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POR elsa moya
Ginés García Millán, es Adolfo Suárez en la mini serie emitida por Antena 3 tv
la aDaPTaCIÓN TElEVIsIVa DE la VIDa DE UNa PERsONa CONOCIDa Es UN REClaMO PaRa la aUDIENCIa Y las CaDENas Y PRODUCTORas lO saBEN, POR lO QUE CaDa VEZ CON MaYOR FRECUENCIa, la BIOGRaFÍa DE DEsTaCaDas FIGURas DEl ÁMBITO MUsICal, POlÍTICO O sOCIal INUNDaN la PEQUEÑa PaNTalla. UN GÉNERO QUE REQUIERE UNa GRaN PREPaRaCIÓN TaNTO PaRa El EQUIPO TÉCNICO COMO PaRa El aRTÍsTICO. “Retratar a una persona real siempre atrae. En EE UU llevan haciéndolo muchos años y aquí, en España, está habiendo un despertar del género que está rompiendo ese pudor a contar historias que la gente ya conoce por los medios de comunicación y, por qué no, puede interesarles conocer de esta forma ficcionada”, afirma Salvador Calvo, director de Paquirri, La Duquesa o Días de Gloria (basado en Mario Conde). Y es que estas mini series biográficas no sólo otorgan elevados índices de audiencia a las cadenas (Telecinco obtuvo una media de más de 4.500.000 espectadores y casi un 23% de share con Felipe y Letizia; y Antena 3 con Marisol un 17,6% y casi 3.500.000 de espectadores), si no que también generan temas de debate paralelos en documentales y programas especiales. Aunque cada proyecto cuenta con un proceso diferente, lo habitual, como cuentan Juan Carlos Rubio, guionista de Adolfo Suárez, el Presidente; Manuel Ríos, director y guionista de Raphael y Salvador Calvo, es que el primer paso sea pedir permiso a la persona a la que se va a retratar, en caso de que esté viva, “porque si no te arriesgas a que te demanden”, detalla Calvo, quien añade además, que lo mejor es que la productora en cuestión se haga con los derechos de algún libro autorizado, una biografía, como en el caso de la mini serie de Marisol (Marisol frente a Pepa Flores), Sofía o Carmen Cervera. La Baronesa; o memorias como Días de Gloria, de Mario Conde. DOCUMENTACIÓN Y GUIÓN Para Antonio Hernández, guionista de Paquirri, La Duquesa y las próximas biografías de Isabel Pantoja y Sara Montiel, lo primero es que un equipo de investigación periodístico documente la historia de vida del personaje que se va a retratar. Esta fase, que suele durar alrededor de un mes, la considera trascendental, ya que “de ella va a depender cómo cuentes la historia y cómo la audiencia vea al personaje; con más o menos detalles y con mayor o menor verosimilitud”. “Tras este paso –explica el guionista– viene la construcción argumental de la historia, seleccionando las partes de su vida más importantes, el tratamiento
del guión, la escaleta y los diálogos, como en cualquier otra ficción”. El retrato de vida de un personaje real es una responsabilidad para todo el equipo, en especial para los guionistas: “Por un lado, está el intentar ser fiel a la realidad, pero por otro, hay que ser consciente de que es ficción y hay que intentar atrapar a la audiencia, manejando para ello los trucos necesarios como pueden ser la tensión, los conflictos dramáticos, los puntos de giro…”, explica Juan Carlos Rubio, guio-
nista de Adolfo Suárez, el Presidente. “El equilibrio está en el respeto y el entretenimiento”, detalla el director de Raphael. Todos están de acuerdo en que es muy importante contar con personas del entorno del protagonista o con él mismo, ya que “llenan la historia de detalles y anécdotas que a los guionistas nos faltan –señala Antonio Hernández– aunque también es cierto que pueden no querer reflejar las miserias que toda vida tiene y hay que tener en cuenta que un biopic no está hecho para contar sólo lo bonito, si no, carecería de interés”. En la mini serie de Paquirri, por ejemplo, contaron con la participación de la familia Rivera, quienes aportaron al guión detalles personales como los sueños que el torero les confesó que tuvo días antes de la mortal cogida. Lo mismo está ocurriendo con la biografía que está preparándose sobre Rocío Jurado, apoyada por su hija Rocío
JuAn rIBÓ enCArnÓ Al rAphAel Adulto en lA BIoGrAfíA dIrIGIdA por mAnuel ríoS SAn mArtín y emItIdA por AntenA 3 tv
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recuerda Salvador Calvo. Pero también entra en juego el tema del presupuesto, ya que trasladarse a rodar, por ejemplo a Huelva, la secuencia de la cogida de Paquirri en Pozoblanco, resultaba muy caro y decidieron centralizar el rodaje en Madrid y alrededores, en este caso en la plaza de toros de Chinchón. En Alfonso, el príncipe maldito, también ocurrió algo similar y escenarios como la pista de esquí de la localidad estadounidense de Beaver Creek, en la que murió el duque de Cádiz, se simuló en la estación madrileña de Valdesquí.
eSmerAldA moyA, SIlvIA tortoSA y mAr reGuerAS InterpretAn A CArmen CerverA en lA mInI SerIe SoBre lA BAroneSA thySSen
televISIÓn eSpAñolA ApueStA por BIoGrAfíAS de Corte hIStÓrICo CÓmo CLARA CAMPOAMOR, LA MUJER OLVIDADA
Carrasco o lo que ocurrió con Raphael, quien, agradecido al Sistema Nacional de Trasplantes, decidió colaborar para concienciar a la sociedad sobre la donación de órganos.En el caso de Adolfo Suárez, el Presidente, además de la investigación documental, contaron con la ayuda del fallecido periodista y académico Luis Mariñas, “quien realizó varias entrevistas a importantes personas en la vida del político”, señala el guionista. Aún así, son conscientes de que en una biografía ficcionada de este tipo, “siempre va a haber alguien que no esté de acuerdo con lo que se cuenta porque existen numerosas versiones”, aclara Salvador Calvo. ESCENARIOS REALES, UNA COMPLICADA PREFERENCIA Salvador Calvo tiene claro que en una ficción de este tipo los decorados prácticamente no tienen cabida, porque “además de no haber tiempo para construirlos, no se amortizan lo suficiente”. Lo ideal en las cinco o seis semanas que dura el rodaje, es rodar en los escenarios reales en los
que ha transcurrido la vida de los protagonistas, como en La Duquesa, rodada en el Palacio de Liria, “con los cuadros reales de Rembrandt, Goya, etc –cuenta Calvo– o en la mini serie que estamos preparando de Mario Conde, donde estaremos en su casa, en sus fincas... lo que aporta credibilidad a la historia”, afirma el director. O como en La princesa de Éboli, rodada en el Palacio Ducal en Pastrana, donde Ana Mendoza fue prisionera; o las localizaciones de Marrakech, Sevilla, o El Rocío de Huelva para la adaptación de Carmina; o la secuencia de Raphael grabada en la puerta del domicilio familiar de su mujer Natalia Figueroa donde además, se utilizó el mismo coche que el cantante tenía en los años 60. Pero no todo son facilidades. A veces, no obtienen los permisos necesarios, como en el caso del Congreso de los Diputados para las biografía de Clara Campoamor o Adolfo Suárez, o en el de Paquirri, con Cantora: “Ahora pertenece a Isabel Pantoja y ella no nos autorizó, así que localizamos una finca en Tarancón (Cuenca) y grabamos ahí”,
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LOS CASTING, UN ARDUO PROCESO Elegir al actor que interprete al Rey Don Juan Carlos, a Felipe González, a Mario Conde, a Vicente Ferrer o a la actriz que protagonice la vida de Marisol, Clara Campoamor, Rocío Dúrcal o Isabel la Católica no es tarea fácil; los personajes a retratar tienen unas características muy concretas y los directores no trabajan con la misma libertad que en otras series de absoluta ficción: “En el caso de Paquirri –explica Salvador Calvo– fue muy complicado encontrar al protagonista (Antonio Velázquez) porque no hay muchos actores con el carisma que tenía el torero. Además, tenía que ser muy varonil, atractivo y muy buen actor. Pero no sólo debe haber un gran parecido físico, sino que también es muy importante que el actor tenga la esencia del personaje para que no parezca una parodia”, aclara el director. En este sentido, Manuel Ríos recuerda el “momento peluca” del casting de Raphael, en el que algunos actores se sentían ridículos y veían claramente que no encajaban. Hasta que llegó Juan Ribó: “Fue ponerle la peluca y actuar unos minutos y ver que sí, que era él, tenía que algo que transmitía la actitud de Raphael”. En el caso del casting para Adolfo Suárez, el Presidente, el guionista Juan Carlos Rubio señala que fue un proceso largo: “Había que encontrar una galería de actores que pudieran interpretar, no sólo al mismo Adolfo (el nombre de Ginés García Millán surgió enseguida y ahora sabemos que tuvimos al mejor Suarez que podíamos imaginar), si no a personajes tan conocidos como Carrillo, Gutiérrez Mellado o Franco”. UN RETO PARA LOS ACTORES Las biografías son uno de los géneros más demandados por los actores, ya que interpretar a una personal real y, además popular, les brinda la oportunidad de mostrar su lado más polifacético y les abre puertas a futuros proyectos. “Un personaje de las características de Adolfo Suárez es un reto, una responsabilidad, porque es un per-
sonaje muy conocido y muy querido –afirma Ginés García Millán– pero también un regalo porque son personajes con muchos matices y lo disfrutas más”. Para algunos actores y actrices, como Patricia Vico (Carmina Ordóñez) o Mar Regueras (Tita Cervera), es la primera vez que encarnan a una persona real y los nervios afloran: “Estoy afrontando el rodaje con mucha ilusión y con mucho respeto a la vez porque Carmina es un personaje que hoy en día sigue en la retina de la gente y las comparaciones será inevitables”, señala la actriz. Mar Regueras, que interpretará a la Baronesa Thyssen desde los 31 a los 48 años, hasta los primeros años de relación con el Barón Thyssen, afirma que “este papel es muy diferente a otro que puedes crear a tu manera, y más porque la persona a la que interpretas aún está viva, pero es muy gratificante porque, personalmente, además der ser un personaje interesante, tienes dónde basarte para después llevarlo a tu terreno”. Paralelamente, la preparación de los personajes para los actores también es un reto, ya que, aunque tienen claro que no quieren imitar, si no evocar, deben documentarse profundamente no sólo sobre la biografía de la persona en cuestión, a través de artículos y entrevistas, actuaciones o reportajes audiovisuales, si no también sobre las características personales y la forma de ser y actuar de su personaje, así como del momento histórico cuando sea necesario, como en el caso de los papeles que le ha tocado interpretar a Ginés García Millán: Adolfo Suárez (tanto en la mini serie como en la película del 23-F), Alfonso XIII o el próximo, el Marqués de Villena en la serie sobre los Reyes Católicos que TVE y Diagonal están preparando. “Después de estudiar todo lo necesario, tienes que crear al personaje con intuición, intentando saber cómo sentía, por qué actuaba como lo hacía, todo para que el espectador, a los cinco minutos, se olvide de si te pareces más o menos y se interese por la historia en sí”, explica García Millán. En este sentido, algunos actores, como Antonio Velázquez (Paquirri) o Norma Ruiz (Rocío Dúrcal) tuvieron la suerte de poder reunirse con familiares y amigos cercanos a las personas a las que encarnarían o incluso con el mismo protagonista en el caso de Juan Ribó (Raphael), para empaparse de la esencia de la persona a la que tienen que interpretar o “para que nos cuenten cómo era, con qué se reía y qué cosas le gustaban”, ha declarado la actriz Norma Ruiz.
Biopic: de Pepa Flores, Marisol, a Mario Conde en Días de Gloria
elsa pinilla, ana mena y teresa hurtado de ory interpretaron a marisol en las tres etapas de adolescente, niña y adulta respectivamente
Juana de Arco, Abraham Lincoln, John F. Kennedy, Eva Perón, Audrey Hepburn, James Dean, Oprah Winfrey o recientemente Will & Kate son algunas de las personas que han inspirado biopic a nivel internacional y han supuesto el despertar de este género en España hace poco más de dos años. Antena 3 estrenaba en marzo de 2009 su primera adaptación biográfica con Marisol, inspirada en la vida de la niña prodigio del cine español, a la que siguieron títulos como Lola, la miniserie; Adolfo Suárez, el Presidente; Raphael; Sophia, Hoy quiero confesar (Isabel Pantoja) o La Princesa de Éboli, sobre la vida de Ana Mendoza, una mujer que se enfrentó al poder político y eclesiástico en el Siglo XVI tras enamorarse de Antonio Pérez, secretario de Felipe II. Telecinco, por su parte, daba el pistoletazo de salida al género con Paquirri, coincidiendo con el 25 aniversario de la muerte del torero. La Duquesa; Alfonso, el príncipe maldito o Felipe y Letizia han sido otros títulos estrenados en la cadena, a los que se añadirán, próximamente, Marieta, sobre la vida de la cantante Rocío Dúrcal; Carmina; Carmen Cervera. La Baronesa o Días de Gloria, basado en el libro homónimo del empresario Mario Conde, quién pasó quince años en prisión por el Caso Banesto. TVE también apuesta por este tipo de ficciones, aunque con un corte más histórico como Clara Campoamor, la mujer olvidada; El Ángel de Budapest, basado en el diplomático Ángel Sanz Briz, “El Schindler español” por su ayuda a los judíos en Budapest durante la II Guerra Mundial o El precio de la libertad, biografía del político vasco Mario Onaindia, producida en colaboración con EITB. Otras biografías que llegarán a la pequeña pantalla y se encuentran en fase de rodaje y/o preproducción estarán basadas en la vida del cooperante Vicente Ferrer, las cantantes Rocío Jurado y Sara montiel, el humorista Gila, o el cantautor y compositor madrileño Antonio Vega.
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