Médicos y Medicinas en la Historia N° 36

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ÓRGANO DEL INSTITUTO DE HISTORIA DE LA MEDICINA DE LA FACULTAD DE MEDICINA (UBA) ISSN 1666-6682

Julio 2015

Nº36

Fotografía de la primera película filmada en el mundo de un acto quirúrgico

La saga del dengue / Innatos digitales ¿Por qué el personal de enfermería hacía anestesias en Latinoamérica? Algunos aspectos de la salud de los argentinos en los últimos 60 años (1955-2015)

Comentario de libros


FOTOGRAFÍA Y MEDICINA

El Dr Carrillo inagura un busto de Eva Perón

La fotografía (sin dato de autor) fue propiedad del diario El Laborista. En ella se aprecia un acto de homenaje a Eva Perón, realizado el 23 de mayo de 1952, en el Ministerio de Salud Pública de la Nación, presidido por el titular de la cartera Dr. Ramón Carrillo (al que vemos de perfil, con sus característicos lentes). Por entonces, Eva Duarte se encontraba muy enferma y falleció el 26 de julio de ese año. (La fotografía pertenece a la colección FJR) Lic Francisco J Rubio Departamento de Humanidades Médicas, Facultad de Medicina / UBA


ÓRGANO DEL INSTITUTO DE HISTORIA DE LA MEDICINA DE LA FACULTAD DE MEDICINA (UBA)

VOL. XI - Nº 36 - Julio 2015 - Buenos Aires ISSN 1666-6682

Sumario

Director

Federico Miguel Pérgola Subdirector

Carlos C. Castrillón

La saga del dengue

5

Algunos aspectos de la salud de los argentinos en los últimos 60 años (1955-2015)

9

Innatos digitales Nuevos estudiantes universitarios

26

¿Por qué el personal de enfermería hacía anestesias en Latinoamérica?

28

La difusión de la ciencia médica en los (viejos) almanaques de los laboratorios farmacéuticos

31

Comentario de libros

33

Editora

Laura Pérgola Secretaría

Agustín García Puga Emilce Iervolino Laura Pérgola Comité de Honor

Norma Acerbi Cremades José Emilio Burucua Alfredo Eugenio Buzzi Alberto Carli Christiane Dosne Pasqualini Adolfo Kalinov Manuel Luis Martí Norma Isabel Sánchez Florentino Sanguinetti Juan Carlos Stagnaro Adolfo Venturini Comite Editorial

María Teresa Di Vietro Beatriz Kennel Laura Moratal Ibañez Marcelo Figueroa Francisco Rubio Diseño y diagramación

Eric Geoffroy ericgeof@gmail.com

La revista Médicos y Medicinas en la historia es una publicación trimestral. Registro de la propiedad intelectual Nº 188920. Propietarios Laura Andrea Pérgola y Federico Miguel Pérgola. Impresa en julio 2015. Tirada de esta edición 500 ejemplares. Las opiniones que los autores vierten en los artículos son de su exclusiva responsabilidad y no representan necesariamente las de la revista. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta publicación, aun mencionando la fuente. Esta publicación es una realización de:

EGE - El Guion Ediciones Martín Coronado 358 (Acassuso) - Tel: 4792-1132 Celular: 15-5640-4792 elguionediciones@fibertel.com.ar www.elguionediciones.com.ar Médicos & Medicinas | 3


Editorial

Nuestro antepasado el mono Federico Pérgola

Q

uedé gratamente impresionado por la respuesta que, hace un siglo y medio, le diera Thomas Henry Huxley (1825-1895), evidente evolucionista, a Samuel Wilbeforce, obispo anglicano de Oxford, quien le preguntó –por los comentarios del primero– si hacía remontar su ascendencia hasta el mono por línea paterna o materna. El sabio se levantó, pensó unos segundos y esto le contestó: “Si lo que se me pregunta es si opto por abuelo entre un miserable mono y un hombre altamente dotado por la naturaleza, poseedor de grandes recursos e influencia pero que, sin embargo, emplea esas facultades y esa autoridad con el mero propósito de introducir el ridículo en una importante discusión científica, proclamo sin vacilar mi preferencia por el mono”. Y es una realidad. Con qué frecuencia, por dinero, autoridad o sapiencia el hombre (hablo en condición de humano porque involucro sin preeminencia a ambos géneros) se carga de petulancia o mejor emplear la metáfora “está a punto de explotar de petulancia”. Lo que es interesante es que este proceso de tener tanta admiración en sí mismo y tanto desprecio por los demás tiene sus vericuetos. Lo pude comprender mejor cuando leía el libro del sociólogo francés y profesor de París Vincent de Gaulejac –cuyo comentario hice en este número- que tituló Neurosis de clase. Libro lleno de ejemplos refiere, en definitiva, las crisis de personalidad que ocurre en el paso de una clase social a otra. De todo tipo. Pero existe una que se ajusta a la personalidad del que padece de soberbia. Parte de una familia que lucha por sus hijos y que, a veces, disminuye el gradiente del amor por el hijo o la hija, o bien los hijos, para que suban su estatus, y lo aumenta por su dedicación al trabajo. ¿Se comprende? De ninguna manera los deja de querer. Y alguno de ellos llega a una posición encumbrada y reniega de sus orígenes. Se

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siente poderoso, es el mejor y aumenta la autoestima y la pedantería aflora. La alteridad como dirían los psicólogos, o los otros como dice el pueblo no son nada. ¡Él o ella si que es inteligente! Nuestro país que tuvo su aluvión inmigratorio entre 1880 y 1930, de descastados que abandonaban Europa y Oriente medio, consiguió material abundante para los narcisos e insoportables. “Cuando los actores interpretan lo social desde una mirada egocéntrica se piensan como sujetos situados frente a objetos”, dicen Califa y Poczynok, en el libro de Nievas, Perspectivas sociológicas. Para agregar palabras de Norbert Elias: “Se habla de la persona y su medio, del niño y su familia, del individuo y la sociedad, del sujeto y los objetos, sin apercibirse siempre de que la persona forma parte de su medio, el niño de su familia, el individuo de la sociedad, el sujeto de los objetos”. De este complejo de personalidad surge la del trepador o la trepadora. Como no se siente parte de esa sociedad trata de usarla para su propia proyección y apetencias: dinero, fama, poder… No establece armonía con quienes trabajan a su vera sino que trata de satisfacer sus necesidades personales y ¡cuánto daño le hacen a las instituciones! Porque sus artes –que las poseen– se utilizan para sus propios fines, impiden que las cosas mejoren o que las que la secundan piensen en evolucionar y que, en fin, logren que la sociedad se estanque.


La saga del dengue Federico Pérgola

E

s posible que el título de este artículo llame la atención al lector. El motivo lo develaremos en la última parte del relato. También es muy probable que el dengue sea una enfermedad moderna ya que, en la antigüedad, pese a reportes que lo atestiguan aunque de dudosa verosimilitud, no se conocía. Decimos de poco valor histórico porque las referencias no son contundentes: la enciclopedia médica china de la dinastía Jin (265-420), editada 200 años después de finalizado ese periodo, está referida a un movimiento poblacional ocasionado por una epidemia donde se conjugan “agua envenenada” con insectos voladores, por lo cual es muy difícil afirmar científicamente y con datos del imaginario popular que se haya tratado de dengue. Incluso se afirma que tuvo periódicas apariciones temporarias y ligadas al transporte marítimo. El mosquito, como vector de enfermedades, tuvo protagonismo muchos siglos atrás pero su auge llegaría con la malaria y la fiebre amarilla y el aumento de los conglomerados humanos. No obstante, no podemos omitir otras fuentes que indican que fue el pirata inglés Francis Drake (1540-1596) quien desembarcó en la costa occidental de África y vio morir a 200 de sus hombres picados por los mosquitos que le hubieran infectado el dengue. Algo parecido le ocurrió a Lord Cumberland cuando arribó a San Juan de Puerto Rico en 1581 y debió abandonar la isla rápidamente por las bajas que produjo entre sus hombres una peste febril que los esclavos africanos identificaron como dinga o dyenga. Muchos autores sostienen que la palabra dengue proviene de esa región. En general, se considera que el dengue se inició a fines del siglo XVIII en las regiones tropicales y de ahí que los primeros casos tuvieron lugar en esas zonas de América y en Indonesia. Es así que nos referiremos –como tema principal– a un trabajo aparecido en La Habana, Cuba, en 1828, titulado “Memoria sobre la epidemia que ha sufrido esta ciudad nominada vulgarmente el dengue”, cuya redacción

hace parecer que La Habana hubiera cambiado su nombre. El trabajo devino de la pluma del Dr. José Antonio Bernal Muñoz1, protomédico tercero por S. M. del Real Tribunal del Protomedicato de esta lista y médico cirujano jubilado de la Real Armada. Esta pequeña obra tiene una dedicatoria que muestra a las claras la estrecha relación que existía entre los poderosos y lo secular (entendido por el clero) y los médicos. Dice así: “Al Excelentísimo Señor Don Claudio Martínez de Pinillos, Consejero de Estado honorario, Caballero Gran Cruz de la Orden Ysabel (sic) la Católica, Yntendente (sic) de Ejército, Superintendente General, Subdelegado de Real Hacienda, ect., ect. (sic), dedica esta pequeña memoria, en prueba de su reconocimiento y amistad”. En el Prólogo, Bernal Muñoz muestra su trabajo como médico, al expresar: “Además de los consuelos que he dado a los enfermos, que han implorado mis auxilios, he creído de mi deber, escribir esta Memoria, sobre esta epidemia que ha grazado (sic) en esta Ciudad e Isla llamada vulgarmente Dengue”. La palabra “dengue”, según el Diccionario de la lengua española (RAE, 2014) tiene una acepción simple: contoneo; denguear es contonearse. Por lo tanto, el origen del término pareciera español –pese a lo que hemos dicho anteriormente– y se refiere a la marcha que la afección genera a causa del dolor lumbar. A partir de allí, las definiciones y las comparaciones fueron muchísimas: se la consideró una marcha presuntuosa por su envaramiento, o de dandy, melindrosa… Los ingleses llamaban al dengue como Dandy fever o breakbone fever (fiebre quebrantahuesos), término este último que también se usa en español. Los árabes, que también la han sufrido, la denominan aburabaku. Otra versión, no tan creíble, porque es probable que la endemia haya comenzado como una nueva enfermedad o bien por la reactivación de una virosis existente dice que la palabra deriva de la frase en lengua swahili: Ka-dinga pepo, que sería Médicos & Medicinas | 5


Distribución del dengue

una afección causada por un espectro. Aunque el autor aclara que dinga es presuntamente del castellano dengue. La primera epidemia europea de dengue tuvo lugar en Cádiz y Sevilla en 1784, poco más de cuatro décadas antes de que viera la luz la Memoria de Bernal Muñoz. La estudió Nieto de Pina que la definió como “calenturas benignas de Sevilla”. De ahí que los españoles no ahorraron epítetos sobre ella. Pedro-Pons2 dice que “por su benignidad la denominaron ‘la piadosa’; por el exantema ‘calentura roja’; porque la adquirían al llegar a Filipinas o América, ‘fiebre de aclimatación’ o ‘chapetona’; por coincidir por la época de los dátiles, ‘fiebre datilera’, etc. Lo envarado, melindroso y presuntuoso de la marcha lumbálgica ha motivado los nombres populares burlones, más o menos castizos, ‘Don Simón’, ‘Rosalía’, ‘pantomima’, ‘trancazo’. Con este último nombre la enfermedad se confundía con la gripe, razón por la cual deben admitirse con ciertas reservas las descripciones y nombres del siglo pasado. Los ingleses la han llamado también giraffe fever, seven days fever, bouquet fever, etc.”. Resta decir aquí que, en una segunda infección a través de los cuatro tipos serológicos definidos por Albert Bruce Sabin et al., en 1950, la afección pierde su relativa benignidad y compromete la vida del paciente, sobre todo de los más jóvenes. Además téngase en cuenta que, en toda esta etapa preliminar como llamamos a aquella donde nada se sabía del agente etiológico ni del vector, porque faltaba mucho para que Thomas Lane Barcroft (1860-1933), graduado en la Universidad de Edimburgo, en 1906, demostrara que era trasmitida por el Aëdes aegypti (Linneo, 1762), originario de la región etiópica, que comprende la mayor cantidad de la especies del subgénero Stegomya Theobald (1901), entre ellas el A. albopictus y, un año después, Ashburn y Craig que la producía un virus, todavía se la conocía como una afección leve. Por eso el debut del dengue tuvo un tono festivo que no es el actual. Bernal Muñoz dice: “El tono jocoso o burlesco, con que se ha recibido en todas partes esa, molesta epidemia, ha sido 6 | Médicos & Medicinas

motivo poderoso para que se hayan sobrellevado, con bastante serenidad; y que sus estragos hubiesen sido menos a estos habitantes. Ella a corrido, como aquí, por muchos lugares de la Isla, todas las Antillas, y el seno Mejicano; pero afortunadamente ha tenido en todas partes el mismo recibimiento, llamándola Dengue, y aún entre los ingleses le dicen, el Petimetre”. Sin embargo, tal vez el cuadro no haya sido tan benigno como lo pinta el autor en virtud de que escribe que “el dignísimo Diocesano contribuyó bastante mandando suspender los toques fúnebres de campanas, que no recuerdan a los oyentes otra cosa más, que esa muerte tan cierta, como temida. El vecindario unánime socorriéndose mutuamente, se prestaba consuelos, que con su falta, tal vez la pasión de ánimo hubiera hecho sucumbir a algunos enfermos, agobiados con su malestar”. No obstante, como bien dice Bodino3, durante 200 años el dengue fue considerada “una enfermedad benigna, rara vez fatal, que afectaba a los visitantes de zonas tropicales”, a partir de las epidemias de 1779/80 que tomó a tres continentes: Asia, África y América del Norte. En el Trattato di Medicina, Volumen Secondo, versión italiana del libro de Charcot, Bouchard y Brissaud4, publicado en 1893, no se menciona al dengue entre las enfermedades infecciosas, lo cual revela la poca preeminencia europea de la enfermedad. Cuando el autor cubano desarrolla el relato que denomina “Clasificación de la epidemia”, realiza un despliegue dialéctico que no deja resquicio de duda y que queremos transcribir con la particular puntuación de 1828: “Aunque ella haya sido en su esencia una misma; el modo de invadir; su duración más, ó menos corta; sus periodos dilatados, ó ligeros; sus consecuencias pasageras (sic), ó molestas; hacen un conjunto de diferencias, que dependen de la idiosincrasia particular del enfermo. Se observaron dos periodos; el primero febril, y flogístico y el segundo sin fiebre y antiflogístico. El primero, se presentaba por lo común, con el síntoma precursor de dolores musculares, y articulares; dolor de cabeza; fiebre alta; aridez; y sequedad, en la cutis; rostro, y ojos encendidos; lengua blanca, y en algunos con los bordes rubicundos; en muy pocos sed; en muchos delirio; en otros vómitos, y diarrea; no han faltado con estupor, propensión al sueño, y casi apoplécticos; aumento progresivo de los dolores, que se pronunciaron al principio; erupción en las extremidades, rostro y en otras partes, parecida a la escarlata, y miliar, cuando terminaba la fiebre; y epilepsia en los niños. Todo lo que se iba disipando por grados, mediante el sudor, y la orina, siendo su duración de veinte y cuatro, á cuarenta y ocho horas, según las circunstancias particulares del enfermo. En el segundo, nada de fiebre; inapetencia; amargor de boca, en los biliosos; mal gusto en todos; desvanecimiento de cabeza, y vértigos, en los más débiles; laxitud muscular, y dolores articulares en los más; contracciones nerviosas, en los irritables; hinchazón de las extremidades, con bastante aumento, en los linfáticos; glándulas infartadas en el cuello, ingles, y axilas; y tumores linfáticos ó blancos del carácter de las Lupias, y Lobanillos, en las muñecas de las Señoras débiles”. Por otra parte, critica duramente a aquellos que clasifican


al dengue como “exantema reumática”, que considera “un nombre tan arbitrario, y ridículo”. En palabras anteriores había mencionado a Hipócrates y utilizado el latín (la lengua castradora) para repetir sus axiomas, mas después de estas severas palabras, repite ideas de Sauvages, Cullen y los autores de la nosografía francesa. Otro ítem que publicita Bernal Muñoz es el de “Causas de la epidemia”. Luego de una perorata donde le resta valor a la teoría de los humores y de suponer que la observación de las condiciones de vida pueden señalar las causas de una epidemia comienza con sus lucubraciones. Supone que una causa remota puede ser “el calor, y sequedad de la atmósfera; el vapor, y polvo de la tierra, las agitaciones y ejercicios activos, continuado todo por mucho tiempo diariamente; y las impresiones de la frescura y frío de la brisa que ha reinado todas las noches de aquellos días […]”. Quizá no reparó en el calor de los días de la epidemia. En 2010 en Buenos Aires, cuyo clima es habitualmente benigno, un periódico titulaba así una nota: “El calor podría ocasionar un nuevo brote de dengue”5. Todas estas disquisiciones son propias de la época y si las comparamos con la actualidad parecen disparatadas. No obstante, así se pensaba hace dos siglos que significan nada para la historia de la humanidad pero mucho para la historia de la medicina. Las causas próximas de la epidemia –consideraba el autor cubano– estaban constituidas por la aridez y sequedad del cutis y su constipación (?) que, suprimiendo el sudor y la materia respirable y haciéndolas “retropeler” a las cavidades y órganos centrales, producían una “flegmacia” (sic) de todas las membranas blancas del cuerpo humano. Esta casi trascripción textual es realmente un desafío para la mente humana, ¿qué quiso decir? No obstante, sigue insistiendo con la transpiración y entra en un pastiche con la tisis pulmonar, la diarrea, la disentería, Por suerte, confiesa que en los primeros casos que trató pudo, con cierto esfuerzo, separarlos de la fiebre amarilla. En otro de los ítems titulado “Método curativo”, es evidente que el éxito dependía de no hacer nada, simplemente apoyarse en la physis de los griegos, porque Bernal Muñoz empleó “el plan antiflogístico de segundo grado, es el que se ha usado generalmente, y con muy buen éxito (negrita del autor). La dieta absoluta; muy tenue; ó moderada; los baños de pie, brazos y sinapismos, y los diluentes, consultando el estómago del enfermo, son los que ocupan este lugar”. Como se puede observar medicina doméstica, leve. No utilizó sangrías (no era muy afecto a ellas) y en pocos casos calmantes cuyo nombre no menciona. Para músculos y articulaciones: baños calientes, baños salados, sudoríficos… En otras páginas cubanas de poco tiempo después, en las que no pudimos recabar ni origen ni autor, se menciona algo interesante: “Los cocineros que sudaban más de lo que debían se han escapado de la epidemia, según la observación de muchos”. Es probable que no hubiera tal inmunidad sino aspectos ambientales de por medio, tales como el calor intenso y el humo de la cocina que hicieron que el Aëdes aegypti, que acostumbra a atacar en forma diurna, no se acercara a estos

Exantema en un enfermo de dengue. La piel sana queda incluida en el exantema formando islotes. Del tratado de enfermedades infecciosas de Fonso Gandolfo.

trabajadores. Durante la Peste Negra, los carreteros y los herreros que trabajaban con ruido y fraguas con gran calor hacía que las ratas no se acercaran y también fueron los menos afectados por la peste bubónica. Durante esa misma epidemia, uno de los papas de Aviñón –donde se había trasladado al papado– tal vez se salvó de la peste porque se lo mantuvo, a causa del frío, entre fogatas en forma permanente6. En el primer número de la revista La Prensa Médica Argentina, que apareció en Buenos Aires en 1916, dos afamados investigadores de la época, R. Kraus y F. Rosenbusch7, publican una nota titulada “El dengue en la Argentina”. Comienzan diciendo que la etimología de la palabra dengue “aún no ha sido puesta en claro, y según Zülzer tiene su origen en el español ‘denguere’, que significa afectado, teniendo así el mismo significado que la denominación ‘dandy fever’. En español tiene esa palabra los siguientes sinónimos: ‘’la pantomina’ (en realidad pantomima), ‘trancazo’, ‘tragar’.” Ya hemos visto que, para el Diccionario de la RAE, dengue es contoneo. En esa conferencia pronunciada el 5 de junio de 1916, en la Sociedad de Higiene, Microbiología y Patología, y posteriormente publicada, como hemos aclarado, por Kraus y Rosenbusch, señalan que “por la monografía de Leichtenstern, de la obra de Nothnagel, vemos que el dengue apareció por primera vez en Río de Janeiro en el año 1864”. Deducimos que los autores indican que fue por primera vez en América latina porque, por otro lado, señalan que las primeras epidemias fueron descritas a principio del siglo XIX en la India. Si bien aciertan, como ya se había conocido, que el agente etiológico era un virus filtrable, como se los denominaba en ese entonces, en lo que no queda claro es en el género del vector aunque se sabe que es un mosquito. Así dicen: “Podemos aceptar con mucha probabilidad, basados en los experimentos de Graham, que especialmente el Culex fatigans trasmite la enfermedad, opinión que comparten una gran cantidad de autores. Hay, sin embargo, otros autores que tratan también de relacionarlo a otras especies de mosquitos y sobre todo al Stegomya calopus. De cualquier manera, este problema no está absolutamente resuelto y por eso es necesario continuar estudiándolo. Además hay que resolver por cuánto tiempo el Médicos & Medicinas | 7


enfermo de dengue es infeccioso para el mosquito, cuestión de inmensa importancia para la profilaxis de esta enfermedad”. Sobre lo que no estaban errados los autores es sobre el subgénero Stegomya. Es interesante observar como esta enfermedad considerada en esa época con cierto grado de benignidad, despertó el interés de las autoridades sanitarias de nuestro país. Tanto es así que Kraus y Rosenbusch expresan: “En consideración que esta enfermedad no era conocida en la República Argentina, nos envió el Presidente del Departamento Nacional de Higiene a Concordia con el objeto de estudiarla. Llegamos a Concordia el día 9 de marzo. Según los datos administrados por los médicos se trataba de una epidemia de dengue que, comenzó en Concordia repentinamente a fines de enero y principios de febrero. Sobre cómo fue introducida hay solo sospechas, y según nos dice el Dr. Ribadona, la enfermedad fue traída directamente de España por un enfermo español que de allí venía. Según nuestras averiguaciones, no es necesario pensar en un contagio traído del otro lado del océano, pues los médicos de Corrientes conocían ya el dengue en el año 1911, donde ha aparecido en forma epidémica. En Resistencia era ya conocida en el año 1905, como nos lo comunicó el Dr. Perrando. Un fenómeno que llamaba la atención de los pobladores de esas regiones era que desde hacía muchos años que no se veían tantos mosquitos como ahora. El dengue no apareció solamente en Concordia sino que también en el Salto situado en la costa uruguaya vis a via a mediados de febrero y pudo ser también observado en otros pueblos de la provincia de Entre Ríos como San Salvador, Villaguay, Concepción, Federación y Chacarí”. Veinte años después, en el libro de Carlos Fonso Gandolfo8 titulado Tratado de enfermedades infecciosas y su tratamiento, el dengue adquiere un espacio acorde con su importancia como afección frecuente causada por un virus. El relato se inicia con la historia clínica de un paciente de 20 años internado en la Cátedra de Clínica de Enfermedades Infecciosas del profesor Francisco Destéfano. El enfermo evoluciona bien y, en el examen de la epicrisis, se hace el análisis de los síntomas. En otro acápite se mencionan las formas clínicas y, con respecto a la etiopatogenia se evalúa la característica de que el dengue y la fiebre papatasi es una misma enfermedad con variantes en el decurso patogénico del germen. Vuelve a insistir con los géneros Stegomya y Culex como transmisores y señala que “el pronóstico siempre es benigno”. Es interesante señalar el tratamiento sintomático que emplea Fonso Gandolfo: “[...] basado en la acción del salicilato de soda sobre las enfermedades por virus filtrable, el tratamiento del Dr. Carelli… Para la hipertermia se puede emplear la balneoterapia, haciendo cada tres horas y siempre que la temperatura llegue a 39º, un baño frío a 20º, con bolsa de hielo en la cabeza y administrando una bebida tónica, poción Todd o coñac. Su larga convalecencia obliga a cuidados higiénicos y terapéuticos. No se podrá exigir el ingreso al trabajo sino cuando hayan pasado los fenómenos asténicos y se dará hierro y arsé8 | Médicos & Medicinas

nico para combatir la anemia”. Excepto las características del pasado, prácticamente el mismo tratamiento9. ¿Por qué este trabajo se llama la saga del dengue? Porque saga, según el Diccionario de la lengua española (RAE, 2014) es “un relato novelesco que abarca las vicisitudes de varias generaciones de una familia”. El dengue, con sus múltiples denominaciones, el tono de burla que recibió, las generaciones que transitó al cabo de 200 años, el peligro que acecha en la actualidad en virtud de sus cuatro cepas, etc., etc., da pie realmente para un relato novelesco. La saga del dengue es parte de su historia. El presente lo ubica como un virus persistente, activo cuando está su vector en reproducción y protagonismo. Lo preocupante para nuestro país y los países vecinos –donde incursiona con mayor asiduidad– es la falta de una vacuna para contrarrestar sus efectos y de un fármaco para mitigar su sintomatología y evitar los contagios (en este caso del humano al mosquito que reiniciará el ciclo). Un proceso de las últimas décadas, como es el cambio climático –desechado por algunos pero sostenido por los más– que lo acercó a todas las latitudes, la presencia de cuatro cepas diferente del virus y la particularidad de que quien padece dos de ellas puede adquirir la forma hemorrágica, la más grave, han hecho del dengue una enfermedad particularmente peligrosa. Por el momento, el conocimiento, la educación, pueden hacer que la profilaxis sea el único medio de combatirla a través de la lucha contra el vector. La pobreza es otro factor que juega en contra.

Bibliografía 1. Bernal Muñoz JA; “Memoria sobre la epidemia que ha sufrido esta ciudad nombrada vulgarmente el dengue”, La Habana, Oficina del Gobierno y Capitanía General por S. M, 1828. 2. Pedro-Pons A et al., Enfermedades infecciosas, intoxicaciones y por agentes físicos, enfermedades alérgicas, en Tratado de Patología y Clínica Médicas, Barcelona, Salvat, 1968. 3. Bodino JA, “Dengue y dengue hemorrágico”, Revista Hospital de Niños, Buenos Aires, Nº 174, pp. 280-285, 1997. 4. Trattato di Medicina, directores Charcot, Bouchard y Brissaud (Vol. Secondo), Torino, Unione Tipografica Editrice, 1893. 5. La Prensa, Buenos Aires, pág. 14, 8 de noviembre de 2010. 6. Pérgola F, Miseria y peste en la Edad Media, Buenos Aires, El Guion, 2006. 7. Kraus R y Rosenbusch F, “El dengue en la República Argentina”, La Prensa Médica Argentina, Buenos Aires, Nº 1, pp. 4-6, junio de 1916. 8. Fonso Gandolfo C, Clínica de la enfermedades infecciosas y su tratamiento (tomo II), Buenos Aires, Aniceto López, 1936. 9. Pérgola F, “Historia de las endemias en la Argentina”, Salud Investiga, Buenos Aires, 2011.


Algunos aspectos de la salud de los argentinos en los últimos 60 años (1955-2015) Norma Isabel Sánchez1

RESUMEN En más de medio siglo, es natural, ha habido múltiples cambios, en todo aquello relacionado con la salud, desde el nombre del ministerio encargado de su salvaguarda, a la variedad de planes asistenciales, al funcionamiento y características de los hospitales y centros médicos, a los calendarios de vacunación, a los cuidados materno-infantiles, a las promociones y ámbitos de investigación, al rigor o laxitud en las estadísticas, a la higiene urbana, los recursos terapéuticos, la incorporación de tecnología de alta complejidad, etc. No hay dudas que estas transformaciones están, como mínimo, acompañadas y acompasadas con diferentes políticas, ideologías e intereses económicos, modos de gestión y de interpretación de la realidad. SUMMARY In over half a century, of course, there have been many changes in everything related to health, from the name of the ministry responsible for safekeeping, to the variety of welfare programs, the operation and characteristics of hospitals and medical centers, the vaccination schedules, to maternal and child care, promotions and research fields, the rigor or laxity in the statistics, urban hygiene, therapeutic resources, the incorporation of highly complex technology, etc. There is no doubt that these changes are, at least, accompanied by different policies, ideologies and economic interests, modes of management and interpretation of reality

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Profesora Consulta Regular Adjunta. Departamento de Humanidades Médicas. FM/UBA. Médicos & Medicinas | 9


Introducción Hacemos saber, de inmediato, que nuestro objeto de estudio será la salud argentina, según las resoluciones tomadas por las diversas autoridades, en una secuencia cronológica y, agregaremos también, unos pocos hitos relevantes, que se sucedieron en alrededor de medio siglo, período de una variedad de gobiernos autoritarios, democráticos o próximos a estos. No estamos en condiciones de presentar afirmaciones rotundas, contundentes; por el contrario, nos invaden las dudas y nos inclinamos solo a sugerir nuevos enfoques, para aproximarnos a veredictos relativamente equilibrados, dado que nos falta la perspectiva histórica para un buen diagnóstico. Otra aclaración: no mencionamos providencias médicas de otros lugares más o menos distantes que, sin dudas, más de una vez, habrán gravitado o se habrán sopesado como inspiradoras2. Comenzamos. Está en el imaginario argentino la mirada positiva sobre el accionar del primer peronismo en todo aquello relacionado con el espacio de la salud (Carrillo en el Ministerio y Eva Duarte, en la Fundación); no faltan excepciones que relativizan estas consideraciones3. Propio de un proyecto próximo, en términos generales, a un Estado de bienestar, la salud de la población en general (y especialmente de los trabajadores) tuvo una especial consideración y, en un alto porcentaje, fue ofertado por la administración pública. Es obvio que prestar un servicio de cierta calidad es caro y no hay muchos caminos de recaudación que no sea -por ahora- el tradicional: cuotas obligatorias de empleadores y trabajadores, más presión tributaria, acompañada de eficacia en la gestión para eludir gastos innecesarios, rigor administrativo, capacidad para priorizar el tipo de demandas y algunos otros. Suele acrecentarse la planta de profesionales, de técnicos, de enfermeros, de personal en general; hay compras de numerosos aparatos, instrumental, remedios y todo lo concerniente a la hotelería-hospitalaria. Asimismo, se necesita de un seguimiento con iguales características, de eficiencia y austeridad, por parte de los interesados. Si una de las dos partes (o las dos a la vez) no se equiparan o acomodan, hay altas probabilidades de intensos desequilibrios. A ello sumamos que, como es sabido, hay una tendencia a una burocracia con ciertos componentes de corrupción y algo alejada del ethos, de la práctica honesta y autónoma.

El enfoque está puesto, fundamentalmente, en la Capital y gran Buenos Aires. Hace falta un análisis complementario y que aluda a las provincias: estamos en deuda. Asimismo, entendemos que no son las decisiones sanitarias -por lo general- las que condicionan la calidad de vida; sino las resoluciones políticas (porque promueven o no, las obras sanitarias y medidas higiénicas, las viviendas, las formalidades laborales, el funcionamiento de los sistemas de salud …). 3 Remitimos a: Médicos & Medicinas en la Historia. Bs As, n° 35, noviembre 2014. Artículo de mi autoría: “La salud de los argentinos en la primera mitad del siglo XX (Del radicalismo al peronismo)”, p 5-27. El ahora presentado es la segunda parte (o continuación) de aquel. 2

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Revista Viva, del diario Clarín (27 de agosto de 1995)

I.- Termina la segunda presidencia de Juan D Perón. Un período intermedio (1955-8) Algunas consideraciones generales Perón fue sacado del poder un 16 de setiembre de 1955; una sucesión de situaciones, había preanunciado el fin (entre los cuales fue de alta gravedad el luctuoso de tres meses antes: con bombardeos y quemas de templos). Pero, “su movimiento” volverá, una y otra vez: con su gestor vivo o con sus continuadores, con paridad de criterios o, incluso, con posiciones, en ocasiones, disímiles. Por entonces, se advertirá que en más de un país latinoamericano las dictaduras se harán recurrentes. ➤ ➤ Varias obras, vinculadas a centros de salud, quedaron truncas; como ejemplos recordamos: el proyectado hospital de pediatría, en La Paternal (casi con final tan oscuro como el del edificio puesto en marcha en 1935, destinado la Liga Argentina contra la Tuberculosis, en Villa Lugano), o el levantado en el Parque San Martín, de Mendoza (solo una década después habilitado para albergar a la Facultad de Medicina). Eduardo Lonardi, a cargo de la autodenominada Revolución Libertadora, aseguró tras aquella destitución, que no habría “ni vencedores ni vencidos”; después, lamenta-


duros, con sabotaje o terrorismo rudimentario. Se había terminado la época de la felicidad-peronista. Se dejó sin efecto la Constitución de 1949 y, tras los trabajos de una Convención Nacional Constituyente, se puso en vigencia la de 1853, con el agregado del artículo 14 bis (sancionado el 24 de octubre de 1957), pues resultaba imposible anular las conquistas sociales y laborales que el peronismo había introducido. Harán su aparición, en los cargos más encumbrados, tanto militares como empresarios y, si aquí pusiéramos fin, podría estimarse que el “populismo” estaba derrotado. Era solo la superficie; por debajo quedaba la franca adhesión al político que había partido al exilio.

blemente, apareció un torbellino de odio y la permanente confrontación entre peronistas y no-peronistas 4. Sobrevinieron meses duros, en particular para quienes habían acompañado al líder depuesto y, cuando advirtieron que se empleaban castigos, detenciones, hicieron desaparecer libros, imágenes, afiches y todo aquello que aludiera a Perón y a Eva Duarte. Llegó un nuevo mandatario, Pedro E Aramburu, que hizo la tentativa de introducir revisiones profundas -a veces con pocos logros- destinadas a desmantelar al que se imputaba como nefasto modelo de Estado ineficiente y de raíz populista. Una, entre muchas resoluciones, fue borrar el nombre del “tirano prófugo” y prohibir su mención; medida que solo sirvió para echar más combustible al fuego; otra, la intensión por recuperar la “autoridad patronal”, que llevó a enfrentamientos con la clase obrera. Hubo protestas y represión; unos responderán, de manera suave, solo entonando canciones o haciendo pintadas y grafitos; otros, más

4 Hasta se filmó, en 1957, el documental El mito, que buscaba desacreditar a Perón y a Eva. Sin embargo no fue exhibido: era muy fuerte y contradecía la prohibición de nombrarlos públicamente. Debió esperar medio siglo para que el público lo conociera. Nota: el peronismo ha inspirado, como no muchos movimientos políticos, obras de teatro, películas, óperas, piezas literarias, esculturas, murales, pinturas.

1.- Cuestiones de salud Nació el Ministerio de Asistencia Social y Salud Pública. a.- La Universidad fue re-estructurada y, en el caso concreto de la Facultad de Medicina, regresaron algunos profesionales desplazados y privados de sus cátedras: un ejemplo lo brinda el equipo de Bernardo A Houssay, marginado en los años anteriores y casi dependientes de actividades y ayudas privadas para proseguir con sus investigaciones. En ese tiempo, dieron muestras de idoneidad y alta capacitación. Del mismo modo, otros fueron apartados y, unos cuantos, se reacomodaron sin demasiados problemas. La casa de estudios nombró nuevo decano y una de las importantes novedades fue la puesta en marcha del Instituto de Investigaciones Médicas Alfredo Lanari (especializado en enfermedades renales; 1957). b.- Entre finales de 1955 y comienzos del siguiente año se desató una gran epidemia de poliomielitis, afectando principalmente a cientos de niños; este hecho objetivo y a la vez doloroso asumió ribetes de confrontación, en la medida que para unos representaba el desmoronamiento de la “fábula” peronista sobre los éxitos de la labor en el campo de salud pública (calificada como de mentira institucionalizada, ficción populista); en tanto, en los otros, el pernicioso uso de la epidemia por parte del grupo que originó la revolución tenía por finalidad hallar una grieta en el sólido edificio construido por el régimen apartado. Por suerte, hacía muy pocos meses que se efectuaban las primeras inoculaciones con las vacunas recientemente preparadas (y, de ahí en más, se incorporó a los calendarios infantiles); de todos modos, imperaba el miedo y un sector de la población adulta ponía resistencia a aplicarla en sus hijos (aludimos a la vacuna de Jonas E Salk y, la posterior, de Albert B Sabin). Cumplió un papel destacadísimo el Instituto Bacteriológico Doctor Carlos G Malbrán5.

5 De vieja data; en 1957 pasó a denominarse Instituto Nacional de Microbiología y fue responsabilidad de Ignacio Pirosky, que continuará con la preparación de sueros terapéuticos y suerodiagnósticos y vacunas (como la antivariólica, antirrábica, BCG, la “triple” -antidiftérica, antitetánica y anticoqueluche-) y, posteriormente, se interesó por la recién individualizada fiebre hemorrágica argentina (que mencionamos más adelante). No le era indiferente la calidad de la leche de consumo y varios asuntos, como el de los antibióticos. Dispuso de un área significativa: la División de Biología Molecular. En este instituto

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c.- Durante estos meses tomaron forma el Conicet (que, como antecedente recuerda iniciativas en tiempos del primer peronismo), el INTI y el INTA. ➤➤ Se convocó a elecciones (febrero de 1958), pero, con proscripción del peronismo, ¿eran auténticas elecciones democráticas? No obstante, se había dado un acercamiento entre uno de los candidatos (el representante de la UCRI, una división de la UCR) y el caudillo desplazado.

II.- El postperonismo. Propuestas del desarrollismo Algunas consideraciones generales El triunfo fue para Arturo Frondizi, con muchos votos, el 45%, pero un poder prestado. Gobernó entre mayo de 1958 y marzo de 1962 y no le resultó fácil, pues él, un antiperonista en el pasado, necesitó del apoyo del líder en el destierro. Se aseguraba que el país sería conducido por un “partido de cuadros”, moderno, diferente del anterior y con el ánimo de dar más sustento se hacía mención a la presencia de Risieri Frondizi en el Rectorado de la UBA, prototipo del hombre progresista y hermano del también intelectual titular del Ejecutivo. Se autorizó el establecimiento de universidades privadas (un ejemplo, es el Cemic/Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas); no es una resolución menor pues se daba por primera vez una apertura hacia instituciones superiores no estatales, quebrando una tradición de larga data. Era un primer esbozo, que luego se afianzaría. Fue durante esta etapa, cuando los asuntos económicos pasaron a ser de competencia del Ministerio de Economía (con varios cambios de sus máximos funcionarios). El presidente sostuvo un vínculo importante con Rogelio Frigerio, secretario de relaciones económico-sociales, que le permitió canalizar su discurso acerca de la importancia de las fuerzas productivas y el empresariado, sobre el peso fundamental de la industria (en particular las básicas: química, celulosa, siderurgia, metalúrgica, automotriz, etc) e intentó aplicar el denominado “desarrollismo”6. El petróleo fue un tema central y el humor ciudadano relacionaba a YPF, con YrigoyenPerón-Frondizi. 2.- Cuestiones de salud a.- Se dispuso crear, en el seno de la FM/UBA, la Escuela de Salud Pública (noviembre de 1958); pero “el encargo no suscitó un gran entusiasmo …; entre tanto (se habilitó, en julio de 1959) como dependencia del Ministerio …, una Escuela de Salud Pública, que formaría sin demoras

trabajaron, durante un tiempo, César Milstein y Celia Prilletensky-Milstein. Mucho después, en los años del presidente Alfonsín volvió a desempeñar una eficaz labor (para la implementación del FAM -que veremos en líneas posteriores-), como ha sido una constante en su historia. 6 Nota: por entonces Juscelino Kubitschek, en Brasil, también promovía algo equivalente. A los militares les producía malestar el acercamiento entre Frondizi y dos políticos del país vecino, el citado y Jãnio Quadros, nacionalistas de izquierda. Temían que facilitara la infiltración comunista.

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el personal que la institución necesitaba”7. Viviría algunas vicisitudes hasta que, finalmente, se diese forma a aquella anterior propuesta. b.- Hubo intentos por volver a un accionar regulatorio estatal, con resultados inciertos. Se formó el IOMA (Instituto de Obra Médico-Asistencial), para la cobertura de los empleados estatales de la provincia de Bs As8. c.- Fue entonces cuando comenzó a darse importancia a una dolencia que, en rigor, se había manifestado con anterioridad: la fiebre hemorrágica argentina (FHA)9. No fue el único acierto, pero sí, posiblemente, el más significativo, con implicancias socioeconómicas de cierta magnitud. ➤➤ Vinieron meses de inestabilidad, el fin del presidente, un gobierno intermedio (y provisorio de José M Guido) y un nuevo llamado a elecciones.

III.- De la democracia a un nuevo golpe institucional Algunas consideraciones generales Arturo U Illia, de la UCR, resultó electo con el 25% de los sufragios. Gobernará entre octubre de 1963 y junio de 1966, con austeridad y conducta cívica. No pretendió presentarse como un intelectual, ni transformarse en un líder de los nuevos tiempos. Tampoco consiguió consensos sólidos; por el contrario, el humor ciudadano lo llamará “el burrito cordobés”, “la tortuga” o “té Cachamay”, aludiendo, con un dejo de maldad, a su accionar lento y parsimonioso. Sin embargo, analizado con perspectiva, todos los indicadores eran buenos: la inflación contenida, la desocupación baja, el crecimiento anual importante, la sociedad civil respetada, con libertad de prensa, un giro -supuestamente reclamado por la ciudadanía- sobre la política petrolera. Hasta se dio la ley del salario mínimo, vital y móvil, uno de los presupuestos más altos para educación y la puesta en marcha del Plan Nacional de Alfabetización (que benefició a alumnos de 18 a 85 años, con enseñanza en el horario nocturno y una estimación aproximada de 12.500 centros para concretarlo). Por ende, no se advierten motivos reales para su destitución y las causas de su próxima cesantía habrá que buscarlas en el viejo proyecto de los años de 1930 y 1940 de crear en la Ar-

7 Veronelli, Juan C y Magalí Veronelli Correch. Los orígenes institucionales de la Salud Pública en la Argentina. Bs As, OPS/OMS, 2004, 2° t°, p 585. 8 Donde tuvo destacada injerencia Sergio Demetrio Provenzano. 9 Localmente denominada “mal de los rastrojos” o “mal de O’Higgins”, causada por el virus Junín. Su vector es una especie de roedor, la laucha del maíz o ratón maicero. La zona endémica cubre cerca de 150.000 km² comprometiendo a una población rural estimada en varios millones. Su consideración acaparó la atención del Instituto Nacional de Microbiología con muy buenos resultados. Lamentablemente, con el cambio repentino de gobierno, fue intervenido (con un decreto que llevó la firma de Guido y Tiburcio Padilla, de abril de 1962), bajo el argumento de irregularidades en lo administrativo. La justicia determinó, más tarde, “extinguidas las sanciones de cesantía y exoneración, considerando que ambas obedecieron a razones políticas”. Cfr: Pirosky, Ignacio. 1957-1962. Progreso y destrucción del Instituto Nacional de Microbiología. Bs As, Eudeba, 1986.


gentina un Estado corporativo. La alianza sindical-militarclerical tumbó esta experiencia democrática10; grave error, pues abrió los tiempos de una larga y penosa dictadura. 3.- Cuestiones de salud a.- Aumentaron las partidas presupuestarias vinculadas a la salud y resultó eficaz la colaboración que prestó un especialista en la profilaxis del bocio. b.- Se aprobaron dos leyes significativas. Una, la n° 16.462 o de medicamentos (sobre la producción, comercialización e importación para las empresas farmacéuticas); paradójicamente, una de las presiones más enérgicas vino desde los laboratorios de especialidades medicinales, molestos por el congelamiento de los precios y algunos aseguran que la industria farmacéutica financió el golpe de Estado que sobrevino. c.- Otra, la n° 16.463, que incluida en su texto la creación del Instituto Nacional de Farmacología y Normalización de Medicamentos. d.- Se proyectó el muy beneficioso Servicio Nacional de Agua Potable y Saneamiento Rural (con impulso de la OPS y el BID -Banco Interamericano de Desarrollo-). ➤➤ Con los mecanismos acondicionados, se dio la destitución presidencial y el reemplazo por un dictador, poco conocido. En más de uno, y por variados motivos, había nostalgia de carisma, de encontrar al político que hiciera olvidar a Perón y justificativos para aceptar otra revolución.

IV.- Una nueva frustración. La Revolución Argentina Algunas consideraciones generales Otra vez, las Fuerzas Armadas y su marcada arbitrariedad. Se suprimió la Constitución Nacional por el Estatuto de la Revolución Argentina. El país tenía buena situación económica; esto les permitió gobernar durante unos años con cierta estabilidad y prosperidad y exhibir resultados positivos, con gran despliegue de la obra pública, que incluía viviendas y dotaciones sanitarias. No obstante, la dictadura militar se encaminó hacia un callejón sin salida, pues el proyecto no contemplaba la representación popular, el régimen de partidos (a los que aborrecía), las elecciones, la autonomía universitaria, el pluralismo ideológico. El gabinete aglutinó un espectro de tendencias: en política, autoritarios y defensores del antiliberalismo y, en economía, afectos (cuando convenía) al laissez-faire. En cuestiones monetarias, después de 88 años de vigencia se pasó del peso moneda nacional al peso ley 18.188 (cada

10 A la que se sumó una porción del periodismo, que lo atacó severamente y, así, preparó a la opinión pública para un futuro golpe. Artículos y editoriales de las revistas Primera Plana, Confirmado, Atlántida, son buenos ejemplos de lo dicho y, hasta, se catalogó a Illia de “Fúlmine”. Nota: apareció en 1964 la tira Mafalda (que se mantuvo hasta 1973), reflejo de la sociedad de consumo y de ciertos problemas sociales y culturales de la época, como las expectativas de nivel de vida, los salarios magros, la liberación femenina, el aumento de los electrodomésticos y las quejas, desilusiones e insatisfacciones de la clase media argentina (y muchos otros).

nuevo peso equivalía a 100$m/n); clara manifestación de la inflación que se venía acumulando. En 1968 se creó el Indec (Instituto Nacional de Estadísticas y Censo). Hubo persecuciones a una multiplicidad de profesores, alumnos, autoridades, administrativos; había una paranoia contra las ideologías de izquierda, contestatarias o simplemente disidentes. Entre muchos hay un episodio doloroso, conocido, como “La noche de los bastones largos”, que todavía hace ruido sobre la memoria argentina. Se intensificó la emigración calificada y, muy valiosos docentes e investigadores, se fueron al exterior y, en esto, hay que reconocer la colaboración que les prestaron varios países latinoamericanos (Brasil, Colombia, Ecuador, México, Venezuela) y europeos (España, Bélgica, Francia). Se repetían los enfrentamientos armados y morían de uno y otro lado (guerrilleros y militares). Tampoco estuvieron ausentes las acciones violentas contra dirigentes sindicales (como a Augusto T Vandor -junio de 1969-) o episodios dolorosos e injustificados (como el “cordobazo -mayo 1969-, la “masacre de Trelew” -agosto de 1972- y el asesinato del sacerdote Carlos Mugica -mayo de 1974-). Toda una paradoja, pues había comenzado con baja agresión, debido, en parte, a la pasividad de los opositores o a una buena dosis de consenso: pues, no era un golpe contra el peronismo; esto mutó, y mucho, hacia el final del período. La dictadura posterior, la de 1976, será auténticamente represiva y los “seguidores” del líder muerto interpretarán, ahora, que ellos son los destinatarios del golpe, las verdaderas víctimas. En 1970, nos entusiasmábamos con el premio Nobel de Química para Federico Leloir. Por entonces se instalaba, en Bariloche, la empresa Invap SE (Investigaciones Aplicadas, Sociedad del Estado), interesada en el desarrollo de sistemas tecnológicos complejos11. ➤➤ Aparentemente, los sucesivos golpes militares intensificaron las decisiones restrictivas, si bien cada uno tuvo un sector (o más de uno) que los apoyó: a veces las clases medias acomodadas, o los sindicalistas, otras los intelectuales, o la burguesía comercial/industrial, o los productores agropecuarios, o los estudiantes y así se fue polarizando la sociedad. Hubo momentos en que ciertos éxitos de los programas económicos demoraron la toma de conciencia de los daños ocasionados. 4.- Cuestiones de salud En un afán de cambios, supuesto espejo de nuevos tiempos de orden, se operaron significativas transformaciones. Vamos con algunas:

11 No debemos olvidar que en varias provincias funcionan institutos científicos de excelencia y del sistema sanitario (que no podemos acá detallar; pero que es muy ingrato desconocer o silenciar), como el Laboratorio de Biología Estructural, Química y Biofísica Molecular de Rosario (Santa Fe). U olvidar el Y-TEC (combinación de YPF-Conicet-Ministerio de CienciaMIT) y el Ubatec (sociedad mixta entre la UBA y la UIA, que distingue a la innovación e investigación aplicada).

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a.- Con la reforma del Ministerio, ahora de Bienestar Social, aparecieron la Secretaría del Menor y la Familia y la Caja de Subsidios y Asignaciones Familiares; con un débil involucramiento del Estado en la regulación del sistema de salud, mientras avanzaba un intento de provocar una descentralización del poder de decisión (ley n° 18.586)12. b.- Se dispone la obligatoriedad del uso de la sal enriquecida con yodo, para ayudar a combatir el bocio endémico; había sido precedida por una ley de la provincia de Mendoza (la nº 2.112, de 1952). c.- Se instaló el Prode (Pronósticos Deportivos), que contribuía con fondos a la financiación de campañas asistenciales. Hubo, al principio un gran interés, tal vez olvidando que se potenciaba al juego y/o apuestas según los resultados semanales del fútbol. d.- Entró en vigencia la ley nº 18.610 sobre obras sociales: pago a la factura que pasó el sindicalismo por sus famosos planes de lucha, con tomas de fábricas incluidas, que tanto ayudaron a la caída del anterior presidente constitucional. Asimismo, se creó el INOS (Instituto Nacional de Obras Sociales). e.- También la n° 19.032, que instala el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (Inssjp), con el programa Plan de Asistencia Médica Integral (PAMI) que resultó el organismo encargado de prestar asistencia médica especialmente a los no-activos (o de la tercera edad), como EEUU lo había hecho con Medicare o Medicaid o Canadá con el Seguro Nacional de Salud. La sigla PAMI, coloquial, prácticamente ha reemplazado a Insspj. f.- Un llamado de atención; médicos pediatras alertaron sobre la necesidad de cabida un nuevo centro: el crecimiento de la población infantil desbordaba las posibilidades de los hospitales instalados, donde llegaban pequeños de la amplia zona de la Capital y el gran Buenos Aires y, tras varios vericuetos, en 1975 comenzará a tomar forma. Se inaugurará en 1987. g.- En 1970, nacen OSDE y APS, cuando se crearon por ley las mutuales del personal de dirección de empresas, denominadas polivalentes pues no estaban relacionadas a una rama específica de la producción. Esta última fue liquidada en los años noventa. h.- Se inicia, en 1972, la cobertura a la comunidad ante siniestros, catástrofes y emergencias sociales, a través de la Dinesa (Dirección Nacional de Emergencias Sanitarias). ➤➤ Es decir, a una década del derrocamiento de Perón, algunos militares “sueñan” con la posibilidad de reemplazarlo. Conocemos su fracaso. Si lo pretendieron con una política de salud y seguridad social, haciendo concesiones variadas a una parte de la dirigencia sindical de la

12 Belmartino, Susana. La atención médica argentina en el siglo XX. Instituciones y procesos. Bs As, Siglo XXI editores, 2005 (ver, preferentemente, p 157). Nota: la autora prefiere denominar a esta etapa del Estado de compromiso (no de bienestar), según el analista brasileño Francisco Weffort, un estudioso del populismo de su país, como plasma en uno de sus libros: O populismo na política brasileira.

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época (sin dudas, el “movimiento” ya tenía traidores), el resultado estuvo muy lejos del esperado. No a todos los “políticos” se les da la coyuntura favorable, no todos tienen los recursos personales y colectivos apropiados. Olvidaron que su principal opositor había sido elegido por mayoría, que conservaba el poder y la autoridad, en tanto la de ellos se basaba en la fuerza y el arrebato. Que uno es un líder por origen y ejercicio, jefe un partido político que aseguraba la participación y que los otros (y sus compañeros de armas) se esfuman en una anodina situación que estaba muy lejos de un estado de derecho. “Hacia mediados de la década del 70 las ¾ partes de la población del país estaba cubierta por alguna Obra Social, lo que representaba la mayor proporción de cobertura de la Seguridad Social entre los países latinoamericanos”13. Sobrevino un nuevo llamado a elecciones con condicionamientos14.

V.- Tercera presidencia de Perón Algunas consideraciones generales Gobernó, tras una elección que le dio el 57% de los votos, entre el 12 de octubre de 1973 y el 30 de junio de 1974, fecha de su muerte. Una parte del pueblo tenía férreas expectativas e, incluso, pensó que podrían solucionarse los principales problemas económicos y revivirse los tiempos buenos del pasado. Fue una gestión breve y tumultuosa; aún así no lograron torcerle el brazo en favor de la izquierda. De esta época es la muy interesante ley de Contrato de Trabajo, n° 20.744, a la que posteriormente se le hicieron “reajustes” y, tal vez, ha llegado la hora de re-pensarla15. 5.- Cuestiones de salud a.- En nuestro tema central, esta etapa tiene poco para exhibir; afirmación que no puede olvidar el Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) ideado por Domingo Liotta (con la colaboración de expertos), aprobado por ley n°

Arce, Hugo E. El sistema de salud. De dónde viene y hacia dónde va. Bs As, Prometeo, 2010, p 193. 14 Con una transición de 49 días del presidente Héctor J Cámpora (que obtuvo el 49,53% de los votos) y, a continuación, de Raúl Lastiri (tres meses en el poder). Perón retornó al país, en junio de 1973, con un episodio sangriento en el aeropuerto de Ezeiza. Por entonces fue asesinado el sindicalista José I Rucci. Las nuevas elecciones darán el triunfo a la fórmula: Juan D Perón-Isabel Martínez de Perón. Durante este último mandato uno de los ministros de Economía, José Ber Gelbard, elaboró el Plan de Inflación 0; a continuación se dio el Rodrigazo, sinónimo de tarifazos, devaluaciones, en fin: auténtica crisis, preanuncio de otras, donde es recurrente el déficit fiscal. Adelantamos que, desde ahí, hubo otras: la “tablita de Martínez de Hoz”, hasta las descontroladas devaluaciones de Sigaut; el plan Austral y el Austral II; el primavera; el plan Bonex; la convertibilidad; el corralito; las cuasi monedas; … 15 Ver: Recalde, Héctor. Una historia laboral jamás contada. Bs As, Corregidor, 2012. Nota: en los tramos finales del gobierno de Cristina Fernández se estudia la posibilidad de una nueva ley al respecto. 13


con variados atropellos contra políticos, sindicalistas y una parte de la ciudadanía que nada (o muy poco) había participado de actos de protesta; diferente fue la actividad y desempeño de los grupos guerrilleros o rebeldes-armados. Corría 1978 cuando se hizo del mundial de fútbol, con el triunfo de la Argentina, mientras miles de personas eran perseguidas, detenidas, torturadas o muertas. Se invirtió mucho dinero en arreglar y levantar estadios, en actividades complementarias (terminales aéreas, carreteras, etc) y es un ejemplo más de la gran inversión en obra pública, que calmaba las ansias ciudadanas. También se atacó la cultura y un buen ejemplo es la quema de libros de la editorial CEAL. Muchos artistas fueron “prohibidos” y es uno de los períodos oscuros de nuestra historia18. Se aprobó un nuevo signo monetario y nació el peso argentino.

20.748, que procura, otra vez, dar el poder de decisión al Estado (si bien solo se ejecutó en cuatro provincias16). También se aprobó la n° 20.749, de Carrera Sanitaria Nacional. La próxima dictadura dejó todo sin efecto (ley n° 22.269). b.- Aparece una iniciativa privada: en 1975, la Fundación Favaloro para la Docencia y la Investigación Médica; que, con los años acrecentó su importancia como centro médico de excelencia. Su titular había trabajado en la Cleveland Clinic (Ohio/EEUU), donde desarrolló la cirugía del bypass aortocoronario o de revascularización miocárdica17.

VI.- El Proceso de Reorganización Nacional Algunas consideraciones generales Fueron años violentos. Uno de los primeros hechos, significativo e inesperado, fue la persecución a los estudiantes de las escuelas secundarias de la ciudad de La Plata, conocido como “Noche de los Lápices”; preludio y/o simultaneidad

El menos preparado era el ministro y bajo su amparo actuaba la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina), con medidas típicas del macartismo. Fue responsable de muertes, exiliados, detenidos, … 17 La cardiología es un área donde la Argentina ha efectuado aportes significativos Fundamentan lo dicho, no solo el citado Favaloro, sino también Juan C Chachques con el echarpe cardiaco, la cirugía de aneurisma de aorta abdominal de Juan C Parody y el stent de Julio Palmaz. 16

6.- Cuestiones de salud a.- En 1978 comienza a funcionar el Cucai (Centro Único Coordinador de Ablación e Implante) y transformado, en 1990, en Incucai (Instituto Nacional Central …). En el presente controla alrededor de 150 centros de trasplante de órganos y más de 600 de tejidos y célula. b.- En 1982 se desató la Guerra de las Malvinas. Varias realidades quedaron desnudas y hubo que salir, de emergencia, a ayudar a los combatientes, en medio de una improvisación en la que nada hay que reprochar a los médicos y demás profesionales y asistentes que prestaron colaboración. Fueron los soldados los que padecieron los mayores sinsabores, así como la angustia de sus familiares, que, todavía hoy, viven secuelas19. Tanta desgracia, sin embargo, aceleró el desprestigio militar y el llamado a elecciones libres (en 505 llegaría la democracia). c.- Por la ley n° 22.373, se instaló el Consejo Federal de Salud (COFESA), que busca transferir a las provincias casi todos los establecimientos médicos asistenciales. Se echaba por la borda el intento del SNIS, antes pensado.

VII.- La democracia. Los tiempos de Raul R Alfonsín Algunas consideraciones generales Realizadas las elecciones, triunfó la UCR con un total del 51,7% de los votos; gobernó entre el 10 de diciembre de 1983 y el 8 de julio de 1989. Se había logrado tonificar el espíritu cívico y hasta se instaló la Conadep (Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas), sin olvidar que hubo intentos de recrear escenas violentas. La situación económica goteaba por todos lados y los muchos desquicios reclamaban una rápida intervención en una

18 Nota: como no faltaban problemas, en aquellos años, tuvimos momentos muy difíciles con Chile, por una cuestión de vieja data, con pico máximo de tensión en los años de Videla-Pinochet. La intervención del Papa Juan Pablo II fue oportuna y contundente para evitar la guerra, vinculadas a delimitaciones territoriales. 19 Cfr: Sánchez, Norma Isabel, “La medicina militar y civil para los combatientes en la Guerra de las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur (1982)”; en: Médicos & Medicinas en la Historia. Bs As, n° 34, junio 2014, p 5-19.

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variedad de áreas. Se instaló un nuevo sistema monetario: el austral y más de un plan económico y hasta el petróleo ocupó un espacio consideración (expresado en el mentado Plan Houston, que buscaba una entrada de capitales extranjeros). Este período se encaró un programa renovador del Conicet (apoyado por Manuel Sadosky, Secretario de Ciencia y Técnica). Y, otra noticia que nos alegró fue la distinción a César Milstein, en 1984, con el premio Nobel de Medicina, por sus contribuciones al desarrollo de la biología molecular; estaba radicado en Gran Bretaña, trabajaba en la Universidad de Cambridge desde su exilio “voluntario”. 7.- Cuestiones de salud a.- El Ministerio de Salud y Acción Social estuvo organizado en secretarías: de Promoción Social, de Desarrollo Humano y Familia, de Vivienda y Ambiente y de Salud. Los tres ejes centrales, donde se canalizaron los esfuerzos, fueron: la alimentación, las obras sociales y los medicamentos. b.- En mayo de 1984, se puso en marcha el Programa Alimentario Nacional, que duró cinco años, conocido a través de las “cajas PAN”, con comestibles que se entregaban a los carentes, de manera mensual. Va de suyo, que dio lugar a algunos actos de corrupción20. c.- Muy importante fue el Instituto Nacional de Obras Sociales (IOS -hoy Superintendencia de Servicios de Salud-) y el sostenimiento de un Seguro de Salud (a través de un préstamo de BID), para la construcción de nosocomios, el saneamiento y provisión de prestaciones en áreas urbanas. El Estado decía, otra vez, “me pertenece el poder decisorio”. d.- Se buscó la regulación del mercado de medicamentos y hacer factible a los más desprotegidos (por falta de cobertura médica o de capacidad adquisitiva). También, se dio forma al Fondo de Asistencia en Medicamentos (FAM), para proveer a los centros asistenciales del país. Lamentablemente los éxitos fueron menores a los esperados. e.- En 1987 se inauguró el Hospital de Pediatría SAMIC Prof Dr Juan Pedro Garrahan, con un gobierno tripartito; desde la idea inicial, ya comentada, habían pasado 18 años. f.- Fue creado el NBDG (Banco Nacional de Datos Genéticos), ley n° 23.511, con sede en el Hospital Durand. Por entonces, además, se lograba el primer nacimiento por fertilización in vitro. g.- Se apoyó, con recursos del presupuesto nacional, al Fondo Nacional de Vivienda (Fonavi); poco después transferido a las provincias.

Que mirados, hoy, a distancia, no eran tan graves si comparamos con los gobiernos posteriores; por ejemplo, con Menem hubo varios irresueltos (y no menor fue la venta de armas a Croacia y Ecuador), lo mismo con De la Rúa (y la tarjeta Banelco) y los Kirchner (que están en vía judicial). Nota: reconocemos que solo brindamos un panorama general y deberíamos analizar los casos provinciales; pero, no podemos dejar en olvido el caso de Floreal Ferrara en la de Bs As. (Cfr: Svampa, Maristella. Certidumbres, incertidumbres y desmesuras de un pensamiento político: conversaciones con Floreal Ferrara. Bs As, Ediciones Biblioteca Nacional, 2010). O, el de Claudio Zin.

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h.- Alta preocupación originó la noticia de una nueva epidemia, de la que todo se ignoraba: la de VIH/sida, verdadero desafío para la salud pública. Los centros de investigación y los laboratorios apresuraron su estudio e intentaron dar una solución rápida. Para conseguir este resultado superador, fue importante la labor de la Fundación Huésped; expertos en la lucha contra el mal son tanto Julio Montaner como Pedro Cahn. En la FM/UBA se instaló el Centro Nacional de Referencia para el Sida (CNRS)21, después transformado en el Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y SIDA (Inbirs). i.- También fuimos sorprendidos por un anuncio que aseguraba que una tal “crotoxina” curaba el cáncer y que uno de sus “descubridores” era un investigador argentino; ciertos medios de comunicación social, a lo que se sumó la angustia de quienes padecían el mal y sus familiares, potenciaron el desmesurado e inconsistente interés. j.- A fines de 1988, se dictó las leyes n° 23.660, de Obras Sociales, y la n° 23.661 de Seguro Nacional de Salud. Fueron reglamentadas recién en 1993, dentro de un marco de cierta desregulación. k.- Una de las leyes más significativas y que hacía a una sociedad moderna, fue la del divorcio vincular (del año 1987), no exenta de críticas. ➤➤ A rasgos generales, podría decirse que se intentó una suerte de gobierno socialdemócrata (con medidas económicas próximas a un mesurado Estado de bienestar y una democracia pluralista); pero, los ciudadanos estaban crispados y faltos de paciencia y, en lugar de hacer esfuerzos por apoyar el primer mandato democrático, después de tantos años de autoritarismo, en gran medida (y buenas excepciones) lo dejaron “caer”. Como suele suceder, con el tiempo, más de uno ha “hecho su mea culpa”. Una multiplicidad de razones (donde la hiperinflación y el hostigamiento e intolerancia sindical no fueron menores, expresada en 13 paros generales), llevaron a unos últimos meses muy difíciles y la entrega, anticipada del gobierno al sucesor electo.

VIII.- Los noventa. Los tiempos de Carlos S Menem Algunas consideraciones generales Asumió su primera presidencia con el 47,49% de los votos y la segunda con el 44,9%; gobernó entre el 8 de julio de 198922 y el 10 de diciembre de 1999; esta situación fue posible dado que, en 1994, fue reformada la Constitución, que aprobó la reelección (e inauguró el cargo de Jefe de Gabinete).

21 Trabajaba en estrecha colaboración con la Dirección de Sida y Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) del Ministerio de Salud Nacional. También hay otras fundaciones que colaboran (al modo de Descinda). 22 En noviembre de 1989 se producía la caída del muro de Berlín y comenzaba a hablarse del fin de la Guerra Fría, con una unificación próxima: la de Alemania. En 2015, después de 50 años, ha comenzado el deshielo entre EEUU y Cuba.


En marzo de 1991, por la ley n° 23.928, se dispuso una relación cambiaria fija entre la moneda nacional y el dólar estadounidense, tenía por finalidad controlar la hiperinflación. Tuvo 11 años de validez. Entró en vigencia el peso. En general se tiene la sensación que las medidas neoliberales (con plan de convertibilidad, privatizaciones de numerosas empresas, etc), adoptadas a poco andar, originó, como mínimo, serios problemas sociales. Por entonces, calaban con intensidad las propuestas del llamado “Consenso de Washington” y no en menor medida las recetas del “monetarismo”, flameadas por los “Chicago boys”. Un crítico del período nos ha hecho reflexionar sobre lo siguiente: En el liberalismo sanear “la economía de la ineficiencia sindical desregulando el mercado laboral tendría como resultado el aumento de la riqueza; la teoría del derrame compensa el shock con esperanza. Si la riqueza creada se compensa en pocas manos, en el mediano plazo se derramará forzosamente … En el corto plazo, se produce un shock inevitable para recuperar la salud económica” 23. Fue intenso el discurso que referenciaba la modernización tecnológica del país (y, a modo de ejemplo, recordamos que fue en 1999 cuando se logró el acceso a la Internet). En 1996, asumió el primer jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Bs As. El triunfo fue para la UCR (Unión Cívica Radical). 8.- Cuestiones de salud a.- Se instaló el Sedronar, en 1989, es decir una Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico, con dependencia directa de la Presidencia. Hacía un tiempo que la droga había dejador de ser algo que acontecía en los filmes y de determinados países sudamericanos o de otros lares. Se llegó tarde; pero se llegó. En los tiempos actuales, tiene una presencia fuerte en varios sitios del interior, ya porque desde allí se filtra, ya porque se procesa e intenta exportar. Gravedad a la que hay que sumar el consumo interno. El narcotráfico preocupa a la sociedad y se vincula con el problema de la inseguridad. b.- Fue demolida en 1991 una estructura levantada por la Fundación Eva Perón, que iba a ser destinada a un hospital de pediatría (y que solo funcionó como un centro de refugio de marginados: el Albergue Warnes): en cuatro décadas se pensaron varios destinos y ninguno se concretó. b.- La descentralización de la Salud Pública (que tiene abordajes de vieja data, como los propios de la época de la dictadura de los años ´60) dio lugar a que se propusiese el traspaso de 19 hospitales nacionales a las provincias y a la Ciudad de Bs As24 y tomó impulso el “hospital público

23 Biagini, Hugo y Diego Fernández Peychaux. El neurolibrealismo y la ética del más fuerte. Bs As, Octubre, 2014, p 99. 24 Esta recibiría 12: el Rivadavia, Santa Lucía, Odontológico, Udaondo,

de autogestión”. Iniciativa que fue amparada por la ley n° 24.061 e “introdujo” la lógica del mercado en el espacio de la salud. En 1993 se creó el registro de Hospitales Nacionales de Autogestión, que contabilizó un total de 1.153 c.- Ante insistentes reclamos de los jubilados, en 1993, se dio una modificación significativa: se creó el sistema privado de las jubilaciones (SIJO: Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones), que incorporaba al de reparto (responsabilidad del Estado), el de capitalización (de los privados): entraba en vigencia ley n° 24.241 y nacieron las primeras 26 AFJP, que salieron a captar afiliados. A poco andar, los aportantes comenzaron a notar que los “ahogaban” las comisiones y los gastos administrativos, con pocos resultados efectivos. Años después, se dio marcha atrás en tal sentido. En esta época “se replantearon, mediante decretos del Poder Ejecutivo, las normas sobre la determinación salarial (se eliminó la indexación salarial, se descentralizó la negociación colectiva y, ...); se limitó el derecho de huelga …; se privatizó el sistema de prevención de accidentes de trabajo …; se redujeron los aportes patronales a la seguridad social y las asignaciones familiares … Todas estas políticas consolidaron una notable precariedad en el mercado de trabajo …” 25. d.- También se instaló la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), que desarrolla sus funciones en el ámbito del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. Poco después se suscitaron una serie de denuncias sobre corrupción. e.- Y, la Anmat (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica), como organismo que ayuda a la protección de la salud humana, asegurando la calidad de los productos de su competencia: medicamentos,

Borda, Lagleyse, Odontológico Infantil, Moyano, Tobar García, de Rehabilitación Respiratoria Ferrer, de Re-habilitación Psiquiátrica y de Rehabilitación Psicofísica. Cuatro la provincia de Bs As: el Posadas (de Morón), Sommer (de General Rodríguez) de Rehabilitación del Sur (Mar del Plata) y la Colonia Montes de Oca (de Torres); finalmente no se concretó. Tres Entre Ríos: el Hospital Fidanza, el Centro de Salud Concordia y la Colonia de Rehabilitación Diamante. Nota: en la actualidad hay 24 sistemas de salud diferentes, propio del modelo federal (23 de las provincias y el de la CABA); Bs As tiene alrededor de 78 hospitales provinciales, 215 municipales y 1500 unidades de atención primaria. La Ciudad tiene 34 hospitales (a los que hay que agregar los privados), otros 45 centros de salud comunitario y mucho más. No debemos olvidar que en varias provincias funcionan institutos científicos de excelencia (al modo del Invap, con sede en Bariloche) y del sistema sanitario (que no podemos acá detallar; pero que sería muy ingrato desconocer o silenciar), como el Laboratorio de Biología Estructural, Química y Biofísica Molecular de Rosario (Santa Fe) o el Y-TEC (combinación de YPF-Conicet-Ministerio de Ciencia-MIT), o el Ubatec (sociedad mixta entre la UBA y la UIA). 25 Basualdo, Eduardo. Estudios de historia económica argentina. Bs As, Siglo XXI, 2010, p 320-1. Médicos & Medicinas | 17


alimentos, piezas médicas, reactivos de diagnóstico, cosméticos, suplementos dietarios y otros de uso doméstico. f.- En 1990 el Congreso Nacional sancionó una norma que limitaba el consumo de tabaco; el PEN, la vetó, aduciendo que se perjudicaban las economías de las provincias tabacaleras. Finalmente, en 2011, se aprobó, en tal sentido, la ley n° 26.687. g.- El número de desocupados crecía exponencialmente (si bien, se intentó minimizar) y las unidades médicas públicas se llenaban de pacientes, imposibilitados de hacer pagos individuales por su salud o por carecer de las obras sociales que los amparasen. El hambre se notaba en las provincias y regiones lejanas, mientras crecían las patologías endémicas. Un médico mendocino, Abel P Albino, comenzó una cruzada contra la desnutrición y dio forma, en 1993, a la Fundación Conin (inspirada en la homónima chilena). Se han tomado varios recaudos; aún así hay una deuda social importante con la infancia, más intensa en desamparadas provincias del norte. Complementaria a esta línea ubicamos la labor solidaria de Juan Carr. h.- En 1996 nació la Agencia de Promoción Científica y Tecnológica y se amplió el propósito de repatriar científicos. También comenzó el lanzamiento de satélites de observación astronómica, que mejoró paulatinamente, y cuya preparación venía desde lejos. ➤➤ Fue en estos años cuando el país vivió, por primera vez, la magnitud de dos golpes terroristas (atentado a la Embajada de Israel -1992- y a la Amia -1994-) aun sin esclarecerse. Hubo reacciones médicas para la emergencia, con alta concentración, en el segundo caso, sobre el Hospital de Clínicas. El segundo período de Menem comenzó a mostrar dificultades crecientes: una estuvo relacionada con la salud y la otra con la exclusión social (en parte consecuencia de la alta desocupación). EL NUEVO MILENIO Había grandes expectativas: en la Declaración de Alma-Ata (vinculada a la Conferencia Internacional sobre Atención Primaria en Salud (APS; URSS, Kazakhstan, setiembre de 1978), se había sentenciado para el 2000: “Los gobiernos tienen la obligación de cuidar la salud de sus pueblos, obligación que solo puede cumplirse mediante la adopción de medidas sanitarias y sociales adecuadas. Uno de los principales objetivos sociales de los gobiernos, de las organizaciones internacionales y de la comunidad mundial entera, en el curso de los próximos decenios, debe ser el de que todos los pueblos del mundo alcancen en el año 2000 un nivel de salud que les permita llevar una vida social y económicamente productiva. La atención primaria de salud es la clave para alcanzar esa meta como parte del desarrollo conforme al espíritu de la justicia social”. 18 | Médicos & Medicinas

200 años del Bicentenario Argentino. Ministerio de Educación. Presidencia de la Nación. Parlamento Juvenil (Argentina 2011). DNPS (Dirección Nacional de Políticas Socioeducativas)

El tiempo pasaba y la posibilidad de dar forma a tales objetivos estaba distante; entonces, apareció la Carta de Ottawa para la Promoción de la Salud (noviembre de 1986), potenciando lo anterior, que dictaminó: “La Conferencia llama a la Organización Mundial de la Salud y a los demás organismos internacionales a abogar en favor de la salud en todos los foros apropiados y a dar apoyo a los distintos países para que se establezcan programas y estrategias dirigidas a la promoción de la salud. La Conferencia tiene el firme convencimiento de que si los pueblos, las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, la OMS y todos los demás organismos interesados aúnan sus esfuerzos en torno a la promoción de la salud y en conformidad con los valores sociales y morales inherentes a esta carta, el objetivo ´Salud para todos en el año 2000´ se hará realidad”. No obstante algunas tendencias positivas, la duda que emergía era dar respuestas a la preguntas: ¿en qué medida se cumplen estas pautas; cuánto falta? En el caso argentino, con valores favorables, se mantenía (y mantiene) la preocupación y, solo a modo de ejemplo, comentamos la inquietud por la mortalidad infantil y la incompleta cobertura médica.


2001-2002. El presidente debió dejar el cargo y, en 10 días, hubo cinco reemplazantes.

X.- Gobierno de Eduardo Duhalde Algunas consideraciones generales Fue electo por la Asamblea Legislativa, en medio del caos; gobernó entre el 2 de enero de 2002 y el 25 de mayo de 2003. La incertidumbre jurídica, económica, social, se mantuvo por varios meses hasta que, lentamente, retornó una cierta normalidad, no sin la implementación de providencias en ocasiones severas. Intentó poner fin a la irregularidad de un gran número de bonos de emergencia provinciales, que circulaban como moneda paralela, al modo de los Cecacor, Federal, Lecop, Patacón, Petróm, Quebracho. Y, muchas otras medidas27. 10.- Cuestiones de salud a.- Convocó, para el Ministerio de nuestro interés, a un profesional que le ayudó en este trance a resolver la emergencia sanitaria y se mantuvo en el cargo durante años (con programas como Médicos Comunitarios, Remediar, Plan Federal de Salud, prescripción por denominación genérica). b.- En 2002 se dio forma al programa jefes de hogar, para paliar la incertidumbre social y ocupacional, con dependencia del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. c.- En el ámbito de la ciencia, fue en 2002, cuando nacieron los primeros bovinos clonados, con alto interés farmacológico, por entonces una tecnología dominada solo un puñado de países.

XI.- Los tiempos de Néstor Kirchner IX.- Fin y comienzo siglo. Los tiempos de Fernando de la Rúa Algunas consideraciones generales Recibió el 48% de los votos; sin embargo, en dos años estará fuera del Ejecutivo: se mandato duró entre el 10 de diciembre de 1999 al 21 de diciembre de 2001. Recibió, en cuestiones económicas (y en otras) una bomba activada con anterioridad y, en lugar de reaccionar, entendió que podía encontrarle el rumbo adecuado. No fue así. Un día de julio de 2000 sorprendió la noticia del suicidio del cardiocirujano René Favaloro; con ribetes de alta repercusión pues un tiempo antes había hecho una denuncia crítica al sistema de salud y, para algunos, era un auténtico referente cívico; posiblemente desencadenó este episodio el deterioro económico de su Fundación y la falta del apoyo estatal esperado. “Ninguna institución privada recibió en la Argentina tanto apoyo de la comunidad”26. ➤➤ En la etapa anterior y en esta, había aumentado el número de familias y jóvenes que partían al exterior, buscando trabajo. Soñaban con EEUU, con España, con Australia, ¿qué estaba sucediendo? El ciclo de neoliberal, culminó con el tembladeral de 26

Arce, Hugo E. El sistema de salud …, p 243.

Algunas consideraciones generales El nuevo presidente contó con escaso caudal electoral, que no sobrepasaba el 22,24% de los votos (el más bajo del período analizado); gobernó entre el 25 de mayo de 2003 y el 10 de diciembre de 2007. Lentamente, dio inicio a medidas que enarbolaron las políticas de derechos humanos (continuadas por su sucesora) e inauguró una muy buena relación con las llamadas “madres y abuelas de la Plaza de Mayo”, que tanto habían hecho para averiguar sobre sus hijos y nietos desaparecidos en la última dictadura militar. Intensificó las relaciones comerciales y de entendimiento con varios países sudamericanos (ahora aglutinados en Unasur); hizo cancelaciones de deudas y unas primeras modificaciones en el sistema jubilatorio. 11.- Cuestiones de salud a.- Destacamos de su discurso inaugural: “En el campo de la salud, el Estado asumirá un rol articulador y regulador de la salud pública integral sumando los esfuerzos de los subsectores públicos proVer: Sánchez, Norma I. Historia Económica y Social. Estudio comparativo entre el Viejo Mundo y la Argentina (Ciencia y Economía). Bs As, Graki-k, 2012, (preferentemente) p 436 y ss. 27

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vinciales y nacionales, privados y de obras sociales, orientado a consolidar las acciones que posibiliten generar accesibilidad a las prestaciones médicas y a los medicamentos para toda la población. La ley de prescripción por el nombre genérico de los medicamentos recientemente reglamentada, será aplicada con todo el vigor, y el Programa Remediar, de gratuita distribución de medicamentos ambulatorios, continuará. Es objetivo de gobierno concretar un Sistema Nacional de Salud, que se consolidará en una red en la que el hospital público será un eje referencial, con los demás centros de salud, públicos o privados, para ser pilares estratégicos de la atención primaria de salud, integrándose con las políticas de contención social para avanzar en la tarea de prevención. El objetivo de dar salud a los argentinos impone que se asuman políticas de Estado que sean impermeables a las presiones interesadas, por poderosas que sean, provengan de donde provengan” (Congreso de la Nación, 25 de mayo de 2003). b.- En 2003 se destinó una sala del Hospital General de Agudos Dr Cosme Argerich (del Barrio de la Boca) como de unidad de atención presidencial; fue una elección sin antecedentes. c.- Se dio un episodio lamentable: en el último mes de 2004, por un accidente en un centro bailable, Cromagnon, murieron 194 jóvenes y 750 resultaron heridos28.

XII.- Los tiempos de Cristina Fernández de Kirchner Algunas consideraciones generales En las primeras elecciones obtuvo el 44,92 % de los votos y en la re-elección el 53,96%; asumió su primer mandato el 10 de diciembre de 2007 y el segundo el 10 de diciembre de 2011. Con casi ocho años en el poder, ha transitado momentos críticos; uno lo padeció en julio de 2008, cuando se desató el malestar del campo contra la Resolución n° 125, que intentaba aplicar nuevos impuestos; otro, en octubre de 2010, a la muerte de su esposo; se renovó a finales de 2014 (un supuesto “golpe blando” contra el gobierno, en parte vinculado a los reclamos de los holdouts, por el pago de compromisos pendientes29) y en febrero de 2015 (a la

muerte de un fiscal de la Nación, con reacción de una parte del Poder Judicial y de la ciudadanía, que se sumó a una de larga data y que lleva adelante un sector de los medios de comunicación masiva). Este gobierno, propugna una mayor integridad que acorte distancias entre los que más y menos tienen y que estos reciban una retribución adecuada, pues solo así, entiende, se logra la elevación social y se preserva la dignidad de las personas. Pero, para ser esto real es necesario evitar el mero gasto/consumo que no conduce, necesariamente, al desarrollo. Aún más: hay críticas por el aumento de la pobreza (silenciada bajo determinadas pautas), acompañada de una desocupación del 6,9% y una subocupación del 9,1% de la población económicamente activa (casi igual al último año de gobierno de Alfonsín, que, a la vez, ya sorprendía dado que se comparaba con las de 1974, cuando la tasa de desocupación era del 2,7%)30. Tiene excesos de gastos31 (con subsidios al sector energético, al transporte, a Fútbol para Todos -implementado en 2009-, al Ente Binacional Yaciretá, a las empresas públicas -como Aerolíneas Argentinas, Correo Argentino y Aysa- y unos cuantos más, como la publicidad oficial). Una inflación alta y una serie de restricciones (como, desde 2011, el control de cambios/“cepo” al dólar) que motivan una economía de escaso rendimiento (con bajas inversiones extranjeras, en particular por falta de garantías). La “caja fiscal” (altamente deficitaria) ha sido utilizada para llevar adelante, una parte de estas decisiones. A la par se vive uno de los momentos de mayor presión tributaria, del 31,2%32. El país ha firmado acuerdos comerciales con China y la Federación Rusa: resulta algo diferente de los realizados en el pasado (cuando se priorizaba a la UE y EEUU); estamos expectantes sobre sus resultados. Por lo general, están vinculados a cuestiones del petróleo, las centrales nucleares y represas hidroeléctricas, las actividades espaciales, la provisión de uranio metálico. También aguardamos resultados sobre el Memorándum de Entendimiento firmado con Irán y sobre el Acuerdo de Cooperación en los Usos Pacíficos de la Energía Nuclear con Arabia Saudita (y se ha dado pie a la empresa Invania, de la que participan Invap y la saudí Taqnia). Revirtiendo las anteriores trazas neoliberales, se han nacionalizado o estatizado varias empresas; esto ha originado

De un Informe de CTA-CIFRA, coordinado por Eduardo Basualdo, que detalla que fue en dos momentos con el máximo de participación salarial: 1954 y 1974 (en este año con una tasa del 8% de pobreza; y, para la OIT, el empleo no registrado era algo menor al 20%). Los índices difieren según las fuentes consultadas: pero coinciden en la tendencia en alza hacia la pobreza y precariedad laboral. Más de un artículo del diario La Nación (vgr: domingo 3 de mayo de 2015), alude a esta particularidad, sin que olvidemos que el matutino tiene una clara política crítica del actual gobierno (si bien no omite citar las fuentes). En general hay muy poca confianza por las estadísticas oficiales. 31 Para 2003 oscilaba en el 30% del PBI; en 2015, se calcula cercano al 45%. 32 Fuente: Cepal/La Nación. Ver: ”La Argentina tiene hoy la mayor presión tributaria de su historia”, en: (diario) La Nación. Bs As, 24 de marzo de 2015. 30

28 Con anterioridad, en agosto de 1999, un accidente en el aeropuerto, con un avión de la empresa Lapa, de 65 muertos y 17 heridos. Después, en febrero de 2012, vendría el accidente en la terminal ferroviaria Once de Setiembre, con 51 muertos y 716 heridos. Son todos episodios que enfadaron a la sociedad y todavía reclaman resarcimiento; todos de la Ciudad Capital. 29 Ha trascendido que se han presentado cerca de 30 embargos de los “fondos buitres” a bienes argentino, tales como: a la Fragata Libertad (2012), al avión presidencial Tango 01, a satélites, a los archivos del Banco Naciónsede EEUU, a algunas embajadas; todos fueron oportunamente destrabados. Por otro lado, ha efectuado (en 2014) un acuerdo de pago con el Club de París por 9.690 millones (que está en vísperas de cumplir).

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grandes gastos para el erario del país. Entre las altisonantes estuvo la de YPF33, todo un símbolo para la historia nacional, y la de los ferrocarriles. Impulsa a la ciencia y a la tecnología y hasta se habilitó un Ministerio de tal nombre. También cuida al Conicet34, a las universidades35 y amplía su número. Ha inaugurado el Parque del Bicentenario, Tecnópolis (megamuestra de ciencia, tecnología, industria y arte), el Polo Científico Tecnológico, ... Tiene una mirada particular sobre la cuestión de las Islas Malvinas (si bien, hay críticas, desde determinados sectores al modo de conducirlo que difiere, en gran medida, del llevado adelante por gobiernos anteriores). También, buenas

La segunda empresa argentina en importancia (superada, solo, por la siderúrgica Tenaris -del Grupo Techint-). Nota: el país, desde hace unos años, es uno de los grandes productores de soja (y bien la vende a China), situación que le permite tener buenas recaudaciones por derechos de exportación.

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Hay en este principal centro de investigación del país buenos desafíos y oportunidades (se ubica en la posición 59 dentro de las 4200 instituciones de este tipo a nivel internacional). Y se estima que para Ciencia y Tecnología el Estado ha invertido, durante una década, el 0,68% del PBI. Cfr: (diario) La Nación. Bs As, 27 de noviembre de 2014, editorial: “Rosario y la ciencia”. Nota: además, hay figuras individualmente importantes, al modo de Gabriel Rabinovich, con sus estudios sobre cáncer; de Alberto Kornblihtt, con la biología molecular; de Alberto C Frasch, experto en el mal de Chagas-Mazza. 35 El país tiene 53 universidades nacionales, algunas con facultades de medicina (otras pertenecen a las 49 universidades privadas). En estas no solo se gradúan médicos, sino además, odontólogos, enfermeros, hay varias licenciaturas (como la de nutrición) y tecnicaturas (como instrumentación quirúrgica). (Sin olvidar la importancia de las visitadoras sociales: recuérdese, en tal sentido, el papel de uno de los personales de la miniserie Fronteras, emitida en 2015). 34

relaciones con los países que integran la Celac (Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe). Y, ha ayudado a la modernización social, con la posibilidad, desde julio de 2010, del matrimonio igualitario. Desde la mitad de 2015 entrará en vigencia un nuevo Código Civil y Comercial (NCCC). No podemos dejar de lado que la actual presidenta le ha dado a su género una cabida interesante, con fuerte presencia en puestos de poder. El peronismo -hasta acá- tiene dos figuras femeninas potentes: la emotiva Eva Duarte y la política de fuste Cristina Fernández; pues ya todos prefieren olvidar que, en el medio, hubo una tercera, que pasó más con pena que gloria Dejamos para el final, un asunto caro a los intereses poblacionales y es el que está relacionado al pago de las jubilaciones y pensiones y las asignaciones familiares. En 2008, las AFJP fueron traspasadas al ámbito del Estado y la Anses36 se encargó de su efectividad (que administra el Fondo de Garantía de Sustentabilidad). Sumó la implementación de la Asignación Universal por Hijo, la Asignación por Embarazo, Conectar Igualdad (de recuperación y valorización de le escuela pública), Procrear (créditos para viviendas37), Progresar (de ayuda a los jóvenes sin trabajo). Son todos programas de apuntan a la “inclusión social”, que, en unas interpretaciones, implican la mayor y mejor política de bienestar alcanzada hasta el presente (para recuperar la deteriorada educación y salud pública); y, para otras, representan gastos que no se correlacionan con los resultados

Con un paso previo, preparado por la gestión de Néstor Kirchner. Sin olvidar el plan Misión Sueños Compartidos (a cargo de la Fundación Madres de Plaza de Mayo), que según afirman proyectaron c. de 5.600 viviendas (entre la CABA y seis provincias) y 19 centros de salud (que incluye tres hospitales en el Chaco y uno en Salta -Tartagal-). Siempre muy sospechada de corrupción.

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prometidos38 (por el contrario: con un “capitalismo débil”) y, por ende, promueven diferentes alternativas. Sin embargo, hay preocupación sobre el futuro de la Anses, dado que actúa como prestamista del gobierno (haciendo un uso “discrecional” de sus fondos39). Las cajas jubilatorias han sido “botín” de varios gobiernos, que las usaron o usan para financiar al Estado. De ahí salen los planes sociales, créditos baratos para determinadas empresas, emprendimientos de Energía Argentina SA (Enarsa), distribución de netbooks, compra de bonos para cubrir el déficit del Tesoro, … Casi, podría afirmarse, el Estado se endeuda consigo. Y, para contrarrestar ese desvelo, un testimonio valioso: más del 95% es la tasa de cobertura previsional (una medición anterior -de 2003- había dado el 66%), según datos del Cippec (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento, que goza de respeto casi generalizado). 12.- Cuestiones de salud a.- En 2009 hubo una epidemia de dengue de magnitud; no se trataba de aislados brotes esporádicos. Se intentó menguar su impacto con acciones de información a través de los medios de comunicación y rápido accionar de los profesionales. Pero, la realidad demostraba que era un punto crítico, de riesgo sanitario (como lo es el hantavirus: vinculados ambos al deterioro del ambiente; y el síndrome urémico hemolítico o la triquinosis, ocasionados por malos hábitos alimentarios). También hacia finales de año, se descubrieron algunos “negocios turbios” entre una parte del sindicalismo y la salud y, de manera particular, con el Policlínico Bancario (y otras obras sociales), vinculados a drogas oncológicas adulteradas. b.- En mayo de 2010, se hicieron importantes festejos por el Bicentenario de la Revolución de Mayo, con la promesa de terminar los siete hospitales estatales: seis en la provincia de Buenos Aires y uno en Paraná -Entre Ríos-. c.- En censo de octubre de 2010, midió un crecimiento, desde la anterior, del 10,6%. Resultó que, y con grandes diferencia por regiones40, el:

Más de un economista critica el exceso de empleos públicos, de sistemas de ayuda y de jubilaciones sobre-extendidas. Por supuesto que en esto gravitan las ideologías y orientaciones de los detractores y defensores del modelo. Nota: se calcula que son cerca de 60 tipos de planes y programas sociales, 18 pertenecen a la Anses; 13 al Ministerio de Desarrollo Social; 12 al de Trabajo; 11 al de Educación; cinco a Planificación Federal y uno a Justicia. Reparten varios millones de pesos. 39 Tales fondos se nutren con los aportes y contribuciones sobre los empleados activos y un porcentaje de impuestos (coparticipables, ganancias, IVA, naftas, monotributo y otros gravámenes -gasoil, cigarillos, etc-). Nota: en la actualidad se usan, principalmente, para sostener el desbordado gasto público: los aportes del Banco Central y de Anses. 40 Cfr: (diario) La Nación. Bs As, 13 de abril de 2015, p 15, “Salud enferma. La crisis de los hospitales públicos argentinos”, (textos de Matías Ahumada Rioja y varias colaboraciones). Datos que no difieren en mucho de los presentados por igual matutino un año antes (el 14 de setiembre de 2014), como: “Pronóstico reservado: los números no cierren en el sector privado 38

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46% de la población tiene obra social 18.400.000 personas 16% prepagas 6.400.000 2% un programa o plan estatal 800.000 36% ninguna cobertura 14.400.000

Mientras que la inversión per cápita es de US$ 742, en ascenso respecto décadas pasadas, la distancia de otros países (como EEUU41 y algunas naciones de Europa) se mantiene. Uno de los parámetros preocupante es la mortalidad infantil, que es, por ejemplo, en España del 4%, en EEUU del 8% y entre nosotros la media nacional es del 14% (cada 1000 habitantes)42. d.- Se intensifican las campañas de vacunación (que incorporó 18 inmunizaciones, que incluye la que previene el cáncer de cuello de útero) -que el Estado provee de manera gratuita- y los programas: Sumar (antes denominado Nacer), Salud Materno Infantil, Remediar, Nacional de Salud Sexual. También hay cuidado por las EPOF43. e.- Siguen dando que hablar la aparición de nichos de desnutrición materno-infantil (muy evidentes en el país profundo), las enfermedades infecciosas (como las parasitosis intestinales) y la proliferación (o, por lo menos, no disminución) de las villas de emergencias, con pocas resoluciones en materia de profilaxis e higiene y acciones decididas contra la violencia, la droga, el delito. Siempre está el temor que aumente la sociedad descohesionada por la pobreza y exclusión. ➤➤ Es un populismo con claros y oscuros: el fin es bueno y dudosos los medios. Además, se apoya en una ideología bien codificada, con una percepción dicotómica de la realidad, con un liderazgo fuerte (y, a la vez, flexibilidad ideológica). Es posible que la actual administración culmine con una acumulación de desequilibrios; uno, importante, es el exceso de emisión monetaria, con un “Estado empleador improductivo” (que le origina un clientelismo fiel) y una marcada centralidad (que irrita a unos cuantos), con repunte del gasto público, que se debe a dos causas principales: subsidios económicos y (otra muy

de la salud” (Fuente: Adecra; Indec; Censo Nacional 2010, La Nación). Nota: se mantiene la modalidad, de larga data, de enviar al postergado interior trenes sanitarios, que cumplen muy destacada labor asistencial y social y vistan zonas que, de otra manera, permanecerían totalmente alejadas de alguna forma de socorro médico. Damos un único ejemplo, pero muy significativo: el Tren Hospital de Niños de la Fundación Alma. 41 No es precisamente este país del Norte el que puede ser exhibido como buen ejemplo. Recién en 2012 y 2015 la Corte Suprema de Justicia ha avalado, con dos fallos, la reforma sanitaria propuesta por el presidente Obama. 42 Cfr: (diario) La Nación. Bs As, 11 de noviembre de 2012, p 1 y 2 (de la sección Economía & Negocios). Fuentes citadas: Banco Mundial, OMS y otras. Sin embargo, en otras mediciones la ubican solo en el 10%. 43 Enfermedades Poco Frecuentes (al modo de: mal de Huntington y de Stargardt, enfermedades de Crohn, de Pompe, esclerodermia y muchas otras.


noble) prestaciones para la seguridad social; ignoramos, no obstante, si ha sido el mejor camino o ha equivocado el rumbo. El futuro lo dirá. La inversión en salud, en términos de PBI per cápita44, es el más alto de la región y significativo en nuestra historia (c 8,5%). Si gobernar es la capacidad de resolver problemas, la pregunta qué cabe ¿en los últimos 60 años, en cuestiones de salud, se han tomado las medidas más adecuadas? Sabemos -por ahora- que se ha avanzado y mucho en materia de previsión social, de derechos laborales y de la infancia, con un fortalecido campo normativo e institucional. Consideraciones finales * Después de 1955, el peronismo ha vuelto al poder en cinco ocasiones: en 1973 (tercera presidencia de Perón); en 1989 (Menem); en 2002 (Duhalde); en 2003 (Kirchner), en 2007 y 2011 (Fernández de Kirchner). Y en el medio, no dejó de tener alta gravitación. Con el paso de los años, no quedan casi “viejos militantes”; hay renovaciones generacionales y tanto Juan Perón como Eva Duarte, van quedando en el pasado. * El radicalismo -aquél que se fue en 1930- retornó en cuatro oportunidades: en 1958 (Frondizi); en 1963 (Illia); en 1983 (Alfonsín) y en 1999 (De la Rúa, con un frente del que participó un grupo significativo de peronistas: la Alianza). Con pocos recuerdos por Leandro Alem, Hipólito Yrigoyen, Ricardo Balbín. Es que el tiempo pasa, las remotas referencias se abandonan y solo se reflotan cuando hacen falta. Para algunos, una bandera del peronismo es la vocación por la clase trabajadora y el cuidado de su salud; otros, encuadran esta supuesta preferencia en subterráneos intereses político/clientelísticos o políticos/sindicales, capaces de reunir votos a la hora de las elecciones. No faltan quienes valoran en el radicalismo su “republicanismo policlasista”, la defensa de los buenos procedimientos electorales, los no-contubernios, la transparencia gubernamental (mas declamada que real, pues no deseamos puntualizar ciertos hechos), la preocupación por las mejoras en la clase obrera; en tantos unos cuantos señalan como su gran defecto la “incapacidad” para gobernar, por terminar los mandatos (mientras da pie a hartazgos ciudadanos). La pregunta que nos aflora es: ¿hay en este laberinto de formas cambiantes, un avance hacia el bienestar de los sectores populares, para los que menos tienen, o, mejor, para la población en su conjunto? ¿Se puede afirmar que hay éxitos económicos, ascensos sociales reales? Una parte de la población sospecha, que, dentro de tales aparentes beneficios, existe un sistema económico con poca eficiencia y transparencia, de amplios márgenes de corrupción, de enriquecimientos espurios, de economicismo ba-

Cfr: (diario) La Nación. Bs As, 13 de abril de 2015, p 15, “Salud enferma. La crisis de los hospitales públicos argentinos” (textos de Matías Ahumada Rioja y varias colaboraciones).

rato, de ensayos inescrupulosos. Y la opinión de la gente, el peso del imaginario colectivo, es muy importante: habrá que escucharlos. En estos años, se dan dado -en cuestiones de servicios de salud- medidas regulatorias y/o relativamente centralistasintegradoras (propias de los gobiernos democráticos) y desregulatorias (de las dictaduras y, de un momento muy particular: el peronismo: el de los años noventa). Hemos zigzagueado entre populismo, neokeynesianismo, comunitarismo, neoliberalismo, social-democracia. En general todos estos gobiernos han asegurado propiciar el industrialismo y a “ninguno se escuchó no estar de acuerdo con medidas de protección de la salud ciudadana”. Si hay un dato uniforme: toda persona, en la Argentina, sabe que tiene derecho a ella; que no es una concesión benéfica. Esto no implica asegurar que existe igual calidad, extensión, cobertura para todas las personas; todavía quedan zonas muy desprotegidas y esto no es un buen signo de equidad social. En un informe conjunto de la OPS, la Cepal y el programa de UN para el Desarrollo, ve algunos obstáculos para la efectividad de un sistema ecuánime de salud, donde no es de menor gravedad la falta de coordinación entre la Nación y las provincias; aún así los ciudadanos de los países vecinos y limítrofes, vienen en busca de atención, que no encuentran en sus naciones de origen, dando lugar a una sobredemanda que afecta y mucho45.

44

45

Cfr: (diario) La Nación. Bs As, 5 de enero de 2012. Médicos & Medicinas | 23


Leyes (y/o decretos leyes) y decretos nacionales 16.450 (1964) Illia Del salario mínimo, vital y móvil 16.462 (1964) Illia Ley de medicamentos 16.463 (1964) Illia Instituto Nacional de Farmacología y Normalización de Medicamentos 17.102 (1967) Dictadura Crea los SAMIC (Servicios de Atención Médica Integrada para la Comunidad) 17.132 (1967) Dictadura De ejercicio de la Medicina, Odontología y Actividades Auxiliares 17.259 (1967) Dictadura Uso de la sal enriquecida con iodo; para combatir el bocio endémico 18.017 (1968) Dictadura Caja de Subsidios y de Asignaciones Familiares 18.188 (1970) Dictadura Cambio de moneda; peso ley 18.188; reemplazó al peso m/n 18.586 (1970) Dictadura Transferencia de organismos nacionales a las provincias 18.610 (1970) Dictadura De Obras Sociales 19.032 (1971) Dictadura Instituto Nacional para Jubilados y Pensionados (INSSJP) (PAMI) 20.744 (1974) Perón De Contrato de Trabajo 20.748 (1975) Perón Sistema Nacional Integrado de Salud 20.749 (1975) Perón Carrera Sanitaria Nacional 21.541 (1977) Dictadura Crea el Cucai 22.269 (1978) Dictadura Deroga leyes anteriores 22.373 (1981) Dictadura Consejo Federal de Salud (COFESA) 23.511 (1987) Alfonsín Banco Nacional de Datos Genéticos. Completa con la ley n° 26.548 23.660 (1988) Alfonsín De Obras Sociales 23.661 (1988) Alfonsín Sistema Nacional de Seguro de Salud 23.928 (1991) Menem Ley de convertibilidad (suspendida por la ley nº 25.661) 24.061 (1991) Menen Art 25. Transferencia de hospitales nacionales 24.241 (1993) Menem Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones. Nacen las AFJP 24.557 (1995) Menem De riesgos de Trabajo Decretos n°: 2.741 (1991) Menem (SUSS) Sistema Único de la Seguridad Social (Anses) 1.490 (1992) Menen Crea la Anmat (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) 25.661 (2002) Duhalde De emergencia económica, … Suspende parte de la ley n° 24.573 26.485 (2009) CFKirchner Ley de protección integral para prevenir … la violencia contra las mujeres … 26.687 (2011) CFKirchner Regulación de la publicidad, producción y consumo de los productos elaborados con tabaco 26.689 (2011) CFKirchner Cuidado integral de las personas con enfermedades poco frecuentes (EPOF)

Año

Presidente

Total de población según el censo

1947

Perón

16.000.000

1960

Frondizi

20.000.000

De población (Incluye “uniones de hecho”), viviendas y agropecuario

1970

Dictadura

23.300.000

De población, familias y viviendas

1980

Dictadura

28.000.000

De población y vivienda

De familias y hogar; incluidas estimaciones sobre las Islas Malvinas y zonas australes; con empleo de máquinas perfoverificadoras

1991 Menem 32.600.000 De población y vivienda. Incluyó preguntas sobre cobertura en salud y situación previsional 2001

De la Rúa

36.200.000

De población, hogares y viviendas

2010

CFKirchner

40.100.000

De población, hogares y viviendas

24 | Médicos & Medicinas


Época

Ministerio de

Responsables

Perón Salud Pública

Ramón Carrillo Raúl C Bevecqua

Revolución Libertadora

Ernesto Rottger

Asistencia Social y Salud Pública

Frondizi /Guido Asistencia Social y Salud Pública

Héctor V Noblía Tiburcio Padilla Horacio Rodríguez Castells

Illia

Arturo Oñativia

Asistencia Social y Salud Pública

Dictadura Bienestar Social Perón Bienestar Social

Roberto J Petracca Julio E Álvarez Conrado Bauer Carlos Consigli Francisco Manrique Amadeo R Frúgoli Francisco Manrique Gervasio R Columbres Oscar R Puiggrós José López Rega

Martínez de Perón Bienestar Social

José López Rega Carlos A Villone Rodolfo A Roballos Carlos Emery Aníbal V Demarco

Dictadura Bienestar Social Acción Social Salud Pública y Medio Ambiente Acción Social Salud Pública y Medio Ambiente Acción Social Salud Pública y Medio Ambiente

Julio J Bardi Jorge A Fraga Carlos A Lacoste Adolfo Navaja Artaza Amílcar Argüelles Carlos A Lacoste Horacio Rodríguez Castells Adolfo Navajas Artaza Horacio Rodríguez Castells

Alfonsín Salud y Acción Social

Aldo Neri Conrado Storani Ricardo Barrios Arrechea Enrique Beveraggi

Menem Salud y Acción Social

Julio Corzo Antonio E González Eduardo Bauzá Alberto Kohan Avelino J Porto Julio C Aráoz Alberto J Mazza

De la Rúa

Ministerio de Salud y Acción Social

Héctor Lombardo

Duhalde

Ministerio de Salud y Ambiente

Ginés González García

N Kirchner

Ministerio de Salud y Ambiente

Ginés González García

CFKirchner Ministerio de Salud

Graciela Ocaña Juan L Manzur Gustavo Gollán

Médicos & Medicinas | 25


Innatos digitales nuevos estudiantes universitarios

Dra. Laura Pérgola

E

l avance de la tecnología ha generado cambios que no solo se manifiestan en las interacciones sociales, sino también en la adquisición de nuevas habilidades comunicativas. Algunos autores han denominado a las nuevas generaciones, en permanente contacto con lo digital, como generación D (Prensky, 2014). Para Piscitelli (2008), la migración digital “tiene como protagonistas a dos tipos totalmente diferentes de sujetos, por un lado, ‘hablantes nativos’ del lenguaje digital de los ordenadores, los videojuegos e Internet” y, por el otro, “aquellos de nosotros que no nacimos en el mundo digital, pero que, en algún momento más avanzado de nuestras vidas quedamos fascinados y adoptamos muchos o la mayoría de los aspectos de la nueva tecnología somos, y siempre lo seremos en comparación con ellos, inmigrantes digitales”. Sin embargo, el avance de la tecnología ha sido tal que Effrón y Pérgola (2013) consideran que los profesores se enfrentan en sus aulas no con “nativos digitales”, sino con “innatos digitales”, ya que toman en cuenta lo que señala Chomsky acerca de que la lengua es innata por la velocidad con la que es adquirida. Por lo tanto, los estudiantes que habitan las universidades son “innatos digitales”, ya que han 26 | Médicos & Medicinas

adquirido el lenguaje digital a tal velocidad que la educación tradicional no logra adaptarse a los cambios producidos. El problema reside en que no solo no se pueden detener los cambios, sino en que es imposible adaptarse rápidamente a ellos. Los docentes universitarios deberán acelerar su proceso de adaptación para integrar los conocimientos que adquieren sus alumnos, por la inmediatez de Internet, y para aprovechar las imágenes virtuales y reales que circulan en la red. Según Mariana Maggio, “enseñar aprovechando estas enormes oportunidades implica pensar, especialmente, en su sentido didáctico, de modo tal de acercarnos a la creación de propuestas originales clase a clase, a la enseñanza de abordajes teóricos actuales, a planteos que permitan pensar al modo de la disciplina, a mirar en perspectiva y conmover a nuestros alumnos, a la vez que dejar huellas perdurables”. Seguramente, en un plazo no muy lejano, las universidades públicas deberán incorporar en sus aulas pantallas inteligentes que les permitirá incorporar nuevas herramientas a la enseñanza. En el caso de Medicina, por ejemplo, ver en tiempo real una cirugía o un parto complementará toda la descripción teórica que un docente puede exponer. En una clase de Derecho, ayudará a tener en pantalla un fallo para facilitar la comprensión de una explicación.


Como bien señala, Piscitelli, “si Heinz von Foerster tiene razón cuando insiste en que el pecado de toda epistemología es que ‘no vemos que no vemos’, en el caso escolar la cosa se agrava infinitamente, y el principal problema es no ver que los estudiantes de hoy (los milenaristas) han cambiado de forma radical y no son los sujetos para los cuales el sistema educativo fue diseñado durante siglos y que querría tenerlos como población nativa”. El problema reside en que los inmigrantes digitales no manejan la lengua digital como lo hacen los innatos digitales y el tiempo aún no les ha permitido lograr ser “bilingües digitales”, no han podido aprender este nuevo lenguaje durante su infancia. Para Prensky, “los inmigrantes digitales que se dedican a la enseñanza están empleando una ‘lengua obsoleta’ (la propia de la edad predigital) para instruir a una generación que controla perfectamente dicha ‘lengua’”. Estas diferencias que apreciamos en la actualidad entre los docentes, poseedores de un saber aunque no el digital, y de los estudiantes, innatos digitales, no debe ser un impedimento para la enseñanza. Hay que asumir que las tecnologías han provocado un profundo cambio social al que habrá que adaptarse. En reconocidas universidades de Bogotá (Colombia), los profesores decidieron renunciar a sus cátedras porque no se sentían capaces de estar al frente de un alumnado diferente al de otros tiempos. Tal es el caso del profesor Camilo Jiménez de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Javeriana quien renunció a su cátedra porque “los nativos digitales no tienen capacidad de reflexión” y le resultaba imposible “empatar intelectualmente con ellos dada su facilidad para atender de forma simultánea bloc, celular, tableta, clase y novia”. Este profesor consideraba que no podía interactuar con alumnos que no se concentran, no reflexionan ni deducen como sucedía en otras épocas. Posiblemente, este docente haya crecido con otra concepción del estudio y de la adquisición del conocimiento. Para las generaciones de inmigrantes digitales suele ser impensada una educación sin biblioteca, sin libros impresos en papel. Por lo tanto, ante la impotencia de no lograr captar la atención de los estudiantes en clase, deciden abandonar las aulas. No es esa la mejor decisión. Hymes (1971) acuñó el concepto de competencia comunicativa para nombrar el conjunto de conocimientos y habilidades de una persona que abarca no solo el conocimiento de la gramática, sino también los usos de una lengua. Todo hablante normal adquiere una competencia que le permite, entre otras cosas, saber cuándo hablar y cuándo no, de qué hablar, con quién, de qué forma. A estas competencias, Effrón y Pérgola consideran que hay que incluir la competencia digital que alude a la habilidad para organizar, estructurar y seleccionar los saberes acordes con cada especialidad. Esta nueva competencia necesita que los docentes acompañen y orienten a los estudiantes en su proceso de adquisición de los conocimientos y de su posterior profesionalización. Edith Litwin (2008) resumió el vínculo entre los docentes y los estudiantes al sostener: “Desde las perspectivas comunicacionales, las nuevas tecnologías ofrecen que nos ayudemos unos y otros en esos recorridos, promueven el reconocimien-

to de las ópticas diferentes, las dificultades o las soluciones a las que otros arriban (…) Necesitamos desde las aulas enseñar a caminar con el otro, distinto a nosotros, ponernos en su lugar, aprender a apurar el paso y a detenernos”. Es importante reflexionar acerca de la necesidad del docente de interactuar con el innato digital. Para ello, se deberá utilizar formatos que les resulten amigables a los estudiantes. Será necesario asumir que los innatos digitales tienen una forma asociativa de aprendizaje y que no logran aprender con modelos tradicionales. El docente, inmigrante o analfabeto, en muchos casos, digital, deberá acercarse al innato digital usando los “mediadores tecnológicos intergeneracionales” (Piscitelli, 2009) o las “interfaces o formatos amigables” (Rosler, 2014) para mejorar el proceso de aprendizaje y no tener que abandonar las aulas.

Bibliografía ••Ávila, Fernando, “Los nativos digitales”, en Ámbito Jurídico, 2012 [en línea] http://www.ambitojuridico.com/ BancoConocimiento/N/noti-120119-27_los_nativos_digitales/noti-120119-27_los_nativos_digitales.asp [Consultado 28 de junio de 2015]. ••Effrón, Dalila y Laura Pérgola, “Hacia la profesionalización de competencias digitales”, Ponencia presentada en el I Congreso en Docencia Universitaria, UBA, Buenos Aires, 17 y 18 de octubre de 2013. • Hymes, D. H., “Acerca de la competencia comunicativa”, en Llobera et al., Competencia comunicativa. Documentos básicos en la enseñanza de lenguas extranjeras, Madrid, Edelsa, 1995. ••Laspra, Belén y Emilio Muñoz (coord.), Culturas científicas e innovadoras. Progreso social, Buenos Aires, Eudeba, 2014. ••Litwin, Edith, “De caminos, puentes y atajos. El lugar de la tecnología en la enseñanza”, Conferencia inaugural Segundo Congreso Iberoamericano EducaRed. https://iredany.files. wordpress.com/2008/10/edith-litwin.pdf [en línea] [Consultado 28 de junio de 2015]. ••Maggio, Mariana, Enriquecer la enseñanza. Los ambientes con alta disposición tecnológica como oportunidad, Buenos Aires, Paidós, 2012. • Piscitelli, Alejandro, “Docentes de nativos digitales”, en Colombia Aprende, 2008 [en línea] http://www.colombiaaprende.edu.co/html/home/1592/article-228187.html [Consultado 28 de junio de 2015]. ••Piscitelli, Alejandro, Nativos digitales, Buenos Aires, Santillana, 2009. • Prensky, Mark, “Nativos digitales, inmigrantes digitales”, 1º ed., MCB University, 2001 [en línea] http://www.marcprensky.com/writing/Prensky-NATIVOS%20E%20INMIGRANTES%20DIGITALES%20(SEK).pdf [Consultado 28 de junio de 2015]. ••Rosler, Roberto, “Principios neurocognitivos para la enseñanza de nativos digitales”, Asociación Educar, 2011 [en línea] https://www.youtube.com/watch?v=WPRKd0uRsQ4 [Consultado 28 de junio de 2015]. ••“Tecnología + Salud = Sistema de Información”, en [I]Salud, Volumen 9, Nº 45, Buenos Aires, Publicación de la Universidad ISalud, 2014. Médicos & Medicinas | 27


¿Por qué el personal de enfermería hacía anestesias en Latinoamérica? Dr. Adolfo H. Venturini1, Enfermera Elizabeth Meneses Huisa2

Introducción La década de 1840 fue una de las más importantes y significativas, no solo de la Historia de la Medicina sino de la Historia Universal. Entre los años 1842-1847 sucedieron hechos relevantes en EE.UU. y en Escocia, respecto al tratamiento del dolor quirúrgico. En un quinquenio se logró lo que no se pudo hacer en milenios. La anestesia (neologismo creado en 1846 por el médico y escritor estadounidense Oliver Wendell Holmes) se había convertido en realidad. El 30 de marzo de 1842 el médico cirujano Crawford Williamson Long (1815-1878), nacido en Georgia, EE.UU., utilizó el éter con éxito para extirpar un pequeño tumor del cuello en Jefferson, Georgia, al paciente James M. Venable. Long tiene el mérito de haber practicado la primera cirugía en un paciente anestesiado, pero, cometió el error de comunicarlo en diciembre de 1849. Igualmente, fue reconocido en su país y el Presidente George Bush firmó una ley el 30 de octubre de 1990 por la cual el “30 de marzo se instituye el Día Nacional del Médico”, fecha de la anestesia practicada por Long. El 16 de octubre de 1846 el dentista William Thomas Green Morton (1819-1868), nacido en Charlton, Massachusetts, EE.UU., aplicó el éter exitosamente para que el cirujano John Collins Warren resecara una malformación venosa congénita inframandibular izquierda al paciente Edward Gilbert Abbott en el Massachusetts General Hospital de Boston. El cirujano Henry Jacob Bigelow, que presenció la operación, publicó la anestesia efectuada por Morton en el Boston Medical and Surgical Journal el 18 de noviembre de 1846 con el título “Insensibility during surgical operations produced by inhalation”. Es por ello, que el 16 de octubre se celebra en todo el mundo el “Día del Anestesiólogo”.

El 8 de noviembre de 1847 el médico cirujano obstetra escocés James Young Simpson (1811-1870) practicó la primera anestesia con cloroformo en el mundo para aliviar los dolores del parto, en Edimburgo, Escocia.

La llegada de la anestesia a los países latinoamericanos Meses después de las primeras aplicaciones mundiales del éter y del cloroformo, los mismos fueron usados en Latinoamérica. Los primeros en administrar estos nuevos fármacos fueron médicos cirujanos y posteriormente lo hicieron estudiantes de medicina, enfermeros, hermanas o monjas religiosas que se desempeñaban en los hospitales como enfermeras y comadronas o parteras.

¿Por qué las enfermeras tuvieron que administrar las anestesias? Hasta el presente no se ha escrito específicamente sobre el personal sanitario que se vio obligado a tener que administrar fármacos anestésicos. Esta es la primera publicación al respecto. Durante la segunda mitad del siglo XIX y las primeras décadas del XX enfermeros/as se convirtieron, por orden de los cirujanos, en “cloroformistas” (así se llamaban a quienes administraban tanto el éter como el cloroformo) y posteriormente en “anestesistas”. Sucedió, que con el advenimiento de la anestesia y poco tiempo después de la antisepsia y asepsia, la cirugía progresó rápidamente. El médico recién egresado generalmente se inclinaba por la clínica o por la cirugía. Como a los cirujanos les resultaba imposible anestesiar y operar, decidieron que alguien de la sala operatoria debía dormir a sus pacientes. Muchas veces fueron los practicantes o estudiantes de me-

1

- Director del Museo de Historia de la Medicina y de la Cirugía “Vicente A. Risolía”, Facultad de Medicina UBA.

2

- Egresada de la Escuela de Enfermería del Hospital Sirio Libanés de Buenos Aires.

28 | Médicos & Medicinas


Foto N°1 - Una enfermera practicando una anestesia. Cirujano: Prof. Guillermo Bosch Arana, Hospital Piñero, 1924.

dicina avanzados, pero sucedía que cuando se doctoraban no querían saber más nada de la anestesia. Entonces, la solución fue que alguien del personal de enfermería de la sala operatoria se ocupara de administrar el éter o el cloroformo. Recordemos que unas décadas antes, durante la independencia de las naciones latinoamericanas, el cirujano tenía un rango menor que el clínico y éste era considerado “el médico”. Luego, con la anestesia, la antisepsia y la asepsia, la situación cambió radicalmente, los cirujanos comenzaron a tener relevancia y a realizar intervenciones quirúrgicas que poco tiempo antes eran impensadas. La anestesiología como especialidad médica comenzó en algunos países de Latinoamérica en la década de 1930. Nuevos fármacos (inhalatorios, opiáceos, barbitúricos), nuevas técnicas (anestesia raquídea y peridural) y el diseño de novedosos y seguros aparatos hicieron que algunos médicos se interesaran por la especialidad. En Buenos Aires el promotor fue el cirujano Prof. José Arce, que en 1936 hizo dictar un curso de anestesia teórico-práctico para médicos durante tres meses en el Hospital de Clínicas. Asistieron 30 médicos entre los cuales había dos extranjeros, los doctores Ernesto Frías Meneses de Santiago de Chile y Manuel Gallarza Herrera de Montevideo. A partir de este curso, la anestesia en nuestro país comenzó a ser administrada por médicos. Las enfermeras poco a poco quedaron relegadas, no así en

los Estados Unidos de América, donde existe la Asociación Americana de Enfermeras Anestesistas (American Association of Nurse Anesthetists) fundada en 1931, las cuales en la actualidad realizan prácticas anestésicas. El Prof. Dr. Alfonso Lamas (1867-1954), destacado médico uruguayo nacido circunstancialmente en Buenos Aires, escribió: “La anestesia es un acto médico y nuestros pacientes tienen el derecho de ser atendidos por médicos”.

Las enfermeras “cloroformistas” o anestesistas Una fotografía tomada en 1924 en una sala operatoria del Hospital Parmenio Piñero de Buenos Aires, muestra al distinguido cirujano Profesor Guillermo Bosch Arana operando y sentada en la cabecera una enfermera administrando la anestesia. (Foto N° 1). Hubo países en los cuales fue relevante la presencia de hermanas o monjas religiosas enfermeras en la sala operatoria para administrar anestesias. El prestigioso anestesiólogo colombiano Dr. Jorge Marín, pionero de la anestesia en su país y miembro fundador de la Sociedad Colombiana escribió: “Llegué como observador curioso (se refiere al Hospital de la Misericordia de Bogotá) y me encuentro con una mujer inteligente, trabajadora incansable, autodidacta, acertada en el diagnóstico clínico y con profundos conocimientos de farmacia, Médicos & Medicinas | 29


Foto N° 2- Hermana Calixta administrando el cloroformo con el aparato inhalador francés de Ricard. Cirujano Dr. Luis P. Lenguas, Hospital Maciel, Montevideo, 1912.

el aparato de Ricard administrando el cloroformo.VIII En el Hospital de Niños de Santiago de Chile el jefe de cirugía Dr. Eugenio Díaz Lira en la década de 1910 era ayudado por dos auxiliares de enfermería: Isabel Jaritonova y María I. Trincado, quienes además de cuidar a los pacientes, administraban las anestesias.IX El Hospital Obrero del Seguro Social (hoy Hospital Almenara) de Lima se inauguró en febrero de 1941. El servicio de anestesia estaba “bajo el mando del Dr. Pedro Carlín y un adecuado número de enfermeras anestesistas”. X En Brasil la situación era la misma que en el resto de Latinoamérica. En el año 1900 se usaban como agentes anestésicos el cloroformo y menos el éter, administrados por médicos jóvenes como castigo y por enfermeras o Hermanas de la Caridad, con todos los percances y consecuencias, a veces desastrosas.XI

Epílogo hábil cirujana y habilísima ortopedista. Era la cloroformista de planta. Fue mi maestra en anestesia. Hermana María Hermenilda era su nombre. Sus plegarias y gran corazón suavizaron nuestros puntos de vista religiosos antagónicos. Cuando nos despedimos éramos amigos. Llevaba en la Misericordia quince años y permaneció en ese hospital cincuenta más. Como aparato de anestesia usaba una compresa doblada en cuatro, que formaba un “cucurucho” y dentro de él una mota de algodón como vaporizador. El cloroformo en un frasco gotero”. I Un enfermero de apellido Niño realizaba las anestesias de urgencia en el Hospital Municipal de Manizales, Colombia, figurando en los libros del hospital como “Anestesista”. II En el citado hospital colombiano, en la década de 1950 todavía la anestesia era practicada por personal no especializado. Las enfermeras Gómez y Vargas, como también los cirujanos, usaban el aparato de Ombrédanne. III En Venezuela los mismos cirujanos, sus ayudantes o los “enfermeros anestesiadores o cloroformizadores” eran los que proporcionaban la anestesia a sus pacientes. IV Durante la década de 1890 en el viejo Hospital Civil del Estado de Carabobo, Venezuela, un enfermero de nombre Nicolás aplicaba la anestesia a los pacientes que operaba el Dr. Francisco Ignacio Romero, como también a otros cirujanos. V A fines de la década de 1940 la encargada de realizar las anestesias en el Hospital Central de Valencia, Venezuela, era la enfermera Gertrudis Flispak. VI Dos empleados del Hospital San Juan de Dios de la ciudad San José de Costa Rica desempeñaron diferentes labores, entre ellas administrar anestesias. En los archivos figura don José María Sandí en los años 1909-1910 y treinta años más tarde don Manuel Brenes. VII En el Hospital Maciel de Montevideo las pacientes del jefe del Servicio de Cirugía de Mujeres Dr. Luis P. Lenguas, eran anestesiadas por la Hermana Calixta. En la foto N° 2 del año 1912 se ve de izquierda a derecha a los doctores Alberto Mañé, Luis P. Lenguas (cirujano), Manuel Nieto (ayudante), Ricardo Mackinon y la Hermana enfermera Calixta con 30 | Médicos & Medicinas

Cuando la cirugía comenzó a progresar gracias a la administración de fármacos que silenciaron los gritos de los pacientes de la sala operatoria, los cirujanos, ante la falta de interés de sus colegas en realizar las anestesias, recurrieron al personal de enfermería, quienes durante aproximadamente una centuria, tuvieron la responsabilidad y bonhomía de dormir a los pacientes que debían operarse.

Referencia - Ocampo Trujillo B, Peña Baquero J. Pioneros e Ilustres de la anestesiología en Colombia. SCARE, Bogotá, 2012. II - Herrera Pontón J. Historia de la Anestesia en Colombia. SCARE, Bogotá, 1999. III - Ibídem. IV - Sosa Olavarría A. Historia de la obstetricia en Carabobo. www.sovuog.com/histobs/anestesia.htm. V - Ibídem. VI - Ibídem. VII - Reseña histórica de la anestesia en Costa Rica (Página de la C.L.A.S.A.) www.clasa-anestesia.org/search/apendice/comision_historia/ costa_rica VIII - Pernín A; Vega D.E. Historia de la Anestesia en el Uruguay. Roche. Montevideo, 1981. IX - Artigas Nambrard R. Historia del Servicio de Cirugía Infantil, Ortopedia y Traumatología del Hospital Manuel Arriarán. Rev. Chil. Cir. 1998; 1:124-27. X - Hernández de la Haza C. en Salaverry García O; Delgado Matallana G. Historia de la Medicina Peruana en el siglo XX, Tomo 1°, Universidad Mayor de San Marcos, Lima, 2000. XI - Historia de la Anestesia en Brasil, Introducción. (Página de la C.L.A.S.A.) www.clasa-anestesia.org/search/apéndice/comisión_historia/brasil I


La difusión de la ciencia médica en los (viejos) almanaques de los laboratorios farmacéuticos Francisco J Rubio1

L

a primera pregunta que emerge: ¿qué es un almanaque? La respuesta2: registro de todos los días del año, con datos astronómicos e indicaciones relativas a festividades, actos civiles, vigilias, lunaciones, etc. Amplia definición que permite, a la vez, hablar de almanaques médicos. Y, sobre estos últimos, vamos a dar unas breves referencias. Hasta las primeras décadas del siglo pasado, el mundo gráfico fue el medio hegemónico de comunicación y transformación de la cultura de masas. Cada hoja impresa debía, por lo general, contener algún sentido didáctico y formativo; un buen ejemplo son los almanaques, de distribución gratuita, responsabilidad de los laboratorios de medicamentos, cuyo propósito real era promocionar sus productos; se los encontraba en las boticas o farmacias y en una variedad de negocios (como almacenes, tiendas, etc). Muy tibiamente, un poco después, les aparecería la competencia de la radio y (aún más) de la televisión. Aquellos solían ser de pequeño formato (18x13 cm), prácticos para tener a mano; en tanto, en sus páginas, los contenidos, en apretadas síntesis, condensan una gran variedad de temáticas básicas para los cuidados de la salud. Las notas médicas estaban acompañadas por otras muy simples, de color, como los horóscopos, los secretos de la quiromancia, la grafología, los chascarrillos, los múltiples 1 2

pasatiempos, las recetas útiles y las recomendaciones para el ámbito de la cocina, las viñetas con humor; profusamente ilustrados con motivos que amplían el sentido de lo informado. En resumen: una parte de ciencia y una parte de costumbres tradicionales, de poca o nula racionalidad. Para esta oportunidad hemos seleccionado tres, de diferentes épocas, de 1928, 1930 y 1939; pertenecen a una etapa pre-penicilina y a una creencia en los poderes amplios, milagrosos, polivalentes de algunos preparados. Uno corresponde al período radical alvearista, el otro a la iniciación de la crisis de la década de 1930 y el tercero, casi al fin de esta y a la inminencia de la Segunda Guerra Mundial. Cuando estamos transitando la era de la comunicación virtual y la inmediatez, propia de las redes sociales, no deja de sorprender el ingenio de los publicistas gráficos. * El Almanaque Americano de Ross, fechado en 1928, celebra el 37º aniversario de la publicación, junto al éxito “en casi todos los países del mundo civilizado”. Anuncia una variedad de productos: las píldoras quita-dolores Jaquenina; las pastillas de Adams, para la influenza y la gripe; las tónicas de Vigoron, la quinina de Ross y el jabón de igual nombre, con certificación de pureza, resaltando que todos incorporan los últimos adelantos de la ciencia. En una de sus páginas leemos:

Departamento de Humanidades Médicas (FM/UBA). Según, Alonso, Martín. Enciclopedia del idioma. Madrid, Aguilar, 1947, t° I (A-CH). Médicos & Medicinas | 31


A continuación recomienda las píldoras de vida del Dr Ross. Inmejorables para toda la familia.

Las carabelas trajeron la civilización a las Américas. Las píldoras de la vida del Dr Ross llevan salud y felicidad a todo el mundo. En el presente, estas afirmaciones suenan simples, caprichosas. * En el Almanaque del Urodonal, de características casi equivalentes al citado, leemos en su tapa: Editado por los Establecimientos Chatelain, proveedores de los hospitales de París … No podía faltar la referencia a Francia, como garantía de confianza! Enumera una serie larga de remedios (que “detienen el tiempo”) y la manera de enfrentar: “Uno de los achaques más desagradables de nuestro organismo: las almorranas (hemorroides)” y recomienda el empleo de los jubolitoires y el jubolitan irradiado (obviamente de Urodonal). Claramente está acá presente el empleo de términos franceses (más tarde reemplazados por los ingleses). De manera explícita se advierte que están orientados a la trasmisión de valores morales tradicionales, reafirmando los estereotipos ideales de la mujer, el hombre, el niño, a la vez que va legitimando con estructuras de comunicación simples los roles que debe desempeñar cada miembros de una familia. * Así, en el Almanaque de Ross, de 1939, leemos: “¡Cuiden bien a papá! ¿Quién gana el pan nuestro de cada día? ¿Quién costea nuestros vestidos? ¿Quién se desvela por nuestra felicidad? PAPÁ, si la salud se lo permite. Toda buena esposa aprecia estas realidades y trata de proteger la salud de su marido …”. 32 | Médicos & Medicinas

Estos almanaques están pensados para una consulta frecuente y resultaron muy útiles en las zonas rurales. Eran objetos atractivos, con tapas llamativas y láminas a todo color. Desde su aparición, la estructura de contenidos fue casi permanente y similar: destinados a un público amplio, con diversas inquietudes, que apelaba a ellos -sin un costo extra- para adquirir información, entretenimiento y publicidad. Tal vez en muchos hogares la colección de estos conformaba un pequeño manual de medicina moderna para consultar antes de asistir al médico; frente a las prácticas domésticas de curación, fuertemente impregnadas de un folclore popular, trasmitidas de una generación a otra como verdades “irrefutables”, aparecía el saber “escrito”. En sus páginas hay notas que aluden desde la anatomía del cuerpo humano y los cuidados del recién nacido hasta las dietas para los artríticos, las vías respiratorias y los fatigados del pecho, los males del estómago y las enfermedades de la mujer. Se incluía una extensa lista de patologías con sus respectivos medicamentos. Y para aquellos que estaban sanos, se incorporaban las curiosidades ya mencionadas, más notas sobre la importancia del ejercicio físico, el valor del deporte, la vida-sana. Contribuían a la divulgación de los conocimientos médicos, insistiendo en la práctica higiénico-sanitaria, con lenguaje claro. Estos “libros de cordel”, rescatados para la memoria histórica, casi se transforman en la actualidad en fuentes documentales para diversas disciplinas, ya que muestran los hábitos y creencias sociales de una ahora vieja Argentina, entonces presentada como nación-moderna, donde ya emergía la tensión que sobrevendría entre sociedad tradicional y sociedad con vistas al futuro. En ocasiones eran “anuarios” y tenemos algunos ejemplos como los que promocionaba la (revista) Para Ti, que será motivo de un posterior análisis. Otros, fueron más inocentes: no los guiaba solo un propósito comercial; sino que -pensados para ciertas regionesayudaba a entender las enfermedades que los acuciaban. Un caso sobresaliente, fue el de los almanaques que aludían al paludismo, al mal de Chagas, a la tuberculosis, … El tiempo y los costos llevaron, más adelante, a la clausura de estas publicaciones; sin embargo, vinieron a reemplazarlas las muy abundantes cartillas y folletos que se distribuyen en los consultorios médicos. Algo en común, entre aquellas y estas promociones: nos “venden” la idea de una dicha, de un bienestar, que nos proporcionan un sinnúmero de medicamentos que combaten nuestras dolencias.


Comentario de

libros

Ciencia, técnica y la medicina en la filatelia argentina (1856-2013) Norma Isabel Sánchez. Bs As, Sociedad Científica Argentina, 2014, 193 p y cuadernillo de ilustraciones

La autora ofrece una historia de la ciencia y de la técnica en la Argentina, con hincapié en la medicina, y un enfoque particular: a partir de los sellos postales. Comienza en 1856 y llega a 2013. En el primer tramo, alude a los pioneros de los correos locales y, luego, sigue una clasificación política, es decir, según los sucesivos gobernantes del país y así advertimos que pasada la etapa de los próceres (ya políticos ya militares), comienzan las ilustraciones que incluyen a los científicos. En sentido estricto, el primero en ser homenajeado fue Florentino Ameghino, con una tirada de 1954. Ese

mismo año, se hizo un recordatorio de Eva Duarte de Perón (la primera mujer incluida en un sello), que la escritora rescata en tanto fue la organizadora de la Fundación que llevó su nombre (pues -entiende- este patronato cumplió un papel importante en cuestiones vinculadas a la salud ciudadana). Después se han subsanado omisiones notables y, si bien todavía hoy hay oquedades, tenemos oportunidades para corregirlas. Por eso la tarea de quienes se encargan de sugerir las temáticas de los sellos postales, es relevante; no ignoramos que ha dejado de ser, para los jóvenes de hoy, un pasatiempo masivo. Lo es solo para unos pocos (acá, menos que el otros países) y por cuestiones puntuales (el fútbol, el rugby, etc). Además es poco frecuente recibir correspondencia con sellos (todo ha sido casi reemplazado por los e-mail) y, estimamos que a futuro, serán piezas de colección para unos pocos. Los timbres, nos dice la responsable, reconocen algunas de las políticas de Estado: el interés por la inmigración, el agro, la salud de la población (a través de las campañas de prevención, las enfermedades, los congresos médicos), la alfabetización, los territorios del sur, las labores científico-tecnológicas en las zonas australes, el petróleo, el acero y algunas otras (como las obras de infraestructura). Acepta que ha dejado fuera de estudio una multiplicidad de temáticas (artesanías, juegos infantiles, obras de arte, recordatorios religiosos, etc); pues se centra en lo resuelto a analizar. Dispone de un excelente índice de nombres que le facilita al lector la búsqueda, pues un mismo asunto puede tener “entradas” múltiples. El prólogo es simpático y enriquecedor, también lo son las reflexiones finales; valioso el anexo. Cierra con un cuadernillo, excelente en calidad de papel y colores, que incluye todas las estampillas estudiadas. En síntesis: una forma desestructurada de hacer una historia específica. El dibujo de la tapa incluye un odontómetro de precisión, fácil de reconocer por los filatelistas. Francisco J Rubio Médicos & Medicinas | 33


Historia de la medicina argentina. Desde la época de la dominación hispánica hasta nuestros días Federico Pérgola. Bs As, Eudeba, 2014, 968 p.

Un nuevo libro, útil para todos aquellos que buscan una interpretación totalizadora de la historia argentina, pues, va de suyo que no es una consideración jurídicopolítica, ni económica, ni militar, sino médica y así ayuda a una mejor comprensión de cómo ha sido el pasado (también el presente) de la salud de los que han vivido en el suelo argentino. Se concentra en un aspecto que es muy caro a cada ser humano y a la sociedad en su conjunto: la medicina, en la medida que ella (de alguna manera) ayuda a aliviar nuestro dolor; nos da -cuando puede- más

El eterno retorno de los populismos. Un panorama mundial, latinoamericano y argentino

Cristian Buchrucker, Nidia Carrizo de Muñoz y Norma Isabel Sánchez. Bs As, Prometeo, 2015, 194 p.

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años de vida, un cierto confort. Aparecen en la obra, las viejas instituciones, los centros de salud, los hospitales, los principales médicos y médicas, las especialidades, las enfermedades más insidiosas, los modelos de gestión médica, … y una multiplicidad de otros asuntos que están analizados en un texto voluminoso, de 39 capítulos. Utiliza una muy buena bibliografía; rescata a los estudiosos que, desde largo tiempo, han escrito sobre estas cuestiones y, a la par, han sido miembros del hoy denominado Departamento de Humanidades Médicas (del que el autor es su director). Deseamos, acá, detenernos y hacer un comentario: en el presente hay un gusto por la historia social de la salud: ¡excelente!; pero, algunos de estos investigadores olvidan revisar los textos mencionados en este libro; pareciera, por el contrario, que solo les interesa rescatar ciertos nombres de investigadores radicados fuera del país, en una suerte de desvalorización de lo local, desconociendo que, desde este espacio, se hicieron aportes valiosos para la historia de la medicina nacional (y universal). Además, oportuno sería que se mantuvieran los trabajos interdisciplinarios, pues, en ocasiones se deslizan errores de concepto, de vocabulario. Quizá, en estos casos, cuando no se trabaja en un ámbito próximo a las facultades de medicina, convendría que completasen la información histórica con la médica; es solo una sugerencia. Volvamos al libro: es de cuidada edición, fácil lectura, buen vocabulario, minuciosidad en el relato. Aconsejamos su lectura y es una buena herramienta bibliográfica para los docentes de esta especialidad, pues concentra temáticas muy variadas. Norma Isabel Sánchez Tres graduados, hace unas décadas, en la Facultad de Filosofía y Letras, de la Universidad Nacional de Cuyo, se han reunido para escribir un libro sobre el populismo. Consta de tres partes: el panorama mundial, el latinoamericano y el argentino. En el primer segmento, el autor demuestra su solvencia académica (que reiteran las dos autoras) y nos hace viajar por EEUU, Italia, Rumania y unos cuantos países más; es de tiempo largo y de reflexiones personales. Incluye desde los narodniki rusos de la etapa zarista, a los modos afroasiáticos y europeos. Será de interés y, tal vez, mejor comprensión para los interesados por los espectáculos propios del viejo mundo y antiguos países. La parte latinoamericana pasa vista por las situaciones dadas desde México a Bolivia y/o Uruguay. Hay un excelente dominio de la bibliografía. Se permite diferenciarse, sobre esta misma cuestión, de otras interpretaciones que gozan de cierta aceptación. La tercera, alude a la cuestión argentina, con menciones al yrigoyenismo, al primer peronismo y termina en la dictadura de los años de 1960. Dispone de un excelente aparato erudito y nos trae a la memoria aquello que nos contaron nuestros mayores (y


que ellos vivieron), con mayor o menor apreciación, aceptación o rechazo. Cada uno de los autores tiene su orientación. Historiador de cuestiones contemporáneas, de asuntos latinoamericanos (los dos han ejercido en la provincia) y de horizontes económicos y médicos (se desempeña en Buenos Aires). Es altamente posible que tengan pensado, con un próximo escrito, continuar hasta tiempos más recientes y buscar cambios o prolongaciones en los populismos del siglo XXI. Es una temá-

Marie Vialá. Biografía novelada a dos voces y varios tiempos Ofelia Jany. Buenos Aires, Nuevohacer (Grupo Editor Latinoamericano), 2014

La autora ya nos ha ofrecido otros libros anteriores: de relatos y poemas; ahora, se lanza con una novela. En esta ocasión, alude a un antepasado que reúne, en su curso de vida, muchas de las situaciones y vicisitudes que vivieron los inmigrantes que llegaron a la Argentina, en aquel momento del

Diccionario del pensamiento alternativo. Adenda Hugo E. Biagini. Director. Bs As, Editorial Biblos, 2015, 234 p.

tica que se ha analizado y criticado, mucho y en sentido positivo y negativo. Si bien para los entendidos es fácil observar que este fenómeno no fue solo argentino, para los que no lo son tanto abre una rendija de análisis nuevo, por comparación. Recomendamos observar la bibliografía, con algo más de 300 entradas. Alfredo F Dantiacq Sánchez aluvión inmigratorio. Se da permiso para algunas licencias históricas. La escena se desarrolla en la localidad de Pigüe, donde se instaló una colonia francesa, y hay mención a una partida, desgarradora, desde Europa, la llegada al Hotel de Inmigrantes, la adaptación poco fácil a las costumbres lugareñas, con mujeres que endurecen por la cotidianidad, el sufrimiento, la soledad. Cada uno de nosotros, al leer la pieza, piensa que se está refiriendo a “mi abuela” (ya sea francesa, italiana, española, polaca ...), hasta que se llega a la conclusión que es, más o menos, un denominador común para las mujeres de antaño: nuestras mayores. De ellas, hoy nos sentimos algo distantes, entre otras razones, porque elegimos voluntaria y libremente al hombre con el que deseamos formar una familia. Pero, para llegar al fracaso o al éxito, no hay recetas. El tema del inmigrante, fue bien tratado por los médicos locales del pasado (por sus problemas nutricionales, sus “malos hábitos”, sus enfermedades, algunos trastornos psíquicos propios del desarraigo, etc), por los sociólogos, por los políticos, por los ... La obra tuvo su presentación y comentarios, en abril de 2014,a cargo de Alicia Dujovne Ortiz, en la sede de la Alianza Francesa. Después en el sur de la provincia de Buenos Aires y tenemos noticias que se está por traducir (en Francia les interesa) y tiene una propuesta cinematográfica. Norma Isabel Sánchez Comienza la obra refrescándonos conceptualizaciones acerca del “pensamiento alternativo”, muy acorde con la combativa y, a la vez, profunda y sesuda actividad del coordinador de la obra, uno de los inspiradores de Cecies (que invitamos visitar en: www.cecies.org). Como corresponde (dado que es una adenda, es decir, un añadido, agregado), avanza en sentido alfabético. Todos los términos incluidos interesan y nos permitimos recomendar: abuelidad, alteridad y otredad americana, champurria, compañero, contrahegemonía, economía solidaria, filosofar latinoamericano, género (y acompañarlo por ecofeminismo latinoamericano e infancia), indianismo, liberalismo latinoamericano, resiliencia y, por supuesto, neopopulismo, neozapatismo, territorio libre y tragedia americana. Útil para los lectores es el índice de nombre y el de términos y, sugerimos una consideración especial a la bibliografía que acompaña cada artículo. Sin dudas, es una manera clara de reafirmar la existencia de una “filosofía latinoamericana”, de un “saber latinoamericano”. Valoramos que nos hagan Médicos & Medicinas | 35


reflexionar sobre los tres ciclos culminantes e identirarios de América Latina (con una primera hora: el bolivarismo; una segunda: el martianismo; y la tercera: la unión institucional autónoma, “en el bicentenario del proceso emancipador, con el advenimiento de gobiernos populares, …, con la oficialización de bloque regionales y continentales …” (cfr.: Horas nuestroamericanas/Biagini). Transcribimos un párrafo de neopopulismo: “ha desafiado (una) … supuesta certidumbre conceptual. Durante el auge neoliberal, una enorme masa de población fue desplazada hacia la desocupación y la marginalidad. De tal manera, esos

sectores sociales ´no ciudadanizados´, con escasa alfabetización y casi nulo acceso a bienes y servicios, han encontrado una forma de participación política que no requiere de las abstractas mediaciones de la democracia representativo-liberal y que pone a sus reivindicaciones como principal bandera y objetivo”. Esta adenda, completa la obra de Hugo E. Biagini y Arturo Andrés Roig (directores), Diccionario del pensamiento alternativo (también de Biblos, 2008 y 2009, -2ª edición-).

Culturas científicas e innovadoras. Progreso social

tífica: un nuevo modelo de apropiación social de la ciencia”, “Cultura científica y sus indicadores”, “Sobre la determinante de la percepción pública de la ciencia”, “Cultura científica y percepción del riesgo”, “La crisis de los medios en la transmisión científica”, entre otros títulos. Existen algunos con cierta diversificación uno en portugués, otro sobre la vacuna contra el papiloma virus y un tercero sobre la ingeniería genética. En una de ellos, Jamison habla de una hibridación entre ciencia y tecnología que me recuerda al británico C. P. Snow cuando, en 1959, sostuvo que debería existir una conjunción entre ciencias duras y disciplinas blandas. Díaz Nosty, por ejemplo, insiste en la ética y en la claridad científica de las notas que realiza en periodismo en general, sobre todo cuando analiza lo que se refiere al cambio climático. Como bien dice, plantea “como hipótesis teórica, la incapacidad de los medios, como expresión de un sistema en crisis, para explicar con claridad el fenómeno y la necesidad de construir un nuevo paradigma como paso previo a un contrato social de sostenibilidad”. Como se puede observar es un texto que puede generar grandes polémicas pero, como observación general, se puede declarar como casi imposible separar la ciencia de la moderna tecnología, sobre todo biomédica.

Belén Lastra y Emilio Muñoz (coordinadores) Buenos Aires, Eudeba, 2014.

Este libro de varios autores se ocupa fundamentalmente de la relación –diría cada día más presente– entre la ciencia y la biotecnología, criticada por algunos pensadores pero que, día tras día, se afianza más. El título de algunos de sus capítulos es por demás demostrativo sobre a lo que apuntan los distintos especialistas: “Imaginación híbrida: una historia cultural científica de la ciencia y la tecnología”, “De la alfabetización científica a la cultura cien-

Neurosis de clase Vincent de Gaulejac Buenos aires, Del nuevo extremo, 2013

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Norma Isabel Sánchez

Federico Pérgola En el número anterior de Médicos y Medicinas en la historia escribí un editorial que titulé “La personalidad reluctante”, tal vez, si hubiera leído esta interesante obra del sociólogo clínico de Gaulejac hubiera tenido mayor tela para cortar. Es probable que no le suceda a todos pero una buena parte de la sociedad sufre al pasar de una clase social a otra. Otros problemas que se pueden arrastrar son los ligados al complejo socio-sexual, familiar, de “desdoblamiento”, etc., pero nos atañe fundamentalmente los “de clase”. ¿Por qué? Porque nuestro país fue, mucho más antes que ahora, de tránsito de las clases sociales. Nuestra florida inmigración europea, entre 1880 y 1930, la del “aluvión inmigratorio” tuvo la virtud de ese ascenso. “M’hijo el dotor” revelaba ese aspecto cultural. Las corrientes inmigratorias actuales no logran tanta facilidad. Recuérdese que Gino Germani dividió las clases sociales en seis grupos y se podrá observar que hay una multitud de


variantes porque en algunos casos el ascenso puede ser muy importante. Qué observamos aquellos que vivimos muchos años: personajes petulantes, soberbios, que se sentían poderosos, pero en otro sentido, grupos de sufrientes que no se hallaban ni abajo ni arriba, es decir, que no encajaban en ninguna clase social. Es la lucha contra la humillación, como dice el autor. Traigo a colación este libro que, insisto, no es de un psi-

Salud y enfermedad en geografía Jorge Pickenhayn (compilador) Buenos Aires, Lugar, 2009.

Este libro es obra de una compilación efectuada por el profesor Pickenhayn, de las Universidades Nacionales de Buenos Aires y de San Juan, y es justamente en esta última donde escribió junto con sus colaboradores. Aunque es una publicación de hace unos años atrás la comento por su permanente actualidad. No es frecuente que un doctor en geografía aborde este tema que, fundamentalmente, está referido a la pobreza pero debemos admitir que tanto él como el grupo son los más

Fiebre amarilla Cristóbal Couto y Omar López Mato. Buenos Aires, Olmo Ediciones, 2015

quiatra sino de un sociólogo porque mucho de los factores que desunen a los hombres (no quiero agregar y mujeres porque están involucradas como humanas), que también vemos y sufrimos a diario en nuestra profesión, provienen de esta neurosis de clase. Me olvidaba decir que el subtítulo de este interesante libro es “trayectoria social y conflictos de identidad”. Federico Pérgola habilitados para hacerlo. Llamará la atención que lo que en el libro se aborda: la enfermedad como sistema, pobreza y salud, políticas de salud, geografía de la salud, entre otros grandes temas que han cobrado una vigencia extraordinaria, no solamente en nuestro país como se ve en las provincias del noroeste, sino también en otras regiones del mundo como en el norte de África donde se emigra hacia Europa o hacia la muerte. Según una de las autoras, Susana Curto May, en 1977, “consideró la importancia del ambiente socioeconómico y sociocultural en el desarrollo de las patologías de las carencias”. Marc Augé, en su libro Futuro, con respecto al segundo ítem, menciona la falta de conocimiento como elemento fundamental para caer en la pobreza y en la enfermedad. Gran problema que afrontan los países en vías de desarrollo: tratar de insistir en que niños y jóvenes completen sus estudios para no pasar a ser unos parias sociales. Mónica Escuela, otra de las especialistas que afronta el problema, señalaba –en el 2009– que la situación de la pobreza y, por ende, de la salud, era crítica en Formosa, Jujuy, Chaco y Corrientes. Revestir esta situación es una obligación nacional. Si necesitamos un ejemplo para señalar la identidad pobreza/salud podemos poner el ejemplo del mal de Chagas y la típica vivienda de los carenciados: la casa de adobe con techos de paja, formidable hábitat para la vinchuca. Federico Pérgola Un libro bien escrito siempre se lee con placer y cuesta suspender la lectura. Es el caso de la obra de los reconocidos oftalmólogos (también lo era Carlos Fuilay que dio la pista del contagio de la enfermedad), pero este no es solamente el mérito del emprendimiento. Desde ya que ha sido mucho lo escrito sobre la fiebre amarilla y sus consecuencias sociales, tema abordado, entre otros por Miguel Ángel Scenna, A. S. J. Rodríguez en un aspecto novelístico y, desde ya con las estadísticas cronológicas de Mardoqueo Navarro, pero la obra de Couto/ López Mato tiene el sabor de una puesta sociológica y, como bien dicen los autores en la contratapa del libro: “Nada volvió a ser igual después de una catástrofe de estas dimensiones”. Desde ya que todo no fue igual para Buenos Aires: hubo un notorio desplazamiento poblacional de las clases altas hacia el norte (así nacieron los conventillos en Médicos & Medicinas | 37


casas deshabitadas), se fundó la Chacarita (debería ser la Chacrita) ante el cementerio de la Recoleta desbordado, se decidió el gobierno por las aguas corrientes creando Obras Sanitarias de la Nación y también, como ocurrió con otras epidemias como la Peste Negra, se discriminó a las minorías étnicas como ocurrió con los italianos. Todo esto está relatado magistralmente en el libro donde abundan las ilustraciones y la bibliografía. Pero también no se omiten algunas pocas biografías, entre ellas la más admirada

por mí, la de Francisco Javier Muñiz. Fue un acierto recordar la epidemia día tras día, tal como la vivió Mardoqueo Navarro, puesto que, revela minuciosidad y en cierta forma, justicia para los actores anónimos. Un libro que merece ser leído, como he anunciado al principio.

Historia de la medicina a través de sus mujeres. Sanadoras y médicas desde la Antigüedad hasta el siglo XX

refiere a la presencia de la mujer en la medicina. Comienza con el mundo grecolatino antiguo, la Europa medieval, en algunos reinos puntuales, continúa con la Argentina del XIX y primera parte del XX y el caso particular de Cecilia Grierson (la primera médica universitaria local) y la situación en Mendoza. Sin desmerecer, en absoluto, toda la primera parte, recordamos que hay mucho escrito al respecto y que los autores, deberán hacer unos pequeños ajustes. Lo mismo, con respecto a algunas afirmaciones sobre la vieja Universidad de Buenos Aires. La parte más novedosas es la que se refiere a los estudios médicos en la Universidad Nacional de Cuyo y las graduadas que tomaron orientaciones riesgosas, difíciles y novedosas. Ahí, entre muchos, están las que se destacaron por el nivel de sus estudios, por la originalidad de las especialidades seleccionadas (transplantología, anestesiología). Siempre insistimos que estos datos, que parecen puntuales y no lo son, ayudan a una comprensión amplia y valiosa de la historia nacional, así como a un mejor análisis de las luchas de género, que se fueron abriendo camino de maneras muy particulares, hasta cristalizar, en la actualidad, con una cierta equiparación ente hombres y mujeres -en una parte de Occidente-. Aún hay mucho por hacer; sin embargo, en eso estamos. Cierra el libro un segmento que recopila los dichos de tres médicas, a las que “dejan hablar” y que resulta muy enriquecedor. Hay una buena recopilación bibliográfica: no parecen (los nueve) responsables unos improvisados; todo lo contrario, la calidad universitaria está presente y han sabido aprovechar la asistencia (2011-2013) de la Secretaría de Ciencia, Técnica y Postgrado.

Gladys Lizabe, Irene Binia y María Gabriela Vázquez. Bs As, Dunken, 2015, 183 p.

En la Feria el Libro de la Ciudad Capital, de 2015, encontramos la obra de unos autores mendocinos, que se

Federico Pérgola

Norma Isabel Sánchez

Esta publicación es una realización de:

EGE - El Guion Ediciones ÓRGANO DEL INSTITUTO DE HISTORIA DE LA MEDICINA DE LA FACULTAD DE MEDICINA (UBA)

38 | Médicos & Medicinas

Martín Coronado 358 (Acassuso) - Tel: 4792-1132 Celular: 15-5640-4792 elguionediciones@fibertel.com.ar / www.elguionediciones.com.ar


Un ensayo del francés Jean Baudrillard (El sistema de los objetos, 2010), nos explica cómo las cosas trascienden su función original y sobreviven en el tiempo, mientras desafían su destino finito en colecciones individuales que las atesoran, dotadas de nuevos contenidos. Más allá de la publicidad, en diarios y revistas, durante el siglo XX, los laboratorios generaron objetos que promovían los beneficios de diferentes fármacos. Acá exponemos un ejemplo. Al interior de este folleto seriado como Medicina y magia aborigen, detalla la práctica de: Las escarificaciones de los guaraníes, sin datos del ilustrador. Es interesante destacar como una simple cartulina plegada devenía en material pedagógico (circa 1940), con información de las prácticas de curación en otras culturas. Hoy son estudiadas de manera interdisciplinaria por la socio-antropología médica. Lic Francisco J Rubio Departamento de Humanidades Médicas (FM/UBA)


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www.fmv-uba.org.ar/SIHM/

45 TH CONGRESS OF THE INTERNATIONAL SOCIETY FOR THE HISTORY OF MEDICINE

Buenos Aires, Argentina 5-9 September 2016

La Facultad de Medicina de la UBA y el Departamento de Humanidades Médicas prestan su concurso para el éxito de esta reunión, que se realizará el año próximo. Los dos principales responsables son el Dr Sergio Provenzano (decano de la casa de estudios) y la Mg Ana María Rosso (presidenta del congreso). Algunos de los que colaboran son: Federico Pérgola, Norma Isabel Sánchez, Alfredo Buzzi, Juan Carlos Stagnaro y Adolfo Venturini. Si necesita información, comuníquese con una de estas tres direcciones de correos electrónicos: cuquikohnlon@gmail.com; humanidades@fmed.uba.ar; uabioetica@gmail.com


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