AÑO XIX Nº 190 ABRIL 2013
Periódico El Øtro del ámbito «Psi» (Reg. Prop. Intelectual nº 419.367) ISSN 2250-8805 Publicación editada y distribuida por EDICIONES El Øtro (Reg. Nac. Der. de Autor nº 452.270) C.U.I.T 30-69381315-4 Director: José H. Méndez
P D E G
El Øtro
notas y publicidad del mes
PUBLICACIÓN MENSUAL, ESPECIALIZADA EN EL CAMPO DE LA SALUD MENTAL, INDEPENDIENTE, PLURALISTA, PROFESIONAL Y DE OPINIÓN QUE PROMUEVE LA ACTIVIDAD «PSI»
www.psi-elot r o.com.ar
Por María Celeste Gómez
PSICOLOGIAPERINATAL CASOS CLINICOS
*
“Bebé prematuro – madre prematura” · Análisis de un caso ·
archivo de ediciones anteriores
REFLEXIONES
Para tal análisis utilizaré un aporte de la idea de persona para la Logoterapia, escuela que se encuentra dentro del existencialismo pero que acepta conceptos y técnicas de diferentes escuelas, permaneciendo dentro de un modelo abierto. Por lo que conjugaremos esto con autores y términos psicoanalíticos. Caso clínico Primera entrevista - 05/2010 Ana tiene 16 años, está internada en el hospital Ana Goitia porque tuvo, el día anterior, a su beba prematura, por parto normal. Dice que pesa 1700 grms. Su beba permanece internada en neonatología (UCIN) y ella todavía no pudo conocerla.
Me parece importante comenzar trabajando este caso desde el análisis de cómo se impone en general, e inclusive a la propia madre, la presencia del prematuro, desde sus características y posibilidades de contacto. Es importante aclarar que cada caso es único, por lo que no debemos trasladar el análisis de un caso en particular a otros; evitando de esta manera generalizar y caer entonces en reduccionismos. Si bien es común escuchar que se trabaja con la mamá y el bebé, también podemos tomar como paciente al papá, pasando de la díada a la triada, e inclusive extenderse a otras personas involucradas en este acontecimiento. En el caso expuesto en este escrito se trabajó con la madre, pero igualmente veremos como surgen cuestiones relacionadas obviamente al bebé y también al papá; y a la familia en general. Me parece interesante tomar, dentro de la psicología perinatal, como pacientes a los individuos anteriormente nombrados, pero más que nada al vínculo que se genera entre ellos frente a la llegada del nuevo integrante. En el caso a desarrollar nos encontramos con que la paciente está transitando diferentes crisis, por un lado la crisis vital que implica el embarazo y tener un hijo, por otro lado el hecho de que su bebé este internado por haber nacido prematuro, a lo cual se agrega la crisis que implica la adolescencia, ya que la entrevistada tiene 16 años.
Se la nota introvertida, insegura y con muchas dudas. No es de hablar mucho, nos va contando lo que pasó con frases cortas. Cuenta que se enteró de su embarazo cuando estaba de 7 meses. No le venía el período hacia unos meses pero ella no le había prestado atención, en algún momento pensó que podría estar embarazada, pero luego se convenció de que no. Hacia poco que había iniciado relaciones sexuales con su novio, solían utilizar preservativo, pero refiere que un día el novio no se puso porque no tenían y ella pensó que por una vez no pasaba nada. La madre le pregunta en un momento si le estaba viniendo el período porque se había percatado de lo que estaba pasando y le dijo: “¿no estarás embarazada, no?” a lo cual ella le dijo que no. Hasta que en el séptimo mes se hizo un test de embarazo y le dio positivo. Cuenta que cuando fue a hacerse su primera ecografía le dijo a la médica que ella pensaba que estaba de dos meses más o menos, a lo cual la doctora le contestó que no podía ser por el tamaño del bebé, estaría de alrededor 7 meses.
Por Paula Oppedisano y Cecilia Olivera
**
Acompañamiento Terapeutico y Desmanicomializacion:
UN RECURSO NECESARIO
Análisis de un caso de prematurez en un encuadre hospitalario, más específicamente en el Hospital Materno Infantil Ana Goitia de Avellaneda. Este tipo de encuadre permite que nos manejemos dentro de un mismo ámbito, pero con ciertas particularidades. Introducción El presente trabajo constará del análisis de un caso de prematurez en un encuadre hospitalario, más específicamente en el Hospital Materno Infantil Ana Goitia de Avellaneda. Este tipo de encuadre permite que nos manejemos dentro de un mismo ámbito, pero con ciertas particularidades, en este caso nos encontramos entrevistando a la mamá mientras preparaba su bolso debido al alta. Es difícil establecer horarios prefijados y muchas veces no es posible mantener el seguimiento necesario por el tipo de caso que se trabaja, debido a esto se pudieron obtener dos entrevistas, el modelo a utilizado es de entrevista semidirigida y la técnica de sesión única.
E R I Ó D I C O D E I S T R I B U C I Ó N L E C T R Ó N I C A R A T U I T A
Comenta, a su vez, que tenía miedo de enterarse porque creía que su papá se iba a enojar mucho y que no le iba a permitir seguir viviendo con ellos. Refiere tener mejor relación con su papá que con su mamá, nos dice: “viste como son las mujeres con su papá”; pero que en general el vínculo es bueno con los dos. Cuando el papá se enteró estuvo un poco enojado, según la entrevistada; parecía desilusionado, le hablaba poco, pero nunca la echó de la casa, de a poco “se le fue pasando”, y la relación volvió a estar como antes. Su madre también la tuvo de adolescente, pero alrededor de los 18 años. Su hermana mayor también tuvo un bebé a los 16 años. Refiere que durante los 7 meses que no supo que estaba embarazada no tuvo síntomas ni se le notaba la panza, que esta le salió de golpe después de que se enteró. Dice que si se pone a pensar bien se da cuenta de que estaba más cansada y sensible que en otros momentos de su vida. Cuando llegó al octavo mes rompió bolsa y como tenía dilatación se desencadenó el parto. Tuvo parto normal pero según ella estaba débil y le pasaron suero por eso. Hace referencia a que tiene miedo de ir a ver a su bebé, ya hacía prácticamente un día de su nacimiento y no la conocía, no se anima, pero tampoco se siente bien físicamente. Le habían dicho que cuando le saquen el suero iba a poder ir. Su pareja (19 años) fue a ver a su hija pero no pudo quedarse mucho tiempo en “neo” porque él se pone a llorar y le baja la presión. La entrevistada se siente culpable por lo que pasó, se le dice que esto no es así, que es normal sentir culpa, pero, a pesar de este sentimiento, no significa que realmente fuera culpable. Siente además angustia, motivo por el cual se habla sobre este tema, haciendo referencia a que es frecuente que las mamás en su situación sientan esto, debido a la internación en neonatología y por lo vulnerable que están las mujeres luego del parto. Se conversa con ella de que esto es un proceso, que de a poco se va a ir acomodando todo y va a poder ver las cosas desde otra perspectiva. CONTINúA en PáG.2
“Yo salgo para volver, y vuelvo para salir” paciente institucionalizado, 21 años “Dios, por favor, no me olvides aquí” paciente institucionalizado en Hospital T. de Alvear
El objetivo del presente trabajo es ref lexionar sobre la necesariedad de un recurso, como el del acompañante terapéutico para posibilitar la neo inserción, como un eslabón dentro del proceso de desmanicomialización. Usualmente, aquellos pacientes internados en una institución pierden conexión con el afuera. Un recurso como el AT, posibilita que durante el proceso de internación los sujetos estén en contacto con el exterior y no aislados de la vida en sociedad. Esta praxis, concebiría al encierro como iatrogénico y al no-encierro, como saludable.
E
l AT es un auxiliar de la salud mental y su función es situacional, flexible y plástica. Por lo tanto, el encuadre se verá afectado al necesitar ser repensado constantemente y de acuerdo a la singularidad de cada caso. Así, los recursos creativos de los AT se ponen a prueba a diario. Los avatares que se suceden en el día a día obligan a la invención de nuevos recursos que apunten a la subjetivación del paciente. El acompañamiento terapéutico, es un enfoque que trabaja desde una distancia mínima y una amplia disponibilidad afectiva (Cavagna). Es también una técnica terapéutica complementaria que se utiliza para la contención de pacientes en un marco de prevención, atención y neo-inserción. La necesidad de organizar la atención de la salud mental en sus distintos niveles, diversificando la oferta a la atención por fuera de la institución hospitalaria, necesita de personal idóneo y en constante formación que facilite la transición entre el adentro y el afuera. Lo deseable en el trabajo con pacientes con padecimiento mental, debiera ser posibilitar la autonomía tanto subjetiva del propio paciente, como de éste con las personas que propiciaron sus cuidados a lo largo del tratamiento. El AT, aquí, se convierte en el nexo entre la institución y la sociedad, apuntando a una nueva inserción del paciente en esta última. Esta nueva inserción requiere de ciertas habilidades y recursos que apunten al logro de una mayor autonomía. Con el AT el paciente irá transitando, paulatinamente y dentro de las posibilidades de cada caso, un camino hacia la neo-inserción. Los AT se enfrentan con casos que representan un límite para la clínica psiquiátrica y psicológica tradicional. Se necesita de la interdisciplinariedad, ya que no basta con un solo saber para pensar la singularidad de cada caso y planificar las estrategias de tratamiento. Según el artículo 9 de la Ley Nacional de Salud Mental 1, el proceso de atención debe realizarse preferentemente fuera del ámbito de internación hospitalario y en el marco de un abordaje interdisciplinario e intersectorial, basado en los principios de la atención primaria de la salud. Se orientará al reforzamiento, restitución o promoción de los lazos sociales. En esta dirección trabaja el AT: sale del encuadre duro de consultorio, del dispositivo institucional y acompaña el tránsito de la enfermedad de la hospitalización a la salud de la libertad; apunta a la restitución de lazos sociales y a la generación de nuevas formas de vincularse con el afuera. CONTINúA en PáG.5
2
ABRIL | 2013
www.psi-elotro.com.ar El Øtro
“Bebé prematuro – madre prematura” ·Análisis de un caso· CONTINúA de PáG.1
Segunda entrevista - 05/2010 Ana se encuentra preparando sus cosas para volver a su casa, sola, sin su beba. Su familia la acompaña mucho, según nos cuenta, y le brindan apoyo. No se va a quedar en residencia para madres (lugar dentro del hospital en donde pueden quedarse las mamás a dormir en el caso de tener a un bebé internado en Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales) porque se siente más cómoda en su casa, dice que va a ir todos los días a verla y a dejarle leche. Comenta que va a seguir en pareja con su novio, se va a hacer cargo y ellos van a seguir juntos desde el vínculo, pero que por el momento prefiere vivir con sus padres y hermana. Dice que ellos van a poder ayudarla, sobretodo su mamá que anteriormente cuidó a su sobrina. Cuenta con lágrimas en los ojos que la fue a ver dos veces a su hija y que no puede dejar de fijarse en los cables que se conectan a su cuerpo y en las máquinas que están alrededor con esos sonidos tan fuertes. Se trabaja este tema y se le dice que intente dejar de lado los aparatos y los cables, y se concentre en su hija, en esa personita que está allí, más allá de los cables. Que ésta bebé es la misma que estaba en su panza y no otra, que se conecte con ella, que si es posible la alce a upa y que le hable. Dice que lo va a intentar. Debe esperar que llegue a los dos kilos de peso para llevársela. Todavía no le permitían tomarla en brazos pero no sabía bien porque, le parece que por una posible infección. Se le recomienda que se quite todas las dudas, que le pregunte a médicos y enfermeras sobre el estado de su bebé. Análisis del caso Me parece importante comenzar trabajando este caso desde el análisis de cómo se impone en general, e inclusive a la propia madre, la presencia del prematuro, desde sus características y posibilidades de contacto. En el caso de Ana vemos cierta ambivalencia, un querer y no querer al mismo tiempo conectarse con ese bebé, cuestión que también le sucede al padre que por solo verla se pone a llorar y le baja la presión. Al tomarlo superficialmente nos parece común esta sensación frente a un caso como el expuesto, pero nos preguntamos ¿por qué pasa esto? ¿A qué se debe esta actitud que podríamos llamar ambivalente? “Lorenz (1980) describe algunos rasgos somáticos comunes a los cachorros de muchas especies de mamíferos (aspecto “regordete”, prevalencia de los diámetros transversales de la cara res-
Ediciones El Øtro periódico El Øtro psi
pecto de los sagitales) que representan un pattern genéticamente programado dirigido a evocar comportamientos de cuidado de la prole del animal adulto de la misma especie. Estas características somáticas presentes también en el cachorro de hombre (…) faltan en el pretérmino” (Lorenz en Vizziello, Zorzi, Bottos, 1992, pág 93) Entonces frente a lo expresado por Lorenz podemos decir que un animal no reconocería a un pretérmino como un cachorro que necesita cuidados especiales, no puede elegir, se comporta según marca su instinto. En el ser humano pasa algo diferente, algo de la reacción frente a la falta de los patterns genéticos se despertarían pero a la vez aparecen sentimientos, deseos, etc que se contraponen a los primeros, aparecerían entonces dos tendencias contrapuestas. Según la logoterapia el hombre es, a diferencia de otros seres vivos, capaz de decidir y decidirse, es libre para elegir y a su vez responsable. Esto se relacionaría con el estrato espiritual. Y estas capacidades se podrían desplegar aun en situaciones límite. Dentro de estas últimas Frankl nombra a tres: sufrimiento/dolor, culpa y muerte. A las cuales Jaspers agrega el azar. En un caso como el de Ana se pueden notar este conjunto de situaciones límite trabajando a la vez, si bien ella
Para trabajar con el vinculo entre padresbebe es necesario tener en cuenta la totalidad de la persona, su aspecto biológico, psicológico, espiritual, existencial y social no hace referencia directa de estas sensaciones, se puede intuir por su forma de hablar, por su lenguaje corporal, que algo de esto le esta sucediendo. Podemos hipotetizar que experimenta sufrimiento por lo que le está pasando a ese bebé y por la situación que le toca vivir a ella, también dolor físico por el trabajo de parto, la culpa por sentir que hubiese podido cambiar el resultado de lo sucedido, el sentimiento de que tal vez es responsable por lo que pasó, la muerte que se encuentra rondando minuto a minuto la sala de neonatología y el azar, como una situación que se desencadenó sin poder preverla, sin elegirla, con una sensación de que fue marcada por el destino y la pregunta tan común de ¿por qué a mi? Por lo tanto el ser humano tiene la capacidad de reflexionar y elegir otro comportamiento frente a esta situación límite, poder preguntarse para que en
Frente a esto Bowlby, J. dice: “Los estudios (…) dejan bien sentado que, al faltar el cuidado materno, el desarrollo de un niño casi siempre se retrasa –física, intelectual y socialmente- y que pueden aparecer síntomas de padecimientos físicos y mentales.” (Bolwlby, 1972, pág 20). Cuestión que también fue tomada por Spitz (1979) y que clasificó dentro de lo que llama “Patologías de las relaciones de objeto”. Que si bien nos faltan datos como para corroborar que se estuviera iniciando alguna patología de este estilo podemos arriesgarnos a decir que algo de la Franca repulsa primaria, específicamente de la Repulsa activa primaria aparece en el caso de Ana, sobretodo en lo relacionado a mirar para un costado con respecto al embarazo y no “enterarse” hasta el séptimo mes, cuestión que la llevó a no realizar los chequeos médicos necesarios, arries-
Direcciones electrónicas
staff
periodico@psi-elotro.com.ar elotro@infovia.com.ar
jhmendez@infovia.com.ar
Teléfono 4952-3834
DIRECTOR EDITORIAL www.facebook.com/periodico.elotropsi
José Méndez
@elotropsi
Entrecasa
Av. Rivadavia 1916, 4º, “Q” (1033) Ciudad Autónoma de Buenos Aires Argentina
EDITOR RESPONSABLE
José Méndez
periodicoelotro@gmail.com
ISSN 2250-8805 Dirección Legal y Postal
lugar de por que y tener una conducta diferente a la que marcaría el instinto en un animal. Por tal motivo aparece la necesidad de cuidados a este bebé, que no solo son los cuidados del bebé recién nacido, sino que son cuidados especiales, que los padres eligen realizar, y que a su vez la medicina, psicología y otras ciencias deciden estudiar e investigar para mejorar la calidad de vida de estos niños. Surge la elección mas que lo instintual. La posibilidad de hacer algo diferente y la necesidad de cuidar a este ser. Respecto a esto Jaspers dice: “Como rasgo básico del hombre se tiene desde los orígenes: la libertad, la reflexión, el espíritu. El animal tiene su destino natural, cumplido automáticamente por las leyes naturales, el hombre en cambio tiene un destino que puede cumplir por si mismo” (Jaspers, 1993, pág 15) En Ana, como en su pareja, aparece este dilema, de un bebé diferente a lo que “debería ser” y a lo que ellos se habrían imaginado, pero que a la vez despierta sentimientos y fantasías, miedos y deseos. Al finalizar las entrevistas empieza a vislumbrarse como ella intenta resolver esto, dando paso a su capacidad de elección, pudiendo ir a visitarla y empezando a abrir las puertas para una mayor comunicación. Al dar este paso, se puede hacer una prevención de futuras patologías ocasionadas por la falta de cuidado materno.
DISEÑO y DIAGRAMACION correo@entrecasaestudio.com.ar
w eb : w w w. psi - elotro . com . ar
gando de esta manera a su bebé y a su propia salud. También aparecería este concepto luego del nacimiento del bebé al no tomar contacto con ella desde el inicio y también podría haber algo en relación a la sexualidad por lo que nos comenta en la entrevista. Por lo que en el embarazo, en el nacimiento y en la sexualidad hay en Ana un “mirar para otro lado” que podría relacionarse con la clasificación establecida por Spitz. Pero antes que la resolución pueda darse, esta sensación de querer y no querer, de miedo, de dificultad, condicionan su mirada hacia su hija y una vez que logra mirarla lo hace en principio como un de-visage, una mirada que examina, que está pendiente de lo que le pasa, de la posible patología, está pendiente de los cables que se conectan a su bebé, mas que del bebé mismo. Mira para tratar de verificar qué le podría estar sucediendo a ese bebé. Mas allá de verificar que no haya anomalía física, Marcelli, D (2006) plantea que la madre se pregunta si su hijo la quiere o la querrá, penetrando más allá de su morfología. Con Ana se trabaja este tema intentando que pueda conectarse desde otro lugar con su bebé, mirándola mas allá de lo que sucede con los cables y aparatos conectados a su pequeño cuerpo, que pueda relacionarla con esa bebé que estaba en su panza, que creció dentro de ella, tratando de lograr un en-visage, una mirada desde la contemplación, que le permita humanizarla, inscribirla en una historia que la sostiene. En relación a este punto, la historia no es un dato menor, ya que vemos, según su árbol genealógico, su árbol de la vida, como desde su madre, pasando por su hermana y luego por Ana, se repiten los embarazos en la adolescencia. Como si esta bebé quedara inscripta en la historia de esta familia a través de ser reconocida también como nacida de una madre adolescente. Faiberg, S. (1987, en Harrsch. C , 1988) postula que en algunas familias, frente a determinadas situaciones, los integrantes de esta se encuentran protagonizando escenas que corresponderían a personajes anteriores del encadenamiento familiar. Por lo cual se puede ver que los conflictos pasados no resueltos de los padres interfieren en la relación con sus hijos en el presente. Lebovici (1993) hablaría de mandato transgeneracional, refriéndose al tema que venimos planteando. El bebé, entonces aparecería como “portador de un secreto familiar (…) como portador de un mensaje” (Harrsch, 1988, pág 2) Mensaje que sería interesante descifrar, encontrarle un
ADVERTENCIA: 1) Las consecuencias legales que pudieran derivarse de las notas pub lic adas son responsabilidad de los autores y/o entrevistados de las mismas. 2) La legalidad o calidad de los servicios y/o productos que se ofrecen en la publicidad de este medio son responsabilidad directa de los anunciantes. 3) Todos los derechos de publicación quedan reservados para esta editorial y suponen la aceptación de esta condición previa antes de publicarse. Condiciones generales de la publicidad: La publicidad es DOBLE para clasificados profesionales, avisos preferenciales y gacetilla (periódico e internet), sin logos - pago por adelantado en Banco Galicia (cta. cte. nº 13575-3001-9 a nombre de José Méndez)
sentido, para poder establecer un cambio y fomentar vínculos sanos. Otro punto a analizar relacionado con la familia de Ana es el miedo que aparece en ella a que su padre no quiera que siga viviendo en su casa por enterarse del embarazo, aparece como un miedo poco fundado, si bien es común que una adolescente tenga temores a confesar un embarazo, aparece en Ana un miedo llevado al extremo: piensa que su papá va a echarla de su casa, pero al mismo tiempo reconoce tener una buena relación con sus padres y en particular con su papá. También es importante destacar la frase que nos dice: “viste como son las mujeres con su papá”. En relación a esto podríamos decir que, más allá de ese bebé real, prematuro, de ocho meses, con cables rodeando su cuerpo, etc.; se vislumbra el bebé fantasmático. Lebovici nos dice: “(…) el hijo de sus fantasmas, de sus fantasías, este niño remonta a su propia infancia, y a los productos de sus deseos inconscientes. –Primero edípicos, es decir que es el hijo del abuelo materno, aquí no hay padre tampoco, y es el niño por el cual la madre debe pagar una deuda a la abuela materna.” (Lebovici, 1991, en Oiberman, 2002, pág 190) Deuda que podría estar pagando al elegir seguir viviendo con sus padres excluyendo a su pareja para que la “ayuden” con su hija, como si los abuelos y en particular la abuela, pasaran a ocupar un rol parental. Si bien podríamos decir que el hecho de que Ana haya sido madre adolescente implica que necesite un mayor apoyo de sus padres, impresiona como si ella se corriera de su lugar, mirara para un costado para que ese rol lo ejerza otro, que no es nada menos que su madre, la abuela. Por estos motivos considero que hubiese sido interesante hacer un seguimiento y trabajar el vínculo con su propia madre y el mandato que esconde esta familia en relación a los embarazos en las mujeres adolescentes. Como veníamos diciendo queda corrido de su lugar también el papá debido a que la ayuda para la madre queda del lado de los abuelos maternos y no del padre mismo. De esta manera no queda establecido del todo el holding, “Winnicott (1975) considera que la madre para ofrecer un buen holding a su bebé, necesita ella misma estar adecuadamente sostenida por su pareja” Vemos que esto no puede cumplirse del todo, por un lado por lo comentado líneas arriba en donde notamos que habría cierto desplazamiento de su rol paterno en relación a la ayuda que podría brindarle a su pareja en la or-
ADICCIONES Centro de Atención AUCAN
TRATAMIENTO: Adicción a drogas. Anorexia –Bulimia. Juego Compulsivo
SUPERVISIONES EN ADICCIONES A: Operadores Socioterapéuticos y Acompañantes Terapéuticos
Informes e Inscripción únicamente a: 4702.1128 y 15.4185.8462 aucan@aucan.com.ar / www.aucan.com.ar
El Øtro
ganización con su bebé luego del alta; y por otro lado también vemos que al papá le cuesta “sostener” la situación que esta viviendo, cuando entra a ver a su hija se descompone y tiene que salir inmediatamente, de esta manera tampoco puede acompañar a Ana a entrar en neonatología y ver a su hija. Frente a esto también hay dificultades en el holding de la madre ya que no se anima, al principio ni siquiera a consultar si puede tomar en brazos a su bebé. Pareciera como que la “cadena de sostenes” no está del todo activa. Autores como Bowlby, Lebovici, entre otros dan importancia también a la figura paterna como el que ayuda en el proceso de maternalización o como encargado de transmitirle a su hijos sus valores, creencias y afiliarlo a la cultura familiar. Función que en el caso expuesto quedaría fallida, por lo menos hasta el momento de las entrevistas. La adolescencia de Ana es un tema a tener en cuenta, ya que hay una conjunción de crisis: embarazo/maternidad, la situación límite por el nacimiento prematuro y la adolescencia. Las cuales tendrían consecuencias en la paciente, “Frecuentemente es un embarazo no deseado o no planificado, con una relación débil de pareja y en muchos casos fortuita u ocasional, lo cual determina una actitud de rechazo y ocultamiento de su condición por temor a la reacción del grupo familiar, amigos y maestros; comportamiento que generalmente conduce a la detección y el control prenatal tardío o insuficiente, con sus consecuencias negativas antes y después del nacimiento. (…) Todo lo anterior implica crecer y crecer es cambiar. Se trata de un proceso vitalicio que se inicia en los brazos protectores de los padres y continúa con la adquisición de matices diversos de autonomía, en un constante recorrido que demanda comprensión, orientación, apoyo, confianza y diálogo fraterno para evitar equivocaciones que pueden provocar angustias e insatisfacciones y convertirse en un problema de salud, capaz de hacer peligrar la vida de la joven madre y de un nuevo ser de forma irreversible como en el embarazo precoz, cuya morbilidad se mantiene elevada en el mundo; razones que justifican habernos propuesto valorar la repercusión biológica, psicológica y social de la gestación a destiempo.” (Salazar Cutiño, Álvarez Franco, Maestre Salazar, León Duharte, Pérez Garí, 2006, disponible en: http://bvs.sld.cu/revistas/san/ vol10_03_06/san07306.htm) Nos encontramos con esta “mamá prematura” por el hecho de haber pa-
rido antes y por lo anticipado de su embarazo en relación a su momento evolutivo, que la llevó a efectuar controles prenatales recién en el séptimo mes, por lo cual podríamos pensar que el parto prematuro también ,desde lo biológico, tuvo relación con este hecho. Ana en la entrevista refiere que en algún momento pensó que estaría embarazada pero se trató de convencer de que no era de esta manera, pero cuando pudo confirmarlo, al mes rompió bolsa. Vemos que el sostén va mas allá de lo que sucede luego con el recién nacido, sino que aparece una falta de este concepto desde el embarazo, no pudo sostenerlo hasta el final una vez confirmado.
afectada por el embarazo o nacimiento. De esta manera se toma una díada, una triada o puede extenderse por ejemplo a otros familiares como ser los abuelos. Por tal motivo me parece interesante tomar como “paciente” al vinculo que se da entre las diferentes personas implicadas en cada caso y es sobre este que puede trabajarse. Frente a esto es interesante tomar lo que plantea Lebovici, quien nos habla de una patología interactiva y no basada en una nosología tradicional como neurosis o psicosis. Para trabajar con el vinculo entre padres-bebe es necesario tener en cuenta la totalidad de la persona, su as-
el trabajo realizado por el psicólogo perinatal en un ámbito hospitalario está sujeto a diferentes variables que no encontramos comúnmente dentro de un consultorio tradicional Por la situación de la paciente, es importante trabajar en esto. Aparece necesario un sostén desde la pareja y desde lo familiar, al cual Ana puede recurrir, pero creo que sería interesante poder hacer un seguimiento para analizar la posibilidad de que la entrevistada pueda poner los limites necesarios y solicitar apoyo a su familia sin que esto signifique el “pago de una deuda”, como vimos anteriormente con respecto a su madre. Que Ana pueda seguir siendo ella la mamá de su bebé y que en todo caso la familia funcione como un asesoramiento y sostén emocional; además de posibilitar la función del padre del bebé y que no quede simplemente como un agente externo. Conclusiones A partir de lo expresado a través del desarrollo de este escrito podemos concluir que el trabajo realizado por el psicólogo perinatal en un ámbito hospitalario esta sujeto a diferentes variables que no encontramos comúnmente dentro de un consultorio tradicional. Siendo “psicólogos de trinchera”. Como en el caso de Ana, podremos encontrarnos haciendo una entrevista mientras la mamá prepara un bolso porque le dieron el alta, en un pasillo, etc Por tal motivo se trabaja con la modalidad de entrevista única en donde el tiempo utilizado tendrá que ver con cada caso en particular y en donde se tratará de dar un cierre a partir de lo referido por el paciente. Tomamos como paciente a la mamá, al bebé, al papá o a cualquier persona que se encuentre involucrada y
3
ABRIL | 2013
www.psi-elotro.com.ar
pecto biológico, psicológico, espiritual, existencial y social; además del equilibro o diálogo que se da entre ellos, ya que en mayor o menor medida todas las esferas se verán afectadas, y además teniendo en cuenta la esfera espiritual podemos apelar a un cambio, a la posibilidad de elección, a la libertad y responsabilidad propias de este estrato. De esta manera también podemos trabajar con la resiliencia. Vimos a partir del caso de Ana como frente a la prematuréz de su beba se despiertan tanto en ella como en su pareja reacciones frente a la falta de patterns genéticamente programados en función de las diferentes características físicas y posibilidades de interacción de un pretérmino en comparación con un bebé sano nacido a término. Notamos que frente a este desencadenamiento de reacciones a la falta de los patrones programados aparece de la mano de la esfera espiritual, siempre tomada como capacidad de autoconciencia o conciencia reflexiva, la posibilidad de elección propia del ser humano. Cuestión que trae aparejada un conflicto ya que aparecen dos tendencias contrarias, un querer y no querer conectarse con ese bebé. En el caso de Ana, finalmente ella comienza a hacer intentos de comunicación con su bebé, aparece una mayor preocupación por fomentar el vínculo. Aquí notamos la elección que ella realiza, que posibilita a través de su presencia la prevención de futuras patologías determinadas por la privación materna. Durante el proceso de las entrevistas notamos que la mirada en Ana hacia
su bebé nos da indicios de cambios, primero nos encontramos con una mirada de-visage, que examina, está pendiente de los cables que se conectan a su bebé más que del bebé mismo. Una mirada que Marcelli ubica como cuestionadora de si amará o no a su madre. Frente a las intervenciones psicológicas notamos que se abren las puertas para que la entrevistada logre una mirada envisage, desde la contemplación, que le permita humanizarla, inscribirla en una historia que la sostiene. Historia que esconde secretos familiares en relación a los embarazos adolescentes, repetidos en su madre y hermana. Como si ser hija de una madre adolescente la inscribiera dentro del árbol genealógico. Se podría ver parte del mandato transgeneracional. Estas cuestiones, creo que hubiese sido interesante que se pudieran trabajar con mayor profundidad para fomentar vínculos sanos. Aparecerían indicios de un bebé fantasmático, más allá del bebé real prematuro y rodeado de cables; como producto de sus deseos inconscientes, cuestión que aparece cuando ella nos habla de su padre y podría ligarse a una deuda hacia su madre. Que podemos hipotetizar que ella quiere saldar al correrse de su propio rol de madre, dejando inclusive de lado a su pareja, eligiendo vivir solamente con sus padres y permitiendo que su madre sea quien ocupe su lugar. De esta manera, al quedar de lado el padre del bebé no puede instalarse del todo el holding, ya que una madre para poder sostener adecuadamente a su bebé necesita ella misma del sostén de su pareja, Aquí notamos como falla la cadena de sostenes, repercutiendo en el vinculo con su bebé al no animarse ni siquiera a preguntar si puede sostenerlo en brazos, por ejemplo. En este punto se trabajó con Ana para que se anime a solicitar información, preguntar si puede realizar esta actividad con su bebé, en el caso de que no lo pueda hacer que pueda saber el porqué o cuando podrá hacerlo. A partir de lo expuesto podemos concluir que se pudo trabajar con Ana acerca de la mirada hacia su bebé, fomentar el vínculo con su hija, acercarse a neonatología, entrar a verla, pedir de alzarla, solicitar información, etc. Se pudieron trabajar cuestiones de su pasado que considero que sería interesante profundizar sobre ello para que Ana pueda encontrar un equilibrio en esta etapa de su vida atravesada por crisis vitales como ser la maternidad y la adolescencia, pudiendo lograr que la familia funcione como ayuda o sostén y no como reemplazo de su rol y del de su pareja.
También hubiese sido importante trabajar con el papá del bebé para ayudarlo a un mayor acercamiento hacia su hija en neonatología sin que se maree y le baje la presión y que así pueda servir de sostén para su mujer. Por todo lo expresado podemos ver como hemos trabajado con una madre prematura por lo rápido que debió afrontar su rol al nacer su bebé antes de lo esperado y por lo temprano de su gravidez, al ser embarazo adolescente. Por lo cual podemos decir que la prematuréz, en este caso, va mas allá de un nacimiento ántes de tiempo y tiene que ver con una “maternidad prematura”, adolescente, que se nos aparece como mandato familiar y que escondería un mensaje por el cual sería interesante continuar el trabajo para encontrarle un sentido y apuntar a cambios saludables. BIBLIOGRAFÍA -Bowlby, J. (1972). Cuidado maternal y amor. México. Ed Fondo de cultura económica. -Fava Vizziello, G., Zorzi, C., Bottos, M. (1993). Los hijos de las máquinas. Buenos Aires. Ed. Nueva visión. -Frankl, V (1991). La Voluntad de Sentido. Barcelona. Ed. Herder. -Frankl, V. (1994). El hombre doliente. Fundamentos antropológicos de la psicoterapia. Barcelona. Ed Herder. -Frankl, V. (2004). El hombre en busca de sentido. Barcelona. Ed Herder. -Harrsch, C. (1988). Transmisión transgeneracional de un modelo vincular madre-hija. El amor helado en cinco generaciones. México. Circulo psicoanalítico mexicano. - Jaspers, K. (1993). Psicopatología General. México. Fondo de cultura económica. -Lebovici, S. (1993). La Paretalidad. Ed Paidós -Marcelli, D. (2006). Les yeux dans les deux. L´enigme du regard. París. Ed Albin Michel. -Oiberman, A. (2002). Conferencia del prof. Serge Lebovici en la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Buenos Aires. 1ro de Agosto de 1991. Buenos Aires. Revista del Instituto de investigaciones de la Facultad de Psicología/UBA – Año 7 – Nro 3. -Oiberman, A. (2005). Nacer y después…Aportes a la psicología perinatal. Buenos Aires. JCE ediciones. -Oro, O. (1997). Persona y Personalidad. Argentina. Fundación Argentina de Logoterapia Viktor E. Frankl. -Salazar Cutiño, Álvarez Franco, Maestre Salazar, León Duharte, Pérez Garí. (2006). Aspectos fisiológicos, psicológicos y sociales del embarazo precoz y su influencia en la vida de la adolescente. MEDISAN. Disponible en: http://bvs.sld. cu/revistas/san/vol10_03_06/san07306.htm -Spitz, R. (1979). El primer año de vida del niño. Buenos Aires. Fondo de cultura económica.
* Licenciada en Psicología ( Universidad J. F.
Kennedy), miembro del equipo de Psicología
Perinatal de la Facultad de Psicología de la UBA, miembro del Centro Viktor Frankl para la difusión de la Logoterapia. gomezmariaceleste@gmail.com En Facebook: Prematuros Grupo Crisálida
clases personalizadas para todas las edades
Psicologia clinica · psicoanalisis Niños · ADOLESCENTES · ADULTOS
LIC. HILDA MARyCEL ROJAS AMPLIA EXPERIENCIA PROFESIONAL CONSULTORIOS ZONA SUR -RECOLETA 15-5462-2603 / 4206-2507 Obras Sociales por reintegro Honorarios estudiantiles
Lic. Delia Andrade UBA Honorarios a convenir Congreso | Once
4306·4003 15 4171·2436
yogaterapia . stress . relajacion
Lic. Teresa Mansilla
¡seguinos!
aranceles preferenciales p/estudiantes
ASISTENCIA PSICOLOGICA Zona Estación Morón Adolescentes/Adultos Profesional UBA Tel 15-6-942-4645
@elotropsi
YOGA INTEGR AL
www.caminodelyoga.blogspot.com Liliana Zeoli
4865-7987 15-5529-8369
profesora f.a.d.y.
lilianazeoli@fibertel.com.ar
4
ABRIL | 2013
www.psi-elotro.com.ar El Øtro
A g enda d e A c t i v i d a d e s “ P SI ”
TA PA S · C ON T R ATA PA S
Mencionar MODULO: III-3
ADICCIONES AUCAN
Centro de Atención de las Adicciones TRATAMIENTO: Adicción a drogas Anorexia-Bulimia Juego Compulsivo SEMINARIO EL JUGAR COMPULSIVO Aportes psicoanalíticos Frecuencia Quincenal Inscripción e Informes: 4702-1128 / 15-4185-8462 e-mail: aucan@aucan.com.ar web: www.aucan.com.ar
PSICOANALISIS PSICOSIS Hospital Psicoasistencial Interdisciplinario
Carrillo 375. Cap. Fed. Telefóno: (011)4304-1264
Hospital Municipal
Cursos Virtuales De
DR. BRAULIO A. MOYANO
SUICIDOLOGÍA.ORG.AR
Curso Según las enseñanzas de Jacques Lacan: Presentación de enfermos, uno de los dispositivos en un Tratamiento posible con las psicosis.
1° Cuatrimestre 2013 Inicio de cursada: 15 de abril Descuentos y Becas en inscripciones grupales
Directora del curso: Lic. Mirta Balma Colaboradores e invitados. Dirigido a: Alumnos avanzados y profesionales de la salud mental Calendario de actividades: Del 08/5 al 13/11 de 2013 2dos y 4tos miércoles de cada mes Horario: 11:00 a 12:30 hs Mes de Julio: receso 1ra. Reunión: Encuentro en el Hall del Hospital.
“JOSE T. BORDA”
Informes y consultas: presentacionmoyano@yahoo.com.ar
Curso Tratamiento Psicoanalítico con “Las Psicosis”
Inscripción: Libre y gratuita. De lunes a viernes en el Departamento de Docencia e Investigación del Hospital de 9:00 a 13:00 hs
Directora del curso: Lic. Mirta Balma Colaboradores e invitados. Dirigido a: Dedicados al trabajo con la Salud Mental Calendario de actividades: Del 08/5 al 11/12 de 2013 2dos y 4tos miércoles de cada mes
Aula: del Pabellón Amable Jones Horario: 13:00 a 14:30 hs. Mes de Julio: receso Informes y consultas: presentacionborda@yahoo.com.ar
Inscripción: Únicamente en el Servicio de Docencia del Hospital Libre y gratuita, del 10/4 al 08/5 de 9:00 a 12:00 hs, con fotocopia o constancia de título.
SUICIDIOLOGIA
Escuela Freudiana de Buenos Aires Grupo de Investigación: La Significación del Falo: Cuestiones Clínicas Coordina: Olga Cuadra Inicio: Sábado 13 de abril 10hs Frecuencia: 2dos sábado de cada mes Lu g a r : Escuela Freudiana de Buenos Aires, J.A.Cabrera 4422 tel: 4776-7827/8 Inscripción el mismo día de inicio
PSICOANALISIS
Av. Independencia 3065 P.B. info@librerialafacultad.com
CURSO VIRTUAL SUICIDIO ADOLESCENTE EN EL ÁMBITO ESCOLAR y CLÍNICO. ABORDAJE INSTITUCIONAL DE PRODUCCIONES AUTODESTRUCTIVAS Autolesiones y Hostigamiento Escolar -Bullying · Seguimiento personalizado · Clases teóricas y material complementario de consulta · Bibliografía complementaria actualizada · Presentación de casos e intervenciones · Herramientas para la Identificación, Análisis, Elaboración y Resolución de emergentes · Análisis, diagramación e implementación de intervenciones Texto establecido por: Lic. CARLOS MARTÍNEZ (Licenciado en Psicología U.B.A. Experto de la Mesa de Trabajo sobre Atención en Intento de Suicidio en la Adolescencia-Ministerio de Salud de la Nación. Evaluador externo de la Universidad Católica de Salta. Reconocimiento a la trayectoria y a la investigación otorgado por la International Association for Suicide Prevention y la Organización Mundial de la Salud) Informes y consultas: cursosvirtuales@suicidologia.org.ar
Lic. DANIELA V. MARTÍNEZ Coord. Formación www.suicidologia.org.ar
ASISTENCIA PSICOLOGICA Lic. Vanina González
Lic. Margarita Idelsohn Psicóloga Psicoanalista Ciudad Jardín del Palomar
Zona Congreso
4758.8381
15-3515-5533
RED ASISTENCIAL de ATENCION PSICOANALITICA Profesionales con amplia experiencia (Solicitar entrevista de admisión)
Lic. José Méndez http://mendezjoseh.wix.com/psicoanalisis#!contact
15-4418-4833
Paolo Rossi Fondo de Cultura Económica, 160 páginas Comer es un libro provocador. Vivimos en una época en que programas de televisión, libros, publicaciones científicas y de todo tipo no dejan de ocuparse de la comida de un modo supuestamente innovador, ya sea en su costado hedonista, sea en relación con una vida saludable, o bien en busca de los auténticos saberes culinarios de los pueblos. Frente a esto, Paolo Rossi trabaja en el terreno de la historia de las ideas rastreando las continuidades, y muestra que hoy como en el pasado los hombres satisfacemos al comer deseos primarios y emociones profundas. Basta con prestar atención por un momento a la multiplicidad de metáforas alimentarias que utilizamos cotidianamente para darnos cuenta del peso antropológico y cultural que tiene el hecho de comer. En nuestras representaciones de la comida conviven, pues, el hartazgo y el hambre, los rostros de niños desnutridos y los patés de la nouvelle cuisine, la comida chatarra y la exhibición sádica del cuerpo anoréxico, los ayunos motivados por causas trascendentes y los asesinos seriales que quebrantan el tabú de los tabúes devorando a sus víctimas. Necesidad vital, deseo epicúreo, obsesión patológica: una inextricable mezcla que Paolo Rossi presenta de modo fascinante analizando las distintas formas en las que este verbo ha marcado la historia de la humanidad.
Periódico El Øtro Psi Versión Digital
(UBA)
4957-5816 | 4931-5550 Interno 125
PSICOANALISIS · SUPERVISIONES
Necesidad · Deseo · Obsesión
CURSO VIRTUAL EVALUACIÓN DE RIESGO Y POTENCIAL SUICIDA e INICIO DEL TRATAMIENTO PSICOTERAPÉUTICO
www.librerialafacultad.com
PSICOLOGIA | PSICOANALISIS FILOSOFIA DICCIONARIOS | TEST
Comer
Niños, Adolescentes y Adultos Consultorios en diferentes zonas de Capital y Gran Buenos Aires conclipsi@gmail.com 15-4-937-9793
SOlicite la versión digital (pdf) de nuestras ediciones mensuales y le será remitida a su correo electrónico Los interesados deben enviar la dirección de su e-mail a: elotro@infovia.com.ar periodico@psi-elotro.com.ar periodicoelotro@gmail.com
ASISTENCIA PSICOLOGICA
Lic. Analía Fernández Licenciada en Psicología- UBA
Lic. Griselda Tignino (UBA) · Zona
Congreso ·
15-5814-2331
Psicoanálisis Adolescentes · Adultos avfernandez@psi.uba.ar
15-5499-6179
El Øtro
ABRIL | 2013
www.psi-elotro.com.ar
Por Gabriela Peralta
Psicoanálisis CLINICA CON NIÑOS
*
Una infancia sin remedio
malestar meramente económica: está marcada por números, frecuencias de comportamiento, ritmos. Hay un pensar cifrado. La libertad de decisión de la que goza el sujeto de la "sociedad de riesgo", como Zizek nombra a nuestra época, no es la libertad de alguien que puede elegir con libertad su destino, sino la libertad angustiante de alguien que se ve constantemente impelido a tomar decisiones sin tener conciencia de sus consecuencias. Tomo este planteo, ya que considero que la multiplicación de ofertas terapéuticas se monta en buena medida sobre esta “libertad angustiante” de la que habla Zizek. También en cuanto al dolor, que siempre ha sido una inquietud, pero que encuentra en la civilización de las tecno-ciencias en las que vivimos, su más acuciante actualidad. Se busca no solamente eliminarlo completamente, sino también objetivarlo de manera
Podría decir que nuestra época posee una temporalidad, una espacialidad y una manera de alojar el malestar meramente económica: está marcada por números, frecuencias de comportamiento, ritmos. Hay un pensar cifrado. ¿Qué la caracteriza? Voy a tomar como principales rasgos de nuestra época una temporalidad signada por la velocidad, la fugacidad, y un borramiento del futuro en tanto puro presente. Todo se juega en el aquí y ahora, y cuanto más rápido mejor. Una concepción diferente del cuerpo que podemos pensar más del lado de la exhibición pero donde si uno no se queda capturado por las imágenes, puede ver la cifra y la clasificación en el horizonte. Serían cuerpos a ser contados, evaluados, cifrados. Podría decir que nuestra época posee una temporalidad, una espacialidad y una manera de alojar el
extrema para poder dominarlo mejor. Sabemos de los test, las listas a llenar para saber si a uno le duele “poco bastante o mucho” y analizar los recursos con los que contamos para lidiar con el dolor. En cuanto al sufrimiento nos encontramos ya directamente en el terreno del síntoma. Es una posición incluso política: rechazar la estigmatización, la generalización violenta. El psicoanálisis no es una ciencia, es una práctica que se construye en el caso por caso, podría decir en permanente escritura, y a la altura de los cambios que presenta la subjetividad con el paso del tiempo.
Acompañamiento Terapeutico y Desmanicomializacion:
UN RECURSO NECESARIO CONTINúA de PáG.1
Quiero pensar a los niños a la luz de nuestra época. Para ello, intentaré caracterizarla tomando a sociólogos como referentes para luego delinear qué podemos decir los psicoanalistas. A diferencia de ellos, no buscamos ni podemos generalizar. Tomaré lo que el niño ofrece cada vez que entra a un consultorio, a una Institución, a nuestras vidas. Tendré en cuenta a los padres y a la angustia, ajenidad, desazón que muestran en las consultas, pero más allá de rozar lo que atañe a la función materna y función paterna, mi interés estará puesto en el niño, en el hijo en el entramado discursivo de la temporalidad actual. Cómo han cambiado las exigencias y las expectativas y cómo terapéuticas, medios de comunicación, laboratorios y ciencia están de acuerdo con el movimiento de la civilización, elaborando las mismas respuestas para todos, borrando así la diversidad, la forma particular en la que el malestar se manifiesta. No se trata a mi criterio, de restaurar viejas formas o anhelar con cierta nostalgia tiempos pasados, ni llevar una mirada trágica de lo que nos toca afrontar como ciudadanos y profesionales. Simplemente aspiro a contribuir en un debate caracterizando en nuestro tiempo una forma de posicionarse con respecto al embate de las neurociencias y de la pasión clasificatoria, en este caso en relación a los niños.**
La subjetividad de la época Hoy todo goce vale 1. En esto parecen coincidir sociólogos y analistas. La renuncia al goce se entiende como un ataque a la libertad individual. El mercado de consumo ofrece la fantasía de sujetos amos de su goce, y quien muerde el anzuelo termina siendo una víctima, se rompen los lazos y todo se uniforma. “Todos iguales ante la ley”, la ley del superyó. El discurso capitalista no frena al superyó, refuerza su ferocidad. Ningún goce es suficiente. En la búsqueda incesante de mitigar el dolor y el sufrimiento, siguiendo en esto el modelo médico, se niega el malestar, sobre todo su expresión y se produce así la paradoja que quizás nunca se haya hablado tanto del sufrimiento como en la sociedad del bienestar. De este modo el lugar de la enfermedad, del duelo o del dolor sería la expresión sintomática imposible de acallar de nuestra contemporaneidad.
5
¿Cómo afectarían estas nuevas concepciones la manera de presentación de los síntomas, del malestar en los niños? ¿Qué es lo que nos encontramos cuando nos decidimos a trabajar con niños? Los padres consultan en general derivados de las escuelas porque sus hijos “no prestan atención, se mueven todo el tiempo, se escapan”. Se escucha en muchos la angustia porque, como me dijo un padre en una entrevista: “Si no lo freno ahora no lo freno más. Se va a convertir en un delincuente”. Una de las maneras que los niños han encontrado para su angustia es el movimiento, el moverse sin freno. Y como respuesta a eso, se tiene que frenar. Cuando se tiene que quedar quieto, es aun más quieto. Es inmóvil. En algunas situaciones, esta presentación resulta ser contradictoria. El mismo niño que en la escuela no logra quedarse quieto, que pelea, empuja y se lastima, es el que puede quedarse estático frente a una pantalla, sea de televisión o de computadora. No se trata de demonizar los avances tecnológicos, sino de mostrar cómo ese diagnóstico que los niños traen como un estigma, se desbarata con la pregunta, a veces simple, de ¿qué le interesa? O ¿a qué le presta su atención? Quiero volver a la idea de “delincuente” que este padre trae, y esta idea de peligrosidad en relación a los niños. En los medios de comunicación, las noticias sobre niños y jóvenes tocan dos polos: de la peligrosidad absoluta a la más pasiva de las indefensiones. Para esta polaridad las respuestas tienen que ver, casi como consecuencia única y necesaria con medidas de castigo, de control de los cuerpos; o de prevención que se acerca más a preservar al niño casi hasta el aislamiento. Tomo como ejemplo paradigmático el diagnóstico que más circula, sobre
La proliferación de acompañantes terapéuticos demuestra la existencia de una “ruptura” con el modelo “tradicional”, meramente asistencial y regido por esquemas médicos hegemónicos2 y va de la mano de lo promovido por la nueva ley, al trabajar en el marco de la interdiciplina, de la prevención de la enfermedad y la promoción de la salud, en una estrategia que podría encuadrarse dentro de la APS (Atención primaria de la salud). En el plano comunitario, el trabajador de la salud mental, interviene procurando disipar el prejuicio inscripto en el imaginario colectivo que atribuye al “loco” una naturaleza peligrosa. Si las rejas y paredes de los manicomios que excluyen y recluyen fueran demolidas, la comunidad podría abandonar la idea de “peligrosidad” que obligatoriamente le viene impuesta.3 La ley nacional de Salud mental (26.657) promueve en este sentido el cambio en la concepción del enfermo mental como peligroso, apuntando a modificar la concepción de peligrosidad del enfermo mental, por una concepción de Riesgo: el equipo interdisciplinario decidirá la necesidad de internación, cuando considere que existe una situación de riesgo cierto e inminente para sí o para terceros. Concebir al enfermo mental como peligroso desde un marco legal promueve el prejuicio. El AT en su tarea diaria hace frente a estos, a la mirada del otro sobre el enfermo mental. La violencia simbólica que llevan implícitas la exclusión, la segregación, el ser señalado como diferente, hace marca en el padeciente mental y dificulta la tarea de neo-inserción. Aquí, el AT establece una diferencia al contener, compartir, sostener la escucha y permitir el despliegue de la creatividad del paciente y su singularidad, sin ser coercitivo. Geffman denomina "envilecimiento" al proceso de adaptación de los pacientes en las instituciones psiquiátricas, una expresión que incluye el proceso de despersonalización4. Las causas de ésta son diversas. En primer lugar es la actitud que tienen muchas de las personas que trabajan en estas instituciones, incluidos los terapeutas y asistentes, frente a los enfermos mentales. En segundo lugar, y no completamente independiente a lo anterior, la estructura jerárquica del hospital psiquiátrico contribuye a esta despersonalización. El enfermo pierde su personalidad, su deseo. Queda alienado, deja de ser sujeto, deja de estar sujetado a la sociedad en el sentido de que cae de su red, se pierden referentes, etc. El AT, en su labor, intenta evitar que el sujeto caiga de esta red, mientras que la cronificación en el hospicio, impide que se genere o se mantenga ésta. El AT acompaña el bien-estar del enfermo mental en la sociedad. Acompaña, a su vez, a inaugurar una nueva manera de estar en la sociedad, en la comunidad, de conectarse con pares, de relacionarse con un mundo distinto al que conocía antes de transitar y durante el tránsito por la enfermedad mental. Dado a que el ser humano es, por su naturaleza, un ser social, la llamada “neo-inserción social” sería una de las etapas más importantes y saludables del proceso de tratamiento. El ser humano es en tanto está en sociedad, en tanto se lo sitúa en un contexto, es en tanto situado, en situación. Situaciones en las que somos, vivimos, nos desenvolvemos, asumimos roles, interactuamos con el otro, trabajamos, pintamos, leemos, discutimos, nos peleamos. En cada una de estas situaciones, necesitamos de un otro. Este otro que ayuda en el primer paso en el afuera y que hace de nexo con la sociedad, sería el AT. Y aquí radica la riqueza de esta labor. La terapéutica se combina con la vida real. Se mezcla allí, se sumerge en ella y danza a su ritmo. Según la nueva Ley de Salud Mental, los pacientes tienen derecho a que el padecimiento mental no sea considerado un estado inmodificable. Queda implícita aquí la necesidad de considerar a la enfermedad como un estado transitorio, y por tanto, modificable. Luego, existe la posibilidad de curar. Para ello, hay que apostar a la subjetividad y a la posibilidad. Apostar al cambio, al deseo y a la cura; a la modificación de ese estado que hace del sujeto un sujeto sufriente, doliente. Aquí radica la diferencia: es muy distinto trabajar con un paciente psicótico desde la concepción de que ésta es una enfermedad incurable, que trabajar desde la concepción de que uno puede apostar al cambio. De esta manera no se resigna a la mera pasividad, sino a la acción y a la posibilidad. Es una cuestión ideológica el pensar al paciente como un sujeto pasible de desear y de sanar, que pensar a esto como imposible. De ese modo se asumirá un rol que no apuntará al tratamiento sino al des-trato y este viene de la mano del mal-trato. Si ya no podemos curar al enfermo, pues entonces lo concebiremos como un objeto, como una cosa con la que nada se puede hacer. Esta ideología acompañó a profesionales de la salud mental durante muchos años, y fue la que hizo posible la cronificación y los hospicios como lugares de depósito del padeciente. Sostenemos que el AT debe apostar a la pulsión de vida, al deseo, al sujeto. De la concepción de salud y enfermedad que se tenga, dependerá el criterio de encierro o de acompañar a re-liberarse al sujeto. Este es el trabajo del acompañante terapéutico: el trabajo de re-liberación del encierro.
BIBLIOGRAFÍA 1. Ley Nacional de Salud Mental 26657, 2010 2. Lic. José Schiappapietra: Nuevos Trabajos en Salud Mental. pp 3. Lic. José Schiappapietra: Nuevos trabajos en Salud Mental. pp 4. David L. Rosenhan, “Acerca de estar sano en un medio enfermo”, Editorial Gedisa, 1988, pp. 115, 116
* Presentado VI Congreso Internacional, VII Congreso Iberoamericano, VII Congreso Argentino de Acompañamiento Terapéutico: “Integraciones conceptuales hacia una profesionalización de nuestra practica”- AATRA- Hotel Bauen , Noviembre 2011.
CONTINúA en PáG.6
** Pertenecientes al equipo de acompañamientos terapéuticos “Nuevos Tiempos” coordinado por Victoria Vieytes.
6
ABRIL | 2013
www.psi-elotro.com.ar El Øtro
CLASIFICADOS
CONTINúA de PáG.5
Lic. Mariela Tomasini
Clasificados Profesionales
U.B.A Zona Congreso 15-5529-3837
Guía de profesionales VALOR $ 130 x tres meses consecutivos. Medidas: 130 caracteres · Publicidad DOBLE (Periódico y página Web)
p si co a n á l i s is
Lic. Daniela Portesi U.B.A Zona Congreso 15-3687-1046
Lic. Griselda Tignino U.B.A Zona Congreso 15-5814-2331
Lic. Teresa Mansilla Zona Estación Morón Adolescentes · Adultos 15 6942 4645
Alquiler de Consultorios
Lic. Margarita Idelsohn Psicóloga · Psicoanalista Ciudad Jardín del Palomar 4758-8381
CONG RESO
Lic. Delia Andrade U.B.A
Hora /Módulo
Fotos en: www.consultoriospsiencongreso.blogspot.com
SUP ERVISI O NES
Contacto: consultoriospsiencongreso@gmail.com
José Méndez Zona Congreso 15 4 418 4833
microc e ntr o
mendezjoseh.wix.com/psicoanalisis#!contact
Salas en alquiler Para dictado de clases, Conferencias, Seminarios o Talleres, Presentaciones de Libros Corrientes 1680, Primer Piso
Lic. Analía Fernández Psicoanálisis - U.B.A Adolescentes - Adultos 15-5499-6179
4373-0841
avfernandez@psi.uba.ar
info@jardindeangeles.com · www.jardindeangeles.com
ASISTEN C IA P SI C OLOG ICA
M ORON
Lic. Vanina González
Morón centro
U.B.A Zona Congreso 15-3515-5533
(A 2 cuadras de la plaza) Alquiler de consultorios Cel: 15 6942 4645
anticipe su aviso Cierre de edición el día 27 de cada mes
BANNER EN SITIO WEB
El Øtro COSTOS DE PUBLICIDAD
Block de aviso
Banner link A SU SITIO Web, blog y e-mail, contratación mínima por un año a $50 por mes.
Gráfica $ 120.-
Web Gratis
Características
Gratis
Módulo 5x5cm Diseñado, con logo, etc.
Aviso clasificados profesionales
$ 100.-
Gratis
Gratis
3 cm. X 3 cm. Mínimo tres meses Diseño standard
Aviso clasificados de alquiler de consultorios
$ 120.-
Gratis
Gratis
4 cm. X 3 cm. Mínimo tres meses Diseño standard
Agenda de actividades
$ 100.-
Gratis
Gratis
Módulo 7 cm. X 6 cm. Diseño Standard
-
$ 100.-
Banner (en página Web)
-
-
$ 200.-
Incluye diseño Contratación mínima de 1 año (costo mensual) Sin diseñar Con diseño: $250. (costo mensual)
Con link a web site
PARA MAYOR INFORMACION DE COMO PUBLICITAR INGRESE A
http://elotropsi.blogspot.com.ar/
todo en las escuelas y medios de comunicación: ADD o ADHD. Una madre consulta muy angustiada. La maestra ha bajado por Internet las pautas para nomenclar el síndrome. “Me dijo que las tiene todas, no le falta ninguna. Tengo turno con el neurólogo para que lo evaluemos y ya medicarlo”. El ADD-ADHD es el ejemplo más actual en los niños, junto con la depresión de los adultos, de cómo se enlazan distintos intereses en su diagnóstico. El uso de medicación se vuelve imprescindible, pero como las causas del trastorno fluctúan, el espectro medicamentoso también “se estira”. Se medicará con metilfenidato-ritalinapero, por las dudas también con dos estimulantes como la dextroanfetamina y pemolina. Estas drogas principalmente reducen la capacidad motora. Por supuesto que si los trastornos se combinan con ansiedad, angustia, apatía -que en mi experiencia de trabajo sigue siendo lo que más observo- también cabe la posibilidad de combinar psicofármacos. Los medios masivos de comunicación participan activamente en la difusión de estas terapéuticas y, como sabemos, de recordar que el psicoanálisis no sabe atender estas patologías modernas.Tanto las medicaciones como las terapéuticas conductuales recaen en el cuerpo y en su fuerza motora. El éxito de los
PSICOPATOLOGÍA
· Sala de espera · Aire acondicionado · · Confortables · En salida Subte “A” "Estación Congreso"
Honorarios a convenir Congreso | Once 4306-4003 15 4171 2436
Newsletter (difusión electrónica)
Una infancia sin remedio
trastornos de atención, “es tan poderoso porque permite reducir la cuestión subjetiva a un trastorno somático". 3 Pensando que se llevará tranquilidad a quien trae al niño a consulta cuando se le dice que no es una cuestión orgánica sino de malestar subjetivo, “el efecto que retorna es despiadado” . Se ha desplazado lo que era del orden del enigma, de la pregunta por los niños, a la certeza y a la ajenidad. Ilustro con una frase de una madre que quiero traer en este momento. Hablando de su hijo dice: “Llega un punto en el que él se me vuelve opaco”.
orientado, sin límites ni diferenciación. Como si no tuvieran ningún marco. Habría un deslizamiento del cuerpo, no tiene que ver con el placer que puede acompañar el movimiento, sino con algo del orden de la descarga, sin mediación alguna, sin velo alguno. Ningún enlace imaginario en donde sostener su cuerpo, no hay simbólico que alcance a poner esta cuestión imaginaria del cuerpo que se va diluyendo en exceso de imágenes, un espacio sin ficción, que no tiene que ver con el juego. Por esto me parece que tener en cuenta la presencia del cuerpo en la in-
El psicoanalista puede ofrecer un espacio donde el niño pueda sentirse alojado. ¿Qué implica esto? Que su síntoma tiene valor. Que sea cual fuere su forma de presentación para el analista el síntoma tiene un significado. Y que estamos dispuestos a descifrarlo con su colaboración Solo pueden relatar una posición que refleja la dimensión del no freno. Niños que rompen, angustiados, que no tienen palabras. Todo empuja al más, al plus. Podemos ubicar al niño en una carrera con respecto al exceso y a la desorientación. Vemos a los chicos en un movimiento que parece no estar
tervención de los operadores con niños, abre un espacio que puede tomar lo que del cuerpo implique cierto lazo, cierto cuerpo a cuerpo que permita estar cerca. No pegoteados, cerca. Que permita CONTINúA en PáG.8
ASEGURAMOS
EL 90%
REG ULARES / PARCIALES FINALES / LI B RES
Preparamos alumnos para rendir materias en la U.B.A desde 1985
estamos cerca de la facultad
DE EFECTIVIDAD
PSICOPATOLOGÍA
h t t p://s i t es .googl e.com/s i t e/ps i copat uba
ClÍnica de Adultos Escuela Francesa Psicoanálisis Y todas las materias psicoanalíticas > privilegiamos el entendimiento antes que la Memoria > cubrimos los vacíos de comprensión universitaria > facilitamos gráficos, resúmenes y preguntas del programa > organizamos y orientamos al alumno > trabajamos con un método regularizado de enseñanza
Nuestro equipo te ayuda con tu trabajo práctico
4952-3834
(011)15-4418-4833
Consultá por las clases mediante Skype
El Øtro
ABRIL | 2013
www.psi-elotro.com.ar
CLINICA "Psi" HIPOACUSIA
H
ablar es siempre hablarle a otro, emitir un mensaje dirigido a un otro. En este sentido, hablar no se reduce a la articulación fonética de las palabras ni a la articulación de señas (modalidad que utiliza gran parte de la comunidad sorda). Ni la emisión de un conjunto de palabras orales ni la de un conjunto de señas dan cuenta de un sujeto hablando. Hablar implica siempre una direccionalidad, un emisor y un receptor. Hasta cuando creemos hablar solos siempre hay un otro de referencia al que se dirige nuestro mensaje. Hablaremos de hablar cuando lo que esté en juego sea el hablarle a Otro. Ahora bien ¿qué hace falta para que un sujeto hable? Podría responderse en principio “la posibilidad orgánica de hacerlo”. Pero entonces ¿cómo pensar los casos donde aún estando garantizada dicha posibilidad, ya sea la de utilizar las cuerdas vocales y la respiración para producir sonidos-palabra, o la de disponer del cuerpo, las manos y el espacio para producir señas – palabra, el sujeto no habla? Intentaremos recorrer este interrogante utilizando un caso clínico que consideramos da cuenta de que sólo con la posibilidad orgánica no alcanza. Anita tiene 9 años, es hipoacusica. A los 5 años fue equipada con un implante coclear que en términos médicos ha sido un éxito, pues le ha brindado la posibilidad de oir y utilizar su voz para hablar. Actualmente es alumna de una escuela oralista de la Prov. de Bs. As. y el medio de comunicación que utiliza con su familia es el lenguaje oral. Nadie en su familia habla lengua de señas (LSA), ni siquiera la niña, ya que no quieren que Anita sea “la única de la familia a la que se le habla con las manos”. El motivo de consulta es que Anita es muy tímida, no habla con nadie excepto con su madre. La escuela la deriva a un tratamiento psicológico dado que la niña no logra relacionarse con compañeros y docentes. Les llama la atención que es una niña muy callada, que no establece vinculo alguno con compañeros o docentes y que cuando uno le habla “se te queda mirando sin parpadear”. Luego de haberle realizado estudios que descartaron patologías neurológicas, daños en el implante, dificultades en la fonación o cualquier afección orgánica que estuviera causando dicha conducta, recomiendan que Anita inicie un tratamiento psicológico. En la consulta Anita no habla, cuando se le pregunta o se le dice
ASISTENCIA PSICOLOGICA Lic. Mariela Tomasini (UBA) Niños·Adolescentes·Adultos 15-5529-3837 Zona Congreso
7
Por Mariana Bugalter y Marisol Flores
*
Un deseo que no sea de palabras
Acercamiento a la clínica con sordera ¿Qué hace falta para que un sujeto hable? Pregunta inicial que orientará el devenir de este trabajo y que creemos no podemos responder sin antes preguntarnos ¿qué es hablar?
algo ella sólo fija su mirada de ojos os- señas-palabra constituye por sí solo palabras gráficas, basta y es suficiente curos, casi sin parpadear. Juega sola, un hablar, está claro que el soporte or- con ser el falo” (Lacan 1957-58, 198) sin incluir a la analista; cuandoalgu- gánico, aunque necesario, no alcanza En este sentido podríamos decir que nos de sus juegos la hacen necesitar de para permitir o habilitar a un sujeto al para gustarle a la madre, Anita le haun otro que la ayude, por ejemplo ante uso de dicha función. bla con su voz. De este modo queda un lápiz sin punta y un sacapuntas que Esto se ve claramente en el caso en un lugar de objeto para la madre, no funciona, ella mira fijamente a la planteado donde el implante coclear, transforma su deseo en demanda y haanalista y si ésta no responde rápida- leído en términos de reparación orgá- blando la satisface. mente, Anita desiste, deja lo que estaba nica, aun habiendo sido un éxito, no ha Sin embargo este vínculo se ve perhaciendo y lo cambia por otra cosa. sido suficiente para que Anita hable ni turbado a partir de la intervención de Anita sólo habla con su madre, con articule sonidos-palabra, con otros que la escuela que deja en evidencia que cualquier otra persona, ya sea en la es- no sean su madre. No hay en este mo- hay algo en Anita que no anda. cuela, en sesión o en la calle su única mento alguna causalidad orgánica que Ahora bien, podemos pensar que respuesta es una mirada fija e inexpresiva. pueda decirnos por qué Anita no habla. el no hablar con su voz, que Anita diCuando la analista advierte que Es por eso que proponemos que hay rige a todo aquel que no sea su madre, todas las demandas constituye un intendirigidas a la niña to de separación ¿cómo pensar los casos donde aún estando que viene a poner tenían que ver con que hable, y con que garantizada dicha posibilidad, ya sea la de uti- un límite algo rulo haga articulandimentario, tal vez lizar las cuerdas vocales y la respiración para do sonidos-palabra, peligroso, al estrago interviene dicienmaterno. Un modo producir sonidos-palabra, o la de disponer del do “tu mamá está de subjetivarse, de cuerpo, las manos y el espacio para producir se- dejar de ser el falo, preocupada porque no hablás”. Frente a el objeto materno. ñas –palabra, el sujeto no habla? esto la niña la mira, S i re c o rd a m o s detiene su juego a Juanito, Lacan en juntando abruptamente las cartas que algo más allá de lo orgánico y cree- el Seminario 5 prosigue “Juanito le estaba desplegando sobre la mesa. La mos, tiene que ver con el deseo. Deseo presta (a la madre) efectivamente los analista continúa “igual a mí no me no quiere decir querer hablar, querer mayores servicios, encarna realmente preocupa, conmigo podes hablar de decir algo, el deseo tiene que ver con para ella su falo, y así es mantenido otras maneras, con mímica, con señas, otra cosa. en la posición de súbdito. Se encuentra podemos dibujar”. Anita vuelve a desEntonces nuevamente ¿qué hace sometido, y ésta es la fuente de su anplegar sus cartas y continúa jugando. falta para que un sujeto hable? Para gustia y de su fobia” (Lacan 1957-58, Desde entonces la modalidad de comu- que un sujeto hable es imprescindible 199). Sin entrar al plano diagnóstico, nicación en la consulta cambia. Cuando primero que haya pasado por el cam- nos resulta sumamente enriquecedor la analista utiliza su voz Anita se retrae po del Otro, que se haya alienado a los pensar en el lugar de Anita, tal cual y cuando se vale de mímica, gestos o significantes del Otro. Sin embargo Lacan piensa el lugar de Juanito para señas, la niña responde con sonrisas, estar alienado al Otro conlleva el su madre. Hablamos de un recurso de miradas cómplices, entre otros gestos, riesgo de quedar petrificado en dichos la niña, no hablarle a los otros, que da participando de dicha comunicación. significantes. cuenta de un intento de distanciarse Su mirada deja de ser fija y pasa a ser Al hablar de los tres tiempos del de ese lugar. una mirada con significado, habla con Edipo, Lacan plantea un primer tiemEntonces ¿qué hace falta para que sus miradas o simplemente habla. po en el que el niño ocupa el lugar de un sujeto hable? ¿qué llevaría a Anita a Si pensamos en lo que dijimos an- objeto del deseo del otro, lugar del falo hablar? Dijimos que será el deseo lo que teriormente, que ni la articulación de materno. “Para gustarle a la madre, si habilite la comunicación. Pero ¿cómo sonidos-palabra ni la articulación de me permiten ustedes ir de prisa y usar introducir algo del deseo en esta niña?
Creemos que la intervención de la analista apunta a instaurar la posibilidad de otros modos posibles de comunicación, otras formas de hablar. Sentencia que hablar no es sinónimo de usar la voz, que hay otros modos de decir y que no son sólo los sostenidos por su madre. En este sentido apuesta a que emerja algo del deseo de Anita, otorgándole valor a sus modos de decir y no a la mera emisión de palabras por puro capricho materno. Es a partir de esta intervención que la mirada fija de Anita desaparece dando lugar a la comunicación. La niña empieza a ser parte de esos encuentros, participando con sus miradas, gestos, risas y juegos. Entendemos que aquí algo del deseo comienza a circular. Deseo del analista de que algo de lo más propio de Anita, de su subjetividad, pueda surgir y deseo de la niña que empieza a poner en acto su elección sobre cómo quiere hablar. Es necesario aclarar que no pretendemos concluir que el valor del tratamiento es que ahora Anita habla con sus miradas, pues entendemos que el hecho de que Anita pueda efectivamente hablar con otros, ya sea utilizando sonidos-palabra o señas-palabra, es esencial para su devenir como sujeto social. Pero no podemos dejar de considerar que al momento de la consulta inicial la cuestión no es que Anita no dice sonidos-palabra o señas-palabra, el problema es que no utiliza ni lo uno ni lo otro para comunicarse con otros que no sean su madre. Hablar queda para ella reducido a hablarle a su madre. Anita viene a demostrarnos que no alcanza con reparar el cuerpo, que hablar en su caso, dará cuenta de otra cosa, de cierto movimiento que ella pueda hacer respecto de la demanda materna. Dejar de ser objeto de esa demanda utilizando otros medios para hablarle a otros será un primer paso para que algo de su posición de sujeto pueda advenir.
* María Bugalter, Licenciada en Psicolo-
gía (UBA) Intérprete de Lenguas y señas (ASAM). Marisol Flores, Licenciada en Psicología. Intérprete de Lenguas y señas (ASAM). Integrantes de APRECUP, Especialistas en sordera e hipoacusia. (2012) Manuscrito no publicado. Trabajo presentado en las Jornadas de Concurrentes del CSM N° 3 “Dr. Arturo Ameghino”.
-ASISTENCIA PSICOLOGICA-
Lic. Daniela Portesi UBA 15-3687-1046 Z o n a C ong re so
ALQUILER DE CONSULTORIOS MORON CENTRO
Unite como nuest ro amigo en
(A 2 cuadras de la plaza) Cel: 15 6942-4645
Periodico el Øtro Psi
8
ABRIL | 2013
www.psi-elotro.com.ar El Øtro
Una infancia sin remedio CONTINúA de PáG.6
sostener al otro, y que acote algo del goce que provoca este estar unos sobre otros. Lo que observamos quienes trabajamos con niños, es que en esta extrañeza que suele tener el relato de los padres, no hay una dimensión del sufrimiento del niño en la era actual. Es más, hay cierta necesidad de denunciar que el niño tiene que saber. Saber por qué no es como todos, por qué no funciona. Se le pide, en última instancia que confiese lo que es imposible de decir. Retomando esta frase que citaba de una madre, que sea el niño mismo, solo, quien salga de su opacidad y diga cómo debe ser criado, acompañado, limitado.
significante, y se propicia un real desbocado, es decir, sin simbolización. Todo es rápido, urgente, inmediato. El niño de nuestros tiempos está atravesado por la urgencia, por la inmediatez. Se sostiene una lógica del bienestar, una temporalidad intrínseca en estas descripciones, una sucesión de nuevos comienzos, pero también de incesantes finales4. Un presente perpetuo dominado por la supervivencia y la gratificación; mientras dura ese presente puede estirarse más allá de todo límite. Si lo verdadero siempre tuvo la pretensión del fuera del tiempo5, hoy el margen es el aquí y ahora.
La falta de implicación y desresponsabilidad por parte de los padres es parte también de la cultura de hoy. Y es aquí donde el pedido a la escuela y a los profesionales parece pedir relevo en la responsabilidad que encierra la crianza de un niño. El psicoanalista puede ofrecer un espacio donde el niño pueda sentirse alojado. ¿Qué implica esto? Que su síntoma tiene valor. Que sea cual fuere su forma de presentación para el analista el síntoma tiene un significado. Y que estamos dispuestos a descifrarlo con su colaboración. Que si el comparte con nosotros lo que le pasa, lo podemos ayudar. Al menos lo vamos a intentar. Un rasgo que rescato en la presentación subjetiva en nuestra clínica es que se ubican al filo de la palabra. El cruce entre ciencia y técnica multiplica, como veíamos, las ofertas que empujan a elegir. El tratamiento del resto, del goce, hace al rasgo de cada cultura e instaura su propio malestar. El padecimiento, podría decir, es el mismo que en épocas pasadas y será lo mismo en el futuro, en tanto relación del goce y el deseo. Pero como marca actual, la figura del “niño generalizado” destaca la profunda infantilización de nuestra cultura. La falta de implicación y desresponsabilidad por parte de los padres es parte también de la cultura de hoy. Y es aquí donde el pedido a la escuela y a los profesionales parece pedir relevo en la responsabilidad que encierra la crianza de un niño. Esta posición de niño del sujeto contemporáneo es la que no recibe en ese lugar al niño como sujeto a advenir, quedando ubicado la más de las veces en posición de objeto, hasta de resto, que puede ser de consumo como dice Bauman, y también a consumir, con nuevas exigencias en tanto actividades, propuestas, tareas que lo mantengan ocupados. El niño pone en acto la angustia, actuándola en el cuerpo y en la motricidad. Como señalaba más arriba, lo simbólico se constriñe, hay un empobrecimiento de la articulación
La idea de sucesión infinita reduce el espectro temporal en el cual proyectarse imaginariamente, y así, cuando el mediano y largo plazo se desdibuja, el horizonte en el que se evalúan las acciones se vuelve inmediato. La dimensión de futuro parece inconciliable para los mercados actuales: el futuro se produce solo si hay una operación que abra la perspectiva del después. Todas las Instituciones ven sus leyes desdibujadas. Se van perdiendo las certidumbres, la chance de anticipar, de hacer algún cálculo. Bauman sostiene que en la modernidad, hay una fragmentación espacio- tiempo, escenas cortas con su propia lógica endógena, cortadas de las anteriores y de las que vendrán, como una sucesión de eslabones no encadenados por ninguna
serían los parámetros de las escenas cotidianas, que atraviesan la subjetividad de los niños de hoy. “Mejor pues renuncie quien no puede unir a su horizonte la subjetividad de su época” Recordemos el planteo freudiano: “todo niño que juega se conduce como un poeta creándose un mundo propio”. En las antípodas, la medicación y la terapéutica para todos que clausura cualquier posibilidad de crear. Lacan planteaba en Dos notas sobre el niño que el síntoma del niño responde a lo que hay de sintomático en la estructura familiar. “El niño realiza la presencia de eso que Jaques Lacan designa como el objeto a en el fantasma.”6 Siguiendo a Laurent, el niño es tomado no en un Ideal sino en el goce, de él, de sus padres y también de la civilización. El niño es entonces el objeto a y alrededor de ello se constituye hoy en día la familia, familias con características diferentes. Me preguntaría y de hecho se lo pregunto a mis pacientes también, qué es lo que pensamos cuando decimos familia. Vuelvo a lo que planteaba Bauman: el hijo pasa a ser nombrado como objeto de consumo. Es decir que no quedarían asociados al deseo de los padres de cumplimiento de ideales, hasta de eternización, que por otro lado iría en contradicción con la temporalidad de la época. El psicoanálisis puede ir más allá y plantear que si familia y crisis son indisolubles, ello es porque la familia es ya, en sí, respuesta a algo que es más que una crisis: es una imposibilidad de estructura. El nacimiento mismo de nuestra práctica es contemporánea según Lacan "de las formas más decadentes de la vida doméstica inestable" señaladas en "Los complejos familiares".
El psicoanálisis no es una terapéutica como las demás. Se propone como un ámbito que aloja la angustia, que escucha el sufrimiento y no lo amordaza. No rechaza los avances en cuanto medicación pero sabe que el deseo, como la producción más singular, no es medicable. lógica. Y el espacio también se reduce, todo es cercano, pero una cercanía que no sostiene, sino que vuelve indiferenciado el espacio de uno y de otro. La incertidumbre y creo también que este pegoteo, si se me permite el término, del que hablaba más arriba, corroe los principios de un espacio compartido, que delimita que se puede esperar y que no. Entonces, la liquidez de los vínculos, lo inmediato en lo que confluye lo témporo-espacial, la incertidumbre descarnada y la lógica del bienestar
Hoy en día se observa una división de tareas en cuanto al cuidado de los hijos que hace que éste sea un trabajo más. Y sin remuneración. Los niños con sus presentaciones dan cuenta de ello y con esto se la tienen que arreglar. Y los psicoanalistas también. No se trata de llamar a una madre o un padre que no existen, sino a estas madres y estos padres, y trabajar con ellos. No se trata aquí de caer con el peso de los ideales sobre las “malas madres” o los padres “en fuga” de nuestra época.
Grupo Psicoanalítico Buenos Aires ·desde 1988· para▶
GRUPOS DE DISCUSION CLÍNICA Perspectiva: Freud · Lacan
‣ Profesionales en formación (o recientemente egresados) ‣ Psicoanalistas practicantes ‣ Estudiantes próximos a graduarse (sólo como oyentes)
▶contenidos
‣ Presentación de casos clínicos propuestos por los asistentes ‣ Conversación y discusión clínica ‣ Orientación bibliográfica y clínica
El psicoanálisis no es una terapéutica como las demás. Se propone como un ámbito que aloja la angustia, que escucha el sufrimiento y no lo amordaza. No rechaza los avances en cuanto medicación pero sabe que el deseo, como la producción más singular, no es medicable. El psicoanálisis lacaniano, también el que trabaja con niños, da respuestas a los problemas actuales, una respuesta a construir junto con la subjetividad. A través del juego, del dibujo, de lo que el niño ofrezca. Desde el punto de vista de la medicina, la respuesta a innumerables formas del padecimiento es universal, para todos. Si la época contemporánea se define por el ascenso al cenit del objeto a, el niño es, cómo decía más arriba, un modo eminente de ese objeto. En cada niño hay excesos, síntomas podría decir en el mejor de los casos por ser ya un mensaje que hace lazo. El niño padece de su cuerpo de una manera particular aunque no lo perciba, aunque rechace saber. Los analistas podemos brindar la posibilidad de un saber nuevo. Frente a las clasificaciones, el psicoanálisis abre el espacio para que el sujeto, en cada caso en particular, a través de la clínica del síntoma se encuentre con la posibilidad de inventar, de apostar a la sorpresa y a lo contingente. Los psicoanalistas, por esta razón, carecemos de estándar. Carecemos de clasificación: nombrar es diferente a tabular, a testear. ¿Cómo podríamos estandarizar lo que del deseo, o del síntoma, encontramos en cada paciente? ¿De qué manera generalizar lo que cada niño hace con ese síntoma? Esto no implica no dar cuenta de nuestro quehacer y poder establecer algunas regularidades. Ante tanta urgencia, tanta demanda de respuesta inmediata, es el psicoanalista quien puede poner un punto, abrir la dimensión de la espera que pueda dar origen a algo nuevo, creado por el niño en relación a su malestar. Somos los analistas quienes podemos tomar en cuenta que, más allá de las formas en las que se presenta este malestar, los niños no la pasan bien, no está “todo bien” y que si uno sigue teniendo la “oreja verde”7 y dispuesta a escuchar, podemos acompañar a ese niño, a ese joven, en la posibilidad de entender de otra manera algo de lo que le pasa. Y no solo a él sino también a sus padres, en el caso en que estén presentes y dispuestos a trabajar. Crear un espacio donde no se tiene en el horizonte a la adaptación, en el que se puede poner un freno a este empuje que los arrastra como el agua en una inundación, donde no pueden hacer pie ni tomarse de ningún lado. El analista, y en esto no plantearía una diferencia si es de niños o de adultos, se convierte, como nos enseñó Lacan en el partenaire del síntoma, no para reforzarlo ni para removerlo, no para inflarlo de sentido,
sino para descifrarlo, para ponerlo a trabajar. En esto consiste nuestra práctica: en hacer con lo que insiste en volver siempre al mismo lugar, para que a través del decir el sujeto, pueda ser trabajado. Tomo una cita de Freud para remarcar su actualidad, en un momento de ataque y desvalorización del psicoanálisis: “el síntoma es rico en sentido y se entrama con el vivenciar del enfermo”.z¿Cómo se medica el vivenciar particular, histórico de un enfermo?8 La práctica psicoanalítica no es neutral y exige un compromiso en cuanto a la ética que demanda una formación continua y la necesidad de dar testimonio de lo que se hace y de cómo se hace. Como sostiene Zizek, el psicoanálisis es el único discurso que no prohíbe gozar, sino que permite no hacerlo. Para que los niños puedan valorarse, puedan proyectarse a un futuro que es incierto, como siempre lo fue, pero con mejores recursos. Cada uno con su historia y sus posibilidades. Para que puedan poner “pausa” en tanta carrera a ningún lugar. Tomo una frase que leí una vez y no recuerdo su origen pero que siempre tengo presente, “El nacimiento y el desarrollo del universo es el juego de un niño que mueve sus piezas en el damero. El destino está entre las manos de un niño que juega”. Heráclito. Ya no existen los lugares fijos como en el damero, no existe el Otro ni el padre como los conocimos, pero se puede seguir jugando. Aun cuando las perspectivas no sean las más alentadoras. Cómo dicen los chicos: “esto es lo que hay”. Hagamos con esto.
BIBLIOGRAFÍA 1. Eric Laurent. “Las nuevas inscripciones del sufrimiento en el niño”. Revista Enlaces n° 12. 2007. 2. Ídem 1. 3. Ídem 2 4. Zigmut Bauman, “Vida Líquida”. 2006 de todas las ed. castellanas. Ediciones Paidós Ibérica. 5. Jaques-Alain Miller;” La erótica del tiempo”. Tres Haches.2003. 6. Jaques Lacan, “Dos notas sobre el niño”. Intervenciones y textos 2.1998 de la ed. Castellana. Manantial. 7. Esta frase es de Gianni Rodari, de “Un Señor Maduro con una oreja verde.” Se refiere a tener una oreja de niño “que me sirve para oír cosas que los adultos nunca se paran a sentir.” 8. Sigmund Freud. Conferencia 17 Amorrortu Editores. Tomo XVI. 7ª reimp. 1998.
* Licenciada en Psicología (UBA), Psicoanalista, licgabrielaperalta@yahoo.com.ar
**
Fragmento extraído del Ensayo “De la in-
fancia sin remedio a la medicalización de los niños”; presentado en Icdeba, 2008.
Alquiler de Consultorios
CONGRESO · x hora / x módulo · Sala de Espera · · Confortables · A mts. Subte “A” · Tel: 4952-3834 www.consultoriospsiencongreso.blogspot.com
Supervisión y Coordinación: José Méndez · Reuniones en Zona Centro (Congreso) Encuentros semanales · Duración: 2 horas por encuentro · Horarios y días a designar según los grupos · grupobairespsi@gmail.com · www.grupobairespsi.blogspot.com ·
www.consultoriospsi.obolog.com consultoriospsiencongreso@gmail.com