El Viejo Topo | Número 410 | Marzo 2022

Page 1



3 sumario 410:sumario234 - 15/2/22 10:57 Página 3

sumario

410

Portada: Alexis Esquivel, El sueño de la razón de Marx, 1995, óleo sobre tela, 99 x 84 cm. 4

12

20

Ernesto “Che” Guevara Un personaje en busca de su biografía POR CARLOS ANTONIO AGUIRRE ROJAS

40

Realismo comunista POR EDUARDO IBÁÑEZ JOFRE

46

Aislamiento digital: una cultura disolvente POR YESURÚN MORENO

54

Sobre la desconexión digital: entre la voluntaria y la forzada POR J. CASRI

60

Hacia una epistemología de la resistencia Entrevista a Fernando Broncano POR SALVADOR LÓPEZ ARNAL

68

Virginia Woolf: los últimos vencejos POR HIGINIO POLO

74

Libros

Sobre la izquierda inexistente Entrevista a Manolo Monereo POR MIGUEL RIERA Kazajistán, otro núcleo del conflicto geopolítico POR EDUARDO LUQUE

26

32

¿Cuándo el pueblo es soberano? Consideraciones sobre justicia, democracia y socialismo POR GENÍS PLANA Acción y conciencia de clase en el siglo XXI Enrevista a Jesús Rodríguez Rojo POR SALVADOR LÓPEZ ARNAL

EL VIEJO TOPO, revista mensual. FUNDADORES: Primera época, Claudi Montañá (†), Miguel Riera, Josep Sarret. Segunda época, Elisa Nuria Cabot, Jordi Dauder (†), Ernesto Fontecilla, Enrique Helguera, Esther Mañé, Santiago Palacios, Miguel Riera, José Sanchis Sinisterra. DIRECTOR: Miguel Riera. REDACCIÓN: Genís Plana DISEÑO: Miguel R. Cabot, Elisa Nuria C. Edita: Ediciones de Intervención Cultural, S.L. (Barcelona). Imprime: Gráficas Gómez Boj. ISSN 0210-2706, Depósito Legal B-40.616-76. Impreso en España. El Viejo Topo no retribuye las colaboraciones. La redacción no devuelve los originales no solicitados, ni mantiene correspondencia sobre los mismos. Los colaboradores aceptan que sus aportaciones aparezcan tanto en soporte impreso como en digital. La revista no comparte necesariamente las opiniones firmadas de sus colaboradores. Esta revista ha recibido una ayuda a la edición del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. El VIEJO TOPO, c/Juan de la Cierva, 6, 08339 Vilassar de Dalt (Barcelona). Tel. Administración, redacción, publicidad y suscripciones (93)755-08-32 e-mail: info@elviejotopo.com.

El Viejo Topo 410 / marzo 2022/ 3


Che 8pp.qxp:memoria polo, 6pp copia 17/2/22 12:43 Página 4

biografía

Ernesto “Che” Guevara

4 / El Viejo Topo 410 /marzo 2022


Che 8pp.qxp:memoria polo, 6pp copia 17/2/22 12:43 Página 5

biografía

Ernesto “Che” Guevara Un personaje en busca de su biografía

por Carlos Antonio Aguirre Rojas

¿

Cuál es el propósito de recuperar la dimensión intelectual del Che Guevara y relacionarla con su trayectoria personal? Debe elaborarse una biografía integral de su figura que, superando los límites y sesgos de los estudios hasta ahora realizados, exprese los fundamentos teóricos de su práctica política.

“Con el perdón de los autores que pudieran sentirse aludidos, soy de los que piensan que la biografía del Che, integral, abarcadora y con toda la objetividad histórica que se requiere, aún está por escribir, no obstante todas las que se han publicado hasta la fecha”. Orlando Borrego: Che. El camino del fuego (2001)

De biografías, personales, intelectuales, integrales A cincuenta y cinco años de su trágica muerte, e igual que los seis personajes de Luigi Pirandello que penaban en busca de un autor, el Che Guevara, personaje revolucionario y anticapitalista como pocos, pero también agudo y profundo teórico crítico de la realidad social en que vivió, se encuentra todavía en este 2022 a la espera de los biógrafos capaces de escribir su compleja, rica y multifacética biografía integral. Biografía integral que, lejos de los tradicionales recuentos de anécdotas y hechos encontrados al azar, e hilvanados de manera casual y puramente cronológica, se organizara las principales claves explicativas de la vida y obra de nuestro excepcional biografiado. Se requiere, por tanto, un explícito principio articulador que, como un hilo conductor que se fuese desplegando, proporcionase un claro criterio metodológico y un modelo particular de interpretación del personaje estudiado. Biografía

capaz de explicar al individuo y a su obra, desde su mundo y su época, pero, igualmente, la modificación de ese tiempo y ese medio desde la acción del individuo y de los diversos efectos de su actividad y de sus creaciones diversas. Lo que además, en el caso particular del Che Guevara, implica que es imposible escribir su biografía personal sin escribir al mismo tiempo su biografía intelectual, dado que Ernesto Guevara de la Serna es un personaje que no fue ni exclusivamente intelectual (como si lo fue Fernand Braudel), ni tampoco solo un hombre de acción o líder político predominantemente práctico (como si lo fue Fidel Castro), sino una rara mezcla de enérgico y radical hombre de acción, dotado de una capacidad teórica y reflexiva igualmente penetrante y excepcional. Porque en contra de la imagen que difunden hasta hoy la inmensa mayoría de las biografías del Che, que solo subrayan sus dimensiones prácticas como un hombre de acción fuera de serie, desglosándolas luego como genial estratega, carismático líder, dirigente admirado y querido, militante ético ejemplar, revolucionario modélicamente anticapitalista, o un largo etcétera, el Che Guevara ha sido también junto a todo esto, un teórico excepcional, siendo sin duda, hasta hoy, el principal teórico de la experiencia de la Revolución Cubana en su primer decenio de vida, además del teórico de una posible vía real-

El Viejo Topo 410 / marzo 2022 / 5


Che 8pp.qxp:memoria polo, 6pp copia 17/2/22 12:43 Página 6

biografía

Jean-Paul Sartre reunido con Ernesto Guevara. Cuba, 1960

mente anticapitalista de construcción del socialismo en Cuba, y también uno de los tres principales teóricos de la revolución anticapitalista en todos los países del llamado Tercer Mundo, junto a Mao Tse-Tung y Frantz Fanon. Es un teórico que no solo reflexiona e investiga cómo hacer la revolución en países predominantemente campesinos, sin un amplio proletariado industrial y sin un sólido desarrollo capitalista, sino que elabora y sistematiza en términos generales cómo implementar esta nueva teoría de la revolución tercermundista en el ámbito específico de toda América Latina, para convertir a esta última, en un segundo y genuino “Vietnam latinoamericano”.

Ernesto Guevara es uno de los tres principales teóricos marxistas en los países del Tercer Mundo. Entonces, y al carecer de la incorporación orgánica de esta dimensión esencial del Che como teórico de la Revolución, cubana, latinoamericana y mundial, y como teórico de la construcción del socialismo en Cuba, las biografías hasta hoy escritas sobre él son necesariamente incompletas, parciales y limitadas, y, por ello, incapaces de dar verdadera cuenta del complejo periplo vital integral de nuestro personaje1. Las desventuras editoriales de una herencia intelectual Si nos preguntamos las razones de la ausencia de una adecuada biografía integral del Che Guevara a más de medio siglo de su cobarde asesinato, podremos reconocer que ello no se debe solamente al hecho de que, hasta ahora, quienes han acometido los limitados y poco logrados intentos de escribir esa biografía no han sido historiadores ni investigadores realmen-

6 / El Viejo Topo 410 /marzo 2022

te críticos, sino más bien periodistas, o literatos y escritores, cuando no simples advenedizos. Porque en contra de esos intentos anteriores, conspiraba también el hecho, a primera vista increíble e inexplicable, de la muy tardía publicación y difusión de una parte significativa del legado intelectual del Che Guevara, que solamente ha comenzado a ser conocido en las dos décadas transcurridas del siglo XXI. Además, es solo en los últimos lustros que se han hecho públicos varios testimonios de distintos participantes sobre ciertos aspectos prácticos y organizativos del proyecto guevariano de impulsar una revolución continental, a escala latinoamericana, para crear en este semicontinente un segundo Vietnam latinoamericano, enunciado explícitamente en su “Mensaje a la Tricontinental”, de 19672. E igualmente, es solo en este siglo XXI que hemos conocido con más detalle tanto testimonios de la red de contactos que el Che construyó con múltiples movimientos y actores rebeldes de toda América Latina (e incluso de África y Asia), como estudios más profundos de las iniciativas revolucionarias en las que el Che estuvo directamente involucrado: en Nicaragua, Argentina, Perú, Chile, Brasil y Bolivia. Hay pues un amplio conjunto de textos del Che, y de testimonios de los que colaboraron con él en esas iniciativas, que al haber sido hechos públicos en los últimos cuatro lustros explican tanto la ausencia de la dimensión biográfico-intelectual como también muchas de las limitaciones factuales de las reconstrucciones de la vida personal del Che en todas esas biografías hasta hoy publicadas sobre su persona. Así, por asombroso que parezca, es solo en el siglo XXI que van a publicarse escritos esenciales de Ernesto Che Guevara como sus Apuntes Críticos a la Economía Política, o sus Apuntes Filosóficos, pero también los textos que complementan a esos Apuntes Críticos a la Economía Política, sus reflexiones sobre los retos de la transición socialista en Cuba, o los del debate de 1963-64 sobre la situación y el rumbo de la economía cubana. E igualmente, es solo en la última década que se reeditarán los siete tomos de la fundamental obra compilada por Orlando Borrego, Che en la Revolución Cubana, obra que es como una suerte de “Obras Completas” del Che Guevara, aunque solo para el periodo de enero de 1959 a marzo de 1965, y que fue durante cuarenta y siete años una absoluta rareza bibliográfica, conocida solo por unas cuantas personas en todo el mundo3.


Che 8pp.qxp:memoria polo, 6pp copia 17/2/22 12:43 Página 7

biografía

Y también es solo en los últimos cinco lustros que fueron publicados textos importantes de Ernesto Che Guevara, como sus escritos sobre América Latina, o su Diario de la Guerra Revolucionaria en Cuba, que le sirvió para escribir sus Pasajes de la Guerra Revolucionaria, o el Diario de su participación en la guerrilla del Congo, o parte de su correspondencia escrita entre 1947 y 1967. Por ejemplo, la crítica radical y anticapitalista que el Che Guevara plantea del proyecto de supuesto socialismo desarrollado en la Unión Soviética y en Europa Oriental, en sus Apuntes Críticos a la Economía Política, además de acercarlo a las posturas prochinas, sienta las bases para su continuado esfuerzo de búsqueda y elaboración de una nueva teoría sobre un nuevo e inédito camino de transición del capitalismo al socialismo y al comunismo. Asistimos a la primera elaboración de una novedosa teoría de la construcción del socialismo, que, recuperando las lecciones de Marx y Lenin sobre este problema, trata al mismo tiempo de adecuarlas a las realidades de Cuba, de América Latina, y del Tercer Mundo, en la segunda mitad del siglo XX4. Es pues una crítica del modelo soviético, y el esbozo de teoría de un nuevo modelo para la construcción del socialismo, lo que está presente en los textos guevarianos del libro Retos de la Transición Socialista en Cuba (1961-1965), como en el libro El Gran Debate sobre la Economía en Cuba. Pues en estos textos, y por mencionar solo un par de ejemplos, el Che plantea la pro-

sa, enajenante y odiosa para el trabajador, en una labor asumida como un deber autoimpuesto por el propio individuo, quien, al reapropiársela de este modo, y concebirla como trabajo voluntario y autodeber social, la volvería una actividad, difícil y tal vez pesada, pero también placentera, y mucho más llevadera para el propio trabajador5. Sin olvidar su creación, el Sistema Presupuestario de Fi-nanciamiento, como pieza clave de una economía realmente no capitalista diferenciada del modelo soviético y europeo oriental, Guevara rechaza el principio de la vigencia de la ley del valor y el predominio de los estímulos materiales, y la condición de mercancía de los productos intercambiados entre empresas estatales, lo mismo que el cobro de intereses bancarios y la competencia económica entre empresas supuestamente “socialistas”. En su lugar, defiende la organización racional y la distribución inteligente de los bienes producidos de acuerdo a las necesidades de la población, mediante el mecanismo de la planificación centralizada, y junto a esto, el predominio de los estímulos morales, el estatuto de productos y no de mercancías de los bienes involucrados en los intercambios interestatales, la distribución y recuperación del dinero por los bancos sin cobro de intereses, y la emulación entre empresas mediante el trabajo voluntario y los premios y reconocimientos puramente simbólicos. Es decir, un sistema y un modelo

El Che defendía un marxismo abiertamente antidogmático, y crítico de los esquematismos y simplificaciones.

Fidel y Raúl Castro, junto al Che

vocativa tesis de que una sociedad nueva, que quiera superar realmente el capitalismo, debería ser capaz de convertir al trabajo humano de una actividad externamente impuesta, fatigo-

genuinamente anticapitalistas de organización de la economía cubana, válido también tal vez para todas las sociedades del llamado Tercer Mundo. Y vale la pena subrayar que, en este importante debate en torno al modelo económico de construcción del socialismo en Cuba y en el Tercer Mundo, Guevara tiene como sus interlocutores principales, además de a ciertos colegas cubanos, también a Charles Bettelheim y a Ernest Mandel, dos de los teóricos marxistas de temas económicos más importantes de aquella época. Lo que una vez más nos muestra la gran estatura intelectual del Che Guevara como teórico social crítico, y, por ende, lo imprescindible que es incluir su biografía intelectual como dimensión esencial de su biografía integral. Esta enorme estatura teórica explica que un intelectual de la talla de Jean-Paul Sartre, después de encontrarse con él, lo calificó como “una de las inteligencias más lúcidas de la

El Viejo Topo 410 / marzo 2022 / 7


Che 8pp.qxp:memoria polo, 6pp copia 17/2/22 12:43 Página 8

biografía

Revolución”, agregando que era “un hombre de gran cultura” y que “detrás de cada frase suya hay una reserva en oro”6. Así pues, la dimensión del Che Guevara como teórico marxista crítico de primer nivel ha sido ignorada por la inmensa mayoría de sus biógrafos y estudiosos, dimensión que se manifiesta de manera contundente a partir de la lectura seria y detenida de los siete tomos de Che en la Revolución Cubana, obra en la que encontramos, además de profundizaciones importantes de los temas ya mencionados, también agudas y penetrantes reflexiones sobre, por ejemplo, la opresión de la mujer en el capitalismo y las vías para su emancipación en la nueva sociedad socialista, o la crítica frontal del racismo, o el papel de la nueva educación en la formación del “hombre nuevo”, o el nuevo arte socialista y la crítica del “realismo socialista” soviético, o los posibles contenidos de una nueva cultura no capitalista, o la moral comunista, o el viejo y el nuevo tipo de familia, o la función de los medios de comunicación de masas, e incluso hasta sobre el carácter

El Che nos ofrece una crítica del modelo soviético, y el esbozo de una nueva teoría para la construcción del socialismo.

8 / El Viejo Topo 410 /marzo 2022

casual de los nombres propios y el valor mucho mayor, sobre estos últimos, de los apodos, entre otros ejemplos7. En estos tomos encontramos un conjunto de reflexiones e interpretaciones profundas y originales sobre distintos aspectos de la historia y la situación contemporánea del semicontinente latinoamericano, junto a textos importantes sobre la situación general de África, sobre la polémica chino-soviética, sobre el significado histórico-universal de la lucha vietnamita (anticipando en casi una década la importante derrota que el Imperialismo norteamericano sufriría en 1975), o sobre la caracterización de los distintos países socialistas. Temas, todos ellos, que en su conjunto nos dan una clara idea del alto grado de desarrollo que alcanzó el diagnóstico del mundo en esos años sesenta, que el Che construyó progresivamente a partir de sus viajes como representante diplomático de la Revolución Cubana en todo el planeta, y de sus acuciosas lecturas e investigaciones. En resumen: el Che construyó una verdadera y muy acertada radiografía crítica del “estado del mundo” en los tiempos de la segunda posguerra mundial; y ese es el horizonte global desde el que también construye su propuesta de cómo hacer la revolución en América Latina para crear un segundo Vietnam que impulse, desde suelos latinoamericanos, la necesaria y anhelada revolución mundial. Porque revisando con cuidado la obra Che en la Revolución Cubana, encontramos también una completa y muy desarrollada radiografía general de la situación de América Latina, y de todos los movimientos, organizaciones y luchas realmente anticapitalistas que, en ese momento, poblaban su vasta geografía. El Che va edificando pacientemente esta radiografía crítica a fin de apoyar e impulsar, a veces directa y a veces indirectamente, las múltiples iniciativas revolucionarias que se despliegan en aquellos años por toda América Latina, hasta culminar con el inicio de su propio proyecto de revolución continental, instalado inicialmente en Bolivia. A estas lecciones incluidas en esos tomos de Che en la Revolución Cubana, habría que agregar sus Apuntes Filosóficos, obra que revela nítidamente el tipo de marxismo que el Che defendía y encarnaba: un marxismo abiertamente antidogmático, alejado de los rígidos manuales soviéticos y crítico de los esquematismos y simplificaciones, además de ser un marxismo dialógico y abierto a la confrontación con otras posturas. Se trataba, por tanto, de un marxismo vivo que, siguiendo fielmente el espíritu de su fundador, fuese capaz de interactuar con las realidades particulares que intentaba explicar, para funcionar no como receta rígida ni como verdad revelada, sino como verdadera “guía para la acción”, y como inteligente síntesis explicativa8.


Che 8pp.qxp:memoria polo, 6pp copia 17/2/22 12:43 Página 9

biografía

1958 de la guerra revolucionaria en Cuba, el diario de la lucha en el Congo en 1965 y parte de la correspondencia de 1947-1967. Con respecto al Diario de un Combatiente, no solo fue la base de los relatos de Pasajes de la Guerra Revolucionaria, sino también uno de los materiales centrales para escribir La Guerra de Guerrillas, el cual, además de ser el brillante “Manual de Instrucciones” de los revolucionarios que en América Latina emprendieron el camino de la lucha armada, es también una síntesis analítica que intenta elevar al rango de teoría general el método particular aplicado exitosamente por la Revolución Cubana. Así pues, repitiendo un procedimiento que ejercitará toda su vida, el Che Guevara convierte la lucha específica que protagoniza en Cuba en una serie de lecciones de orden más general de cómo organizar una guerra de guerrillas. Por eso, resulta interesante comparar el Diario de un Combatiente con La Guerra de Guerrillas, y con El Diario del Che en Bolivia, para comprobar el inteligente movimiento de Ernesto Che Guevara desde la experiencia concreta hacia la teoría general, y desde esta teoría

El Che fue un enérgico hombre de acción, dotado de una capacidad teórica penetrante y excepcional. También es en años recientes que se publicó el compendio de los textos escritos por el Che sobre América Latina, desde 1950 hasta 1967. Y de su lectura cuidadosa se desprenden una serie de pistas importantes para la reconstrucción global del proceso de génesis, evolución, maduración y consolidación de la consciencia marxista crítica del Che Guevara, que nos llevan, desde el joven inquieto y rebelde que busca su lugar en el mundo, hasta el revolucionario que se compromete con el proyecto insurgente de la Revolución Cubana. Complejo periplo de la genealogía intelectual del Che Guevara, que le dará el conocimiento directo de la casi totalidad de los países de América Latina, junto a los elementos de reflexión de los logros y límites de las revoluciones boliviana y guatemalteca, además de las lecciones de los debates y encrucijadas que en esos años confrontan las organizaciones revolucionarias de Perú, Venezuela y varios países de Centroamérica y del Caribe, incluyendo Cuba9. Complementariamente a este importante conjunto de textos teóricos, fue también en los lustros recientes que se publicaron el Diario de un Combatiente, escrito durante el periodo 1956-

hacia el montaje razonado y sabiamente organizado de otra nueva experiencia concreta10. Algo similar se hace presente en el Diario de la lucha en el Congo, y en algunas de las cartas del periodo 1947-1967, y entre ellas, en la importante carta dirigida a Fidel Castro en marzo de 1965, que es una penetrante radiografía de la situación y de las encrucijadas que en ese momento definían a la Revolución Cubana, y que de manera increíble e inexplicable permaneció inédita durante más de cuarenta años, publicándose un fragmento de ella, la tercera parte de su contenido, en 2006, y en su casi totalidad solo hasta 2019, 54 años después de su redacción original11 Así, a la luz de todo este legado teórico y documental del Che Guevara, que solo ha sido hecho público en el siglo XXI, podemos comprender por qué ninguna de sus biografías, ni tampoco los textos dedicados a su figura y obra, fueron capaces hasta hoy de reconocer la condición del Che como uno de los tres principales teóricos marxistas, junto a Frantz Fanon y Mao TseTung como hemos dicho, que existieron en los años de la inmediata segunda postguerra mundial. Por lo que, a sus muchas

El Viejo Topo 410 / marzo 2022 / 9


Che 8pp.qxp:memoria polo, 6pp copia 17/2/22 12:43 Página 10

biografía

facetas prácticas ya reconocidas, resulta imprescindible sumar su condición de agudo teórico social, cuyos aportes y lecciones vale la pena rescatar y recuperar con paciencia y acuciosidad.

Para el Che, el trabajo debería ser un autodeber social: una labor voluntaria a la vez que autoimpuesta. Los tiempos lentos de los testimonios y los balances A lo anterior hay que añadir el hecho complementario de que también ha sido muy tardía y reciente la publicación o la difusión más amplia de múltiples testimonios de personas que participaron directamente en el proyecto político global que el Che Guevara diseñó, organizó, impulsó y concretó progresiva y sistemáticamente desde 1959 hasta 1967, el proyecto de generar y desarrollar una revolución continental en todo el vasto territorio latinoamericano.

10 / El Viejo Topo 410 /marzo 2022

Múltiples testimonios de amigos y enemigos nos permiten ahora reconocer que, durante esos últimos nueve años de su vida, el Che dedicó lo esencial de todos sus esfuerzos a dos magnas y colosales tareas: la primera, ya referida, la del titánico intento de crear para la Revolución Cubana un nuevo e inédito modelo de construcción del socialismo en la isla, distinto al modelo aplicado en la URSS y en Europa Oriental. Y la segunda tarea, en la que empeñará su propia existencia, es la de llevar adelante esa revolución latinoamericana, cuyos elementos irá construyendo paso a paso y día tras día, sumando movimientos, organizaciones, personas, iniciativas y redes, pertenecientes a distintitos países del continente12. Vasto proyecto de dimensión latinoamericana, cuya magnitud y complejidad solo ha podido reconocerse a partir de diversos testimonios revelados recientemente, por ejemplo por los diferentes miembros del aparato de inteligencia cubano que organizaron durante los años sesenta el importante apoyo que la Revolución Cubana (a instancia directa del Che, y con su activa y constante participación y supervisión) dio a casi todos los movimientos y organizaciones que en América Latina optaron por el camino de la lucha armada. Testimonios como los de Manuel Piñeiro (Barbarroja), José Gómez Abad (Diosdado), Daniel Lescaille (Ulises Estrada), o Abelardo Colomé Ibarra (Furry), entre otros, quienes confirman el horizonte global del proyecto revolucionario del Che Guevara a través de la narración de sus diversas tareas de apoyo logístico y organizativo en distintos países de América Latina, e incluso en el Congo, Argelia y Checoslovaquia13. Testimonios importantes a los que hay que agregar los estudios más profundos sobre los diversos movimientos u organizaciones directamente vinculados al Che. Por ejemplo, sobre la iniciativa del Ejército Guerrillero del Pueblo en Argentina, o sobre las guerrillas peruanas del Ejército de Liberación Nacional y del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, o los estudios del vínculo del Che con Leonel Brizola y con las iniciativas de la guerrilla de Capãrao y otras guerrillas brasileñas proyectadas aunque no concretadas, o el papel del Ejército de Liberación Nacional chileno en el esquema general guevariano, o los nexos con Favio Vázquez y el Ejército de Liberación Nacional colombiano, o con los hermanos Larrota y el Movimiento Obrero Estudiantil Campesino 7 de enero, también de Colombia, o con Fabricio Ojeda, Douglas Bravo y las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional venezolanas, o con los herederos de la Unión Revolucionaria de la Juventud Ecuatoriana, o los debates y relaciones con Turcios Lima y Yon Sosa y el movimiento guerrillero de Guatemala, o el apoyo directo al proyecto de la guerrilla nicaragüense de Rodolfo Romero, en el que el Che pensaba


Che 8pp.qxp:memoria polo, 6pp copia 17/2/22 12:43 Página 11

biografía

integrarse personalmente, o un largo etcétera. A los cuales podrían agregarse las biografías o estudios de ciertos personajes clave de esta red latinoamericana del Che, como los dedicados a Tamara Bunke Bider (Tania La Guerrillera), Jorge Ricardo Masetti (Comandante Segundo), Harry Villegas (Pombo), o José María Martínez Tamayo (Papi, Mbili, o Ricardo), entre otros. A la luz de todos estos conjuntos de testimonios, estudios e investigaciones, se vuelve posible comprender la verdadera dimensión y magnitud continental del proyecto del Che Guevara para la liberación de todos los pueblos latinoamerica-

Notas 1. El 30 aniversario de su muerte dio lugar a la publicación de tres voluminosas biografías personales de la vida del Che, mientras que los aniversarios 40 y 50 de su desaparición no registran la publicación de trabajos equivalentes a esos tres. Pero al ser esas tres biografías puramente descriptivas y anecdóticas, y al ignorar totalmente la biografía intelectual del Che, ellas han contribuido a que las visiones estereotipadas y empobrecidas sobre el Che se mantengan vigentes hasta el día de hoy. 2. Dice el Che: “América, continente olvidado (...) tendrá una tarea de mucho mayor relieve: la de la creación del segundo o tercer Vietnam (...) del mundo”, en “Mensaje a los pueblos del mundo a través de la Tricontinental”, Ernesto Che Guevara, Obras escogidas. 1957-1967, Ed. de Ciencias Sociales, La Habana, 2007, tomo 2, pp. 564-65. A pesar de esta explícita declaración del Che, ninguna de las biografías hasta hoy publicadas ha tomado realmente en serio este proyecto guevariano de revolución continental. 3. Es sorprendente que estos siete tomos, que reúnen casi todos los escritos, entrevistas y transcripciones del conjunto de intervenciones orales en reuniones, conferencias o programas de televisión del Che, entre 1959 y 1965, haya sido publicada en 1966 por el Ministerio de la Industria Azucarera de Cuba en un reducido tiraje de solo doscientos ejemplares. Y aunque el propio Che conoció esta recopilación, y aunque Fidel Castro recibió el primer ejemplar impreso de la misma, esas dos centenas de ejemplares no se difundieron

nos, y a la vez solidario con el proyecto global de una revolución mundial anticapitalista y radical. Aunque amplio, éste es el verdadero horizonte de todas las iniciativas revolucionarias del Che, que está ausente, o presente de modo solo marginal y secundario, en la inmensa mayoría de las biografías y estudios hasta hoy concretados en torno a su figura. Así, el Che sigue siendo, a noventa y cuatro años de su nacimiento, y a cincuenta y cinco años de su muerte, en este año de 2022, un pirandelliano personaje en busca no de un autor, pero sí de uno o varios biógrafos, y de una verdadera, orgánica, adecuada y completa biografía integraln

nunca, quedando almacenadas durante décadas en las instalaciones de dicho Ministerio del Azúcar. Pero es aún más sorprendente que, existiendo ya esta compilación, nunca haya sido reeditada en tirajes mucho mayores en Cuba, sino hasta cuarenta y siete años después de su primera publicación. 4. Cfr. Ernesto Che Guevara, Apuntes Críticos a la Economía Política, Ed. Ocean Press, La Habana, 2005. 5. Cfr. Ernesto Che Guevara, “Una actitud nueva ante el trabajo”, en Retos de la Transición Socialista en Cuba (1961-1965), Ed. Ocean Sur, 2009. 6. Sobre estas admirativas declaraciones, cfr. Jean-Paul Sartre, Huracán sobre el Azúcar, Ed. Uruguay, Montevideo, 1961, pp. 58-59 y 101. Sobre el debate mencionado, cfr. Ernesto Che Guevara, El Gran Debate sobre la Economía Cubana, Ed. Ocean Sur, La Habana, 2006. 7. Cfr. Ernesto Che Guevara, Che en la Revolución Cubana, 7 tomos, Ed. José Martí, La Habana, 2013-2016. Sobre la crítica del Che a los nombres propios y la reivindicación de los apodos, cfr. Carlos Antonio Aguirre Rojas, Pesquisa sobre el Che Guevara, Ed. Contrahistorias, México, 2021. 8. Cfr. Ernesto Che Guevara, Apuntes Filosóficos, Ed. Ocean Sur, La Habana, 2012. 9. Cfr. Ernesto Che Guevara, América Latina. Despertar de un continente, Coedición Centro de Estudios Che Guevara y Ocean Press, La Habana, 2003, y María del Carmen Ariet García, El pensamiento político de Ernesto Che Guevara, Ed. Ocean Press, La Habana, 2003. En contra de una ridícula idea difundi-

da incluso por alguno de los biógrafos de Guevara, cabe señalar que, al revisar estos textos, no surge para nada la imagen de un “aventurero”, sino la de un joven excepcionalmente inquieto, sensible y reflexivo, que poco a poco descubre, madura y afianza su postura marxista crítica. 10. Cfr. Ernesto Che Guevara, Diario de un Combatiente, Ed. Ocean Sur, La Habana, 2011, y La Guerra de Guerrillas, y “Guerra de Guerrillas: un método”, ambos en Che en la Revolución Cubana, tomo VII, 2016. 11. Cfr. Ernesto Che Guevara, Pasajes de la Guerra Revolucionaria. Congo, Ed. Ocean Sur, La Habana, 2009, y Epistolario de un Tiempo. Cartas 1947-1967, Ed. Ocean Sur, La Habana, 2019. 12. Esta dimensión latinoamericana del proyecto de revolución continental del Che no termina por ser realmente asumida de manera orgánica por los biógrafos y estudiosos de su obra y su vida. Sobre ella cfr. Manuel “Barbarroja” Piñeiro, Che Guevara y la Revolución Latinoamericana, Ed. Ocean Sur, La Habana, 2006, y Aleida March, Evocación. Mi vida al lado del Che, Ed. Ocean Sur, La Habana, 2011. 13. Cfr. Manuel Piñeiro, Che Guevara y la Revolución Latinoamericana, recién citado, José Gómez Abad, Cómo el Che burló a la CIA, RD Editores, Sevilla, 2007, Ulises Estrada, Tania La Guerrillera y la Epopeya Suramericana del Che, Ed. Ocean Press, Melbourne, 2005, y Abelardo Colomé Ibarra, “Testimonio del General Abelardo Colomé Ibarra”, en Secretos de Generales. Desclasificado, Ed. Si-Mar, La Habana, 1996.

El Viejo Topo 410 / marzo 2022 / 11


entre. manolo.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 11:12 Página 12

izquierda

Manolo Monereo

12 / El Viejo Topo 410 /marzo 2022


entre. manolo.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 11:12 Página 13

izquierda

Sobre la izquierda inexistente Entrevista a Manolo Monereo por Miguel Riera

C

uando se hizo esta entrevista aún no se había producido la estrepitosa derrota de la izquierda en Castilla-León. A la vista del resultado, su lectura resulta todavía más pertinente. No hay hoy en Europa, tampoco en España, ninguna fuerza real consolidada que se plantee construir una sociedad alternativa al capitalismo.

—Podríamos comenzar comentando algo que dices en uno de tus últimos artículos. Afirmas que España dispone de una soberanía limitada. ¿Qué quieres decir exactamente con eso? —Hablar de soberanía limitada implica admitir que España no es soberana, porque la soberanía se tiene completa o no se tiene. España no es soberana ni militar ni económicamente. Esa ha sido la gran apuesta de las élites, y sobre todo del PSOE. —¿Del PSOE? ¿Cómo y cuándo España ha dejado de ser soberana? ¿Y por qué? —Para contestar a eso hemos de remontarnos al momento en que el PSOE llegó en 1982 al gobierno. Yo creo que el primer gobierno socialista había llegado a la conclusión de que España como país soberano no tenía futuro, que los problemas tradicionales, estructurales, de España no se iban a superar y por tanto la única solución para evitar el caos era integrase en el proyecto europeo, entonces el Mercado Común y más tarde la Unión Europea. De modo que la Constitución Española aprobada unos años antes dejó en la práctica de estar vigente en asuntos sustanciales. En eso hubo un gran consenso entre el PSOE y el PP. Hoy somos un país subordinado a intereses que no siempre son los nuestros. —Subordinación en relación con la Unión Europea… pero a su vez la UE está subordinada a EEUU. Al final, ¿estamos sometidos a una doble subordinación?

—Absolutamente. Tanto desde el punto de vista económico como desde el político-militar. Europa ha decidido no ser europea, y desde la Segunda Guerra Mundial ha querido ser parte de Occidente. Un Occidente dirigido y organizado por Estados Unidos. Las élites europeas, después de dos guerras mundiales, no se consideraban lo suficientemente fuertes como para resistir a sus movimientos obreros, ni para aguantar el empuje de la Unión Soviética. No se veían capaces de conseguir realmente la hegemonía sobre un mundo que estaba cambiando y escogieron ser aliadas subalternas de Estados Unidos, que las protegería del movimiento obrero y de la Unión Soviética. —La Unión Soviética ya no existe, y la izquierda ha sido ampliamente derrotada. Sin embargo la subalternidad continúa, por no decir que cada vez es mayor. —Cada vez es mayor y lo seguirá siendo, porque Europa está inserta en una estrategia global de Estados Unidos. Las élites europeas siguen siendo subalternas a Estados Unidos frente a Rusia, que ya no es ni de lejos lo que fue la URSS, y frente a China, tras la clara derrota de la izquierda europea, que ya no existe. —Esta Europa subalterna está además ocupada militarmente por Estados Unidos. ¿Cuántas bases estadounidenses hay en territorio europeo? —Si no estoy equivocado a día de hoy hay 452, algunas bajo la

El Viejo Topo 410 / marzo 2022 / 13


entre. manolo.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 11:12 Página 14

izquierda

cobertura de la OTAN. Desde ese punto de vista puede decirse que Europa es un protectorado de Estados Unidos y es absurdo pretender que pueda tener autonomía política porque hay bastantes miles de soldados norteamericanos en muchos países europeos. Y algo que se olvida, que hay silos nucleares en diversas partes de Europa, en Alemania, en Italia, en España y en otras naciones europeas. —A pesar de ese despliegue militar, varios países de la UE dependen en cuanto a consumo de energía de Rusia, y en cuanto a suministros de China. Una situación complicada, en la medida en que la UE ser ve obligada a seguir el juego que dicta Estados Unidos pero trata de mantener un cierto margen de maniobra con Rusia y China. Lo hemos visto en relación con la crisis de Ucrania. —En realidad el teatro de operaciones europeo es secundario. Europa juega en segunda división. Borrell puede dejar de sacar pecho: el teatro de operaciones real está en Asia. Europa pinta poco. Lo hemos visto con el pacto Aukus entre Gran Bretaña, Estados Unidos y Australia, que ha supuesto romper acuerdos de armamento entre Australia y Francia que ascendían nada menos que a 90 mil millones de euros. Macron pataleó tras el pacto pero al final se metió el rabo entre las piernas y aceptó lo que dijo Estados Unidos. En la liga europea de segunda división tenemos el problema de que hay quien quiere trasladar la guerra a Europa. Que los europeos se maten sería ventajoso para los futuros intereses de EEUU. Ucrania es un país complejo que nunca ha sido independiente. Incrustarlo en Occidente significaría la ruptura del país, porque hay una minoría muy importante que se siente rusa. Nunca hubo invasión de Rusia en Crimea porque los rusos ya estaban allí desde siempre. EEUU quiere llevar su influencia no solo a Ucrania, también a Bielorrusia, Georgia, Moldavia… Y eso Rusia jamás lo va a aceptar. Estados Unidos no ha cesado de actuar en esa zona política y militarmente, tratando de cercar y romper aún más a Rusia. Pero no hay que engañarse: el enemigo principal de EEUU es China. El conflicto de Ucrania está determinado en última instancia por el conflicto entre China y EEUU. —¿Crees que hay un peligro real de guerra en Ucrania? —Estados Unidos sabe que Rusia no va a invadir Ucrania. Lo sabe muy bien. Juega con esta idea fundamentalmente por tres razones. La primera por ganar el relato, demostrar que Rusia es un país autocrático, militarista, que no respeta la soberanía de Ucrania. La segunda es que así puede rearmar al ejército ucraniano, que es ya uno de los mayores ejércitos del mundo. La tercera es que si de una u otra forma se llega a un arreglo con

14 / El Viejo Topo 410 /marzo 2022

Rusia, dirán que ellos han ganado la batalla gracias a su firmeza y la fortaleza de sus fuerzas armadas, y eso puede incluso aportar internamente alguna ventaja electoral. Pero también puede ser el caldo de cultivo de un escenario donde Estados Unidos pueda perder el control del gobierno ucraniano, como ya pasó con Sadam Hussein cuando este creyó entrever que Estados Unidos estaría de acuerdo con una intervención en Kuwait. Si Ucrania interviniera en el Donbass malinterpretando el apoyo de EEUU tendríamos una guerra. Rusia respondería sin lugar a dudas, lo que no es está claro es que su respuesta fuera invadir un país complicado como Ucrania, atravesado por una permanente crisis social y padeciendo una grave crisis económica.

La izquierda, en el sentido que le doy yo a esa palabra, hoy no existe. –Ante este panorama geopolítico, en esta coyuntura, ¿qué debería decir la izquierda? —La izquierda, en el sentido que le doy yo a esa palabra, hoy no existe. Como mucho puede decirse que quedan residuos de esa izquierda. Hoy Die Linke no tiene proyecto, la izquierda en Italia ha desaparecido, existe una izquierda seria en Portugal ahora en retroceso, aunque existe una izquierda en Francia con Mélenchon que no está en horas bajas. En España la izquierda ha decidido hace mucho tiempo no hablar de nada y dedicarse a la gestión de gobierno. En propiedad ya no existen en España partidos políticos de izquierda solventes. Quedan organizaciones que fueron muy importantes hasta hace poco y que hoy son una especie de sombra de lo que fueron. ¿Qué es Podemos sin Pablo Iglesias? Una estructura de cargos públicos en torno a las ministras del gobierno. ¿Tiene protagonismo Podemos en los movimientos sociales? ¿Están vertebrando el territorio organizativa y políticamente? Por no tener, Podemos ni siquiera tiene programa. Izquierda Unida es la inercia de lo que fue, pero sin ritmo, sin fuerza y sin organización. Queda nuestro viejo PC, que mantiene la llama, aunque a un nivel muy bajo, pero que no acierta a salir de esta difícil disyuntiva entre ser un partido en el gobierno –que no de gobierno– y un partido que pretende representar a las fuerzas que tienen una voluntad anticapitalista y socialista. La verdad es que nuestra izquierda participa en un gobierno liberal, atlantista y ferozmente europeísta. —Has empleado la palabra socialista. ¿Crees que el socialismo permanece aún en el imaginario de la izquierda?


entre. manolo.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 11:12 Página 15

izquierda

—La izquierda que existe hoy en Europa es una izquierda postsocialista. Una izquierda que ya no se plantea en serio la construcción de una sociedad alternativa a la capitalista, sino que busca simplemente la reforma del capitalismo, una cierta humanización del sistema. No hay hoy en Europa ninguna fuerza real que se plantee construir una sociedad alternativa al capitalismo. Hoy la izquierda no tiene un proyecto alternativo, y eso es lo que está propiciando que la derecha cada vez sea más derecha, más ultraderecha, y la izquierda sea cada vez más moderada e incapaz de plantar cara a los problemas, a los grandes problemas que tiene la humanidad.

de Podemos se inmiscuyan. Llega Alberto Garzón y saca el tema de las macrogranjas y casi se lo comen. Sin embargo, la ministra Calviño no tiene problemas en meterse abiertamente con la ministra Yolanda Díaz sobre el tema de trabajo o la señora Calvo no tuvo problemas con meterse contra Irene Montero; en eso no hay problema El gobierno no es un gobierno igualitario, es un gobierno dirigido en todo lo fun-

—Entonces, ¿podríamos calificar a la izquierda realmente existente de liberal-progresista? ¿Una izquierda que acepta la democracia liberal como sistema y que pone el énfasis en determinados aspectos pero que no tiene una visión global que permita combatir el sistema? ¿Podría resucitarse otra izquierda? —Pensando en lo realmente existente, diré que Unidas Podemos en su heterogeneidad no tiene tiempo para pensar estas cosas. La sensación que tengo es que Unidas Podemos es una maquinaria muy venida a menos que ahora sueña con la operación Yolanda Díaz, pero que está gobernando con un partido socialista muy de derechas que se las sabe todas y que los lleva con la lengua fuera. La izquierda que representa Unidas Podemos no es capaz de seguir el ritmo del gobierno, no tiene una infraestructura humana, política, organizativa capaz de seguirlo y lo que hacen es lo que buenamente pueden, viviendo al día. Pablo Iglesias le daba un ritmo a esa izquierda en función de la confrontación que era capaz de organizar con el Partido Socialista, pero una vez que él se va la izquierda queda descabezada y en ese momento cada ministerio busca su propia salida al margen del gobierno global. Yolanda Díaz, Irene Montero, Ione Belarra se dedican a sus ministerios, y como son compartimentos estanco Irene Montero no habla de lo que hace la ministra de Defensa, y la ministra de Trabajo no habla de lo que hace la ministra de Economía. Pero los ministros del PSOE hablan continuamente de lo que hacen los ministros de Unidas Podemos. En ese contexto los temas clave quedan en manos del gobierno. —¿Quieres decir que los ministros de Unidas Podemos no participan de las grandes decisiones del Gobierno? —El asunto de los fondos europeos ¿quién los decide? El PSOE, Sánchez y su oficina. ¿Los temas de política europea e internacional quién? Sánchez y la ministra de Defensa. ¿Las relaciones con la Unión Europea? La señora Calviño. ¿Los impuestos? María Jesús Montero. Es decir, el PSOE controla la parte central del gobierno y no permiten que los ministros

damental por el Partido Socialista, y le deja los flecos –aunque algunos sean importantes, como Trabajo– a Unidas Podemos. Pero a la hora de la verdad Unidas Podemos no emite opinión sobre las grandes cuestiones del gobierno porque no son de su competencia. Y esas cuestiones son las que definen la política global.

El Viejo Topo 410 / marzo 2022 / 15


entre. manolo.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 11:12 Página 16

izquierda

—Es difícil nadar y guardar la ropa. Aún así, es posible arrancar pequeñas victorias. —Difícil, porque pertenecer a este gobierno significa aceptar una lógica de subalternizacion. Pongo un ejemplo: la reforma laboral de Yolanda. La pregunta es ¿se ha derogado la reforma laboral del PP? Yo digo que no. ¿Lo que se ha acordado es positivo? Yo digo que sí. ¿La foto es Yolanda Díaz, Comisiones Obreras, UGT y la patronal? No. Esa no es la mesa real. En la mesa real hay que incluir otros actores, como la ministra Calviño, es decir, un aliado estructural de la patronal. Y a la Unión Europea, otro aliado estructural de la patronal. Y a Pedro Sánchez. Es decir, ha habido una mesa por lo menos a seis y no una mesa a tres. Lo extraño es que haya salido medio bien una mesa con tanta desigualdad.

Operación a la posible consolidación de su candidatura? —Porque es una operación política, no es un proceso de masas. Yo soy amigo de Yolanda Díaz y le tengo mucho respeto personal, mucho cariño. Pero precisamente con los amigos, a más amistad, más sinceridad. Yolanda Díaz, como persona, me parece extraordinaria y le tengo un gran aprecio. Pero políticamente está llamada al liderar un proceso de reorganización y creo que en realidad de refundación de la izquierda, y por tanto tengo que juzgar su labor desde esta perspectiva. El gran error de Pablo Iglesias fue haberla nombrado sucesor. En política es un error grande porque obliga al sucesor a tener que buscarse una legitimidad diferente del que la nombró. Y en esta operación se están superponiendo dos dinámicas. Una dinámica la

—Obviamente la izquierda en el gobierno a menudo tiene que tragarse sapos y culebras. Lo hemos visto también con algunas declaraciones sobre la OTAN y eso puede acabar pasando factura, electoralmente hablando. —Esa situación se debe a que nunca hubo un programa de gobierno común entre Unidas Podemos y el PSOE. Si se hubiese diseñado un programa común de verdad no hubiera sido posible el gobierno. Es decir, si sientas a Unidas Podemos con el PSOE y empiezas a hablar de política internacional, de política de defensa, de relaciones con la Unión Europea, con Marruecos, con África, con Rusia… si tienes que hablar de los fondos europeos y su gestión, de política económica con la política de impuestos… si todo eso se hubiese intentado negociar para hacer un programa común de gobierno nunca se hubiese alcanzado un acuerdo y nunca habría habido gobierno. Como Pablo Iglesias lo sabía y lo había apostado todo a gobernar, lo que hizo fue una cosa muy hábil, negociar solo lo que podríamos llamar una plataforma social y su mecanismo de financiación, y todo lo demás se lo dejó al PSOE. Por ejemplo, le dejó al PSOE nada menos que la cuestión catalana, una importantísima cuestión de Estado. Y ya que has citado a la OTAN, el Partido Comunista e Izquierda Unida están organizando plataformas contra la cumbre europea de la OTAN. ¿Cómo se compadece estar en contra de una cumbre europea que se va a producir en Madrid organizada por Pedro Sánchez para aprobar un nuevo concepto estratégico de la OTAN y estar en el gobierno? ¿Cómo se va a manejar eso sin que te rechinen los dientes? Este gobierno es desde su inicio asimétrico y se han dejado las grandes cuestiones de Estado en manos del PSOE. Un PSOE que en lo fundamental sigue la misma orientación de Zapatero y de Felipe González

Cada patada que se le da a España ante la indiferencia de la izquierda es un voto para Vox.

—Ya que has mencionado a Yolanda Díaz… ¿por qué se llama

16 / El Viejo Topo 410 /marzo 2022

protagonizan los partidos, y la otra es la suya propia, la de Yolanda. En conclusión, no existe una clara dirección política. Son dos mundos que no acaban de encontrarse. Existe una dirección parlamentaria del día a día, pero no hay una dirección política común de los partidos y por otro lado el grupo que trabaja en torno a Yolanda lleva su propia dinámica. Así que tenemos una Yolanda Díaz que busca independencia y transversalidad más allá de los partidos y unos partidos que ven a Yolanda Díaz como algo ajeno que ellos quieren apoyar pero no saben muy bien cómo hacerlo. Vemos que los partidos ni

En ninguna parte de España hubo que rescatar a un gobierno en helicóptero. Y eso pasó en Cataluña.

siquiera se coordinan y Yolanda y su equipo buscan un supuesto voto que en torno a su persona podía llegar, según Iván Redondo, hasta a hacerle sombra al PSOE. Sin embargo, cuando ves las encuestas Unidas Podemos no avanza y el PSOE como máximo cae moderadamente. No parece que haya nada que cambie sustancialmente. A mi juicio, si la operación Yolanda Díaz es el mismo tipo de operación que hoy empieza a ser normal en algunos países, por ejemplo en Francia desde la experiencia Macron, yo tengo dudas de que eso funcione. Quizá es posible, pero tengo dudas. Es decir, surge una gran personalidad en un momento determinado de crisis entre partidos, aparece con un equipo más o menos fuerte y con una relación privilegiada con los medios de comunicación, se pre-


entre. manolo.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 11:12 Página 17

izquierda

senta a unas elecciones y tiene un grupo parlamentario de notables… es decir, hemos vuelto a la política del siglo XIX. A mi juicio eso no da para construir una izquierda alternativa. Puede dar para ser clase política, para tener una representación parlamentaria, pero no mucho más. —Entonces, ¿qué hacer? —En una conferencia que di hace unas semanas y que transcribiste y publicaste en un número anterior de esta revista yo dije dos cosas qué son difíciles de hacer pero que creo que había que intentarlo: por un lado apoyar a la izquierda que hay hoy, no perder esa referencia; pero a la vez trabajar para reconstruir la izquierda del futuro. La izquierda de hoy no va a ir mucho más allá de lo que ahora es, una izquierda liberal-progresista que no cuestiona los elementos clave del poder y que asume este estado de cosas como algo insuperable. Pero al mismo tiempo hay que trabajar para ir construyendo otra izquierda alternativa, roja, republicana y socialista.

—Así es. Por eso Vox existe, y permíteme en esta fase final de la entrevista hablar de España, de la nación española, que algunos creen que no existe. ¿Que no existe la nación española? Cada patada que se le da a España ante la indiferencia de la izquierda es un voto para Vox, que ahora tiene ya tiene el 17 o el 18 % de votos. ¿No tiene nada que ver esta izquierda con el surgimiento de Vox? Uno de los movimientos más radicales del 15M fue el catalán. En ninguna parte del Estado español, como dicen algunos para no hablar de España, hubo que rescatar a un gobierno en helicóptero. Y eso pasó en Cataluña. Yo no creo en la teoría conspiratoria de la historia, pero sí en que la historia está llena de conspiraciones. ¿Cómo no pensar que la deri-

—¿Otro partido? ¿Otra vez el cuento de la lechera? — No, no, eso hay que hacerlo sin motivaciones electorales, sin campañas electorales, sin repartirse cargos que tengan que ver con las instituciones… es decir, ir construyendo una izquierda que hace política en los movimientos y con una visión alternativa que hoy es minoritaria. Pero que no estamos dispuestos a dejar que desaparezca. Una izquierda que se reconstruye con modestia, con humildad, en zapatillas, y que contribuye a la lucha social desde un proyecto alternativo. Que fomente la creación de cuadros e incorpore una cultura política socialista alternativa y revolucionaria. Que acostumbre a la gente a hacer política más allá de las instituciones y en una dinámica de comunidad y fraternidad, eso es lo que yo creo que hay que hacer —¿No es eso lo que ya se intentó hacer más o menos en la época de Julio Anguita con el Frente Cívico? —Efectivamente hubo mucho de eso, pero los procesos son siempre nuevos y pueden tomar rumbos diferentes y proporcionar resultados diferentes. No obstante, no me canso de señalar que todo lo que hizo Anguita en Izquierda Unida fue un precedente necesario del 15M. De una forma u otra Julio estuvo en el germen de ese gran movimiento. Hoy es bueno que se recuerde que todo lo que sembró de dignidad y valentía en la lucha democrática terminó recogiéndolo el 15M. —Sin embargo hoy vemos cómo se han ido disolviendo las expectativas que el 15M alumbró.

va nacionalista tuvo mucho que ver con la emergencia de la cuestión social a través del 15M en Cataluña? El 15M empezó a frenarse cuando la cuestión social y la cuestión nacional chocaron, cuando esas dos cuestiones se entrecruzaron surgió ese movimiento fortísimo que fue el independentismo, pero el otro movimiento ha sido Vox, un movimiento nacionalista español

El Viejo Topo 410 / marzo 2022 / 17


entre. manolo.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 11:12 Página 18

." / 0 0 .0 / & 3 & 0

0 * ( " 3 2 6 ± " 0 % & .0 $ 3 " $ * " & 4 1 " µ " / 6 & 4 5 3 0 ' 6 5 6 3 0 " V O R V F M P T U F NB T U S B U B E P T B R V Î T P O NÙ M U J Q M F T M B T J E F B T D M B W F R V F .B O P M P .P O F S F P NB O F K B F O F T U F M J C S P Q V F E F O F T R V F NÃ U J D B NF O U F S F T V NJ S T F B T Î B M V D I B E F D M B T F T T J H V F W J W B Z M P T E F B C B K P M B F T U Ã O Q F S E J F O E P B D S J T J T M M F H Ó Q B S B R V F E B S T F Z F M G V U V S P m T P C S F U P E P F M E F M P T NÃ T K Ó W F O F T m F T U F S S J C M F NF O U F T P NC S Î P ) F NP T F O U S B E P F O V O B F U B Q B E F H S B O E F T U S B T G P S NB D J P O F T E F T E F F M Q V O U P E F W J T U B H F P Q P M Î U J D P Z F T U Ã B Ù O Q P S W F S D V Ã M F T W B O B T F S T V T D P O T F D V F O D J B T B 6 O J Ó O & V S P Q F B B D U V B M F T G V O E B NF O U B M NF O U F V O NF D B O J T NP Q B S B M B J NQ P T J D J Ó O E F M B T Q P M Î U J D B T O F P M J C F S B M F T B M P T & T U B E P T NJ F NC S P 4 J M B & V S P Q B E F I P Z F T F M Q S P C M F NB & T Q B Ò B F T M B T P M V D J Ó O & T E F T E F F T U B Q F S T Q F D U J W B R V F .P O F S F P B C P S E B D V F T U J P O F T D P NP F M D P O G M J D U P F O $ B U B M V Ò B M B M M F H B E B E F M B J [ R V J F S E B B M H P C J F S O P M B B V T F O D J B E F V O Q S P Z F D U P D S F Î C M F E F Q B Î T F M Q B Q F M E F M F V S P M B O F D F T J E B E E F V O S F B S NF P S H B O J [ B U J W P F J E F P M Ó H J D P E F M B J [ R V J F S E B M B V S H F O D J B E F V O B S F G P S NB D P O T U J U V D J P O B M F M T P NF U J NJ F O U P B M E P H NB O F P M J C F S B M J NQ V F T U P E F T E F M B 6 & M B Q P T J C J M J E B E E F D P O T U S V J S P U S B & V S P Q B F U D F U D


entre. manolo.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 11:12 Página 19

izquierda

extremadamente fuerte que hoy tiene el 18% de los votos de este país, mientras que, volviendo a Yolanda Díaz, hoy las encuestas lo que más nos dan es un 12% de votos. En muchos lugares de España somos la cuarta o la quinta fuerza política. Habrá que echar cuentas alguna vez de la relación que hubo entre Podemos y el movimiento del 15M y qué consecuencias tuvo pero sin meter la variable nacionalista secesionista no se entiende lo que ha pasado y no se entiende Vox —Volvamos al qué hacer. Dices que no se trata de construir un nuevo partido. —No se debería confundir una vez más a una ciudadanía cansada de engaños y falsas promesas. Una cosa es construir una fuerza alternativa de la izquierda y otra un partido bisagra aliado estratégico del PSOE para empujarlo hacia la izquierda. Para esto último no hace falta construir algo nuevo; basta con tirar con lo que hay, potenciar la imagen de la vicepresidenta. Pero una fuerza alternativa de la izquierda no se puede construir con las mismas formas y métodos de siempre, que en el fondo son los de las derechas. Hacen falta dispositivos políticos que fomenten la organización, la pertenencia y la identidad. Los viejos partidos de integración de masas tienen que ser reformulados, adaptados a un tipo de sociedad que ha cambiado radicalmente para cumplir un papel imprescindible: crear poderes sociales, movilizar a la población y organizar la participación política. Nuestra izquierda realmente existente puede elegir ese camino, o bien mantenerse en el modelo en el que una fuerte personalidad política se reúne con un grupo de notables y se relaciona con la población a través de los medios de comunicación. Desde ahí, disputar el gobierno. Esto no ha funcionado ni creo que funcione en el futuro para una fuerza que pretenda ser alternativa; es decir, comprometida con la defensa de los derechos sociales, la democracia económica, el fortalecimiento del poder de las clases trabajadoras y la defensa intransigente de la soberanía popular. —Así pues, ¿qué sugieres que podría hacerse desde esa izquierda realmente existente? — Yolanda no ha definido aún su proyecto ni su programa. Lo que yo haría es establecer un consenso en torno a los métodos organizativos y diseñar un programa que perfile un proyecto de país. Y por supuesto definir una dirección política del proceso. Hace falta un núcleo político-organizativo que dirija el proceso, que tome decisiones y que promueva la idea de equipo, de colectivo dirigente. Se es grande cuando se cabalga a hombros de gigantes. —¿Y cómo se concreta eso? —Para empezar, habría que preparar a fondo una conferencia

que aprobase un manifiesto-político dirigido al país y luego constituir una nueva formación política. Desarrollar un conjunto de ideas-fuerza que promuevan un imaginario alternativo que dibuje un proyecto de país. Lo normal sería un decálogo claro, preciso, transformador que impulse el debate público, el compromiso político y la organización. Programa, sujeto y organización están muy unidos. El método podría ser en dos fases: una conferencia que aprobara un borrador de manifiesto político, discutido territorial y sectorialmente en un debate público lo más amplio posible que podría durar tres o cuatro meses. En la segunda fase se aprobaría y se convertiría en la base del programa de una nueva fórmula electoral. Este manifiesto político tendría que definirse y decidir sobre algunas cuestiones fundamentales mal resueltas en Unidas Podemos. Por ejemplo tener posición sobre los cambios geopolíticos y la caracterización del orden multipolar en gesta-

Nuestro enemigo es el sistema capitalista, y todo lo que sea sumar fuerzas contra ese enemigo es fundamental. ción; plantearse con rigor una política de defensa y seguridad que supere a la OTAN y que consolide una política internacional al margen de la dependencia de EEUU; toma de posición ante la UE, su política económica centrada en el euro; su relación con la soberanía popular y el constitucionalismo social; definir lo que se entiende aquí y ahora por Estado federal en el marco de una propuesta constituyente; y definir una política conducente a la democratización de los poderes económicos y la revitalización del poder de las clases trabajadoras. —¿Crees que se dan las condiciones para que la izquierda en el poder y que aspira a permanecer en él emprenda un camino en esa dirección? —Ojalá. Como ya he dicho, Yolanda no ha definido aún su proyecto ni su programa. La verdad, no tengo demasiada confianza. Por eso creo importante avanzar en el planteamiento que he sugerido antes: organizar desde la sociedad civil, sin intereses partidistas inmediatos, sin aspiraciones electorales, ámbitos de organización y reflexión capaces de hacer política desde abajo, vertebrándose en un proyecto que ciertamente no tiene como enemigos a Yolanda Díaz o a Pablo Iglesias. Nuestro enemigo es el sistema capitalista, el imperialismo, y todo lo que sea sumar fuerzas contra ese enemigo es fundamental. Pero hay emprender acciones para que la sociedad se organice, se movilice, participe y combata el sistema. Y eso puede hacerse también desde la propia sociedadn El Viejo Topo 410 / marzo 2022 / 19


20-25.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 11:20 Página 20

Kazajistán

Disturbios en Alma Ata, la ciudad más poblada de Kazajistán. Enero del 2022

20 / El Viejo Topo 410 /marzo 2022


20-25.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 11:20 Página 21

Kazajistán

Kazajistán, otro núcleo del conflicto geopolítico por Eduardo Luque

P

ara comprender el sentido de los disturbios en Kazajistán debemos buscar en el extranjero: siguiendo el rastro de las pistas existentes, observamos que los actores interesados en la frustrada caída del gobierno kazajo se relacionan con la escalada de tensión en Ucrania. ¿Cuáles son las fuerzas implicadas?

Mientras bulle el conflicto en Ucrania un nuevo frente se abre en Kazajistán. Nada surge del azar. Ahora sabemos que el intento de golpe en Bielorrusia se urdió desde Kiev en una reunión entre el director del MI6 y el presidente Zelenski. Todos los indicios apuntan a que el golpe en Kazajistán también se orquestó desde la capital ucraniana. No es casual que la sede del partido opositor y pro-occidental, Elección Democrática de Kazajistán (DCK), tuviera su sede en Kiev. No es fortuito tampoco que la persona destinada a dirigir el país, el magnate Mukhtar Ablyazov1 (y los otros líderes de la “oposición” kazaja), se refugiaran en esa ciudad. Al iniciarse los desmanes en Kazajistán, la prensa occidental, especialmente la agencia de noticias Reuters, comenzó a denominarlo “líder de la oposición”. Parece sencillo entender quien estaba detrás. Estamos frente a una “revolución de color” instigada desde el exterior, cuya organización se apoya en las múltiples ONG en el país (una treintena), algunas de ellas financiadas desde EEUU y Reino Unido, y otras desde Turquía. Y, de hecho, Ankara parece haber tenido una participación bastante activa. Recordemos que miles de ciudadanos de las repúblicas de Asia Central se incorporaron a las filas yihadistas en Siria pasando por Turquía, país donde habrían recibido entrenamiento militar. Pues resulta que desde hace algunos años, cuando ya empezaban a agotarse las posibilidades de la yihad en Siria, parte de estos efectivos habrían regresado a sus países de origen, las repúblicas de Asia Central, incluso Afganistán. Sobre este trasvase de población combatiente el gobierno sirio y sus servicios de seguridad han alertado repetidamente.

Tampoco es fruto del azar el momento escogido para desestabilizar Kazajistán. El golpe se hizo confluir con las conversaciones entre Estados Unidos y Rusia sobre Ucrania que se celebraban en Ginebra. Originariamente se pretendía hacer estallar la revuelta en torno al 16 de diciembre. Días antes, “casualmente” otra vez, la embajada norteamericana, en una nota pública, alertaba de que se producirían manifestaciones violentas en determinas plazas y calles de la capital2. Nada ocurrió; el movimiento fue postergado para los primeros días de enero. El 2 de enero fue la fecha elegida: EEUU, como forma de presión adicional contra Rusia, forzó la situación. Las protestas, en principio pacíficas, degeneraron, y el 5 de enero la situación era de guerra civil. Ese día el gobierno pedía ayuda a las fuerzas de la OTSC (Organización del Tratado de Seguridad Colectiva), formado por unidades militares de Armenia, Rusia, Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán. En total casi 3.000 efectivos, que tuvieron que ser desplegados en una operación de gran dificultad logística, a muchos kilómetros de distancia, en muy pocas horas Como en la mayoría de las revoluciones instigadas por Occidente hay un fondo. En este caso, el descontento popular se ha venido expresando desde la caída de la URSS. En 2011, por ejemplo, se produjo la matanza de obreros del petróleo de Zhanaozen: los obreros habían iniciado la huelga para exigir mejores condiciones laborales. Ahora ha sido la comercialización electrónica del gas licuado aquello que ha motivado las protestas. Pero otras chispas que han contribuido a encender la hora son la inflación, la pésima gestión de la pandemia, la privatización de los servicios médicos, y el aumento de la edad

El Viejo Topo 410 / marzo 2022 / 21


20-25.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 11:20 Página 22

Kazajistán

de jubilación a los 63 años. De hecho, en otoño pasado, y dada la difícil situación financiera, el gobierno permitió que parte de los fondos de pensiones se pudieran retirar, pero solo de aquellos que tuvieran grandes ahorros; la población lo vivió como una auténtica burla. Kazajistán un país olvidado Kazajistán ha sido durante 30 años un país olvidado. No es un país pobre. El PIB en términos absolutos supera al de Hungría o Qatar; y si lo observamos como PIB per cápita es similar a Chile, Argentina e incluso Brasil. El índice de Desarrollo Humano lo sitúa cerca de Chile o Uruguay. El coeficiente Gini, que va de 0 (igualdad) hasta 100 (absoluta desigualdad), es de 27,5 puntos en Kazajistán; similar a Países Bajos (28,5) o a Finlandia (27,4). Kazajistán es una potencia gasística y un país estratégico en Asia Central. Tiene 2,7 millones de km2 y está poco poblado (prácticamente 20 millones de habitantes). 5 millones son de origen ruso, y el resto, hasta el 70%, turco-mongol. Es el doceavo productor del mundo de petróleo y el treintavo a escala mundial como productor de gas. La riqueza del país está privatizada y en manos de compañías occidentales como Chevron Corporation, que controla no solo los campos petrolíferos sino el oleoducto al Mar Caspio (Caspian Pipeline Consortium). También China cuenta con importantes intereses económicos en el país, ya que, junto con Rusia, es uno de los principales socios comerciales de Kazajistán. Además, el país atesora importantes recursos naturales como uranio, zinc y cobre. Su frontera con Rusia (7.644

Militares rusos de la OTSC custodiando una central eléctrica en Kazajistán

km) y China (1.765 km) lo convierten en un país clave, estratégico para esas dos potencias. Hace mucho que EEUU puso los ojos en Kazajistán para incluirlo en la red que debería ahogar a Rusia y China. Después

22 / El Viejo Topo 410 /marzo 2022

del fracaso en Afganistán, el ejército norteamericano necesitaba bases militares en el flanco sur de Rusia. La negativa de los países de la zona a acogerlas impulsó la necesidad de imponer un cambio de régimen más proclive, planteando la necesidad de impulsar cambios de régimen en Kazajstán, Tayikistán o Uzbekistán (este último país tuvo que reprimir una revuelta islamista en el valle de Fergana hace unos años). Por otra parte, los choques que se producen actualmente entre kazajos y kirguises tienen como fondo no solo las eternas disputas fronterizas, herederas de la desintegración de la Unión Soviética, sino la presión de Occidente por influir en esa zona. La casta dirigente De la desaparición de la Unión Soviética emergió una casta de políticos neoliberales, exdirigentes del Partido Comunista, que en poco tiempo crearon una oligarquía nacional. De manera similar a lo ocurrido en las últimas décadas en Ucrania, la disgregación social hizo aflorar el ultranacionalismo que ha acabado reivindicando como héroes nacionales a figuras ligadas al fascismo con tintes rusofóbicos. Hasta el golpe, el anterior hombre fuerte del país fue Nursultán Nazarbáyev (quien tuvo a Tony Blair como “asesor” cobrando unos 30 millones de dólares al año). Nazarbáyev había ostentado el poder durante casi tres décadas (las décadas del Kazajistán posterior a la caída de la URSS), con votaciones favorables nunca inferiores al 80% de los sufragios. Presentó su renuncia en 2019 y fue sustituido por Kasim-Yomart Tokáyev quien fue elegido nuevo presidente con el 70% de los votos en las elecciones de 2019. Nazarbáyev quedó como un poder en la sombra, y a través de su hija seguía controlando los medios de comunicación. La participación del clan familiar en el intento de golpe de estado parece evidente. A pesar de revueltas populares que han sido duramente reprimidas, esta casta de políticos vinculados a intereses empresariales se ha ido perpetuando en el poder. Durante muchos años la dirigencia del país ha estado muy influida por Occidente, participando en maniobras conjuntas con la OTAN y permitiendo la penetración de decenas de supuestas ONGs, muchas turcas. La caída de Afganistán mostró que los “aliados occidentales” eran muy volubles y nada fiables. La crisis A comienzos de enero se producen las primeras manifestaciones pacíficas. El presidente Tokáyev quiso resolver el problema negociando la bajada de precios, incluso por debajo del nivel de partida. Dimitieron los ministros del gabinete y se planteó un documento con reformas sociales impor-


20-25.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 11:20 Página 23

Kazajistán

El expresidente Nazarbáyev y el presidente Tokáyev. 20 de marzo de 2019

huida del presidente Tokáyev y su sustitución por Ablyazov (refugiado en Kiev). Sin embargo, el presidente pidió ayuda a la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), y los estados miembros (Armenia, Bielorrusia, Kirguistán, Rusia y Tayikistán, además de Kazajistán) enviaron tropas rápidamente. En pocas horas unos 3.000 efectivos de varios países controlaron los aeropuertos más importantes y las infraestructuras críticas. En paralelo, las fuerzas policiacas iniciaban una operación contra los militantes islámicos que habían protagonizado el golpe. La rapidísima movilización de tropas y la cuantía de las mismas demostraron dos cosas que a EEUU debería hacerle reflexionar: la primera, la preparación para la guerra del ejército ruso, y la segunda, el conocimiento de los acontecimientos por parte de los servicios de inteligencia en la zona. Tras controlar la situación en pocos días, el día 11 las tropas volvieron a sus puntos de partida.

tantes. Horas después los manifestantes incluyeron, a modo de añadido, reclamaciones de carácter político: no se exigía más democracia sino romper las relaciones con Rusia. A partir de aquí aparecen grupos armados y coordinados entre sí. Miembros de las fuerzas de seguridad permitieron el asalto a las armerías de la policía, la quema de edificios públicos, el asesinato de civiles y policías prisioneros (algunos fueron decapitados) y el intento de asalto a centros estratégicos de misiles y aeropuertos. El objetivo era conseguir una “transición democrática La geopolítica El objetivo era conseguir patrocinada por el extranjero”, calco de El intento de golpe pretendía desesuna “transición democrática la “revolución” ucraniana de 2014. tabilizar el corazón de Asia Central. Que nadie se llame a engaño: el guion Sus implicaciones eran muy graves. Se patrocinada por el extranjero”, estaba escrito con antelación. La RAND buscaba poner trabas a la pertenencia calco de la “revolución” ucraniana. Corporation, un Think thank con enorde Kazajistán a la Unión Económica me influencia en la presidencia estaEuroasiática que encabeza Rusia, así dounidense, proponía, entre sus medidas para cercar a Rucomo poner dificultades a la Ruta de la Seda promovida por sia, el golpe en Kazajistán. Entre otras de las medidas planteChina. No debe olvidarse tampoco que la región kazaja de adas por RAND Corporation para debilitar a Rusia encontraBaikonur resulta estratégica para Rusia, ya que ahí se encuenmos: proporcionar material militar a Ucrania, incrementar el tra el cosmódromo que data de la época soviética y que aún apoyo a los rebeldes sirios, promover un cambio de régimen hoy sigue operando como la mayor base espacial de lanzaen Bielorrusia y explotar las tensiones en el sur del Cáucaso. miento de cohetes del mundo. Los autores del documento se proponen de manera explícita Rusia vio claramente la gravedad del ataque, y es evidente examinar las formas por medio de las cuales aumentar el que poseía información detallada de lo que se gestaba. Se dejó coste que para Rusia tendría sus compromisos militares exmadurar la situación para intervenir en el momento oportuno. ternos; y eso es algo que también observamos a partir del La prensa occidental ha jugado, nuevamente, el papel de agitacaso ucraniano3. dora y propagandista, y lo ha hecho acusando a Moscú de invaPero regresando al caso kazajo debe decirse que, en un prindir el país. Antony Blinken, el secretario de Estado de los Escipio, los medios occidentales especularon con la posibilidad tados Unidos, se vio burlado, y pidió a Kazajistán que no acepde que se cumpliera el guion fabricado con antelación: la tara ayuda de la OTSC, afirmando que “la historia nos enseña

El Viejo Topo 410 / marzo 2022 / 23


20-25.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 11:20 Página 24


20-25.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 11:20 Página 25

Kazajistán

pos de oligarcas que le apoyaron. Su hija, por ejemplo, tendrá que pagar al Estado la importante cantidad de 579.000 millones de tenge (unos 1.181 millones de euros al cambio). Con respecto a la población, el gobierno se ha impuesto el compromiso de que los oligarcas tengan que constituir un fondo general destinado a invertirse en mejorar la vida del conjunto de ciudadanos. Ya veremos si este fondo se lleva a cabo. Pero el caso es que se apuntan medidas sociales significativas, y el presidente Tokáyev tiene que hacer gestos y cambios importantes. La población ha obtenido concesiones sobre ciertas tarifas, el precio del gas, las pensiones… También se modifica la ley electoral, que en adelante fija una cuota del 30% en las listas electorales para los jóvenes y las mujeres, inTropas rusas pertenecientes a la OTSC retirándose de Kazajistán troduciendo así una especie ascensor social ligado a la política. Otra medida de impacto que el gobierno estudia introducir de que una vez que los rusos entran en tu casa son muy difícicorresponde a un período de gracia de 90 días en préstamos y les de sacar”. La intervención de Rusia a través de la OTSC ha micropréstamos para ciudadanos. provocado la victoria de Tokáyev. Kazajstán permanecerá en la Así pues, la tentativa golpista, además de fracasar, ha forzaesfera de influencia de la Federación Rusa… y próxima a do la situación para que el gobierno aplique medidas que pareChina. cieran ser justas para la población. No China es el otro gran actor en la zona. obstante, no eran legítimas políticas Según el diario China Global Times sociales legítimas aquello que en bue(órgano oficioso del gobierno), Pekín La disgregación social na medida se encontraba detrás del apoya la restauración del “orden consti- hizo aflorar el ultranacionalismo golpe en Kazajistán. Como se ha señatucional y la intervención de la OTSC”. con tintes rusofóbicos. lado anteriormente, una serie de inteAsimismo, la declaración conjunta del 4 reses extranjeros se encontraban en la de febrero en Pekín, realizada por los sombra, preparando la caída del gobierno kazajo. Esto signifipresidentes ruso y chino en el marco de los Juegos Olímpicos ca que este intento de golpe no será el último. Si regresamos al de Invierno, apunta en esa dirección de forma clara: el apoyo documento elaborado por RAND Corporation, medidor de las chino a la estabilidad del actual gobierno kazajo y a las alianzas intenciones imperialistas estadounidenses, nos encontramos político-militares en las que este país participa. A partir de esta con que existe una lista de conflictos que promover y de guepremisa podemos esperar una mayor relación entre la OTSC y rras que incitar ■ la Organización de cooperación de Shanghái. Por otro lado, nos encontramos que Turquía ha sido uno de los grandes perdedores. El ministro de Relaciones Exteriores de Erdogan quedó deslegitimado cuando un alto funcionario de su departamento condenó la entrada de las tropas de la OTSC en Kazajistán. El ministro tuvo que pedir disculpas por el “malentendido”. Turquía reaccionó tarde y mal: la partida se resolvió en contra de sus intereses, y suprime las ambiciones turcas sobre Asia Central. Pero aquí hay que tener en cuenta que, en uno de los clásicos movimientos pendulares de su diplomacia, Turquía volvió a orientarse hacia la OTAN. El futuro próximo La lucha entre los grupos de poder en el país se dará ahora con toda intensidad. Quién jugó qué papel en la revuelta será el elemento central. El antiguo presidente, Nazarbáyev, ha sido acusado de ser el instigador de la revuelta juntamente con gru-

Notas 1. Buscado por la justicia de varios países, entre ellos Reino Unido, donde el banco que él ayudó a quebrar generó un colosal agujero financiero de unos 10.000 millones de dólares que tuvo que cubrir el erario ingles a través del rescate del Royal Bank of Scotland. En su país, Kazajistán, está condenado por múltiples delitos financieros, así como tráfico de drogas. 2.La nota se puede leer aquí: https://kz.usembassy.gov/demonstration-alert121521/ 3.El informe, elaborado en 2019, prefigura ya la situación actual en Ucrania: “Proporcionar más equipo militar y asesoramiento de EE.UU. podría llevar a Rusia a aumentar su participación directa en el conflicto y el precio que paga por ello”. Con el nombre de Extending Russia. Competing from advantageous ground, el documento publicado por RAND Corporation se encuentra en: https://media.washtimes.com/ media/misc/2019/04/24/RAND_RR3063.pdf

El Viejo Topo 410 / marzo 2022 / 25


gines.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 11:30 Página 26

soberanía

Manifestación (1934), por Antonio Berni

26 / El Viejo Topo 410 /marzo 2022


gines.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 11:30 Página 27

soberanía

¿Cuándo el pueblo es soberano? Consideraciones sobre justicia, democracia y socialismo por Genís Plana

¿

Por qué el cumplimiento de la Constitución española podría ser una reivindicación formulada desde la izquierda política? El artículo pretende acomodar el concepto de soberanía nacional dentro de un marco analítico consecuente con las ideas de justicia, democracia y socialismo.

Hace diez años, en una entrevista de 2012, Julio Anguita lamentaba que “a la Constitución se la están cepillando todos los días”. Para Anguita, el problema de la Constitución es que, en ciertos aspectos fundamentales, no se cumplía. “¿Sabe cómo haríamos la revolución? Cumpliendo la Constitución”, afirmaba en otra entrevista de 2016. Y añadía: “Muchos rojos imbéciles hablan de cambiarla. No, tío, primero cumple ésta y luego la cambiamos”. ¿Qué es aquello que no se cumple de la Constitución? Seguramente pensemos en sus aspectos sociales: Art. 35: «Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo»; Art. 47: «Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada». Pero hay mucho más. Afirmaba Anguita que “si coges el artículo 128 («Toda la riqueza del país está subordinada al interés general»), ya tienes las expropiaciones. Y así sucesivamente. Eso es ser un auténtico rojo: devolvérsela al poder con la legalidad vigente”. Entonces, ¿vale la pena una lucha política que pretenda materializar los principios jurídico-políticos que se hallan en la Constitución? Esta idea parece desprenderse de los comentarios de Anguita. Ahora bien, para disponer de un criterio sólido deberemos observar sus cimientos, aquellos artículos de la Constitución española que, ubicándose en el título preliminar, constituyen sus rasgos fundamentales. Ahí vamos. De entrada, en el artículo primero, apartado segundo, se afir-

ma: «La soberanía nacional reside en el pueblo español». Por consiguiente, y dejando de lado la procedencia del poder constituyente originario, nos encontramos ante un texto constitucional en el cual el «pueblo español» es el sujeto titular de la «soberanía nacional». Aquí «pueblo» alude al conjunto de los ciudadanos. Sin embargo, cabe preguntarse: ¿son los ciudadanos quienes ejercen ese poder supremo, ubicado dentro del territorio nacional, al que denominamos soberanía? * * * La hipótesis de este artículo es la siguiente: la soberanía solo puede ejercerse en condiciones de «justicia social» y de «justicia política». Significa esto que el pueblo español, titular nominal de la soberanía nacional, únicamente puede actuar como su titular efectivo, su pleno usufructuario, bajo los supuestos habilitados por 1) la «justicia social» y 2) la «justicia política». Pero, hablando en propiedad… ¿Qué significan estos conceptos? Por un lado, una sociedad es socialmente justa cuando los medios materiales y sociales que son necesarios para vivir una vida en plenitud han sido distribuidos de manera (relativamente) equivalente entre el conjunto de sus miembros. Por otro lado, una sociedad es políticamente justa cuando el conjunto de sus miembros dispone de un acceso (relativamente) equivalente a los medios necesarios para participar en los pro-

El Viejo Topo 410 / marzo 2022 / 27


gines.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 11:30 Página 28

soberanía

cesos de toma de decisiones al respecto de los asuntos que afectan a su vida. Examinemos con mayor grado de detalle cada una de esas dimensiones. [1] En lo que respecta a la «justicia social», empecemos por clarificar que la plenitud humana se vincula a una vida digna y, por consiguiente, a una vida cuya existencia no se limita a la mera subsistencia. Así, la plenitud humana refiere a una idea que remite a las potencialidades de los seres humanos, y éstas no pueden desarrollarse sin la concurrencia de recursos materiales y condiciones sociales. Aunque sean multidimensionales las capacidades y los talentos susceptibles de ser desarrollados por las personas, cualesquiera que sean éstos requieren de esos recursos materiales y condiciones sociales previamente referidos. En correspondencia con lo afirmado, debiéramos mencionar la importancia de una adecuada nutrición, de un acceso garantizado a la asistencia sanitaria y a una vivienda saneada, pero también la importancia de disponer de seguridad personal y de condiciones laborales óptimas… así como procesos educativos por medio de los cuales realizar aprendizajes que permitan el desarrollo de las capacidades, no solo físicas y sociales, sino también intelectuales. Esta concepción de la justicia social no significa –insistamos en esto– que todas las personas deban desarrollar las mismas habilidades, pero siquiera supone que deban potenciar alguna supuesta habilidad. Significa, únicamente, que la suerte que corren las personas a La democracia queda lo largo de su itinerario vital sustraída de la sociedad no viene marcada por un acceso diferencial a los recuando cuestiones cursos sociales y materiales económicas de amplia necesarios para poder alcanzar cierta plenitud humagnitud resultan mana. Las personas podrían extirpadas de la responsabilizarse plena agenda pública. mente de sí mismas cuando, y solamente cuando, no existan factores extrínsecos a sí que jugasen un papel descollante en la determinación de su acción humana. Una sociedad no puede ser socialmente justa si, incluso desde el instante mismo de su nacimiento, unos individuos se encuentran con palancas que aúpan y otros, por el contrario, con óbices que entorpecen el desarrollo de sus capacidades vitales. El desigual acceso de las personas a un número de prestaciones y recursos que, además, son de calidad desigual es

28 / El Viejo Topo 410 /marzo 2022

aquello que impide la justicia social. El reverso de una situación como esa es evidente: las personas pueden desarrollarse sin perjuicio de la consustancial diversidad humana en lo que refiere a aquellos aspectos (sexo, género, etnia, raza…) compatibles con una ciudadanía republicana. Un planteamiento como el expuesto niega todo tipo de desigualdades –y no solamente las referidas a la clase socioeconómica– que interfieran en el acceso de las personas a los medios necesarios para vivir una vida digna de ser vivida, una vida en plenitud. Por consiguiente, posee el mérito de integrar en su matriz lógica al probo núcleo de sentido que pudiera subyacer al ideario feminista y antirracista. A fin de cuentas, si consideramos que las contrapartes del sexismo, racismo, homofobia, imperialismo… son justas es porque el razonamiento molar que las atraviesa implica la igual dignidad de todos los seres humanos. Siguiendo este trazado argumental nos situamos ante una analogía de la distribución material de recursos, por un lado, y el reconocimiento moral de los individuos y/o colectivos, por otro. Dicho claramente: que todos los miembros de la sociedad debieran tener un acceso (relativamente) equivalente a los medios sociales y materiales necesarios comporta que todos los miembros de la sociedad poseen el mismo respeto y reconocimiento. Puesto que un aspecto presupone al otro, y viceversa, no existe diferencia fundamental entre los derechos sociales, que proporcionan recursos materiales, y los derechos cívicos, que otorgan a todas las personas idéntica dignidad o consideración moral. [2] La «justicia política» es el segundo supuesto que contemplamos, dentro de nuestro marco normativo, para el ejercicio de la soberanía por parte del pueblo. Las personas solamente pueden ser soberanas si disponen de la capacidad de participar en decisiones colectivas que afectan a sus vidas. A estas decisiones las llamamos políticas por cuanto que vinculan a las personas en tanto que miembros de pleno derecho de una comunidad política; es decir, en tanto ciudadanos. No aludimos, obvio resulta, a las decisiones privadas que toman las personas, considerándose como individuos aislados, que no son vinculantes sobre los demás miembros de una sociedad administrada por instituciones políticas. Así pues, una sociedad podría considerarse políticamente justa cuando las decisiones colectivas, aquellas que afectan al destino común de todos los miembros de la comunidad política, responden a principios democráticos. Desde esta visión ofrecida, entendemos la democracia como una forma de decidir al respecto de cuestiones de relevancia pública tomando


gines.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 11:30 Página 29

soberanía

Desocupados (1934), por Antonio Berni

como criterio de referencia consideraciones de interés general. La democracia sería la práctica resultante de procesos, deliberativos pero no dilatados, en los que participaría la ciudadanía mediante razonamientos públicos y en los que la idea de bien común debiera actuar como principio rector. Sin embargo, al considerar que muchas de las decisiones económicas son privadas y, por ende, no deben someterse a discusión pública, el capitalismo le niega a la sociedad la capacidad de participar en decisiones que afectan, no ya a algunos de sus miembros, sino fundamentalmente al conjunto de la sociedad misma. La democracia queda sustraída del destino colectivo de la sociedad cuando cuestiones económicas de amplia magnitud resultan extirpadas de la agenda pública y, amparándose en una noción restringida –exclusiva y excluyente– de propiedad privada, son arrojadas a las fuerzas del mercado. Teniendo presente lo anterior, una sociedad solamente puede ser políticamente justa si existe una decidida intervención pública sobre aquellas actividades económicas cuya magnitud afecta al conjunto de la sociedad. Si las estructuras económicas resultan apartadas del control democrático, su mera existencia resulta una amenaza contra la lógica pública que le resulta propia a la comunidad política. A la postre, resultaría inevitable una nacionalización de aquellos sectores económicos considerados estratégicos para el devenir de la sociedad. Sin democracia económica no hay democracia. El control público de los recursos económicos permitiría, entre otras cosas, distribuirlos equitativamente según el principio de justicia social previamente referido. Además, impedi-

ría la hipertrofia de los activos económicos de los propietarios, evitando así que éstos puedan adquirir poder político por medio de una riqueza que, no lo vamos a negar, permite influir o corromper a servidores públicos y/o cargos políticos. La única vía por la que intervenir en los asuntos públicos debiera establecerse según los protocolos y procedimientos democráticos que operan sobre la consideración de que los ciudadanos son recíprocamente libres e iguales. Observamos, pues, que la cuestión de la «justicia política» es, a su vez, la cuestión de la democracia, y ésta remite, en última instancia, al problema de la ciudadanía: “sin una ciudadanía activa y participativa, formada e informada, que entienda lo que se debate en el espacio público de forma que pueda intervenir en él, es imposible hablar de calidad democrática”1. De ahí se sigue la importancia de una educación pública de calidad, de unos medios de comunicación rigurosos y de un denso asociacionismo civil; y ello refiere directamente a los medios materiales y sociales de los que depende la «justicia social» antes aludida. * * * Los planteamientos formulados hasta ahora, que en cierta medida se inspiran en el trabajo de Erik Olin Wright2, nos permiten expresar la siguiente afirmación: las condiciones por las cuales es posible la «justicia social» y la «justicia política» se retroalimentan. Por consiguiente, ambas formas de justicia se encuentran mutuamente implicadas y, a su vez, ambas formas de justicia son necesarias para que la soberanía –atribuida al pueblo según la Constitución vigente (artículo 1.2)– pueda pertenecerle efectivamente. En el caso de darse una adecuación entre la «constitución formal» –relativa al ordenamiento jurídico del poder– y la «constitución material» –relativa a la dinámica sociopolítica del poder–, una adecuación entre el «dicho» y el «hecho», entonces nos estaríamos aproximarnos a aquello que Ricardo García Manrique3 denomina «socialismo». Según este filósofo del derecho, el socialismo es aquel modelo sociopolítico en que los recursos imprescindibles para el ejercicio de la ciudadanía son proporcionados a todos los ciudadanos en las mismas cuotas y de la mayor calidad posible. Este modelo debe distinguirse de otros dos: el «liberal» y el «socioliberal». En el modelo «liberal» el mercado actúa como el principal mecanismo de distribución de recursos; en el modelo «socioliberal» –que correspondería al de nuestra sociedad– los bienes

El Viejo Topo 410 / marzo 2022 / 29


gines.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 11:30 Página 30


gines.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 11:30 Página 31

soberanía

y servicios asociados a los derechos sociales son distribuidos en un grado mínimo por encima del cual existen amplias cuotas de satisfacción. Significa esto que, en la concepción «liberal», únicamente disponen de salud, educación, vivienda, etc. quienes puedan pagársela, por lo que la sociedad queda absorbida por el mercado; mientras que en la concepción «socioliberal» la comunidad política ofrece los recursos mínimos por los cuales asegurar una elemental existencia social. En una sociedad como la nuestra –correspondiente al modelo «socioliberal», recordemos– la provisión pública de recursos (bienes y servicios) es considerablemente inferior, en cuanto a cantidad y a calidad, que la oferta privada que es posible encontrar en el mercado. De manera que, quienes quieran una mejor sanidad o una No hay justicia social mayor educación, o directaante un acceso mente no aspiren a almorzar en un comedor social o a diferencial a los pernoctar en un centro de recursos sociales y acogida, deben recurrir a ese circuito de asignación de materiales bienes y servicios llamado mercado. Su capacidad económica, y no su condición de ciudadanos, será aquello que dictamine el acceso a los recursos. Salta a la vista que la situación «socioliberal» comporta que el grado de desarrollo que alcanza la plenitud humana de los ciudadanos sea tan desigual como asimétricos son sus recursos económicos. En última instancia, el mercado acaba siendo el mecanismo que permite obtener mayores y mejores recursos materiales y, por ende, mayores y mejores capacidades humanas. En estas circunstancias, unos individuos, aquellos que poseen mayores recursos y capacidades, disponen de mayor poder que otros; y la consecuencia de ello es fácil de adivinar: la soberanía ya no pertenece de facto al pueblo, aun siendo, de iure, el sujeto titular de la soberanía. Hágase notar que solo el modelo «socialista», según el cual el régimen de ciudadanía es el principal criterio de asignación de recursos, se propone como una concepción expansiva de los medios por los cuales es posible desarrollar las capacidades humanas y disponer de una vida plenamente libre. Si los bienes y servicios son distribuidos de manera equitativa (cantidad) y sustantiva (calidad), las personas se liberarán de la imperiosa necesidad de disponer del monto económico suficiente para obtener esos mismos recursos por medio del mercado privado. ¿Es el socialismo sinónimo de libertad? Si el dinero ya no determina nuestra vida, somos más libres. Somos más libres

cuando disponemos de mayor seguridad. Las instituciones deben ofrecer seguridad, pues solo desde una dotación de recursos garantizada, liberados del desasosiego constante que supone la lucha por la existencia («libertad de»), es que los ciudadanos seremos libres para controlar nuestro propio devenir («libertad para»). Y, en tanto que libres para controlar nuestro propio devenir, podemos ser plenamente responsables del mismo. Somos responsables cuando disponemos de las capacidades de decidir y actuar por nosotros mismos. (Al tratarse de una consideración cuyo dominio es ético –y no jurídico– no exime de responsabilidad penal). Pero no hay que olvidar que esas capacidades proceden de determinadas condiciones materiales y recursos sociales. De modo que, cuando la situación vital de las personas viene marcada desde su mismo punto de partida, cuando las condiciones sociales y materiales iniciales predisponen las subsiguientes posibilidades de desarrollo humano, la «igualdad de oportunidades» resulta fraudulenta. Una sociedad política, tanto más consecuente es con la «igualdad de oportunidades», cuanto que menos dispar es la dotación (o provisión) de recursos (bienes y servicios) que disponen sus miembros, ya desde su nacimiento, y a lo largo de sus vidas. Y solo disponiendo de los recursos por medio de los cuales desarrollar sus capacidades humanas («justicia social»), éstos podrán decidir de manera efectiva al respecto de su devenir, no solo en tanto que individuos, sino –principalmente– en tanto que ciudadanos, es decir, en tanto que miembros de una sociedad política («justicia política»). A la capacidad mancomunada de decisión al respecto de los asuntos comunes muchos lo denominaran «socialismo». Otros afirmarán que «democracia» es la fórmula política en virtud de la cual descansa la capacidad compartida de decidir sobre aquellos asuntos que afectan o involucran a todos los miembros de la sociedad. Sea como fuere, es el resultado de que la «soberanía nacional» resida en ese sujeto político al que denominamos «pueblo». Por consiguiente, un proyecto político que aspire a que el pueblo español –es decir, el conjunto de ciudadanos de la nación– sea efectivamente el soberano es, tautológicamente, un proyecto político al que podríamos considerar democrático o socialistan

Notas 1. Monge, Cristina & Urdánoz, Jorge (Eds.): Innerarity, Daniel. Comprender la Democracia. Gedisa, 2018. 2. Olin Wright, Erik. Construyendo utopías reales. Akal, 2014. 3. García Manrique, Ricardo. La libertad de todos. Una defensa de los derechos sociales. El Viejo Topo, 2013.

El Viejo Topo 410 / marzo 2022 / 31


entrevistaRojo.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:28 Página 32

teoríarevolucionaria

Jesús Rodríguez Rojo

32 / El Viejo Topo 410 /marzo 2022


entrevistaRojo.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:28 Página 33

teoríarevolucionaria

Acción y conciencia de clase en el siglo XXI Entrevista a Jesús Rodríguez Rojo por Salvador López Arnal

J

esús Rodríguez Rojo es sociólogo y politólogo por la Universidad Pablo de Olavide, institución en la que ejerce actualmente como investigador dentro del Laboratorio de Ideas y Prácticas Políticas. Sus líneas principales de investigación son las clases sociales y la filosofía del derecho desde el enfoque de la crítica marxiana de la economía política. Habiendo participado en distintas obras colectivas, es también autor de La revolución en El Capital (2019) y Las tareas pendientes de la clase trabajadora (2021). Sobre este último libro centramos nuestra conversación.

—Enhorabuena por tu libro. Me detengo en el título: ¿qué debemos entender por clase trabajadora? ¿Personas asalariadas? —Por clase trabajadora (obrera o proletariado, pues uso los términos indistintamente) entiendo, en principio, ese colectivo en el que convergen las dos libertades de las que hablara Marx en El capital: la libertad de poder vender su fuerza de trabajo y el estar “liberados” de la posesión sobre los medios de producción que les presiona precisamente para vender su fuerza de trabajo. Esta sería, por así decir, la determinación más general, en la que encajan genuinamente los asalariados, incluyendo, por supuesto, los desempleados. Sin embargo, no podemos quedarnos con esta “definición”. Otros colectivos podrían también incorporarse atendiendo al papel que juegan en el metabolismo social (en el libro menciono, por ejemplo, el caso de las y los trabajadores domésticos; pero podríamos hablar de otros tantos como falsos autónomos, etc.). Sin duda puede parecer una caracterización demasiado amplia. Y es necesario que sea así. La potencia histórica de la clase obrera viene dada, además de por sus determinaciones

cualitativas –sin duda imprescindibles– por las de carácter cuantitativo: nos acercamos progresivamente a un mundo en que decir humanidad y decir clase obrera sea idéntico. —Sin embargo, son numerosos los autores que sostienen tesis sobre el tema en sentido contrario. Desde esa perspectiva, la clase obrera quedaría reducida a los trabajadores industriales. Y no todos, solo los que sufren peores condiciones de trabajo y bajas remuneraciones. —Soy consciente. De hecho, el uso cotidiano de expresiones como “clase obrera” o “trabajadora” apunta en ese sentido. Creo que es un error. Uno que además compromete nuestra praxis, nuestra práctica, al hacernos aparecer a muchos de nosotros como elementos exteriores a la clase, a casi todos en ciertos contextos, si se restringe al obrero industrial arquetípico. Las tareas de las que hablo en el libro reclaman de más figuras que el trabajador de mono azul. —¿Cuáles son las tareas pendientes de la clase trabajadora? —Muchas. Todas, o al menos todas las importantes. Como aca-

El Viejo Topo 410 / marzo 2022 / 33


entrevistaRojo.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:28 Página 34

teoríarevolucionaria

bamos de decir, la clase obrera es cada vez más y más amplia, convirtiéndose progresivamente en el único colectivo del que cabe esperar las transformaciones que alumbren una sociedad nueva. En el libro abordo algunas de ellas. La materialización del proyecto ilustrado ocupa un lugar destacado; y en sintonía con él hay que poner de relieve la erradicación de la dominación sobre la mujer, esto es, la consumación de la labor histórica del movimiento feminista. Todo ello, sostengo, va en línea con su, digamos, gran cometido: la construcción del socialismo, una asociación de seres humanos realmente libres… ¡Casi nada!

Es un error pensar que la clase obrera se restringe al trabajador de mono azul.

—Sostienes que la clase trabajadora debe superar críticamente algunas “formas de conocimiento científico que le impiden dar cuenta de su propia acción”. Hablas de la representación lógica, hoy dominante, no solo en sociología sino en el conjunto de las disciplinas académicas. ¿A qué disciplinas se refiere? ¿Debemos retomar de alguna forma la idea ciencia proletaria versus ciencia burguesa? —Yo conozco de cerca varias disciplinas enmarcadas en las ciencias sociales, y en todas ellas la representación juega un papel central. Esta tiene incluso nombres propios. Weber en la sociología y ciencia política; Kelsen en el derecho; Marshall o Walras en la economía... Esos, entre otros tantos ejemplos. En lo que respecta a las ciencias –mal llamadas– “naturales” o “puras” lo cierto es que no soy un experto, pero todo lo que conozco me lleva a pensar que no han conseguido evadirse de estos procedimientos (un trabajo interesante, aunque he de reconocer que para mí poco accesible, es el trabajo que Iñigo Carrera realizó en su crítica del conocimiento matemático). No obstante, y atendiendo a tu segunda pregunta, no me reconozco en la dicotomía mentada. Tanto la “ciencia burguesa” como su rival “proletaria” son en realidad, y hoy por igual, productos de la conciencia de miembros de la clase obrera que cumplen con su cometido en el metabolismo social. Me siento más a gusto enfrentando el conocimiento científico con las diferentes formas de representación, sean lógicas, ideológicas, doctrinales, etc. —Pregunto más en general: la ciencia, nuestros conocimientos científicos, nuestro saber tecno-científico, ¿siguen siendo aliados

34 / El Viejo Topo 410 /marzo 2022

o instrumentos necesarios de las tradiciones emancipatorias? Los críticos señalan que una buena parte de los instrumentos de los grandes desastres del XX, y de lo que llevamos XXI, son made in science; incluso afirman que pretender aprehender idealmente la realidad es una aspiración ilustrada trasnochada, con marchamo autoritario además. —Me parecen críticas injustas que pueden acabar en posiciones disparatadas. Renegar de la posibilidad de conocer es negar, en primer lugar, la posibilidad misma de superar el modo de producción capitalista: si el ser humano no pudiera dar cuenta de sus determinaciones estaría condenado a enajenar la organización de su trabajo en la mercancía o las diferentes formas de dominación personal. La libertad entendida como “conciencia de la necesidad” sería llanamente una utopía absurda. Por otro lado, claro que hay tragedias vinculadas al saber científico. Pero también las grandes hazañas de la modernidad lo están. Sí, el holocausto está empapado de racionalidad, pero ¿acaso no fueron (o son) igualmente o más repulsivas las catástrofes made in religion? Y, ¿no es la sanidad pública otro producto que nace del mismo espíritu racionalista? ¿Y la educación? ¿Y todo eso que ha hecho que la esperanza de vida de la humanidad se dispare en estos siglos? No podemos tirar al niño con el agua sucia… En definitiva, abominar del conocimiento científico, regalarlo a la reacción, sin tener nada mejor en nuestro equipaje, parece una opción pésima. Que ese tipo de discursos tengan cierto calado no demuestra más que la impotencia de la clase trabajadora, su debilidad en un contexto marcado por su extrema diferenciación. —Doy un salto a la nota 63 del último capítulo. Te cito: “Resulta claro, al menos para nosotros, que las teorías del imperialismo que Lenin puso en boga han llevado a una profunda distorsión de la acción política surgida del análisis clasista”. En la misma nota critica nociones como las de frente popular (de los partidos comunistas clásicos) o bloque histórico (Gramsci). Añades: “Sería algo así como la amalgama de una mayoría ciudadana cuyos intereses se contraponen a los de las ‘élites’. Todo un despropósito a nivel analítico que, sin embargo, refleja a la perfección el descarrío ideológico de la clase obrera”. ¿Puedes explicarnos sucintamente algunas de estas críticas? No son tan evidentes para muchos las consecuencias que denuncias de la teoría leninista del imperialismo. —Lenin –también muchos otros antes y, sobre todo, después de él– generó un marco cognitivo muy particular del que hoy participa una parte muy amplia de la izquierda. En él, el gran capital e incluso buena parte del normal es disfrazado de


entrevistaRojo.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:28 Página 35

teoríarevolucionaria

“monopolio”. Esto compromete en primer lugar cuestiones centrales relacionadas con la ley del valor (que es reemplazada en muchos casos por la dirección de estos supuestos capitales monopolistas). Pero sobre todo repercute en la acción política: la defensa del pequeño capital, frecuentemente aderezado con el adjetivo “nacional”, se vuelve todo un estandarte de la lucha antiimperialista, equivocadamente tildada de anticapitalista. A la clase obrera se le presenta como su mejor aliado el capital más ineficiente, menos capaz y, al tener que compensar esto último, más explotador. A la misma conclusión, pero a través de procesos menos refinados aunque por norma más abstrusos, se llega desde el razonamiento populista: se amalgama como “pueblo” todo aquello que no sean “élites”. Las clases ni están, ni se las espera. El mismo destino corre la superación del modo de producción capitalista.

Creo que eso no entra en contradicción con el hecho de que se hayan roto, en el contexto llamado “neoliberal”, los vínculos de solidaridad clasistas que antaño tenían un papel más destacado y que eran puestos como la “conciencia de clase”. Lo que vemos es un proceso largo, con idas y venidas, con victorias y derrotas que a veces enturbian u ocultan un desarrollo de fondo. —Entiendo, por tanto, que tú y tus compañeros de investigación y acción política os consideráis parte de la clase obrera, una parte que genera esas herramientas a las que aludes. ¿No es caer de nuevo en la vieja noción de la “vanguardia” (intelectual) del proletariado? —Sin duda hay segmentos de la clase con una conciencia científica más avanzada que otros. Pero la labor de los primeros no es dirigir a los segundos en la dirección correcta; más bien consiste en desarrollar la conciencia de sus congéneres.

—Otra de tus consideraciones: “nuestra clase [entiendo: la clase trabajadora] se está dotando ya a sí misma de los medios para —¿Por qué sigue siendo la clase trabajadora el agente social llareconocerse como agente histórico portador de una forma commado a construir esa nueva sociedad? En una nota a pie de pletamente nueva de organizar la vida social”. ¿Hablas de la página comentas: “No empleamos la conocida expresión ‘sujeto clase trabajadora española realmente existente? ¿Dónde obserrevolucionario’ para evitar confusiones. Debemos recordar que vas esa situación? De hecho, también señalas que no corren buela clase obrera se encuentra inserta ya en un verdadero sujeto nos tiempos para la lucha obrera, “de eso no cabe duda”, y que que es quien rige las determinaciones de su acción, incluso de su los trabajadores no son capaces incluso de reconocerse como acción revolucionaria. Otra vez, hablamos del capital”. ¿El capiagentes clasistas. ¿No hay aquí una contradicción? tal dirige las determinaciones de la acción revolucionaria de la —Dotarla, dotarse, de esos medios que menciono es el conteclase trabajadora? nido mismo de nuestra acción, de quienes nos consagramos a —En efecto, eso es. El capital es, como Marx dijera, el sujeto la acción política revolucionaria. Aquello que una parte del que “todo lo domina en la sociedad burguesa”. La clave es que leninismo vio como la conciencia proveniente del exterior de no hay ningún afuera, un exterior pulcro del capital del que la clase, nosotros lo vemos como la clase generando las herrapodamos sacar la conciencia revolucionaria, lo que por contra mientas de investigación, formación, propaganda, etc., que sí encontramos son lo que Juan Iñigo Carrera llama “conciennecesita. cias abstractamente libres”, que ambicionan comprenderse y 08/03/16 13:18 Página 1

EL VIEJO TOPO

Ensayo

Joan Ramon Sanchis Palacio

¿Es posible un mundo sin bancos? La revolución de las finanzas éticas y solidarias www.elviejotopo.com

El Viejo Topo 410 / marzo 2022 / 35


entrevistaRojo.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:28 Página 36

teoríarevolucionaria

organizarse al margen de las determinaciones históricas dadas por el metabolismo social capitalista. Se trata de superar esta apariencia, reconociéndonos en aquello que el capital hace de nosotros, lo “bueno”, pero también lo “malo”. —Y bajo esta consideración de las determinaciones históricas impuestas por el metabolismo social capitalista, ¿dónde queda entonces la libertad de los ciudadanos-trabajadores? —La libertad misma está determinada históricamente. De hecho, esta misma es un rasgo históricamente específico de los habitantes de sociedades capitalistas, en las que las relaciones mercantiles permiten a los seres humanos zafarse de las arcaicas dominaciones personales. Y si la libertad misma está condicionada, no lo está en menor medida el ejercicio de ella que hacemos, en el que nuestra voluntad juega siempre un papel fundamental como mediación.

No me reconozco en el “anticapitalismo romántico” que influye a las propuestas de decrecimiento.

—Teniendo en cuenta las informaciones que desde hace décadas nos llegan desde muchos frentes y aristas sobre el potencial colapso de nuestra civilización, ¿debemos seguir aspirando al desarrollo de las fuerzas productivas “hasta el mencionado punto en que se vuelve incompatible con la existencia misma del capital”? —Sí, creo que sí. El desarrollo de las fuerzas productivas no equivale, pongamos por caso, a continuar degradando las condiciones de habitabilidad del planeta. Aspiramos a que ese desarrollo esté en nuestras manos, bajo una dirección cada vez más consciente, para orientarlo en una dirección diferente. Sin ese paso, que es en sí mismo un desarrollo de las fuerzas productivas, sería imposible dar respuesta eficaz a los frentes que, como afirma, tenemos abiertos como especie. —¿Nada entonces de decrecimiento o alternativas afines? —No soy un experto en esas propuestas, pero lo que sé no me convence. Mi impresión es que están muy influidas por cierto “anticapitalismo romántico” en el que no me reconozco en absoluto. —¿El Estado sigue siendo un instrumento de clase? ¿También lo son las democracias constitucionales, como el Estado español o francés por ejemplo, que garantizan libertades sindicales y políticas? ¿Apuestas por el crecimiento del Estado? —No creo que el Estado sea un instrumento de clase.

36 / El Viejo Topo 410 /marzo 2022

Personalmente, inspirado en las propuestas de las teorías de la derivación y del propio Juan Iñigo Carrera, uso la expresión “forma política del capital social” para describirlo. Acciones que conciernen a la reproducción de la fuerza de trabajo en ciertas condiciones (ahí entran esas libertades de las que hablas) tienen hoy un papel central que va mucho más allá del “amansamiento” de la clase obrera. Creo que un error del marxismo ha sido tomar de forma excesivamente simplista esta institución, como si de una herramienta en manos de la burguesía se tratase. De estar en manos de alguien el Estado moderno sería del capital (lo que es sustancialmente distinto). Sobre si quiero que crezca, diría sin dilación que sí. Mucho. Todo. Aspiro a que el conjunto de los medios de producción esté bajo su tutela. Se trata de superar la fragmentación del capital poniéndolo en su conjunto en la esfera política, única sobre la que se puede reclamar soberanía a través de la participación democrática. Tal vez esto desentona con cierta tradición izquierdista que repudia al Estado, sin embargo no veo una alternativa a la propiedad estatal que sea capaz de situar bajo el control de toda la clase-ciudadanía el conjunto de la producción social. —Una aclaración: has señalado como error considerar el Estado como si una herramienta en manos de la burguesía se tratase, y has añadido: “De estar en manos de alguien, sería del capital”, algo muy distinto. Burguesía no, capital sí. ¿Nos explicas la diferencia? —La burguesía es una de las formas en que se personifica el capital, pero no la única posible, ni tan siquiera la más importante me atrevería a decir, pues ese lugar lo ocupa la clase obrera. De enfrentarnos al Estado como un instrumento de la burguesía veríamos muy recortada nuestra capacidad para entender la forma en que esta institución se hace cargo de la reproducción de la fuerza de trabajo. —Por lo que vas explicando y argumentando a lo largo del libro, Gramsci no parece un santo laico de tu devoción político-intelectual. ¿Se han embellecido en exceso las aportaciones del revolucionario sardo? —Sin duda. Se ha convertido a un lúcido y perspicaz revolucionario en la figura de culto de la izquierda (¡y de parte de la derecha!). Pero si fuera preguntado por las razones de esa popularidad creo que convergen (a) el explicar con gran audacia algo que hoy es un lugar común: que es importante incidir en los ámbitos culturales; (b) el contar con una biografía muy atractiva por muchas razones; y (c) el haber formulado ciertos aforismos que le han llevado a ser, como en alguna ocasión he dicho de forma provocadora, el Paulo Coelho de la extrema


entrevistaRojo.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:28 Página 37

teoríarevolucionaria

izquierda. Poco hay frecuentemente detrás de ese “optimismo de la voluntad”, ese “odio a la indiferencia” o ese “claroscuro en que surgen los monstruos” tan evocados en ciertos ámbitos. Además, y aunque este no es el lugar de demostrarlo, su pensamiento contribuye a la liquidación de buena parte del desarrollo de la crítica de la economía política. No es casualidad que Laclau y sus acólitos, como antes lo hiciera Althusser, se hayan inspirado en sus ideas para elaborar su propuesta. —No solo Laclau se ha inspirado en él, también otras tendencias marxistas revolucionarias. Pero no podemos comentarlo todo. Señalas en el II capítulo que el feminismo está transformando profundamente nuestras sociedades, que las mujeres han conseguido mediante su acción política sacudir el mundo. ¿Son las mujeres una nueva clase social, como señalan algunas corrientes feministas? —En el uso que yo le doy al término no son una clase social. En efecto, lo son para gran parte del feminismo radical y para algunas teorías sociológicas (en los esquemas de Lenski o Dahrendorf podrían aparecer como tales). Pero eso no quiere decir que no tengan clase social: hay mujeres obreras, como las hay capitalistas. Y en ambos casos tienen determinaciones particulares, algunas de las cuales son analizadas en el libro: se concentran en ciertos sectores, tienen tasas de paro y salariales diferenciadas de los varones, etc. No obstante –y seguramente este sea uno de los aspectos polémicos de mi razonamiento–, el movimiento de mujeres es básicamente un movimiento alineado con las tareas históricas de la clase obrera. Sin duda hay discursos reaccionarios en su seno y por supuesto que participan capitalistas en él (aunque se trata de una ínfima minoría, pues ya de por sí son muy pocas porcentualmente las mujeres que detentan la propiedad sobre medios de producción). No obstante, la lucha por igualar en una idéntica condición de ciudadanos a hombres y mujeres es una empresa que, en tanto aspira a disolver las distinciones entre ambas categorías, nos acerca a la unificación de la humanidad en una única categoría indiferenciada. Es, por ello, una aproximación al socialismo. —De las teorías feministas que expones en el apartado cuarto (radical, socialista, materialista, economía feminista), ¿de cuál de ellas te encuentras más próximo? —Dada la diversidad interna de cada corriente y la efervescencia de los debates, nos vemos abocados a mostrar reparos con cada una de ellas. Sin embargo, me voy a mojar. Siempre me he sentido más representado, en general, por el feminismo radical, que creo que es el más potente de entre las diferentes perspectivas, aquel que con más decisión pone

sobre la mesa las diferencias estructurales y la forma de atajarlas. Ejemplo de ello es su posición abolicionista de la prostitución, más titubeante en otros feminismos. —Pero, salvo error por mi parte, una parte del feminismo llamado radical se centra más bien, a día de hoy, en la defensa de las condiciones laborales y sociales de las que llaman “trabajadores sexuales”. Además, el grueso del feminismo asociado a la socialdemocracia, cuanto menos en España, está por la abolición de la prostitución (que es la posición que tú defiendes). —Habría que ver cuál es el contenido de la “abolición” que plantea esa socialdemocracia que mencionas… En cualquier caso, sé que es un debate bastante virulento y enquistado, y que hay figuras de renombre defendiendo ambas posiciones. Entrar en él requeriría de un tiempo y espacio del que no sé si disponemos… —No disponemos de él, tienes razón. “Hacia una forma superior de familia” es el título del sexto apartado. ¿Nos dibujas brevemente esa forma superior de familia? ¿Podría generarse en el marco de la civilización capitalista? —Ese título proviene de una cita de El capital, formulada cuando Marx ve cómo afecta a la familia la incorporación de los métodos de la maquinaria a la producción. Habría, de hecho, quién dijera que ya estamos viviendo en una forma de familia sustancialmente distinta a la de generaciones cercanas. La masiva incorporación de la mujer al mundo del trabajo asalariado y a la ciudadanía ha alterado mucho la forma en que nos relacionamos. El derecho al divorcio y su ejercicio o los métodos anticonceptivos son elementos clave a la hora de ver esa evolución.

Si lo que se me pregunta es si creo que vamos de camino al socialismo, la respuesta es sí.

Pero no creo que el proceso se haya consumado, y aquí me permito compartir un dilema personal. Me debato con frecuencia entre considerar ciertas nuevas formas de relacionarse, tales como el “poliamor”, como un atisbo de futuras formas más emancipadas (que contribuiría además a expandir la conciencia de los obreros, por la vía de sus “vínculos”, a otros ámbitos de la producción) o como un subproducto tan efímero como otros del momento “neoliberal” del modo de producción capitalista (caracterizado por la inseguridad, tildada de “fluidez”, en diferentes espacios de la vida social). Tal vez sea, quién

El Viejo Topo 410 / marzo 2022 / 37


entrevistaRojo.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:28 Página 38

teoríarevolucionaria

sabe, ambas cosas a la vez. De momento es bueno tener precaución y atender al despliegue histórico de estos fenómenos. —Inicias el capítulo III con esta afirmación: “El modo de producción capitalista va camino de su desaparición. Ha partido ya a un viaje que no tiene retorno”. Sin olvidarme del todo fluye, ¿qué justifica la afirmación de que el modo de producción capitalista ha partido a un viaje de no retorno? ¿No hay un determinismo histórico implícito en esa afirmación? —Me lo dicen a menudo. Respondo de forma provocadora: si lo que se me pregunta es si creo que vamos de camino al socia-

generalmente sin demasiado éxito, el calificativo de determinista. Althusser planteó una teoría que hacía todo por exorcizar ese fantasma (sobredeterminaciones, acciones recíprocas, etc.) y, a juzgar por opiniones que aún hoy se escuchan de él, no lo logró. Se vincula determinismo con la II Internacional y esta con el reformismo. Pero tal relación es más bien espuria: no hace falta más que indagar en las controversias entre Bernstein y Luxemburg para percatarnos de que ella mantuvo firme la línea revolucionaria viéndose como portadora de una labor histórica, mientras él la tachaba de fatalista. Reconocerse en las potencias de la propia acción no es sinónimo de ciego triunfalismo, ni mucho menos de pasividad política. —Una afirmación sorprendente sobre el concepto de revolución social: “La revolución social, en definitiva, no es más que una contundente zancada adelante en el desarrollo histórico de la producción capitalista, una que la sitúa más cerca de su propia extinción”. Otro más: “Corregir esta enajenación respecto al Estado, hacer coincidir forma y contenido, es la tarea histórica de la revolución social”. ¿Eso es en esencia la revolución socialista? —Más bien es el cometido de la revolución social. Tal acontecimiento no es, como han pensado los marxistas, el pistoletazo de salida del socialismo; más bien es, como afirmo en la cita, un paso adelante en el sentido correcto. La revolución (pienso en experiencias como la soviética) no liquida el capital: lo centraliza en manos de su forma política, el Estado. Tras ella, esta institución deja de encontrar el principal eje de su acción fuera de sí, en los capitales privados, y pasa a erguirse como principal gestor de la acumulación. Solo una vez que el capital quede sujeto a la planificación estatal y, agregaría, ese Estado tenga una envergadura mundial (pues tal es el contenido de la acumulación capitalista), se levantan las barreras que coartan la expansión de la conciencia obrera a lo largo y ancho del metabolismo social. En ese punto, y no antes, la acción revolucionaria destinada a dar paso a una sociedad socialista puede materializarse en su plenitud.

lismo, la respuesta es sí. Si eso es ser determinista, no tendría ningún problema en serlo. Ahora bien, si eso implica pensar que ese movimiento es por completo independiente de la acción humana revolucionaria, o si es arrogarse la certeza absoluta de que eso ocurrirá, en esos casos tendría que responder que no. Aprovecho para plantear un esbozo de alegato contra el “indeterminismo” histórico. El marxismo lleva años rehuyendo,

38 / El Viejo Topo 410 /marzo 2022

—Como han pensado los marxistas, dices. ¿No eres entonces marxista? —No tengo gran interés en serlo, la verdad. Creo que hoy día la etiqueta puede restar más de lo que suma. Desde luego, no se me malinterprete, el grueso de las posiciones que defiendo bebe directamente de la crítica marxiana de la economía política. Pero de lo que se trata no es de ser marxista –como parecen creer quienes pasan el día repartiendo y retirando carnés–; se trata antes bien de usar lo que Marx y otros nos han aportado para comprender y, con ello, transformar nuestra realidad.


entrevistaRojo.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:28 Página 39

teoríarevolucionaria

—El partido es indispensable para la acción revolucionaria de la clase obrera (hablas de “tropas de trabajadores”)? ¿Por qué? ¿Qué tipo de partido? —De lo que se sigue tratando es de la toma del poder. De la toma del Estado y su transformación para que se haga cargo de toda la producción social, para que nos entendamos. Enfrentar esta tarea sin una plataforma política de clase me resulta difícil de concebir; y a esas plataformas nos referimos genéricamente como “partido”. En ese sentido sí es indispensable. No me atrevería, sin embargo, a decir qué tipo de partido. Me inclino a pensar que deberá ser relativamente masivo y dotado de mecanismos disciplinarios si aspira a enfrentarse al Estado burgués con visos de triunfar. Es difícil decir mucho más… En este punto (como en todos) estoy plenamente dispuesto a la discusión. —¿La propiedad social es equivalente a la propiedad bajo la forma jurídica de propiedad del Estado? ¿Cómo en la Unión Soviética, por ejemplo? —No veo qué otro sentido puede tener la propiedad social. Creo que otras interpretaciones a veces descritas como más progresistas como, por ejemplo, la propiedad colectiva que tiene lugar en las cooperativas, son en realidad formas de la misma propiedad privada que se traduce en la necesidad de un mercado competitivo. Yo aspiro a que el Estado detente la propiedad de todos los medios de producción. El control de la producción debe ejercerse “socialmente” o, mejor dicho, democráticamente por el conjunto de la clase obrera, de la ciudadanía. Precisamente, para que eso ocurra, la propiedad del Estado es fundamental, pues debe llevarse a toda la población la soberanía sobre el proceso productivo (además, claro, sería preciso desprenderse de “élites” o “burocracias” que traten de monopolizar tal control). —Hablas del ciber-comunismo. ¿Nos lo describes sucintamente? ¿Apuestas por él? —Es una iniciativa que plantea la posibilidad de democratizar la economía planificándola gracias a los medios técnicos –cibernéticos, computacionales…– de los que hoy disponemos. En España tenemos la suerte de contar con Maxi Nieto (con quien tuve el honor de contar para prologar el libro), uno de los más brillantes defensores de esta propuesta que trata de hacer frente a los órdagos teóricos liberales. Diría que sí apuesto por él. Tengo algunas reservas, sin duda, con su aparato teórico. La primera de ellas con el sustantivo mismo: no creo, como adelanté, que planificar equivalga a comunismo. Pero, pese a esas discrepancias, comparto la idoneidad de que la sociedad tome los medios que el capital dis-

pone ante sí para organizar colectivamente la reproducción social. En ese aspecto, que creo que es el esencial, me reconozco completamente en ese movimiento. —“Las desventuras teóricas del pensamiento comunista” es el título del apartado tercero del III capítulo. ¿Cuáles serían las principales desventuras teóricas? —Diría que muchas… En el libro hablo de sus problemas para comprender diferentes elementos presentes en la acción política (la democracia, la “naturaleza” del Estado…), pero sin duda podrían encontrarse más. En la raíz de la mayoría puede encontrarse el hecho de que se centraron en interpretar la realidad, inspirándose en Marx, de cara a actuar de diferentes maneras, en lugar de conocerla como parte misma de un proceso de transformarla. El matiz es importante, aunque parezca muy abstracto. Sintetizando mucho –quizás demasiado– la cuestión, diríamos que la teoría marxista, aun con sus indiscutibles hallazgos, ha acabado a la vera de las “teorías burguesas” –tampoco carentes de virtudes– en su descuido sistemático del método que inauguró la crítica de la economía política. Como digo, esto sería lago de desarrollar…

La burguesía es una de las formas en que se personifica el capital, pero no la única posible.

—Defiendes la necesidad de emergencia de organismos políticos dedicados a la investigación científica. ¿No es ese el papel de las universidades o de organismos como el CSIC? —Mi apuesta es la creación y potenciación de organismos que desarrollen un conocimiento de carácter científico y, lo que es igual de importante, que lo difundan entre el conjunto de la sociedad. Únicamente de esa manera la participación democrática lo será en su máxima expresión, pues la ciudadanía debe ser consciente de las implicaciones de las decisiones que toman. Sí, es el papel de las universidades y de organismos de investigación, aunque no solo. Todo el sistema educativo, como las plataformas políticas y tantas otras contribuyen a ello. E incluso podría hablar de muchas otras formas en que se incide decisivamente sobre la conciencia de los individuos (también en su tiempo de ocio) que deben arrimar el hombro a la hora de desarrollar esa conciencia objetiva de la que venimos hablando. —¿Quieres añadir algo más? —Nada, únicamente agradecer la entrevista. ¡Ha sido un placer!n

El Viejo Topo 410 / marzo 2022 / 39


Realismo comunista.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:16 Página 40

poscapitalismo

40 / El Viejo Topo 410 /marzo 2022


Realismo comunista.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:16 Página 41

poscapitalismo

Realismo comunista por Eduard Ibáñez Jofre

¿

Podemos concebir una sociedad distinta? ¿Qué sistema existirá después del capitalismo? ¿Cuáles son las condiciones que permitirían el acontecer del comunismo? ¿Podrían llegar a coexistir capitalismo y comunismo? ¿De qué formas se puede concebir el comunismo? ¿Seguirían existiendo clases sociales?.

1 En el Prólogo de la Contribución a la crítica de la economía política de 1859 Marx escribe: “A grandes rasgos, podemos designar como otras tantas épocas de progreso, en la formación económica de la sociedad, el modo de producción asiático, el antiguo, el feudal y el moderno burgués. Las relaciones burguesas de producción son la última forma antagónica del proceso social de producción”1. La misma idea había sido expresada catorce años antes en La ideología alemana: “Todas las anteriores revoluciones dejaron intacto el modo de actividad y solo trataban de lograr otra distribución de esta actividad, una nueva distribución del trabajo entre otras personas, al paso que la revolución comunista está dirigida contra el modo anterior de actividad, elimina el trabajo y suprime la dominación de las clases al acabar con las clases mismas, ya que esta revolución es llevada a cabo por la clase a la que la sociedad no considera como tal, no reconoce como clase y que expresa ya de por sí la disolución de todas las clases, nacionalidades, etc., dentro de la actual sociedad”2. La sociedad burguesa es la última sociedad de clases. Más allá del capitalismo, no hay clases. El capitalismo es la última sociedad basada en el antagonismo de clases.

2 Esto es claramente una excepcionalidad en la historia. Siempre ha habido clases sociales y a partir de ahora, ya no. Es

un hecho histórico tan excepcional que hace estallar la propia historia: “Con esta formación social (burguesa) se cierra, por tanto, la prehistoria de la sociedad humana”, afirma Marx. Existe una causa objetiva en el paso a la sociedad sin clases: la contradicción entre fuerzas productivas y relaciones de producción. Pero solo la explica en parte, ya que la misma contradicción se da en el seno del feudalismo (entre las relaciones de producción feudales y las nacientes fuerzas productivas burguesas). Lo nuevo, lo que posibilita una sociedad sin clases, es más bien el alto desarrollo social de las modernas fuerzas productivas. Además del elemento objetivo, estructural, la discontinuidad histórica viene inducida por el factor subjetivo. Lo indicaba al anterior párrafo de La ideología alemana: “Todas las anteriores revoluciones dejaron intacto el modo de actividad y solo trataban de lograr otra distribución de esta actividad…, al paso que la revolución comunista está dirigida contra el modo anterior de actividad, elimina el trabajo y suprime la dominación de las clases al acabar con las clases mismas…”. La revolución de la mayoría es el factor subjetivo de la discontinuidad histórica. Así lo expondrá el Manifiesto comunista: “Todos los movimientos han sido hasta ahora realizados por minorías o en provecho de minorías. El movimiento proletario es un movimiento propio de la inmensa mayoría en provecho de la inmensa mayoría”3. La revolución de la mayoría es una convicción que Marx y Engels compartieron toda su vida, pues llega hasta el Engels de la Introducción de 1895 a Las luchas de clases en Francia de 1848 a 1850 de Marx4.

El Viejo Topo 410 / marzo 2022 / 41


Realismo comunista.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:16 Página 42

poscapitalismo

La revolución de la mayoría y el extraordinario desarrollo de las fuerzas productivas son los dos factores que engendran la sociedad sin clases, la sociedad comunista.

3 La sociedad sin clases, la sociedad comunista, puede ser descrita de forma utópica, como en La ideología alemana (“En la sociedad comunista…pueda dedicarme hoy a esto y mañana a aquello, que pueda por la mañana cazar, por la tarde pescar y por la noche apacentar el ganado, y después de comer, si me

secuencia temporal sin solución de continuidad, un solo y único movimiento que arranca del pasado/presente (sociedad burguesa, fuerzas productivas desarrolladas, última sociedad de clases), arraiga en el presente (revolución de la mayoría, proletaria, comunista) y construye el futuro (sociedad comunista, sociedad sin clases).

4 La sociedad capitalista es la última sociedad de clases. A ella le sigue el comunismo, la sociedad sin clases. No es una elección. El comunismo no se elige. No es una opción entre otras. No es algo que se pueda tomar o rechazar. Dice Raúl Sánchez Cedillo: “El comunismo recupera su lugar entre las alternativas de la humanidad”6. En el mismo sentido, Franco “Bifo” Be-rardi: “Y la alternativa que hoy se presenta sigue siendo la misma, solo que en un nivel más alto, más radical. O el comunismo o la extinción (de la civilización humana)”7. Pero no hay tal disyuntiva. Capitalismo y comunismo no son sistemas alternativos, sino sucesivos. El comunismo no es la alternativa al capitalismo, sino lo que le sigue.

place, dedicarme a criticar, sin necesidad de ser exclusivamente cazador, pescador, pastor o crítico, según los casos”); dialéctica, como en el Manifiesto comunista (“En la sociedad burguesa, el trabajo vivo no es más que un medio de incrementar el trabajo acumulado. En la sociedad comunista, el trabajo acumulado no es más un medio de ampliar, enriquecer y hacer más fácil la vida de los La sociedad burguesa es trabajadores”); o científica, como en la la última sociedad de clases. Crítica del programa de Gotha (“Estos 5 defectos son inevitables en la primera Más allá del capitalismo, Si capitalismo y comunismo no se opofase de la sociedad comunista, tal y como no hay clases. nen, tampoco se contraponen, como hace brota de la sociedad capitalista después McKenzie Wark en El capitalismo ha muerde un largo y doloroso alumbramiento… to. Wark sostiene la tesis de que el sistema de clases capitalista En una fase superior de la sociedad comunista…”). ha sido sustituido por otro sistema de clasista, cuya nueva Pero lo importante es el movimiento que conduce a la socieclase dominante basa su poder en la propiedad intelectual y en dad comunista, tal y como se desprende del citado párrafo de la asimetría de la información. La ideología alemana: “La revolución comunista… suprime la En defensa de su tesis, Wark recurre a un argumento pretendominación de las clases al acabar con las clases mismas”. Es didamente marxista: si esto no es comunismo, será todavía decir, la revolución comunista y la eliminación de las clases capitalismo. “Dado que el comunismo no ha prevalecido, esto constituyen un mismo movimiento. La sociedad comunista no todavía debe ser capitalismo […] El capitalismo solo puede terestá separada del movimiento comunista. “El comunismo no minar en el comunismo. Si el comunismo (un estado que exises un estado que deba implantarse… Llamamos comunismo al te mayormente en la imaginación, y siempre diferido al futuro) movimiento real que anula y supera al estado de cosas actual. no ha prevalecido, entonces esto debe ser todavía, y necesariaLas condiciones de este movimiento se desprenden de la premente, el reino del capitalismo”8. misa actualmente existente”5. Pero del mismo modo que capitalismo y comunismo no son La excepcionalidad histórica consiste en un continuum, una

42 / El Viejo Topo 410 /marzo 2022


Realismo comunista.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:16 Página 43

poscapitalismo

vías alternativas, tampoco son sistemas que se confrontan en el mismo plano, en el mismo tiempo. No se cotejan, no se comparan y sopesan, y menos en el mundo de las ideas (“un estado que existe mayormente en la imaginación”). Acotación

Método Bokanovsky es uno de los mayores instrumentos de la estabilidad social […] No cabe civilización alguna sin estabilidad social […] estabilidad. La necesidad primaria y última […] Nosotros creemos en la felicidad y la estabilidad”. Parece como si el poscapitalismo solo pudiera ser concebido como un sistema de castas, integrado y estable. Es difícil imaginar un sistema de clases poscapitalista, no solo porque hay que desentrañar un régimen de explotación, sino porque la existencia de clases significa lucha de clases, y la lucha de clases, por definición, genera inestabilidad.

La confrontación entre capitalismo y comunismo es de corto recorrido. Marx ya se topó con del problema en el curso de sus primeras investigaciones. En los Manuscritos económico-filosóficos de 1844 el comunismo se enfrenta directamente a la propiedad privada, pero de esta forma queda afectado por ella. “El comunismo mismo es aún negación de la negación, apro7 piación de la esencia humana que se media a sí misma a través El capitalismo es la última sociedad de clases. Prueba empíde la negación de la propiedad privada, por ello todavía no rica: un nuevo sistema clasista tras el capitalismo acaba en como la posición verdadera, que parte de sí misma, sino más hundimiento (Unión Soviética). bien como la posición que parte de la propiedad privada.” El comunismo es todavía un momento negativo, que no parte positivamente de sí 8 El comunismo no compite mismo; es aún incompleto, infectado por la El realismo capitalista, en palabras con el capitalismo, sino propiedad privada. Por eso, “el comunismo de Mark Fisher, dice: “El capitalismo es la posición como negación de la negación, no solo es el único sistema económico que le sucede. y por eso el momento real… de la emancipaviable, sino que es imposible incluso ción y recuperación humana…, pero en sí no imaginarle una alternativa”. es la finalidad del desarrollo humano, la forma de la sociedad También dice: “Es más fácil imaginar el fin del mundo que el humana”9. fin del capitalismo”. De acuerdo con Fredric Jameson, “hoy día En el curso de sus investigaciones, y de acuerdo con su nos resulta más fácil imaginar el deterioro total de la Tierra y de nueva concepción materialista de la historia, Marx corregirá esta perspectiva y lo opuesto a la propiedad privada ya no será el comunismo, sino el proletariado; quien se enfrentará al capital no será el comunismo, sino el proletariado revolucionario.

6 No es fácil concebir clases sociales tras el capitalismo. Lo habitual es imaginar castas. Es, por ejemplo, la conjetura de Santiago Niño-Becerra, en la que el Sistema Capitalista da paso a “un nuevo sistema en algún momento situado entre los años 2060 y 2070”, una “estructura tipo Un mundo feliz, el universo imaginado por Aldous Huxley. En él, cada uno sabe cuál es su lugar”10. El universo de Huxley es, en efecto y sobre todo, estable: “La divisa del Estado Mundial: Comunidad, Identidad, Estabilidad […] El

El Viejo Topo 410 / marzo 2022 / 43



Realismo comunista.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:16 Página 45

poscapitalismo

la naturaleza que el derrumbe del capitalismo tardío”. en la que toda actividad no se convierta en valorización de El realismo capitalista es, en fin, “el eco del viejo y conocido capital, en la que todo, datos incluidos, no pase por su convereslogan de Margaret Thatcher, «There Is No Alternative» [No sión en dinero, dinero (D) que se convierte en dinero (D’), 11 hay alternativa]” . dinero que valoriza capital. El realismo capitalista dice: “No se conLa revolución de la mayoría cibe otra sociedad que la capitalista”. 10 y el desarrollo de las fuerzas Pero dado que la capitalista es una socieEl comunismo no compite con el capitadad de clases, el realismo comunista dice: lismo, sino que le sucede. No importa lo productivas: los dos “No se concibe otra sociedad de clases que dure el capitalismo. Marx tuvo que factores que engendran la que la capitalista. La sociedad capitalista resignarse a sucesivos aplazamientos sociedad sin clases. es la última sociedad de clases”. El comu(aquellas revoluciones que no llegaban nismo no se confronta con el realismo con las crisis económicas y comerciales) y capitalista. Solo le muestra su límite. Engels no tuvo reparos en aceptar los mentises de la historiaxii. 9 Y, por supuesto, el comunismo no se deriva de un determinis“La sociedad capitalista es la única posible”, dice el realismo mo de condiciones objetivas, porque necesita el concurso del capitalista. “La sociedad capitalista es la única sociedad de claotro elemento, el subjetivo, la revolución13. El realismo comunista no pugna con el realismo capitalista, ses posible”, dice el realismo comunista. Del mismo modo que no discute con él; no tiene que demostrarle nada, ni siquiera su no se ve una sociedad distinta del capitalismo, tampoco se ve superioridad. En el cénit de su apogeo simplemente le indica el una sociedad de clases distinta del capitalismo. O bien es una abismo al que se asoma. El capitalismo es “la última forma sociedad de castas, o bien una sociedad capitalista remozada. antagónica del proceso social de producción”. A él le sigue el Es difícil imaginar en la modernidad una sociedad de clases comunismo n que no sea capitalista, es decir, en la que no mande el capital,

Notas 1. Karl Marx, “Prólogo de la Contribución a la crítica de la economía política”, en Carlos Marx-Federico Engels. Obras escogidas, T. 1. Editorial Progreso, sin fecha, pp. 343-344. 2. Karl Marx & Friedrich Engels. La ideología alemana. Ediciones Pueblos Unidos, 1973, pp. 81-82. 3. Karl Marx & Friedrich Engels. Manifiesto del Partido Comunista. Editorial Progreso, sin fecha, p. 42. 4. Reflexionando sobre la aparición del proletariado en la escena histórica, Engels escribe: “Hasta aquella fecha (1848) todas las revoluciones se habían reducido a la sustitución de una determinada dominación de clase por otra; pero todas las clases dominantes anteriores solo eran pequeñas minorías, comparadas con la masa del pueblo dominada… ¿No era ésta precisamente la situación en que una revolución tenía que triunfar, dirigida, es verdad, por una minoría, pero esta vez no en interés de la minoría, sino en el más genuino interés de la mayoría?... Aquí no se trataba de promesas vanas, sino de la realización de los intereses más genuinos de la gran mayoría misma… ¿No se daban pues todas las perspectivas para que la revolución de la minoría se trocase en la revolución de la mayoría?”. Friedrich Engels, “Introducción a Las luchas de clases en Francia de 1848 a 1850 de Marx”, en Carlos Marx-Federico Engels. Obras escogidas T. 1. Editorial Progreso, sin fecha, pp. 108-109. 5. La ideología alemana, op. cit., p. 37. 6. Raúl Sánchez Cedillo. Lo absoluto de la democracia. Subtextos, 2021, p. 213. 7. Franco “Bifo” Berardi. La segunda venida. Caja Negra, 2021, p. 10. 8. McKenzie. El capitalismo ha muerto. Holobionte Ediciones, 2021, pp. 23 y 71-72. 9. Karl Marx. Manuscritos: economía y política. Alianza Editorial, 1972, pp. 156 y 164. 10. Santiago Niño-Becerra. Capitalismo (1679-2065). Ariel, 2020, pp. 507-508. 11. Mark Fisher. Realismo capitalista. ¿No hay alternativa?. Caja Negra, 2018, pp. 10 y 22. 12. Friedrich. Engels. Introducción a Las luchas de clases en Francia de 1848 a 1850 de Marx, en Carlos Marx-Federico Engels, op. cit., pp.105 y 108. 13. “Al llegar a una fase determinada de desarrollo, las fuerzas productivas materiales de la sociedad entran en contradicción con las relaciones de producción existentes… De formas de desarrollo de las fuerzas productivas, estas relaciones se convierten en trabas suyas, y se abre así una

$ 0 .

U J F O E B F M W J F K P U P Q P El D N 2022 / 45 Viejo TopoP 410 / marzo


yesurun.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:34 Página 46

sociedad

Artículo ilustrado con fotogramas de “Are You Lost in the World Like Me?” (Steve Cutts, 2016)

46 / El Viejo Topo 410 /marzo 2022


yesurun.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:34 Página 47

sociedad

Aislamiento digital: una cultura disolvente por Yesurún Moreno

¿

Por qué un bulo de hace tres años puede volver a hacerse viral? Nos sentimos más solos que nunca en un mundo hiperconectado. La cultura posmoderna deshilacha la urdimbre social: nos entrega a los dispositivos tecnológicos, y éstos contribuyen a separarnos en lugar de unirnos

Fueron precisamente los obreros ludditas los primeros que, dentro del sistema, rechazaron en la práctica esa desastrosa transformación cuando se negaron a dejarse apabullar por el ‘sentido de la historia’ y engañar por los capitalistas que querían triturarlos bajo la ‘rueda del progreso’ (…) la perplejidad de los ludditas frente a la innovación técnica encuentra una réplica en la inquietud que ahora provocan la degradación programada del entorno y la desaparición de toda diversidad cultural. Julius Van Daal: La cólera de Ludd (2015)

Esta historia es la historia de un cortometraje “falso” que alberga más “verdad” que muchos tratados de filosofía. Probablemente a muchos de ustedes les haya llegado un mensaje en cadena de esos que circulan por WhatsApp bajo la etiqueta de “Reenviado muchas veces”… Pues bien, no suelo prestarle demasiada atención a esa clase de contenido, pero mi hermana acaba de enviar al grupo de familia uno que ha logrado captar mi atención por el encabezado del que va acompañado: “La película egipcia ‘L’ALTRA PAR’ que duró solo 2 minutos, ganó el premio al mejor cortometraje en el Festival de Cine de Venecia. El director tiene 20 años. La película describe cómo las personas se aíslan en la tecnología y olvidan una de las mejores cosas de la vida, la convivencia humana con el amor y la hermandad”. Rápidamente ha despertado mi curiosidad y le he tenido que dar una oportunidad. El jarro de agua fría llega cuando escucho los primeros acordes de “Comptine d’un autre été”, la mítica pieza de Yann Tiersen (y conocida banda sonora de la película Amélie). En

seguida se activan las alarmas. ¿De veras un festival de cine prestigioso como es el de Venecia puede llegar a ser tan rematadamente cursi y previsible? El punto es que algo huele a chamusquina… Efectivamente, comienzo a bucear en internet buscando a ese misterioso director de 20 años y su cortometraje para ver si coinciden o no con el video viral. Resultado: se trata de una fake news más. Ni existe un cortometraje titulado “L’ALTRA PAR”, ni obtuvo ningún premio en el Festival de Cine de Venecia, tan siquiera ese director es en realidad un director. Por partes. El verdadero autor del video es Steve Cutts, un ilustrador freelance londinense que se interesa por los excesos de la hiperdigitalización en las sociedades modernas. Quizá lo más característico del trabajo artístico de Cutts es su reinterpretación de los dibujos animados (cartoons) de los años 20. El video en cuestión se titula “Are You Lost in the World Like Me?” (“¿Estás perdido en el mundo como yo?”), dura 3 minutos, y se puede visualizar en YouTube. Por otro lado, sí existe un cortometraje titulado “The Other Pair” (Sarah Rozeik, 2014), pero nada tiene que ver con el hiperindividualismo tecnológico, sino con una anécdota que cuenta Ghandi. Por lo visto, el joven Ghandi tuvo que correr junto a un amigo detrás de un tren que se les escapaba para poder alcanzarlo, y en el acto perdió un zapato. Al haber logrado subirse lanzó con todas sus fuerzas el otro zapato (el otro par) a lo que su amigo sorprendido le preguntó por qué hacía eso. Ghandi respondió: “A mí, este zapato suelto no me sirve de nada, en cuanto lleguemos a destino tendré que hacerme con otro par.

El Viejo Topo 410 / marzo 2022 / 47


yesurun.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:34 Página 48

sociedad

A la persona que encuentre el zapato existen tres formas de “soledad”, a que se me cayó, ese zapato suelto no le saber: (i) el sentimiento de soledad, ínActualmente, los mejores servirá de nada. Así, al menos, alguien timo e intransferible (loneliness); (ii) el antropólogos y sociólogos son se encontrará con un par de zapatos, y retirarse o tomar distancia de la polis los expertos en le serán de utilidad…” La anécdota (solitude); (iii) el aislamiento o escimercadotecnia. tiene que ver con la generosidad y el sión del individuo con la comunidad desprendimiento, pero nada con el por razones extrínsecas a su voluntad dichoso mensajito. Esta respuesta es la (isolation). que toma prestada la cineasta egipcia Arendt, en el último capítulo de su Sarah Rozeik para su cortometraje (que no ganó un premio en clásico Los orígenes del totalitarismo de 1955 deja clara esta Venecia, pero sí participó en el Cairo Women Film Fest). distinción: “Lo que llamamos aislamiento en la vida política se La pregunta que debemos hacernos es la siguiente: ¿Pollama soledad en la esfera de las relaciones sociales. El aislademos aprender algo valioso de un bulo de internet? miento y la soledad no son lo mismo. Yo puedo estar aislado Resulta muy llamativo el cómo un bulo que circulaba en –es decir, hallarme en una situación en la que no pueda actuar redes en 2019 vuelve 3 años después, como un boomerang. porque no hay nadie que actúe conmigo– sin estar solo; y ¿Qué sucedería si lo que empuja a compartir “muchas veces” puedo estar solo –es decir, en una situación en la que yo, como ese video no es el video en sí, sino la preocupación por el aislapersona, me siento abandonado de toda compañía humana– miento del que habla el mensaje? Quizá, el que está solo percisin hallarme aislado. El aislamiento es ese callejón sin salida al ba que hay algo de verdad en la denuncia de ese video y que lo que son empujados los hombres cuando es destruida la esfera único cierto de esa fake news es el fragmento del mensaje que política de sus vidas donde actúan conjuntamente en la búsno aporta ni datos ni nombres, sino verdades como puños: queda de un interés común” (Arendt, 2015 [1955]: 635). En “cómo las personas se aíslan en la tecnología y olvidan una de otras palabras, un judío en Auschwitz podía estar recluido y sentirse acompañado, mientras que hoy en día –y por desgracia cada vez más– uno puede estar rodeado de amigos, compañeros de trabajo y mascotas y sentirse absolutamente abandonado de toda compañía humana. Habitualmente, en habla castellana solemos confundir estos tres sentidos de la palabra “soledad”, perdiendo por el camino los matices. Al recurrir a esta triple dimensión podemos comprender en su totalidad eso que aparentemente se presentaba ante nosotros como una paradoja. Así pues, la irrupción tecnológica sobre la que se asienta la “sociedad en red” atraviesa al sujeto en todos las mejores cosas de la vida, la convivencia humana con el los ámbitos de su vida, transformándola. Por tanto, ya no cabe amor y la hermandad”. Porque quienes hemos experimentado hablar de una esfera privada diferenciada de una laboral, y la soledad más absoluta sabemos que no es posible encorsetar ésta, a su vez, diferenciada de la esfera pública… Las redes en estadística, algoritmo o regla matemática alguna la angussociales y los dispositivos han dinamitado esas fronteras, y tiosa y pegajosa sensación de sinsentido que –paradójicamenuna izquierda torpe ha instalado la idea de que este paulatino te– genera el vivir en un mundo hiperconectado. proceso de indiferenciación de espacios no solo no es nocivo, Para entender esto quizá sea mejor recurrir al inglés y, más sino que es deseable, vamos, ¡un auténtico avance por la en concreto, a la obra de Hannah Arendt. Para la filósofa judía emancipación!

48 / El Viejo Topo 410 /marzo 2022


yesurun.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:35 Página 49

sociedad

Dicho de otro modo, la soledad como experiencia de falta de sentido (loneliness) ha absorbido a las otras dos formas de soledad: solitude e isolation. (ii) La solitude era precisamente aquel refugio contra el “mundanal ruido” en el que el pensador o el asceta tomaba distancia con la polis, con la comunidad para poder ver en perspectiva, dado que como explica el filósofo coreano ByungChul Han en su libro En el enjambre (2020) “el medio del espíritu es el silencio. Sin duda, la comunicación digital destruye el silencio” (Han, 2020: 39). De igual manera, era el momento del descanso que el animal laborans se daba a sí mismo para oxigenarse tras una larga jornada laboral. En cierto modo, también el artista echaba mano de la solitude para inspirarse (aunque esto sea algo extremadamente mitificado por el Romanticismo). Los espacios que mejor representan ese “aislamiento voluntario” o si se quiere “intermitente” son, por un lado, el monasterio (en lo espiritual) y la casita perdida en el monte (en lo intelectual y artístico), pero también el hogar para el trabajador industrial-asalariado. La irrupción de las nuevas tecnologías en el ámbito laboral, las infraestructuras en telecomunicaciones que permiten que hasta en el lugar más recóndito de la Amazonía haya red Wifi o las herramientas como Google Earth que son capaces de “capturar” hasta el último accidente geográfico mediante satélites y, sobre todo, los dispositivos portátiles inteligentes como el smartphone, la tablet, etc. nos mantienen conectados a todas horas en todo momento con todo el mundo. No existe un interruptor que “apague” o ponga en “standby” esa vorágine informática. Ni que decir tiene que el ritmo de vida frenético y precarizado no posibilita que tengamos tiempo ni recursos suficientes para permitirnos un retiro espiritual o una bonita casa en la sierra. Por supuesto, todo ello se ha agravado a causa de la pandemia (el teletrabajo, el telestudio, el cibersexo, etcétera). El aumento alarmante de casos de suicidio de jóvenes en nuestro país (que a la vez son los más expuestos a los dispositivos digitales y las redes sociales) confirma que el sinsentido no se detiene por mucho que estemos conectados. Dicho más gráficamente: resulta casi imposible tomar distancia con el mundo cuando se lleva un dispositivo en el bolsillo que es pre-

cisamente una puerta al mundo entero (salvo, claro está que seas Don Juan Manuel de Prada, utilices un Nokia de los años los noventa y escribas a pluma). (iii) Por otro lado, cuesta creer que tras la traumática expe-

riencia de la II Guerra Mundial y el holocausto, el género humano –que había desarrollado unos estándares de vida, un Estado benefactor o del Bienestar, una Declaración Universal de los Derechos Humanos, superando incluso la cuestión negra en EEUU o el Apartheid en Sudáfrica– pudiera involucionar tanto al punto de perseguir, fustigar y separar al “diferente”. Tendemos a pensar que el espacio de la escisión del individuo con el grupo se circunscribe tan solo a la prisión, el gulag o el campo de concentración... Pero el aumento de las desigualdades en nuestras ciudades, el crecimiento del fenómeno “homeless” que parecía algo ajeno a nosotros y sucedía tan solo en las películas de Hollywood, la cuestión de los refugiados o la persecución de los cristianos en el mundo islámico ponen en el centro la tercera acepción del término (isolation). También en esto la tecnología ha jugado un papel crucial, sobre todo en la arena de las redes sociales. Este aislamiento es físico, por ejemplo, en la compartimentación espacial de las ciudades que está destinada a que los turistas, ciudadanos y transeúntes, es decir, consumidores no se escandalicen al ver al pobre en toda su crudeza (se les invisibiliza, se les “aparta” aunque de facto sigan estando). Pero también se extiende al

El Viejo Topo 410 / marzo 2022 / 49


yesurun.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:35 Página 50

sociedad

mundo virtual desembocando claramente en formas de aislamiento (isolation) digital como la llamada “cancelación”. Dicho más gráficamente, comportarme de un modo más inclusivo y menos racista en el supermercado no quita que en Twitter sea un auténtico fanático. ¿O es más bien al revés? Que en mi perfil de Twitter tenga los pronombres “she/her” y la banderita LGTB no quita que trate como el culo al camarero blanco de clase trabajadora que me sirve en el Starbucks. Vale, eso está muy bien, pero ¿qué tiene que ver el video viral de WhatsApp con todo esto? Tomemos prestadas las palabras del libro de Zygmund Bauman Modernidad y holocausto (1989): “El Holocausto no fue un acontecimiento singular, ni una manifestación terrible pero puntual de un ‘barbarismo’ persistente, fue un fenómeno estrechamente relacionado con las características propias de la modernidad” (Bauman, 2010 [1989]). En efecto, él vinculó la cuestión de la técnica con el holocausto estableciendo una relación directa entre los medios técnicos y la capacidad destructiva del ser humano, pero incorporando una variable: se trataba de la consecuencia de un modo moderno de estar en el mundo, del “alma fáustica” que diría Spengler. Si Bauman estuviera vivo hoy podría escribir una obra equivalente en los siguientes términos: “Posmodernidad y disolución”, porque si es cierto que la confluencia de desarrollo tecnológico junto al

auge del fascismo dio como fruto el holocausto, no es menos cierto que la confluencia entre desarrollo tecnológico y filosofía posmoderna nos lleva a un momento nihilista en el que ¡Oh!¡Sorpresa! el sujeto está abocado a la más profunda soledad (loneliness). Porque la tecnología disponible no hace más que exagerar lo que está en marcha, larvado. Y ¿cuáles son las características propias del momento histórico en el que vivi-

50 / El Viejo Topo 410 /marzo 2022

mos? Las de una cultura en disolución o mejor aún, las de una cultura entregada a la técnica en su tarea disolvente. Y de ello nos advertía el filósofo cristiano Augusto Del Noce ya en su estimulante obra Gramsci o el suicidio de la revolución de 1978: “En la acepción neoburguesa no se le pide al sujeto que adhiera a algún valor, porque la razón instrumental no conoce valores, no reconoce un fin más allá del medio técnico; más bien, es el desarrollo del instrumento técnico-científico el que prescribe la adopción de la finalidad social que le corresponde” (Del Noce, 2020 [1978]: 107). En otras palabras, al haber puesto el desarrollo técnico-científico en el centro se ha desplazado el conjunto de valores sociales que debía ordenar y guiar ese desarrollo, de tal modo que son las exigencias de la división social del trabajo y el imperativo de la hiperespecialización del mercado las que prescriben la finalidad social que corresponde al sujeto (desgajado de dicho conjunto de valores). La justicia social –bajo el baremo de la razón instrumental– se impone ahora desde los consejos de administración de las Big Tech. Esto nos lleva a la crítica del sujeto posmoderno, que es un sujeto del cual no se espera más tarea que la disolución, el desarraigo y la inacción. Un sujeto que por fuerza se ve abocado a la experiencia de la soledad, que ya no puede apartarse del mundo y al que –más visiblemente en un contexto pandémico– no le quedan ya resortes para enfrentarse a la distopía tecno-bio-sanitaria que justo acaba de comenzar. Porque resulta un hecho incontrovertido que, en contra de lo que vaticinaron Michael Hardt y Toni Negri, “lo que caracteriza la actual constitución social –dice Han– no es la multitud, sino más bien la soledad” (Han, 2020: 31-32). En este sentido, ha habido voces muy dispares que han señalado la imposibilidad de articular una alternativa al sistema capitalista en su versión neoliberal a partir de una materia prima tan estéril como es el sujeto desarraigado y egocéntrico. Frente a la vigorosa organización del movimiento obrero tan solo queda el deshilachado espontaneísmo identitario. Hablo de autores como el teólogo metodista Daniel Bell, el propio Byung-Chul Han, el periodista Daniel Bernabé o el marxista Alex Callinicos, que han cargado tintas contra el grotesco carnaval narcisista en el que se han convertido los nuevos movimientos sociales. Callinicos, por ejemplo, es contundente: “A menudo, implícito en este estilo organizativo hay una concepción de las protestas como una forma de autorrealización en lugar de una acción política con el propósito de alcanzar unos objetivos concretos. Los aspectos expresivos de las grandes manifestaciones anticapitalistas son


yesurun.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:35 Página 51

sociedad

sin duda atractivos, pero pueden también conducir a demosprecisamente la técnica del aislamiento y de la separación (…) traciones de formas de individualismo egocéntrico ocasionalEl medio digital hace que desaparezca el enfrente real” (Han, mente peligrosas” (Callinicos, 2003: 123). 2020: 14-42). De ahí el peligro de la mediación digital, porque Actualmente, los mejores antropólogos y sociólogos son los nos prepara para un totalitarismo de nuevo cuño y “la preparaexpertos en mercadotecnia, es decir, aquellos técnicos, informáticos, matemáticos que están al servicio de las grandes corporaciones tecnológicas investigando el comportamiento humano agregado. ¿Para qué? Para lograr los produc tos tecnológicos más sofisticados y adictivos. Y tal y como explica mi querido amigo Enric Luján en su blog Interferencia: “La dopamina [en la que se basa el entramado tecnológico] es el sucedáneo que en la actualidad suple la progresiva pérdida de sentido existencial (…) la producción artificial de dopamina ción ha tenido éxito –añade Arendt– cuando los hombres piersirve para inhibir la facultar introspectiva y persistir en la eterden el contacto con sus semejantes tanto como con la realidad na huida hacia delante de la sobresocialización digital (…) la que existe en torno de ellos; porque, junto con estos contactos, dopamina es el paliativo que nos permite vivir instalados en el los hombres pierden la capacidad tanto para la experiencia nihilismo sin que esto nos genere, ni como ejemplares humacomo para el pensamiento” (Arendt, 2015 [1955]: 635). Y el nos ni como sociedad, la más mínima inquietud” (Lujan, 2021). video viral describe cómo, en ese proceso de desencanto con el En el mundo tecnofetichista neoliberal conviene levantar la mundo, los individuos alienados caen en una alcantarilla uno vista del móvil y tomar si no distancia sí consciencia con lo que tras otro; deambulan como un rebaño adocenado; graban una a uno le rodea. paliza en lugar de socorrer al indefenso o se refugian en el Salir del aislamiento tecnológico es levantar la mirada, libemóvil para no ayudar a una mujer que está siendo acosada en rarse del “narcisismo de la percepción”. Si nos fijamos en el el transporte público; se empachan mientras miran el móvil y video viral de Cutts hay un leitmotiv: le “enchufan” el móvil al bebé para que estar pegado a la pantalla, mirar haesté calladito (como antaño cuando se cia abajo es signo de esclavitud. les daba vino en el biberón); retrasmiten Todos los adultos del video –sin exen streaming un incendio; muestran senEl aislamiento digital nos conduce cepción– lobotomizados por el poder timientos y emociones vía emojis que en a una relación hipertrófica embriagador de las pantallas “mediarealidad no sienten; exhiben una realidad con nosotros mismos. tizan” la realidad sin darse cuenta de llena de color y felicidad, cuando se sienlo que está sucediendo a su alrededor ten vacíos y su vida es completamente inclinando la cerviz: “La medialidad gris; encarcelados por su smartphone, de lo digital (…) –sostiene Han– es persiguen a Pikachu en un juego “inter-

El Viejo Topo 410 / marzo 2022 / 51


yesurun.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:35 Página 52

sociedad

activo” por un vertedero; deslizan lante a la utopía, mirar a los cielos y, por (swipe) fotografías de candidatos en qué no, a Dios. Al poner el desarrollo esos supermercados que son las Apps No por casualidad, uno de los primetécnico-científico en el centro se han de citas; quedan en el bar sin dirigirse ros móviles inteligentes fue de la firma desplazado los valores sociales la palabra; se mofan de una mujer y la “BlackBerry” (fabricantes de los primeque debían ordenar y guiar ese someten al escarnio público; incluso ros dispositivos de mensajería interna graban el suicidio de una niña; y, al para empresas). Se dice que, en los Esdesarrollo. final, como no podía ser de otro modo tados Unidos, a los esclavos del algodón se acercan inexorablemente hacia un se les ataba una pesada e irregular bola precipicio. negra al pie mediante un grillete y una El aislamiento digital o soledad (en sus tres dimensiones) cadena para que no huyeran. A esa bola también se la llamaba nos conduce a una relación hipertrófica con nosotros mismos. black berry (baya negra). Indolentes ante el sufrimiento ajeno, nos aproximamos –como Desconozco si se trata de otro bulo o no, ahora bien, esa imacivilización– hacia una sociedad psicopática en la que la depregen que ha echado raíces en el subconsciente colectivo nos sión como forma excesiva de ensimismamiento nos empuja a sirve para describir la actual forma de esclavitud que no necela soledad y al suicidio, a una relación patológica y recargada sita de capataz o amo esclavista, sino que está ligada a la explocon el yo. En palabras de Byung-Chul Han en La agonía del tación de nuestra propia libertad: nuestros deseos y anhelos, Eros (2018): “La libido se invierte sobre todo en [el propio yo] nuestros vicios y adicciones, en definitiva, una esclavitud basa(…) El mundo se le presenta [al sujeto posmoderno-narcisista] da en la autoexplotación, en la recompensa del “like” y el “recomo proyecciones de sí mismo. No es capaz de conocer al tweet”, en la necesidad de comunicación compulsiva y en el otro en su alteridad y de reconocerlo en esta alteridad (…) hecho de estar conectados todo el día, sin poder descansar y Deambula por todas partes como una sombra de sí mismo, desconectar del trabajo, sometidos a un ruido tan insoportable como imperceptible. En este artículo he pretendido acercar dos posturas que habitualmente se presentan como incompatibles. Por un lado, está el punto de vista “materialista”, aquel que sostiene, a grandes rasgos, que la historia nos demuestra que toda revolución tecnológica se refleja directamente en el campo social reportando profundísimas transformaciones en el comportamiento humano, en las relaciones interpersonales y, en definitiva, en el cómo se organizan las sociedades. Por otro lado, está el punto de vista “metafísico”, aquel que, simplificando, sostiene que la revolución tecnológica tan solo ha ahondado en una disposición del espíritu previa. En otras palabras, si la cultura en cuestión está de partida enferma, la tecnología agrava y exagera dicha enfermedad extenuando al cuerpo hasta que se ahoga en sí mismo” (Han, 2018: 21). Porque, en político depositario de aquella cultura. Porque, en esta ecuadefinitiva, ir cabizbajo por la vida es estar ensimismado, atado ción, la tecnología es al mismo tiempo causa y efecto de los por la cadena invisible pero pesada del egoísmo a nuestro males del mundo. pequeño y ridículo ombliguito. Encorvados sobre nuestro proPor ende, y a sabiendas de la complejidad del asunto, no pio sexo, nuestras apetencias y deseos, incapaces de mirar al podemos culpar de todo a la tecnología en sí, ni siquiera a las enfrente real, mirar a lo alto, mirar al otro a los ojos, mirar adeélites que se lucran de la industria de la dopamina y la depen-

52 / El Viejo Topo 410 /marzo 2022


yesurun.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:35 Página 53

sociedad

dencia; pero tampoco hemos de ser ingenuos: la tecnología no es inocua, no es neutral, está pensada por y para la rentabilidad capitalista. Sujetos libres de todo vínculo y responsabilidad que fluyan al ritmo del capital, sujetos de rendimiento. El proyecto de la clase dominante global es aquel que Diego Fusaro ha caracterizado con suma perspicacia: Erasmus, una generación de esclavos sin lugar fijo [Erasmus = European Region Action Scheme for the Mobility of University Students]. Una suerte de Homo-Glovo que no tenga más que un dispositivo móvil, una bicicleta y el imperativo neoliberal del rendimiento perfectamente interiorizado. Vamos, que aquello de “En 2030 no tendrás nada y serás feliz” (según el Foro Económico Mundial celebrado en Davos en 2021) se torna más plausible que nunca. Recordemos las cínicas y polémicas palabras de Sacha Michaud, cofundador de Glovo: “Fuera de Glovo es una tendencia en la sociedad: que queremos más flexibilidad, que no queremos jefes, que podamos quizás hacer dos o tres trabajos a la vez ¿no? Empieza a ser una realidad. Sería maravilloso que un glover pudiese estar en Milán y decir ‘quiero vivir en Barcelona tres meses’ y simplemente venir a Barcelona y trabajar de glover y luego ‘¡Ah! Pues voy a Lisboa’. Entonces, puede vivir en diferentes ciudades la experiencia sin hacer grandes esfuerzos porque al final ya tiene el conocimiento de la App, ya sabe cómo funciona”. Pero el video de Steve Cutts abre un hilillo de esperanza. ¿Quién es el único personaje del cortometraje que mira constantemente hacia arriba para entender, escudriñar, incluso fantasear con ser justo? El niño. Un niño que al tiempo que se deja sorprender por lo que ve, se horroriza. Este acierto de Cutts se remonta a toda una tradición que va de Sócrates a las Sagradas Escrituras (Mateo, 18 1-4) y que está también presente en autores como Friedrich Nietzsche, Miguel de Unamuno o Leo Strauss. Éste último, Strauss, por ejemplo, nos invita a observar la realidad “con el ojo desarmado”, libre de prejuicios y, a priori, como lo haría un niño, pues “cosas que sabe cualquier niño de diez años medianamente inteligente son vistas como si requirieran una comprobación científica para poder ser aceptadas como hechos” (Strauss, 2014 [1957]: 101). Porque el niño ve el enfrente real con humildad, pero sueña con un mundo mejor, sin quedar preso de la desesperanza que aqueja al adulto.

Y al igual que a través de los ojos del niño se abre paso la verdad tal y como es, la verdad tal y como es se abre paso hasta en un bulo de internet. Y es precisamente eso lo que hace del mensaje viral de WhatsApp algo imperecedero, algo que tras

años –y después de haber superado el arduo factchecking– vuelve a hacerse viral, porque toca en lo más profundo del espíritu de nuestro tiempo: la soledad y el desarraigo al que nos vemos abocados a medida que mediatizamos nuestra vida –perdiéndola– con la tecnología n

Bibliografía Arendt, Hannah. (2015 [1955]). Los orígenes del totalitarismo. Alianza Editorial. Bauman, Zygmunt. (2010 [1989]). Modernidad y holocausto. Ediciones Sequitur. Callinicos, Alex. (2003). Un manifiesto anticapitalista. Editorial Crítica. Del Noce, Augusto. (2020 [1978]). Gramsci o el suicidio de la revolución. Prometeo Libros. Han, Byung-Chul. (2018). La agonía del Eros [2ª Ed.]. Ed. Herder. Han, Byung-Chul. (2020). En el enjambre. Ed. Herder. Itnig. (2021). Sacha Michaud y el hipercrecimiento de Glovo - Podcast #41. YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=0TWo1b3_3ak Luján, Enric. (9 de agosto de 2021). Dopamina y sinsentido. Interferencia. https://interferencia.digital/archive/dopamina-ysinsentido/ Strauss, Leo. (2014 [1957]). ¿Qué es la filosofía política? y otros ensayos. Alianza Editorial. Van Daal, Julius. (2015). La cólera de Ludd. La lucha de clases en Inglaterra al alba de la Revolución Industrial. Ed. Pepitas de calabaza.

El Viejo Topo 410 / marzo 2022 / 53


casri.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:37 Página 54

sociedad

54 / El Viejo Topo 410 /marzo 2022


casri.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:37 Página 55

sociedad

Sobre la desconexión digital: entre la voluntaria y la forzada por J. Casri

A

unque no para todos por igual, las tecnologías digitales se extienden sobre nuestra cotidianidad y participan en actividades fundamentales: cada vez más, el trabajo se convierte en teletrabajo. Sin embargo, la excesiva conexión a los dispositivos tecnológicos acarrea una serie de problemas que debemos considerar.

Durante el primer fin de semana de marzo se celebra cada año ‘el día de la desconexión’, una propuesta que incita a desconectar los dispositivos electrónicos desde el viernes al anochecer hasta el sábado a la misma hora. Esta iniciativa, nacida en Estados Unidos ya hace 13 años, busca promover 24 horas de respiro digital. El propósito es que, durante este tiempo, uno tenga el espacio necesario para examinar con qué grado de equilibro ha insertado las nuevas tecnologías en su día a día. Durante los días previos suele ser habitual ver en las redes sociales fotografías de usuarios anunciando que se desconectarán, como si fuera una de esas campañas o challenges efímeros que se ponen de moda y cuya causa, a veces con un relevante trasfondo social y humano como el famoso Ice Bucket Challange, acaba siendo secundaria ante la popularidad del propio reto1. Sin embargo, la idea de evaluar y cuestionar cómo convivimos los individuos y la sociedad con unas nuevas tecnologías de rápida y creciente velocidad de adopción no responde únicamente al bienestar de cada uno. Detrás se esconden cuestiones que afectan a los derechos individuales y laborales, a la salud mental, al crecimiento de las desigualdades sociales e incluso conciernen a los derechos humanos. En los últimos diez años, según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística, el porcentaje de hogares españoles con acceso a banda ancha ha pasado del 60% al 96%2. Igualmente, y durante el mismo periodo, el porcentaje de personas que usan internet a diario se ha incrementado del 50% al 86%3. En los últimos tres meses el 65% de la población ha utilizado redes sociales, cifra que se sitúa en el 93% para los jóvenes de entre 16 y 24 años. Hablar de la implantación de inter-

net y de las nuevas tecnologías puede parecer incluso arcaico en esta realidad contemporánea donde, por ejemplo, el teletrabajo, la escuela a distancia, los encuentros por Zoom y tanto las compras como las gestiones online forman parte de la cotidianeidad. Según un informe de 2021, los españoles pasamos una media de 6h. 11m. al día conectados4, tiempo que solo puede estar destinado a aumentar en un mundo donde cada vez más es indispensable el acceso a internet y donde la consolidación de la tecnologización va a crecer exponencialmente. El futuro cercano ya publicita posibles nuevas etapas de tecnologización, sea mediante elementos existentes como la domótica o la tecnología vestible (como pulseras y relojes), o a través de los cambios que introducirán la implantación de la red 5G, la realidad virtual o dispositivos no tan futuros como las gafas de realidad aumentada. Sin embargo, el año pasado volvió al mercado el clásico Nokia 6310 y su reintroducción ha sido un éxito. Este icónico modelo de Nokia presenta alguna modificación con respecto a su primera versión de 2001 pero sigue siendo el mismo teléfono pre-smartphone prácticamente indestructible y con una batería de 20 días de duración. Con su tecnología 2G a duras penas se puede conectar a internet tal y como estamos acostumbrados en la actualidad, pero, si uno tiene la suficiente paciencia, hasta puede mandar alguna imagen. Eso sí, viene con el juego de la serpiente incorporado. Este modelo de Nokia representa un movimiento cada vez más visible protagonizado por individuos que eligen retroceder tecnológicamente total o parcialmente por una cuestión de calidad de vida o por una desconfianza hacia la tecnologización. Otros lo hacen al darse

El Viejo Topo 410 / marzo 2022 / 55


casri.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:37 Página 56

sociedad

cuenta de que sufren de una adicción al teléfono móvil o de alguna otra tecnopatía. HDM, la empresa que comercializa Nokia hoy en día, se hizo eco de un estudio sobre hábitos de uso en el que concluyó que “dependemos tanto de nuestros teléfonos que los tocamos una media de 142 veces al día, y pasamos 18 horas y 12 minutos a la semana mirando la pantalla, el equivalente a ver las dos primeras temporadas de Juego de Tronos seguidas”5. Hay un aumento en esta tendencia, pues en 2015 otro estudio indicaba que consultábamos nuestros teléfonos móviles 85 veces al día6. Esta hiperconectividad ha generado enfermedades como el miedo irracional a estar sin un teléfono móvil (llamada nomofobia por su formulación inglesa de nomophobia “no-mo-

La pandemia y la implantación generalizada del teletrabajo ha agudizado la necesidad de legislar el llamado ‘derecho a la desconexión’.

bile-phone phobia”). En 2008 un informe gubernamental británico ya concluyó que la mitad de los usuarios de teléfonos móviles sufría de ansiedad al estar sin el dispositivo7. Otro estudio posterior situaba la cifra de gente que sufre de nomofobia en el 66% de la población8. Existen multitud de otras enfermedades tecnológicas; físicas, como tensión ocular, síndrome visual informático o problemas músculo-esqueléticos; y psicológicas, como el síndrome de la vibración fantasma (la sensación de que el teléfono está vibrando aunque no esté ocurriendo en realidad) o el phubbing (uso abusivo del teléfono en presencia de otras personas llegando a ignorar su propia presencia). Un informe de 2013 financiado por la Unión Europea9 situaba a España a la cabeza de adolescentes con una “Conducta disfuncional respecto a internet en riesgo de conducta adictiva y con conducta adictiva”, cifrándolo en el 20% de los jóvenes, y prediciendo así el riesgo que las tecno-adicciones podían suponer en la sociedad y, en particular, dentro del amplio segmento que ha crecido con las nuevas tecnologías siendo una realidad cotidiana desde el día que nació. La hiperconectividad y su incidencia en la salud también han sido en los últimos años abordadas desde un punto de vista de derechos laborales. La pandemia y la implantación generalizada del teletrabajo ha agudizado la necesidad de legislar el llamado ‘derecho a la desconexión’, es decir, garantizar la desconexión de los trabajadores limitando el uso de medios tecnológicos de comunicación por parte de la empresa duran-

56 / El Viejo Topo 410 /marzo 2022

te los periodos de descanso laborales. Por ejemplo, Argentina lo legisló a mediados de 2020, la Comisión Europea hizo hincapié en su necesidad en una resolución de enero de 2021 y en España este derecho está contemplado desde el 2018 y se vio reforzado en la reciente Ley de Trabajo a Distancia de octubre de 2020. Poco antes, en mayo de 2019, la Organización Mundial de la Salud reconocía el Síndrome del Burnout (o síndrome del agotamiento) en su Clasificación Estadística Internacional de enfermedades y problemas relacionados a la salud; pese a no ser reconocido como una condición médica, se contempla como un síndrome íntimamente ligado al derecho a la desconexión. El cumplimiento real de este derecho es altamente debatible. Según un estudio de Cigna Salud de 2020, “el porcentaje de empleados españoles que afirman vivir inmersos en una cultura “always on” [siempre conectado] en su trabajo asciende al 74%”10. Según un estudio de GlobalWebIndex, un idéntico 74% de teletrabajadores revisa su email fuera de su horario laboral, frente al 59% de los trabajadores presenciales. Como indicaba Concepción Campos Acuña, doctora en Derecho y Directiva Pública Profesional para La Vanguardia, “no debe confundirse responsabilidad profesional con esclavitud digital”11. No obstante, la hiperconectividad es el signo creciente de la contemporaneidad. Hace pocas semanas el estadounidense Jordan Shapiro, experto en alfabetización digital en un centro que fomenta innovación educativa mediante tecnología, ha aparecido en diversos medios promocionando su libro The New Childhood: Raising Kids to Thrive in a Connected World (La nueva infancia: criar a los niños para que prosperen en un mundo conectado) con el mensaje de que se debe dar un móvil a los niños y exponerles a las redes sociales mucho antes de lo comúnmente acostumbrado, que suele ser 13 y 15 años respectivamente, para que puedan adquirir hábitos saludables. Hoy en día, en España, casi el 90% de los niños de 10 años utiliza internet en su casa, aunque solo el 20% dispone de teléfono móvil. Sin embargo, el 85% de los niños de 13 años sí posee uno12. La exposición a las tecnologías es uno de los debates más relevantes en la actualidad y la educación sobre el uso de estas tecnologías se muestra altamente necesaria. Mientras tanto, en el momento de escribir este artículo, aparecía la noticia sobre la eliminación de la asignatura Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en la reciente reforma de la ley Orgánica de Modificación de la LOE (LOMLOE). Así, la tradicional asignatura de informática o tecnologías de la información desaparece y pasa a ser, según Pilar Alegría, ministra de Educación y Formación Profesional, una “competencia transversal” en una nueva ley educativa donde “se introduce un concepto para trabajar a nivel de competencia. La competencia digital o tecnoló-


casri.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:37 Página 57

sociedad

gica traspasa y recorre todo el currículo educativo, desde la educación infantil hasta la educación primaria y el Bachiller”13. Pese a la polémica desatada, aún es pronto para discernir el impacto de estas tendencias, pero no parece haber un especial énfasis en salud digital. No hay que olvidar que el acceso a Internet está reconocido como un derecho fundamental por múltiples países y como un derecho humano por Naciones Unidas (ONU). Los tradicionales derechos recogidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos y en legislaciones nacionales están siendo extendidos al campo digital, muchas veces entendidos como una prolongación de los derechos existentes en el mundo físico. Dentro de esta visión, por ejemplo, se considera el acceso a internet como primordial para garantizar el derecho de libre expresión y se establecen nuevas normativas digitales para que las empresas garanticen el derecho a la privacidad. La consideración del mundo digital como una realidad tan físicamente palpable como el mundo material (pero que, como cualquier realidad, presenta sus propias normas, desafíos y problemáticas) resultaría consecuente si se aceptara un nuevo paradigma, pero en la mente de los legisladores actuales se aprecia, en demasiadas ocasiones, una visión de la realidad digital como secundaria y dependiente de la material. Sin embargo, el mundo ya ha sido transformado por las tecnologías digitales y está en el dintel de una nueva revolución en múltiples frentes, sea mediante la introducción masiva de la Inteligencia Artificial, los ordenadores cuánticos, la realidad aumentada o el desarrollo de las posibilidades que ofrece la tecnología blockchain. Simultáneamente existe una gran problemática comúnmente denominada como la ‘brecha digital’. Recuperando varios datos aparecidos en artículos anteriores en El Viejo Topo, la brecha digital entendida como una desigualdad de acceso, uso o impacto de tecnologías de la información existe en varios niveles: a nivel geográfico, donde en Europa el 88% de la población utiliza internet frente al 43% del continente africano14; a nivel de género, calculándose que la tasa global de implantación de internet es del 48% en el caso de mujeres en comparación con el 58% en hombres15; y a nivel socioeconómico y de racismo sistémico, estimándose por ejemplo que en EEUU solo el 49% de los hogares con ingresos anuales inferiores a 20.000$ tiene internet en comparación con casi el 90% de los hogares con ingresos superiores a 100.000 $16, existiendo además una diferencia de acceso entre hogares de población blanca con respecto a

hogares hispanos o afroamericanos de un 15%17. El tener acceso tampoco es una garantía para minimizar la anchura de la brecha digital dado que se deben considerar otros factores como la edad y las competencias del usuario. A finales de 2021, Cáritas presentó un demoledor estudio señalando que la situación de los hogares sin competencias digitales o dispositivos conectados se agrava al no poder acceder a ofertas de empleo o ayudas públicas en igualdad de condiciones, exacerbando su exclusión, e indicando que “[si] para el conjunto de la sociedad la brecha digital afecta al 35,2% de los hogares, entre los hogares en situación de exclusión la cifra alcanza al 45,8%”18. Según un informe de la Unión Europea de

La reciente rebelión de los mayores contra los bancos ejemplifica cómo un colectivo ha sido dejado atrás en la tecnologización.

2020, “[u]na gran parte de la población de la UE, el 42%, todavía carece de al menos competencias digitales básicas”19. Son cifras que se alejan del optimismo implícito presente en los datos del informe del INE al inicio de este artículo y que señalaban que en los últimos diez años el porcentaje de hogares españoles con acceso a banda ancha ha pasado del 60% al 96%. Porque el alfabetismo digital implica competencias más allá que saber cómo ver videos en YouTube o utilizar WhatsApp, y la brecha digital no se salva con la conexión de banda ancha para ver Netflix en el televisor de casa. Dentro de este contexto, la reciente rebelión de los mayores contra los bancos, tal y como la ha bautizado parte de la prensa, ejemplifica cómo un colectivo ha sido dejado atrás en la tecnologización. La celebración del ‘día de la desconexión’ revela una paradó-

El Viejo Topo 410 / marzo 2022 / 57



casri.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:37 Página 59

sociedad

Jean Baudrillard y su teoría de la realidad como un simulacro construido por los medios de comunicación, visuales y digitales. Haría falta hacerse la pregunta inversa sobre a qué realidad tienen acceso las personas que han sido abandonadas total o parcialmente durante la hiperconexión de la sociedad. Tal vez, durante ‘el día de la desconexión’ de este mes de marzo, en un momento sin distracciones mientras examinamos con qué grado de equilibro uno ha inserMientras unos sufren las consecuencias tado las nuevas tecnologías en su día jica situación. Mientras una parte de de la hiperconectividad, otros padecen las a día, también quede un rincón libre la población sufre las consecuencias consecuencias de la falta de conectividad. para sopesar qué grado de desequilifísicas, mentales, epistemológicas y bro existe para aquellos que no han ontológicas de una sociedad hiperpodido insertar las nuevas tecnologíconectada, otra parte padece otro as en su cotidianeidad. Al fin y al cabo, el impacto y la irrevertipo de consecuencias por una falta de conectividad. En un sibilidad de la creciente hiperconectividad, con sus ventajas y artículo anterior de El Viejo Topo se abordaron las secuelas de desafíos, nos afecta a todos ■ la hiperconectividad desde el posicionamiento del filósofo Notas 1. El Ice Bucket Challange, que consistía en arrojarse un cubo de agua fría sobre la cabeza, fue popularizado por múltiples personalidades y personajes públicos. El reto estaba destinado a dar más visibilidad a la enfermedad ELA (Esclerosos Lateral Amiotrófica), aunque en no pocos casos la causa solidaria resultaba una forma de autopromoción. 2. El dato es para aquellos hogares donde al menos hay un miembro de entre 16 y 74 años de edad empadronado. Datos del informe de noviembre de 2021. 3. Ibid. 4. Cifra inferior a la media mundial, que se sitúa en cerca de 7h. Esta disparidad se explica en parte por la diferencia de edad media, situándose la mundial en 31 años y siendo la española una de las más envejecidas del planeta, 46 años. Ver Digital 2021: Global Overview Report, DataReportal, enero de 2021. 5. HMD “Biggest Nokia phones launch in bid to make smartphones more affordable and long-lasting”, 8/04/2021. 6. Andrews S, Ellis DA, Shaw H, Piwek L (2015) Beyond Self-Report: Tools to Compare Estimated and Real-World Smartphone Use. PLoS ONE 10(10). 7. Royal Mail Group, “Lost without your mobile? Sounds like a case of nomo-phobia”, 31/03/2008. 8. Trendhunter, “Nomophobia On The Rise”, 21/04/2014. 9. Artemis Tsitsika, Eleni Tzavela, Foteini Mavromati y EU NET ADB Consortium, “Investigación sobre conductas adictivas a internet entre los adolescentes europeos”, Informe de marzo de 2013. 10. Cigna Salud ‘360º Wellbeing Survey 2020’ y “Síndrome de Burnout: qué es y cómo prevenirlo”. 11. Concepción Campos Acuña en Carmen Fernández, “Derecho a la desconexión digital: qué es y por qué es tan difícil respetarlo en tiempos de la COVID-19”, La Vanguardia, 25/03/2021. 12. Datos del INE en su “Encuesta sobre equipamiento y uso de tecnologías de información y comunicación en los hogares” de 2021. 13. Pilar Alegría en declaraciones a El Objetivo, 20 de enero de 2022. 14. Para un desglose de estas estadísticas, consultar Internet World Stats (https://internetworldstats.com/stats.htm). 15. The International Telecommunication Union (ITU), suborganismo de Naciones Unidas, Measuring digital development: Facts and figures, 2019. 26. S. Derek Turner, Digital Denied: The Impact of Systemic Racial Discrimination on Home-Internet Adoption, diciembre 2016, freepress. 17. United States Census Bureau, The Digital Divide: Percentage of Households by Broadband Internet Subscription, Computer Type, Race and Hispanic Origin, septiembre de 2017. 18. Cáritas Española y Fundación Foessa, Análisis y perspectivas: Sociedad expulsada y derecho a ingresos, informe de 2021. 19. Comisión Europea, “New Commission report shows the importance of digital resilience in times of crisis”, 11/06/2020, y “The Digital Economy and Society Index (DESI)”.

El Viejo Topo 410 / marzo 2022 / 59


entrevistabroncano 8pp.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:40 Página 60

conocimiento

Fernando Broncano

60 / El Viejo Topo 410 /marzo 2022


entrevistabroncano 8pp.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:40 Página 61

conocimiento

Hacia una epistemología de la resistencia Entrevista a Fernando Broncano por Salvador López Arnal

C

atedrático de Lógica y Filosofía de la Ciencia en la Universidad Carlos III de Madrid, Fernando Broncano es un filósofo, ensayista y profesor de reconocido prestigio que ha dedicado una buena parte de su reflexión a estudiar el lugar del conocimiento, la técnica y la cultura en las sociedades humanas, tratando de desentrañar los aspectos materiales de la cultura y las formas de resistencia y crítica en el conocimiento. Puesto que son muchas sus publicaciones, nos limitamos a citar su último libro: Conocimiento expropiado. Epistemología política en una democracia radical (2021).

—Enhorabuena por tu último libro, Conocimiento expropiado. ¿Cómo puede definirse el conocimiento? ¿Creencia verdadera justificada? —Aunque el término “conocimiento” está por todas partes, no está nada claro qué queremos decir con él. La noción más extendida entre quienes no tienen familiaridad con la filosofía suele ser la de “creencia verdadera”, tal como nos informan múltiples observaciones experimentales. En la filosofía no especializada suele usarse la vieja noción de “creencia verdadera justificada”; sin embargo esta noción quedó abandonada hace décadas (una historia larga de contar aquí) y fue sustituida por varias líneas como el fiabilismo, la teoría de virtudes y epistemologías anti-suerte, todas ellas relacionadas con la capacidad agente: conocimiento es el logro de creencias verdaderas debido a las capacidades de agencia epistémica y no a la suerte. Se puede aplicar a capacidades personales o colectivas, como ocurre, por ejemplo, en la ciencia, los sistemas educativos o, en general, en las funciones epistémicas de muchas instituciones del estado. —Sobre el subtítulo del libro: “Epistemología política en una

democracia radical”. ¿Epistemología y política no son más bien términos antitéticos? ¿Qué es la epistemología política? —El conocimiento es una de las más poderosas fuerzas de reproducción de una sociedad, tanto en sus aspectos positivos como negativos. La epistemología social se ocupa de cómo se produce o reproduce y distribuye el conocimiento en los colectivos y sociedades. Una parte de la epistemología social es aquella que se ocupa de cuándo y cómo la producción y distribución del conocimiento están consideradas desde el punto de vista de la justicia. Mi hipótesis es que si consideramos una sociedad como un sistema de posiciones y relaciones (no de individuos, como sostiene la teoría social liberal), la epistemología política comienza cuando observamos que las posiciones sociales y las posiciones epistémicas (el conocimiento al que pueden acceder personas y colectivos) interfieren entre sí. La posición social puede degradar la posición epistémica, y la posición epistémica puede contribuir a reproducir las posiciones sociales. El subtítulo del libro se refiere a cómo la epistemología política nos puede ayudar a entender algunos de los más duros dilemas de la democracia y a radicalizarla en el sentido de pro-

El Viejo Topo 410 / marzo 2022 / 61


entrevistabroncano 8pp.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:40 Página 62

conocimiento

fundizar en las capacidades del demos, de determinar sus propias trayectorias en una línea de mayor justicia, pero también de capacidades agentes.

go la tesis histórica de que el programa de la epistemología siempre tuvo un componente político desde sus inicios en las filosofías del Barroco y el Romanticismo. Lo que denomino “epistemologías de la derrota” se refiere al movimiento cultural —¿Quiénes son los destinatarios de tu libro? ¿Filósofos de la de reflexión sobre el lugar del conocimiento bajo el impacto de ciencia, epistemólogos, científicos sociales? ¿La ciudadanía no las políticas de intolerancia que recorrieron Europa en el especializada está excluida? Barroco. Las epistemologías cartesiana, spinoziana y más tarde —La gente interesada en la política y las cuestiones sociales no ilustrada entrañan una reflexión sobre el valor personal y social atiende suficientemente (en general) a cómo el conocidel conocimiento en las que ya están implícitas las miento y la ignorancia estructuran nuestras tesis de la profunda implicación política de la sociedades: se suele tener una idea de la episepistemología. Este recorrido histórico nos temología como una disciplina esotérica, lleva a la cuestión del valor del conocimienultra-académica y poco relacionada con to, un tema clásico de la filosofía analítica Toda epistemología los problemas sociales, sin comprender contemporánea que ha producido una es una epistemología política cuánta carga epistémica tienen los problelarga controversia rotulada bajo por el mas sociales, especialmente en lo que ha epígrafe del “problema de Platón” acerca de por acción u omisión. devenido en llamarse “sociedades del conosi “co nocimiento” añade algún valor a la cimiento”. “creencia verdadera”. Por otro lado, quienes se ocupan del conocimienEl libro aborda esta cuestión desde dos puntos de to, sea en la ciencia, ciencias sociales o epistemología de la vista: el primero, el de cuál es el carácter que tendría el conociciencia, suelen tener poca idea o poco interés en las cuestiones miento considerado como un bien. En la economía se distinde filosofía política, que consideran demasiado impregnadas guen entre bienes privados, bienes de acceso limitado o bienes de ideología, sin reparar en que, como trato de argumentar en de club, bienes comunes o de acceso socialmente controlado y el libro, toda epistemología es una epistemología política por bienes públicos. La tesis es que la diversidad del conocimiento acción u omisión. recorre todos estos espacios y en situaciones distintas se puePor último, la gente de la prensa, del activismo y de la den considerar los conocimientos como bienes privados, política más o menos profesional, tiende a tener de club, comunes o públicos. Sin embargo, desde el una idea puramente instrumental de las cuespunto de vista de la epistemología política inNo se pueda hacer tiones del conocimiento, sin reparar en cuán sisto en que en la producción y reproduccentrales son las distribuciones de conocición del conocimiento tiene una importanepistemología correctamente miento en la formación de identidades y cia excepcional la contribución colectiva, sin adoptar una perspectiva de estructuras sociales. Desgraciadamencomún, reticulada, y que esta contribute, las formas conservadoras de populismo ción común abre una cuestión directade género, raza, clase sí han entendido esta relación cuando han mente política sobre la que discurre el título y cultura. desarrollado técnicas complejas de propagandel libro: la expropiación de los recursos coda e indiferencia a los hechos como estrategias munes que tienen muchas de las formas actuales centrales de acceso y control del poder. de gestión del conocimiento en lo que se denomina Así que la intención es bastante ecuménica: educar a la ciu“sociedad del conocimiento”. dadanía en cuestiones epistemológicas y a la gente relacionada con el conocimiento en cuestiones políticas. —Sostienes que la hegemonía del neoliberalismo y la forma cultural que llamamos posmodernidad han dejado a un lado la rele—El libro, 450 páginas, está estructurado en una presentación y vancia política de la epistemología. ¿Un resultado buscado? ¿Con tres partes (más referencias): diez capítulos en total. En la priqué finalidad? ¿No hay entonces epistemólogos posmodernos? mera parte hablas de epistemologías vulnerables. ¿Cuándo una —La posmodernidad es más bien un aura que impregna todas epistemología es vulnerable? las formas culturales contemporáneas y tiene una extraordina—Suponiendo la inseparabilidad de las cuestiones de justicia y ria complejidad en sus manifestaciones (muchas de ellas conde conocimiento, en esta primera parte sobre “epistemologías tradictorias). De lo que no hay duda es que los autores más vulnerables” (o dañables por las formaciones sociales) proponcaracterísticos del posmodernismo consideran que la episte-

62 / El Viejo Topo 410 /marzo 2022


entrevistabroncano 8pp.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:40 Página 63

conocimiento

mología es una disciplina del pasado que debe sustituir términos tan fuertes como “verdad” o “conocimiento” por otras derivadas de la situación social como “lo que se cree o acepta como verdad” o “lo que se considera conocimiento”. La mayoría de las formas de posmodernismo proponen pues sustituir la epistemología por la doxología y, a su vez, está por un entrelazamiento de manifestaciones del poder y manifestaciones de la palabra. Todo ello no obsta para que el posmodernismo no haya aportado interesantes reflexiones sobre la cultura y la sociedad contemporánea. En cierto modo no es posible no ser posmoderno en ciertos aspectos, como el de resaltar la importancia de lo contingente, de la mezcla e hibridación cultural o la vulnerabilidad de nuestras sociedades. —Hablas elogiosamente del concepto de injusticia epistémica de Miranda Fricker, una epistemóloga feminista que ha supuesto un cambio de marcha en la epistemología analítica. ¿A qué llamas epistemología feminista?, ¿qué es la injusticia epistémica? —La epistemología feminista, o epistemologías feministas, son todas aquellas aproximaciones al conocimiento que resaltan y atienden a cómo el carácter patriarcal de las sociedades influye sobre cómo se produce y circula el conocimiento, del mismo modo que podemos hablar de una epistemología socialista o marxista cuando se considera que la división en clases es central para entender la producción y distribución del conocimiento. En este sentido, no creo que se pueda hacer epistemología correctamente sin adoptar una perspectiva de género, raza, clase y cultura. Lo contrario es esconder la relación entre la posición de las personas en un medio social determinado y su constitución cognitiva. Algo parecido a si hiciésemos epistemología para seres de otro planeta y otra constitución biológica. Las epistemólogas feministas, por otra parte, han contribuido de un modo decisivo a la epistemología. Por ejemplo, han desarrollado las ideas de responsabilidad epistémica, de injusticia y opresión epistémicas, de visibilidad e invisibilidad de la

posición social. Han generalizado las ideas de virtudes y agencia epistémicas a los movimientos sociales y han vuelto a reconsiderar el debate de Lukács sobre el privilegio epistémico de las posiciones subalternas. —Acabas de comentar que no crees que se “pueda hacer epistemología correctamente sin adoptar una perspectiva de género, raza, clase y cultura”. ¿En qué consistiría esa perspectiva cultural a la que haces referencia? ¿Es posible unir todas esas perspectivas a las que haces referencia? —Quizás me he expresado mal respecto a que pueda haber una perspectiva que una todas. Me refiero a que no se puede hacer epistemología desde la perspectiva de ninguna parte. Quien piensa lo hace desde un lugar y una situación social, corporal, territorial. Lo que nos ha enseñado el pensamiento interseccional es que va a haber necesariamente fricciones epistémicas (y sobre todo prácticas) entre las pertenencias quebradas a varias identidades: el sindicalista que desprecia a su mujer, la blanca que explota a su criada hispana, la persona gay o lesbiana que dirige recursos humanos de una empresa… Las contradicciones no son fáciles de resolver ni de articular como si fueran mecanos. No suelen darse estos debates en los ámbitos de la izquierda, que se limitan a sumar como en las viejas ideas de frente cultural, cuando lo que es necesario impulsar son espacios de controversia donde se generen solidaridades epistémicas y de carácter práctico, reconociendo las diferencias y complicaciones. —Afirmas en el capítulo II que la epistemología moderna ha nacido de la derrota y de un deseo de redención. ¿A qué derrota se refiere?, ¿de qué deseo de redención? —La hipótesis del libro es que la epistemología del Barroco (lo que llamamos la filosofía moderna) es en buena parte una respuesta a la gran crisis europea de las guerras de religión y guerras imperiales que acabaron con la tolerancia y el impulso

El Viejo Topo 410 / marzo 2022 / 63


entrevistabroncano 8pp.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:40 Página 64

conocimiento

cívico renacentista. La pregunta por qué podemos saber y cuál es la función del conocimiento en la sociedad fue una respuesta intelectual a la violencia y la intolerancia crecientes.

do también los pragmatistas, pero no encuentro en Marx la fuerza en el ámbito de la epistemología que, sin embargo, encontramos en su pensamiento social y económico. Aunque hay una compatibilidad completa entre muchas de las líneas de la epistemología contemporánea y el marxismo (espero que mi libro sea un ejemplo), no está claro que a Marx le interesase mucho el problema de la circulación del conocimiento, así como su conceptualización. Y la historia del marxismo nunca ha terminado de resolver la ambigua situación del conocimiento a veces considerado como parte del aparato ideológico y a veces como fuerza de producción. Pero es fácil que pueda estar equivocado. En parte, uno de los objetivos de mi libro es animar a los marxistas a ocuparse de la epistemología.

—¿Por qué señalas que la historia de Hegel en la filosofía contemporánea es una historia triste? Algunos filósofos hegelianos, Rafael Aragüés por ejemplo, parecen considerar que la tradición hegeliana está en perfecto estado de revista y acción, y más viva que nunca. —La filosofía que se impuso en los años setenta y que dio paso desde el estructuralismo a las varias formas de posmodernismo, así como los fundamentos filosóficos del neoliberalismo (la filosofía realmente hegemónica durante décadas), son profundamente antihegelianas, en el sentido de no entender el poder de la dialéctica y la trascendencia de las situaciones —Sostienes que la idea de que la posición social confiere un complejas. Puede que haya ahora alguna reacción pro-hegeliacierto privilegio a la posición epistémica es muy antigua y que na, en la academia desde luego hay siempre especialistas y ha formado parte de algunas de las justificaciones de la socieadmiradores, pero no veo una teorización clara más allá del dad estamental. ¿Una posición social vulnerable, dependienculto filológico especializado. Es sorprendente que lo te o precaria perjudica a la adquisición de una buena mejor que se esté haciendo respecto a la filosofía posición epistémica?, ¿una posición socialmente hegeliana sea desde el campo analítico, como privilegiada facilita una buena posición de El marxismo a veces los trabajos de Robert Brandom y John partida? onsidera el conocimiento McDowell o, desde la historia de las ideas, —En el libro reflexiono mucho sobre la tesis Robert Pippin. de Lukács de que la clase trabajadora está como parte del aparato Ahora bien, es cierto que, como me ocurre en mejor posición que el resto de las clases ideológico y a veces como a mí, le está ocurriendo a mucha gente: un para entender lo que ocurre en la sociedad. creciente deseo de examinar las bases proEsta tesis, que suele conocerse en epistemofuerza de producción. fundas del análisis romántico de la sociedad. logía como la del standpoint, no tuvo mucho éxito después de Lukács, en parte por el dominio —Pero, salvo error por mi parte, a ese análisis romántico al del leninismo filosófico que, como Lenin sostenía, sospecha que te refieres se le ha tildado muchas veces de antirracionalista que la clase obrera dejada a su espontaneidad no desarrolla o incluso anticientífico. una práctica y pensamiento que vaya más allá de lo sindical; en —Es la vieja acusación del Lukács arrepentido de su romantiparte también por las tesis de la Escuela de Frankfurt, que concismo juvenil, pero no es cierto. La ciencia contemporánea sideran que la clase obrera en la sociedad de consumo es una solo marginalmente le debe algo a la Ilustración, básicamente fuerza activa de reproducción del capitalismo; en parte porque el comienzo del análisis matemático. La ciencia física del XIX, la misma idea de clase ha sido muy discutida. Sorprenla que se basa en la conservación de la energía es romántica en dentemente, el feminismo teórico, en una de sus líneas más sus orígenes metafísicos (el propio concepto de energía y de radicales, ha redescubierto y defendido las tesis de Lukács: transformación de fuerzas). Lo es también la biología, que solo las mujeres son capaces de entender mejor lo que pasa y con el romanticismo despegó de su mecanicismo que lastraba entender mejor a los hombres precisamente por su posición la investigación. E incluso la matemática, que comenzó a tratar subordinada. con cuidado el continuo. En el libro discuto con muchos matices esta cuestión y ahora estoy trabajando mucho sobre ella. Es cierto que la experiencia —¿Qué opinión te merecen las ideas o atisbos epistemológicos de sufrimiento y opresión produce un cierto conocimiento, de Marx? ¿Se puede hablar propiamente de una metodología pero también produce ignorancia e incapacidad de acceder a marxista? los recursos conceptuales que permitirían un diagnóstico de lo —En Marx encontramos algunas ideas interesantes que encaque ocurre. Es lo que estudio bajo el término de “injusticia herjan bastante con los atisbos que por el tiempo estaban tenienmenéutica” que ha propuesto Miranda Fricker.

64 / El Viejo Topo 410 /marzo 2022


entrevistabroncano 8pp.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:40 Página 65

conocimiento

—¿Y qué tipo de conocimiento es el que produce la experiencia de sufrimiento y opresión a la que aludes? ¿Lo que se ha llamado en ocasiones, con algo de menosprecio epistémico, “conocimiento vulgar”? —Es complicado responder. Hay una conciencia espontánea, corporal de cansancio, de sufrimiento ligado a la opresión, pero no siempre produce experiencia. Por ejemplo, el acoso sexual ha tardado décadas en ser reconocido como un problema común a una gran parte de las mujeres. Previamente se vivía como un hecho molesto y natural. Es la distancia entre vivencia, que produce una forma primaria de conocimiento ligado al sufrimiento, y experiencia, que entraña ya relato, adscripción de causas y responsabilidades y relaciones de fraternidad con otras víctimas. Lo que ocurre es que quienes no han tenido esas vivencias de opresión pueden tener déficits cognitivos serios para entenderlas, como nos ocurre a los hombres con la violación, a los blancos con la mirada racial, a los pequeño-burgueses con el cansancio del trabajo físico mal pagado. Por eso la epistemología de la resistencia es tan compleja. —¿Qué son las epistemologías de la dependencia? ¿De qué son dependientes? —Por epistemologías de la dependencia entiendo todas aquellas epistemologías que reconocen la imposibilidad de desarrollar una teoría del conocimiento puramente individual. La inmensa mayoría de las cosas que aceptamos no provienen de nuestra experiencia sino de la dependencia epistémica que tenemos de otros, como también tenemos una dependencia material de los cuidados de los demás. Esta dependencia nos hace fuertes y a la vez vulnerables a la colonización ideológica. Reconocer que la fuente básica del conocimiento es el orden social epistémico no es fácil porque no se ha trabajado demasiado sobre los mecanismos de transmisión del conocimiento. Tenemos una gran teo-

rización sobre la organización de la producción de mercancías, pero no sobre la producción y circulación del conocimiento. —¿Qué tipo de epistemologías han sido las epistemologías defendidas por los autores clásicos de la filosofía de la ciencia contemporánea del siglo XX (Carnap, Schlick, Neurath, Popper, Kuhn, Lakatos, Feyerabend, Sneed, Stegmüller...)? —Los autores que citas, que conozco muy bien porque forman parte de mi formación, basculan entre epistemologías a veces individualistas (Schlick), a veces objetivistas (quienes se mueven bajo el paradigma del giro lingüístico, que cede toda la confianza al lenguaje formal ideal) y a veces, sí, reivindicadoras de los componentes sociales, como es el caso de Neurath, Lakatos y Kuhn. En esta tradición encontramos muchas cosas valiosas y otras que no van más allá de la reivindicación de la ciencia como la única depositaria del conocimiento, como si el sistema jurídico, todo el aparato tecnológico y, sobre todo, la vida cotidiana, no fuesen más que territorios puramente ideológicos y contaminados y no aparatos epistémicos de la reproducción de la sociedad. —Hablando de aparato tecnológico, ¿qué tipo de relación existe en su opinión entra las ciencias y las tecnologías contemporáneas? Sumo otra pregunta: ¿no hay mucho de ideología en considerar la tecnología como salvadora-solucionadora de la mayor parte de nuestros grandes problemas? —El filósofo americano Quine definía la ciencia como la ingeniería de la verdad. Hoy todo se complica porque ciencia y tecnología son muy dependientes, pero hay diferencias en los objetivos: la ingeniería resuelve problemas prácticos que tienen una complejidad ontológica transversal: implican problemas sociales, ecológicos, materiales, mientras que las ciencias resuelven problemas teóricos que pueden abordarse mediante

El Viejo Topo 410 / marzo 2022 / 65


entrevistabroncano 8pp.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:40 Página 66

conocimiento

idealizaciones que la tecnología no puede permitirse. En lo que se refiere al optimismo tecnológico me parece que comprende muy mal en qué consisten los logros técnicos. Los movimientos de tecnologías apropiadas que sigo con mucha pasión insisten en que las soluciones deben ser siempre muy situadas y deben comprender la complejidad. Pero, en fin, es un debate muy largo. El pesimismo tecnológico no tiene mejor comprensión de la tecnología que el optimismo, ambos adolecen de una concepción determinista del cambio social, económico y ecológico.

—Citas a Otto Neurath. ¿Te interesa su obra? ¿Por qué sigue siendo un autor poco estudiado, incluso poco conocido, en nuestro país? —José Luis Moreno Pestaña está reivindicando mucho a Neurath. En el País Vasco se estudió también mucho su obra y, en general, en el ámbito de la filosofía de la ciencia, Neurath ha sido siempre un autor muy admirado. Lo que él llamaba la Enciclopedia de la Ciencia Unificada, que concebía como un proyecto de construcción social desarrollado no solo por científicos sino por toda A diferencia de los aparatos la sociedad se parece mucho a cosas como —Hablas en el capítulo VIII de “Héroes y Wikipedia, también en sus formas. Es alideológicos, que producen grupos de resistencia en epistemología”. ¿A guien a quien hay que leer, por supuesto. ignorancia de la ignorancia, qué se resisten? ¿Algún autor/a relevante en Es cierto que los autores más influyentes la ciencia produce conocimiento en filosofía de la ciencia en España se han este ámbito? —La tesis del libro es que nuestra sociedad dividido entre una admiración por Popper o de la ignorancia. produce tanta o más ignorancia que conocipor las líneas de Ciencia, Tecnología y Sociedad, miento. Y lo hace de forma estructural: ignorancia sin haber captado que Neurath, mucho más que orientada también a la metaignorancia, a ignorar que se Kuhn y otros autores, había propuesto un proyecto de episteignora. Es lo que denomino “expropiación” y génesis de una mología política muy necesario. Desgraciadamente, Neurath offshorización del conocimiento, del mismo modo que el no fue valorado por las grandes corrientes, a pesar de que gencapital financiero circula cada vez más por circuitos offshore te como Carnap siempre le consideraron un maestro. fuera del alcance del conocimiento de las sociedades de derecho. —Una afirmación tuya algo sorprendente: “Al contrario de lo Epistemologías de la resistencia: un término del que suele pensarse, la ciencia y la tecnología no son filósofo sevillano José Medina, ahora catedrátisolo productores de conocimiento sino también co en Chicago y un líder mundial de la episde ignorancia”. ¿Cómo puede ser que la cienNuestra sociedad temología crítica (como Miranda Fricker, cia, paradigma de buen conocimiento, geneproduce tanta o más pero no he logrado convencer a ningún re ignorancia? ¿Por lo mucho que nos hace editor para que se traduzcan sus libros, ver que no sabemos? ignorancia que aquí nadie cita). Se refiere a todo el ac—No es sorprendente, es lo mejor que poque conocimiento. tivismo social que produce resistencia condemos aprender de la filosofía popperiana: la tra la ignorancia: ignorancia de clase, ignociencia es un sistema social de producción de rancia blanca, ignorancia patriarcal, ignorancia conocimiento de la ignorancia. A diferencia de los heteronormativa… aparatos ideológicos, que producen ignorancia de la ignorancia, la ciencia produce conocimiento de la ignorancia. —Cuando hablas de movimientos sociales que realizan tareas El sistema de investigación no se mueve por certezas sino por epistemológicamente heroicas, ¿a qué movimientos te estás refiproblemas, que no son sino reconocimientos de lo que ignorariendo? ¿Ecologistas en acción en España, sería una ilustración mos. Ahora está comenzando una suerte de “agnotología”, que de esos movimientos? no es sino el estudio de la ignorancia (que no es simplemente —Al ecologismo, al feminismo, a los movimientos LGTBI, a los ausencia de conocimiento). Hay una ignorancia mala, la mamovimientos antirracistas, poscoloniales, a los movimientos nufacturada socialmente, y otra buena: la que produce la cienaltermundistas…, a todas las prácticas sociales a las que les ha cia y la que protege (cada vez menos) nuestras vidas de la insllevado décadas ir transformando nuestros vocabularios y pección del poder. nuestras maneras de mirar el mundo. Generalmente son despreciados por las fuerzas políticas tradicionales hasta que —Si la ignorancia no es simplemente ausencia de conocimiento, movilizan a la sociedad y entonces incorporan sus lemas, pero ¿qué es entonces la ignorancia? no sus propuestas de vida alternativa. —Lo que nos enseñan los estudios de la ignorancia es que hay

66 / El Viejo Topo 410 /marzo 2022


entrevistabroncano 8pp.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:41 Página 67

conocimiento

formas distintas. Tomando la famosa definición de Donald Rumsfeld (por cierto, recientemente fallecido), respondiendo a la prensa cuando le preguntaban por las armas de destrucción masiva en Irak, se puede distinguir las cosas que conocemos que conocemos (known knowns), las que conocemos que no conocemos (unknown knowns) y las que no conocemos que no conocemos (unknown unknowns). La peligrosa es esta tercera, la ignorancia de la ignorancia. Lamentablemente es una ignorancia muchas veces voluntaria y otras manufacturada por los aparatos ideológicos.

cuando fue vencida, sus vencedores macedonios y romanos copiaron sus desarrollos (pero no su sistema de producción de conocimientos). Las instituciones atenienses lograron mejor que sus vecinos resolver el problema de la localización de recursos humanos y materiales: elegían tanto a los arquitectos navales como a los generales y lo hacían de un modo eficiente. Lo mismo que, en un comienzo, la República romana. Hay argumentos formales, como el teorema de la diversidad, pero quizás otro argumento es el intentar buscar en la historia sociedades autoritarias que hayan sido superiores cognitivamen-

—¿Por qué te manifiestas en contra del conocimiento considerado como útil? ¿No es precisamente su utilidad social una de las virtudes del conocimiento técnico o tecnológico? Las vacunas, por poner ejemplo actual, ¿no son ilustración de la importancia de ese conocimiento útil? —Las vacunas actuales son un buen ejemplo de lo que afirmo: se han podido desarrollar en un año vacunas con nuevos métodos debido a las largas trayectorias de investigación que buscaban, contra toda posible utilidad inmediata, líneas de análisis del ADN de los virus en campos tan extraños como la investigación del cáncer. Si dejásemos dirigir el conocimiento por la curiosidad y por problemas internos y lo dejásemos al control del mercado de las expectativas de utilidad, la ciencia duraría como empresa social pocos años. Fue lo que ocurrió en el Imperio romano respecto a la ciencia alejandrina o en la cultura del Imperio chino. —En el capítulo X hablas la superioridad cognitiva de la democracia. ¿A qué tipo de democracia te refieres? ¿Por qué son superiores cognitivamente? ¿No hay también mucha “inferioridad cognitiva” en las democracias realmente existentes? —La peor democracia es siempre cognitivamente superior a cualquier despotismo ilustrado. Es algo que debemos reivindicar con intensidad frente a las ilusiones como las que puede ahora producir el espectacular desarrollo chino. Las democracias, incluso las realmente existentes, producen diversidad y pluralidad de ideas, así como medios de control y garantías de la pluralidad de expertos. En fin, es muy complicado el tema y ahora está en declive frente a las nuevas teorías que quieren restringir los derechos ciudadanos a minorías de expertos. Yo le dedico el último capítulo a la crítica de la epistemocracia en sus muchas modalidades, pero necesitaría mucho tiempo para desarrollar la idea. El mejor ejemplo sigue siendo Atenas: durante trescientos años, una democracia frágil e imperfecta como la ateniense dominó el Mediterráneo y,

te. Hasta Stalin comprendió que las ciudades de la ciencia (aisladas y lejanas) podrían regirse por otras reglas que las que imponía en el ejército y la sociedad. La gran amenaza contra la democracia viene de quienes consideran que la democracia no es una cuestión de conocimiento sino de opinión pública manipulable o movilizable. Pero, en fin, esta controversia está recorriendo el mundo y no se puede resumir en un párrafo. —Lo dejamos aquí se te parece. Muchas gracias por tu tiempo y disponibilidad. Un honor para El Topo n

El Viejo Topo 410 / marzo 2022 / 67


Virgina Polo.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:49 Página 68

aniversario

Virginia Woolf en Monk's House, Rodmell

68 / El Viejo Topo 410 /marzo 2022


Virgina Polo.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:49 Página 69

aniversario

Virginia Woolf: los últimos vencejos por Higinio Polo

R

ecientemente se han cumplido 140 años del nacimiento de Virginia Woolf (1882-1941), considerada una de las escritoras más importantes del siglo XX. Este artículo repasa su vida y obra, haciendo hincapié en la afectación que tuvieron para la autora los acontecimientos históricos que atravesaron su madurez política.

El último abril de su vida, Virginia Woolf encontró un atisbo de alegría: habían vuelto los vencejos, esas extrañas aves que duermen mientras vuelan. No lo sabía aún, pero no volvería a verlos regresar nunca más. Cuando murió su marido, Leonard Woolf, se encontraron las páginas donde Adeline Virginia Stephen (la Virginia Woolf de la literatura) recorría parte de su vida: aunque ella no quiso publicarlas, aparecieron por deseo de su sobrino, Quentin Bell, treinta y cinco años después de su suicidio en las aguas del río Ouse. En esas notas recorre su vida, sus temores, su destino de escritora y su relación con el grupo de Bloomsbury. Sus hermanastros habían abusado de ella, y cuando inicia su vida adulta se instala en el 46 de Gordon Square, en ese barrio de Bloomsbury: allí vivió tres años, desde 1904, con otras personas, como John Maynard Keynes; y después se mudó al 29 de Fitzroy Square y permaneció allí cuatro años más. En esos días de Bloomsbury se relaciona además con Bertrand Russell, Ludwig Wittgenstein y E. M. Forster. Después, vivió una década en Richmond, desde 1914, primero en una pequeña fonda y después en el 34 de Paradise Road, en la Hogarth House, de donde adoptaría el nombre para su editorial, en la que publicaron desde T. S. Eliot hasta Robert Graves, pasando por Khaterine Mansfield y la misma Woolf. A partir de 1924 vivió siempre en el 52 de Tavistock Square, con un contrato de alquiler que alcanzaba hasta 1941 y donde escribió sus diarios íntimos: era el lugar donde volvía siempre desde su Monk’s House de Rodmell, pero que abandonaron por las molestias causadas

por los derribos cercanos: incluso su casa tuvo que ser apuntalada. En agosto de 1939 se trasladan al 37 de Mecklenburgh Square, a pesar del elevado alquiler. Allí, se pregunta: “¿En cuál de estas habitaciones moriré?” No fue allí, sino cerca de donde está enterrada, en la Monk’s House que restauró el National Trust británico para guardar la memoria de sus días y donde los curiosos husmean ahora en su dormitorio. Junto a la casa, está la cabaña de madera donde Woolf escribía, con su mesa, la lámpara de petróleo, sus gafas y el Times Literary Supplement. *** Woolf había iniciado la última década de su vida con la noticia del suicidio de Dora Carrington, la pintora que no pudo resistir la muerte de su amante, el escritor Lytton Strachey. No podía imaginar entonces que ella recorrería el mismo camino hacia el infierno. En aquel 1932, Woolf andaba pensando escribir una segunda parte de Una habitación propia. El año anterior había publicado Las olas, donde utiliza el monólogo interior en seis episodios y que constituye una de sus mejores obras, y Al faro la había publicado cuatro años antes. El 13 de enero de 1932 anota que en unos días cumplirá cincuenta años, y se pregunta “¿Cuántos años nos quedan? ¿Podemos contar con otros veinte?” Le daba vueltas a las palabras de H. G. Wells: el escritor creía que la función de la mujer debía ser apenas ornamental, porque, según él, durante diez años había podido ser otra cosa y no lo había hecho. En abril, Woolf se fue

El Viejo Topo 410 / marzo 2022 / 69


Virgina Polo.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:49 Página 70

aniversario

durante un mes a Grecia (“la Acrópolis con los pilares incansirve, dice, “para publicar a Susan Lawrence y malas novelas”, descentes”, escribe), adonde ya había viajado un cuarto de aunque no sea cierto, porque ella y su marido conseguirán siglo atrás con sus hermanos, con su marido y con el pintor y importantes beneficios económicos. A finales de 1933, le concrítico Roger Fry y Margery Fry. Tenía problemas de salud, estamueve la muerte de la escritora feminista Stella Benson (Woolf ba cansada y sufrió un síncope. Durante el veraneo de Rodmell cree que en China, aunque murió en la vietnamita bahía de Ha le llegó la visita de T. S. Eliot, y después le visitó la novelista Long, entonces bajo la colonia francesa) cuya noticia recibe un Rebecca West, y todavía tuvo tiempo de ir al congreso de día fúnebre en “una especie de reproche, como en la muerte de Leicester del Partido Laborista, con quien simpatizaba, como Khaterine Mansfield”. acudirá al congreso de Hastings del año siguiente, y al de Al año siguiente, 1934, Woolf se toma un par de semanas de Brighton de 1935. En éste, Woolf se conmueve hasta las lágrivacaciones en Irlanda, donde visita a la escritora Elizabeth mas escuchando a George Lansbury, y lamenta la irrelevancia Bowen, que participó también en el grupo de Bloomsbury; y se de las intervenciones femeninas, aunque una de las delegadas encuentra con Keynes y su mujer, la bailarina rusa Lidia alza su voz proclamando: “Ya es hora de que dejemos de lavar Lopujova, quien mantenía amistad con Picasso y Stravinski. los platos”. Termina ese año la novela sobre los Pargiter (disponía ya de Fue también a visitar al castillo de Sissinghurst a la poeta y ¡novecientas páginas! escritas, que recortará después) que aún escritora Vita Sackville-West, con quien Woolf había tenido un no tenía nombre y que terminará por titularse Los años. largo romance en los años veinte, a quien recogió en las páginas Culminar el libro la sume en la depresión, como le había ocurride su Orlando, que le dedica, y donde aborda la sexualidad do al acabar Las olas; también tras concluir Al faro estuvo inclufemenina y la atracción por el mismo sexo. Tres años después, so al borde del suicidio. A final de año se encuentra con Man Ray, Woolf anota: “Mi amistad con Vita ha terminado”, y constata que y accede a que la fotografíe, y se desespera porque aparece en el es una aristócrata sin ocupaciones, que se ha vuelto gorda y ya Times Literary Supplement (TLS) un artículo sobre Wyndham no tiene interés por los libros, aunque después volverá a verse Lewis acerca de su libro, con pasajes que abordan la obra de con ella y la encuentra “como en los viejos tiempos”. Vita era uno Woolf y la de Hemingway, Faulkner, Eliot, que la escritora recibe de los integrantes del grupo de Bloomsbury más curiosos: adecomo un ataque personal, hasta el punto de que pasa varios días más de novelas, escribía libros de jardinería y de santas, y su angustiada y escribe: “me he clavado la flecha de Wyndham matrimonio con el diplomático Harold Nicolson, que era homoLewis en el corazón”. Lewis había sido el principal referente del sexual, convivió con su apasionado romance con Violet Trefusis, efímero vorticismo, y cinco años después, a finales de 1939, con Woolf y con otras mujeres. todavía Woolf tiene mal recuerdo suyo: se siente “decapiWoolf está inquieta: “Cómo sufro, Dios mío! tada” por él y por Gertrude Stein, de quien opina ¡Qué terrorífica capacidad la mía para senque es una escritora marginal y de segunda Cecil, miembro tir intensamente!”, anota. En octubre, categoría. del Consejo privado del tras el congreso del Partido Laborista En 1935, Woolf se ve con Herbert Read, en Leicester, sigue trabajando sin desHenry Moore e Irina Radetski, se enfada Reino Unido, le canso: en poco más de dos meses de con E. Morgan Forster (por la actitud confiesa a Woolf que Churchill 1932 escribe más de sesenta mil palahacia las mujeres de quienes gestionan la está del lado de Franco. bras para Los Pargiter, libro que con el Biblioteca de Londres y por la idea del autor título definitivo de Los años será el último de Pasaje a la India de proponerla para ingreque publicará en vida: Entre actos, donde recoge sar en el comité que dirige la institución), aunque su preocupación por el paso del tiempo y sus sentimientos cree que es el mejor novelista inglés vivo. Ellos dos son los contradictorios sobre la sexualidad, aparece tras su suicidio. Y escritores más notables del círculo de Bloomsbury. Forster le atacan las jaquecas, hasta el punto de que, con frecuencia, insistió en 1940 en proponerla al comité de la Biblioteca, y tiene que pasar varios días en la cama. El año del ascenso de Woolf volvió a negarse. Con esa tolerancia y comprensión de Hitler al poder lo inicia enferma, aunque en mayo Woolf podrá Bloomsbury, Woolf no hace referencia alguna, ni le da ninguna viajar a Italia durante veinte días. Las noticias sobre la repreimportancia, a los amantes de sus amigos, como E. Morgan sión nazi la horrorizan, como los miles de asesinatos que Hitler Forster y el barón de Sackville, o Keynes, Duncan Grant y David ordena al año siguiente. Se entrevista con Bruno Walter, y Garnett, aunque en alguna ocasión utilice la ironía con sus publica Flush, un libro que no le gustaba, mientras se angustia intrigas, y hable de “la cloaca de la sodomía”. En 1935, pese a su por la editorial, Hogarth Press, que les da tanto trabajo y apenas preocupación por las actividades de los nazis, realiza un viaje a

70 / El Viejo Topo 410 /marzo 2022


Virgina Polo.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:49 Página 71

aniversario

Virginia Woolf (1917), por Roger Eliot Fry

Roma para encontrarse con su hermana Vanessa Bell, atravesando Holanda, Alemania y Austria. Viaja con su marido (“escondiendo la nariz de Leonard”, porque es judío) y con un tití amaestrado que tenía gran parecido con Goebbels. Se pelea con el manuscrito de Los Pargiter, y está incómoda con la actitud de su marido hacia los criados de su casa de Tavistock Square: ella cree que es “exigente, despótico” con los sirvientes, aunque no deja de reconocer que tiene sentido de la justicia. En junio de ese año, el gabinete de Ramsay MacDonald es sustituido por un gobierno conservador dirigido por Stanley Baldwin, que conseguirá ganar las elecciones generales en noviembre, mientras Woolf se inquieta por la guerra de Abisinia, y la que denomina “revolución fascista” en Francia. Pese a su rechazo del nazismo y su prevención, la escritora tiene que recibir a la baronesa Helene von Nostitz, sobrina de Hindenburg, que le confiesa que, con Hitler, Alemania ha mejorado. No en vano, la baronesa había suscrito en 1933 el juramento de lealtad al führer que firmaron 88 escritores alemanes. En marzo de 1936, Hitler ocupa Renania y Woolf está loca

por sus jaquecas, hasta el punto de que pasa dos meses en cama, y cuando se recupera algo juega a las bochas, una distracción similar a la petanca, que poco a poco se convierte en una pasión para ella: a veces, solo piensa en jugar con esas bolas. Abandona la corrección de Los años por lo que no se publica en verano como estaba previsto, y en julio de 1936 se retira a descansar a Rodmell, a la Monk’s House, hasta mediados de octubre; allí le llegan las noticias del estallido de la guerra civil española. Meses después, la visita lord Robert Cecil en su casa de Londres. Cecil, que era miembro del Consejo privado del Reino Unido, le confiesa que Churchill y su círculo están del lado de Franco. Woolf había rechazado el verano de 1935 la propuesta del primer ministro Stanley Baldwin para participar en un lugar destacado en las celebraciones del aniversario del rey Jorge V, padre de Eduardo VIII. A finales de año 1936, cuando aún no lleva un año de reinado, estalla el escándalo de Wallis Simpson y Eduardo VIII, el monarca admirador de la Alemania nazi. En medio de una seria crisis política, Baldwin visita al rey en el Fort Belvedere, y las fuentes que nutren a Woolf le llevan a apuntar: “el rey está borracho y se muestra grosero”. Finalmente, Eduardo VIII abdica el 10 de diciembre. El éxito de Los años fortalece a Woolf: poco después de su publicación ha vendido diez mil ejemplares en Gran Bretaña, y en 1937 en Estados Unidos las ventas alcanzan casi los 50.000 libros; muchos, antes de su salida a la venta. Le satisface que sea considerada en los medios literarios una obra maestra, y le complacen los elogios de los escritores jóvenes como Spender o Kingsley Martin (que después dirigirá la revista New Statesman), aunque éste último le desagrada como persona. En 1937, tras volver de China, su sobrino Julian Bell, hijo de su hermana Vanessa, viaja a España para incorporarse a la defensa de la República asediada. Woolf estaba muy inquieta por ello: el hijo de Francis Cornford (el joven escritor John Cornford, miembro del Partido Comunista británico y voluntario en las Brigadas Internacionales) había muerto en España, en el frente de Andalucía, en diciembre de 1936, al día siguiente de cumplir veintiún años, aunque la escritora creía que había muerto en febrero de 1937. La inquietud de Woolf fue premonitaria: Julian Bell llega a España en junio de 1937 y un mes después muere conduciendo una ambulancia en la batalla de Brunete. Solo tenía veintinueve años. El impacto de su muerte para Woolf y su familia es terrible. Ese mismo mes, Woolf ve pasar ante su casa de Tavistock Square una larga hilera de refugiados españoles que han huido de Bilbao, cargados de “maletas baratas” y cacerolas. No puede evitar las lágrimas. Acude al Royal Albert Hall a un acto en solidaridad con la República española, donde se subastan cuadros

El Viejo Topo 410 / marzo 2022 / 71


Virgina Polo.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:49 Página 72

aniversario

Monk's House, en Rodmell, donde Virginia Woolf pasó los últimos años de su vida

La mesa de Virginia Woolf, en su cabaña de madera del jardín de Monk's House

(alguno, de Picasso) para recaudar fondos y donde canta Paul Robeson, el comunista norteamericano en quien Woolf cree ver, sorprendentemente, “calidez y ardientes vapores de selvas africanas”. Es un verano desgraciado para ella, aunque su economía familiar vaya bien y no tengan que vender la editorial: su marido piensa incluso en convertirla en una cooperativa para que se hagan cargo de ella Isherwood, Spender, Auden y John Lehmann, aunque finalmente Woolf venderá su parte a Lehmann de tal forma que él y Leonard Woolf pasan a ser copropietarios, mientras ella procura no pensar más que en escribir y jugar a las bochas. Se pone a trabajar entonces en Tres guineas, donde analiza la discriminación de las mujeres, obra que publica en 1938 y que el Times Literary Supplement elogia afirmando que Woolf escribe los “panfletos más brillantes de Inglaterra”. Está decidida ya a componer libros escuetos y abandonar la escritura de obras extensas. Después, trabaja en Entre actos, que será su última

72 / El Viejo Topo 410 /marzo 2022

novela y se publicará tras su muerte. Pero 1938 es otro año aciago, aunque su editorial gane montañas de dinero: Hitler invade Austria, y Woolf se angustia: teme un día que estalle la guerra, al siguiente se tranquiliza, y vuelta a empezar. Celebra el pacto de Múnich, que cree consolida la paz, y se felicita por el papel de Chamberlain en la cita y en frenar a Hitler, espejismo que muchos comparten esos días en Inglaterra. Inicia 1939 con una visita a Sigmund Freud, a quien publica su editorial, y se alarma por el avance del ejército fascista en España, con las tropas de Franco en las puertas de Barcelona, cuya caída el 26 de enero recoge Woolf, junto a la muerte de Yeats, mientras piensa en los refugiados que días después llegan a Londres desde la ciudad catalana: ve que uno de ellos lleva un bebé colgando del hatillo. El gobierno británico de Chamberlain no espera mucho y abandona por completo a la República española: apenas un mes después de la caída de Barcelona, sin que la guerra haya terminado, reconoce al consejo fascista creado por Franco en Burgos como gobierno de España. Las malas noticias no se detienen: dos semanas después, Woolf anota la entrada de Hitler en Praga; apenas habían pasado cuatro meses desde su ingenuo entusiasmo por el pacto de Múnich. Ni siquiera anotará ya el final de la guerra civil española con la victoria del bando fascista: en efecto, abril es el mes más cruel. A finales de mayo, el matrimonio Woolf pasa unas semanas en Bretaña y Normandía, y a la vuelta la escritora padece la ansiedad por la situación de su suegra, que en sus últimos meses les causa serios trastornos: esas viejas tienen “la inmortalidad del vampiro”, escribe, deseando que llegue el final. Marie Woolf muere una semana después, con 89 años, y todos acuden a la sinagoga. Unos meses después Woolf cae en una profunda depresión. La Segunda Guerra Mundial se acercaba. En 1935, Ernst Toller ya le había anunciado que el mundo estaba al borde de la guerra, y ahora comprueba que ha llegado el momento del horror. Hitler ocupa Danzig, y ella se agobia con el gentío de Tottenham Court Road, donde cree ver multitudes de gamberros, viciosos y deformes; dos días después de que Hilter inicie el ataque a Polonia, Chamberlain (que “habla como un guarda jurado”, según Woolf) se dirige al país por radio: ha expirado el ultimátum a Alemania para que se retire de Polonia, y el primer ministro le declara la guerra. Sin embargo, esa firmeza británica se revelará apenas una drôle de guerre. Llega la muerte de Freud; y también las alarmas aéreas, aunque Woolf constata que es la “no-guerra” porque no pasa nada, pero en 1940 aparece el racionamiento, la escasez, el agotamiento de las reservas de carne, el frío invierno londinense, las calles oscuras “tenebrosas como túneles”… permanece semanas en cama por la gripe, y asiste a la invasión de Noruega, a la rendición de Bél-


Virgina Polo.qxp:memoria polo, 6pp copia 15/2/22 12:49 Página 73

aniversario

gica, con Churchill ya siendo primer ministro, desde mayo de 1940, ofreciendo lágrimas al país mientras el matrimonio Woolf piensa en el suicidio si Hitler vence. Y la ocupación nazi de París, mientras ella trabaja en la biografía de Roger Fry, que publica en el verano, y sigue jugando a las bochas. Observa las excavaciones en la orilla del río para emplazar ametralladoras: teme la invasión alemana. En septiembre, los bombardeos alemanes destruyen edificios cercanos a su casa de Mecklenburgh Square, la calle es evacuada y trasladan las oficinas de su editorial The Hogarth Press a Letchworth. No les queda más remedio que vivir en el campo, mientras siguen los bombardeos sobre Londres, que alcanzan de nuevo a su domicilio, a Oxford street y al Museo Británico. Pese a todo, en octubre le confiesa a Leonard que no quiere morir todavía, y va a ver las ruinas de su vieja casa de Tavistock Square y después la destrucción de las ventanas del apartamento de Mecklenburgh Square: encuentra los libros por el suelo, cascotes, polvo, pero consigue recuperar veinticuatro cuadernos de sus diarios personales y llevar miles de libros mojados a un guardamuebles. Unos días después, muere Chamberlain. Woolf se lamenta porque tienen poca mantequilla y deben sellar las ventanas cada día para oscurecer la Monk’s House. Hace una última visita a la editorial, instalada en Letchworth.

Isherwood representa el futuro de la literatura inglesa. Woolf rechazó el doctorado honoris causa que le ofreció la universidad de Manchester, porque creía que no había que aceptar honores ni quería que le “adornen la cabeza con una cresta”. No le gustaban las ceremonias, aunque acudiese a reuniones de la Sociedad Cooperativa de Mujeres, y le incomodaban las obligaciones y compromisos sociales, el asedio imprevisto, como cuando un periodista del New York Times se cuela en el jardín de su casa; se aturde, acude en Londres a invitaciones que le agotan, aunque a veces encuentra pequeños paraísos como cuando celebra que han tenido tres noches solitarias, sin llamadas teléfonicas y donde solo oían el ulular de la lechuza. También a la Monk’s House llegan visitas (“yo nunca jamás invito a nadie”), y Woolf organiza comidas, cenas, recibe amistades que van a tomar el té, o celebra reuniones del Partido Laborista, en una de las cuales escucha al alcalde de la localidad lanzar “la mayor sarta de estupideces que he oído nunca”, donde el regidor llega a mantener que “con los españoles no se puede hablar, pero con los musulmanes, sí”. Pero la escritora encuentra la felicidad cuando las visitas se van y el matrimonio puede cenar solo, con la tranquilidad de la vida doméstica, y ella puede escribir, mientras lucha con el tabaco. El penúltimo día de 1935, Woolf había anotado: es una *** “noche de tormenta, inundaciones; cuando me acuesto está lloviendo; perros que ladran; el viento golpea. Ahora me escaA Virginia Woolf le gustaba charlar con Stephen Spender y bulliré adentro, creo, y leeré algún libro remoto”. En agosto de con Christopher Isherwood, con frecuencia sobre la 1938, la escritora recoge el suicidio de una vieja que se ha evolución de la guerra civil española, y anotaba lanzado al mar. Siempre atrapada en frecuentes sus impresiones sobre muchos escritores y depresiones, en enero de 1941 anota la muerpersonajes célebres. Vanidoso y teatral, te de Joyce, perdido en un hospital de Se alarma por el avance Spender se pavoneaba ante ella, hasta Zúrich. En una de las fotografías que le del ejército fascista en España, el punto de que cuando ingresó en el hizo en 1939 Gisèle Freund (la joven focon las tropas de Franco en Partido Comunista británico en febretógrafa alemana que había tenido que las puertas ro de 1937 le cuenta que “el partido huir de Alemania, a causa de su militanquería que le matasen, para que hubiera cia comunista, cuando Hitler llega al pode Barcelona. otro Byron”. Woolf dice que Spender se cree der), aparece Woolf absorta, avejentada: pa“el mayor poeta de todos los tiempos”, y que D. rece que piense en el futuro que le espera. En H. Lawrence le produce frustración, “es irrespirable, 1937 tenía la esperanza de vivir todavía una década más: huele a cerrado”, a diferencia de Proust. A George Bernard contaba entonces 55 años pero no podía saber que solo cuatro Shaw, a quien conoció en la Fabian Society, lo ve dotado de años después estaría cansada de la vida. gran energía, como si tuviera veinte años cuando tenía más “– Mañana no se podrá ir al faro” escucha la señora Ramsay, de setenta, quien le narra su viaje a China. Y Bruno Walter no en su novela más célebre. Virginia Woolf ya no volvería a ver el le parece “un gran director de orquesta”, sino un hombre corregreso de los vencejos. El 28 de marzo de 1941, dejó unas pulento, desquiciado y poco elegante, obsesionado con los notas para su hermana Vanessa y su marido: “No puedo seguir nazis. De Aldous Huxley, Woolf constata su valía pero lo destrozando tu vida”, le escribe a Leonard. Después, fue bajanencuentra frío, “pasado por agua”. Y Somerset Maugham, que do por las huertas hasta llegar a los suaves meandros del Ouse, tiene “ojillos de hurón” y mirada de sospecha, le confiesa que el río que muere en Newhavenn

El Viejo Topo 410 / marzo 2022 / 73


75-82 libros 410 copiaok:libros junioOK copia 15/2/22 12:53 Página 1

Libros

ATACAR A LAS MUJERES, DESCOMPONER LA COMUNIDAD

BRUJAS, CAZA DE BRUJAS Y MUJERES Silvia Federici Ed. Traficantes de sueños. Madrid, 2021, 140 pp.

Silvia Federici

Traficantes de sueños, en su Colección “Mapas”, publica un librito de una de las más influyentes autoras del último feminismo anticapitalista. Su obra más conocida es, sin duda, Calibán y la bruja, aparecido en 2004, pero también destacan Revolución en punto cero. Trabajo doméstico, reproducción y luchas feministas o El patriarcado del salario. Esta nueva entrega, Brujas, caza de brujas y mujeres, no añade especiales aportaciones, como anuncia la propia Federici en la Introducción, sino que, más bien, muestra un esfuerzo divulgativo por acercar a un público amplio algunos de los aspectos esenciales de su obra mayor.

Dividido en dos partes, la primera lleva por título “Una revisión de la acumulación capitalista y la caza de brujas en Europa”. Preludiada por una canción danesa decimonónica que se canta en la noche de San Juan y alude a la lucha contra las brujas,

74 / El Viejo Topo 410/ marzo 2022

Federici vuelve a justificar su interés por el tema y a reiterar la relevancia histórica de la persecución de las brujas como, sin más, una “guerra contra las mujeres” y elemento necesario para el ulterior desarrollo del capitalismo. Así, en la primera mitad del libro, la autora expone sucintamente la relación entre los cercamientos de tierras en Inglaterra y el desencadenamiento de la caza de brujas, al arrojar al campesinado y, especialmente, a las mujeres de edad, a la pobreza, y denuncia la agresión ideológica y física que se desencadena contra las mujeres, en un intento de despojarlas de sus conocimientos, del disfrute de sus cuerpos y de las relaciones tradicionales que sostenían entre ellas. De ahí la pertinencia del capítulo dedicado a la transformación semántica del término inglés, gossip, que pasa de describir la camaradería o el compadreo a señalar la cháchara y el cotilleo al que la ideología patriarcal, señala Federici, ha querido reducir las prácticas y las relaciones femeninas. La persecución de las brujas es tomada como una campaña bélica perfectamente diseñada para someter a las mujeres, romper con un pasado que la autora parece idealizar un tanto, y dar el pistoletazo de salida para la acumulación capitalista. Ideología, economía y transformación social en un terrible fenómeno concreto. Quizás demasiado. Co mo Fe derici admite, las pruebas son circunstanciales, y a pesar del interés innegable de la apuesta, el resultado no del todo satisfactorio, aun sabiendo que aquí solo reúne textos menores que no sostienen fundadamente la magnitud del envite. En la segunda parte, la autora fija su atención en el mundo actual: “Las nuevas for-

mas de acumulación del capital y la caza de brujas contemporánea”. Ahí denuncia el recrudecimiento de la violencia en una nueva guerra contra las mujeres llevada a cabo por la clase capitalista, en palabras de Federici. Donde esa agresión se expresa con más intensidad es en América Latina, India y África; los lugares donde el capitalismo expulsa de la tierra y de sus tradiciones y vínculos a los más desfavorecidos y, con mayor virulencia, a las mujeres, obligándolas a una redoblada dependencia, económica y sexual: “Mi tesis es que estamos en presencia de una escalada de violencia contra las mujeres, especialmente contra las afrodescendientes y las mujeres de los pueblos nativos. Y esto debido a que la globalización es un proceso de recolonización política ideado para otorgar al capital un control incuestionable de la riqueza natural mundial y del trabajo humano, que no se puede lograr sin atacar a las mujeres, en tanto directamente responsables de la reproducción de sus comunidades”. Una tesis fuerte, apoyada en ejemplos desoladores, pero armada con demasiados elementos por justificar. Y un pequeño libro de estas características no es suficiente respaldo. Libro más de activismo que de teoría, Brujas, caza de brujas y mujeres, nos enfrenta a un pasado terrible y a un presente complejo y violento en el que muchas mujeres aún padecen situaciones de injusticia y violencia agravadas por el hecho de serlo. Federici lo denuncia con justa vehemencia, y esa denuncia ha de servir para concienciarnos a todos de la gravedad de los hechos, más allá de la cuestionable interpretación a que dan lugar. Su solución a largo plazo exige la revalorización de la posición de la mujer y de las actividades reproductivas que aporta, y ello ha de estar acompañado por su suficiencia económica, indispensable para asegurar su independencia. Tarea necesaria, imperiosa, urgente.

Antonio García Vila


75-82 libros 410 copiaok:libros junioOK copia 15/2/22 12:53 Página 2

Libros

DESMESURADAS ANSIAS DE FUTURO

COSMISMO RUSO. TECNOLOGÍAS DE LA INMORTALIDAD ANTES Y DESPUÉS DE LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE

Boris Groys (comp). Ed. Caja Negra. Buenos Aires, 2021, 320 pp..

A comienzos del siglo XX coincidieron en Rusia circunstancias peculiares que generaron una situación históricamente explosiva. Aunque el país aún era algo parecido a un imperio, su desarrollo resultaba precario. Su población era analfabeta y los siervos, supuestamente liberados, vivían en condiciones durísimas, el alcoholismo era un mal endémico y su atraso social no pasaba desapercibido en el resto de Europa. Por otro lado, contaba con una intelligentsia especialmente activa. Nihilistas, ácratas, eslavófilos, ortodoxos, cristianos, socialistas… Todos velaban por el pueblo ruso, pero no todos lo hacían de la misma forma. Una de ellas fue peculiar, aún dentro de la extravagancia que pudo caracterizar a las vanguardias de la época y a la idiosincrasia del país. Fue el cosmismo. Con gran acierto, el filósofo y crítico de arte berlinés Boris Groys, ofrece, en la editorial argentina Caja negra, una fascinante selección de textos “cosmistas”, convenientemente presentados por él mismo en la Introducción, “El cosmismo ruso: una biopolítica de la inmortalidad”, y por Martín Baña y Alejandro Galliano en el interesante prólogo “La muerte es un lujo innecesario: del cosmismo ruso al tranhumanismo universal”. El periodo que abarca va de 1904, año en el que aparece Astronomía y arquitectura, de Nikolái Fiódorov, hasta 1928, en el que Konstantin Tsiolkovski pu-

blica El futuro de la Tierra y la humanidad, el último recogido en la edición. A medio camino entre la utopía y la ciencia ficción, el cosmismo ruso fue un movimiento inextricablemente unido a su época, en el que parecían juntarse la filosofía, la ciencia, la política y el arte, es decir, era un movimiento vanguardista en sentido pleno, tan radical como el futurismo italiano, con el que tuvo vínculos, e impulsado por cierto anarquismo, que en los años vertiginosos de la revolución rusa encontró un caldo de cultivo óptimo para despuntar. Marinetti acabaría eclipsado por Mussolini, engullido, sin escapatoria posible, por el fascismo que ayudó a alumbrar. Por su parte, los cosmistas fluctuaron entre la revolución y el delirio, fueron compañeros de viaje y fueron, también, represaliados. Todo parecía posible, pero pocas cosas alcanzables. Si Foucault había resumido el principio del Estado moderno en la fórmula “hacer vivir y dejar morir”, frente al “dejar vivir y hacer morir” del Estado tradicional, dando lugar a su funcionamiento como biopoder, los cosmistas radicalizan el programa y exigen un Estado cuya divisa sería “hacer vivir y no dejar morir”. Es más, conciben un socialismo que solo sería justo, completo, si propicia la igualdad, la justicia y la felicidad no ya de los vivos, de los que habían logrado instaurarlo en la flamante revolución, sino de todos aquellos antepasados que, con sus esfuerzos y padecimientos, abrieron la posibilidad de su surgimiento. Si el propio Boris Groys hablaba en uno de sus libros sobre la época de “obra de arte total: Stalin”, con los cosmistas encontramos unos planteamientos aún más ambiciosos que los del vozhd: la resurrección de los muertos, la vida eterna, el dominio del cosmos… desde la Rusia aún analfabeta, agraria, que vive bajo el dominio de los zares y gesta la mayor revolución de la historia. Un proyecto, el de los cosmistas, exagerado, visionario, desmedido, que se halla en el origen de la carrera espacial soviética, que puede relacionarse con los

planteamientos del transhumanismo y que antecede a las pretensiones de los megamillonarios de hoy, Elon Musk o Jeff Bezos, que anhelan ir más allá de su riqueza y confían en la tecnología y la ciencia para esquivar a la muerte. Es, al fin y al cabo, el sueño de la humanidad. Un muy viejo sueño que teorizaron, hace ya cien años, poetas anarcofuturistas como Svyatogor, fundador del biocosmismo, filósofos como Nikolái Fiódorov o Bogdánov, contra quien escribiría Lenin Materialismo y empiriocriticismo, y científicos como Chizhevski, fundador de la heliobiología y dedicado, hasta su muerte, a la investigación sobre la terapia de ionización del aire, o Konstantin Tsiolkovski, pionero de la astronáutica y fundador del programa espacial soviético, empeñado en alcanzar la inmortalidad, la colonización del espacio y conseguir viajes espaciales gratis para todos. Personajes cuyas vidas merecen una novela y que, gracias a la selección de Boris Groys y a su presentación, podemos ahora leer e intentar comprender. Quizás soñando. O sufriendo pesadillas.

Antonio García Vila

El Viejo Topo 410 / marzo 2022 / 75


75-82 libros 410 copiaok:libros junioOK copia 15/2/22 12:53 Página 74

Libros

CONTRA LA MERITOCRACIA (Y CON BUENOS ARGUMENTOS) LA TIRANÍA DEL MÉRITO. ¿QUÉ HA SIDO DEL BIEN COMÚN? Michael J. Sandel Ed. Debate. Barcelona, 2021, 364 pp.

Tómese esta reseña como un aperitivo, como incitación a la lectura de un ensayo que debería merecer nuestra atención y en el que se defienden tesis como las siguientes: 1. “La moraleja de la historia de Henry Aaron [se cuenta su historia en la conclusión] no es que deberíamos amar la meritocracia, sino aborrecer cualquier sistema de injusticia racial del que solo se pueda huir anotando home runs. La igualdad de oportunidades es un factor corrector de la injusticia necesario desde el punto de vista moral. Pero es un principio reparador, no un ideal adecuado para una sociedad buena”. 2. “La convicción meritocrática de que las personas se merecen la riqueza (cualquiera que sea) con la que el mercado premia sus talentos hace de la solidaridad un proyecto casi imposible. Y es que, en este caso, ¿por qué las personas que triunfan iban a deber nada a los miembros no tan favorecidos de la sociedad?”. Como Michael Young, autor de El triunfo de la meritocracia, Michael J. Sandel, no cree que la meritocracia sea un ideal al que aspirar sino más bien una fórmula de discordia social garantizada. “Para quienes se sienten agraviados por la tiranía del mérito, el problema consiste no solo en el estancamiento de sus salarios, sino también en el menoscabo de su estima social”. Son los perdedores, les dicen, no tienen méritos suficientes, deben conformarse con lo que tienen. Es “de justicia” que sea así. Michael J. Sandel, catedrático en la Universidad de Harvard, es uno de los autores de referencia en el ámbito académico de la filosofía política. Fue Premio Príncipe de

76 / El Viejo Topo 410/ marzo 2022

Michael J. Sandel

Asturias de Ciencias Sociales y autor de obras como Lo que el dinero no puede comprar. Los límites morales del mercado y ¿Hacemos lo que debemos? Tal como nosotros entendemos el término, Sandel no es propiamente un pensador de izquierdas. Un botón como muestra: “Y, desde el punto de vista de la actual Rusia de Vladímir Putin, el momento democrático de Yeltsin parece sin duda efímero”. El momento democrático de Yeltsin bombardeó la Duma. No importa que no lo sea. La tiranía del mérito consta de un prólogo, una introducción, siete capítulos (el séptimo, “Reconocer el trabajo”, tal vez sea el de mayor calado político), la conclusión, notas (que conviene no saltarse, algunas son sustantivas) e índice alfabético (bien hecho, muy útil). ¿Cuál es el objetivo del ensayo? Con palabras prestadas, del autor: “La tóxica mezcla de soberbia y resentimiento que aupó a Trump al poder no parece más adecuada de la que extraer la solidaridad que ahora precisamos. Toda esperanza de renovar nuestra vida moral y cívica pasa porque sepamos entender cómo, durante las pasadas cuatro décadas, pudieron deshacerse tanto nuestros lazos sociales y nuestro respeto mutuo. Este libro pretende explicar cómo ocurrió y analizar cómo podríamos hallar el camino de vuelta a una política del bien común”. Uno de sus

objetivos, no el único. Tenemos que preguntarnos, señala Sandel, si la solución al inflamable panorama político usamericano “es llevar una vida más fiel al principio del mérito o si, por el contrario, debemos encontrarla en la búsqueda de un bien común más allá de tanta clasificación y tanto afán de éxito.” Con envidiable estilo analítico, siempre claro y argumentado, nunca superficial, Sandel critica detalladamente una de las creencias poliéticas que sigue estando muy presente en el marco conceptual de la izquierda (también de otras orientaciones políticas): creer que la meritocracia (un término acuñado en 1958 por el citado Michael Young, quien ya predijo la soberbia –entre los vencedores– y el resentimiento –entre los perdedores– que generaría la meritocracia) nos aproxima a una sociedad buena, a una sociedad. No es su punto de vista, no es tampoco el mío. En una sociedad desigual, señala Sandel, quienes aterrizan en la cima, sea cual sea su origen social (a veces, con más convicción, con menos “mala consciencia”, si son triunfadores de origen obrero o popular), quieren creer, suelen creer, que su éxito tiene una justificación moral. En una sociedad meritocrática (en muchas ocasiones, falsamente meritocrática) eso significa que los ganadores suelen creer que se han “ganado” el éxito gracias


75-82 libros 410 copiaok:libros junioOK copia 15/2/22 12:53 Página 75

Libros

Libros

a su propio talento y esfuerzo. Ninguna objeción es admisible, se lo han currado, se lo han ganado a pulso. Se dirá, y con razón, que el libro está muy centrado en USA y en la cultura usamericana, que la gran mayoría de los ejemplos usados beben de ella, que casi todas las referencias remiten a autores anglosajo-

nes, que el autor se muestra en ocasiones muy conciliador en términos políticos (burguesía, clases dominantes…), etc. Admitámoslo. Nada de eso quita valor a una crítica detallada, rica y argumentada. Otra de sus consideraciones centrales: “Para revitalizar la política democrática, es necesario que encontremos el modo de

NO QUEREMOS MANIQUEÍSMOS

blema no menor, porque tras las afirmaciones anteriores subyace una idea: el Otro sobra. Es amplio el campo de acción en el que actúa la nueva moralidad: el wokismo, la cultura de la cancelación, la reescritura del pasado… todo vale para eliminar al Otro y, lo que es peor, no se necesita mucho para que el Otro entienda los peligros de discrepar. Se crea así un clima de terror, de autocensura, de empobrecimiento intelectual… por lo que, en definitiva, corremos el riesgo de regresar a épocas de oscurantismo casi medieval. Este peligro le hace llegar a Pablo Malo a otra de las acertadas conclusiones que salpican este ensayo: “Estamos viviendo una época donde las falsedades y las mentiras se extienden a mayor velocidad que las verdades”; sin embargo… “creemos que es una característica de los nuevos tiempos, pero la relación entre la mentira y el conflicto es muy antigua”. Con lo que supone de peligro de cara a los conflictos. De hecho, una de las características asociadas a los rumores es el papel central que tienen en las masacres. El peligro es que los rumores “prevalecen sobre las verdades porque ayudan a coordinar, organizar y a motivar para la acción que ya está en curso o que se va a poner en marcha en breve”. Y no solo eso, sino que cuanto más terroríficos son los

SINIESTROS

LOS PELIGROS DE LA MORALIDAD. POR QUÉ LA MORAL ES UNA AMENAZA PARA LAS SOCIEDADES DEL SIGLO XXI

Pablo Malo Ed. Deusto. Barcelona, 2021, 336 pp.

Los tiempos cambian que es una barbaridad, que diría mi abuela. Y con ellos, casi de un plumazo, hemos pasado de querer que todos tengamos los mismos derechos a querer, consecuencia de la nueva moralidad del siglo XXI, que los derechos sean de unos cuantos, entre los cuales, por supuesto, está uno mismo. En definitiva, como nos dice Pablo Malo: “El rompecabezas es, por lo tanto, explicar a qué se debe que actos que suelen ser considerados malos –y que las personas que los llevan a cabo considerarían que son moralmente malos si los sufrieran ellas– son realizados contra otras personas por gente que cree que está haciendo el bien.” O, dicho de otra manera: “Nuestra moralidad llega hasta los límites de nuestro grupo, se aplica a nuestra comunidad moral, es decir, no empleamos las mismas normas con los individuos que pertenecen a nuestro grupo (Nosotros) que con los individuos que no pertenecen a nuestro grupo (Ellos)”. Lo que quiere decir que Ellos son los malos, y Nosotros, los buenos. Lo que, claro está, a todas luces supone un pro-

potenciar un discurso público más robusto desde el punto de vista moral, un discurso que se tome más en serio el corrosivo efecto que el afán meritocrático de éxito tiene sobre los lazos sociales que constituyen nuestra vida en común”

Salvador López Arnal

Pablo Malo

rumores, más brutal será el siguiente ataque. Y todo ello siempre en el terreno del grupo, de la tribu, porque fuera de él no nos servirán los mismos criterios. Sin embargo, no lo olvidemos: “El mundo no consiste en gente buena que hace cosas buenas, y gente mala que hace cosas malas, pues las mayores maldades a lo largo de la historia las cometió gente que creía hacer el bien.” Y, sobre todo, cuando nos acerquemos a esas personas que creen que son poseedoras del bien –como parece que nos estamos acercando peligrosamente–, personas que son partidarias de que las cosas no se puedan debatir o discutir, entonces nos estaremos acercando al terreno del dogma y corremos el riesgo, si no lo evitamos, de hacer que colapse el sistema democrático. Miedo da pensar que tal vez la moralidad (la moralidad de algunos), y no la justicia, será la que dicte las leyes en los parlamentos del mañana.

Carmen Domingo

El Viejo Topo 410 / marzo 2022 / 77


75-82 libros 410 copiaok:libros junioOK copia 15/2/22 12:53 Página 76

Libros

PARA ADENTRARSE EN UNA GRAN TEORÍA CIENTÍFICA

VERDADES Y MENTIRAS DE LA FÍSICA CUÁNTICA

Carlos Sabin CSIC - Catarata. Madrid, 2021, 94 pp.

Sin razonamientos matemáticos ni desarrollos físicos inaccesibles para el lector medio, Verdades y mentiras de la física cuántica es una excelente aproximación a una de las grandes teorías científicas del siglo XX, una teoría con peso creciente en la cultura popular que, a diferencia de la física clásica, no describe objetos con los que estamos familiarizados. La cuántica es, según señala Sabin, la física de las pequeñas partículas (electrones, fotones…), “o, en algunos casos especiales, de objetos más grandes pero sometidos a condiciones exclusivas de laboratorio… que no aparecen nunca en nuestra vida cotidiana”. Carlos Sabin es doctor en física e investigador del CSIC. Su investigación se centra en el campo de las tecnologías cuánticas. Es también un activo divulgador a través de su blog “Cuantos completos”, al respecto del cual comenta: “Gracias a este blog, y a los comentarios y reacciones que ha ido provocando, he aprendido varias cosas que, con el tiempo, se han ido con-

virtiendo en mis motivos principales para escribir este libro.” Su ensayo está estructurado del modo siguiente: Agradecimientos. Introducción. Capítulos… 1) “Lo que la física cuántica no es”. 2) “Lo que es la física cuántica”. 3) “Tecnologías cuánticas”. Y después: “Para terminar” y “Bibliografía”, además de un breve glosario con diez definiciones, entre ellas, por supuesto, la de “cuanto”: “Unidad mínima de energía y otras magnitudes físicas. En la física cuántica, la energía (por ejemplo) no puede tomar cualquier valor, sino solo valores que sean múltiplos del cuanto de energía”. El objetivo del ensayo, “una herramienta en contra de la ignorancia y la desinformación, y a favor de la cultura” es doble: 1. Desmentir las creencias erróneas, los malentendidos, los mitos más comunes

que rodean a la teoría. 2. Mostrar que la cuántica está ya dando lugar a una nueva generación de tecnologías que prometen tener un gran impacto en grandes áreas de nuestras sociedades (los ordenadores cuánticos, por ejemplo). De este modo, la exposición crítica del primer capítulo ayuda a disolver ideas inexactas, muy extendidas, sobre esta compleja y anti-intuitiva teoría: la cuántica no habla de gatos (recordemos la paradoja del gato de Schrödinger), las cosas en la cuántica no están en dos sitios a la vez, el uso de probabilidades no implica la ausencia de predicciones precisas, el observador no modifica la realidad (“el hecho de hacer una medida, es decir, de introducir un aparato de medida en el sistema y usarlo, es lo que modifica el estado”), la información cuántica no viaja más rápido que la luz,

TOPO EXPRESS

Cada día un artículo visítanos en elviejotopo.com

78/ El Viejo Topo 410/ marzo 2022


75-82 libros 410 copiaok:libros junioOK copia 15/2/22 12:53 Página 77

Libros

no existen los universos paralelos. Sabin expone los puntos básicos de la teoría en el segundo capítulo: incertidumbre, ondas y partículas, funciones (no números), suma de ondas, ondas en sistemas de varias partículas, “teletransporte” cuántico. ¿Cuáles son las características fundamentales de la teoría? Quizás, señala el autor, “la principal característica sea el hecho de que las propiedades de las cosas no toman valores completamente definidos, hasta que un aparato de medida realiza una medición y las define”. Esta propiedad, consecuencia de que necesitemos usar ondas para describir los sistemas cuánticos, “parece ser la auténtica raíz de las propiedades llamativas de la física

cuántica y de sus aplicaciones tecnológicas”. En el tercer capítulo, Sabin comenta que las nuevas tecnologías cuánticas surgieron de ideas que aparecieron en los años ochenta y noventa del pasado siglo. El teletransporte cuántico, por ejemplo, se descubrió en un artículo teórico de 1993 y el primer experimento que lo corroboró es de 1997. Sabin presenta con detalle dos ejemplos de estas nuevas tecnologías cuánticas: ordenadores cuánticos y criptografía cuántica. Su conjetura: “La nueva generación de tecnologías cuánticas no es ya, ni mucho menos, una mera ensoñación teórica, pero tampoco parece que vaya a revolucionar nuestra sociedad de manera inminente. Sin em-

bargo, si se mantiene el nivel de esfuerzo e inversión actual, tiene la capacidad de hacerlo en el futuro.” Algunas de sus conclusiones: 1. La cuántica tendrá un papel de importancia creciente en nuestras vidas. 2. No contribuir a la propagación de bulos, mitos y mentiras sobre ella será cada vez más necesario. 3. La consolidación de una visión oscurantista y mística sobre la cuántica solo serviría para incrementar la confusión y la incultura, y podría tener efectos muy perniciosos si proliferan las estafas y supercherías pseudocientíficas. El irracionalismo pseudocientífico, lo sabemos bien, goza de muy buena salud… y gran influencia.

Salvador López Arnal

El Viejo Topo 410 / marzo 2022 / 79


75-82 libros 410 copiaok:libros junioOK copia 15/2/22 12:53 Página 78


75-82 libros 410 copiaok:libros junioOK copia 15/2/22 12:53 Página 79

Libros

HISTORIAS DE MUJERES Y MÚSICA (II) MATILDE SALVADOR, CONVERSES AMB UNA COMPOSITORA APASIONADA Rosa Solbess Tàndem Edicions. Valencia, 2007, 129 pp MADEMOISELLE. CONVERSACIONES CON NADIA BOULANGER Bruno Monsaingeon Ed. Acantilado. Barcelona, 2018, 174 pp. LA CARRERA DE VICTORIA DE LOS ÁNGELES Manuel Capdevila i Font Témenos Edi. Barcelona, 2013, 671 pp

Las ciencias humanísticas y las biológicas –entre ellas la antropología con especial preeminencia– han demostrado que la conducta social ni es innata ni está fijada inmutablemente. Ésta varia constantemente en la medida que cada grupo humano se enfrenta a circunstancias nuevas que la tradición no sabe resolver. De esta situación, de la experiencia colectiva y la cultura heredada el individuo puede rediseñar nuevas conductas y planteamientos. Y éste es el eje principal que la actual musicología feminista corrobora entendiendo el feminismo no como un discurso sino como una práctica generadora de pensamiento, acciones y transformaciones. En este sentido la musicología feminista busca el espacio de la mujer. Un espacio negado hasta hace unas pocas décadas. Un espacio entendido como forma de vida y de pensamiento con las implicaciones consecuentes en la manera de vivir y de ser. En este sentido el lenguaje es un espacio por habitar y el lenguaje musical no es una excepción porque en el

Victoria de los Ángeles

lenguaje del arte también se crea la realidad del arte. De aquí la importancia de estudiar las obras de mujeres compositoras: en su lenguaje habitan, son; porque el lenguaje musical no es sexista. Lo son las estructuras del saber y de la sociedad. Entrevista con Matilde Salvador Impreso meses antes del óbito de la compositora Matilde Salvador en 2007, dentro de la serie Tandem de la memoria de la editorial valenciana Tandem, el presente libro resume distintas entrevistas entre ésta y la periodista Rosa Solbes. Con el dinamismo propio de una entrevista, la lectura es muy amena, rápida. Solbes plantea los puntos de interés que la siempre fresca memoria de Matilde Salvador narra con entusiasmo y detalle reflejando su energía y espíritu creativo. Elogiosa también es la fidelidad al valenciano original de las conversaciones que hacen justicia al amor por la tierra, la lengua y los principios de la insigne compositora. La edición es lujosísima y destaca por las cubiertas duras, la elaborada estética, la rica ilustración y las múltiples fotografías testimonios de su amplio círculo cultural. Lástima que no aparezca dato alguno sobre la autora en este oportuno trabajo que permite conocer la gestación de

obras como La filla del Rei Barbut (1943), primera ópera en valenciano escrita por una valenciana; Vinatea (1974), la primera ópera compuesta por una mujer estrenada en el Liceo de Barcelona; y tantos ciclos de canciones como los Asfòdels. Asimismo, no faltan apreciaciones sobre la música que más le gustaba y que encaja con la estética de sus composiciones. En resumen, se trata de bibliografía esencial junto a la de Jesús Huguet (Editorial Saó) sobre esta figura tan significativa de la cultura valenciana del siglo pasado. Conversaciones con Nadia Boulanger Rigurosa, austera, disciplinada, modesta… Así se muestra la matriarca de la música del siglo XX y testigo privilegiada de sus grandes cambios, Nadia Boulanger (1887-1979), en las conversaciones que el periodista Bruno Monsaingeon mantuvo con ella hacia 1967, editadas en 1980 y publicadas en francés al año siguiente. Con su enorme capacidad de raciocinio y lucidez, ella es quien suele llevar la iniciativa en la mayoría de diálogos. Éstos subvierten una incipiente organización lineal de su vida y trayectoria para centrarse en multiplicidad de temas y personajes: desde sus aproximaciones como compositora a su aversión por el verismo operís-

El Viejo Topo 410 / marzo 2022 /81


75-82 libros 410 copiaok:libros junioOK copia 15/2/22 12:53 Página 80

Libros

tico, pasando por sus problemas de visión o la multitud de músicos americanos que en los años 20 trabajaron con ella; así como sus observaciones concretas sobre músicos como Dinu Lipatti, Igor Markévitch, Francis Poulenc, Francis Planté, su hermana Lilli Boulanger o su adorado Igor Stravinsky. Entre los distintos aspectos de su personalidad destilan sus incesantes ganas de aprender y, especialmente, el rigor moral más allá del sentido y del deber pedagógico cimentado en la modestia como esencia para acercarse a la música como una actitud sumamente coherente a su profunda humanidad. Esto la motivaba siempre a buscar lo más riguroso y bello en la música y en la vida sin perder la compostura. Un testimonio de ello son frases tan potentes como “Ser uno mismo ya es ser genial”, que encaja con otra afirmación sobre su función como pedagoga: “con los niños dotados lo fundamental es inducirlos a ser ellos mismos, procurar transmitirles un vocabulario y no bloquearlos”. El volumen concluye con un apartado con testimonios póstumos de distintos músicos y de Paul Valéry que rememoran brevemente la figura y su relación con Boulanger desde el puro sentimiento, como Bernstein en su relato de las últimas horas de vida, o desde la observación sagaz como Yehudi Menuhin en su preciso retrato descriptivo. El volumen se cierra con una breve cronología y un listado de grabaciones de Boulanger como pianista y directora de orquesta; aunque sin el remate de un índice onomástico indispensable para consultas. La edición mantiene la austeridad y elegancia de diseño características de Acantilado y cuenta con puntuales fotografías. La publicación de este título es un acierto por la carencia de monografías sobre Boulanger en lengua española y, sobretodo, para las nuevas generaciones de músicos y musicólogos que suelen reconocer en la eminente pedagoga solo un nombre más dentro de esa construcción llamada historia de la música. Este tipo de entre-

82/ El Viejo Topo 410/ marzo 2022

Nadia Boulanger

vistas sustituye el tedio de un sinfín de ejercicios biográficos, a menudo mera hagiografía redactada, con resultados más amenos por el ritmo conversacional y por plasmar su testimonio de manera –aparentemente– más directa. Este libro vuelve a recordar que la literatura musical no es un tipo de fuente uniforme y que la variedad de enfoques responde más al sujeto que al objeto. Especialmente en la matriz de un libro que parte de lo que se catalogaría como literatura oral. Catálogo sobre Victoria de los Ángeles A pesar de la constante aparición de novedades, acontecimientos y destacadas tesis doctorales aún hay campos faltos de aportaciones referenciales o que, por lo menos, sean un primer escalón. Uno de estos terrenos es el de los cantantes españoles del siglo XX que ahora se enriquece con el catálogo de las actuaciones de Victoria de los Ángeles. Nacido por el impulso de la incansable fundación Victoria de los Ángeles y por un encargo del Gran Teatre del Liceu a Manuel Capdevila i Font, es una catalogación iniciada en vida de la artista. Recoge los 61 años (1939-2000) de actividad, la inmensidad del repertorio abordado y una indexación de todas las actuaciones (¡2452! Tanto en el escenario como las realizadas en estudios de grabación, indicando fecha, lugar, intérpretes y obras). Hay que destacar la importancia de los anexos que desglosan la información de diferente manera: visión cronológica de su carrera con fechas y ciudades; otra cro-

nología centrada en la ópera (fechas, ciudades y titulo); una relación de países y ciudades donde cantó; listado de todos los artistas que cantaron con ella indicando la actuación; del repertorio cantado en función de la fecha y el lugar –excluye lo estudiado no presentado en público–; la discografía y una selección de opiniones y reflexiones de otros artistas. En consecuencia, es un libro de poca letra y muchos datos –es una base de datos– que se ha editado gracias al éxito del micromecenage (web Verkami). También se presenta en tres idiomas –catalán, castellano e inglés– posibilitando la necesaria difusión por el mundo. Metodológicamente ha paliado la dispersión que hacía peligrar la integridad del proyecto con una búsqueda consciente y un contraste de fuentes paciente y riguroso. Un esfuerzo especialmente agravado en los inicios de la carrera de la cantante por el desinterés y la gestión destructiva del marido y primer secretario de la artista, pero compensado por la devoción y profesionalidad del segundo secretario, Xavier Vivancos. Una página de agradecimientos con el nombre de los micromecenas concluye esta herramienta documental indispensable para futuras biografías artísticas y otros estudios. Al margen de posibles olvidos o datos erróneos que el autor invita a notificarle, solo habría que corregir que es Fiorenza Cossotto y no Cassotta como figura en la página 607 en los tres idiomas. Finalmente, cabe felicitar a la empresa editorial por vehicular un trabajo como el presente: por valor patrimonial, por las dificultades actuales económicas y de mercado, por la escasa comercialidad del cometido y por hacerlo con una esmerada edición. Medidas de volumen enciclopédico, tapas duras, fotografías inéditas. Sin duda, es un formato poco frecuente en tiradas comerciales y casi impensable en sellos pequeños y jóvenes como Témenos Edicions. Bienvenido y gracias.

Albert Ferrer Flamarich




Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.