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TAS CULTURA AL DÍA El español:
Uno de los idiomas más rápidos Elcastellano.org Es noticia
Diego, Roderic y Juan Felipe: tres ganadores de las cuerdas Hernán Camilo Yepes Vásquez La trayectoria de
Pedro Almodóvar Redacción Cultural
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El español es uno de los idiomas más rápidos
EFE*
Los hispanohablantes se expresan más rápido que quienes hablan francés, inglés o italiano, pero transmiten menos información por segundo, según el último estudio sobre lenguaje elaborado por la Universidad de Lyon. La investigación, que ha contado con el apoyo del Centro Nacional de Investigación Científica francés, CNRS, revela una correlación negativa entre la densidad de información contenida en las sílabas de una lengua y la rapidez con la que ésta se expresa, explicó François Pellegrino, uno de los responsables del estudio. Ese análisis sitúa al español en el penúltimo puesto de los ocho idiomas estudiados en cuanto a la cantidad de información transmitida por sílaba, lo que quiere decir que sus usuarios deben pronunciar hasta el 30 por ciento más de sílabas para expresar lo mismo que en inglés o en chino mandarín.
Piano Este instrumento fue inventado en 1698 por el fabricante florentino de clavecines Bartolomeo Cristofori, cuyo primer modelo quedó listo en 1709 y se llamó gravicembalo col piano e forte (clavecín con suave y fuerte), aunque fue más conocido inicialmente como pianoforte, que
La paradoja es que la lengua de Cervantes es también, después del japonés, la más rápida a la hora de hablarse, con 7,82 sílabas por segundo, frente a la media de 6,1 sílabas en inglés en esa misma fracción de tiempo, un hecho que confirma una hipótesis ya avanzada hace décadas: que la rapidez de un idioma se adapta a su estructura. De las ocho lenguas puestas a prueba en la investigación (el inglés, el francés, el alemán, el español, el italiano, el mandarín, el vietnamita y el japonés) sólo la última supera al español tanto en rapidez como en baja densidad de información por cada sílaba pronunciada. Pellegrino recordó que “lo que constituye una información puede ser muy diferente de una lengua a otra”, puesto que en francés el pronombre personal debe añadirse a una frase cuando es sujeto, mientras que el español lo puede omitir. En consonancia con esas obligaciones sintácticas, la rapidez de pronunciación de un idioma se
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más tarde se abrevió a piano y así llegó a nuestra lengua. En la actualidad se conocen dos pianos fabricados por Cristofori: uno de ellos, de 1720, está en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York; el otro, fechado en 1726, se exhibe en el
adapta para intentar trasmitir la misma cantidad de información por minuto. El estudio no tuvo en cuenta las diferentes maneras de hablar español en los distintos países de América Latina. En este sentido, el investigador destacó que si se extrapola las conclusiones a los países de habla hispana en América Latina, se podría deducir que aquellos acentos que tienden a acortar la duración de las sílabas reducirán el ritmo del habla, y viceversa. Por otra parte, entre las conclusiones de la investigación también se apunta que existen dos limitaciones sintácticas en la forma en la que se expresa un lenguaje: las llamadas de urgencia, que requieren de pocas sílabas para ser efectivas, y la memoria humana, que dificulta recordar una palabra que se extienda más allá de cierto número de sílabas. *Elcastellano.org
museo de la Universidad Karl Marx, de Leipzig. Cristofori llevó adelante su proyecto del piano al constatar que el clavecín no permitía hacer que los tonos fueran más suaves -en italiano, piano- o más fuertes o recios -en italiano, forte-.
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Afuera de la nada Por Rusvelt Nivia*
Invento una abstracción. Representa mi interioridad. Es tan artística que me adentro en ella. La elucido y se parece a la palabra, infinidad. Sus rincones son maravillosos. Cada obertu ra es misteriosa. Siempre hay una nueva evi dencia. Por eso es majestuoso estar en este espacio deslum brante. Me muevo hacia todos la dos y hacía ningún lugar. Suce sivamente cambio de forma sin haber lógica. En un segundo soy un ser inmaterial, mientras que en el otro instante soy un ser fan tástico. Es agradable saberse diferente. Entre lo otro valioso, me alimento del líquido inasible que por aquí cobra una efu sión. Su sabor es espiritual. De a poco inunda los va cíos. Es sutil su química y tran quiliza mi sed por soñar. Más puedo traspasar los sentidos. Reconozco como los re cuerdos se rompen. A lo con jugado el dolor deja de existir. Todo lo superficial se me borra de la memoria. Sólo la fantasía real se re produce en esta dimensión. So bre lo insondable recupero mis ilusiones. Es este un presente antiguo que yo reconstruyo. Antes era indistinto y aho ra es alterable, ahora es tras cendental. Uno como creador puede quedarse inmerso en la composición, sin los simula cros, entre tanto es ello lo que busco. De hecho en este estar yo estoy feliz, no hay imágenes y sí hay sublimación. *Escritor colombiano
Diego, Roderic y Juan Felipe:
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tres ganadores de las cuerdas Prueba de que el talento en las cuerdas que vibran en nuestra Ciudad Musical sigue confluyendo desde todo el país son Diego Ortiz, Roderic Rodríguez y Juan Felipe Jiménez, quienes obtuvieron los tres puestos de honor en el Segundo Concurso Nacional de Guitarra del Conservatorio del Tolima, junto con el Séptimo Seminario Iberoamericano del instrumento. Así, un joven neivano, uno bogotano y uno ibaguereño, respectivamente, siguen mostrando que este patrimonio sigue en continuo rescate, al ejemplo de acérrimos defensores y difusores como el desaparecido tolimense Gentil Montaña.
Diego Ortiz, primer lugar De sus 25 años de edad, que iniciaron en Neiva, su ciudad natal, 16 de ellos los ha dedicado a la guitarra, pasión que hoy lo caracteriza y que inició gracias a una de esas curiosas experiencias comer ciales con que solemos encontrarnos hoy en día. “Un día, a mi casa llegó un volante promocional de cursos de guitarra; mi mamá me motivó e ini cié con mi hermana. Soy el primer músico en mi casa, aunque mi abuelo también lo era, pero de modo empírico”, expresa. Ingresó, entonces, en el Conservatorio De partamental del Huila, enfatizando siem pre en la guitarra clásica, cuyo comienzo fue con el maestro Juan Pablo Rodríguez, trabajando hasta llegar a los 19 años de edad, cuando decidió mudarse a Bogotá. Actualmente, cursa décimo semestre en la Universidad de Cundinamarca. Allí ha recibido clases con los maestros César Rojas, Óscar Alvarado y, ahora, con Edwin Guevara, de quien reconoció su excelen cia y el cómo avanza día tras día, quedan do aprendizajes “por largo tiempo”. Precisamente, fue él quien lo motivó a participar en la segunda edición del Con curso de Guitarra, pues, según expresó Ortiz, “para él, además de los conciertos, los concursos también son muy importan tes”. Por ello, transcurrió un año y medio alistando repertorio. Así, presentó El Margariteño, de Gentil Mon taña, y una obra del argentino Máximo Diego Puyol, al igual que Impresiones Brasileñas y una obra del español Federico Moreno Torroba, con una preparación exigente. Muchas horas de estudio, además de su talento, fueron más que justas causas para alcanzar el pri mer lugar, puesto que alcanzó tras una infructuosa participación en la primera edición del Concurso, en 2010, y luego de haber obtenido éxito en el concur so Unicauca, en Popayán. Es “a todo el esfuerzo que se le mete a esto, pues
es mucho lo que uno necesita para lograrlo (el triunfo), también la motivación para poder estu diar; así como gracias al maestro, quien tiene mu cho que ver”, asevera. Por ahora, Ortiz, quien ya había venido a la Ciudad Musical en 2003, en la jornada Jóvenes Intérpre tes del Banco de la República, visiona lo que será su participación como in vitado en el concierto de la Ter cera edición del Concurso Nacional de Guitarra, con el Concierto para guita rra y orquesta Fantasía para un gentilhombre, de Joaquín Ro drigo.
El que no siente nervios es una roca: la cuestión es saber controlarlos en un concierto.
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Roderic Rodríguez, segundo lugar
Con 27 años de edad, este bogotano aprendió a tocar gui tarra como casi siempre lo hacen los profesionales: desde pequeño, gracias a la tutoría de su padre; aunque, en su caso, el primer instrumento que tomó en sus manos fue una bandola. Sin embargo, “a los 17 años empezó a gustarme la guitarra. Inicié con la Orquesta Sinfónica Juvenil en Bogotá; luego in gresé al Conservatorio de la Universidad Nacional, donde continué mi ciclo básico, y después a la Universidad de Cundi namarca, con el maestro César Rojas”, expresa. En Ibagué, es la primera de dos ocasiones en que participa en un concurso de esta índole; todo por amigos suyos que “me hablaron de la experiencia en las clases magistrales y en el concurso (en la versión 2010), entonces escogí mi reperto rio y me dispuse a estudiarlo casi todos los días”, recuerda. Su participación se basó en un bambuco de Gentil Montaña, para la primera ronda; para la final, una obra de Manuel Ma ría Ponce, las Cuatro Piezas Breves, de Frank Martin, y la so nata española 1933, de Antonio José. Un segundo lugar es, no obstante, para él, valor agregado de su participación en este concurso, pues el haber conocido la Ciudad Musical y sus recintos culturales, fue otra parte de la recompensa ante el esfuerzo de más de ocho meses. “Nunca había estado en Ibagué ni en el Conservatorio; la Sala (Alberto Castilla) me gustó mucho y me pareció muy adecua da. No pensé encontrar una Orquesta tan bien armada (la Orquesta Sinfónica), pues en Bogotá uno encuentra orques tas universitarias buenas, pero no tan constantes; aquí cuen
tan con maestros de muy buena calidad”, añade. Finalmente, manifiesta que la preparación de un buen artista se basa en te ner docentes de alta catego ría, como también es el caso del maestro Edwin Guevara, con quien actualmente toma clases particula res, buscando nuevas alternativas. “Edwin me ha ayudado a abrir la mente y a conocer nuevos repertorios; más que todo, conocer técnicas que en Latinoamérica no son muy usadas, al igual que la interpretación”, re conoce. Graduado hace dos años, dis fruta tocar obras de Bach, aunque piensa que lo más idóneo no es quedarse en un solo repertorio, sino, mejor, “tocar cosas medio-desco nocidas”; por lo pronto, en su mente está cursar una maestría para profundizar en lo que sabe y le gusta hacer; mientras tanto, en 2012 pretende tocar el Concier to para Guitarra y Orquesta de Malcolm Arnold.
Su primera participación en un concurso fue en Unicauca, en Popayán. “Fue enfrentarme por primera vez a un jurado que no sólo evalúa una nota sino su interpretación y técnica”.
Además de la suma en efectivo, los tres ganadores actuarán como invitados en la versión 2012, Octavo Seminario, tanto en orquesta como en solitario.
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Juan Felipe Jiménez,
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Lo que para este ibaguereño de 20 años de edad comenzó de niño, en su casa, como un pasatiempo, es ahora un asunto de dedicación, pues en la actualidad cursa séptimo semestre de Maestro en Música con énfasis en Guitarra. Siguió la enseñanza de pasillos y guabinas, en el colegio Tolimense, con el maestro Jorge Mesa; recuerda que “tocando y cantando, me fue gustando la guitarra popular, pero ahora mi interés está en la guitarra clásica”. Él, único local en el ‘podio’ musical de 2011, comenzó estudios de guitarra a los 17 años, en la Escuela de Música del Conservatorio, guiado por el maestro Julio César Ramírez; luego, vino un semestre de preparación hacia sus estudios actuales, que actualmente adelanta con el guitarrista Gustavo Niño. Y fue de él mismo quien provino la motivación para aspirar a ser uno de los participantes. “Eso da más seguridad, pues hay que comenzar a foguearse, porque uno sale de la carrera y debe enfrentarse al mundo real; en nuestra carrera hay que ser el mejor”, expresa. A partir de allí, se produjo todo un proceso continuo, desde principio de año, ‘afinando’ en obras de Gentil Montaña (El Margariteño), Francisco Tárrega (Marieta), Mauro Giuliani (primer movimiento del Opus 15) y Mauricio Marqués (seis danzas de Impresiones Brasileras), las que presentó en aquella semana. “Probé y gracias a Dios se dio todo. Es la primera vez que participo de un concurso, y es donde me doy cuenta de la verdadera forma en que uno muestra las cosas frente a los maestros invitados, aunque uno, al presentarles unas obras, de cierta forma se deje llevar por los nervios”, reconoce. En efecto, recuerda cómo “la primera ronda me correspondió de noveno (en turno de presentación), y veía los nervios en las caras de los primeros cuando salían; cuando nos dieron los resultados en la noche, había que comenzar a ensayar lo de la segunda ronda, del miércoles”. Para él, todos los maestros invitados a esta edición del Festival dejaron una huella imborrable: el bogotano Edwin Guevara, por ejemplo, en la trayectoria, habiendo ganado algo más de 60 premios en Colombia, y Alex Garrobé, de España, de quien destaca “el sonido y la posibilidad de experimentar nuevos sonidos”. También subraya de la cubana Rosa Matos “su expresividad y su energía, pues hay que transmitir con el cuerpo lo que se dice”, y a Marcos Puña, el boliviano, en su gusto por “conocer más de la obra, de dónde viene y por qué se hizo”; no obstante, los músicos anfitriones, Daniel Moncayo y Gustavo Niño, también pusieron su importante grano de arena, tal como añade. Por lo pronto, piensa aspirar en la tercera edición del Concurso (puesto que sólo quedan exentos de hacerlo quienes ocupan el primer lugar) y empezar a ensayar la obra de participación como invitado, en un evento que, para él, “la gente no puede dejar perder, porque nos abre los ojos de lo que en verdad es ser intérprete”.
Edwin Guevara fue para Juan Felipe, además, uno de sus maestros en las jornadas de clases magistrales dentro del Seminario. “Le presenté una obra; mejorando mucho en la técnica y la mecánica, también en (el uso de) la mano izquierda”.
Mediante Resolución 01 de septiembre 13 de 2011, el Concurso pasará a llamarse, a partir de su tercera edición, en 2012, Gentil Montaña, en homenaje al fallecido músico ibaguereño.
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Nació el 24 de septiembre de 1949 en Calzada de Calatrava, provincia de Ciudad Real. A los ocho años emigró con su familia a Extremadura; cursó estudios con padres Salesianos y Franciscanos, pero, infortunadamente, perdió la fe en Dios.
La trayectoria de Pedro Almodóvar
Pedro Almodóvar dijo haber nacido en “una mala época para España, pero muy buena para el cine. Me refiero a los años 50. Tenía muy pocos años cuando pisé por primera vez un cine de pueblo (en Cáceres)”. A los 16 años se instaló en Madrid, sin familia y sin dinero, pero con propósito de estudiar y hacer cine. Imposible matricularse en la Escuela Oficial de Cine, puesto que Franco acababa de cerrarla. A finales de los 60, a pesar de la dictadura, Madrid le suponía “ciudad, cultura y libertad”. Tras esporádicos trabajos, consiguió un empleo en la Compañía Telefónica Nacional de España, 12 años como auxiliar administrativo; alterno a esta labor, a finales de los 70 escribió guiones de cómic y colaboró en revistas underground como Star, Víbora y Vibraciones. En 1972, comenzó a rodar sin parar sus primeros cortos en cámara súper ocho y los llevó a Barcelona. Tuvo éxito con esa cámara, pero empezó a tener rechazo de los “auténticamente modernos”, sintiéndose “marginado dentro de los grupos a los que pertenezco por naturaleza”. Sus cortos, sin sonido (doblados por él mismo durante las proyecciones) lo catalogaron como cineasta. Publicó una novela corta (Fuego en las entrañas), alguna fotonovela porno (Toda Tuya) y colaboraciones en periódicos y revistas como El País, Diario 16 y La Luna, ésta para la que creó el personaje femenino Patty Diphusa. Integró el prestigioso grupo de teatro Los Goliardos; comenzó a interpretar pequeños papeles de teatro profesional: allí conoció a Carmen Maura. También, creó a junto a McNamara, un grupo de punk-glam-rock paródico. Siguió escribiendo relatos publicados en volúmenes colectivos. Su primer largometraje comercial, Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón (1980), nació de una fotonovela por encargo de la revista El Víbora: Erecciones Generales. “Entre Carmen Maura y otros amigos de Los Goliardos, decidieron que debía dar un paso adelante y hacer la próxima película en 16mm”, dice. Otro actor de Los Goliardos y futuro director de cine, Félix Rotateta, se alió a Carmen Maura para buscar la financiación de Pepi.... Medio millón de pesetas, voluntarios y rodaje durante los fines de semana, lo que duró más de un año. Esta falta de medios originó una libertad creadora, desconocida en España por esa época. Serían las salas Alphaville las productoras de su siguiente filme: Laberinto de Pasiones (1982), con especial significación por representar el Madrid de finales de los 70 y comienzos de los 80 y buena acogida entre el público. En Entre Tinieblas (1983) abordó por primera vez la religión, tema presente en la mayoría de sus obras posteriores. En 1984, rodó el filme más naturalista y social
de su carrera: ¿Qué he hecho yo para merecer esto?, con difusión internacional y también gran aceptación. Compartió luego, por primera vez, la autoría del guión con el escritor Jesús Ferrero, en Matador (1985), conocida como su obra más “rara”. Mientras en España creó desasosiego y diferencia de opiniones, fue muy bien recibida en el exterior, sobre todo en Lati noamérica. En 1986, dirigió La ley del deseo, junto con su hermano Agustín. Ambos crearon, tras la Ley de Pilar Miró, de 1983, su productora El Deseo que, a pesar del éxito anterior y de dicha nueva ley, tuvo problemas para recibir ayudas oficiales: por ello fue uno de sus filmes más libres y del cine español del momento. Luego, en 1987, rodó Mujeres al borde de un ataque de nervios, punto de inflexión de su obra, comedia blanca que recibió 50 premios mundiales y fue nominada al Óscar, rompiendo registros de taquilla en España y en el mundo. Refugiado de nuevo en Madrid, rodó Átame (1989), que marcó la ruptura con su actriz de referencia, Carmen Maura, y el inicio de una larga colaboración con otra gran diva española y europea: Victoria Abril. Sin embargo, en EE.UU., la Motion Pictures Association of America, calificador de las películas, marginó su distribución con el estigma de una X. Apoyado por Miramax, la distribuidora de la película allí, Pedro y otras víctimas del puritanismo norteamericano entablaron una tenaz batalla legal; a raíz de ello nació la calificación NC17, para películas de naturaleza explícita antes eran consideradas pornográficas. En 1990, concluyó un guión iniciado durante el rodaje de Átame, cuyo título provenía de un antiguo proyecto: Tacones Lejanos, con las actrices Marisa Paredes y Victoria Abril, pilares de una obra donde la palabra tiene el protagonismo absoluto; fue exitosa en España, Francia e Italia. Luego realizó Kika (1993), una película coral en la que cada personaje pertenecía a un género cinematográfico creando un trabajo profundamente libre y heterodoxo, que agradó al público y despistó a la crítica. Siguió La flor de mi secreto, de 1995, más modesta en ciertos aspectos formales pero donde la compenetración con su protagonista, y Pedro, alcanzó niveles altísimos. Trató la historia de
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una mujer que dejó los típicos ejercicios corales de Almodóvar, desgarrada por su desamor, con gran seguimiento por el público internacional. También estuvo Carne Trémula (1997), una historia más cercana al thriller. Todo sobre mi madre (1999) se convierte en un éxito sin precedentes dentro del cine español: acapara docenas de premios nacionales e internacionales incluido el tan esperado Óscar de Hollywood. En 2002, estrenó Hable con ella, con que superó el éxito del anterior. Recibió cientos de premios como el Oscar al Mejor Guión Original, además de ser seleccionado para el Oscar al Mejor Director, sin ser elegida por la Academia de Cine Español para estos premios. Después de varios proyectos con Antonio Banderas y Penélope Cruz, entre otros grandes actores, rodó La mala educación, el que más tiempo ha tardado en perfilar de su filmografía, una historia que llevaba con él desde hacía 30 años. Antes de mostrarla públicamente, en el Festival de Cannes fue elegida, entre otras competidoras, para inaugurar su edición de 2004. Dos años después, en Volver, se reencontró con Cruz y Carmen Maura, quien encarna a una abuela fantasma; en 2009, Los abrazos rotos, su decimoséptima, actuaron Penélope Cruz y Lluís Homar, entre otros. Finalmente, el pasado 2 de septiembre estrenó La piel que habito, con la reaparición de Banderas, quien alternó con Elena Anaya. Este filme, mezcla de terror, ciencia ficción y drama, según su propio director, fue producido por El Deseo. No hay que pasar por alto producciones como Acción Mutante (1993), Tengo una casa (1996), Pasajes (1996), El espinazo del Diablo (2001), La fiebre del loco (2001), Mi vida sin mí (2003), Descongélate (2003), Los sin tierra (2004) y La niña santa (2004).
-http://es.wikipedia.org/wiki/ Pedro_Almod%C3%B3var -http://www.clubcultura.com/clubcine/ clubcineastas/almodovar/
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IBAGUÉ, SEPTIEMBRE 25 DE 2011 Editorial: Seix Barral Título: La mano invisible Autor: Isaac Rosa Páginas: 384
No es habitual en la narrativa reciente: en esta novela los protagonistas trabajan. Mucho. De hecho, no hacen otra cosa. Y no precisamente de forma creativa o intelectual; no son cineastas ni investigadores, ni mucho menos escritores. Algunos incluso trabajan con las manos. Y hasta sudan. Y, por supuesto, se cansan. Y enferman, se duelen, se aburren, se desesperan. Sienten cada mañana ese malestar común a tantos trabajadores que esperaban otra cosa del mundo laboral. En las páginas de La mano invisible encontrarán gente que pone ladrillos, monta piezas en cadena, corta carne, cose, friega, carga cajas. Pero no saben con qué finalidad. Sólo una cosa es segura: una mano mueve los hilos y puede convertir su jornada en una pesadilla. Mediante una historia llena de tensión y estupor, Isaac Rosa aborda uno de los grandes temas de nuestro tiempo, el mundo laboral y cómo nuestra percepción del trabajo ha ido cambiando desde adentro, desde el deterioro que sufren cada vez más trabajadores. Siempre innovador, pero preservando una voz inconfundible, abre progresivamente un punto de vista que descubrirá su excepcional planteamiento y nuestro admirado asombro.
Editorial: Norma Título: Fuera de foco Autora: Eva Ekvall Páginas: 171
Editorial: Conecto Título: Yo 2.0 Autor: Dan Schawbel Páginas: 190
NORMA “Hay noticias que te azotan por inesperadas: Eva Ekvall tiene cáncer. Para evitar el desgaste de explicar, persona a persona, los vaivenes de la enfermedad, Eva decidió mandar a sus afectos más cercanos un mail a cada tanto. Eran reportes elocuentes plenos de coraje. Me llamó la atención lo bien escrito de esos textos. El informe honestísimo de sus miedos avances y caídas a través de una sintaxis cálida y precisa. Ganada la batalla, en el equipaje de esta mujer hay una entusiasta madurez, una refinación de su sensibilidad. Pero, sobre todo, la conquista de una certeza: la vida no tiene desperdicio.”
BOGOTÁ, COLPRENSA
Aprovechar las redes sociales en su promoción social, es la fórmula que Dan Schawbel presenta en este libro que busca que las personas sepan que elementos como Facebook y Twitter dicen mucho más de una persona de lo que ella misma cree. Toda una guía para el ahora, para ir leyendo y aplicando en las diferentes redes sociales, con el propósito de plasmar en ellas la verdadera imagen que usted quiere mostrarle al mundo. Son su rostro, está allí su perfil y personalidad, no deben ser descuidadas y las puede potencializar.
DIRECTOR: Antonio Melo Salazar JEFE DE REDACCIÓN: Martha Myriam Páez Morales COORDINADOR: Redacción cultural EL NUEVO DÍA PERIODISTA: Hernán Camilo Yepes Vásquez EDITOR: Hernán Camilo Yepes Vásquez DISEÑO: Ingrith Johanna Buitrago Castañeda FOTOS: Internet. Camilo Yepes. Suministradas. Colprensa. ILUSTRACIÓN PÁGINA 3: Obra del artista plástico Julio Fajardo Carrera Sexta No. 12-09 TELS.: 2770050 - 2610966 Ibagué - Tolima - Colombia Apartado Aéreo 5476908-K www.elnuevodia.com.co Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial sin autorización expresa del Grupo Editorial Aguasclaras S.A.. ISSN: 021545-8.