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REVISTA DE CULTURA CAMPESINA Comarca del Arlanza
Aﾃ前 XXXIII * Nﾂｺ 230 * AGOSTO 2014
DEPOSITO LEGAL : BU-659-83 * IMPRIME : COPINOVA
AGOSTO 2014
COSECHA TEMPRANA - MAHAMUD - CASTROCENIZA - PRESENCIO - PUENTEDURA - CASTRILLO - ROYUELA - VILLAZOPEQUE -
Contenido 1.- Cosecha temprana 3.- Verano escaso 4.- 14 años en la Comarca 6.- La puerta abierta 7.- Espacios convergentes 9.- Juanote y María 12.- Última reunión 14.- Los Anises de Mecerreyes 15.- Avanzando en responsabilidad 16.- El órgano de Santamaría 17.- La interioridad 18.- Tiempo de trilla 19.- Poesía del Arlanza 20.- Hay que soñar y andar
“Toda la historia del progreso humano se puede reducir a la lucha de la ciencia contra la superstición.” Gregorio Marañón (1887-1960)
LO NUEVO :
Domingo Contreras, uno de los iniciadores de la aventura de El Trigarral allá por los años ochenta, vuelve a sembrar las tierras del Arlanza con el bagaje de la experiencia y la ilusión de seguir gozando al anunciar la Buena Noticia. Feliz regreso, Chomin, y ¡al surco!
LA PORTADA Hablar de que un verano es escaso en el mundo rural, no deja lugar a dudas de que nos presenta una cosecha por debajo de lo común y mas aún de lo deseado. Si encima el apelativo es ladrón... se ha llevado por delante algo más que las expectativas naturales del clima y la tierra sobre las faenas desarrolladas. Y eso tratamos de reflejar en esta portada agostada, expectante, polvorienta al paso de la segadora, trilladora, veldadora ... que recoge la cosecha en un santiamén. Ese mismo instante que es necesario para que la vida se vaya en un suspiro. Esa vida empezada, entregada, amada, añorada y ahora perdida para siempre. Inmortalizamos ese instante con la foto de Martinho, robado por un verano escaso. Compañero, hermano, amigo, misionero ... eterno. Cosecha temprana.
Colaboran:
Equipo de Redacción
Fernando García Cadiñanos Alfredo Presencio Ladrón Plataforma Rural
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Dibujo, diseño y maquetación: Fermín González Puedes leernos también en internet en: http://issuu.com/publications/El Trigarral Correo electrónico: fermincura@gmail.com
Emérito Puente Luis Hernando Fermín González Fernando Susaeta
editorial
verano escaso Se suman las tardes a las mañanas de una manera prácticamente inconsciente. No hay intervalos. Es todo un continuo, en medio del bullicio de la chiquillería que parece no tener freno en su callejear. Suyo es el tiempo y el futuro. Y nuestra es la noble tarea de educarles y prepararles para que puedan sacar lo mejor de ellos mismos, para dar forma a una sociedad que amanece sin más límite que sus propias limitaciones. Impresionante el reto de la paternidad y superlativo, hasta el punto de que se nos escapa antes de que nos demos cuenta de la tarea. Y así es como vamos nosotros, los adultos, sumando años de manera prácticamente inconsciente, sin apenas intervalos, salvo los días de vacaciones. Que, tristemente, para muy pocos son tales. Y pocas oportunidades tenemos, o nos tomamos, de que sean días de plantear, revisar, extender los sueños sobre la mesa para ver por dónde y cómo los llevamos. Si logramos que se vayan realizando o nos olvidamos de ellos ante el devenir de los meses. Verano escaso que nos lanza de nuevo contra el ritmo impenitente del curso laboral, escolar, o para intentar buscar ocupación, o simplemente una salida airosa. Llegamos al momento de tener que tomar una decisión frente a la deuda que vamos contrayendo (lo mismo o parecido le va a pasar al gobierno) respecto a los retos que nos planteamos cada uno en nuestra vida, profesión… Y hay decisiones que no se pueden aplazar porque la noche se nos echa encima, los chicos reclaman la merienda, el árbitro está a punto de pitar el final del partido, se acaban los días de descanso, hay que ir a visitar a la otra familia, o tenemos que hacer frente a los pagos que vencen. La realidad del mundo rural, siempre con un ritmo más tranquilo, se ve
ocultada ante la presencia de tanta juventud, ímpetu, jolgorio e inquietud necesarios. Pero el parón de Agosto nos va a devolver también, al cambio de mes, no solo el silencio, puertas cerradas y las calles más vacías, sino también la evidencia de unas carencias que no se han cubierto; y nos dejarán un poco más a la intemperie tras vernos de nuevo despojarnos de tanta gente querida que nos hacen olvidarnos de ello. ¿Cómo vamos a afrontar este tiempo, escaso en expectativas para nosotros y limitados por la edad, al lado del futuro de los más jóvenes, que junto a su precariedad es, a la vez, ilimitado? Tal vez debemos aceptar que son escasos los recursos, el esfuerzo y las posibilidades. Podemos decir que las Administraciones tampoco se esfuerzan en ponérnoslo fácil. Quizás nos damos cuenta de que también se nos ha quedado escaso el verano, como los anteriores. Aún quedan cuatro días para sacarles algo de jugo. Para salir dos días, hablar con los chicos, aclarar cosas o pagar deudas. Que podamos cerrar una etapa y descubrir la siguiente. Apoyados en la ilusión de los pequeños, que son nuestra fuerza.
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comarca
14 AÑOS EN LA COMARCA
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Corría el año 2000 cuando desembarqué en estas queridas tierras del Arlanza. Nos tocaba comenzar nada más y nada menos que un nuevo milenio. Eran tiempos de bonanza económica: en nuestros pueblos había dinero que se plasmaba en reformas de casas, en arreglos de calles, en construcciones comunales, en nuevas edificaciones y nuevos proyectos. El boom de la construcción también había llegado a nuestros pueblos: había “alegría económica”. Lerma acababa de estrenar su Parador, que supuso un gran revulsivo para la comarca. Desde el punto de vista económico, su polígono industrial, unido al de Villalmanzo y otros de la comarca, hicieron que se respirase una bocanada de aire y de esperanza. A ello contribuyó también la aportación de los Fondos Económicos Europeos. A través de los diferentes programas, llegó a nuestra comarca una lluvia de millones que se materializaron en innumerables obras en nuestros pueblos que, aunque es cierto que podrían haberse organizado para vertebrar mejor el territorio y de una manera duradera, han contribuido a un mayor bienestar y a la recuperación de nuestro rico patrimonio histórico y artístico. En general se puede afirmar que se ha invertido mucho en la comarca, en todos y cada uno de nuestros pueblos: echando la vista atrás, podemos decir que hemos vivido una década prodigiosa desde el punto de vista económico que quizás no hemos aprovechado del todo. Este despegue económico hizo que también nuestros pueblos se vieran enriquecidos por el fenómeno de la emigración. Hasta entonces, era raro ver a gentes de otras lenguas, religiones y culturas afincarse en nuestros pueblos. Los extranjeros siempre eran turistas que venían a conocer nuestro patrimonio, y que económicamente eran envidiados por nosotros. Sin embargo, durante estos años, en prácticamente todos nuestros pueblos se fueron afincando gentes venidas de fuera, a los que acogimos muchas veces con escepticismo y reticencias, pero que han sido los que han cuidado de nuestros mayores, que han mantenido algunos de nuestros bares y que han llenado nuestras escuelas. En el 2008 llegó la crisis económica que poco a poco se hizo sentir dramáticamente en nuestra comarca. La plaga del paro se fue extendiendo paulatinamente por nuestra geografía. Se fueron cerrando fábricas, talleres, comercios… algunos emigrantes se fueron de aquí, buscando otras cosas. Las peticiones de comida en Cáritas o en la Cruz Roja, que antes eran bien extrañas, se hicieron más generales. Aunque es cierto que el drama no llega a lo que existe en nuestras grandes ciudades, también aquí se hizo palpable la urgencia y la necesidad, y sobre todo el miedo y el pesimismo. Desde el punto de vista humano, nuestros pueblos nunca han estado tan bien, y sin embargo, tan vacíos. Todos los pueblos se precian de grandes dotaciones: centros culturales,
polideportivos, iluminación, calles asfaltadas, fuegos infantiles, iglesias restauradas, salas polivalentes… La despoblación se ha hecho alarmante, a lo que contribuyen unas políticas erradas desde el punto de vista rural, la última de las cuales es la reducción de servicios en el campo sanitario o la reforma local. Nuestros pueblos cada vez han envejecido más, convirtiéndose en grandes geriátricos. Es algo alarmante que, sin embargo, no nos puede llenar de angustia: en medio de esta situación hay que valorar la calidad humana de nuestros pueblos, la cercanía de sus gentes, el espíritu de colaboración por las tareas comunes, el sentido de pueblo, de parroquia, la cercanía a la naturaleza… Algo que, a veces, se nos olvida: la calidad de vida de nuestros pueblos, auténtica envidia de los que viven en las ciudades, no nos la debemos dejar perder. El mayor enemigo que nos impide disfrutar de lo que tenemos, somos nosotros mismos: es el miedo, la desunión y la desesperanza. Por eso me parecen oportunas las palabras del papa Francisco, “no nos dejemos robar la esperanza”: disfrutemos del presente, dejando de mirar tanto al pasado que ya no volverá y sin preocuparnos excesivamente en el futuro, en el que tampoco podemos disponer totalmente de él. Desde el punto de vista religioso han sido años muy hermosos: tenemos un Arciprestazgo que ha trabajado mucho y bien. En el resto de la Diócesis de Burgos se ha convertido en una referencia por sus actividades e inquietudes. Tanto el grupo de sacerdotes, como el grupo de seglares que ha trabajado desde las diferentes comisiones, ha estado siempre inquieto y despierto para dar respuestas a los muchos retos que se han ido presentando. Nos hemos sentido una pequeña gran familia de Iglesia que se ha reunido mucho: para orar, para formarse, para divertirse, para mostrar la solidaridad, para informarse… ¡Cuántos encuentros en los que hemos podido compartir la fe, el amor por la justicia, la pasión por nuestro pueblo! La experiencia del Sínodo fue un revulsivo en muchas de nuestras parroquias para reunirnos y, sobre todo, para unirnos y salir más allá de nuestro campanario para encontrarnos con otros si queremos mantenernos. Han sido espacios donde nos hemos formado en aras de dar razones a quienes nos lo pidieran, escuelas donde nos hemos formado ante interrogantes que han ido surgiendo en esta iglesia peregrina, respuestas donde, desde la misericordia y la justicia, hemos querido ser el abrazo amable de nuestro Dios para los hombres de nuestra comarca… Cierto que el gran reto es el mundo de la increencia, o de la indiferencia que también se ha hecho presente en nuestros pueblos: nuestras comunidades se debilitan poco a poco, porque los huecos no se reemplazan como quisiéramos. Pero es aquí donde hemos de recordar las palabras del Maestro: “Quien persevere hasta el final, se salvará”. Es aquí donde nos toca seguir manteniendo con ilusión la llama de la fe que hemos heredado, y que nosotros queremos continuar. Y para interrogar al hombre de hoy, también en el campo de la fe, nada mejor que hacerlo desde el ámbito de la justicia y la caridad. El compromiso por los pobres se presenta como el camino privilegiado para nuestra Iglesia en el campo de la evangelización. Quisiera aprovechar este espacio para despedirme de todos los lectores de El Trigarral. Como sabréis, el Obispo me ha destinado a una parroquia de Burgos: Ntra. Sra. de las Nieves, en la Barriada Illera. Muchos me dicen que con esto “he progresado”. Yo siempre respondo que falsa idea de progreso tenemos si este solo le ponemos en la ciudad, pues ello contribuye más al hundimiento de nuestros pueblos, como antes he señalado. Es más, no quiero creer en el carrerismo dentro del gremio clerical, donde los curas de los pueblos son menos que los curas de la ciudad. Creo en el servicio y confío en que ahora pueda servir mejor donde el Obispo lo ha considerado. Quiero agradecer a todos las muchas muestras de acogida y amistad que he recibido en estos catorce años en la comarca. Y os animo a que sigáis trabajando e implicando por lo que ayuda al auténtico desarrollo de las personas y de los pueblos. Contad conmigo en esta tarea. ¡Hasta siempre! Fernando García Cadiñanos
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palabra
la puerta abierta Hay un pasaje en la Biblia que me admira y algunas veces lo he contemplado con mucho agrado: Hoy quiero traerlo a esta sección del Trigarral. Era un hombre mayor, cargado de experiencia, al que la vida le enseñó a tener siempre la puerta abierta, la de su persona y la de su casa (de su tienda) porque su vida era la del caminante que enrolla su tienda y la vuelve a plantar en otro sitio. A la puerta de la tienda había un árbol frondoso, de mucha copa. En las horas de calor acogía con su sombra e invitaba al descanso y a la contemplación. La puerta abierta era el lugar de la cita, de la invitación, del descanso y del encuentro. Allí se encontraba nuestro hombre (Abraham era su nombre) a la sombra del árbol, dispuesto a contar la vida, a narrar su pequeña historia, a recibir cualquier noticia que agregar a su vida, con la puerta y el corazón abiertos a la novedad de un mensaje. Mientras vivía la espera, al levantar la mirada ve a tres hombres que se van acercando, descanso para los cuerpos cansados hasta pararse delante de él. En este momento, nuestro hombre pasa de la expectación a la acogida y al ofrecimiento: agua para lavarse los pies, descanso para los cuerpos cansados, pan recién hecho y carne de becerro tierno y cebado. Todo lo que tenía lo convierte lo convierte en atención a los caminantes. Todo lo que hay en la casa lo pone a su disposición y todo lo hace con la prontitud de quien se siente visitado y apreciado. Mientras está en estos quehaceres adivina la visita del mismo Dios en aquellos caminantes y como está llegando la bendición de Dios a su tienda a él y a su mujer. Ve como llega la Promesa que, en este caso es, el hijo esperado a lo largo de los días y los años. Es la noticia inesperada, el mensaje más novedoso y la certeza más confiada de que Dios viene al encuentro cuando la persona prepara el camino y llega hasta la propia casa cuando la puerta está abierta y el corazón expectante. Pienso que en los pueblos nuestros y ahora que estamos en pleno verano pueden darse escenas como la que hemos contemplado: acogernos en el bochorno del día, en el jardín o la huerta, acogernos a la luz de las estrellas mientras las contemplamos alcanzados por la brisa de la noche: contar también las historias que hacen vida. Ofrecer lo que tenemos, acercarnos con la escucha mutua. Y cuando hacemos esto con la familia, con el vecino, con el visitante del verano, con cualquier persona que nos viene al encuentro, nuestra persona y nuestra casa se nos llena de paz y puede experimentar lo más inesperado: Que el Dios compañero de camino y amigo de la vida se hace presente a nuestro lado y nos llena con una bendición. Buena actividad para el verano: puerta abierta, alma expectante, ofreciendo lo que tengo. Llegará la novedad: Palabra. L.H.H.
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de una mirada
Espacios convergentes Las Casas Rurales es uno de los complementos a la economía de nuestros pueblos. Llevamos años invirtiendo en ellas y abriendo de ese modo nuestra cultura, filosofía, alimentación,… a cuantos quieren acercarse. Es un entramado impresionante que permite a mucha gente acercarse al mundo rural, conocerlo, disfrutarlo, encariñarse con él e incluso poder pasar a formar parte de quienes optan por el estilo de vida campesino. Muchas veces decimos que viajar enriquece, nos abre nuevos espacios y modos de pensar, o de hacer frente a las necesidades básicas de la vida. Esos espacios convergentes los podemos encontrar y cuidar a través de este tipo de alojamientos. Queremos hoy recordar y presentar agrupados los que más cerca tenemos para tomar conciencia de ello, compartirlo y animarnos a salir de nuestras estructuras en abrirnos a la experiencia de los otros que nos harán sentir dichosos y más optimistas. En Santa María del Campo podemos encontrar alojamiento en: Casa Villa Gómez. 16 plazas; teléfono: 669469187. Servicios: Gran patio, ping-pong, futbolín, pádel, bicicletas, barbacoa. Casa rural La Fragua. 14 plazas; tfno.: 680197834 Servicios: Piscina cubierta, merendero, habitación para discapacitados, pádel. Ancasela. De 6 a 9 personas (alquiler íntegro). En el casco urbano. Tfno.: 608799742. Servicios: Terraza, barbacoa, colección de juegos, bicicleta disponible. El Moral. En Escuderos, plena naturaleza. Junto al Arlanza. Tfno.: 693339067. Servicios: 3 habitaciones dobles y camas supletorias; paseos y rutas junto al río o por las laderas. En Villalmanzo: Casa Rural El Abrigaño. 10 plazas. Amplio jardín y barbacoa. Tfno.: 678810238. Casa Rural Dori. 12 plazas. En el centro del pueblo. Tfno.: 605331624. En Revilla Cabriada: Casa Rural Capriata. 11 plazas. También en el centro del pueblo. Tfno.: 947277437. En Castrillo Solarana: Casa Rural La Oveja negra. 8 plazas. Posee un pequeño jardín con barbacoa. Tfno.: 633599423. En Solarana: La Casa de la Abuela Petra. 11 plazas. Pequeño jardín. Tfno.: 642210285. En Nebreda: Casa rural El Enebral. 10 plazas. Tfno.: 618069836. En Tejada están haciendo una y en Quintanilla del Coco está hecha, pero no está dada de alta...
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En Tordomar: Atlántida. Para 14 personas. Tfno.: 616071079. En Royuela: Casa de Pandora & Lola. 9 camas. Tfno.: 618772132. En Puentedura: Sabinares del Arlanza. Es un centro bioclimático con ocho habitaciones de 2,3 ó 4 personas, que podrían albergar a 32 personas. Tfno.: 947616908. En Ura: Casas Tía Juana. Con 10 plazas. En un espacio natural único. Dispone de todos los servicios. Tfno.: 650901908. En Quintanilla del Agua: El Batán del Molino (tiene categoría de Posada) 9 habitaciones dobles. Piscina, parque infantil, barbacoa, alojamiento mascotas. Tfno.: 947174715. Casa El Perfume del Almendro. Para 10 personas, es una casa de nueva construcción, cómoda y bien amueblada. Tfno.: 639141788. Casa Tía Rosa. Para 10 ocupantes, dos dobles y tres de matrimonio, todos los servicios. Tfno.: 660565514. En Covarrubias: Las Mamblas, Palacio Yasmín, La posada del Conde, Don Dimas I y II, Divino Valles, Los Castros. En Pampliega: Wamba Lore (son dos apartamentos) 4 plazas cada uno y jardín exterior. Tfno.: 947161155. En Lerma: El Molino de la Cuesta. (está catalogada como albergue) 22 plazas con jardín privado y barbacoa. Admite animales, habilitado para discapacitados. Tfno.: 947171075. El Zaguan. con 25 plazas. Barbacoa y jardín con terraza Tfno.: 9147172165. La Judería. Para 8 ocupantes, en el casco urbano. Tfno.: 607185472. El Soto 10 plazas, con jardín y barbacoa. Tfno.: 947170565. El Palomar de la Cuesta para 8, jardín y barbacoa y admite animales, 696999206 La Fonda para 19, con jardín exterior. Tfno.: 947177006. La Escuadra para 10, 3 habitaciones dobles y dos de matrimonio. Tfno.: 699133169. El Desván de Brigante para 12, una doble y cinco de matrimonio. Tfno.: 947170594. La Casona del Hortelano, para 11, una doble, una triple y tres de matrimonio. Tfno.: 947170818. El Villa Lerma (Hotel Rural) para 34. Con terraza, jardín y aparcamiento. Tfno.: 947177070. En Ruyales del Agua: El Tirabeque. Para 10 personas. Tres dobles y dos de matrimonio. Con jardín barbacoa, terraza, piscina climatizada. Tfno.: 947172226. Son, todas ellas, espacios bien diseñados, cuidados con mimo, preparados para soñar y descubrir nuestros pueblos y paisajes. Y regentados por personas admirables. A las que no hemos nombrado o los pueblos a los que no hemos ido, disculpas. Pasaremos a conocer vuestros alojamientos.
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noticiero campesino
Juanote y María María.- No sé por dónde empezar a contar tantas cosas como hay en nuestros pueblos en este tiempo de verano. Comidas, fiestas, teatro, excursiones, etc., etc. Juanote.- Como para nosotros todos los pueblos tienen la misma importancia, empezemos por una punta de nuestra geografía. Por ejemplo Pampliega: el día 8 de Agosto pusieron en una pantalla fotos del ayer sobre las ferias, las escuelas y las fiestas y el 15 y 24 tuvieron conciertos de órgano y trompeta. Todo muy apreciado y valorado por los pampliegeños. En Palazuelos pusieron igualmente alto el pabellón cultural: entre los actos, destacamos una charla sobre Atapuerca por el investigador Bermúdez de Castro. En Barrio de Muñó por San Pedrillo los jóvenes representaron una obra de teatro, escrita por ellos mismos. Sin faltar la cena popular de casi todos los pueblos. Y para no ser pesimistas sobre el futuro de los pueblos, apunta que en Belbimbre se han construido últimamente cuatro nuevas casas, a ver si se llenan. Y en Villazopeque se están moviendo mucho, pues han excursioneado al Canal de Castilla, a las Cuevas del Soplado y a San Vicente de la Barquera. María.- A comer sardinas asadas o por lo menos a cambiar de aires, que siempre hemos dicho que sienta bien al cuerpo y al espíritu. Y para aprender de lo de afuera. Juanote.- De Presencio te quiero destacar dos importantes obras: la de la reposición de la totalidad de las tejas en la iglesia, hecha por cuenta de la Parroquia porque las Instituciones no han querido saber nada. Y el asfaltado de nuevas calles. Y mucho movimiento festero: quintos, peñas, y explosión de gente al final de Agosto, en torno a la Virgen de Villacisla. Mazuela para honrar al patrono S. Esteban contó con la Coral “Voces del Arlanzón” y el dia 10 se hizo hizo un emotivo y merecido homenaje a los mayores de ochenta años, que son más de 20, casi la mitad del pueblo. En Olmillos de Muñó se demostró que los pueblos pequeños también son animados: así el 15 de Agosto, con motivo de la patrona, el pueblo se veía concurrido en los actos religiosos y civiles. Ciadoncha celebra este un año más el verano cultural: una comida popular, dos excursiones, juegos populares son los platos fuertes del mes de Agosto. María.- Que bien nos vienen todas estas cosas para salir de casa y parlar con las gentes venidas al pueblo. Que mejor es eso que quedarse escondido en casa como los topos bajo tierra.
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Juanote.- Nos acercamos a la capitalilla del Bajo Arlanza, Santa María del Campo que tiene un programa de actos para el verano casi como los de una ciudad: destaca un año más la representación de Doña Juana de Castilla (La Loca) y especialmente la inauguración de su importante órgano, que ya suena en las impresionantes bóvedas de su iglesia con una solemnidad pasmosa. María.- Esta inauguración es una fecha histórica para los vecinos de Santa María (“los campenses”). Han conseguido un objetivo intentado durante mucho tiempo gracias al Párroco, que lo ha gestionado y a los feligreses que lo han pagado. Así se valora más lo que tenemos en los pueblos. Peral de Arlanza celebra la acostumbrada Semana Cultural en la primera de Agosto con talleres infantiles, charlas, cine y romería final junto al querido Arlanza. Un programa muy trabajado. Cilleruelo de Abajo siempre ha sido un pueblo crecidito: ahora, aunque haya decrecido, sigue teniendo mucha actividad infantil y juvenil y los quintos animan la Fiesta de Gracias. De otro pueblo de la ribera del bajo Arlanza, Torrepadre, te cuento que han tenido en Julio la alegría de muchos niños, que todos los años hacen un campamento rural en este pueblo lleno de rio y de monte. En Royuela han colocado una placa dedicando una calle en recuerdo de la que fuera conocida alcaldesa: Presentación González. De bien nacidos es ser agradecidos. Juanote.- Por las tierras más norteñas de la Comarca Villangómez celebrará su fiesta del “pollogómez”, que es el cuarto año. Será a finales de Agosto y muy concurrido como otros años. En los cercanos Villaverde, Villafuertes y Revenga nos imaginamos que también los vecinos se aúnan con los veraneantes para festejar cosas comunes: meriendas populares, bicicletadas de niños y agradables paseos por los sitios más atractivos. En Villamayor de los Montes hay una Peña muy organizadora de cultura y recreación. Además me he encontrado con un grupo de chicos de una parroquia de Madrid que andaban haciendo trabajos de reparación en torno al Monasterio. Como sabes, hay gente para todo. Y en el vecino Zael no quedan cortos para juntarse con cualquier buen motivo. Hacen talleres para niños, rutas ciclistas y caminatas nocturnas, teatro, grupos musicales, payasos, excursión a las “Edades del hombre”, etc. María.- Por lo visto, el que se aburre en los pueblos en verano es porque quiere. Y en invierno, también porque siempre se pueden organizar cosas llamativas. Y nos vamos hacia Villahoz, donde andan metidos ya en las figuras prefesteras de S. Bartolomé. Igualmente disfrutaron de un ameno concierto dado por la Coral de Cogeces del Monte. Es un detalle que hay que agradecer a uno de los componentes del grupo, pues tiene sus raices entre los gerberos. Así con la música se les pasó el susto del incendio, que casi les quema las bodegas y las casas. Pero en el cercano Tordomar la noticia no es agradable, pues han robado en las piscinas. No se llevaron cosas de valor pero estos ataques crean mal ambiente en el pueblo. A ver si San Agustín con toda su jarana les ayuda a olvidarlo. En Santa Cecilia cien catadores fueron recorriendo bodega a bodega animados por una charanga, probando el vino de cada cueva: un detalle que ayuda a hacer pueblo… Mientras uno no pierda el control.
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Juanote.- En la cuenca media del Arlanza me he encontrado con gran y diversa animación para los pequeños en Tordueles, previo a la celebración de sus fiestas de La Virgen y San Roque que reúne a gran cantidad de personal en torno a la ermita y su santo patrono. Hasta una pequeña coral de chavaletas para animar las celebraciones. El cine al aire libre en la plaza, igual que los ureños, aunque al fresco había que buscarle refugio en los salones o unas chaquetillas. María.- Y animación la que tendrán en Puentedura el día 17 con su mercadillo de productos elaborados por ellos, desde los artesanos más pequeños a los hortelanos, confiteros y profesionales de los más ricos y variados productos todos ellos naturales. Con planes ya para ir preparando el día de la Vendimia de Rivera de Arlanza que acogerán con ilusión este año los naveros. Y hacia el Valle te contaré que Cebrecos ha iluminado para las noches su monumental iglesia y ha mantenido la costumbre de salir de excursión para aunar entusiasmo entre el personal y conocer otros lugares para enriquecerse. Juanote.- Pues por Villalmanzo y pueblos del Valle hay mucho y bueno de lo que hablar. Pero la noticia mas comentada es que su cura, Fernando, es trasladado por el Sr. Arzobispo a la Barriada Illera de Burgos. Se siente mucho por aquí, pero la vida y la ilusión tienen que seguir. De Villamanzo te contaré que por la fiesta del 15 de Agosto se rinde homenaje a un hijo del pueblo, Marcelo Adrián, uno de los Últimos de Filipinas, de cuya gesta se cumplen 115 años. También de nuestra tierra salieron hombres para la historia. María.- Y sobre el Valle te resumo aquello que me parece más destacable: el 23 de Agosto celebran en todos los pueblos las sextas jornadas de puertas abiertas en las Tierras del Cura Merino. Es tan importante el evento que les hecho una entrevista en la tele local. A Solarana ha vuelto a venir un año más un grupo de chicos de un colegio de Madrid y han hecho cosas por el pueblo, como limpiar calles, adornarlas. Todo un ejemplo para los de dentro. Juanote.- Y en forma de telegrama va lo demás de cada pueblo, pues no cabe todo lo que acontece. Revilla Cabriada: han sentido la muerte por accidente, de José Mª Portillo, antiguo párroco, cuya hermana casó con un hijo del pueblo. Castrillo Solarana: celebró la II concentración de motos con mucha animación. Tejada: La Asociación Cultural ha organizado una excursión a Segovia. Quintanilla del Coco: ha hecho importantes obras en el consultorio, que la salud es lo primero. Villoviado: este pueblo del Cura Merino ha puesto nueva puerta en la iglesia y hace reparaciones en distintos puntos del pueblo. Son por medio del programa Trabajos a la Comunidad del Ministerio de Justicia. María.- Y hasta aquí hemos llegado contando y alegrándonos de la vida de los pueblos. Que siga el verano en armonía. Que hay prudencia con coches, máquinas y bicis. Buena digestión de cada día. Y muchos saludos de paz y bienestar entre los vecinos. EPG
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castellanos
LOS ANISES de Mecerreyes Se dice que Mecerreyes era el pueblo de los mil oficios. Ante el reducido número de hectáreas aptas para la producción agrícola, sus vecinos se dedicaron a ejercer otras profesiones para complementar la vida rural de la localidad y de otras limítrofes. Así hace medio siglo se podían encontrar fácilmente aquí canteros, herreros, carreteros, tejeros, adoberos, barberos, guarnicioneros, carboneros, herradores, esquiladores, zapateros, cantineros, mesoneros… y músicos. En Mecerreyes nacieron LOS ANISES, que todavía distribuyen sus notas musicales por la comarca. Simón Altable, Lidio Portal fueron los primeros dulzaineros del grupo. Y Clemente, el caja. Este nacimiento musical ocurrió aproximadamente hace cien años. Y el nombre que les identifica responde a su afición al anís, que consumían en una de las tiendas-tabernas del pueblo, donde unas lozanas mozas les atendían con amabilidad y en sus distracciones alguno de los músicos se llevaba una botella de anís para afinar el gaznate y estar entonado. Cuando el dueño de la tienda y padre de las mozas descubrió la jugada, les bautizó con el dulce nombre de los anises. Al estilo tradicional recorrían los pueblos en bici y cada uno se alojaba en una casa: la de un concejal o la de un quinto. Así las fiestas y funciones de los pueblos salían lucidas y bien bailadas. No se concebía unas fiestas patronales sin la jota del santo y el baile de la tarde. Uno de los componentes posteriores del grupo y mas cercano a nosotros era El Rubio (Poli Díaz). Aprendió música en Covarrubias a precio de un duro por hora. Fundó una orquesta: La Nueva Orquesta, Pero el nombre de Los Anisis no se perdió. Incluso se afincó en Burgos, pues Altable pasó a formar parte de los Dulzaineros del Ayuntamiento de Burgos y dio clases en la Escuela Municipal de Dulzaina. Los Anises continúan la animación de procesiones, dianas, romerías y bailes de tarde en la plaza de los pueblos del Arlanza y de toda la Provincia. Carmelo, hijo del Rubio, es el responsable del grupo. Y la saga tiene garantizada su continuidad, pues sus dos jovencísimas hijas ya andan metidas en este melódico y festival mundo de los pentagramas y de los ritmos. Desde El Trigarral, voz del Arlanza, larga vida a LOS ANISES.
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E.P.G.
conviene saber JORNADA FORMATIVA Y DE DEBATE “EN DEFENSA DE LOS PUEBLOS PEQUEÑOS” A finales de Julio se celebró en Salamanca una jornada formativa y de debate en defensa de los pueblos pequeños. Se reunieron gente de diversas provincias y colectivos. Juan Jesús Delgado fue el encargado de refrescar los antecedentes de la Ley de Reforma Local y las posibles consecuencias nefastas que puede tener su aplicación. Tras las intervenciones de Daniel Boyano de Zamora, Jesús Albarrán de León y Jerónimo Aguado de Palencia, se abrió un debate que resumimos en estas ideas: -
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No a la mercantilización de la tierra, el agua, las semillas y la cultura rural. No a la gestión privada y economicista de los servicios de los pueblos pequeños. No a la reforma local impuesta desde la ignorancia y los intereses del partido político que nos gobierna. No al expolio de los recursos rurales en beneficio de especuladores y saqueadores. No a la desaparición de Pueblos pequeños y Entidades Locales Menores (Pedanías y Juntas Vecinales) o cualquier otra figura de organización socio-administrativa. No a los eufemismos con que pretenden engañarnos, como si no tuviéramos claro quiénes son los que han provocado las grandes deudas de la administración local: los ayuntamientos de las ciudades grandes. No a la cesión de competencias municipales en favor de las Diputaciones. No a la pérdida de la autonomía municipal. No al alejamiento de la Administración y de los centros de poder y de decisión que afectan a la vida de los pueblos. No a la supresión de derechos y servicios utilizando el argumento de la baja densidad de población. No a la pérdida de biodiversidad ambiental, cultural y social. No a las grandes cadenas de producción y distribución de los alimentos que expulsan de sus tierras y casas a los pequeños campesinos y campesinas en muchos lugares del mundo. No a la agricultura que utiliza agroquímicos poniendo en riesgo nuestra salud. No a la utilización del medio rural solamente como lugar de ocio y recreo. El medio rural tiene su propia idiosincrasia y debemos respetarla. En el medio rural vive el 20% de la población, es decir, una de cada cinco personas. No a la ley de Sostenibilidad y Racionalización de la Administración Local, también conocida como “Ley Montoro”. No a la pérdida de la autonomía en la gestión del territorio (los comunales)
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PROPONEMOS:
1.- Plantear la defensa del medio rural de forma integral sin segmentaciones interesadas. 2.- Fomentar las redes de cooperación entre todos los que defendemos los pueblos. 3.- Implicar a los jóvenes para que permanezcan en los pueblos y se comprometan con el futuro del mundo rural. 4.- Organizar reuniones y foros de encuentro y debate en nuestros pueblos. 5.- promover la desobediencia civil ante la “Ley Montoro”. 6.- Informar a la población en general sobre los intereses partidistas que han provocado la redacción y posterior aprobación de esta ley sobre la reforma local. 7.- Reivindicar la supresión de la desaparición de las Diputaciones Provinciales. 8.- Elaborar un discurso propio ajeno a las demagogias políticas. 9.- Defender la comarcalización de los territorios rurales para fortalecerlos. 10.- Potenciar los movimientos ciudadanos desde la diversidad. Sí a la política no a las siglas políticas. 11.- Revitalizar la democracia directa mediante consejos abiertos y sistemas participativos en la toma de decisiones de la población.
QUEREMOS:
1.- Un mundo rural vivo con campesinos y campesinas. 2.- Un medio rural que dé de comer y dignifique a las personas. 3.- Que permita lograr nuestra soberanía alimentaria. 4.- Que apueste por la Renta Básica de las Iguales. 5.- Y por la creación de redes solidarias de producción y consumo.
CREEMOS: 1.- En la gobernanza (en femenino) que nos permita decidir sobre el presente y el futuro de los pueblos pequeños. 2.- En la necesidad de generar alianzas entre el medio rural y el urbano. 3.- En que es posible recuperar y propiciar valores como la primacía de las personas, la participación comunitaria, el respeto a los derechos sociales, la armonía con la naturaleza, la conciencia ética…, para encontrar alternativas al modelo actual. 4.- Que en el medio rural están las claves para poner en marcha un nuevo modelo socioeconómico que permita que todos podamos vivir con dignidad.
Plataforma RURAL
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educación
CAMINANDO HACIA LA RESPONSABILIDAD Son muchos los vecinos que aparcan su coche a la puerta de casa. Saben que está seguro; todos le conocen y le respetarán. Pero al llegar los días grandes, los de la fiesta mayor, el coche se lleva a buen recaudo. Nadie se acuesta tranquilo esos días de honrar al patrón. Ni los geranios, ni los bancos, ni las farolas, ni las señales de tráfico, ni casi nada se resiste al vandalismo de la noche de fiesta. Mención aparte son las esquinas que hacen de urinarios; algo que el resto del año todo el mundo respeta. Parecería que los tiempos actuales dan por supuesto que la fiesta es para romper los cánones del sentido común. Un buen ejemplo de estas actitudes incívicas es observar cómo ha quedado la plaza donde se ha realizado la verbena; se tendrá que dedicar un buen rato y mucha agua para acondicionarla de nuevo. Y lo más curioso es que todos nos quejamos, pero casi nadie hace nada. Incluso, cada día se hace más común las pseudo-justificaciones al estilo: ¡son cosas de jóvenes! Hay que comprenderlos; o ¡no son ellos, el alcohol hace malas pasadas!, etc. Lo cierto es que estas situaciones reflejan una falta grave de civismo, a la vez que se hace mucho daño al mobiliario urbano (que cuesta un dinero). El vandalismo del mobiliario urbano (desde la pintada hasta la quema del contenedor, pasando por destrozar un espejo retrovisor o romper un geranio, es la renuncia a la dignidad que poseemos por ser hombres. No se es digno, si no se es capaz de respetar al otro o a lo otro. Pero ¿qué podemos hacer? Desde el Trigarral hacemos esta sencilla reflexión. Hace unos años, en las fiestas de los pueblos eran normales las peleas. Según iba avanzando la noche, las personas se iban haciendo cada vez más sensibles, de suerte que por cualquier cosilla se entablaba una bronca. Todos se conocían, y hasta se presumía de que los de ese pueblo eran más peleones, etc. Pero curiosamente esas peleas han desaparecido casi por completo. Hoy se rompe el mobiliario, pero la gente se respeta más. Consideramos que en el caso de las peleas se ha avanzado mucho y a todos beneficia. Las fiestas se hacen más familiares y divertidas. Si se ha dado ese paso, y se ha realizado muy dignamente, creemos que es posible dar uno más: atajar el vandalismo. Cuando un chaval –o un grupo de chavales del pueblo X- se pegaba en la verbena, cuál era la reacción social: normalmente sus padres le cuestionaban seriamente y el pueblo entero se lo reprochaba. Pero, cuando un chaval rompe un geranio, sus padres ¿le cuestionan seriamente o le justifican diciendo que es cosa de jóvenes?; cuando un chaval rompe un espejo retrovisor, ¿el padre exige a su hijo que lo pague o le oculta? Para educar un niño hace falta todo un pueblo. Para avanzar en responsabilidad cívica hace falta también todo un pueblo. Todos somos responsables y nadie puedes esconderse en el silencio de la irresponsabilidad. Utilizar el rincón oscuro de la calleja como urinario el día de la fiesta (en una sociedad donde hay baños en cada esquina y en cada bar) no es justificable, lo haga quien lo haga. Al día de hoy los suelos de los bares están limpios. Todos estamos concienciados de que existen unas pequeñas papeleras para las servilletas usadas, etc. Y como el suelo está limpio, todos lo respetan. Este proceso en los bares ha sido en muy pocos años, y a todos beneficia. Por qué no soñar que en muy poco tiempo –dos o tres años- romper un geranio, o rayar un coche sea impensable. Querer es poder, decía S. Agustín; y la experiencia lo prueba. En tus manos, y en las de todo el pueblo, está.
F.S.M.
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arte en la comarca
ÓRGANO DE SANTAMARÍA DEL CAMPO Eran las 6,30 del 2 de agosto de 2014. Todas las campanas de la torre se lanzaron a proclamar por los barrios, rúas y plazas de la villa que iba a producirse un acontecimiento histórico: Santa María del Campo celebraba la inauguración del órgano restaurado. Y el pueblo todo y gentes venidas de fuera abarrotaban las infinitas naves del templo para participar en el evento y conocer la “nueva voz melódica” de este querido vecino, que había estado mudo en un tiempo aproximado de sesenta años. El profesor de geología y organista Patxi García Garnilla posee un historial repleto de títulos e intervenciones musicales. Fue el encargado de hacer hablar a la multitud de trompetas que adornan a este órgano. Hablaron con armonía, elegancia, susurros y tonos altos. Y el pueblo reunido sentía la emoción del momento. El órgano reestrenado pertenece a la colección de los llamados barrocos, varias veces restaurado y construido por Francisco Xavier de Betolaza en el siglo XVIII, según consta en una de las tablas, con piezas de otro anterior. Los trabajos en el órgano y suelo del coro han sido costeados en su totalidad por la parroquia, que ha contado con el apoyo decisivo y generoso de sus feligreses, en especial de Ángeles Puente (Sacerdote del pueblo) y de Eduardo Sánchez Junco. Esta obra de restauración ha sido un anhelo de la parroquia desde los últimos 10 – 12 años. Tras varios intentos infructuosos, en agosto de 2011 se firmó en los Talleres Magaz S.L. un proyecto de restauración con un valor inicial de 150.772 euros. El 3 de mayo de 2013 se firmó el contrato definitivo de restauración y comenzó el desmontaje del instrumento. Han sido necesarios arreglos adicionales en el coro donde está situado este mueble musical para llegar con bien al final de este proceso, que culminó con la bendición y concierto ofrecido en esta tarde señalada e inolvidable. Los asistentes percibimos que por altas naves de este templo catedralicio pueden ya revolotear, como las palomas en torno a la torre, una amplia gama de notas y tonos. Unas veces, los solemnes acordes de composiciones de los siglos propios de la música clásica y otras, las juguetonas escalas bailables de la “rueda chospona”, propias del siglo XX.
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“Canta, órgano sagrado, las alabanzas debidas al Señor de la Creación y Padre de la música”. “Alegra, órgano sagrado, el corazón del pueblo que vive, goza y faena en este campo de Santa María”. Alfredo Presencio
valores sociales
LA INTERIORIDAD Hoy vivimos en el mundo de las conexiones, hay que estar conectados a todo, en todas partes y en todo tiempo: Conectados a Internet, conectados a la “Tablet”, al móvil, al “Guasat”, a la televisión, a satélites que nos sobrevuelan. Vamos escribiendo la historia de nuestro tiempo como si estuviéramos rodando una película de exteriores, muy preocupados por lo que acontece al exterior y, sin quitar mérito a los avances de la técnica, nos vemos envueltos en la cultura de lo fácil, de lo placentero de lo súbito, damos vueltas alrededor de lo que acontece, de lo que nos proporcionan los cables a los que nos vemos enganchados. Escuchando un poco a pensadores, sociólogos y teólogos podemos decir que nuestra sociedad de hoy ha apostado por lo exterior. Todo invita a vivir desde fuera todo nos presiona para movernos con prisa sin apenas detenernos en nada o en nadie. La gente se nos vuelve ajena y parece que lo que importa es lo que uno mismo alcanza, lo que va acumulando en sí mismo y en las relaciones cortas y puntuales. Todo ello signo de un individualismo cada vez más acusado. No es extraño que se hable también de una sociedad cansada y aburrida, con una fuerte indolencia, como quien ve pasar el tren sin ganas de subirse a él, como tierra en sequía prolongada, como pájaro sin pareja en el tejado o como lechuza en un edificio arruinado. Cargados de nerviosismo y sedientos de seguridad. Nos podíamos preguntar: ¿No nos faltará alguna conexión importante que produzca energía, que vivifique y dinamice la vida de relación, la vida social? ¿Nos habremos desconectado de lo que nos puede recrear, llenar de nuevo nuestros huesos de carne viva, nuestro corazón de esperanza y de ternura? Yo creo que el secreto está en que, conectados a todos los posibles enchufes exteriores, no hemos sido capaces de mantener la conexión con el interior de nosotros mismos, de lo más valioso que hay en el fondo de cada persona humana. Algunos lo llaman karma, otros, alma, otros, espíritu. En el fondo es la misma fuente que hay que cuidar y limpiar, la misma energía que es capaz de mantener el motor en marcha, la misma luz que es capaz de calentar y hacer crecer la vida. Nada es tan bello como esta conexión, nada es tan necesario para que las demás conexiones funcionen bien como estar conectado con el interior de uno mismo. Ha llegado el verano y con él las vacaciones. Puede ser un tiempo importante para desconectar de muchos enchufes que nos mantienen en la corteza de nuestras relaciones y apreciar lo que sale de dentro y nos hace saborear la vida. Feliz verano. LHH
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costumbres
Tiempo de trilla Segar, amorenar, arrastrar, acarrear, trillar, acanizar, beldar y otros tantos son verbos que sólo las generaciones mayores conocen, aunque ya no se practican. Todo lo que ellos representaban ha sido resumido en el verbo cosechar. La superpotente cosechadora ha suprimido a las máquinas segadora y beldadora y a la síntesis de ambas que fue la trilladora. Estas “Jolpas” y “Ajurias” de nuestros años infantiles yacen hoy en los desguaces esquinados de eras y basureros de nuestros pueblos. Bien merecían que en cada uno de nuestros lugares campesinos hubiera un pequeño monumento a estas máquinas. Como recuerdo a tantos esfuerzos y tanta labor realizada en favor del trigo y la paja de cada año. Y como lectura histórica para las nuevas generaciones, de otros tiempos de trabajo y sudor... Igualmente la cosechadora ha arrinconado en los desvanes y en museos etnográficos a los rastros, trillos, hoces, zoquetas, garias, bieldos, horcas, palas, escobones y otras herramientas de los que las eras estaban repletas. Cada una tenía su misión: la horca de cuatro ganchos para que el padre emparbara bien pinada la trilla de cada día, el rastro para que el mozo rapaz ayudara a la acamizadera en su tarea de recoger la trilla y el escobón para que la abuela no dejara perder ni un solo grano de la tan sudada y necesaria cosecha. La faena mas característica y duradera del verano campesino era la trilla. Toda la familia se implicaba en ella. Los hombres madrugaban a toque de maitines para acarrear dos o tres viajes de mieses desde el rastrojo hasta la era. El abuelo, la madre y los chicos tiernos se ocupaban de desmadejar y extender la mies para que fuera recibiendo los primeros calores del sol y así se facilitara la trilla. Mientras, los hombres de casa y el agostero contratado, sentados sobre una manta en el suelo de la caseta o a la sombra de las redes del carro, devoraban con agradecido apetito el exquisito almuerzo preparado por el ama de casa. Patatas guisadas, sopas turradas (sin caldo), bacalado, asadurilla, huevos o agujas fritas eran algunos de los menús habituales en el almuerzo de esta época de recolección. Eran almuerzos que sabían a gloria bien combinados con el clarete de los majuelos, recién traído de la bodega, que hacían los mejores tragos del día. La azumbre (dos litros) era la medida habitual para bien digerir el almuerzo y refrescar el resto de la mañana. Aunque si los comensales eran reacios al agua (pues según ellos daba debilidad), se requería el garrafón de cuartilla (ocho litros) hasta la hora de comer. Para la comida del mediodía se reservaba un plato aún más fuerte, fruto del puchero que había hervido toda la mañana en el fogón de la cocina: garbanzos, tocino, chorizo, relleno y carne eran su contenido. Con esta injerencia de vitaminas y calorías el trabajador de la era podía seguir faenando hasta el “tentenpié” de la merienda y la cena. Cuando el sol comenzaba a ocultarse por el ocaso de cada día la trilla ya estaba rematada y la mies convertida en paja y grano. Era la hora de recogerla con la acamizadera y los rastros. Lo triturado por las piedras del trillo se convertía en parva. Una parva o montón altos, que querían hacer competencia a la torre del pueblo. Al final se recogían las herramientas de la trilla y se guardaban en la caseta. Y las personas se sentaban en la mesa de la cocina para reponer una vez más las fuerzas desgastadas. Si la noche era apetecible se salía a tomar la fresca con los vecinos para comentar en amena tertulia las peripecias del día. No se televisaba, pero cuanto daríamos por poder recuperar aquellas tradicionales tertulias campesinas. Noches de luna, taburete y porrón.
E.P.G.
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BONIFACIO ZAMORA CANTA AL ARLANZA LA YECLA Llena el agua de sol busca la sombra. Busca la sombra la oquedad hundida. En la peña más alta el cuervo anida. Del fondo sombreado el pez se asoma. Sombra y agua resbalan por alfombra de arena, a golpes de alubión batida. Frescura y viento gimen por la herida del peñascal, que el hombre Yecla nombra. Por la angostura del desfiladero traza en volandas ingeniera mano puente genial, que salva el precipicio. Y así en la Yecla admira el pasajero desfiladero, puente y pasamano, juntos naturaleza y artificio.
VALLE DEL URA Monte de enebro, carrascal y encina. Valle del Ura céltico, que esconde la primorosamente cincelada piedra de Silos. Si cantoral del monasterio el valle, del cantoral el Ura pentagrama. Y el capitel, la antífona del bello salmo románico. Sobre el oscuro facistol del monte la lámpara del sol luces expande, mientras canta con voz polisonora laudes la fauna. Bonifacio Zamora
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¡¡DEMOCRACIA REAL YA!!
SANIDAD PÚBLICA Y GRATUITA PARA TODOS