SUPLEMENTO JOVEN DE MIRADAS AL SUR Domingo 3 de febrero de 2013 Buenos Aires, Argentina. Año 2 Número 199
Feria de las naciones Recorrimos Alasitas: incienso, sueños y fe en el corazón de la comunidad boliviana en Argentina
Entrevista a El Perrodiablo: “A toda la Argentina, desde Los Pericos hasta El Bordo, le gusta Iggy Pop. Bueno, ¿en qué parte de su música está eso?” Además: La semana, la mala leche , fronteras, trasvasamiento, ESTEREOTiPOS, fechitismo, D.R.E.A , whiskypedia, tumor gráfico y falsa escuadra
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LA SEMANA
Violencia en el parque. Así se llama una canción de Aquelarre inspirada en los seminales encuentros del Parque Centenario que, a comienzos de los 70, fundaron el rock nacional. Cuatro décadas más tarde, ese mismo parque, cuna del libro usado, el capitalismo informal y la fiebre asamblearia de 2001, vivió otra violencia: la represión de la Policía Metropolitana a los vecinos y feriantes que se oponen al enrejamiento del predio. Corazón de la ciudad, lo que pasó en el Parque, sin embargo, parece saltar las rejas y rozar un problema mayor: la persistencia de una lógica de gobierno que entiende como innecesario el diálogo con ciertos sectores de la sociedad.
EL LUGAR
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Buenos Aires
Nuevo bicentenario, esta vez de la Asamblea del año XIII, un acontecimiento clave y poco desarrollado que sentó las bases de la independencia argentina.
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EL OBJETO
Anillo
Todo pasa reza el anillo de Julio Grondona y es cierto: el presidente de la AFA anunció que en 2015 abandona el sillón de la calle Viamonte tras 34 años.
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EL PERSONAJE
Miguel Del Sel
El humorista (?) se fue de boca con un “chiste” contra CFK y lo salieron a condenar hasta los suyos. Otra que el yosapa diputado de Brasil.
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EL TWEET
@MarceloPascu Si los dueños de los esclavos metian una cautelar todavia estabamos discutiendo si tiene que haber esclavos o no...
Batalla del Parque Centenario Se conoció como “Batalla del Parque Centenario” a los hechos de represión provocados por la Policía Metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires, el 29 de enero de 2012, frente a una manifestación de vecinos en contra del enrejamiento de un parque de dicha ciudad. A pesar de tratarse de un acto de represión de una fuerza policial contra un grupo de manifestantes, con el correr de los días la situación empeoró hasta convertirse en lo que se denominó por los medios de comunicación “Batalla del Parque Centenario”. La escalada de violencia, sin embargo, no ocurrió exactamente en el Parque Centenario, sino más bien en las interpretaciones periodísticas que, a los fines de proteger al macrismo, se recrearon alrededor de lo sucedido ese día.
Día 1: Incidentes
WHISKYPEDI A La enciclopedia ebria
Al día siguiente de los eventos ocurridos en Parque Centenario, los medios de comunicación titularon mayormente como “Incidentes ocurridos entre la Policía y los manifestantes”, a los balazos de goma dispuestos por la Policía Metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires tanto contra quienes protestaban como contra los periodistas que cubrían los acontecimientos (a quienes más tarde se denominó corresponsales de guerra).
Día 2: Lucha
1. Definición
Al segundo día de sucedida la represión en el parque, los medios de comunicación comenzaron a asegurar que no se trató tanto de leves “incidentes” como de una cruel y simple “Lucha”, que describía acaso mejor los golpes de los manifestantes contra los palos y las balas de goma de la Policía Metropolitana. El segundo día, incluso, las crónicas comenzaron a describir la existencia de pequeños grupos de artesanos parapetados en la feria que habrían amenazado a los indefensos metropolitanos empuñando pulseras y agitando sahumerios para humear el ambiente y llevar la lucha a un terreno parecido a la batalla de Stalingrado en el pleno invierno ruso.
2. Día 1: Incidentes
Día 3: Combate
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3. Día 2: Lucha 4. Día 3: Combate 5. Día 4: Batalla
Al tercer día, el macrismo ya no sólo no era responsable de la represión de la Policía Metropolitana, sino que lo que había ocurrido, en verdad, había sido un combate. Temerarios vecinos de Parque Centenario, armados con la caballeriza de los paseadores de perros de la zona y apoyados en la infantería de una horda de artesanos, habrían violado las leyes internacionales de la guerra emprendiendo un feroz ataque contra la Policía Metropolitana.
Día 4: La batalla final Cuatro días después, un día más de lo que tarda Cristo en renacer, tardaron los medios afines al macrismo en descubrir la verdad: aquello que parecía un acto de represión no era más que una batalla entre bandas armadas, por un lado los vecinos de Parque Centenario, un temible ejército parapetado en las ruinas del barrio de Caballito a la manera del Ejército Rojo de la Unión Soviética, frente a las fuerzas de liberación que utilizaron la táctica del anillo para rodear a los ocupantes del territorio y bombardearlos con balas de goma y palazos a la caballería montada en bicicleta. La batalla fue una de las menos violentas si se compara con la Segunda Guerra Mundial o con Vietnam, aunque se transformó en una de las más violentas si se la compara con su objetivo final, el enrejamiento de una plaza.
Domingo 3 de febrero 2013 / NI A PALOS
ESTEREOTIPOS HOY: La posteadora compulsiva de Facebook * Juega bocha al Farmville. * Ahora también se copó con el Candy Crush. * Te caga a notificaciones para unirte a juegos o agendar tu cumpleaños. * Tiene la espantosa costumbre de escribir “qué noche la de anoche” o “qué noche teté” cada tarde posterior a un sábado que sale a bailar.
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D.R.E.A.
Diccionario de la Regeneración del Español Argentino
Por Sonny Corleone
Caquero m. Las dos porciones carnosas y redondeadas que constituyen el trasero. // -Mirá el caquero ese divino que se zarandea cual durazno hondureño a punto de caer al suelo desde su arbolito de origen. Lo hago mierda. Fisulado adj. Fatigado tras haber consumido mucho alcohol la noche anterior. // -Ayer fui a Caribbean Disco y me la puse. No me
puedo levantar, estoy fisulado. -¿Fisulado? Fusilado querés decir. -No, fisulado. La mezcla entre fisurado y fusilado.- Yo te voy a fusilar a vos por hablar como un pelotudo. Mejor dejá de decir pelotudeces porque te rompo la jeta. Forro.
* No sale a bailar mucho. * Las personas que la conocían de antes cambiaron ligeramente su opinión sobre ella, para mal.
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TUMOR GRÁFICO
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FECHITISMO
por Max Sq. Fb: Max-pero-acostumbrau
* Cree en las virtudes del Actimel, Vidacol y Activia. * Es fanática de Liniers. * Le gusta Florencia Etcheves. * Nunca comenta con menos de cuatro signos de exclamación. * Habla mal de Twitter. * Se autopone “Me gusta”. * Cada tres posts, publica una autofoto en el baño. * Es una gran compartidora de fotos de gatitos en adopción. * Si es K comenta los post de Cristina con elogios a su belleza. * Si es anti K se enerva hablando mal de su ropa en los comentarios de Clarín. * Ante cada tragedia mega televisada, como la de Brasil, escribe una chorrera de indignación en mayúsculas. * También puede chuparle todo un huevo y comentar que vio un chicle con forma de corazón pegado en el asiento de un 109. * Participa de todos los concursos de Facebook como el de ponerle nombre a la papa frita de Adrián Suar. * Es fanática de su sobrina. * Sube fotos de lo que está cocinando. * Tiene a Minutouno como página de inicio en la oficina. * Le pegó un papel con su nombre a una taza para que nadie la use. * Entrecierra los ojitos, afina mucho la voz y dice “amiga te quieroo!”. * Si es irrecuperable puede decir “ami”. * También te tira un “negri” o un “chiquis”, cuando manda un mail colectivo. * Toma mate con hierbas. * Tiene algún bebé de la familia en la foto de portada.
estereotipo del domingo que viene El fanático de 678 Si se te ocurre cómo describirlo, mandá tus ideas a contacto@niapalos.org o vía Twitter a @ niapalos así lo publicamos.
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por Laila Manubens Paz y Franco Dorio
De Rosas a Daddy Yankee
n 1852, un 3 de febrero (no sabemos si también era domingo como hoy) se libró la famosa Batalla de Caseros, donde se cruzaron los ejércitos comandados por Urquiza, por un lado, y El Restaurador Don Juan Manuel de Rosas, por el otro, siendo derrotado este último por el llamado Ejército Grande, integrado no sólo por fuerzas argentinas sino también por Uruguay y Brasil. Un hecho controversial, narrado una vez más por la voz oficial. Si hubiese existido Clarín en ese momento, ya sabemos qué habría dicho. Pero por suerte también hay personas que se dedican a revisar la historia y tratan de dar otra mirada sobre los sucesos fundamentales de nuestra Patria. Pero vayámonos un poco más atrás en la historia, aunque seguimos en el mismo territorio, y les contamos que también un 3 de febrero pero de 1536 Pedro de Mendoza funda ‘Nuestra Señora del Buen Ayre’, lugar donde hoy obviamente se encuentra Buenos Aires. En el medio fue destruida, reconstruida y gobernada por diversos personajes, quienes plantearon distintos modelos de Patria. Y bueno, hoy tenemos lo que tenemos. Cambiando rotundamente de tema, hace exactamente 82 años un terremoto causa la muerte de miles de personas en un par de ciudades de Nueva Zelanda. Como si eso
fuese poca tragedia, exactamente un año después, en 1932 gran parte de la ciudad de Santiago de Cuba es destruida no por uno, no por dos, sino por cinco terremotos consecutivos. Y parece ser que los 3 de febrero no son los días más felices… en el año 2002 otro terremoto también sacude las tierras de Turquía dejando 44 muertos. Pero no todo es tragedia este 3 de febrero. Un día como hoy, pero de 1949 nacía Jorge Guinzburg que hoy no está pero siempre nos acodaremos de él cada vez que prenda-
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mos algún calefón o se nos ocurra agarrar la biblia, aunque sea cuando nos quedemos sin sedas. También nació hoy el gran levantafiestas Daddy Yankee y otro del mismo palo, pero que no levanta tanto las noches, Sean Kingston. Nos quedamos sin efemérides para este 3 de febrero, pero con esto ya te basta y te sobra para sobrevivir este domingo de principio de año. Y si no te alcanza, ponete unos regetones de Daddy Yankee mientras leés un poco más de la batalla de Caseros.
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nota de tapa
Ayer deseo, hoy realidad Desde el siglo XVIII, cada 24 de enero los bolivianos celebran la Feria de las Alasitas. Como un paseo de los anhelos, la gente se acerca a los puestos a comprar pequeñas miniaturas -desde casas de yeso a diminutas camionetas Kangoo hechas con telgopor-, que a fuerza de fe terminarán por hacerse realidad en el transcurso del año. Amparados en la voluntad férrea del dios Ekeko, Alasitas es, también, una celebración del intercambio humano y de la forma en que se tejen los lazos colectivos. Atraídos por la estela del incienso y el plato paceño, recorrimos la Alasitas porteña para ver cómo es ese vórtice en el que se cruzan la tradición, la fe y la respiración inagotable de una comunidad. por sebastián hacher
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l pasto del Parque Avellaneda parece a punto de quemarse por combustión espontánea. El suelo está reseco, casi rajado. La gente trata de acomodarse bajo la poca sombra que hay. Más allá, en el centro de todo, está la fiesta. Se adivina desde lejos por la música, la polvareda de la pista de baile y la hilera de puestos de feria repletos de gente. El evento se llama Alasitas. Se hace cada 24 de enero en Bolivia: es la primera de las fiestas tradicionales del año. Desde hace tiempo -inmigración andina mediante- empezó a hacerse también en Buenos Aires. Ni en Bolivia ni en Argentina importa que la fecha caiga domingo, lunes o jueves, como este año. Hay que dejar todo y sumarse. El mandato es estricto: todo lo que se desee ese día, se va a cumplir en el próximo año. No importa cuan imposible parezca. La idea es comprar una miniatura de lo que se quiere lograr: un título universitario, dinero, viajes, una casa, autos. Lo que sea. Al mediodía, antes o después de comer el plato paceño -un plato que se cocina exclusivamente para Alasitas-, los adivinos bendicen el deseo con alcohol, incienso, flores y serpentinas. Luego es cuestión de esperar y no quedarse quietos. La calidad y cantidad de los deseos varía con la época. Siempre son materiales. En Buenos Aires la oferta es variada: las tiendas de ropa tienen maniquies que son muñecas rubias, iguales a las dependientas. Las camionetas son Kangoo y Sprinter, sin excepción -¿quién aquí podría desear otro modelo?-, las bolsas llenas de cajas de alimento en miniatura parecen haber perdido algo de terreno: le ganaron los fajos de billetes -dólares y euros, de preferencia-, las valijas con pasaportes para viajar, las casas que parecen diseñadas por arquitectos con un gran sentido del pop y animales de todo tipo y color. Hace unos años, la vedette de la fiesta era el Ekeko: una figura de yeso con rasgos españoles, que viene de la época en la que Tupac Katari, el líder de la resistencia contra la conquista, cercó La Paz. Luego de la derrota, los españoles cambiaron la fecha de la fiesta Aymara para hacerla coincidir con el día de la Virgen Nuestra Señora de La Paz, y le pusieron rasgos criollos al dios tradicional de esa fiesta. En Buenos Aires, en los últimos años, el Ekeko dejó de verse
tanto: esa figura caprichosa y a veces traicionera empezó a declinar frente a los toros de yeso, que se compran para tener fuerza y salud y que al año, sin pedir nada a cambio, se rompen para gastar los ahorros que se guardaron en su interior hueco. En el Parque una mujer duda frente a uno de los puestos. No sabe si elegir una vaca que le servirá de alcancía, una camioneta blanca u otra pintada de morado. Finalmente, se decide: -Un taller de costura y una Kangoo azulpide. -¿A donde lo querés al taller? -pregunta la vendedora- Tengo de Capital, provincia o en la villa. -En cualquier lugar, pero que esté habilitado. -¡Todos los que tengo están habilitados, mamita!- se queja la puestera. El taller sale 60 pesos: incluye tres máquinas de costura -dos Juki, una Singer-, y una mesa de corte con varios rollos de tela en el planta baja. Todo esta construido de tergopol pintado. Los de yeso tienen otro precio. La mujer le pregunta los datos a la compradora: nombre, pasaporte, dirección. Llena un formulario de la AFIP, también en miniatura. Extiende el certificado con la sonrisa de una empleada administrativa.
-Ya está habilitado, mamita. -¿Tan simple es? -pregunta un argentino que escucha la escena- ¿Lo comprás y se cumple? -Depende de la fe -contesta la nueva propietaria. Lo dice sin énfasis, cómo quién dice va a llover. En una mano tiene el taller de dos pisos y el documento que prueba su legalidad en el mundo de los deseos. En la otra sostiene una bolsa negra, llena de dólares en miniatura. *** El escenario tiene un metro de alto y un techo de lona que salva a los músicos de morir calcinados. Las bandas tocan dos o tres temas con ritmos andinos y se despiden. La maestra de ceremonias es una locutora de radio. En los intervalos, agradece a alguna autoridad de la comunidad y da consejos de qué comprar. -Compren gallinas -dice- para conseguir novia. O gallos para ganarse un marido. Las radios juegan un papel central en la vida de los inmigrantes bolivianos. Es el lugar donde se recurre para conseguir un trabajo, alquilar habitaciones, hacer un trueque o encontrar a algún pariente perdido en
la gran ciudad. Hasta hace muy poco eran media docena, repartidas entre la zona sur de Capital Federal y el Conurbano. En los últimos cinco años se multiplicaron: algunos dicen que suman treinta, otras mucho más. Los números nunca son certeros. Con los medios gráficos es distinto. En la última década, solo uno logró mantener continuidad: el periódico Renacer. Su director, Guillermo Mamani, es un treintañero que en el ‘99, cuando estaba por terminar la carrera de comunicación en la UBA, decidió retomar la experiencia de un boletín que había hecho para su barrio, Charrua, en el Bajo Flores. Catorce años y 250 números después, Renacer hace mucho que dejó de ser aquel tabloide en blanco y negro, y se convirtió en un quincenario a todo color, con diez mil ejemplares en la calle y sostenido en base a la publicidad y las ventas. -Le pusimos Renacer -dice Guillermoporque siempre estábamos empezando a nacer. Al primer boletín le habíamos puesto Tukuy Jaimuchej, que significa “Vengan todos”. La mayoría de la población del barrio Charrua es Quechua, pero toda la colectividad es algo más amplio: hay Quechua, Aymara y criollos. El idioma común es el castellano. Y pensamos en un renacer de los pueblos originarios, y del renacer de Bolivia
Domingo 3 de febrero 2013 / NI A PALOS
en Argentina. La primera fiesta porteña de Alasitas que recuerda Guillermo se hizo en una bailanta boliviana en Pompeya, hace más de una década. Había ocho puestos en un salón cerrado. Lo impulsaba gente de Radio Urkupiña. La gente circulaba en pequeños grupos. Este año se hicieron 17 ferias en total. En La Matanza hubo cuatro. También hubo un Liniers, en la Villa 31, en el Parque Roca, en las afueras del Parque Indoamericano, Cildañez, en Lugano. La de Parque Avellaneda fue una de las más grandes. Nadie sabe cuánta gente participó, pero se calculan unas doscientas mil personas. Guillermo pensaba recorrer cada una de las ferias. Antes, cuando eran pocas, lo hacía en colectivo. Empezaba a la mañana temprano y para la tarde ya las tenía todas cubiertas. Ahora es distinto. En cada una de las ferias se encuentra con amigos que lo llevan, o comparte un remis con alguno que quiere ir a comprar deseos a otra parte. En el camino, tira pronósticos: -Este año -cuenta- se vendieron muchas gallinas. Guillermo es hijo de potosinos, y nació en Argentina. Alasitas es una tradición más ligada a La Paz. Por eso tuvo que aprender la fiesta: hacerla suya, como miles de otros
bolivianos que al venir a la Argentina mezclaron sus bailes, comidas y fiestas para construir una identidad nueva. -Cuando uno es migrante- dice- todo se reescribe. *** Alasitas es también un feriado inventado: se decretó de hecho, en los talleres de costura en Ingeniero Budge, Villa Celina o el Bajo Flores. En los puestos de especias de Liniers o los restaurantes al paso de la calle Bonorino. En los partidos de fútbol los domingos, único día en el que se puede salir del taller. Si entre los inmigrantes bolivianos todavía es posible conseguir un crédito poniendo como garantía la propia palabra, sellar un pacto comercial en Quechua o apelar a los padrinos para organizar un casamiento, la comunidad también se expresa en sus fiestas. En Alasitas hay una circulación económica y de deseos, pero también un interés común: juntarse con el otro, ser parte de la colectividad. Uno de los lugares de reunión fue, hasta 2010, el Parque Indoamericano. Después de la toma, los brotes xenófobos y la represión, la única actividad en 2011 para la que abrió el parque fue Alasitas. Algunos lo vivieron
como un intento de lavarse la cara luego de las declaraciones racistas del jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri. Si lo fue, no pasó de eso. En el 2012 a la fiesta se le dio un lugar más hostil, sin las comodidades que había antes: alejado del centro del parque, sin árboles, cerca de la vía y con un control férreo de la Policía Metropolitana. Este año, el Indoamericano estuvo directamente cerrado. Después de mucha negociación les permitieron un espacio cerca de Deportivo Español, donde tuvieron que quemar el pasto para acomodarse y resignarse a que jamás tendrían sombra. Sin embargo, la gente fue igual. Es muy difícil frenar el deseo. *** El punto más álgido de la fiesta es al mediodía. A las doce en punto hay que hacer la ch’alla: bendecir lo que se compró. No lo puede hacer cualquiera. La gente hace cola frente a los adivinos o Yatiri, como se los llama en la tradición Aymara. En cada una de las fiestas hay varios. Gladys Copari tiene su puesto en el centro de la fiesta de Parque Avellaneda. Está sentada bajo un toldo de lona. Adelante tiene sus herramientas de trabajo: incienso, un brasero, flores, una bo-
tella con alcohol fino y otra con vino. Atrás, sus parientes venden tortas y gaseosas frescas. -El dios de la abundancia -dice Gladyshace que se cumplan todos los deseos. Algunas de las cosas que le traen para ch’allar son complejas. Alguien le alcanza una estatuilla de yeso con un buda chino sentado sobre el techo de una camioneta 4x4, montada sobre un sapo que tiene una botella en la boca y que, a su vez está sentado sobre una montaña de oro. Gladys lo moja con alcohol y vino, le tira serpentinas, pétalos de flores, incienso. Luego lo envuelve en una tela de aguayo pequeña y le hace una seña al cliente para avisar que ya está, que puede irse. Atrás llegan dos bolivianos jóvenes. Él tiene un toro. Ella, un taller de costura y un embarazo de ocho meses. Gladys habla en susurros, repite el ritual, pone una flor sobre el toro y les dice que son veinte pesos por cada pieza. -Ellos están rodeados de envidia- dirá luego-. Tienen que cuidarse, pero van a estar bien. Yo le pido a la madre de tierra. Mis abuelos y mis padres fueron videntes. Yo soy vidente como ellos. Sus dos hijos mayores, que ya cumplieron los treinta años, nacieron en Bolivia y no quieren saber nada con seguir la tradición. Los otros dos, los más jóvenes -17 y 21 años- son porteños. A ellos les interesa: están dispuestos a viajar a Bolivia, subir a un cerro con su madre y recibir los secretos que les permitirán leer la suerte y ch’allar las ofrendas que compran sus paisanos. -Allá en el cerro -explica Gladys- vamos a ver al más capo de todos. Ese nos pasa el don. Porque no cualquiera puede ch’allar. El incienso puede hacer muchas cosas. Es como el agua bendita. Nosotros nos damos cuenta cuando uno lo hace mal. A Guillermo no le interesa tanto detectar quién hace bien el ritual y quién no. Dice que lo importante pasa por otro lado. -Lo importante -explica- es la voluntad de ch’allar eso que pedís. No es que comprás y te vas a tu casa. Tenés que compartir un vaso de cerveza con tus amigos, y ellos también te lo ch’allan: suman al deseo que vos tenés. Le tiran buena onda. Tiene un sentido: entender que todos dependen de todos.
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Entrevista a El Perrodiablo
“Hasta que el tema no se foguea en vivo no sabemos si es bueno o no” Parte de la escena indie de La Plata pero con un sonido duro que camina por otros carriles, El Perrodiablo se destaca por su sonido descarnado, violento y, sobre todo, por sus recitales incendiarios y caóticos. En el 2012 sacaron uno de los mejores discos de la temporada rockera nacional: El Espíritu. Este tercer álbum les dio una visibilidad en los medios que ya se venía asomando en el boca en boca desde hacía un tiempo. Nos juntamos con Doma, cantante y compositor devastador y Chaume, guitarrista despiadado, dos de los integrantes de este quinteto que completan Fran en bajo, Lea en coros y Alfonso Duarte en batería, para hablar sobre los valores de la independencia, la importancia vital del rock y de cómo sobrevivir a los grises de la vida laboral estatal. Con ustedes: El Perrodiablo, hard rock y furia desde el corazón gris del empleo público platense. que no esté terminado, es cuando ese tema “se hace hombre”. Chaume: Hasta que el tema no se foguea en vivo no sabemos si es bueno o no.
por walter lezcano
E
l Espíritu fue un trabajo que los puso en un lugar interesante dentro del under. ¿Qué balance hacen de la recepción de este disco? Doma: Esta era la primera vez que trabajábamos con un sello, Concepto Cero. Entonces se pudo hacer un laburo de pre-edición: avisar que iba a salir, tirar un adelanto, todo eso. Y después se siguieron sumando cosas copadas como que lo distribuyera Oui Oui Records, y fechas, sobre todo salieron muchas fechas. También hubo una repercusión en la prensa, en las redes y en blogs que estuvo buenísimo. Para nosotros es un disco importante además por el momento en el que nos encontró como banda. Chaume: Estamos contentos en cuanto al sonido del disco y las canciones que elegimos nos siguen gustando. Todavía son canciones que disfrutamos tocar en vivo, eso quiere decir que son buenas canciones. Y nos sorprendió la repercusión. Pero la verdad es que nosotros laburamos mucho por la banda: el año pasado tocamos 47 veces, en el medio ensayar, y en el medio anunciar las fechas. Entonces estamos muy metidos con esa rueda de la banda, por eso no es una sorpresa enorme porque trabajamos mucho para que pase eso. Doma: Claro, estamos metiendo centros al área todo el tiempo, en algún momento tenemos que cabecear alguna (risas). Al haber pagado ustedes la grabación del disco, esta repercusión ¿les trajo beneficios económicos? Doma: No, el beneficio más importante que da la banda es espiritual. Es un proyecto que está bueno para nosotros, que tiene un rebote en otra gente y no nos importa si es periodista o cartonero, ¿entendés? Y pudimos crecer, progresar. Nosotros no somos una banda que apeló a determinadas estrategias para lograr eso y nos enorgullece el hecho de que no tuvimos que hacer ninguna paparruchada, no cambiamos nuestra música, no tuvimos que colocarnos ningún cartel para pertenecer a tal o cual escena, y eso que siempre nos movemos con respeto en las escenas mas light y las escenas de música más duras, y tocamos con 107 Faunos o con Motosierra o con Banda de la Muerte y siempre estamos a la altura de las circunstancias. Chaume: Defendemos la banda y las canciones. Y nos damos cuenta que del primer disco a éste la banda creció. ¿En qué lo notan a ese crecimiento? Chaume: En lo musical en todo. Ahora los temas, además de sonar mejor en vivo o en el disco, por ahí se entiende más una letra, que están buenísimas. Es como que sacamos mejor provecho de lo que tenemos
¿Y cómo es el laburo con las letras? Doma: En realidad no tengo un método. Sí tengo bocha de papeles anotados. Si se me ocurre una frase la anoto en el celular, o donde sea. Y capaz que la dejo a esa frase un tiempo. Y por ahí aparece una serie de frases y me doy cuenta que se relaciona con esa frase anterior y forman parte de lo mismo. Después las encastro y me doy cuenta que encajaban perfecto. Es todo muy caótico, y me sale a cuentagotas. Es raro que me salga una letra de un tirón, yo no me la doy de cantautor. Por lo general son construcciones y se suma la música, porque si ellos empiezan a zapar algo eso me lleva a recordar una frase de hace tiempo y pienso que sería copado cantarla. No escribo por entrenamiento, escribo cuando siento algo. Hace un montón que no escribía nada después de El Espíritu, y ahora estamos con un tema nuevo que le pude encontrar una vuelta que cerraba bien. Y fue raro porque una vez que hice eso fueron apareciendo otras letras, otros fragmentos.
“El Perrodiablo no salió de un experimento tipo: “vamos a armar una banda con un poco de furia y letras”. No. Armamos una banda y nos salió así. Y esa esencia se mantuvo a lo largo de los años y es también las ganas de hacer mierda todo”. Chaume. para que suene mejor la banda. También incorporamos un sonidista (Fernando Quintela) que es ya un sexto integrante porque es el que nos grabó y está con nosotros en los recitales. Doma: Y tampoco perdimos la esencia. ¿Cuál es esa esencia de la que hablás? ¿A qué te referís? Doma: No perder cierto resentimiento que tenemos cuando tocamos. Nosotros no tocamos porque estemos felices. La banda tiene en sí una catarsis rabiosa, un nervio sincero a la hora de tocar. Que para nosotros recupera principios del rock que capaz hoy están un poco en desuso. Chaume: Y lo bueno de eso es que no salió de un experimento tipo: “vamos a armar una banda con un poco de furia y letras”. No. Armamos una banda y nos salió así. Y esa esencia nuestra se mantuvo a lo largo de los años y es también las ganas de hacer
mierda todo. Doma: Para mí tiene que ver más con la liberación de ser uno mismo. Y de alcanzar un lugar donde no tenés que reprimirte. ¿Cómo es el proceso de composición? Doma: En eso somos re básicos: vamos a la sala y tocamos. Chaume: Por ahí alguien trae un pedacito de algo y a partir de ahí se construye. Nunca pasó que alguno trajera una canción de principio a fin y dijera “tengo una canción”. No. Nosotros le damos y todos aportan en base a lo que llevamos. Doma: Por ahí lo mas parecido a una modalidad que tenemos es cuando un tema nuevo está casi terminado y lo tocamos mucho en la sala y no lo estamos tocando en vivo. Entonces planteamos de tocarlo en vivo y si alguno pone excusas para tocarlo varias veces es porque ese tema no sirve: algo no le cierra. Y si lo tocamos igual, aun-
Ustedes se ganaron su reputación a partir de cómo tocan en vivo. ¿Cómo arman los shows? ¿Tienen algún tipo de influencia en ese sentido? Doma: Para mí el vivo tiene dos aristas: una grupal y otra individual. Yo creo que la grupal nuestra es un poco fruto de las cinco individualidades. Cada uno en ese momento está exorcizando y liberando sus cosas y se juntan en una bestia única que es la banda en sí. Yo siempre relacioné lo que hacemos en vivo más con el caos que con lo agresivo. Es algo liberador, como un indio bailando en pelotas alrededor del fuego: por ahí es chocante pero no agresivo. Y tiene algo de la idea de notar demasiada quietud; y no me refiero a tocar parado, digo quietud del alma, un acostumbramiento a la vida como es. Capaz que hay gente que le gustaría hacer otra música y sin embargo hace “lo que está bien visto”. Y me parece que nosotros rompimos un poco eso. Lo que pasa es que acá no están muy acostumbrados a que se digan estas cosas y cuando uno las dice queda como el canchero, el reaccionario, el forro; pero a mí me parece que es así. Porque a toda Argentina, desde Los Pericos hasta El Bordo, le gusta Iggy Pop. Bueno, ¿en qué parte de tu música está eso? No lo digo por estas bandas que nombré, lo digo en general. No me refiero a que nosotros seamos el legado, hablo de que todos hablan de las influencias grosas, Led Zeppelin, Pappo, Motorhead, Deep Purple, The Stooges, y después hacen Jauría. No entiendo. Está todo bien, no es que no tengan derecho, pero yo pienso que hay un punto en donde lo comercial los supera. Dicen: “pará, no
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Fotos: Violeta Capasso
Tampoco tenemos la influencia que proviene de haber ido a la escuela de bellas artes, nosotros no fuimos ahí. Lo que sí tenemos es que somos todos empleados públicos, salvo Jose (el baterista) que es doctor. Y si vos no lográs darle el toque para que esa vida de empleado público te sirva para algo va haber muchos grises en tu vida. Nuestra música también viene de ese gris proletario de empleado público, de querer quebrar tu monotonía por algún lado. Algunos la quiebran haciendo pilates, nosotros la quebramos haciendo música (risas).
“Yo siempre relacioné lo que hacemos en vivo más con el caos que con lo agresivo. Es algo liberador, como un indio bailando en pelotas alrededor del fuego: por ahí es chocante pero no agresivo”. Doma. voy a tocar I wanna be your dog si eso no lo pasan en radio Disney”. Si no explicame por qué todos estos tipos que tienen un bagaje musical zarpado, hasta mejor que el nuestro, tocan una música, que no es que tiene poca influencia de Pappo, no tiene un carajo que ver con Pappo, o con lo que dicen que curtieron. A mí me desconcierta eso. Y me parece que nuestro vivo es una respuesta a esas cosas que nos incomodan. Partamos de la base que cada uno puede ha>
Fronteras
cer lo que se le cante el culo, pero a nosotros nos incomoda eso. Porque nuestra relación con la música es muy profunda. ¿Cómo fueron construyendo su sonido en una ciudad, La Plata, más reconocida por otra clase de música? Doma: Yo tengo una teoría en ese sentido: nosotros no somos operarios de las automotrices de Detroit o hijos de desempleados como eran los de The Stooges.
¿Qué relación tienen con el indie platense? Chaume: Con el sonido nada que ver, estamos en la vereda de enfrente. Pero tocamos con ellos, compartimos cosas. Y cuando se habla del sonido de La Plata también es muy subjetivo. En algún momento alguno dijo “este es el sonido” y nada que ver. Hay una cantidad de bandas impresionantes para la ciudad que es chiquita. Doma: Hay muchos sonidos dentro de La Plata. ¿Qué tiene de bueno y de malo la independencia? Doma: Nuestra principal victoria, y que nos deja tranquilos cuando vamos a dormir, es haber logrado construir una ingeniería bastante artesanal que se dio con seriedad de trabajo pero sin la presión ni la paranoia de responderle a nadie. Ya sea des-
de el sonido, los equipos, el armado de las fechas, la disciplina con las redes sociales. Respondemos a todas las exigencias y ninguno de nosotros llora. Eso es importante y liberador porque nosotros podemos responder a determinadas responsabilidades y no estamos detrás de la zanahoria del rock: que nos produzca el disco... Chaume: ...Juanchi Pelotas... Doma: ...o que nos haga grabar “Gustavo Santa Laolla” 54 temas para ver si le gustan cuatro. Ese modelo nuestro lo único que tiene en contra, teniendo en cuenta que el tiempo va en una sola dirección que es hacia adelante, es el tiempo. Un modelo de construcción así lleva años de consolidación. Pero después cuando alguien te quiera dar un palo por la cabeza porque te va bien no tiene de dónde agarrarse. Chaume: El nuestro es un modelo entre cabeza dura y darle para adelante. Sostener una banda es muy difícil. Conseguir una fecha cada seis meses no es difícil. Pero producir la banda, hacer temas que estén buenos y digan algo, tocar seguido, tener una propuesta no es fácil sostener en el tiempo. Los primeros cinco temas son fáciles de hacer, el tema es cómo seguís después de eso sin perder la frescura. ¿A qué le dicen ni a palos? Doma: A cambiar la esencia de la banda. Chaume: A hacer las cosas y tocar en piloto automático.
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El Perrodiablo toca este viernes 15 de febrero en el festival Serpiente de agua volumen 1, junto a Guachass, Los colmillos, Las diferencias y Los espíritus en Niceto Club, Niceto Vega 5510, $40.
POr Emiliano Flores
Latinoamérica, la política y las ideas
El dolor de seguir siendo
21/11/2011. Pasaron apenas unas horas de la victoria del Partido Popular en las elecciones presidenciales. Mariano Rajoy hace pública una misiva enviada por el entonces presidente de Francia. “Nos toca reforzar la integración de Europa”, le alegaba un jubiloso Nicolás Sarkozy a su cher Mariano. Meses después, el bont vivant de la política francesa anunciaría su retiro de la política tras perder las elecciones presidenciales. A partir de ese momento se dedicaría de lleno a su hija Giulia y a acompañar a su bella mujer, la cantante Carla Bruni. Por su parte, el principal inquilino de la Moncloa, comenzaría un periplo tan borrascoso como plagado de errores: perder la conducción de la economía en manos de una troika compuesta por la Comisión Europea, la Banca Central Europea y el Fondo Monetario, dejar a más de un cuarto de sus pobladores sin empleo (en el año 2012 cerró en 26%, llegando al 55% en personas menores de 25 años) y estar acusado, junto con los principales referentes de su partido, de cobrar sobresueldos durante los últimos once años. No hace falta consultar a un especialista para deducir que del otro lado del Atlántico las cosas no andan bien. Con niveles de actividad económica que según previsiones alcanzarían el 1,5% y con las economías de España, Grecia, Irlanda y Portugal, prácticamente intervenidas por tecnócratas al servicio de un puñado de banqueros, se hace difícil esconder la basura debajo de la alfombra. Frente a este escenario, las dos potencias de ese espacio político conocido como Europa encararon por caminos diferentes. Fiel a su estilo, Francia eligió poner el foco en otro continente y aventurarse en una excursión al norte de África. El motivo de la invasión es anecdótico y a esta altura ya no importa si lo que fueron a buscar a Malí es a
la cúpula de Al Qaeda, el uranio para el desarrollo nuclear o si fue sólo para despuntar el vicio colonial y robarse un puñado de diamantes, lo importante es que en esta aventura, por ahora, no tienen compañeros. Alemania, en cambio, optó por no apartar un segundo la vista de su ombligo para convertirse en el único país de Europa que baja sus índices de desempleo. Pero la magnitud del problema encontró su correspondiente narrativa recién esta semana, cuando un grupo de intelectuales de diferentes extracciones dieron a conocer su manifiesto. “Europa no está en crisis. Europa está muriendo. No Europa como territorio, naturalmente. Sino Europa como idea”, comienza el texto suscrito entre otros por Umberto Eco y Fernando Savater. De este lado del Atlántico las estadísticas vaticinan un futuro diferente y, si bien la economía latinoamericana cerró un 2012 con un crecimiento más bajo que los años
precedentes, para el que comienza se espera que experimente un repunte que la acerque al 3,8%. La población de clase media, según un informe del Banco Mundial, no para de crecer desde 2003. Hay señales de que las cosas están cambiando y así podríamos seguir enumerando estadísticas para demostrar que América Latina aparece como la contracara de esa Europa somnolienta. Sin embargo, cada tanto la realidad suele arrojarnos un baldazo de agua fría. La semana pasada nuestra región fue noticia por la tragedia en la discoteca brasileña donde más de 230 personas perdieron la vida. Al acontecimiento, tan absurdo como evitable, le queda por delante la batalla judicial de los sindicados como responsables. Se dirá que fallaron los controles y se responderá, con algo de razón, que hace falta un cambio cultural. Pero corriéndose del minuto a minuto del barro judicial, queda abierta la pregunta de qué hacer para evitar que se sigan perdiendo vidas por causas eludibles. Es que saliendo de los eventos excepcionales como el del Cromañón brasilero, las estadísticas de muertes evitables en América Latina son preocupantes y muestran cuán lejos estamos del viejo continente y cuán cerca de lo que queremos dejar de ser. Sólo si se comparan las muertes provocadas por accidentes de tránsito, tenemos que México, Brasil y Argentina tienen tasas inadmisibles: 24 mil, 20 mil y 5 mil, respectivamente. La Unión Europea muestra en promedio menos de la mitad de nuestro país. Europa, como afirma el manifiesto, se puede estar muriendo y hasta puede darnos gracia lo perdida que está parte de su intelectualidad. Pero eso no debería distraernos de lo que aparece como nuestro gran problema: poner en valor la vida de nuestros ciudadanos.
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8 NI A PALOS / Domingo 3 de febrero 2013 >
LA MALA LECHE
Dónde metemos a Daniel
A
TRASVASAMIENTO CULTURAL
Por martín rodriguez
ños de batallas ideológicas pero el núcleo duro de votos de Scioli sigue intacto. Un núcleo desconcertante: está adentro y afuera del oficialismo. Es promesa de votos propios para el kirchnerismo tanto como la amenaza de su posteridad. El dilema de muchos kirchneristas parece regirse en cómo seguir haciendo propio a Scioli, a su pesar y contra él. La lógica se resume así: vos tenés votos propios pero no te los merecés; nosotros tenemos ideología sin votos y nos merecemos los tuyos. Y tenemos el estado nacional. Un estado que resulta más recaudador que el provincial, más duro con los duros de la producción y la tierra. Ergo, Scioli se condena a un juego de victimización perfecta: un conservador popular al que le “usan” su popularidad por “culpa” de su conservadurismo. Esto empezó muy temprano (la elección de Scioli como compañero herbívoro y descartable de Néstor Kirchner en 2003) y hoy perdura como aliado, salvavidas y… tiburón del proyecto. Muchas cosas a la vez. ¿Cómo es posible decir “kirchnerismo sin votos” cuando la presidenta obtuvo el 54%? Claro, Cristina tiene votos e “intención de voto”. Ocurre que nadie le va a pedir en 2013 que sea candidata testimonial (¡¿o sí?!) y… no hay kirchneristas “populares”. En el sentido identitario puro y duro. Repaso. El kirchnerismo combina dos cosas casi irreconciliables: su microclima ideológico (minoría intensa de la “batalla cultural”) y una política económica estable que permitió beneficios sociales para la población. Reforma y restauración. Es decir: una articulación fría entre la agenda de esa minoría ideológica y las razones burguesas del voto. El genio político K anida en esa articulación de minorías y mayorías que paga un costo: tiene en la cabecera políticos aguerridos sin votos, como Mariotto, Moreno, Sabatella. El kirchnerismo no construye “políticos”. Tiene su capital en la generación de figuras de palacio, consumidores de poder antes que productores de poder. Así, algunos baten su silogismo chocante sobre Scioli: “ir contra él es pedirle que sea nuestro candidato”. El prototipo Scioli es el de un duhaldismo portador sano (tal como bautizó su lejana identidad Aníbal Fernández), que le debería bastar sólo para ser una columna vertebral o un jinete sin cabeza, para los kirchneristas duros. ¿Cuál es el “hecho maldito” de Scioli? Que cultiva intenciones de voto dentro del electorado del FPV y fuera de él, y una imagen impermeable no sólo a las agresiones sino a sus propios agujeros de gestión. Es decir: el voto social del kirchnerismo + el voto anti kirchnerista de clase media y media alta colocan sus pies de cada lado de la raya. Popular en las clases bajas, popular en las clases medias no progresistas, popular en los countrys. Paradoja de la ideología intensa entonces: 2013 será un año con la contradicción electoral en el eje Scioli-Massa y en cómo “negociarán” ellos su favor o no con el kirchnerismo. Esa generación intermedia (cuarentones del deporte y el turismo, pendeviejos cuyo peronismo es una extrema naturaleza de poder, no conciben otra identidad porque no conciben estar lejos del poder) de pronto resulta clave para el péndulo peronista que siempre amenaza con volver a moverse. Cuánto de continuidad y cuánto de ruptura le asegurarían al kirchnerismo, quien –fuera de Cristina- carece de alguna imagen con consideración de votos. ¿Hay gobernadores kirchneristas? Difícil decirlo. Todos, en tal caso, parecen a la derecha del estado nacional. Scioli no es excepción. Los movimientos de De Vido (sus maniobras de caja en relación directa con los intendentes, sobre todo de la PBA), demuestran la perspicacia federalista del gobierno desde 2003: las provincias sobran, agregan mediación y amenaza política ahí donde no la necesitamos. Dicho esto con exageración. Pero esa es una ideología de estado. Y con eso se aseguran los territorios políticos deseados: una gran concentración del ejecutivo nacional proyectada sobre municipios, átomos de regiones. En el medio, el desierto. La suerte de Moyano dentro del kirchnerismo tanto como la suerte que amenaza ceñirse sobre Scioli refuerzan esa percepción: las intermediaciones sobran. Los que construyen su propio poder sobran. Y lo deben entregar. El kirchnerismo así, en esta versión, ansía sólo dar poder para que le “deban” siempre. Filmus o Rossi (dos “puros”) no hacen pie en sus distritos por esa razón: porque paradójicamente los electorados quieren conocer ese “plus” propio, eso que hace a los candidatos parte de algo y a la vez singulares. Una relativa autonomía, que les coloca límites de base. Rezo talibán para un febrero caliente: Qué hijo de puta Scioli. Cómo necesitamos a Daniel. Qué hijo de puta Scioli. Cómo necesitamos a Daniel.
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Un PACO para vivir
Un nuevo emprendimiento periodístico surca las telerañas de la web: la revista PACO. Literatura, cultura popular, entrevistas, reseñas, consumos, submundo digital, mitos urbanos, un repositorio de columnas y pequeñas investigaciones que, a la manera de un entomólogo web, concentra el flujo caótico y total de la producción en línea. Pero sobretodo lo que hay es escritura y muy buena. La hunterthompsiana crónica del paco en Once o el retrato de Edwin Valero, el enorme boxeador venezolano que falleció en 2010 dejando el recuerdo de su hermosa pegada chavista, está entre lo más destacado del portal. Se lee en revistapaco.com.ar
> Falsa escuadra
SOLOS Y DE NOCHE
E
l primer mes del año se apaga con una noticia que no termina de ser novedosa. Los que vivimos en la Ciudad de Buenos Aires, trabajamos en ella, transitamos por las calles de sus barrios, conocemos algunos de sus secretos y nos preocupamos por su respiración cotidiana a través de esos espacios verdes que actúan como pulmón de oxigeno natural y saludable para el medioambiente urbano al tiempo que dan cobijo y lugar a tod@s aquell@s que eligen almorzar, leer, descansar, pasear al perro o simplemente estar ahí disfrutando de lo público, nos vamos acostumbrando, poco a poco, a las malas noticias emanadas casi como un mantra diario desde las entrañas de la Jefatura de Gobierno de la Ciudad. En realidad es como el dicho: “el que se quemó con leche ve una vaca y llora”. Bueno, más o menos así nos sentimos much@s porteñ@s en cada oportunidad que el PRO comete sus previsibilidades. A ver... Operativo policial para resolver un dilema comunitario social. Metropolitana.
Staff Director/
Federico Scigliano
suplemento joven de miradas al sur
Editor/
Diego Sanchez
POR lautaro batista
De noche. Violencia. Detenidos. Uno ve inmediatamente la correlatividad semántica de los ítems mencionados en verso y puede soltar un “ah sí, el desalojo de…” o “eso fue cuando sacaron con la UCEP a lxs pibxs de…” y también, ya resignado “bue, lo de siempre, ahora te asombras?” No, asombrarnos ni a palos, lo que pasa es que te subleva ver cómo el partido gobernante en la Ciudad de Buenos Aires se obstina una y otra vez en criminalizar la problemática social, comunitaria, vecinal. ¿Qué necesidad en sacar la cana de noche? ¿Qué necesidad en persistir, otra vez –como cada vez- en “solucionar” conflictos por medio de la violencia institucional? Sólo algunas preguntas abiertas y la misma repugnancia de siempre frente a esta modalidad de gestión PRO porque, vamos, esto no es la falta de estado o la ausencia de políticas en… Lo más terrible de esto (y por eso el asco) es la convicción del macrismo de hacerle frente a los problemas sociales con palos a medianoche.
Redactores /
Emiliano Flores Martín Rodríguez Zappa Fede Vázquez Tomás Aguerre Salvador Salinas Franco Dorio Laila Manubes Paz Julián Eyzaguirre
Arte /
Diego Paladino
Fotografía /
Patrick Haar
Que el parque centenario está sucio, que viven indigentes, que las murgas hacen ruido hasta tarde, que se roban los patos del estanque. Ok. Cierto, ni da que pase eso, a nadie le gusta tener así al parque del barrio, pero ¿eso no es responsabilidad del Gobierno de la Ciudad, de la dirección de medio ambiente, de la Junta Comunal? Parece que no, que la idea es enrejar y si no te gusta, palo metropolitano. ¿Querés debatirlo? Silencio oficial o… Palo. ¿Querés que se decida colectivamente por medio de la Comuna a ver qué piensan tod@s? NO, mejor de noche así nadie se entera y el costo es menor. Práctica sistemática de presencia de un Estado porteño que actúa, sí, que está presente, también, pero en una dirección muy clara, como si el apotegma solariano “solos y de noche” fuese el zócalo perfecto y aterrador para cada previsible novedad en los asuntos que mejor le calzan al PRO. Después nos dicen que exageramos, que vemos en todos lados la sombra de los milicos y la represión. También, qué querés, si es víbora te pica.
Redacción: Uriarte 1656 (CP1425) Ciudad Autónoma de Buenos Aires Contacto: contacto@niapalos.org Departamento comercial: Tel.: 4776-1779 Internos: 156 y 159.
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