TECNICAS CORPORALES
escribe Hugo Ardiles
hatha yoga en la terapia de centros de energía
El Yoga es una concepción del hombre y del Universo. Es una filosofía con una idea acabada de lo que el ser humano es y de lo que puede llegar a ser. También se le da el nombre de Yoga al conjunto de técnicas precisas y sistemáticas que conducen al desarrollo de determinados niveles de conciencia total y permanente. Blay, en su libro “Hatha Yoga”, menciona las ideas de desarrollo e integración, y dice: “Tal definición del Yoga significa que el hombre común carece de estas cualidades, por lo menos en el grado que podría llegar a tenerlas. El Yoga afirma que vivimos de un modo muy limitado en múltiples aspectos de nuestra naturaleza”. Estas limitaciones pueden agruparse en tres categorías: 1) Falta de desarrollo: la conciencia del hombre vive limitada, circunscripta a la mera superficie de su ser. En nuestro interior yacen enormes energías y maravillosas facultades de las cuales apenas nos enteramos en el transcurso de toda nuestra existencia. Mencionaremos tan solo, a título de ejemplo, las facultades de percepción extrasensoriaI, el dominio del dolor, la potencia mental capaz de materializar los más audaces proyectos de la imaginación creadora, la intuición artística, la intuición metafísica, el enorme poder transformador del amor espiritual, y el acceso al mundo sobrenatural de la Gracia. Pero también en lo más elemental, no poseemos la capacidad de ser conscientes de nuestra fuerza, de nuestra afirmación en la vida, y de ser dueños de nuestra salud física. 2) Falta de unidad: el hombre vive como reino dividido: las diversas facultades o niveles de conciencia actúan en completa independencia las unas de las otras, cuando no lo hacen en mutua contraposición. A veces nuestro cuerpo físico busca algo contrario de lo que quiere nuestra voluntad; nuestros sentimientos reaccionan a menudo en contra de nuestras ideas y convicciones; lo que deseamos en un momento dado dejamos de desearlo en otro. Es enorme la cantidad de Energía que consumen esas contradicciones y lamentable la disminución del rendimiento que produce en todo sentido este zigzag, que lleva a veces a esterilizar toda una vida. 3) Falta de jerarquía: no basta que los diversos niveles del hombre estén integrados, sino que es preciso que los inferiores actúen en subordinación a los superiores, de modo estable, sin excesivo esfuerzo, sin grandes sacrificios. El sacrificio demostraría que no hemos logrado de modo firme la unidad. Sobrepasar estas limitaciones, desarrollando todas las posibilidades naturales que poseemos dentro de nosotros mismos y permitirnos vivir nuestros valores espirituales sin interferencias de instrumentos defectuosos, ésta es la finalidad del Yoga. Estrategia del Yoga El Yoga ha estudiado todas las vías posibles para conducirnos a la integración y en cada uno de estos caminos ha elaborado una sistematización clara de procedimientos y etapas de resultado probado. La experiencia es la verdadera fuente del Yoga. La experiencia de notables seres humanos, que a lo largo de varios siglos han ido aplicando, estudiando y mejorando, con infinita paciencia, los procedimientos que la tradición de su época les transmitía por medio de sus Maestros. La tradición nos ha legado diver-
sos tipos de Yogas, lo cual ha llevado a confusión a muchos. Cada lugar, cada Escuela, cada Maestro ha dado una dirección preferencial al tipo de Yoga que realiza. Pero en su esencia, cada uno de estos distintos Yogas se refiere al nivel de la personalidad de quien elige y practica. En la vida diaria también cada persona, de acuerdo a su temperamento y al desarrollo de su personalidad, tiene preferencias para acercarse a tal o cual disciplina humana. Por otro lado, hay un Yoga para cada Cuerpo, pero sólo como puerta de entrada.
El Yoga es como una estrella de siete puntas, de siete puertas. Se entra por una, pero por todas se llega al centro y todos los Yogas participan de Ias técnicas o de las conclusiones de los demás. Cada Yoga comienza en un determinado Cuerpo pero en realidad trabaja especialmente con un Centro de Energía, y busca que el hombre complete su vida desarrollando el aspecto espiritual de ese Centro, pasando por todos los niveles del mismo Centro. Estas Escuelas de Yoga son las siguientes: Hatha Yoga: utiliza el dominio interno y externo del Cuerpo Orgánico como punto de partida y como medio para llegar a la integración. Es el Yoga de la higiene del organismo. Es el Yoga del Centro Bajo. Tantra Yoga: emplea el manejo de las Energías psíquicas y fisiológicas. Es el Yoga de la Energía, de los instintos y de la sexualidad al servicio de la espiritualidad. Es el Yoga del Centro Lumbo-Sacro. Bhakti Yoga: es el Yoga de la devoción, encauzando las emociones hacia el sentimiento religioso. Es el Yoga de la emoción religiosa. Es el Yoga del Centro Medio. Karma Yoga: para la evolución emplea la actividad de la vida diaria, con renuncia al objeto de la acción. Está inspirado por el amor, la compasión y el servicio. Es el Yoga de la mística, del amor a Dios y a la humanidad. Es el Yoga del Centro Cardíaco. Gnani Yoga: emplea el discernimiento y el conocimiento. Es el Yoga de la metafísica. Es el Yoga del Centro Laríngeo. Raja Yoga: utiliza el dominio interno de la actividad mental superior. Es el Yoga de la Meditación y del uso de los poderes de la mente. Es el Yoga del Centro Frontal. Kriya Yoga: llamado el Yoga de la Sabiduría, busca realizar la integración de todos los Yogas. Es el Yoga de las “iniciaciones” que dan los Ma-
estros para realizar determinadas técnicas de evolución espiritual. Es el Yoga del Centro Coronario. Existen otros Yogas (el Laya Yoga, el Mantra Yoga) que son complementarios de los ya mencionados. Hatha yoga El Hatha Yoga es el que trabaja con el Cuerpo Orgánico, y por lo tanto, con el Centro Bajo. La palabra Hatha está formada por dos voces sánscritas: Ha significa sol, y Tha, luna, simbolizando con ello la unión del principio masculino, positivo (+), activo, representado por el sol; y el femenino, negativo (-), pasivo, representado por la luna. Busca la unión de los principios que constituyen la dualidad básica del hombre: espíritu y materia. Tiene el mismo sentido del Tao de los chinos, manifestado por los dos principios del universo, Yin y Yang, base de la Acupuntura y de la Macrobiótica. Blay resume la acción del Hatha Yoga como “la progresiva purificación del cuerpo, el desarrollo de las potencialidades, perfección de su funcionamiento y creciente integración de la mente con el cuerpo. De esta manera, mediante la regulación voluntaria del ritmo y del tono fisiológico se manifiestan automáticamente ciertos estados de conciencia buscados. Y viceversa, dado un estado emocional o mental determinado, el cuerpo responde con una adaptación perfecta e inmediata, tanto en su funcionamiento interno como externo”. La base es hacer consciente y voluntario el Cuerpo Orgánico, para entrar en un nivel de conciencia desconocido por el hombre común. El Hatha Yoga busca una perfección física y fisiológica para que sirva de base sobre la cual elaborar una perfección psico-mental (“mens sana in corpore sano” de los romanos). Para ello se busca la salud física que está más allá del concepto corriente de salud como “ausencia de enfermedad”, sino como un ideal de “supersalud” (al estilo Nietzsche). Gran cantidad de normas higiénicas y dietéticas llevan gradualmente a una desintoxicación progresiva del organismo y a un refinamiento sensorial cada vez mayor, a fin de lograr una conciencia profunda del propio organismo y de sus funciones fisiológicas. Desde el punto de vista emocional y afectivo, al establecer la integración cuerpo-psiquis, disminuye la intensidad de los problemas emocionales, origen de la mayor parte de las dificultades del carácter. Se dice que el Hatha Yoga se trata de una vuelta a la naturaleza, pero en realidad, si por un lado se vuelve a la instintividad animal al concientizar lo orgánico, por otra parte se busca que esa instintividad esté al servicio de fines superiores de evolución y elevación, lo cual parece ir en contra de lo que la naturaleza le ha dado al hombre como animal. En realidad, el Hatha Yoga aspira a que los seres humanos lleguemos a lo que potencialmente seríamos si no estuvieran las interferencias culturales, antinaturales y compulsivas. El hombre naturalmente llegará a ser eso que busca, si desarrolla todas las potencialidades para las que fue destinado. Trabajando sobre nosotros mismos podríamos actuar como un escultor sobre la arcilla, gracias a estas múltiples potencialidades. Elementos formales Los elementos formales del Hatha Yoga son los siguientes:
Saludo al Sol Fuente: Blay
Medidas higiénicas: son una serie de consideraciones para la vida diaria, como la alimentación, el descanso, el cuidado del Cuerpo Físico y de cada uno de sus aparatos, principalmente el digestivo y el respiratorio, con lo que se busca la depuración progresiva del organismo. Asanas: conocidas como gimnasia yogui, consisten en la práctica de una serie de movimientos y posturas que actúan sobre los Centros de Energía, produciendo una adecuada circulación energética, actuando así sobre el sistema nervioso, glándulas y órganos. Estrictamente hablando, las Asanas pertenecen al Tantra Yoga, puesto que implica el manejo de las Energías y de los Centros de Energía. El Hatha Yoga se las pide prestadas para el ordenamiento energético de la persona. En la actualidad conocemos a las Asanas como pertenecientes al Hatha Yoga. Pranayama o ciencia de la respiración: consiste en una serie de ejercicios respiratorios, con múltiples aplicaciones orgánicas, emocionales y mentales. Relajación o regulación del tono muscular: influye sobre la circulación energética (al mejorar el tono muscular), sobre la vida emocional (al aflojar las tensiones emocionales fijadas en los músculos) y sobre la vida mental (al ser el paso previo para la Concentración Mental y la Meditación del Raja Yoga). Correcta actitud mental: se aplica en cada uno de los puntos anteriores, puesto que para el Hatha Yoga “la Energía sigue al pensamiento”, principio que guía toda actividad, tanto en la práctica de los movimientos como en la vida diaria. De esta manera se abren las puertas para el trabajo de los otros Yogas que actúan sobre los Cuerpos superiores.
Como decía Miguel Ángel: “Hay que sacar el mármol que sobra para que aparezca la estatua que está dentro del bloque de piedra“.
En la Terapia de Centros de Energía usamos estos elementos formales del Hatha Yoga de manera progresiva, y en especial las Asanas. Para poder hacerlas adecuadamente hay que ir preparando el Cuerpo Físico y sobre todo, las articulaciones y los músculos de la columna vertebral, usando lo que denominamos Gimnasia Correctiva. La Gimnasia Correctiva consiste en movimientos preparatorios que progresivamente nos permitan superar las dificultades musculares y articulares que todos tenemos. La gimnasia tradicional occidental trabaja especialmente para el fortalecimiento muscular, con el objeto de endurecer los músculos y lograr formas estéticas aceptadas, haciendo apto el cuerpo para deportes o para tomar actitudes socialmente valoradas (con lo cual se fortalecen “corazas de origen cultural”). La Gimnasia Correctiva no desprecia la fuerza, pero antes logra la elasticidad articular y la elongación de los músculos que escapan del control voluntario y que responden más a actitudes automáticas e inconscientes de la emocionalidad. A estos músculos automáticos la fisiología los llama músculos antigravitacionales porque nos mantienen erectos contra la fuerza de gravedad, inconscientemente. Nosotros los denominamos músculos emocionales, porque también responden a las emociones y a los estados de ánimo. Nos dan las posturas, que muestran nuestros estados de ánimo, y en última instancia, estos músculos son los que determinan la forma particular y peculiar del cuerpo de cada persona. La Gimnasia Correctiva de nuestra Terapia de Centros de Energía tiene por finalidad la disolución de las “corazas” que entorpecen la circulación de la Energía, e influyen sobre todos los Cuerpos de nuestra persona: -Sobre la salud del Cuerpo Orgánico. -Sobre las dificultades del aparato locomotor del Cuerpo Energético. -Sobre las emociones negativas del Cuerpo Emocional. -Sobre las dificultades afectivas del Cuerpo Relacional. -Sobre las rigideces intelectuales del Cuerpo Intelectual. -Sobre las dificultades mentales del Cuerpo Mental Superior. -Y nos abre el camino hacia el Espíritu. El Dr. Hugo Ardiles es Médico, Homeópata, Fisiatra y Psicoterapeuta. Director de la Escuela de Terapia Corporal Centros de Energía.
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