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ALAS DE MARIPOSA
Antología del toreo de capa Por: Ing. Valente Arellano En España, en la ciudad de Sevilla y en el barrio de la Alameda de Hércules, nació un torero tocado por la gracia del cielo, mágico interprete de las suertes con el capote, - Pepe Luís Vázquez. En México, Rodolfo Gaona,Alfonso Ramírez “El Calesero”, Fermín Espinosa Armillita, Arturo Álvarez “El Vizcaíno”, Rodolfo Rodríguez “El Pana”, Chucho Córdoba, Curro Ortega, Ricardo Romero Freg, Javier Liceaga, Valente Arellano; en Jalisco Pepe Ortiz el Orfebre tapatío, Eliseo Gómez “El charro”, Humberto Flores y Miguel Ángel Martínez “El Zapopan” entre otros mas, que han aportado una gran cantidad de quites y suertes con el capote a la tauromaquia universal. Como dijera García Lorca, “Se puede tener musa con la muleta y ángel con las banderillas, pasar por buen torero, pero en la faena de capa se necesita la ayuda del duende, para la verdadera expresión artística. ¿Qué es el duende? Es el poder misterioso que transmite, Es, ese chispazo, Es, ese pellizco, que el que lo tiene lo vuelve inconmensurable; que al ejecutarlo, hace levantar del asiento, se convierte en una escultura plástica, vuelca el corazón, estremece el alma y hace gritar a uno el OLE! Mas estruendoso. Con Morante al desgranar su arte con el capote en el ruedo, se puede uno salir de la plaza exclamando, ¡Dios mío, pero que he visto! En este libro hay lances de capa que parecen Alas de Mariposa, pero hay otros que recuerdan el batir enérgico de las alas de un halcón buscando a su presa, otros más el vuelo plácido de la Gaviota, y otros como LA CRINOLINA, que nos hace recordar,Al ruedo donde penetra el charro con su chavinda en la mano, sereno, altivo, bizarro, como todo un mexicano, máxima expresión de Eliseo Gómez “El charro” No en vano la corrida empieza con el capote y es el capote la razón de ser de este libro, ese capote que implora, ¡la bendición de la muerte y la convoca en la suerte¡, queriendo ensanchar su hora, da una tentación agónica, con la mortal atadura, que mantiene la cintura presa en la media verónica, o en la verónica entera. Realidad y misterio en cada lance, se unen en este libro para describir un arte que no es más que la realidad de ponerse frente a un toro y el misterio de porqué una zapopina pone la carne de gallina.
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Alas de Mariposa es el rescate de lo que está en desuso, escenas perdidas como sacar el toro del caballo galleando con el Lance del BU, quitar, ¡SI quitar por vizcaínas¡, o por tapatías, o por Guadalupanas; torear a la verónica rodilla en tierra o con las dos rodillas; rematar con media verónica o rematar con la brionesa; hacer combinaciones de chicuelinas con tafalleras; hacer el péndulo con el capote para recibir en los medios; hacer el quite de la mariposa; el Ojalá en los medios de la
plaza; ejecutar gaoneras; recortes capote al brazo; largas cambiadas; afaroladas de pie y de rodillas; la valentina; la gaonera; la saltillera; la tafallera; por tijerillas o a lo chatre; por fregolinas; el quite de oro; el quite por las afueras; las tapatías; las orticinas; las guadalupanas; caleserinas y porque ¡NO! también por chicuelinas, ¿De dónde nace la necesidad del capote en el toreo? Es evidente que el capote de torear, nace de la capa española, y que debe haber sido el primer instrumento para lidiar a un toro, y que por su tamaño, se utilizara para dar los primeros lances al toro recién salido a la arena. Una vez reglamentada la lidia por Paquiro y establecidos los tres tercios que conocemos ahora, el capote se usa por el matador únicamente en el primer tercio. Es bueno recordar a los nuevos aficionados, los que asisten a las corridas de toros que a partir de los setentas, que en años anteriores existían los quites.
Hoy se ha pasado del quite al pon.
El hecho de ver un buen tercio de quites, en aquellos tiempos, era cosa común, precisamente un buen tercio de quites era una de las mejores cosas de la fiesta, porque permitía contrastar, con aire de competencia, la finura, el arte y la eficacia de los tres alternantes que actuaban en el mismo toro y en el mismo grado de vivacidad de este, alternando el castigo en varas, como cosa muy seria, con la alegría de los lances de capa. ¡Claro que se necesitaba que el toro tomase por lo menos tres varas y que los espadas quisiesen o supiesen lucirse con la capa. El “quite”, entre comillas, como ahora se le llama tiene dos vertientes: una es el adorno y otra la eficacia. El libro está lleno de formas de hacer quites pintureros, pero el verdadero Quite aunque resulte antiestético es el lance con el cual se libra a un compañero de una cornada. Por eso el libro que estoy comentando hoy adquiere una especial importancia, de volver a ver al toro en todo su esplendor y demostrar su raza y bravura cuando toma 3 puyazos y ojala sirva de ejemplo para que nazcan nuevos quites, lances, adornos, y suertes con el capote. Alas de Mariposa, Antología del toreo de capa, son: 4 capítulos, con 144 páginas, 68 lances, quites, adornos y suertes, además contiene un DVD con todas las ejecuciones en movimiento normal y a cámara lenta y como fondo musical 10 poemas taurinos declamados por Federico Garibay Anaya, que en paz descanse. ¡Vamos pues¡ a pedir a los Chavales soñadores de gloria, a los novilleros y a los matadores, que retomen el primer tercio con un compromiso para revitalizar la fiesta y al público asistente a pedir esos lances mágicos llenos de hondura y plasticidad, e implorar que el duende ilumine al ejecutante, para salir de la plaza exclamando ¡ Dios Mío pero que he visto ¡
Alas de Mariposa en un revuelo de fantasía Alas de mariposa, lleva bordado con fino hilo de arte, la rica orfebrería que tiene la imaginación y creatividad, de los toreros con el capote, además de la recia personalidad del percal, cuando se utiliza en la brega, domeñando las embestidas de los toros. Un libro que desborda afición y verdadero cariño por la fiesta, representado por sus creadores, el inquieto artista de la lente y editor Oskar Ruizesparza y el matador de toros Miguel Ángel Martínez “El Zapopan”, inspirado inventor de quites, que hoy le dan la vuelta al mundo, los dos originarios del Estado de Jalisco. Desde su presentación, en el ruedo de la plaza de toros “Nuevo Progreso” de Guadalajara en noviembre del 2011, ante una nutrida asistencia, causo gran inquietud, ya que la recopilación antológica de los lances y quites, que se ejecutan con el capote, es sin duda un valiosísimo material didáctico, tanto para los profesionales del toreo, como para los aficionados en general. Continuaron las presentaciones en Tlaxcala, México la capital ante los Bibliófilos Taurinos, Saltillo, Monterrey, Torreón, Jalostotitlán y varios lugares más de la geografía mexicana, se recibieron innumerables felicitaciones tanto personales como correo electrónico, por parte de aficionados, peñas y matadores de toros, tanto de España, Venezuela, Londres y México. Agotado el primer tiraje, el segundo inicia su presentación en el Aula Cultural “Antonio Bienvenida” de la plaza de toros, Las Ventas de Madrid, adicionada con un registro histórico, que nos lleva por la huella, que ha dejado la presencia del toreo mexicano, en la plaza de mayor importancia en el mundo, dentro de la Feria de San Isidro 2012 en la que se encuentran anunciados ocho diestros mexicanos. La casa editora ha recibido información de nuevos lances y quites que no aparecen en el primer libro, gracias al enorme interés de varios diestros que levantaron la mano para mostrar a los editores lances y quites de su invención, por lo que será motivo más adelante de realizar el tomo dos. Ganaderos, empresarios, apoderados, escuelas taurinas, toreros y aficionados han recibido con sumo agrado, el presente esfuerzo editorial, bajo la casa editora “México Mío” que dirige con fina inteligencia su director Oskar Ruizesparza, quien además ha publicado ya varias obras con el tema taurino y otras más, de tipo cultural y turístico, en promoción de nuestro México lindo y querido así como una atención especial al deporte nacional “La Charrería” lo que nos habla de un abanico de cultura y tradición, de México para el mundo. El material gráfico que presenta el libro, es de calidad y presición, de tal manera que cada uno de los lances y quites, se explica paso a paso en su ejecución, por si fuera poco, le acompaña un DVD, en el que por medio de la magia del video, se puede apreciar, el tiempo, la pausa y el ritmo, de cada quite en su ejecución, convirtiendo su contenido, en un material didáctico de gran valor, para la enseñanza del arte del toreo, con el capote. Un libro de colección, que marca una ruta en el rescate, de los lances y quites con el capote, tesoro inigualable del toreo universal, celebrando que la Feria de San Isidro, se ha vestido con los colores de México. Por Enrique Rivas “Joselito” 3
Conceptos sobre el toreo con el Capote Curro Romero “Me he ido del toreo porque no está en el reglamento lidiar el toro enteramente con el capote, de principio a fin. Pienso que el toreo es libre y no puede estar encorsetado a un reglamento, no poder expresar lo que un artista siente. Es como si le dijeras a Paco de Lucía que no tocase con su guitarra sino con otra”.
blancoyoro.blogspot.com/2009/12/lances-de-capote-iv.html
Luis Castro “El Soldado” “El Universal” el crítico “El Tío Carlos”, uno de los mas respetados del periodismo taurino mexicano, lo narró con gran belleza literaria. Sobre la arena húmeda –olor a tierra mojada, cabrilleo de sol tímido- se abrió el asombro de un capote de torear duro y moreno como el bronce, hondo y suave como una caricia. Rosas de hierro forjado resbalaron al suelo de entre sus pliegues florecidos; rosas de hierro como las de una balconería de palacio virreinal. A fuego vivo labró el artista ante nosotros su milagro; siete lances como rosas de forja dieciochesca. Y la multitud se entregó ante el prodigio; porque había presenciado la resurrección de los viejos, desdeñados prestigios de la verónica.
José Suárez-Inclán “El Imparcial” España Desde aquellos toreros de patilla y madroñeras, redecilla y puro, con capa al hombro, que pusiera Goya en el paseíllo de la pintura, hasta aquellos que entran en alta definición por el salón de casa, el flote minucioso de los pelos del flequillo, lenta la gota de sudor en el balcón de la nariz, desde las cámaras de Digital +, ha pasado el capote por ciclos de altibajos, de la pasión desbordada al ignorado desprecio. Parece ser que en las últimas décadas el toreo de capa era considerado, hasta hace nada, como una suerte menor en el toreo, una especie de trámite más o menos vistoso en beneficio de la muleta, reina y señora del último tercio y llave de los billetes de la lidia moderna. Los amantes del capote y sus suertes no lo hemos tenido fácil. Pareciera que el capote, sin desprenderse del todo de su origen, se hubiera quedado perdido por las veredas del toreo romántico, que son las veredas pérdidas por las que siempre se encuentra el toreo. Es cierto que según se van puliendo las cosas el amplio percal deja paso a la franela corta y sedosa, que hay menos espacio para el engaño, pero es igualmente cierto que cuando el toro embiste al capote lo hace de salida, con todas sus cualidades y su fiereza intacta, o al quitarlo del caballo, cuando la puya aún no ha desgranado todo su efecto. 4
Los que no vimos quebrarse a Belmonte en su media, ni abrasarse con el toro en la tela a La Serna, echar la capa atrás a Gaona, iluminar la noche a Cagancho, girar por bulerías a Chicuelo, alargar la alegría del tiempo a Pepín Martín Vázquez o a los hermanos Vega de los Reyes, llenar el mundo de sombreros a los pies de Manolete, iniciarse un murmullo cósmico tras un tercio de quites entre El Andaluz y Manolo Escudero, fantasear en tierras calientes — Valle-Inclán dixit— a Silverio, a Ortiz, a Armillita… jugar a la gracia divina a Pepe Luis; los que nos iniciamos aún niños con el capote empacado de Ordóñez, con la cabecita de Manolo Vázquez asomando por el pajareo de su esclavina y con los regocijos de Bienvenida, seguimos soñando con vuelos de tela rosa. Tuvimos suerte. En las décadas doradas de los 60 a los 80 ardió la arena con las chicuelinas de Camino (que eran las de Manolo González), las pellizcadas de Diego Puerta, las que irrumpían con la apostura barroca de Manzanares, y las que volvían de sobaquina con Manolo Vázquez de nuevo. Tuvimos suerte con la media verónica con que Antoñete aposentó una columna en Las Ventas, con el capotillo inmenso e imposible del gran Curro Romero, el son pausado y paciente de Manolo Martínez, con las líneas clásicas, escépticas o trágicas, que dibujaron Bernadó o El Inclusero, con la elegancia melancólica de Manolo Cortés y el compás pausado de Curro Vázquez, con el buen veroniqueo de Ortega Cano y de Robles, con los destellos salineros de Galloso y el silencio vertical de Ojeda. Tuvimos suerte, tanta suerte que un día surgió de la nada, de un rincón perdido y misterios del sur, el capote de Rafael de Paula con un quite tan mágico, tan asombroso, que se agotaron las palabras de la afición. Bajó del cielo al infierno el capote del gitano, subió del infierno al cielo. Muchas veces, las suficientes. Más de las que se han dicho. En muchas plazas: de primera, de segunda, de tercera, en el campo… Torero de toreros, capote de capotes, Rafael ha sido lo inefable, místico y dionisíaco, poesía del toreo hecha carne y viento, alma y dolor de una época. Al aire de su asombrosa irrupción aún se movieron los capotes de Pepe Luis hijo, de Cepeda, de Aparicio, de Finito de Córdoba, como asombradas sombras de un prodigio. Y tras aquellas sombras dulces la luz de Joselito, madrileña y mexicana, clásica, alegre y trágica. Poca cosa ocurrió después: dibujos caligráficos de Ponce, muchas chicuelinas estáticas de muchos y el alborozo americano y variado del Juli. Y en esto, tras unos años de sequía, llegó como en tormenta, con la memoria paulista encendida, Morante de la Puebla. Llegó a devolver el capote a su sitio, al espacio romántico que confunde la realidad y el sueño, que es el espacio romántico —un espacio temporal— del toreo. Porque el toreo es arte romántica o no es. Y el capote de Morante ha vuelto a ser —ha devuelto a su ser— el arte romántico —y clásico— del toreo. Y al vuelo mágico de este capote parece que se hubiera esponjado, llenado de garbo y pausa, de profundidad, el del Juli, hubiera resucitado el de Ordóñez en Cayetano, se fuera adensando el de Manzanares hijo, se reposara el del Fandi, reaparecieran el de Pauloba y Juan Mora, se enrabietara el de Luque, se afilaran los de Castella, Perera, El Cid y Talavante, y encontrara la curva desde su duelo vertical el de José Tomás.
EDITORIAL T
rascender dentro de cualquier actividad significa poner por delante, un corazón infatigable, mucha fe, aunada a una porción de inteligencia y pasión que nos permita hacer cosas diferentes. La Casa Editorial México Mio a contribuido al mercado de los libros de manera especial, en los temas del Turismo, La Charrería y la Fiesta Brava, con interesantes contenidos, diseños de vanguardia e imágenes fotográficas de alta calidad digital y artística, por lo que cada una de nuestras publicaciones, se han convertido en libros de colección. Ahora ofrecemos una publicación pensada para los profesionales del toreo y los aficionados a los toros, con especial predilección, por los lances y suertes con el capote. Fantasía de revuelos de color de rosa, que ponen un punto de extraordinaria belleza durante la lidia para deleite de los espectadores, desde la majestad de la verónica, hasta quites prodigiosos producto de la sensible inspiración, que terminan en una escultura en movimiento con la presencia del toro bravo. Es un tratado que recupera la variedad artística del primer tercio en los “Quites”, los que ha decir verdad, en estos tiempos modernos, se han ajustado a tan solo seis o siete interpretaciones lo que lamentamos los aficionados que asistimos a las plazas de toros. La selección de lances y suertes que se presentan en la presente edición fueron puntualmente escogidas y explicadas por el matador de toros Miguel Ángel Martínez “El Zapopan”
reconocido en el mundo de los toros por su genial inspiración y por ser uno de los grandes estetas, para manejar el capote con filigranas de arte y torería. La Zapopina, los Faroles Tapatíos, Por Generalas y Por Monarcas son algunas de las suertes y lances de su invención que le han dado fama, ya que las figuras del toreo y las nuevas generaciónes de matadores las interpretan, siendo recibidas por el público con gran entusiasmo y agrado por su gran belleza. Cada uno de los lances y quites viene explicado al detalle, con los datos de su creador, lo que acrecienta, la riqueza formativa e informativa, mientras que su función didáctica se fortalece con fotografías y un video, paso por paso de cómo se debe realizar la suerte, lo que permite practicarla hasta lograr su dominio y comprenderla en la plaza de toros. En también rendir un tributo a todos los matadores del planeta de los toros que han contribuido con su creatividad e inspiración, sin dejar pasar por alto que Jalisco en las manos de Pepe Ortiz “El orfebre Tapatío”, Eliseo Gómez “El Charro”, Miguel Ángel Martínez “Zapopan” y Humberto Flores han aportado una gran cantidad de estos a la baraja universal. Será un libro de colección para tenerlo cerca y disfrutarlo, un documento gráfico que pone de manifiesto la belleza del toreo y el arte que atesora, de tal magnitud que puede ser el detonador que faltaba para que las nuevas generaciones de toreros se enamoren del percal y pongan en su corazón la inspiración. Oskar Ruizesparza
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PROLOGO C
uando Miguel Ángel y Oskar me pidieron escribir este prologo, desde las tundras de mi memoria aparecieron infinidad de recuerdos: los entrenamientos de Alberto su hermano en la plaza del Viejo Progreso. Previos a la histórica faena a “Changuito”, la casa paterna, siempre abierta. Lumínica y acogedora de la familia Martínez Hernández a la que conocí, trate y estime merced a su franca hospitalidad por conducto de nuestro querido y mutuo amigo Antonio Franco “el Tableado” ---las aguas frescas de todo tipo de frutas eran de “bandera”--los primeros y secretos pasos de Miguel Ángel para ser torero, los entrenamientos de salón, ahora con Miguel en el coso del Hospicio, su presentación como novillero, su alternativa, sus cornadas, su arte capotero, su inspiración para crear suertes y mil etcéteras mas; ¿Cómo no escribir acerca de mi amigo “Zapopan”? lo hago como homenaje a un diestro cuyo capote se desplegó con los vuelos de la imaginación, lo hago como fiel aficionado a quien toreando de capa provoca apetencia visual para terminar en encantamiento hipnótico, pero sobre todo lo hago en reconocimiento a un hombre que ha sabido ser amigo.
Estoy convencido que un toreo bello es la conquista de un toreo verdad, por lo tanto las suertes creadas por “El Zapopan” y su toreo de capa es darse un chapuzón en la fuente de la eterna creatividad artística; las creaciones capoteras de Miguel han sido fogonazos de luz que se anidaron en el tiempo eterno del arte; son y serán testigos siempre vigentes de alguien que en el momento de la creación soñaba despierto, de un diestro que pudo entender que el toreo es una forma de vida, tan lo entendió que la hizo suya. Miguel Ángel Martínez “Zapopan” remonto su toreo con capote a las cumbres del espíritu, en otras palabras, alcanzo la utopía de una plenitud inmortal: Quien haya visto la ejecución de “La Zapopina” podrá comprobar que se trata de una portentosa creación artística donde se vindico la primacía del arte por sobre la destreza; esta y otras suertes que se interpretan con brío y con brillo son obras de la imaginación convertidas en finas artesanías taurómacas.
Enhorabuena a Miguel, enhorabuena a Oskar y sobre Mis respetos y mi felicitación a Oskar Ruizesparza todo enhorabuena a quien tenga en sus manos este valioso libro quien aborda una tarea digna de este gran empeño y que mues- que lo llevara a pasear por la vasta, profunda y eterna inspitra atávica costumbre de postergar lo no postergable se estaba ración de un arte dramático, de una locura racionalizada de una poesía visual: En el nombre del toreo y del torero y del convirtiendo en una especie de injusto olvido. público, amen.
José Luis Cuellar de Dios
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El arte mágico y prodigioso de torear tiene también su música (por dentro y por fuera) y es lo mejor que tiene. Música para los ojos del alma y para el oído del corazón: que es el tercer oído del que nos habló Nietzsche: el que escucha las armonías superiores. José Bergamín La música callada del toreo. Por: Felipe Aceves Contraje el –gravísimo- Mal de Montera en el año de 1961 y las impresiones de aquella tarde bendita permanecen aún en mis sentidos. Luego de seis o siete años sufrí la primera decepción taurina de mi vida. A esas alturas me había ganado ya el título de aficionado de tendido -villamelón, claro, investidura que me llevó muchos años superar. Por esas fechas, Félix Andrés, hoy brillantísimo abogado, segundo en el orden de salida en la tarjeta de sorteo familiar, cursaba el bachillerato en la Escuela Vocacional de la Universidad de Guadalajara. Un día, presuntuoso, en mi cara ostentó la fotografía de un torero colega de aula. ¡Yo, el aficionado, no tenía un solo amigo torero, y él, sin haber asistido siquiera a una mísera charlotada, sin más ni más tenía un amigo torero! Trágame tierra. El sonriente novillero en aquella foto blanco y negro luego se convertiría –hasta la fecha- en uno de mis amigos más queridos: el matador jalisciense Miguel Ángel Martínez El Zapopan. Todavía recuerdo con agrado las ocasiones en que toleraba mi empeño por ver, preguntar, tocar los impecables y pulcramente ordenados atavíos indispensables para el rito del toreo. De él recibí también muchas de las primeras lecciones que propiciaron que me cautivara aún más la fiesta de los toros. Mismas que sigo recibiendo con agrado. El Zapopan –o, como Rodolfo Rodríguez El Pana le nombra con acierto, El Miguel Ángel del Toreo- ni fue, ni es, y seguro estoy que jamás lo será, un hombre egoísta -si lo sabré yo- en eso de compartir los amplios conocimientos taurinos que a través de tantos años de vivir y amar la fiesta brava acumula en su haber. No hay chaval, novillero, matador, o figura del toreo que se le aproxime en busca de ese manantial cristalino y se vaya con las manos vacías. Eso sí, el único celo que mantiene incólume es el de todo el que, si tiene la convicción de serlo, se planta en un ruedo a concelebrar la tauromaquia. Hasta el último de sus días llevará el inmenso tesoro espiritual, no de sentirse, de ser, hasta la última célula… ¡Torero!
Julián López El Juli, allá por 1998, realizaba en nuestro país una exitosa campaña novilleril, debido a que en su tierra, con base en leyes incomprensibles para quien esto escribe, las cuales prohíben actuar profesionalmente a los menores de dieciséis, no pudo llevarla a cabo. Mejor pa’ los mexicanos. Con la sencillez que identifica a los grandes se acercó a El Zapopan para saber de buena tinta, y aprender, varios de los quites que había escuchado por ahí, que conocía Miguel Ángel. Y el matador tuvo la diligencia de grabar un video para que el chavea pudiese verlos con más tiempo y detalle. Luego se generó una polémica acerca del nombre de La Zapopina, porque en las notas periodísticas comenzaron a llamarle La Lopecina. A pregunta expresa, El Zapopan me comentó: “Esa polémica sólo existió en los medios. De mi parte jamás hubo declaraciones, al contrario, puedo afirmar aqui que el nombre puede ser indistinto, pero el origen, la forma y el principio técnico de ejecución, esos sí son de mi creación, además al maestro “Juli” debo agradecerle que me haya sacado del catafalco y haberme significado al brindarme la lidia y muerte de un toro en la plaza Nuevo Progreso . Y en esa disposición a compartir, proverbial en Miguel Ángel Martínez Zapopan, es que se empeñó, con la misma pasión que posee para todo, a recopilar, investigar, describir y convencer a un cómplice, Óskar Ruizesparza, fotógrafo de gran prestigio en nuestro país. El uno explicando y ejecutando y el otro capturando esos lances recreados también por su sobrino, el matador Guillermo Martínez - indudable heredero del temple, señorío y conocimientos a todo pasto de Miguelrealizaron la más completa y didáctica antología que este servidor ha conocido acerca del toreo de capa. Por supuesto no se trata de una simple recopilación. Desde mi punto de vista es todo un tratado del toreo de capa. Imágenes que, paso a paso, explicadas al detalle con textos claros y oportunos, permitirán a los alumnos –y algunos maestros- de todas las escuelas taurinas del mundo tener acceso a un conocimiento que, por razones obvias, antes de la aparición de este libro se hallaba dispersa por todo el planeta de los toros. 9
Giros de Arte y danza de emociones La Zapopina (de pie, de rodillas y afarolada), Faroles Tapatíos, Por Generalas y Por Monarcas. ¡Mire mire¡ el capote vuela es mariposa… Por cada poema un dibujo, por cada lance un sentimiento… Desde que empecé a entrenar para hacerme torero tuve por fortuna, la atinada dirección de un maestro, que me inculcó el aprendizaje de todas las suertes con el capote, que fue Don Rafael Muñoz “Rafaelillo”. Devoto admirador de la tauromaquia Orticista a morir vio en mí a alguien que tenía mucha facilidad para manejar el capote, comenzó a instruirme y a comentarme de todas las suertes con el capote. Al mismo tiempo tuve otros maestros, como Guillermo Martínez “El Pilón” que durante los entrenamientos cotidianos me hacía ensayar con el capote un promedio mínimo de dos horas diarias, lo que me permitió manejarlo con soltura y me exigía no repetir ninguna suerte. Esta condición de disciplina me obligaba para que se detonara dentro de mi lances inverosímiles, locuras de creatividad, lo que dio como resultado el que muchas de ellas se convirtieran en suertes nuevas, aunque te comento que muchas que se pueden lograr delante de la cara del toro, se quedaron en el tintero. “Los dedos pueden ser a veces las flores visibles del alma” Efectivamente el toreo de capote se siente en las yemas de los dedos es donde se recarga el capote en el momento en que lo estas hondeando para lidiar o dar un lance, aunque pesa mucho pero dándole sus tiempos y espacios la condición cambia para volverse ligero. Luego viene la suavidad con la que manejas el capote, el gusto y la finura ya que se toma el capote con seis dedos, es decir con tres dedos de cada mano, te hablo del Índice del medio y del pulgar, ahora existen toreros que toman el capote 10
cerrando el puño como si fueran a boxear. Tienes que ver desde un principio, que el primer lance de tanteo, lleve la intención de saber como toma los vuelos el toro, hasta donde se puede abrir, por el lado derecho, por el lado izquierdo, que tanto debes marcar la salida para que el toro tome los vuelos, es en ese momento cuando ya definiste en que tiempo tienes que abrir el capote y cuanto se abrirá el burel, para poder tener una reunión y conjunción con él y en este momento evalúas que tan rápido ó lento debes manejar el capote para imprimirle el temple y el tiempo de la reunión para una ejecución exacta. “Por cada lance un sentimiento, para entender el toreo hay que tener alma de poeta” El público aquí en Guadalajara siempre esperaba de mi lances y quites nuevos, sucedió igual que cuando ejecute el “Quite de Oro” de Pepe Ortiz, la gente en los años setenta, no conocía en vivo y en directo las suertes del “Orfebre Tapatío”. Realmente la revolución de la información de la época moderna y por supuesto el Internet, es lo que ha recuperado, para la memoria artística del toreo, el abanico de creaciones con el capote de todos los que han contribuido a la extensa variedad de los mismos. México sin duda es un país, que en el sentido de creatividad y sensibilidad artística, siempre se ha distinguido, otorgándole al toreo gracia y arte sin igual. Del estado de Jalisco, fíjate que bonito, dos tapatíos es decir nacidos en Guadalajara, creadores de suertes y lances con el capote, desde luego el inconmensurable Pepe Ortiz y por la gracia de Dios un servidor Miguel Ángel Martínez “El Zapopan” y jaliscienses de Tepatitlán Eliseo Gómez “El Charro” y Humberto Flores de Ocotlán, todos matadores de toros, cuyas suertes creadas se encuentran vigentes. Por: Enrique Rivas “Joselito”
A mi esposa Margarita a mis hijos, Miguel Angel, Diego Alberto, y Valeria, a quienes amo y por el sufrimiento que mi Mal de Montera les ocasionó
A mi Hermano Beto Quien supo mostrarme el camino correcto de la difícil y hermosa profesión de SER TORERO.
A mi Sobrino Guillermo Martínez, por que sus sueños de ser figura del toreo se realicen.
A Don Rafael Muñoz “Rafaelillo” (qepd) Sus enseñanzas me guiaron a profundizar en el toreo de capa.
elzapopan@hotmail.com
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Antecedentes Históricos Antes de morir en Francia, el 1 de noviembre de 1700, Carlos II nombró como heredero a su sobrino-nieto Philippe, con la esperanza de que Luis XIV evitara la división de su imperio, al ser rey de España su propio nieto. El 15 de noviembre. Philipe de Bourbon, heredero del ducado de Anjou, nacido en Versalles (19 de dic. 1683) como segundo de los hijos de Luis, Gran Delfín de Francia (1661-1711) y de María Ana de Baviera (1660-1690), nieto por tanto del rey Luis XIV de Francia y María Teresa de Austria, nacida Infanta de España, aceptaba la Corona de España. Quién diría que las fobias del ahora rey, Felipe V de Borbón, llamado “El Animoso”1 iban a dar pie al inicio de lo que, tras dilatada evolución, hoy es el toreo. Desde 1492, ya los moros habían sido expulsados de la península ibérica, así que, la costumbre de alancear toros, en las fiestas de “toros y cañas” gozaba de añeja carta de naturalización entre el público de Iberia. Pero, a las costumbres afrancesadas del nuevo monarca, dichas prácticas llevadas a cabo en las plazas públicas, le provocaron irritación y desagrado, por lo que, sin más ni más, las consideró, ay, “un espectáculo bárbaro y sangriento”. Tal contrariedad fue suficiente para que toda su corte decida no fastidiar a su monarca, y deje de alancear toros. Esto permitió que el pueblo hiciera suyos, cómo no, los festejos. Los “chulos” quienes, para salvaguardar a los alanceadores habían aprendido, como defensa y engaño, a usar su capa frente a toros de indefinido embestir, se hicieron populares. Con cierto grado de habilidad en el manejo de la prenda de vestir, el siguiente paso natural fue intentar el adorno. Puede decirse que es, a raíz de los anteriores sucesos, cuando el capote emerge como herramienta para la lidia y lucimiento de los toreadores.
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De manera espontánea comenzaron luego a reunirse en cuadrillas, cobrando fama y notoriedad entre la parroquia. Tanta, que fue necesario llevar el “deporte de chulería”, ahora transformado en el espectáculo plebeyo, corridas de toros, de las plazas públicas a recintos construidos ex profeso. Nacieron así, las plazas de toros. Cuando el toreo adquirió más orden, las cuadrillas se formaron con jerarquías; a saber: picadores, matadores y banderilleros. En esa etapa, el personaje más importante fue el picador, quien montado, se encontraba en el ruedo a la salida del toro. Lo recibían con brazo fuerte, aguantaban las primeras embestidas e intentaban picarlo en el morrillo para restarle fuerza y agresividad. Una vez conseguido lo anterior, los toreros de a pie, con más posibilidades de éxito podían intentar el lucimiento; tanto las suertes de capa, como hincar “arponcillos” (banderillas). Cuando habían agotado al burel cogían muleta y espada, para tirarse a matar. Cabe mencionar que, en ese tiempo y hasta comienzos del siglo XX, los caballos utilizados para picar los toros, no llevaban la protección que hoy conocemos como “peto”, y era cosa de todas las tardes de corrida ver pencos heridos o muertos en el ruedo, los cuales, al finalizar la faena en turno eran retirados por el tiro de mulillas. Fue hasta el 7 de febrero de 1928 que, en “La Gaceta” de Madrid, se publicó el uso obligatorio de un “peto protector” para los caballos. A partir de esa fecha, la fiesta de los toros comienza una etapa menos sangrienta, y con esto, los toreros de a pie a perfeccionar las suertes de muleta para destacar más la faena en esa parte de la lidia y dejan en plano secundario a los piqueros. También descubren el sitio donde con más eficacia el estoque da cuenta de los toros, lo cual induce a nombrarles, “matadores de toros”. Durante los siglos XVIII y XIX, la profesión se basa, casi en exclusiva, en el toreo de capa; generados por la necesaria acción de retirar los toros de la reunión entre caballo y picador. Incluso, como los piqueros rodaban con mucha frecuencia por la arena debían “quitar” o retirar al astado, para que no los hiriese. Paso natural fue
Concluido el movimiento insurgente, la fiesta taurina en nuestro país retoma su ritmo habitual y continúa la importación de diestros profesionales españoles. En 1831 llega a México, el torero de Puerto Real, Bernardo Gaviño y Rueda (-1886), quien se convierte, por más de cincuenta años en el torero consentido y maestro de los mexicanos de su época, entre ellos, Ponciano Díaz Salinas “El Charro de Atenco” (1856-1899)
la creatividad e inventiva de los toreros. Perfeccionan los adornos existentes y crean nuevos. Cabe mencionar que, debido a la elementalidad de la técnica utilizada en esos años, asumir el riesgo implícito en toda suerte en la plaza era reconocido como un acto heroico, realizado con gallardía, por lo cual, se los consideraba un “lance”. De ahí su nombre actual. Al otro lado del atlántico. Alancear y correr toros, como espectáculo público, se inicia casi a la par de España, en nuestro país. Por vez primera se corren toros, el 24 de junio de 1526, día de San Juan en la ciudad de México. En Guadalajara es hasta el año de 1600 que se corren toros: un 29 de septiembre, en la celebración de San Miguel Arcángel, patrono de la capital de Jalisco.
Una de sus hazañas más famosas es la relacionada con el asalto de que fue víctima el convoy en el que viajaba con su cuadrilla a la ciudad de Chihuahua en la que había sido contratado para torear por la mañana y por la tarde durante los días de feria del año 1844. El asalto ocurrió en un lugar llamado Palo Chico, por un grupo numeroso de indios bárbaros (comanches) con el que se batió Bernardo y su cuadrilla muy valientemente desde las nueve de la mañana hasta las cuatro de la tarde en que huyeron los indios al ver llegar refuerzos de la hacienda de La Zarca. Muchos de los viajeros, en su mayoría comerciantes, fueron muertos o heridos. De la cuadrilla sólo quedaron con vida Bernardo Gaviño y dos subalternos: Fernando Hernández, banderillero y Vicente Cruz, picador. Continuaron el viaje y una vez recuperados los toreros reorganizaron la cuadrilla incluyendo algunos toreros que se le presentaron al capitán Gaviño quedando listos para cumplir el contrato. Otra hazaña, de las muchas que fue protagonista el diestro gaditano- es la que narra la sexta corrida del tercer día por la tarde. Los toros (cuatro) procedían de la Hacienda de El Terrón. Es curiosa la descripción de los animales: Primer toro, grande de alzada, achampurrado, fogoso, bien cornado, fue picado, tomó seis varas, dio muerte a tres jamelgos, recibió tres pares de banderillas y le dio fin Bernardo con meti y saca, después de dos pases de muleta. Cabe mencionar que no hay registro en España de alguna alternativa a nombre de Bernardo Gaviño.
Esta forma hispana de celebrar acontecimientos, se incrusta en el gusto de los nativos, quienes sin poner reparo, la adoptan… y la adaptan a los gustos particulares. Fue tal el arraigo que, personajes como el cura Miguel Hidalgo y Costilla, se convirtió, aparte de buen aficionado, en ganadero al ser propietario del hierro de Parangueo. Don Ignacio Allende no perdía oportunidad de torear a caballo, y como don José María Morelos y Pavón mantuvieron relación estrecha con el ganado bravo. Incluso, el excura de Dolores, a su paso por Guadalajara, en plena guerra de independencia libera de la carcel a un torero español de nombre Agustín Marroquín, para que sirva en sus filas y se encargue de cumplimentar las órdenes de ejecución. Una de sus primeras labores fue en el pueblo de San Martín, a cuatro leguas de la capital de la provincia de Jalisco. Donde fueron ejecutados y sepultados en fosa común, 39 prisioneros, algunos de ellos “apuntillados” por el torero Marroquín, que fue fusilado el 10 de mayo de 1811 en el estado de Chihuahua. 13
En el siglo XX, las enseñanzas de Gaviño y el arribo a México de Saturnino Frutos “Ojitos”, (Madrid 1855-1913 Villa de Guadalupe, México) banderillero del espada granadino, Salvador Sánchez “Frascuelo” más el establecimiento de su escuela taurina propiciarón el desarrollo de la habilidad innata de los mexicanos, así como la creatividad de los mismos para el toreo de capa. Esta obra da cuenta de su exquisita variedad y pretende, por supuesto, mantener vigente la riqueza que el toreo de capa otorga a la fiesta de los toros. A pesar de los tiempos difíciles, o tal vez por eso, que atraviesa mi amada profesión, me he dado a la tarea grata de compartir los lances de capa por mí conocidos, así como los de creación particular. La dirijo, sobretodo, para quienes han decidido abrazar la honrosa profesión de Matador de Toros. Miguel Ángel Martínez “ Zapopan ” 14
INDICE 16.- Cojer el Capote
46.- Entre dos por Chicuelinas
85.- Por Tapatías
17.- Doblar el Capote
47.- Al alimón
87.- La Guadalupana
Capitulo I: Lances de Inicio, o Recibo
48.- La tijerilla o, “ A lo Chatre”
89.- El quite de oro
20.- Correr a una mano
51.- Galleo de Bú
91.- Por Altaneras
21.- Bregar
52.- La Navarra
93.- Por Valentinas
22.- Lance de tanteo
55.- La Navarra inverida
95.- El Ojalá
23.- La Verónica y la media Verónica
57.- La Gaonera
96.- Por Tomasinas
24.- Verónica dos rodillas en tierra y Verónica rodilla en tierra
59.- Defrente por Detrás
Capitulo III: Remates y Adornos
60.- La Chicuelina
100.- Larga natural
61.- La Mariposa
101.- Larga cambiada
26.- Media Verónica invertida
63.- La Fregolina
102.- Larga cordobesa o Rafaelina
27.- El Farol de rodillas
64.- La Saltillera
103.- Larga cambiada afarolada
28.- Larga afarolada de rodillas
65.- La Tafallera o Villaltina
104.- Echarse el capote a la espalda
29.- Cambio y larga cambiada de rodillas
67.- La Caleserina
106.- Reynera
31.- Lance a pies juntos
68.- Faroles invertidos
107.- Brionesa
32.- Recorte a pies juntos
69.- La Vizcaína
108.- Revertina
33.- Mandiles a pies juntos y en Zig zag
71.- La Crinolina
109.- Revolera
34.- Lance de la rosa
73.- De la rosa
110.- Revolera invertida
35.- La silvetina
74.- Faroles
111.- Recorte de revolera
36.- Rodolfo Rodríguez “El Pana” ejecutando La veleta a una y a dos manos.
77.- La Orteguina
113.- Revolera doble
79.- Florentinas
115.- Revolera con serpentina
Capitulo II: Quites
81.- Por las afueras
117.- Manguerazo de Villalta
44.- Entre dos por Gaoneras
83.- La Orticina
25.- Media Verónica dos rodillas en tierra y media Verónica rodilla en tierra
Capitulo IV: Suertes creadas por Miguel Angel Martínez “Zapopan” 129.- Faroles Tapatíos 131.- Por Generalas 133.- Por Monarcas 134.- Toreo por Zapopinas 137.- Zapopina a doble cambio 138.- Zapopina afarolada de pie 141.- Zapopina afarolada de rodillas 143.- La Zapopina 144.- Zapopina encunada 145.- Zapopina girando 146.-Joselito Adame ejecutando la zapopina a doble cambio.
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Coger el Capote Los estilos y formas de coger el capote adquirieron mayor variedad durante la segunda mitad del siglo XX. El inolvidable torero de Ronda, Antonio Ordóñez gustaba de doblar hacia afuera las puntas del capote para darle más vuelo al balanceo del mismo, sobre todo al torear por Verónicas. El maestro catalán, Joaquín Bernadó, lo hacía con las puntas dobladas hacia adentro. Esto le permitió un mejor dominio de la capa. Esta forma de “armar” el capote fue adoptada por muchos coletas, entre los que destacan, Joselito Huerta y Alfredo Leal. Cada uno le aportó un sello propio. Pero finalmente la forma más correcta de coger el capote para lancear es la más simple, con el pulgar hacia adentro y el resto de los dedos de la mano hacia afuera.
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Doblar el Capote Saber doblar con corrección el capote es consecuencia del dominio de sus vuelos, luego de horas y horas de ensayar el toreo de capa. La Zapopina, por ejemplo surgió de esta tarea. Con la mano izquierda se coge por el centro de la esclavina y con la mano diestra una punta del capote. Con firmeza y temple, se provoca un movimiento ondulatorio para sacudirle el polvo o la arena. Sin soltar la esclavina y la punta se repite el revoleo, ahora para durante el vuelo, unir esta con el otro extremo. Ya juntas, se repite el movimiento para unir las “esquinas” con la esclavina. Se juntan las manos para un tercer doblez por el centro, para luego cerrarlo en tres partes. Ya doblado con esmero, nuestro capote se introduce a la espuerta.
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Capítulo I: Lances de inicio, o recibo Todas las suertes del toreo fueron creadas en su origen, para cumplir un objetivo de eficacia dirigida al dominio de las impredecibles acometidas del astado. Conforme evolucionó la técnica del toreo, los lances de Inicio o Recibo comenzaron a cumplir un doble objetivo: eficacia y lucimiento. Aquí referimos los más conocidos por un servidor. Amable lector, cabe señalar que las suertes del toreo con el capote que en los próximos capítulos habras de ver, conocer o recordar, son lances que a la gran mayoria de los toros se les puede ejecutar, hay suertes que por su complejidad de ejecución se requiere de toros con claridad, buen estilo y recorrido para realizarlas. Así que es importante ver las condiciones del toro para aquilatar la labor del torero en la ejecución de estas suertes.
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Correr a Una Mano
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Durante los siglos XVIII, XIX y hasta mediados del XX, correr a una mano fue el lance de recibo más torero. A pesar de haberse modernizado en esa época su técnica de ejecución hoy por desgracia cayó en el desuso.
Bregar Se utiliza para someter, fijar al toro a su salida y para llevarlo de uno a otro terreno del ruedo. Se camina hacia atrรกs, con el capote por delante en una trayectoria zigzag, de manera que el toro vaya templado y sometido a sus vuelos. El matador debe hacerlo con eficacia, verticalidad, y con la elegancia que requiere su condiciรณn de torero. El peรณn de brega puede concretarse a ejecutar la suerte, con mando y eficacia.
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Lance de Tanteo Con este lance, el espada podrĂĄ sujetar y tambiĂŠn conocer la acometida del astado, cuando al cargarle la suerte se ve como toma los vuelos del capote. Se inicia como una verĂłnica, pero se flexiona la pierna de la salida, mientras la otra se deja recta.
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La Verónica Es el lance fundamental del toreo. Se le llama así, porque el torero presenta el capote como “La Verónica” presentó el lienzo que limpió el rostro de Jesucristo. Se atribuye su invención a Joaquín Rodríguez “Costillares”. Se ejecuta adelantando la pierna y la mano de salida, para así cargar la suerte y “ligar” el lance por el lado contrario. Puede ejecutarse toreramente, con la rodilla de recibo en tierra, o de forma temeraria con ambas rodillas en la arena.
La Media Verónica Se le puede referir como una Verónica recortada a la mitad de su ejecución. La invención de este lance, se le atribuye a Manuel García “El Espartero” y puede ser realizada de pie, con una o dos rodillas en tierra y o “al molinete” girando en sentido contrario al viaje del toro. Juan Belmonte la ejecutaba con las manos bajas y metiéndose a la “cuna” del toro; esto es, entre el cuello y el costillar, mientras se lo mira pasar por el lado contrario del cual se realiza el lance. Hoy se le conoce aún, como “Media Belmontina”.
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Veronica dos rodillas en tierra
Veronica rodilla en tierra
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Media Veronica dos rodillas en tierra
Media Veronica rodilla en tierra
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Media Verónica Invertida La diferencia con la Media Verónica usual es que al entrar el toro en jurisdicción de la suerte, se gira el capote para torear con el reverso. Requiere una sincronización exacta, pero transmite una especial pinturería.
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El Farol de Rodillas El nombre de “Farol” es metafórico, debido a la luminosidad que da al toreo de capa este lance.. Se ejecuta tomando el capote con ambas manos y, extendido, se le hace pasar por un costado para cambiar el viaje del toro y luego por encima de la cabeza del diestro, de forma que esté preparado para iniciar de nuevo por el lado contrario. La suerte puede ejecutarse, “en tablas”, en los “medios”, a “porta gayola”, de pie, y como remate de otro quite. A Manuel Domínguez, diestro madrileño del siglo XIX, se le señala, como el principal intérprete de esta suerte.
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Larga Afarolada de Rodillas
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Se le denomina “Larga”, porque al realizarla se libera una punta del capote, al tiempo que se extiende el mismo. Y es “Afarolada” porque el ejecutante pasa el capote por encima de su cabeza. Al igual que en el farol, se torea con el reverso del mismo y puede ejecutarse “en tablas”, en los “medios”, a “porta gayola”, de pie, y como remate de otro quite. Cita la historia: (…) en 1843 Antonio Montes ejecutaba suertes “cima de la cabeza”, a una y a dos manos, tanto de pie, como de rodillas, que resultaban muy vistosas.
Cambio y Larga cambiada de Rodillas A diferencia del farol y la larga afarolada, este lance se ejecuta haciendo pasar al toro por un costado y sin pasarse el capote por encima de la cabeza del diestro. También se puede ejecutar cojiendo el capote de una punta y del otro el extremo junto con la esclavina, se marca la salida al toro por el lado por el que esta tomado solo el extremo y se torea con el reverso. A Fernando Gómez “El Gallo”, padre de Rafael y José, se le atribuye la ejecución primera de esta suerte. En su tiempo le llamaron “El Quite del Perdón” porque en tardes no muy afortunadas, “El Gallo” lo ejecutaba en la lidia del último toro a la salida del caballo y con ello conseguía borrar su mala actuación. Puede ejecutarse, “en tablas”, en los “medios”, y a “porta gayola”. Esta misma suerte si se ejecuta soltando la punta del capote se llamará larga cambiada de rodillas.
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Lance a Pies Juntos El cite, como para una Verรณnica puede ser realizado de dos maneras. Una, con el compรกs abierto y juntar los pies al momento que el toro entra en jurisdicciรณn. La otra es citar a pies juntos. En ambos casos la cintura debe girar al ritmo de la embestida y quedar preparado para ejecutar el lance por el lado contrario. Las manos, acorde al tipo de embestida pueden llevarse bajas, o al nivel de la cintura.
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Recorte a Pies Juntos Es una “Media Verónica a Pies Juntos”. Requiere de mucho mando y quietud al ejecutarlo, pero resulta muy pinturero.
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Mandiles a pies juntos y en Zigzag Se realiza con el capote pegado a la cintura, como si fuese un mandil. Se puede ejecutar “a pies juntosâ€? o bregando hacia atrĂĄs, en zigzag, para sacar o colocar el toro al caballo.
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Lance de La Rosa
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Este lance creado por Eliseo Gómez, El Charro, se ejecutó por primera vez en la antigua plaza de “El Progreso” de Guadalajara. Se cita como una verónica toreando con el reverso del capote, se juntan las manos y se pasa el capote por encima de la cabeza, cogido ya con una mano a manera de farol. Aunque es en realidad un quite ligado, Rodolfo Rodríguez, El Pana, lo ha puesto en boga, para en tablas recibir al astado.
La Silvetina Se utiliza para recibir al toro en tablas, y puede ser ejecutada de pie, o de rodillas. El diestro se coloca con el pecho hacia las tablas y se pasa el toro por la espalda, por alto, y se torea con el reverso del capote, a modo de “Tafalleraâ€?. Lance al que el matador Alejandro Silveti le dio una interpretaciĂłn muy personal que a quedado sellada con su apellido de Dinastia
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La veleta a una mano La veleta lance de recibo que a creado Rodolfo RodrĂguez, El Pana, es una combinaciĂłn de serpentina afarolada con larga natural. Se ejecuta la serpentina antes de que el toro entre en jurisdicciĂłn del torero, esto para fijarlo, y con la inercia del vuelo del capote se torea al burel ejecutando una larga natural
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La veleta a dos manos Lo mismo que en la anterior se combinan dos suertes, primero el farol y se termina toreando a la veronica. la secuencia fotogrรกfica es por demas descriptiva.
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Capítulo II: Quites Quitar al toro del sitio de peligro para los compañeros -sobre todo en los derribos constantes sufridos por aquellos primeros varilargueros- fue la utilidad que en su origen tuvieron los siguientes lances. Conforme los matadores desplazaron del estrellato a los picadores, los quites, no sólo conservaron su utilidad, también mejoraron su estética los ya conocidos y se crearon nuevos. Aquí, ni son todos los que están, ni están todos los que son, pero sí presento los que yo he conocido, y alguna vez ejecutado en una plaza de toros.
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Entre Dos por Gaoneras A diferencia del quite “Al Alimón”, ( página 41 ) en esta suerte cada espada utiliza su capote para ejecutar diversos lances, “Verónicas”, “Chicuelinas”, “Gaoneras, etc. A comienzos del siglo XX, los “Gallos”, Rafael y José la realizaban con frecuencia.
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Entre Dos por Chicuelinas En estas grรกficas el remate es por Zapopinas
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Al Alimón Se requieren dos toreros, quienes usarán el mismo capote. Cada espada tomará una punta del capote, para despedir por alto al toro. Esta suerte vivió sus mejores momentos durante el siglo XIX, cuando era preferida por toreros como: Rafael Molina “Lagartijo”, Vicente Sánchez “Frascuelo”, Rafael Guerra “Guerrita” y Luis Mazzantini. Cuando lo ejecutaban de rodillas, se le llamaba “Quite del Puente”.
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La Tijerilla o “A lo Chatre” Descrita en la tauromaquia de Pepe-Hillo, esta suerte es de una gran dificultad en su ejecución. Se inicia como una Verónica. Luego de pasar el toro, se cruzan los brazos para en el siguiente descruzarlos cuando el toro embiste y cruzarlos de nuevo cuando pasa el toro. Y así, sucesivamente. El lance puede resultar incómodo y de poca quietud.
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Galleo del Bú Como muchas, el origen de esta suerte se pierde en el tiempo. Sólo en fotografía y grabados antiguos nos podemos dar cuenta cómo se ejecutaba. Su nombre es una referencia al “Coco” ser imaginario utilizado en México para atemorizar a los niños y el “Bú” es el símil hispano. Se realiza al paso de galleo en zig zag, con el capote sobre los hombros y era utilizado preferentemente para sacar al toro del caballo, como se le vio hacerlo al gran Valente Arellano el dia de su debut en La Plaza México – 23 de septiembre de 1982 -. Esta suerte fue practicada por, Frascuelo, El Tato, Guerrita, y Joselito El Gallo.
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La Navarra Mal llamadas, chicuelinas antiguas, La Navarra es una Verónica, pero a la manera que la realizaban los toreros de la región del mismo nombre, al norte de España. En la imagen está rematada por una “Larga Afarolada”. Se inicia como un lance a pies juntos. Cuando el astado llega al centro de la suerte, se gira 360º sobre sí mismo a favor del viaje del toro, para quedar dispuesto al siguiente lance, por el lado contrario. La historia señala a Francisco Antonio Bassón Martínez “Martincho”, torero del siglo XVIII, como su principal ejecutor.
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La Navarra Invertida A este lance lo he llamado navarra invertida debido a que se torea con el reverso del capote. Lo conocí como “Navarra” y no encontré antecedentes del mismo en ninguna fuente a las cuales acudí. Se cita como a La Verónica. Cuando el astado llega al centro de la suerte, se torea con el reverso del capote, no se gira y se despide por abajo, ya que si, como en La Navarra giramos 360º, entonces se convierte en “Orticina”.
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La Gaonera Rodolfo Gaona “El Indio Grande”, la estrenó en Madrid, el 28 de marzo de 1910. Desde ese momento sorprendió por su novedad y belleza y, a partir de su aparición fue bautizada así por el público y la prensa. Durante muchos años, a este quite se le confundió con el quite de “Frente por Detrás”, el cual es muy diferente. Puede iniciarse a la manera clásica, echándose el capote a la espalda, o comenzarla con una revolera. Una vez el capote en la espalda, el diestro se coloca de perfil para jugar los brazos mientras el toro pasa y se colocan los brazos al lado contrario y se alterna el lance. La manera ortodoxa de ejecutarlo es adelantando la pierna de salida y así cargar la suerte; pero actualmente se realiza “a pies juntos”, como magistralmente lo ejecuta el maestro José Tomas.
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De Frente por Detrás Josef Delgado “Hillo” publicó en su “Tauromaquia” de 1796, este quite. A pesar de que, Gaonera, y De Frente por Detrás son quites que no corresponden a la misma época, se dio por confundirlos, razón por la cual los ponemos juntos. Hillo describe su ejecución de la siguiente manera (…) esta suerte es aquella que hace el diestro situándose de espaldas en la rectitud del terreno que ocupa el toro, teniendo la capa puesta por detrás, de modo que luego que aquel le parte, le carga la suerte, dando el remate con una vuelta de espaldas y formando un medio círculo con los pies. Consideradas, técnica y forma de ejecución del toreo en los siglos XVIII y XIX, y conocido sólo a través de pinturas, fotos, y películas de principios del siglo XX, se puede concluir que, este quite se realizaba como remate y lance aislado, no ligado como en la actualidad. En “La Tauromaquia” de Francisco de Goya y Lucientes, este quite sólo aparece en un cuadro. A este lance en tiempos modernos se le conoce tambien con el nombre Aragonesa al parecer bautizada así por el maestro Pepe Ortíz
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La Chicuelina
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Se ejecutó la primera vez por un torero vestido de luces, la tarde del 9 de abril de 1922 y fue el diestro sevillano Manuel Jiménez “Chicuelo” quien lo realizara. Anterior a la fecha mencionada existen datos que refieren a Rafael Dutrús “Llapisera”, torero bufo valenciano, como el creador del quite. Junto con La Gaonera son los quites de mayor popularidad, tanto en el toreo cómico, como en el toreo serio. Para ejecutarlo, se toma el capote por delante con ambas manos. Se cita al toro, y cuando embiste se le cambia el viaje. Acto seguido, el torero da un medio giro en sentido contrario al viaje del astado, gracias a lo cual queda envuelto en el capote el diestro y dispuesto para instrumentar el lance, ahora por el otro lado.
La Mariposa El matador hispano Marcial Lalanda, quien dio a conocer este quite, en una carta enviada a Dña. María Luisa Solórzano de Madrazo menciona que fue el ganadero Paco Madrazo quien le indicó la ejecución de esa suerte. (…) Paco no sólo fue para mí un gran amigo sino que, siendo un excelente aficionado, me indicó la fundación de una suerte vistosa llamada la mariposa, improvisada por mí toreando una vaquilla. Tomado del libro “Cornadas al viento” de Carmelita C. Madrazo. Esta suerte se ejecuta con el capote por detrás y el torero de frente, describiendo un galleo hacia atrás, sacando el vuelo del capote por ambos lados alternadamente, como si fueran alas de mariposa. Esta suerte ha caido en desuso, pues al ejecutarla se tocan los lados al toro y para el toreo actual, es riesgoso pues el burel puede aprender a tirar derrotes.
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La Fregolina Ricardo Romero Freg, sobrino de Luis Freg “Don Valor” fue el creador de esta suerte mientras ensayaba con el maestro Pepe Ortiz. Fue ejecutada por vez primera el 26 de febrero de 1926 en la Guadalajara española. “Armillita” la dio a conocer en México en la temporada del 27. Es la combinación de una Gaonera seguida de una Revolera. Se requiere de una exacta sincronización para cambiar de mano el capote por la espalda luego que el toro ha pasado y tomar el extremo en sus vuelos para quedar colocado y ejecutarla por el lado contrario.
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La Saltillera Don Fermín Espinoza “Armillita” la dio a conocer, bautizándola en honor a Saltillo, su ciudad natal en el estado mexicano de Coahuila. Guillermo Martínez la remata aquí con una revolera. Por error ha sido atribuida con sendos nombres a otros dos espadas: a Emiliano de la Casa “Morenito de Talavera”, como “Talaverana” y como “Valenciana”, a Vicente Barrera, diestro nacido en Valencia, España.
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Para una descripción más exacta podemos señalar que es una gaonera por alto, girando en sentido contrario al viaje del toro, pasandoselo practicámente por la espalda.
La Tafallera o Villaltina Recibió ese nombre, por haber sido ejecutada por vez primera en la ciudad de Tafalla, Navarra, por el maestro Nicanor Villalta. El remate en la gráfica es una media verónica invertida. Se cita como a la Verónica. Cuando el toro está en jurisdicción del espada, este lo torea con el reverso del capote y permite que pase el toro por debajo de la capa para darle salida por alto, como si fuese a echarse el capote a la espalda. Hoy se estila combinarla con La Chicuelina pues resulta emocionante cuando, luego de ejecutar dicho lance, se cita al astado por la espalda para ejecutar La Tafallera.
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La Caleserina Alfonso Ramírez “El Calesero”, con la combinación de La Gaonera y Faroles de Pie, el maestro aguascalentense crea este quite bautizado con su nombre. En la imagen se remata con un recorte de Zapopina. Para realizarla, se inicia echándose el capote a la espalda. Luego se espera al toro dando el frente para torearlo como Gaonera y se pasa la mano que torea por encima de la cabeza, a la vez que el torero realiza un medio giro en sentido inverso al viaje del astado.
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Faroles Invertidos
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Esta es otra creación de “El Poeta del Toreo”. El 11 de junio de 1939, en la plaza de toros El Toreo de la colonia Condesa, “Calesero” le instrumentó este quite al mismo ejemplar “Zepelin” de Xajay, que corneara al hispano Manuel Gutiérrez “Espartero”, cuando realizaba un Farol de Rodillas. Decidido fue a la cara del toro a realizar un Farol de pie. Como este se viniera vencido no tuvo otra opción que recomponerlo, pero al revés. Esto es, girando a favor del viaje del toro y pasárselo por la espalda y por debajo del capote, juntar las manos, pasarlas por arriba de la cabeza, para después de un giro quedar colocado para el siguiente lance. El remate en la imagen es una Larga Cordobesa.
La Vizcaína Esta suerte creada por Arturo Álvarez “ El Vizcaíno “ tiene mucho de La Gaonera. Se inicia de forma similar a ese quite, sólo que al ejecutarlo, el torero ha de girar en sentido contrario al viaje del toro y, prácticamente pasarlo por la espalda. Después del giro se quedará colocado para repetir el lance por el lado contrario.
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La Crinolina Don Rafael Solana “Verduguillo” consignó (…) en la plaza de toros El Toreo, a un toro de “La Laguna” de nombre “Joyero” en noviembre de 1926, Nicanor Villalta remata su intervención con el capote mediante una “Larga serpentinesca de Crinolina”. El movimiento es similar al que realizan los charros mexicanos en el floreo de reata. El lance mencionado era sólo un remate y terminaba en el cambio de mano por delante al salir caminando de la suerte. Como la conocemos en la actualidad, se inicia como una Fregolina, se cambia el capote de mano, por delante y girando 360º se acompaña el viaje del toro. En el desarrollo del giro, se toma por la espalda el extremo del capote que ha quedado suelto. Así, de frente y con el capote atrás, como cite de Gaonera se ejecuta el siguiente lance. Fue el matador nacido en Tepatitlán, Jalisco, Eliseo Gómez “El Charro” quien lo realizó por primera vez como lance ligado.
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De La Rosa Este quite creado también por Eliseo Gómez, “El Charro”, se ejecuta citando como una verónica y se torea con el reverso del capote, se juntan las manos y cogido por una sola, se pasa el capote por encima de la cabeza a manera de farol.
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Faroles Es una suerte vistosa y de gran estĂŠtica que algunos maestros realizaban especialmente despuĂŠs de quitar al toro del caballo, se puede ejecutar tanto de pie como de rodillas.
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La Orteguina Esta fue una suerte que al matador mexicano “Curro Ortega” le gustaba mucho ejecutar, por lo que fue bautizada con su nombre. Derivación de la Gaonera tiene como diferencia que el capote se cambia de manos por la espalda, ejecutandolo por ambos lados de forma continuada.
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Florentinas. Creada por el matador Jalisciense Humberto Flores, esta suerte es como las tapatías, con la salvedad que Humberto al caminarle al toro hacia atras, en la jurisdicción gira en el sentido del viaje del burel acompañandolo con su cuerpo, viendo pasar al toro por el frente y no por detrás, como en la suerte de Pepe Ortíz
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Por las Afueras José Ortiz Puga “El Orfebre Tapatío” fue el creador de este torerísimo lance. Lo presentó a la afición de El Toreo de la colonia Condesa de la capital mexicana, el 27 de enero de 1929. Lo realizó con el toro “Duquesito” del hierro tlaxcalteca de “La Laguna”. Tiene semejanza con las Chicuelinas, aunque se realiza caminando en zigzag. Y es “Por las Afueras capote por delante” debido a que era un recurso muy socorrido por su creador para sacar al toro del caballo y llevarlo a los medios del ruedo. La manera en que ahora lo conocemos se ejecuta para llevarlo al caballo.
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La Orticina “El Orfebre Tapatío” Pepe Ortíz da a conocer este precioso lance en El Toreo de La Condesa, el 6 de febrero de de 1927. Lo realiza con “Aretillo”, burel de San Diego de los Padres, durante un mano a mano con Manuel Jiménez “Chicuelo” Su ejecución tiene similitudes con La Navarra invertida. En La Orticina se torea con el reverso del capote y se giran 360º a favor del viaje del toro.
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Por Tapatías Parecido al quite por las afueras y creado tambien por Pepe Ortiz, quien lo realizaba para sacar al toro del caballo, sólo que, en este caso, el capote se lleva por la espalda. Es conocido también como “Quite por las afueras capote por detrás”. Dos son las fechas en las cuales parece haberse estrenado, ambas en El Toreo de La Condesa: una al toro “Catalán” de Atenco, el 2 de noviembre de 1927 en el “mano a mano” con el maestro Armilla y el 17 de noviembre de 1929, al toro “Corvejón” de San Diego de los Padres, la misma tarde en que Carmelo Pérez recibió la grave cornada por el toro “Michín” Su ejecución es con el capote por detrás y caminando hacia delante se pasa al toro por la espalda, la armonia de la suerte obliga a detenerse y parar los pies jugando los brazos y muñecas.
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La Guadalupana Fue realizada muy pocas veces por Pepe Ortiz, su autor. Es la continuación del quite De Frente por Detrás o Aragonesa. Como en una Chicuelina con el capote por detrás, el torero gira 360º en sentido contrario al viaje del toro. Es un quite que Pepe Ortiz llamaba la Guadalupana en honor a su esposa Lupita Tovar, Yo lo aprendi del Ing. Valente Arellano Padre del inolvidable matador del mismo nombre, quien a su vez lo aprendió de Don Rafaél Solana un Orticista de hueso colorado, señala además el Ing. Arellano, que él se lo vió hacer al propio Pepe Ortiz en aquel programa llamdo tauromaquia que conducía el matador Juan Posada en España.
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El Quite de Oro Don Rafael Solana, orticista hasta la médula afirmó: Han pasado años y continuarán pasando, y este Quite de Oro quedará como paradigma y modelo de lo que, en manos de un artista inspirado y devoto de su arte llegó a ser el toreo. Para el 28 de enero de 1934 se anuncia el festejo por “La Oreja de Oro”, en la plaza de toros El Toreo de La Condesa. 6 toros de “La Laguna” para un cartelazo. Luis Freg, Pepe Ortiz, Fermín Espinoza, Alberto Balderas, Jesús Solórzano y Domingo Ortega… ufff, ¡Qué cartel! “Periodista”, segundo de la tarde corresponde a El Orfebre Tapatío. Ortiz saca al toro del caballo. Se coloca el capote a la espalda… y se entrelazan la magia… la cadencia… el ritmo… El maestro lleva con temple al toro embebido en Verónicas por la espalda, una y otra vez, en lances continuados. Sale andando. El público ovaciona de pie el milagro. Al término del festejo es llevado en hombros a recibir el áureo trofeo. En la secuencia fotográfica el quite es rematado con zapopina.
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Por Altaneras Este quite es una combinación de La Chicuelina con La Tafallera o Villaltina. El torero ejecuta La Chicuelina, y sin moverse espera a que vuelva el toro por su espalda, para vaciarlo por alto con una Tafallera. Quien primero la realizó fue el mexicano Javier Liceaga al tarde de su presentación en la capital mexicana el 5 de junio de 1964. Fue realizada al novillo “Altanero” del hierro de “Zotoluca”. De ahí su nombre. Como en la ilustración, puede rematarse con una revolera.
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Por Valentinas Creadas por el inolvidable matador Valente Arellano torero de mucho empaque y gran personalidad, su padre el Ingeniero de mismo nombre me comento que Valente le resultaba muy difícil realizar de salón las fregolinas, ya que al intentar cambiarse el capote de manos por seguir el vuelo del mismo, tuvo que realizar un giro de 360 grados a favor del viaje del toro, resultando así una suerte nueva que se describe facílmente como una fregolina girando.
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El Ojalá Este quite es la versión con el capote del pase de muleta, “El Imposible” creado y bautizado por el mexicano Antonio Campos “El Imposible”. El nombre surgió durante una conversación, a propósito del mencionado quite, entre el diestro Antonio Campos y los periodistas “Pepe” Alameda y Rafael Morales “Clarinero”. Estos le sugirieron ejecutara el pase, ahora como lance con el capote esa tarde, a lo que el diestro respondió afirmativamente pero, con la advertencia de que sería bautizado como “El Ojalá”. Alameda preguntó el porqué del nombre y Antonio Respondió (…) pues, ojalá y me salga. De ahí su nombre. En la actualidad Rodolfo Rodríguez “El Pana” lo ejecuta de inicio para recibir al toro pegado a tablas.
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Por Tomasinas
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Suerte puesta en boga por el matador Venezolano Leonardo Benítez, su nombre esta dedicado a la que fuera su esposa de nombre Tomasina. Sencillamente se puede describir como serie ligada de revoleras, misma suerte que también ejecutan los matadores españoles Manuel Caballero y Antonio Barrera, antiguamente se vio realizar este lance a Cayetano Ordoñez “Niño de la Palma ”
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Capítulo III: Remates y adornos Para que la obra fuese completa, la inventiva de los primeros espadas desarrolló un buen abanico de opciones. En el presente capítulo comparto los remates y adornos, algunos que han caído en el desuso- y los cuales someto a la consideración de toreros y aficionados para su rescate y abonar al enriquecimiento de la lidia actual.
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Larga Natural
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Se le puede definir como Verónicas a una mano y para rematar una serie de lances, se suelta la punta de la mano de adentro y se torea llevando el capote de la punta que esta sujeta y se acompaña el viaje del toro. Es una de las suertes más antiguas, pues tiene su origen en los inicios del toreo a pie. En aquella época se toreaba sólo a una mano. De hecho fue reglamentada, pues se consideraba de mal gusto torear a dos manos
Larga Cambiada Esta suerte, se realiza de forma similar a la anterior, con la diferencia que se torea con el reverso del capote y ĂŠste se cambia de mano. TambiĂŠn se le puede llamar, Larga Invertida.
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Larga Cordobesa o Rafaelina Fue creada por el diestro cordobés, Rafael Molina “Lagartijo”. Se ejecuta soltando una punta del capote y se sale con el capote al hombro. El poeta Gerardo Diego la describió así: Con la larga cordobesa, que cae del hombro y no pesa, que cae del hombro y no cesa. Con la larga cordobesa, Échate a la espalda el toro. La Larga Cordobesa define la jerarquía de un torero de capa; lo coloca entre los clásicos por el peligro y la calidad del temple y su consumada estética.
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Larga cambiada Afarolada Esta suerte se realiza de forma similar a la larga cambiada o invertida, con la diferencia que el pasarse el capote por encima de la cabeza la convierte en afarolada.
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Echarse el Capote a la Espalda Puede referirse como un Medio Farol, idรณneo para comenzar algunos quites -Gaoneras, Caleserinas, Fregolinas y algunas mรกs. Se inicia con un cite a la verรณnica al momento que el toro estรก en jurisdicciรณn, se gira el capote para presentar el reverso, se le da salida al burel por alto y se pasa por encima de la cabeza para, sin soltar colocarlo a la espalda.
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Otra forma de echarse el Capote a la Espalda Ponerse el capote en la espalda, se puede iniciar con una larga cambiada afarolada, como se aprecia en las presentes grĂĄficas, o tambiĂŠn con una revolera.
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Reynera. 106
Identificada con Jesús “Chucho” Solorzano, llamado el Rey del Temple, es una suerte de remate, para la cual es tomado el capote por la esclavina y se torea como si fuese un natural o un pase por derecha. Una suerte con alto grado de dificultad por el poco engaño que se presenta al toro con el capote plegado.
Brionesa Tomado el capote por la esclavina, se ejecuta como un pase de pecho despues de rematar la intervención del diestro en veronicas, chicuelinas, gaoneras o culaquier otro quite. Así lo hacía el mexicano, Luis Briones.
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Revertina
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El hispano Antonio Reverte la ejecutaba en varias ocasiones para colocar el toro al caballo. Para realizarlo, se envuelve con la mano el capote por la parte baja de la esclavina y doblado sobre el brazo. Con los pies anclados en la arena se vacĂa por alto como un pase de pecho aguantando airosamente. Ya lo hacĂan en su tiempo El Chiclanero y Frascuelo, pero no con la quietud de Reverte.
Revolera Se inicia como La Verónica. Se suelta la punta de adentro para torear con la mano de afuera. Fue una de las suertes preferidas por Rafael Gómez “El Gallo” se ejecuta girando alrededor de la cintura del torero el capote, luego gira el espada a favor del viaje del toro, para salir de la suerte de espaldas con el capote en una mano.
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Revolera Invertida 110
Igual que la anterior, pero con el reverso del capote y cambiรกndose de mano la punta o extremo del mismo. Puede ejecutarse incluso como lance de recibo en tablas.
Recorte de Revolera El cite serรก dando el frente al astado. Al punto de pasar el toro, se interrumpe el recorrido del brazo que torea para llevarlo hacia la espalda a la altura de la cintura. Puede adornarse con un cambio de mano por detrรกs y efectuar un giro a favor del viaje del toro.
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Revolera Doble Esta Revolera tiene la variante en que, a punto de concluir el lance, el torero gira en contra del viaje del toro, a la vez que se gira el capote en direcciĂłn contraria a la inercia de los vuelos ayudandose con la palma de la mano contraria a la que torea. Este movimiento se seĂąala en las graficas con un cĂrculo.
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Revolera con Serpentina Casi al final del Lance, se hace girar el capote sobre su propio eje asemejando una serpentina, misma que si se pasa por encima de la cabeza se convierte en revolera con serpentina afarolada.
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Manguerazo de Villalta Conocido asĂ por su creador Nicanor Villalta, se inicia como una una revolera, se suelta una punta del capote, dandole un giro vertical invertido frente al astado, seguido de otro horizontal a la manera de una Revolera. Pero, no hay mejor descripciĂłn que verla ejecutar. a este lance se le puede llamar tambiĂŠn serpentina.
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Capítulo IV: Suertes creadas por, Miguel Ángel Martínez “Zapopan” En el presente capítulo, de nuevo se confirma la creatividad de los espadas mexicanos. El toreo de capote, particularmente beneficiado con la inventiva de los diestros aztecas tiene en Miguel Ángel Martínez, si no al más prolífico, sí al creador de algunos de los quites con mayor grado de dificultad en su ejecución, pero de una vistosidad deslumbrante. A continuación “Zapopan” describe los lances de su creación.
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taurinas con más prestigio en nuestro país. Licenciado en Administración de Empresas por la Universidad de Guadalajara, México y reconocido como un creador fecundo de las suertes de capa, hoy, el destino lo llevó a reunir su profesión académica con su mayor pasión. Nos trasladamos al pueblo de Santa Lucía, municipio de Zapopan en el estado mexicano de Jalisco, donde, limitado por un impresionante tajo, se encuentra el rancho San Gonzalo Torre Vieja, propiedad de Don Pablo Moreno que administra nuestro entrevistado. Luego de las inevitables reminiscencias -nos conocemos hace ya… muchos años- fuimos invitados a pasar a una acogedora terraza. En compañía de recuerdos taurinos de la casa, con un par de bebidas refrescantes frente a nosotros, entablamos la charla que compartimos con ustedes. Lo primero que deseo preguntarte es ¿Cómo percibes al Zapopan, luego de varios años de haber dejado la profesión? Después de transcurrido el tiempo, como tengo muchas fotos, muchos artículos de periódicos, mucha información mía que fui conservando por Entrevista a Miguel Ángel Martínez “Zapopan” alguna razón de gusto y curioso que soy, sin quererlo me he dado a la tarea también de revisarme cómo fui como torero. Al estar viendo las fotos, al Por: Felipe Aceves estar leyendo de nuevo los artículos, al ver con quienes alterné y actué en el ruedo y lo que hice, pues creo que, si Dios me hubiese concedido la paciencia para haber aguantado hubiera sido un torero importante en la (…) el capote de Miguel Ángel fue llave que fiesta de los toros. Por todo. Por mi expresión, por mi ejecutoria taurina, por mi variedad con el capote, mi versatilidad con las banderillas por ambos abrió el cerrojo oxidado de la cárcel del olvido lados, por mí manera de torear, características que hoy les falta a muchos, donde yacen, cubiertas de polvo pues sí, me arrepiento un tanto de haber dejado la profesión. Foto: Laura Reséndiz
tantas suertes del toreo. ¿Por qué piensas que no fuiste un torero importante? Bueno, si hubiese tenido más tiempo como para cimentar, crear una corriente, una línea, una escuela, podría haber sido importante. De hecho Diario El Informador de Guadalajara. 1974 fue corta y perenne mi paso por los ruedos. Conchita Cintrón
Sin embargo este trabajo, me refiero al libro, el cual muy pocos serían capaces de realizar, me parece que es un legado para la fiesta.
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Miguel Ángel Martínez “Zapopan” ha vivido casi todo en el entorno que ha sido el eje de su existencia: la fiesta de los toros. Gran aficionado, fue Es producto de muchos años de investigación y puse todo mi empeño novillero puntero, es matador de toros y cofundador de una de las peñas para que fuera editado, pero fue Oskar Ruizesparza quien hizo posible
un script de un personaje que tienen que realizar dentro del ruedo; porque, finalmente, el torero es un artista, y tiene que saberse de memoria su papel; el que se invente, el que su estilo tiene, el que su personalidad tiene. Recrearse a sí mismo. En la actualidad quien mejor ha representado su personaje, de lo que quiso es El Pana, porque el que yo conozco hace mas ¿El toreo de zapopinas? de treinta años siempre ha sido igual y siempre se ha creído lo que es, y Es una forma distinta de torear. He buscado en grabados, fotografías, vive su papel como torero. películas, etc, y en ningún lado encontré una forma en la que se tome el capote ¿Qué le dirías a quien se interese por tú libro, más que en su lectura, por por la esclavina y de un extremo, para con movimientos ondulatorios se aprender nuevas suertes? utilicen los vuelos del capote como parte fundamental de una ejecutoria. Pues que, antes de intentarlas en la plaza, primero las aprendan, las Por eso se destino un capítulo especial en el presente libro ensayen, que dominen los vuelos del capote, que, sin miedo traten de hacer cosas nuevas a pesar de que a veces les parezcan locuras. Después hay ¿Cómo surgió? que recrearlas mil veces durante los entrenamientos buscando que salgan Un día mi hermano Beto Martínez, también torero, al terminar una perfectas, aunque sea en una ocasión. sesión de entrenamiento me vio sacudir el capote antes de guardarlo y me preguntó “oye ¿no podría salir alguna suerte con base en esos vuelos?” Se te ve contento, Miguel. Para ser sinceros, en ese momento me pareció una locura, pero conforme Pablo Moreno me ha contagiado el cariño y la gran ilusión que tiene pasaban los días, aquel comentario seguía en mi cabeza. Luego me puse a por su ganadería. Por fortuna, aquí hay mucho por hacer; estoy en lo que intentar locuras. Poco a poco fueron afinándose las formas y así fue como me gusta y cada minuto junto al ganado, en la revisión cuidadosa de las empezaron a surgir la Zapopina y sus variantes. instalaciones, las charlas con el ganadero acerca de los registros enriquecen su publicación. Además lo hizo con mucho arte, y sí creo que es muy interesante. También me parece que será un punto de partida para muchos toreros actuales. Para que conozcan un gran abanico de suertes con el cual pueden enriquecer su repertorio.
sobremanera la vida que tanto amo. Como si no fuera suficiente, el rancho tiene un paisaje excepcional. Te invito a que nos acompañes a comer y disfrutes uno de los atardeceres más bellos que hayas visto. Si te parece lo En la actualidad está mi sobrino Memo Martínez. Él las conoce de aderezamos con un cafecito. nombre y sabe ejecutar la gran mayoría de ellas; de hecho ha realizado varias en el ruedo y pienso que, como resultado de su participación en la Miguel Ángel se quedó corto con la descripción. Aquella tarde fue rematada obra, el público le va a pedir que las haga. También están, Joselito Adame por una noche clara, la mejor luna del año y la música del reburdeo de los e Hilda Tenorio, y varios más. Esto me dice que empieza a tomar forma toros a la distancia. una corriente en el sentido de aportar mayor variedad en los ruedos. El Yo estuve en la plaza de toros El Progreso, aquella tarde que menciona libro consigna alrededor de ochenta suertes. Confío que, con base en esto Conchita Cintrón en el epígrafe de la entrevista. Remató esa crónica de la serán creadas nuevas suertes que vendrán a renovar el abanico que estamos siguiente forma. (…) y Miguel Ángel, con la inquietud de un poeta del toreo, compartiendo. fue por ellas y abriéndoles la puerta del presente, se las llevó prendidas en ¿Ves en el panorama de México algún torero que sea, vamos a decir, el heredero de El Zapopan?
¿Qué te gustaría que sucediera con el libro?
la orla de su capote para dejarlas resplandecientes sobre el ruedo.
Lo que ya te comentaba: un punto de partida; eso quisiera que fuese. Que Muchas gracias, matador. los novilleros, los matadores actuales lo viesen como parte del guión de
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Fotos del Archivo del matador tomadas por Carlos Garibay
A hombros plaza Viejo Progreso
La alternativa de manos de JoaquĂn BernardĂł y testigo Salvador Villalvazo
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Veronica
Chicuelina
Ultima tarde de la plaza de toros El Progreso el 1ro de Enero de 1979
Quite de oro
Farol porta gayola
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Fotos del Archivo del matador tomadas por Carlos Garibay
Veronica
Orticina
Navarra Invertida
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Chicuelina
Por TapatĂas
Veronica
Farol de rodillas
Veronica
Larga afarolada
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Fotos del Archivo del matador tomadas por Carlos Garibay
Farol de rodillas Farol tapatĂo
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Zapopina afarolada
Chicuelina
Media Veronica
Citando para ejecutar el quite por monarcas
Por Monarcas
Recorte de revolera
Quite de oro
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Faroles Tapatíos Tiene su origen en El Cambio de Rodillas. Se toma el extremo del capote con un mano y con la otra se toma la esclavina y la punta del otro extremo. Cuando embiste el toro se le “toca” con los vuelos del capote tomado solo por el extremo. Cuando entra el toro en jurisdicción se cambia el viaje presentando el reverso de la capa. Esto es: con la mano izquierda se ejecuta por el lado derecho o viceversa para girar en sentido contrario al viaje del astado y quedar preparado para realizarlo ahora por el lado contrario. Es importante señalar que al momento de terminar el farol se debe cambiar de mano la sujeción de la esclavina Lo estrené siendo novillero en la desaparecida Plaza de Toros, El Progreso, en el año de 1975.
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Por Generalas El 11 de mayo de 1975 en la desaparecida Plaza de Toros “El Progreso” actue con novillos del hierro legendario de “La Punta” estando como alternantes. Silvano González “Gallito” y David Silveti.; a caballo, Rosa de Alba “La Solana”. Durante la lidia de “Aguador”, primero de mi lote, realice un quite por “Orticinas” seguido por otro al que se le confundió con las “Navarras”. Dicho lance, después sería bautizado con el nombre por el cual también es conocida la Virgen de Zapopan. Es una Gaonera en la que se gira 360º. A favor del viaje del toro; de forma similar a La Navarra, sólo que el capote se lleva por la espalda. Realizado varios años después en la Plaza México por el matador Arturo Gilio, quien no conocia el origen de esta suerte, se le bautizó como “Giraldinas”.
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Por Monarcas Este quite fue bautizado en homenaje a la mariposa que tiene su santuario en los bosques del estado mexicano de Michoacán, por la semejanza de su aleteo con los vuelos del capote al ejecutarlo. Se diferencia del quite por Tapatías, debido a que, en lugar de llevarse el capote, por la espalda y a la cintura para torearse por detrás, en Monarcas se coloca sobre los hombros y se torea por delante a favor del viaje del astado y caminando hacia atrás. Este quite puede ser utilizado tanto para llevar al toro al caballo como para sacarlo.
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Toreo por Zapopinas Su origen, forma y principio técnico de ejecución, son únicos en la historia del toreo de capa, se puede sencillamente afirmar que el toreo por Zapopinas son las suertes de capa realizadas tomando el capote de un extremo y de la esclavina, para con movimientos ondulatorios torear solo con el aire de los vuelos del capote. Son varias las suertes que de esta forma se pueden realizar y que se describen en este apartado, algunas de ell as la realice en diferentes ruedos como se muestran en las páginas anteriores. En la revista española 6toros6 no. 218 del martes 1 de septiembre de 1998, el maestro Julián Lòpez “El Juli” señala lo que a continuación transcribo. “ Prácticamente, se basa en el golpe de muñeca conque los mozos de espadas pliegan los capotes para guardarlos en el esportón. es muy complicado - asegura Julián - porque no se torea con las manos sino con el aire del capote. ay que cordinar a la perfección el momento en que debes abrirlo y tiene que ser siempre con un toro franco, que se te venga con claridad y que te de tiempo “
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Zapopina a Doble Cambio Se inicia el lance marcandole mucho el viaje al toro, con el primer revuelo del capote. Al continuar el viaje del astado, la mano que coge la esclavina marca el segundo cambio y con solo el vuelo del capote, concluye el lance como chicuelina por el lado contrario al que se inició. Siendo una suerte de remate o adorno, el maestro “Juli” la elevo a su condición de quite por lo que ahora se le ha llamado Lopecina.
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Zapopina Afarolada de pie
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Zapopina Afarolada de Rodillas Este lance es una variante de “La Zapopina” y sirve para recibir al toro en los medios o en tablas. Para realizarla, con una mano se toma el capote por la esclavina y una punta con la otra. Se cita al toro y cuando entra en jurisdicción se le cambia el viaje abriendo el capote con la mano que lleva tomada la punta. Se provoca un movimiento ondulatorio y luego se torea con el reverso de la capa. Se utiliza sólo el vuelo del extremo que está libre y la mano que toma la esclavina, se pasa en éste quite por encima de la cabeza. Se puede realizar de pie como se muestra en la pagina anterior o como remate de algunos otros quites de la extensa gama del toreo de capa.
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La Zapopina Fue la tarde del 11 de mayo de 1975, cuando presenté La Zapopina a la afición tapatía, y el 31 de de agosto a la propia de la Monumental Plaza México de la capital. Se origina en el movimiento que realizan los mozos de espadas cuando sacuden y pliegan los capotes para depositarlos en la espuerta. Con una mano, se toma el capote por la esclavina. Una de las puntas, se coge con la otra mano. Se abre la de la punta para citar al toro. Ya en la jurisdicción se revolea el capote y se cambia el viaje del astado toreando con el vuelo y presentando el reverso del mismo.
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Zapopina Encunada Esta variante, como se aprecia en las imágenes es un lance muy lucido cuando se ejecuta como remate al llevar el toro al caballo. El término encunado significa que, el espada buscará meterse con gallardía hacia los costillares del burel. Nótese que la colocación del brazo que está libre, le da una remiscencia de lance antiguo.
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Zapopina Girando Se inicia como una zapopina natural, sĂłlo que estando el toro en jurisdicciĂłn, el diestro acompaĂąa el viaje del astado en un giro de 360 grados. Puede utilizarse, o bien como remate, o ligarlo en una serie que dara como resultado un quite muy torero.
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Breve entrevista a Joselito Adame sobre el quite de la Zapopina.
Por: Oskar Ruizesparza
O.R. ¿Joselito tu opinión sobre este quite?. J.A. Es un quite muy bonito, vistoso y difícil a la vez, donde arriesgas mucho. O.R. ¿Por que lo has escogido?, ya que lo realizas casi siempre que toreas. J.A. Quería tener un Plus para darle a la gente, que me identificara, para que se lo llevara en la cabeza, que le calara muy hondo y creo que lo he logrado, porque donde me presento me lo piden y ¡hasta me lo exigen!. O.R. ¿Te haz convertido en la máximo exponente de este vistoso quite?. J.A. Creo que así es, me siento muy a gusto con el, ademas me enorgullece que sea de un matador mexicano, como es Miguel Ángel. O.R. ¿Se le puede hacer a todos los toros?. J.A. ¡Ojalá y así fuera!, pero no, tiene que ser un toro que vaya de largo, que obedezca y que trasmita, pero como me lo piden mucho, le he cogido la forma de hacerlo a la mayoría. O.R. ¿En que países lo haz realizado?. J.A. Bueno, en; Francia, España, Ecuador, y en México donde me he presentado. O.R. ¿En hora buena Joselito por poner el nombre de México en alto?. J.A. Muchas gracias Oskar
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Va por usted Maestro! tengo el gusto de brindarle la muerte de este toro, por lo que usted ha dado a la fiesta con la creacion de La Zapopina.
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Bibliografía -El Toreo de Capa. Robert Ryan. Editorial Guillermo Blázquez. 1996 -La Fiesta de los Toros. Juan Romero. Ediciones A.P. Barcelona, España. 1987 -De Paquiro a Paula. Juan Posada. Colección La Tauromaquia, Editorial Espasa Calpe, 1987 -Rodolfo Gaona, Gloria Nacional. Lauro Treviño. Ediciones SEI, SA 1975 -Cornadas al Viento. Carmelita C. Madrazo. Impresos Labra .A. 1990 -Novísima Grandeza de la Tauromaquia Mexicana. José Francisco Coello Ugalde. Fundación Ingeniero Alejo Peralta y Díaz Ceballos. 1999 -El Toreo en México. Artes de México 90/91 año XIV. 1967 -Periódico El Informador. Guadalajara, México. 25 de marzo de 1974
CREDITOS DEL LIBRO Direción y Producción: Oskar Ruizesparza. Ejecutantes de los lances: Miguel Angel Martínez “Zapopan”, Guillermo Martínez y Rodolfo Rodríguez “El Pana” Enbistiendo como toro: Novilleros, Julio de la Isla, Carlos Rodríguez y Cristian Verdín. Fotografía y Video: Oskar Ruizesparza. Declamador: Federico Garibay Anaya. En la Guitarra: Fernando Martínez Peralta. Diseño: Gerardo Olivares. Escenario: Plaza de toros “El Centenario” de Tlaquepaque, Jal.,
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