76 89 buylla 76_89. La Historieta Asturiana I. Páginas 76 a 89. Texto de Faustino Rodríguez Arbesú. Capítulo dedicado a Buylla.
La historieta asturiana
Una vida dedicada a la historieta
2.Una vida dedicada a la historieta Existen una serie de creadores de historietas en España de los que nunca se habla. Este hecho no es único en el mundo del cómic. Se encuentra en todas las profesiones con mayor o menor incidencia. Suelen ser personas que realizan su trabajo lo mejor que saben y pueden, que no forman parte de grupos o clanes, que tampoco toman copas, ni andan voceando a los cuatro vientos sus bondades, ni ensalzando su trabajo y mucho menos “vendiendo” el producto. En fin, autores que no están en la “onda”, o en la “línea”, como se han definido recientemente estas cuestiones. Nunca fueron “línea-claristas” ni “línea-chunguistas”. Simplemente son profesionales de la Historieta; algunos muy buenos, otros no tanto, pero todos dignos trabajadores de una profesión en la que las incidencias de esta omisión son mucho más graves que en cualquier otra donde haya un contrato laboral de por medio, al depender en gran medida su trabajo de que no se les olvide. En Asturias tenemos autores que, sistemáticamente, vienen siendo olvidados. Su integración en este apartado no significa en modo alguno que sus obras sean de inferior calidad artística o comunicativa que las del resto de los autores reseñados en otros capítulos. Significa que por determinadas circunstancias, en este momento, no gozan de popularidad. Algunos estan aquí enclavados, habiendo enriquecido con sus creaciones las mejores revistas nacionales y extranjeras de los años sesenta y principio de los setenta. Otros ni siquiera han tenido la “suerte” de ser olvidados. Nunca fueron reconocidos por los que escriben sobre este medio. 76
Puntualizando Antes de dar inicio a este apartado he de resaltar el hecho de que, en ocasiones, mi participación en algunos de los acontecimientos narrados es directa, debido a los más de treinta años que vengo dedicando a comentar, coleccionar e investigar el comic nacional, internacional y particularmente el asturiano y todo lo que aquí, en Asturias, ha sucedido en relacion con este medio de expresión, este Arte. No debe de extrañar, por tanto, el lenguaje personal utilizado para relatar determinados acontecimientos de los que fui testigo de excepción.
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La cara oculta de Diego Valor: Álvarez Buylla La sola mención del nombre de Diego Valor o una simple ojeada a una de las mil imágenes con las que se le materializó físicamente, son referencias suficientes para remitir a la mayor parte de los españoles que vivieron los duros años cincuenta, a unos recuerdos saturados de nostalgia, dureza y muchas vivencias. Para alguno sus recuerdos serán como radioyentes, para otros, las evocaciones retornarán preñadas de imágenes de una popular historieta. Para todos Diego Valor fue uno de los personajes de ficción más popular de nuestra postguerra. Lo que la mayoría de los asturianos ignoran es que este popular héroe espacial a la española, está estrechamente ligado a nuestra tierra. Diego Valor tuvo imagen gracias al lápiz, la pluma y el pincel de dos artistas asturianos: Adolfo ÁlvarezBuylla y Bayo. El primero hacía los dibujos a lápiz y el segundo, según cuentan las crónicas, los pasaba a tinta. “Nos dieron a rehacer el primer cuaderno de la serie, dibujado a lápiz por Blanes. Le dí la cara con la que se le conoce, ya que el diseño previo era un piloto espacial con bigote de militroncho español de la época”. Buylla, que podría considerarse “ciudadano del mundo” debido a la profesión que tenía su padre (diplomático), está ligado profundamente con nuestra tierra, al ser
descendiente de una familia con hondas raíces asturianas, ovetenses, con grandes vínculos con la Universidad de Oviedo: la familia Álvarez-Buylla. Su abuelo paterno, como él, se llamó Adolfo Álvarez Buylla (diciembre 1850/octubre 1927) y fue Catedrático, escritor y Rector Magnífico de la Universidad de Oviedo. También uno de los principales impulsores del Olimpismo Moderno, cuando en 1894, junto con los también catedráticos de la misma Universidad, Adolfo González y Aniceto Sela se reunieron en París, bajo los requerimientos del principal impulsor del mismo: el francés Pierre de Coubertin. Con la asistencia de representantes de otros 14 países, decidieran poner en marcha la nueva era del Olimpismo, desapare-
cido en el año 393 D.C. por orden del Emperador Teodosio. Hecho acontecido en Atenas en 1896. Buylla es un asturiano que el “hado” quiso que naciera en Zaragoza en 1927, ciudad donde su padre ejercía como militar del cuerpo jurídico. A los seis meses se fue con su familia a vivir a Tánger. Su padre ingresa en el Cuerpo Diplomático y como tal es destinado a Pau (Francia), más tarde a Roma, Marsella y Bélgica. Cuando estalló la guerra hizo su primera comunión, antes de que su padre fuese a Sao Paulo (Brasil) como cónsul de la República española. La vinculación de su familia con el gobierno republicano daría origen a un largo y penoso éxodo de cuyas consecuencias jamás se recuperarían. Al finalizar nuestra Guerra Civil, dada la afinidad ideológica del Gobierno encabezado por Getulio Vargas y el del General Franco, la familia ÁlvarezBuylla, como integrante del Cuerpo Diplomático perteneciente a la República, fue considerada como “indeseable” y obligada a abandonar el país. De Brasil fueron a Bogotá, donde se asentaron unos años. En Bogotá finaliza los estudios de bachillerato y conoce a un niño norteamericano, Al Williamson, hoy famoso historietista, con el que entabla una amistad que perduraría hasta su muerte. Williamson, como el propio Buylla, llegará a ser un dibujante muy popular de comics, por sus trabajos para los personajes Flash Gordon y Agente Secreto X-9, pero por aquellos años era incapaz de hacer un solo monigote. Buylla tiene la satisfacción de haber sido el que le metió el gusanillo del dibujo. Williamson
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fue uno de sus primeros “fans”, cuando eran niños continuamente le pedía sus dibujos. En Bogotá, a la edad de diecisiete años, gana sus primeros diez pesos como profesional del dibujo, con una caricatura del general francés De Gaulle. Después de un reencuentro que se produce en España en 1972, Buylla colabora con Al Williamson en algunas manifestaciones artísticas, como el homenaje que en ese año se haría en USA al personaje más famoso de Alex Raymond: Flash Gordon. También aportaron su arte Wallace Wood, Berni Wrighston, Michael Kaluta, Bruce Jones, Frank Frazetta, Neal Adams y otros. El periplo de la familia Buylla no termina en Bogotá. De Colombia han de pasar a México, que les recibe con los brazos abiertos. Comienzan a echar raíces. Adolfo inicia en México su vida profesional como dibujante, contra la voluntad paterna, con ilustraciones y un par de historietas para la Pan Americana, una de ellas policiaca “que estaba bien pagada”. Dibuja en la revista para mujeres Paquita de jueves y edita su primera historieta, una historia romántica titulada Soy inocente. En 1948, cuando tiene perspectivas de emigrar a los Estados Unidos como ilustrador, su familia decide volver a España ante la posibilidad de que el cabeza de familia pueda reingresar en el Cuerpo Diplomático. Es indispensable que Adolfo, declarado prófugo, regrese con la familia para cumplir el servicio militar. Vuelven directamente a Oviedo donde reside la mayor parte de los parientes paternos.
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Una vez en España, el Ministerio del Ejército le comunica que, como castigo por ser prófugo, debe cumplir seis años de “mili”. En caso de negativa, irá a dar con sus huesos a la cárcel. Así, sin quererlo, o al menos sin estar concienciado de ello, Buylla se transforma en uno de los pioneros de los actuales objetores de conciencia. Decide ir a la cárcel, pero, milagrosamente, esto nunca ocurrió, un indulto personal del general Franco le exime totalmente del servicio militar. “No sé si fue el único, o si fue un indulto general. Lo cierto es que conmigo se portaron muy bien”, confiesa Buylla. Después de algún tiempo de vivir en Oviedo, se trasladan a Madrid y fijan allí su residencia definitiva. Su padre jamás volvió a ser admitido en el Cuerpo del que había sido separado con la derrota de la República.
Asentado en Madrid, inicia en España su vida profesional como ilustrador para la agencia Publicitas y luego en Publicidad Cid, en donde es considerado un dibujante estrella, pero mal pagado. Algunos de los personajes que aparecen en Diego Valor
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Iniciado por Foster y Raymond, convertido por un Spirit Desde siempre ha leído historietas. Con Hal Foster y Alex Raymond comienza a entrarle el deseo de dibujar, y lo hace desde muy temprana edad. Será el conocimiento de Will Eisner y la lectura de Spirit lo que cimiente su vocación y fomente su decisión de ser historietista. Eisner tiene la culpa de haberle inducido, con su trabajo, para que aceptase la tarea de hacer historietas, de guionizar y dibujar tebeos. Buylla es uno de los pocos autores españoles que, además de ser un buen dibujante, también es un gran guionista, uno de los pocos a los que se le puede aplicar con placer esa palabreja inventada por la pseudointelectualidad del país vecino (Francia), que tanto daño ha hecho, primero al cine y posteriormente al cómic: Autor. Buylla es un buen autor de guiones y un buen autor de dibujos. Es dos veces autor.
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Dan Dare. A partir de la fecha señalada,
los guiones los escribe “Jarber”.
Última viñeta de la historieta de Diego Valor dibujada para Bang (1972)
Portada sobre Diego Valor, dibujada para el boletín informativo del Bang nº 32/33 (1972)
De profesión historietista Entra en el mundo de la Historieta de la mano de Consuelo Gil, antigua directora del semanario Chicos, que le propone -a él y a Bayo- dar vida a un personaje radiofónico que estaba teniendo un éxito sin precedentes: Diego Valor. Es el año 1954. Buylla, en colaboración con Bayo, comienza su trabajo en el cómic con el que va ser uno de los mayores éxitos populares acontecidos en España, en toda la existencia del cómic. Las cifras hablan por el personaje: • en la radio. 1.200 emisiones diarias de quince minutos, a través de las 44 emisoras de la Sociedad Española de Radiodifusión (SER), desde octubre de 1953 a junio de 1958. El guión hasta 1954 fue adaptación de la historieta británica
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nes. El guión también fue escrito por “Jarber”. • se generó un “merchandising” que incluyó los siguientes objetos: desintegrador, perforadora volante y comunicadores Walky-Talky (juguetes), dos series de cromos, chocolate “Svilka”, figuras de plástico y goma de los personajes, relojes, disfraces, caretas y palacio de Mekonta. • libros: se escribió una novela que nunca se llegó a editar.
Diego Valor no fue del agrado de Buylla Portada y viñeta de Bill Barnes
• cuentos publicitarios radiofónicos: ocho, de 8 minutos de duración, guión de “Jarber” para Plásticos Mabel. • historietas de Diego Valor: 1ªEtapa- 124 números publicados semanalmente, más un extraordinario. Alcanzó una tirada máxima de 125.000 ejemplares semanales (20 de junio de 1954 a diciembre de 1956). 2ªEtapa- 44 números semanales (4 de ellos “extra”). De abril de 1957 a marzo de 1958. 3ªEtapa- 17 páginas semanales a todo color (3ª semana de octubre de 1963 a 6 de febrero de 1964). La revista Bang publicó en 1972 una historieta de cinco páginas dibujada por
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Buylla en 1971. Además, Diego Valor tuvo en 1955 una parodia entre la sátira y el homenaje que realizó Rafa con el título de Riego Calor. También tuvo infinidad de seguidores en el campo de la historieta. •teatro: función semanal los domingos, representada de 1956 a 1959. Se representaron los títulos Diego Valor piloto del espacio, Diego Valor y el príncipe diabólico y Diego Valor y los hombres sin rostro. • discos: dos discos con carpetas dibujadas por José Carlos, titulados Un loco peligroso y Los monstruos dormidos, ambos con guión de “Jarber”. • televisión: emisión semanal que comenzó en mayo de 1957 y finalizó en mayo de 1958 con un total de 22 emisio-
Pese al indudable éxito obtenido por Diego Valor, tanto Buylla como Bayo nunca se sintieron satisfechos de su trabajo, dadas las condiciones de penuria en que lo realizaron, que imposibilitaron toda capacidad creadora. Cobraba 13 pesetas por viñeta, lo cual ni en 1954 era dinero, y lo dibujaba después de una jornada normal de trabajo que tenía que seguir realizando para poder vivir. Dibujaba 90 viñetas a la semana, lo que era mucho para cualquier dibujante, pero más para él, un dibujante lento. “Diego Valor fue un trabajo malísimo, fruto de una colaboración espantosa hecha con prisas y sin dinero. Lo acepté por que no me quedaba más remedio. No lo hice a gusto... ...nunca me dió dinero, aunque me daba popularidad. Después del serial radiofónico se anunciaba: “chicos, si queréis leer las aventuras de Diego Valor, de los famosos Buylla y Bayo ...” ..no me gustaba Diego Valor. Tuve que hacerlo porque era mi oportunidad de ser historietista, lo que quería ser. Podría haber sido una serie gozosa si la hubiera hecho a mi manera. El guión violento, lleno de carnicerías espaciales. Yo le quitaba mucha truculencia ... Los guiones los hacía el comandante Jarnés Bergua, que firmaba “Jarber” y hoy es general. Eran muy belicistas. Yo la suavizaba y no hacía demasiado caso de sus guiones. Recuerdo que el diario ABC protestó en primera página por las matanzas de Diego Valor. Hubo una
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La historieta asturiana Alrededor, portadas de Buylla para la colección Héroes Modernos El Superdotado
reunión en Editorial Cid, cuyo único tema fue éste. Jarnés lo arregló matando en nombre del cielo, con frases como “si Dios quiere”, “lo permite nuestro Señor” y así”.
Algo más que Diego Valor La popularidad adquirida con el éxito de Diego Valor le sirvió como carta de presentación para otras editoriales. “El haber dibujado Diego Valor me serviría durante toda mi carrera”. Paralelamente a la segunda etapa de Diego Valor, dibuja Aventuras de Guillermo para Chicos en 1956. Empieza Átomo Kid que continuaría Bayo. Un año después de finalizar Diego Valor entra en Bruguera donde permanece varios años, realizando algunos cuadernos para las series El capitán Trueno y El Jabato, también, como todos los dibujantes de la época, dibujó mucha guerra para
el Reino Unido. Paralelamente a los trabajos con Bruguera trabaja para la editorial Rollán en los cuadernos de Aventuras del F.B.I. y realizando la muy interesante serie Bill Barnes en la que Buylla se encontró muy a gusto, con el seudónimo de D. Pelayo. A finales de los años 50
tambien dibujó algunas portadas para la editorial Dolar, en la colección Héroes Modernos. Con respecto a su trabajo para El Capitan Trueno diría en 1992: “Recuerdo que el encargo de dibujar un nuevo Capitan Trueno me gustó mucho, pero después me dí cuenta de que no me agradaba demasiado tener que sujetarme a las normas estilísticas de Ambrós. Incluso yo no dibujaba las caras, se las pegaban de anteriores dibujos. Además fue un trabajo muy mal pagado... ... en España te pagaban dos duros por página. En los años cincuenta empecé a trabajar para agencias internacionales; vendía mis trabajos en Escocia, Inglaterra, Francia y Alemania. En la decada de los años setenta, gracias a mi amigo Al Willianson, tuve mi primer encargo norteamericano y aquello sí que era cobrar: Cuando te pagaban en dólares sabías que tu esfuerzo había merecido la pena. En los ochenta, ya con mucha experiencia, volví a trabajar para una editorial de Londres y he podido comprobar que ese es el país que mejor remunera a los dibujantes”. El contrato leonino y antisocial que le ata con Bruguera, exige que todo su trabajo sea propiedad intelectual de la citada
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Viñeta del Origen de El Superdotado, publicado en El Wendigo, nº 35
Yago Veloz
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editorial, de aquí el seudónimo de Pelayo. Entró posteriormente a formar parte de la plantilla de Selecciones Ilustradas, donde dibujó historietas para Inglaterra y Escocia durante siete años. En editorial Maga trabajó para las colecciones El inspector H y Olimán, junto a algunos cuadernos de la popular Apache. En 1965 hace otra historieta con guión de Jarnés, Carlos Arévalo, otro héroe parecido a Diego Valor que Buylla continuaría, guiones incluidos, cuando Jarnés la deja y que se publica en varios países. En 1970 comienza en Gaceta Junior su primer personaje hecho con total libertad, Superdotado. Superhéroe cómico con el que ridiculiza alguno de los tópicos de estos personajes. De él diría “es la parodia del héroe clásico de la historieta. Esa especie de superhombre de mandíbula cuadrada, siempre triunfante de mil enemigos, con recursos para salir airoso de cualquier situación. Me burlo de ellos con mi Superdotado...”.Era su personaje favorito, por eso, cuando retornó a la historieta en las páginas de El Wendigo, quiso hacerlo con nuevas historias de este patoso superhéroe, incluyendo aquella en la que adquiere sus inmensos poderes, la cual le había quedado en el tintero en su etapa de publicación en Gaceta Junior. También trabajará durante algún tiempo para las agencias Buster, Bardon-Art y la francesa Euredit, para la que hará ciencia-ficción. La revista Trinca trató de reunir a los mejores creadores españoles del momento. Buylla no podía faltar en ese elenco y por encargo del director de la revista idea una serie paródica de la que le había dado fama, Diego Valor. Así nació Yago Veloz,
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Viñetas de El valle de la luna azul, publicado en El Wendigo, nº 42
donde la violencia queda reducida al mínimo y en la que nunca aparecen armas en manos de este antihéroe. “Yago Veloz nació precisamente, como antítesis del anterior. En este personaje puse toda mi personalidad. Lo hice sin violencia y ajeno a todas las guerras y, además, era cómico. Yago Veloz se tomaba el mundo en broma, pero, a la vez, sabía ofrecer dosis de seriedad cuando era menester”. Después del reencuentro con Al Williamson trabajó hasta 1980 para USA, concretamente para las editoriales Western Publishing, Pacific Comic y la D.C.
Buylla y el amor de su vida En 1978 fallece su esposa Mary Carmen, a la que estaba muy unido. Su desaparición le hace apartarse del mundo de la historieta y perder el contacto que con él tenía. Mary Carmen fallece unos meses después que la primera esposa de su amigo de la infancia Al Williamson y de la misma dolencia. Cuando aún era detectable el dolor de tan sentida perdida, le conozco personalmente en un viaje a Madrid, motivado por la asistencia al I Salón del Cómic de Madrid al que había sido invitado a una conferencia (1984). Mi
esposa Eulalia Eguren me proporciona la idea de encargarle algún trabajo para nuestra revista El Wendigo. En otra de las reuniones que mantenemos antes de nuestro regreso a Gijón, le hablamos del tema,
Viñeta de Tini, con guión de F. R. Arbesú y dibujos de Buylla, publicado en El Wendigo nº 35, 36 y 37
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Viñeta de Tini
le proponemos que realice historietas para nosotros que no tengan más de seis u ocho paginas, tema y guión a su elección. Buylla acepta. Nace una relación que durará hasta su muerte acontecida en Madrid el 18 de Enero de 1998, debido a una insuficiencia cardiaca. Publica en El Wendigo un buen número de historietas, de entre las cuales cabe destacar el homenaje que en nuestro veinte aniversario le dedicamos al cuento El Wendigo, del que tomó el nombre la revista, y que supo adaptar tan adecuadamente (nº 50), y la historia de amor más allá de la muerte, homenaje al film Horizontes Perdidos (Frank Capra, 1937), El Valle de la Luna Azul (nº 42), que realizó con gran amor pensando sin duda en su desaparecida esposa. Es nuestra creencia que, como en esta historieta acontece, Buylla pasea junto con su sentida esposa por los caminos de esa dimensión que todos estamos abocados a recorrer. Tan bella historia no podía pasar desapercibida y en la edición de 1988 de los Premios Haxtur, quedó finalista en los apartados de Mejor Historia Corta y Mejor Guionista. No ganó ninguno de
ellos, nosotros mismos la habíamos editado y éramos quienes concedíamos los premios. No nos podíamos permitir el lujo de ser a la vez jueces y parte, otros con más descaro y desfachatez lo han hecho, nosotros no. No obstante, aquí y ahora, cuando ya no es posible y ni siquiera él puede sentir la satisfacción de haberlo conseguido, debimos saltarnos las normas sociales a la torera, se lo merecía.
Un dibujante con personalidad Si algo hay difícil en cualquier profesión es la de crearse una personalidad. Buylla es un dibujante al estilo clásico pero con personalidad. Sus trabajos son fácilmente reconocibles, aún en aquellos casos en que los efectúa con premura, excepción hecha de la primera época de Diego Valor en la que sólo las portadas y poco más llevan su inconfundible sello. “De todas formas, en una viñeta de cada página de Diego Valor procurábamos esmerarnos, para que no fuese todo mal”, confesó. Sus dibujos son detallados, con un trabajo a pluma exhaustivo, donde negros y grises, sombras y penumbras son siempre efectuados con tramas manuales y
manchas, artesanal y laboriosa forma de trabajar. Rara vez utiliza tramas fotomecánicas. Es un buen dibujante de cuerpos masculinos y femeninos, que dibuja con refinado estilo y soltura. Según el autor británico Sydney Jordan (Jeff Hawke): “Uno de los mejores en el dibujo de féminas, razón por la que le he encargado una tira para prensa británica en la que las mujeres abundan”. Dominador de las perspectivas, sus dibujos son siempre ricos en detalles, en fondos. Sólo un defecto en esto de los fondos: es un perezoso, no se documenta y se nota. Destaca también en otra faceta en la que pocos autores han logrado sobresalir: el dibujo facial. Es uno de los pocos autores españoles que utiliza abundantemente las expresiones en los rostros de sus personajes para ayudar a crear el clima adecuado. Esto le ha ayudado en aquellos trabajos en los que ha hecho guiones libremente, principalmente en sus historias en clave de comedia. Un estilo de dibujo que se agradece por ser difícil de encontrar hoy en día, al haberse casi perdido y que recuerda, con personalidad, el trabajo de sus maestros: Foster, Raymond y Eisner.
Una faceta que permanece descuidada en sus estudios Si como dibujante es bueno, como guionista también. Uno de los mejores autores de comedia que ha tenido la historieta española. Este tipo de trabajo ha sido
Última viñeta de su historieta El Wendigo, publicada en El Wendigo, nº 50
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siempre poco valorado y como consecuencia pocos son los autores que la han tratado. No existen, prácticamente, autores de comedia en la historieta española; autores que para producir comicidad no necesiten apoyarse en un dibujo cómico de formas exageradas y redondeadas, en situaciones extremas, grotescas y deformadas. En el trabajo que como escritor ha realizado, abunda un estilo de comicidad culto, de situaciones aparentemente normales y verosímiles, que en determinado momento de la acción se truecan inverosímiles dando paso a la comicidad. Hay riqueza en los diálogos, en los que utiliza la palabra como medio hilarante, como detonador de las situaciones normales que se han transformado en absurdas. Para este tipo de trabajo en el que no existe la situación deformada y grotesca, es necesario un buen dominio anatómico del gesto corporal y facial, y aquí Buylla tiene mucho que decir. Es el único autor de cómics asturiano que ha tratado la comicidad desde esta perspectiva, a pesar de que ha sido la comicidad lo que más ha abundado entre nuestros autores.
Viñetas del Superdotado
Inglesa a través de Paul Neary ( Editor en Jefe) y trabaja para ellos como entintador durante varios años en las series James Bond, Los Caballeros de Pendragon, etcétera. Series que posteriormente fueron publicadas en U. S. A. Incluso Manuel Darias se acuerda de él y le da uno de los premios del Diario de Avisos de Tenerife. Paralelamente, requerido por el gran dibujante inglés Sidney Jordan porque, como ya he comentado, según él, Buylla
es uno de los dibujantes de comics del mundo que mejor dibuja las féminas (algo que siempre le hizo mucha gracia al propio Buylla pues no reconocía esa habilidad), crea una tira diaria para la prensa inglesa, cuyo componente más importante es el predominio de mujeres-heroínas. En 1973 realizó un historieta, en formato de tira, adecuada para periodicos y revistas. La tituló La máquina del tiempo. No llegó a publicarse y se quedó en simple proyecto. Posteriormente retomó la idea y
Últimas aportaciones En los últimos años ha ilustrado infinidad de libros y novelas y colabora estrechamente con la revista asturiana El Wendigo desde 1985. A partir de la publicación de estos trabajos, su relación con el mundo de la historieta tiene un nuevo brote que le lleva a trabajar para la editorial Planeta de Agostini, recuperando su personaje favorito, el satírico superhéroe Superdotado. Serán 17 historietas cortas de este célebre personaje, que se publican en la contraportada de la colección Transformers, entre el año 1988 y el 1989. Contacta de nuevo con la Marvel
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Plancha de Gundemaro, publicada en Tapon
la aplicó a la historia que bautizó con el nombre de Gundemaro que verá la luz en la revista asturiana Tapón. Cuando Juan José Plans, bajo el patrocinio de Caja de Asturias, decide editar el tebeo Tapón, encarga la coordinación a Isaac del Rivero. Éste, ante la imposibilidad de obtener los derechos de publicación de los más internacionales autores de comics asturianos (los hermanos De la Fuente y Adolfo A. Buylla) y a pesar de que hacía años que no teníamos ningún tipo de relación, me pide personalmente que medie ante ellos, así lo hago y fruto de esta relación surge el personaje creado por Buylla, Gundemaro. Será su última creación total y personal, publicada del número 1 al 19 en la citada revista. Lo último que de él se ha visto impreso, se encuentra en el tebeo tipo periódico que edita actualmente (1998), los miércoles, el diario gijonés El Comercio en bable, con el título de El Gomeru. Son algunas reediciones traducidas de sus queridos personajes Yago Veloz y Superdotado. También publicó once nuevas y viejas historias de Yago Veloz, traducidas, en la etapa en que la citada publicación era editada por la editorial de temas en Bable Trabe (1992/ 1994). Asiduo invitado al Salón del Cómic del Principado de Asturias, al que asistió en tres ocasiones, siempre estuvo presente. Durante años, envió dibujos originales, regalados a los asistentes, mediante el correspondiente sorteo.
El adios El Wendigo, en su número 77, le dedicó la editorial que a continuación se reproduce. Es el adiós a un amigo. “Ha muerto A D O L F O A L V A R E Z BUYLLA. Se nos ha ido un colaborador habitual de nuestra revista, uno de los mejores autores con que ha contado el mundo del cómic, de la historieta española. Se ha ido un amigo. Apenas unas
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líneas en unos periódicos periféricos. Es todo lo que se le ha recordado. No es noticia. No interesa. A nosotros, que hemos sido sus amigos, sí nos produce cierto alivio el airear tan triste noticia. Creemos que se merecía algo más. Ni siquiera toda esa
farándula de “expertos” en historieta que pululan por los diarios de gran tirada le han dedicado un requiem. Tenía un defecto. Vivía su vida muy pegado a su familia. No era un public relation, sino todo lo contrario. Quizás por eso, en cierto modo, lo amábamos. Tenía algo que le venía de casta: su innata educación, su forma de estar, su dignidad aún en los malos momentos económicos y sociológicos por los que pasó en los años inmediatos a la desaparición de su esposa, su vulnerabilidad. No lo sé, pero inducía a querer ser su amigo. Lo fuimos desde 1984. Aun lo somos, aunque no podamos comunicarnos verbalmente, aunque no esté de cuerpo presente. La última vez que tuvimos a Buylla en Gijón fue en 1992. Aquel año y para aquella edición de nuestro Salón, quisimos
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Una de sus muchas colaboraciones para editoriales americanas
reunir a dos viejos amigos, a dos camaradas de la infancia, a dos grandes de la historieta, del cómic mundial: Adolfo Alvarez Buylla y Al Willianson; ambos recibieron el premio más preciado para nosotros, el Haxtur al Autor que Amamos. El pasado año, con la venida de Al Willianson, habíamos acordado con él, reunirlos de nuevo en Gijón. Era una sorpresa que le teníamos reservada a Buylla. El destino quiso que este encuentro no se produjera. Hasta siempre, viejo amigo, querido amigo.”
Un trabajo olvidado: Buylla en La Nueva España Si algo hay difícil de localizar, es el material de sindicación que los autores de cómics han dibujado para una determinada productora y del que nunca conocen su destino último. Se les paga y punto; jamas se les comunica cuándo y dónde se ha
editado su trabajo. A principios de 1976 se publicó en La Nueva España un material de sindicación de características similares, que consistía en una tira formada por tres viñetas. Bajo los dibujos, unos textos de apoyo narraban
la historia. Cada una constaba de 6 capítulos y se editaba a razón de una tira diaria. Estos trabajos se publicaron hasta mediado el año 77 y aunque no solían traer firma, sus dibujos recordaban con intensidad el estilo de Buylla. Finalmente, en dos de ellas se logra distinguir una firma. Efectivamente eran del dibujante asturiano Álvarez-Buylla: El tiempo es oro: Henry Ford (del 8/3/77 al 16/3/77) y Maese Pérez el organista (del 24/4/77 al 4/5/77). Este tipo de historia con apoyo de dibujos vuelve a La Nueva España en los años 80 pero con notable diferencia en la impresión. Para esta ocasión se publican las 18 tiras en el mismo día y la firma de Buylla aparece claramente impresa. Los episodios publicados son: La presencia. Domingo 4/1/81, con guión de J. Ignacio Herrera. Las aventuras de Tom Sawyer. Domingo 18/1/81. La triple corona (Grahan Hill). Sábado 13/2/82, con guión de Arturo Vallejo. Los engañabobos. Sábado 3/4/82, con guión de J. Ignacio Herrera. Venka el aprendiz. Domingo 11/4/82. La comendadora (Pedro A. de Alarcón). Sábado 15/5/82, con guión de Mariluz Gil. Si murieses antes de despertar Irish. Sábado 12/6/82, con guión de Manuel Yáñez. Targot el viajero. Sábado 17/7/82, con guión de J. Ignacio Herrera. Casa de alquiler. Sábado 3/7/82, con guión de Mariluz Gil. Recuperación imaginativa. Sábado 17/7/82, con guión de Manuel Yáñez. Hamlet, príncipe de Dinamarca. Sábado 11/9/82, con guión de Mariluz Gil. Los besos de Thanathos (Rubén Darío). Sábado 25/9/82, con guión de J. Ignacio Herrera. La pasión imposible. Sábado 30/10/82, con guión de Arturo Vallejo. El regreso de los terrícolas. Sábado 11/12/82, con guión de Mariluz Gil. Una velada especial. Sábado 8/1/83, con guión de J. Ignacio Herrera.
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Una tumba animada. Sábado 29/1/83, con guión de J. Ignacio Herrera. S.O.S. mar de las lluvias. Sábado 26/2/83, con guión de J. Ignacio Herrera. Napala. Sábado 5/3/83, con guión de J. Ignacio Herrera. El Correggio español. Sábado 12/3/83, con guión de J. Ignacio Herrera. El caballo de Troya. Sábado 19/3/83, con guión de Antonio A. Arias. Corazón de fuego. Sábado 26/3/83, con guión de J. Ignacio Herrera. El secreto. Sábado 2/4/83, con guión de J. Ignacio Herrera. La última favorita (Madame Du Barry). Sábado 16/4/83, con guión de J. Ignacio Herrera.
Diego Valor en viñetas estáticas A principios de 1956, patrocinado por la firma Chocolates Matías López, se imprimió una colección de cromos a color del personaje Diego Valor. Los dibujos, las ilustraciones, fueron hechas por Buylla y Bayo. El primero, como en los tebeos, se encargaba de hacer el lápiz y el segundo la tinta. El color fue dado a acuarela y gouache por Buylla. En este álbum se pretendió hacer un reportaje del primer episodio del personaje con el título Una aventura en Venus. Estaba subdividido en series de acuerdo con la siguiente clasificación: a) Personajes; b) Armas; c) Naves; d) Uniformes y vestidos; e) Fauna; f) Flora y paisajes; g) Edificios y ciudades; h) Batallas; i) Personajes; j) Inventos; k) Aventuras; l) Monumentos. Algunas de estas series rebasaron el centenar de cromos. Del álbum, el propio Buylla opina que sólo merece ser destacada una parte de la serie de los personajes, al haber sido realizado, como el resto de la saga de Diego Valor, en unas condiciones de penuria que hacían imposible cualquier atisbo de calidad en la realización.
Comicgráfia no exhaustiva 1946-48: Trabajos varios en publicaciones mexicanas. 1948: Soy inocente para la Pan Americana. 1954-56: Diego Valor (1ª etapa). 124
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Ripley’s # 41 Faustino R. Arbesú, Al Williamson y A. Buylla en Gijón
Una vida dedicada a la historieta
cuadernos más “Extra”. Entintados por Bayo. Editorial Cid. 1957-58: Diego Valor (2ª etapa). 44 cuadernos incluyendo 4 extraordinarios. Editorial Cid. 1957: Aventuras de Guillermo. Para la revista Chicos en la etapa de la Editorial Cid. Buylla y Bayo sustituyen en este personaje a Bielsa. 1957: Átomo Kid. 16 cuadernos para Editorial Toray. 1958-61: El Capitán Trueno. Números 199 a 204 y “Extra”. Editorial Bruguera. 1958-61: El Jabato. Editorial Bruguera. 1961-63: Oliman. 150 cuadernos realizados por Pérez Fajardo y Buylla. Editorial Maga. 1963: Extra de Oliman. 34 cuadernos realizados por Pérez Fajardo y Buylla. Editorial Maga.
La historieta asturiana
1961-62: Inspector H. 34 cuadernos realizados mayoritariamente por Pérez Fajardo y Buylla. 1961-62: Bill Barnes. 26 cuadernos para Editorial Rollán. 1961-62: Varias portadas para Editorial Dólar junto con Chiqui y Ramón de la Fuente. 1962: Hombres Heroicos. Editorial Maga. 1963-1964: Diego Valor (3ª etapa). 17 páginas a todo color para el diario La Actualidad Española. Entintadas por Bayo. 1965: Carlos Arévalo. Publicado en la revista Minicar. 1969-71: El Superdotado. Para la revista Gaceta Junior. Se inicia en el número 60 y permanece hasta la desaparición de la revista. 1972-74: Yago Veloz. Para la revista
Trinca de Editorial Doncel. Se inicia en el número 23 y sigue hasta la casi desaparición de la revista (nº 62). Existe una recopilación de las historias publicadas en álbum en varias ocasiones. Doncel editó uno de estos álbumes en 1977 y Antonio S. Román en la colección Revival en 1981. 1972-80: Etapa USA, en la que colaboró intensamente con las editoriales Western Publishing, D.C., Pacific Comics y Charlton Comics, para las que hizo varios episodios de Espacio 1999. Colaboró también en trabajos con el gran guionista Archie Goodwin. Buylla fue uno de los pioneros españoles en publicar en el mercado estadounidense. En esta época también hizo trabajos para la Marvel inglesa, incluso dibujó cuadernos de La guerra de las galaxias. 1980: Pinocho. Adaptación en cuatro álbumes a color del célebre cuento del italiano Collodi en clave de humor. Primera y única incursión de Buylla en el humor con dibujo no realista. 1985-93 : Etapa El Wendigo. Número 33. Homenaje a The Spirit. Número 34. Origen de El Superdotado. Números 35/36/37. Tini, con guión de Faustino R. Arbesú. Números 35/36. Homenaje a Flash Gordon. Números 35/36/38. El Superdotado. Número 40. Homenaje a El Príncipe Valiente. Número 42. El valle de la luna azul. Número 48. Prohibido fumar. Número 49. El Superdotado. Número 50. El Wendigo. Numero 55. Homenaje al HAXTUR de Victor de la Fuente y una historia de Superdotado. 1988: El Superdotado. 17 episodios publicados por la editorial Forum en la colección Transformers, a partir del número 35. 1989-91: Gundemaro para la revista Tapón editada por la Caja de Ahorros de Asturias 1992/1994: El Gomeru (Trabe), James Bond, Los caballeros de Pendragon (Marvel UK) 1995/ actualidad: El Gomeru publicado por el diario gijonés El Comercio.
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