COMO TRATAR LOS CELOS INFANTILES
PÁGINA 1 Una publicación de El Heraldo News
Toma ácido fólico antes de la concepción
Viernes 25 de julio del 2014
Las crisis de edad de los niños antes de la adolescencia
E La enigmática endometriosis Produce dolores pélvicos que pueden llegar a incidir de manera muy significativa en la calidad de vida de las mujeres afectadas y también origina infertilidad. Sin embargo, las causas de la endometriosis todavía no están del todo claras...
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enstruaciones muy dolorosas, calambres en el abdomen, ausencia del periodo, fatiga y cansancio pueden deberse a la endometriosis. Pero, como los síntomas de la enfermedad son variados y pueden cambiar de una paciente a otra, esta patología es difícil de detectar. “A pesar de que la confusión y la desinformación continúan rodeando la enfermedad, el dolor profundo y agónico causado por la endometriosis se puede tratar y con bastante éxito. Desafortunadamente, a muchas mujeres se les indica que deben soportar su malestar durante años con analgésicos potentes y hormonas, lo que solamente enmascara los síntomas de la enfermedad”, señalan desde la Fundación de la Endometriosis de América. Esta entidad explica que durante la menstruación, el cuerpo de la mujer expulsa el endometrio, el tejido que recubre el interior del útero. No obstante, en las mujeres con endometriosis, parte de esos fluidos se quedan en el cuerpo y se implantan fuera del útero. Dolor pélvico e infertilidad. “La endometriosis es una enfermedad compleja, desconocida y muy frecuente entre las mujeres en edad fértil, que afecta a entre el 5% y el 30% de las mujeres. Se produce por la presencia de endometrio fuera del útero, en la pelvis, lo que produce adherencias y quistes”, detalla Juan Antonio García, profesor de Ginecología y Obstetricia de la Universidad Rey Juan Carlos. Según datos de la Fundación de la Endometriosis de América, aproximadamente 176 millones de mujeres en el mundo padecen endometriosis. De hecho, hay 8,5 millones de afectadas solo en Norteamérica. "Los principales síntomas de la enfermedad son dolor pélvico e infertilidad", comenta el doctor García. El especialista detalla que en las lesiones que genera la endometriosis quedan atrapadas fibras nerviosas que producen dolor con la regla, con la micción, con la defecación, con las relaciones sexuales, etc. El ginecólogo afirma que la endometriosis puede causar “un dolor incapacitante que genera absentismo escolar y laboral y una gran limitación en la vida de estas mujeres. Al tratarse de una enfermedad desconocida, es difícil explicar en el trabajo que por un dolor intenso de regla una mujer falta dos o tres días, pero esto es una realidad”. Más en página 2
n ocasiones notamos como si nuestros hijos hubieran dado un cambio radical, pasan de ser dóciles y obediente a retarnos continuamente y a tener numerosas rabietas. Normalmente se trata de las crisis de edad y tienen que ver con los diferentes cambios físicos y psicológicos que siente el niño, la más conocida es la de la adolescencia. Sin embargo, antes de llegar a ella hay otras tres que podemos observar en mayor o menor medida según la incidencia que tenga en nuestro hijo. 18 meses La primera crisis de edad aparece entre los 18 meses y los dos años. El niño es aún un bebé y, sin embargo, empieza a presentar comportamientos rebeldes. Se ha despertado su curiosidad y quiere conocerlo todo, por lo que su objetivo vital es tocar, coger, morder y experimentar con todo aquello que esté a su alcance. Por eso es recomendable no dejar a su alcance objetos que no deba utilizar, por ser frágiles, peligrosos o no recomendables para su edad, así no habrá que prohibírselo.
Niños tranquilos y obedientes que de poco a poco dejan de hacer caso y se empecinan en hacer todo aquello que es peligrosos o que tienen prohibido. Son las crisis de edad y hay varias a lo largo de la infancia. En caso de que se encapriche con alguno, lo mejor es distraer su interés hacia otro objeto o actividad. Negárselo una y mil veces puede no dar resultado. Tres años Es la conocida como 'fase del negativismo' o de oposición. La actitud del pequeño suele ser de protesta y negación continua. Un enfrentamiento directo y abierto a su oposición hará que sea más difícil para todos. Más en página 2
Razones por las que debemos comer más pepino
U
n cuerpo hidratado es sinónimo de un organismo saludable, el pepino puede ser la forma más fácil de hidratarse si es que la falta de sabor del agua te hace evitarla. Los pepinos tienen el 90 por ciento de su contenido en agua, así que su consumo es algo así como un refrescante para el cuerpo. El pepino tiene un compuesto llamado sílice, que conocido por hacer del pelo y las uñas algo realmente brillante y saludable. Además el contenido de azufre promueve el crecimiento del cabello. Los beneficios del pepino no solo son para las mujeres, la verdad es que los hombres, quienes más acostumbran a tener resaca, también se pueden beneficiar ya que el contenido en vitaminas del complejo B reponen la energía que se te ha agotado, quita el dolor de cabeza y baja el tono de
la resaca. Cuando las personas consumen jugo de pepino se hacen muy saludables en la zona de sus encías. Además, los compuestos fito-
químicos también ayudan a eliminar el mal aliento, si es el caso. Una imagen muy famosa en el cine es de bellas mujeres con sus ojos cerrados y un par de rodajas de pepino mientras descansa. Además de publicitario, no es nada mentirosa. El pepino tiene efectos importantes sobre la piel y por su alto contenido de agua desinflama los párpados y da descanso a la vista, generando una visión casi que perfecta, pero el efecto también se produce cuando los consumes. Si todavía tienes dudas sobre las razones por las que debemos comer más pepino te contamos que además ayuda a controlar el colesterol, la presión arterial y los niveles de azúcar.
Hipertensión, mayor peligro en la tercera edad La tensión arterial elevada incrementa el riesgo de sufrir infarto de miocardio, ictus, enfermedad renal o insuficiencia cardiaca, entre otras patologías. Los ancianos son especialmente vulnerables.
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uando el corazón bombea sangre, ejerce presión sobre las paredes de las arterias. Existen dos tipos de presión arterial: la sistólica y la diastólica, que se miden en milímetros de mercurio (mm Hg). La presión sistólica es la presión de la sangre cuando el corazón late al bombearla, mientras que la diastólica se refiere a la presión de la sangre cuando el corazón descansa entre un latido y el siguiente, explican los especialistas del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de Estados Unidos. A veces no da síntomas “La tensión arterial normal en adultos es de
120 mm Hg cuando el corazón late y de 80 mm Hg cuando el corazón se relaja. Cuando la tensión sistólica es igual o superior a 140 mm Hg o la tensión diastólica es igual o superior a 90 mm Hg, la tensión arterial se considera alta o elevada”, precisa la Organización Mundial de la Salud (OMS). “En algunas ocasiones la hipertensión causa síntomas como dolor de cabeza, dificultad respiratoria, vértigos, dolor torácico, palpitaciones del corazón y hemorragias nasales. Sin embargo, la mayoría de los hipertensos no presenta síntomas”, añade la OMS. Esta entidad destaca que, cuanta más alta es la tensión arterial, mayor es el riesgo de daño al corazón, a los vasos sanguíneos y a órganos como el cerebro o los riñones. “Si no se controla, la hipertensión puede provocar un infarto de miocardio, un ensanchamiento del corazón y, a la larga, una insuficiencia cardiaca. Los vasos sanguíneos pueden desarrollar protuberancias (aneurismas) y zonas débiles que los hacen más susceptibles de obstruirse y romperse" indican desde la OMS. Más en página 2