SUPLEMENTO JOVEN DE TIEMPO ARGENTINO Domingo 21 de julio de 2013 Buenos Aires, Argentina Año 4 Nº223
A PALOS
Perón en mano Lo que el viento (no) se llevó, el libro que recopila cuarenta años de volantes, panfletos y afiches peronistas
entrevista a Sergio Rotman
“Lo más lindo de los Cadillacs fue la juventud y la frescura”
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REOTiPOS, la Además: La semana, la mala leche , fronteras, trasvasamiento, ESTE salidera, D.R.E.A , whiskypedia, tumor gráfico y falsa escuadra
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LA SEMANA
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» EL LUGAR
Esta semana se cumplieron cinco años de aquella madrugada en la que Pichetto miró fijo a los ojos del apóstol Cleto y le disparó: “Lo que haya que hacer, hagámoslo rápido”. Un lustro del voto no positivo de Cobos que no sólo tumbó la Resolución 125, le regaló una victoria casi pírrica a las entidades agropecuarias y consolidó al vicepresidente como héroe instantáneo y breve de la oposición, sino que también marcó un mojón en la experiencia iniciada en 2003, abrió la puerta a una contraofensiva política que derivaría en varias de las medidas más rutilantes de esta década y ayudaría a iniciar la consolidación definitiva de la identidad kirchnerista. Cinco años que, por lo demás, parece como si hubiera sido un siglo.
» EL OBJETO
» EL PERSONAJE
» EL TWEET
Microestadio de Ferro //
Poema//
Rajoy //
@Enanomoral
Se lanzaron los candidatos a diputados y senadores del PRO y para celebrarlo (?) varios de los presentes se fueron a las manos en una microbatalla campal. Trompadas y mucha tensión en un espacio atravesado por las internas.
Se inauguró la edición 2013 de Tecnópolis y la gema de la apertura fue el pequeño que se animó a recitar -y viralizar- el poema “No te rías de un colla” de Fortunato Ramos. El que no lo vio, que lo busque ya en YouTube.
Herido por las sospechas de corrupción, el presidente español camina al filo de la cornisa. El PSOE ya pidió que rinda cuenta o se vaya, tras la declaración del ex tesorero del PP que lo involucró directamente. Tiembla Marian (?).
Otra que es muy eficaz para la extracción de shale es hacer un ritual originario, vos le metés onda y el petróleo sale solito, manso.
Mandato imperativo
WHISKYPEDIA Contenido [ocultar]
1. Definición 2. Diferencias con la democracia representativa 3. Guiño a la izquierda 4. Refrendo en la Justicia
Se denomina mandato imperativo a la forma de representación a partir de la cual el sujeto elegido para la representación debe cumplir estrictamente las instrucciones de sus electores. El mandato imperativo se utilizó especialmente en los países satélites de la Unión Soviética, donde los diputados debían expresar la voluntad directa de sus representados, sin permitírsele la discusión o la negociación parlamentaria. Esta práctica, excepcional luego de los años ochenta, resurgió en la Argentina en el 2013, luego de que el Frente Renovador firmara la renuncia anticipada a sus cargos si permitía algún tipo de reforma constitucional, y diera a dos ONG dicha renuncia para su custodia.
Diferencias con la democracia representativa En las democracias representativas, como la Argentina, el vínculo entre elector y elegido difiere en su naturaleza del mandato imperativo. La función de la representación en estas democracias supone un cierto marco de libertad para los repre-
sentantes, de forma tal que se le permita al legislador la posibilidad de establecer acuerdos en base a prioridades sin consulta permanente con sus bases de representación. El mandato imperativo, en cambio, se sostiene en la idea de la intransferibilidad de la soberanía popular, la cual está presente sólo en las bases y a la cual deben ser consultadas las decisiones de gobierno. Con el crecimiento de las sociedades modernas, en escalas un poco exageradas para la consulta cotidiana, las democracias representativas fueron ganándole espacio a aquellas que abogaron por el mandato imperativo.
Guiño a la izquierda Algunos analistas observaron la actitud del Frente Renovador de intentar instaurar el mandato imperativo como un guiño de esa corriente política a las tradiciones más caras a la izquierda comunista. Es que el mandato imperativo fue casi una regla para todos los países que bregaron por el socialismo, toda vez que los representantes del pueblo obedecían órdenes directas de sus soviets. La apropiación de semejante simbolismo por parte del Frente Renovador fue explicada como parte de una estrate-
gia electoral de “catch all”, en referencia a cosechar apoyos desde sectores diversos e, incluso, a veces opuestos. Tal es así que, en la estrategia de dicha fuerza de agarrar lo bueno de cada uno de los sistemas, realizó un complejo pastiche entre la izquierda revolucionaria al tomar la tradición del mandato imperativo, y la mezcló con la entrega a dos ONG de esa renuncia para que la custodien y la hagan valer, en caso de que no cumplieran con sus mandatos. Cosa que, calificaron algunos, además de tribunera no tiene la menor validez legal en nuestro país.
Refrendo en la Justicia A pesar de las críticas, esta forma de representación no era novedosa para la Argentina. Algunas semanas atrás, la propia Corte de Suprema de Justicia de la Nación dictaminó en el fallo que prohibió la elección popular de representantes para el Consejo de la Magistratura, que para ejercer la representación, el sujeto representante debe salir necesariamente del sujeto representado, que le otorga al representante una facultad determinada para realizar determinados actos previamente sugeridos. ×
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3 Berretín de verdura. m. Chamuyos, falsedades de bajo nivel o calaña, utilizados como último recurso por quien se encuentra en apremios. // Lo vi a Massita hablando en el programa de Fantino... Que le habiliten una manzana o un tomate, porque no para de decir giladas y ya no sabe con qué berretín de verdura mandar fruta.
ESTEREOTIPOS HOY: El coleccionista de camisetas de fútbol »»Toma coca cola en botellita de vidrio.
»»Nunca jugó a la pelota en la esquina.
»»También es adepto a los pantalones cortos y en especial a los jogging.
»»Usa Facebook para subir fotos de sus camisetas y hacer reviews.
»»De entrecasa puede andar tranquilamente con media y ojotas.
»»En Twiter sigue a todos los jugadores que juegan afuera del país.
»»Muy fan de las remeras con inscripciones italianas tipo "Non parlo di doping" o "Capo canioneri".
»»Consume y no irónicamente a Martín Liberman.
»»Usa chombas de Siamo Fuori. »»Juega bastante mal al fútbol. »»Y entiende bastante poco del juego. »»Tiene la camiseta violeta de Boca. »»A su único hijo varón lo llevo a probar a todos los equipos y no quedo en ninguno. »»Insiste con el nene en todos los picaditos pero siempre lo mandan al arco. »»Siempre agarra una Promo en los Gym pero sólo va 3 días. »»Su lugar favorito de paseo son los Outlet de Avenida Cordoba, aunque las remeras las termina comprando en el Once. »»Es de pajearse con revistas no necesariamente porno. »»Exagera mucho su gusto por la cumbia aunque lo último más o menos popular que bailó y/o cantó fue “Muchacha triste” de Los Fantasmas del Caribe. »»Estudia alguna ciencia exacta. »»Dice que antes todo era mejor porque se podía jugar a la pelota en la esquina.
GRÁFICO
»»Si va a bailar, usa la suplente del Barcelona. »»Si va al chino, la del Gremio de Porto Alegre. »»Si tiene que arreglar la persiana, la 23 de Pérez Guedes en Olimpo. »»Merienda Nesquik a pesar de superar la barrera de los 30. »»Compra cubanitos en la calle. »»En algún momento también coleccionó estampillas. »»Usa Hotmail. »»Se ceba mucho con los programas tipo Sprayette. »»Es un talibán de Campanella y de las series de Suar con Julio Chávez. »»Curtió durante largo tiempo la vincha "a lo Vilas". »»Le entra un poco de más a la Playstation para jugar al Fifa o el Pes. »»Se descoca comprando puntos y compitiendo en el "Gran DT". »»Se siente zarpado cuando escucha a una mina hablar de fútbol. »»Defensor acérrimo de Apo y Víctor Hugo.
Gracias a Orlando Ibañez por los aportes
«El consumidor compulsivo de debates televisivos» Si se te ocurre cómo describirlo, mandá tus ideas a contacto@niapalos.org o vía Twitter a @niapalos así lo publicamos.
web
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TUMOR
»»Elige las remeras de acuerdo al evento.
Estereotipo que viene, especial elecciones
Arruancho. adj. Destrozado, destruido, abatido. // Estoy arruancho, muchachos, hoy no salgo que la mamúa que me clavé anoche me la hizo dar con la pera y no puedo más con mi vida... Aunque si me traen un tubito de champú, puedo hacer un esfuerzo. // U.t.c. adj. Drogado en exceso. // Che, la Carrió vive arruancha o vino así de fábrica? Si es de arruancha, cámbienle el Pino por unas buenas flores porque le está pegando mal.
@niapalos niapalos
falsa escuadra | Por Romina Sánchez
Violencia pasajera, violencia que queda
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ejemos de lado el sueño, la falta de un mejor desayuno que el mate lavado -la costumbre de andar por la vida sin desayuno-, la desdicha que trae la repetición de un destino unívoco, llámese changa o aguinaldo puntual, o llámese, en el mundo de las aspiraciones made in m’hijo el dotor, estudiar, terminar una carrera. Despejemos todo lo que trae el lugar común de la hora pico, cuando aceptamos sin chistar que otros rompan nuestro espacio íntimo y nos abracen con sus cuerpos, sus caras, como enredaderas de carne. Estamos tan cerca unos de otros que casi podemos leernos las mentes. Las vacas por lo menos viajan al sol y desconocen su destino de muerte. De muerte y cadena. Eso las hace libres. ¿Y qué nos queda? Viajar a las tres de la tarde se volvió tedio. Esa hora en que los vendedores paseaban por los vagones sus chicles vencidos y sus compilados de hits en los que el único éxito era meterte bien el perro, esa hora en la que enganchabas asiento y si no, te la bancabas de pie, de pie pero con dignidad. Eso es pasado
o mito en el Sarmiento: no hay forma de saber si es verdad. Así como podemos confiarle nuestros deseos más grandes a los desconocidos de turno, ya sea el tachero o el señor de la fila del banco, así como les narramos miserias y vomitamos secretos -porque en algún momento tienen que salir-, y les ofrecemos en cinco minutos -¡cinco!- la radiografía de lo que somos, y también una genealogía de las causas, porque arriesgamos hipótesis, será esa misma intimidad inmediata, instantánea la que nos lleva también a hacerles daño. Sin reparos. Como bostezar o toser, no nos cuesta nada. Ya no es moda eso de entrar por las ventanillas con el tren en movimiento. Tampoco irse a las manos por un asiento. Menos, dejarse llevar por esa impunidad tan gregaria de subir pero no dejar bajar. Es física pura. En alguna de esas escenas -en todas ellas juntas- hace poco vi cómo una mujer con su hijo en brazos tumbaba a un abuelo. El viejo cayó en cámara lenta, como una biblioteca llena de libros, un ruido sucedía a otro, y el ruido mayor, seco, no calmó a
las fieras. Lo pasaron por arriba como una lata de gaseosa. Aturdida, fui hasta el subte. Siento que un tipo me clava a repetición un índice en el omóplato derecho. Me doy vuelta. Me putea. Dice que lo empujé con la cartera. Le digo que le pedí permiso y si lo empujé, perdón. -¡Conchuda de mierda! Siguió. Y su mirada era el preludio del golpe. Porque, claro, no pude callarme. Me aguijoneaba la frente, y sus palabras, su cuerpo, su todo se me venían encima, como cuando se espera la ola. Expectativa sin alegría. Me senté. Hasta que otros pasajeros no aguantaron. -¡Pará, flaco, cortarla! -¡Ey, calmate, ¿qué te pasa?! La solidaridad es otra mentira social, es dar la mano cuando el otro está en el piso. No cuando tambalea. Bajé embotada, con esa sensación de flojera tras la anestesia. Mucha violencia para una hora de viaje. Y no te amoldás: la resignación no es costumbre. No supe qué hacer con tanta angustia. Fui al kiosco, compré el atado más barato, un encendedor y volví a fumar. Hubiera sido mejor el chocolate. Ya es tarde.×
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Por Diego Sánchez Diseño de tapa: Marcos Damin A simple vista, un lector familiarizado con la obra de Roberto Baschetti puede encontrar en Lo que el viento (no) se llevó un leve gesto disruptivo. Baschetti es conocido por ser un arqueólogo literal del movimiento peronista, el autor de títulos como Presencia textual del peronismo o los imprescindibles Documentos, esa serie de tomos que reúnen los textos militantes redactados tanto en la Resistencia tras el golpe de Aramburu de 1955, como en el intenso trienio político transcurrido entre 1973 y 1976. Es decir, Baschetti es un trabajador de la letra peronista, un tipógrafo empedernido que, ahora, en su último libro, decidió ceder la palabra y componer una obra de casi 200 páginas repletas de ilustraciones, volantes y diseños, sin incluir más texto que unas breves anotaciones históricas. Un libro atípico que, sin embargo, Baschetti identifica como la continuidad natural de su célebre obsesión. “Pensé que podía ser una manera diferente, más directa de contar ese mismo período histórico que conté a partir de documentos o cartas más íntimas en mis anteriores libros”. Publicado por Pueblo Heredero, el sello editorial del Instituto Nacional Juan Domingo Perón, y financiado por la Secretaría de Cultura de la Nación, Lo que el viento (no) se llevó es un libro impecable en su realización, una novela gráfica que se presenta como un eye candy para los amantes de la política argentina, las imágenes históricas, el diseño gráfico, o todo eso junto, pero que termina siendo también la invitación a una travesía mental por el peronismo originario. Comen-
zando en 1945, Lo que el viento (no) se llevó culmina en 1983, es decir, poco antes de que la derrota electoral y el sendero renovador de Cafiero fundieran al peronismo en un abrazo modernizador; antes de que descubriera que además de un hecho maldito, podía ser también un partido del orden, un instrumento de cambio ejecutado por mentes lúcidas y burocráticas en el paisaje post apocalíptico del fin de la Historia. Lo que el viento (no) se llevó es un libro que culmina exactamente ahí: donde el peronismo es todavía una bestia arltiana ensamblada en el siglo XX, una proyección absoluta transmitida en blanco y negro, un movimiento herido que busca en los restos de su olla a presión el hilo traslúcido que lo una a su punto de origen. Ese es uno de los primeros efectos que parecen desprenderse del libro de Baschetti: la sensación de que, detrás de los trazos, las tipografías y las palabras del lexicón peronista, se esconde el anhelo imposible de volver a ese futuro llamado “1945”.
Unidad básica Lo que el viento (no) se llevó, por lo demás, narra a partir de infinidad de afiches, volantes, solicitadas y tapas de revistas los cuarenta años de historia que transcurren entre el nacimiento y la derrota del 83. El libro está dividido en siete capítulos que abarcan cronológicamente las múltiples etapas del peronismo y su relación tanto con la Argentina como consigo mismo. Así aparecen tematizadas “La primera década”, de 1945 a 1955; “La larga resistencia peronista”, desde el golpe de Aramburu hasta 1973; “!Perón Vuelve!”, un capítulo íntegramente dedicado a la fuerte producción militante del 17 de noviembre de
La ley del engrudo
Nota de tapa
Archivista infatigable del peronismo, Roberto Baschetti decidió en su último libro compilar el “lado B” de los extensos y detallados documentos políticos del movimiento: los volantes, afiches y diseños que desde el 45, y con apenas unas pocas palabras y una ilustración, fueron esparciendo el verbo peronista a lo largo y ancho de la vida pública argentina. El resultado es Lo que el viento (no) se llevó, una antología de casi doscientas páginas en la que se acumulan cuarenta años de memorabilia nacional y popular. Desde las patas en la fuente hasta la derrota del 83, un recorrido visual por la historia exacta del peronismo. 1973, cuando el General regresó a la Argentina; “Campora al gobierno, Perón al poder”, abocado al interregno de Héctor J. Cámpora al frente del Ejecutivo; “El gobierno peronista”, de 1973 a 1976; “Dictadura cívico-militar y resistencia popular” del 76 en adelante, y su corolario “Elecciones presidenciales. El retorno a la democracia”, con toda la campaña de Luder-Bittel de 1983. “Muchos volantes surgieron de la transcripción de documentos y demás materiales que fui realizando a lo largo de estos años. Pero también yo tenía guardado muchos volantes de mi propia época de militancia en los 70. Cuando íbamos a las manifestaciones, la gente generalmente se encolumnaba y caminaba mirando para el horizonte, para adelante, agitando alguna consigna. Yo en vez de hacer eso, miraba para el suelo y juntaba todos los papeles que encontraba”, explica Baschetti y pone a contra-
luz un gesto que revela tanto la vocación incontenible del archivista como el reconocimiento de una verdad incuestionable: que en esos papeles dispersos, arrojados al aire o pasados de mano en mano suele estar contenido el lenguaje político, todo aquello que la época tiene para decirnos. “Cualquiera que militó sabe la importancia que hay en poner las palabras exactas en esos 15 o 20 centímetros que suele haber en un volante”, reflexiona. “El trabajo llevado a cabo con tanta minuciosidad por Roberto Baschetti es de extraordinaria importancia, porque resume el nacimiento del peronismo, con sus símbolos, sus colores y sus utopías”, asegura Lorenzo Pepe, Secretario General Ad honorem del Instituto Nacional Juan Domingo Perón. Allí funciona Pueblo Heredero, una editorial sin fines de lucro que viene publicando no sólo diferentes libros y documentos relacionados con la his-
toria del peronismo, sino también distintas tesis de jóvenes investigadores (como Ideología y Democracia de Amilcar Salas Oroño o Sindicatos y Política en la Argentina del Cordobazo de Darío Dawyd) además de una muy hermosa antología de la artista plástica Nora Patrich. “Centenares de miles de compañeras y compañeros de nuestra república trabajaron denodadamente, de la manera en que queda explicitado en el libro, haciendo uso del mimeógrafo, el esténcil, el volante clandestino, las pintadas en la calle, e incluso los caños explosivos, que se usaban sólo con la finalidad de hacer ruido, para alcanzar la meta del retorno del líder. Todo está resumido en el compendio que se traduce, a nuestro entender, en un libro de enorme significado”, concluye Pepe.
El museo vivo Hay muchas perlas en Lo que el vien-
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Lo que el viento (no) se llevó se consigue en: Un Café con Perón (Austria 2601), Antígona, De la Mancha, Edipo, Fundación Madres de Plaza de Mayo, Hernández, Gambito y Biblos, entre otras librerías. Listado completo en facebook.com/EditorialPuebloHeredero to (no) se llevó. Sus casi 200 páginas apenas necesitan de texto: no hay guías condescendientes ni anotaciones que puedan competir con la fuerza de unas imágenes que van transitando por si solas la historia del peronismo. Los párrafos que abren los capítulos son secos, justos, apenas el resumen de una historia conocida. Todo está en las imágenes: la construcción radiante de un mito con esos afiches soviéti-
cos o las postales de la nueva ingeniera pesada de los años cuarenta; la consolidación de una identidad a partir de la resistencia; el regreso en los setenta y la profusa producción militante de una época donde todos eran peronistas. Hay inclusive algunas gemas como el volante de los años de la proscripción que reza “Vuelve Pero...!! Contento y feliz compro en Casa Achaval”. El peronismo como el slogan inconmensu-
rable de la patria. Los dos últimos capítulos, los dedicados a la dictadura y a las elecciones del 83, son tal vez los más potentes e interesantes. Hay volantes contra el Mundial y Videla, solicitadas pidiendo por el paradero de argentinos secuestrados en el exterior, textos donde comienza a aparecer esa frase que resonará en el corazón popular de la vida política y militante post 1983: “Aparición
con vida y cárcel a los culpables”. El nuevo “Perón Vuelve” de un espacio político que pocos años después deberá replegarse sobre sus bases tras el triunfo de la UCR y que ya en esos volantes de campaña, aún en la confianza del triunfo de Luder y Bittel, rezuman una suerte de coda, la nostalgia trágica de un movimiento jibarizado que añora su pasado de gloria. “Pienso que es una manera de
hacer política que está en vías de extinción porque hoy con las posibilidades de internet es muy raro recibir el mismo caudal de papeles que recibías en la década del 70”, explica Baschetti y agrega: “Es una manera de recuperar esa memoria de la militancia. Y es una forma también de demostrar la indomable que era nuestro pueblo y cómo se valían del volante para decir acá estamos y organizados para luchar. Eso me parece que también es importantísimo porque demuestra que era una fe inquebrantable en que el triunfo iba a llegar”. La antología de Lo que el viento (no) se llevó termina con una imagen de Ítalo Luder, solo, con una sonrisa zombie, levantando su brazo al vacío espiralado de la Historia. Encima de su cabeza el escudo del PJ y el lema “Con Luder ganamos”. Lo que el viento (no) se llevó termina con una derrota. Pero el autor hace culminar el libro dos páginas después, con dos fotografías autografiadas, sueltas, a modo de estampas: una de Juan Domingo Perón y otra de Héctor J. Cámpora. La fe inquebrantable. Lo que el viento (no) se llevó es un poco eso: la celebración de la memorabilia nacional y popular, el museo gráfico de una cultura extinta pero, también, un aporte a la fórmula secreta de la coca-cola peronista, aquello que la vuelve inexplicablemente mutante y eterna.
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Río de Fe / El Papa peronista / Tuiteando desde Castel Gandolfo
¿Le hablará a la juventud? Por Emiliano Flores
I
maginate la siguiente situación: tenés 76 años y durante los últimos 50 o 60, le dedicaste entre tres y cinco horas por día a rezar en un lugar silencioso, sombrío, plagado de objetos antiguos, que cuando llegás a ese nivel de concentración en el que tu mente se disuelve y se libera de pensamientos, cuando conectás con eso que desde la ciencia se denomina abstracción pero que vos amás fervorosamente, que cada uno de esos párrafos que leíste con insistencia obsecuente tienen algo que ver con todo eso que te cuentan las miles de personas que se te acercan para contarte sus interpretaciones, sus percepciones, sus miedos y que esperan de vos una respuesta. Bueno desistí, es muy difícil. Mejor imaginate que tenés 76 años, que rezaste una bocha, que mucha gente te quiere, que viviste todas las que quisiste vivir. Ok, te faltó jugar en la selección, tirarte con paracaídas y vaporizarte, pero más o menos las hiciste todas. Que no estás para
fiestas swinger o experimentar con hongos mágicos porque, en realidad, nunca fue lo tuyo. Imaginate que sí, que te encanta la rosca, que amás a tu país, pero cuando te tocó jugar acá no pudiste, no supiste o no diste en el clavo. Igualmente tu persistencia, tu pasión o tu don te dieron una segunda oportunidad y, esta vez, te sacaste la grande: no te tocó llegar a una institución como la que cualquier enciclopedia lista doscientas. Llegaste a LA institución. Esa que prácticamente no tiene comparación en la historia de Occidente. Esa por la que todos saben que das la vida pero que vos mismo la ves cansada, desprestigiada y con necesitad de un sacudón. Es cierto que la patria tira y que por lo exigente que sos con vos mismo te fuiste del país con algunos pendings. Se sabe que sos peronista y que, como todo peruca con mucha ambición, alguna vez te miraste al espejo calzándote la banda esa que usan los abanderados. Vos no fuiste abanderado, ¿no? Porque sabemos bastante de tu vida, de tu infancia, de los medios de transporte que usa-
bas en la ciudad, de tu profesora de italiano, de tu hermana que vive en Ituzaingó, de tu sobrino hincha de River, pero no tenemos constancia de que hayas sido abanderado en la escuela. En fin, seguro que no fuiste. No importa, no te desmoralices, hoy te toca estar al frente de esa institución en la que crees y crees que todavía tiene mucho para aportar en este momento de la humanidad en el que, interpretás, reina la “confusión”. Imaginate al frente de esa institución a la que consagraste tu vida y pensá cuánto tiempo usarías en apuntalar las pulsiones de gente como Carrió o Michetti con el costo de pelearte con alguien a quien le empezás a entender ciertas actitudes. Hoy el Vaticano está convulsionado. Y esa convulsión, en parte, puede deberse a algunos escándalos que preceden tanto a la era actual como al interregno de Ratzinger -como son los escándalos de pedofilia y de corrupción y lavado a partir del Banco del Vaticano. Pero en parte, y en mayor medida, se debe al impulso que le asignó la llegada de Francisco a la
casa de San Pedro. Es que más allá de los cien gestos en cien días, de los jesuitas del Castel Gandolfo tuiteando después de compartir un almuerzo y de la foto inédita de los dos Papas rezando, llega el momento de tomar decisiones y Francisco parece decidido a transformar. Así permitió que un fiscal investigue y ponga tras las rejas a un alto funcionario sospechado de lavado; armó una comisión para investigar el Banco del Vaticano, lo que siguió con la renuncia del director y de su vice; firmó el decreto para que Juan XXIII, el Papa que llevó a cabo el Concilio Vaticano II, pueda
ser nombrado santo sin la necesidad de probar dos milagros. Cabe recordar que el Concilio fue un intento por modernizar y descentralizar la Iglesia Católica. Por estos días, Francisco acompañará las Jornadas Mundiales de la Juventud, un evento en el que se espera que se congreguen dos millones de personas, en su mayoría jóvenes. Es claro que no tiene una agenda de juventud. Sin embargo, se incluyó como documento de base el mensaje del Concilio Vaticano II a los Jóvenes. ¿Un anuncio de lo que puede venir?×
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Por Walter Lezcano ¿Cómo empieza tu relación con el rock? Cuando yo empecé a escuchar música era otro mundo. La relación con la música, ya sea como intérprete o escucha, requería de mucho mas trabajo que ahora que tenés toda la música del mundo en el teléfono. Yo desde chiquito tocaba la flauta en un conjunto de música barroca. Y me gustó lo clásico hasta los catorce, quince años. Escuchaba muy poquito de Beatles, poquito. Pero no me veía rockero, me veía mas tocando música clásica. Y cuando te volvías rockero, allá por el ´75, ´76, también era una decisión, ¿viste? No era como ahora que todo te tienta a que seas un rockero loco y drogadicto. Todo el mundo dice: “Iggy Pop, qué capo”. Bueno, en esa época sólo estaban Jesucristo y los militares. Esa era la onda. Y empecé a ir a recitales. Esa fue una decisión importante. Acordate que los 17 años de entonces no son los de ahora. Ahora a los 11 ya se van a ver a los Jonas Brothers en River. Ir a ver música en vivo era como la biblioteca ahora: nadie iba. Y desde ese momento me dejé guiar por mi absoluta pasión por la música. Me interesaba el hecho de que también podías ser participante, no solo oyente. Y es que el verdadero músico va a los shows y sabe que en algún momento va estar arriba del escenario porque sabés que eso te llama.
¿Y qué vino después de esa revelación? Después empecé a frecuentar a un pequeño grupo de gente que terminó siendo el primer movimiento punk de Argentina, que era lo que a mí mas me gustaba. En esa época también dejé que vivir con mis viejos, que por esa época era mas traumático que ahora. Y empecé a frecuentar gente que tocaba, ir a sus ensayos. Eran los pibes que después fueron Cienfuegos y había parte de los [Fabulosos] Cadillacs. Y en uno de los ensayos, Martín Aloe me dijo: “ya que venís a los ensayos y estás ahí parado, ¿por qué no tocás algo?”. Y así empecé a tocar el saxofón. Un instrumento que nunca había tocado en mi vida, ni siquiera
«Cuando te volvías rockero, allá por el ´75, ´76, también era una decisión, ¿viste? No era como ahora que todo te tienta a que seas un rockero loco y drogadicto. Todo el mundo dice: “Iggy Pop, qué capo”. Bueno, en esa época sólo estaban Jesucristo y los militares. Esa era la onda»
sergio rotman
«La magia es capturar el momento» Saxofonista de Los Fabulosos Cadillacs y de Mimi Maura, cantante y compositor de Cienfuegos, guitarrista y frontman de El Siempreterno, las credenciales de Sergio Rotman muestran a un hombre que vive el rock en todas sus formas y como una experiencia vital. Con él nos encontramos para hablar de todas las bandas de su vida, de la música rock como pasión y trabajo de 24 horas por día, de la posibilidad del reencuentro con una banda popular y de por qué su mujer es la artista más increíble con la cual tocó. fui a aprender. Me lo conseguí y lo empecé a hacer sonar como podía. Eso fue durante el periodo ´83-´85 con los chicos de Día D. Tocaba sin saber tocar. Pero parte del espíritu de la banda era ese: teníamos que crear un sonido. Si me hubiesen dicho “tocá el tambor” por ahí ahora tendría un grupo de congas. Lo importante para mí era tocar.
¿En ese entonces qué hacías aparte de tocar? Trabajé, como todos los adolescentes, como cadete en algún lado. Y después decidí que no iba a trabajar más. Prefiero no tener plata o pasar hambre antes que pertenecer a una empresa a la que quiero prender fuego. Porque es tu vida lo que está en el medio. No es que trabajás
y tu vida sigue igual. No, trabajar te ocupa el 60% de tu vida. Entonces me dije: “no, ni en pedo: prefiero morir, ser pobre, vender droga, matar gente, lo que sea”. Pero trabajar en una empresa que no me gusta nunca mas. Viví por ahí unos años. A veces con los punkies. Cuando no había, no había. Vagabundeaba y siempre tenía un lugar donde quedarme.
en octubre del ´84. Y los Cadillacs empezaron en enero del ´85. Yo me uní a ellos en marzo de ese año.
¿Cómo llegás a los Fabulosos Cadillacs?
¿En qué aspecto lo decís?
Ellos eran un grupo que decían que se llamaban Los Cadillacs pero nunca habían tocado. Se vestían como “Rude Boys”. Algo que nosotros también hacíamos. Me fueron a ver a uno de los shows de Día D cuando todavía estaban armando la banda,
¿Cómo recordás esa primera etapa de la banda? Muy fuerte y muy buena. Un grupo muy poderoso, de personalidades muy potentes y que hacía shows muy innovadores para lo que era la escena en ese momento.
Antes no había chicos que tocaran con éxito. En el primer gran apogeo de los Cadillacs, ´87, ´88, cuando salió el segundo disco, yo tenía 23 años. Y desde Almendra o Manal que no había habido grupos de jóvenes que la pegaran. Fueron casi veinte años donde no hubo
pibes que aparecieran en el rock nacional. Desde los setenta seguían García, Spinetta. Después en los ochenta entró Baglietto, que era un viejo choto o si no lo era parecía un hippie viejo. Después apareció Virus, pero los Moura eran grandes. Eso fue lo mas lindo de los Cadillacs, la juventud y la frescura. ¿Y por qué pegaron los Cadillacs en Latinoamérica? Porque cuando los pibes veían a Soda Stereo o a Miguel Mateos o a Bon Jovi y vos era un indiecito del Perú o un aborigen boliviano o un punketo del DF pensaban: “yo nunca voy a poder tocar como ellos”. Pero cuando nos vieron a nosotros dijeron: “yo eso sí lo puedo hacer. Tocar como Cerati nunca lo voy a poder hacer porque ahí hay guitarra, guita, pelos. Pero
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«Es increíble pertenecer a un grupo popular y si te das cuenta lo que eso significa cambiás. Vivir esa experiencia es muy diferente a lo que viven el resto de los mortales. El proceso de reencuentro, que duró cuatro años, ya terminó. Ahora, nuestro próximo desafío es sacar un disco nuevo y poner nuestro legado en duda» con todo. Y nos dimos cuenta que disfrutábamos más tocando reggae con Mim -te hablo de Mimi Maura-, que yendo a tocar para viejos punks que eran 150 o 200. Dijimos: “no tocamos esta mierda”.
¿Qué lugar ocupa Mimi Maura en tu vida como músico?
« En el primer gran apogeo de los Cadillacs, ´87, ´88, cuando salió el segundo disco, yo tenía 23 años. Y desde Almendra o Manal que no había habido grupos de jóvenes que la pegaran. Fueron casi veinte años donde no hubo pibes que aparecieran en el rock nacional » yo con esta cara que tengo sí puedo hacer lo que estos pibes.” Eso fue lo groso de los Cadillacs. Fuimos los primeros cabrones que llegaron a un programa que se veía en todo el continente y nos mostramos como lo que éramos: chabones comunes, algunos medio en pedo y otros medio bardos. Y la gente se podía relacionar con lo que hacíamos nosotros. Cuando lo veían a Vicentico o a Flavio se daban cuenta que escuchábamos la misma música que ellos.
¿Cómo se vive el éxito de una banda como los Cadillacs? Para mí fue algo natural porque me pasé durante 30 años dando vuelta por todos los sótanos mas inmundos de la tierra. No es que nos vino a descubrir un gil de X Factor o American Idol y nos dio todo. Extraño sería que no nos hubiera pasado. Ahí estaría amargado. Pero después de tantos años lo siento parte de mi vida. Un día te parece mucho mas extraño estar yéndote a dormir a las 8 de la noche o a la dos de la madrugada. Porque hacés
memoria y te das cuenta que te pasaste 35 años tocando a la noche.
Cuando los Cadillacs tuvieron su primera separación, ¿cómo veías tu futuro como músico? Yo no lo sufrí porque me fui de los Cadillacs antes de eso. Renuncié a la banda en abril del ´97 cuando salió Fabulosos Calavera. Es un disco que grabé pero no hice la gira. Me fui porque veía que la cosa estaba muy complicada y en algún momento tenía que hacer mis canciones y mi música. Los Cadillacs estaban en su máximo apogeo y en un acto completamente suicida pero comprensible dije: “¿ahora les va bien?, bueno, yo me voy”.
Ahí surge Cienfuegos. Cienfuegos es la continuación de Día D, la banda que tuve antes de los Cadillacs, los mismos integrantes. Ellos estaban todos en España, en Madrid, adonde se habían ido por el tema de la hiperinflación en la época de Alfonsín. Y vuelven en el ´97 con el país un poco mejor y armamos Cienfuegos. Y le puse ese nombre porque había estado unos meses en Cuba y me gustaba la sonoridad de las dos palabras, esa musicalidad.
propia educación. Y empezás a definir tus gustos literarios. En mi caso era yo estaba muy metido con todo lo de Antonin Artaud, el nihilismo y la negación: antes que todo, no. Primero NO y eso nos llevó al movimiento anarco nihilista llamado Punk Rock.
¿Por qué se termina Cienfuegos? Lo que pasa con Cienfuegos es que funcionó para la gente como un grupo nuevo pero en realidad era un grupo humano que ya tenía muchos años juntos. Fue un proceso artístico que duró 2 años y medio en los que sacamos 3 discos e hicimos cerca de setenta shows. Y encontramos una pared delante. No encontramos la forma de convertirnos en algo mas grande y hubo una decadencia interna de la banda luego de una explosión que fue cuando salimos
Todo, absolutamente todo. Con ella es una entrega de 100%. No termina nunca. Estamos conectados como artistas las 24 horas. Nosotros, con Mimi, tenemos un ensayo que continúa en nuestra casa: estás en un grupo con tu esposa. Nunca te vas a tu casa a tomarte una birra con tus amigos. O sí lo hacés pero el proyecto musical continúa durante el día. Mimi es muy talentosa. Es la artista mas grande que yo vi en persona. A quien más admiro de todos con los que toqué, y muy lejos. Porque la relación de ella con la música no es normal: Mimi es un ente que está conectado, a través de su padre, con el canto. Las cantantes como Mimi no piensan lo que van a cantar, van y solamente cantan. Lo suyo no pasa por el cerebro, es un don que irradia luz. Y nosotros armamos lo nuestro en base a cómo queda mejor con la voz de ella.
¿En qué momento están los Cadillacs en este momento? Terminamos un proceso, que fue de lo mejor que me pasó en la vida, que es cuando vos tenés una segunda oportunidad. Yo estuve 11
años afuera de los Cadillacs y pensé que nunca mas íbamos a estar juntos arriba del escenario. Y, por experiencia, cuando rearmás algo que estaba roto nunca queda bien. Bueno, esto por arte de magia quedó bien. Entendimos por dónde viene la mística de tocar juntos. ¿Qué tiene que pasar para que te vayan a ver 65.000 personas? Yo lo sé: tocar con ellos. Es increíble pertenecer a un grupo popular y si te das cuenta lo que eso significa cambiás. Vivir esa experiencia es muy diferente a lo que viven el resto de los mortales. El proceso de reencuentro, que duró cuatro años, ya terminó. Ahora, nuestro próximo desafío es sacar un disco nuevo y poner nuestro legado en duda.
Y también estás con el Siempreterno. Yo pensé que lo que tenía que hacer era tener distintos proyectos musicales porque es exactamente lo que la industria te dice que no tenés que hacer. Entonces me pareció re divertido tener mil bandas y mostrar todos. Si la industria dice que no hay que hacerlo, entonces con mas razón hay que hacerlo. Y fue así: cantando con Mimi surgió un proyecto que se llama Los Sedantes, pero en vez de ser ella la cantante líder empezó a cantar conmigo. Por supuesto, con una absoluta humildad de su parte. Y tocábamos sin baterista y queríamos llevar el proyecto un poco mas allá. Así que sumamos a Fernando Ricciardi en la batería y yo quería agregar guitarristas para lograr un sonido hípercrudo. Y por esa época Ariel Minimal me invitó a cantar con Pez y, a su vez, yo lo invité a tocar en este disco como guitarrista invitado. Pero terminó metiendo todas las guitarras y se quedó en el grupo. Hicimos dos recitales para presentar el primer disco y la gente flasheó. Así que grabamos otro disco y ahora somos una banda que toca muy esporádicamente: cuando los calendarios de todos coinciden. No creo que sea un proyecto que dure. Ojalá que sí. Pero creo que la magia es capturar el momento.
¿A qué le decís ni a palos? Al 99,9% de la humanidad.×
Las canciones de Cienfuegos tenían una fuerza agresiva muy contundente y atractiva. ¿De dónde venía esa lírica? Yo componía la mitad de las canciones. Y yo creo que las letras esas vienen de la época formativa mía que es cuando uno se empapa de todo el material que te va acompañar toda la vida. Te hablo de los 17, 18 años. Cuando dejás la educación que te proveen las instituciones y elegís tu
El Siempreterno toca el 26 y 27 de julio en Niceto Club. Niceto Vega 5510. 21 hs. Anticipadas $70 por Ticketek.
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año 4 | nº 223 | 21 de julio de 2013
La salidera
Cosas rústicas
TEATREROS “Diario de los otros”
Éste es el fin, éste es el fin de los 70s, éste es el fin, éste es el fin del siglo. ¿te acordás de estar tirado en la cama con la frazada tapándote la cabeza? la radio sonaba, así nadie podía ver. Se había acabado la época de los sueños que, desde las antenas del mejor acero templado, reproducía las melodías de un credo. Se había terminado el tiempo de los grandes proyectos y había llegado la era de la melancolía y la parodia. Y eso fueron los Ramones, y en especial la versión desafinada y demócrata de Elvis que montaba Joey Ramone en sus intervenciones de tres minutos. Y además, algo olía mal en la disputa interna de esa patotita de Nueva York, en ese odio
DÁ!
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Por Martín Armada En 1980 los Ramones sacaron The end of the century. Para algunos fue el disco que los excomulgó del punk, para otros significó un puñado de canciones que los salvó de ser un micro emprendimiento más en un país lleno de micro emprendimientos. Superando toda disputa, hay una idea básica que le da consistencia ósea a ese espíritu desprolijo y medio pelo de una de las más maravillosas bandas de la historia: somos jóvenes y no tenemos porvenir.
¡AGEN
infinito entre Joey y Johnny. El mundo era una sala de ensayo en la que un judío progre y un conservador por sentido común hacían canciones para las generaciones de entonces y las que estaban por desembarcar. Se iba Jimmy Carter y llegaba Ronald Reagan a gobernar la tierra. Y eso también fueron los Ramones. En ese tironeo en el que, como casi siempre, el malo se lleva a la novia del bueno, los Ramones desbarataron el axioma máximo de la cultura punk, porque entendieron que la historia seguía, que había que imprimir remeras y salir a buscar nuevos mercados al sur de la Florida. No era el que nos habían prometido, ni era para todos, pero había un futuro donde, muy de a rachas, el amor y la política iban a volver. The end of the century puede salvar y arruinar el día, porque recuerda que el nihilismo dura poco, que no construye nunca un sistema de ideas lo suficientemente fuerte para sobreponerse a esa manía que tiene la historia de renovar creencias. Y también porque eso que llamamos -en la pubertad ideológica"el sistema", siempre tiene un lugar para nosotros.
Viernes - Teatro El Núcleo (calle 6 N° 420, La Plata) - 21.30 hs Para los platenses, una obra distinta que puede rozarles el existencialismo en plena puesta en escena. La vamos a tener en cartelera durante todo el mes de agosto. Cinco hermanos que no pueden abandonar su casa. La convivencia. El relato familiar. Lo real y lo imaginario. Vida y espacio compartidos. ¿Qué es el teatro? El teatro como espacio del inconsciente. ¿Qué es el cuerpo? ¿El amor? ¿El deseo? Todo lo extraño se ve familiar, todo lo familiar se ve extraño. Con la dirección de Carolina Donnantuoni, entradas a 40pé.
van a poder ver un gran show, uno más de este trío. Cerquita, acá nomás, en Flores. Mollo, Arnedo y Catriel CORRETE NO VEO, GATO te esperan para que disfrutes de buena música. La entrada está 150pé, pero te aseguramos que lo valen.
FIESTEROS FIESTA PLOP! Viernes 26 - Teatro Vorterix (Av. Federico Lacroze 3455) - 00.30hs A partir de la medianoche, los viernes se llaman PLOP! Fiestas bizarras, locas, divertidas. Tenés un escenario donde siempre tenés un espectáculo más bizarro que otro. Podés entrar hasta las 4am, así que podés aprovechar y hacer una buena previa antes. La entrada está 35pé, una ganga.
LA ISLA DESIERTA Viernes 26 y Sábado 27 - Ciudad Cultural Konex (Sarmiento 3131)
CUMBIA HASTA EL LUNES en Tecnópolis
Hey, ho. × Un clásico del Konex, un clásico del teatro (no tan) under. La Isla Desierta es una obra de Roberto Arlt que se lleva a escena por el Grupo Ojcuro, que es un elenco conformado por actores videntes y no videntes. En la obra, hay ausencia total de luz. Las sensaciones pasan por otros sentidos, por lo táctil, sonoro y olfativo. Es una gran experiencia conocida como ‘teatro ciego’. La entrada está 80pé y es un buen lugar para llevar a una minita o un pibito que te querés curtir. Eso sí, no te recomendamos ir re loco, por las dudas, viste.
Domingo 21 y Viernes 26 - Escenario de Cultura Cumbia, Tecnópolis 17.30hs “Todos con las manos bien arriba! Todos con las manos bien arriba! El que no va a Tecnópolis a bailar cumbia es un careta!” Con este llamado de guerra cumbianchero, no podemos dejar de ir a festejar el after del día del amigo a escuchar buena cumbia porteña al escenario de Cultura Cumbia en Tecnópolis que está entregando una excelente programación durante este mes de Julio. Como ya sabés, entrada libre y gratuita, nac&pop, joya nunca taxi.
ARTESANOS GALERÍA DEL ASOMBRO Sábados - Defensa 1259 - 14hs a 19hs. Si te cansaste de las ferias y el teatro depresivo familiar de los sábados, te proponemos que te acerques a la Galería del Asombro. Ubicada en el barrio de San Telmo este espacio propone desde un Museo Alien hasta ilusiones ópticas sin dejar de lado a los zombies que a todos tanto nos gustan y nos llenan de felicidad. Nos parece que es lo suficientemente tentador como para seguirles contando. Y si por ejemplo tenés pibitos, la Galería abre en vacaciones de invierno de martes a viernes de 15.30 a 18.30. No te preocupes, nene. La entrada es única, la pones una vez y disfrutas de todo.
MUSICALES DIVIDIDOS Miércoles y Jueves - El Teatro Flores (Av. Rivadavia 7800) - 19hs Para todos los fanáticos de la aplanadora del rock, este miércoles y jueves
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