez es multimatérico”
LILIAN CARRASCO
FUENTE EXTERNA
FOTO:
l Cuéntame sobre tus inicios en el arte, ¿cuándo tuviste claro que querías ser artista?
l Desde muy niña sentí interés por las artes, me la pasaba dibujando en cuadernos ya sea en la casa o en cualquier tiempo libre en la escuela. Llegó el momento de inscribirme en la Escuela Nacional de Bellas Artes (actual ENAV) a los 17 años. Allí descubrí un mundo distinto que me fascinó y en el que me adentré con la decisión de que era lo que deseaba. Paralelamente, me inscribí en los talleres de arte de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y seguí en la búsqueda de conocimientos necesarios para materializar lo que deseaba, dedicarme a la creación artística. Desde entonces tuve la necesidad de explorar y adentrarme en procesos creativos.
l ¿Cómo describes tu proceso creativo?
l Para mí el proceso creativo es vital, voy pasando de un medio a otro, y también cambio de disciplinas desde la generación de ideas que surgen fruto de las reflexiones, observaciones y sensibilización con mi entorno y situaciones que suceden y me sacuden, hasta la creación en sí. De esas reflexiones, observaciones y vivencias surge la obra. Algo importante para el desarrollo de mi proceso creativo es que vivo en una casa que también es mi estudio, en su interior todo late entorno a los procesos que voy generando, a la relación conmigo y el reflejo que puede gestar esta relación en los otros; a la labor y pensamiento creador en torno a los distintos procesos y vivencias.
l ¿Con cuáles materiales desarrollas tu trabajo y cómo haces la transición entre un modo de creación y otro? l Mi trabajo es multidisciplinario y a la vez es multimatérico. Cuando pinto voy pasando del acrílico, al óleo, dibujos realizados al grafito, tinta, acuarelas, así como la arcilla, madera, objetos intervenidos y medios mixtos. Trabajo también con el cuerpo, cuando decido hacer performance y en la fotografía cuando deseo documentar procesos en solitario. La transición la decide la necesidad de utilizar un material u otro, también el tiempo que le pueda dedicar, por ejemplo cuando trabaja cerámica, no siempre puedo
Desarrollo
Crecí en un entorno familiar en el que desde siempre se luchó contra situaciones que afectaban y vulneraban a las personas”.
Disciplina
Toda la obra que he realizado ha estado unida a esos valores o de la manera que intento accionar en la sociedad en la que vivo y trabajo”.
inclinarme por otros medios, debido a que es totalmente alquímica y te sumerges en todos los procesos, desde crear las piezas, esperar el secado, quema, hasta ver el resultado final. Todo esto te mantiene pendiente y se pasa de un estado y de una acción a otra.
l ¿Cómo crees que tu obra refleja los valores y la sensibilidad que hay en tu interior?
l Los valores que reflejan mi obra han venido forjándose desde mi niñez. Crecí en un entorno familiar en el que desde siempre se luchó contra situaciones que afectaban y vulneraban a las personas, eso hizo que desarrollara una sensibilidad que rechaza los distintos males que afectan a nuestra sociedad, lo que intento transmitir en mis obras. Toda la obra que he realizado estan unidas a esos valores o de la manera que intento accionar en la sociedad en la que vivo y trabajo, esa sensibilidad que he ido desarrollando y que a través de los años ha sido más aguda ha hecho posible el poder
transmitir y reflejar las inquietudes que existen en mi interior.
l ¿Algún aspecto en particular que buscas transmitir a través de tu obra?
l Me interesa que mis obras motiven a la reflexión, a cuestionar y cuestionarnos y que el espectador pueda tener una conexión real al estar frente a ellas.
l Háblanos sobre tu exposición “El Arte de la Resiliencia” recientemente inaugurada en el Instituto Cervantes de Tokio. ¿En qué consiste?
l La muestra se abre por la conmemoración de las Relaciones Bilaterales de la República Dominicana con la República de Japón. Esta segunda etapa de la muestra ha sido curada por Alex Gabriel Pina, ya que en una primera se mostró en la Galería Trinity de Seúl, Corea, y fue curada por Nick Seo, Alex Song y Jessica Jeong. Es una muestra en la que presento obras en las categorías de dibujo, pintura, fotografía y cerámica. Abordo situaciones que vivimos los seres humanos como violencia, enfermedad y distintos males sociales, pero también sobre la posibilidad de sanar y enfrentar con valentía situaciones que nos vulneran. l ¿Cuáles obras presentadas en la exhibición puedes citar?
l Varias realmente, como parte del vínculo que deseaba crear entre los dos países, además por la relación que ha tenido mi obra con la poesía me centré en una pieza dedicada a cuatro poetas; dos dominicanas y dos japonesas: Kaneko Misuzu, Yosano Akiko, Carmen Natalia y Delia Weber. Por medio de una instalación en madera, cerámica y papel de arroz esta obra la realicé con la colaboración de Mie Takayanagi, estudiante de literatura japonesa que reescribió poemas en Hiragana. Otras piezas importantes son: En el Lugar del Ser, dedicada específicamente a poetas dominicanos. Recorrido hacia la luz, pieza en cerámica donde las mariquitas y el corazón juegan un papel central, conjuntamente con las tres obras con que previamente había participado en la Bienal Internacional de Bangladesh, donde la pintura 26 flores negras flotan, y la obra Morada en la que trato sobre los feminicidios en la República Dominicana. Una serie de obras las realicé en papel de arroz y tinta comprados entre Corea del Sur y Japón. Parte de los dibujos en estos materiales los realicé allá, y fue realmente una experiencia muy gratificante. l
Iris Pérez Romero frente al edificio del Instituto Cervantes de Tokio.