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Cuando las letras se enamoran
Me encuentro solo en un país extraño, frustrado al pensar en todo lo que una palabra me hizo capaz de ver y en lo mucho que debo ignorar por todas aquellas que no conozco. Ahora sólo puedo pensar en Antera, en sus maneras particulares y sus historias increíbles. Con frecuencia me encuentro preguntándome a dónde fue y qué estará haciendo. Me gusta imaginar que volvió a su hogar y que la gente la aclamó por sus descubrimientos. Tal vez ahora mismo viaja entre las estrellas, o quizá entre dimensiones, recolectando nuevas palabras y expandiendo su universo. Y aunque sé que es improbable, también me gusta imaginar que algún día volverá y me revelará sus secretos una vez más. ¬
Apuntes sobre la inminencia del apocalipsis lingüístico humano
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Dhel N.
AÚN ESTAMOS INVESTIGANDO quién permitió la clonación y actualización de Antonio de Nebrija. Se habían localizado dos cabellos y células epidérmicas en el manuscrito de su Gramática castellana que fue localizada en una biblioteca en Madrid hace apenas una década.
El problema no fue clonar a un eminente humanista tal como se ha vuelto moda en los últimos lustros. El detalle fue que se le cargó (sí, el clásico uploading) un registro de alrededor de tres mil lenguas, simularon su vida real manejando lo anterior como una epifanía sagrada para luego retrotraerlo al presente. Como broma o descuido, fue conectado a un afluente de memoria junguiana que topaba con una laguna de memes culturales dawkinianos relativos al lenguaje.
Así fue como adquirió un conocimiento sin par sobre los diversos lenguajes que ha desarrollado la humanidad por milenios. Emulando a su original, redactó diversas gramáticas de lenguas ya extintas que logró extrapolar con sencillez. Y luego, tras dejar sembrado un manifiesto anarquista sobre la lingüística humana, inició una revuelta cuyas consecuencias aún son impredecibles, aunque están por fulminar la civilización humana como un todo.
Entre los apuntes, que quizás expliquen el porqué tomó semejante camino, se encuentran los siguientes apuntes (transformado en siete reglas por sus seguidores como fanáticos): 1) El lenguaje es lo que nos hace humanos, el lenguaje es lo que nos vuelve superhumanos y nos volverá metahumanos. 2) El fonema universal /ma cuya coincidencia mundial e histórica es totalmente aceptada como una forma de nombrar a la madre, debe ser extirpado de cualquier neolengua ya que deben desechar la dependencia psicoemocional a dicha figura. Y esto es muy importante como una forma de cancelar el pasado orgánico en una era de clones, seres virtuales e inteligencia no orgánicas. Posteriormente cualquier otro sonido o raíz que implique atavismos deberá ser cancelado de forma gradual por nuevas formas que subrayen y determinen la concreción de estas notas. 3) Debe dejarse el planteamiento de personas y formas singulares para evitar otredad como alteralidad. Solamente debe existir el “Soy” con sus correspondientes conjugaciones mientras aún se necesiten. 4) Convergencia hacia la fusión de los tiempos: no presente, pasado ni futuro. Su inexistencia dará la libertad ante el Cronos de este universo. 5) Todo objeto, menos el “Soy”, será establecido por elementos unívocos de su constitución física y temporal tejidos como una red multidimensional, holográfica y discreta para evitar la confusión típica en las lenguas humanas. 6) La comunión final será cuando el “Soy” sea “Cosmos”. 7) Aquel que objete estos elementos como base de una nueva comunicación en pos de la trascendencia de la humanidad ser (el “Soy”, absoluto y universal) pasará a ser un objeto unívoco y apelable.
La última defensa, ante la situación actual, radica en la captura y exterminio del clon a la brevedad.
Mientras, bajo una bandera final, somos la resistencia.
Los Seremos. ¬