Cámara de la Piedra de la Provincia de Buenos Aires . Federación Argentina de la Piedra
| MINERÍA 2022
El sector espera por más obras públicas Muy reconocido en el sector por su larga trayectoria en Cantera Piatti S.A., José Alfredo Pizone también tiene una destacada actuación institucional, ocupando hoy la Presidencia de la Federación Argentina de la Piedra y la Vicepresidencia de la Cámara de la Piedra de la Provincia de Buenos Aires. “Desde la Cámara y la Federación tratamos de ver cómo se solucionan los problemas de fondo. Para eso estamos trabajando en la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA) y por ende con la Unión Industrial Argentina (UIA); y con la Federación y Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), en lo específico de nuestro sector”, dice Pizone y sigue: “Algunos temas son de tratamiento permanente, por la importancia de los mismos; y siempre caemos en el mismo lugar, la falta de control del Estado en donde debe estar... La informalidad, los sobrekilos en la carga terrestre y la desaparición de las Vialidades en los controles carreteros son temas de preocupación como así también hoy, por ejemplo, todo lo relacionado a la importación de repuestos para nuestras maquinas”. ¿Cómo estuvo la actividad? Si analizamos la actividad de los últimos meses, con el comienzo de la pandemia del Covid-19, podemos decir que desde marzo del 2020 y los dos meses subsiguientes casi no se realizaron operaciones. Para nuestras empresas fue un momento de parálisis total. A partir de mayo del 2020, con protocolos sanitarios muy estrictos comenzamos a producir, con poco personal y despachos muy acotados. La preocupación mayor fue sostener las empresas activas, lo mismo que el personal. Entonces, con el sindicato AOMA instrumentamos una serie de acuerdos Covid-19, que fuimos renovando hasta fines del 2021. Es decir, tuvimos mucho apoyo para estos acuerdos desde AOMA Central, lo que permitió poder sostener toda nuestra plantilla de personal. Además, algunos planes implementados por el Gobierno Nacional y acceso a créditos a tasa inferior a la inflación, permitió también ir sosteniendo nuestras empresas, pero con enormes pérdidas mensuales. Todo el 2020 / 2021 se trabajó a pérdida y estas pérdidas, que son irrecuperables, seguramente van a condicionar la actividad por un mayor tiempo. 10
¿Cómo están hoy las empresas? La actividad fue en parte recuperándose y diría que actualmente estamos a niveles de mediados de 2019. Puntualmente, en la provincia de Buenos Aires, la actividad de las canteras de piedra partida diría que hoy todavía está en un nivel intermedio; trabajando al 50 % de la capacidad instalada, con todo nuestro personal activo y con algunos conflictos laborales a nivel regional. Debemos seguir peleando el día a día. ¿Se complica, con inflación, por ejemplo? Nuestras empresas son Pymes, totalmente integradas al mercado interno, en donde los efectos inflacionarios nos condicionan totalmente. Cuando el mercado está semideprimido como en estos momentos, el precio de los productos no pueden reflejar la real necesidad de las empresas y sin embargo, nuestros acuerdos laborales reflejan totalmente los números de la inflación mientras la gran mayoría de las canteras abonamos salarios y premios por encima de Convenio. ¿Cómo vislumbra el futuro? ¿Qué hace falta para recuperar plenamente la actividad? ¿Tienen diálogo con áreas de gobierno? Para que realmente la actividad se recupere y pueda ser utilizada toda nuestra capacidad instalada, debe existir un importante plan de obra pública, que hoy es inexistente. Los que conducimos nuestras Cámaras y la Federación, todos empresarios y propietarios de Canteras, estamos desde tiempo inmemorial recibiendo de autoridades nacionales, provinciales y de las Vialidades enormes planes de obras, que reiteradamente no se concretan. A los empresarios, el compromiso con la actividad nos llevó -años previos a la pandemia- a invertir sumas muy importantes, para aumentar significativamente nuestra capacidad instalada con maquinaria de última generación. (No obstante) ironías del destino, luego de ese enorme esfuerzo y compromiso con el país, hoy no sólo no tenemos el nivel de obras necesarias sino que nos castigan seriamente, no permitiéndonos importar los repuestos necesarios para mantener esos equipos en condiciones operables. Esto ya está llevando a destruir equipos para obtener repuestos y en muchos casos, a no aumentar el nivel de producción, jus-
tamente para evitar el deterioro de los mismos. Sin nuestro sector trabajando a pleno y con utilidades ciertas que permitan la reinversión, es totalmente imposible vislumbrar un futuro interesante. Sin duda, la obra pública, demorada en nuestro país desde la década del 30, sería el motor necesario para directa e indirectamente activar la economía. Sobre este tema habría mucho para charlar; nuestro deterioro es tan grande que, diría, es imposible de dimensionar: cuando hablo de los años 30 es porque fue la década de la construcción de las grandes obras, como las rutas 2, 3, 5, 7, 8, 9, etc. Esto, sin nombrar lo que para mi entender es la estafa más importante generada a esta República, los Ferrocarriles: llegamos a tener 45.000 Kms. de vías férreas, todo el país interconectado y no solo internamente sino con los países limítrofes; hoy estamos por debajo del 20 % de ese numero y también con enormes proyectos de reactivación de ramales sin concretar y los ramales hacia los países limítrofes desaparecidos. Esto viene al caso, por los enormes costos logísticos (que hay) en un país donde pretendemos altos niveles de producción, con costos de transporte enormes. ¿Pero en síntesis, volviendo al futuro de la reactivación del sector? Si hablamos del futuro de la demanda, en nuestro caso lo que tracciona es la obra pública y, como ya dije antes, la obra pública depende del gobierno nacional y lo que puedan hacer las Provincias. Por su lado, la obra privada posiblemente crezca producto de que -es un tema recurrente- con altos niveles de inflación y el cepo a otras inversiones, el ladrillo siempre es una oportunidad para sostener valores. ¿En qué estado se encuentran los yacimientos? ¿Harán nuevas inversiones? Por suerte, en la Provincia (de Buenos Aires) tenemos excelentes yacimientos de todos los compuestos pétreos, ya sea granito, caliza, dolomitas y también arcillas y otros productos minerales. Nuestra Provincia es minera, ya sea por el volumen de producción de minerales no metalíferos como por la cantidad de personal dedicado a la Minería, de los más numerosos del país. Habiendo invertido en equipamiento en los años 2017/2018, la capacidad instalada
nunca la pudimos aprovechar íntegramente y reitero: estamos a la espera de un plan amplio y consistente en el tiempo para poder hacer uso del mismo. ¿Falta personal capacitado? La falta de personal capacitado es un serio problema en nuestro sector, como en el resto de las actividades. (Pero) la capacitación es sólo una parte del problema. Debe haber una amplia reforma laboral que proteja a los trabajadores y le permita a las empresas ampliar su plantilla cuando lo necesite. Este es un tema de amplio debate, en donde debe primar el bien común. Nuestras leyes ya no sirven para un mundo moderno. Las relaciones empresa/sindicato no pueden ser las mismas desde hace más de 50 años. Somos los únicos, con un país con enormes posibilidades de desarrollo, con relaciones arcaicas. Esto vale para todos, Cámaras y Sindicatos por doquier. Cada sector quiere su cámara y cada grupo de empleados su sindicato. Así estamos: una anarquía total y sin posibilidades de diálogo serio entre partes. ¿Se pudo trabajar bien con la pandemia? ¿Seguirán trabajando bajo protocolos Covid? Si vemos qué pasó durante la pandemia, el trabajo se fue amoldando a las circunstancias y como esto no acabó, aunque aprendimos a movernos y cuidarnos, me parece que todavía debemos ser precavidos y entender que todas las pandemias anteriores terminaros con vacunas efectivas. ¿Por fin, espera alguna política de Estado (nacional, provincial, municipal) que pueda ayudar al sector productor? Ya mencioné la necesidad de contar con planes de obra pública; en tanto otro problema serio es que el Estado no tiene políticas establecidas para poder ofrecer un cambio radical en todo proceso productivo, y esto vale para todo el sector productor: es totalmente imposible ser eficiente con mas de 150 impuestos y un monumental déficit fiscal. En otro orden, los incentivos a la producción también pasan por generar condiciones de inversión reales y seguras en el tiempo. Hoy, de la Argentina no solo emigran los jóvenes, sino también se van empresarios y empresas radicadas desde hace años.
