Diario de hay alguien ahí

Page 1


I

A

R

I

O

D

E

.

.

.

hay alguien ahí

un día en hay alguien ahí

un día en hay alguien ahí

un día en hay alguien ahí

un día en hay alguien ahí

un día en hay alguien ahí

un día en hay alguien ahí

un día en hay alguien ahí

un día en hay alguien ahí

D

POR elsa moya

FOTOGRAFÍA: santi Burgos y roberto garver

Una casa. Una familia. Un secreto. Los Pardo-Simón tienen que enfrentarse en su nueva vida a fenómenos sobrenaturales y presencias malignas. Un misterio envuelve la casa a la que se acaban de trasladar y tendrán que sobrevivir entre los terribles sucesos que irán ocurriendo. Hay alguien ahí es la apuesta de Cuatro y Plural Entertainment por un nuevo género de ficción televisiva con los ingredientes del cine clásico de terror. Suspense, miedo e intriga en Alta Definición.

Capítulos 12 a 15. Final de la primera temporada y comienzos de la segunda. Mientras William Miller (Jorge Selvas), Laura Aparicio (Ruth) y Esmeralda Moya (Amanda), graban en exteriores, en la librería 8 y medio (en la serie, Gatopardo); en plató, la familia Pardo-Simón visita a Clara (Sonia Castelo) en el hospital. Han intentando asesinarla. Ella afirma que ha sido Rebeca y así se lo hace saber a Diego. Ambos se lo cuentan a la policía. Rebeca dice que lo hizo por orden de Diego. La mujer acude al hospital e intenta asfixiar a Clara con la almohada. Ruth la detiene a tiempo pero Rebeca escapa.

Un capítulo tarda en grabarse entre 10 y 11 días, ya que se ruedan varias secuencias de una misma trama que se emitirán en capítulos distintos. Por ejemplo, todo lo que se graba hoy en la habitación del hospital se emitirá en varios capítulos. El rodaje de Hay alguien ahí comienza hoy a las 12 de la mañana y finaliza a las 23 horas. Cada día 11 horas de grabación en ambos set: “Aunque son jornadas muy largas y cada una en horas diferentes, tenemos la suerte de que por las mañanas, por muy temprano que nos levantemos, siempre viene alguien a buscarnos a la puerta de casa y nos lleva a plató o exteriores. Nos maquillan, nos vestimos y nos lanzan a grabar”, explica Guillermo Barrientos. Hay alguien ahí comenzó sus emisiones el pasado mes de marzo y, en su primera temporada, ha obtenido una audiencia media del 10,5% y más de 1,8 millones de espectadores. Recientemente, ha sido vendida a la plataforma mejicana de televisión MVS. Además, ha sido seleccionada para competir en el prestigioso Festival Internacional de Televisión de Roma, dedicado a las series de ficción dramática, donde competirá en la sección de series de continuidad frente a otras producciones de todo el mundo. Inmersos en el rodaje de la segunda temporada, habrá sorpresas, nuevas muertes y nuevas incorporaciones, como las de los actores Jorge Bosh y Gustavo Salmerón, que interpretarán a los ladrones Fredo y Costa, dos personajes clave para averiguar qué les ocurrió a Raúl y a Elisa el reparto de hay alguien ahí (de izquierda a derecha): eduard farelo, sonia castelo, guillermo barrientos, agnes kiraly, mónica rodríguez y maría cotiello

9


DURANTE LOS RODAJES DE HAY ALGUIEN AHÍ

01.

02.

03.

04.

05.

un día en hay alguien ahí

Los actores cuentan sus experiencias

06.

Lo paranormal se cuela en el rodaje Desde que comenzara la grabación de Hay alguien ahí,

10

un día en hay alguien ahí

Todos recuerdan el primer capítulo, cuando se grabó la escena de la ouija: uno de los maquinistas se cortó el pié en el momento “cumbre” y a Guillermo Barrientos se le quemó la manga de la chaqueta con las velas que estaban utilizando. María Cotiello cuenta que un día estaba en el jardín con Carolina Bona (que hace de fantasma) tomando el sol: “Yo tenía una cazadora roja en la cara y ella iba vestida con el camisón blanco que lleva siempre. Un técnico nos hizo una foto y cuando nos la enseñó, en el camisón de Carolina aparecían 4 cuchilladas rojas. Suponemos que era un reflejo, ¡pero es que no eran simples manchas!, ¡eran cuchilladas!”. Además de todo esto, el equipo siente bastante “respeto” al garaje, ya que uno de los guardas de seguridad de la casa dejó su puesto porque afirmó haber oído ruidos y abrir y cerrarse sola la puerta del garaje. Y William Miller, sigue preguntándose porqué desde que comenzó a rodar la serie cae enfermo constantemente…

un día en hay alguien ahí

el equipo cuenta que han ido sucediendo “fenómenos extraños”. Para algunos, son sucesos difíciles de explicar, para otros, como Eduard Farelo, todo ha sido producto de la casualidad a lo que suma la sugestión de alguno de sus compañeros. Pero mientras tanto…

un día en hay alguien ahí

ANÉCDOTAs

un día en hay alguien ahí

Para algunos de los actores, como para María Cotiello o Sonia Catelo, esta es la primera vez que se enfrentan a una ficción de este tipo y ha supuesto un reto para ellos: “Se busca un efecto muy concreto en la gente y requiere una concentración mayor”, detalla Guillermo. “Estar dentro de una serie de género con unas tramas que no se controlan suponen un bandazo a nivel emocional que te piden estar muy atento como actor”, añade Eduard. Por su parte, Mónica Rodríguez (Ana), la pequeña de la serie, tiene la ilusión de una niña que hace su primera aparición en televisión y, además, a lo grande. No hay nada que no le guste de su día a día pero lo que más le divierte son las bromas con sus compañeros de reparto y el resto del equipo. “Hay alguien ahí ha sido un sueño imposible hecho realidad. Ahora que me veo aquí digo ¡los sueños se hacen realidad!”.

un día en hay alguien ahí

Aunque ningún actor confiesa ser miedoso o sugestionarse por estar “viviendo” una historia de terror, sí cuentan que ahora están más pendientes de si ven una sombra en el portal al llegar por la noche (Sonia); a Guillermo no le gusta dormir solo en casa e incluso ha llegado a tener sueños relacionados con la serie como si fuera Iñigo; y María explica que el miedo que pasa el espectador cuando ve la serie lo pasan ellos leyendo los guiones: “Es como leer una novela de terror y estar enganchada y metida en la historia”.

un día en hay alguien ahí

Todos coinciden en que aunque las jornadas de trabajo son muy largas, les encanta su trabajo como actores: “Lo mejor para llevarlo bien es creer en el proyecto en el que trabajas y nosotros lo hacemos; yo lo hago”, afirma Eduard Farelo. William Miller, por su parte, dice que para él, lo mejor y lo peor son la misma cosa: “El tiempo que se tarda en preparar una secuencia porque Hay alguien ahí no es una serie normal: la iluminación, la técnica, el juego con cámara por parte del actor es importantísimo, muy matemático. Tienes que calcular muy bien las miradas y el tempo, que en el terror es fundamental”. Las escenas más difíciles, dicen, son, para unos las que requieren de efectos especiales (como en la que Raúl se corta el cuello, recuerda María) o “las que se alejan de la realidad, ya que hay que hacerlas creíbles a los ojos de los espectadores”, comenta Eduard. Para otros, como Sonia Castelo, son las de mayor tensión emocional “porque también te tensionas físicamente”, afirma.

un día en hay alguien ahí

01. Eduard Farelo (Diego) 02. Sonia Castelo (Clara) 03. Guillermo Barrientos (Iñigo) 04. María Cotiello (Irene) 05. Mónica Rodríguez (Ana) 06. William Miller (Jorge Selvas)


un día en hay alguien ahí

PRODUCTOR EJECUTIVO Y COORDINADOR DE GUIONES

Mientras Joaquín revisa los guiones de los capítulos 16 a 19, nos cuenta cuáles son los puntos fuertes de Hay alguien ahí, sus diferencias respecto a otras series de misterio o cuáles fueron sus referentes para crear la serie de terror del momento. 07.

Los decorados, de 1500 m2, se encuentran en Pinto, en los platós de Alaska Producciones y allí están construidos todos los interiores, el club social La Roseta y el pozo. Recorremos junto a Juan Botella, director artístico de Hay alguien ahí, la habitación de Ana (ahora convertida en el dormitorio de Raúl), la cocina, el salón de los Pardo-Simón o el “tenebroso” pozo, partido en dos: el fondo, la perspectiva de abajo hacia la superficie, está en una parte del decorado; es un tubo con un orificio en la parte baja del cilindro, lo suficientemente amplio como para que el objetivo de una cámara entre y puedan hacerse tomas desde una gran “profundidad”. La entrada del pozo, la imagen que siempre se muestra en la serie, se encuentra en el decorado del garaje. La casa en sí, con sus jardines, la entrada con la escalera y otro salón (idéntico al del plató) está ubicada en una urbanización de Villanueva de la Cañada. Esta casa de 510 m2 fue construida en 1994 por un norteamericano que se instaló allí con sus hijos. Cuando éstos se hicieron mayores y regresaron a EE UU decidió alquilarla: “Ha tenido inquilinos viviendo hasta que llegamos nosotros –cuenta el director artístico– Se eligió, precisamente, porque tiene la apariencia de una casa, moderna, actual, de familia feliz…”.

un día en hay alguien ahí

La casa de la familia Pardo-Simón se encuentra divida en dos partes:

¿Cómo surge la idea de crear Hay alguien ahí?

Daniel Cebrián, Miguel Ángel Fernández y yo creímos que había llegado el momento de hacer una incursión en el género de terror en televisión. Todos somos muy fans de las películas de misterio y de la literatura fantástica y, junto a los miedos infantiles que todos hemos tenido alguna vez como esos ruidos que escuchamos por las noches, las puertas de los armarios que crujen…y las historias que hemos encontrado hablando con gente, dimos con las claves de la serie: miedo familiar, intriga y misterio sobrenatural. A primera vista, quizá resulte algo arriesgado apostar por una serie de género como ésta, ya que podría agotarse o no tener cabida en la parrilla, y más si tenemos en cuenta la gran competencia que hay en el prime time de los lunes…

Precisamente, dentro de la ficción de este país, Hay alguien ahí es un producto totalmente diferente a lo que se está emitiendo ahora en España. Se han hecho series de misterio pero no con el ingrediente añadido de lo sobrenatural. Hay alguien ahí es de las pocas ficciones de misterio en la que las apariciones ocurren de día, algo que no es habitual,

un día en hay alguien ahí

DIRECTOR DE ARTE

“La clave de Hay alguien ahí es que es un producto totalmente diferente a la ficción que se está emitiendo a nivel nacional”

ya que el miedo suele estar relacionado con la oscuridad y

un día en hay alguien ahí

JUAN BOTELLA

un día en hay alguien ahí

un día en hay alguien ahí

un día en hay alguien ahí

un día en hay alguien ahí

JOAQUIN GÓRRIZ

¿Cómo grabáis las escenas de las apariciones?

la noche. ¿Fue algo deliberado?

Teníamos muy claro que aunque Hay alguien ahí fuera una serie de misterio, no queríamos que tuviese un aspecto oscuro y lúgubre. Por otra parte, durante la investigación previa que hicimos, dimos con una chica en cuya casa ocurrían cosas extrañas y las manifestaciones y los ruidos extraños, ocurrían de día. Fue un punto original crear el miedo a la luz del día. Intentamos que los efectos digitales sean lo menos sofisticados posibles para que todo parezca más real. A veces grabamos las secuencias dos veces, unas con las “apariciones” para los que sí las ven y otras sin ellas para los personajes que aún no las ven.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.