REPELE A LOS MOSQUITOS Los niños y la nuevas tecnologías
PÁGINA 1 Una publicación de El Heraldo News
Viernes 27 de junio del 2014
Ansiedad por la comida ¡Elimínala! Es importante saber distinguir entre el hambre que surge a raíz de una necesidad fisiológica y la ansiedad, que podemos describir como un 'hambre psicológico', nutrido por el estrés, la tendencia depresiva, la glotonería o el aburrimiento.
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ara este especialista Rubén Bravo “la clave está en cuándo parar de comer, ya que consumimos muchas más calorías de las que necesitamos, unas 3.437 calorías de media por habitante, pero la mayoría de las mujeres y los hombres no necesitan más de 2.000 o 2.500 calorías al día, respectivamente”. El indicativo más claro de una ingesta compulsiva consiste en comer rápido, sin saborear la comida y terminar en pocos minutos con nuestro plato. Otras pistas del hambre psicológico son ingerir cantidades excesivas de alimentos y picotear en exceso antes de los platos principales. “Por esta razón, lo mejor es asegurarnos de no tener hambre realizando entre cinco y siete ingestas diarias”, sugiere el experto que explica que
una ingesta es el conjunto de sustancias que se ingieren en un lapso determinado. “Las personas que por motivos de trabajo se ven obligados a desayunar o cenar, respectivamente, muy temprano o muy tarde, deberían aumentar las ingestas habituales con una 'post cena', que puede consistir en un yogurt antes de ir a la cama, y un segundo tentempié a media mañana”, añade. Planificar la alimentación Incluir siempre proteínas, carbohidratos y grasas saludables en cada comida principal, es otra forma de asegurarnos que, a lo largo del día, no tengamos hambre, según Bravo quien, sin embargo, recomienda "evitar los dulces y los hidratos de carbono simples o refinados que no sean inte-
grales o con alto contenido en fibra". Para este nutricionista, “es esencial planificar nuestra alimentación. Así evitaremos improvisar cuando sentimos hambre. Siempre es mejor llevarnos la fiambrera, la pieza de fruta, el bocadito o el yogur al trabajo, que sacar chocolatinas, dulces, bollería industrial y otros productos de la máquina expendedora". Para rebajar la ansiedad recomienda no saltarse las comidas y evitar dietas impersonales, demasiado estrictas o que limiten nuestra vida social, porque a largo plazo fracasan, y dormir de siete a ocho horas al día, lo que favorece el biorritmo de vitalidad diurna y descanso nocturno.
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¡Alerta! Tintes podrían causar cáncer Según un estudio, algunos tintes contienen compuestos que causan cáncer
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Así vestimos, así pensamos sonas tienden a interiorizar, es decir a incorporar a su propia manera de ser, pensar y sentir, las ideas o acciones ajenas y el significado simbólico de sus ropajes exteriores. La profesora Pine describe cómo las mujeres que participaron en un examen de matemáticas tuvieron un peor desempeño cuando estaba enfundadas en un traje de baño que cuando llevaban un suéter. La experta británica también describe cómo el simple hecho de ponerse una bata blanca mejora la agilidad mental de las personas, "porque al llevar esta ropa, su cerebro se prepara para asumir las capacidades mentales que se asocian con ser médico", según indica.
...El simple hecho de ponerse una bata blanca mejora la agilidad mental de las personas
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estir una camiseta de Superman nos hace sentir más fuerte, un examen de matemáticas sale mejor si llevamos un suéter y llevar una bata blanca mejora nuestra agilidad mental, según la investigación de una psicóloga británica. Nuestra indumentaria puede afectar nuestros procesos mentales y muestras percepciones modificando nuestras mentes y forma de pensar, e incluso nuestras opiniones, según la investigadora Karen J. Pine, de la Universidad de la Universidad de Hertfordshire (HERTS) en el Reino Unido. Cuando la profesora Pine pidió a un grupo de estudiantes que se pusieran una camiseta de Superman causó cierta sorpresa a todos. Había una razón científica detrás de esta solicitud: quería averiguar si la ropa con contenidos heroicos era capaz de cambiar el pensamiento de los participantes. La docente encontró que este tipo de indumentaria estimula la impresión de uno mismo y en la prueba permitió a
los estudiantes sentirse más fuertes físicamente. Cómo la ropa puede cambiar nuestras mentes, es el tema central de su libro titulado: “Fíjese en cómo se viste: La psicología de la moda”, que desvela las fascinantes consecuencias cognitivas, sociales y emocionales de lo que llevamos puesto. Interiorizando los ropajes exteriores Según indica Pine los procesos mentales y las percepciones de la gente pueden verse alteradas por la indumentaria, ya que las per-
Como vestirse para sentirse mejor Según Pine, de estos hallazgos científicos se puede sacar la conclusión de que “no solo somos lo que vestimos, sino que además nos convertimos en lo que llevamos puesto". También, en opinión de la experta, podemos extraer algunas recomendaciones sobre cómo sentirnos más felices y más seguros con la ropa adecuada. Ella proporciona las siguientes sugerencias para aumentar nuestro bienestar por medio de la ropa que vestimos:. Más en página 2
n los años 70 ser estilista era un oficio peligroso y no por los accidentes con navajas y tijeras, sino porque causaba cáncer debido a que 90% de los tintes para cabello contenían sustancias cancerígenas. Según el diario ABC gran parte de los estilistas sufrían cáncer por el uso de los productos, y el de vejiga era el más común, sin embargo, este problema aún no finaliza. Un estudio publicado por Occupational & Environmental Medicine, señala que utilizar tintes o productos para realizar permanentes sin guantes podrían provocar cáncer. Según la investigación los tintes podrían contener toluidinas, compuestos prohibidos en los cosméticos de la Unión Europea. El estudio revela que los niveles de toluidinas suelen aumentar en la sangre según el número de tintes que se aplique cada semana. Ante este estudio, los científicos sugieren analizar los productos así como indicar el uso de guantes para evitar riesgos.
Causas de la depresión Sentirse triste, melancólico, infeliz, abatido o derrumbado son síntomas de la depresión, un trastorno del estado de ánimo que interfiere en la vida por un tiempo prolongado
L
a depresión es un trastorno muy común que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés, dificultad para experimentar placer, sentimientos de culpa, cansancio, trastornos del sueño o del apetito, falta de concentración y cierta parálisis para la toma de decisiones. Generalmente es el resultado de interacciones complejas entre factores sociales, psicológicos y biológicos, afectando cómo te sientes, como piensas y como te comportas. Este padecimiento puede estar desencadenado por factores bioquímicos o por agentes, o eventos externos, y el tratamiento más indicado para combatirla es interdisciplinario, que consta de: terapia individual, tratamiento farmacológico, alimentación y ejercicio. Algunos de los posibles disparadores de la depresión son: • Deudas y estrés financiero
que ocasiona un estrés elevado y que a su vez sabotea el estado de ánimo. • Pérdida del trabajo que pone en riesgo el sentido de identidad y valía de la persona, desgastando las relaciones sociales y familiares. • Divorcio, donde el cambio de estatus social ocasiona miedo, estrés y soledad, aunado al conflicto con la custodia de los hijos. • Problemas sexuales, se origina un círculo vicioso ya que la sexualidad es uno de los
medios más efectivos para liberar el estrés, conseguir placer y sentirnos bien, sin embargo, muchos de los antidepresivos más comunes pueden disminuir la libido y dificultar la posibilidad de llegar al orgasmo. • Abuso de alcohol y drogas, el consumo de sustancias actúan como depresor del sistema nervioso central, disparando la depresión o viceversa, la depresión puede ocasionar consumir alcohol y drogas para intentar encontrar un alivio o distracción. • Experiencias límite, cualquier evento o situación que nos pone frente a la posibilidad de la muerte, además de que emocionalmente nos pone frente al dilema de cuestionar nuestro sentido de vida, consume nuestra reserva del cuerpo y altera la producción hormonal, sobre todo el cortisol que puede desencadenar en una depresión severa.