Suplemento Ni A Palos Numero 228

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SUPLEMENTO JOVEN DE TIEMPO ARGENTINO Domingo 25 de agosto de 2013 Buenos Aires, Argentina Año 4 Nº228

Ser madres hoy La persistencia de los viejos mandatos, el fifty-fifty que no llega y el derecho al aborto: un recorrido por las producciones que discuten los mitos de la maternidad argentina.

Entrevista a vera fogwill: “Yo lo que tengo es una anarquía de búsqueda”

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REOTiPOS, la Además: La semana, la mala leche , fronteras, trasvasamiento, ESTE salidera, D.R.E.A , whiskypedia, tumor gráfico y falsa escuadra


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LA SEMANA

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Días del futuro pasado. Para esta semana que comienza, la Corte Suprema convocó al gobierno y al Grupo Clarín a una audiencia pública por la Ley de Medios. El encuentro, programado para el miércoles 28, sentará a representantes de ambas partes -más cinco organizaciones “amigas” por cada una- para defender sus posiciones respecto de la validez constitucional de la LSCA. Se trata del paso previo a la definitiva resolución de los artículos frenados por Clarín. Cuatro años después, difícil anticipar pronósticos. Pero en este itinerario judicial parece jugarse el futuro de una de las batallas que con más fuerza marcó estos años y que puede trazar los días por venir.

»  EL LUGAR

»  EL OBJETO

»  EL PERSONAJE

»  EL TWEET

Ezeiza //

@CasaRosadaAR //

Gabriel Levinas//

@ bauerbrun

Trece presos lograron escapar de la Cárcel de Ezeiza tras cavar un boquete en una de las celdas. El hecho vuelve a poner el foco sobre el SPF, las complicidades de ciertos sectores internos y la nunca saldada deuda por las condiciones de detención de los reclusos.

En medio del denso humo de Seychelles, alguien hackeó la cuenta de Twitter de Casa Rosada. “El living de canal 13, defendiendo al gordo chanta que les vende un buzón son de terror”, se leyó. Cuidado con las passwords.

El marchand de Lanata está acusado de quedarse con obras que León Ferrari le dio en 2009 para una exposición. Esta semana una jueza rechazó el planteo de la defensa y ahora se encamina a un juicio que lo podría condenar a 6 años. Una pinturita.

Soy tuitero rentado de Leandro Illia. Estoy aquí, en mi búnker con una Commodore 64 recibiendo órdenes por un starTAC.

Síndrome de Hubris

ser presidentes, pertenecer al peronismo y presentar leyes que regulen la existencia de empresas monopólicas en el ámbito de los medios de comunicación donde casualmente suelen trabajar los médicos que descubrieron el síndrome en cuestión.

tratamiento se encuentra avanzado principalmente a partir de las investigaciones del Dr. Castro. El primer paso para adentrarse en su tratamiento, como en toda enfermedad, es reconocer el problema. A diferencia de otras patologías, esta tiene la ventaja de que quien debe reconocer la enfermedad no es el paciente, sino el doctor Nélson Castro. Eso acelera mucho el tratamiento. Una vez reconocido el problema, que generalmente muestra todos sus síntomas cuando el paciente agarra y se le ocurre presentar una Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, por poner un caso particular cualquiera, luego el tratamiento consiste básicamente en aislar al paciente del entorno tóxico que le produce dicha enfermedad. En ese sentido, lo que los médicos aconsejan es usar las herramientas que se tienen a favor, por ejemplo el carácter de periodista y médico al mismo tiempo, para instalar alguna otra figura en la arena política-mediática que pueda sacar al paciente de su lugar de presidente y devolverlo a la vida silvestre donde ya no padecerá el temible Hubris.

WHISKYPEDIA Contenido [ocultar]

1. Definición 2. Universo 3. Diagnóstico 4. Tratamiento

El síndrome de Hubris es una patología descubierta por el doctor y periodista Nelson Castro. Se trata de una enfermedad, según los estudios del Dr. Castro, que consiste en una serie de trastornos de la psiquis, principalmente aquél que hace creer al paciente que es capaz, desde la política, de regular el tamaño de un grupo empresarial de carácter cuasi monopólico.

Universo Las investigaciones del Dr. Castro demostraron empíricamente que hay un universo de pacientes más proclive a contraer el Síndrome de Hubris. Al ser consultado acerca del carácter científico del trastorno que decía haber descubierto, el reconocidísimo médico y periodista trazó un mapa de las características principales que vuelven a determinados pacientes más propensos a contraer esa enfermedad. Un paper de su autoría establece que los pacientes con más posibilidades de padecer Hubris tienden a

Diagnóstico Una de las características principales del Síndrome de Hubris es la anomalía de que el médico tratante no tiene ni debe tener contacto con el paciente que lo padece. Este trastorno tiene la ventaja de que se diagnostica únicamente vía la televisión, razón por la cual el médico debe primero desarrollar una carrera en el ámbito del periodismo, luego esperar un presidente que se ubique dentro de las características principales del universo que tiende a tener Hubris y, una vez ahí, diagnosticarlo con una rigurosidad científica que dios me libre.

Tratamiento A pesar de que el Síndrome de Hubris se da en un universo muy acotado de pacientes, lo cierto es que el desarrollo de su


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3 Patinar. tr. Vómito producto de un exceso en la ingesta de bebidas alcohólicas. // "El sábado nos juntamos con los camaradas a festejar el cumple de Fidel. Mojito va mojito viene, terminamos todos re mamúa y el domingo no paré de patinar hojas de hierbabuena."

ESTEREOTIPOS HOY: El que se aburrió

Lagunero. adj. Dícese de aquel jugador de fútbol descomprometido con el desarrollo del partido, sin marca, sin vuelta pero dotado de grandes condiciones técnicas. // "Román está cada vez más lagunero: corre poco, está lento y no marca; pero hace correr la pelota, tira el pase que no ve nadie y te define el partido. Es crá'."

de ser kichnerista »»Hasta 2003 votó a Izquierda Unida. »»Pudo haber vuelto a pensar y repetir que los políticos “son todos iguales”. »»En las PASO votó a Itaí si se fue por izquierda, a Carrió si se fue por derecha y al hijo de Illia si se fue por consumo irónico. »»Exagera un odio al progresismo que en su mente se representa en la forma larvada de un Ismael Serrano mezclado con Sabbatella y Víctor Heredia tomando un café con leche en una mesa de Pan y Arte. »»Obvio es israeladriancaetanista antes que pauladeluquista. »»Odia el cine nacional pero fue el día del estreno a ver la de Francella enano. »»Lee a Pagni. »»Empezó a usar ropa naranja. »»Antes era K porque había recuperado la política y ahora dejó de serlo porque se cansó de la política. »»Repite mucho “cristinismo”. »»Militaba solo en facebook »»En las marchas del 24 de marzo hacía check-ins en Foursquare y se iba a la media hora. »»Profesa orgulloso una forma edulcorada del cinismo. »»Se sacó la foto de Cristina que tenía de portada en Facebook. »»Militó fuerte lo de la Fragata Libertad. »»Escucha a Varsky. »»Cree que hay que entregar la cabeza de Barone y Sandra Russo.

»»Banca el Metrobús. »»Es el que repetía que al kirchnerismo le faltaba un Durán Barba. »»Puede ser habitué del "qué te dije" y dejarse encandilar por las estadísticas. »»Todos sus contactos en Facebook son ultra-K y le comparten imágenes de Diario Registrado. »»Ama los análisis en los cuales se deja expresa constancia quién pierde y quién gana. »»Le encanta decir que "el problema es que el gobierno le habla a los suyos". »»Siempre fue reticente al costado “hippie” de la militancia. »»Iba a las marchas pero le parecían un poco insoportables. »»Desde que dejó de ser kirchnerista puede decir sin miedo que odia el pan relleno, los morrales y la murga. »»Nunca se aprendió toda la letra de la Marcha. »»Canceló la cuenta de Sumate a Cristina. »»Era hincha de Boca pero se cansó y decidió seguir a un equipo de la C. »»Banca a muerte a Fantino. »»Se puso muy contento con la designación de Sabella como DT de la Selección Nacional. »»Le gusta decir que “siempre está del lado del más débil”. »»Puteó a Lozano pero ahora “lo respeta”. »»No banca la tercera presidencia de Bianchi en Boca.

Estereotipo que viene: «El progre antiprogre» Si se te ocurre cómo describirlo, mandá tus ideas a contacto@niapalos.org o vía Twitter a @niapalos así lo publicamos.

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De vuelta. expr. coloq. Estar en el último tramo de alguna actividad habiendo perdido virtudes para realizarla. // "El gordo sanata este se comió la del detective pero no puede sostener lo que dice ni 10 minutos, ya está de vuelta" // "Che Raúl no tires más esa chilena, te vas a desgarrar. Ya no tenés 20 años, estás de vuelta"

TUMOR GRÁFICO

falsa escuadra  |  Por Romina Sánchez

Educar, ese viejo dilema Esa mañana me levanté sin ganas. Tomé un poco de agua, vi en el espejo a una piba Valderrama de rulos estirados, y me desplomé. Di vueltas en la cama, tapada como un cadáver, porque me estaba dando vueltas la idea de faltar a la escuela: de faltar para siempre. Ese día, después de mucho masticarlo, renuncié. No soy de dejar las cosas por la mitad, pero no pude aguantar. Lo único que me venía frenando eran los chicos, porque creo que no cobrar hace meses y que te boludeen con cuestiones legales son razones suficientes para dar el portazo. Hablo de chicos que, sin embargo, no tienen hambre y se regodean en el saber de no saber escribir. Son chicos a los que, en definitiva, nunca pude llegar. El conflicto de intereses se me venía apareciendo como el crespín, esa ave que presagia lo malo. ¿Hasta dónde llega el ejercicio de la vocación y hasta dónde el desempeño laboral?, ¿la profe y la trabajadora de la educación, como les gusta decir a los gremios, tiran de una soga, la soga de la dignidad? Siempre el mismo dilema, que asoma como esos miedos que tenemos tapados. Yo le tengo mucho miedo a la altura. Ok, no me expongo a la altura. Pero pasa que a veces nos compelen a

la altura. Alto drama. La cantidad de personas que conozco devenidas docentes, muchas honestas y talentosas, otras la verdad que ni un poco -son esas que consideran el pizarrón y la tiza como un kiosco material y simbólico- es inversamente proporcional a la escasa inserción laboral que el título de comunicadores les procura. Entonces ahí estamos, en el mismo lodo todos manoseados, los responsables junto a los chantas y los mediocres. Pasión, voluntad, tedio y letargo no son sinónimos. Después en los graphs televisivos se pregunta insistentemente sobre la violencia en las escuelas. Y la profesora que terminó filmada con un chicle en la cabeza. No alardeo de mi decisión. Enseño porque quise emular a mi mamá maestra y porque ese ingrediente colectivo que tiene implícita la actividad me llamó la atención desde tiempos en que puchereaba dando apoyo escolar para pagarme las salidas a Visage, un boliche de Ituzaingó al que iban todos mis amigos, todos los viernes y todos los sábados. Arranqué muy chica enseñando en escuelas, si hasta una vez una portera sargentona me preguntó por qué no tenía el uniforme puesto. Fue en un colegio bilingüe

de Padua, el San Isidro devaluado de Merlo, que era lo más parecido a un reformatorio de pibes con guita. Nunca me respetaron, era la lacaya del aula. “Me cuesta entender tu decisión”, me dijo la directora. Y yo no entiendo cómo ella y el grueso del plantel están hace casi dos décadas en idénticas condiciones. “Pedagógicamente es una falta de respeto”, disparó por SMS. Y tiene razón. Pero también debería sincerarse y pensar que no se trata siempre de querer: puede pesar más que familias que viven enfrente del colegio no manden a sus hijos una semana completa a estudiar, que los pibes duerman arriba del banco porque se quedaron hasta las 5 meta Play, o que la administrativa te haga sentir que vendés merca o levantás quiniela cuando pretendés cobrar. -Pashá, mami. Aguantá que algo te junto en estos días. Quizás esa tipa, que para seguir construyendo su propio mito, incrusta un pucho en su boca como si fuera un equeco, me haya impulsado al clic de mi desencanto. Porque así me siento, peor que en una cita a ciegas que sale mal. Pero por otro lado me digo que, como los artistas, no puedo conformar a todo el mundo. Ni siquiera a mí. ×


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Por Mariano Zamorano Una reciente investigación del Equipo Latinoamericano de Justicia (ELA) señala que a pesar de que en la Argentina “los avances de las mujeres en los espacios de decisión han sido innegables” aún se observan “nudos problemáticos” que limitan su desarrollo pleno. El estudio, basado en entrevistas en profundidad a mujeres de Buenos Aires, Mendoza y Jujuy, reflejó que el mandato de la feminidad continúa muy vigente, especialmente en la maternidad con la abnegación de las madres por los hijos, a sacrificarse, posponerse y dejar sus cosas para ocuparse de las de ellos. Si a la maternidad se le suman sus anteriores períodos directos de embarazo y parto, los interrogantes se mantienen: ¿los mitos de décadas anteriores siguen vigentes? ¿cuáles son los principales derechos que se encuentran en discusión?

El peligroso arte de callar “Soy una mujer que decidió decidir sobre su propio cuerpo, soy cineasta, soy la directora de este documental y yo aborté”, dice Carolina Reynoso al comienzo de la película Yo Aborto. Tú Abortas. Todxs callamos, presentada en el último Festival Mujeres en Foco y próximamente estrenada en salas de todo el país. Luego de indagar en la cinematografía nacional y no encontrar muchas obras que problematizaran la temática, Reynoso y el productor Santiago Cabrera decidieron que era “una película necesaria”. Ganadora de los subsidios a Desarrollo de Proyecto para escribir el guión y el apoyo a la Producción de Documental Digital, otorgados por el Instituto Nacional de Cine

y Artes Audiovisuales (INCAA), Yo Aborto. Tu Abortas. Todxs callamos recoge testimonios de mujeres de todo el país que hacen eco de la clandestinidad, silencio, ilegalidad y desigualdad a las que se ven sometidas las 500 mil mujeres que deciden abortar por año en el país. “El apoyo del INCAA significó más que tener una cierta solvencia económica, un logro político en tanto un ente del Estado apoya un documental cuyo eje es el derecho al aborto y la necesidad de legalizarlo en Argentina”, dice Reynoso. Una de las mayores apuestas radica en la identificación de ciertos mitos que existen en torno al aborto: que es siempre peligroso y causa trastornos psicológicos a las mujeres, que es sólo cuestión de mujeres, que penalizarlo sirve para eliminar su práctica y que aquellas que abortan son solteras. “La película intenta ser una herramienta para la visibilización y construcción de otros procesos de la subjetividad, otras creencias, otras verdades que visibilicen sin prejuicios la problemática del derecho al aborto, a través de la puesta en polémica y la deconstrucción de ciertos mitos en relación a la interrupción voluntaria del embarazo. El gran trabajo del movimiento de mujeres y las organizaciones feministas ha logrado realizar un cambio cultural donde aborto dejó de ser una palabra impronunciable pero, por lo visto, aún no es lo suficientemente pronunciable en el Congreso, donde debe ser tratada y sancionada la legalización del aborto seguro y gratuito”, dice Reynoso. “La maternidad es maravillosa si se hace en un marco de elección y posibilidades. Las personas que defendemos el derecho al aborto defendemos la maternidad, en tan-

Los mitos de la maternidad

Nota de tapa

Estudios que reflejan que el mandato de la feminidad y la culpa continúa vigente a la hora del cuidado de los hijos, un anhelado fifty-fifty en la división de tareas con los padres que muchas veces no llega, reclamos por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, y la garantía de partos respetados son algunos de los desafíos que enfrentan hoy las mujeres y están siendo reflejados en un conjunto de producciones audiovisuales y digitales. El relato maternal y el otro feminismo. to queremos que las maternidades sean un proyecto posible, no una imposición, un mandato, una obligación”, concluye la directora.

Derechos del parto En concordancia con alguno de los postulados de la Ley nacional de Parto Humanizado (25.929), La Bella Tarea -serie de 4 documentales dirigidos por Albertina Carri y Marta Dillon- se basa en el derecho de todas las mujeres a elegir libremente cómo, cuándo y dónde parir. Realizada por la productora La Torta (responsable de 23 pares y Visibles, en la actualidad emitida por la Televisión Digital Abierta), La Bella Tarea fue presentada el último 20 de mayo en el marco de la Semana Mundial por el Parto Respetado. “A pesar de estar tipificada en la ley de protección integral contra la violencia hacia las mujeres, la violencia obstétrica es una práctica habitual, invisibilizada al punto que ni las propias mujeres que la padecen la identifican y por eso creímos que teníamos que aportar a una toma

de conciencia”, dice Dillon. “¿Para qué nos acuestan para parir? Solamente para comodidad de los médicos y porque eso se hizo rutina. Además, son muchas las veces que las mujeres pasan todo el proceso solas porque en los hospitales siempre encuentran una buena excusa para dejar a la familia afuera, te piden que ‘te portes bien’, que no grites porque vas a asustar a otras mujeres, te separan de tu hijo o hija sin razón y muchas veces se llega a cesáreas sólo por falta de paciencia”, comenta Dillon. A lo largo de los capítulos la serie incluye escenas de partos en hospitales y domicilios, testimonios de puericultoras, parteras, pediatras, la psicóloga Eva Giberti, la antropóloga María Elena Ramognini y el crítico Gonzalo Aguilar. “Lo que se puede ver de las mujeres embarazadas en general es una imagen estereotipada -nunca se habla de la depresión y falta de autoestima que se da durante el embarazo y el puerperio, por ejemplo-, como si el embarazo fuera todo felicidad y los

nacimientos fueran todos deseados o dentro de una familia. Además, el parto siempre se representa como un hecho médico no como parte de la sexualidad y el poder de las mujeres, como parte de la vida misma. Nos hacen creer que es peligroso parir fuera de un hospital, que hay que estar ‘desinfectada’ para hacerlo, tener puesto un suero, estar más pendientes del riesgo que del equilibrio de la salud”, opina Dillon. “Los profesionales creen que el parto les pertenece, como si fuera una cirugía. Tampoco creemos que haya sólo dos chances: parto domiciliario o parto institucionalizado; lo que debería haber es respeto por un proceso fisiológico en donde sea que cada una desea parir”. A pesar de esto, las indicaciones del Ministerio de Salud recomiendan con énfasis el parto hospitalario debido a que durante el embarazo, y especialmente en el momento del parto, hay mujeres que pueden sufrir complicaciones sin haber presentado factores de riesgo. Las


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cifras indican que en un 15% de los casos las complicaciones obstétricas no son predecibles por lo que resulta esencial que todos los establecimientos en donde se realizan partos sean capaces de resolver las posibles emergencias, para lo que es necesario un equipo de apoyo multidisciplinario y Condiciones Obstétricas y Neonatales Esenciales (CONE) –que según la complicación podrá requerir, entre otros, procedimientos quirúrgicos y obstétricos, transfusión de sangre y tratamientos médicos-.

La maternidad como libertad condicional El sitio libertadcondicionalblog. com comenzó como catarsis luego de que Agustina González Carman se enterara del embarazo de su segundo hijo. Tras una primera experiencia repleta de mitos de “maternidad edulcorada”, Carman ideó el blog como una revancha para contar “las experiencias reales que no tienen un relato oficial y están en las sombras de cada familia”. De esta manera, en junio de 2012 con las etiquetas EL

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EMBARAZO ME PONE MAL, EVATEST POSITIVO, HIJO BUSCADO y HOLA NEUROSIS Carman subió el primero de los más de 100 post que lleva el blog en la actualidad –que incluyen relatos de hormonas “jodiéndote la vida”, la certeza de que “cuando se trata de opinar sobre el cuerpo y la maternidad la gente es muy pelotuda” y la conclusión de que “la crianza de los hijos también es ideológica con la diferencia que los chicos no vienen con nada similar al Manual de Conducción Política o Las 20 verdades

peronistas”-. “Está instaladísimo que el padre colabora o te ayuda y mi intención es pensar sobre la manera en que criamos hijos y armamos nuestras familias en la actualidad, y para eso el otro 50% es fundamental. También desmitificar la idea de que la maternidad es lo mejor que te puede pasar en la vida. ¡Para nada! No es para cualquiera, es un trabajo muy altruista y tenés que tener muchas ganas de hacerlo”, asegura Carman. En las antípodas de la best seller Laura Gutman (“es muy culpógena y leyendo entre líneas, siento que relega a las mujeres al ámbito doméstico. Además porque la crianza de los hijos es un camino tan personal que no me puedo identificar con nadie que proponga recetas de crianza”), Carman reconoce el trabajo que Elvira Lindo realiza en relación al lado b de la maternidad. “Creo que para criar hijos felices nada mejor que padres felices. Además no sé hasta qué punto es bueno que el hijo tenga a su madre como único referente de todas las cuestiones. En las clases populares se cría de una manera más comunitaria, más socializada, que a mí me parece genial. En cambio las de clase media por lo general estamos encerradas en un departamento, solas y angustiadas. Porque al final de cuentas los hijos se parecen más a la sociedad

en la que crecen que a sus propios padres, por eso hay que tratar de soltarlos, para no generar una atomización y ayudarlos a socializar”. “Yo siento que la lucha feminista actual no está en la cacería de brujas ni en ir contra la cultura. Está buenísimo que se repiensen los consumos culturales y los patrones machistas pero a veces siento que el discurso que muchas mujeres embanderan no se condice con sus prácticas personales. Incluso siento que las mujeres que representan el feminismo en los medios masivos de comunicación son las primeras enemigas de las causas por las que luchan, porque a veces sus exigencias son tan banales que los hombres se ponen en la vereda de enfrente cuando los necesitamos a la par para lograr algo”, comenta Carman. “Reflexionar sobre la praxis al interior de nuestras casas, la forma en que nos vinculamos en el amor, cómo criamos hijos, cómo nos posicionamos laboralmente y no sólo acusar a un cantante o a un programa de televisión. Sino es contradictorio y pierde fuerza. Y creo que la forma de criar hijos es una de las cuestiones más importantes para el feminismo contemporáneo: salirnos de esa postura de ‘mala madre’, con culpa por trabajar, por tener nuestra propia individualidad, me parece fundamental”, concluye. ×

Presidencia.py / Giro cartesiano / El futuro del Mercosur

Sopa paraguaya Por Emiliano Flores La presidencia de Horacio Cartes al frente de la República de Paraguay lleva apenas una semana, pero su ingreso al Palacio de los López ya presenta disyuntivas novedosas para una región acostumbrada a compartir un ideario. Atrás quedaron las discusiones acerca de si a Lugo le faltó populismo o le sobró testosterona. También queda atrás la bronca por el golpe institucional que lo eyectó del poder. El nuevo contexto llega enrevesado y los gobiernos de Argentina, Brasil y Uruguay parecen haber entendido el mensaje de las elecciones de abril. Por eso comenzaron la nueva etapa abandonando los prejuicios y recostándose en la diplomacia. No parece tratarse de oportunismo ante la legitimación que le brindaron las urnas al flamante mandatario –cabe recordar que el Partido Colorado le sacó casi diez puntos al Partido Liberal y más de cuarenta a la liderada por Lugo. Esto responde, más bien, a la comprensión de que

el aire fresco que trajo el interregno del Frente Guasú dejó en evidencia que las buenas intenciones no alcanzan para cambiar las bases de un sistema político que todavía conserva los pilares heredados del stroessnismo. Por lo poco que se conoce de su vida, el nuevo presidente está lejos de despertar grandes esperanzas. Empresario, titular entre otras empresas de una importante tabacalera, Cartes fue investigado por la DEA por lavado de dinero, según las filtraciones de WikiLeaks. También es dueño de un banco que lleva el nombre de una ciudad inmediata a Pedro Juan Caballero, la pequeña urbe considerada por muchos la Tijuana de Sudamérica, por ser la médula del narcotráfico de la región. Pero sus antecedentes laborales no se terminan ahí. Antes de lanzarse a la carrera presidencial, el magnate pasó por la presidencia de Libertad de Paraguay, uno de los equipos más importantes del país que ostenta el segundo lugar como productor de marihuana mundial.

Desde la dirigencia del club en el que hizo brillar el Tata Martino como DT, su salto a la política fue tan vertiginoso como efectivo. Cartes se afilió al Partido Colorado en 2009 y un año y medio después, logró modificar la carta orgánica que establecía el requisito de diez años de militancia para presentarse como candidato a presidente. De ahí en adelante, la historia es la que vamos conociendo. En sus primeras horas como presidente, Cartes combinó una de cal con una de arena. Habló de combatir la pobreza pero dejó entrever la posibilidad de ajuste. Comenzó una reforma de la salud inspirada en la atención primaria pero no dijo nada sobre cobrar impuestos. En ese marco, pese a la negativa de invitar a Maduro, Cartes hizo un guiño a los vecinos que asistieron a su asunción. “En los ámbitos multilaterales apostamos al fortalecimiento de los organismos subregionales, regionales y mundiales. Participamos y participaremos en estos organismos para consolidar

la democracia, fomentar la integración, la cooperación y la vigencia de los derechos humanos”, dijo. Además de desafíos históricos como la disminución de la pobreza, la modernización de un estado excesivamente prebendario y los conflictos campesinos derivados de un país que no termina de definir vectores para el desarrollo, el nuevo presidente deberá enfrentar un tema del que mucho se habla en los medios locales pero poco se sabe: el EPP (Ejército del Pueblo Paraguayo). Se trata de un grupo calificado como terrorista, que em-

pezó a operar principalmente en zonas rurales a partir de la presidencia de Lugo. El punto es que en cuestión de horas, deberá definir si le entrega a las fuerzas armadas la potestad de dedicarse a la seguridad interior, una decisión que mirando la historia reciente, tuvo costos muy altos para nuestras democracias. En cierto sentido, el nuevo escenario del país vecino vuelve a poner a prueba a la región y sus presidentes -especialmente ellas- parecen haber elegido la táctica del singular Mostaza Merlo. Paso a paso.×


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Por Walter Lezcano Fotos: Gisela Filc

¿Cómo fue tu infancia teniendo en cuenta que tus padres fueron Fogwill y Janín Demanet? Cuando nací, al poco tiempo mis padres se separaron y mi mamá se puso en pareja con [el director de teatro] Alberto Ure. Entonces el tema de lo literario, la ficción, los libros y el teatro fueron cosas que estuvieron muy presentes en mi formación, eran cosas que yo escuchaba cotidianamente. Incluso yo pensaba que algunas personas que se mencionaban vivían cerca de nosotros o eran amigos de mis viejos, como Sartre ponele, a quien nombraban seguido. De todas maneras era una chica normal, no es que tenía que leer determinadas obras. Leía libros infantiles y esas cosas. Sí había una relación fuerte con el hecho de contar y la narración. A los siete, ocho años escribía mucha poesía. Después empecé a escribir cuentos muy orientada por una maestra de la primaria de la escuela pública a la que iba, y ella le daba mucha importancia a la escritura y a la producción. Pero nunca dije quiero ser escritora. Siempre quise ser actriz, desde lo cuatro, cinco años.

¿Qué te interesaba de ese mundo? Me interesaba mucho el mundo de la actuación porque me llevaban a ver películas de Bergman, Buñuel y todo ese cine. Y además me atraía la cuestión del canto. Yo de chica ponía que quería ser “cantantriz”. No sé de dónde lo saque a eso. Hace poco vi una carta que le escribí de chiquita a papá donde lo digo. Estaba muy orientada a que eso iba a ser mi vida. Aunque nunca pensé nada de lo que hice, directamente me mandé a la acción. Y después la gente le pone rótulos a eso. A mis quince años empecé a escribir mis cosas de teatro: monólogos, escenitas. Después, cuando tenía 17, yo en esa época estudiaba teatro con el grupo de Cristina Benegas, junté algunos de esos escritos que tenía para que los ensayáramos y hacer algo nuestro. Y Cristina le prestó atención a esos textos míos y dijo: “acá hay una obra, ¿quién lo escribió?”. Y todos me miraron a mí. Yo me puse muy nerviosa. La cosa es que ese texto se lo pasaron a una directora de veinte años, que para mí era re grande,

«Hay que ser auténtico. Yo no soy de una sola forma, soy muchas cosas. En el arte actual es todo muy prolijo, muy justito y me doy cuenta que falta la catarsis de la calle. Es un poco de lo que habla la novela: de lo contemporáneo, lo actual. Me gusta interpelar y dialogar con el lector»

Vera Fogwill

«Nunca pensé en lo que me convenía sino en lo que quería hacer» Vera Fogwill es una mujer que lleva adelante sus deseos de manera anárquica. Es actriz, dramaturga, directora de cine y, ahora, escritora. Acaba de publicar su primera novela, que fue finalista del Premio Herralde de novela 2012: Buenos, Limpios & Lindos (Seix Barral). Con ella nos juntamos para hablar de su familia (es hija de uno de los grandes escritores argentinos: Fogwill), de la actuación y por qué no necesita la exposición, de la generación abúlica que retrató en su película Las mantenidas sin sueño, del arte como necesidad, y de cómo fue que, luego de ocho años, pudo terminar su primera obra literaria. y fue una obra que se estrenó en el teatro Babilonia, cuando recién abría. Un día le digo a mis viejos: “la semana que viene estrenan una obra mía” y nadie entendía nada. Yo lo que tengo es una anarquía de búsqueda: la vida me va llevando por diferentes caminos y yo me prendo en eso. No tengo planes, me dejo llevar.

Tu papá seguro tuvo una influencia importante en tu vida. Al menos uno imagina eso desde afuera. Pero pensaba en que tu madre también habrá sido vital

en tu formación. Mirá, mi mamá cuando era chica era actriz de teatro under, hizo muchas películas de cine político. Bueno, la mayoría de esas películas fueron quemadas. Hace poco, en un Bafici, se hizo un ciclo de algunas de estas películas que estaban en el exterior y se pudieron recuperar. Ella también daba clases de teatro para niños. Mientras, a la noche, hacía Casa de muñecas de Ibsen dirigida por [Alberto] Ure en un departamento. Eran épocas jodidas a nivel político y mi vieja estuvo muy comprometi-

da. Y ella en un momento de la vida, por cuestiones personales y porque se fue separando de hombres brillantes (mi papá, Ure) pero que estaban locos, decidió dedicarse a la psicología. Hoy en día tiene escrito cuatro libros y es investigadora. Y ahora ella está laburando en una biografía familiar porque mi abuelo fue secretario de Trotsky. Es decir, mi mamá es una hacedora todo terreno, una persona admirable y laburadora. Y todo eso que también tengo yo tiene que ver con ella, proviene de ahí.

¿Cómo fue la relación con tu papá mientras él comenzaba con su escritura? Porque él se dedicó a la escritura ya de grande, ¿no? Cuando él empezó realmente a escribir yo tenía 6 años. Yo lo que creo que uno ve y vive es una manera de relacionarse con algo. No es que yo “hablaba de literatura” con mi papá. Mi viejo me leía Aurora de Nietzsche cuando yo tenía diez años y nunca me voy a olvidar. Me leía cosas que yo quedaba como fascinada y no entendía nada. Las dos cosas. A mí me surgían pregun-


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7 para abajo era que para lo que estaba contando iba a necesitar mucha producción: muchos personajes, diferentes locaciones, esas cosas. Era un proyecto bastante grande para llevarlo adelante. Sin embargo, el texto seguía ahí. Yo decía: cuando tenga tiempo lo voy a terminar. Trabajaba tres meses, lo abandonaba, lo volvía a leer. Siempre en una actitud de terminarlo. Y en un momento dado me di cuenta que para que eso se pudiera concretar como obra, algo que me angustiaba, yo necesitaba pasar por un montón de cosas: búsqueda de fondos para hacer la película, etcétera. Y noté que eso era realmente lo que bloqueaba la posibilidad de que terminara el texto. Un día, no me preguntes por qué, agregué la narradora. Y a partir de ahí me di cuenta que se convertía en una novela y podía terminarlo. Y me puse la meta de que la terminaba para el 2011 y así fue.

«Él [Fogwill] creía que yo

tenía que dedicarme a la escritura porque hacía lo que quería, no lo que había que hacer, y decía lo que pensaba y no lo que había que decir. Eso le daba mucho orgullo como padre» tas que se derrumbaban con unas respuestas muy complicadas para la edad que yo tenía. De hecho mi papá me hizo un análisis de treinta páginas de un cuento que yo escribí de chica y tal vez recién hoy puedo entender de qué estaba hablando. Era de por qué le gustaba mucho el cuento. Él consideraba que era un cuento para grandes y yo creía que era un cuento para chicos porque lo había escrito para un hermano que recién había nacido. Después empecé una relación epistolar con mi papá sobre la literatura. Igual siempre venían escritores a casa y para mí la verdad era que estaban boludeando porque no hablaban de literatura, sino de libros y esas cosas. Lo que sí, él me escribía muchas cartas donde me hablaba del tema de escribir. Él creía que yo tenía que dedicarme a la escritura porque hacía lo que quería, no lo que había que hacer, y decía lo que pensaba y no lo que había que decir. Eso le daba mucho orgullo como padre. Eso fue cuando yo tenía trece años. Él hubiera preferido que me dedicara de lleno a escribir y no a actuar porque el teatro le parecía lo menos de lo menos en el sentido de que es un mundillo lleno de frivolidad y exposición y banalidad. Él no quería que yo fuera para ese lado. Después está algo que es difícil de explicar: es la manera de relacionarse con la cotidianeidad y convertirlo en un ritual. Yo me dormía escuchándolo escribir en la máquina. Y eso fui incorporándolo en mi vida: el valor de los rituales, pero como algo natural. Además tuve una relación de padre hija como la de cualquier persona. A veces me preguntan “¿cómo era ser hija de Fogwill?”. Y yo le contesto que no sé porque no tuve otro papá.

Pasa que es tan fuerte la figura de tu viejo que a la gente le genera curiosidad. Pasa que cuando estaba vivo nadie me lo preguntaba. Me lo preguntan una vez que se murió. Y ahora se convirtió en algo importante. Pasa que es un mundo donde la muerte pesa mas que la vida. Ahora lo lee un montón de gente que no leía cuando estaba vivo.

En un momento de tu carrera como actriz tuviste mucha exposición y luego pareció que te corriste de ese lugar. En ese entonces también hice mucho teatro y eso no trascendió demasiado. Hay gente que necesita estar “circulando”. Aprovechar el “cuarto de hora”, como le dicen. Yo

En el proceso de escritura ¿había algún tipo de influencia? A ver, ¿qué son las influencias? Yo creo que me influencia todo: lo bueno y lo malo. Cuando escribo solo pienso en la historia que quiero contar y en lo que piensan los personajes. Pienso desde ese lugar: ¿qué me pasaría si yo fuerza ese personaje frente a esta situación? Si yo quiero escribir como Oliverio Girondo o Pizarnik soy una estúpida porque ya existen ellos. Hay que ser auténtico. Yo no soy de una sola forma, soy muchas cosas. En el arte actual es todo muy prolijo, muy justito y me doy cuenta que falta la catarsis de la calle. Es un poco de lo que habla la novela: de lo contemporáneo, lo actual. Me gusta interpelar y dialogar con el lector.

¿A qué le decís ni a palos?

«(Con Las mantenidas sin sueño) quería hablar de la generación abúlica. Como yo siempre tuve un deseo fuerte por las cosas que quise hacer me llamaba la atención la gente que no tenía ganas de hacer nada. Veía que estaba sucediendo algo así en cierto sector de mi generación» nunca pensé en lo que me convenía sino en lo que quería hacer. Pasaba que no me atrapaba ese mundo. Traté de insertarme pero me di cuenta que no la pasaba bien: no terminaba haciendo algo que yo sentía que me representara o que yo aportara algo que otro no podía aportar. También la profesión fue cambiando. Cuando yo empecé con esto de querer ser actriz no era lo que es hoy en día en términos de exposición, experimentación y respeto por tu laburo. Y después está el sistema. Si vos querés pertenecer las tenés que hacer todas y yo nunca me prendí a eso. También está la cuestión de prioridades e intereses, dónde poner el foco. Cuando yo estaba con Las mantenidas sin sueño no podía estar llevando adelante la película y estar haciendo a la vez otras cosas. Y ese elegir es

una renuncia a lo otro. Fueron cuatro años de escribirla, para que se pudiera hacer, para editar y lograr estrenarla. Entonces siempre tomo decisiones. Mi relación con el arte es entregarme si tengo algo para decir.

¿Y qué querías expresar cuando hiciste Las mantenidas sin sueño? Primero tenía ganas de hacer una película que tuviera que ver con la actuación y que sea intimista. En esa época había en el cine argentino un desinterés por la actuación y yo quería hacer otra cosa. Y también quería hablar de la generación abúlica. Como yo siempre tuve un deseo fuerte por las cosas que quise hacer me llamaba la atención la gente que no tenía ganas de hacer nada. Veía que estaba sucediendo algo así en cierto sector de mi gene-

ración.

¿Cómo llegás a Buenos, Limpios & Lindos? Hace ocho, nueve años, empecé a trabajar en un guión cinematográfico con las historias de los adolescentes de la novela. Arranqué tranquila con eso. Sin ninguna presión de nada. Iba escribiendo situaciones, escenas. Tenía muy claro el principio y el final, que era como una fábula. Fui acumulando papeles, ideas, cosas anotadas, diez páginas de un momento por un lado, otras páginas de otro desarrollo por otro. En un momento dado me empecé a abrumar porque tenía mucho material. Me fue muy difícil organizarlo. Además lo que más me estaba tirando

Ni a palos a nada. No se puede decir ni a palos. Hay que darse la oportunidad de cambiar. Decir eso sería colocarse en un lugar del cual uno no se va mover y me parece que la vida es para que podamos repensar y saber que podemos cambiar de opinión. Ni a palos no, porque al final todos terminamos con palos. Y el palo viene: hay que saberlo esquivar. ×


año 4 | nº 228 | 25 de agosto de 2013

8

¡AGEN

La salidera

La clase

DÁ!

manda tu gacetilla a salidera@niapalos.org

Por Martín Rodríguez Para la fábrica de sobrecitos de azúcar que vamos a crear cuando termine el kirchnerismo pica en punta “la clase media es el hecho maldito del país peronista”. ¿Qué es la clase media? Grillos. Pero esa pregunta y la búsqueda de su respuesta, a esta altura, tiene más productividad que el business de preguntarse “qué es el peronismo”. El peronismo es Estado, mito y naturaleza. Ponele. La clase media es lo que quiere ser, lo que dice que es, el 80% de los argentinos, tal como lo cuenta el antropólogo Alejandro Grimson sobre una encuesta realizada por el IDAES-UNSAM en el área metropolitana. La militancia y su campo de significaciones llamado “campo popular” suele ser agresiva con esa clase por diversas razones, se me ocurren dos: 1) porque los militantes suelen provenir de ahí y esa pertenencia se vive con culpa, incomodidad o malestar; 2) porque la formación política basada en lecturas de la tradición nacional y popular es estática a la hora de sugerir metáforas como la del “medio pelo” que parece definir la identidad de esa clase en relación al peronismo y lo popular. Lo cierto es que la clase media “no estaba ahí” por generación espontánea, resulta una historia de movilidades sociales: pero la caracterización militante sólo ordena los prejuicios. En una nota publicada en Tiempo Argentino sobre los resultados de su trabajo, Alejandro Grimson apunta: “Hay símbolos, referencias decisivas alrededor de la definición de clase: la vivienda propia, el auto, el acceso a la universidad. En estos años hubo cambios objetivos que explican la autopercepción como clase media. Pero el ascenso social siempre genera una paradoja: aquel gobierno que protagoniza una transformación y permite la movilidad de amplios sectores cree que ellos van a estar agradecidos por siempre. Eso no es así. Cuando el desempleo deja de ser una preocupación, se construyen nuevos horizontes de expectativas. No sólo querés más económicamente, también te empiezan a preocupar otras cosas como la transparencia y la información pública.” Dicha nota, con la firma de la periodista Lucía Álvarez, resulta un análisis político en relación a la última elección porque va al corazón del problema: la

comprensión de esa clase cuyo perímetro no puede ser marcado con tiza a partir de los niveles de ingreso o la línea de la pobreza. ¿Por qué no votan al gobierno aquellos a los que les fue bien? ¿No es la clase media la beneficiaria directa de la política económica? ¿La sangría de votos de sectores medios se explica exclusivamente por el cepo al dólar? Y así, como un bandoneón que se abre y se cierra: a veces la clase media está descripta con intimidad neurótica, con el detalle de quien narra una reunión de consorcio, y otras, es la descripción distante de un mar lleno de corales y bestias marinas de las que conocemos sus rutinas predatorias. Pero esas consideraciones generalizadoras reducen y potencian prejuicios. En la edición de julio de Le Monde, Ignacio Ramírez propone una hipótesis interesante, que reduzco de este modo: la clase media es kirchnerista y no lo sabe, es kirchnerista aunque no lo vote. Porque es el asiento de la cultura de una época. Y para sostener eso reproduce los datos de una encuesta de FLACSO en la que muestra que es en “esa clase” donde más apoyos reciben las políticas progresistas del gobierno (DDHH, matrimonio igualitario, intervención del Estado, etc.) en relación al porcentaje general. No votan al gobierno, pero sostienen su cultura. De hecho, podemos decir: el kirchnerismo es un movimiento de la clase media. Aunque resulte, a la vez, una presencia conflictiva al interior de esa clase. El resultado de las PASO detecta que es en esa amplia franja intermedia adonde creció el malestar y se perdieron millones de votos. El gobierno frente a su criatura reacia: los ascendidos sociales, la cría del kirchnerismo, los sobre-escolarizados, o el punchi del Duna rumbo a Pinar de Rocha, los chicos tuneados por la autopista lisa mientras suena Wisin y Yandel featuring Cosculluela. “Ya te agradecimos”, es la respuesta de quienes alguna vez votaron al kirchnerismo y ya no. La campaña del FPV fue emotiva: el Estado habló con el corazón, la sociedad respondió con el bolsillo. Cepo e inflación son pesos quemándose en las manos; o como llamó Alejandro Bercovich a la economía de 2012: “capitalismo punk”. Consumo sin futuro. Y futuro es la palabra, compañeros. ×

MÚSICA Festipulenta Vol. 18 Viernes 30 y sábado 31 – El Zaguán – Moreno 2320 – CABA – 21 hs. puntual El Festipulenta vuelve de donde nunca se fue -el querido Zaguán- para otro fin de semana de rock de verdad. El viernes tocan Go-Neko!, Furies y SUB y el sábado Olfa Meocorde, Excursiones Polares y Shamán y los Pilares de la Creación. ¿Lo mejor? La esperada visita de los uruguayos de La hermana menor, que van a tocan en las dos fechas. Como siempre con barra popular y feria de discos, libros y cómics. Hay que ir. La entrada está $40. Andá temprano que explota.

presentando su más reciente álbum Pampa Cadabra. Este sábado, además, los acompañan Cuesta Arriba y Pista 2.

días hasta el 31 de agosto. La entrada: $60. Lo vale.

#FIESTA

CINE Festival Cartón 25 y 26 de agosto – FM La Tribu Lambaré 873 - CABA Últimos días de la tercera edición de CARTÓN – Festival Internacional de Cortos de Animación. Competencia de cortos, muestras, charlas, talleres, teleconferencias y una feria de cómics independientes permanente. Las novedades y el cronograma lo podés consultar en www.fmlatribu.com/ festival.

Lunes Otra Vez Lunes 26 – UniClub – Guardia Vieja 3360 – CABA Todos los lunes, UniClub regala esta fiesta para el after de La Bomba de Tiempo. Lunes Otra Vez es el reducto principal del baile y la joda para empezar la semana dado vuelta. Villa Diamante y Axes son los djs residentes. Además, hay show en vivo del gran Mintcho Garrammone. Cachengue tropical y electrónico. Se entra con 30 pe.

El Mató a un Policía Motorizado Sábado 31 – Groove – Santa Fe 4389 – CABA – 19 hs. Temprano arrancan los platenses de Él Mató a un Policía Motorizado en Groove. Este sábado vuelven a invadir capital, de gira con su genial último disco La Dinastía Scorpio y prometen un show de la gran hostia. Un recomendado que cuesta, apenas, 60 pe.

PARA LAS NENAS Yo Sandro, un mundo de sensaciones

Pampa Yakuza Sábado 31 – Club Tucumán – Av. Andres Baranda 941 – Quilmes – 23:30 hs. Los Pampa Yakuza siguen de recorrida mágica y misteriosa y llegan a Quilmes. Los Pampa, que entrevistamos hace unas semanas, continúan

Staff Director Federico Scigliano Editor Diego Sanchez

Redactores Martín Rodríguez Zappa Emiliano Flores Benito Messina Tomás Aguerre Salvador Salinas Franco Dorio

Todos los días – Centro Cultural Borges – Viamonte esq. San Martín – CABA Finalmente llegó la merecida muestra homenaje al inmenso Roberto Sánchez, mejor conocido como Sandro. El Gitano llega al Borges en la forma de sus más íntimos fetiches: una espectacular colección privada de instrumentos, ropa, autos, discos, fotos y hasta recetas de cocina. Todo el mundo Sandro para las nenas, los nenes y para todo el mundo. Está todos los

Laila Manubes Paz Julián Eyzaguirre Diseño original Nizo Mauas Arte Diego Paladino Fotografía Patrick Haar

Redacción: Amenabar 23 (C1426AYB) Ciudad Autónoma de Buenos Aires Contacto: contacto@niapalos.org Departamento comercial: Tel.: 4776-1779

Invasión Todos los viernes – Niceto Club – Niceto Vega 5510 – CABA – 00 hs. Hasta que se acabe el mundo o hasta el 23 de agosto, siguen las fiestas Invasión, todos los viernes a la medianoche en Niceto. Esta semana tocan en vivo Los Broster y Fauna y desde la cabina amenizan los djs residentes Fabián Dellamónica y Zurita. Anticipada $30. Sino $50.

Internos: 156 y 159 Venta de ejemplares atrasados: Azopardo 455. Tel.: 4342-8476 Impresión: Editorial AMFIN S.A. Paseo Colón 1196. Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Distribución en Capital Federal y Gran Buenos Aires:New Site. Baigorri 103, CABA Distribución en el interior: Inter Rev S.R.L. Av. San Martín 3442. Caseros Pcia. de Buenos Aires


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