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FACETAS El Instituto Caro y Cuervo, consagrado desde su creación a la investigación científica de la lingüística, la filología, la literatura, las humanidades y la historia de la cultura colombiana, cumple 75 años de tradición. Para celebrarlo, ha creado un evento que va del 24 al 27 de agosto. Este último día tendrá cita en Chía, en la Hacienda Yerbabuena, donde se brindará un homenaje a Jorge Isaacs, y durante los otros días se celebrarán actividades en las dos sedes del Instituto: las sedes centro y norte de Bogotá. Su directora, Carmen Millán, destacó la importancia de esta celebración para la historia cultural y académica del país: “Celebramos que, en estos tres cuartos de siglo, el Instituto Caro y Cuervo ha comprometido equipos científicos y docentes en torno a la investigación y conservación del patrimonio lingüístico del país; además se ha distinguido por ser una Institución de Educación Superior que hoy en día cuenta con cuatro maestrías, seis diplomados y varios cursos de extensión”.
Cumple 75 años el Instituto Caro y Cuervo
Programación
Según explica en un comunicado, la programación que se presentará durante esos días busca acercar al público con la organización y con sus proyectos. Las actividades conmemorativas comenzarán el jueves 24 de agosto a las 9 a.m. en su sede centro, y contarán con la participación del presidente Juan Manuel Santos; con una charla sobre la historia del Instituto a cargo del expresidente Belisario Betancur, y el exministro de Cultura y el rector de la Universidad
Los cuentos
Tríptico de cielo y mar
B
ordeando el amanecer el bulto se detuvo en tierra firme. Allí estuvo solo por cerca de una hora hasta que un joven pescador se percató de él y fue a ver de qué se trataba. Lo vio y cayeron sus lágrimas. Fue hasta el caserío y dio la alarma: del mar están llegando muertos. Al instante las playas se llenaron de curiosos que esperaban ver muertos amontonados, cadáveres juntos como testigos de innombrables catástrofes, relaciones muertas entre cuerpos muertos, sacudones ocasionales de tristeza y pesar. Pero no esperaban ver solo un pequeño bulto. Días atrás el pescador y sus playas. La tensión de posibles invasiones. Rumores de naufragios, de apariciones. Hoy la confirmación a medias de los temores. Esperaban hombres, quizá mujeres; del mar vino solo la inocencia para abrigarse con la playa, para fundirse con las algas también muertas. ¡Por Dios! –grito un hombre, y todos le abrieron paso para que cruzara, creyendo que se trataba del padre, juzgando en su alarido la presencia del dolor, imaginando angustias familiares, hasta que en medio de la circunstancia el grito se transformó en un “clic” por aquí y “clic” por allá, desde abajo, con el fondo en picada, en plano medio, “clic” para la foto del día, “clic” para salvar las ventas del periódico. Nadie interrumpió el proceso, como si se tratase de un ritual en el que todos participan. Un centenar de ojos y nadie vio la desnudez del cadáver, nadie, oh piedra, vio la apagada y muerta inocencia, ni siquiera cuando al otro día su agotado cuerpecito inundaba la internet y las portadas de los diarios alrededor del mundo entero.
Eafit, Juan Luis Mejía. Ese mismo día, en la tarde, se llevará a cabo la apertura del Festival la Palabra Caro y Cuervo 2017, presidido por la exministra de Cultura, Elvira Cuervo de Jaramillo. También se efectuará la premiación del Concurso de Cuento Caro y Cuervo 2017. Además, entre muchas otras actividades, que podrán ser consultadas en la página web del Instituto, está un homenaje a Jorge Isaacs a cargo de una retreta por la Orquesta Batuta en la Hacienda Yerbabuena, ubicada en Chía. Ese mismo día se orientará una visita guiada a la Imprenta Patriótica, en la que los participantes podrán apreciar los modos tradicionales de hacer un libro con máquinas linotipo y ver cómo se arma e imprime con moldes de plomo fundido. También habrá una jornada de actividades para niños y adultos, quienes podrán aprender cómo se hace un libro manualmente según se hacía en el siglo XIV y también, cometas artesanales en las que podrán escribir. Para la clausura del evento, intervendrá la Orquesta Sinfónica Juvenil Batuta en la Imprenta Patriótica, en honor al Instituto. Todo es entrada libre. ALGO DE HISTORIA
El Instituto Caro y Cuervo fue creado en 1942 mediante la Ley 5a. del 25 de agosto de 1942. En 1970 definió su vocación: “Es un establecimiento público del orden nacional de investigación científica y de carácter docente”, con el fin de “cultivar la investigación científica en los campos de la lingüística, la filología, la literatura, las humanidades y la historia de la cultura colombiana”. (Decreto 1442 de 1970)
Ómar Alejandro González Villamizar*
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ada es más libre que el mar. Hay seres que creen ese juego y de manera esquizoide fantasean ser enormes peces con dentaduras atroces, con las que no podrían ni trozar un pan mojado. Aun así insisten en ser dueños del inmenso ponto, aventurados en su ir y venir libre y solitario. Nadie sabe de su suerte una vez que se arrojan y hasta ahora, ninguno ha regresado a casa, quizá porque hallaron el lugar utópico y no desean volver, o tal vez solo encontraron agua salada que revienta sus pulmones. En tierra otros creen demasiado la realidad y sus fantasmas. Parecen niños jugando a saltar abismos cuando en verdad sufren de vértigo. De vez en cuando alguno salta, se aventura en busca de las aguas y paf, se estrella de plano para descubrir que fue en vano la caída, mientras arriba tiene lugar la celebración de un rito que conmemora la partida de sus almas libres, imperecederas. El acantilado es la suma de las dos partes. Los sueños utópicos y los deseos realizados se juntan con los cuerpos rotos por el impacto de la caída. El mar se lleva una parte y en las rocas se perciben vestigios de osamentas antiguas. Albatros y gaviotas toman los más frescos como alimento y alzan vuelo para ser objeto de adoración de los que creen que la libertad está representada en unas alas abiertas. *Director Taller de Literatura y Escritura ‘Hugo Ruiz Rojas’, de la Universidad del Tolima *Editor de la revista ‘Palabra realizada’
El niño que trajo el mar
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FACETAS Luis Fernando Duque agradece el reconocimiento de la gente
Celebra cuatro décadas bailando ‘por deporte’ Una lesión en su juventud hizo que este ibaguereño nacido hace 60 años cambiara de disciplina, y hallara en la danza el motor de su vida y de la de cientos de niños, jóvenes, adultos y adultos mayores.
TRABAJO MUY SOCIAL Más significa para él la labor con las comunidades, y así sucede con Nueva vida, grupo de abuelos que surgió hace 25 años, con pensionados de la Caja Nacional de Previsión Social. Fue la muerte de una entidad y el nacimiento de un proceso artístico invaluable. “Siempre he sido muy afecto a trabajar el tema social. Fui un día a visitar el Jardín de los Abuelos con la Codatol, y después de terminada la presentación, los adultos mayores nos sacaron a bailar, vimos que les gustaba mucho el tema y hablamos con la directora. “Le dije que quería venir a trabajar ahí, me respondió que no tenía con qué pagar, pero yo le dije que mi mejor pago era que pudiéramos hacer algo y montar el grupo de danzas. Empecé y me enamoré, pero logré enamorar a otras personas, entre ellas a mi mamá”, narra. Ella era modista, y un día, al ver que para una presentación el grupo del Jardín no tenía los trajes, se los ofreció, se los hizo y se los obsequió. Eran 16 trajes, para ocho mujeres y ocho hombres. Después llegó la presentación en Cajanal. Después de haber brindado la muestra, “me llamaron para trabajar con pensionados, organicé una muestra allí y surgió un grupo hasta cuando desapareció la entidad, de ahí los integrantes me dijeron que querían seguir bailando, pero conmigo. “Ahí nació Nueva vida, que cumple 25 años. Hemos recorrido el país casi que de punta a punta, porque adonde va la Compañía de Danzas del Tolima va Nueva vida. Somos una familia de niños, jóvenes, adultos y adultos mayores, unos 40 a 50 bailarines”, cuenta.
HERNÁN CAMILO YEPES VÁSQUEZ culturales@elnuevodia.com.co
No le gusta que le digan maestro, pues, a su juicio, el verdadero maestro es Jesucristo. Luis Fernando Duque lleva 40 años andando por un sendero que, aunque fue fortuito, le ha significado reconocimiento como uno de los más sensibles y dedicados gestores culturales de la región. Así es. Fortuito porque, antes de la danza, fue atleta. Con los colores vinotinto y oro alcanzó a figurar ante el país y el mundo, pero una artritis séptica se interpuso y le hizo cambiar de rumbo, al conocer en aquel entonces, hablamos de cuatro décadas atrás, esa nueva oportunidad. “Me afectó la cadera, donde empata el fémur, pero como siempre he sido pilo y no me gusta estar quieto, aproveché que uno de mis guías en la Liga de Atletismo tenía una escuela de formación en danzas, y aunque yo era un tronquito,
para que participara en el Festival Nacional del Bambuco, lo que al final se frustró. “Ahí empezó un proceso sólido de formación en danzas muy dedicado (…) Saliendo del gobierno de Armando Devia, me pasaron al Instituto Tolimense de Cultura (ITC), pero yo seguía bailando”, cuenta, al recordar que fueron 13 años de escalamiento interno. Narra que empezó como jefe de prensa, luego pasó a la dirección de la Escuela de Danzas, después jefe de Planeación Cultural, luego fungió como Secretario General (e) y director, hasta cuando salió. De ahí, lo suyo fue seguir bailando.
VIDA DE PROCESOS Mientras laboraba en el ITC, recuerda, fundó el programa Red Folclórica del Tolima, con el que buscó satisfacer las necesidades de que en los municipios se fomentara la danza, “fue el primer programa de ese tipo en el país y sirvió de ejemplo”. Esto lo justifica en que en cuanto al Tolima se logró tener 120 monitores consolidados con ese proceso de formación, y en que, además, hoy en día existen decenas de programas con el reconocimiento del Ministerio de Cultura. “Hoy llegas a cualquier municipio y ves dos o tres grupos de danza. Están el interés de las alcaldías y el reconocimiento del Ministerio. No he sido el politiquero. Trabajamos muy independientes y hacemos una labor muy silenciosa”, apunta. Este trabajo al que se refiere lo desarrolla con la Compañía de Danzas del Tolima (Codatol), que surgió hace 29 años y que le ha permitido conocer la danza en los 47 municipios, con sus facilidades o sus debilidades, ya sean administrativas o sociales. “Hay una altísima dificultad, que no hay jóvenes que quieran hacer danza folclórica, sino otros géneros, pero el bailar un bambuco o una rajaleña no lo están haciendo y no lo hacen con gusto”, afirma con la convicción de que el panorama puede cambiar.
me invitó a hacer parte del grupo”, cuenta. Fue como una terapia, que lo llevó a conocer a vistosos exponentes de la danza como Mercy Hurtado de Pulecio, con quien trabajó durante un tiempo, debido al gusto que le generó esta nueva práctica, a la que sucedieron unos años de periodismo. Como empírico, tuvo algunos años de experiencia en esta labor en la Gobernación, donde no dejó de lado esa pasión artística, con la que incluso preparó a una de sus hermanas
“
Me gusta mucho trabajar fuera de Ibagué, apoyar los procesos en los municipios, donde más carecen de esos apoyos pero uno encuentra muchas más oportunidades porque los niños y jóvenes tienen el interés.
”
Codatol ha sido el único gupo tolimense en el Desfile de Silleteros, al que ha sido invitado en tres ocasiones (2001, 2006 y 2008), y en dos en la Noche colombiana de Mitos y Leyendas (2000 y 2007) con que se inaugura el alumbrado navideño, con la obra ‘Bulira, princesa panche’, basada en Piedras.
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FACETAS Búsqueda espacial
El poema
Elías Nandino
I
II
Antes de haber nacido, cuando apenas en las galaxias era calofrío, o sed en rotación por el vacío, o sangre sin la cárcel de las venas;
¿Cuántas transmutaciones has pasado? ¿cuántos siglos de luz, cuántos colores, nebulosas, crepúsculos y flores para llegar a ser, has transitado?
antes de ser en túnica de arenas un angustiado palpitar sombrío, antes, mucho antes que este cuerpo mío supiera de esperanzas y de penas:
¿En qué constelaciones has brillado? ¿Después de cuántas muertes y dolores, de huracanes, relámpagos y albores la forma corporal has conquistado?
ya buscaba tu nombre, tu semblante, el disperso latir de tu vivencia, tu mirada en las nubes esparcida;
No puedo concebir mi pensamiento esa edad atmosférica que hicimos en giratoria espera; mas yo siento
porque, desde el asomo delirante de mis instintos ciegos, tu existencia era ya por mis ansias presentida.
que milenios de lumbres anduvimos esperanzados en el firmamento, hasta unir este amor con que existimos. *Poeta mexicano
Obra de Michael Kagan
Editorial: Random House Título: Razones para desconfiar de sus vecinos
Autor: Luis Noriega Páginas: 304
Un justiciero que es la pesadilla de los taxistas avivatos; un español desempleado que, sin proponérselo, termina haciéndose pasar por un gurú de la autoayuda; unos atemorizados residentes de un pequeño edificio que sospechan lo peor de sus vecinos; un escritor que ,para sacudirse sus fracasos intenta ser otro, y roza el crimen, son algunos de los personajes de estos cuentos divertidos e inteligentes, lúcidos y provocadores, con lo que Luis Noriega refresca la literatura colombiana contemporánea. “Este libro presenta una realidad versátil y sorprendente contada con humor agudo y original. Es un mundo cotidiano y familiar, narrado con inteligencia literaria que se mueve hábilmente entre la alta cultura y la cultura popular, sin perder frescura”, es parte de lo que escribió el jurado en el veredicto como ganador del Premio de Cuento Gabriel García Márquez.
NOVEDADES LITERARIAS Editorial: Siruela Título: Los niños
Autor: Carolina Sanín Páginas: 154
Con ecos de la novela Grandes esperanzas de Charles Dickens y de películas como Gloria de John Cassavetes y El chico de Charles Chaplin, Los niños es una novela inquietante y profundamente original, todo un hallazgo literario de una de las voces más interesantes del panorama de la literatura latinoamericana actual. Laura Romero, antigua locutora de comerciales de muebles y del servicio telefónico que da la hora y rentista de la mina de sal familiar, vive con su galgo Brus y es asidua de los supermercados. A la casa de esta mujer solitaria llega, una noche, un niño de seis años llamado Fidel. No se sabe de dónde viene ni quién es, habla siempre misteriosamente y parece no estar familiarizado con los usos del mundo. A través de la historia central de una pareja insólita -la de un niño y una mujer que no es ni pretende ser su madre-, y en un tono de fábula clásica, y con visos de terror psicológico, explora los límites del aislamiento y la intimidad y hace una reflexión, en ocasiones humorística, sobre la compasión, la maternidad, la hospitalidad, el abandono y la infancia.
La palabra de la semana
Payaso Uno de los personajes tradicionales de la commedia italiana era una especie de bufón, vestido con ropas estrafalarias confeccionadas con la misma tela burda que se usaba para recubrir los colchones de paja. Por esa razón, se le llamó pagliaccio, palabra formada a partir del italiano paglia ‘paja’, derivado del latín palea, paleae. En francés, en la segunda mitad del siglo XVIII, se llamaba a este personaje paillasse, una antigua palabra que desde el siglo XIII significaba ‘bolsa de paja’. En castellano, la palabra payaso aparece registrada en 1884, en un poema de Manuel Breton de los Herreros: Otro con importunas contorsiones Cual payaso en grotesca pantomima Piensa mover del pueblo las pasiones. Ya figuraba en el diccionario de la Academia en su edición de 1817, como ‘el que en los volatines y fiestas semejantes hace el papel de gracioso, con ademanes, trajes y gestos ridículos’. GERENTE: Miguel Ángel Villarraga Lozano EDITOR GENERAL: Edwin Ballesteros Vásquez COORDINACIÓN: Redacción Cultural EL NUEVO DÍA PERIODISTA: Hernán Camilo Yepes Vásquez DISEÑO: Edison Guarnizo FOTOS: Camilo Yepes. Suministradas. Internet. Colprensa. TEL.: 2770050. Ibagué - Tolima - Colombia. PÁGINA WEB: www.elnuevodia.com.co CORREO ELECTRÓNICO: culturales@elnuevodia.com.co FACEBOOK: El Nuevo Día - Colombia - Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial sin autorización expresa del Grupo Editorial Aguasclaras S.A.. ISSN: 021545-8.