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FACETAS ALEJANDRA CAVIEDES
“Siempre quedan ideas, quedan dudas y, sobre todo, preguntas cada vez que leemos un cuento. ¿A quién le escribo para sacar la emoción guardada? ¿Qué hago con esta tristeza, alegría o nostalgia que me queda después de la lectura? ¡En este museo, no hay problema! De esta manera 230 niños, estudiantes del Colegio Liceo Colombia, exponen sus pensamientos en ‘Cartas al Cuento’, su museo que para este año tomó elementos como la fotografía y la ilustración para expresar lo que queda después de leer una de las 25 obras escogidas dentro del Plan Lector del proyecto de Lengua Castellana. A través de un ejercicio constante de lectura, los más pequeños se han apropiado de las letras y en un alto porcentaje, aislado de las pantallas que
La exposición irá hasta el 30 de mayo en las instalaciones del colegio.
En Colegio Liceo Colombia
Museo
’ o t n e u C l a ‘Cartas
en la actualidad permanecen en su cotidianidad. Lograr que exista un “después”, de los tantos posibles pero poco conocidos, es la particularidad que los motiva no solo a adquirir un hábito de la lectura sino a proponer y cuestionarse frente a las situaciones que se presentan, identificándose con algún personaje de las narrativas que conocen. Por eso, luego de leer, ellos tuvieron tres alternativas para realizar su pieza: invitarlo, exhortarlo o felicitarlo. Así entonces, trabajaron de la mano de un grupo de profesionales quienes los acompañaron y guiaron para obtener la exposición que irá hasta el 30 de mayo.
El proceso El niño, eje central del proyecto, avanzó en compañía de su familia leyendo la obra en casa, luego en el colegio fueron su docente, la coordinadora académica, el maestro de teatro, un fotógrafo y un ilustrador quienes terminaron de darle forma al producto final. “El Museo del Cuento lleva 20 años; lo que nosotros hemos querido es que los niños se apropien y se enamoren de la literatura”, le contó a EL NUEVO DÍA Nohora Lucía Guarnizo, rectora de la Institución.
La exposición Esta vez, por pimera vez, el montaje consta de 230 fotografías ilustradas, donde cada estudiante a partir de la obra que leyó, responde, cuestiona o pregunta sobre algo que haya llamado la atención. En la escena, además de posar junto a su protagonista, interviene escribiendo no importa si sabe hacerlo o no, porque aunque los más pequeños, que cursan preescolar tienen un traductor, en este caso su docente quien luego de sus primeros trazos, tiene la misión de hacerlos legibles para el espectador.
a carta le n u e d s é v a r t Los niños a preferido, je a n o s r e p u escriben a s ue narra q a r b o a n u r luego de lee ucen un d o r p e u q s le historias rea y varias s o t n ie im t n e cúmulo de s iones. buenas intenc FOTOGRAFÍAS: JORGE CUÉLLAR - EL NUEVO DÍA
Se espera que el museo se convierta en itinerante y visite, a través del programa Guiparques, al rededor de siete bibliotecas públicas mucnicipales.
Siempre que se termina de leer un libro, quedan incógnitas, sensaciones, cuestionamientos, que incluso muchos sienten reflejados en su cotidianidad.
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FACETAS
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i la violencia, ni los ‘buenos ojos’, ni los tantos obstáculos fueron impedimento para Libardo Lozano Mora, un maestro, un amante del folclor y las tradiciones que a través de un arduo trabajo pudo argumentar debido a sus investigaciones. Nacido en Anzoátegui, el maestro Lozano recuerda aquellos primeros años en los que junto a su familia tuvo que emprender un éxodo forzado por los lamentables enfrentamientos de la época que dejó miles de víctimas. Recuerda que llegó a la Capital Musical siendo aún muy joven y creció junto a una hermana donde unos familiares que quisieron ayudarlos, pues siendo 10 hermanos, la situación para sus padres no era la más fácil y recurrieron a los suyos para iniciar una nueva vida. Hijo de un núcleo emprendedor, aprendió de su padre los conocimientos del sector público para aterrizar en el poder judicial, hecho que para el maestro Lozano fue determinante porque junto a su gran personalidad inquieta, adquirió destrezas en la digitación de las máquinas de escribir por lo que más adelante tuvo la oportunidad de entrar al sector y go-
zar en la actualidad de una pensión. Mientras narra esta parte de la historia, decide detenerse y recordar con nostalgia que de no haber sido por esta profesión, estaría pasando infortunios; “de la cultura no he recidibo un solo peso, todo ha corrido por cuenta mía”. Aún se pregunta cómo llegó la danza a su vida. Sobretodo cuando fue en su adolescencia que con un gran impulso entró a las danzas folclóricas del Tolima, que dirigía la maestra Mercy Hurtado de Pulecio en el año 1965. Es decir que Lozano Mora lleva más de cincuenta años embelazado, encantado por los místicos ritmos y trajes de colores que no solo representan a las regiones sino que esconden historias que dignifica, critican y representan a los verdaderos héroes de la patria, los campesinos.
Un camino trazado en acuarelas Como si fuera un hechizo, las danzas le trazaron al maestro Lozano un camino que aún recorre, pues en poco tiempo logró convertirse en un referente para su compañía y sin saber cómo, también lo convirtió en profesor. De un primer acto, con muchos elogios recorrió no solo los escenarios de la ciudad sino convertirse en referente junto a su nueva compañía, Acuarela, en las fiestas
del folclor que año tras año tomaron más fuerza y fueron las más importantes del país. “Han cambiado cien por ciento, ya no son como antes”, confesó Lozano. Ya no existen aquellos tiempos donde los tolimenses se congregaban en la ciudad para celebrar por todas las calles aquellas tradiciones que vienen de los antepasados. “Las reinas y las fiestas eran del pueblo y para el pueblo (...) eran populares, recorrían las discotecas que se ubicaban a los alrededores del
parque Manuel Murillo Toro y la gente podía conocerlas; ahora las esconden y nada más se les ve en el desfile”, agregó. En paralelo, el maestro Lozano continuó en las danzas folclóricas del Tolima, su compañía Acuarelas y su trabajo en un juzgado. Mantuvo un equilibrio tan impecable que lo hizo ganar becas, el permiso de sus jefes y la aceptación de una región. Aunque asegura que su familia jamás compartió su gusto hacia la danza y el folclor, resalta con mucho orgullo los logros que recibió humilde-
Un folclorólogo que ha entregado media vida a las raíces
Un eterno amor
al folclor Entregarse por completo para preservar las tradiciones nunca ha sido un esfuerzo.
mente y lo pudo reflejar a su grupo de baile.
Un encuentro Como muchas cosas en su vida, Lozano tuvo un acierto que lo hizo conocer personas que también compartían su gusto hacia el folclor. Tanto así que se rodeó además de bailarines, de artistas de otras líneas que también le aportaron a su carrera, experiencias significativas. Sin embargo, un encuentro con Blanca Álvarez, escritora tolimense y referente para el país en temas de tradiciones, fue lo que lo impulsó a investigar y darle bases sólidas para continuar en la pedagogía, pues para este maestro compartir sus conocimientos es la base de todo su trabajo. No salió de la biblioteca de Blanca Álvarez los fines de semana, conoció muchas creencias populares y así fue como fundamentó sus interpretaciones. “Yo le debo la danza a Mercy Hurtado y la investigación a Blanquita”, refirió. Por eso no dudó en aprovechar una oportunidad que lo consolidaría como uno de los folclorólogos más importantes.
Un investigador Viajó a Coyaima con su cuñado, un funcionario del Instiuto Geográfico Agustín Codazzi a conocer y aprender de los campesinos de la región, sus prácticas tradicionales que a pesar del tiempo se mantenían vigentes. “Me permitieron ser parte de la ‘Bajada de la Virgen’, un homenaje que se cumple durante tres días con sus respectivas noches donde los campesinos agradecen por los buenos tiempos de la cosecha reuniendo la chicha, el guarapo, varias comidas y diferentes danzas como ofrenda”, explicó. Y añadió: “De ahí realicé mi primera investigación, ‘El baile de la Caña Brava’, que me dio el reconocimiento como el primer maestro que sacó una danza de
UNA OPORTUNIDAD MACONDEANA Lozano Mora lamenta aquella vez en que su compañía tuvo que desistir de acompañar hasta Estocolmo a Gabriel García Márquez, para recibir el Premio Nobel porque los padres de los niños que pertenecían al grupo, no los dejaron ir. “Teníamos que estar durante dos meses en Bogotá preparando la presentación, pero por obvias razones los papás no permitieron que este loco se llevara por tanto tiempo a sus hijos”, lo recuerda mientras sonríe.
sto me llevó a participar del laboreo (...) esto uentro Nacional de Folclo‘Primer Encuentro rólogos’ que me permitió llevar el camenario”. Así fue como llegó pesino al escenario”. al punto alto de la cima que lo hizo recoMaestro de Maestros’. nocer como ‘Maestro
Una lucha Aunque el maestro Lozano recogió muchos frutos os de su carrera, también asumió muchos chos retos ron más que le costaron que lágrimas. as. Su fundo amor profundo por el folclorr hizo que todos loss recursos para sus es y investigaciones ones presentaciones añía, con la compañía, corrieran por opia. cuenta propia. o lleHecho que lo vó casi que a la banca rota, pero que también le generó el ím-ntipetu para continuar; “ahora tenzar de go que empezar on los cero, ya no son pos, en mismos tiempos,
algún momento la última generación de Acuarela me dio la espalda y hasta tuve que vender los cientos de trajes que tenía (...) esta era una compañía que lo tenía todo, ahora desde hace unos diez años me han echado al olvido”. Con más de cincuenta años de vida artística, el maestro Lozano recuerda con decoro aquellos tiempos dorados en los que el San Juan era la razón de ser de su tierra; y expresa su preocupación por la actualidad que ya no se interesa por las tradiciones que un día tuvieron hasta decretos. “La Administración emitía un decreto en el que se manifestaba que todos los ciudadanos para tiempos de fiestas debían portar traje típico”, señaló. No obstante, ahí no para aquella voz de protesta. El maestro Lozano a partir de sus investigaciones encontró
que Ibagué no tenía una danza y una vestimenta propia y por eso ha presentado en varias ocasiones el boceto del traje típico que aduce a los Ocobos, árbol insignia. “Incluso hice la investigación propia de la llegada de este árbol para agumentar la necesidad de su confección y baile”.
Su legado Haber recorrido el territorio le hizo entender que debía compartir sus conocimientos a las nuevas generaciones. Lozano ve con urgencia que no se pierda el sentido de pertenencia por lo propio. ASí fue como escri-
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FACETAS Con esta boca, en este mundo
El cuento
No te pronunciaré jamás, verbo sagrado, aunque me tiña las encías de color azul, aunque ponga debajo de mi lengua una pepita de oro, aunque derrame sobre mi corazón un caldero de estrellas y pase por mi frente la corriente secreta de los grandes ríos.
de la caída, el triunfo del vocablo, con la lengua cortada. ¡Ah, no se trata de la canción, tampoco del sollozo! He dicho ya lo amado y lo perdido, trabé con cada sílaba los bienes y los males que más temí perder. A lo largo del corredor suena, resuena la tenaz melodía, retumban, se propagan como el trueno unas pocas monedas caídas de visiones o arrebatadas a la oscuridad.
Tal vez hayas huído hacia el costado de la noche el alma, ese al que no esposible llegar desde ninguna lámpara, y no hay sombra que guíe mi vuelo en el umbral, ni memoria que venga de otro cielo para encarnar en esta dura nieve donde sólo se inscribe el roce de la rama y el quejido del viento.
Nuestro largo combate fue también un combate a muere con muerte, poesía. Hemos ganado. Hemos perdido, porque, ¿Cómo nombrar con esta boca, cómo nombrar en este mundo con esta sola boca en este mundo con esta sola boca?
Y ni un solo temblor que haga sobresaltar las mudas piedras. Hemos hablado demasiado silencio, lo hemos condecorado lo mismo que a un vigía en el arco final, como si en él yaciera el esplandor después
Autora: Olga Orozco. 1920 - 1999. La Pampa, Argentina. Pablo Picasso/Mujer llorando
Una declaración de amor a la ciudad adoptiva en la que reside Peter Kuper desde 1977; en este diario lleva a cabo un recorrido a través de la historia de esta ciudad desde los alocados años 80 y sus aventuras en el barrio Brooklyn hasta la conmoción que supusieron los atentados del 11-S para sus habitantes. Una obra desbordante de genialidad, que permite apreciar los incontables registros gráficos de Kuper, a la que el propio autor ha calificado como su mejor trabajo.
Se basa en extractos del célebre capítulo del autor alemán sobre el poder del dinero de la obra Manuscritos económicos y filosóficos de 1884. En esa época, Marx era un joven desafiante y crítico para con un mundo emergente de codicia descontrolada y consumo. Las originales imágenes del ilustrados español Maguma sirven como herramienta crítica y comunicativa para cuestionar el desenfreno consumista promovido por las economías del mercado. Inspirado en el relato bíblico de la Caída, el artista representa, mediante trazos surreales que efectúan un guiño al arte de El Bosco, un mundo continuamente atravesado por un afán de insaciable acumulación.
Editorial: Libros del Zorro Rojo Título: El dios dinero Autor: Karl Marx
Editorial: Sextopiso Título: Diario de Nueva York Autor: Peter Kuper
NOVEDADES LITERARIAS Dentro de toda mujer alienta una vida secreta, una fuerza ponderosa llena de buenos instintos, creatividad y sabiduría. Es la mujer salvaje, una especie en peligro de extinción debido a los contantes esfuerzos de la sociedad por “civilizar” a las mujeres y constreñirlas a rígidos papeles que anulan su esencia instintiva. En este libro, Clarissa Pinkola revela ricos mitos interculturales, cuentos de hadas e historias (muchas de ellas relativas a su propia familia) para constribuir a que las mujeres recuperen su fuerza y su salud, atributos visionarios de esta esencia instintitva.
Editorial: EdicionesB Título: Mujeres que corren con los lobos Autor: Clarissa Pinkola Estés
En esta nueva obra de corte autobiográfico ambientada en el Beurit de los años sesenta, Seina Abirached se inspira en los desvelos de sus bisabuelo por crear un piano “bilingüe” que le permita tocar con el instrumento occidental los cuartos de tono de las melodías orientales. Abirached, una de las dibujantes de cómic más relevantes del panorama internacional, cuelve a explorar con lucidez, humor y ternura las afinidades culturales entre Oriente y Occidente.
Editorial: Ediciones Salamandra Título: El Piano Oriental Autor: Zeina Abirached
La palabra de la semana
PAGANO Pago, es una voz arcaica procedene del latín pagus, que conserva, por lo menos en el Río de la Plata, en Bolivia y en el Perú, el significado de “lugar donde una persona nació o donde está arraigada” o, también, el de “lugar o región, principalmente rural”. Pagus se formó en latín a partir del verbo pango, pepigi, pactum, que significaba “plantar un vegetal”, “clavar en la tierra”, “implantar un hito o mojón”. Como sustantivo masculino derivado del verbo, pagus era “la cosa clavada o plantada”; de allí la idea de un “territorio delimitado”, el pago. En el ocaso del Imperio Romano y en la Alta Edad Media: las personas nacían, vivían la vida entera y morían sin jamás haber salido de su pueblo. Poco a poco, pagano fu cambiando de sentido para referirse ya no a los habitantes de los pagos, sino a las personas que no estaba bautizadas por el rito cristiano.
GERENTE: Miguel Ángel Villarraga Lozano EDITOR GENERAL: Edwin Ballesteros Vásquez COORDINACIÓN: Redacción Cultural EL NUEVO DÍA DISEÑO: Edison Guarnizo FOTOS: Suministradas. Internet. Colprensa. TEL.: 2770050. Ibagué - Tolima - Colombia. PÁGINA WEB: www.elnuevodia.com.co CORREO ELECTRÓNICO: culturales@elnuevodia.com.co FACEBOOK: El Nuevo Día - Colombia - Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial sin autorización expresa del Grupo Editorial Aguasclaras S.A.. ISSN: 021545-8.