AGOSTO 2013
REVISTA DE CULTURA CAMPESINA Comarca del Arlanza
Aテ前 XXXIII * Nツコ 225 * AGOSTO 2013
DEPOSITO LEGAL : BU-659-83 * IMPRIME : COPINOVA
Nツコ 225
EL VERANO DEL COLOR Y LA PENUMBRA - MAHAMUD - CASTROCENIZA - PRESENCIO - PUENTEDURA - CASTRILLO - ROYUELA - VILLAZOPEQUE -
Contenido 1.- El verano del color y la penumbra 3.- Un verano decisivo 4.- Que no se cierren los pueblos 6.- Bendecid al Señor 7.- Evelio Valdivielso 9.- Juanote y María 12.- Hortensia Herreros 13.- Campamentos rurales 14.- Informe del Consejo de Estado 15.- Carta al papa Francisco 16.- En Puentedura 17.- El descanso 18.- Aquellos toques de verano 19.- Poesía desde la misa campesina 20.- Humor desde la vida
“La fe no tiene fuerza para transformar nuestra vida porque aunque creemos en el amor, la solidaridad, el perdón... vivimos instalados en el consumismo y la indiferencia ante el sufrimiento ajeno.” José Antonio Pagola ( Teólogo - Añorga, Guipúzcoa 1937)
LO NUEVO : VINOS D.O. ARLANZA PREMIADOS El concurso Vinalies Internacional que se ha celebrado en Paris con un jurado formado por representantes de la Organización Internacional del Vino y Viñedos, de la Unión Internacional de Enólogos y de la Federación Internacional de Vinos y Espirituosos, cataron más de 3.900 muestras de las zonas vinícolas más prestigiosas del mundo, lo que subraya el alto valor de los premios obtenidos por nuestros vinos de la DO Arlanza. Han sido el Tinto Gran Lerma, Reserva de 2009, de la Bodega Arzuaga Navarro, a la que pertenece la Bodega Lerma, quien se ha llevado la Medalla de Oro. Y el Tinto Crianza Nabal 2009, con uva 100% tempranillo procedente de viñedos centenarios cercanos a Lerma y Villalmazo se alzó con la medalla de plata. ¡¡Enhorabuena!!
LA PORTADA Las dos fotos que ilustran nuestra portada de este verano del 2013 corresponden a las mariposas Argynnis paphia que liban los jugos y néctares de las flores del cardo común y la ovejas que se dirigen a los pastos una vez desprovistas de su lana y luciendo el esplendor de sus cuerpos. Pero esa profusión de color y vida lo presentamos sobre un cristal impreso de gotas de agua de la tormenta que fuera arremete sin piedad sobre los pueblos. Son las dos caras de la realidad: Algunos pensamos que los hombres y mujeres del mundo rural, y sus regidores en primer lugar, están observando la tormenta desde detrás del cristal, sin querer saber lo que cae o puede caer con la nueva ordenación territorial.
Colaboran:
Equipo de Redacción
Clementino González Sor Clara desde Kabinda Dolores Aleixandre
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Dibujo, diseño y maquetación: Fermín González Puedes leernos también en internet en: http://issuu.com/publications/El Trigarral Correo electrónico: fermincura@gmail.com
Emérito Puente Luis Hernando Fermín González Fernando Susaeta
editorial
Un verano decisivo El mundo rural, en la recolección del campo, siempre ha usado sombreros, pañuelos, boinas… El sombrero de paja es uno de los tradicionales por la frescura y la ventilación frente a las tórridas jornadas a pleno sol. Aun así, al cruzarse con alguien se descubrían en señal de cortesía o educación. Los hombres que nos gobiernan se reafirman en la peregrina idea de hacernos desaparecer del mapa usurpando nuestras competencias sin ningún motivo razonable. Ya recordamos, y les comprendemos: quieren ahorrar dinero a costa de quitarnos nuestro pan y nuestra agua, nuestros montes, nuestra luz, nuestras ambulancias, nuestros autobuses, nuestros médicos, nuestras escuelas e institutos, nuestros ayuntamientos… Y lo presentan como si se tratara de la solución a todos los problemas que tiene el país, sin evaluar antes las consecuencias y los riesgos que se corremos si desaparece todo el entramado socio-laboral del campo. ¿O es eso lo que andan buscando? Quizás por eso no pagan todo lo que nos deben desde la Ley de Desarrollo Rural. Quizás por eso no se invierte en los pueblos para que podamos tener industrias agro-alimentarias y de las otras capaces de ilusionar a las nuevas generaciones. Quizás por eso las estadísticas dicen que el mundo campesino es en el que más crece en empleo. Y quizás a ellos es que no les importan los pueblos. Y nos tememos que estarán pensando concienzudamente estos meses eso de rebajar los salario un 10% porque se lo han propuesto encarecidamente algunos de Bruselas. Pero qué solemne injusticia se está fraguando. Cualquiera puede comprender que si a estas alturas nos vuelven a recortan los salarios deberían recortar los horarios laborales, los impuestos… O ¿van a recortar el ancho de las carreteras? Tal vez recorten los días (seguro que ha oído que en invierno acortan) ¿O esperan recortar sólo los salarios, las libertades y los derechos que los ciudadanos, también los del mundo rural, han peleado y defendido durante tantos años?
Realmente este es un verano decisivo para un sector muy amplio de nuestra sociedad. Y no nos vamos quitar el sombrero para saludar a esta gente que no es seria en la administración de nuestros gastos e ingresos, No nos vamos a quitar el sombrero aún a costa de parecer maleducados. Porque sabemos que no los somos. Es más, a la vista está que, seguimos yendo a trabajar cada día en lugar de ir a exigirles que dimitan y gasten de lo suyo. Pagamos todos nuestros impuestos no para que ellos los cambien de sitio, sino para tener buenos servicios. Nosotros no nos quitaremos el sombrero ante tanta injusticia. De este verano no pasa que ellos y toda la camarilla europea se rebajen los sueldos y cobren como cualquiera de nosotros. Que no nos vale que descubran los robos y devuelvan el dinero expoliado. Tienen que cobrar como todo ciudadano, ni un euro más. Y lo que gasten en su gestión que lo digan y veremos si se les paga o decimos que no procede. Este verano es decisivo. De lo contrario, mañana nos lamentaremos. Ustedes verán, nosotros no nos quitamos el sombrero este verano ni para saludar.
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comarca
QUE NO SE CIERREN LOS PUEBLOS En este número del Trigarral hablamos de nuestra Comarca en invierno y en verano, tan distinta pero no por eso menos apreciada: Antes de que llegue la estación invernal nuestro paisaje, poco a poco nos va avisando de la disminución de la vida. Cuando comienza el otoño se arrancan de nuestra tierra los últimos frutos. Maduran los racimos de nuestras viñas que una vez pasados por la prensa se convertirán en caldos de tinto o clarete, que presidirán mesas y bodegas narrando los acontecimientos diarios. También se extraerán las patatas, cebollas y remolachas convertidas en euros, para pagar las trampas y de los últimos frutos serán las pipas que se resisten a la siega y que quedan solas en nuestros campos como testigos de la vida agradeciendo a la tierra el nacimiento y mostrando al sol cambiante su torta cargada y madura dispuesta a pasar por la sierra de la cosechadora. Así nuestra tierra se va a quedar descansando por un tiempo, regenerándose para entregar otra vez la fuerza y la vida misteriosa que alegra y alimenta a sus cuidadores de cerca y a sus visitantes de fuera y de lejos.
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Los niños, los pocos niños, a los colegios, de Pampliega, Santa María del Campo, Villahoz, Tordomar, Lerma, Quintanilla del Agua-Tordueles y Covarrubias y los más mayores a los Institutos de Lerma y de Burgos; mucho campo, es verdad, para pocas plantas, pero ahí crecen, ahí se riegan, ahí se hacen y ahí viven. Mientras tanto, calles enteras de nuestros pueblos cierran puertas y ventanas y las contemplamos en silencio como un pueblo de familias exiliadas. Y la vida en los pueblos se hace gloria caliente, se hace cocina; y por la tarde se hace juego de cartas en reunión de casas o en centros cívicos. y en la Iglesia sobran bancos, muchos bancos, y la iglesia se convierte en familia, unas veces querida y apreciada y otras veces distanciada como la vida misma. Y la vida en los pueblos se vuelve mayor, cada día más mayor, y cada año menos gente, pero por eso mismo, más apreciada y más querida´ De esto dan fe los Centros de Atención Primaria y los consultorios de nuestros pueblos. Son las pastillas, las vacunas, los análisis y las citas médicas los que nos acompañan y nos hacen vivir. Por eso, todos, pero sobre todo, los que invernamos en los pueblos, reivindicamos desde nuestras casas y nuestras calles una permanencia de estos servicios cerca de los ciudadanos. Que no baje la guardia, y nunca mejor dicho, ni la atención cercana. Con la vida, allí donde esté, no se juega; se defiende, se anima, se cuida con respeto y con esmero.
El invierno es un tiempo para apreciar lo pequeño, lo que nos queda, la palabra de un vecino; la visita del médico o la enfermera, el proveedor de turno, pescatero, panadero, frutero; la celebración de la fe del domingo que nos invita a acogernos y querernos: El invierno es para reconocer todo como nuestro y no me refiero como propietario, sino como “señor” a quien le sirven todas las cosas: el campo que no se va y las calles como historia de idas y venidas tejiendo la vida. El invierno es vida intensa hacia dentro, como los chopos, como los sauces, como los robles, desafiando al viento y a la lluvia a la helada y a la nieve, pero con vida escondida, en activo. En Verano nuestros pueblos cambian de color, como cambian las choperas, como cambian las mieses de nuestros valles y páramos. Como la llegada de las golondrinas o los vencejos. Se abren puertas y ventanas y se cubren con las persianas de verano, las calles aumentan la población de uno a diez, de tres a veinte, o de trescientos a mil. Los pequeños parques de los pueblos se sienten útiles y contentos con el balanceo de los niños. Nuestros ríos y riberas parecen lugares de “desove” donde hierve la vida. Aparecen las parrillas todas las tardes a la puerta de las bodegas y se habla de todo lo que ocurre en la nación y en nuestros pueblos. En el Centro de Salud siempre hay cola, lo mismo que en la tienda de alimentación o ante la furgoneta de la fruta o el pescado. Abundan las fiestas, patronales o no, donde la gente del pueblo se siente protagonista, participando en el baile, la comida o los juegos. Verano es el tiempo de la abundancia, todo se llena, hay personas para hablar, para jugar, para comentar la vida, para descargar tensiones, para contar problemas. Los pueblos se convierten en lugares de recreo, en espectáculo al aire libre, en centros de rehabilitación sin hora, sin número y sin día, rehabilitación del cuerpo y del Espíritu, en plazas de cultura popular, en antídoto del estrés. Se cierran las guarderías de la ciudad y se abren las guarderías de los abuelos y de los vecinos. La vida bulle por todas partes. Es la cultura del “Renacimiento”: en este tiempo soñamos lo que podía ser nuestra comarca y no lo es. La capacidad de nuestros pueblos para albergar la vida, más vidas y de calidad. Soñamos con la renovación de las generaciones. La regeneración de nuestros bosques, el cuidado de los ríos, la ganadería extensiva´ Sólo con que se hiciera un poco de justicia, por ejemplo en la repartición de la industria alimentaria, y de servicios y se fijara una población estable. Lo hemos dicho muchas veces y lo seguiremos diciendo en invierno y en verano, en corrillos y en tertulias, en revistas, en la iglesia y en la plaza. Alguien entenderá algún día que la vida en nuestros pueblos la cuidamos, la apreciamos y la esperamos cada día como un nuevo amanecer, en la abundancia y en la escasez. En invierno y en verano. L.H.H.
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palabra
Bendecid al Señor Hay muchas miradas sobre lo que hacemos, lo que tenemos, lo que anhelamos, lo que nos dejaron y lo que vamos creando, lo antiguo y lo nuevo. Está la mirada del historiador, la mirada del poeta, la del banquero, la del médico rural, la del maestro que acude al grupo escolar. Está también la mirada del jubilado, la mirada del parado. La mirada del agricultor o del obrero. La del joven y la del niño. La mirada del hombre y la de la mujer. Quisiera tener hoy la mirada del salmista de la Biblia, observador y cantor de la vida, y como él, apreciar lo que bulle en nuestra tierra, en nuestras casas, en nuestro entorno, nombrarlo y cantarlo como una bendición, como un decir bien de todo: Puestas de sol y noches de luna llena, estrellas brillantes de Enero y de Agosto. Sol de mediodía que calientas nuestra tierra y maduras sus frutos: ¡Bendecid al Señor! Árboles de la ribera y del monte, sauces y fresnos de los arroyos, pinos y robles, chopos y encinas que proporcionáis calor a las glorias: ¡Bendecid al Señor! Lluvia y rocío, fuego y calor, escarchas y nieves, vientos fríos de invierno y brisas de verano, nieblas y nubes, fríos y heladas: ¡Bendecid al Señor!! Animales del bosque y de las granjas, animales nocturnos y del día, golondrinas y vencejos que anidan en nuestras casas, cigüeñas que coronan nuestras torres, animales compañeros del hombre y guardianes de las naves: ¡Bendecid al Señor! Racimos de nuestras viñas, cerezas de nuestra tierra, almendros y nogales, frutos todos de nuestras huertas: ¡Bendecid al Señor! Aguas de los ríos: del Arlanzón y el Arlanza y todos sus afluentes, fuentes del campo y de las plazas, aguas de pozos, de piscinas y jardines: ¡Bendecid al Señor! Hijos del pueblo que llegáis en verano, nietos y abuelos, amigos e invitados, visitantes de la bodega y del bar, peñas y cuadrillas de las fiestas, mujeres del juego y del paseo, jóvenes y niños, amigos del Twitter y del Facebook: ¡Bendecid al Señor! Iglesias y ermitas: ¡Bendecid al Señor! Fieles del Señor, cantores y lectores: ¡Bendecid al Señor! Voluntarios de Cáritas grupos de formación: ¡Bendecid al Señor! Soledades del invierno y bullicio del verano, casas abiertas y cerradas, bodegas del entorno, calles y plazas: ¡Bendecid al Señor! Todo cuanto alienta en la Comarca: ¡Bendiga al Señor! El Trigarral os invita en este tiempo de verano a decir bien de la tierra, de sus hombres y mujeres, a bendecir, no a maldecir, a convertirnos en cantores de la tierra y de sus gentes. Cantores de un Dios que hace salir el sol para malos y buenos, justos e injustos. Creyentes y no creyentes.
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L.H.H.
entrevista a:
Evelio Valdivielso El bochorno de los primeros días de Agosto nos lleva a la pequeña villa de Torrepadre. San Esteban y su fiesta –el día 3- es un reclamo que atrae y convoca a vecinos y amigos de dentro y de fuera. Pero en Torrepadre no sólo atrae la fiesta animada y participada. Hay otros muchos alicientes, que lo convierten en un pequeño oasis en el mapa seco y hasta árido de la comarca. Alguna vez hemos hecho senderismo por las suaves montañas del pueblo, hemos gozado de la algarabía juvenil de los muchachos del norte, que en animada acampada todos los años modifican por unos días la vida del pueblo. Torrepadre es eso: montaña, chopera, fuentes, bodegas. Y sobre todo, es río. El padre “Arlanza” lame cariñosamente las faldas del pueblo, refrescándole en este tiempo la canícula estival. Al Arlanza van alguna vez los vecinos maduros pescar, los pequeños a bañarse y todos los amantes de la madre naturaleza van a visitar sus orillas en un paseo de sombra y de olor a yerba aromática. Y a nuestro padre Arlanza vienen también de visita o como inquilinos temporales o permanentes bandadas de patos incansables nadadores, las pollas de agua corretean entre agua y maleza y la garza y la cigüeña pasean altivas y buscan víveres para los suyos. En la zona de las bodegas encontramos a Evelio Valdivielso. Nos cuenta que comparte los días del año entre la ciudad de Burgos y el pueblo de Torrepadre. Al respecillo del vaso de vino surge la idea de que nos cuente algo sobre la vida de su querido pueblo. Y con amabilidad se dispone a contestar las preguntas que El Trigarral le formula. Así nos hace partícipes de esta rica experiencia de vida, que le agradecemos como amigo y animador de esta tierra de Arlanza. Al final brindamos para que en la comarca sepamos luchar por el futuro de los pueblos, para que las leyes, reformas y ordenación del territorio, que se proyecta por parte de la Administración, no sean una puñalada disfrazada contra los municipios pequeños. No darán muchos votos políticos, pero son núcleos de mucha riqueza de convivencia y bienestar. Evelio, ¿qué encuentras en el pueblo para que vayas a él todos los fines de semana del año? Dejé Torrepadre a la edad de doce años. Pero siempre que he podido, he vuelto a pasar los fines de semana. Ahora, ya prácticamente jubilado, disfruto de la tranquilidad, del silencio, de la lectura, del diálogo con la gente sencilla como yo. Y los domingos participo en la reunión de la Comunidad Cristiana de mi pueblo.
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¿Un pueblo de paisaje tan bucólico como Torrepadre es un buen lugar para tener unas vacaciones satisfactorias y relajadas? ¿Qué hace un hombre como tú en las largas horas que tiene un día de verano? Burgos, donde habitualmente resido, no es una ciudad bulliciosa comparada con otras ciudades, por lo que no huyo del mundanal ruido. Simplemente considero que hay que buscar la tranquilidad, el sosiego, el diálogo con las personas, compartir experiencias con la gente, que conoces. En la capital no tienes esa oportunidad, estás más ocupado con el trabajo. Claro, para eso hay que tener muy arraigado el amor al pueblo y a sus gentes, por lo que considero que se pueden tener unas vacaciones satisfactorias y relajadas. En cuanto a ¿qué hace un hombre como yo en las largas horas que tiene un día de verano?, os diré que al disponer de todo el día para uno mismo, la estancia en mi pueblo, Torrepadre, se hace llevadera y amena, da la impresión de que el tiempo se alarga más, no existe el estrés, te puedes dedicar a la huerta, viñas (ambas cosas son muy entretenidas y laboriosas), tienes tiempo para leer, consultar antiguos documentos sobre la historia del pueblo y comarca, investigar en el árbol genealógico de las familias y sus apellidos, pasear por las choperas y orillas del Arlanza. Y al atardecer, reunirte con las gentes y comentar cómo ha transcurrido la jornada. ¿Cuáles son los valores del pueblo en contraste con los de la ciudad? La sencillez de las personas. El hecho de haberlas conocido desde mi niñez, te da pie a compartir con ellas las pequeñas cosas, costumbres, actividades que se realizan. Aquí no nos limitamos a darnos los buenos días, sino que puedes echar una parrafadilla sobre temas del campo, huerta, viñas, calidad de los vinos cosechados, actividades que se pueden organizar en el pueblo, especialmente en este tiempo de verano, en el que hay más vida, etc.
¿Por donde habría que buscar un futuro digno para los pueblos de nuestra comarca? Procurar mantener las pequeñas industrias existentes en la zona rural y fomentar la creación de otras nuevas en los núcleos más poblados: Lerma, Salas de los Infantes, Santa María del Campo, etc. Y solicitar siempre el apoyo generoso y desinteresado de los Organismos Estatales para la agricultura y ganadería.
¿Qué mensaje te gustaría trasmitir a las gentes de nuestra tierra de Arlanza? Que no se olviden de su lugar de origen porque hoy en día se puede llevar una vida digna en los pueblos, con toda clase de comodidades. Que disfruten de la paz que tienen en las zonas rurales y que exijan más a las autoridades gobernantes para que expongan los problemas de los pueblos y de la clase campesina y ganadera ante la Junta de Castilla y León y demás Instituciones. Un saludo
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Muchas gracias, amigo Evelio, en nombre de nuestros lectores.
noticiero campesino
Juanote y María María.- Feliz verano, frescote Juanote. Y que tanto festejo no acabe contigo. Juanote.- Eso ni por asomo. Ya sabes que no me tira el abuso, como a algunos que en las fiestas de los pueblos se empapan más que una borrasca. María.- ¿Y por donde empezamos a contar tanta movida como hay en los pueblos? Digo yo que por el noroeste, como el hombre del tiempo. Pampliega tiene mucha concurrencia en la playa del Arlanzón: unos se bañan y otros pasean en barca por el remanso de la Salceda. Juanote.- Y a mí me ha llegado que ha habido dos conciertos en su iglesia: uno el 10 por la Coral y otro muy llamativo el 15. Fue con órgano, soprano y percusionista. Se ve que la música es otro de los platos exquisitos en el tiempo vacacional. Pues en Palazuelos también tuvieron buena música. Los otros sábados del mes se están dado interesantes charlas en el Ayuntamiento, sobre el Fracking y sus peligros, el futuro de la Denominación de Origen Arlanza que tratará de explicar Miguel Ángel Rojo el día 17 y remataran con un concierto de música antigua el 24. María.- Más música de voces infantiles se hace en Ciadoncha. La profesora Ana Baruque reúne casi todos los días del mes a una veintena de niños para ensayar y poder solemnizar la celebración religiosa del domingo. No te extrañes de que saque veinte niños en Ciadoncha, pues en el cercano Presencio conté un día treinta bicis infantiles cuando en el resto del año aquí no vive ni un solo niño. Y es que en este mes ocurre lo que decía mi abuelo: que se ha reventado el hospicio. Juanote.- Lo que ha reventado son los coches que vienen al pueblo atestados de gente para pasar unos días en casa de padres y abuelos. Y conste que tenemos un gran contento por un general por estas visitas. Hay más vida. El otro domingo un autocar de feligreses de Villafría con Pedro Javier a la cabeza recalaron en la ribera del Arlanza en Puentedura a pasar el día. Que además de zona de baño bien cuidada tiene una ribera con cocinas y mesas y buena sombra. Juanote.- Pa trajín el que se trajeron en Peral con la acostumbrada semana cultural –del 5 al 11-. Hubo talleres para niños y para todos, cine, teatro, circo, etc. Lo
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remataron el domingo en la rivera del Arlanza con misa, mesa y música: las tres “emes” de toda fiesta que se precie. María.- Bien caen estas fiestas inventadas. Pero las fiestas verdaderas son las de siempre: las de sermón, repique de campanas, procesión e incienso al alzar. Agosto comenzó con estas fiesta-función en Barrio de Muñó en honor a San Pedrillo, que añadió a lo anterior teatro propio de ellos, cena y karaoke en la plaza. El 3 vino San Esteban con mucho personal por caer en fin de semana y lo celebraron en Mazuela y Torrepadre, de cuyas parroquias es titular. Juanote.- Y el 15, día universal para meterse en jarana en todo pueblo, villa, granja y alquería. Celebran a la Virgen de siempre Olmillos de Muñó, Solarana, Villalmanzo y Tordueles que la ven prolongada con su romería a San Roque en la ermita bailando y cantando los gozos del patrono en las voces de los hombres que ponen los pelos de punta. Y otros harán ese día o en los días cercanos comidas comunitarias (Ciadoncha y Villaverde del Monte); cafés-coloquios (Solarana); excursiones (Villazopeque y Santa Cecilia); concentración de motos (Castrillo Solarana); concierto de campanas para inaugurar el campanario (Revilla Cabriada); acogida a la guerrilla del cura Merino en su pueblo natal (Villoviado). Y todos estos pueblos de las Tierras del Cura Merino tendrán la Jornada de Puertas Abiertas con diversas actividades el día 17. María.- Volviendo a las fiestas de siempre no podemos olvidar a los santos Bartolomé y Agustín, patronos de Villahoz y Tordomar, respectivamente. Siempre fueron, son y serán fiestas de mucho peso con mucha jarana y programa de entretenimiento. Así que por allí me haré presente. Y la vecina Santa Cecilia tiene una Asociación muy activa, que prepara mucho banquete y excursión. Y cenas que repetirán en Puentedura o en Ura para ir rematando el verano con los visitantes. Juanote.- Igualmente ha sido muy notoria desde hace unos años la fiesta del Gachero Ausente en Royuela. Se juntaba tanto personal, que la población se doblaba con respecto al verano. Comentan que ya las cosas no son como antes porque ha decrecido mucho el vecindario. Como en todos los sitios. En Cilleruelo de Abajo hay mucha actividad infantil, pues 15 niños participan en un taller o campamento. Y los quintos gestionan y animan la fiesta de gracias después de la cosecha. María.- En la segunda quincena del mes se iniciarán los prólogos de las romerías. Tal sucede en Presencio en honor de Virgen de Villacisla. Se tienen concursos culinarios, ofenda de flores, comida comunitaria y verbenas en la bonita plaza del rollo.
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Juanote.- Fuera ya de asuntos festeros te miento que los pueblos de Villamayor, Zael y Madrigalejo estuvieron con su cura, Nestor, el día de la defensa de su tesis doctoral en la facultad de teología. Le acompañaron hasta con pancarta, le aplaudieron y casi le sacan a hombros del aula magna. Eso es apreciar a una persona. María.- Zael celebra animadas jornadas culturales y gastronómicas. Pero lo que más contento y fama les da es la reproducción de su Altar de los Reyes en los billetes de lotería de un día de este agosto. Entre altares anda el juego porque en el pueblo de al lado, Villamayor, se ha vuelto a colocar su Altar Mayor después de restaurar sus estructuras e imágenes. Se puede admirar la obra que los fieles parroquianos “cebolleros” han subvencionado con sus generosos donativos. Juanote.- Buena prueba de aprecio a lo propio y de homenaje a los antepasados es conservar con el sudor de la cartera las joyas arquitectónicas o esculturales que ellos nos legaron. A ver si las futuras generaciones tienen el mismo reconocimiento para con nosotros y nuestros afanes. María.- Mira la tarea que dejará para la historia Félix Yáñez en Quintanilla con la corrala del teatro y el Festival de Teatro de Cámara Territorio Artlanza donde el otro día entregaron a Ernesto Pérez, director del grupo de teatro La Hormiga y generador de la fiesta del Barroco el premio “Quijote del ARTlanza” que le distingue por la tarea realizada durante tantos años. Juanote.- A la par que se dejaban muestras del buen hacer de nuestra gente en la muestra de productos de Quintanilla del Agua y seguido será el de Puentedura con sus productos típicos y naturales, tanto de huerta como de repostería o todo tipo de elaboraciones caseras que abre sus puertas el día 18 en la plaza y a lo largo de la calle del rio. María.- Y ya es hora de terminar este “telediario” comarcal. Creo que las noticias de hoy no son malas (excepto la muerte de padre e hija en accidente de circulación cerca de Tejada, lo cual nos apena profundamente). Nos damos el adiós, deseándonos buenas jornadas, recomendando sensatez en el comer, beber y conducir. Juanote.- Bien hablado, que así en las familias y vecinos reinará el humor y la buena vecindad. Habrá salud para los cuerpos y las almas en el animado verano y en el solitario invierno… Ah y no olvides del “Pollogómez” que será pronto… Nos vemos. EPG
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castellanos
Madre Hortensia Herreros Hay vidas fecundas, no necesariamente famosas, merecedoras de ser recordadas y propuestas como modelo. Alguien de los nuestros merece este pequeño homenaje. Nació en Mazuela, allá por el año 1921, en el seno de una familia numerosa, como las de antes. Su nombre Hortensia. Su infancia, feliz, como la de otros niños y niñas, participando activamente en todas las travesuras propias de su edad. Siguiendo los pasos de dos de sus hermanas ingresa en el instituto Religiosas de San José de Gerona. Su capacidad y entrega la llevan a ocupar puestos importantes en clínicas del sureste de Francia: Narbona, Montpelier, Béziers, dejando grato recuerdo entre los enfermos, reconocimiento y respeto entre los profesionales con quienes compartió trabajo. Pero Hortensia sigue inquieta, busca un mayor compromiso espiritual. Conoce a las clarisas de Béziers. Tras profunda reflexión, y venciendo no pocas dificultades, profesa como religiosa de clausura, cuando ronda ya los cincuenta años. Lo que ella siente como el final de una gran aspiración, es sólo el comienzo de una nueva y fructífera vida: Las hermanas clarisas quieren fundar monasterio en Kabinda (Congo) y Sor Hortensia es considerada pieza clave para ese proyecto. Su madurez y profunda religiosidad, y sus conocimientos de enfermería serán una tranquilidad para el grupo de fundadoras. Aquí Hortensia será feliz. Sin abandonar las exigencias de la clausura, fue enfermera de las hermanas y más que enfermera para los habitantes próximos al monasterio. Los retos de la nueva fundación hacen que multiplique su actividad, dedicándose con intensidad a la vida contemplativa, a la formación de las numerosas jóvenes vocaciones y a dotar al monasterio de medios e infraestructuras que permitan la subsistencia de la nueva fundación. Para ello, no dudará en recurrir a instituciones, amigos, antiguos compañeros de hospitales donde trabajó, familia… Su esfuerzo dio sus frutos y se concretó en numerosos logros. Tanto se comprometió con el nuevo monasterio, que permaneció en África cuando el resto de fundadoras regresaron a Europa. Y quiso morir en tierras africanas rodeada del cariño de las hermanas clarisas y de los habitantes de la zona. Y quiso también que sus restos permanecieran en la tierra a la que dedicó tanto amor, tanto trabajo y tantos desvelos. Una visitadora de Manos Unidas, que conoció su buen hacer y el respeto y admiración del que gozaba la definió como nueva Teresa de Calcuta, llamándola Hortensia de Kabinda. Hortensia nos ha dejado, llena de paz y en animada conversación. Dos hermanas la acompañaban cada noche en su habitación. Tras su última enfermedad la asistíamos continuamente pues necesitaba nuestros cuidados para todo. paz, se nos fue para siempre. Desde el momento de producirse su muerte la hemos llorado al modo africano. Conocida la noticia, los habitantes de la zona han acudido en gran cantidad. Hemos rezado y cantado todo el día 25 y toda la noche en unión con sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles de toda Kabinda.
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Sor Clara, Abadesa del Monasterio de la Trinidad de Kabinda
educación
CAMPAMENTOS RURALES Que no me tiren cantos los chicos si digo que son demasiados los días del verano con la escuela cerrada. La opinión no es mía en exclusiva. Así lo proclaman también padres, pedagogos y gentes de otros países, en los que las vacaciones estás mejor repartidas a lo largo de todo el año. Con el buen fin de llenar el tiempo libre de los muchachos, especialmente las horas matutinas en nuestros pueblos, -no menos en las ciudades- han surgidos los llamados campamentos urbanos. Existe aún el valioso campamento tradicional de unos diez días de duración en tiendas de campaña o en algún albergue o casa encuadrada en paisaje de río o de montaña. Hoy no nos referimos a este secular modelo de campamento en el que la mayoría de los metidos en años participamos en nuestros años infantiles y juveniles. El campamento urbano o rural, al que nos referimos aquí, se desarrolla en el mismo pueblo o ciudad donde el niño veranea con sus padres o sus abuelos. Está organizado y realizado por el Ayuntamiento local, la Asociación Cultural, el Centro de Asistencia Social (CEAS) o Club Juvenil de la villa. Los monitores se organizan para ofrecer a los “acampados” variedad de actividades manuales y formativas. Repasando algunos de los programas de esta movida veraniega hemos encontrado en varios pueblos de nuestra comarca talleres de pintura, de expresión artística, teatro, repujados en cuero, guitarra, cine, salidas al campo, etc. Esta riqueza de actividades ofrece una oportunidad extraordinaria de convivencia y formación. Son una prolongación de las tareas del curso. Unas tareas libres, relajadas, sin obligación de deberes y sobre todo, sin la tortura de los exámenes. Son tareas complementarias pero importantes porque desarrollan las relaciones sociales, la creatividad, los valores artísticos, la valoración del tiempo, el sentido comunitario, el aprecio al pueblo o al barrio, el mantenimiento de las costumbres locales y del folklore tradicional. Este campamento, ya sea rural o urbano, al que podíamos llamar escuela de verano, -si la palabra “escuela” no estuviera tan desprestigiada-, no pretende sustituir a la formación reglada y formal de la escuela oficial. Pero sí que puntúa con un notable alto a quienes organizan estas sesiones que van en beneficio del desarrollo integral del niño. ¡Feliz campamento, amigo!
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conviene saber
INFORME DEL CONSEJO DE ESTADO El Consejo de Estado ha emitido un informe sobre la reforma de la administración local que el Ejecutivo de Mariano Rajoy quiere llevar a cabo, en el que cuestiona la constitucionalidad de la misma ya que advierte de que puede reducir "en exceso" la autonomía municipal garantizada por la Carta Magna en su artículo 140. Por ello, ve necesario que el legislador establezca si el citado "coste estándar" es "único para todos los servicios" o si variará respecto de cada uno de ellos, o incluso si puede haber varios "costes" predeterminados para un mismo servicio en función de determinados criterios que también deberían identificarse. Así, por ejemplo, el Consejo de Estado entiende que, dada la heterogeneidad de la realidad municipal española, deberían tenerse en cuenta variables como la orografía, el clima o la estructura social y económica del municipio, entre otros, y no sólo su tamaño o la densidad de población. Además, cree que el anteproyecto debería concretar otros aspectos "esenciales" del procedimiento para determinar este parámetro y no es suficiente, precisa, "que se indique que deberá oírse a las CCAA y recabarse el informe de la Comisión Nacional de Administración Local". En este sentido, también se queja de que el texto no incluye una regulación de la evaluación de los servicios municipales y recalca que, en la medida en que puede desembocar en el "desapoderamiento" de competencias locales, el anteproyecto debería "especificar a quién corresponde la competencia de realizar tal evaluación y precisar los criterios que deben tomarse en consideración". Y en este sentido, precisa que "la garantía institucional de la autonomía local consagrada en el artículo 140 de la Constitución puede verse cuestionada como consecuencia del eventual vaciamiento competencial de los municipios y por el hecho de que sus competencias pasen a una entidad de representación indirecta como es la Diputación Provincial". Sobre el traspaso a las Diputaciones de las competencias locales que perderían los municipios por tener un coste de los servicios superior al "coste estándar" que establezca el Gobierno, el Consejo de Estado advierte de que las "Diputaciones Provinciales son entidades locales de representación indirecta" (No las elegimos los ciudadanos libre y democráticamente). Además, recuerda que el papel de las Diputaciones es más bien "funcional", encaminado a "asistir" a los municipios y a coordinar su actuación. Y sin embargo, señala el informe, el anteproyecto "opta" por encomendar a las Diputaciones la prestación de los servicios municipales que el ayuntamiento no haya podido realizar al "coste estándar" establecido, sin tener en cuenta otros aspectos relevantes para la adecuada prestación del servicio y sin establecer distinciones, excepciones o modulaciones, ni tener en cuenta otros problemas como puede suponer en la práctica el "ejercicio de autoridad". Así pone como ejemplo que no parece que deba aplicarse el mismo régimen de intervención al servicio de transporte urbano que al de la policía local, "exponente típico del ejercicio de funciones de autoridad". Otro de los aspectos que critica es que en el anteproyecto "no se toma en consideración si la Diputación a la que haya de encomendarse dicha prestación se encuentra en situación de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera" en los términos de la Ley Orgánica "/2012 o si ésta presenta una situación de déficit que pueda dificultar o impedir la asunción de la gestión de ciertos servicios.
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F.G.L.
página abierta
CARTA AL PAPA FRANCSCO Hermano Francisco: nunca pensé que me dirigiría así a un Papa, pero como en tu saludo inicial no nos llamaste hijos e hijas, sino hermanos y hermanas, siento que tengo permiso para hacerlo. Y me sale también un tú, aunque llenísimo de respeto, porque no me imagino llamando de usted a un hermano de verdad. Nos alegra verte distendido y hasta bromista. ¡Qué maravilla, un papa con sentido del humor! Sin dar la impresión de estar abrumado por el peso de esa responsabilidad agobiante y desmesurada que los Papas se han ido echando sobre los hombros, como si les tocara a ellos solos encargarse de toda la Iglesia universal. Como si no existieran los otros pastores, como si el Pueblo de Dios fuera un fardo con el que cargar y no una comunidad de hombres y mujeres capaces de iniciativa y con deseos de participar y de colaborar, como soñamos cuando el Concilio. Tu, en cambio, estás consiguiendo comunicarnos la convicción de que ese camino que comienzas lo vas a hacer acompañado por todos nosotros. Que manera tan franciscana por lo sencilla y tan ignaciana por la lucidez de señalar un nuevo estilo eclesial. Bienvenida sea esa tarea que emprendes de volver a la frescura del Evangelio y a la radicalidad de sus palabras. Ya nos estamos dando cuenta de que en lo que toca a los pobres, no nos vas a dar tregua. Comienzas un camino en momentos de extrema debilidad de la Iglesia: lo mismo que aquel joven que huyó desnudo en el huerto, a ella le han sido arrancadas las vestiduras con las que se protegía: secretismo, hermetismo, ocultamiento, negación de lo evidente. Pero es precisamente ahora, cuando aparece desnuda y despojada ante la mirada enjuiciadora del mundo, cuando se le presenta inesperadamente una ocasión maravillosa: la de revestirse, por fin, únicamente, del manto de la gloria de su Señor. Vas a encontrar muchas piedras en ese camino: críticas, resistencias y hasta zancadillas. Así que, siguiendo tu preciosa recomendación de tu homilía del día de San José, trata de custodiarte un poco a ti mismo. Han ido a buscarte casi hasta el fin del mundo y ha sido un acierto. Gracias por haber aceptado quedarte, sin poder volver a recoger tus cosas. Menos mal que los zapatos que llevas parecen cómodos (tus zapatos de siempre que no quieres cambiar por otros mas brillantes y relucientes). Muchos nos sentimos ahora responsables de rezar por ti, aunque no seamos de tu diócesis y nos alegra saber que estás también encargado de velar por la Iglesia Universal. De pronto está recobrando sentido llamar Papa al Obispo de Roma. Que el Señor te bendiga, te guarde y derrame sobre ti el bálsamo de su paz. Dolores Aleixandre, teóloga.
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arte en la comarca
EN PUENTEDURA Nuestras carreteras están preparadas para correr, los coches para llegar cuanto antes. El niño pregunta: “Mira pápa…” Y antes que el padre pueda contestar se oye la voz que advierte: No distraigas al padre que va conduciendo. Desde el vehículo veloz no me fijo en nada. Tampoco en los puentes. Y sin embargo es una de las obras más maravillosas que el ingenio humano ha creado pues me permiten lo imposible, caminar sobre las aguas. Puentes que rompen la muralla y me acercan a la vega en Pampliega, Tordomar, Covarrubias, Villangómez, Escuderos… Puentes que ensanchan sus orillas, Lerma, Villahoz, Peral de Arlanza y puentes que desde frondosa vega me aproximan a la paramera como en PUENTEDURA. Puente sobre el agua. Desde lo alto veo una inmensa tabla de agua sólo rota por el puente y su hermoso reflejo en el agua, el pueblo a su lado parece pequeño. El arco central es más elevado y ancho que los laterales. En las avenidas el caudal mayor pasará por ahí. Veo el dibujo en el papel. Todo parece sencillo. El ojo central obliga a esa pequeña elevación como lomo de camello. Aguas arriba cada pilar se alarga con un saliente llamado tajamar, cortan el agua como un cuchillo, y aguas abajo se amplia con el espolón cuadrado, más resistente al empuje. Para realizar los pilares hubo que clavar estacas de enebro en el fondo del río; con maderas se creaba una especie de balsa y ya se podía cavar y colocar las grandes piedras de la cimentación. Y había que inventar una grandiosa cimbria para ir colocando las piedras, labradas casi al milímetro, y con la apropiada curvatura lograr ese diseño armonioso de los ojos del puente. La tarea se complica cuando te metes debajo del segundo arco y compruebas que son dos puentes pegados uno al otro. El primer puente era justo la mitad de ancho que este que hoy contemplamos. Y entre uno y otro transcurren más de cien años. Al que hacía puentes le llamaban PONTÍFICE. Nosotros lo decimos del Papa, el que traza puentes entre Dios y los hombres. Así le tendríamos que nombrar al que es capaz de poner una sonrisa cuando se respira recelo. Antes del puente la gente se voceaba desde las orillas. Es un bonito espectáculo el ver a dos personas que se saludan. La mano tendida que aprieta la otra mano obliga a mirar a los ojos y decir sin palabras “para lo que me necesites”. Los puentes acercan. La amistad aproxima. Clementino González
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valores sociales
EL DESCANSO Lo primero que se me viene a la mente al escribir esta palabra es, que para descansar, hay que estar cansado. Por eso lo primero que debemos reivindicar es el poder trabajar, y en un trabajo digno, estable y remunerado que sostenga a la persona y la familia con su proyecto de vida y permita a todos descansar y mirar el futuro con ánimo alegre y con vitalidad renovada. Al escribir estas líneas nos hacemos eco hoy y aquí de tantos jóvenes y adultos que no pueden experimentar los frutos del descanso porque no pueden trabajar y lo que experimentan en la vida es el agobio, el aburrimiento o un pinzamiento constante que les hace vivir en tensión y en sobresalto. El descanso es un valor social de los pobres de los que trabajan y de los que buscan trabajar. El rico no puede descansar porque lo que tiene, no es el fruto del trabajo sino del robo, del chanchullo, del poder y del privilegio, y el resultado es la avidez, la envidia, el engreimiento, el desprecio y el mal olor, pero nunca el descanso, la serenidad, el rostro apacible. El descanso: una necesidad. Necesitamos el descanso como necesitamos el comer. La experiencia nos dice que no es posible vivir en actividad permanente, también las máquinas necesitan parar y el motor del coche necesita parar para refrigerarse y las personas necesitamos cada día dormir y expulsar tensiones que de otra manera agotarían cuerpo y espíritu. El descanso es el fruto de un derecho que tiene todo ser humano y por tanto es un derecho social que nos vincula unos con otros, de suerte que, si alguien no puede descansar, mi descanso se resiente, no es auténtico, no es verdadero. Alguien tira de mí porque está sufriendo el agobio o el aburrimiento. Uno de los frutos del descanso es el gozo: el gozo de ver las cosas bien hechas, de contemplar la bondad que rezuman, el servicio que prestan, la creatividad que originan en otros. El gozo que renueva y hace nuevas todas las cosas. Bienvenido sea el descanso que nos permite renovar la energía, emprender la normalidad con nuevos bríos y encontrarnos de nuevo en el camino. Estamos en verano y nuestros pueblos pueden ser lugares de descanso, que debemos cuidar con esmero y ojalá fueran también un día, de nuevo, lugares de trabajo. ¡Que descansen los que luchan! ¡Que descansen con júbilo los jubilados! ¡Que rían los que han llorado y lloren los que han robado! ¡Que callen los que hacen ruido y se oiga a los parados! ¡Que vengan como empresarios a transformar nuestros campos, los que tuvieron que irse y transformaron los barrios! ¡Que vuelva el dinero al pueblo a renovar los tejados y soñemos nuevos modos de parar a los parados! LHH
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costumbres
Aquellos toques de verano Las Campanas son políglotas. Hablan el lenguaje de la alegría y de la pena. En verano estas queridas vecinas de nuestros campanarios –las campanas- nos acompañaban en los tradicionales trabajos de la recolección. Tenían sones que nos llamaban al esfuerzo de la faena recolectora. Se iniciaba la jornada con toque matinal para despegarnos de la cama mucho antes de que se levantara el sol y para uncirnos, lo mismo que el ganado, a la tarea diaria de la siega, el acarreo y las labores de trilla en la era. Este mismo tono perezoso y plomizo tenían las campanas cuando nos impelían a dejar la sabrosa siesta e incorporarnos al sudor de la segunda parte de la jornada. Ocurría a las cuatro de la tarde y era conocido como toque de vísperas. Otras veces el golpe del badajo campanil sabía a gloria, a alegría y a fiesta. Así era el toque diario del mediodía, a la una en punto. Había llegado la hora de soltar: desuncir la yunta, llevarla al abrevadero, quitarles el bozal y ponerles la cebadera o cebarles en el pesebre de la cuadra o de la caseta, según el lugar donde se hubiera trabajado. Si el ganado merecía esta justa recompensa, mayor la merecía el amo de la hacienda, los hijos y el criado. Y los menús preparados con amor de madre reponían las fuerzas gastadas en los duros sudores del rastrojo y de la era. En tiempo de siega la comida había de hacerse en el campo a la sombra del sauce del arroyo o del tablero elevado de la segadora. Eran el mejor y mas refrigerado de los comedores. La trilla y la bielda ponían el comedor a la sombra de la caseta y más frecuentemente en la frescura del portal de casa o en el merendero de la bodega. Cuando se ponía el sol el toque del Ángelus indicaba el final del trabajo y llamaba a la oración agradecida por el día, a la vez que invitaba a la cena y al descanso nocturno. Dos días en el verano las campanas reventaban con toques de fiesta y de descanso: Santiago y Nuestra Señora de Agosto. En estas dos fechas no se movía ni una paja. El hombre del campo pasaba por la barbería, se lavaba los pies en el balde –simulacro de ducha-, cubríase con la boina nueva y asistía a la Misa de sermón e incienso. Por la tarde, a la caída del sol, la madre llenaba el capazo con la hogaza de pan, fruto del trabajo del hombre y con el pollo guisado del corral, fruto del trabajo de la mujer campesina. Y en marcha gozosa, con cara risueña y corazón satisfecho, se dirigían a la bodega para cumplir felizmente con la merienda de Santiago y de Nuestra Señora. No podía haber en el mundo un menú mejor preparado ni mejor saboreado. Apoyados los alimentos del yantar y sentadas las personas en los tablones del lagar se disfrutaba inmensamente la tarde de fiesta y se soñaba con volver mañana al tajo para seguir almacenando el fruto de la tierra para el pan de cada día.
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E.P.G.
MISA CAMPESINA CANCIÓN DE DESPEDIDA
Mientras no haya en el mundo justa paz no podemos amarnos como hermanos (bis) Cuando unamos nuestras manos y acabemos con la guerra, cuando unamos nuestras manos. Cuando entre todos hagamos de las armas herramientas (bis) Entonces, señor, el mundo creerá, Entonces que somos tu pueblo (bis) Mientras todos no tengan vino y pan no podemos creer que progresamos (bis) Cuando unamos nuestras manos y entre todos repartamos, y entre todos repartamos los bienes y la cultura, el trabajo y el descanso (bis) Entonces, señor, el mundo creerá, Entonces que somos tu pueblo (bis) Mientras todos no tengan un hogar no podemos vivir bien instalados (bis) Cuando unamos nuestras manos para dar a todos techo, cuando unamos nuestras manos. Cuando no pongamos llave ni al corazón ni a las puertas (bis) Entonces, señor, el mundo creerá, Entonces que somos tu pueblo (bis)
Mientras lejos del pueblo esté tu luz no seremos la sal de nuestra tierra (bis) Cuando unamos nuestras manos y vivamos tu Evangelio, cuando unamos nuestras manos. Cuando hagamos que tu Iglesia sea la Iglesia del Pueblo (bis) Entonces, señor, el mundo creerá, Entonces que somos tu pueblo (bis)
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LOS SALARIOS NO SE TOCAN Pasan de los negocios privados a la Administración Pública y de la Administración Pública a los negocios privados como si fuera la misma empresa ¡ y a lo mejor lo es !
SI MANDAN LOS MERCADOS, AHORRÉMONOS LOS GOBIERNOS
¡Ánimo, que tú si que puedes!
¡¡DEMOCRACIA REAL YA!!