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Compromiso con el colegio, la educación y la fe

Vicente Revert Calabuig. Colegio Fundación San Vicente Ferrer (Valencia)

Respondiendo a la llamada de esta revista Juan José Silvestre Vinaixa, jefe de estudios y profesor de Secundaria en el Colegio Fundación San Vicente Ferrer, nos escribió para presentarnos a su protagonista. Descúbrelo en las siguientes líneas.

Nuestro protagonista es Vicente Revert Calabuig, director pedagógico del Colegio Fundación San Vicente Ferrer, escuela que pertenece a la Fundación Colegio Imperial Niños Huérfanos de San Vicente Ferrer, fundada por el santo el año 1410 en la ciudad de Valencia y que hoy día se ubica en San Antonio de Benagéber, a unos 10 kilómetros de la capital levantina.

Licenciado en Ciencias Biológicas y doctor en Pedagogía, Vicente es una persona comprometida con el colegio, con la educación y también con su Parroquia de San José de Ontinyent, donde desde joven asumió tareas de evangelización de jóvenes, tanto en los Juniors como en la preparación para el sacramento de la Confirmación, donde a día de hoy todavía continúa al pie del cañón. Como Ministro Extraordinario de la Sagrada Comunión colabora, tanto en su Parroquia como en el Colegio, en la tarea de asistir y ayudar a distribuir la Eucaristía.

Es una persona disciplinada, dialogante, abierta y flexible que apuesta por dar respuesta a nuestra sociedad desde los valores cristianos. Una de sus máximas es, como el Maestro de Nazaret, “estar dispuestos y preparados para el constante cambio” evitando el aburguesamiento. Le caracteriza el buen humor y sobre todo su espíritu de trabajo y esfuerzo constante. Estamos ante una figura de profunda fe, intelectual, erudito, sabio que apuesta por una iglesia “de campaña”, dialogante con el mundo de hoy.

A lo largo de sus 22 años en el Colegio ha liderado un equipo docente que ha apostado por la innovación educativa, las nuevas tecnologías, la evangelización y la escuela transformacional, labor en la que su filosofía educativa ha sido permanecer en constante cambio.

Gracias a él, nuestro colegio ha desarrollado a lo largo de dos décadas los proyectos viajeros, lo que ha posibilitado a nuestros alumnos conocer nuestra Comunidad Valenciana, el Estado Español y abrirse a la ciudadanía europea. La razón de este proyecto radica en aprender viajando, formando mentes abiertas al mundo, que a su vez estimulan la curiosidad y el interés por el aprendizaje.

Otro proyecto a destacar han sido las tutorías verticales, donde dos o tres alumnos de diferentes cursos configuran grupos de tutoría a modo de micro-familia con el fin de trabajar las siete dimensiones de la persona. Además, de este modo, se ha logrado fomentar el aprendizaje-servicio, ya que los mayores acompañan y se convierten en referentes de los más pequeños.

Y por supuesto, todo el trabajo realizado en el campo de las metodologías activas, convirtiendo al Colegio en un referente, para lo que se han transformado aulas, se ha abandonado el mobiliario tradicional, se ha apostado por el aprendizaje cooperativo y el aprendizaje basado en proyectos y se han introducido materiales propios interactivos que fomentan la creatividad y comunicación oral de nuestro alumnado.

Todo esto y más, ha sido posible gracias a ese liderazgo compartido que Vicente ha ejercido sobre todos nosotros infundiendo pasión, entusiasmo y lo más importante: amor por nuestros niños.

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