Suplemento Ni A Palos Numero 251

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A PALOS SUPLEMENTO JOVEN DE MIRADAS AL SUR Domingo 2 de febrero de 2014 Buenos Aires, Argentina Año 4 Nº251

el actor del mal Hablamos con Andrés Parra, el rostro detrás de Pablo Escobar

Radiografía de un conservador Boris Johnson y la parábola de la derecha cool

Apuntes económicos El plan Progresar y el dólar

Además: Hombres hablando de sus peinados | Droga verde | estereotipos


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LA SEMANA

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Bajo el alias de Camus Haker, este muchacho atemorizó a la farándula con fotos presumiblemente privadas. De inmediato activó la paranoia; todos se volvieron especialistas en informática. Mientras tanto alguien hackeó al hacker y publicó su nombre, apellido y ¡CUIT!. Emmanuel Loselli -tal su nombre-, fue a dar la cara a la tele y lo detuvo la Policía. Su madre lo terminó de hackear: “Mi hijo es un pelotudo”, sentenció. Fin de todo.

»  EL LUGAR

»  EL OBJETO

»  EL PERSONAJE

»  EL TWEET

Lomas de Zamora //

Tapa //

Nancy Pazos //

@bauerbrun

El 31 de enero se cumplió un nuevo aniversario de la desaparición de Luciano Arruga, secuestrado por la Policía Bonaerense en Lomas del Mirador en 2009. Sus familiares y amigos lo siguen buscando a él y a la justicia.

Francis sigue en la primera plana. Luego de decir que internet es un “don de Dios” y que el Vaticano tuiteara una imagen suya como Superman, el Papa llegó a la portada de la Rolling Stone en Estados Unidos, acompañado por una frase de Bob Dylan. Santa contracultura.

La separación de la periodista y Diego Santilli es el nuevo EvelynDoman. Acusaciones, fotos del Colo con Analia Maiorana y un tuit automático pero no por eso menos lastimoso en el que Nancy le pregunta a Diego por qué la dejó de seguir. Love story nivel PRO.

Ritondo tiene un bot con la camiseta de Nueva Chicago que, si dejás de seguirlo, va a tu casa y te rompe las piernas.

Droga verde

WHISKYPEDIA Contenido [ocultar]

1. Definición 2. Explicaciones teóricas 3. Explicación empírica

Se denomina droga verde al eufemismo por el cual se califica a la adicción de determinados sectores sociales de la población argentina por la adquisición de dólares, la moneda de los Estados Unidos de América que no sirve para comprar leche, yerba ni azúcar en nuestro país aunque paradójicamente el que vende esos artículos interpone un “y… vio como está lo del dólar” para justificar un aumento de precios. Por lo general la adicción a la droga verde puede verificarse en la clase media argentina, esa entelequia histérica, miedosa, paranoica y con delirios de grandeza (no en vano es la Elisa Carrió de las clases sociales) que se subdivide en clase media alta y clase media baja aunque en su mayoría ambas forman parte de la clase media estúpida.

Efectos y peligrosidad El carácter narcótico del dólar en esa gran porción de la población ha sido comprobado por expertos que han analizado los últimos

cincuenta años de la economía argentina y han llegado a la conclusión, parafraseando a Karl Marx, que si la religión es el opio de los pueblos, el dólar es la cocaína de la clase media, aunque para llegar al consumo de este estupefaciente primero hay que haber probado Clarín, que es la pasta base de “la gente”. Es tan alto el grado de adicción a la droga verde que en pos de conseguirla la clase media incurre a todo lo que tiene a su alcance llegando a su autodestrucción. El proceso es el siguiente: El consumo intenso de la pasta base citada en el párrafo anterior produce el efecto de abstinencia de droga verde en el humano que se comienza a manifestar en la necesidad de adquirirla por más que no se la precise ni para ahorro ni para las vacaciones en Las Toninas. Así, el dólar se transforma en el sentido de vida de la clase media aunque no es más que un ansia ficticia generada por los efluvios de la pasta base.

Autodestrucción El exceso del consumo de droga verde por

parte de la clase media conlleva indefectiblemente su suicidio. Ven todo en dólares. Ven dólares por todas partes. Comienzan a pensar el mundo, su mundo, en dólares y así se genera una espiral de autodestrucción del cual no se sale ni con la ayuda de los spots de Fleco, Male y el doctor Miroli. En efecto, la clase media, en su estado de narcolepsia verde, comienza a paranoiquearse y ver enemigos en todas partes, sobre todo en beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo y/o del Progresar. Con el avance de la droga los miedos pasan por la misma clase media, la cual entra así en su etapa de autoflagelación, que puede finalizar en suicidio al grito de “el enemigo está dentro, disparemos contra nosotros”. Sin embargo, existen maneras de contrarrestar los efectos de la droga verde, basándose en la ayuda de agentes externos e internos que buscarán alejar la clase media de la pasta base mediática para rehabilitarla en granjas donde se aprecia la única verdad que, como dijo el Pocho, no es otra que la realidad.


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ESTEREOTIPOS HOY: La mina que se calienta con Diego Peretti » » “Descansa” en Uruguay.

» »Es de ir mucho al teatro.

» »Tiene todos los videos » »Preferentemente en un bosque agreste sin de “Las patas de la mentira” y las pelíwi fi, despensa, luz culas que venían con artificial ni presencia Página/30. estatal. » »Es de las que sale en » »Extraña el VHS. las fotos haciendo que agarra las monta- » »Va al psicoanalista y después te descompoñas o el sol. ne contándote cómo le fue. » »Tiene un amigo gay. » »Toma mucho mate. » »También se calienta con Jorge Drexler. » »Almuerza los domingos en Pan y Arte. » »No lo dice pero en el affaire Pazos-Santilli es Team Nancy. » »Veía “Locas de amor”. » »La grieta hizo que se distanciara de Adrián Suar. » »Todavía recuerda a Maestro y Vainman.

» »Lo repite semana a semana. » »Pude ser la tía cuarentona que ama a "sus sobris". » »A sus “sobris” les regala juguetes de madera. » »Cree que con los celulares y las redes sociales “nos comunicamos menos que antes”. » »Si es grave dice “celu”. Si es irrecuperable “telefonito”.

» »Dice que le gusta la nariz de Peretti porque le hace “cara de hombre”.

» »Se reconoce “bichera”.

» »Su novio se quedó pelado a los 27.

» »Badoo es su segunda casa.

» »Reniega de las redes sociales.

» »No tuvo suerte con sus parejas.

Estereotipo que viene «El que no toma agua de la canilla» Si se te ocurre cómo describirlo, mandá tus ideas a contacto@niapalos.org o vía Twitter a @niapalos así lo publicamos. web

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Hombres hablando de sus peinados

Historia del pelo Por Walter Lezcano El periodista de rock Lucas Garófalo tiene una pasión recurrente (además de la música, por supuesto): abrir blogs. Viene haciéndolo desde 2003 y siempre sobre temáticas específicas. Hace uno o dos años empezó a atraerle la idea de poner la lupa sobre eventos cotidianos, cosas sobre las que la gente comúnmente no se detiene. Y profundizando por ese lado apareció la idea de los peinados. Así surge un Tumblr atractivo y fresco y que tiene ganas de confrontar con los lugares comunes que circulan sobre la estética masculina: Hombre hablando de sus peinados. El sitio se actualiza de martes a sábados. Sí, como una peluquería. Explica Garófalo: “Todos hacemos algo con nuestro peinado, todos los días de nuestra vida, pero es como un hábito, la mayoría de las veces ni nos damos cuenta. Con eso en mente, hice una lista de amigos que tuvieran un peinado que a mí me llamara la atención por cualquier motivo”. Estos hombres cuentan sus inti-

falsa escuadra

» »Habla mucho de su gato.

» »Siente una admiración » »Puede compartir fraespecial por Norma ses boludas en FaceAleandro y Alfredo book. Alcón. » »Es fan de Galeano y » »Cree que no hay mejor Benedetti. pareja que la de Caro» »Sobrecalentó Fala Reyna y Boy Olmi. cebook el día de la » »Almuerza comida mamuerte de Gelman. crobiótica. » »Le copan muchos los » »Hace pan. dibujos de Rep.

twitter

ruido de fondo |

midades sobre algo tan expuesto como un peinado y logran atrapar al lector. Uno termina dándose cuenta que todo es material para una buena historia. Preguntas como: “¿Te da miedo quedarte pelado?”, “¿A quién le envidiás el peinado?”, “¿Qué tenés pensado para tu próximo corte?”, son cuestionamientos que tienen una primera lectura de frivolidad pero que apuntan a desarrollar temores, deseos y frustraciones muy humanas. La elección de los entrevistados se produce de tres maneras. Al principio Garófalo hizo una lista de amigos cercanos: músicos, periodistas, gente de un circuito artístico, porque es el ámbito donde se mueve. Pero no quería que se agotara en su círculo íntimo, así que a cada uno que le contestaba le pedía que le recomendaran dos candidatos dignos de estar en el blog. “Eso fue lo mejor: aparecieron unos personajes increíbles, a los que yo jamás hubiera llegado”, dice Lucas. Y después están los que se auto postulan: gente que se propone como personaje para el blog.

Con 4000 lectores por mes, la repercusión de Hombre hablando de sus peinados crece. Cuenta Garófalo: “Deben ser lectores parecidos a mí: primero lo leyeron mis amigos, luego amigos de amigos, y así. No creo que ese círculo haya llegado a expandirse tanto como para atravesar visiblemente clases sociales. De hecho, salió una nota en La Nación y veía los comments y no se podía creer: miles de personas diciendo "estos son todos tragaleche". Claramente no es un blog que vaya a interpelar la sensibilidad popular del país. Igual me encantaría”. hombreshablandodesuspeinados.tumblr.com ×

Que sangren todos

Por Romina Sánchez Además No me gusta ser mujer. En esos días, nuestros días, lejos del rosa y las mariposas de publicidad, quisiera dormir una siesta eterna con tal de no salir al mundo, casi como la que duermen las tortugas y los osos. Es que no hay derrota más asegurada que la del inestable. La inestable. La Real Academia Española no nos reconoce. La que está indispuesta, en todo caso, es aquella que se siente enferma o tiene “alguna novedad” o alteración en la salud. Claro que la RAE arranca definiendo al indispuesto, y lo mío es, en realidad, una interpretación libre hacia el costado femenino de las cosas. La indisposición es, a entender de estos sabios, la falta de disposición o preparación para algo, o la desazón o quebranto leve y pasajero. Pero de sangre, ni noticias. Hay que hablar más de sangre, de óvulos que ya está, ya pasaron, del ibuprofeno que nos abandona en las malas, de la panza como guiso hirviendo y de la cabeza que supera la bipolaridad: monstruo de mil cabezas. Hay que naturalizar lo que es naturaleza. El “Dejá, no le hables que está in-

dispuesta” de la vida cotidiana, me parece más acertado que las publicidades de toallitas que nos ridiculizan como bebés. El “Dejala, ni ella se entiende”, aunque no parezca, siempre que no sea dicho con sorna machista, tiene la conmiseración justa. A la publicidad del rubro, en cambio, que tampoco se permite hablar del sangrado –qué fuerte, ¿no?–, solo le falta de cortina “Freedom” de George Michael. Y el menstruañol, acaso la jerga de las desafortunadas que sienten pequeños desprendimientos de su Perito Moreno interno, educa desde todas las pantallas posibles que la frase de la chica esperando un beso en el mismo sillón del flaco que no activa, ese “Si querés, me pido un taxi” que quiere decir “Insistime y me quedo”, lo dominamos todas. Quiero decir, todas estamos técnicamente en condiciones de desplegarlo: las del tampón, las de la toallita y las que zafan del tapón y el pañal. La publicidad que represente, como espejo deliberado de la realidad, el punto medio entre el cólico y el calambre, será verosímil. Y la que exprese, como reflejo intencionado, la posibilidad de que cada una, a su manera, lleva un Alien dentro de

sí, un Alien insospechado, imprevisible, ganará confianza. Y del otro lado, a bancársela. Empecemos a decir “Estoy indispuestísima” en lugar de referir un dolor de panza. De chica, en esos días miraba más novelas pero también hacía atletismo como una fiera triunfalista. Resistencia era lo mío. Y resistencia a la propia condición. Ahora, además de parecer embarazada –no se cansan de cederme el asiento– puedo pasar de las piñas al llanto como un trailer inverosímil. Y no puedo correr ni un colectivo lleno. Hace poco, en el subte, llevé por delante a un flaco con la mochila. Fui consciente del alcance de mi acción; es más, creo que lo hice a propósito. Le pedí disculpas de forma displicente para sacármelo de encima. El tipo, a punto de convertirse en Hulk. Nos puteamos de lo lindo. Nos separó el público. Teatro participativo. Cuando llegué al trabajo, me encerré en el baño a llorar. Me preguntaron qué me pasaba. No me jodan. Respondieron: “Ah, bueno, ¿con qué te das?”. “Con tabaco y Groupon”, dije, incrédula de mi propio sarcasmo. Solo falta que la publicidad lo tome. Es que si yo sangro, que sangren todos.×


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ramillo. ¿Cuánto te sirvió esa lectura para la construcción del personaje? Es la base. Terminé de leerlo y quise seguir. Pero creo que es el libro más completo de los que leí. De ahí partió una parte importante de la creación del personaje. Casi que soy un resumen del libro, con mis anotaciones. Después vi una serie fabulosa que hizo ESPN que se llama The two Escobar, y habla de fútbol y el mundial 94 cuando mataron a Andrés Escobar por el famoso autogol. Están Los archivos secretos de Pablo Escobar, Pablo Escobar ¿ángel o demonio?, Los pecados de mi padre y Killing Pablo. En un punto todos empiezan a repetir lo mismo, pero creo que son los más interesantes.

¿El éxito que la serie tiene puede radicar en correrse un poco de la tradición de telenovela latinoamericana romántica?

Andrés Parra

«La fascinación con la serie es la misma que tuvo la sociedad con Pablo Escobar» Andrés Parra es el actor colombiano que, con maestría, interpretó a Pablo Emilio Escobar Gaviria en la serie Escobar, el patrón del mal, que el canal Caracol Televisión estrenó en 2012. La serie contó con 11 millones de espectadores el día de su estreno, se convirtió en objeto de culto con ringtones y álbum de figuritas, cruzó fronteras con gran éxito en Chile, Estados Unidos y Perú, y levantó polvareda con la eterna discusión por parte de algunos medios acerca de la publicidad y el elogio que representaba retratar la vida de un narcotraficante. Este verano Canal 9 comenzó a emitirla en el país y, sorpresivamente para tiempos de internet, logró picos de 9 puntos de rating. Finalizadas las grabaciones de la telenovela La suegra y a punto de comenzar los ensayos para una película que rodará desde febrero junto a Angie Cepeda y Julián Román, Andrés Parra conversó con Ni a Palos sobre la construcción de su personaje y la vigencia de Pablo Escobar en la sociedad colombiana.

Por Mariano Zamorano ¿Cómo impactó Pablo Escobar en tu vida? Vengo de un hogar muy normal, ni rico ni pobre, y como a todos los de mi generación me tocó presenciar una guerra interna muy fuerte que vivía el país que no comprendíamos y no podíamos hablar. Recuerdo el terror de los padres porque uno saliera, el miedo a que estallara una bomba en cualquier parte, el maltrato en los aeropuertos. Esa era la cotidianidad y nos tuvimos

que ir acostumbrando. En el colegio no se hablaba, era tabú, se pintaban palomas de la paz en las paredes, todas las noches se hacían misas por los asesinados, llevaban pañuelos blancos. Vivíamos como en esa onda todo el tiempo.

Alguna vez dijiste que interpretar a Escobar te sirvió para ver la complicidad de la sociedad colombiana junto a un posterior lavado de manos. ¿Por dónde pasa ese “todos somos Pablo Escobar”? Fuimos una sociedad muy permisiva y con una doble moral muy fuer-

te. Creo que todo el mundo sabía quién era Pablo Escobar y de dónde venía su dinero. Sin embargo, todo el mundo quería tener negocios con él porque era el que mejor pagaba y compraba. Siempre menciono la frase que dice que si no está la mitad de la población en la cárcel por corrupción es porque Pablo Escobar siempre pagó en efectivo y nunca en cheque. Somos pasivos, un país en el que el rico es cada vez más rico y el pobre es cada vez más pobre. También la forma en la que asumimos el problema, cuando el problema no era nuestro. Nosotros no éramos los consumidores

de los ochenta, la cocaína es una droga muy cara: los consumidores eran los magnates de Wall Street, los jugadores de fútbol americano, los basquetbolistas, los cantantes y rockstars, no era el colombiano ni el argentino. La perilla de ese mal estaba viva: la doble moral, lo pasivo, lo tolerante. Cuando se destapa el escándalo, ya todo el mundo suelta la mano. Ahora les da vergüenza, pero cuando lograron venderles la finca y los carros, no.

Escobar, el patrón del mal está basada en el libro La Parábola de Pablo, de Alonso Salazar Ja-

Creo que las novelas rosas, con la historia de la pobre con el rico, la suegra tuerta y personajes caricaturescos, estaban de moda cuando copaban la parada México y Venezuela. Creo que comenzó en Argentina eso de correrse más al humor, con comedias deschavetadas. Colombia tomó ese modelo. De la comedia pasamos a este género que hace poco lo llamaron ‘la narconovela’, pero ahora pasó a ser autobiográfico. Están haciendo la novela de la selección de Colombia, del cantante Joe Arroyo, imagino que mañana saldrán con García Márquez. Creo que a las personas les llama mucho la atención este tipo de novelas, en la medida que el personaje sea controvertido. Si me dicen de hacer una novela de un futbolista me atrevería a pensar que es mucho más llamativa la historia de Maradona que la de Falcao. Creo que hay una tendencia a irse por ahí, con personajes con final trágico o comienzo duro.

¿Qué personaje te gustaría interpretar? Creo que no debería ser yo quien lo interprete sino un venezolano, pero Hugo Chávez tiene que ser novela. Es esa profundidad, ese poder de personajes inabarcables. Maradona es otro. Imaginate a alguien haciendo del Diego en los momentos de soledad. No el Diego que le pegó a periodistas, el de la droga, eso ya lo vimos. Ese man ha hablado con Fidel Castro por teléfono. ¿Qué le dijo?

Algunos medios colombianos repudiaron Escobar, el patrón

«Creo que todo el mundo sabía quién era Pablo Escobar y de dónde venía su dinero. Sin embargo, todo el mundo quería tener negocios con él porque era el que mejor pagaba y compraba»


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«Creo que no le alcanza a Hollywood hacer lo que hizo Escobar. Ni la imaginación de un libretista, ni el presupuesto de la industria, ni la genialidad del escritor supera lo que él causó aquí» del mal por considerarla una serie publicitaria o elogiosa. ¿Cuál es tu opinión? Te puedo garantizar que las críticas fueron de El colombiano, un periódico muy importante de Medellín, muy serio e interesante, pero que a mi modo de ver se quedó con un discurso muy viejo. Creo que no hay necesidad de defender a la serie. Desde el punto de vista de la dramaturgia está tan bien escrita y estructurada que se defiende sola. En cuanto a la apología al delito, es importante recordar que estamos interpretando lo que pasó en Colombia. Eso fue así y la fascinación del espectador con la serie es la misma que tuvo en los ochenta la sociedad con Escobar. La apología no la hizo la serie, la hizo la sociedad. Esto no es un invento nuestro. Hubo escándalo porque los niños se empezaron a llevar a las casas figuritas con fotos de los actores de la novela. Lo más fácil es echarle la culpa de todo a la serie. Igual, pienso que si la gente ve todos los capítulos se da cuenta en qué momento el personaje se pierde y empezamos a contar otra cosa. Si terminara con Escobar comprando el Barcelona, viviendo en Mónaco, casado con Penélope Cruz pues el mensaje sería ‘trafique con drogas que no pasa nada’, y eso no fue lo que pasó. La época de esplendor del narcotraficante no dura más de 7 años. Todos acaban en la cárcel, asesinados junto a sus familias.

En diciembre se cumplieron 20 años de la muerte de Pablo Escobar. ¿Cómo se piensa su figura en la actualidad? Pienso que antes de la serie no se hablaba de eso. Después hubo una afición por el tema, vino lo del álbum de figuritas. Yo tenía mucha expectativa por lo que podía pasar en este aniversario, pero pasó mucho menos de lo que esperaba. Creo que lo recordamos un poco, volvimos a reflexionar, las generaciones jóvenes comenzamos a pensar otras cosas, pero que no hay ninguna relación. En esa semana hubo muchos documentales, pero tuvieron mucho que ver con la serie. Más que cuánta gente fue al cementerio, lo importante fue recordar quién fue Pablo Escobar.

A la distancia, ¿quedaron algunas escenas por grabar? Hay una que está en el libro y me hubiera encantado poder hacer. Pablo amenaza a un coronel. Se entera de que ese fin de semana se había ido a un pueblito cerca de

«Creo que no debería ser yo quien lo interprete sino un venezolano, pero Hugo Chávez tiene que ser novela. Es esa profundidad, ese poder de personajes inabarcables. Maradona es otro» Bogotá con la familia. Escobar le dice: “no lo vamos a matar, pero le vamos a dañar el día festivo”. Averiguó cuál era la finca y a la hora del almuerzo le tiró un ataúd arriba de la mesa desde un helicóptero. Me parece una escenota. Rogué hacerla. Hasta en las amenazas ese tipo era excéntrico. Creo que no le alcanza a Hollywood hacer lo que hizo Escobar. Ni la imaginación de un libretista, ni el presupuesto de la industria, ni la genialidad del escritor supera lo que él causó aquí.

¿Cómo recibió el elogió de Popeye, el único sicario sobreviviente del cartel de Medellín, preso desde hace 23 años y que recientemente admitió haber participado en cerca de tres mil asesinatos? Me sentí muy raro. Popeye da muchas entrevistas y en una le comentó a un periodista que le gustaría conversar conmigo. Se cuadró una cita telefónica. Había leído tanto de él que fue como si nos conocié-

ramos. Él no veía la serie porque se transmitía a las 9 de la noche y a las 8 en la cárcel les apagan la luz. Sólo podía ver los avances. Fue muy respetuoso y me impactó que me dijera: “cuando vi que iba a interpretar a mi patroncito amado me preocupé mucho porque dije ‘este gordo lo va a caricaturizar’. Pero quiero decirle, señor Parra, que usted lo resucitó”.

En los noventa Medellín era considerada una de las cinco ciudades más peligrosas del mundo. Ahora se habla mucho del proceso de pacificación y un gran trabajo en las comunas. ¿Cuál es su opinión? Los problemas de Colombia han cambiado. Sin dudas hoy en día es una ciudad que aprendió un poco su lección, tranquila, amable, con los problemas de seguridad y violencia que tienen todas las ciudades del mundo. Pero el país sigue en su guerra y lucha de poder: seguimos teniendo guerrilla y para-

militares. Ahí estamos, despacio, con muchas ganas de que esto se acabe algún día.

¿Qué series mirás? Me enfermé con Breaking Bad y me parece de lo mejor que se ha hecho. Debo decir que soy un pésimo televidente. Es muy difícil que enganche con las series gringas. Mi esposa sufre porque agarro el control remoto y no sé por qué me llaman la atención las cosas mal hechas. También soy muy mal lector y pésimo cinéfilo. Colombia tiene un formato muy chévere de programas unitarios que han servido como trampolín para poder ver nuevos actores. Se llaman Tu voz estéreo y Mujeres al limite. No hay grandes empresas, son todos actores principiantes, no es un formato costoso y yo no me las pierdo. Me encanta analizar los errores, porque me gusta enseñar. No lo hago hace mucho pero me imagino el final calvo, de bastón, dando clases. Creo que en este oficio

desde lo negativo se hacen muchas cosas positivas.

Tenés una intensa actividad en Twitter, con más de 350 mil seguidores. ¿Qué uso le das a la red social? A mí no me gustaba, no la entendía, me parecía aburridísima. Mi esposa es community manager, me metió y me parece una herramienta muy buena. Abrí una cuenta porque pensé que cuando volviera a hacer teatro, avisaría y a lo mejor vendería 50 boletos. Ahora me di cuenta de otras bondades. Me parece un instrumento bueno, de opinión, y si no lo tuviera no estaría enterado de lo que pasa, por ejemplo, en Argentina. Es una herramienta con las noticias de primera mano y tiene mucho poder. Todos los días me levanto y leo los mensajes, no me gusta dar RT a todo lo que me dicen y me parece patética la gente reconocida que le da RT a todos los elogios. Paso mucho tiempo en la red social, lo acepto sin pudor. Las invitaciones a mi matrimonio las conseguí gracias a Twitter. Creo que pautar en revistas ya no tiene sentido. Hay que pautar en Twitter.

¿A qué le decís Ni a Palos?

Ni a palos al teatro 100% comercial.×


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Nota Por Nicolás Mavrakis Boris Johnson es uno de esos políticos tan londinenses que no hace mucho le pidieron que se retractase públicamente después de haber declarado que Los Beatles le debían su verdadero éxito a Londres en vez de a Liverpool. Fue una de las causas más exóticas, pero no es la única ni la más seria por la que el intendente de Londres, arrinconado siempre por el escarnio, recibe críticas acerca de su idoneidad como servidor público. Esto es lo que hace importante el primer detalle en la vida política de Boris Johnson: la suya no es de las que padecen el escarnio. La mirada, las palabras, el peinado, el abdomen, todo el sensualismo de Johnson repite de una u otra manera que, en realidad, su vida política se alimenta del escarnio. Y, hasta ahora, no resultó tan mal. Es el intendente de una de las ciudades más importantes de Europa — desde 2008 y reelegido en 2012— a pesar de haber nacido del otro lado del Atlántico, en Nueva York, en 1964, y uno de los políticos más relevantes en Inglaterra después de David Cameron, al que pretende suceder pronto. La salvedad es que, además de miembro del Partido Conservador, como el actual Primer Ministro, Boris Johnson — capaz de adulterar la historia con tal de halagar a sus votantes— es considerado un populista. O, al menos, tan populista como puede ser alguien educado en Oxford. Alguien que, a pesar de todo, disfruta ser considerado un

La nueva ola Boris Johnson es desde 2008 el alcalde de Londres pero también es algo más: un perfil y un biotipo particular, un tanto bizarro y fácil de estereotipar, que representa, en cuerpo y gestión, a una nueva ola que sacude las aguas políticas desde el Támesis hasta el Río de la Plata: el nuevo conservadurismo popular o la también llamada “derecha cool”. Mente rústica moldeada al calor del escándalo, la brutalidad y la indignación, y dueño de una gestión fina sobre el maquillaje de las necesidades de sus gobernados, la de Johnson es una radiografía de las formas siempre más complejas y siempre más movedizas de la política y sus ciclos. Viaje al centro capilar de la nueva derecha. payaso por sus adversarios.

*** ¿Qué hay en el background inmediato de Boris Johnson? Doble nacionalidad y cuna aristocrática. Fama de reputado latinista dedicado a la Historia. Un comienzo a traspié en la industria periodística —cuando era becario en el Times lo descubrieron inventando una declaración— de la que resurgió como ácido columnista político en medios de primer nivel como el Daily Telegraph

y como uno de los principales editores en The Spectator. Apenas algunas de las herramientas de comunicación de alguien que también escribió una novela cómica y una historia popular de Roma, y que construyó una figura de ingenioso provocador mediático gracias a la que pudo sobrevivir no uno sino dos típicos escándalos políticos por el destape de affaires extramaritales, uno de los cuales ocurrió con Petronella Wyatt, periodista e hija de un importante dirigente laborista. En esa oportunidad, la consigna

Esto es lo que hace importante el primer detalle en la vida política de Boris Johnson: la suya no es de las que padecen el escarnio. La mirada, las palabras, el peinado, el abdomen, todo el sensualismo de Johnson repite de una u otra manera que, en realidad, su vida política se alimenta del escarnio.

de Johnson fue la de todo buen liberal anglosajón: nunca había moralizado sobre la vida familiar, así que no debían esperar de él ningún moralismo santurrón. Y como era cierto, funcionó. Esta es otra parte importante de la carrera de Johnson porque acaricia una de las capas sensibles del imaginario de la batalla cultural contemporánea: los ritos de pasaje entre la gestión periodística y la gestión política. Ese complejo camino entre el decir y el hacer. ¿Cómo un simple analista de la actualidad pudo integrarse con éxito a la casta de quienes deciden sobre la actualidad? Como Lionel Asbo, el personaje de la novela de Martin Amis que gana la lotería y, de la noche a la mañana, salta de un mundo de marginalidad violenta donde es el rey a un principado de confort mercantil donde nadie termina de aceptarlo, Johnson construyó un puente entre las dos costas extrañas y lo atravesó con pies firmes.

No fue fácil para este populista conservador. Incluso hoy, a pesar de sus logros, lo siguen examinando y tratando con excesiva precaución, tanto desde la orilla del periodismo como desde la orilla de la política.

*** Cuando ganó las elecciones de 2008, de hecho, los laboristas y la prensa progresista londinense no solo se burlaron del exótico Boris Johnson. También especularon que, para el entonces Primer Ministro laborista Gordon Brown, limitarse a señalarlo sería el modo más fácil de marcar todo lo que el conservadurismo hacía mal al administrar la cosa pública. Seis años más tarde... nadie recuerda a Gordon Brown. Contra la expectativa de sus adversarios, el conservadurismo político y el populismo mediático no hicieron de Johnson un mal administrador. Prohibió el consumo de alco-


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Pero, ¿qué es exactamente Boris Johnson? Para llevarlo a un territorio más inmediato: en la galaxia de categorías automáticas de Twitter, probablemente lo llamarían un derechista cool. hol en el transporte público -a pesar de que un importante grupo de tradicionales dipsómanos ingleses rechazaron la medida con disturbios en el subte-, promovió una auditoria de sesgo abiertamente político de las finanzas públicas -para desnudar las desprolijidades de los gerenciadores políticos previos- y hasta modernizó los tradicionales colectivos londinenses colorados de dos pisos. El secreto de Boris Johnson para administrar lo urbano es perfectamente lógico y pedestre: una buena ciudad es una ciudad con un sistema de transporte público eficiente antes que barato. Así que lo sintetizó de manera fácil: taxis cada vez más caros, por un lado, y por otro cada vez más colectivos y subtes funcionando a toda hora, aunque sea necesario terminar con los boleteros e instalar máquinas automáticas. ¿Qué habitante sensato de una ciudad moderna -a excepción de los boleteros- podría oponerse? Aún así, Johnson es un activista incesante del ciclismo. Y a pesar de las críticas y los prejui-

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cios, logró que el índice de ciclistas en Londres subiera: este año planea mejorar la infraestructura y construir bicisendas por más de 1000 millones de libras. Cualquier parecido con la realidad porteña no debería ser mera coincidencia.

*** Pero, ¿qué es exactamente Boris Johnson? Para llevarlo a un territorio más inmediato: en la galaxia de categorías automáticas de Twitter, probablemente lo llamarían un derechista cool. ¿Sería impreciso? Entre las muchas posibilidades del ambiguo sentido flotante de esa etiqueta -que remite al elogio, aunque funcione como lo contrario-, una de las más interesantes es la de ser la clase de categoría capaz de representar las voces de quienes interpelan los dogmas de silencio, represión, neurosis y corrección política del progresismo incandescente. Y eso es cierto: como político y hombre de ideas, Boris Johnson ha hecho un aprendizaje en las zonas más delicadas de la discusión pública. En su momento, escribió que si dos hombres querían casarse entre sí, no veía nada malo en que se casaran entre sí tres hombres y un perro (y esto es importante porque la forma siempre es importante: no imaginen un exabrupto por aburrimiento y descontextualización al estilo de los de Jaime Durán Barba; imaginen, en cambio, los ecos de la tradición de la prosa satírica inglesa desde Thomas De Quincey). De todos modos, al poco tiempo el buen Boris comprendió su error.

Entonces trabajó sobre sus prejuicios y llevó su exótico peinado a una Marcha del Orgullo Gay en Londres. Lo mismo le pasó cuando apuntó contra la comunidad islámica después de los ataques contra Londres en 2005, y hasta con quienes se ofendieron cuando le robaron su bicicleta y escribió en una de sus columnas que le gustaría que los Navy Seals entraran por la ventana del culpable. Y no fueron las únicas lecciones. En el proceso, Johnson aprendió a suavizar cada vez con más tacto mediático sus reparaciones públicas. Por ejemplo: para corregir las malas interpretaciones de su última polémica -durante un encuentro del Partido Conservador en honor a la difunta Margaret Thatcher-, Boris se prestó a que un periodista midiera su Coeficiente Intelectual durante un programa de radio (donde no le fue muy bien). Todo había comenzado cuando, durante su discurso, sostuvo que la

*** Padre de cuatro hijos y hombre enamorado de su esposa (nunca, absolutamente nunca la dejaría, han dicho sus amigos) y comprensiblemente lúbrico sin dejar de ser conservador (con una de sus amantes tuvo otro hijo que no niega); político dispuesto a legalizar la marihuana medicinal pero también a modernizar la infraestructura

Un paso adelante, 33% atrás Por Emiliano Flores Hay hombres que buscan explicar la coyuntura desde lo último para ordenar todo en clave de cuento en el que los buenos son buenos y los malos muy malos. Ésos son los que intento evitar. Hay otros que piensan que la mayor parte de los problemas del país son discursivos y suelen embarcarse en batallas semánticas para evitar decir la palabra cepo dejando de lado que el problema es que existe un mercado paralelo de divisas. Ésos son los que más aburren. Están los que, con algo de cinismo y mucho de creatividad, señalan las contradicciones que afloran en la coyuntura turbulenta, mostrando sin compasión el lugar exacto en el que estamos situados: en el medio de una grieta que ni en pedo divide a la sociedad en dos, pero que alcanza para que filtre humedad en la pared recién pintada de blanco. Ésos suelen tener cuenta de Twitter y son los que disfruto leer. Y están los que, por lo general, sufren cuando ana-

lizan los problemas pero, cobijados en un materialismo histórico para nada visceral, ayudan a entender por donde pasa la disputa de intereses. Ésos son los imprescindibles a la hora de pensar qué hacer en este contexto. Tuve la suerte de cenar con uno de los últimos un día después de la reaparición de Cristina a la escena pública. El clima de la cena podría haber sido de celebración, no nos veíamos desde hacía un tiempo y, después de todo, Cristina se veía bien de salud y su regreso vino de la mano de un programa sumamente coherente con la defensa de los sectores a los que el gobierno pretende representar: el Progresar, un programa que prevé un ingreso mensual de $600 a jóvenes de 18 a 24 años exigiendo como contraparte certificados de estudios a nivel primario, secundario, terciario o universitario. Según lo anunciado durante el lanzamiento, el universo sobre el que se espera extender la cobertura es de un millón y medio de jóvenes,

igualdad económica nunca ocurriría porque la mayoría de la gente tiene un coeficiente intelectual demasiado bajo para progresar en la vida (apenas unos meses después de otra de sus bromas incorrectas, cuando dijo que las mujeres iban a la universidad a buscar marido). En tal caso, ¿quiénes confían, ahora más felices que antes, en la educación sentimental pública de su intendente? Para terminar, algo más respecto a las categorías instantáneas. Cuando uno de tus enemigos es Sherlock Holmes -llamándote "incoherente, interesado y cerebro de pelo" en su famosa serie de la BBC-, ¿qué otra cosa puede resultar un político conservador y educado en Oxford sino cool? "Elemental, mi querido Watson, deduzco que es un simple caso de parcialidad de la BBC", respondió Boris, un político que -para evitar paralelismos fáciles con la escena argentina- también tiene su guerra contra "el estatismo, el corporativismo, el derrotismo, la eurofilia y la abrumadora inclinación izquierdista" del medio público de comunicación más grande de Inglaterra.

alrededor del 30% de los que se encuentran dentro de esa franja etaria. Una política pública más, dentro de una serie de políticas públicas en las que se encuentran la ampliación de la cobertura jubilatoria para alcanzar al 93% de los adultos mayores, la Asignación Universal por Hijo, el Plan Conectar Igualdad y los créditos del Procrear. Iniciativas cuyos denominadores comunes son la protección de los más desfavorecidos con criterios de asignación transparentes y eficaces en cuanto a los tiempos de implementación. Se trata de un programa dirigido hacia un segmento de la población en el que tasa de desempleo triplica los registros que existen a nivel nacional. Se sabe que un programa de este tipo, en el corto plazo, no puede servir para mucho más que para cortar las cadenas de exclusión. Pero aún así eleva los estándares de la discusión y permite, por ejemplo, pensar una política de becas universitarias sin la urgencia de la inclusión. Como dije, pese a lo bueno del Pro-

pública más allá de las críticas, los despidos y las lágrimas necesarias -como cuando cerró la Estación de Bomberos más antigua de Westminster para construir departamentos de lujo y "los hombres más duros de Londres lloraron"-, Boris Johnson no es solo una anécdota colorida sobre las exitosas posibilidades políticas de la incorrección, la gaffe y el carisma (Un ejemplo más, el último: "Brad Pitt, obviamente", dijo cuando anunció inversiones en la industria londinense de cine y TV y alguien le preguntó qué actor le gustaría que interpretara su biopic). La relevancia política de Boris Johnson se construye a partir de otra cosa: una gestión que logra resultados e improvisa más allá de las promesas para alcanzar todavía más resultados. Un pragmatismo casi efectista -al comienzo, no lo olviden, Boris fue un columnista de opinión-, para el que cumplir objetivos concretos y mantener conforme a la mayoría de los electores de una de las ciudades más importantes y cosmopolitas del mundo sirve, además, como colchón de aire cultural para el resto: la sátira del discurso, la colección de exabruptos y el anecdotario personal que dan forma a la historia de un conservador aggiornado a fuerza de golpes. El lema rápido de los londinenses podría ser: dice pero hace. Boris Johnson, la voz sin eufemismos, la derecha cool que cuestiona eso que las voces correctas de siempre prefieren mantener en el limbo cómodo de la amabilidad, la buena onda y el silencio. ×

dIARIO DE BICISENDA

gresar, el contexto de la cena estuvo lejos de la celebración. Claro, es que seguido del anuncio del flamante programa, como todos, nos anoticiamos de la devaluación. Una devaluación que acumula un 33% en los últimos dos meses y que significa una transferencia de ingresos importantísima a favor de los exportadores. Pero las explicaciones de la devaluación no hay que buscarlas en el momento en el que se dispara el dólar. Menos aún, en las elecciones de octubre pasado. La explicación, siguiendo a mi amigo, hay que buscarla en la derrota su-

frida en el año 2008 con los sectores exportadores. Ese momento es cuando los sectores que controlan el comercio exterior se quedan con una de las herramientas clave para el desarrollo: la generación de divisas. Por eso, tal vez lo mas importante del programa Progresar no sean los alcances de la previsión, sino el mensaje que dio el gobierno en un contexto de contracción de la economía y en un momento en el que hay que empezar a cuidar el gasto. Y el mensaje fue bastante claro: pase lo que pase, vamos a seguir ayudando a los que menos


año 4 | nº 251 | 2 de febrero de 2014

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Es la tarea, es la tarea, es la tarea… Hecho maldito para un credo laico. La devaluación tuvo algo del impacto del papado de Bergoglio. Algunos… no-la-podían-creer. Una pregunta era cómo llamar a eso: a una decisión de política económica llena de daños colaterales. Y se hizo oír el trueno de las viejas corridas cambiarias y enemigos llamados por la presidenta como “los mismos de siempre” (sic). Seguir hablando de los problemas de comunicación de un gobierno que lleva más de diez años en el poder es –de mínima- seguir nombrando mal un problema. Que la economía no es la feria de la parroquia se sabe, tanto como que las teorías conspirativas no explican todo. El gobierno tomó una decisión de la que tendrá que hacerse cargo más allá de las cargas simbólicas y de cara a las mayorías damnificadas. Reproduzco dos fragmentos de notas que salieron tras la decisión del gobierno. Una, de la Agencia Paco Urondo, de insospechable cinismo, en el editorial del lunes 27 de enero, y que tuvo altísima repercusión también en medios opositores. Ahí se pudo leer: “Una devaluación tan aguda es una bruta transferencia de ingresos a los grupos exportadores. En mayor medida a los agropecuarios y en menor a los grandes industriales. Este instrumento -la devaluación no controlada- siempre va en detrimento de los sectores populares y de la masa trabajadora.” Los amigos de la agencia apuntan la forma de contrarrestar el daño: “El kirchnerismo, como movimiento que lleva adelante los destinos económicos del país, cuenta con algunas herramientas como para poder amortiguar los resultados que acarreará esta decisión: Asignación Universal por Hijo, el reciente plan lanzado Progresar, la suba del Salario Mínimo Vital y Móvil, el aumento de las jubilaciones y las paritarias. // Pero debido a lo dramático de la medida, es urgente una batería mayor de medidas que contrarreste lo decidido. Esto es: más ingresos directos a los sectores populares. Seguramente existan, en el flamante equipo del Ministerio de Hacienda, quienes puedan diseñar estas respuestas. Valgan estos ejemplos de la historia nacional: suba de retenciones, la Junta Nacional de Granos, gravar la renta financiera. Además, actuar sobre la problemática de los subsidios a las tarifas de gas y electricidad, donde el Estado aún

La salidera

no ha podido discriminar entre quiénes los necesitan y quiénes no.” La preocupación detalla un lugar: el de quienes pueden discernir qué decir, contra quién decirlo, sabiendo que es exactamente en ese receptor de donde sigue dependiendo la suerte y verdad de la vida de los pobres. Critican al gobierno sabiendo que lo mejor se espera del gobierno, sin eludir la raíz del hecho: la devaluación. El segundo es un texto aparecido el martes 28 de enero, en el conocido “Blog de Abel”, donde el mismo compañero Abel escribe un post llamado “Después de la devaluación”, y donde –fiel a su estilo- repasa y ralentiza la velocidad del análisis. Abel dice quién es (“Soy peronista, apoyo a este gobierno”) y también dice: “No estoy en favor de la devaluación como herramienta: es una medida con un costo social y político importante, que no soluciona nada en el mediano plazo, porque las variables vuelven a su cauce previo. El camino es disminuir costos y aumentar la productividad. Pero esa es una conclusión teórica: No tengo la responsabilidad de la decisión. Si la tuviera, tal vez la situación de las economías regionales, la disminución de las reservas, la brecha con el dólar ilegal, me hubiera obligado a esa misma medida de emergencia. Dije otras veces en el blog: Los gobiernos no deciden devaluar; lo hacen cuando no pueden evitarlo).” Insisto: a Abel no se le caen los anillos para decir lo que ve. Y para decir que lo que ve no es lo que desea. Y cierra su post: “El juicio definitivo sobre esta devaluación, y sobre el equipo económico, dependerá de la capacidad de controlar la inflación. Con las herramientas – no conviene dejarse llevar por la fantasía – de un gobierno democrático, en el último lapso de su mandato, que debe tomar en cuenta a los gobernadores, con influencia en el Congreso, y, por supuesto, a los sindicatos, que deben responder a sus afiliados. Tiene a su favor, estimo, que, justamente, a estos actores les conviene un encauzamiento razonable de la situación. Aún así, la tarea requerirá prudencia y muñeca. O volverá a ser necesaria, a breve plazo, una nueva devaluación. En esto, estimo, se juega la continuidad del ministro Kicillof. A pesar de la reluctancia tradicional del kirchnerismo a cambiar sus funcionarios, un fracaso en la tarea, me parece, exigirá que sea el fusible”.×

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MUSICA

Por Martín Rodríguez

¡AGEN

El sello Scatter Records festeja los Lunes otra vez Lunes 3 - Uniclub - Guardia Vieja 3360 - 00hs Desde que arrancó La Salidera en Ni a Palos nos propusimos ofrecer planes descontrolados de lunes. Sabemos que la semana arranca y te querés pegar un tiro, te mata la angustia de la rutina y encima estamos en el verano porteño. No hay nada como este clima para salir y pegarsela contra el adoquín. Después de salir todo transpirado/a de la Bomba de Tiempo te vas para el Abasto que te espera Villa Diamante y Axes en un versus violento que te va a volar la cabeza. 30 pe, precios bajos matan galán. El martes vas a laburar, como puedas, pero vas.

pasa ni vale, ni disney. Entonces, la onda es así. Pones un Eva (otro más, además del de ayer) y entras golpeando cabezas de departamento desde el cielo en la montaña hasta la espuma del mar. Acompañan a Pez: Satan Dealers, Sur Oculto, Valle de muñecas, Los Antiguos y Las Diferencias. El domingo te tiras a dormir un poco porque te puede hacer mal tanto bondi.

MUSICA Rock en el Aire

ARTE Ron Mueck en Proa

Fiesta Clandestina con Nonpalidece Viernes 7 - Groove - Av. Santa Fé 4389 - 23hs Para vos, que tenes rastas, usas chupines y lentes de marco. Para vos que te gusta el "reggae agite" y las bermudas. Para vos que te gusta el humo y la fiesta, para vos es este plan de viernes. Las Clandestinas ya las conoces y a Nonpalidece, también. Bueno, combo violento para volarte las dreadlocks. Eso sí, está salado el asunto. 90 pe de entrada para disfrutar de este quilombo. Ahora, seamos realistas. Te está yendo bien y durante toda la semana seguiste nuestros consejos. ¿Gastaste como mucho 50 pesos? Dale campeón/a, ponete con un Eva y reventá la noche.

Martes 4 - Fundación Proa - Av. Pedro de Mendoza 1929 - 11hs a 19hs Te la vendieron por televisión, por las revistas, por youtube y por los suplementos más amargos del país. Nosotros te la vendemos bien, te tiramos la posta sobre esta gran muestra del limado de Mueck. Y es que con solo 15 pesos (además de hacerte un alto guiso) te metes en un viaje tremendo. Te vas a encontrar con esculturas con las que realmente te vas a quedar flasheado. No es de esas muestras en las que te matás pensando para decir algo más o menos artístico que convenza a la gente que tenés al lado. Si no entendés nada de arte pero te gusta limarla, esta es la muestra. Barato, entretenido, fuerte al medio.

Festipez

Argentina Lisérgica

Sábado 8 - Ciudad Cultural Konex Sarmiento 3131 - Desde las 16hs Vamos a hacerla corta. Pez es una de las mejores bandas del rock nacional. Todos sus recitales estallan y además eligen bandas que la rompen para que los acompañen solo que vos ni yo podemos escucharlas porque no las

Miércoles 5 - Museo de Arte Moderno de Buenos Aires - Av. San Juan 350 11hs a 19hs Según los artistas que participan de ésta muestra "existe una psicodelia nacional". Si partimos de esa base no hay producto que falle. ¿Quién sabe? Quizás Manuel Dorrego se clavaba al-

Staff Director Federico Scigliano Editor Diego Sanchez

Redactores Pablo Móbili Martín Rodríguez Emiliano Flores Franco Dorio Julián Eyzaguirre Romina Sánchez Diseño original Nizo Mauas

gún que otro cartoncito antes de salir a una batalla o por qué no nos podemos imaginar una previa de French y Beruti antes de caer a la plaza con un gotero y miles de escarapelas alrededor suyo. Ojalá ningún historiador amargo esté leyendo este párrafo pero vos, amigo de Hofmann y de los manuales de Galasso, vos tenés que ir a esta muestra. Pones un diego y entrás. Gran plan de miércoles.

Arte Diego Paladino Fotografía Patrick Haar

Redacción: Amenabar 23 (C1426AYB) Ciudad Autónoma de Buenos Aires Contacto: contacto@niapalos.org Departamento comercial: Tel.: 4776-1779

Martes 4 – Teatro Margarita Xirgu – Chacabuco 875 – 21hs ¿Querés dos grosos exponentes de la canción rioplatense? ¿Querés una banda incipiente que promete? ¿Querés un buen escenario? ¿Y lo querés todo gratis? Entonces la oferta es el ciclo Rock en el Aire, organizado por FM Nacional Rock e Igualdad Cultural. Van a estar tocando Pablo Dacal y Lucio Mantel, acompañados por Pol Nada, la banda ganadora del concurso Conectar Igualdad. La entrada, otra vez, es gratis. Si querés tu lugar, escribí a contacto@nacionalrock.com. Si estás paja, lo escuchás en vivo en FM 93.7

Dancing Mood bajo las estrellas Jueves 6 - Ciudad Cultural Konex - Sarmiento 3131 - 20hs Y llegó el jueves, señores y señoras. A las 18hs estás de la tanga. Ya querés tocar del laburo. Bueno, La Salidera tiene tu plan, EL plan. Vientos, percusión, cuerdas y rodillas con movimientos sutiles van a hacer que pases una gran noche en el Abasto. La gran banda Dancing Mood se presenta bajo la luz de la luna y las estrellas en una jornada llena de calor y birrita a precio accesible. Tenes novio/a, anda con tu novio/a. Bailen abrazados, besándose y luego crucen la calle para finalizar el plan con sexo violento. No tenes novio/a, anda con los pibes/as y movete hasta que no te den las piernas, tira algún que otro chamu y si no sale naranja olvidate, algo se te va a ocurrir.

Internos: 156 y 159 Venta de ejemplares atrasados: Azopardo 455. Tel.: 4342-8476 Impresión: Editorial AMFIN S.A. Paseo Colón 1196. Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Distribución en Capital Federal y Gran Buenos Aires:New Site. Baigorri 103, CABA Distribución en el interior: Inter Rev S.R.L. Av. San Martín 3442. Caseros Pcia. de Buenos Aires


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