El Viejo Topo | Número 433 | Febrero 2024

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“Dejadnos volver a Gaza a morir con nuestros hijos” POR HIGINIO POLO

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Hacíamos política apasionadamente Entrevista a Eugenio del Río POR SALVADOR LÓPEZ ARNAL

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Contra el narcicismo individualista Entrevista a Alejandro Pérez Polo POR GENÍS PLANA La realidad secuestrada POR SILVIA GUERINI

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El cine como instrumento (socialista) de esperanza: Ken Loach. El viejo roble (2023) POR JAVIER ENRÍQUEZ ROMÁN

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El Dios indiferente POR MIGUEL CANDEL

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Sentido y contenido POR ANTONIO MONTERRUBIO

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LIBROS

¿La Unión Europea hacia la irrelevancia económica?

POR VINCENZO COMITO Marx y la inflación de nuestro tiempo POR JOSÉ FRANCISCO BELLOD REDONDO

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Heminacionalismos españoles: la internacionalización como estrategia POR MARTÍN ALONSO ZARZA

EL VIEJO TOPO, revista mensual. FUNDADORES: Primera época, Claudi Montañá (†), Miguel Riera, Josep Sarret. Segunda época, Elisa Nuria Cabot, Jordi Dauder (†), Ernesto Fontecilla, Enrique Helguera, Esther Mañé, Santiago Palacios, Miguel Riera, José Sanchis Sinisterra. DIRECTOR: Miguel Riera. REDACCIÓN Genís Plana.

DISEÑO: Miguel R. Cabot, Elisa Nuria C. Edita: Ediciones de Intervención Cultural, S.L. (Barcelona). Imprime: Gráficas Gómez Boj. ISSN 0210-2706, Depósito Legal B-40.616-76. Impreso en España. El Viejo Topo no retribuye las colaboraciones. La redacción no devuelve los originales no solicitados, ni mantiene correspondencia sobre los mismos. Los colaboradores aceptan que sus aportaciones aparezcan tanto en soporte impreso como en digital.

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“Dejadnos volver a Gaza a morir con nuestros hijos” por Higinio Polo

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n los últimos tres meses de 2023, año que se fue entre gritos y lágrimas de dolor, Israel asesinó a un niño palestino en Gaza cada diez minutos y destruyó las tres cuartas partes de las viviendas de la Franja, creando un infierno de escombros y muerte.

Desde que Netanyahu ordenó la más feroz operación de venganza tras el ataque de Hamás en octubre, el objetivo del ejército israelí ha sido aterrorizar a los palestinos, destruir sus casas, expulsarlos de la Franja, matar sin descanso como un dios sombrío sediento de sangre: el gobierno de Tel-Aviv, que mata también en Cisjordania sin contenerse, quiere ahora completar la limpieza étnica y la deportación de la población palestina que el judío polaco David Gruen (el Ben-Gurión de la mitología sionista) y los suyos iniciaron en 1948 y que culminó en las matanzas de la Nakba y en la destrucción de centenares de poblaciones palestinas.

A los pocos días del inicio de los bombardeos israelíes sobre Gaza, no había ya electricidad, ni agua, escaseaban los alimentos, y largas caravanas repletas de niños huían hacia el sur de la Franja, mientras Israel se ensañaba vertiendo un diluvio de bombas. Sin recursos, las poblaciones, barrios y campos de refugiados fueron sistemáticamente destruidos. A mediados de noviembre, Israel permitió la entrada de dos camiones de combustible al día, para evitar el colapso del sistema de tratamiento de las aguas residuales. No lo hizo para evitar sufrimiento a los palestinos, sino para prevenir la aparición de enfermedades que podrían afectar también a sus soldados. El presidente del Consejo de Seguridad Nacional israelí, Tzachi Hanegbi, advertía: “Si estallara una plaga, tendríamos que detener la guerra.”

En medio de la oscuridad y el miedo, los hijos y nietos de los refugiados palestinos de 1948 se abrazaban, pero no había piedad para ellos: Tzipi Navon, una asesora de Sara Netanyahu, la esposa del primer ministro, escribía en las redes sociales: “El pueblo de Gaza debería ser capturado vivo y torturado uno por

uno, arrancándoles las uñas y desollándolos vivos.” Amichai Eliyahu, ministro del gobierno Netanyahu e hijo y nieto de rabinos de extrema derecha de orígenes iraquíes, pidió que se lanzasen bombas atómicas sobre la Franja de Gaza, y el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, hijo de otro rabino y con orígenes ucranianos, sentenció: “No hay que permitir que dos millones de palestinos permanezcan en Gaza tras la guerra.” Tampoco el vicepresidente del parlamento israelí, Nissim Vaturi, del Likud, se contuvo: exigió al gobierno israelí que incendiase toda la Franja: “¡Quemen Gaza ahora!” Llegaron también las declaraciones del ex embajador israelí en Italia que afirmaba con odio: “Tenemos un propósito: destruir Gaza. Destruir ese mal absoluto, absoluto”.

Objetivo: la limpieza étnica Porque ese es el programa político del gobierno israelí: la limpieza étnica, la expulsión, la deportación, y para ello son capaces de llenarse las manos de sangre. El 14 de octubre de 2023 apareció un aterrador titular en algunos periódicos europeos: los trabajadores palestinos atrapados en Israel a quienes el ejército impedía volver a sus casas con sus familias, clamaban: “Dejadnos volver a Gaza a morir con nuestros hijos”. Ese mismo día, el Tsahal había bombardeado un camión con remolque repleto de palestinos que se dirigían al sur cumpliendo las órdenes del propio ejército israelí. Murieron setenta personas. Al día siguiente, los palestinos informaban: “Lamentamos profundamente transmitir que el profesor Midhat Saidem, un cirujano y especialista en quemaduras que era indispensable en el Hospital Shifa de Gaza, fue asesinado en un ataque aéreo israelí.

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con saña. Después, sin piedad, llegó la guadaña del Tsahal.

Asesinado después de regresar a su casa pa- “Miren a estos ra descansar tras siete días de servicio ince- niños. ¿Quién sante atendiendo a cientos de heridos graestá matando a ves. La pérdida del profesor Midhat es una tragedia en sí misma, pero se ve agravada estos niños?” por la devastadora noticia de que su esposa e hijos, así como sus dos hermanos y sus esposas, también fueron asesinados.”

Más de dos millones de personas eran forzadas a huir de sus casas en apenas unos días, repitiendo la deportación y la matanza bíblica de 1948. Las organizaciones humanitarias declaraban que órdenes semejantes no se habían visto nunca en las guerras contemporáneas. Mientras tanto, en Cisjordania, los colonos israelíes y el ejército ejecutan también a palestinos. En los primeros días de la operación sobre Gaza, ya habían asesinado a cincuenta y cuatro personas desarmadas en esos territorios ocupados, y en 2023 han eliminado a más de quinientos palestinos. Pero nada detiene a ese dios iracundo y vengativo de los sionistas. Netanyahu arengaba a sus tropas en los límites de Gaza y les animaba a ejecutar la “siguiente fase”: invadir la Franja para seguir matando y destruyendo

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Los niños, un blanco fácil En uno de los videos que alguien grabó esos días, se veía a un numeroso grupo de hombres jóvenes descargando en Gaza los cadáveres que habían llegado en la larga y repleta caja de un camión. Había muchos bultos pequeños: eran los niños. Todos estaban envueltos en un sudario blanco, y uno de los pequeños supervivientes observaba la escena en silencio, la enorme y alargada zanja donde depositaban las mortajas y las víctimas, la excavadora que había levantado la tierra, las sencillas casas de los refugiados al fondo, mientras otros hombres silenciosos, detenidos ante la fosa, miraban la escena con todo el dolor del mundo en sus ojos, como si vieran el destino de sus vidas.

Un misil israelí destruyó el jueves 19 de octubre una escuela de la UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, causando numerosos muertos, y pudo verse el gesto tierno de un médico que, mientras abrazaba a un niño palestino que temblaba de miedo, rompió a llorar. El diario francés Le Monde informó de que el hospital Al Ahli ya había sufrido daños el 14 de octubre a causa de los bombardeos israelíes, y que al día siguiente “el ejército israelí llamó al director del hospital para decirle que aquellos disparos previos eran avisos para que evacuaran”, según dio cuenta el ministerio de Sanidad de Gaza. Otros médicos no podían tampoco resistir el horror y trataban de salvar vidas con lágrimas en sus ojos. Ese jueves de octubre, el director del Hospital Europeo de Gaza, el doctor Al-Akkad, se preguntaba, desolado, ante los cadáveres de niños depositados en una camilla: “Miren a estos niños. ¿Quién está matando a estos niños?” En ese instante, 1.524 chiquillos ya habían sido reventados por las bombas israelíes. Ahora son ya más de nueve mil los niños asesinados: la mayor barbarie de los últimos años. Y nadie está a salvo: más de cien periodistas que trataban de informar al mundo de la masacre han sido asesinados por el ejército hebreo. Uno de ellos, Wael Al Dahdouh, periodista de Al Yazira, vio como todos sus familiares murieron bajo las bombas israelíes.

El mundo ante el genocidio Von de Leyen, Biden, Sunak, Sánchez, se apresuraron a visitar Israel para mostrar su apoyo al gobierno de Netanyahu: no tuvieron el menor gesto hacia las víctimas palestinas, los miles de muertos, los centenares de miles de personas que huían hacia el sur de la Franja: la siniestra paradoja que llevó al mundo a contemplar con horror a refugiados huyendo de campos de refugiados, mientras el Tshal seguía bombardeando, destruyendo hospitales, escuelas, infraestructuras, cortando el agua, impidiendo la llegada de alimentos, medicinas. Si en los ata-

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ques israelíes de 2008, los médicos palestinos se veían obligalas del médico español que explicaba cómo los niños heridos dos a limpiar con mangueras la sangre que cubría los suelos de en los bombardeos morían después porque no podían ser atenlos quirófanos, desde octubre de 2023 ni siquiera pudieron hadidos en el caos y la destrucción. A centenares de niños heridos cerlo. Israel, en las primeras dos semanas de bombardeos, ya por los bombardeos se les han tenido que amputar, sin anestehabía destruido cien mil viviendas, la cuarta parte de todas las sia, brazos o piernas, porque Israel no permite la entrada de sude Gaza. Más de veintidós mil personas han sido asesinadas, ministros médicos a Gaza. casi la mitad niños, y la población está muriendo de hambre Muchas escenas quedarán grabadas en nuestra mente para según denunció el Programa Mundial de Alimentos de la ONU. siempre. Los soldados israelíes derribando a un palestino en En esos días, murió en un bombardeo israelí silla de ruedas que acudía a socorrer a una niña a la que Heba Abu Nada, una poeta y novelista paleacababan de disparar y que agonizaba en el suelo. El rescaFue Israel quien stina. La joven dejó una nota: “Si morimos, tista que rompió a llorar tras sacar de los escombros a una apoyó al sepan que estamos satisfechos y firmes, y diniña. El responsable de la UNRWA, la agencia de la ONU islamismo gan al mundo, en nuestro nombre, que sopara los refugiados palestinos, que se quebró en medio de mos personas justas, del lado de la verdad”. palestino que una entrevista televisiva al recordar la matanza de la escueSu último poema decía: “La noche en la ciu- daría origen la en Saftawi: se cubrió el rostro con las manos y ya no pudo dad es oscura, excepto por el brillo de los micontinuar. El niño en la incubadora que acompañaba a la a Hamás siles; silenciosa, excepto por el sonido del noticia de que treinta y nueve bebés que se encontraban en cuidados intensivos en el hospital Al-Shifa habían muerto por falta de oxígeno, porque el ejército israelí no dejó que llegasen suministros ni ayuda. Las excavadoras israelíes que aplastaron hasta la muerte a los palestinos desplazados mientras dormían frente al hospital gazatí de Kamal Adwan. La niña que sobrevivió a un bombardeo donde murieron sus padres y dos hermanos, Mohammad y Dalia: “Cuando desperté, me di cuenta de que me habían cortado la pierna”. Esa niña, Dounia Abu Mohsen, entrevistada el 17 de noviembre de 2023, solo quería que terminase la guerra, que le pusiesen una prótesis para caminar y jugar con sus amigas.

Quería ser médico, pero no pudo sobrevivir a un segundo ataque cuando el 17 de diciembre un tanque israelí atacó la maternidad del hospital Naser en Jan Yunis. Netanyahu acompañaba la parca alardeando de los feroces bombardeos de bombardeo; aterradora, excepto por la promesa tranquilizadoIsrael: “Hemos matado ya a miles de terroristas”, calificando así ra de la oración; negra, excepto por la luz de los mártires”. a las víctimas, aunque sabía que la mitad eran niños. May El mundo ha visto la desesperación y el dolor de las madres Golan, la ministra israelí para el Avance de la Condición de la abrazando a sus hijos muertos, envueltos en el sudario blanco mujer, afirmaba que “no le importan los civiles de Gaza”: “A mí a que los ha condenado el odio de Israel. Ha visto al desolado no me importa Gaza... En lo que a mí respecta, ¡pueden salir a padre que ponía unas galletas en la mano de su niño muerto; a nadar en el mar! Sólo quiero ver cadáveres de terroristas alredela mujer triste que abrazaba el zapato de su marido, lo único dor de Gaza.” Después, hemos visto a chicas del ejército israelí que había quedado de él. Otro palestino gritaba su desesperabailar ante la destrucción de Gaza, hemos contemplado con ción por la muerte de su esposa y sus hijos, abrazado a un trozo horror a militares satisfechos que grababan videos con sus teléde cemento de su casa destruida. El mundo ha escuchado las fonos para compartir con sus amigos, celebrando la matanza, palabras del responsable de UNICEF sobre los niños con sus llamando a puertas de casas destruidas en Gaza para burlarse miembros amputados que solo tenían agua sucia para beber, y del dolor palestino, haciéndose fotografías y videos con el fon-

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do de la destrucción de barrios enteros y de los gritos de los palestinos bombardeados. Son los militares que han apresado a miles de palestinos y los han concentrado casi desnudos en grandes campos de detención, que han convertido a Gaza en un gigantesco matadero. Al mismo tiempo, en los canales de internet del ejército israelí calificaban a los palestinos de “cucarachas”. Después, los soldados israelíes bailaban felices celebrando la matanza en Gaza.

Sionismo equivale a colonialismo y apartheid El ataque del 7 de octubre de Hamás ha sido utilizado por Netanyahu como pretexto para imponer una venganza feroz, pero sus propósitos son hijos de la irresponsable, ciega y delirante política que durante décadas ha impuesto el Estado de

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Israel, su ejército, policía y servicios secretos, para expulsar a los palestinos y apoderarse de todas sus tierras.

Porque fue Israel quien, para debilitar a la OLP, Organización de Liberación de Palestina, apoyó en sus orígenes al islamismo palestino que daría origen a Hamás, el Movimiento de Resistencia Islámico que fundó años después Ahmed Yassin, y que hoy se ha convertido en una de las organizaciones que vertebran la resistencia palestina. TelAviv siguió el ejemplo de Estados Unidos, que apoyó a los siniestros mujahidin en Afganistán, los torvos asesinos que lucharon contra los soldados soviéticos y contra la población que sostenía al gobierno popular afgano, unos guerreros que después se volveEstados Unidos rían contra las tropas estadounidenses. es cómplice También lo hizo Ahmed Yassin, que acade la matanza, baría asesinado por el ejército israelí. como la Después del 7 de octubre, la propaganda Unión Europea israelí lanzó mentiras que fueron difundidas por los medios de comunicación: desde la supuesta decapitación de bebés hasta la violación masiva de mujeres y la extracción de un feto del útero de su madre. El propio Biden, primero, difundió las noticias falsas sobre la masacre de bebés istraelíes y luego se retractó, forzado por la evidencia, a través de su oficina de prensa. Días después, el presidente estadounidense viajó a Israel para abrazar a Netanyahu, y tuvo el cinismo de declarar que el brutal e inhumano bombardeo de un hospital donde murieron más de quinientas personas fue obra del “otro bando” y no del ejército israelí, cuando todos los testigos y la prensa informaban de lo contrario. Pero no fue un error de Biden, porque el imperialismo estadounidense patrocina siempre la atrocidad israelí: en otras guerras anteriores muchas víctimas murieron de hambre pero ha sido en Gaza donde, además, Estados Unidos y la Unión Europea han apoyado públicamente a los responsables de la hambruna, y Washington ha bloqueado que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobase un alto el fuego en Gaza. Culminando disparates, Nikki Haley, candidata a las primarias republicanas para optar a la presidencia estadounidense, afirmó que detrás del ataque de Hamás del 7 de octubre estaba Putin porque ese día era su cumpleaños. En esa sanguinaria campaña de muerte, Estados Unidos es cómplice de la matanza, como la Unión Europea. Todo lo que Occidente (Es-

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tados Unidos y sus aliados de la OTAN) proclamaba, su ética y defensa de los supuestos “valores europeos”, de los derechos humanos, de la vida, se ha revelado una gran mentira ante la matanza de Gaza. La defensa de la libertad, la justicia, de la convivencia y la paz, que tantas veces han repetido los dirigentes occidentales se ha convertido en una máscara hipócrita y sangrienta que mira los cadáveres de los niños palestinos revelando una patente falta de humanidad.

Ahora, Israel se presenta a sí mismo como víctima manipulando el recuerdo de los campos de exterminio nazis, pero carece del derecho a hablar en nombre de los judíos asesinados por el Tercer Reich. Porque Israel no es una víctima sino un Estado colonial, terrorista, que ocupa militarmente la tierra ajena, que persigue, oprime, roba y asesina a la población palestina, que permite que los colonos en Cisjordania organicen pogromos, como los que padecieron los judíos en la Europa de entreguerras. De nada sirvió el pacto de Oslo hace treinta años; de nada, el reconocimiento de Israel por la OLP. De nada, la renuncia a la lucha armada. Los palestinos, convertidos en refugiados en Gaza, en Cisjordania, en Oriente Medio, sus hijos y nietos, ven ahora cómo Israel los expulsa de nuevo, en una limpieza étnica que avergüenza al mundo. ¿En qué momento muchos de los hijos y nietos de los admirables judíos que resistieron al nazismo durante la Segunda Guerra Mundial se convirtieron en esos siniestros sionistas de nuestros días que jalean la muerte palestina?

La población israelí (con pocas excepciones, entre ellas el Partido Comunista de Israel que califica, con rigor, de fascista al gobierno de Netanyahu; los severos y ortodoxos hasidim, y algunos núcleos pacifistas valientes como B’Tselem) clama venganza y apoya los bombardeos y la invasión de Gaza, en una debacle moral cuya vergüenza arrastrará para siempre. Porque la mayoría de los israelíes cierra los ojos al sufrimiento palestino: es capaz de convivir a unos pocos kilómetros del gigantesco campo de concentración de Gaza, de las carreteras cortadas, es capaz de levantar asentamientos ilegales, de apoyar los chekpoints, las jaulas por donde deben pasar los palestinos, el robo de tierras, los asesinatos cometidos por colonos y militares, la destrucción de cualquier esperanza. Mientras buena parte de la juventud israelí bailaba, los palestinos seguían encerrados en el infierno. Pero Israel no representa a los judíos, aunque sea por el simple hecho de que la mayoría de judíos no son israelíes; de hecho, no apoyan al Estado terrorista de Israel.

El Estado de Israel lleva setenta y cinco años tratando de ahogar y expulsar a la población palestina, pero no puede evitar que Jerusalén sea el corazón de Palestina; los seis millones de palestinos que siguen viviendo en campos de refugiados en Líbano, Siria, Jordania y otros países tienen derecho a volver a

su tierra, los prisioneros deben salir de las cárceles israelíes (eran seis mil presos antes del actual estallido y ahora son más de once mil), y los colonos llegados de otros puntos del planeta deberían volver a sus lugares de origen porque han arrebatado sus casas a los palestinos. Las colonias israelíes deben desmantelarse, entregándolas a la población palestina; Jerusalén debe ser la capital de un Estado palestino y recuperar la libertad. Ante ello, la solución de los dos Estados es inviable porque Israel no quiere aceptarla, y pretende imponer un Estado judío para los suyos en toda la Palestina histórica y tolerar apenas pobres y exiguos enclaves aislados, carcelarios, para los palestinos mientras los empuja para que abandonen su patria. Un solo Estado democrático, laico, en todo el territorio de la Palestina histórica debería ser el objetivo.

Pero Israel tiene otros planes. Con un odio enfermizo, Netanyahu y su sanguinario gobierno quieren expulsar a todos los palestinos de Gaza, de Jerusalén y de Cisjordania, en una deportación forzosa que recuerda los días de la Segunda Guerra Mundial. A sus ministros y militares no les basta saber que cuando terminaba 2023 Israel ya había asesinado en Gaza a más de veintidós mil palestinos, la mayoría niños y mujeres. Su ejército ha destruido las universidades palestinas, los hospitales, mezquitas, iglesias, escuelas, bibliotecas, viviendas, y el desplazamiento forzado, el hambre, la limpieza étnica, deportación, porque la ocupación militar israelí tiene un propósito: expulsar a los palestinos de su tierra, como en 1948. Una nueva Nakba.

Centenares de miles de palestinos han tenido que huir, aterrorizados bajo las bombas, hacia el sur de Gaza, sin nada, con la vida en una pequeña mochila, esperando que el mundo ponga fin al genocidio. En los estertores de un mundo que agoniza y tiene las manos manchadas de sangre palestina, Netanyahu y Biden, von der Leyen y Scholz, Macron y Sánchez, Sunak y Meloni, son apenas el negro presagio del futuro que el capitalismo ofrece: un paisaje de explotación, matanzas, de expolios y bombardeos.

Nunca podremos olvidar esas palabras: “Dejadnos volver a Gaza a morir con nuestros hijos”. La fragilidad de la vida de los palestinos bajo las bombas y la soledad de quienes han visto morir a los suyos no pueden quedar sepultadas en los escombros de Gaza, porque no hay duda de que los palestinos encarnan ahora mismo la resistencia del mundo. Emily Callahan, una joven enfermera estadounidense que había vuelto del horror sembrado por Israel, lo sabe. El 7 de noviembre, la CNN entrevistó a Emily. Anderson Cooper le preguntó: “¿Volverías a Gaza?”, y ella respondió: “En un instante. Mi corazón está en Gaza.

El pueblo palestino es el pueblo más increíble que he conocido.

Héroes absolutos. Si pudiera tener un poco del coraje que ellos tienen, moriría siendo una persona feliz.”■

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Hacíamos política apasionadamente Entrevista a Eugenio del Río por Salvador López Arnal

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ugenio del Río (San Sebastián, 1943) fue secretario general del Movimiento Comunista (MC) entre 1975 y 1983. En la actualidad es editor de www.pensamientocritico.org. Ha publicado una quincena de libros, y en esta entrevista abordamos su última obra: Jóvenes antifranquistas (1965-1975), sobre la irrupción de una generación de activistas que desplegaron una intensa labor en el período de crisis del régimen de Franco.

—¿Quiénes eran esos jóvenes antifranquistas a los que aludes en el título de tu libro? ¿Hijos o nietos de los vencidos en la guerra?

—Y en muchos casos de los vencedores, o sea, que no habían participado de una socialización familiar antifranquista. Hubo obreros y estudiantes. También bastantes miembros de asociaciones cristianas. Estuvieron repartidos por muchos territorios. Las mujeres tuvieron una participación inicialmente reducida. A mediados de los setenta, en el Movimiento Comunista (MC) venían a ser un tercio. En esos años, el feminismo no había calado aún en las organizaciones revolucionarias. Las cosas empezaron a cambiar inmediatamente después.

—¿Por qué el período 1965-1975?

—El Frente de Liberación Popular fue la primera organización de jóvenes que hizo acto de presencia en el antifranquismo, en 1958. A comienzos de los sesenta se produjeron algunas experiencias juveniles nuevas dentro del mundo libertario, pero nunca llegaron a ser muy amplias. En 1964, hubo varias escisiones del Partido Comunista. Pero es en la segunda mitad de los sesenta y en la primera de los setenta cuando se crean la mayor parte de las nuevas organizaciones antifranquistas integradas por jóvenes. Si nos referimos a esa ola, es en esos dos lustros cuando tiene más importancia.

No me atrevo a dar cifras pero estimo que, en vísperas de la Transición, seguramente estamos hablando de unas pocas decenas de miles de jóvenes agrupados establemente en las organizaciones clandestinas de extrema izquierda.

—La llegada de esta ola juvenil se dejó sentir en muchas estructuras: PCE, asociaciones católicas, plataformas sindicales…, y también en las nuevas organizaciones de la extrema izquierda.

Te centras en estas últimas. ¿Cuáles eran esas organizaciones a las que haces referencia? ¿Qué les diferenciaba del PCE, de la izquierda tradicional por decirlo de algún modo?

—Algunas de las nuevas organizaciones procedían del PCE o del PSUC (PCEm-l, PCI, OCE-BR…), pero la mayor parte no venían del Partido Comunista.

Las divergencias de las distintas organizaciones con el PCE no afectaban principalmente a la base doctrinal, aunque también las había. Todas ellas eran marxistas, si bien en diferentes corrientes del marxismo. Se distinguían por un mayor radicalismo, preconizaban una lucha más dura y defendían unos objetivos de mayor calibre. Veían al PCE como demasiado moderado, o reformista, si nos servimos de su propio lenguaje.

—¿Debemos seguir usando la expresión-concepto “extrema izquierda”?

—No me gustan las tres formas más frecuentes de nombrarla, entre ellas la que enfatiza el carácter extremista. Tampoco me convence “izquierda radical”, que además de no ser precisa facilita la equiparación con la derecha radical. “Izquierda revolucionaria”, que es como nos llamábamos, nos dice algo sobre los fines últimos que perseguían esas organizaciones pero no sobre la política que practicaron, que estuvo lejos de ser algo parecido a una revolución. Así pues, he hecho una concesión a

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regañadientes al llamarlas con los nombres más extendidos a falta de un término mejor.

quismo, que tal vez creían que se podía unir en un mismo impulso el fin del franquismo y una revolución socialista.

—La acción de estas organizaciones, señalas, tuvo indudables —¿No fue ese el caso del MC? efectos políticos, aunque sea difícil calibrar sus dimensiones.

—No lo fue. La revolución portuguesa de 1974 suscitó una ¿Cuáles fueron los principales efectos políticos de la acción de nueva reflexión en el MC, que hasta entonces no creía en la esos grupos? viabilidad de una reforma del franquismo y sí más —La irrupción de esta remesa generacional en el bien en su derrocamiento, aunque no a corto antifranquismo representó un acontecimiento plazo. La experiencia portuguesa y lo que observáLa violencia mayor. No fue un simple crecimiento de lo ya exisbamos en España nos llevó a pensar que podía llepolítica tente, que hasta entonces giraba sobre todo en torvarse a cabo una reforma del Régimen, que en ella formaba parte no al PCE. Fue bastante más. podía participar una parte de la oposición, que esa Aquel conglomerado de organizaciones trajo reforma podía desembocar en un régimen demode los nuevas energías, implantación y movilizaciones en crático-liberal, aunque lastrado parcialmente por movimientos más lugares, y más oposición también en las unisu origen, y que, si todo esto ocurría, la izquierda revolucionarios versidades. La existencia y la actividad de esta consrevolucionaria se encontraría desplazada y más telación de organizaciones contribuyeron a agudiaislada. Pensábamos que, en el corto plazo en el zar la crisis del franquismo. que podría culminar la reforma del franquismo, no Al considerar la historia de la última etapa del antifranquishabía en España ninguna posibilidad de que triunfara una mo hay que prestar una atención especial a las cuestiones gerevolución. neracionales.

—¿Fueron demasiado utópicos e irrealistas aquellos jóvenes —¿Qué procesos revolucionarios del siglo XX influyeron más en antifranquistas? De hecho, ¿pudieron no serlo? esas fuerzas?

—En nuestra experiencia prevalecían esos dos planos que —En ese período dos procesos: el de la Revolución cubana, que acabo de señalar. En la política real, cotidiana, y en la actividad triunfó en 1959, aunque su influencia fue más pasajera, y la llasocial, había bastante realismo, aunque nuestro conocimiento mada Revolución Cultural china, que se desplegó en mayor de la sociedad era claramente insuficiente. La parte propiamedida entre 1966 y 1969. La Revolución portuguesa tuvo lugar mente utópica es la que se explicitaba en los documentos soen 1974, al final de este período. Pero además de estas revolubre una revolución futura y sus características. Estos documenciones, tuvieron influencia las experiencias guerrilleras latinotos desempeñaban un papel más bien autoidentificador. La americanas, la guerra de Viet-Nam, la resistencia palestina, las verdad es que la relación entre los dos planos no existía en la luchas anticoloniales… actividad práctica, cada uno de ellos tenía vida propia al marY si no nos limitamos al período considerado, hay que mengen del otro. cionar en un lugar sobresaliente a la Revolución rusa, cuya En el clima ideológico de aquel tiempo, en España y en el sombra se proyectó sobre los grupos revolucionarios durante mundo, es difícil imaginar una organización de la izquierda rabuena parte del siglo XX. dical que careciera de ideales utópicos.

—¿A qué aspiraban estos colectivos? ¿Pensaron realmente que era posible en aquellos años una revolución socialista en España? ¿O era más bien una forma de dar ánimo a los militantes de la organización?

—Había dos planos que coexistían, no siempre armoniosamente. Uno era el de la actividad antifranquista y las luchas sociales cotidianas. En este plano había una mejor percepción de la realidad y pesaba menos la fantasía revolucionaria. En otro plano estaba el horizonte revolucionario, el socialismo, el comunismo.

Hubo algunas organizaciones, en el período último del fran-

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—Y esos ideales utópicos a los que aludes, ¿jugaron un papel positivo o negativo?

—Pensar más allá de lo ya existente tiene un lado bueno, sin duda. Bien está pensar que las cosas no tienen por qué ser como son inevitablemente. No obstante, los ideales utópicos que yo conocí, y que ayudé a verbalizar y a difundir, nacían con un defecto. Partían de la idea, creo que equivocada, de que es posible esbozar proyectos precisos de transformación de la vida social mediante la imaginación, al margen de las condiciones concretas de cada país y de cada momento. Esos ideales muchas veces alimentaban una retórica que no se traducía en

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nada concreto en la política realmente practicada. Y nos hizo perder algún tiempo en debates sobre cómo debería ser, más o menos en detalle, la sociedad socialista y cosas por el estilo. Descripciones especulativas que, como digo, tenían un alcance sobre todo identitario, cohesionador y diferenciador de cada grupo. En el ambiente ideológico al que nos estamos refiriendo cualquier organización revolucionaria que se preciara necesitaba contar con estas piezas imaginarias.

—¿Por qué hablas de relación paradójica cuando hablas de la relación de estos jóvenes con la gente común? ¿Qué tipo de paradoja era esa?

—Me refiero a la conjunción de una idealización del pueblo –de la clase obrera o de las masas– y de la idea de que estos grupos tenían la misión de llevar a la gente común la comprensión de lo que consideraban sus verdaderos intereses.

—¿No era ese el papel de lo que entonces llamábamos partido de vanguardia, partido de clase, partido revolucionario? De la ‘clase en sí’ a la ‘clase para sí’ y esos partidos como conductores de esa transición.

—Algo así. No era su único papel, pero formaba parte de su papel.

Eugenio del Río durante el Congreso del MC de 1991

cialmente densa. Y tampoco era estático sino cambiante.

En los niños y en los adolescentes se inculcaron ideas reaccionarias, desde luego, pero también se fomentaron valores y actitudes, en las familias y en los colegios religiosos, que influyeron en su transformación ideológica posterior. Los mensajes que recibimos fueron ambivalentes.

—Hablando de ti: ¿por qué te hiciste revolucionario? ¿En qué consistía ser revolucionario en aquellas circunstancias?

—El mío fue un proceso no muy rápido y algo escalonado. Lo —Sostienes que en las ideas de aquella generación revolucionaprimero fue el antifranquismo. A eso se fue agreganria resonaba el eco de su formación católica y de la do el resto: el marxismo y la conciencia revolucionareligiosidad de la época. Empero, la religiosidad de ria. En las transformaciones ideológicas tuvieron su la época era muy reaccionaria, y la formación catóLos ideales importancia los factores ambientales, las movilizalica de muchos de nosotros era bastante conservadociones obreras de aquel período, las luchas populara y, en otros casos, muy superficial, muy aparente. utópicos que res en tantos lugares del mundo y algunas ideolo¿Cómo entonces de aquellos condimentos emergieyo conocí gías internacionales. Creo que fueron decisivas tamron ideologías tan rupturistas, tan contrarias a las bién ciertas lecturas, algunas de ellas prohibidas, y ideologías hegemónicas en la España de aquellos nacían con la influencia de amigos marxistas. años (incluyendo, desde luego, la ideología del naun defecto Ser revolucionario era una identificación persocional-catolicismo? nal, conllevaba la adhesión a alguna ideología revo—No veo la religiosidad de la época como solalucionaria y, casi siempre, la pertenencia a una orgamente reaccionaria. Aquella religiosidad abarcaba nización que se declarara revolucionaria. muchos aspectos, algunos más relacionados con la mayor parte de la jerarquía del catolicismo oficial, otros con la base —¿Tuvieron influencia las organizaciones de las que hablamos social de la Iglesia, otros con las organizaciones sociales católien las luchas obreras de aquellos años? cas, otros muchos con las tradiciones y sentimientos de —Bastante influencia, participando en las estructuras sindicaamplios sectores de la población… ¿Cómo olvidar lo que podeles, clandestinas o no, que tenían peso en los centros de trabamos llamar el cristianismo social de los años sesenta y setenta, jo. Es un período, además, en el que hay mucha gente joven la teología de la liberación, el Concilio Vaticano II y su influenque se incorpora a las fábricas. Entre esos obreros jóvenes crecia en tantos jóvenes? Estamos refiriéndonos a un magma hucieron a buen ritmo estas organizaciones. mano que no era homogéneo y cuya coherencia no era espe-

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—Mi ingreso en ETA fue una forma de incorporarme al antifranquismo. A la altura de 1965, ETA había experimentado ciertos cambios ideológicos que me parecían positivos. Pero he de reconocer que me moví con una visión ingenua y voluntarista. Tenía la ilusión de poder contribuir, junto con quienes tenían un enfoque parecido, a que ETA, que entonces era ajena a una práctica terrorista, eso vino años después, se convirtiera en una organización desprovista de sus defectos originarios, como era la influencia del nacionalismo vasco sabiniano. No tardé en comprobar que eso no era posible.

Aparte de eso y en pocas palabras: no lamento el compromiso antifranquista, pero sí algunos de los marcos ideológicos, entre ellos el maoísmo, a través de los cuales se plasmó ese compromiso durante bastante tiempo.

—¿Y en el movimiento universitario antifranquista?

—Fueron determinantes.

—¿Nos puedes dar algún ejemplo?

—Si mi memoria no me traiciona, estas organizaciones contaban en las universidades con núcleos, no siempre muy numerosos, pero muy activos y que fueron haciéndose más grandes en estos años. La acción de la Brigada Político-social en las universidades denota la creciente preocupación del Régimen ante la presencia de fuerzas consideradas subversivas en las universidades.

—Sostienes que comprometerse con la actividad antifranquista era una de las mejores opciones posibles para un joven que se asomaba a la vida de adulto. Pero, ¿no eran muchos los riesgos que se corrían (la tortura, la prisión e incluso la muerte en algunos casos)? Por lo demás, por lo que sabemos, la militancia antifranquista no fue, ni de lejos, mayoritaria entre los jóvenes de aquellos años, ni siquiera entre los universitarios. Para ellos, no era una buena opción.

—La tortura y las cárceles fueron un poderoso medio disuasorio. Es muy difícil medir su eficacia. Siempre me admiró la decisión con la que muchos jóvenes asumían los compromisos y los riesgos de la clandestinidad.

Cuando digo buena opción estoy hablando de lo que esos compromisos supusieron para su constitución moral y para su comportamiento social.

—Te cito: “En mi conciencia no hay lugar para el arrepentimiento sobre el hecho de haberme embarcado en la acción antifranquista.” ¿Ni siquiera cuando fuiste militante de ETA?

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—¿Y por qué fuimos tan maoístas a pesar de que nuestro conocimiento de la historia y la situación política china era bastante débil?

—Todas las organizaciones revolucionarias, y el MC no era una excepción, necesitaban algún soporte ideológico más o menos consagrado. Sin eso era difícil sobrevivir. De hecho, casi todas disponían de alguna de las ideologías disponibles en el mundo.

El maoísmo, después del conflicto chino–soviético de comienzos de los años sesenta y de la Revolución Cultural de la segunda mitad de esa década, podía atender a esa demanda. Lo que llegaba de China tenía un aire más revolucionario y hasta innovador que lo que procedía de la Unión Soviética. Se implantó rápidamente en Europa. Y el Gobierno chino tenía poder para producir y difundir propaganda entre quienes estábamos bajo la influencia de esas ideas. A los jóvenes maoístas de entonces nos faltaba conocimiento, experiencia, sentido crítico y nos sobraba ingenuidad. Y finalmente, a partir de los años ochenta, tratamos de alcanzar una autonomía ideológica de la que inicialmente carecíamos.

—Usas en varias ocasiones el concepto ‘conversión’. Pero ‘conversión’ suena a religión. ¿Se trató de eso, de una especie de conversión religiosa? ¿Pero no éramos muchos de nosotros agnósticos, ateos más bien, e incluso anticlericales en algunos casos?

—Tocamos una cuestión crucial: ¿Qué había en cierto número de cabezas juveniles que favoreció el paso al antifranquismo, al marxismo, al revolucionarismo?

Las ideas estaban influidas por la educación escolar, por los ambientes culturales, por las familias, por las costumbres sociales… El adoctrinamiento religioso era muy potente. Por lo que fueron notables los cambios ideológicos que se produjeron en los jóvenes que integraron esta hornada antifranquista.

La palabra conversión trata de subrayar la importancia de esos

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cambios. Muchos pensábamos que nuestra ruptura con la religión era total, pero…

ejercía con mano de hierro sobre la sociedad, sobre sus sectores más vulnerables? ¿Porque no quedaba otra, porque no existían otros medios?

—Otros medios los había y eran los que empleaba casi todo el antifranquismo.

En esos años, la legitimación de la violencia política formaba parte de la tradición y de las señas de identidad de los movimientos revolucionarios en todo el mundo.

Defendíamos la legitimidad de la violencia política no solo para luchar contra una dictadura sino, más ampliamente, para construir una vida social y política que nos parecía preferible.

Esta forma de ver las cosas favoreció que una parte de la izquierda revolucionaria justificase la violencia de ETA no solo bajo el franquismo sino también después. Ese fue mi caso durante años. Un error grave que deploro profundamente.

—Pero esos cambios no fueron completos...

—Eso pienso. Además de rupturas y superación de lo que habíamos recibido anteriormente, también hubo conservación parcial.

En nuestros valores y actitudes de entonces se aprecian fácilmente elementos dejados en nosotros por la educación que se nos había dado. Algunos mejores y otros peores.

Puedo mencionar la búsqueda de una sociedad perfecta hacia la que encaminarnos, una tendencia a otorgar una trascendencia excesiva a nuestros actos, el propósito de mejorar poco menos que ilimitadamente a los seres humanos, la idea de considerar como absolutos los objetivos políticos… Estos aspectos problemáticos algo Las tienen que ver con la experiencia religiosa anterior.

También tienen que ver con ella el altruismo, la georganizaciones nerosidad, la abnegación, que venían de atrás y que de extrema afortunadamente intervinieron en esas transformaciones ideológicas y permanecieron en nuestro cauizquierda dal de valores.

—¿Cuándo dejamos de justificar la violencia de ETA? —Habría que hablar de la evolución de cada cual.

Personalmente tendría que repasar mis papeles para poner fechas a todo esto. Y ordenarlo, porque veían al PCE hay que distinguir aspectos diversos. Por ejemplo: —Hablas de la “actitud antagonista exagerada” de una cosa es llegar a la idea de que no tiene sentido demasiado aquellos jóvenes. ¿Por qué exagerada? ¿Qué efectos político seguir con aquella violencia política, y otra moderado negativos tuvo esa actitud? diferente es rechazar por razones éticas que se ma—No es raro que una dictadura, exagerada por natute a personas. No es lo mismo. Tampoco es igual, raleza, suscite oponentes también exagerados aunpor un lado, rechazar en privado lo que hacía ETA que en otras direcciones. Nosotros lo éramos: tendíay, por otro lado, condenarlo y manifestarse públimos a hacer asuntos de vida o muerte de demasiadas divergencamente en contra. Y algo diferente es unir a la condena la solicias políticas. Condenábamos severamente a quienes pensaban daridad con las víctimas. de otra forma. Criticábamos algunas demandas, consideradas reformistas, en nombre de objetivos muy ambiciosos que no era —Si tuvieras que señalar los puntos fuertes de aquella generaposible hacer realidad… ¿Me equivoco si digo que a menudo ción de jóvenes, ¿cuáles destacarías? éramos demasiado belicosos?

—Su compromiso con el antifranquismo y todo lo que llevaba consigo: oposición a la desigualdad, rechazo de la injusticia —En los grupos de extrema izquierda hubo mucha animadversocial, audacia, creatividad, generosidad, sentido de la solidasión hacia organizaciones políticas y sindicales, como el PCE o ridad y del apoyo mutuo…

CCOO, a las que se tildaba, con mucha desconsideración, de reformistas, revisionistas, pactistas, entreguistas, poco combati—¿Y cuáles serían sus puntos débiles? vas, etc.

—Destaco los siguientes: uno, la identificación con dictadu—Esto ilustra lo que acabo de decir, aunque algo tiene que ver ras como la de la Unión Soviética, la cubana o la china (esto también con la competencia entre organizaciones que se disúltimo se registró particularmente en quienes fuimos maoísputan unos mismos espacios. tas durante algunos años). Otro es el ya mencionado problema de la violencia política. Otro, en fin, la dependencia de —¿Por qué fuimos durante años tan poco críticos con la violenideologías procedentes del siglo XIX, que eran asumidas sin cia política, con lo que llamábamos violencia revolucionaria? la menor distancia crítica y con un espíritu frecuentemente ¿Por la violencia que el franquismo (y más allá del franquismo) dogmático ■

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La Eurotower en el distrito financiero de Frankfurt, Alemania

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¿La Unión Europea hacia la irrelevancia económica? por Vincenzo Comito

A

partir de ciertas magnitudes e indicadores relevantes, este artículo analiza la situación y las perspectivas económicas de los países que forman parte de la Unión Europea. El panorama no da lugar a planteamientos optimistas.

La competencia global en tecnologías avanzadas Recientemente, el Australian Strategic Policy Institute, con el apoyo del Departamento de Estado de Estados Unidos, analizó la posición competitiva de varios países alrededor del mundo en el campo de las tecnologías avanzadas1. En 37 de los 44 sectores analizados en la investigación, China es el país líder, superando incluso a Estados Unidos, que mantiene el liderazgo en sólo 7 sectores. Ninguno de los demás países, incluidos los europeos, tiene una posición de liderazgo en ninguno de ellos. El país asiático tiende a posicionarse, según el estudio, como la primera superpotencia científica y tecnológica del mundo. Sólo China genera aproximadamente el 50% del total de artículos científicos de alto impacto del mundo. Puede ser que el estudio, en algunos aspectos, sobreestime la dominación china, pero en cualquier caso describe una situación correcta en términos generales, en particular en relación con el papel de los países europeos.

De hecho, el instituto señala que existe una gran brecha entre China y Estados Unidos, por un lado, y todos los demás países, por el otro. Los datos indican que hay una serie de países que se pueden ubicar en la segunda fila; y este grupo está liderado por India y Gran Bretaña, mientras que los demás Estados europeos todavía se quedan un poco atrás.

Consideremos el campo de los chips. En 1990 Europa producía el 44% y Estados Unidos estaba más o menos en los mismos valores; en 2022 estamos en el 9% del total para Europa y el 12% para Estados Unidos. Pero mientras que se espera que Estados

Unidos tenga 14 nuevas fábricas de semiconductores en funcionamiento para 2025, los países europeos y Oriente Medio solo tendrán 10, China y Taiwán están iniciando hasta 432. Sin considerar los nuevos desarrollos de Corea del Sur y Japón. La preponderancia de Asia parece clara.

También podemos echar un vistazo al sector de las energías renovables. En cuanto a la producción de paneles fotovoltaicos, China seguirá produciendo en 2030, según las previsiones de la International Energy Agency, aproximadamente el 80% del total mundial, mientras que la de los países europeos seguirá siendo sustancialmente irrelevante, aunque hay algunos importantes programas en marcha. En el ámbito de la energía eólica, China todavía alcanzará más del 60% del total en 2030 y en este caso los países de la UE tienen una posición de cierta importancia, no muy lejos del 20%, pero también fruto de una pérdida de velocidad; de hecho, las dos principales empresas europeas del sector atraviesan actualmente importantes dificultades tecnológicas y financieras, mientras que en los últimos meses se está inaugurando en China una planta que prevé la instalación de los mayores aerogeneradores del mundo. En lo que respecta a la producción de baterías, asistimos al habitual dominio chino, con alrededor del 75% de la producción mundial total en 2030, mientras que la UE representaría entre el 10% y el 15% del total, incluso si hubiera algunos proyectos en expansión.

Por cierto, con el tiempo hemos sido testigos de la prohibición por parte de los Estados Unidos y, en consecuencia, auto-

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máticamente por parte de muchos países vasallos europeos, de las tecnologías de telecomunicaciones chinas y, en particular, de las empresas Huawei y ZTE; pero esta medida, lejos de beneficiar a las empresas europeas competidoras Ericsson y Nokia, las ha debilitado significativamente, lo que ha resultado en importantes dificultades técnicas y financieras.

De manera más general, en el ranking de las principales empresas tecnológicas del mundo en función de su volumen de negocios, las dos primeras empresas europeas, la alemana SAP y la holandesa ASML, ocupan posiciones bastante bajas, mientras que dominan las estadounidenses, las chinas y, en general, las asiáticas.

Centro productivo de Renault en Douai, Francia

Esta situación, naturalmente, viene de lejos y es consecuencia de múltiples factores. Sólo recordamos uno, el relativo a las estrategias de la Unión Europea.

Hasta hace unos años, en Bruselas se consideraba anatema incluso el simple uso de la expresión “política industrial”, por lo que ni siquiera los países de la Unión se atrevían a aventurarse en programas públicos de apoyo a los sectores avanzados. Luego, ante la evidencia de una situación de fuerte atraso respecto a Estados Unidos y China en tecnologías avanzadas, Bruselas intentó reducir esa distancia. Se han puesto en marcha así diversos programas de intervención, desde el de robótica hasta el de chips y de inteligencia artificial. Pero no podemos esperar mucho de estos proyectos, los recursos asignados están muy por debajo de lo que sería necesario y, en cualquier caso, comenzaron tarde y lentamente debido a dificultades burocráticas y de otro tipo. Hablando de inteligencia artificial, repre-

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sentantes de Alemania, Francia e Italia se reunieron recientemente para acordar una estrategia común para el sec tor; veremos.

Algunas fortalezas residuales de Europa Sin embargo, el modelo económico de los países de la Unión Europea se basa cada vez menos en tecnologías avanzadas, que son el futuro próximo de la economía, y se centra en gran medida en sectores más tradicionales, que en cierta medida se tambalean. Parece claro que la economía europea se encuentra en serias dificultades respecto a su posible modelo de desarrollo, como se desprende de un rápido análisis.

En el sector del automóvil, la fuerte innovación que se está produciendo en el mundo (electrificación, digitalización, conducción autónoma) sitúa sobre todo a China y a Estados Unidos en primer plano, con el riesgo de dejar sustancialmente fuera de juego a Stellantis (Países Bajos) y Renault (Francia), que en cualquier caso están intentando una marcha de acercamiento con los chinos, mientras que los productores alemanes están en dificultades, pero intentan resistir gracias a los fuertes vínculos ya existentes con China. Y esto mientras en Bruselas, por orden de Estados Unidos, se intenta bloquear la llegada de coches del país asiático a nuestro continente. Sin embargo, el automóvil ha sido la principal columna vertebral de la industria en nuestro continente y, en cualquier caso, hasta ayer Europa podía contar con la capacidad tecnológica alemana en este sector, que hoy, sin embargo, tiende casi a la irrelevancia (en la actualidad, el coste de los coches suele ser un 40% de baterías y otro 40% de software). Los refinamientos técnicos tradicionales de Mercedes, BMW y Audi quedarán cada vez más relegados a un pequeño nicho de mercado.

Incluso en el ámbito de la química, otro tradicional punto fuerte de la economía europea, se avanza hacia la irrelevancia. Las previsiones para 2030 sitúan a China controlando el 50% del mercado mundial, mientras que Europa sólo tendría el 10%. Considerando el actual encarecimiento de los costes de la energía, las empresas alemanas en particular tienden cada vez más a concentrar sus inversiones en China y EE.UU. En electrónica de consumo, los productores asiáticos vuelven a dominar, con algunas excepciones estadounidenses. Las amenazas crecientes también se registran en el ámbito de la maquinaria industrial.

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La economía de la UE tiene una fuerte presencia, entre otros, empresa química del continente, del inicio de la construcción en el sector turístico (los países europeos son el principal desde una gran planta de producción en China, mientras se redutino turístico del mundo), el agroalimentario, el lujo, la banca y cían sus planes de inversión en Alemania. los seguros. En los dos primeros sectores, la presencia europea debería seguir siendo importante a lo largo del tiempo, pero Comparación entre UE, Reino Unido y EE. UU. sin olvidar que el turismo es una actividad en promedio pobre En 2008, las economías de Estados Unidos y la Unión Euroy con una baja cualificación de los trabajadores. Por su parte, el pea tenían aproximadamente el mismo tamaño; de hecho, la sector del lujo se caracteriza por altos márgenes de beneficio, de la UE tenía un nivel de PIB ligeramente superior. Pero desde pero cabe esperar que en relativamente pocos años en este entonces la tendencia de los dos bloques ha sido cada vez más espacio también se multiplique la presencia de productores divergente. Hoy en día, el PIB estadounidense es aproximadaasiáticos. En el sector bancario, las instituciones del continenmente un tercio mayor que el de Europa y, sin Gran Bretaña, te son mucho más pequeñas que las de China, y mucho menos alrededor del 50%. Y, en cualquier caso, Europa depende de rentables, aproximadamente la mitad, que las de Estados Unidos. Los grandes fondos de inversión del mundo están controlados por Estados Unidos, China y los países del Golfo, con sólo unos pocos apéndices relativamente menores en la UE. Incluso en otras estructuras financieras, Estados Unidos domina la escena (capital inversión, capital riesgo, etc.).

Incluso en las actividades agrícolas las cosas no van muy bien. A nivel europeo, el sector es hoy un gran importador de insumos externos, mientras que vende principalmente productos de escaso valor añadido que envía, en particular, a China, de donde importa producciones con un valor añadido cada vez mayor.

Como es sabido, la Comisión Europea pidió recientemente a Mario Draghi que Camarero en Platja d'Aro, Cataluña preparara un plan para fortalecer la competitividad internacional de la economía europea. Es un esEstados Unidos en materia de tecnologías, energía, capital y fuerzo arduo y no creemos que pueda conducir a grandes reprotección militar3.

De todos modos, las cosas siguen deteriorándose. En 2023 la sultados. O quizá sirva, aparentando que se hace alguna cosa, economía de los países de la UE ha crecido un 0,6%4, mientras para ocultar verdaderos fracasos. que la economía estadounidense ha crecido el triple (y los En los últimos tiempos, empezando por Alemania, se ha ido datos relativos al tercer trimestre de extendiendo el miedo a la desindus2023 indican que este crecimiento trialización. El crecimiento de los merBruselas consideraba anatema podría ser incluso mayor). Sin embarcados exteriores (en particular los asiála expresión “política industrial” go, a Gran Bretaña le irá aún peor, siticos), el elevado coste de la energía, los tuándose en el 0,5%. Este dominio esincentivos estadounidenses…, provotadounidense también se extenderá hasta 2024 y más allá. Este can que muchas empresas de nuestra región intenten huir a año, según las previsiones, el PIB estadounidense crecerá un otros lugares o, en todo caso, a ceder la propiedad de sus 1,5%, el de la UE un 1,2% y el de Gran Bretaña un 0,6%. empresas a otros protagonistas. Recientemente ha causado Las dificultades en las que se debate la UE quedan ejemplisensación en el país teutón, por un lado, la adquisición por ficadas elocuentemente por las contorsiones en las que se departe de los estadounidenses del primer fabricante europeo de bate actualmente el más importante de sus miembros, bombas de calor y, por otro, el anuncio de BASF, la mayor

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Alemania, mientras que Italia, como se sabe, no ha crecido significativamente desde hace más de treinta años. ¿Pero de qué depende esta reciente hegemonía de Estados Unidos? Las razones son muchas, desde el mayor estímulo pandémico, pasando por las repercusiones de la invasión rusa de Ucrania, y el auge del sector tecnológico, hasta la mayor disponibilidad de capital, mientras que las inversiones y la productividad también crecen más en EE.UU. y la nuestra parece una sociedad que envejece5.

Brechas económicas en la UE Sin embargo, hay que recordar que no todos los países de la UE son iguales.

Producción de una turbina eólica en Avilés, Asturias En este sentido, podrían presentarse análisis muy las entidades individuales que forman parte de la Unión, la detallados en varias direcciones. Pero para dar una idea de la escasez de capitales e inversiones efectivas, el elevado nivel de situación sólo nos remitimos a un testimonio reciente de The deuda pública, el alto nivel de inflación, las presiones políticas Economist6. El semanario económico británico ha intentado estadounidenses que son capaces de orientar las decisiones de clasificar los distintos países pertenecientes a la Unión la Unión Europea exclusivamente en la dirección de sus intereEuropea sobre la base de cinco parámetros particulares; ciertases, son factores que parecen contrimente, al menos en algunos casos, buir a obstaculizar una evolución poparecen cuestionables, pero al final el EE.UU. encierra a la UE en sitiva. panorama resultante parece bastante La Unión Europea necesitaría, entre significativo. Los parámetros consideel estrecho ámbito atlántico otras cosas, abrirse cada vez más en rados son el nivel de inflación, el de la todas las direcciones geográficas, deuda pública y privada, la dinámica mientras que la tendencia, impuesta por los EE.UU., parece demográfica, los esfuerzos de descarbonización de las distintas ser la de encerrarse todo lo posible en el estrecho ámbito atláneconomías, y el nivel de comercio con los países “autocrátitico (y esto, por cierto, también en el campo político, como incos”“ (este último criterio, en nuestra opinión, muy cuestionadican los recientes acontecimientos en Ucrania e Israel, utilizable). Mientras tanto, el resultado general muestra que algunos dos, entre otras cosas, para hacer prosperar la industria armapaíses pequeños ocupan los primeros puestos entre los virtuomentista, especialmente la estadounidense. Es de suponer que sos (Irlanda, Malta, Chipre, Luxemburgo, Dinamarca, Croaal final los resultados no sean muy brillantes. Sólo nos queda cia); entre los más importantes, la clasificación sitúa a Francia esperar que el imprevisible impacto de la rueda de la historia en primer lugar, luego a Alemania muy por debajo, España de contradiga de algún modo el destino de Europa ■ nuevo, seguida de Polonia, mientras que Italia ocupa el penúltimo lugar junto con Eslovaquia y sólo por delante de Hungría.

Subordinación europea a EE.UU. A pesar de las evidentes diferencias en el posicionamiento de los distintos países de la Unión Europea en un posible ranking de virtudes económicas, el panorama general que se desprende de este grupo de países dentro de la economía mundial –actualmente y en el horizonte 2030– ciertamente no parece optimista, y es difícil ver cómo la situación puede mejorar en los próximos años.

Los cobardes gobernantes que hay en Bruselas y en otros lugares, el fuerte impulso económico y tecnológico de los dos grandes bloques “rivales” y también de una serie de países más pequeños, las importantes divisiones políticas presentes entre

Notas 1. Daniel Hurst: “China leading Us in technology race in all but a few fields, thinktank finds”. The Guardian. 2/03/2023.

2. Gideon Rachman: “Europe is falling behind America and the gap is growing”. Financial Times. 19/06/2023.

3. Gideon Rachman. Op. cit.

4.https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/es/ip_23_57 43 [N. del E.] 5. Valentina Romei & Colby Smith: “How is the Us economy managing to power ahead of Europe?”, Financial Times. 19/10/2023.

6. The Economist: “Which EU country is winning our economic pentathlon?”. 12/10/2023.

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Niños jugando con billetes durante la hiperinflación alemana

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Marx y la inflación de nuestro tiempo por José Francisco Bellod Redondo

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rente a la falseadora labor de los economistas burgueses, el autor plantea que las aportaciones marxistas siguen vigentes para averiguar la causa de ciertos procesos económicos. ¿Qué nos pueden enseñar los análisis de Marx sobre la inflación actual?

Las principales economías capitalistas están sufriendo una oleada inflacionista que no tiene precedentes en las últimas décadas. Si en el periodo 2000-2019, la economía de Estados Unidos registró una inflación media del 2% anual, en 2021 ascendió al 5.3% y en 2022 al 8.7%. La Eurozona vive una situación similar: ha pasado de una inflación media del 1.7% en las dos décadas pre-COVID, al 2.6% en 2021 y al 8.4% en 2022.

Hasta el momento, la política económica contra la inflación se ha saldado con un sonado fracaso: diez subidas consecutivas de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) han situado el precio del dinero en niveles históricamente altos (un 4.5%), pero lejos de atajar la inflación, esta estrategia sólo ha contribuido a endurecer las condiciones de vida de la clase trabajadora, que no sólo ha visto reducirse el salario real sino que ahora tiene que enfrentar un endeudamiento hipotecario mayor y más caro.

En el caso de España, la inflación acumulada durante los años 2021 y 2022 fue del 11.8% mientras que los incrementos salariales pactados sumaron un escaso 2.8%, con la consecuente pérdida de poder adquisitivo del 9%. Según el Banco de España, si en 2020 una familia de ingresos medianos debía destinar un 29.9% de sus ingresos a costear una hipoteca, hoy nos situamos en el 38.9% ¡Diez puntos más! Y ha de tenerse en cuenta que ese impacto se ha estimado para una familia de renta mediana (28.490 euros en 2020): las familias de menores ingresos, las situadas en el primer quintil de renta, disponen de unos ingresos que apenas alcanzan el 56% del citado ingreso mediano.1

Por otra parte, durante 2023 los avances en la lucha por contener la escalada de precios han sido mínimos: la inflación actual en la Eurozona (4.9%) aún se sitúa en niveles inaceptables para los estándares históricos y para los objetivos institucionales. ¿Por qué ha salido tan mal la lucha contra la inflación?

Salario, Precio y Ganancia Contrariamente a lo que muchos economistas burgueses creen2, Marx no sólo dedicó muy poco espacio de su ingente obra al análisis prospectivo de la futura sociedad socialista sino que ante todo, lidió con el capitalismo realmente existente. En esa labor de análisis, en la que las dimensiones de lo científico y lo político son indisociables, cobra hoy especial relevancia un texto elaborado en 1865 y que lleva por título Salario, Precio y Ganancia. Dicho texto se enmarca en el debate de la I Internacional en relación con las movilizaciones obreras de la mitad del siglo XIX para reivindicar incrementos salariales. Téngase en cuenta que la Guerra de Secesión norteamericana (18611865) provocó un notable incremento en el precio de los bienes básicos como consecuencia del hundimiento de la producción cerealista estadounidense y de los requerimientos del esfuerzo de guerra. Los trabajadores británicos eran víctimas del alza de los precios, como hoy lo son todos los trabajadores europeos, y el entonces naciente movimiento sindical estaba inmerso en un difícil debate acerca de la utilidad de las movilizaciones.

Parecía de sentido común que, ante el encarecimiento del coste de la vida, los trabajadores reclamasen aumentos de sus salarios nominales. Sin embargo, la Economía Política hege-

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mónica apuntaba en otra dirección: la conocida “ley de hierro de los salarios” (uno de los dogmas más firmemente asentados del arsenal de ideas sobre economía durante todo el siglo XIX) sostenía que era imposible elevar los salarios reales, dado que la nación contaba con un “fondo de salarios” fijo. Eso, unido a la “teoría del coste de producción” a partir de la cual se explicaba la formación de los precios de las mercancías conducía a conclusiones tajantes: tratar de elevar los salarios monetarios para lograr mayores salarios reales era simple y llanamente imposible.

Si los especialistas en este tipo de menesteres (los economistas burgueses) certificaban la imposibilidad de evitar la pérdida de poder adquisitivo de los salarios ante el embate inflacionista, parecía no tener mucho sentido embarcar a los trabajadores en unas movilizaciones costosas Algunos silencios se deben en términos de rea que tenemos mucho que decir pre sión policial y pérdida de jornadas de trabajo. Esa fue la posición que sostuvo un tal John Weston que ha pasado a la posteridad por su participación en dicho debate y por la célebre réplica que Marx le dedicó precisamente en Salario, Precio y Ganancia.

Marx se ve urgido por las circunstancias, por la perentoriedad de la lucha de clases que se manifiesta en la lucha por el mantenimiento del poder adquisitivo del salario, a desplegar el arsenal analítico que ha ido construyendo El error de la economía burguesa a lo largo de las dos es que lo accidental vele lo últimas décadas en las que ha estado enestructural frascado en el estudio de los clásicos de la Economía Política. Los conceptos más relevantes (que aparecerán dos años después en la primera edición de El Capital) están ya presentes con precisión y claridad en Salario, Precio y Ganancia. Y lo están en un estilo adaptado al público que lo ha de recibir: los trabajadores que integran el Consejo General de la Internacional, que han de pronunciarse sobre la pertinencia de las movilizaciones obreras. En este sentido se trata de un texto admirable pues, aun desprovisto de la erudición histórica y filosófica que Marx desplegará en El Capital, sirve eficazmente a la finalidad inmediata con la que ha sido concebido: resolver el debate en torno a la “ley de hierro de los salarios” y apoyar la movilización obrera.

Otra de las virtudes de este texto es su contribución para deshacer algunos de esos mitos tan enojosos que rodean la obra

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de Marx. Además de la falsa creencia acerca de la relación entre la obra de Marx y el diseño del Socialismo, otro mito no menos absurdo que sobrevuela peligrosamente al marxismo es el de que se trata de un sistema de ideas que poco o nada tiene que decirnos acerca de la economía actual. Al fin y al cabo: ¿qué se puede esperar de un autor decimonónico que defendió a ultranza una teoría del valor presuntamente desfasada, hablándonos con una extraña terminología en la que caben términos como plusvalía y explotación? Sobre este particular cabe hacer algunas precisiones.

En primer lugar, una lectura aproximativa debería bastar para comprobar que el tema elegido por Marx es de plena actualidad. A nadie se le escapa que desde el comienzo de la crisis inflacionaria ha habido en la sociedad española, y también en la europea, un enconado debate acerca de qué hacer con los salarios y los precios para evitar la tan temida “espiral inflacionista” o “efectos de segunda ronda” de la negociación salarial. Desde el Gobierno, el Banco de España y la CEOE ha habido un continuo bombardeo mediático para mantener a raya las legítimas reivindicaciones de la clase trabajadora. Y con bastante éxito, cabe decir: la conflictividad laboral se ha mantenido en mínimos históricos y los incrementos salariales negociados en convenio han sido muy modestos, como indicábamos al comienzo.

En segundo lugar, este texto permite comprobar que Marx, contrariamente a lo que muchos economistas burgueses sostienen tendenciosamente, era un buen conocedor de la Ley de la Oferta y la Demanda. De hecho, todo el análisis discurre en una perfecta simbiosis entre la dinámica oferta/demanda (que de acuerdo con Marx determina las oscilaciones de precios en el corto plazo) y la teoría del valor-trabajo (que según él determina el curso de los precios en el largo plazo). Lo que Marx no hace, como bien ha subrayado Schumpeter, es desarrollar una teoría específica de la oferta o de la demanda, lo cual hubiera sido perfectamente compatible con la teoría del valor-trabajo, probablemente porque para explicar el origen de la plusvalía era suficiente con centrarse en el valor de las mercancías. Y lo que desde luego descartó radicalmente, y con muy buen criterio, fue sumarse a las corrientes subjetivistas que, como los marginalistas que pretendieron sepultar su legado, desarrollaron teorías de la oferta y la demanda a partir de supuestos metafísicos, sustituyendo el análisis de la sociedad de clases por el de un mundo imaginario en el que seres dotados de propiedades sobrenaturales (consumidores suprarracionales, subastador walrasiano…), que se mueven en un ambiente tecnológico absurdo (factores productivos maleables, perfectamente divisibles y sustitutivos…), determinan el equilibrio de mercado.

Frente a ello, tal es la claridad y honestidad de Salario, Precio y

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Ganancia que, desde un punto de vista didáctico y a riesgo de despertar la desaprobación de especialistas más ortodoxos, creo que es más aconsejable que El Capital para quien desee iniciarse en la lectura de obras de economía marxista.

Tendencias vs manchas solares Llegado el caso de explicar las disfunciones de la economía capitalista, existe en la Economía Burguesa una larga tradición de recurrir a las célebres “sunspots” o “manchas “solares” popularizadas en 1875 por Stanley Jevons, padre del marginalismo y destacado antimarxista, esto es: tratar de localizar fuera

En 1923 un dólar se llegó a cambiar por cuatro billones de marcos alemanes

la estructura capitalista, fuera de su lógica y de sus tendencias, la explicación de sus crisis: todo vale (guerras, terremotos, desastres naturales…el anómalo comportamiento de las erupciones en la superficie del Sol…), todo antes que someter a escrutinio el funcionamiento real del sistema. Ciertamente tales perturbaciones existen, pero el error de la Economía Burguesa consiste en permitir que lo accidental vele lo estructural, de tal manera que se vician los análisis y se emprenden políticas económicas erróneas.

Este desprecio por lo que la Economía Marxista puede aportar al análisis de los problemas cotidianos del capitalismo, no se limita a ignorar la teoría del valor-trabajo y conceptos como explotación y plusvalía. Implica un importante un giro metodológico: mientras que Marx acomete la redacción de El Ca-

pital como un viaje hacia la realidad utilizando la abstracción para aislar las grandes tendencias del sistema capitalista, la Economía Burguesa hizo suyo el culto metafísico al “equilibrio de mercado” instaurado por los marginalistas a finales del siglo XIX y la práctica del platonismo de la peor especie: la construcción de modelos de Equilibrio General Competitivo donde el placer derivado de la pericia en el manejo de sistemas de ecuaciones usurpa el verdadero sentido de la Economía Política, que no puede ser otro que contribuir a la resolución de los grandes males de la Humanidad: la pobreza, el hambre, el subdesarrollo, la exclusión social, la desigualdad… De ello tiene buena culpa la servidumbre de la Economía Política a los intereses de la clase dirigente sobre la que ya el propio Marx nos advierte en el prólogo de El Capital.2 En consecuencia no es de extrañar que, como se ha denunciado en un sinfín de ocasiones, los currículos universitarios para la formación de los futuros economistas ofrezcan contenidos que no permiten un correcto conocimiento de la realidad capitalista. Y en tales currículos hay dos graves omisiones de fenómenos reales sobre los que Marx nos advirtió y que adquieren hoy una radical actualidad por su relación con la inflación: la tendencia a la concentración y a la centralización del capital, y el papel creciente de la especulación.

Si atendemos a los análisis oficiales vertidos por las principales instituciones encargadas de gobernar la arquitectura económico-financiera internacional (desde el FMI hasta los bancos centrales nacionales…), las causas de la actual oleada inflacionista estaría bien localizada en un puñado de perturbaciones o shocks exógenos: la interrupción de la cadenas de suministros causada por el COVID, distorsiones en el mercado de trabajo (la “gran deserción”) o el encarecimiento de materias primas como consecuencia de la guerra de Ucrania3. Ni quieren ni pueden ver otra cosa. Pero lo cierto es que la creciente oligopolización de las economías occidentales, así como el proceso especulativo alimentado por la política de dinero barato y por la necesidad de encontrar destinos lucrativos en

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un sistema en que la valorización del capital es cada vez más difícil (la famosa “tendencia decreciente de la tasa de ganancia”, identificada por Marx), están detrás de actual oleada inflacionista: los mercados están cada vez más oligopolizados y eso permite a las empresas aplicar márgenes cada vez mayores4; en cuanto a la especulación, ésta tiene lugar en todos los ámbitos, desde el mercado eléctrico hasta el inmobiliario y ahora, también, con la acaparación de bienes indispensables como el aceite de oliva.

Pero al economista burgués no se le ha enseñado a luchar contra los oligopolios ni contra la especulación: se le ha enseñado a luchar contra la rigidez del mercado de trabajo y contra

ticas especulativas: la inflación no se habría desbocado y no habría sido necesario elevar los tipos de interés hasta niveles tan perjudiciales para la clase trabajadora.

La Historia que puede repetirse Resulta cuanto menos llamativo que esta oleada inflacionista, y la incapacidad de gobiernos y bancos centrales para ponerle fin, coincida con el centenario de otro famoso proceso inflacionario que resultó determinante en el devenir de la Historia de Europa: la hiperinflación Alemana de los años 1922 y 1923.

Parece cumplirse el célebre adagio marxista formulado al inicio del 18 Brumario de Luis Bonaparte, según el cual la Historia se repite dos veces: la primera como tragedia, la segunda como farsa.

Se busca mantener a raya las legítimas reivindicaciones de la clase trabajadora

Una cometa realizada con marcos alemanes

el gasto público. Ahí residen de acuerdo con la Economía Burguesa buena parte de las disfunciones del sistema: en la incapacidad de los trabajadores para aceptar (1) reducciones en el salario real, (2) despidos ágiles y baratos, y (3) recortes en el gasto público. En los manuales universitarios de macroeconomía ni la especulación ni el oligopolio aparecen como causa explicativa de la inflación. En los manuales de microeconomía se estudia al oligopolio pero como fuente de ineficiencia, no de inflación5. En tales condiciones no es de extrañar que en el momento de diseñar políticas económicas se incurra en el célebre sesgo de Maslow: “Si la única herramienta que tienes es un martillo, resulta tentador tratar todo como si fuera un clavo”6. Y eso ha hecho el BCE: concentrar en la política monetaria restrictiva su estrategia contra la inflación. Las autoridades europeas y nacionales podrían haber aplicado una política más realista y versátil, incluyendo controles administrativos de precios, combatiendo así el poder de los oligopolios y las prác-

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La hiperinflación de los años 22 y 23 fue el resultado directo de la destrucción del aparato productivo europeo durante la I Guerra Mundial y de una solución institucional envenenada: la Paz de Versalles. Por poco que se haya estudiado aquella época, el lector se habrá tropezado con testimonios gráficos y literarios del desastre: ciudadanos de todas las edades y condición social manejando grandes fardos de billetes con un menguante poder adquisitivo. Pero la orgía monetaria de 1923 no había surgido de la nada: la ocupación del Ruhr por las tropas francesas había hundido la economía alemana, muy mermada por las costosas reparaciones de guerra; los ingresos tributarios del gobierno alemán se desplomaron hasta suponer tan sólo un ridículo 1% del presupuesto anual. En tales condiciones la emisión monetaria masiva era la única alternativa al colapso de la Administración. Pero sobre todo, y en eso insiste menos la historiografía y la Economía: miseria, miseria en todos los aspectos de la palabra. La descomposición del aparato productivo trajo consigo la degradación moral de la sociedad alemana, hecho del que nos ha dejado testimonio la literatura y el periodismo de manos de autores como Solmssen o Heiden: el

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crimen, la prostitución y la estafa se convirtieron en la moneda Queda además un elemento clave que puede añadir más estrés de cambio habitual en una nación en la que la moneda naciosobre los ciudadanos, especialmente sobre la clase trabajadonal (el “papiermark”) había perdido su razón de ser. ra: se trata de las nuevas reglas fiscales que se han estado debaEs lugar común invocar el drama hiperinflacionista de 1923 tiendo discretamente durante 2023 y que determinarán el como antecedente directo del ritmo al que los países más enascenso nazi: la sociedad alemadeudados de la Unión Europea, na fue sometida a un estrés inentre ellos España, han de redujusto y cruel que pulverizó las cir su deuda y su déficit. Dichas expectativas de la clase media y reglas deberían entrar en vigor empobreció aún más a la siemen 2024 y obligarían a ajustes pre depauperada clase trabajapresupuestarios muy severos. Lo dora. Pero, sin ser falsa, esa es dicho: primero estrés de precios sólo la mitad de la historia. En y, ahora, una probable reedición noviembre de 1923 el presidente del “austericidio” que ya soporsocialdemócrata Friedrich Ebert tamos tras la implosión de la Billete de 100 billones de marcos alemanes nombró responsable del Reichsburbuja inmobiliaria y la “crisis bank a un personaje siniestro y camaleónico, el banquero del euro”. ¿Se repetirá la Historia como nos previno Marx? n Hjalmar Schacht, que llegaría a ser un destacado ministro en el Notas Gobierno de Hitler: un as de las finanzas lo bastante astuto co1. En Estados Unidos, con once subidas de tipos de interés hasta mo para salir absuelto de los Juicios de Nüremberg. Recién el 5.25%, la situación es análoga. nombrado todopoderoso banquero central, Hjalmar Schacht y 2. Creo que el término “Economía Burguesa”, tal y como Marx lo el ministro de Finanzas Hans Luther, acometieron un severo define en el postfacio a la segunda edición El Capital sigue siendo plan de austeridad que provocó desempleo y quiebras masivas pertinente: “La economía política, cuando es burguesa, es decir, por toda Alemania: 750.000 empleados públicos fueron despecuando ve en el orden capitalista no una fase históricamente trandidos. La nueva moneda (el “rentenmark”) puso fin a la hipesitoria de desarrollo, sino la forma absoluta y definitiva de la prorinflación, pero el estrés de precios fue sustituido por el estrés ducción social, sólo puede mantener su rango de ciencia mientras del “austericidio”. La inflación y la brutal política económica la lucha de clases permanece latente o se trasluce simplemente en implementada para ponerle fin allanaron el camino de los manifestaciones aisladas”. El Capital. Fondo de Cultura Econónazis al poder.

Todo puede empeorar Marx concedió a la Historia un papel central en su obra. Pero el desprecio de la Economía Burguesa hacia lo que la Historia puede enseñarnos resulta paradigmático: en Microeconomía todo es ahistórico, en Macroeconomía la Historia es apenas una secuencia de caricaturas, como las fotografías de niños alemanes jugando con fardos de billetes durante la hiperinflación.

Pero la lección de la Historia es clara: si hemos sido tan imprudentes como para permitir que los precios se desboquen, al menos deberíamos ser cuidadosos con la medicina. Los procesos electorales de 2023 en la Unión Europea han dejado bien claro el avance de la extrema derecha. Quizá el estrés a que han sido sometidos los ciudadanos a causa de la inflación no sea el principal factor explicativo de los resultados electorales, pero resulta absurdo negar su carácter protagónico.

Ahora toca no errar con la medicina, aunque las autoridades europeas lleven dos años haciéndolo al depositar en el endurecimiento de la política monetaria el peso de su estrategia.

mica, 1992, vol I, p. XVIII. 3. Ídem: “En economía política, la libre investigación científica tiene que luchar con enemigos que otras ciencias no conocen. El carácter especial de la materia investigada levanta contra ella las pasiones más violentas, más mezquinas y más repugnantes que anidan en el pecho humano: las furias del interés privado” 4. Véase por ejemplo el informe Perspectivas de la Economía Mundial - Octubre de 2022, del FMI, pp. 2 y 3.

El trabajo de los profesores Braüning, Fillat y Joaquim (2023), utilizando el Índice Herfindahl - Hirschman, pone de manifiesto la agudización de la concentración oligopolista a partir de 2014.

Véase: “Cost-Price Relationships in a Concentrated Economy”.

Federal Reserve Bank of Boston Research Paper Series Current Policy Perspectives Paper No. 94265.

5. La especulación no sólo no es un problema, es que casi no aparece en los libros de texto utilizados para la formación de los economistas.

6. Abraham Maslow (1966). The Psychology of Science. A Reconnaissance. Harper and Row Publishers.

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Heminacionalismos españoles: la internacionalización como estrategia por Martín Alonso Zarza

¿D

e qué manera los nacionalismos catalán y vasco han proyectado su relato ante la comunidad internacional? Este artículo rastrea los recursos y las retóricas en los que se han apoyado los líderes nacionalistas.

Si se busca en Google ‘heminacionalismo’ remite a ‘homonacionalismo’ y si se opta por ‘seminacionalismo’ remite a ‘sensacionalismo’; de modo que tratándose de un neologismo no queda más remedio que explicar tanto su sentido como la necesidad de introducirlo. Ayudará un ejemplo de una entrevista reciente de Siscu Baiges a Joan Tardà: “En Europa [la ola fascistizante] es brutal. Ahora Holanda. Y espérate a ver qué pasará en Francia. Es curioso pero España aguanta. Y aguanta por la existencia de dos problemas. El que llaman el problema catalán y el problema vasco. Nosotros lo llamamos la cuestión nacional, pero cada uno que lo llame como quiera. La existencia de dos problemas domésticos hace que en estos momentos gobierne la socialdemocracia española”1.

Nacionalismos fraccionarios Como es sabido, los etnónimos catalán y vasco tienen la particularidad, frente al gallego y el bretón por ejemplo, de designar territorios repartidos entre dos Estados. Sin embargo, observamos en la cita y de manera generalizada, que el problema catalán y el problema vasco son cuestiones domésticas en palabras de Tardà, es decir, españolas. Es curioso el contraste que describe el político de ERC entre Francia y Holanda, de un lado, y España de otro. De la misma manera, un medio nacionalista, Euskal Etxea (81, 2008) titula que Euskadi (no el País Vasco) está “a la cabeza del desarrollo humano”, al nivel de Noruega e Islandia (puestos 1 y 2) y muy por encima de España (lugar 19, subrayada en la tabla) y Francia (lugar 16, sin subra-

yar, lo que no es inocente); el PIB per cápita también es superior al de ambos países; pero no hay ninguna cifra que incluya valores referidos al conjunto del País Vasco. Otro titular para el reverso de los agravios: “La renta per cápita de Euskadi supera en un 36% a la media de la UE-27”, y supera también las de Francia y España; en las tablas incorporadas Euskadi es el único sujeto no estatal2 .

Ocurre lo mismo en la literatura académica; aunque los etnónimos abarcan nominalmente el conjunto del territorio (España y Francia), en la práctica los materiales de análisis se circunscriben en una abrumadora mayoría al flanco sur. Se han organizado movilizaciones y actos de propaganda nacionalista, especialmente en Euskadi Norte, en apoyo a las reivindicaciones de los nacionalistas de las comunidades autónomas españolas, bien en torno a los presos (País Vasco), bien en torno a demandas de reconocimiento de los hechos diferenciales respectivos. Y puesto que Tardà ve en los nacionalismos el baluarte contra la ola fascistizante, podría haber recordado que el alcalde de Perpiñán, la capital de la Cataluña Norte, que concentra un tercio de la población total, es Louis Aliot, del partido de Marine Le Pen con el 53% de los votos. De modo que nos encontramos con una clara anomalía desde el supuesto organicista y unitarista de los nacionalismos y a la vez con la particularidad de que no existe un término para dar cuenta de ella, de ahí la conveniencia de acuñar tentativamente el neologismo ‘heminacionalismo’.

El carácter demediado de estos nacionalismos se comprue-

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ba en el hecho de que, en el conjunto de las negociaciones promovidas, Francia ni está ni se la espera. ¿Será porque Francia tiene instituciones de autogobierno, oficialización de la lengua, policía, gestión de prisiones y agencias recaudatorias más generosas con el reconocimiento de las naciones vasca y catalana?; ¿porque es la parte francesa comparativamente más próspera que la española?; ¿porque FranBrian Currin, abogado sudafricano cia es más democrática?; ¿porque las fracciones francesas tiene más legaciones diplomáticas territoriales en el extranjero? ¿Será por ese déficit diferencial que es que ETA haya atentado solamente al sur de los Pirineos?

Lo cierto es que las movilizaciones se limitan a la parte del territorio con un mayor nivel de reconocimiento vasco y catalán (de modo que las variables estructurales no ofrecen ninguna explicación satisfactoria, como han mostrado Chistophe Guilluy o Thomas Piketty al referirse a la secesión de los ricos).

Hay que buscar en otro sitio, en la infraestrutura de persuasión responsable de una operación de relaciones públicas de tal éxito que quien hoy ejerce la tarea de “mecanismo de verificación internacional” entre el gobierno de España y Junts per Catalunya (con un peso electoral insignificante pero decisivo: “al independentismo le ha tocado la lotería”, afirma Tardà), procede de la misma agencia que acompañó los últimos avatares de ETA, el Centro Henry Dunant de Ginebra, que nunca denominó terrorista a ETA. Ingeniería semántica No es la única conexión entre los dos paisajes subpirenaicos; hay que recordar que Cataluña quedó libre de la amenaza terrorista en razón de la conversación de Carod Rovira con la cúpula de ETA en Perpiñán en 2004; como consecuencia de ello, ETA incorporaría la estelada a la escenografía de sus presentaciones. Hay bastantes más similitudes, como la colaboración en distintos niveles o la inspiración del modus operandi de

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Gorka Espiau, miembro de Elkarri.

la kale borroka y el despliegue de Tsunami democràtic. Pero como aquí importan las relaciones públicas hay que acudir a la factoría responsable del vocabulario que sirvió primero en el País Vasco y ahora está siendo utilizado en Cataluña desde el procès: Elkarri, un grupo en sintonía con las posiciones doctrinales del nacionalismo radical jugó un papel fundamental para el Acuerdo de Estella –presentado como ‘transversal’, pero coetáneo de la “socialización del sufrimiento”–, que tampoco usaba el término terrorismo, y que se camuflaba con el ropaje noble de la paz, el diálogo y los derechos humanos. Jonan Fernández fue su carismático líder y el socializador de una ingeniería léxica que, desentendiéndose del compromiso semántico de Ernesto Laclau, daba a los términos significados inéditos o creaba metáforas gaseosas y fórmulas exitosas, como la tesis del “empate infinito”, premisa que implicaba la invencibilidad de ETA y la consecuente necesidad de dialogar con la organización y atender sus reivindicaciones como única salida. A Elkarri se deben tres aportaciones fundamentales.

La primera es la normalización del sintagma “conflicto vasco”, una expresión que convertía implícitamente la violencia de ETA en una respuesta a un estado secular de opresión del pueblo vasco por España (de nuevo, ni palabra de Francia).

Precisamente esta distribución equidistante (Elkarri es el núcleo de lo que se llamó tercer espacio, cosa que nunca fue) da cuenta de que su apoyo a las víctimas del terrorismo y su contacto con las asociaciones de vícitmas (de Elkarri y sus sucesores, Lokarri, Baketik y el Foro Social) ha sido entre nulo

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Internacionalización La tercera aportación es la que nos trae al presente y al objeto central del artículo, el recurso a la internacionalización como solución mágica; ha sido el instrumento que ha servido para debilitar la imagen de las instituciones españolas y dar la ilusión de una legitimidad internacional a un movimiento que solo representaba al nacionalismo vasco.

Importando el léxico de conflictos más o menos simétricos y preferiblemente de espacios distantes de Europa (con la salvedad del caso irlandés, en sí mismo bastante anacrónico: una guerra de religión) el etnopacifismo ha desplegado una creatiJoan Tardà. De 2004 a 2019 fue diputado de ERC Jonan Fernández acuñó el “derecho a decidir” vidad notable para hacer aparee insignificante; desde el canon del conflicto vasco Euskal cer como valedores a, según la conveniencia, verificadores, Herria es la víctima principal, el pueblo mártir como escribió al observadores, facilitadores, mediadores, expertos, etc.; a dictado Sartre. El problema catalán se ha encuadernado en el menudo las mismas personas podían vestir varios de esos tramismo marco discursivo con sus evocaciones mitológicas a la jes. Lo importante de su perfil era que fueran ‘internacionales’; caiguda de 1714, y la construcción de un repertorio de agravios la mayoría de ellos no conocían el español y del problema que va del “España nos roba” al “España es un lastre”. El relato vasco lo que les ofrecía el briefing de quienes les contrataban; incorporado en la exposición de la futura Ley de Amnistía lo que se refleja en que su lenguaje es el mismo que el del regurgita esta literatura ponzoñosa. nacionalismo vasco radical. Por otro lado, es significativo que La segunda es la capjamás estos mediadores hayan mostrado interés alguno en tura de la representativireunirse con otros sectores de la sociedad vasca o española, Tardà ve en los nacionalismos dad. Los vascos son los empezando por las víctimas u otros colectivos pacifistas. Brian catalán y vasco el baluarte nacionalistas vascos y Currin es un caso de manual, ni siquiera se reunió con Gesto los catalanes son los napor la Paz aunque sus oficinas estaban en el mismo edificio contra el fascismo cionalistas catalanes, que las de Elkarri. De modo que lo que ha sido un trabajo de por eso quienes no reslobby llevado a cabo de una forma oscurantista –no sabemos ponden a ese criterio no forman parte de su universo mental y por ejemplo cómo se han financiado estas actividades– se camoral; el ‘nosotros’ nacionalista es, por la vía del saqueo sinecmufla como un activismo pacifista. No es la única perversión, doquial, el nosotros a secas, lo cual significa que los nosotros pues bastantes de los invitados dan cuenta en su currículum no entrecomillados no entran en la ecuación. Los catalanes no de su participación en la solución del conflicto vasco como nacionalistas o no han existido o eran ‘fascistas’ (como Carlos prueba de competencia, quizás porque da más lustre que ‘meJiménez Villarejo, Francisco Frutos o El Viejo Topo), que es diar’ entre dos bandas rivales en algún rincón apartado de Áfritodavía peor pero da más juego para realzar el brillo democráca. Por eso, en cierto modo, y esto también es de destacar, el tico de la revolución de las sonrisas. Quienes figuraron en las País Vasco ha funcionado de hecho como una agencia de acredianas de ETA eran también fascistas, como la librería Lagun o ditación de mediadores (es llamativo que no haya generado los intelectuales y profesionales que habían pasado por las prialgo parecido al Culinary Center). En algunos aspectos el fenósiones franquistas (José Ramón Recalde, José Luis López de la meno recuerda a los “turistas del ideal”, los intelectuales occiCalle, 12 afiliados de Comisiones Obreras...). dentales que visitaban la URSS y explicaban después de haber

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sido agasajados y cuidadosamente aislados de la población corriente las excelencias del sistema soviético.

Puesto que la Conferencia Internacional de Aiete (la coartada que sirvió para desdibujar la derrota de ETA y el impacto de la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos apuntalando la legalidad de la ilegalización de Batasuna y sus franquicias) representa el culmen de la pericia del márquetin etnopacifista y radical vale la pena recoger las impresiones de un observador: “Los expertos escucharon las sucesivas intervenciones, de dos minutos cada una, y a su término se retiraron para elaborar el documento final. Este método motivó que en la declaración figuraran conceptos que no fueron expuestos por ninguno de los participantes. El caso más paradigmático afecta a la sorprendente inclusión, en el punto cuarto, de una controvertida sugerencia a convocar una especie de mesa de los actores no violentos y representantes políticos para reunirse y discutir cuestiones políticas e incluso que pudieran llegar a convocar una hipotética consulta a la ciudadanía para contribuir a una nueva era sin conflicto 3.

El principal artífice de este reclutamiento de figurantes es Gorka Espiau, miembro destacado de Elkarri, asesor de Ibarretxe como Jonan Fernández cuando era Lehendakari, responsable de la fundación Agirre Lehendakaria Center4, dirigida por Ibarretxe (no es irrelevante que muchos miembros de Elkarri y epígonos hayan hecho carrera desde su supuesta especialización en temas de paz; asunto igualmente refractario a la investigación sociológica), guionista y director de los documentales sobre el conflicto vasco “Pluja Seca” y “Parlen els ulls”, producidos, no casualmente, por TV3. No es casual por la red de complicidades que se han ido tejiendo entre ambos espacios, a partir de la acuñación por Jonan Fernández del “derecho a decidir” en una conferencia auspiciada por la Unesco en Barcelona a finales de los 90.

Ibarretxe, Torra, el amor y el derecho a decidir Podemos acercar el zum. El 22 de febrero de 2017 Juan José Ibarretxe organizó una conferencia en San Sebastián en la que intervino Artur Mas. Se titulaba “El derecho a decidir. El proceso en Catalunya”. El verano siguiente aseguró en Barcelona que al PNV y al soberanismo catalán “nos une la idea de que nuestros pueblos existen y tenemos derecho a decidir. Desde Euskadi os miramos porque os queremos. Nuestra suerte es compartida”5. Día por día, dos años después, el expresidente Ibarretxe compartía con el presidente Torra mesa en Barcelona para elogiar la memoria de sus antepasados políticos. Ibarretxe dio una conferencia titulada Una mirada al proceso: de la pizarra catalana a la cruilla vasca (sin protestas por usar la lengua

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Josep-Lluís Carod-Rovira fue vicepresidente del Govern de Catalunya

del invasor) e intervino en el seminario Fem Camí con lleno total6. En octubre de ese año Ibarretxe acompaña a Torra en una de las denominadas “marchas por la libertad”, coincidiendo con las acciones violentas de Tsunami deTsunami democràtic inspira mocràtic. su modus operandi en la Un informe de la Guakale borroka rdia Civil el verano de 2023 sitúa a Marta Rovira, secretaria de ERC, en la coordinación en la sombra de Tsunami Democrátic7. Fugada en Suiza desde 2017, cuenta con una sólida red de apoyo. A primeros de noviembre un juez envía una comisión rogatoria; un mes después Rovira se persona en la causa contra Tsunami democràtic. De este último movimiento cabe destacar dos anécdotas. La primera es que mientras las autoridades no consiguieron hacer efectiva la búsqueda, el programa informativo de referencia de la Televisión Suiza, Temps Présent, le dedicaba su espacio el día 23 de noviembre8. Resulta paradójico que no pudiera ser localizada una persona que era entrevistada en un programa de máxima audiencia que el presentador introducía así: “cómo el Estado español espía a sus exiliados catalanes en territorio suizo” (obsérvese el contagio de “Estado español”, siendo que de ninguna manera diría Estado francés o suizo).

La otra anécdota tiene que ver con la polinización cruzada de los heminacionalismos; el abogado que ha tramitado la personación de Marta Rovira ha sido Ínigo Iruin, miembro destacado de su equipo jurídico, que fue senador por Herri

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Quim Torra y Juan Josȩ́ Ibarretxe

Batasuna, defensor de los presos de ETA y figura de peso dentro del Movimiento de Liberación Nacional Vasco. En febrero de 2011, ocho meses antes de la Conferencia de Aiete que sirvió de palanca para la legalización, presentó junto a Rufi Etxeberria los estatutos de Sortu en un acto organizado por Lokarri, sucesor de Elkarri, en el cual se anunciaba que la nueva formación rechazaría el uso de la violencia, incluida la de la banda terrorista ETA, y que cumpliría la ley de partidos. No es la única conexión: Gonzalo Boye, condenado a 14 años de cárcel en 1996 por colaboración con ETA se ha convertido en el abogado de Carles Puigdemont y Quim Torra.

Nacionalismos, sí, ¿pero de izquierdas?

Hay un fleco interesante en la demanda de internacionalización y la aceptación del gobierno español de tal demanda. ¿Es pensable una situación parecida del gobierno francés o canadiense negociando en Ginebra o Copenhague con representantes corsos, bretones o quebequeses? Es llamativo que en la retórica de los heminacionalismos, de la que forma parte central la soberanía, se estigmatice al nacionalismo español considerándolo reaccionario y franquista sin más precisiones, y ello se compatibiliza con un relato soberanista catalán del ‘procés’.

El viaje a Waterloo de Yolanda Díaz, preludio a otros viajes y otros encuentros, es materia para el esperpento. Pero llama la atención que tal desdoro no haya provocado sarpullidos en un partido obrero, español y socialista. Los procesos simultáneos de nacionalización (catalán o vasco) y desnacionalización (español: basta ver donde militaban buena parte de los abuelos de

los independentistas de hoy y la prevalencia del carlismo en las comarcas que hoy domina el independentismo) da cuenta de dos notables singularidades: esos territorios exigen una España (un Estado español, perdón) plurinacional y plurilingüe, pero consideran un despropósito esta exigencia en sus mismos predios.

La segunda particularidad se desdobla en dos. La primera sostiene que estos nacionalismos, de territorios privilegiados y nada libres de la lacra que la corrupción, son de izquierdas.

Recordemos cómo desde ambos espacios se ha sostenido que España es un lastre o España nos roba, una importación de la Lega italiana que no debe tener mucho de izquierdista. La segunda traduce un inconsciente supremacista: son esos nacionalismos los que salvan a la izquierda española; en palabras de Tardà en el artículo citado: “es evidente que la izquierda española, sin Cataluña y sin Euskadi, está muerta”. La izquierda ha presumido siempre de espíritu crítico; su asunción incondicional de los planteamientos heminacionalistas no promete nada bueno a largo plazo porque deja el camino expedito para aquellos que sí alardean de nacionalismo español y no precisamente del de Machado o Azaña. Pero que la izquierda haya renunciado a su vocación universalista para asumir los tics identitarios la convierte en compañera de viaje de quienes tienen todo el empeño en convertir la política en una guerra cultural ■ Notas 1. Baiges, Siscu. Entrevista a Joan Tardà. Catalunya Plural, 28/11/2023.

2. Revista Euskal Etxeak, nº 81, año 2008 (Se puede consultar en www.euskadi.eus).

3.Jan Mari Gastaka. “El foro de San Sebastián reclama a ETA el ‘fin definitivo’ del terror”. El País, 18/102011. Para más detalles, consultar Martín Alonso: “La Conferencia de Aiete. Una coreografía de la impunidad” (en línea).

4. Cuyo nombre en la web, hay que fijarse: http:// katedraddhh. eus.

5. El Correo, 20/07/2017.

6. Crónica Global, 23/03/2019.

7. Óscar López Fonseca. “La Guardia Civil concluye que Marta Rovira, número dos de ERC, fue una de las cabecillas de Tsunami Democràtic”. El País, 03/11/2023.

8. Con el título “Exilée en suisse, traquée et espionnée”, se puede consultar en la web rts.ch.

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Contra el narcicismo individualista Entrevista a Alejandro Pérez Polo por Genís Plana

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raduado en Ciencias Políticas, Máster en Filosofía y Máster en Publicidad, Alejandro Pérez Polo se ha profesionalizado en el ámbito del discurso público. Ha colaborado con numerosos medios de comunicación, revistas e institutos de pensamiento, y actualmente conduce Antes del Derrumbe, un pódcast sobre análisis crítico de la realidad social. Centramos esta conversación en su libro Tú no eres especial. Mascotas, selfies y psicólogos (Ed. Akal, 2023).

—Inicias tu ensayo por medio de un convincente análisis de “la ideología del individualismo”. ¿Qué factores históricos propician su surgimiento?

—El individualismo es una forma de dominación social, no de liberación como se propuso en los años 60. Es el correlato necesario de una sociedad de consumo generalizado a partir de esa década, ya que se necesitaba ir colocando cada vez más productos en una sociedad que tenía los recursos para comprarlos.

Así, se irá presionando cada vez más en esa vocación de mostrar una personalidad única a través de las cosas que compro en el mercado y que marcarán mi identidad personal, como una chaqueta de cuero exclusiva, unos zapatos irrepetibles, etcétera… pero también a través de tatuajes u otras cosas que, si bien antes se hacían para marcar una experiencia, ahora se han convertido en la experiencia de consumo en sí misma. Si a esto le sumamos el quiebre de los grandes relatos colectivos como el comunismo, el anarquismo y también la secularización de nuestras sociedades, tenemos el pack completo.

Quedamos solos ante el relato del capitalismo, que es un relato sin referencia a lo colectivo, y a la ideología liberal de la libertad negativa como única utopía disponible.

—Además, este culto a la libertad individual trae consigo una serie de malestares y problemas mentales cada vez más comunes: estrés, ansiedad, depresión…

—La libertad individual del liberalismo es un concepto hecho

para romper la libertad republicana, colectiva. La diferencia que estableció Benjamin Constant en 1819 entre la libertad de los antiguos y la libertad de los modernos se hizo para reventar el proyecto político de la revolución francesa. Y, de hecho, ahí nacerá la idea de libertad como “no intervención” en lugar de que la libertad sea la “no dominación”. Al final, de lo que se trataba era de justificar que en los espacios privados, en las fábricas y empresas, el patrón tuviera “libertad” para explotar y hacer lo que quisiese entre sus paredes sin posibilidad de intervención pública ni obrera.

De aquel concepto negativo de libertad, llegamos a su trasposición antropológica, que es la libertad individual contemporánea en la que sólo importan las inquietudes personales privadas de cada cual. Y esta libertad liberal, construida contra lo colectivo, nos acaba aislando de los demás porque revienta cualquier vínculo común, alimentando así una espiral de egoísmo que sólo puede desembocar en problemas mentales profundos, ya que rompe cualquier lazo con nuestros vecinos. Sin lazos sociales, ese vecino se convierte en una amenaza… pues puede ser un enemigo o un competidor. Y ello transforma de manera radical mi forma de habitar el mundo. Todo se vuelve competición salvaje y todos se convierten en potenciales enemigos. Si no puedo ni siquiera tener las bases de una confianza en el otro, puedo terminar fácilmente enloquecido en mi particular búnker privado.

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—Cuestionas el tan manido aforismo gicismo. ¿Qué inconveniente le encuende que “la libertad de uno acaba donde tras al psicologicismo (y a toda esa literaSin lazos sociales, nuestros vecinos se empieza la libertad del otro”. Se trata de tura subsidiaria: autoayuda, coaching, convierten en una amenaza una concepción liberal de libertad cada mindfulness…) como solución a nuestros vez más presente en los esquemas menproblemas? tales de la población… ¿Por qué debe ser criticada?

—El individualismo te destroza como persona y luego quiere —El concepto negativo de libertad implica necesariamente el cobrarte por ello. El psicologismo es la fase final de todos estos aislamiento, porque si todos son un límite para mi libertad, procesos de individuación: privatizar el malestar, romper el cada ser humano que me cruzo es entonces un adversario, vínculo con el otro y sustituirlo por una relación mercantil con alguien que limita mis capacidades de ser libre. Si estiramos ese un supuesto profesional que te va a cobrar 50 euros la sesión. El concepto liberal, uno sólo sería libre en una isla desierta. Es problema fundamental de todo esto es que se juega constantedecir, sólo es libre Tom Hanks en la película Náufrago…y no mente con la ilusión del Yo. No somos seres completos, y estaparece un mundo muy ideal, la verdad. De hecho, hasta tuvo mos huecos porque hay un vacío existencial fundante de la psique crear un humano artificial a través de un balón de vóley, que humana. Los psicólogos se aprovechan de ese hueco para Wilson. La pregunta es si somos realmente humanos sin otros que te sigas perdiendo en los surcos, en los laberintos interiohumanos. La libertad, en mi opinión, comienza en la libertad res de tu propia mente. Sitúan los malestares en tu Yo en lugar del otro. No termina con ese otro, sino que empieza justamende situar el foco en lo estructural o colectivo. El problema siemte con ese otro. Sólo soy libre en la medida que el de al lado es pre eres tú, no la sociedad en su conjunto. Además de ello, se libre también, lo demás es despotismo o privilegio. genera una relación de dependencia emocional con el propio profesional de la psique humana, que parece ser la única per—Los más jóvenes se exponen en internet a fin de consolidar sus sona sobre la faz de la Tierra que tiene tiempo para escucharte. vidas como una “marca personal”. ¿Qué papel desempeñan las Porque le pagas. redes sociales y demás plataformas digitales (con sus youtubers e influencers) al momento de, por decirlo foucaultianamente, —En el libro lo planteas mediante esta elocuente fórmula: “Teraejercer como “empresarios de sí mismos”? pia contra política”.

—Las redes sociales elevan a la enésima potencia la ilusión —Si el problema es mi malestar psicológico, el remedio o la de ser alguien único e irrepetible. Puedo ser el protagonista solución es una cura terapéutica para mi Yo angustiado o mi Yo de la revista Hola retransmitiendo mi vida en stories de Insroto. Aquí no hay nada que hacer con lo colectivo o las relaciotagram. Pero no sólo. Puedo incluso generar dinero si las cones de poder, por lo tanto, nada que hacer con la política. La sas me van bien y acumulo seguidores. Aunque ese dinero cuestión es que nuestro mundo es ya político y esta forma nargenerado, por mucho que pueda dar para vivir a algunos, da cisista de habitar el mundo es un efecto político del sistema. Su todavía más dinero a otros, en esos casos, a los propietarios forma de dominarte, de que pienses sólo en ti mismo y nunca de esas empresas de las redes sociales. Convertirse en una en los demás. Todo es mercantilizar hasta el sentimiento más marca personal nos convierte en seres autoexplotados, que íntimo que puedas albergar. debemos guiarnos por la tiranía de las modas y que nos educa en la máxima de que todo puede ser mercantilizado, —Consideras que la virtualidad en que se nos propone vivir no incluidos nuestros sentimientos más íntimos. Podemos saes una alternativa a la realidad, sino que es la realidad, pero car rentabilidad económica de nuestra tristeza, seducción o una realidad donde vivimos aislados entre sí, y donde vivimos alegría. Si sumamos el narcisismo provocado por el selfie y la vidas sin sustancia. Se trata de una tesis muy interesante, y me foto propia retocada, en la que puedo aspirar a un ideal de hace pensar en que nuestro avatar de internet ha acabado por belleza del Yo a través de la imagen virtualizada, pues nos apropiarse de nuestro ser: ya no es que pretendamos represenencontramos ante el devastador patar gráficamente nuestro Yo, sino que norama que tenemos hoy en día. nuestro Yo acaba por asemejarse a una imagen virtual…

El individualismo te destroza —Tanto las expectativas frustradas (por —La imagen predetermina nuestro psicológicamente y luego el imperativo del goce) como el estrés mundo, nuestro mapa. Esto fue exploraquiere cobrarte por ello generado (por el mandato de la producdo por Baudrillard de manera muy intetividad) son canalizados por el psicoloresante, con su tesis sobre el simulacro y

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añadiendo el tema de los signos a la teoría del valor en Marx. Él vivió el auge de la televisión: la imagen representada ahí como nuestra imagen del mundo. Y hoy estamos un paso más allá porque las redes sociales configuran nuestra propia manera de ver y habitar este mundo. El principal problema que plantea la imagen virtual es que es una imagen limpia, que en un mundo tan utilitario como el nuestro y en el que se busca la rentabilización del Yo, acabará por predeterminar una forma limpia, perfecta, algorítmica de pensarnos a nosotros mismos. Un mundo que excluirá el dolor y nos incapacitará para afrontar el sufrimiento y la muerte, que constituyen en su núcleo la existencia humana. Nos perdemos la realidad del mundo y, con ella, perdemos nuestra capacidad de cambiarlo o de habitarlo.

ción entre inestabilidad, autenticidad, dolor y vida.

—El narcicismo imperante (que nos lleva a querer ser auténticos, diferentes, especiales…) propicia que cada vez más individuos se enorgullezcan de sus problemas físicos o exalten sus trastornos mentales. A este respecto refieres a “la locura”, pero también podríamos hablar de “la obesidad” (recientemente reivindicada por algunos políticos y artistas bajo el pretexto de “cuerpos disidentes”).

—Lo que se pueda percibir como diferente será ensalzado. Como cada vez somos más idénticos en nuestra diversidad, buscaremos cualquier elemento por extravagante que sea como

—Sin embargo, nuestros estilos de vida pretenden exhibir una supuesta autenticidad. De igual manera, consumimos productos que se nos revelan como auténticos. ¿Qué revela esa búsqueda ansiosa por la auténtica esencia de la experiencia vivida y de los objetos que nos rodean?

—Como comentaba ahora mismo, un mundo virtual, tecnificado, es un mundo sin dolor. Aquí hay que rescatar siempre a Heidegger, quien dice que el dominio de la técnica no es una cuestión técnica sino ontológica. Y esa idea hay que estirarla, porque se entiende nuestra relación actual con el mundo de forma técnica, como si con un bisturí pudiera extirpar de forma técnica el dolor, usando la autoayuda o a los psicólogos. Y un mundo sin dolor, sin contrapesos negativos, es un mundo irreal y por lo tanto inauténtico. Algo falla en su base, hay un corazón que hemos perdido. Por eso la gente va como loca buscando aquello auténtico que se perdió en el transcurso de la virtualización.

—Entonces, la búsqueda desaforada de lo auténtico sería consecuencia de un mundo inauténtico…

—Todo es de plástico, todo son imágenes creadas por la IA o retocadas por el Photoshop, no sabemos qué puede ser real y qué no. Pero también los productos han perdido su sustancia.

Café sin cafeína, Cerveza sin alcohol, hamburguesas sin carne. Hemos sustraído el elemento nocivo de los diferentes productos que eran la sustancia de esos productos. Esto virtualiza nuestro mundo, nos empuja a perdernos su realidad. Del mismo modo, nos hemos alejado de nuestras pasiones, por eso vivimos en un búnker de indiferencia. Porque es un búnker de estabilidad algorítimica. Y ya sabemos lo que ocurre en los ambientes estables, que no hay vida. La superficie de la Luna es estable, y eso es la muerte. El oxígeno, que es el gas que permite la vida en la Tierra, es uno de los gases más inestables que conocemos. Creo que esto resume bien la correla-

elemento diferenciador de la masa, como algo que revele una esencia interior auténticamente diferente. Mi locura probaría que soy un ser totalmente diferente del resto, único, especial, con unos caminos todavía no recorridos por nadie antes. Por eso hay un juego entre ensalzar esa mentalidad divergente, al tiempo que hay una preocupación por la salud mental. Una divergencia a la que también se extraerá su componente negativo, por eso se insiste en desestigmatizar la enfermedad mental, aunque tenga consecuencias letales para muchas personas.

Todo juega en el mismo campo.

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—¿La enfermedad nos convierte en una eso progreso y aceleración son cosas víctima? ¿Ser víctima nos empodera? diferentes.

Hoy sólo hay dos opciones: soberanía —Ser víctima nos permite armar una del mercado o soberanía nacional moralidad propia. Una vez ya no existe —No progresamos socialmente, sino Dios, la victima cae a tierra: lo que te que vivimos en un presentismo que ha otorga una condición sagrada es haber sufrido algo particular absorbido la evocación del pasado y ha anulado la ambición del que te pueda legitimar como un mini-Dios agredido que futuro, siendo que ambas dimensiones (pasado y futuro) rebabusca venganza o simplemente autoridad para hablar. De forsan la vida biológica de un ser humano en particular. Ahora todo ma contraintuitiva, victimismo y narcisismo suele ir muy de la sentido queda reducido al Yo, a sus necesidades inmediatas y a mano. Las víctimas se creen con saberes únicos, porque nadie sus impulsos deseantes… Son muchas las implicaciones sociales más ha sufrido lo que ellas, y por lo tanto permite elevar el Yo y políticas de la victoria de lo efímero sobre lo duradero. a una condición superior con respecto al que no ha sufrido lo —El hedonismo es la consecuencia lógica del individualismo. que la víctima ha sufrido. Por lo tanto, se refuerzan todos los Si sólo importo yo, los demás dejan de importar. Por lo tanto, ejes narcisistas de amarse a uno mismo a través de esa condino importan los que vivieron antes ni importan los que vivirán ción sagrada. después. Hay otro síntoma muy potente de esto, que acompaña a selfies y psicólogos, que es el del mascotismo contempo—¿Por qué confundimos la aceleración con el progreso? ¿Qué ráneo. caracteriza la aceleración en la que nos hallamos inmersos? ¿Por qué hay el doble de mascotas que menores de 14 —Probablemente, lo que más se ha quebrado en nuestros años en España? Los datos del INE son muy reveladores, 13 tiempos es la idea de que a mayor progreso tecnológico habría millones contra 6,6. Esto va mucho más allá de la simple inmayor progreso social. Esto era una constante desde el siglo capacidad para poder formar materialmente una familia, XIX. Es mejor tener luz que no tener electricidad en casa, por que también importa mucho. Tiene que ver con la manera ejemplo. Hubo avances tecnológicos en el XIX y el XX, invenen la que habitamos nuestro mundo, un mundo en el que ya tos como la máquina de vapor, el telégrafo o el teléfono que hemos perdido la fe en el humano y que nos empuja a aispermitieron revoluciones a todas las escalas, y mejoraron la larnos de los demás. Las mascotas vienen a suplir las carenvida de la gente. Sin embargo, hoy podemos ver cómo tras 10 cias afectivas resultantes de perder el contacto con el otro. años de la innovación de los smartphones, el mundo ni es Las mascotas no nos sobreviven en general, ni pueden genemejor, ni se ha generado más riqueza para las mayorías ni rar una comunidad entre ellas, están ahí para nuestro prosiquiera estamos más conectados. Estamos más acelerados, pio goce. Para satisfacernos emocionalmente sólo a nosoeso sí, todo va más rápido en todas partes y direcciones, pero tros. De hecho, incluso a la mayoría de ellas se las castra pano hay más progreso. ra que no molesten mucho en casa y sean todavía más dóciEn esto podemos rescatar a Virilio, un filósofo francés que les. Las mascotas no deciden a su dueño, porque no son analizaba la velocidad como factor de poder. Ser más rápido libres, están para nuestros caprichos emocionales particulate hace más fuerte y más poderoso, por eso el mundo acelera. res. Son seres sintientes que apaciguan nuestras necesidaPero esto significa que la aceleración no guarda tanto relación des más elementales de atención y cariño. con el progreso como con el propio poder. Él usaba una metáHoy en día, con la ruptura de los vínculos colectivos, hay fora muy gráfica: la diferencia entre una caricia y un puñetauna fuerte tendencia a animalizar al humano y humanizar a zo es de velocidad aplicada en tu mano. Pero todavía podelos animales, y esto es una consecuencia del individualismo mos estirarlo más con un ejemplo actual. Hoy en día, se han total que vivimos. acelerado muchísimo todos los procesos, sobre todo los de intercambio de comunicación e información. Es un inter—Y ello también se relaciona con el tiempo histórico, ¿no es cambio instantáneo gracias a los smartphones… Sin embarcierto? go, esa aceleración no ha liberado ningún tiempo disponible.

—El individualismo rompe el tiempo porque el tiempo, sobre Es una contradicción que apunta a esa disonancia entre acetodo el tiempo histórico, es un relato colectivo que sólo tiene leración y progreso. Hoy hemos derribado muchísimas barresentido en colectivo, jamás en la dimensión individual. El tiemras temporales gracias a internet y la robotización, pero eso po histórico nos devolvería a una idea de trascendencia que no se ha traducido en ningún excedente de tiempo, no tenevaya más allá de la trascendencia individual. Haríamos cosas mos más tiempo que antes pese a que todo va más rápido. Por para legárselas a nuestros nietos, pensaríamos en nuestra pro-

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pia supervivencia colectiva. Pero todo esto choca de frente con el mandato de disfrutar el momento, de consumir aquí y ahora.

sonas que se consideran de izquierda?

—Se ataca la nación como se atacó la Hay una tendencia a animalizar al clase obrera o como se ataca la familia. humano y humanizar a los animales Siempre se ataca aquello que contenga una dimensión colectiva por encima —En el libro expresas una apuesta decidida por trenzar un hilo del individualismo liberal. Lo que atacan los liberales siempre narrativo que conecte nuestro pasado, nuestro presente y nuestro es toda forma comunitaria de organizarse, todo aquello que futuro. ¿Por qué substituir el narcicismo individualista por una construya vínculos fuertes y sólidos entre los seres humanos. El potencialidad colectiva pasa por desarrollar una forma de temobjetivo es fragmentarlo todo para que no exista la capacidad poralidad que nos conecte con generaciones pasadas y futuras? de construir un sistema justo en el que no haya dominación de —El motivo principal es para no ser hojas en blanco cada dos unos sobre otros. Al final, se ataca la nación para atacar al Espor tres. Somos lo que somos por lo que nos legaron los que tado, porque lo que quieren defender es un mercado único y vinieron antes. Sus saberes, etcétera. La mayoría de las cosas global. que podamos pensar ya fueron pensadas antes con mucha profundidad y hasta aplicación práctica. No nos podemos permitir —La formación morada, Podemos, popularizó aquello de “la perder todos esos conocimientos, porque ser una hoja en blanpatria son los hospitales, la escuela pública…”. ¿La patria son co es recomenzar otra vez los procesos… y sería mucho más instituciones democráticas y servicios públicos de calidad, o es fácil dominarnos y subyugarnos desde ahí. Aquí me gusta recualgo más que eso? perar una anécdota histórica que cuenta Irene Vallejo en su —Sin eso no hay patria que valga. Sin hospitales ni escuelas gran ensayo El Infinito en un Junco. Trata sobre el emperador públicas, sin poder popular, la patria sólo es el mástil de una chino Shi Huangdi que, en el 213 A.C., mandó quemar todos los bandera que se utiliza para golpear a otro. Sin embargo, la palibros de su reino. Quería que la historia comenzase con él, pretria es más que su dimensión material. La patria debe ser tamtendiendo abolir el pasado porque sus opositores lo invocaban bién empoderamiento colectivo, relato republicano que nos en añoranza de tiempos mejores. Al final, sin memoria nos haga partícipes de tradiciones, costumbres y valores comunes, quedamos sin una herramienta básicamente para poder que nos hagan así fuertes ante las ofensivas del capitalismo impugnar nuestro presente. global.

La patria puede ser esa fuerza popular capaz de poner en cin—¿En qué consiste ese “relato nacional-popular” que propones tura a los poderosos, además de ser lo que justifica la democracomo forma de tejer lazos colectivos y generar un sentimiento de cia, por ejemplo que mi voto valga lo mismo que el voto de Ana pertenencia común? ¿Por qué la referencia a la “nación” y al Botín. Ambos votos valen lo mismo porque nos consideramos “pueblo” sería imprescindible para construir comunidad y recuciudadanos de una misma nación, aunque Ana Botín ejerza su perar un sentido compartido de vida? poder desde otras instancias no democráticas. La patria nos —La nación es lo más cercano a lo eterno desde un punto de puede permitir justamente ir ganando más espacios a aquellos vista cívico y no religioso. La nación permite generar un sentique acumulan de forma privada, sólo pensando en ellos y para miento de comunidad fuerte y, sobre todo, republicano. Porque ellos, un poder descomunal que siempre se ejerce contra las la nación sustancia la soberanía. Hoy sólo hay dos opciones: o mayorías sociales. También nos permite generar un sentimienla soberanía del mercado, en la que los individuos se interrelato de pertenencia cuando ya no hay grupo al que pertenecer, cionen a través de mecanismos de dominación económica, o la construyendo así una unidad que nos hace más fuertes y nos soberanía nacional, en la que un pueblo autodeterminado copermite recuperar la dignidad que nos roban los mercados glomo nacional decide sobre la vida pública de un país generando bales. más libertad frente a las cadenas de la tiranía del que tiene más Si el espacio natural de las grandes finanzas es el de las insdinero en un mercado. Lo nacional-popular se opone también tancias supranacionales donde se coordinan para saltarse las a lo nacional-étnico, que sería la visión más tenebrosa de lo nareglas fiscales nacionales, el espacio natural del pueblo es el cional.

Estado-nación que sirve como palanca para arrancarle conquistas a los privilegiados.

—En efecto, no cabe una única idea de nación fundada en aspectos oscuros… Entonces, ¿desde cuándo, y por qué, las apelaciones —Me parece una idea apropiada para concluir. Muchas gracias, a “la nación” empezaron a generarle miedo a muchas de las perAlejandro ■

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La realidad secuestrada por Silvia Guerini

¿Y

si asistimos al inicio de un proyecto de desmantelamiento del ser humano para su posterior reconstrucción artificial? Ofrecemos una versión reducida del artículo de Guerini sobre el paradigma genético que abren la biotecnología y la nanotecnología.

Las teorías posmodernas continúan la labor de deconstrucción de la realidad haciéndola rehén del discurso, pero hoy estamos mucho más allá de este proceso de deconstrucción y resignificación de la realidad: es la existencia misma de la realidad y de la verdad la que está siendo atacada, asediada por construcciones sintéticas y artificiales que sin necesidad de imponerse se convierten en el único horizonte de sentido posible e imaginable. Una realidad desfactorizada y transformada en un proceso remodelable a voluntad. Una realidad proteica, fluida, inestable, volátil, efímera e instantánea: las características del presente cibernético y transhumano. Nada que dé solidez y asidero, nada que pueda resistir estos tiempos de desintegración y borrado, nada en lo que detenerse, nada que pueda sostenerse. Todo resbala y es engullido por el universomáquina.

Hannah Arendt describe la verdad como la “tierra sobre la que estamos de pie y el cielo que se extiende sobre nosotros”1, verdad que posee la solidez del ser. Una solidez que hoy se desvanece. La verdad objetiva se desmorona, se descompone en múltiples formas y las sensaciones subjetivas ocupan el lugar de las realidades objetivas. La verdad, de cuestión ontológica, pasa a ser mera sensación subjetiva que se descompone y recompone por los rediseñadores de la humanidad sintética.

En ausencia de tensión por la verdad, la sociedad sólo puede sostenerse sobre la mentira, como enseña Simone Weil. La verdad es el fundamento existencial de lo humano, y su desintegración corre paralela a la desintegración de la sociedad.

Del asedio de los cuerpos y de lo viviente en sus procesos más íntimos, pasamos al asedio de la realidad misma. La gran batalla actual es por la existencia misma de la realidad. El punto de no retorno está más cerca que nunca, pero cuando

lleguemos allí muchos no serán conscientes de ello.

Los manipuladores de la realidad actúan en todas las dimensiones, desde cómo hay que nacer en las clínicas de reproducción artificial, pasando por cómo hay que vivir en una bionanomedicalización preventiva que corre como la red 5G –terapias génicas aunque se esté sano, acompañamiento algorítmico y urgencias constantes–, hasta cómo y cuándo hay que morir, con la “muerte dulce” que ofrece el Estado2.

De no-vidas listas para ser encerradas para el próximo confinamiento climático en el recinto dorado de la “ciudad verde e inclusiva de 15 minutos”, listas para recibir señales de alerta en tiempo real3 en sus smartphones y seguir los preceptos del “ciudadano virtuoso”.

No-vidas administradas en manos de Técnicos y, si es necesario, de Tribunales. Técnicos y Tribunales que arrebatarán la patria potestad a aquellos padres que se opongan a las inoculaciones que se avecinan, que se opongan a la penetración de la ideología de género en las escuelas y al contagio social de la trans-identificación. Y teniendo en cuenta el impulso de la eutanasia incluso para los adolescentes, los padres ya ni siquiera podrán defender a sus hijos contra la muerte estatal.

Los Técnicos y los Tribunales demostrarán a toda costa que la familia de origen es inadecuada e inepta para cuidar de los hijos. El vínculo biológico ya no debe tener ninguna importancia, e incluso el último vínculo que une a los niños con sus padres debe romperse, destruyendo esos lazos únicos que no pueden cederse ni mercantilizarse. El laboratorio de los horrores de Bibbiano nos lo enseña4.

“Administradores de apoyo” también para los ancianos olvidados, en una sociedad que ya no tiene lugar para la vejez, que pretende borrar a los propios ancianos por lo que representan:

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la memoria, el pasado. “El pasado destruido nunca vuelve. La destrucción del pasado es quizá el crimen supremo. En nuestros días, la preservación de lo poco que queda debería ser como una idea fija”, nos recuerda de nuevo Simone Weil5.

Reconocer la vida es también reconocer la muerte, porque la vida que niega la muerte también se niega a sí misma: “Los muertos traen recuerdos del paso, que hay que eliminar, y por eso se les trata como desechos de los que hay que deshacerse rápidamente. Pero la vida que esquiva la muerte como si fuera basura está destinada a asfixiarse en sus propios excrementos”6. El presente que no conoce futuro, sino sólo un presente optimizado, es el presente de la modernidad en el que nada se transmite y en el que nada se arraiga.

Una comunidad es tal si está fundada por las relaciones y los lazos entre los miembros de una misma comunidad, y entre éstos tenemos también los lazos familiares y la primera relación, cuando se viene al mundo, entre madre e hijo o hija. Una comunidad es tal si se fundamenta en rituales, tradiciones, memoria, arraigo al territorio y un horizonte común de sentido sobre el pasado, el presente y el futuro. Siguiendo el pensamiento del filósofo Han: “Ser libre no es carecer de lazos y vínculos. No es la ausencia de lazos y raíces lo que hace a uno libre, sino la presencia de lazos”7. El vínculo entre uno mismo y la comunidad, entre uno mismo y el mundo también descansa en un sentido, un significado y un sentimiento de sacralidad. Hoy asistimos al desgarramiento y al borrado precisamente de aquello que puede cimentar una comunidad y hacer que lo sea.

Múltiples cortocircuitos mentales hacen que todo encaje en un paradigma tecno-médico preventivo con terapias para todos y para todas las situaciones. Los dispositivos implantables se convertirán en un modo de prevención mediante el seguimiento constante de lo que se considerarán condiciones de salud dentro de parámetros predeterminados y cálculos algorítmicos. Las técnicas de fecundación asistida se convertirán en una terapia, aunque no curen la infertilidad y aunque nunca se hayan desarrollado con este fin, sino para diseñar seres humanos con determinadas características. La criopreservación de gametos se convierte en una práctica preventiva para hacer frente a una posible infertilidad, que dadas las condiciones de contaminación ambiental aumentará cada vez más. Los sueros génicos con ARNm o ADN recombinante se convierten en una terapia preventiva para cualquier patología, incluido el cáncer.

Los nuevos planes de vacunación nacionales y europeos, junto con la asociación entre la OMS y la Fundación Rockefeller para la “preparación mundial contra las pandemias en la era del cambio climático”, nos inundarán de viales.

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Prevenir significa cada vez más confiar la propia existencia a algoritmos de Inteligencia Artificial, prepararse para las clínicas de reproducción artificial, seleccionar el embrión, someterse a sueros genéticos. Pronto la prevención significará modificar genéticamente con CRISPR/Cas 9 al ser humano antes de su nacimiento. El ser humano tendrá que convertirse en un producto de laboratorio. Las técnicas de fecundación asistida preparan la disociación total entre sexualidad y procreación, así como la transformación radical del nacimiento, que, con el útero artificial, ya no equivaldrá a venir al mundo desde el vientre materno, sino a ser extraído de un soporte técnico.

“Si tuviera que hacer una predicción diría que mis nietos vendrán de embriones seleccionados y modificados genéticamente, y para la humanidad nada cambiará. Será como vacunarse”, significativa afirmación de Dan MacArthur, director del Centro de Genómica de la Población.

Con la tecnología CRISPR/Cas 9 y el ARNm, se lleva a cabo la transición de la medicina hacia la genética preventiva: el pro-

La propia existencia se vuelve sintética Lo vivo tendrá que adaptarse y rediseñarse continuamente

ceso por el cual los cuerpos son penetrados, modificados y preparados para posteriores modificaciones genéticas.

El paradigma del ARNm se extiende y llegan también los pesticidas de ARNm, que se probarán en campo abierto a escala europea, como sustitutos de los pesticidas químicos y, por tanto, como “sostenibles”. Después de la química viene la biología sintética, la nanotecnología y la ingeniería genética, en todos los campos y aplicaciones.

Los pesticidas de ARNm interferentes8, también llamados pesticidas genéticos, utilizan el mecanismo de los sueros de ARNm utilizados para el Sars-Cov2 y serán pulverizados sobre los cultivos, distribuidos a través de bacterias, virus y hongos, o incorporados a las plantas genéticamente modificadas.

De los campos a los cuerpos –decíamos en la época de las movilizaciones contra los OGM– y de los cuerpos de nuevo a los campos: ahora el paradigma genético se convierte en un sistema, normalizándose y convirtiéndose en una atmósfera cotidiana en la que estamos inmersos sin darnos cuenta.

El ser humano, pero también cualquier otro ser vivo, se convierte así en mera materia a vigilar, administrar, planificar, seleccionar, manipular, reprogramar, ingeniar, sintetizar. Y mate-

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ria que hay que optimizar, implementar, “mejorar”, dicen los tecnocientíficos. Incluso la lluvia, “mejorada” con partículas de grafeno nanotecnológico; incluso las plantas, modificadas genéticamente para resistir el cambio climático. Porque ahora todo debe encajar también en la nueva narrativa de la emergencia climática, y la harina de insectos y la carne sintética ya están listas para la próxima escasez de alimentos. La propia existencia se vuelve sintética.

Próximamente, a escala europea, la ley de “Restauración de la Naturaleza”. A estas alturas, los niveles de contaminación y degradación medioambiental son tales que no queda más remedio que rediseñar la propia naturaleza y, en consecuencia, también al ser humano. Es curioso que la naturaleza no exista cuando se trata de sexo, procreación, plantas y animales no transgénicos, pero luego vuelve, esta vez desde el laboratorio y sólo puede volver sintéticamente. Así, lo vivo tendrá que adaptarse y rediseñarse continuamente. La “restauración de la naturaleza” será una reivindicación más de los grupos ecologistas producidos y alimentados por Davos para hacer avanzar una ideología precisa contra la vida, la humanidad, la naturaleza y, por supuesto, nunca contra el sistema tecnocientífico.

Incluso el ser humano tendrá que funcionar al máximo, como una máquina, con la máxima eficacia y rendimiento. La especificidad de los tiempos actuales es que esto tendrá también una dimensión de autooptimización y autoexplotación voluntaria, deseada y reivindicada, sin amo, por lo que no conocerá límites.

El borrado de las identidades culturales de los pueblos es otra parte de un proceso más amplio.

Borrar rituales y tradiciones es dejar a un pueblo vacío y frágil, y el vacío de significado y el vacío de identidad son la condición perfecta para cualquier manipulación. Una destrucción de la diversidad para una estandarización que seguirá los dictados de los “moldeadores de hombres”.

“No hay nada que compartir si uno ya no tiene nada propio. Si ya no hay gente de aquí o de fuera, sino nada más que pasajeros uniformes e intercambiables”9.

No estamos ante una cultura de la muerte, sino ante una cultura del borrado: se está produciendo una demolición total de las formas de existencia anteriores –procreación, nacimiento, sexo biológico, educación, relaciones, familia, muerte–, donde el imperativo es rediseñar la humanidad en clave cibernética, artificial y sintética. Significativamente, los nuevos transgénicos que han sido receptivamente aprobados en Italia se están desarrollando mediante las llamadas Técnicas de Evolución Asistida (TEA)10, que se inscriben en el mismo paradigma y procedimiento que las Técnicas de Procreación Médicamente Asistida (PMA). Vida in vitro.

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pos en una tecno-vida de ingeniería, rediseñados en el laboratorio y perpetuamente interconectados en la gran red del Internet de las Cosas y los cuerpos comunicantes.

La reproducción humana artificial está interconectada con el desarrollo y la difusión de los sueros génicos de ARNm y el aumento de las vías de transición que causan infertilidad, por lo que para quienes deseen procrear se abrirán las puertas de las clínicas. Las terapias génicas y las técnicas de fecundación asistida producirán anomalías genéticas, se seguirá ofreciendo la selección de embriones para tratarlas, por lo que no habrá fin a más anomalías genéticas producidas por un entorno cada vez más tóxico y comprometido por las propias técnicas de ingeniería genética.

La esterilidad es el nuevo paradigma. Esterilidad física, metal, espiritual. Seres humanos estériles en la capacidad de procrear, en la capacidad de pensar, en la capacidad de comprender la realidad y, en última instancia, en la capacidad de defenderse y resistir. La humanidad tendrá que nacer, vivir y morir en un entorno estéril.

Borrar rituales y tradiciones es dejar a un pueblo vacío y frágil Se rediseñará la humanidad en clave cibernética, artificial y sintética

Durante el Foro Económico Mundial celebrado este año en Davos, los tecnócratas se preguntaron si la humanidad está “¿preparada para la transparencia cerebral?”, reafirmando enérgicamente que “la única salida a nuestras crisis existenciales, el calentamiento global, los riesgos que plantean las armas nucleares, los nuevos agentes patógenos y la bioingeniería y la inteligencia artificial es fusionarnos con la tecnología”.

También se preguntaron si seguiremos teniendo niños humanos a finales de siglo.

Las nuevas generaciones nacidas in vitro no tendrán memoria de la dimensión del nacimiento y la procreación sexual y del hecho de nacer de una madre y un padre. Obsolescencia programada.

La dimensión de la procreación, nuestras raíces sexualizadas, la humanidad y la realidad misma son la última frontera del transhumanismo. Del embrión-producto al cuerpo-neutro, al cuerpo-plataforma, al cuerpo-nodo de una red. Tecno-cuer-

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La ideología de género, las clínicas de “identidad de género” con todo el aparato farmacéutico, tecno-médico y bionanotecnológico, y la propaganda ad hoc venden ilusiones sintéticas que abren el desmantelamiento de los cuerpos hacia un ser humano neutro, listo para la reproducción artificial y los laboratorios de ingeniería genética. Como escribe lúcidamente Jennifer Bilek: “Conjurar identidades sexuales médicas sintéticas y vendérselas a la próxima generación al mismo tiempo que se esteriliza, e incrustarlas en un movimiento de derechos humanos de personas atraídas por el mismo sexo, cuando todo el mundo necesitará tecnología de reproducción asistida, no es un accidente. Es el genio político inserto en el gigantesco aparato de marketing de la industria tecno-médica. […] Estas familias modernas están allanando el camino para una colonización total de la reproducción humana, por lo que el modelo familiar actual está siendo atacado junto con el sexo reproductivo. La descendencia tecnológica de LGBT Inc. que surja de

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estos experimentos no tendrá sus raíces en un conjunto de genes parentales, sino en una fábrica de genes y cuerpos involucrados en su gestación. […] Pero ahora se ve amplificado por un frenesí tecnológico unido al corporativismo desenfrenado y al poder de lo que se ha convertido en LGBT Inc, una fuerza que se manifiesta en la corporativización de la atracción sexual y los fetiches”11.

Podemos entender cómo la ideología de género es una pieza fundamental, que debe resetear y remodelar la mente de niños y jóvenes. Deben romperse todos los vínculos con el mundo real y natural. Todo debe ser artificial, sintético y virtual. La disociación con el cuerpo sexual abre la disociación y cancelación de la verdad y la cancelación de los cuerpos. Avanzamos hacia una disociación total de la dimensión de la procreación, de la vida, de la muerte, del cuerpo sexual, de la realidad.

Disociación también de uno mismo y del mundo natural del que se forma parte. ¿Cómo se puede seguir llamando humana a una comunidad disociada de sí misma y anestesiada?

Libertad de elección, deseo, derechos, progreso, inclusión: ese es el mantra progresista del arco iris.

En nombre de los derechos y la libertad, con bloqueadores de la pubertad, se esteriliza a adolescentes, se arranca a una madre de su hijo para dárselo a padres comisionistas, se crea un niño que será un bricolaje genético con el ADN de tres padres. En nombre de los derechos y la libertad, se apoyarán los peores horrores.

Hemos tenido que luchar sólo para afirmar que los hombres son hombres y las mujeres son mujeres, y que los adolescentes, los niños, las niñas deben ser liberados del adoctrinamiento de género que les empuja hacia la trans-identificación y deben ser arrebatados de los tentáculos biotecnológicos de la trans-industria. Luchar para afirmar que las nuevas “vacunas” y también los “nuevos OMG” son tecnologías de ingeniería genética.

Luchar por la verdad. Si no hay verdad, si todo se vuelve relativo y discutible, tampoco puede haber libertad.

La única verdad posible será la algorítmica que decretará la “buena marcha” de todo. Lo útil, lo eficiente, lo optimizable, lo mejorable caracterizan el imperativo técnico y el horizonte transhumanista. El paradigma de laboratorio no conoce la ética, sólo pretextos éticos con los que construir justificaciones para avanzar en sus proyectos.

De un mosaico de insatisfacciones, frustraciones, caprichos, deseos y necesidades inducidas nunca puede surgir un impulso de rebelión contra el estado actual de las cosas, sino sólo pensarse a sí mismo con una acción encerrada en una dimensión personal y una protesta que hace del testimonio individual su centro. Lo personal ha engullido así lo político y lo social.

Si a esto añadimos la ausencia total de límites, la desintegra-

ción de los valores y la fascinación por las tecnociencias, lo que surgirá será sólo el aborto de un proyecto de transformación de la sociedad y la oposición al avance del sistema porque encajará perfectamente en él.

Debemos prepararnos para tiempos difíciles. Por tanto, debemos tener en mente ese límite inviolable y no negociable, aquello que nunca será éticamente aceptable. Hoy hay que trazar la línea entre los que quieren seguir siendo humanos y quienes apoyan el avance de lo transhumano.

Hoy ser revolucionario significa ser conservador de esos valores sustanciales, de la humanidad en sus fundamentos biológicos, espirituales y comunitarios, de la vida libre fuera de sus laboratorios. Puesto que el mundo entero se ha convertido desde hace tiempo en un inmenso laboratorio al aire libre, e incluso los cuerpos son laboratorios vivientes, la necesidad de resistir y luchar debe ser una evidencia que surge de la total discrepancia entre la aversión absoluta a la vida y la vida misma■

Notas 1. Hanna Arendt. Verità e política. Bollati e Boringhieri, 1995.

2. Silvia Guerini. La morte in mano allo stato. L’Urlo della Terra n°10, julio 2022.

3. Vea el inicio de la prueba de ingeniería social IT-Alert. Sistema de alerta pública.

4. Bibbiano es un municipio italiano donde en 2019 se produjo la detención de 18 personas (entre ellas médicos, trabajadores sociales y políticos del Partido Demócrata) sospechosas de haber manipulado a niños para alejarlos de sus padres y venderlos a familias de acogida, algunas de las cuales habrían abusado sexualmente de ellos [N. del E.].

5. Simone Weil. La prima radice. Preludio ad una dichiarazione dei doveri verso l’essere umano. SE, 1990.

6. Byung-chul Han. Perché oggi non è possibile una rivoluzione.

Nottetempo, 2022.

7. Byung-chul Han. Il profumo del tempo. L’arte di indugiare sulle cose. Vita e pensiero, 2017.

8. Hoy en día, el uso experimental está permitido en Alemania, Francia, España y Eslovenia, en particular en colza y patatas. Fuera de Europa se utiliza mucho en China, Estados Unidos y Canadá.

9. Pièces et main d’ouvre. Cosa resta da salvare. La vita tra i resti.

Nautilus, 2021.

10 Costantino Ragusa. Il nuovo Ordine Genético Mondiale passa anche dalla terra. In arrivo i “nuovi” OGM. L’Urlo della Terra n.°10, julio 2022.

11. Jennifer Bilek. Is humanity ready for LGBTQ+ tech babies and the full erasure of women from reproduction? Human Event, 6 de noviembre del 2023.

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El cine como instrumento (socialista) de esperanza:

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El viejo roble (2023)

El viejo roble, una despedida Reparto: Dave Turner (TJ Ballantyne), Ebla Mari (Yara), Trevor Fox (Charlie), Joe Armstrong (Joe), Debbie Honeywood (Tania), Neil Leiper (Rocco), Claire Rodgerson (Laura), Chris McGlade (Vic).

Ficha Técnica: Dirección: Ken Loach; Producción: Rebecca O’Brien; Guion: Paul Laverty; Fotografía: Robbie Ryan; Montaje: Jonathan Morris; Música: George Fenton.

Sinopsis: Como el viejo roble que le da nombre, el pub que regenta TJ (Dave Turner) resiste como último vestigio de otro tiempo en un barrio obrero de Durham, en el norte de Inglaterra, olvidado por políticos e instituciones. Las paredes de The Wild Oak no sólo acogen a los vecinos de la zona, también atesoran la memoria de la industria minera que hasta los años ochenta dio sentido y trabajo a los lugareños, algunos de los cuales se ven soliviantados con la llegada de un grupo de refugiados sirios.

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por Javier Enríquez Román

Durante más de sesenta años Ken Loach ha realizado un trabajo poderoso y comprometido para desenmascarar la explotación y las luchas de la gente común contra la injusticia.

Si hay dos realizadores, en el panorama cinematográfico actual, que han dedicado gran parte de su filmografía al cine social o de denuncia, han sido lo veteranos Costa-Gavras y Ken Loach. Ambos, ya ancianos, han anunciado su retiro del cine (quién sabe si por edad, por falta de financiación para nuevos proyectos o por cansancio de “un sistema que está podrido”, como explicó Loach en su reciente paso por la Seminci de Valladolid).

El inglés Ken Loach, que acaba de cumplir 87 años, pasó por España para presentar su película “El Viejo Roble”, que probablemente será su último trabajo. Seis décadas después de su debut, Loach ha desarrollado una carrera cinematográfica con un proyecto constante y atrevido, siempre comprometido con esas “otras voces”, la de los perdedores, la de los excluidos, en un sistema dedicado a marginarlos o a erradicarlos por completo. En casi 20 largometrajes, el autor de “Tierra y libertad” (1995) siempre ha pivotado sobre un tema, y es el capitalismo y sus efectos en la gente común y corriente, captando la lenta (pero inevitable) progresión del capital (algunas veces “rota” por brillantes momentos revolucionarios) y su pulsión hacia el racismo, la xenofobia y, en última instancia, el fascismo; es decir, hacia la explotación y la desigualdad.

Loach ha retratado en toda su filmografía a personajes insatisfechos y confusos que se enfrentan, muchas veces sin posibilidad alguna, al devenir capitalista, simbolizando una suerte de consciencia colectiva. Actores como Robert Carlyle en “RiffRaff” (1991), Bruce Jones en “Raining Stones” (1993), Peter Mullan en “My Name Is Joe” (1998), Martin Compston en “Sweet Sixteen” (2002) o Chrissy Rock en “Ladybird, Ladybird” (1994) son algunos de estos (brillantes) ejemplos. Mientas que, en sus primeros trabajos, la tendencia de Loach ha sido filmar “desde lejos” con una técnica casi de documental, como en la celebra-

da “Kes” (1969), con el paso de los años su realización ha ido progresando a una narración más sentida y genuina, terminando con sus últimos trabajos, donde los primeros planos (íntimos, humanos, cercanísimos) son una constante.

El cine del socialismo Para buena parte de la crítica y el público, la obra de Ken Loach puede verse como una forma de activismo, intransigente en su intento de traducir cuestiones complejas en instantáneas dramáticas consumibles, aunque no siempre apetecibles.

Estos desafíos han puesto al realizador en conflicto constante con productoras e, incluso, con la censura. Tales antagonistas incluyen la BBC, ITV, Channel 4, la Junta Británica de Clasificación de Películas, la Oficina Central de Información o el Fondo Save the Children. Este último, tras haber encargado a Loach, a través de London Weekend Television, realizar un documental sobre su propio trabajo en Kenia en 1971, retiró la película de circulación debido a su descripción (nada complaciente) de la organización benéfica y “su actitud neocolonial hacia las culturas indígenas”. Ello sin mencionar los virulentos ataques de los principales medios de comunicación contra Loach; el más significativo, quizás, cuando “El viento que agita la cebada” (2006) ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes, que provocó la ira de muchos periodistas conservadores, igual que de parte del Ejecutivo laborista en el poder esos años, quienes denunciaron la película como propaganda a favor del IRA. Loach se ha visto obligado, en gran parte de su carrera, a buscar financiación en otros países europeos, como Francia o España.

Trabajando en televisión, cortometrajes, documentales, largometrajes e incluso transmisiones del Partido Laborista (mucho antes de que el Partido Laborista de Keir Starmer lo expulsara, en 2021, en una purga que afectó a muchos de los antiguos simpatizantes y colaboradores del antiguo líder del partido Jeremy Corbyn), Loach ha sido una espina constante en el establishment. Sus primeros dramas para televisión y documentales para la serie Wednesday Play de la BBC se centraron en temas tan sensibles como la pena capital, con “3 Clear Sundays” (1965), el aborto, con “Up the Junction” (1965) o la falta de vivienda en Inglaterra con la estupenda “Cathy Come Home” (1966).

En varias entrevistas Loach ha “reconocido” y validado la mítica sentencia borgiana de “todo lo que no copio de los demás, lo copio de mí mismo”, pues gran parte de su filmografía es un incesante (y repetitivo) intento por comprender, a través de la mirada fílmica, algunos de los viejos problemas que han acompañado a la humanidad desde hace siglos, pero siempre bajo nuevas formas de pensar y según los nuevos desafíos que

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Su cine

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refleja las contradicciones traen consigo las últimas fases del del capitalismo, y de la democracia tival de Cannes), se debe a que, capitalismo. El autor de “Agenda incluso en sus largometrajes más oculta” (1990) se ha mostrado esquemáticos, ha logrado como un cineasta inagotable reflejar extraordinariamente como el sistema al que tan a personajes que, pese a obviamente se opone, capestar asediados financieratando maravillosamente el mente, se topan con inespecarácter dual del capital, es rados gestos de bondad decir, reflejando sus divisiohumana. Tanto para los pernes internas y su inagotable sonajes como para el que capacidad de crear riqueza, escribe estas líneas, estos sí, pero también de devorar a momentos son interrupciosus hijos en el proceso, es nes instintivas del flujo del Ken Loach ha estrenado la que podría ser su última película decir, a nosotros. Su cine no capital, del dominio del disólo refleja las contradiccionero, de la función eternanes del capitalismo, también mente extractiva del capital. de la propia democracia en Es decir, afirmaciones de un su (fallido) intento de conjumundo mejor y menos desrar un imposible equilibrio agradable: un mundo en el entre el mercado y las necesique puedan prevalecer la dades humanas. paciencia, el amor, la empaEn casi todas sus películas tía y la solidaridad. los esquemas y las convenKen Loach presentó en el ciones se caracterizan y arraipasado Festival de Cannes la gan en especificidades históque parece, a todas luces, su Kes (1969) ricas, geográficas y culturales, última película. Escrita por pero siempre hay una decisu habitual colaborador sión consciente, por parte de Paul Laverty, “El viejo roble” Loach, de afrontar la acen(2023) es una historia de tuada crudeza del neoliberarefugiados sobre los problelismo con una forma delibemas de integración y conviradamente simplificada de vencia de otras culturas en narración, evitando en cierta la Gran Bretaña postindusmedida tramas argumentales trial. De gran belleza y sencicomplejas, como en algunos llez, sus personales muesde sus mejores (y últimos) tran sus partes más íntimas trabajos como “I, Daniel Blay conflictivas, para acabar ke” (2015) y “Sorry We Missed “abrazando” valores como la Tierra y libertad (1995) You” (2019), ambas filmadas solidaridad o la empatía. En en Newcastle y sus alrededores, centradas en las tribulael que parece será su testamento cinematográfico, Ken ciones de un carpintero y un mensajero, respectivamente.

Loach “muestra” el mundo, la sociedad, cómo podría y Pese a esta “simplicidad” en sus historias, la obra de debería ser, pese a todas sus imperfecciones.

Loach rebosa de un poder emocional que impacta de El título de la película hace referencia a un viejo pub en principio a fin, desarrollando de forma dramática la exisun antiguo pueblo minero del norte de Inglaterra. Se trata tencia (y lucha) cotidiana de muchas personas bajo el de un último refugio para los vecinos en plena crisis ecocapitalismo. Su prestigio, tanto de público como de crítica nómica, cuya existencia se ve alterada por la llegada de (no olvidemos que es uno de los pocos realizadores galarvarios refugiados sirios que dejan al descubierto, aún más, donado, en dos ocasiones, con la Palma de Oro en el Feslas carencias de las administraciones locales y nacionales,

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La obra de Ken Loach puede verse como una forma de activismo además de ciertas frustraciones culturado coméis juntos, permanecéis unidos”, les, lo que hace que, inicialmente, estos dice una pancarta en una antigua fotonuevos vecinos sean acogidos con grafía del sindicato que solía frialdad o con un nada disimulado reunirse en el pub. rechazo. Pero Loach no ataca a la Toda la película desprende clase trabajadora blanca por su una sensación de soledad física racismo o violencia, por el contray emocional que los personajes rio, los trata con simpatía y comintentan superar, una idea que prensión. Son iguales que sus “vícLoach contrasta utilizando fototimas”. Las fuerzas del mercado los grafías tomadas por Yara en el han puesto en la misma posición presente y por el padre de TJ en que los miserables inmigrantes siel pasado durante las diversas My Name Is Joe (1998) rios a quienes se les alienta a odiar huelgas mineras, capturando para sentirse bien consigo mismos. momentos de alegría y unidad.

Loach hace un retrato multifacéEl autor de “Looking for Eric” tico donde el racismo es sólo uno (2009) emplea estas fotografías de los varios catalizadores culturacomo fragmentos de historia, a les que impulsan la psicología lomodo de teselas, que represencal. Incluso a los personajes más tan una forma de solidaridad censurables de la película se les que ahora se percibe como imconcede la riqueza (y humanidad) posible. Y, sin embargo, estas que Loach suele otorgar a sus figupoderosas imágenes represenras heroicas, ya que completan el tan un recuerdo que se mantietapiz emocional de la ciudad. Quine en el subconsciente y en la zá el mejor ejemplo sea Charlie, memoria colectiva de la ciuEl viento que agita la cebada (2006) cuya esposa enferma es su princidad, embridadas en la narratipal preocupación, sintiéndose va de Loach, que comienza abandonado por unas instituciocon una perspectiva realista y nes que, en su opinión, deberían termina transformada en algo proteger a sus amigos y familiaaspiracional. Las personas en res, garantizando empleos en lufotografías como las de TJ esgar de desviar fondos para ayután muertas hace mucho tiemdar a los refugiados, o permitir po… pero, en su última pelícuque fondos inmobiliarios comla, Loach afirma su inmortapren apartamentos a bajo coste. lidad de alguna manera, como Los refugiados sirios lo han si sus historias de unidad de El viejo roble (2023) perdido todo, pero los lugareños décadas pasadas, cuando son blancos también han perdido mucho. “El viejo roble” ofrece un presenciadas y contadas hoy, las hicieran renacer. retrato incómodo de la crisis migratoria moderna. Yara, el perKen Loach ha consolidado un proyecto cinematográfico que sonaje más conmovedor del largometraje, es una inmigrante ha sido capaz de representar, a lo largo de varias décadas, las que aprendió inglés en un campo de inmigrantes, y que lucha desgarradoras circunstancias impuestas a los trabajadores y a por mantenerse a flote, a menudo con la ayuda de TJ, dueño los oprimidos por una insensible clase dominante, sin blandel pub. Esta dinámica es el alma de la película, y representa quear ni arruinar los sueños, deseos y debilidades de aquellos los temores iniciales (y la euforia final) tanto del entendimienque están siendo oprimidos. Y aunque deseamos que “El viejo to común como de la ayuda mutua. A medida que avanza la roble” no sea su última película, le estaremos eternamente película, Yara y TJ intercambian historias personales y encuenagradecidos por tantas, y tan maravillosas, películas sobre la tran puntos en común a través de sus historias de resistencia y explotación, la injusticia y la intolerancia, pero también sobre superación, de dolor y alegría, de esperanzas y anhelos. “Cuanel amor, la empatía, la esperanza y la comprensión ■ El Viejo Topo 433/ febrero 2024 / 49

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Retablo de Saint-Denis (1416), de Henri Bellechose

¿Y si pensamos nuestras relaciones con los otros humanos a partir de nuestras relaciones con Dios (o con los dioses, en el politeísmo)?

En ese caso… ¿Habría una opción divina preferible a las demás?

El autor nos propone una determinada concepción de Dios.

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FilosoFa, que algo queda

El Dios indiferente por Miguel Candel «No es impío quien reniega de los dioses de la gente, sino quien atribuye a los dioses las opiniones de la gente». Cuando Epicuro escribe esto en su Carta a Meneceo, no está pensando en los términos de la tradicional disputa entre ateos y teístas que tanta tinta tonta ha hecho correr a lo largo de siglos, sino situándose, por así decir, «au-dessus de la mêlée». Su razonamiento es simple: si aceptamos como válida la creencia de que los dioses se caracterizan ante todo por ser felices en grado sumo, no podemos aceptar al mismo tiempo la creencia de que se ocupan de nuestros asuntos. ¡Apañados estarían! Tener que velar a la vez por todos nosotros, a cuál más incapaz de gestionar correctamente su vida, privaría a aquellos seres bienaventurados de la tranquilidad (la ataraxía, como dice Epicuro) indispensable para poder llevar una vida feliz.

De manera que, en caso de existir los dioses (y Epicuro estaba convencido –o eso decía– de su existencia, basándose en el hecho de que mucha gente afirmaba que se le aparecían en sueños, cosa nada extraña en la antigua Grecia, donde proliferaban aparatosas estatuas broncíneas de Apolo, Zeus, Poseidón, Hera, Atenea, etc., inagotable pábulo de sueños y pesadillas), en caso de existir, digo, los dioses de Epicuro no podían hallarse sino fuera del (o de los) cosmos, totalmente ajenos a nuestras vicisitudes, dándoseles una higa si nos iba bien o mal en este mundo (mundo, por lo demás, en absoluto creado por ellos, sino fruto del azaroso movimiento y entrechocar de infinitos átomos).

Epicuro tuvo la relativa suerte de crecer en una cultura teológica politeísta. Los griegos, al igual que los romanos (y los árabes anteriores a Mahoma) disponían de dioses para todos los gustos. De manera que, fuera cual fuese la situación y los proyectos de uno en la vida, siempre tenía a su disposición un dios de mayor o menor categoría a quien encomendar sus asuntos y bajo cuya protección ampararse (o hacerse la oportuna ilusión al respecto, pues pasa en la fe religiosa propiamente dicha como en la neorreligión política nacionalista, en

que toda nación no pasa de ser una noción). El elenco de dioses disponibles iba desde los poderosos habitantes del monte Olimpo hasta los modestos dáimones que, como los ángeles guardianes del catolicismo más tradicional, tenían cada uno a su cargo los destinos de un humano (hasta que llegó Heráclito y dijo aquello tan sensato de que «el daimon/destino es el carácter»; pese a lo cual Sócrates se emperró en afirmar ante sus jueces que había un daimon que guiaba sus pasos… hacia la cicuta: en realidad, como es sabido, lo que lo llevó a la muerte fue su carácter soberbio y su mala leche).

Más de uno debe de añorar hoy día aquel politeísmo tan adaptable a las necesidades de cada uno. Sin ir más lejos, Alberto Núñez Feijoo podría atribuir a una presunta diferencia de poderes entre su daimon y el del doctor Pedro Sánchez Castejón el hecho de que sea éste quien ocupe hoy la presidencia del gobierno del Reino de España. Y éste a su vez podría argüir con toda tranquilidad (más aún de la que ya exhibe) que un daimon le ha inspirado sus pactos con el diablo secesionista.

Y ¿qué decir de las guerras y toda clase de conflictos? Como muestra la Ilíada, cada bando tendría de su lado a uno o varios dioses, lo que elevaría los enfrentamientos al sublime rango de verdaderas teomaquias; pero sin que pasara lo de hoy día, en que todas las guerras entre países del mismo entorno religiosocultural, sea éste cristiano o musulmán, ponen en un terrible aprieto al Dios único supuestamente venerado por los enfrentados contendientes, cada uno de los cuales pretende tenerlo únicamente de su parte. Poco alivio supone para el archisolicitado numen la variante introducida por Abraham Lincoln cuando a los que aseguraban que la Unión tenía a Dios de su lado les replicó que la cuestión no era esa, sino que la Unión estuviese del lado de Dios.

Pero ¿cuál es el lado de Dios? Los inventores del monoteísmo, el pueblo de Israel, lo tuvieron claro desde el principio: ellos son el pueblo elegido por Dios como suyo. Ya ve usted qué

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sencillo. Los demás son (somos) vulgares gentiles (nada que ver con el sentido moderno de ‘gentil’), sin derecho alguno a la tierra que ocupan (al menos a la comprendida entre el Éufrates y el Nilo, y no digamos ya entre el Jordán y el mar Mediterráneo). A Saulo de Tarso, más conocido como San Pablo, parece que le entró mala conciencia por pertenecer a un pueblo tan exclusivista e intolerante y creyó encontrar una vía de superación del sectarismo en la peculiar interpretación de la biblia hecha por un miembro de la secta de los esenios llamado Josua, más conocido como Jesús. De modo que transformó el Dios de Israel en un Dios universal apto para todos los públicos. Para rematar la faena apareció el año 570 en La Meca un tal Ab l-Q sim Mu ammad ibn ‘Abd All h ibn ‘Abd al-Mu alib ibn H šim alQurayš , nombre audazmente simplificado en el simplista Occidente como Mahoma. Éste, tras pasar algunos de sus primeros años en el desierto con una familia beduina, empezó a sentir horror ante la costumbre de los mercaderes de La Meca de rendir culto idolátrico a todos los dioses y diosecillos de los pueblos con los que comerciaban, a fin de estrechar los lazos mercantiles. De manera que decidió abrazar un monoteísmo aún más estricto que el de judíos y cristianos.

Pero hete aquí que esa aparente simplificación del elenco divino, lejos de resolver los problemas filosóficos que planteaba el politeísmo, no ha hecho sino complicarlos. De entrada, como ocurrió con el monoteísmo judío, vuelve a todo creyente intolerante con respecto a quienes no comparten sus creencias. Y cristianismo e islamismo han multiplicado esa in-

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La conversión de san Pablo (1527), de Parmigianino

La lucha de Jacob con el Ángel (1853), de Paul Baudry

tolerancia por tres. Paradoja, pues: la idea de unificar las variopintas creencias religiosas de los politeístas (sumariamente descalificados como idólatras por los monoteístas) no ha hecho sino enconar las diferencias y los enfrentamientos.

Para un ateo, obviamente, no existe ese problema. Lo que ocurre es que hace falta mucho coraje para asumir hasta sus últimas consecuencias lo que implica una concepción ateísta del mundo. De ahí que, bajo la capa de un ateísmo superficial, más fruto de la pereza intelectual que del esfuerzo activo por obtener una visión racional de la realidad que somos y en la que estamos, se esconden muchos creyentes vergonzantes en alguna forma, más o menos cutre, de existencia de un «ser superior» al que invocar por lo bajo cuando la vida aprieta… o afloja tanto que se apaga.

Quizá una solución a medio camino entre el teísmo (tanto mono- como poli-) y el ateísmo puro y duro sea la pragmática salida epicúrea por la tangente consistente en decir –como el autor de una genial pintada realizada en 1987 sobre la tapia de un colegio de monjas de Granollers– «si Dios existe, es su problema». Posición simétrica a la adoptada por los dioses epicúreos, a quienes importaba un rábano nuestra azarosa vida.

Existe, por supuesto, una posición menos escapista, pero difícil de adoptar por la mayoría de la gente, al menos en lo que llevamos visto de historia de la humanidad.

Es el llamado (y pésimamente entendido) panteísmo spinoziano.

La idea central de éste es que lo

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que llamamos Dios es una idealización antropomórfica de la Para ese Dios no sólo no hay pueblos elegidos, sino tampoco realidad; que Dios, bien entendido, no es sino otro nombre de especies elegidas. Es un Dios ataráxico, imperturbable en el la Realidad como tal. Concepción que recoge, curiosamente, el sentido más profundo del término, pues cualquier perturbarasgo esencial de la divinidad epicúrea: la indiferencia. ción posible forma parte de su naturaleza, fuera de la cual no En efecto, un Dios que se identifique con el Todo no puede hay nada. ¿Cómo va algo a perturbarse por ser lo que es? hacer distinciones entre las partes de ese Todo, (Nuestro presidente del gobierno podría servir favorecer a unas en detrimento de como modesto ejemplo de esa divina otras. A un Dios semejante es absurimperturbabilidad.)

BAJO UN ATEÍSMO SUPERFICIAL do reprocharle, como se hace a meEsta visión del asunto deja en SE ESCONDEN MUCHOS CREYENTES nudo, comportamientos injustos en nuestras manos toda la responsabilirelación, por ejemplo, con los seres humadad por los hechos contingentes (no necenos o con algunos de ellos (por ejemplo, con los niños sarios) que nos afectan. Inútil y estúpido, pues, invocar muertos prematuramente). Tan justo o injusto es semejante fuerzas trascendentes para que nos sean propicias, en lugar de Dios con el lobo como con la oveja que aquél devora, con el esforzarnos por aprovechar los márgenes de libertad que esas enfermo de tuberculosis como con el bacilo de Koch; es decir fuerzas nos dejan. Ignoremos a los dioses como ellos nos ignoque carece de sentido aplicarle cualquiera de los dos adjetivos: ran. (Y, llegada la ocasión, sustituyamos el término ‘dioses’ por el Dios de Spinoza no es justo, desde luego, pero no por ello es el de ‘políticos’, ya que muchos de los así llamados suelen cominjusto: se encuentra fuera de esa polaridad conceptual. portarse como si fueran dioses)■

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Mira qué bonita era (1895), por Julio Romero de Torres

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Sentido y contenido por Antonio Monterrubio

A

veces nos domina la percepción de angustia, hastío, sufrimiento… No obstante, son distintas las respuestas que nos aproximan a la alegría, al placer, a la dicha. ¿Cómo podemos dotarle de contenido a la vida?

«Si supieran los hijos que no he querido tener la felicidad que me deben» es un aforismo de Emil Cioran incluido en Aveux et anathèmes, traducido con el ingenioso título Ese maldito yo.

Este pensamiento conecta con la tradición de lamentos asociados a lo que el mismo autor llamaría el inconveniente de haber nacido. Ya Job, abrumado por las desdichas que lo acosan, «abrió su boca y maldijo el día de su nacimiento». No muy lejos de las declaraciones del pobre conejillo de Indias anda el siempre perspicaz Eclesiastés, al considerar más afortunados que los vivos «a los que aún no han nacido y no han visto los atropellos que se cometen bajo el sol». En el Antiguo Egipto existía el tópico, como demuestra La disputa de un hombre desesperado con su alma. En Grecia, fue Hegesías de Cirene quien inauguró una corriente intelectual destinada a un largo recorrido: el pesimismo filosófico. En Consolatio ad Apollonium, Plutarco toma de Aristóteles la leyenda del Sileno: «lo mejor para todos los hombres y mujeres es no nacer y lo segundo, […] morir tan rápido como se pueda». La propia voz del pueblo emite con frecuencia veredictos semejantes cuando las cosas se tuercen un poco. En filosofía, las cumbres del disgusto se alcanzaron en el siglo XIX con Schopenhauer –«el dolor es perpetuo»– o Kierkegaard y su angustia vital.

Algunos silencios se deben a que el individuo tiene mucho que decir, tanto que no es capaz de verbalizarlo, y los sonidos se extinguen antes de salir de su boca. «La náusea […] ya no es una enfermedad ni un acceso pasajero: soy yo» (Sartre La nausée). Más que miedo frente a la vida y sus obstáculos, es vértigo ante el abismo absoluto. Tan amargo plato resulta especiado por la decepción con el mundo, convertido en un espectáculo sin sentido. Alrededor no se ve sino apariencia y fingimiento, un espejismo donde nada tiene consistencia y prima la ley del más fuerte. La sensación de impotencia, de inutilidad del

esfuerzo, ahoga las ganas de vivir. Pero el existencialismo no es solo un nudo en la garganta que puede acabar en puro narcisismo. Es también ironía, paradoja y sobre todo libertad. Como dijo Sartre, es un humanismo. Y por ende reivindica una autonomía de pensamiento anterior a la voluntad de actuar o no.

Su ética llevada al límite exige la experiencia de una comunidad humana, única forma de superación del horror vacui.

La causa de esa ansiedad no es otra que la imposibilidad de encontrarle un sentido a la vida. Esto deriva no ya de la ausencia de respuestas plausibles a las preguntas «¿de dónde venimos?» y «¿adónde vamos?», sino de su misma falta de significado. La constatación de que ni procedemos de lugar alguno, ni nos encaminamos a ningún sitio, es dura de asumir. Para el ser pensante, la reacción a tal desengaño puede llegar a la desolación; no cabe el consuelo del vulgo, la postergación de la idea del final bajo un cúmulo de banalidades cotidianas. Pero hay también una postura más decidida y activa, no por ello menos cimentada en la conciencia clara del juego. Si la vida humana, dotada de razón y comprensión, carece realmente de sentido, llenémosla de contenido. Busquemos pues la dicha y la alegría en los momentos gloriosos que se extienden entre el antes y el después. La existencia es tan corta que todo es presente. Ya Qohelet sabía que «la única felicidad del hombre consiste en disfrutar de lo que hace porque esa es su recompensa».

La filosofía griega, al menos desde Sócrates, está atravesada por la idea de cómo llevar una vida que merezca ser vivida. Las éticas helenísticas tienen esa cuestión como preocupación principal. Los epicúreos consideran que el río de la felicidad tiene dos orillas: aponia –ausencia de sufrimiento– y ataraxia –eliminación de toda turbación del ánimo–. Para que sea navegable, recomiendan frónesis ‘prudencia’, evitando la búsqueda de deleites que conlleven convulsión, confusión y atadura.

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Epicuro, en su Carta a Meneceo, estipula que el placer –el bien– a la conversión del desasosiego en moda. El «¡atreveos a ser es accesible siempre que nos atengamos a los naturales y necefelices!» del Goethe tardío constituye aún hoy un mandato sarios. A su vez el dolor –el mal– es en última instancia pasajedigno de ser tenido en cuenta. Forma un díptico con el sapere ro. Y declara absurdo el temor a la muerte, ya que «cuando ella aude de Kant. Dicha y conocimiento, eso es todo lo que teneestá nosotros ya no estamos». A partir de Zenón, la ética estoimos, y todo lo que necesitamos tener. En el siglo pasado, que a ca propone una vida conforme a la naturaleza y ligada al conmi pesar ya no es el XIX, el existencialismo ha cargado injustacepto de humanidad. La persona libre de instintos y pasiones mente con el sambenito de filosofía de la desesperanza. Esto se caracteriza por la triple A: autarresponde a que en el imaginario poquía –independencia de circunstanpular, va unido al concepto de anguscias y condiciones exteriores–, apatia vital, al horror a la contemplación tía –impasibilidad– y ataraxia –imdel vacío. Ahora bien, las cosas son Algunos silencios se deben perturbabilidad–. La antorcha de considerablemente más complejas. a que tenemos mucho que decir estas corrientes que pregonaban el Incluso el ser-para-la-muerte de Heiderecho inalienable del hombre a degger contiene semillas de aliento: dar contenido a su existencia pasó es la eventualidad de la inexistencia la de generación en generación. que puede y debe poner al ser humano en la vía de una exisLa pérdida de la eternidad y la dura separación del espejismo tencia plena. El hombre de Sartre «se hace […] al elegir su de un alma inmortal fueron devastadoras. Pensemos en las inmoral, y la presión de las circunstancias es tal, que no puede numerables muestras de desaliento del Romanticismo y sus dejar de elegir una» (L’existentialisme est un humanisme). aledaños. El famoso mal del siglo llena buena parte de su poeEl ser humano es pues un proyecto en construcción. Pero a sía y prosa más relevantes. Shelley tenía la certeza de habitar él mismo le incumbe resolver cuál. Condenado a ser libre, tiene una «época de desesperación». Keats «apenas recordaba haber que escoger, y la responsabilidad de su camino recae exclusicontado con felicidad alguna», y razones no le faltaban. Chavamente en él. Destino y fortuna, decretos de fuerzas sobrenateaubriand llegaba a una poco halagüeña conclusión: «Solo me turales, instintos sin sujeto no son excusas válidas. Bien y mal, descubro a mí mismo cuando soy infeliz». Quizás quien mejor autenticidad e hipocresía, alegría y tristeza son vías abiertas, y recoge ese sentimiento es Heine al inicio de Die Lorelei, al al que se halla en la encrucijada le toca decidir. En ocasiones la apuntar: «no sé qué puede significar / que esté tan triste». Él frase «no sé si reír o llorar» se encarna, y se ha de tomar una defue, junto a Richter, el creador del concepto de Weltschmertz, terminación. Apostar por la vida es una buena elección. Aun‘sufrimiento del mundo’. No obstante, no le dieron el matiz de que exija esfuerzo y más de una vez haya que volver a empezar, angustia, tedio y hastío de la vida que adquirió más tarde. La «la propia lucha por alcanzar la cima basta para llenar el coradifuminación de la ilusión religiosa sumada al fracaso de la zón de un hombre. Sísifo debió de ser feliz» (Camus Le mythe Revolución condicionó seriamente esta vuelta del valle de de Sisyphe). lágrimas, al desvanecerse las expectativas de la Ilustración. La Hoy el pensamiento mainstream, o mejor dicho Main Street, promesa había sido traicionada. Pero no había muerto. preconiza el conformismo, el dulce sueño de la existencia inexistente. Escudándose en el dejar vivir, aconseja un dejar vivirse que entierra cualquier aspiración espiritual bajo los Alegría que nunca se entregó escombros de la banalidad cotidiana y la vulgaridad consumismás que a los puros y en sus más puros momentos, ta. Su producción masiva de Prozac para la conciencia no envida y vida pletórica, nube y chaparrón a un tiempo, cuentra competencia. Los discípulos del maestro Pero Grullo ¡Alegría, mi dama! Es el espíritu y el poder ocupan todas las tribunas públicas. Su filosofía es el insisQue desposándonos con la naturaleza como dote nos tencialismo. La repetición incesante de un discurso vacío y ofrece vaciante va apagando lentamente las neuronas de todo hijo de Una Tierra y un Cielo nuevos vecino. Tal estrategia persigue que la mayoría de los cerebros […] La alegría es la más dulce voz; alegría, nube luminosa (Coleridge Abatimiento: una oda). no alberguen más que neuronas espejo, o solo reflejen la imagen que interesa a quienes deciden. Los prisioneros del mito Si esta reivindicación es también una constante romántica, platónico en el Libro VII de La República han vuelto a la caverla exhortación que resuena con mayor fuerza proviene precisana, y motu proprio esta vez. Frente a la acomodación, apenas mente de quien, con el fantasma del wertherismo, contribuyó algunos francotiradores intelectuales mantienen el tipo. En

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estos tiempos, cuesta oponerse al sinsentido de una forma de la más del lado de lo propio que del lado del amor, se vuelve existencia abocada a la inanidad. Es casi un acto heroico sostesocialmente improductivo. Cuando es sano, constituye asimisner que el sentido de la vida es su contenido, fruto de una conmo una panacea contra el aburrimiento, esa forma sutilmente ciencia libre y atenta. Esto es lo que somos y no lo que comedesconsiderada de traición a la vida que amenaza siempre con mos, ni mucho menos lo que consumimos. Llenar la vida de crecer y desbordarse. vida es labor harto difícil, si bien la única que merece la pena.

El yo autocentrado carece de horizonte, se agota en sí Amor propio es uno de tantos conceptos que suelen ser mismo. El amor propio bien entendido disuelve delirios, evita tomados a la ligera y usados erróneamente. Confundido con el retóricas paranoicas y afronta la realidad, por cruda que sea, orgullo –con frecuencia herido– o con la soberbia, en realidad con voluntad de estilo. También es muy útil a la hora de rehupoco tendría que ver con ellos. Solo podemos hablar seriasar un papel de secundario en la película de tu vida, y de negarmente de él en el ámbito de la dignidad y la apreciación humilte a interpretar un guion ajeno. Desconfía como de la peste del de y sosegada, pero firme, autobombo y la autoconde sí mismo. De esa manera descendencia, y de las mense convierte en sujeto activo tiras adulatorias o piadosas de la reclamación del dereque exigen para intentar cho a la felicidad, al libre sobrevivir. Demanda ante albedrío y, en definitiva, a la todo autenticidad, ostentar vida. Entonces y solo entonsus verdaderos colores en el ces servirá de base de susreino de los camaleones metentación para una relación lancólicos –empresa audaz fructífera con el entorno. La y original que solicita el confianza en nuestra valía, concurso de todas las fueral margen de las opiniones y zas del yo en sus diversas ende la competición con otros, carnaciones–. hace que nos abramos sin Si las soluciones indivitemor ni recato a los demás duales pueden halagar la así como a las sugerencias vanidad, difícilmente alicotidianas. El discurso gana mentarán el aprecio por enteros, ya que está habitauno mismo. Cuesta menos do por el afán de comunicar engañar al prójimo que eny no por el ansia de amuegañarse. Un espíritu solipblar el silencio. Lo que se sista es incapaz de alcanzar vive en el interior es dinámisatisfacción. Siempre se co y no estático, atento a la sentirá incompleto, necesirespiración del mundo. Solo tado, querrá más, pero ¿más con la dosis necesaria y sufide qué? «The answer, my ciente accederemos a la friend, is blowing in the auténtica empatía, que conwind» (Bob Dylan). La baduce a la solidaridad fraternalidad del consumirse en nal y huye de la compasión el consumo y buscar en vaUn patio andaluz (Pereza andaluza), 1900 Julio Romero de Torres 1874-1930 ataráxica. no el éxtasis en la presunEl amor propio es bueno ción no va a aportar paz inpara la memoria; permite recordar quiénes éramos, lo que terna. Tampoco la estética o la erótica son suficientes si no van pensamos y dijimos, lo que amamos y soñamos, y por tanto acompañadas y aconsejadas por la ética. Así, la reivindicación quiénes somos. Su carencia despierta una perversa adicción al del arte de vivir que preconizan algunos se revela coja desde el olvido o, lo que es peor, al disimulo y al simulacro. Otorga adeinstante en que rechaza lo social. El esplendor de la Grecia clámás derecho de ciudad, pues facilita la construcción de una sica o del Renacimiento no era accesible más que a una reduconciencia política capaz de oír, ver y no callar. Cuando bascucida minoría. Una estética de la existencia no puede por sí sola

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Libros UNA DESLUMBRANTE BIOGRAFÍA (ARCHI) FILOSÓFICA LEIBNIZ, EL ARCHIFILÓSOFO Javier Echeverría Ed. Plaza y Valdés. Madrid, 2023, 381 pp.

Poco sustantivo puedo explicar en estas líneas más allá del ¡no se lo pierdan! Filosofía de la buena, excelentemente escrita. Un ensayo que nos reconcilia con el buen filosofar.

No es necesario presentar al autor Javier Echevarría. Uno de nuestros grandes filósofos (que es también matemático), de los máximos conocedores españoles y europeos de la obra de Leibniz: gran filósofo alemán, espíritu universal, puro work in progress, cuyo lema era Theoria cum Praxi (lo tomó como emblema de la academia científica que fundó en Berlín a comienzos del XVIII y que Kant retomaría como lema propio décadas después), filósofo y archifilósofo que hizo también aportaciones importantes a las ciencias jurídicas, a la biblioteconomía, a la historiografía, a la política, más allá de “sus notables actividades como inventor, ingeniero eólico y empresario en las minas del Harz.”

Un prólogo, seis capítulos (Nacimiento y juventud, Leibniz en París (1672-1676), Al servicio del duque Juan Federico de Hannover (1677-1679), Al servicio del duque Ernesto Augusto (1680-1698), Entre Hannover y Berlín (1690-1705), Gracias y desgracias de la década final de su vida (1706-1716), un epílogo y una extensa bibliografía componen este gran libro de filosofía, esta excelente biografía de una de las figuras centrales de la historia del pensamiento filosófico. ¿Por qué archifilósofo? “El neologismo archifilósofo afirma que Leibniz fue más que filósofo, es decir, plusquam-filósofo.

Se ocupó del mundo real, pero también de los mundos posibles y de todo tipo de ficciones.” Fue también archifilósofo, señala Echevarría, por su increíble capacidad de aprender (en el caso de las matemáticas, por ejemplo), por su magno proyecto intelectual y semiótico, la characteristica universalis, porque “cultivó muchas disciplinas y oficios, y porque practicó una metodología de aprendizaje muy elaborada, que le permitió destacar y ser creativo en casi todos los campos.”

Conviene recordar, así lo hace el autor, que la publicación sistemática de las obras de Leibniz (Akademie-Ausgabe) empezó en 1923, hace un siglo exactamente. “Cien años después ha llegado a cincuenta volúmenes impresos, distribuidos en ocho series… Se trata de una tarea ingente, germano-francesa en su origen e internacional en su desarrollo cual… Dada la envergadura, duración y dificultad de tamaña empresa, la Akademie-Ausgabe es comparable a la construcción de una gran catedral del conocimiento.”

La presente biografía, señala Echevarría, se ocupa únicamente de la primera vida de Leibniz: la corporal (1646-1716). El autor ha intentado mostrar cómo fueron surgiendo las teorías de Leibniz a lo largo de su vida, aportando muchos detalles al respecto. Sin embargo, añade, sus varias vidas post mortem han resultado todavía más variadas y complejas. Conforme sus obras inéditas se han ido publicando, Leibniz ha cambiado y evolucionando.

En las últimas décadas, al hilo de la publicación de sus escritos inéditos, “está creciendo su presencia e influencia en ciencias sociales, así como en lingüística, filología y semiología, por mencionar tres ámbitos del conocimiento que cultivó a fondo y que entonces no tenían denominación propia.”

La claridad conceptual e histórica es una constante en esta gran biografía. Los ejemplos se amontonan. Una ilustración entre mil posibles: “Suele decirse que los

Gottfried Leibniz

cálculos de Newton y Leibniz son equivalentes entre sí. Esta fue la conclusión de la Royal Society en 1712. No es cierto.

Newton resolvió el problema de las tangentes y también el de las cuadraturas de las figuras, pero no inventó ningún cálculo integral, algo que Leibniz sí hizo, gracias a su profundo interés por la combinatoria, las notaciones y los algoritmos…

Cabe afirmar, por tanto, que los cálculos de Newton y de Leibniz, tal como fueron descubiertos por ambos, de manera completamente independiente entre sí, no eran conceptual ni matemáticamente equivalentes.”

Sugerencias de lectura: 2.8. Encuentro con Spinoza en La Haya (pp. 83-86). 4.6. El Discurso de Metafísica (pp. 143-153). 5.4.

Física y Metafísica. La Dinámica y el Nuevo sistema de la naturaleza (pp. 201-215) 5.5. Noticias sobre ciencia y cultura en China (pp. 215-220). 6.3. Las Monadologías (pp. 280-286). 6.6. La guerra de sucesión española (pp. 303-311). 6.13. Las muertes de Leibniz (pp. 347-357). 6.14.

Los cadáveres de Leibniz (pp. 357-361).

Javier Echevarría no cita en la bibliografía los dos trabajos que Manuel Sacristán, un gran leibziano, dedicó al archifilósofo. Es una lástima.

Las futuras reediciones de esta gran biografía deberían incluir un índice nominal y analítico, y acaso una mejora de la definición de apofántica, extraída de Wikipedia, de la nota 1.

Salvador López Arnal

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Libros

LITERATURA Y MORAL EN ZWEIG STEFAN ZWEIG. VIDA Y OBRA DE UN GIGANTE DE LA LITERATURA

Luis Fernando Moreno Claros Ed. Arpa. Barcelona, 2023, 519 pp.

No es la primera vez que hablamos en estas páginas de Stefan Zweig, uno de los escritores más populares de su época, y uno de esos intelectuales eminentes que contribuyeron decisivamente a forjar una idea de Europa que aún hoy es un referente cultural y social privilegiado.

Uno de los más fiables testigos de la extinción del “mundo de ayer”, y una víctima, al fin y al cabo, de esa desaparición turbulenta y catastrófica. Pero en esta ocasión no hablamos de él por sus obras, sino por su propia vida, pues tratamos de la acertada biografía que le ha dedicado el filósofo Luis Fernando Moreno Claros.

Vienés insigne, paradigma del europeo culto, cosmopolita, liberal, sensible y, por qué no, decadente, Stefan Zweig trató a los más destacados artistas de su época y fue admirado por muchos de ellos. Hijo de familia acaudalada, el dinero jamás fue un problema para él. Vivió para la literatura, dedicó gran parte de su tiempo a cultivarse, a viajar, escuchar música, leer, acudir al teatro… Sensible e inteligente supo como muy pocos aunar en su literatura la cultura elevada de los maestros a los que admiraba, y el gusto más popular de millones de lectores que disfrutaban con sus textos algo eróticos, excitantes, moralmente escurridizos, que planteaban problemas que casi nunca se habían plasmado con esa agudeza y sensibilidad. Aunque lo cierto es que Zweig se encontraba en el lugar y el momento idóneos para hacerlo: era la Viena del cambio de siglo, la Viena fascinante de las vanguardias artísticas, de los filósofos

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radicales y del psicoanálisis. Amigo de Freud, que leía a Zweig con suma atención, y de Schnitzler, que con más descaro que el propio Stefan rompía tabúes y ponía sobre el papel situaciones escabrosas y deseos desatendidos, el escritor conectó a la perfección con un público femenino que agradecía que se sacaran a la luz sus necesidades, sus anhelos, sus frustraciones, y con un lector cultivado que se identificaba con el estilo ligero, preciso, arrebatador de un intelectual que combinaba con maestría la erudición y el entretenimiento. Sus ensayos, sus biografías, acercaban, con aparente facilidad, las grandes obras de los autores más complejos, de los poetas mayores, a los lectores burgueses del momento; presentaban a las figuras históricas más

Stefan Zweig

emblemáticas con irresistible empatía, sin juicios severos y moralizantes, con riqueza de detalles, con apuntes incisivos, con descripciones seductoras. Poco importaba la exactitud, lo principal era captar el momento, atrapar el alma de personaje, su intimidad, e introducir al lector en su mundo, como si lo estuviera observando oculto tras un visillo.

Pero no todo son luces en la figura de Zweig. Puede que no fuera lo suficientemente rápido al rechazar la barbarie de la Primera Guerra Mundial y que, aunque fuera brevemente, también él se dejara seducir por el inicial ardor guerrero y pa-

triótico, para desesperación de su buen amigo Romain Rolland. Tampoco parece que fuera especialmente agudo al detectar el potencial destructor de las nuevas hordas nazis y lo confundiera con el descontento juvenil, como trataba de explicarle Klaus Mann. Incluso puede que su privilegiada posición económica e intelectual impidieran que viese en toda su crudeza el dramático espectáculo de desigualdad y miseria sobre el que se apoyaba el Imperio. Todo ello puede ser, pero, aun así, Stefan Zweig seguiría siendo ejemplar. También su vida íntima puede mostrar claroscuros, como señala Moreno Claros al recuperar los, parece ser, bastante bien fundados indicios que apuntan a que era un exhibicionista que mostraba su desnudez en parques o callejuelas a las sorprendidas jovencitas. Un escabroso asunto no demostrado irrefutablemente pero, por lo que sabemos, verosímil. También sigue en disputa su posible homosexualidad, sin haber, en este caso, demasiadas pruebas que lo demuestren. Sea como sea, sí tuvo el valor y la sensibilidad de escribir un estupendo relato sobre el tema. Poco importa, en cualquier caso, si lo fue o no, ni le suma ni resta valor a su vida y obra. Y lo que hace, precisamente, Luis Fernando Moreno Claros, es presentar y valorar esa vida y esa obra en una biografía precisa, documentada, entusiasta, que permite al lector acercarse a la figura de Zweig con suficientes elementos de juicio para ponderarle con justicia, y que se suma a las ya publicadas en Arpa sobre otros clásicos de la cultura en un encomiable catálogo.

Stefan Zweig no fue un genio ni fue perfecto, pero muy pocos autores han sabido combinar calidad y popularidad como él. Aseguraba que, más que por un gran legado literario, quisiera ser recordado como un ejemplo moral: se acercó muchísimo a ambas cosas.

Antonio García Vila

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Libros

SOBRE LA CREACIÓN Y LA PASIÓN AMOROSA EL AMOR EL MAR Pascal Quignard Galaxia Gutenberg. Barcelona, 2023, 272 pp.

En abril de 2023 un gran escritor francés es galardonado con el prestigioso Premio Formentor de las Letras. Buena parte del público piensa en Michel Houellebecq, que ya suena desde hace años como firme candidato al Nobel de Literatura.

Pero no, no es el autor de Plataforma. El premiado tiene una concepción mucho más sagrada de la literatura y el arte. Se trata de Pascal Quignard, de 74 años, buque insignia de la prestigiosa colección blanca de Gallimard, menos conocido, menos provocador, pero quizá más sutil y poético; y uno de los mejores (y más fascinantes) exploradores sobre los ambiguos resortes del deseo, la nostalgia, la creación, el amor y el desamor.

Coincidiendo con la entrega del galardón se publicó en España su última novela, El amor el mar (que debe pronunciarse de una vez, sin comas, saboreando la belleza de la aliteración), narra la Europa del siglo XVII a través del viaje de un grupo de músicos. Quignard evoca las primeras giras de estos artistas alemanes y franceses, en escuelas o banquetes, de la misma manera que Sam Shepard narraba la vida de Bob Dylan, guitarra al hombro, en la estupenda crónica Rolling Thunder (1977). Pero si la gira norteamericana de Dylan fue gozosa allí dónde tocó, en 1660 las epidemias, las protestas de los hambrientos, las revueltas contra el poder monárquico o las guerras de religión hacen que toda la narración “respire” una suerte de memento mori barroco.

El amor el mar es una novela sobre el final de una era (y, por momentos, parece

Pascal Quignard

que pudiera ser el final de la humanidad) y una espléndida historia de amor entre la violista Thullyn (hija de un capitán de barco desaparecido, alumna del famoso caballero de Sainte-Colombe, amante del mar helado de Finlandia) y el compositor y organista Lambert Hatten, músico virtuoso que quería ser pastor y que se niega a “publicar” ninguna de sus celebradas obras. Se trata de una singular reflexión sobre el amor, la vida, la muerte; pero también sobre la existencia y sus devenires, que nutre a esta novela y su estética fragmentada, sutil y dispersa. Como siempre ocurre con Pascal Quignard, su virtuosismo invita al lector a recrear un escenario tan cautivador como minimalista, cortejado por la música y el silencio, que se cruzan y entregan en una fuga de palabras, para deleite los oídos y el corazón del lector.

La novela conecta tres de los grandes amores de su autor: el fragmento, la poesía y el ensayo. Estas tres formas literarias, en El amor el mar, se vinculan y entrelazan en cada página, aumentando, adornando y complicando gozosamente el marco narrativo que, sin ello, podría haberse extendido linealmente y con gran sencillez ante los ojos del lector. La narración se muestra como un mar tormentoso que nos sacude sin plantearse la cuestión de la coherencia narrativa; y es un verdadero desafío, afrontado con gran éxito por este texto, que renueva el camino ya recorrido por la literatura. Quig-

nard presenta una crónica de la existencia de diferentes personajes, de sus líneas vitales, al mismo tiempo pomposas, desproporcionadas, únicas y, sin embargo, vanidosas, ridículamente iguales ante la muerte, ofreciendo de esta manera una reencarnación del espíritu de una época mítica. Es a través de este mosaico de vidas donde el autor de Todas las mañanas del mundo (1991) logra dar cuenta de una era tan densa y, sin embargo, tan compleja de representar, en toda su profundidad y diversidad.

El amor el mar explora los misterios de la creación, tan insondables como los de la pasión amorosa, describiendo el nacimiento de la inspiración y su inevitable agotamiento, el florecimiento del amor y su decadencia. Y los fantasmas que les sobreviven. “Tal vez sea necesario en la música, como tal vez sea necesario en el amor, al menos una especie de arrepentimiento. Una nostalgia más amplia que la alegría que da el placer. Un recuerdo que lo anime. Es necesario algo que se extienda más allá de sí mismo y que no puede controlarse a sí mismo. Algo que todavía sueña en el sueño del deseo. Algo que espera en lo profundo del cuerpo. Algo que continúa esperando incluso cuando todo falla: el cuerpo, la hora, la fuerza, la gracia, la edad, el miedo”, escribe Quignard.

Innegable acierto otorgar el Premio Formentor de las Letras a este poético y misterioso autor, quizá el mayor escritor vivo en lengua francesa, cuya inteligencia penetra como una daga en lo más hondo de la conciencia del lector. Su cultura clásica resulta infinita, igual que su aliento innovador a partir de temas, en apariencia, convencionales. Quizá Pascal Quignard sea el gran escritor europeo de nuestros días, al menos uno de los más perturbadores, hermosos e inquietantes.

Y, desgraciadamente, uno de los más desconocidos en nuestro país.

Javier Enríquez Román

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Libros

UNA EXCELENTE NOVELA ENROJECIDA LA SEÑORITA HAAS Michèle Audin Ed. Periférica. Cáceres, 2023, 188 pp.

Aunque más adelante daré más datos biográficos de la autora, es justo comenzar esta reseña recordando que en 2008 rechazó la Legión de Honor, después de la negativa de Nicolás Sarkozy a aclarar la muerte de su padre, el matemático Maurice Audin, torturado y asesinado por el Ejército francés en Argelia en 1957. Más de sesenta años después de este crimen de Estado, en 2018, el gobierno francés pidió finalmente perdón a la familia Audin.

Michäle Audin

“La señorita Haas debería añadirse a la todavía exigua lista de obras fundamentales de la mujer” (Juliette Keating, Mediapart). “Las historias de La señorita Haas conforman el notable testimonio de unas vidas anónimas atravesadas por la Historia, pero son asimismo ejercicios de estilo: listas, entrevistas, una sucesión de verbos en infinitivo, notas a pie de página, correspondencias, confesiones, reportajes, carnés de identidad, fotografías.” (Isabelle Rüf, Le Temps). Sus-

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cribo ambos comentarios.

Un breve apunte sobre la autora. Matemática, historiadora y novelista, Michèle Audin nació en Argelia en 1954. Su campo de investigación científico: la Topología Simpléctica (una parte de las matemáticas referida al estudio de las variedades simplécticas, variedades que se presentan en la formulación hamiltoniana de la mecánica clásica). Entre sus libros: Souvenirs sur Sofia Kovalevskaya (2008), La Formule de Stokes (2016), Comme une rivierè bleu (2017) y Una vida breve (2020). Audin forma parte del grupo de experimentación literaria OuLiPo, el Taller de Literatura Potencial, al que también pertenecieron Georges Perec y Raymond Queneau.

Audin construye en La señorita Haas una novela coral (Presentación: “Tienen veinte años”; diecinueve capítulos; epílogo-fuentes: “Algunas citas”) con momentos de la vida de trece mujeres (Catherine, Leópoldine, Péroline, Claudine, Valentine, Aline, Céline,...), mujeres anónimas, con el mis mo apellido, Haas, y en el mismo espacio-tiempo: Francia entre 1934 y 1941 (ascensión del fascismo, II Guerra Mundial, resistencia antifascista, deportaciones a los campos nazis de exterminio).

Novela enrojecida, muy enrojecida: edición española en rojo (como toda la colección), cuadernos con tapa roja en las historias contadas, vidas y enamoramientos con elogio comunista en ocasiones. En la contraportada: “[…] cada capítulo elige una perspectiva narrativa diferente y se convierte en una lección de estilo. El resultado, La señorita Haas, es la novela verdadera de aquellas mujeres comunes, trabajadoras jóvenes que no tuvieron a quien quisiera relatar sus vidas: sus gestos mínimos y

su orgullo, el acoso que padecen, sus situaciones familiares, el embrutecimiento laboral, sus sueños y expectativas. En definitiva, su tragedia silenciosa”. Su tragedia, pero también su vivir, su alegría, su resistencia.

No ‘destripo’ nada si les copio una parte de la obertura de la novela. Para su apetito lector, que, con seguridad, será adictivo: “Tienen veinte años, treinta o algunas más en 1934. Trabajan. Se llaman señorita Haas. ”Son bibliotecarias (adjuntas), porteras, cocineras, peluqueras (¿de qué hablaban las mujeres en la peluquería en Belleville en 1938?), costureras, fresadoras, enfermeras, escritoras (único neologismo femenino en esta lista), criadas, maestras (¡ay!, ¡casi todas habían soñado con ser maestras!), periodistas, asistentas, investigadoras (auxiliares), obreras de la metalurgia, libreras (empleadas), pianistas, físicas, urdidoras, comadronas, dependientas… […] Las vemos en 1934 y un poco después. ”Trabajan. Casi todas, con las manos: manos de comadrona, manos de obrera, manos de pianista. Son auxiliares, adjuntas, temporeras, señoritas. ”Sueñan. Embargadas por la alegría y el dolor, viven una historia llena de ruido y de terror. Su trabajo no aparece en los libros de historia. Son invisibles. Olvidadas. Omitidas, más bien. ”Son únicas, son encantadoras. En blanco, en negro, en gris, he reunido algunos momentos de sus vidas, como un mosaico que cuenta su presente, su historia, la mía, la nuestra.”

Lean y relean y no dejen de recomendar.

La señorita Haas merece nuestro reconocimiento, nuestro entusiasmo lector.

Salvador López Arnal

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LA LLAMA DEL AMOR RETÉN EL BESO. LECCIONES BREVES SOBRE EL AMOR Massimo Recalcati Ed. Anagrama. Barcelona, 2023, 133 pp.

Llevamos miles de años dándole vueltas al asunto y no parece quedar del todo claro. ¿Qué demonios es eso del amor?

Puede que, afortunadamente, nunca lleguemos a entenderlo del todo, y sigamos investigando en el cerebro, buscando hormonas y analizando reacciones químicas intentando desenmascarar su secreto más oculto. Seguro que seguiremos escribiendo novelas y viendo películas que traten de amores felices o desgraciados, violentos y fugaces o duraderos y estables, pero les adelanto que pocas veces leerán un ensayo sobre el tema tan inteligente y sensible, tan acertado y bello como este que nos ha deparado el psicoanalista Massimo Recalcati.

Una delicia rebosante de pensamiento y poesía ofrecida en breves lecciones que explican más que muchos de los supuestos hallazgos con los que, últimamente, pretenden desencantar ese excepcional milagro humano que es el amor. Y otra especie de “milagro”: el libro es una suerte de guión de un ciclo que emitió la RAI en 2019, con el título de Léxico amoroso.

Utilizar el término lección parece un tanto aparatoso, porque ni el autor pontifica desde una imaginaria cátedra, ni el tema, es obvio, admite muchas lecciones teóricas, excepto las que la propia vida nos depara. Y aún así se agradecen como se deben agradecer las buenas enseñanzas y los consejos atinados.

Desde el comienzo, desde el bonito título, Retén el beso, originado en una prosaica anécdota del autor, Recalcati

Massimo Recalcati

marca el tono confidencial, accesible, de sus intervenciones, y, en siete capítulos, recorre algunos de los aspectos más característicos de las relaciones amorosas, abordándolos siempre desde la discreción, la sensibilidad y la inteligencia.

El libro comienza con “la promesa”, sigue con “el deseo”, y aborda a continuación la renovada apertura del mundo que suponen los hijos; después nos enfrentamos, en uno de los ensayos más sensible y complejo del conjunto, a la traición y el perdón, y trae a colación la odiosa violencia y la amenaza siempre presente de la separación, para concluir con una bella lección sobre el amor que perdura. Nos encontramos ante un texto intempestivo, un ensayo a contracorriente de los tiempos hipermodernos y, por todo ello, de una actualidad que no debiera pasarnos desapercibida. Una reivindicación del amor, de la tarea de amar, del perdón y del duelo; un elogio de la intimidad y la fidelidad, de la soledad compartida y la entrega reflexiva, ponderada, laboriosa. Unas lecciones poéticas y lúcidas que nos recuerdan cosas que a menudo olvidamos arrastrados por el vendaval bulímico de la novedad vacía e infinitamente repetida, por la exigencia histérica del cambio, por el aturdimiento narcótico que el capitalismo imprime a su perpetua revolución insensata e insensible. Y contra toda esa fugacidad sin memoria Recalcati parece

levantar un sólido muro que comienza con un gesto aparentemente pequeño, retener un beso, pero que implica una promesa que exige el respaldo de toda una vida; un deseo que es siempre el mismo, renovado una y otra vez, reivindicado caricia a caricia, que detiene el tiempo y nos hace, al fin y al cabo, eternos.

Porque, efectivamente, es la mirada del enamorado en los ojos del amado, cuando han transcurrido ya los años, cuando el final es ya el único futuro, lo que los humanos hemos anhelado desde siempre: no estar solos, ser eternos. Y solo el amor ofrece ese milagro. Un amor amenazado desde el inicio por el perjurio, por la posibilidad de traicionar o ser traicionado, por el riesgo de faltar a esa palabra que nos comprometía por entero: te querré siempre. Amores que arden o que duran, o que, manteniendo viva la llama, se prolongan, se mantienen despiertos, como se mantiene activo el fuego que cuidamos y mimamos junto a la chimenea. No parecen estos, desde luego, los mejores tiempos para esos mimos, para esos cuidados, para esa tarea constante, cotidiana, discreta, que nos hace orgullosos de nuestra dependencia, que nos expone a la furiosa libertad del otro, que nos deja a un tiempo a la intemperie pero, mientras dura, luminosamente protegidos.

De todo ello nos habla el psicoanalista italiano, ofreciendo citas y referencias acertadísimas, e invitándonos, de alguna forma, a resistir, a ser conscientes, frágiles y soberanos. Breves, acertadas, bellas lecciones.

Antonio García Vila

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PARA LA (BUENA) FORMACIÓN HISTÓRICA Y POLÍTICA DE NUESTROS JÓVENES ¿QUÉ FUE EL FRANQUISMO? Carlos Fernández Liria y Silvia Casado Arenas Ed. Akal. Madrid, 2023, 219 pp.

Si yo fuera profesor/a de Historia o Ciencias Sociales, o padre/madre interesado en la formación histórica de mis hijos, no tendría ninguna duda: ¡este es el libro que he ido buscando!

El subtítulo “Nuestra historia explicada a los jóvenes” no es publicidad para ventas. Es eso: nuestra historia más reciente explicada a jóvenes, y no tan jóvenes, con buena prosa didáctica, sin tecnicismos innecesarios, sin presuponer conocimientos que no se tienen, con reflexiones filosóficas anexas que nunca están de más y sin usar un lenguaje “sofisticado” que eche a los lectores más jóvenes para atrás.

El objetivo de ¿Qué fue el franquismo?, el tercer volumen de la tetralogía que los autores iniciaron con ¿Qué fue la Segunda República? y ¿Qué fue la Guerra Civil? y finalizarán con ¿Qué fue la transición?, es “proporcionar una visión sencilla, pero completa, de la etapa más siniestra de la historia de España, los cuarenta años de la dictadura de Francisco Franco”.

Una historia trágica, añaden, “pero también heroica, porque el franquismo siempre tuvo en frente una oposición valiente y decidida”. Contarla es, además, “una tarea importante en la actualidad, incluso tiene algo de urgente, porque cada vez se aprecia más un resurgir de la mitología de extrema derecha, basada normalmente en toda una colección de tópicos y falsedades”. Hay que salir al paso, observan con toda razón, “de los mi-

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tos con los que, en la actualidad, algunas pretenden edulcorar estas terribles páginas de nuestra historia.”

No hace falta presentar a los autores, Carlos Fernández Liria y Silvia Casado Arenas, dos de nuestros intelectuales más fructíferos y comprometidos. Pero sí citar al tercer autor, David Ouro. A él se le deben las ilustraciones de todos los capítulos del libro. Todas ellas, no exagero, excelentes, empezando por la portada que también es suya. Curiosamente, así se señala en la contraportada, Ouro es ilustrador... de ¡formación autodidacta!

Componen ¿Qué es el franquismo? la presentación, un excelente texto republicano, 49 capítulos, tres cronologías y unas breves biografías finales de algunos protagonistas de nuestra historia. Entre otras, las de Marcelino Camacho, Juan Negrín y Lluís Companys. Ningún tema esencial se ha escapado a los autores.

Son capítulos breves, dos o tres páginas, muy bien explicados (e ilustrados como dije), que van al grano desde la primera palabra y que finalizan siempre con algunas recomendaciones complementarias e interesantes: libros, películas, series, etc., nada que no esté al alcance de los jóvenes lectores (o del lector no tan joven).

Los autores no se han limitado a explicar sino que, en muchas ocasiones, aspiran (y hacen muy bien) a tocar el alma enrojecida del lector. Un ejemplo: “El campo de exterminio de Mauthausen era de los más duros, porque sus presos habían sido calificados por los nazis de altamente peligrosos. Son famosas las llamadas “escaleras de la muerte”, por las que todos los días los prisioneros tenían que subir y bajar cargando piedras de más de veinte kilos. Cuando un preso resbalaba o caía agotado, las piedras arrastraban a los que venían detrás, en un efecto domi-

Carlos Fernández Liria y Silvia Casado

nó que provocaba que muchos murieran aplastados. A veces, los propios nazis se divertían empujando a los presos cuando llegaban arriba, causando terribles matanzas. A otros los colocaban al borde del precipicio y les exigían que empujaran al compañero de delante. Muchos preferían saltar ellos que empujar a sus compañeros” (el énfasis es mío).

Para las futuras reediciones del libro (que seguro tendrá), conviene corregir algunas erratas (erratas, no errores de los autores). Dos ejemplos: 1. Página 41. “Octubre: El PCE organiza la entrada masiva de los maquis por el Pirineo navarro”. Tal vez mejor: “Tres entradas, la primera por el Pirineo navarro, la segunda por el País Vasco (Hendaya), y la tercera, la principal, por el valle de Arán”.

2. Página 143. Octubre: Ejecución de miembros de ETA y del FRAP. Fue en septiembre, el 27 de septiembre y fueron cinco los asesinados (con nombres y apellidos).

Lo dicho: un excelente libro para leer, comentar y disfrutar en clases de ESO y Bachillerato, con la familia democráticorepublicana de cada uno o en contextos de seminarios de formación para jóvenes activistas.

Salvador López Arnal

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PUCCINI SEGÚN BUDDEN: UNA MONOGRAFÍA CAPITAL PUCCINI. SU VIDA Y SUS OBRAS

Julian Budden Ed. Akal. Madrid, 2020, 500 pp

Con el sempiterno retraso que caracteriza la bibliografía musical española y con la idiosincrasia editorial del sello Akal, a finales de 2020 llegó la traducción de una de esas monografías de culto y de cabecera sobre uno de los más grandes compositores, Puccini, cuyas fuentes en la lengua de Cervantes hasta el momento se limitaban a unos cinco títulos –algunos muy mediocres o bien desfasados-.

Con la publicación de Puccini. Su vida y sus obras del musicólogo británico Julian Budden (1924-2007) quedó cubierta una hiriente laguna en cuanto a memoria cultural, comprensión musical y aportación comercial, a pesar de la existencia de la clásica referencia de Mosco Carner publicada en español por Javier Vergara Editor a finales de los ochenta del siglo pasado y del sucinto, agudo y específico Giacomo Puccini y la dramaturgia omnipresente coordinado por Gabriel Menéndez Torrellas y Pablo Gutiérrez Carreras (CEU Ediciones, 2019).

operísticos con el frecuente remate de larguísimos exámenes y análisis morfosintácticos aparejados al devenir dramático y escénico que son, desde luego, lo más atractivo del compendio, junto a la recepción y los estrenos. No menos importantes resultan los incisos sobre las personalidades que lo rodearon, así como las relaciones con otras obras del propio Puccini u otros compositores (Cavalleria rusticana de Mascagni, La bohème de Leoncavallo) y las opiniones sobre éstos (Leoncavallo, Mascagni y Strauss).

El capítulo final, que junto a los dos primeros son los más breves, condensa la personalidad y aspectos esenciales como creador, seguido de cuatro apéndices: una cronología vital, un catálogo de obras, un glosario de personalidades ordenado alfabéticamente y, por último, el listado de abreviaturas.

Metodológicamente es comedido en el uso de notas a pie de página que sólo aparecen para dirigir a las fuentes de documentación. Poco se le puede reprochar en cuanto a la validez del contenido, pues parte de una exhaustiva inves-

tigación que atañe a ciertas informaciones inéditas con las que llega a desmentir teorías y observaciones de Mosco Carner como la de la fijación materna (pág.

437). No obstante, sorprende que arias como “Visi d’arte” y “Nessun dorma” no aparezcan desgranadas con el detalle previsible y equiparable a otros hits. Entre lo particular, cabe señalar el detallismo en la exposición de estrenos, cortes, adaptaciones, versiones como sucede en el caso de Madamma Butterfly (París, Milán, Brescia y Londres) o las vicisitudes previas hasta la elección de La fanciulla del West. En esta misma línea, se agradece la incursión de obras menores, de juventud y pertenecientes a otros géneros como la cantata I figli d’Italia be lla (1877), el himno Vexilla regis prodeunt (1878), los tres minuetos para cuarteto de cuerda (1884), la canción Mattinata (1888) o el Himno a Roma (1919), entre otras.

Naturalmente aparecen temas colaterales, curiosos y fruto de la suspicacia investigadora del autor como el contexto de la música italiana del momento, los Giacomo Puccini

Recordado por su trilogía sobre Verdi y otros estudios dedicados a operistas decimonónicos y de principios del siglo XX, Budden desarrolló un trabajo denso y escrupuloso repartido en trece capítulos que entretejen un discurrir biográfico, historiográfico y musicológico bien trazado en lo general y preciso en lo concreto. Servido con una erudición encaminada a la divulgación, integra los datos con fluidez en una arquitectura bastante explícita que, a partir del capítulo tercero, se focaliza en cada uno de los diez títulos

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Libros

negocios teatrales y editoriales, a su vez que el comentario del panfleto en contra del compositor escrito por el crítico Fausto Torrefranca en 1912 (Puccini e l’òpera internazionale). A la par también revela en el inciso sobre la escala en Las Palmas de Gran Canaria durante el viaje del compositor a Argentina en 1905; el hecho que un año después barajó la posibilidad de componer una ópera sobre un manuscrito de Oscar Wilde o el tanteo de Ricordi con los libretos de La fiora y Anima allegra de los afamados hermanos españoles Joaquín y Serafín Álvarez Quintero. Asimismo, destaca la

importancia de la presentación acusmática de la mayoría de las protagonistas femeninas como elemento dramatúrgico y desde la perspectiva musical, pero sin profundizar sobre la implícita simultaneidad de espacios, tiempos y acciones.

Tampoco desarrolla el recurso del backstage como efecto protocinematográfico.

En resumen, con este título, cuyo original apareció en inglés cinco años antes de la muerte de su autor, Akal volvió a ofrecer una monografía capital que requiere una lectura atenta tanto para el aficionado como para el historiador y el especialista

en música. Con ello zarandeó lo poco existente en lengua española sobre el compositor de Lucca en una edición que, a pesar de no contar con ilustraciones, sí mantuvo los extractos de partituras y se presenta con una muy buena traducción del incansable Juan Lucas que, en los últimos años, ha demostrado su valía en este campo gracias a logradas traducciones para sellos de cabecera dentro del ámbito nacional.

Albert Ferrer Flamarich

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Para quienes no se conforman con lo que las cosas parecen, y quieren saber lo que las cosas son (

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