FA CE TAS CULTURA AL DÍA Ricardo Angulo Díaz-Granados
Pincel de siete colores y perfume a ciudad Estudio literario
Leyendo a través de las cubiertas Mg. Óscar Iván Londoño Zapata Los recomendados
Acertijos, secretos, thriller y conversión Colprensa
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IBAGUÉ, SEPTIEMBRE 1 DE 2013
Ricardo Angulo es un pincel de siete colores Las 43 pinturas que cuelgan por estos días en el Museo de Arte del Tolima reflejan toda una visión natural en forma de retrospectiva de este artista samario radicado en Ibagué.
HERNÁN CAMILO YEPES VÁSQUEZ
Al observar la obra del artista samario Ricardo Angulo Díaz-Granados es fácil inferir que no es solo la isla de San Andrés el territorio poseedor de siete colores en su mar. Hasta el ambiente más frío e incluso hostil del país se engalana con la inmensidad cromática que sugiere, producto de la experiencia de vida en un mundo festivo, exacto y orde-
nado como el que presenta en su exposición Retrospectiva. Son 43 pinturas cargadas de esa visión particular que ha divulgado por el mundo en sus más de 50 años de vida artística, tanto en la elaboración como en la docencia. Cabe recordar que el maestro Angulo, radicado en Ibagué, inició su recorrido por exposiciones individuales y colectivas en 1967.
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Leyendo
a través de las cubiertas Mg. Óscar Iván Londoño Zapata*
La lectura constituye una actividad relevante para los procesos de aprendizaje de los estudiantes; sin embargo, en algunas instituciones educativas no ha cobrado la centralidad que requiere. Prueba de ello son las prácticas escolares sobre comprensión de textos orientadas por los docentes y llevadas a cabo por
los estudiantes, que evidencian formas desacertadas tanto de concebir el proceso como de orientar su desarrollo en el aula. Otro aspecto que evidencia tal problemática guarda relación con el poco interés de las instituciones educativas por establecer políticas de lectura –y de escritura– claras y explícitas. Esto ha sido tema de múltiples investigaciones que,
Cuadro 1: Clasificación del mensaje paratextual Paratextos Del autor
Del editor
Verbales
Títulos, agradecimientos, dedicatorias, prólogos2, prefacios, epígrafes, tablas de contenido, notas, índices de autores, glosarios, bibliografía, apéndices, epílogo, colofón, entre otros.
Icónicos
Fotografías, caricaturas, ilustraciones, avisos publicitarios, tablas de datos, entre otros.
Verbales e icónicos
Tapa o carátula, nota de la contra-carátula, solapa, bandera, página legal o datos editoriales, entrevistas al autor, gacetillas, afiches, presentaciones, videos, reseñas, catálogos, entre otros.
realizadas desde diferentes disciplinas, buscan reflexionar sobre lo que implica leer en los centros educativos y acerca de las maneras en que se pueden mejorar los procesos de comprensión lectora. Uno de los aspectos en los que convergen dichos estudios tiene que ver con las estrategias de comprensión que los maestros enseñan a sus estudiantes: ¿Qué actividades de lectura son las más eficaces para lograr la comprensión crítica del texto? ¿Cuáles son las estrategias más recurrentes que aprenden los estudiantes? Sin duda, responder lo anterior requiere de un espacio mayor a este texto. No obstante, las mismas prácticas que logramos evidenciar –especialmente en el contexto universitario– nos dejan ver que, en general, la lectura no es un tema abordado ampliamente en las disciplinas. Es decir, la mayor parte de campos de conocimiento la posicionan como una práctica ajena a sus propios constructos epistemológicos, debido – entre otros motivos– a que presuponen que el estudiante ya sabe leer, por lo que no es un problema que deba “solucionar” el programa o la carrera. Idea que debe ser reflexionada y complejizada, sin duda, puesto que cada disciplina, por estar constituida a través prácticas discusivas tanto orales como escritas, requiere de una reflexión profunda acerca de los modos de decir y leer de cada campo profesional. De esta manera, al realizar una revisión acerca de las estrategias de lectura que, aparentemente, “garantizan” la comprensión por parte de los estudiantes, se encuentran variadas actividades. Desde diversas bases conceptuales y
representaciones del leer, algunos maestros proponen y aventuran estrategias –con distintos niveles de complejidad– que buscan que el aprendiz lleve a cabo procesos de comprensión inferenciales, analíticos y críticos. Así, construir la idea global –o macroestructura– del texto a través de la identificación de (macro) proposiciones, reconocer su superestructura, identificar los subtemas, determinar la intencionalidad del escrito, entre otras, se convierten en las actividades más recurrentes para (re)construir los sentidos y los significados de los textos. En casos específicos –como la lectura de libros, por ejemplo– estas siempre apuntan a realizar una valoración acerca del texto mismo. Y, efectivamente, así debe ser. Sin embargo, también es necesario voltear la mirada analítica al conjunto de enunciados que, sin estar integrados directamente al texto, pueden hacer parte del entramado general de la publicación (libros, artículos, entre otros). Me refiero a los paratextos, es decir, al conjunto de enunciados que acompañan el texto principal: títulos, subtítulos, prólogos, prefacios, epígrafes, notas en la contracarátula, entre otros. Es relevante, entonces, involucrar la revisión de tales enunciados en la lectura del texto general, puesto que esto le permite al estudiante no solo valorar los paratextos como discursos importantes para la edición, sino que le facilita desarrollar procesos cognitivos y dialógicos entre múltiples contenidos. Así, por ejemplo, un epígrafe constituido por una cita directa de otra obra que acompaña el texto puede servir al estudiante para que amplíe el contenido gracias a la lectura
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Cuadro 2: Rasgos para el estudio del mensaje paratextual Categoría - Rasgos
s
¿Dónde?
Fecha de aparición Modo de existencia: verbal o no verbal Instancia de comunicación: Destinador y destinatario
¿Cuándo?
Función o propósito
¿Para qué?
Entre imágenes y letras: Una lectura de las cubiertas
dio literario de la obra? Otro ejercicio que debería ser productivo para el desarrollo de la comprensión textual tiene que ver con la lectura –y el análisis– de la cubierta (o carátula) del texto, en el caso de los libros u otros documentos que la posean. Esto último constituye la motivación central del presente escrito. ¿Qué es una carátula o cubierta? ¿Qué motivó su creación? ¿Su análisis puede vincularse con la comprensión del texto que acompaña? ¿Qué tipos de aprendizaje facilita su estudio? ¿Cómo lograr que su análisis sea funcional en los procesos de comprensión lectora? ¿Las carátulas pueden motivar al estudiante para que lea con gusto?, son algunas de las pre-
Pregunta orientadora
Emplazamiento
guntas orientadoras de la reflexión.
de tal obra. Estamos entonces ante un proceso intertextual. Pienso, por ejemplo, en el fragmento del libro La bruja. Un estudio de las supersticiones en la Edad Media de Jules Michelet publicado en 1862, que emplea Carlos Fuentes como epígrafe de su novela Aura (1962): “El hombre caza y lucha. La mujer intriga y sueña; es la madre de la fantasía, de los dioses. Posee la segunda visión, las alas que le permiten volar hacia el infinito del deseo y de la imaginación... Los dioses son como los hombres: nacen y mueren sobre el pecho de una mujer...”. ¿Por qué selecciona Fuentes este texto? ¿Qué relación podría tener con la novela? La lectura del libro de Michelet, ¿podría ofrecer elementos para el estu-
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La cubierta se define como la parte exterior delantera que cubre algunos documentos (especialmente los libros). Esta cualidad práctica hizo que lo relevante en la publicación fuera el texto propiamente dicho y su contenido, más no la cobertura. Durante el siglo V de nuestra era se crearon las primeras carátulas: el paso de los rollos de papiro a los códices –textos conformados por hojas separadas que se agrupaban gracias a la encuadernación–, hizo que los escritores ubicaran en las primeras hojas el título del texto y su autor. Poco a poco emergieron las portadas así como el deseo de decorarlas. Ya en la Edad Media y en el Renacimiento, las cubiertas otorgaron al libro un valor agregado que se traducía en lujo y sofisticación. Es en este momento cuando la encuadernación se reconoce como un arte, equiparable a la alta costura y la orfebrería. Por su parte, en el siglo XIX, con el auge de la imprenta, la producción industrial del papel y la litografía, se realizan variados diseños que se nutrieron con las tendencias artísticas de la época. Este último aspecto se acentuó con más fuerza en el siglo XX. La industria del libro y su respectiva tecnologización hicieron que la función
¿Cómo? ¿De quién? ¿A quién?
instrumental de la portada –como herramienta de protección– se expandiera a otras dimensiones; con ello, la carátula se constituye como un dispositivo publicitario para seducir al lector y así atraer ventas. Igualmente, con el auge del internet, las carátulas se han convertido en elementos importantes para promocionar y vender los libros en variados sitios web. En otro sentido, la cubierta conforma un texto que puede dialogar de múltiples formas con el contenido del escrito. Esta permite que el lector genere hipótesis de lectura al establecer conjeturas o indicios acerca de la información que se presenta en la imagen, en el caso de las cubiertas ilustradas, por ejemplo. Lo interesante de esto es que para la construcción de las carátulas, algunos diseñadores creen pertinente la lectura previa de los textos base. Así, por ejemplo, para el diseñador gráfico y creativo español Fernando Haro: “… no se puede afrontar el diseño de la cubierta de un libro sin haberlo leído antes, nada más, el resto queda en la creatividad del diseñador gráfico que deberá extraer de la lectura la esencia de la publicación y plasmarla en el concepto de la portada”1. En otros casos, son los mismos autores quienes dan ideas para el diseño de las cubiertas de sus libros; aunque otros no se involucran en esto.
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La cubierta como (para)texto: Umbrales o vestíbulos
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Gérard Genette, teórico francés de literatura, es quien acuñó la categoría paratexto a partir de un planteamiento según el cual la obra literaria raramente se presenta “desnuda”, es decir, sin el refuerzo y el acompañamiento de producciones verbales o no verbales, que la rodean para presentarla y darle presencia; esto es, para asegurar su existencia en el mundo, su recepción y su consumación (Genette, 2001). Para el autor, el paratexto es “aquello por lo cual un texto se hace libro y se propone como tal a sus lectores, y, más generalmente al público. Más que de un límite o de una frontera cerrada, se trata aquí de un umbral o –según Borges a propósito de un prefacio–, de un “vestíbulo” que ofrece a quien sea la posibilidad de entrar o retroceder” (Genette, 2001, p. 7). El paratexto es, en este sentido, la puerta de entrada al texto y posee, según Genette, un estatus pragmático definido por las características de su situación comunicativa: naturaleza del destinador, del destinatario, fuerza ilocutoria de su mensaje, entre otros. Del mismo modo, el autor propone como constitutivos de los paratextos, elementos verbales (prefacios, epígrafes, notas, entre otros), así como manifestaciones icónicas (ilustraciones), materiales (tipografía y diseño) y aspectos factuales como algunos hechos que ocurren de la recepción que circula a través de diversos medios acerca el autor, por ejemplo
(Alvarado, 1994). Igualmente, Genette destaca, como elementos integrantes del paratexto, el peritexto y el epitexto. El primero conforma los dispositivos que rodean el texto dentro de los límites del libro, mientras que el segundo abarca los diversos discursos que la editorial construye con propósitos publicitarios y comerciales (gacetillas, entrevistas, catálogos, afiches, entre otros). En el cuadro nùmero 1 se observa una posible clasificación de los paratextos. Al referirse a los estudios particulares de los elementos paratextuales, Genette plantea que se deben considerar cierto número de rasgos cuyo examen permite definir el estatus de un mensaje paratextual, cualquiera que sea (Genette, 2001, p. 10). Algunos de estos rasgos se presentan en el Cuadro dos. Los interrogantes y categorías de ese cuadro operan como derrotero inicial para el estudio del mensaje paratextual, que se irá complejizando en la medida en que se involucren otras dimensiones propias de la materialidad textual verbal o no verbal.
sentido entre ambos textos (ilustración y escrito) sino que, además, hace que desarrolle formas de abordaje de discursos gráficos. ¿Cómo realizar entonces la lectura de la portada? Un breve ejemplo servirá para ilustrar lo anterior. Está el libro La lectura. Estrategias de comprensión de textos expositivos, publicado en 2001 en Colombia por la doctora colombiana Gladys Stella López Jiménez. Este libro hace parte de una colección de textos financiada por el Minis-
Cuadro 3:
Caracterización de la dimensión visual de la cubierta Registro visual Descripción
Agentes
Ser humano
La carátula presenta un ser humano desnudo en diferentes posiciones. No se muestra desde su parte frontal, sino de espalda. En un primer momento, se encuentra tendido sobre un planeta en posición fetal o embrionaria y poco a poco modifica su estado corporal hasta ubicarse en pie para dirigirse a otro “mundo”, a través de un movimiento ascendente. En esta última posición, levanta sus brazos para tomar un libro.
Universo Planetas
Se observa el universo como macro-espacio y, específicamente, dos planetas de gran tamaño (microespacios). El primero se ubica en la parte inferior derecha de la imagen y su superficie es muy similar a la del planeta Tierra. En este se aloja el ser humano. El segundo se ubica en casi toda la parte superior de la carátula y está conformado por un grupo de libros abiertos. La gráfica no muestra los planetas completos, sino una parte de ellos. De igual manera, se observan unos círculos de color azul que simulan ser planetas, en el más grande de ellos se ubica el número 2 que hace alusión al volumen de la colección de libros.
Libros
Los libros se muestran como textos escritos que configuran el segundo planeta. Además, la carátula muestra un grupo de libros que operan como peldaños que facilitan el ascenso del ser humano al planeta.
Logo y dirección de Fidec
Este logo autoadhesivo no hace parte del diseño de la carátula, sino que fue ubicado en ella para indicar la Fundación de Investigaciones para la Educación, la Comunicación y el Desarrollo Social (FIDEC). La imagen presenta la dirección de la fundación, los números telefónicos y la ciudad.
Entre mundos y lecturas
El análisis de las portadas de los libros que leen los estudiantes constituye un primer paso importante en la comprensión. Si bien es cierto que la valoración de la cubierta no determina de manera directa la interpretación del escrito, el generar lecturas acerca de las imágenes le permite al estudiante no solo comprender las relaciones de significado y
terio de Educación Nacional (MEN) a través del Fondo-MEN, el Icetex (Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior) y el Programa ¡Pido la palabra! Red de Formación Permanente de Maestros en Lenguaje. Aunque todos los textos, que abordan diferentes temas sobre el lenguaje, llevan la misma carátula, puede plantearse que cada tapa establece algunas relaciones dinámicas con los contenidos de los escritos. Veremos a
Espacios
Objetos
Otras imágenes
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IBAGUÉ, SEPTIEMBRE 1 DE 2013 continuación qué relaciones se construyen con el texto elaborado por la Dra. López. Una valoración de este texto requiere del empleo de categorías que indaguen acerca del contenido y la estructura de la imagen. Claramente, en el caso particular, podemos identificar dos: Una dimensión visual y otra verbal. La primera permite describir y analizar la imagen: ¿Cuáles son los componentes de la imagen? ¿Qué actores (personas) aparecen? ¿Son varios o uno solo? ¿Por qué el ser humano está ubicado en posición fetal? ¿Qué significado puede tener el color de fondo? ¿Cuál es el tema? ¿A qué espacio se ancla la ilustración? ¿A qué se debe la inclusión del número dos? ¿Qué podrían simbolizar los libros? ¿Qué papel cumple la lectura en la imagen?, entre otras. Por su parte, la dimensión verbal permite identificar los enunciados que acompañan el registro visual. En este caso: el título del libro, el nombre de la autora y su filiación institucional. Este proceso de valoración de la imagen, que da respuesta a los anteriores interrogantes -y a otros más-, puede ser consignado a través de cuadros de datos. El discurso gráfico de la carátula remite a una serie de interrogantes que indagan no solo por la representación que se construye sobre la lectura, sino también acerca de la idea de lector y de texto que se encarna en este paratexto. El ser humano, que actúa como actor de la carátula, representa a los lectores y a las lectoras en general. Pienso que la desnudez de su cuerpo y su posición
(de espalda) no solo hace alusión a ese estado embrionario evidenciado desde su ubicación fetal en la tierra, sino que además se relaciona con el estado natural del nacimiento. Los libros -y por extensión la lectura- operan entonces como los dispositivos que le permiten conocer y sumergirse paso a paso en el entramado social y cultural, en esos otros mundos, gracias a su facultad del lenguaje y al pensamiento. Atendiendo a lo anterior, una lectura de la carátula del libro permite a los estudiantes -aparte de comprender los sentidos y significados que esta sugiere- establecer posibles hipótesis de comprensión del texto escrito. El texto referido desarrolla cinco capítulos cortos que abordan la lectura como proceso de aprendizaje, la relación entre los conocimientos previos -o esquemas cognitivosy la lectura, el texto y la lectura, y algunas estrategias para lograr la comprensión de los textos. En este sentido, muchas de las ideas que surgen de la descripción y del análisis de la carátula, están vinculadas de alguna manera con lo planteado en el libro por la autora, así sea el paratexto –en este caso la carátula– un texto heterónomo y auxiliar.
A modo de cierre
De lo anterior, se puede afirmar que el paratexto constituye una estrategia discursiva que guarda relación tanto con los recursos de mercadeo y publicidad de la obra como con la construcción de una red polifónica que enriquece el texto y su comprensión. Es por ello que el
estudio de todos los elementos paratextuales permite que los estudiantes construyan hipótesis de significado y sentido que abren el horizonte de expectativas del escrito. De manera específica, el análisis de la cubierta prepara al estudiante para encarar la comprensión del texto de una manera más cercana, por lo que finalizada la lectura del escrito este puede reflexionar acerca de las relaciones establecidas entre la imagen y el contenido del libro: ¿Tal vez con dicha reflexión se pueda construir otro escrito? De tal for-
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ma, entrar en los códigos gráficos de las cubiertas hace que el nuevo mundo por explorar sea un reto lector más. *Licenciado en Lengua Castellana y Magíster en Educación de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad del Tolima. Miembro de la Asociación Latinoamericana de Estudios del Discurso (ALED). Docente y coordinador del Área de Lenguaje de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de la Universidad de Ibagué.
Cuadro 4:
Caracterización de la dimensión verbal de la cubierta Registro verbal
Descripción
Título
La lectura. Estrategias de comprensión de textos expositivos
En la carátula el título se ubica en un tamaño de letra mayor. Es el enunciado más grande y en color blanco para resaltar en el fondo color morado.
Autora y filiación institucional
Gladys Stella López Jiménez Escuela de Ciencias del Lenguaje Universidad del Valle
El nombre de la autora del texto es más grande en comparación con su filiación institucional.
Referencias Alvarado, Maite (1994). Paratexto. Buenos Aires: Instituto de Lingüística, Facultad de Filosofía y Letras, Cátedra de Semiología y Oficina de Publicaciones, Universidad de Buenos Aires. Fuentes, Carlos (1962). Aura. México: Ediciones Era. Genette, Gerard (2001). Umbrales. México: Siglo XXI Editores. López Jiménez, Gladys Stella (2001). La lectura. Estrategias de comprensión de textos expositivos. Michelet, Jules (2004 [1862]). La bruja. Un estudio de las supersticiones en la Edad Media. Madrid: Ediciones Akal. 1. Planteamientos de Fernando Haro extraídos de su página web: http://defharo.com/ dise%C3%B1o-editorial/diseno-maquetacion-libros/ 2. Los prólogos y los prefacios de los libros pueden ser realizados por otras personas diferentes a los autores y editores.
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ACERTIJOS PARA ESTREMECER
Editorial: Norma Título: Pegote Autor: Albeiro Echavarría Páginas: indeterminado BOGOTÁ, NORMA Papeiño acaba de morir y le ha dejado a Pegote, su único hijo, una herencia insólita: un hospital de muñecos. Lo que otro niño recibiría como un tesoro, para Pegote se convierte en una batalla contra el tiempo, pues debe evitar a toda costa que estas propiedades le sean arrebatadas por su codiciosa tía. Una investigación en el hospital, a partir de un acertijo propuesto por su padre, conducirá gradualmente a Pegote a una oscuridad que alberga el más profundo y terrible secreto que puede albergar un ser humano. Albeiro Echavarría nació en Bello, Colombia. Estudió Periodismo y fue director de importantes medios de comunicación hasta que decidió dedicarse a la literatura para niños y jóvenes.
LA VERDAD AL ESPAÑOL
Editorial: Alfaguara Título: La verdad sobre el caso Harry Quebert Autor: Joël Dicker Páginas: 660 BOGOTÁ, COLPRENSA Luego de convertirse en número uno en Francia, de un joven autor suizo de 27 años de edad, y en proceso de traducción a 33 idiomas, se edita en el idioma español este texto. Lo primero que hay que decir de este thriller de largo aliento, es que se desarrolla en tres tiempos, 1975, 1998 y 2008, donde se presenta la historia del asesinato de una joven de quince años que conmocionó a la pequeña ciudad de Aurora, en New Hampshire. La gran incógnita es quién mato a Nola Kellergan y por qué, en una historia de suspenso policíaco con una narrativa seductora y difícil de describir, sorprendiendo que esta sea el debut del joven Joël Dicker.
SECRETO DE FAMILIA
EMOTIVIDAD EN LA ESPERANZA
Editorial: Seix Barral Título: La emoción de las cosas Autor: Ángeles Mastreta Páginas: 274
Editorial: Diana Título: La encrucijada Autor: WM. Paul Young Páginas: 284
BOGOTÁ, COLPRENSA La mexicana Ángeles Mastretta reaparece con este profundo ajuste de cuentas, una liberación de la escritora, muy enérgico, sabio y especialmente hermoso. Una obra que inicialmente no nació como una novela. Lo primero que tuvo en sus manos la autora fueron algunos textos autobiográficos sueltos que poco a poco se fueron encontrando, en especial cuando Ángeles tuvo la pérdida de su madre, hace ya tres años. Ángeles Mastretta recupera destellos de vida desde tiempos de sus abuelos en torno a un gran secreto familiar, con el profundo silencio de su padre tras su retorno a México, luego de combatir en Italia durante la Segunda Guerra Mundial.
BOGOTÁ, COLPRENSA Una esperanzadora historia que narra la paulatina transformación de un hombre, atrapado en el tormento que él mismo se ha creado, en un lugar entre el cielo y la tierra, es la nueva propuesta del autor canadiense reconocido por La cabaña. El protagonista, Anthony Spencer, es egoísta y despiadado, pero la vida le da un giro cuando una hemorragia cerebral lo deja en coma, llevándolo a un mundo surrealista, un paisaje aterrador que refleja la desolación de su alma y las terribles dimensiones de su vida terrenal. Es en ese sitio donde tiene vívidas interacciones con Jesús, cuyas instrucciones sigue, ante la posibilidad de que lo conduzcan a la redención.
GERENTE: Miguel Ángel Villarraga Lozano EDITOR GENERAL: Edwin Ballesteros COORDINACIÓN: Redacción Cultural EL NUEVO DÍA PERIODISTA: Hernán Camilo Yepes Vásquez EDITOR: Óscar A. Varón B. DISEÑO: Néstor Iván Pérez FOTOS: Camilo Yepes. Colprensa. Suministradas. Internet TEL.: 2770050. Ibagué - Tolima - Colombia. PÁGINA WEB: www.elnuevodia.com.co CORREO ELECTRÓNICO: culturales@elnuevodia.com.co FACEBOOK: Cultura El Nuevo Día - Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial sin autorización expresa del Grupo Editorial Aguasclaras S.A.. ISSN: 021545-8.