FA CE
IBAGUÉ, ABRIL 10 DE 2011
TAS CULTURA AL DÍA Reflexión
Publicar ¿para qué? (II) Carlos Arturo Gamboa La postura
Juanita León y la cultura Hernán Camilo Yepes Vásquez Entrevista
La poesía es como un monólogo
Willian Geovanny Rodríguez G.
FACETAS
IBAGUÉ, ABRIL 10 DE 2011
La poética de Norma Segades-Manias Por: J. M. Taverna Irigoyen*
Poeta de pie, Norma Segades-Manias hace de la poesía un testimonio vivo. Testimonio que objetiva lo subjetivo de historias, escenarios, personajes olvidados, vidas inocentes y valerosas, transitando lo exegético sin tintas sobrantes; compartiendo el espíritu de las fuerzas genuinas. Segades-Manias cree en la criatura humana, pero más en sus acciones, en sus protagonismos. Entonces, por sobre lo genérico, toma a decenas de mujeres de todo el orbe, de todos los tiempos, de los orígenes y destinos más opuestos, y les canta. Les canta con sangre, no con mieles. Y revela de ellas -en ese palpitar de amores y heridasel sentido de la heroicidad, del quebranto, del desamor, de la lucha por reivindicaciones. No es la suya una poesía de tronos: todo lo contrario. No entroniza, sino devela. Y esto es lo sustancial en su poética fluida, a veces desbordante; su poética que sube alturas, jamás para volver a descender. De ahí, sus metáforas y sus imágenes están buriladas con una sutileza que conmueve, con una exactitud que deslumbra. No hay palabras descolgadas ni figuras que confronten. La campana del mundo, el gran escenario universal, cobija a esas criaturas del amor/ dolor que ella elige para “retratar” en los espacios de su poética como si estuvieran, como si volvieran para decir / reclamar / cantar / gritar /llorar.
Gurú En el hinduismo, gurú es un maestro o guía espiritual. La palabra proviene del sánscrito gurús ‘grave’, ‘solemne’, ‘pesado’, por oposición a lag-
“En nombre de sus nombres”, por sobre la diversidad de figuras y aconteceres, es un poema único, englobante, totalizador. Es la mujer -no como “símbolo mujer” - la que está en cada verso, en toda acción de remembranza. Heroínas, mujeres simples, madres, santas, guerrilleras, reinas, están en su poética para construir una himnología a La Mujer. Por sobre prosopopéyicas intenciones. Un himno luminoso, abierto, libre, santificado por las palabras. Dolores Ibárruri, fuerte como los minerales de Gallarta,
en Vizcaya, la vestida de negro, que dice: “Cinco veces he muerto. / Cinco veces. / Cargo este luto hecho a la medida de todas las infamias”. La princesa Malintzín, vendida por su propia madre como esclava, entra en los “Nombres en los silencios”. Y la guerrera Juana Azurduy retorna desde su destino americano, para volver a triunfar, por sobre la muerte. Está María Sklodowska, la mujer de la ciencia, la de los Premios Nobel, quien confiesa: “He venido a entregar a los panteones / mi cuerpo lacerado por el radio al que tanto escruté”. Y Juana de Arco,
“Prisionera del odio”. Está Agnes Gonxha Bojaxhin, la Teresa de Calcuta, “la que mordió su espanto impenitente / la que brindó su vida a borbotones”. E Isabel Tudor, la reina virgen, la que reinó 44 largos años. Y la mexicana Frida Kahlo: “Mi amor no es más que amor. / Es un reflejo”. Segades-Manias hace de cada mujer un prototipo, quizá por la razón de “hacerlas hablar, hacerlas oír”. La dominicana Minerva Mirabal, muerta a golpes, se resigna a “morir así, / de sangre estrangulada”. Y la panameña Rufina Alfaro (quizá un mito o un sueño colectivo): “Opté por abdicar a los susurros”. Ana Díaz, la paraguaya, única mujer entre los 54 hombres que poblaron la primera Buenos Aires, asume ser “Hija del desamor / de la ascendencia bastarda de la selva”. Cada una dice de sí la vida vivida, como un credo. La ecuatoriana Manuela Sáenz: “Soy la bruja de Paita / la hechicera que ha de morir entre las fiebres”. Y la defensora del amor libre, Luisa Capetillo, “Soy nada más que el eco de mis voces / reclamando alfabetos, igualdades, libertad de matriz, de pensamiento, de horizontes”. La cubana Mariana Grajales puede estar en la misma línea que la revolucionaria francesa Olympia de Gouges, la precursora del feminismo, siglo de por medio. “Tanta apetencia de ser iguales desde el nacimiento”. Si está Eva, la primera mujer, el primer pecado, puede estar Teodora, la meretriz que
finalmente fue cabeza del Imperio Bizantino. Norma Segades-Manias da a cada una la oportunidad de revelar y rebelarse, de tornar a ocupar un escenario de reclamos, de actuar la inocencia, de gritar la rebeldía. Lo hace con palabras que son pinceles. “La pulcra piedad” de Lady Godiva. “Mi patria es un estado de vigilia / un exilio en los huecos del insomnio”, para Rosa Luxemburgo. Desde Lilith hasta Isabel La Católica, desde la astronauta Valentina Tereshkova a Boadicea, la guerrera celta que, derrotada, se venga en la propia muerte, se diferencian y se parecen en sus silentes heroísmos. “Soy todas y soy una”, se oye a la rusa. Y otra voz sale de sus labios: “redimo los perfiles de otros rostros”. Obra singular, “En nombre de sus nombres”. Singularidad por la potencia de las voces que alimentan su estro. Singularidad, también, por la síncopa constante en la que el canto se afirma para definir un espacio, una derrota, el fluir de la sangre, la simbología de los acuerdos secretos. Caminos que cruzan vidas. Vidas que cruzan caminos de reclamo. La voz de Norma Segades-Manias los interpreta con madurez y vuelo, a veces rozando la “temperatura poética” de nuestra Olga Orozco. Pero siempre, siempre implacable consigo misma. *Escritora argentina. Gaceta Literaria Virtual
Palabra del día hú ‘liviano’, ‘ligero’. En el marco del hinduismo, gurú significa maestro espiritual. Este vocablo es empleado por los adeptos
por lo menos desde el siglo II d. de C., con el mismo significado con que lo utilizamos hoy. En Occidente, el sentido
de esta palabra se ha extendido en la segunda mitad del siglo XX para denominar a un especialista en una materia específica o a todo aquel que
tiene sus seguidores. Es falsa la etimología según la cual gurú estaría formado por las palabras sánscritas gu ‘oscuridad’ y ru ‘luz’.
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Publicar ¿para qué? (II)
Por: Carlos Arturo Gamboa B.*
III
De entrada la Antología cuentistas inéditos presenta un panorama distinto al de la poesía. Con 18 autores incluidos brinda un panorama más amplio de los muchos seres que juegan a la narración en estos lares, aunque con los mismos descuidos de edición que se reflejan en párrafos repetidos, cortes de texto, constantes errores de ortografía e inclusión de algunos textos que no son cuentos, ni siquiera relatos, quizá anécdotas. Al no existir un trabajo mínimo de unidad, los textos se presentan de manera que un lector que quisiese bucear en la nueva narrativa, se podría asfixiar muy
pronto. Los temas recurrentes son la ciudad, el desencanto y las tramoyas del amor, algunas veces bien abordados desde historias en las que resuenan antiguas escrituras del mundo de lo mítico, intertextualidades y asuntos cotidianos que logran cierta tensión narrativa. Para evitar palabrerías acotaré sobre aquellos en los que se pueden detener con gusto los lectores. En el texto titulado Carácter de los dioses, de Daniel Mauricio Montoya, el tema de la dialógica cultura se hace presente, para llevarnos a reflexionar sobre imposibilidad de un destino cosmogónico; y en Los dos moribundos, el autor juega a establecer conexiones metafísicas que tejen el destino en sus esencias: la vida y la
muerte. En Placenta, Daniel Padilla nos enfrenta a un tríptico de relaciones entre la historia de Jonás expulsado, una relación de erotismo dependiente y un monólogo interior femenino; igual relación mítica se presenta en su cuento Sibila, por medio del cual se recrea el mundo del cristianismo en confrontación con el paganismo antiguo. Así mismo, en esa constante intertextualidad de los relatos, Fredy Hernán Díaz nos ofrece un relato corto titulado Troya. Otro escenario narrativo que se asoma entre los textos es el de elaboraciones de corte policíaco, con asuntos psicológicos, con protagonistas asesinos o en tránsito de serlo; a ellos pertenece relatos como La vida de la cigarra, de Édgar Mauricio Ro-
mero; Bendita, de Jorge Hómez Villegas y Venganza de las flores, de Ómar Alejandro González; en este último, la técnica de la novela negra se encuentra bien asumida, presentando un relato por episodios que tejen una trama, y al final el lector puede dilucidar aquella cuidadosa arquitectura; suerte que no corre otro texto suyo, Pétreos silentes, en el cual el final parece extraído de un mundo menor al de su trama narrativa. En los textos de Fabio Andrés Bastidas El edén y Artista, se encuentran buenos escenarios narrativos, pero historias no concretas, quizá por aquello que Roberto Rubiano nos aclara: “El arte de contar cuentos está muy relacionado con el encantamiento, con la suspensión de la creduli-
dad”. Los temas del amor frustrado, la ciudad y los trajines que niegan los cuerpos, hacen su aparición en el cuento Cronología, de Jorge Isaac Romero, y El espíritu o el miedo, de Carlos Augusto Vargas; ciertos sarpullidos de nihilismo en Rolling Around y Candilejas, de Leonardo Arturo Mora; y la búsqueda de un lugar y el tema del amor o más bien del duelo perpetuo, se hallan en los relatos de la única mujer (extraño suceso, pero esperado) de la antología, Carolina Uribe Salas. Los demás textos poco o nada dicen de las nuevas fuerzas narrativas que inundan la ciudad y de las cuales muchas voces debieron estar presentes en esta antología si el trabajo de selección hubiese sido más serio. La existencia de nuevas voces requiere de los esfuerzos de lugares de enunciación, pero es imperativa la decantación, para que quienes asumen el trabajo de la escritura como una responsabilidad con la palabra, puedan ofrecer sus permutaciones al escaso público lector, además, si de cuentística se trata no se puede olvidar aquella sentencia de Ricardo Piglia: “El cuento es un relato que encierra un relato secreto. No se trata de un sentido oculto que dependa de la interpretación: el enigma no es otra cosa que una historia que se cuenta de un modo enigmático”.
IV
Hay que apoyar los nuevos y viejos narradores, las inevitables voces poéticas en construcción y es vital publicar para asumir el reto de otro lector, pero toca tener cuidado de, como dicen en los círculos de escritores, no pasar del anonimato al desprestigio. Entonces es inevitable preguntar: publicar ¿para qué?. *Escritor colombiano
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Arte y cultura en la Web:
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Lo virtual evoluciona su gente y esas manifestaciones artísticas, pero al mismo tiempo Cuando se habla de arte creo que la cultura siempre ha en red se habla de muchos sido esa ‘cenicienta’ en términos políticos. lenguajes y muchos tipos “Nunca le han dado presude arte, no de uno solo. puestos e importancia. EntonOlga Lucía Lozano ces creo que dentro del Plan de sección en ‘La Butaca’”. Desarrollo de Colombia nunca Sin embargo, dada su relativa ha jugado la variable cultural cuanjuventud y a pesar de ser amplia- do, de pronto, ahí es donde tenmente promulgada en diversos es- dríamos una ventaja competitiva pacios, hay que reconocer que la frente a otros países, lo que es una entrada de la cultura digital no es lástima”, aseveró. aún la manifestación que manda la parada en nuestro país, por lo que Preocupaciones el compromiso de las instituciones Para esta inquieta por los moque deben amparar los patrimonios vimientos culturales del país, es que posee el país aún es grande. claro que la clasificación entre alta Ante ello, Juanita León mani- cultura y cultura popular hace daño festó que “Colombia tiene, por un al pensamiento artístico existente, lado, una riqueza cultural inmen- pues se desconoce la esencia de las sa, y creo que lo más valioso que manifestaciones. posee es esa fortaleza espiritual de “Es una clasificación que no tie-
ne ningún asidero, porque todas las manifestaciones culturales son igual de valiosas, creo que se tiende a privilegiar esa alta cultura ‘versus’ la cultura popular, cuando lo realmente original se produce a nivel de esta última”, indicó. Según su punto de vista, las difíciles situaciones que afrontan muchos artistas en el mundo entero hacen parte de una rutina a la que sólo los más dedicados pueden adaptarse. Si bien indicó que falta compromiso de las grandes instituciones públicas, no se debe hacer arte pensando en una retribución. Para ella es claro que “los artistas en todas partes del mundo y en todas las épocas de la historia han tenido una vida dura y difícil; al final realmente sólo los talentosos pueden vivir del arte y creo que es un error estar pendientes de qué patrocinios va a dar el Estado, que
Olga Lucía Lozano destacó, por su parte, la gran cantidad de sitios en la web para difundir procesos culturales.
Al igual que la inserción de la virtualidad en gran cantidad de aspectos de la vida cotidiana, la cultura y el arte han debido saberse incluidos en esta dinámica, de ahí la ‘Cultura y el arte digitales’ se han convertido en otro concepto más del vocabulario obligado para quienes los generan, promueven o, simplemente, contemplan. De esta manera, el caballete, el lienzo, el aerosol y el pincel, al igual que cientos de otros tradicionales recursos han debido sufrir ese riesgoso proceso de transformación, convirtiéndose en miembros fundamentales de esta ‘aldea global’, formando una mixtu-
ra de talentos tanto en el medio físico como en el virtual o digital. Juanita León, directora y fundadora de la página web La Silla Vacía, se ha dedicado durante los dos últimos años, los que lleva de creado este escenario digital de debate, a hacer valer ese espacio tan disputado por unos y rechazado por otros, dando forma a dichos contenidos e instruyendo a los comunicadores especializados en esta disciplina a integrar este vanguardista espacio.
La experiencia lo dice
‘Esto no es bonito’ es una exposición permanente sobre
arte político, espacio dedicado en este sitio web para las expresiones culturales que, de alguna manera, entran a conjugarse con las investigaciones que este equipo de periodistas adelanta con regularidad. El objetivo de este segmento se ha cumplido, según indicó León, a la perfección. “Desde el principio quisimos vincular a los artistas, porque nos parece que lo que digan ellos debería ser muy importante para el país; pensamos que ellos tienen una sensibilidad que permite anticipar muchos de los procesos que el resto de la sociedad aún no se ha dado cuenta de que existen, y por eso creamos esa Estos conceptos fueron compartidos con periodistas culturales de diversos medios de comunicación del país.
Juanita León, directora de La Silla Vacía.
si te los van a dar, chévere, y chévere que el Estado incentivara el arte y la cultura, pero pienso que cuando uno es un artista uno tiene que dedicarse a hacer realmente su arte, así toque combinarlo con otras actividades más rentables económicamente. No puede ser una disculpa el que si el Estado no le patrocina no lo hace”. Y como el reto es de parte y parte, Juanita León no sólo dejó sentada su preocupación por las debilidades de la cultura, sino que también inscribió su recomendación para que la información relacionada con esta disciplina sea más variada y pueda trascender los espacios: conservando en lo escrito y ganando en lo ‘multimedia’. Para ello están los periodistas y los gestores culturales.
“El reto para los periodistas es, así como no quedarse sólo en la alta cultura y abandonar la cultura popular, contar al país en qué va la producción cultural del mundo, pues en el mundo existen unas tendencias y unas producciones culturales impresionantes que ayudarían a los colombianos a reflexionar muchísimo sobre eso. “Que los colombianos comiencen a interesarse por esas manifestaciones, entiendan qué son, cómo funcionan y qué está viviendo el resto del mundo. Los gestores son gente mucho más globalizada; ellos están todo el tiempo viajando, conectándose con otros festivales en otras partes del mundo; así no tengan plata y así no sean expresiones muy locales, están conectados”.
Más enseñanzas
En el taller que Juanita León impartió hacia periodistas culturales de diversos medios de comunicación del país, también intervino Olga Lucía Lozano, directora creativa de La Silla Vacía, quien priorizó en los retos que sobrevienen a quienes diariamente divulgan y gestionan contenidos artísticos en la Web. “Es innegable que cualquiera que quiera hacer Internet de manera inteligente, en especial cuando se trata de generar contenidos, debe conocer, analizar y predecir las tendencias del medio. Y mu-
cho de ello se puede apreciar a través de las propuestas y creaciones de artistas visuales. Al final, el buen arte permite siempre adelantarse a las lecturas y miradas que vendrán en los próximos tiempos. En ese sentido, el arte que ha nacido en Internet ha avanzado muchísimo”. El compromiso, según ambas especialistas, es entender que en la web no se genera un solo tipo de arte, sino diversas propuestas que tienen como escenario general la red o que nacen en el espacio físico para ir a la red y quedarse en ella, o viceversa.
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El cuento
El Verano
Luis Torregrosa*
En los primeros días de Junio empezamos a sudar el verano. Fue un verano imperativo que se alejó hasta Octubre y dejó el suelo de los campos cuarteado y lijo, y el asfalto caldoso de brea antigua, y los árboles lánguidos, y los hombres faltos de ganas y juicio. Fue un verano culpable. Hasta mediar la estación agradecimos la implacable justicia solar que compensaba la escasa primavera que nos había dejado el invierno. Entonces ya debimos haber comprendido que aquel era un año extraño, sin transiciones, como un péndulo imposible que descansara largo en un extremo para aparecer luego en el opuesto sin apenas advertirlo. Por la Virgen de Agosto nuestras miradas se dirigieron a menudo al corredor de las tormentas, pero los hilachos de nubes holgazanas que se paseaban por él eran una burla que irritaba a los más y preocupaba a los viejos. El primer cadáver apareció en el sueño de un extraño, un forastero de los que gustan de husmear costumbres de pueblo ajeno. El hombre hizo un relato impreciso al oído de unos cuantos vecinos mientras se desayunaba en la pensión. “Pueden creerme si les digo que jamás sentí nada igual. Era la imagen de una fantasía vestida de mujer, inaprensible a mis sentidos y tan cercana”. La vio tendida, todopoderosa sobre la esencia, sobre la realidad, pero muerta ya, diluyéndose en la substancia de lo
cotidiano. Agustín, el más soñador de los viejos, hizo un rictus de preocupación al escuchar aquel relato del extraño. Algo había perdido. Desde ese día todos nos apresuramos sobre lo efímero. Cesaron las canciones de cuna que las madres dedicaban a los críos, los bellos relatos de dragones y caballeros, de duendes y princesas. Nadie recordaba ya las historias de Juanito Volador que sostenía que siempre era necesaria una ilusión aunque esta fuera una locura y dedicó sus años jóvenes a imitar las máquinas de Leonardo. Se apagaron el ánimo y la fábula. Sólo
aros. Los niños se mecían adormilados a la sombra, sobre las hamacas, con la cara agria y la mirada huidiza. Y los adultos comenzaron a mirarse con temor, a buscar en cualquier gesto ajeno una amenaza, una excusa para la pelea. Del tercer cadáver vimos la sombra gigantesca de su alma cruzar veloz el pueblo y, tras ella, infinidad de pequeñas formas, algunas reconocibles, que se apresuraban a escapar de las casas como volutas de un humo denso al que arrastraba el tórrido viento del sur. Todavía hubo quien vio alzarse en la distancia el perfil de su joven imagen pescando en el río tiempo atrás, o la figura difusa del organillero que amenizaba en el pasado las fiestas mayores, o el olor de la brisa del mar, o la escarcha de las mañanas de invierno cosida a las telarañas, o un beso, ese primer beso que se atesora como el más hermoso de los recuerdos. Y Agustín, que por tan viejo era la memoria del pueblo, se quedó con cara de asombro, vacío. Desde entonces, nadie paseó por la alameda, ni sintió nostalgia, ni fue capaz de rememorar una caricia. Pero un día vi caer una lágrima por el rostro ajado de Agustín mientras se esforzaba por ofrecerme una sonrisa. Olía a pan recién hecho y en el cielo dominaban las densas nubes y en el suelo el rocío. Se había acabado el verano.
quedó la realidad. El segundo cadáver nunca apareció, pero lo intuyó el porquero. Los cerdos llevaban días hocicando en el mismo lodazal teñido de sangre fresca (muerte de la inocencia), y sobre la superficie del charco de orines se reflejaba nítida la imagen de un niño, casi se diría de un ángel, sorprendido por la brutalidad. Y otra vez Agustín, siempre tan inocente, sintió una punzada de auténtico dolor, como si le arrancaran sus más hermosos años. Ya no hubo más risas ni llantos en la plaza, ni correrías ni juegos, ni pelotas ni *Escritor español. Ficticia.com
Poesía Poema de invierno Jota Mario Arbeláez Poeta colombiano
Llovió toda mi infancia. Las mujeres altas de la familia aleteaban entre los alambres descolgando la ropa. Y achicando hacia el patio
el agua que oleaba a los cuartos. Aparábamos las goteras del techo colocando platones y bacinillas que vaciábamos al sifón cuando desbordaban. Andábamos descalzos remangados los pantalones,
los zapatos de todos amparados en la repisa. Madre volaba con un plástico hacia la sala para cubrir la enciclopedia. Atravesaba los tejados la luz de los rayos.
A la sombra del palo de agua colocaba mi abuela un cabo de vela y sus rezos no dejaban que se apagara. Se iba la luz toda la noche. Tuve la dicha de un impermeable de hule
que me cosió mi padre para poder ir a la escuela sin mojar los cuadernos. Acababa zapatos con sólo ponérmelos. Un día salió el sol. Ya mi padre había muerto.
Por: William Geovany Rodríguez Gutiérrez*
Nelson Romero Guzmán es uno de los poetas más destacados de nuestro país. Su oficio literario se nutre de una visión de mundo que ha logrado construir con sacrificio y humildad. En aras de acercarnos a su proceso creador, hemos conversado con este hombre amante de la literatura y candidato a Magíster en Literatura Latinoamericana de la Universidad Tecnológica de Pereira en convenio con la Universidad del Tolima. Willian Geovany Rodríguez Gutiérrez: ¿Cómo descubrió su vocación? Nelson Romero Guzmán: De niño me gustó siempre leer, aprendía de memoria algunos cuentos que traían las cartillas escolares. Pero en esta etapa de la vida todavía no tenía una consciencia de la escritura; ésta empezó a tomar forma en la adolescencia, más o menos a la edad de 16 o 17 años. WGRG: Cuando usted escribe, ¿cuál es su proceso creativo? NRG: Primero, hay una idea central en un primer plano, como la que me invadió hace ya varios meses, y es la de haber imaginado al filósofo Platón echando fuego a la caverna; esa idea bastó para concebir la primera versión del proyecto de un libro -de la cual hace poco terminé con el título de “La risotada de Platón”donde imagino a un Platón pirómano que de esta forma se despide de la caverna, de la filosofía, del mundo de las ideas, y esta imagen remite al proceso de evolución de la filosofía que en la modernidad ya no tiene su morada en el ser, al decir de Heidegger. Este es un libro con trasfondo filosófico, dominado por la alegoría de la caverna, a partir de lo cual se visiona lo poético. Pero este proyecto puede fracasar, como tantos otros. WGRG: ¿Qué se debe tener en cuenta cuando se piensa escribir un libro de poesía?
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La poesía IBAGUÉ, ABRIL 10 DE 2011
es como un monólogo
NRG: Cuando se va a escribir un libro de poesía tienes que tener en cuenta, primero, la parte auditiva; uno escribe no sólo con el lenguaje sino que antes del lenguaje está el sonido, la entonación de las palabras, de dónde surgen como la música de fondo del libro. Cuando ya el tono está definido, apenas cuentas con la mitad del libro. A esto se unen el ritmo y la respiración, sin lo cual su contenido no tendría la fuerza que exige el poema, para lograr sus efectos en un nivel poético.
WGRG: ¿Ha tenido en mente modelos literarios de escritores que quiere imitar? NRG: Creo que la propuesta literaria más importante ha sido la de la modernidad, en la que predomina Baudelaire, con su teoría estética, su monumental obra revolucionaria en el sentido estético, y con él todo el simbolismo francés, representado principalmente en Mallarmé. Las vanguardias de los primeros 30 años del siglo XX, a su vez, han sido como los modelos surgidos del proyecto de la modernidad en
timulan constantemente, como los escritores Andrés BergerKiss, Juan Manuel Roca, Santiago Mutis o Gabriel Arturo Castro. WGRG: ¿Por qué es tan difícil publicar poesía en nuestro país? NRG: Considero que es difícil publicar poesía en el mundo en estos momentos, porque los editores no le apuestan a la edición de libros de poesía salvo los mismos poetas ya reconocidos en varias lenguas, que aún se siguen traduciendo y editando, entre los que se puede mencionar los libros de Pablo Neruda, Huidobro, Thomás Eliot y Benedetti, porque son obras que ya tienen unos lectores asegurados, una tradición de comentaristas que los hace reconocibles por el grueso del público. De resto, la poesía es como un monólogo. WGRG: De los premios que ha ganado ¿cuál es el que más aprecia y por qué? NRG: Bueno, yo aprecio mucho el primer premio que gané, me refiero al Premio Nacional de Poesía Fernando Mejía Mejía, obtenido en el año 1992, en Manizales. Lo aprecio porque fue el primer libro, era más inocente, había mucha más incertidumbre y para mí fue enorme la sorpresa de haberlo ganado, en medio de jurados destacados y de escritores consagrados que fueron, por aquel entonces, finalistas de ese premio.
poesía y de ahí se desprende toda una corriente del lenguaje que permea, incluso, a los poetas más recientes. Yo bebo de esas fuentes. WGRG: Durante su carrera como escritor ¿ha contado con algún mánager o agente literario? NRG: Digamos que esa figura ya no es frecuente en nuestros tiempos y menos en poesía, ya que como género literario está muy al margen de otros como la novela, el cuento o el ensayo, que alcanzan un mayor número de lectores. *Licenciado en Lengua Pero tengo amigos que me es- Castellana
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IBAGUÉ, ABRIL 10 DE 2011 Editores: Adelaida Sourdis Nájera y Alfonso Velasco Rojas Publican: Casa Sefarad-Israel de España en Colombia, Oficina de Relaciones Humanas de la Comunidad Judía de Colombia, y Aviatur Título: Los judíos en Colombia Páginas: 400
Editorial: Debate Título: Amor, pobreza y guerra Autor: Christopher Hitchens Páginas: 536
Bogotá, Colprensa Christopher Hitchens, uno de los más reconocidos y polémicos ensayistas ingleses, se inspiró en un antiguo proverbio que dicta que la vida de un hombre no es completa si no ha conocido el amor, la pobreza y la guerra. Así, su nueva obra se mueve en torno a estos tres ejes, comenzando por el Amor, pasando luego por la Pobreza con sus serias acusaciones contra las religiones y otro tipo de movimientos, para finalizar con la Guerra, con trabajos realizados desde Kurdistán, Pakistán e Irak, además de su visión entorno a los acontecimientos del 11-S. Este libro ha sido considerado el mejor libro de Hitchens, siendo una recopilación de sus más agudos artículos en los últimos quince años, con sus visiones sobre Cuba, Corea del Norte y sin dejar de lado su pasión por la literatura y el arte.
Editorial: Grijalbo Título: Alex en el país de los números Autor: Alex Bellos Páginas: 590
Bogotá, Colprensa Para muchos estudiantes en el mundo las matemáticas es el ogro, el lobo feroz que los amenaza con bajas notas y son muchos los intentos que se han hecho por quitarle esa fama de antagonista escolar y hacerlas más amenas y a la vez asequibles. ‘Alex en el país de los números’ es uno de estos nuevos intentos donde se busca hacer una introducción a los números, mezclado con historia, reportaje y pruebas numéricas, buscando desmontar el mito de que las matemáticas y la diversión no pueden ir de la mano. Este libro fue uno de los finalistas del prestigioso concurso BBC Samuel Jonson Price 2010, convirtiéndose en uno de los fenómenos editorales del Reino Unido, elogiado por la crítica literaria y por los educadores, quienes lo usan como herramienta escolar.
John Saldarriaga Medellín, Colprensa - El Colombiano No son más de cinco mil los judíos que viven nados por todo el mundo, por ser un pueblo en Colombia. Disemiciones sin par, a nuestro país comenzaron que ha sufrido persecua llegar con Cristóbal Colón. Imposible negar, esta etnia nunca se ha plano sino que suele ser protagonista en la resignado a un segundo vida social de todas partes. Para hablar de eso, de la huella que han dejado sociedad colombiana, un grupo de investigador los judíos en la es de nuestro país, curiosamente, ninguno de sus integrantes de origen judío, acaba de publicar un libro. “Ninguno con ese origen -explicó la direct ora del proyecto y autora de dos capítulos del volumen, Adelaida Sourd no se preocupan tanto por investigar su historis Nájera-, porque ellos ia”. Los judíos en Colombia, una aproximació de 12 ensayos que intenta abarcar diversasn histórica, es un conjunto épocas y actividades. Como para ellos la vida no ha sido fácil nunca glos de su permanencia en Colombia no fueron , en los primeros siron abjurar de sus creencias religiosas y conve pocos los que debiertirse al cristianismo o, en el mejor de los casos para ellos, mante ner su religiosidad en secreto para no perderla. No obstante, vivir en medio de una cultur mente ha hecho que se produzca un interc a mayoritaria, inevitablecostumbres, que ha llevado a esas personasambio de usos, valores y a tener una cultura colombianizada, por así de origen judío o sefardí decirlo. La inquisición de Cartagena de Indias tambié esta comunidad y por eso este tema tiene gran n hizo sufrir a los de espacio en el libro. Lo mismo, la participación de los judíos y, en especial, los sefardíes en la vida del tiempo de la República, así como su aporte en la economía y la cultura de los últimos dos siglos.
DIRECTOR: Antonio Melo Salazar JEFE DE REDACCIÓN: Martha Myriam Páez Morales COORDINADOR: Benhur Sánchez Suárez, Redacción cultural EL NUEVO DÍA PERIODISTA: Hernán Camilo Yepes Vásquez EDITOR: Hernán Camilo Yepes Vásquez DISEÑO: Andrés Cubillos ILUSTRACIONES: Obras del pintor tolimense Alberto Nuño Colarte.com. Benhur Sánchez. FOTOS: Suministradas. Colprensa. Camilo Yepes. Carrera 6a. No. 12-09 Tels.: 2770050 - 2610966 Ibagué - Tolima - Colombia Apartado Aéreo 5476908-K www.elnuevodia.com.co Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial sin autorización expresa del Grupo Editorial Aguasclaras S.A.. ISSN: 021545-8.