Presentan tarjeta de crédito con lector de huellas dactilares
Una publicación de El Heraldo News • Viernes 31 de octubre del 2014
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Sorpresivamente
¿Sabía que?
desapareció y así volvió aparecer
Fan de Broncos desapareció durante juego aul Kitterman, un aficionado de los Broncos de Denver que desapareció durante el juego de Denver-San Diego el jueves de la semana pasada, fue encontrado a salvo cinco días después, así lo afirmó el Departamento de Policía de Denver. Kitterman estaba en Pueblo, Colorado, a unas 110 millas al sur de Denver. El hombre de 53 años de edad, quien fue hallado en el estacionamiento de un Kmart, afirmó que se salió del estadio "para dar una caminata". "Tuve mi cuota de futbol americano y decidí salir para dar una caminata en un lugar más cálido", dijo Kitterman, de acuerdo con un comunicado de la Policía de Pueblo emitido esta semana. Añadió que durante su viaje del estadio a Pueblo, "durmió en áreas arboladas y en arbustos". Kitterman ya está con su familia. Familiares habían tuiteado con anterioridad que no había razón para sospechar de un posible crimen. Paul Kitterman 'desapareció' mientras esperaba afuera de un baño en el Sports Authority Field en Mile High el día del partido, donde los Broncos estaban ju-
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gando contra los Cargadores de San Diego. Él fue al juego con su hijastro, Jarod Tonneson, y dos amigos, que se sentaron en otra sección del estadio. De acuerdo con uno de los amigos, se le vio por última vez mientras esperaba a Tonneson, que estaba usando el baño justo después del medio tiempo. Tia Bakke, una de las amigas de Kitterman, dijo que este tipo de comportamiento no es habitual en él. No estaba intoxicado y no tenía problemas de salud mental, dijo. De acuerdo con KUSA-TV, afiliada a CNN, a Kitterman no le importan las tarjetas de crédito y llevaba alrededor de 50 dólares en efectivo. "Paul es la mejor persona que puedas encontrar. Ya no hay personas como Paul", dijo Bakke, quien conoció a Kitterman por su novio, que es cercano a Kitterman desde hace una década. Las autoridades habían tratado este caso como uno de persona desaparecida, pero dijeron a Bakke que creían que Kitterman simplemente se alejó del juego. Él había sido un pasajero junto con Tonneson y Bakke, cuyo novio condujo al juego desde Kremmling, Colorado, que está al noroeste de Denver.
El poder corrompe l nombrar un nuevo líder, las personas basan su elección en varios factores y, por lo general, buscan líderes con características deseables, como honestidad y credibilidad. Sin embargo, una que vez que los líderes están en el poder, ¿podemos confiar en ellos para que trabajan por el beneficio común? Una nueva investigación, de la Universidad de Lausana, analizó si el poder corrompe a los líderes. El líder del estudio John Antonakis y sus colegas
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buscaban examinar la frase dicha por Lord Acton en 1887 "El poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente". Los resultados publicados en el diario The Leadership Quarterly, mostraron que aquellos que tuvieron un menor resultado en honestidad, exhibieron comportamiento más corrupto, al menos al inicio; sin embargo, conforme avanzó el experimento, incluso quienes habían demostrado una mayor puntuación de honestidad al inicio no pudieron protegerse de los efectos corruptivos del poder.
No experimenta ni hambre ni sed andon Jones es un chico de 12 años que ha perdido el impulso de comer y beber, posiblemente la única persona en el mundo que sufre de esta extraña condición médica. Michael y Debbie están desesperados porque durante el último año han tenido que mantener a su hijo alimentado a base de obligación "sentimos que se deteriora frente a nuestros ojos", asegura el padre. Landon se despertó la mañana del 14 de octubre del año pasado, había perdido todo sentido de hambre o sed, estaba tan mareado que casi se desmaya, aunque el día anterior como todo chico de 12 había devorado una copa de helado y pedazos de pizza. "Algo pasó en la mitad de la noche y se despertó de esta manera, desde entonces no se ha detenido", asegura Michael. Durante el último año ha asistido a citas con por lo menos cinco pediatras y ahora se encuentra a la espera de una en los Institutos Nacionales de Salud en Bethesda, Iowa en Estados Unidos, lugar donde se atienden algunos de los más extraños casos todos los años. El chico comenzó a perder dos libras por semana: de 46.8 kilos pasó a 30.8 en el último verano.
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