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FACETAS Ya bajó el sol y la tarde continúa sudando en una rueda tropical. Detrás de humos de tazas de café, como cortinas vaporosas, se asoman rostros de hombres parapetados en los muebles rústicos de madera en una cafetería ubicada en el centro de la urbe de los ocobos en flor. El tiempo corre en agosto del año 1998, atorado con tragedias por el terrorismo sembrado por los carteles de la droga. Se vive entre el filo de la muerte, en un pánico del color del papel sin escritura. Pareciera como si el mundo se fuera acabar en la brevedad del instante. A romper en pedazos. A volar en trizas el paisaje bello del país. Unos hombres, acuden por las tardes y debajo de aspas veloces de abanicos, que se llevan las palabras y las arrastran a otras mesas y se depositan en el piso y luego son barridas como basura inútil de la digestión del día. El periodista Natanael Rondas, es la cabeza del grupo, y prepara a unos amigos seleccionados, a fin de salvarlos de la muerte inminente del cierre del siglo XX. Natanael tiene atrapado a los contertulios, convencidos que la tragedia vivida con petardos y bombas, es un augurio de los finales del tiempo y apocalipsis de los últimos días del año 1999, tal como reza en los oráculos mayas. El final está cerca y para ello y basado en la ufología y la doctrina gnóstica del maestro Samael Aun – Weor, la única salida posible es la huida en una nave espacial, antes de la fecha marcada para los finales del tiempo. Todo el drama apocalíptico lo basa en revistas especulativas de presencia de extraterrestres y registros fotográficos de avistamiento de ovnis sobrevolando los cielos de ciudades, tal como un aviso de la tragedia. Natanael, ha regresado de las aventuras ocurridas en El Cerro de Pacandé, próximo a los pobladores y nativos natagaimas, después de luchar contra el calor agobiante y a donde acudió a pescar información de peso y credibilidad para ese proyecto enajenado de escapar con sus discípulos en una nave interestelar. Cuando alistó el viaje al cerro, organizó el sombrero alón, ropa y calzado de color blanco, tal como se distinguió siempre; y creyó que la excursión sería fácil, tal como si fuera lanzar agua bendita sobre el
El cuento
La nave misteriosa
Autor: José Hilario Yepes
muerto, pero el calor asfixiante, secaba todo, chamuscando el paisaje, agrietando los minerales, y el viento como un fogón con un polvo barroso, le borró la máscara de periodista, que había obtenido por medio de un aviso publicitario, en donde se ofrecían cursos por correspondencia sobre agricultura, mecánica automotriz y periodismo. El hombre, persistió mucho tiempo detrás del conocimiento de los denominados monjes encostalados, por vestir con costales como esos sacos en donde se empaca la papa; seres descalzos y penitentes, arrastrando cruces de madera, para expiar el pecado de los hombres. Pero, esos monjes no hablaban con ninguno. No recibían dinero o alimento. Simplemente eran unos penitentes deambulando por las carreteras y caminos del trópico, y quienes habían seleccionado el Cerro de Pacandé, como centro espiritual. El periodista, estaba seguro que podía obtener información sobre el tema de los finales del mundo a través de éstos monjes; y dormía entre las rocas del inhóspito cerro, consumiendo hierbas y granos de la desértica vegetación, poblada con plantas con espinas como el árbol del pelá, el payandé y xerofíticas como los cactus y la cizaña. Una tarde, cuando hurgaba con una vara a un arbusto para saborear una fruta fresca, rozó torpemente un avispero y el hombre huyó enloquecido por entre las espinas y los zumbidos de las avispas coloradas y en el puesto de salud los extranjeros, las ponzoñas de los furiosos insectos, pero le quedaron las huellas y las cicatrices de la batalla. Así también, le amputaron un dedo del pie izquierdo, debido a una gangrena por la picadura de una araña polla; y las hormigas le cercenaron un trozo de pabellón de una oreja mientras dormía plácido bajo el techo de las estrellas, y se llevaron al nido el trozo de oreja. Luego, se dio cuenta que las tambochas exhibían como un estandarte de guerra contra otros animales ponzoñosos su oreja; y Natanael le hablaba al pedazo de oreja y ella como buena receptora escuchaba entre la cueva de mineral y oía con atención las palabras del desorejado y ella deseaba regresar a su cuerpo, pero las fieras tambochas jamás lo permitieron. Con el tiempo al tro-
- ¡No interesa eso! ¿Qué quieres? ¿Qué deseas?
gura el planeta “ajenjo”, un astro de pésimos augurios por la devastación y muerte que siembra a su paso.
Natanael confesó a bocanadas agrias y dulces entre una saliva pastosa y carente de agua, que salía como erupción volcánica de palabras que rodaban por el cerro como piedras de lava incandescente, y era la boca de un volcán que eructaba por fin y después de mucho tiempo la idea prisionera en la garganta, y dijo:
El periodista les comenta a aquellos hombres apoltronados como minerales en las bancas de la calle peatonal del centro de la ciudad, y, en donde confluye un ejército de desempleados que sacuden historias que se las lleva el viento fresco y con él llega el recuerdo de Natanael y la fracasada misión, sus predicciones de los finales del tiempo; y surge la verdad de aquella voz que habló en el cerro del Pacandé, fue la voz de un burletero, un hombre chistoso del pueblo, de aquellos personajes que surgen en los episodios jocosos de la vida.
- ¿Es verdad que el año 2000 es el cierre de la existencia de éste mundo? ¿Y sí podremos salvarnos del apocalipsis con el grupo de amigos e iniciados, trasportados en una nave espacial?
zo de oreja le brotaron hongos y esporas que cubrieron la región y luego fueron consumidos por jóvenes curiosos en plantas y elementos alucinógenos. Un humilde hombre de pueblo y quien vigilaba el accionar del periodista Natanael Rondas, el ufólogo, le dijo: - ¡Si usted busca un encostalado que le escuche y le diga aunque sea unas pocas palabras, creo que el hermano y monje Antonio, le pueden ayudar.-! Y así Natanael buscó con persistencia al penitente monje y en un atardecer cuando se ve igual de plomizo el ambiente, señalaron por entre el monte gris al encostalado Antonio, quien fue perseguido entre las sombras; y Antonio a veces se perdía en el paisaje del cerro y como un fantasma se dejaba ver diluido entre árboles espectrales y ya al filo de renunciar a la misión, se escuchó una voz como entre aliento de santo y fuego de demonios: - ¡Qué buscas, hermano pecador! Natanael, trató inútilmente de hallar el bulto, el cuerpo de aquella voz que brotaba entre las rocas escoriadas por los rayos del sol y el frío nocturno de la luna. Y la voz continuó allí en el misterio de la oscuridad, solo palabras brotaron de la hojarasca en donde tienen vida los escorpiones y serpientes. -¡Quién es la voz!- preguntó otra voz.
Esta vez y después de un breve silencio, llenado por el vuelo de estrellas y planetas, sonó la voz como un bramido de desbocados elefantes: - ¡Sí, el final está cercano y una nave se posará como un cóndor sobre este cerro bendito y tendrá cupo suficiente para usted y sus amigos! La voz se acalló y solo se oía a lo lejos el vuelo desordenado de la lechuza como en un pasaje de visiones de brujas y espantos. Este episodio, le ofreció al ufólogo fuerza y credibilidad, y pensó que esta vez los presagios se convertían en una verdad y que le daba éxitos a su sufrida misión. Pasaron los años y Natanael se esfumó de las tertulias en la cafetería. También desaparecieron por encanto los iniciados, los pasajeros de la nave espacial, tal vez se cree que perplejos porque el mundo seguía rodando sobre los asimétricos planos del día y los cajones de la noche. Quince años duró la ausencia de Natanael Rondas, el periodista que nunca ha publicado en periódicos y revistas algún artículo, tal vez porque sus escritos están marcados por la impronta de extraterrestres, ovnis y tragedias. Ahora con el cabello blanco y con una versión nueva y apocalíptica, una colisión de astros y cometas, que no se sabe cómo podrá repercutir, pero allí en su historial fi-
Ahora Natanael camina con dificultad apoyándose en el brazo de un joven encargado para la etapa de la vejez. Alrededor de la cabeza le sobrevuelan platillos voladores y naves extraterrestres y con palabras molidas por el óxido del tiempo proclama la vida eterna. Se aproxima a los grupos de concurrentes apostados en las bancas y les dice: -¡La vida es eterna!Luego, arrastrando las páginas de una historia con extraterrestres a bordo, y previendo el final de su existencia proclama sin cansancio: -¡La vida es eterna!Y el lazarillo acompañante no le escucha nada y cierra herméticamente los oídos, igual que los transeúntes de la urbe. Todos chatean buceando entre los celulares. No hay diálogos. Solo celulares en un paisaje que habla en silencio. Se terminó el tiempo de la palabra hablada. Natanel Rondas continúa más limitado, y no se volvió a ver. Se perdió. Tal vez se escapó en uno de los platillos voladores de su historial periodístico.
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FACETAS
COLPRENSA
Se trata de la historia de amor entre Candelaria y Víctor Hugo que el realizador colombiano, siendo su tercer largometraje, decidió narrar en tono de tragicomedia. Todo sucede en Cuba de los años noventa, donde estos dos personajes viven sus días en la monotonía obligada de una isla que se hunde entre bloqueos, hambre, tabaco y ron, hasta que accidentalmente Cande-
laria encuentra una cámara de video con la que ambos empiezan a redescubrir su sexualidad y a escribir un capítulo atrevido en su historia de amor, tras haber cruzado los 70 años. Hendrix tiene una larga experiencia como productor cinematográfico, hasta que en el 2012 presentó su ópera prima como director de ‘Chocó’, y cuatro años más tarde con el thriller ‘Saudó’.
o chocoan l e d a l u c elí ercera p t a l s e a Est
a l u c í l e p a l “Es a r e c n i más s : ” o h c e h e h que
Tras un interesante recorrido por distintos festivales de cine del mundo, incluido el Festival Internacional de Cine de Santander, donde recibió el premio a mejor película en la categoría Colombia en Cinta, Jhonny Hendrix estrena su nueva película, ‘Candelaria’.
Cuba tiempo atrás -¿Cómo llegaron Verónica Lynn y Alden Knight, destacados actores cubanos, a este proyecto? Convocamos a un casting y llegaron muchas personas, pero realmente lo que hago para encontrar a los protagonistas son entrevistas. El personaje de Candelaria estaba planeado en el guión que fuera una mulata, pero la primera que entrevisté era una mujer blanca de cabello canoso a la que le hice dos preguntas solamente: ¿Te has desnudado frente a una cámara? “No, pero siempre hay una primera vez”. ¿Sabes cantar? “No, pero lo intento”. Con eso tuve para decirle a las demás: “gracias, ya tenemos a Candelaria”. Con el personaje de Víctor Hugo todo fue más complejo. Empezamos a hacer entrevistas por todo el mundo porque yo tenía muchas dudas. Llegó un actor cubano
y n n o h J
x i r d n e H
de nombre Jesús Therry y me encariñé profundamente con él, era muy activo, bailaba tap y tenía una sonrisa increíble. Un día, durante los ensayos, enfermó del estómago y tuvo que ser hospitalizado. Una semana después murió, nunca había protagonizado una película y estaba tan obsesionado con el personaje, que encontraron el guión debajo de su cama en el hospital. -¿Y Alden Knight, quien terminó haciendo el personaje? Era un actor que me estaban negando hacía rato, incluso me habían dicho que en Cuba no habían más actores negros de esa edad. Cuando los forcé a llevarme a otros, me presentaron a Alden, quien además resultó ser el mejor amigo de Jesús Therry, el actor fallecido. Hicimos click de inmediato, aunque tuve una charla sincera con él, porque me habían dicho que era muy problemático. Me dijo que no le pagara con tal de interpretar a Víctor Hugo y tenía sus razones: el guión le encantó, quería callarle la boca a todo el mundo y porque la película mostraba una problemática de la que no se habla, el racismo, y una relación mixta entre una mujer blanca y un hombre negro, es muy mal vista en Cuba. -¿Qué tan cierta era esa mala fama?
Él es un Martin Luther King, cree en la libertad y que hay que luchar por ella. Era muy amigo de Fidel Castro, lloró mucho el día en que murió, tanto él como Verónica entraron en depresión absoluta. Nos hicimos muy amigos, él dice que encontró a un hijo y yo digo que encontré a un papá, coincidimos mucho constantemente y fue esa familiaridad y esa amistad que se dio lo que permitió que la película fuera tan sencilla, tan simple y tan sincera al mismo tiempo. -¿Cómo trabajó el tema del desnudo con actores reconocidos que pasan de los 80 años de edad? Fue muy bonito con los dos actores, aunque ellos habían trabajado juntos eran muy distantes el uno del otro. Verónica había accedido a desnudarse pero cuando íbamos a grabar la primera escena le dijo al maquillador y al vestuarista que no lo haría. Le expliqué que era muy sencillo y lo que tenía que hacer, es la confianza que hay entre el actor y el director, en el que saben hasta donde pueden llegar aunque al resto del equipo se la monten. Las escenas son muy bonitas porque fue como un juego desde el principio… acercarse, conocerse mutuamente, cogerse confianza. En las primeras esce-
están juntas porque no hay más opción porque ya nunca se acostumbrarían a vivir separadas. Es la película más sincera que he hecho, cada palabra que está en la película fue pensada, fue sentida, fue dicha, fue llorada, fue un dolor vomitado, digámoslo así, fue un renacer de las cenizas. Yo creo que cuando amo, amo de verdad independiente de todo, lo que pasa es que somos estúpidos y cometemos torpezas, pero nada tiene que ver con el amor, tiene que ver con que somos tercos, egocéntricos y nos dejamos llevar.
nas los distanciaba y después me sentaba a comer con ellos, se notó el cambio de amistad entre los dos actores. -¿Una historia de amor? Sí, es una historia de amor verdadero. De un amor que supera todas las adversidades, la ausencia de hijos, el hambre o el tener que vivir con dos mudas de ropa porque las otras se intercambiaron por comida. Son de esas parejas que, como las hay tantas en la Cuba de los 90,
-Una historia de amor en una época difícil de Cuba... Lo que pasa es que suelo escribir demasiado. Mi película sucede cuando cae la Unión Soviética, cae el muro de Berlín, Cuba abre las fronteras y empieza el turismo sexual, pero mi película no va a nada de eso, mi película es sobre un par de viejos, porque habría que llevar a la gente a ese marco político para que entendieran que es un momento donde no hay nada. En Colombia te dicen que el amor con hambre no dura y la película parte de ese hecho, si no tengo nada quién me aguanta, quién decide caminar conmigo hasta el final.
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FACETAS Exilio
El poema
Alejandra Pizarnik
Esta manía de saberme ángel, sin edad, sin muerte en qué vivirme, sin piedad por mi nombre ni por mis huesos que lloran vagando. ¿Y quién no tiene un amor? ¿Y quién no goza entre amapolas? ¿Y quién no posee un fuego, una muerte, un miedo, algo horrible, aunque fuere con plumas, aunque fuere con sonrisas? Siniestro delirio amar a una sombra. La sombra no muere. Y mi amor sólo abraza a lo que fluye como lava del infierno: una logia callada, fantasmas en dulce erección, sacerdotes de espuma, y sobre todo ángeles, ángeles bellos como cuchillos que se elevan en la noche y devastan la esperanza. Vincent van Gogh. The Bedroom, 1889.
En este diario de viaje por medio oriente, el autor revive su experiencia en Alepo, Damasco, Jerusalén, Ammán, Petra, Áqaba: las costumbres de los hombres y de las mujeres, los ritos sagrados, el exotismo de las calles y los mercados, las maravillas arquitectónica, los vestidos, los olores, la exuberancia de las comidas. Pero en sus pasos reales se entrecruza un intenso periplo interior que combina el repaso histórico.
“Me resulta difícil decir por qué, de entre más de un centenar de cuentos, seleccioné los cuarenta y siete de esta colección. Como le ocurriría a un padre del Oriente contemplando su harén llenos de mujeres y niños, los quiero a todos”, comentaba Singer cuando dio a la imprenta este volumen. Razón no le faltaba porque su universo literario es muy peculiar, casi privado, pero se convierte en universal en cuanto topamos con los deseos y las dudas infinitamente humanas de sus personajes.
Editorial: Lumen Título: Cuentos Autor: Isaac Bashevis Singer Editorial: DEBOLSILLO Título: Oceanos de arena Autor: Santiago Gamboa
NOVEDADES LITERARIAS
“Tenía una habitación propia. Un cuarto luminoso, pequeño y ordenado, casi como una celda, sobrio, que construyó en Monk`s House, su casa de Rodmell, con las ganancias de su novela Orlando. La cama, estrecha, cubierta por una colcha de un blanco virginal, que acentuaba la luz de la ventana, y un cojín solitario. Tenía una librería empotrada que servía de cabecero, un par de sillas y un velador de mimbre donde le gustaba poner un jarrón con flores frescas”.
Editorial: Siglo del hombre Editores Título: Virginia Wolf, las olas Autor: Marchamalo Jesús
Inspiración y trabajo son las dos caras de la creación literaria. Este libro aborda ambos polos en la trayectoria vital y artística de dieciséis grandes maestros del siglo XX y XXI en el ámbito latino. Conscientes de que ambos procedimientos se hacen realidad de modo distinto en cada persona, quisimos seguir de cerca las huellas de los protagonistas de las mejores páginas de nuestro tiempo.
Editorial: Editorial Verbum Título: Cuando llegan las musas Autor: Raúl Cremades y Ángel Esteban
La palabra de la semana
Ironía La ironía es hoy una figura retórica que implica afirmar lo opuesto de lo que piensa, como en este texto del escritor Fernando Báez: El impacto que produjeron las quemas de mayo de 1933 fue enorme. Sigmund Freud, cuyos libros fueron seleccionados para ser destruidos, dijo irónicamente a un periodista que, a pesar de lo que pudiera comentarse, semejante hoguera era un avance en la historia humana: “En la Edad Media ellos me habían quemado. Ahora se contentan con quemar mis libros”. Para Sócrates, en cambio, la eironéia era un método de raciocinio que consistía en simular ignorancia y aceptar las preposiciones del interlocutor para demostrarle enseguida, mediante el diálogo, su inconsistencia. En tiempos de este filósofo, se decía que la ironía tenía seis grados, desde la klenasmós (una ironía leve y no demasiado agresiva) hasta el sarkasmós (el grado más cruel de ironía), pues parece desgarrar la propia carne sarkos del interlocutor.
GERENTE: Miguel Ángel Villarraga Lozano EDITOR GENERAL: Edwin Ballesteros Vásquez COORDINACIÓN: Alejandra Caviedes DISEÑO: Edison Guarnizo FOTOS: Suministradas. Internet. Colprensa. TEL.: 2770050. Ibagué - Tolima - Colombia. PÁGINA WEB: www.elnuevodia.com.co CORREO ELECTRÓNICO: culturales@elnuevodia.com.co FACEBOOK: El Nuevo Día - Colombia - Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial sin autorización expresa del Grupo Editorial Aguasclaras S.A.. ISSN: 021545-8.