SUPLEMENTO JOVEN Domingo 15 de junio de 2014 Buenos Aires, Argentina Año 5 Nº270
LOS CUATRO MARADONA A horas del debut de la Selección en Brasil, un recorrido por los avatares mundialistas de Diego Armando Maradona: del juvenil del 82 al héroe del 86, del tobillo de Dios del 90 al Rocky sin piernas del 94.
Además: Cábalas mundialistas | Dilma, los medios y la copa | Montonerísima | La semana política | Agenda de la semana | Mundialismo
año 5 | nº 264 | 4 de mayo de 2014
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ECONOMÍA, POLÍTICA Y FUTBOL EN LA ARENA MUNDIALISTA
Leyendo a Dilma Por Manuel Gonzalo Desde Rio de Janeiro Di algunas vueltas para encarar el aguafuerte de hoy: me interesó (mucho) el 5-3-2 contra Eslovenia, una lectura oligopólica de las copas del mundo, el partido visto por un kirchnerista crítico (en su autoexilio), los precios da copa... pero no. Hoy se inicia el camino de Argentina en el Mundial y comienza a cerrarse la línea que venimos desarrollando en estas aguafuertes: el contexto en el que llega Rio de Janeiro (y Brasil) a la copa y sus actores. Y hablando de actores, habló Dilma. El mismo día en que durante la mañana nos preguntábamos Movés vos, Dilma?, por la noche el PT circuló por las redes sociales un artículo titulado "A copa das copas". A tres días de la inauguración, a tres meses de las elecciones presidenciales, Dilma arranca así: "A partir desta quinta-feira, os olhos e os corações do mundo estarão voltados para o Brasil..." Así nació la copa, para posicionar a Brasil en el mundo, como líder regional, mostrar sus avances y continuar con la atracción de capitales e inversión extranjera directa. Y sigue: "A “Copa das Copas”, como carinhosamente a batizamos, será também a Copa pela paz e contra o racismo, a Copa pela inclusão e contra todas as formas de preconceito, a Copa da tolerância, da diversidade, do diálogo, do entendimento e da sustentabilidade." Bien. Un llamado al dialogo, al respeto, en contra del racismo. "O país promoveu, nos últimos doze anos, um dos mais exitosos processos de distribuição de renda, aumento do nível de emprego e inclusão social do mundo. Reduzimos a desigualdade em níveis impressionantes, elevando, em uma década, à classe média 42 milhões de pessoas e retirando da miséria 36 milhões de brasileiros." Pese a que hace un par de años ya se haya comenzado a discutir la sustentabilidad de largo plazo de la política de desarrollo y la poca audacia para cambiar la matriz productiva, este es el activo crítico del PT. El incontrastable argumento
de la inclusión y la reducción de la pobreza. Por eso (y por Lula) ha ganado las últimas dos elecciones. "Somos também um país que, embora tenha passado há poucas décadas por uma ditadura, tem hoje uma democracia vibrante. Desfrutamos da mais absoluta liberdade e convivemos harmonicamente com manifestações populares e reivindicações, as quais nos ajudam a aperfeiçoar cada vez mais nossas instituições democráticas." Esta es la frase que más conecta con las manifestaciones que se sucederán durante la copa. Pese a que la policía militar ha reprimido en casi todas las últimas manifestaciones, que se ha impulsado una ley antiterrorismo a pedido de la FIFA dirigida a neutralizar las protestas durante la copa, Dilma le da a las manifestaciones, discursivamente, el crédito de fortalecer la democracia brasilera. Desde la praxis, impulsó un decreto para una Política Nacional de Participação Social (PNPS) que busca ampliar la participación popular. Con todo, hay aquí una fuerte tensión entre discurso, praxis e instituciones intermedias (como la policía militar) que son una cuenta pendiente del PT. Ahora bien, ¿a quién le habla Dilma? Le habla a todos pero a ninguno en particular. Un artículo sin sujetos definidos que cumple con lo formal, destaca el principal logro de su gestión (la inclusión) y pide por tolerancia y progreso. Gus-
Mundialismo
WHISKYPEDIA
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1. Definición 2. Impacto en el PBI 3. Reunionismo 4. Previas
Se denomina mundialismo a la epidemia que absorbe a los estados nacionales una vez cada cuatro años a raíz de la realización de la copa mundial de fútbol. La misma se caracteriza principalmente por subsumir la totalidad de los acontecimientos corrientes de un país a las diversas eventualidades que ocurran durante el desarrollo del mencionado campeonato de fútbol.
Impacto en el PBI Según la Organización Mundial del Comercio, el mundialismo provoca efectos positivos para el país organizador del Mundial, mas provoca una debacle económica en aquellos país que, en cambio, no lo organizan sino que lo miran por la televisión. Según los cálculos de la OMC, cada partido de una selección implica un parate económico en la producción de bienes y servicios que se iguala a una tragedia natural y con consecuencias aún más graves de acuerdo al resultado que se obtenga. El agotamiento de la infraestructura, tales como las panaderías, supermercados y demás centros urbanos de adquisición de alimentos, suelen ser las primeras víctimas especialmente cuando los
to a poco. Dilma, y el PT, están a tiempo de cambiar su opaca estrategia comunicacional de cara a las elecciones. De reconectarse con la juventud, para mostrarles que pese a todo lo que falta (que es bastante) muchas de estas 42 millones de personas son una generación de jóvenes que por primera vez en su trayectoria familiar pudo entrar a la universidad y que por primera vez tiene acceso al mercado formal de trabajo. Dilma está a tiempo de reconectarse con la clase media que ve con malos ojos los episodios de corrupción y contarles que, además de soltarle la mano a varios ministros (con el costo político que eso implica), la gestión del PT vaya si posibilitó el desarrollo material de los sectores medios. Quizás el povo, los que reciben la bolsa familia, tengan más en claro los logros del PT, aunque nunca está demás incluirlos explícitamente como sujetos del discurso. Inclusive Dilma aún puede decirle a la burguesía paulistana que su proyecto no los excluye y que podrían ser la avanzada de Brasil en los mercados internacionales (de hecho, muchos ya lo son, en los internacionales y en los nacionales). A esos algunos, que no son “todos”, pero son muchos, deberá hablarle Dilma en estos tres meses que quedan. (Fuerza Lio!).x
partidos se juegan durante la jornada laboral. Asimismo, y de manera paradójica, el crecimiento de enfermedades como la obesidad por sedentarismo durante épocas de mundial suele despertar la atención de los especialistas en la materia.
Reunionismo El mundialismo también genera sus efectos positivos, especialmente cuando el mismo ocurre en su mayor parte durante la jornada laboral y en horario de tarde, toda vez que el sistema productivo se ordena, de manera darwiniana, alrededor de los acontecimientos deportivos, generando incrementos en la producción en los momentos previos a los partidos, para después caer en una meseta durante ese momento. De esta manera, por ejemplo, se tienden a eliminar males inherentes al capitalismo como el excesivo reunionismo, enfermedad de organismos públicos y empresas privadas, que ve coartado su ámbito de acción por la aparición de repentinos Japón-EEUU o Australia-Guinea Ecuatorial.
Previas Otra consecuencia directa del mundialismo en la economía es la exportación del mercado interno de periodistas deportivos y afines,
que se traslada enteramente al país donde se desarrolla el Mundial, incrementando el producto bruto interno, en general, del país que abandonan, aunque se compensa con la emisión de divisas necesarias para enviarlos allí. “La previa y el color del Mundial”, sucesión de notas interminables a transeúntes de la ciudad hospedaje, el repaso de los marcadores de punta de todas y cada una de las selecciones, y los historiales de partidos entre selecciones que vuelven a enfrentarse, son apenas algunas de las actividades que desde ese otro país se realizan y que constituyen el objetivo de esta práctica emigratoria que ocurre una vez cada cuatro años. Estudiosos del tema, incluso, coinciden en que es esa emigración, con la subsiguiente pérdida de divisas para las reservas del país emisor, lo que provoca las llamadas “crisis recurrentes” del sistema financiero, aunque la empiria muchas veces no acompañe dicha información. Sin embargo, una de las características fundamentales del mundialismo es que la idea de la empiria como fuente última de toda verdad científica es cuestionada por brujerías del orden de la numerología que, por ejemplo, permitiría adivinar el resultado de un Sudán del Sur - Checoslovaquia de acuerdo a los años en los que ambos ganaron su primer partido un día de sol..X
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ESTEREOTIPOS
Montonerísima, Patria o Muerte, la soldada del culot
HOY: La mina fanática del Mundial »»Tiene un gorrito de arlequín con los colores de la selección que saca siempre para estas fechas. »»No le interesa el hecho de que, desde que se lo compró, no pasamos de cuartos: lo usa igual. »»Es muy fanática del cotillón. »»Puede ser la que organiza una fiesta de disfraces para su cumpleaños. »»Compró papel picado y guirnaldas para ver los partidos en la oficina. » »Sus compañeros creen que es mufa. » »Al primer partido de Sudáfrica 2010 apareció con una vuvuzela. Le dieron dos fechas de suspensión. » »Para sacársela de encima siempre la mandan a comprar una docena y media de sanguches a Mr.Miga para el almuerzo. » »Siempre cae con tres de jamón cocido y durazno. » »Si hace frío se pone guantes celeste y blanco o una bufanda con los colores de Argentina. » »Se pone la camiseta la selección para ver los partidos. » »Le compró una remerita de Argentina a su bichon frisé. » »Exagera un fanatismo futbolero que sólo se extiende del 15 de junio al 13 de julio. » »Posteó en Facebook una foto de Caniggia que dice “agarrate brasuca”. » »Su ídolo sigue siendo Claudio Paul. » »A los diez minutos del partido contra Bosnia preguntará: “¿Y Tévez?”. » »También preguntará por “ese que me gusta a mí” y todos estarán varios minutos adivinando y arriesgando nombres hasta saber que era Pastore.
Por Julián Eyzaguirre » »Le gusta Romero. » »No sabe el nombre de pila de Sabella. » »Su viejo y sus hermanos ya le prohibieron ver el Mundial con ellos. » »Puede alentar a algún equipo chico como Honduras o Costa Rica. » »Se enternece cuando ve a uno del equipo contrario llorar porque quedó eliminado. “¡Pobrecito!”, dice. » »Le gusta entrar a las galerías de fotos con “los más lindos del Mundial” en OhLaLa. » »Es la primera que organiza el fixture en la oficina. » »Lo armó en un excel lleno de imágenes que te calcula los partidos de la segunda ronda de acuerdo a los resultados. » »La mayoría de sus compañeros no lo entendió. » »Grita mucho cuando la pelota pasa cerca del arco. » »2014 y todavía canta: “Que esta banda BULLANGUERA no te deja, no te deja de alentar”. » »En ocho de cada diez casos es de Boca, River o alguno de los grandes. » »Igual no sigue mucho el torneo local. » »No le interesa el fútbol de afuera. » »Odia a Mariano Closs. » »Armó un grupo de whatsapp especial con sus amigas llamado “Chiquis2014”. » »Manda muchas fotos innecesarias en el grupo. » »Organizó para ver los partidos en su casa. Se pasó toda la tarde preparando guacamole y humus. » »Siempre hay una que llega a los 15 del primer tiempo. » »Por lo general compran poca cerveza. » »Igual siempre sobra.
Estereotipo que viene «El argentino que se alegra con los triunfos de Italia» Si se te ocurre cómo describirlo, mandá tus ideas a contacto@niapalos.org o vía Twitter a @niapalos así lo publicamos. web
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ruido de fondo | Montonerísima
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Sábado 20 hs. Hermoso horario para distender el punto medio del fin de semana y disfrutar de un espectáculo que, a diferencia del sábado a las 21hs, no tiene punto medio. “Montonerísima”, una creación de Victoria Grigera Dupuy –o más conocida como “Vicki G”-, propone un stand up de corte político, cómico y cargado de humor negro. Se trata de un show que mezcla la historia personal de su anfitriona, hija de padre militante desaparecido y madre militante que la crió al calor de nuestra historia nacional signada por la tragedia de la última dictadura cívico-militar. “Montonerísima” propone una osada interpelación a su público, generalmente en compañía de un invitado especial que hace su “voto cantado”, como fue el caso de Daniel Tognetti, Victor Hugo Morales, Julia Mengolini y Jorge Dorio. En palabras de la creadora, podemos definir al show como una propuesta “de humor después del horror, porque todos tenemos nuestros horrores cotidianos de los que salimos algo más ilesos con una carcajada”. “Montonerísima” propone reírse de uno mismo y desacartonar ciertos “protocolos políticos”, ya sea el de los '70 o del presente –a tra-
vés de ridiculizaciones como la “Movimiento Evita Botinera”, la “Maestra K”, entre otras-. La idea surgió hace muchos años, pero el puntapié inicial, según Vicki –que actúa hace muchos años- fue “con las falacias de las grietas y las campañas de ‘argen y tina’ y el ‘fuckyou’ de Lanata” que en los últimos tiempos ocuparon la atención mediática, sumado a que los dueños de los lugares donde actuaba le pedían que no hiciera “ningún chiste de política, siquiera referencias”, lo que la hizo sentir un poco censurada y la empujó a poner política en sus shows, ideando un “Monto Stand-up”. El mensaje del espectáculo –sujeto siempre al militómetro de los espectadores y el humor de cada uno- remite a la letra de Fito, así como hay amor después del amor, puede haber humor después del horror (sea cual fuera el horror). Así, “Montonerísima” busca desdramatizar con un empuje positivo, y no quedarse en la mera catarsis. Según Vicki, su obra puede definirse como un “producto creativo de esta
década ganada, sencillamente porque en otra coyuntura social o política jamás hubiera podido reírse con genocidas libres… Es un espectáculo ‘de época’. Montonerísima le dice ni a palos a los “dirigentes sin capacidad de autocrítica y a los ‘Ruccis’ que mordieron la mano que les dio de comer”. Pero Vicki G es más sencilla, diciéndole ni a palos al que le dice “no te prometo nada, vamos viendo”. La obra viene rotando en distintos espacios culturales, que abren sus puertas para este espectáculo “a la gorra” que por momentos, deja a más de uno boquiabierto con la ironía que destila la Montonerísima Vicki G. Así es como desde sus inicios en algún tugurio de Parque de los Patricios, la montostandapera anduvo yirando por el Teatro Nacional de Formosa, por Entre Ríos, Paraná, Chaco y Provincia de Buenos Aires. En varias ocasiones fue convocada por secretarías de cultura y derechos humanos provinciales y también se adentró en más de una peña organizada por agrupaciones políticas o colectivos culturales. Para verla y sacar sus propias conclusiones, agenden: viernes 20 y 27/6 a las 21 hs en Los Chisperos (Carlos Calvo 240), y sábado 28/6 a las 21 hs en Espacio Ojala (La Plata).X
Cábalas mundialistas
Realismo mágico Por Estefanía Iñiguez* Cuando leas esto, la selección argentina estará preparándose para debutar en la Copa del Mundo contra Bosnia-Herzegovina, y ningún ciudadano de bien va a querer perderse semejante acontecimiento. Todo lo que sucede durante el Mundial suele cargarse de una energía hermosa que vale la pena experimentar, porque apenas sucede cada cuatro años, tiempo suficiente para perder la memoria o el sentido de la vista, y quedarse sin la posibilidad de vivir a pleno el campeonato siguiente. Un Mundial tiene esa carga especial que tiene la Navidad, por ejemplo, y los dos deberían escribirse así, con mayúsculas. Porque son nombres propios, tienen su relevancia bien ganada y aunque no nos interese ni uno ni el otro, se vuelve imposible escapar cuando todo alrededor nos recuerda que es ese momento tan especial del año. La familia entera sentada frente al televisor, los planes con amigos para ver el partido juntos: el mes de junio pasa a convertirse en un gran ritual inagotable. Pero así como el Mundial está lleno de esperanza, también se puede tornar en un mes de máxima fragilidad, que es preci-
so revertir valiéndose de toda clase de conjuros. Ahí es donde entran a jugar las cábalas, como si fuera realmente posible que a miles de kilómetros de distancia se conviertan goles, se atajen penales o se defiendan resultados por obra y gracia de la superstición. Durante el mes del Mundial se suspenden momentáneamente los planteos racionales para darle lugar a un realismo mágico que todo lo puede, tanto para bien como para mal. Lo peor que puede pasarle a una persona es que la señalen de “mufa”, adjudicándole todas las desgracias del mundo. Una maldición de ese tipo cargó hasta el final de sus días el arquero paulista Moacir Barbosa, quien en 1950 fue titular de la selección que perdió la final frente a Uruguay en el “Maracanazo”, la pesadilla más temida de todo el pueblo brasilero. De este lado de la frontera, los argentinos también tenemos una trayectoria cabulera. Bilardo es reconocido por ser no sólo el DT más exitoso del seleccionado argentino, si no también por obligar a sus dirigidos a seguirle el tren con todo tipo de magias. Es conocida la anécdota de que en Italia '90 sacaba a los jugadores a recorrer la ciudad
por la noche, en busca de un casamiento que les trajera buena suerte. Pero dicen que a la Argentina le quedó una promesa impaga que se remonta a los entrenamientos para México '86. Cuando Bilardo trasladó la concentración a un pueblo de Tilcara, aparentemente habría prometido a la Virgen de Copacabana que si salían campeones, volverían para agradecerle. Ese campeonato fue una de las máximas alegrías futbolísticas que ha tenido el pueblo argentino, pero la virgencita sigue a más de 2000 metros de altura esperando que le reconozcan el haber hecho su parte. ¿Y si es cierto? No se puede negar que el equipo de Sabella cuenta con muchos de los mejores jugadores del mundo: Messi, Di María, Agüero, Higuain por nombrar sólo a algunos. Pero por las dudas, no está de más invocar al gran Pugliese Pugliese Pugliese, patrono de las causas justas, de la buena suerte y por qué no, sponsor oficial de la selección argentina. X *Co-conductora de “Gordas Putas”, viernes de 17 a 19 por ciclopradio. com.ar
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Todos los Diegos, el Diego Pensar en un Mundial, en la Selección Argentina, en la épica de sueños y pesadillas que acompaña toda participación nacional en una Copa del Mundo, implica pensar, casi inevitablemente, en la figura de Diego Armando Maradona. Sombra terrible y maravillosa que sobrevuela los Mundiales desde hace más de tres décadas, aprovechamos el inicio de una nueva Copa del Mundo -y, como se dice en estos casos, una nueva ilusión para la Argentina-, para repasar los avatares mundialistas del jugador más grande de todos los tiempos.
Los años del mito niño Por Sebastián Scigliano El engominado patio de un viejo colegio porteño escucha, expectante, unas cuantas radios repartidas acá y allá. Lo inusual de la hora vuelve a la escena ciertamente inesperada: son cerca de las 8 de la mañana, es invierno, la actividad no empezó todavía, y la estricta disciplina de esos años se relaja, frente al acontecimiento. “Si patea él, es gol, vas ver”, dice alguien que recuerda qué dijo ese día. Y fue gol. Tiro libre, fuerte, al palo del arquero, con cancha embarrada, si se mueve, minga que la agarra, vas a ver. Y es gol, y Argentina se encamina por primera vez a ser campeón del mundo juvenil. Diego lo hizo. Aquel gol al seleccionado de la Unión Soviética en la final del mundial juvenil de Japón de 1979 fue quizás el primero de los incontables momentos en los que Diego Maradona eclipsó la atención del país entero vistiendo la celeste y blanca. Sin embargo, por esos años, no todo había sido rosas entre Diego y la selección. Su no inclusión en la lista definitiva de convocados para el Mundial ´78 fue poco menos que una conmoción para el, por entonces, todavía pequeño mundo del periodismo deportivo y los corrillos
idem. Y para el propio Diego, claro, que ya había debutado en la mayor, en un amistoso contra Hungría, en febrero del ´77. “Todavía tiene que crecer”, dijo Menotti, y lo dejó afuera. Para ese momento, Maradona ya era un jugador consagrado en el medio local. Desde su debut con Argentinos Juniors en octubre del ´76, poco antes de cumplir los 16 años, la zurda del diez hizo que el planeta fútbol, entero, lo mirara. Fue goleador en 5 torneos seguidos, contando los viejos Metropolitano y Nacional, entre 1978 y 1980, único jugador argentino en conseguir semejante récord. Son años de un Diego cauteloso, que está dejando de ser el chico que iba colgado del bondi a ver jugar a Bochini y que hacía maravillas con la pelota en los entretiempos; está dejando de ser la sensación televisiva de los Campeonatos Evita, jugando para los Cebollitas, ese invento desopilante de Francisco Cornejo, su primer mentor. Diego responde,
todavía, solamente en la cancha, como el día que le hizo cuatro goles a Gatti, después de que “el loco”, bravucón como siempre, le dijera que era “un gordito”. Son tiempos de templar el carácter, ese que lo hizo famoso. Pese a lo que se recuerda, su pase a Boca en el ´81 hizo más ruido que nueces. Diego llegó casi sin pretemporada, producto de una salida conflictiva de Argentinos, de la mano ya del inefable Jorge Cysterpiller –cómo olvidar aquellas dos tremendas pelambres llenas de rulos-, por lo que sus primeras participaciones con el cuadro de la ribera no fueron del todo felices. El verdadero artífice de aquel equipo del ´81 no fue Diego, sino Miguel Brindisi, que lideró cuando el 10, finalmente, se lesionó, y estuvo parado varias fechas. Además de todo, Boca estaba casi fundido, y el club era un hervidero. De ese tiempo es el famoso apriete de “La 12” en La Candela, la vieja concentración de
“El ciclo promesa, gloria, frustración, furia, regreso, hecatombe, que tanto dio de comer a quien quisiera hablar de la vida de Diego tuvo, por esos años, su ensayo inaugural”
San Justo, en la que dicen que hubo armas y todo. Diego, cuentan, bancó la parada, aunque un “pibe, la cosa no es con vos”, lo dejó fuera de la contienda. Esos años terminan para Maradona con gusto amargo. De Boca, al Barcelona, que lo cobija pero le desconfía la altanería, el porte alto, la mirada altiva, el pecho afuera. Del Barcelona, a la hepatitis, primero, y a la patada de sotreta del vasco Andoni Goikoetxea, después, jugando contra el Bilbao, la bestia negra del cuadro blaugrana por ese tiempo. Y del trancazo artero al tobillo roto, a la camilla, a esa imagen de Diego todo sonrisa y camisolín prequirúrgico, yendo al matadero con gracia, casi como una anunciación. De esa experiencia límite, acaso la primera realmente importante de
su carrera, Maradona volvió recargado, y con barba. El ciclo promesa, gloria, frustración, furia, regreso, hecatombe, que tanto dio de comer a quien quisiera hablar de la vida de Diego tuvo, por esos años, su ensayo inaugural. Y para muestra, valgan dos escenas: el planchazo brutal, con el que se fue expulsado del 1-3 contra Brasil en la eliminación argentina del Mundial ´82 y el despilfarro de trompadas en el escándalo de la final de la Copa del Rey del ´84, otra vez contra el Bilbao, en la que el 10 se tomó revancha del patadón del ladino Goikoetxea, que terminó con derrota del Barcelona y con la carrera del 10 en la ciudad condal. En secreto otra ciudad, menos arrogante y más quilombera, ya lo esperaba para convertirlo en su dios privado. El mito estaba por nacer. X
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Un hombre contra el destino Por Zambayonny Hay un dicho antiguo que dice: “¿Querés hacer reír a Dios? Contale tus planes”. Aquel 30 de octubre de 1960 el incuestionable Destino de los que nacen a contramano de todo supo que algo andaba mal. Una anomalía en el orden natural se estaba produciendo en un hospital del conurbano bonaerense y era peligroso para los tradicionales dueños del mundo, esos que tiemblan de miedo cuando los pobres prenden velas de esperanza al darse cuenta que otro futuro es posible. Desde entonces comenzó una batalla desigual y despiadada entre el Destino y Diego Maradona. Primero el Destino intentó hacerlo desistir de su camino tirándole encima más pobreza y miseria a él, a su familia y a sus amigos. Para esto tuvo que recurrir a todo tipo de artilugios entre los cuales se encontraba imponer gobiernos que despreciaban a los pobres. No alcanzó. Diego continuaba creciendo y jugando aunque la comida escaseara en su casa. Día a día su magia se esparcía por el país y su nombre iba anidando paulatinamente en los labios de
todos los argentinos. Como su sueño era jugar y ganar un Mundial, la siguiente trampa del Destino fue pegarle de lleno en su ilusión dejándolo afuera de la lista de Argentina '78. Pero tampoco alcanzó. Diego se repuso pronto, se coronó en Japón con la selección juvenil, fue varias veces goleador en Primera con Argentinos y lo vendieron a Boca donde salió campeón inmortalizando su nombre en la historia xeneize. Fue inevitable que jugara el Mundial del 82 en España, pero el Destino volvió a meter la cola enlutando todo por fuera del deporte con la tristeza de una guerra injusta y por dentro cruzando en el camino de nuestra Selección desangelada a Italia y a Brasil. Nos eliminaron por mirar para otro lado. Faltaban solamente 4 años para la fecha cardinal, así que el Destino previsor sabía que tenía que actuar con rapidez y eficacia, fue por eso que decidió quebrarle una pierna en un enfrentamiento entre Barcelona y el Bilbao. A Diego lo sacaron en camilla doblado de dolor y no fueron pocos los que creyeron que ya no volvería a ser el mismo. Pero eso tampoco alcanzó.
El tiempo apremiaba al Destino que había logrado que el Mundial del 86 se jugara en Colombia donde suponía que hubiera sido sencillo manipular algunas cuestiones. Sin embargo entre cientos de idas y vueltas el Mundial cayó definitivamente en México. Su último intento antes de la Copa fue para que Argentina no clasificara y hasta se personificó en Reyna, un peruano que persiguió y pegó a Maradona por toda la cancha en el partido final hasta que recién sobre el epílogo Gareca y Pasarella le dieron la agónica clasificación entre silbidos de desahogo. Tanta fue la bronca del Destino con estos 2 jugadores que ninguno disputó el Mundial. Llegó el campeonato del 86 y el Destino supo que ahora sí tenía la última chance de derrotar al 10. Primero consiguió que la prensa y el público maltrataran y repudiaran al equipo hasta el último día. Luego, una vez comenzado el certamen, hizo que los coreanos le pegaran tantas patadas a Diego que casi lo dejan afuera por el resto del campeonato. Eso tampoco alcanzó. En la segunda fecha le regaló un penal a Italia a los pocos minutos de jue-
go, pero enseguida no pudo evitar que Maradona lo empatara con un disparo en el aire que todavía desafía a la gravedad en las repeticiones. Luego Bulgaria fue un trámite. El tiempo se acababa y le cruzó a Uruguay en Octavos, un caliente clásico rioplatense donde el Destino le anuló un gol legítimo a Maradona, pero tampoco alcanzó porque Pasculli puso su enorme granito de arena en esta historia. Harto y asustado el Destino decidió jugar su carta más fuerte e interponer a Inglaterra en la senda victoriosa de la Selección. Fue su peor error. Diego aprovechó semejante escenario para sacar una ventaja en esta lucha que ya no podrían descontarle. Primero con la mano y segundo con la mano de Dios. El Destino sin plan B tuvo que improvisar y poner en semifinales a una inexpresiva Bélgica que Diego destrozó con otros 2 goles extraordinarios. Llegó la final con Alemania y la inesperada extrema artimaña del Destino casi resulta. Argentina ganaba 2 a 0 cómodamente a falta de pocos minutos y de pronto los europeos empataron con 2 cabezazos seguidos que golpearon profundo y duro en el corazón del equipo.
Pero no alcanzó. Diego dominó la pelota con su historia y la nuestra encima, levantó la cabeza y lanzó el mejor pase de su vida para dejar a Burruchaga solo frente al arquero alemán que salió tarde y no pudo evitar que el balón entrara para siempre. Argentina era campeona del mundo y Maradona había concretado su ilusión. Los pobres supieron que los sueños eran posibles y que sólo era cuestión de no dejarse pisotear. El Destino cayó rendido aquella tarde mientras Maradona levantaba la Copa del Mundo y fue tan grande su odio y su resentimiento, que desde ese día continuó persiguiéndolo y ganándole casi todas las demás batallas. Pero la importante, la fundamental, la ganó Diego. Hay un dicho antiguo que dice: "¿Querés hacer reír a Dios? Contale tus planes" No siempre se cumple.X
Dos destellos Por Ernesto Provitilo @ernestou Pensar a Maradona en Italia 90 es pensar básicamente en una pelota de tenis en un tobillo. Es la primera imagen detrás de muchas situaciones. Se dice que por entonces ya era un consumidor de cocaína nato. Que antes del torneo se había preparado con una rehabilitación intensiva como para llegar diez puntos a la cita. Que Bilardo lo sabía pero que confiaba en su desmesurado hambre de gloria para tenerlo allí, con su ascendiente, nuevamente siendo el as de espadas, aun sabiendo que no era el atleta del 86. Los cameruneses lo cagaron a patadas. Los rusos hicieron lo propio y del partido con Rumania nadie se acuerda mucho. No parecía el mundial de Diego, bajo ningún aspecto. Había aparecido una mano picarona ante los por entonces soviéticos, una mano de Dios ad hoc de la que no se habló ni se habla demasiado. Pero de todas maneras, Diego son dos momentos en Italia 90. Y esas secuencias son el pasaje al recuerdo eterno, paradigmático en su figura inconmensurable. Calor en Turín y un público que alentaba a los brasileños. La cancha no estaba llena. El equipo de Lazzaroni fue amo y señor del partido.
Los pelotazos cruzados conmovían a la defensa argentina y todo argentino en realidad. Era un domingo frío en nuestro país, nadie esperaba gran cosa, Valdo, Careca y Muller se seguían errando goles, el desnivel del Scracht estaba al caer. Pero, la épica. Un cúmulo de inspiración exacerbado en un cuerpo maltrecho. Inspiración y espontaneidad. El talento cuando desborda no sabe de imposibilidades. En el círculo central, Diego encaró a su compañero de equipo en Nápoli, Alemao, a quien eludió fácilmente. Dunga lo corrió de atrás y no llegó con el trancazo. Le quedaba apenas toda la defensa brasileña y su magnetismo fue tal que los arrastró a todos: a Mauro Galvao, Ricardo Rocha, Ricardo Gomez, todos fueron con él. Cayendo, desde el piso, con el pie derecho, cedió la pelota a Claudio Caniggia quien definió de manera notable ante la salida de Taffarel. El bueno del Pájaro no tenía mucha idea de lo que había logrado. El relato de televisión traía a Marcelo Araujo gritando “ahora o nunca” cuando el delantero gambeteba al arquero. No fue nunca. Fue un gol inolvidable, que ingresó de lleno en la historia del fútbol argentino. Maradona decía presente nuevamente en un campeonato del mundo, como un noqueador vapuleado que
recurre a una mano salvadora. Diego en ese mundial no convirtió goles. No era un equipo goleador, está claro, apenas Burruchaga, Troglio, Pedro Damián Monzón y Caniggia marcaron. Lo que había del 10 eran momentos, destellos, apariciones furtivas, siempre decisivas. Eliminado Brasil seguía la dura Yugoslavia, que todavía era un todo geopolítico. Fue una tarde agobiante en Firenze, nuevamente el público prefería cualquier cosa menos al ínclito ídolo del sur italiano. El partido fue malo, largo, tedioso, casi insoportable para jugadores y para espectadores. Pero de aquí emergería el tercer exponente de la trinidad de los 90, acompañando a Diego y a Claudio Paul. Claro, las manos y la intuición extraordinaria de Sergio Goycochea lo ingresarían para siempre en el cariño popular. Con dos atajadas memorables, deja-
ría al equipo argentino en una semifinal. Situación impensada cuando en el debut en San Ciro, el equipo de Bilardo se fue derrotado luego del kilométrico salto del camerunés François Omam-Biyik. Maradona, Napoli ti ama, ma l'Italia é la nostra patria, rezaba una bandera en el San Paolo, el estadio donde Diego entregó su fútbol esplendoroso como nadie jamás lo ha hecho en ninguna parte del mundo. El napolitano mostraba así sus sensaciones encontradas para con la tierra y el ídolo, el mismo que había llegado en aquel 1984 con el Napoli en zona de descenso y que luego de 6 años de gloria absoluta contaba con dos scudetti, una Copa Italia y una Copa UEFA. Aquella noche, bajo el cielo de un verano italiano, Diego se paró ante Walter Zenga, el experimentado arquero de Inter que había perdido su récord de valla invicta ante el cabezazo de Caniggia en el tiempo regular, no sin algo de inquietud. Es que además de estar en su casa pero con su público en contra, venía de errar su penal en la definición ante Yugoslavia. Franco Baresi había iniciado de manera efectiva la tanda de penales. Serrizuela igualó, Roberto Baggio y Jorge Burruchaga convirtieron los suyos, Luigi de Agostini y el Vasco Olarticoechea pateando el piso habían dejado la cosa 3-3. Era
el turno de Roberto Donadoni y una respuesta excelente de Goycochea dejaba la puerta abierta para un pase milagroso a una final de un equipo insólito, lleno de defensores, veteranos de guerra y lesionados, como era aquel de Bilardo. Diego acarició la pelota con la cara interna del botín, engañó a Zenga y clavó una daga en el corazón de la Azzurra. Italia jamás se lo perdonaría. Luego de aquel mundial, en la temporada 90-91, daría positivo por primera vez un control de doping, cocaína la sustancia. Una sanción de quince meses de la Federación italiana lo alejó de allí para siempre. La historia sigue como la conocemos. La final con Alemania, la cámara regodeada en su rostro enojado al momento de los himnos, “hijos de puta, hijos de puta” bramaba mientras el Olímpico de Roma insultaba el himno argentino. Quizás no fuera con Argentina la cosa, seguro era con él. A Diego lo odiaban porque era el sur postergado hecho representación. Y estaba ahí, nuevamente, desafiándolo todo. La afrenta directa, el insulto fetichizado. Diego no se iría victorioso aquel día, pero ya había hecho lo suyo. Su porción de gloria había quedado simbolizada en aquella corrida milagrosa ante Brasil y en aquel manso penal ante Italia. X
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«No era un ex jugador pero estaba ahí. No tenía equipo. Venía del doping en Italia, de jugar poco en Sevilla, de los 5 partidos en Newell's. Era un deportista ya en la postdata. Su alimento era el Mundial.» pero entendible: a Maradona no había que molestarlo y era jodido ir a decirle ‘Diego, te vamos a hacer un control previo’.
Dentro de ese poder que tenía de ser intocable también está la preparación en el Mundial. Maradona a la tarde se entrenaba solo con su equipo de elegidos.
Andrés Burgo
«En el 94 Maradona era Rocky preparándose para la pelea» Hasta que la enfermera Sue Carpenter lo agarró de la mano luego del partido contra Nigeria, la versión de Maradona 1994 era un milagro: se había preparado para el Mundial con su cuerpo de elegidos, tras su paso fugaz por Newell's, los balinazos con el rifle de aire comprimido a los periodistas en la quinta de Moreno y la derrota histórica contra la Selección de Colombia. Ya había pasado el repechaje contra Australia –que luego definiría como el partido del “café veloz”y nuevamente soñaba con levantar la copa del mundo. En El último Maradona. Cuando a Diego le cortaron las piernas, los periodistas Alejandro Wall y Andrés Burgo reconstruyen los pormenores del sueño que terminó en la pesadilla de la efedrina. En la siguiente entrevista, Burgo habla de Diego versión 94, la cruza de poderes -que incluyó el llamado de George Bush (padre) a Carlos Menem para que Maradona jugara el Mundial-, el papel de Daniel Cerrini, las equivocaciones del 10 y las presiones de la FIFA.
Por Mariano Zamorano ¿Cómo trataron de explicar lo que pasó en 1994 a partir de lo que definen como la jornada más triste del fútbol argentino? El episodio en sí es un cóctel de distintas razones. Fue una ratonera del poder contra Maradona, por no poner control antidoping en el repechaje contra Australia y después mostrar inflexibilidad, y una clara equivocación de Maradona en la elección de su dietólogo y personal trainer. Nosotros creemos que Maradona no sabía lo que estaba tomando, pero el que sí sabía era Daniel Cerrini. Por otro lado, es complejo el tema porque fue el mismo Cerrini quien le permitió llegar a
tener ese físico que era impensable 4 meses antes. Desde un punto de vista amoral, Cerrini hizo un trabajo extraordinario, el problema es que desde un punto de vista legal –desde la cuestión jurídica propia del doping- era nulo: le estaba dando efedrina que estaba prohibida. Por otro lado, nosotros la calificamos como una de las jornadas de mayor tristeza en el fútbol, aunque sea incomparable con la Puerta 12 o cualquiera de las decenas de muertes que hay en el fútbol, incluso también la separaría de los resultados de los equipos locales para aquellos que son más hinchas del club que de la Selección Argentina. Pero el doping del Mundial 1994 es el gran duelo del fútbol argentino a nivel global de Selección. La gente estaba triste de verdad.
Con el diario del lunes también se puede hablar del papel de Julio Grondona. ¿Se podría haber hecho algo más? Es complejo. Nosotros siempre creemos que Grondona es una persona que puede hacer todo y que todo depende de él, y hay cosas que no dependen de él. En un primer momento lo quiso salvar a Maradona, después empezó a recibir presiones de la FIFA para que lo retirara del Mundial y ahí tuvo que elegir. Eligió la FIFA. Su carrera como dirigente se hubiera terminado en ese momento si hubiera elegido a Maradona. Todavía era un dirigente en ascenso. Era un vicepresidente de la FIFA, pero no era el número 2, hay 8 vicepresidentes en la FIFA. En cierta forma hizo lo que la institucionalidad le pedía.
Como presidente de una institución afiliada a la FIFA, él responde a sus superiores. Hubiera sido un revolucionario de haber actuado de otra forma. Bueno, no lo fue. Lo que la gente de Maradona le criticó en su momento fue por qué fue la AFA quien lo retiró del Mundial, y no la FIFA. Esa fue la presión. Otra de las dudas fue por qué no hubo control preventivo de antidoping antes del Mundial. Una semana antes el médico argentino fue a decirle a Grondona, ‘mirá, no sabemos lo que está tomando Maradona’. Se lo dijo al mismo dirigente que consiguió que no hubiera control de antidoping en el repechaje contra Australia. La duda que queda es por qué lo protegió en la previa y no durante el Mundial. La explicación que dio Grondona es equivocada
Sí, él era una especie de tenista, de boxeador. Era Rocky preparándose para la pelea en La Pampa, en Riestra, era una recuperación contra la naturaleza. No era un ex jugador pero estaba ahí. No tenía equipo. Venía del doping en Italia, de jugar poco en Sevilla, de los 5 partidos en Newell's. Era un deportista ya en la postdata. Su alimento era el Mundial. Venía de mucho tiempo de no jugar sábados ni domingos. Necesitaba reactivar el cuerpo. Ahí Cerrini fue muy importante con los complejos vitamínicos que le daba, y Maradona necesitaba hacer un triple turno. En ese sentido la recuperación era épica, pero también incluía la efedrina.
¿Y a la distancia cómo analizás los partidos contra Grecia y Nigeria del último Maradona? Maradona era un milagro en comparación de lo que se esperaba. Era casi una ilusión, parecía mentira que fuera real porque era un tipo que no jugaba, que estaba muy mal, que en la gira previa estaba fastidioso y no sacaba diferencia. Por supuesto no era el Maradona del 86, pero sí tenía una ascendencia de todo lo que irradiaba. Maradona quedó fuera del Mundial y la Argentina también. Eso está claro. No tanto desde el juego, sí por todo lo que generaba. Era el motor que hacía funcionar al equipo.
¿Cómo llegó Cerrini, un personal trainer de 27 años, a ser el encargado de su recuperación? Por un amigo en común. En ese momento era un ex fisicoculturista, tenía un gimnasio en Belgrano, no le gustaba el fútbol. Era muy bueno en lo de él. Los presentaron en el ex departamento de Maradona en Correa y Libertador. Maradona le mostró la panza, le dijo que le costaba levantar a las hijas y que lo ayudara a volver. Por otro lado, Cerrini le mostró lo que era un universo desconocido para Maradona, un entrenamiento con muchas pastillas, aminoácidos, una alimentación distinta. El Maradona de Newell's, el
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ultraflaco, era un milagro, una obra de Cerrini. Está claro que lo que hizo Cerrini estaba al margen de la ley futbolera. Si no hubiese existido el control antidoping en el partido contra Nigeria, hoy Cerrini sería el mago de la recuperación.
En El último Maradona escriben que los 90 eran los años de la fiesta menemista y la fiesta de la efedrina en los gimnasios porteños. ¿Cuáles eran los casos conocidos hasta el momento? El libro es una cuestión más que nada de bucear en lo que hay debajo de la alfombra o en lo subterráneo. En un momento era todo un festival de mentiras cruzadas: se decía que había un cóctel de drogas, que si la Argentina no retiraba a Maradona del Mundial la Selección no iba a poder jugar en el Mundial 98, por otro lado decían que eran gotitas antigripales con Diocidex y Nastizol. También que la efedrina era de venta libre en Estados Unidos y estaba permitida para la NBA y el hockey sobre hielo, que era cierto aunque un décimo de la verdad porque no te decían que estaba prohibida por el fútbol y por el Comité Olímpico Internacional. La FIFA la tenía prohibida, el fútbol argentino también –en ese momento ya habían existido 10 casos de doping positivo por efedrina-. Todos nos quedamos con lo que decía Cerrini o con lo que decían los maradonianos. A partir del año 2000 también se prohibió la efedrina en la NBA y el resto de los deportes porque era muy peligrosa. También dejó de ser de venta libre en los Estados Unidos. Es un estimulante: todos los médicos coinciden que es doping, activa el sistema nervioso central, te genera cierta euforia. Consultamos a muchos de los que iban a los gimnasios estos de patovicas en los 90 y era de venta libre. Eso no significa que no estuviera prohibida.
¿Qué hay de las teorías conspira-
«Maradona era un milagro en comparación de lo que se esperaba. Era casi una ilusión, parecía mentira que fuera real porque era un tipo que no jugaba, que estaba muy mal, que en la gira previa estaba fastidioso y no sacaba diferencia. Por supuesto no era el Maradona del 86, pero sí tenía una ascendencia de todo lo que irradiaba.»
tivas? Inocente es una novela de Fernando Niembro y Julio Llinás que dice que la CIA le pone la efedrina en una hostia a Maradona antes del partido. Una novela. De las teorías conspirativas no pudimos comprobar ninguna. Que hubo doping, hubo doping.
Que la FIFA y la AFA hicieron de la ilegalidad una legalidad también es cierto: suspendieron el control antidoping. Es increíble. También es verdad que si el poder te quiere salvar, te salva y vos no te enterás de nada. En la contraprueba de Los Ángeles hubo un error de procedimiento (en el frasco decía efedrina y pseudoefedrina, ya anticipaba qué sustancia se iba a encontrar cuando todavía no le habían hecho ningún control a ese frasco de orina). Ahí legalmente Maradona debió ser absuelto. No podés culpar a un deportista con un procedimiento que no está bien hecho. Eso también es verdad.
¿Por dónde pasaba la necesidad previa de contar con Maradona, en un contexto de un país que no tenía liga propia de fútbol? Ese Mundial fue un éxito descomunal, con estadios llenos, más allá de la presencia o ausencia de Mara-
«El doping es el gran duelo del fútbol argentino a nivel global de Selección. La gente estaba triste de verdad.»
dona. Está clarísimo que hubo una decisión política para que Maradona estuviera en ese Mundial. No creo que haya una única verdad. Hay de todo, aciertos y errores de las dos partes. Hubo una bandera verde política, lo mismo que pasó en los Juegos Olímpicos del 92 con el Dream Team, que sólo fue cuando garantizaron que no iba a haber control antidoping. El Mundial es un negocio y tienen que estar los mejores artistas. La FIFA hizo todo lo posible para que estuviera Maradona. Lo que no existió fue un seguro de protección. Pero no le habían prometido lo contrario.
En el libro mencionan una serie de fuentes en off que 20 años después no quisieron que figurara su nombre. ¿Cómo fue el trabajo de reconstrucción de lo acontecido? Nosotros queríamos hacer un libro en off. No queríamos decir ‘este dijo tal cosa, el otro dijo tal otra’. Agarramos Anatomía de un instante, el libro de Javier Cercas, que a mí me parece espectacular. Cercas como novelista pensó que el caso en sí era más fuerte de lo que podía inventar. Entonces quisimos hacer algo parecido. Obviamente es un 1% de lo que hizo él. Cercas habló con un montón de gente, pero creo que no usó entrecomillados. Nosotros
tampoco pusimos. Muchas de las fuentes que tuvimos fueron testigos lejanos que no tenían validez. Lo ponemos desde el principio. Esto es lo más cerca de la verdad que nosotros llegamos, si eso es la verdad o no, no lo podemos asegurar.
¿A qué le decís Ni a Palos? Hablando de periodismo, yo le diría ni a palos a creer que el fútbol es sólo un entretenimiento. El fútbol es una extensión del poder, es más, se maneja por extensión de poderes. Hay dos frases en off que nos dijeron para el libro: una es de un tipo de la FIFA que se preguntaba como reflexión por qué Blatter no ocultó el doping –lo cual dio a entender que se podía ocultar-, la otra es uno de la mesa chica de Maradona que nos dijo “el fútbol es poder”. Vos agarrás el reglamento y hay incisos y leyes que las podés interpretar de manera distinta. Hoy puede ser A, mañana B y eso depende del humor y la conveniencia política. A obviar ese tipo de cosas le digo ni a palos. Los que tratamos de hacer periodismo tenemos que investigar esas cosas y no quedarnos solamente en las anécdotas. Es muy cómodo contar anécdotas, son muy divertidas y nos reímos todos, pero somos periodistas y tenemos que intentar llegar un poco más lejos. X
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El que se quema con leche Por Martín Rodríguez Sacamos las garras impositivas de las clases medias, liberamos las retenciones del campo, no subsidiamos un puto hogar más en sus consumos energéticos, nos damos vuelta y, otra vez, el Estado es el tigre de papel que se llevará el viento. Algo de esto queda en el aire cuando uno empieza a olfatear la tentación de un populismo liberal que imagina que, en el atardecer kirchnerista, el próximo gobierno deberá hacer en tiempo (veloz) y forma lo que haga falta para cambiarle la cara al país. Un amigo macrista me lo dice. Imaginan un gobierno así: giro copernicano del paradigma que nos gobernó esta década. Cara a cara, cada uno aferrado a su credo. ¿Y la AUH (que es la pregunta cristiana que nos queda en la semana calcográfica)? La hacemos ley, dice. (Un troesma total me lo dice clarito cuando le cuento el diálogo: la AUH ya es ley, el decreto fue aprobado por el congreso.) Pero la cara de mi amigo macrista adquiere un perfil roquista, de estadista, y me habla de competitividades, rutas, capacitación. ¿Cómo sería un país liberal? No lo soñé. Menos Estado no es menos política, enseñó Carlos Saúl Menem. Retroceder el Estado requiere de habilidad, muñeca, rosca. Hacer daño también es un ejercicio de estilo. La imagen de esta semana vidriosa empieza con una pequeña Moncloa móvil: el avión que llevó diputados kirchneristas, renovadores, macristas y al solitario Lousteau a acompañar y esperar la decisión de la corte de los Estados Unidos sobre los fondos buitres. Todos patriotas. Escribo un miércoles, el cierre de este boletín es anterior a la decisión trascendente de la corte americana, pero mis sentimientos se inclinan ante estos pequeños hombres de Estado que resultan virtuosos. Entiendo que esos diputados forman parte de grupos (como Macri llama al PRO, “un grupo, un equipo”) con chances de llegar al poder. Club de París, arreglo con Repsol y fondos buitres conforman el trípode de los cuatro o cinco temas que rediseñan el puente al futuro. Moncloa, si breve, dos veces buena. No creo en los pactos, creo en las obsesiones. Galuccio se juntó con Macri esta semana. La Nación tituló: “Mauricio Macri habló con Galuccio sobre el futuro de YPF”. Ordeñar la Vaca muerta. Prosa: “Macri asistió a las oficinas de la empresa ubicadas en la calle Macacha Güemes del barrio porteño de Puerto
Madero, acompañado por los legisladores Gabriela Michetti, Diego Santilli y Federico Pinedo, el ministro de Desarrollo Económico Francisco Cabrera, y el economista de PRO, Carlos Melconian.” Puerto Madero es el tema. ¿Qué decir, compañeros? La corrupción es un tema semiótico para una parte del kirchnerismo, concentrado en luchar contra el periodismo y la anti política. Progresismo que trocó populismo por república. Pero vivimos en un país progresista donde la gente se acusa de progresista. Elisa Carrió, por ejemplo, en la mañana de radio Mitre posterior a la entrevista que Ernesto Tenembaum y Zloto le hicieran al vicepresidente Amado Boudou, dice algo así para graficar su decepción por el temperamento de la entrevista: “es que esos periodistas son progresistas”. Dice, y cuando le dicen qué quiso decir, repite justamente y sólo eso: que son progresistas. No hay más pistas. Una vez que se instala en la narrativa, lo sabemos, la corrupción mata la épica, lastima el relato ideológico, y lo hace no sólo por la fuerza anti política de la sociedad que saborea su intuición vizcachera (son todo rocho), sino porque una parte de la historia de la izquierda se construye sobre la moral, la ética privada del “combatiente”. El mítico cuento de Osvaldo Bayer sobre el sindicalista que muere pobre y enfermo con la plata intocable del sindicato en el bolsillo. Cuando le cambiaron el nombre a la política, y le pusieron “Batalla”, ahí, en esa operación celeste, había que ser más papistas que el papa con los inventarios personales. Lobito. No es que antes, no es que nunca, no es que es la primera vez que. Es que el monopolio de las fuerzas simbólicas (campo cultural, Derechos Humanos, militancia juvenil, etc.) no limita la fuerza del otro ni el fuego propio, ni, mucho menos, hace sentido sobre el conjunto de una población dominada por la víscera sensible. Una política y una narración enunciada a la altura concreta de los actores hubiera producido menos ciclos de desazón moral. Seamos imposibles: pidamos realismo. Y sabemos: el género corrupción es un virus periodístico a través del cual se judicializa la política, se hacen extraños los movimientos del Estado y sus actores. De pronto, toda la política es vista en su roña. No. Al hombre que llegó de casualidad se lo lleva una red de casualidades. Lo arrastra por el ripio. Suerte ahí.x
La salidera
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Lunes 16
algo diferente, pipistrulo. Te vas para el Abasto, entras al ya conocido Konex y disfrutás de Urraka. ¿Qué es Urraka? Es un hermoso grupo de artistas que hacen percusión con objetos cotidianos. Es algo que ya sabemos cómo funciona y que siempre disfrutamos. Los muchachos la descosen en escena y además no te rompen la cabeza con el precio como suele pasar con estos shows. Pagando 60 pe entrás y empezás a moverte espásticamente hasta sudar como testigo falso.
Liniers: Todo es Macanudo. Centro Cultural Borges - Viamonte 500 - 10hs a 21hs Ricardo Siri, alias Liniers, pone a disposición una muestra con más de 200 originales de sus historietas, todos sus personajes y además juegos. Sí, señora, juegos. Usted va a poder ir con el nene y mientras el pibe se divierte usted puede disfrutar del humor del autor. Es un hermoso plan familiar y bastante, no tanto, económico. 40 pe los adultos, jubilados y estudiantes 35 pe, y la onda es meter el grupo familiar porque ahí clavas un 4 x 3. Bueno para bajar la excitación post primer partido de la zona de Argentina.
Viernes 20 Miércoles 18 Flopa, Manza, Minimal Ultra - San Martin 678 - 21 hs. Ya no querés saber nada con la vida. Faltan tres días para el segundo partido de Argentina y no sabes qué hacer porque Camerún vs Croacia te recontra re chupa un huevo. La Salidera te recomienda que te vayas a ver al trío fantástico de Lestani, Esain y Minimal y llegues al sábado volando. Los muchachos se coparon con la Ultra TODOS LOS MIÉRCOLES DE JUNIO y tocarán nuevos temas más viejos rememorando esas baladas de sillón y chape. Esta salado el asunto pero es super recomendable.
Martes 17 La nave de los sueños Biblioteca Nacional - Agüero 2502 - 19hs Te vamos a dejar en claro algo. No es necesario usar lentes de marcos negros si te gusta el cine independiente. No, capo. Claro que no. Dicho esto, le comentamos a todos los cinéfilos (a los que usan lentes y a los que no) que hay un hermoso ciclo en la Biblioteca todos los martes hasta el primero de julio. Este martes 17 tenés Hermanos de Sangre de Daniel de la Vega así que si saliste del laburo y tenés ganas de bajar un poco, te recomendamos que te vayas pal norte de la Capital y disfrutes. Todo gratis, papu.
Staff Director Federico Scigliano Editor Diego Sanchez
Redactores Pablo Móbili Martín Rodríguez Emiliano Flores Franco Dorio Julián Eyzaguirre Romina Sánchez Diseño original Nizo Mauas
Los Gardelitos en el Luna Estadio Luna Park - Bouchard 465 20hs. Ah no, papá. Lo que Ni a Palos te propone para la previa del partido contra Irán es hermoso. Hasta a Hasán Rouhaní no le gustaría perderse semejante plan y mirá que el chabón debe estar re ocupado. Los Gardelitos presentan su nuevo disco Ciudad Oculta y siguen vigentes, señores. El rock de barrio, que allá por principios de los 90 inauguraba papá Korneta Suárez, hoy lo inmortaliza su hijo Emi que ya sabemos todos que canta igual que el legendario viejo. Todas las entradas, te sientes donde te sientes, salen 150 pe. Ponete a calcular, viejo. En la semana gastas poco, metes pocas salidas, nada de reventarse un martes por ejemplo. Llega el viernes. Salís a las 6 del laburo, pones un evita y un malvinas y gastas como mucho 100 pesos más esa noche porque tus amigos son como 6 y la birra no está tan cara. Sábado una menos 10 te levantas con el timbre de los pibes que cayeron con empanadas a ver a la selección. Olvidate, mejor imposible.
Jueves 19 Urraka Ciudad Cultural Konex - Sarmiento 3131 – 20:30 hs. Y llegó el jueves, señores. Siempre metiendo after office y encima el clima festivo del fútbol mundial hace que te la pongas cada vez más fuerte hasta que nos quedemos afuera (Diego quiera que no). Vamos por Arte Diego Paladino Fotografía Patrick Haar
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