Formación en el proyecto educativo

Luis Centeno Caballero. Secretario General Adjunto de Escuelas Católicas

Dentro de las visitas que estamos realizando desde hace un año a los responsables de las entidades titulares de Escuelas Católicas, dentro del Proyecto EC +Cerca, uno de los temas más relevantes que venimos detectando es la necesaria formación de los educadores en el Proyecto Educativo del Centro, como pieza clave para el futuro de nuestra oferta, de nuestro modelo formativo en valores católicos.

Y cuando hablamos de educadores, debemos preguntarnos ¿qué entendemos por educadores en nuestros colegios? Cualquier respuesta que no incluya a todos los trabajadores (docentes y no docentes), religiosos, voluntarios y demás colaboradores, debería ser rechazada, puesto que las actividades, ejemplos de vida, conocimientos transmitidos, modelos de conducta, etc., de todos los sujetos mencionados, tienen repercusión en la buena o mala educación que reciben los alumnos escolarizados en los centros que dirigimos.

Por lo tanto, lo primero que debemos analizar es qué supone el Proyecto Educativo del Centro para nuestros educadores, si conocen el contenido y las implicaciones que tiene dicho Proyecto, y cómo lo ponen en práctica a la hora de relacionarse con los alumnos y sus familias.

De conformidad con el artículo 121 de la vigente Ley Orgánica de Educación (LOE), “el proyecto educativo del centro recogerá los valores, los fines y las prioridades de actuación, incorporará la concreción de los currículos establecidos por la Administración educativa, que corresponde fijar y aprobar al Claustro, e impulsará y desarrollará los principios, objetivos y metodología propios de un aprendizaje competencial orientado al ejercicio de una ciudadanía activa. Asimismo, incluirá un tratamiento transversal de la educación en valores, del desarrollo sostenible, de la igualdad entre mujeres y hombres, de la igualdad de trato y no discriminación y de la prevención de la violencia contra las niñas y las mujeres, del acoso y del ciberacoso escolar, así como la cultura de paz y los derechos humanos”.

Elaboración del Proyecto Educativo Institucional

Desde Escuelas Católicas hemos impulsado con ahínco la elaboración del Proyecto Educativo Institucional (PEI) desde cada entidad titular, que se actualicen los antiguos idearios y proyectos individuales elaborados por cada centro, pasando a una visión y colaboración en red de los colegios de la institución. Una vez elaborado el PEI, desde los órganos de máxima responsabilidad de cada entidad, se deben elaborar los Proyectos Educativos de cada centro, dentro del marco y límites fijados por aquél.

Partiendo de que los PEI han sido elaborados y desarrollados en los PEC de los colegios, debemos articular un sistema de información para toda la comunidad educativa y un programa formativo para los mencionados educadores. Sin este proceso, tanto el PEI como los PEC no tendrán virtualidad alguna. Y el futuro de la enseñanza católica depende de que los educadores, nuestros educadores, conozcan y sean imagen tangible de los valores que proclamamos en los documentos indicados.

Hoy más que nunca, es necesario un plan de selección, formación, acompañamiento y evaluación de nuestros educadores para asegurarnos de que nuestro Proyecto se transmite y llega a los alumnos. Tenemos una enorme responsabilidad con las familias que nos encomiendan la educación de sus hijos y debemos asegurarnos de que el Proyecto elegido por ellas, se está haciendo realidad en la formación transmitida. No seamos ingenuos. Los valores no se transmiten porque estén reflejados en un documento. Hay que hacerlos vida cada día. A eso debemos dedicar nuestra mirada de forma permanente. Nuestra legitimación y razón de ser dependen de ello.