AÑO XVI | Nº 166 | JUNIO 2010
PERIÓDICO DE DISTRIBUCIÓN GRATUITA
PUBLICACIÓN MENSUAL, ESPECIALIZADA EN EL CAMPO DE LA SALUD MENTAL, INDEPENDIENTE, PLURALISTA, PROFESIONAL Y DE OPINIÓN QUE PROMUEVE LA ACTIVIDAD «PSI»
Periódico El Øtro del ámbito «Psi» (Reg. Prop. Intelectual nº 419.367) editada por EDICIONES El Øtro (Reg. Nac. Der. de Autor nº 452.270) C.U.I.T 30-69381315-4 Director: José H. Méndez
notas y publicidad del mes
PSICOlogía
Por HEBE BOSCHETTO
www.psi-elotro.com.ar
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PSICOANALISIS-opiniones
L
a primera obra de Desoille apareció en 1938. El autor, formado primeramente como ingeniero, cuenta que a los siete años quedó profundamente impactado presenciando una experiencia de hipnosis y a los doce realizó una experiencia de transmisión de pensamiento con una niña de diez años. Siguió interesado en los fenómenos psicológicos hasta que a los 33 años configura el método de Ensueño Despierto. Años más tarde se pone en contacto con Charles Henry quien lo inicia en la práctica de manipulaciones esotéricas a las cuales no adhiere. Busca sin cesar una explicación racional para los hechos observados descubriendo así la riqueza psicológica y terapéutica de lo que denomina Ensueño Dirigido en Psicoterapia. Se debe a Desoille el estudio sistemático de las posibilidades terapéuticas de la movilización de lo imaginario, cosa que nadie había hecho antes que él Este método permite la expresión y exploración de la vida afectiva subjetiva, movilizando tales vivencias con fines terapéuticos. Si bien esta terapia constituye un todo original y aunque en lo que respecta al método y la relación, se sitúa fuera de la práctica psicoanalítica, no es posible dejar de lado una gran cantidad de hipótesis freudianas, siendo predominante el papel de la sexualidad infantil, la relación edípica y ante todo la existencia de un inconciente. En el Ensueño Despierto se trabaja con el inconciente, apoyándose en el otro que está presente, siendo juntos, el paciente y el terapeuta que tratan de encontrar el sentido al material que surja. De esta forma se accede al inconciente, movilizando los conflictos para superarlos. Debe aclararse que en el tipo de relación que se establece entre paciente y terapeuta, no se crea ni se desarrolla la neurosis de transferencia. El análisis de un ED se puede definir como la movilización y expresión de una problemática inconciente en un lenguaje simbólico vivido por el paciente en dos niveles. 1-El argumento del ED propiamente dicho. 2-El análisis que de él se hace en la sesión siguiente cara a cara. Antes del uso de la técnica propiamente dicha, se efectúa una anamnesis. Y si es necesario, algunas sesiones
referidas a situaciones traídas por el paciente para tener una mayor comprensión de la problemática del mismo. Se lo invita a que se tienda en el diván o si lo prefiere se acomode en un sillón confortable con los ojos cerrados en penumbra, tratando de relajarse todo lo que puedaEl estado del ED no es ni sueño ni
la escalera, … de ascenso. Internarse en el fondo del mar, penetrar en la cueva del brujo y de la bruja, como ej. de imágenes de descenso. Como se ve, a través del tratamiento se van incrementando imágenes vinculadas con problemáticas más conflictivas y profundas Ejemplo: Luci es una joven de 18 años que el día antes de su cumpleaños debe hacer una elección, quedarse en Bs. AS. con su hermano de 20, un joven muy inmaduro y conflictuado o irse a Brasil con sus padres, donde a su padre le ofrecían un altp puesto de trabajo. Luci eligió la primera opción. En el ensueño de la cueva del brujo y la bruja dice¬- La veo muy oscura, hace mucho frío y me da miedo…..
...El estado del ED no es ni sueño ni vigilia completa sino un paso intermedio conservando un estado de conciencia que se podría comparar con las manifestaciones hipnagógicas. vigilia completa sino un paso intermedio conservando un estado de conciencia que se podría comparar con las manifestaciones hipnagógicas. El argumento se desarrolla a partir de una imagen propuesta por el terapeuta. Luego de varios ensueños se puede partir también del relato de una imagen que surja del paciente. En el transcurso del argumento el terapeuta se hace presente mediante breves intervenciones puesto que se trata de un –ensueño dirigido- cuando el paciente se angustia frente a una situación o al terapeuta le parece interesante hacerlo- ej. Alguien se acercaAntes de implementar esta técnica se le explica al paciente de que se trata, solicitándole que lo antes posible escriba todo lo que recuerde así como los sentimientos surgidos durante el ensueño y en el momento de recordarlo. En la sesión siguiente se leen los dos escritos, lo que trae el paciente y la transcripción textual de lo recogido por el terapeuta. Entre ambos, y haciendo partícipe al paciente, surgen las interpretaciones pertinentes. Es también notable que en muchos casos se incrementa el soñar del paciente. Se le solicita en consecuencia que escriba los sueños para incluirlos en el análisis. Respecto a las imágenes a utilizar se hallan de ascenso y descenso. Algunas de las que se utilizan son la montaña,
Por Aída Dinerstein
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La pulsión toma cuerpo**
ENSUEÑO DESPIERTO La técnica del –ensueño despierto- , también llamado-ensueño dirigido- fue creada por Robert Desoille en 1931. Esta se basa en el uso del simbolismo, de la imaginación puesto en movimiento en una específica relación entre paciente y terapeuta.
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Cuando entro me sorprende que me hacen pasar y no me miran casi… No sé que hacer si hablar o no. No sé por qué entré, da miedo la oscuridad, me siento como desolada, sola en el mundo y por un lado siento que llegué hasta ahí porque quise y por otro estoy sola ahí. Ellos están haciendo sus pócimas y no me dan bolilla…. Son claros los sentimientos de soledad y abandono que surgen pero que concientemente niega pues fue fruto de su propia decisión e interpretada como una forma de crecimiento personal. Es importante destacar que esta técnica no puede ser aprendida solo en forma teórica y aún con grabaciones, sino que es necesario vivenciarla en forma directa en la terapia personal por el terapeuta.
BIBLIOGRAFÍA > Robert Desoille- Lecciones sobre ensueño dirigido en psicoterapia – Amorrorto EditoresBs. AS. 1975 a.Launay, J. Levine y G. Maurey- El ensueño dirigido y el inconciente. Bs. A.s. 1975 > Dofour R.- La relation therapeutique dans la methode du Reve- Eveillé-Dirigé- Anales de Psicoterapia París 3972 > J.Launay, J. Levine y G. Maurey – El ensueño dirigido y el inconciente B.s A.S Paidos 1962.
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Hebe Boschetto Lic. En Psicología hebenilda@yahoo.com.ar
Cuando el analista enuncia a su paciente la regla fundamental: “diga todo lo que se le ocurre” está invitándolo a levantar la inhibición consustancial al uso comunicacional de la lengua, en que las palabras son supuestas expresar pensamientos articulados en vías de hacerlos objeto de la comprensión del interlocutor.
U
na inhibición pesa sobre las palabras de una lengua cuando se privilegia su sentido objetivo, predominando el buen uso semántico y conceptual y una correcta articulación sintáctico-gramatical. Deberá considerarse el lazo de solidaridad entre inhibición y falocentrismo de la representación, que dará lugar a ese cuerpo que se constituye como un Uno, representable, adquirido en espacio y dimensión imaginario-especular. No es obligatorio ser Alicia para confrontarse a una interrogación sobre el sentido. “¿En qué sentido, en qué sentido?” pregunta Alicia y ¿en qué sentido pregunta por el sentido? ¿Se refiere al concepto, a la dirección? Alcanza con soñar, con interrogarse sobre el síntoma padecido y, cuando alguien habla en un análisis, alcanza con ser capaz de soportar ese rasgo de Unheimlichkeit que acompaña siempre a todo abandono de las evidencias yoicas, cuando la palabra, liberada de ataduras conceptuales, entremezclándose, confundiéndose, diciendo otra cosa, revela su potencialidad poiética. No sin cierta coloración de angustia, de sensación de extrañeza, de amenaza inquietante, la palabra liberada de su significación convencional, se desviste de su ropaje ideativo-conceptual mostrándose en su materialidad, mostrando su desnudez de cuerpo, haciendo un cuerpo otro que el de la unidad. Es la palabra en su sensorialidad, tejida de goce y erotismo que sólo se revelan si, más allá del uso de la lengua, la palabra es, no sólo hablada (como en el discurso interior) sino sonorizada. Es el acto efectivo de decir, de soportar la palabra en la voz el que hará lugar, el que abrirá a esta dimensión de materialidad palabreril, que fabrica un otro cuerpo, singular. Ejemplo de la necesariedad de la voz para tomar contacto con la materialidad de las palabras es el hecho, frecuentemente comprobado, de que el lector de poesía se ve llevado a hacerlo en voz alta. La poesía, próxima a eso que Lacan nombró con el neologismo “lalangue”. Cuando lo real se impuso, desplazando en su carácter de primacía al registro simbólico, Lacan inventa este nombre “lalangue”, en buen momento, inmediatamente después de cometer un lapsus. Lalangue, parienta del laleo del niño, ese que al decir de Freud se comporta como poeta, porque juega, pero sobre todo porque juega con las palabras, haciendo cantar y sonar la lengua, usando las palabras según su antojo pulsional, mezclándolas, combinándolas, estirándolas, recortándolas, sustantivando verbos e infinitivizando sustantivos, antes que la gramática, Edipo mediante, le imponga su estructura. En el laleo, en su media lengua, el niño inventa nominaciones que quedarán inscriptas en el real de la lengua. El goce pulsional anudado como goce de hablar quedará fijado en algunas de estas nominaciones, como residuos escriturales de primeros dichos, de este ejercicio incipiente de la lengua, cuando la palabra, aún poco estructurada, está más abierta a su posibilidad de equivocar. En la Conferencia de Ginebra sobre el síntoma Lacan señala que habría en el niño una especie de tamiz gracias al cual, el agua del lenguaje, al atravesarlo, dejaría algunos detritos, añicos a los que más tarde se le agregarán “los problemas de lo que lo espantará”. Esto que lo espantará, ¿no es acaso el goce cifrado en el síntoma? Goce y síntoma que se edifican sobre estos primeros restos, restos que “volverán a surgir en los sueños, en toda suerte de tropiezos, en toda suerte de maneras de decir, en función de la manera en que la lengua fue hablada y también escuchada por tal o cual en su particularidad.” Volverán a surgir, entretanto…han sido objeto de rechazo. Por eso conviene también recordar que Lacan aclara, que es allí, en ese materialismo de la palabra, donde toma asidero el inconsciente, lo que es decir, (CONTINúA EN PáG.5)