Laguia degala jun06 2014

Page 1

LA PIEL DEL BEBÉ: DERMATITIS DEL PAÑAL

PÁGINA 1 Una publicación de El Heraldo News

Hábitos para evitar un infarto Viernes 6 de junio del 2014

Consejos

para evitar la retención de líquidos L a retención de líquidos aparece como consecuencia directa de ciertas situaciones fisiológicas como pueden ser la menopausia, el embarazo y la menstruación, además de enfermedades renales, hepáticas, cardíacas, entre otras. Las mujeres son las más propensas a padecer este problema. ¿De repente te has llegado a ver con un inexplicable aumento de peso, notando principalmente que las piernas y las manos son muy gruesas y, además, sientes mucha debilidad y calambres en el cuerpo? Si es así, esto se traduciría en los primeros síntomas de alerta sobre una posible retención de líquidos. Aunque esta no sea es una condición de salud que represente alguna consecuencia grave, sí hay que prestarle atención porque puede ser uno de los signos que nos anuncien el padecimiento de alguna enfermedad que amerita ser revisada, como puede ser la hipertensión o una cardiopatía. La retención de líquidos puede ser ocasionada en gran medida por los malos

hábitos alimenticios, algunas modificaciones serán oportunas para mejorar esta condición. • Aumenta el consumo diario de todos aquellos alimentos ricos en agua y electrólitos, dando preferencia a las frutas y las verduras. • Programa algunas actividades físicas que te ayuden a mejorar la circulación, en lo posible debes practicar estos ejercicios o actividades todos los días, y durante al menos media hora. Puedes incluir caminatas, dar un paseo en bicicleta e inclusive hasta bailar. • Bebe por lo menos ocho vasos de agua durante el día, si por algún motivo no eres muy fanática del agua, puedes reemplazarla por jugos naturales sin agregarles azúcar, algunas infusiones de hierbas o simplemente agua saborizada, que sólo es agua a la que se le agrega un poco de zumo de un cítrico, como el limón o la naranja. • Controla el consumo de sal, esta se debe agregar a los alimentos en muy pocas cantidades o reemplazarla por hierbas aromáticas y condimentos. • Evita el consumo de todos aquellos alimentos ricos en azúcares. Más en página 2

Cuida tus rodillas El fútbol y el tenis pueden perjudicar en gran medida las rodillas, ya que son deportes que fuerzan cartílagos y partes blandas al ejercer mucha presión sobre la zona.

L

as rodillas son las articulaciones más grandes del cuerpo y las que más sufren por el paso del tiempo y los desequilibrios en el peso corporal. Una buena salud muscular es su principal aliado. El sobrepeso y la edad avanzada son los principales factores que intervienen en el dolor de rodillas pero existen también personas delgadas y jóvenes que pueden sufrirlos, debido en gran medida a que carecen de la masa muscular que rodea y protege a la rodilla. Los trastornos que afectan a esta articulación van así desde la artrosis o artritis que padecen muchos mayores, hasta las lesiones provocadas por el deporte como las de menisco y ligamentos cruzados pasando por un rango intermedio en el que se encuentran las causadas por el desgaste de la cara posterior de la rótula (condromalacia rotuliana). Practicar deporte es uno de los métodos más populares para mantener bajo control el peso pero algunos de ellos deben realizarse con mucha precaución pues pueden ser fuente de distintos tipos de lesiones para la rodilla. El fútbol y el tenis pueden perjudicar en gran medida las rodillas, ya que son deportes que fuerzan cartílagos y partes blandas al ejercer mucha presión sobre la zona. Aquí algunas recomendaciones para cuidar tus rodillas. 1. Proteger los pies. La manera en que caminamos tiene un efecto directo sobre las rodillas. Asegúrese de usar zapatos de la talla adecuada y de la altura con la que se sienta cómodo y pueda caminar sin necesidad de doblar un poco las piernas. 2. Estirar es la clave. Antes y después de hacer ejercicio es preciso estirar las piernas y las rodillas mínimo 15 minutos con intervalos de tres minutos en cada pierna. Esto ayuda para que los ligamentos no se contraigan. 3. Aprender a sentarse. Permanecer m u c h o tiempo

con las piernas recogidas o dobladas es malo para las rodillas porque evita que circule adecuadamente la sangre y empieza a contraer los tendones. Además, se duermen los músculos. 4. Poner calor local. Aumenta la circulación de la sangre asegurando que el músculo y los ligamentos no estén muy apretados, al tiempo que reduce la tensión en el tendón y la presión sobre la rodilla. 5. Hacer ejercicio. Para evitar lastimar las rótulas y los tendones es recomendable nadar mínimo 45 minutos, tres veces a la semana, o hacer caminatas de máximo cinco kilómetros para tonificar la masa muscular. 6. Escuchar al cuerpo. El dolor es señal de que está ejerciendo demasiado estrés sobre las rodillas. No abuse de las rutinas de ejercicio ni de permanecer mucho tiempo de pie porque puede provocar inflamación de los ligamentos y molestias en las rótulas. 7. No abusar de las escaleras. Cada vez que sube o baja una escalera, está ejerciendo presión sobre la rótula. Lo recomendable es que lo haga a una velocidad moderada y no saltando escalones. 8. Controlar el sobrepeso. Los tejidos que componen la rodilla, especialmente los meniscos y los cartílagos, están diseñados para soportar una cantidad de peso determinada. Por eso tenga cuidado con levantar cosas muy pesadas y mantenga su propio peso controlado para evitar el debilitamiento de la masa muscular.

La moda de comer “gluten-free” Vivir sin gluten por elección es una tendencia en alza. Cada vez son más quienes optan por llevar una dieta “gluten-free”, aunque no tengan intolerancia a la ingesta de trigo, cebada, avena, entre otros cereales. Sin embargo, los especialistas afirman que una alimentación sin esta proteína no aporta ningún beneficio a las personas con este padecimiento EFE.-

E

l gluten es una proteína que se encuentra en el trigo, en la cebada, el centeno y en otros cereales, así como en sus productos derivados. De este modo, alimentos como el pan, las galletas, los pasteles, la pasta o la cerveza contienen gluten. Otros, como embutidos, patés, salsas, conservas de carne o golosinas, pueden llegar a incorporarlo en su proceso de elaboración. Eliminar el gluten de la dieta es imprescindible en el caso de las personas con enfermedad celíaca, pues produce una atrofia severa en la mucosa del intestino delgado, lo que dificulta la absorción de nutrientes. Entre los síntomas más frecuentes están la disminución del apetito, pérdida de peso, fatiga, náuseas, vómitos, diarrea y dolores abdominales. En estos casos, una dieta sin gluten hace que desaparezcan los síntomas y que la mucosa intestinal vuelva a la normalidad. Sin embargo, algunos individuos, pese a no padecer celiaquía, también optan por una alimentación libre de gluten. “Hay personas que pueden tener algún tipo de intolerancia o reacción adversa al gluten, que no entra dentro de la clásica enfermedad

celíaca, con síntomas digestivos que podrían mejorar al eliminarlo de su dieta”, explica Miguel Ángel Martínez Olmos, investigador del Centro de Investigación Biomédica en RedFisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBERobn). De hecho, “las enfermedades relacionadas con la sensibilidad al gluten no están todavía perfectamente caracterizadas, pues hay alteraciones que aún no se conocen bien”, aclaró el especialista. No obstante, el doctor Martínez Olmos recalcó que recomendar una dieta sin gluten “de manera general para toda la población es algo que no tiene sentido desde un punto de vista sanitario”. No confunda indigestión pesada con intolerancia Asimismo, Carmen Ribes, presidenta de la Sociedad Española de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica, afirmó que a las personas que no son celíacas el gluten no tiene por qué suponerles enfermedad. “Otra cosa es la mayor o menor digestibilidad de algunos alimentos, más evidente para ciertos individuos, y la sensación de malestar que ello puede conllevar”, destaca.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.