Celaya Rincon de la provincia by FCTH

JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE

CELAYA: RINCÓN DE LA PROVINCIA, Y SU FIESTA DE TOROS DURANTE CUATRO SIGLOS y MEDIO. 1

JOSÉ FRANCISCO COELLO UGALDE

CELAYA: RINCÓN DE LA PROVINCIA, Y SU FIESTA DE TOROS DURANTE CUATRO SIGLOS y MEDIO.

MÉXICO, 2ª EDICIÓN, 2020. 3



José Francisco Coello Ugalde. México, 2002. Reservados todos los derechos. 2ª edición, corregida, aumentada y mejorada, 2020. FOMENTO CULTURAL TAUROMAQUIA HISPANOAMERICANA

OBRA DEDICADA A: PEDRO COELLO URENDA JESÚS GUSTAVO COELLO RAMÍREZ Y A LA FAMILIA COELLO RAMÍREZ

ÍNDICE Pág.

INTRODUCCIÓN

NOTA ACLARATORIA

CAPÍTULO I

CAPÍTULO II

CAPÍTULO III (SIGLO XVIII)

CAPÍTULO IV. Fiestas en Celaya, 1791.

CAPÍTULO V. ARRIBAMOS AL SIGLO XIX.

Celaya en 1840.

CAPÍTULO VI. SIGLO XX y XXI.

CAPÍTULO VII. TESTIMONIOS ORALES.

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TOREROS SOBRESALIENTES NACIDOS EN CELAYA

178

CONCLUSIONES

180

BIBLIOHEMEROGRAFÍA

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CELAYA: RINCON DE LA PROVINCIA, y SU FIESTA DE TOROS DURANTE CUATRO SIGLOS.

INTRODUCCIÓN

Así como las grandes ciudades nos tienen reservadas un conjunto de grandes sorpresas, cuyo registro se acumula en el testimonio histórico que evoca pasajes y episodios relevantes para el acontecer de un país, así también existen pequeñas poblaciones que con su sola presencia en el escenario son capaces de decirnos cuán importante puede ser su pulso, para detenernos a escucharlo con el mismo interés de aquellas, y entender que no podemos ignorar su presencia. Celaya, importante rincón provinciano perteneciente al estado de Guanajuato, acude a esta cita y nos cuenta sus historias..., y si estas son de sabor taurino, pues entonces este trabajo se matiza con un colorido de suyo especial. Contar la historia del toreo en Celaya, durante el curso de más de cuatro siglos, 430 años para ser exactos, es la intención de este trabajo, probablemente el primero con ese propósito, si consideramos que para concebirla son determinantes todas las fuentes a nuestro alcance -sobre todo en el terreno hemerográfico- sin desatender los trabajos de Luis Velasco y Mendoza, Rafael Zamarroni Arroyo y Abigaíl Carreño de Maldonado, libros que han dedicado importante espacio a estos acontecimientos propios de la vida cotidiana. Tampoco pueden ignorarse los valiosos testimonios orales recogidos en voz de protagonistas y testigos, que procuraron hacer intensa una fiesta que permanece, a pesar de una frecuencia donde el calendario de festejos no es del todo numeroso durante el año. Sin embargo, la espera de una corrida, de una novillada causaba y sigue causando expectación inusitada. Por todas estas razones, Celaya y su fiesta de toros nos convoca hoy a reconstruir un pasado, gracias a que sin fin de diestros, desde los que llegaron a la cumbre hasta los que apenas trazaron leve huella en el camino, dejaron testimonio perenne de sus hazañas, sus glorias, y hasta de sus tragedias. Quiero manifestar aquí, que debo en gran medida la elaboración de este trabajo a la memoria de mi abuelo, Pedro Coello Urenda, nativo de Celaya, aficionado a los toros si los hubo, al que siguieron sus hijos. Uno de ellos, Jesús Gustavo Coello Ramírez -mi padre- fue otro entusiasta devoto del “arte de Cúchares” Gracias a sus recuerdos, pero sobre todo a sus enseñanzas, hoy escribo estas líneas, porque también me considero aficionado que busca explicarse el curso de la fiesta de toros en México en lo general. De Celaya, en lo particular. No puedo dejar de mencionar a “Pancho” Bonilla, forjador de esperanzas toreras, a Antonio Sabater, el “zar del Bajío” por sus incalculables testimonios, a José Luis Rodríguez “El güerito”, redactor de “El Sol del Bajío”, José Betancourt Durán, Arnaldo Muro, Jesús Resendiz y Guillermo Ernesto Padilla. A todos ellos mi reconocimiento por su colaboración desinteresada para reunir un conjunto de vivencias que ahora toman forma en este trabajo. A Ricardo y Esperanza Coello Ramírez, hermanos de mi padre que guardan, entrañable, el recuerdo de una gran familia. Agradezco, finalmente el interés y la confianza de José San Martín quien ha puesto su empeño para atender uno de los compromisos de mayor responsabilidad en el espectáculo

taurino: la empresa, territorio por donde transitan jóvenes dispuestos a convertirse en toreros y en figuras también que de seguro, pasarán por Celaya para sumar -esos son nuestros deseos-, triunfos y salidas por la “puerta grande”. Veamos pues, enseguida la siguiente historia, interpretada con los datos a nuestro alcance, seguro de que serán motivo para el recuerdo de muchos y grato descubrimiento de quienes se sienten ligados a su “matria”. No prometo hacer una historia ambiciosa. No. Faltan muchos datos, lo reconozco. Sin embargo, procuraré mostrar los rumbos tomados por la fiesta de toros, por más de cuatrocientos años en la que actualmente es una ciudad del bajío mexicano, metida en el progreso: Celaya. AGRADECIMIENTO ESPECIAL Debo la edición de este trabajo al generoso apoyo que, en 2002 me ofreció el Ing. Carlos Lorenzo Hinzpeter, entonces Presidente de los Bibliófilos Taurinos de México, A.C., quien alentó la elaboración y publicación de dicha obra. Hoy, a casi 20 años vista, es necesaria su puesta al día con objeto de mostrar y compartir nuevos datos que fueron saltando a la vista, no solo en términos de información, sino de la necesaria corrección que siempre le viene bien a cualquier obra. Maestro en Historia José Francisco Coello Ugalde México, Mayo de 2020

NOTA ACLARATORIA

El presente trabajo comenzó a publicarse en una serie de artículos en el semanario “MULTITUDES” (números 232, 233 y 234, de los meses de diciembre de 1994; enero y febrero de 1995 respectivamente), que no fue posible continuar, pues con el último número mencionado, dejó de aparecer tal publicación, una de las de mayor arraigo y prestigio en el medio taurino, considerando que desde 1939 comenzó a ser de las preferidas por la afición de México, misma que ya había hecho suyas otras de gran escala como: “El eco taurino” y desde luego “El Redondel”. Sin poder continuar, el trabajo volvió a los anaqueles. Cinco años más tarde recupera su pulso, bajo el título

CELAYA: RINCON DE LA PROVINCIA y SU FIESTA DE TOROS DURANTE CUATRO SIGLOS.

Que es un estudio de suyo original, por tratarse de la reunión de historias que tienen que ver con un espacio de la provincia mexicana. Me refiero a la tierra de las cajetas: Celaya, Guanajuato, lugar al que por poco más de 400 años se ha integrado al ritmo de su vida cotidiana la celebración de corridas de toros, mismas que se han ido identificando, particularmente, en fechas tan marcadas como la del 2 de febrero -día de la Candelaria-, 16 de septiembre, 12 de octubre, día en que se celebra la fundación o el 25 de diciembre, cuando se organiza la postinera corrida de Navidad. Muchos de los recuerdos que asomarán en el curso del trabajo fueron transmitidos oralmente por mi padre a quien dedico -in memorian- el mismo.

Gracias a este documento, hoy día, la ciudad de Celaya, Guanajuato puede manifestar su orgullo, pues en el presente año de 2020, alcanzará 450 años de fundación. Acta de fundación de la Villa de Ntra. Sra. De la Concepción de Zelaya con fecha del 1º de enero de 1571. En Rafael Zamarroni Arroyo, NARRACIONES Y LEYENDAS DE CELAYA Y EL BAJÍO. México, Editora Mexicana de Periódicos, libros y revistas, 1959. Ils., facs., retrs. 2 V., primer tomo.

CAPÍTULO I

El 12 de octubre de 2020 se cumplirán 450 años de la fundación de Celaya, Guanajuato. De acuerdo a los registros existentes, el último festejo que tomó como pretexto tan relevante efeméride, ocurrió entre el 12 y 13 de octubre de 2012 (cartel que podrán observar en el registro correspondiente). De entonces a esta fecha, parece haber un olvido deliberado, o en definitiva, festejar el acontecimiento con una gran corrida de toros quedó en el olvido, ya es incosteable o pesan tanto las influencias de los contrarios que por tanto, ya no hay nada que celebrar. En particular, Celaya posee connotaciones taurinas destacadas que proporcionamos a continuación en una visión general de cuatro siglos y medio, sin que falten aquellos otros datos del entorno que van proyectando el ritmo de vida de la que hoy en día es una vigorosa ciudad. La fundación de dicha villa ocurre el 12 de octubre de 1570, luego de la petición hecha por D. Juan Torres de Lagunes, Alcalde Mayor de Guanajuato, en el lugar escogido (región conocida como Nattahí). El vasco López García junto con Juan Franco, Diego Pérez Lemus y Vasco Domínguez consiguen que la villa lleve el título de "Nuestra Señora de la Concepción de Zalaya". Es desde 1598, fecha de la jura y proclamación del Rey Felipe III en que Celaya celebra fiestas de toros por primera vez. Para el siglo XVII la fortaleza general se hizo evidente en este punto del bajío mexicano. Una prosperidad económica y la bonanza social fueron puntos de equilibrio total. Dice Luis Velasco y Mendoza: Así llegamos a los primeros años del siglo XVII en que Celaya se ennoblece y magnifica. Vemos ahora a la Villa con su plaza Mayor ocupando el centro de la urbe, que empieza a ser rodeada de portales que le dan prestancia.

Y en esa plaza mayor se verificaron fiestas y regocijos, donde los caballeros corrían toros o cañas, o se arrojaban mutuamente las alcancías. Fiestas como la de la Santa Cruz (3 de mayo) tomaron un auge significativo y así, entre alardes de la compañía, había escaramuzas, juegos al modo de moros y cristianos sin que dejaran de faltar los toros. Dentro de lo más curioso por contar se tiene una noticia del año 1614 y se trata de tres vecinos de Celaya: Francisco Rodríguez, Miguel Yánez y Juan Alvarado que se vieron involucrados con la Santa Inquisición. El encargado de formar proceso, fue el también celayense Pedro Muñiz de la Rosa, Familiar del Santo Oficio. Los cargos fueron hechos cuando los tres inculpados ya habían fallecido. Y como el Santo Oficio debía justificar su presencia, esta se logró en el momento de la declaración de Francisco García, amigo de Francisco Rodríguez pues este contó a aquel de sus correrías por Guadiana (hoy Durango) adelante de Zacatecas, y que él y un fulano Yánez (Miguel) y Juan de Alvarado, mestizo, entraron en una cueva admirando, sentado al mismísimo demonio en figura de mulato negro y gordo; "que salió (convertido en) un toro negro para que lo toreasen" aquellos visitantes sorpresivos y "que después de haber toreado al toro, salió una mula negra, ensillada y enfrenada con guarniciones negras, y un palo negro para darle garrotazos..." Entre narraciones que se antojan extraordinarias y quizás bajo el embrujo o el encanto de algún elixir, nos siguen contando que el dicho Rodríguez pidió al demonio que le diera un don para que las mujeres lo quisiesen. ¿Cómo resolverlo? Pidiendo "ser buen toreador y

magnífico jinete". Nueve días permanecieron dentro de la cueva, y cuando salieron fue bajo promesa firmada con su propia sangre de aprender a torear y hacer suertes y cómo las habían de ejecutar-. De regreso a Celaya enfrentaron todo tipo de pruebas para que los vecinos del lugar los viesen con buenos ojos pues llegaron a grados de desatinar (particularmente lo hizo Rodríguez, quien al parecer padecía de ataques epilépticos), a quien pusieron en su cuello un escapulario de Nuestra Señora del Carmen, con una imagen de San Jerónimo buscando así sacarle al demonio. Pues este Francisco Rodríguez en pactos con belcebú viene a convertirse -junto con Miguel Yánez y Juan de Alvarado- en uno de los primeros toreros de a pie, como nos lo cuenta la declaración de Alonso Martín, indio citado en el citado caso inquisitorial que: "en la dicha cueva le había salido un toro negro y Rodríguez lo toreó, sin que le hiciere mal ninguno". Y reafirman el dicho las palabras de Juana Rodríguez, vecina de Celaya quien habla de un maestro que enseñó, -a Rodríguez- aun cuando este [el maestro] fuera el mismísimo demonio, o un hombre de carne y hueso, como es lo más probable. Que Francisco era un gran jinete, amansador de potros, eso no le quitaba que ciertas cosas que se le achacaban, como estar enfermo y sufrir de ataques epilépticos le provocaban "ver al diablo". Curiosa la historia entre demonios y toreros que sucede con nativos de aquel villorrio de la Nueva España, pero que nos enseña en medio de un sabor ciertamente alucinante, que las posibilidades de que los tres primeros “lidiadores” habidos en la Nueva España, lo fueran Francisco Rodríguez, Miguel Yánez y Juan Alvarado.

CAPITULO II

La diversión de correr toros, sumada a los juegos de cañas, alcancías, sortijas y alanceamiento, fueron cosa común durante todo el siglo XVII, y el rincón provinciano de Celaya no podía quedar atrás. Motivos de orden religioso, diversos anuncios como desposorios reales, asunción a la corona de un nuevo monarca; el nacimiento de infantes o la llegada de un nuevo virrey, entre otros se significaron como los pretextos que dieron pie a todas aquellas manifestaciones, pródigas de intensidad y de boato. En todo ello participaban señores de alcurnia y mozos que por galanes y traviesos, arrancaban suspiros a las bellas damas que acudían en día de fiesta a la Plaza Mayor, centro de todas las acciones sociales, políticas, económicas o religiosas que daban ritmo a la vida cotidiana. No sólo es la sociedad burguesa o parte del pueblo quienes gozaron las festivas demostraciones sino que la población indígena por su parte, no era ajena a estas actividades pues estando contenta, como estaba, con el cambio operado en su suerte, después de la conquista, organizaba danzas muy vistosas y representaciones y mitotes al estilo de los que solían usar en tiempos de la gentilidad; rivalizando en esplendidez estos festejos profanos, con los ostentación que se desplegaba en las misas, sermones, músicas, fuegos y banquetes con que los mismos indios solían celebrar sus fiestas religiosas [Luis Velasco y Mendoza].

Se habla con mucho énfasis de la fiesta por la Santa Cruz (3 de mayo). Dicha conmemoración toma fuerza de arranque al mediar el siglo XVIII hasta adquirir importancia en 1695 concluyendo o alternándose su trayectoria con la independencia misma. La fiesta iniciaba ocho días antes de la fecha principal. Se elegía a un Capitán, Alférez y Sargento como la costumbre en España para el control de todos los actos. Durante los días previos se hacían notorios los alardes de la compañía entre disparos y tiros de mosquetes y arcabuces. Escaramuzas ordenadamente militares antes y después de la misa. Por las noches, los "fuegos artificiales", hachones, teas de ocote desparramaban su esplendor y colores amenizados por música de clarines, chirimías, atambores y dulzainas. No faltaban los festejos “de moros y cristianos”, que era una danza, que se remonta a la época medieval. Su origen puede precisarse, temporal y geográficamente, alrededor del siglo XII en alguna parte del oriente de España, posiblemente Aragón, ya libre de la dominación sarracena. Dicha danza es un combate fingido entre moros y cristianos y recién concluida la conquista española en América, fue incorporada al nuevo concepto de vida establecido aquí. Decíamos entonces, que al modo de moros y cristianos la compañía y un piquete de los indios chichimecas emprendían en la plaza Mayor un enfrentamiento ficticio, un combate donde al grito de "¡Santiago!" y "¡Viva España!" lo exclamaban hasta no vencer a los supuestos enemigos. Un día después Se lidiaban varios toros en la Plaza Mayor, que para el caso, habían adaptado los indios con madera traída de los cerros inmediatos; siendo presidida la corrida por el capitán de la milicia indígena, seguido de toda su compañía. Los propios indios lidiaban a las reses bravas, siendo admirados por todo el concurso que había acudido a la representación; porque entre los mismos naturales había ya muchos que se distinguían por su destreza en el toreo; y con este espectáculo, que también era gustado por e

l vecindario de la villa, se daba fin a los festejos organizados por los indios, en honor y devoción de la universal insignia y señal del cristianismo. [Velasco y Mendoza].

El templo de la Cruz fue construido en 1695 pero desapareció por el sectarismo y la incultura así como por el anticatolicismo callista en 1934. La fiesta que describimos pronto cayó en desuso durante la revuelta independentista, aunque no faltó quien mantuviera la tradición tiempo después en el barrio de Tierras Negras. Muere D. Felipe III en 1621 y para él son las ceremonias solemnes de luto correspondiente. Poco después se procedió a la jura del nuevo rey D. Felipe IV, cuyo pendón enarboló el Alférez Real, don Pedro Muñoz de Espejo en medio de los festejos a que este acontecimiento daba lugar. Y con un lema dominante para aquel entonces concluyó la ceremonia, pues era deber de vasallos mantener el nombre de nobles y leales, de que [se] preciaban; o bien para ninguno.

Desde luego las fiestas transcurrieron con demostraciones caballerescas y otros regocijos. El título de Muy Noble y Leal Ciudad con blasón cedido al vecindario de Celaya ocurrió, primero con la aprobación del virrey Alburquerque el 20 de enero de 1655 y, segundo por confirmación de título, de su majestad el Rey Felipe IV el 7 de diciembre de 1658. Se desarrollaron las fiestas de rigor, sin faltar, desde luego las taurinas. La iglesia de la Purísima Concepción cuyo antiguo edificio ya no prestaba seguridad ni ofrecía buena imagen, inició una nueva vida cuando el 2 de febrero de 1683 en presencia del Alcalde Mayor de Celaya, el segundo Capitán don Andrés Vergara y Flores así como de los franciscanos se colocó la primera piedra. Tan luego concluyó la ceremonia se llevaron a cabo festejos donde sin citarse los taurinos se anotan aquellos cuya acción gira en torno de los fuegos de artificio y simulacros de guerra, que no otros que los de "moros y cristianos".

CAPITULO III (SIGLO XVIII)

A poco de iniciado este siglo, en 1701 se efectúa la jura y proclamación en honor del nuevo rey, don Felipe V, de la casa de Borbón que releva tras la guerra de sucesión provocada por el Rey Luis XIV de Francia, a la casa de los Austrias luego de morir Carlos II. El significado de que una casa como la de Borbón -francesa de formación- sirva para crear una reacción de choque con el pueblo español, está en entredicho. Felipe de Anjou luchó -tiempo más tarde- con el propio Luis XIV, su tío, manifestando que si bien es francés de origen, reina un pueblo como el hispano con el que tendrá que adaptarse a su circunstancia, afrancesándose las costumbres, sí pero sin que desencadenara aquello en un disturbio de orden antinacional, por motivo de sentido monárquico. Con la diversión de los toros, España, que vive intensamente el espectáculo sostenido por los estamentos, va a encontrar que estos no tienen ya mayor posibilidad de seguir en escena, pues el agotamiento que acusa el toreo barroco se vio, desde los primeros años del siglo XVIII, acentuado por el desdén con que Felipe V, el primer rey español de la dinastía francesa de los Borbones trató a la fiesta de toros.

Este comportamiento fue significativo y su repercusión alcanzó a la Nueva España por lo que el siglo llamado también de "la ilustración" va a manifestar cambios en los esquemas taurinos, tema que aquí abordamos. Pues a raíz de la jura y proclamación en honor de Felipe V y en 1701 se efectuaron las acostumbradas ceremonias y demostraciones de júbilo que, con toda seguridad no omitieron las taurinas. Este mismo rey abdicó al trono a manos de su hijo D. Luis I en 1724, abdicación provocada entre otros móviles a un recrudecimiento de la dolencia mental del rey sometida a escrúpulos religiosos, lo cual no permitiría conducir con normalidad la monarquía. El reconocimiento fue el 10 de enero por lo que pronto surcaron las noticias a la Nueva España para llevar a cabo la fiesta ya sembrada en costumbre. Como es lógico, las hubo en Celaya. Pero no había pasado un año cuando el recién llegado correo anunció la muerte del monarca quien ocupó el cargo 8 meses. Felipe V asciende al poder con su natural negativa, tras padecer la muerte de su hijo ocasionándole incluso, perturbaciones mentales que se desbocaron en 1737, descuidándose en su persona, luego de padecer 20 años esos problemas. En ese 1724, el virrey don Juan de Acuña tras ordenar cumplir con los lutos obligados, luego indicó que se le jurara a él [Felipe V] por Rey; órdenes que como siempre cumplimentaron todas las poblaciones de la colonia, entre ellas, Celaya con la misma solicitud y gusto que habían ejecutado las anteriores.

Durante la colonia -estamos en 1747, con la asunción al trono de Fernando VI-, la ceremonia de la Jura de los Reyes había alcanzado gran resonancia en Celaya; y se celebraba imitando en todo a la que tenía lugar en la capital del virreinato. Con ese objeto se aderezaba un alto entarimado que el vulgo llamaba "el Templete" en el portal de la casa de Cabildos; en el que, ocupando el lugar preferente, era colocado un retrato del Monarca que se iba a jurar, cubierto con una cortina y bajo un elegante dosel. Sobre el mismo tablado,

presidiendo, se ponían los sillones del Alcalde Mayor y los Regidores, y a los lados sillas para los Alcaldes ordinarios, Escribanos Tribunales, Superiores de las Ordenes religiosas, la Nobleza y los Alcaldes de los barrios de los Naturales, o Repúblicas de Indios que había en Celaya, quienes acudían engalanados con sus trajes apropiados y acompañados del resto de su gente, que permanecía parada en los escalones del referido tablado. Tras la ceremonia protocolaria, se levantaba el Alférez Real, y empuñando el pendón, daba unos pasos fuera de su asiento; con voz clara y sonora decía por tres veces: "¡Castilla! ¡Nueva España! ¡Por la Católica Majestad del Rey Nuestro Señor, don Fernando VI Rey de Castilla y de León, que Dios guarde por muchos años!" A estas exclamaciones, respondían todos los presentes al unísono: "¡Amén!" y en seguida, como un solo hombre, el pueblo reunido en la Plaza Mayor prorrumpía en alegres gritos de "¡Viva el Rey!", al mismo tiempo que se escuchaban las descargas de la milicia y los repiques de todas las campanas de los templos de Celaya, que con sus lenguas de bronce y echadas a vuelo, proclamaba también al nuevo soberano. Se arrojaban monedas, se descubría la imagen del nuevo monarca y, enseguida se daba inicio a los festejos que, por lo general duraban dos semanas. En ellas hubo gran número de diversiones; ya que tuvieron efecto corridas de toros, mascaradas, danzas y mitotes de los indios, comedias, peleas de gallos, juegos de cañas y otras distracciones; olvidándose completamente la tristeza demostrada durante los lutos decretados por la muerte del anterior Monarca, con la alegría que ahora rebosaba con motivo de la exaltación al trono, de su sucesor. A continuación, incluyo una noticia que corresponde al año 1729, despejada gracias a la labor del bibliófilo taurino, Salvador García Bolio, quien publicó hace algunos ayeres sus conclusiones sobre la revisión que hizo a las Gazetas de México, 1722. 1728-1742. México, Bibliófilos Taurinos de México, s.a. 80 hojas, facs. (Cuadernos Taurinos, 2). GAZETA DE MÉXICO, desde primero, hasta fin de Enero de 1729. Nº 14. Zelaya.Hoja 15: Ha quedado muy suntuoso, y pulido el Templo del Señor S. Francisco, y todo el Real, y Pontificio Colegio de esta Ciudad, que se ha reedificado á desvelo, solicitud, y gran parte de las expensas de el Rmo. P. Comisario General Fr. Fernando Alonso González, y su Señoría Illma. El Señor Obispo de Honduras lo bendijo el día 7. De Diciembre del año próximo pasado, y el día siguiente se dedicó, como así mismo una rica custodia, valuada en diez y seis mil pesos, á este asunto, como á el de la celebridad de los casamientos de los Serenissimos Príncipes de España, y Portugal, se han corrido toros, y representado Comedias, y se han hecho otras alegres demostraciones. GAZETA DE MÉXICO, desde primero, hasta fines de Diziembre de 1729. Nº 25. Zelaya.Hoja 24-27: Este día se dedicó el Insigne Colegio de la Purísima Concepción, que (por Bula del Señor Urbano VIII. Del día 5 de octubre de 1624) fundó Pedro Núñez (...) Halláronse á este célebre función los Padres más graduados de la Provincia del Santo Evangelio, y otras, el Ayuntamiento de esta Ciudad, el Ilustre Clero, y Juez Eclesiástico, y mucha gente de todas calidades, así de esta como de las Ciudades inmediatas, que así el convite, como la curiosidad los llevó a ver la variedad de fuegos, danzas, máscaras, toros, que aquellos días se lidiaron, y comedias, que a el mismo aplauso, y con el mismo motivo se representaron, de que se espera se haga relación muy por extenso.

La transición que registró el espectáculo fue notable. El toreo de a caballo comenzó a ser desplazado lo cual originó que de inmediato gente del pueblo se incorporara bajo la expresión -primitiva del caso- del toreo a pie. Pronto esa nueva manera de torear terminó imponiéndose y ha alcanzado -hasta nuestros días-, órdenes de depuración como quizás no se tuvo previsto por entonces. Ya desde los tiempos de máximo esplendor caballeresco demostraron una tarea libertaria ciertos pajes que auxiliaban a sus señores. Pero no sólo era ese el auxilio como práctica de intervenir sino el de permitirse detalles de lucimiento esquivo. La nobleza permitió -con ciertas reticencias- paso al nuevo concepto taurómaco, basados en un contraste social fuertemente marcado, puesto que fue el pueblo ese estrato social que sostenía el nuevo reinado de la fiesta, de la tauromaquia de a pie. El capote ya establecido sirvió solo como prenda de burla (o para burlar embestidas) mas no para la interpretación orientada al arte como hoy se ocupa. Las banderillas tuvieron primitivo sucedáneo en los rejoncillos, colocadas de una en una o en pares. El varilarguero, última reminiscencia del toreo a caballo conservó cierta categoría. De Francisco Romero (de Ronda) se deriva el origen de la muleta o engaño tal y como lo conocemos hoy, cuando en su momento era un mero trapo prendido a un palo que devino en estaquillador. Su objetivo era fijar al toro para la suerte de la estocada, casi siempre recibiendo. Al morir Fernando VI en 1759, se dió el nombramiento de nuevo rey. Pronto llegó la noticia a América y la dió a conocer el 42º. virrey don Agustín de Ahumada y Villalón, Marqués de las Amarillas, pero con su desaparición el 5 de febrero de 1760 no fue posible la jura y proclamación de Carlos III, ordenada formalmente hasta 1761 por el 43o. virrey don Francisco Cagigal de la Vega. En Celaya celebróse la Jura del nuevo Monarca con todo el ceremonial que pomposamente en esos casos se desplegaba; así como también, con el intenso regocijo del pueblo, por las bulliciosas fiestas que en tales ocasiones se solían organizar por el cabildo de Celaya.

Para terminar la presente entrega, traigo aquí unas palabras del recordado cronista de Celaya, don Luis Velasco y Mendoza quien nos dice: "Para entonces, los festejos que se organizaban en Celaya con ocasión de las juras de los Reyes o del patronato de los Santos, canonización de los mismos y celebración de algún inesperado acontecimiento, habían llegado a alcanzar un inusitado lucimiento; pues la época de mayor esplendor artístico, cultural y económico, en toda la Nueva España, lo fue sin duda alguna el Siglo XVIII, porque entonces, el auge pecuniario de algunos de los habitantes, permitió que éstos sostuvieran y engrandecieran las industrias, fomentaran las bellas artes y al mismo tiempo se ocuparan de levantar magníficos edificios, tanto civiles como religiosos, sin perjuicio de que también dedicaran algún tiempo al esparcimiento y las diversiones. Fue entonces cuando surgieron las ricas familias de hacendados y mineros que formaron la aristocracia criolla y cuando, con la mezcla de las castas, se comenzó a constituir lentamente la auténtica nacionalidad mexicana". Al respecto de la anterior afirmación, en 1707, justo el 28 de julio se dio anuncio por pregón donde publicó se expresó la feliz noticia para toda la Monarquía Española de hallarse la Reina Nuestra señora encinta. De tal modo, se celebraron varias demostraciones como misa solemne, repique general y, por tres noches consecutivos luces y luminarias. El día 29 de julio tras la misa de rigor y durante el curso de la tarde tuvieron verificativo torneos y competencias a caballo, tomando parte los jóvenes nobles de la ciudad. El día 30 de julio después de las misas de gracias que simultáneamente se dijeron en todas las iglesias, se llevó a cabo una corrida de toros.

CAPITULO IV (Fiestas en Celaya, 1791).

Viene a continuación un pasaje muy importante ocurrido en las postrimerías del siglo XVIII mexicano: la jura del Rey D. Carlos IV. Luego de los lutos a su antecesor Carlos III, que duraron seis meses fue preparándose el escenario para un nuevo conjunto de celebraciones. El progreso de la ilustración en tanto, se hizo cada vez más evidente incluso entre los celayenses por lo que Francisco Eduardo Tresguerras pasa a formar parte del grupo representativo de los ilustrados novohispanos. La jura del nuevo monarca comenzó el 10 de diciembre de 1791, aún y cuando la asunción al poder tuvo efecto desde 1788, recibiéndose la noticia en el reino de la Nueva España en abril de 1789. A la mano y para comentar hechos de la jura tenemos la "Cuenta de gastos" que retroalimenta nuestro trabajo. Primero veamos qué es una cuenta de gastos. Es un documento en el que, de manera pormenorizada se vacían un sinfín de informaciones. Se hace el desglose auténtico de las fiestas, parte por parte. Y si una cuenta no basta, en el resto del infolio se presenta una réplica. En todo su contenido no faltan esas firmas que avalan la concesión de tal o cual cosa; o la aceptación de otras también. Su estructura nos muestra las distintas facetas con que debía abrirse un espectáculo de estas características, a la altura de aquellas circunstancias, todas ellas llenas de gran ostentación y boato. Pues bien, esta memoria sustanciosa del esquema de las fiestas como razón administrativa, de entrada nos plantea un pleito sostenido entre Juan Gregorio Bosque y Manuel de Soria ya que este último señor, se negó en principio, permitir las corridas y fiestas por la proclamación del monarca. Para el día 13 de diciembre de 1791 se habían desarrollado mitotes, la misa de gracia, carros alegóricos. En seguida se dispuso todo para dos corridas de toros entre comedias, volatineros y otras vistosas diversiones. Francisco Eduardo Tresguerras fue llamado para levantar los arcos triunfales correspondientes así como "la pirámide" que era una estatua de grandes proporciones con la figura del rey. La figura de la pirámide fue un coloso o estatua mayor que el natural. Coordinó el trabajo Francisco E. Tresguerras firmó en 20 de marzo de 1792. Total 1602 p. 7 3/4 rs.

Sobre otras tantas figuras relativas al monarca, encargó de pintarlas el hijo predilecto de Celaya. Esos días de fiesta fueron lluviosos por lo que se desvaneció el ánimo de muchos lugareños. A pesar de la inclemencia Tomás Fernández Cabadas y Manuel Fernández Solano, miembros del Ayuntamiento solicitaron que continuaran los festejos. Por su parte Juan Gregorio Bosque se encargó de contratar y controlar todo aquello relacionado con las fiestas y hasta anunció que los beneficios para el Ayuntamiento fueron de $4,500.00 Pero existe también una reclamación del mismo señor Bosque; estriba en que tuvo pérdidas "teniendo que gastar de su bolsillo $6,028 pesos y 4 reales" para compensar el monto de los gastos por dos semanas de fiestas. Aunque Soria se había comprometido, y así fue cumplido por su abonador Juan Gregorio Bosque cuando el primero pretendía deshacer su trato por dispendioso, a parar la Plaza de Toros, debidamente decorada; a que no sería menos de nueve los toros que, seleccionados de las mejores dehesas de la Hacienda El Salitre, ubicada en la sierra de

Pinos de la intendencia de Zacatecas, se lidiarían diariamente durante la temporada; que contrataría cuatro de los más diestros toreros, dos de a pie y dos de a caballo, vistiéndolos por su cuenta; que pondría un novedoso tren, con los mozos indispensables para sacar de la arena a los toros sacrificados; que ofrecería varias diversiones diferentes en cada tarde durante la temporada, para regocijo del público; que por las noches iluminaría la Plaza de Toros con cuatrocientos faroles provistos de velas de cebo; y finalmente, que en los días vacantes, en que no hubiera corrida, se obligaba a presentar algunas maromas o actos acrobáticos, que ejecutarían diestros artistas, además de seis funciones de Comedias, que serían representados por una Compañía de excelentes cómicos contratados en la capital de la colonia.

Entre otros, estos fueron motivos de disputa de nuestros dos personajes, vaivén de "empresarios" el uno celayense, el otro queretano. Aunque no faltó tampoco un pasaje amargo y es que estando ya la plaza sólidamente armada y concluida, se les ocurrió [a los del Ayuntamiento] abrir un ancho portillo en la muralla, con objeto de que penetrara al redondel un carro alegórico arreglado por los gremios, que, debido a su gran altura, no cabía por las puertas... por ello determinaron los comisionados del cabildo abrir como abrieron dos ochavos de la Plaza [es decir tenía 8 caras] sin anuencia de mi parte ni de don Manuel de Jara su encargado para cuidarla volviéndola a poner para la corrida de toros... en cuya mañana y tarde se llenó la plaza de conformidad que en el toro de once se recaudaron 336 p. y 1 rl. y por la tarde 654 p. 3 rls... pero quizo la desgracia que en la misma tarde del día trece (de diciembre) con la desmantelación que se había hecho de la plaza para el carro se resintió e inclinó por los mismos dos ángulos que se abrieron con lo cual la gente se llenó de pavor bajándose inmediatamente corriendo la voz de que se venía abajo la plaza; con esto aunque así no se verificara por estar bien asegurada y el resentimiento que tuvo fue por falta de alguna cuña que no la pusieron cuando se volvió a armar según sentir del facultativo Dn. Pedro Ortiz; con todo

no obstante de haberse enderezado, y asegurado la plaza por el mismo Ortiz comisionado por la ciudad, la gente quedó tan atemorizada que se retrajo la más de ella de asistir a los toros luego al punto siete personas de las que habían tomado lumbreras para la temporada las devolvieron a mil pesos experimentando ya esta otra pérdida.

Ya sabemos que hubo noches de fuego, toro de once, maromas, comedias, volatines en una plaza que se puso desde el 17 de octubre de 1791, hasta 13 de enero de 1792, en que se acabó de quitar. Estuvo ubicada por el lado de los Portales de la Esquina de D. Juan Baldo y contó con servicio de cobradores de gradas y escaleras así como acomodadores de ambas localidades. Los controlaba Juan Antonio Contreras. Y para que se entere amable lector de las muchas curiosidades taurinas que contiene el documento, incluyo aquí algunas de ellas: Por 113 ps. que fue debiendo Dn. Antonio Camato el autor de Comedias Por 250 ps. de cinco paradas de Caballitos y su gente Por 50 ps. que le pagué a María García, Torero [¿o torera?] Por 50 ps. que le pagué a Andrés Torero Por 31 ps. dos reales que le pagaron a Juan Montesinos, Torero Por 31 ps. dos reales que día a José Ma. Montesinos, Torero Por 50 ps. que pagué a Felipe el Mexicano, Torero de a Caballo, de quien además en la cuenta de el Pirámide aparece como Cantero y recibió 8 ps. Por 50 ps. que pagué a Nicolás Casas Torero picador de a Caballo Por 20 ps. que le pagué al Tarimbeño torero de a pie Por 50 ps. que la pagué al Zamorano Torero Por 40 ps. que le pagué al Xerezano Torero Por 8 ps. que se les dieron a los dos locos por la temporada Por 59 ps. dados a los Baqueros que binieron con los toros a dos pesos de ración todos los días que fueron ocho desde el día 6 de diciembre hasta el día 2 de enero y un peso que mandó Dn. Juan darles a cada uno por la temporada de gala.

Además, hay pagos para quien realizó las banderillas, al cohetero, a los peones que trajeron de San Miguel los monos, palos y faroles. A los vaqueros que trajeron los bueyes de Begoña. Por 7 p. 4 rs. pagados a los chirimiteros, tamborileros para que salieran a combidar por las calles a diez reales todos los días Por 80 p. y 1/2 rs. costo de los cuatro Toreadores de a pie En 1 de diciembre les día a los Toriadores siete manos de papel de colores, y una de blanco y cuatro reales para pita y cera de Campeche. Por 8 p. 2 rs. importe de los monos negros Por 3 p. de los dos chivatos Por 14 varas de chalona para dos capas, una para el Zamorano y otra para Tarimbeño a 6 rs. vara Por 3 rs. que le día al Loco mexicano para saetillas Por 1 p. de Dulces, y Palomos para la granada que se puso en la plaza Por tres pesos 6 rs. importe de 6 sombreros blancos para los toreros Por 4 pares de medias de algodón para los dicho a 12 rs. Por 6 p. de la echura de los vestidos de los dichos de a caballo Por 20 rs. de cuatro pares de zapatos para los dichos

Por 2 p. más que se les dió de papel a los toreros Por 12 rs. de cohetes que se gastaron en las entradas de toros. 100 toros de El Salitre propiedad de José González Rojo.

Para finalizar, acompaño lo anteriormente expuesto con una serie de reproducciones facsimilares, que corresponden al expediente Nº 1, del Vol. 480, Ramo Historia: Diversiones Públicas, localizado en el Archivo General de la Nación y que refiere que “Don Manuel de Soria, vecino de Querétaro, sobre que se suspendan las corridas de toros que se han de hacer en Celaya por la Jura de Carlos IV.-1791. 13 f. El otro documento, corresponde al mismo ramo, exp. Nº 2, de cuyas 110 fojas se toman las que mencionan la “Cuenta de los gastos que se hicieron en la Plaza de Toros que se puso en la Ciudad de Celaya, para la celebración de la proclamación de N. Católico Monarca el Sor. Dn. Carlos IV. Q.D.G.” Archivo General de la Nación, Ramo Historia: Diversiones Públicas, Vol. 480, exp. 1 que refiere que “Don Manuel de Soria, vecino de Querétaro, sobre que se suspendan las corridas de toros que se han de hacer en Celaya por la Jura de Carlos IV.-1791. 13 f. El otro documento, corresponde al mismo ramo, exp. Nº 2, de cuyas 110 fojas se toman las que mencionan la “Cuenta de los gastos que se hicieron en la Plaza de Toros que se puso en la Ciudad de Celaya, para la celebración de la proclamación de N. Católico Monarca el Sor. Dn. Carlos IV. Q.D.G.”

CAPITULO V. Arribamos al siglo XIX.

Desde el 27 de junio de 1803 se puso en marcha la iniciativa con la cual se tendrían los fondos suficientes para construir en las inmediaciones de Celaya el célebre puente sobre el río de la Laja. Por tal motivo, el escribano Real Público de Cabildo y Guerra don José Antonio de Lizalde puso a remate la concesión para operar la plaza de toros, como sigue: En conformidad de lo determinado por el Ilustre Ayuntamiento en su acuerdo de que es Testimonio el anterior, Yo el Escribano certifico: Que por medio de Agustín García, mulato libre, que hace oficio de Pregonero Público, la mañana de este día, poco más de las once horas de ella, estando a las Puertas de la Escribanía de mi cargo, en vozes altas y claras, se dixo el Pregón siguiente: Quien quisiere hacer postura en arrendamiento por uno, dos, tres o más años, hasta nueve, a la Plaza de Toros de esta Ciudad, sobre que hay superior permiso, con el destino de imbertir su producto en la construcción de un puente en el Río de la Laja; paresca, y se le admitirá bajo el correspondiente abono; pues al intento se manda pregonar por treinta días consecutivos.= Y para que assi conste lo siento por feé y diligencia. Celaya primero de Julio de mil ochocientos tres= JH. ANTONIO LIZALDE (Rúbrica). Pasaron los treinta días de rigor, por lo que fue necesario extender dicha petición a poblados como Valladolid, Querétaro y Villa de San Miguel el Grande y desde luego en Guanajuato. Fue hasta el 28 de agosto en que se presentó a responder tal petición don Pedro de Villaseñor y Cervantes, quien a encargo de su hermano José Ignacio, Alferez Real honorario y Regidor Alcalde Provincial en la ciudad de Querétaro indicando que al día siguiente se presentaría don Francisco Galván para hacer aplicación al remate de referencia. Por amistad entre Pedro y Francisco Eduardo Tresguerras, aquel pidió a este se constituyera también como postor, debido a los elevados costos que tal diligencia ocasionaría. Se llevó a cabo la subasta, pero no concluyó debidamente, así que hubo necesidad de diferir la nueva sesión hasta el 3 de septiembre siguiente. El asunto siguió en el mismo tenor, y como desenlace de aquel proceso, el asunto quedó en favor de otro postor, D. Francisco Galván, en el entendido de que las fiestas a celebrar en una plaza ochavada, comenzarían – repartidas en dos semanas- el 13 de diciembre para finalizar el 23. Que los toros que se lidiaren han de ser nueve diarios, tres por la mañana, y seis por la tarde. Que de ellos, o de los que se mataren cada día, quedarán dos a la disposición del Señor Presidente de Ilustre Cabildo Subdelegado Justicia Mayor. (Véanse a continuación los facsímiles señalados). Entiendo por otro lado, que en la obra elaborada por Rafael Zamarroni Arroyo no haya quedado constancia del documento aquí referido. Sin embargo, esto hace suponer que se encuentre hoy día en el Archivo Histórico de la ciudad de Celaya. La primera cosa con que nos cruzamos es la llegada del virrey don José de Iturrigaray a las tierras de la cajeta. Es primera ocasión en que un representante del rey pone pie en este poblado, ya que además llevaba la intención de conocer la ciudad de Santa Fe, Real y Minas de Guanajuato, la más importante y rica de la Nueva España. La población celayense recibió al personaje el 17 de enero de 1803 entre grandes y extremadas muestras de regocijo. Tras el "Te Deum" en la parroquia, se dirigió bajo palio hacia la Casa de Cabildos. Allí, se externó la petición de que se hicieran corridas de toros con cuyo producto se construiría el puente del río de La Laja, inmediato a la ciudad y cuya falta causaba perjuicio a los pasajeros.

Para el 17 de junio sucedió la visita Celaya, de paso hacia Guanajuato, el virrey José de Iturrigaray, siendo recibido entre vítores y aclamaciones por las autoridades y el vecindario. Autoriza la realización de corridas de toros, para recabar fondos que permitan la construcción del puente sobre el Río de La Laja, según proyecto del arquitecto Francisco Eduardo Tresguerras (ACM, 231; EJM).1 Tal obra de arquitectura fue realizada por el insigne maestro Francisco Eduardo Tresguerras e inaugurada el 15 de agosto de 1809. Al parecer en las corridas que se organizaron para tal motivo actuó el torero celayense Juan Bautista Carrasco Marroquín, de quien hablaremos en seguida. Marroquín es, históricamente un personaje oscuro y misterioso a la vez. Se le atribuye el haber nacido en Celaya. Pronto se involucró con el ambiente social y popular de la Nueva España en su última etapa. "El torero Marroquín" es también un criminal en potencia, ya que se encarga de ejecutar la friolera de 700 españoles en la tristemente célebre matanza de Guadalajara que ordenó Miguel Hidalgo en noviembre de 1810. También conocido como Agustín Marroquín, pero no como mexicano, sí como español, ostenta varios cargos en el papel histórico que jugó en su tiempo. Sea como fuere, se integró a las filas del padre Miguel Hidalgo y ambos, tras la matanza referida, fueron hechos prisioneros en Acatita de Baján, luego de consumarse la traición de un tal Elizondo que delató a los insurgentes. Gabriel Ferry, Agustín Rivera y San Román, José de Jesús Núñez y Domínguez se ocupan de él en sus obras. El padre Rivera y San Román habla de él en su "Viaje a las ruinas del Fuerte del Sombrero" (San Juan de los Lagos, 1875): ...primero fue tahúr; luego torero y más tarde, ladrón. Llevó a cuestas una carga de venganza al ser encarcelado durante varios años. Quizás allí estriba su despiadada acción de Guadalajara, sitio donde perdió la libertad. Para Gabriel Ferry, Marroquín "ostentaba espesa barba, era de elevada altura, y su camisa, húmeda y ensangrentada, marcaba sus robustas espaldas. Sus ojos brillantes y la feroz expresión de su fisonomía, le hacían creer en una aparición diabólica". "El torero Marroquín" para unos, "torero de oficio" para otros, "capitán de bandoleros" entre algunos más, son todos los datos concretos que han llegado hasta nosotros. De capitán pronto asciende a brigadier y luego a coronel -las promociones entre la insurgencia así lo deben haber permitido-. Juan Bautista o Agustín, a más de ser mozo de estribo del cura Hidalgo (algo así como el caballerango para el amo en la ganadería), fue también criado de honor del virrey Iturrigaray. El templo del Carmen, obra mayor de Francisco Eduardo Tresguerras, fue dedicado en octubre de 1807 y a partir del día 13 hubo repique, un magnífico refresco, procesión (por aquel entonces la más lucida y brillante que hasta entonces se había visto en la ciudad). La dedicación ocurrió el 15 por la mañana. Fue costumbre durante la colonia que acontecimientos de esta índole se enriquecieran con varias corridas de toros. Un hecho más que alejó a Celaya de la rutina para acercarla a los giros de la fiesta fue el de la ascensión al trono de Fernando VII por lo que dispuso inmediato el Ayuntamiento, de acuerdo con el Cura y Juez Eclesiástico de la Ciudad, don Juan Manuel Fernández de Agreda, que con tal plausible motivo se llevaran a cabo las fiestas de rigor marcadas por la tradición y/o la costumbre. 1

Tales festejos comenzaron el 17 de junio de 1808 y aunque no alcanzaron la esplendidez y fastuosidad que se hubiera deseado, dadas las agitaciones políticas del momento, hubo entre otros acontecimientos festivos, las siempre indispensables corridas de toros. Asimismo no faltó el Te Deum, las misas de acción de gracia, iluminación y fuegos artificiales; carros alegóricos, algunos de los cuales llevaban motivos a propósito de la adhesión y fidelidad de los celayenses hacia la persona del nuevo soberano. Comedias, bailes públicos, refrescos y otras muestras de regocijo. En tanto ya se vivía en toda Nueva España un agitado reflejo de lo ocurrido en el viejo mundo. Los dos partidos existentes en la colonia, el criollo y el español, aunque conformes en no reconocer al Rey intruso José Bonaparte, que había sido impuesto por su hermano Napoleón, sin embargo, en el fondo tenían tendencias enteramente opuestas. Ante tal problemática diversos puntos de nuestra nación, específicamente Celaya y su población de alguna manera se mostraban ajenos a los inminentes brotes libertarios, por lo que seguían tratando de mantener una vida cotidiana sin cambios radicales. Si de toros hablamos, las fiestas en tanto deben haberse seguido celebrando en la plaza mayor. Gritos como ¡Viva la Religión!, ¡Viva la América!, ¡Viva Fernando VII! ¡Muera el mal gobierno! eran las exclamaciones comunes durante el movimiento de independencia e incluso cuando fue promulgada la Constitución de Cádiz el 12 de marzo de 1812, celebración que hasta el 16 de mayo de 1813 pudo consumarse en Celaya en medio del júbilo que ante acontecimiento de tal naturaleza se desbordaba entre los habitantes de la ciudad. Del mismo modo en que ceremonial y fausto que antes se había acostumbrado usar en las juras de los reyes españoles era aprobado por autoridades, animada con el nuevo espíritu de renovación que alentaba ya en todas las clases de la sociedad, procurando dar al acto una gran solemnidad y lucimiento. Marzo de 1819, la pacificación de la zona poco a poco va consiguiéndose. En tanto, grupos de guerrilleros y gavillas de contrabandistas azotan por esos rumbos del bajío. Afortunadamente Juan Borja y Antonio García encabezan un fuerte movimiento en defensa de los pobladores y controlan a aquellos rijosos por lo que entre los días 2 y 3 de aquel mes tuvieron lugar jubilosas fiestas, iluminación, misas de gracias, procesión, arcos triunfales y otros divertimentos, en los que seguramente no faltaron las imprescindibles corridas de toros, escapadas muchas veces del registro histórico necesario para conocer la influencia ejercida por el viril espectáculo. Queriendo emular Fernando VII al rey Enrique VIII en cosa de amores, contrae nupcias en 1820 por tercera ocasión; ahora con doña María Josefa Amalia, princesa alemana de la casa de Sajonia (y lo hará hasta por una cuarta ocasión, en 1829, con María Cristina, con la cual tiene una hija, Isabel, por lo que deroga la ley sálica en 1830). La noticia llegó a México al finalizar aquel año y se mandó por Bando se suspendieran los lutos respectivos en memoria de don Carlos IV y de doña María Luisa de Parma, cuyas muertes ocurrieron el 2 y el 19 de enero de 1820 respectivamente en Italia. Por tal razón y al darse pretexto de una boda real, debieron haberse llevado a cabo los festejos de costumbre. En el próximo capítulo hablaremos sobre dos asuntos interesantes: uno, para aclarar ciertos detalles de la plaza de toros y sobre el origen de las fiestas de navidad, costumbre que aún permanece para gozo de muchos celayenses. Ahora bien, por considerar de vital importancia el siguiente testimonio, me permito reproducir los detalles de que daba cuenta la Gaceta del Gobierno de los Estados-Unidos Mexicanos –continuación de la Gazeta de México, publicada el miércoles 7 de diciembre de 1831, donde se puede encontrar información alusiva a los orígenes de las fiestas de navidad,

mismas que remontan al año de 1826 en la entonces apacible población del bajío mexicano. En una condición compartida con las que ocurrieron de igual forma en Querétaro, en uno y otro sitio se distinguieron y caracterizaron por irse mejorando, lo que representó verdadera “competencia”, al grado de establecer una “junta protectora del Rosario de la noche buena” y así, en Celaya “de inmemorial tiempo a esta parte, se ha hecho un Rosario en que se representa al natural varios sucesos y misterios de nuestra redención; que algunas veces había corridas de toros, y otros espectáculos con que atraían gentes de los lugares vecinos, dando así además un impulso no pequeño a su industria y su comercio”.

Celaya en 1840.

Como se sabe, en todo pueblo anhelante del sosiego y ajeno, por tanto a las manifestaciones bélicas –justo es decirlo-, necesarias para liberalización del yugo flagelante, se hace sentir un ambiente más bien festivo, de indiferencia cotidiana. En Celaya, poblado en estudio, se hace sentir a partir de 1840 una de las tradiciones que hasta hoy tienen vigencia. En ese año el padre Prior de San Francisco, fray Mariano Sánchez, da el punto de partida a la costumbre de las fiestas durante la navidad. Prohombre celayense logró varios personales propósitos de caridad hoy agradecidos por las nuevas generaciones, pues en cierto modo acabó convirtiéndose en un “custodio de la historia”, deseoso de dar mayor auge y esplendor al “Rosario de Navidad” que tenía verificativo durante las nueve noches que preceden al 24 de diciembre, en cuya ocasión se acostumbraba llevar por las calles un carro muy adornado en el que iban colocados los “Santos Peregrinos”, que era conducido en procesión hasta cada uno de los barrios indios que rodean a Celaya, mientras que en el recorrido se rezaba el “Rosario” con el que se cantaban villancicos y letrillas al son de panderetas y pitos de aguinaldo. Entre aquellos carros alegóricos se representaban algunas de las invocaciones de la “Letanía Lauretana” así como algunas escenas bíblicas; y como lo pensó así se hizo, ayudado eficazmente por el Ayuntamiento y por algunos vecinos acomodados, que se echaron a cuestas el compromiso de vestir los referidos carros. Así que a partir de la navidad de 1840 tuvo verificativo lo que se considera el primer desfile de carros alegóricos. Con el tiempo, dicha ocasión alcanzó niveles de verdadera tradición y se cuenta que al concluir el siglo XIX se complementaba la fiesta navideña con “corridas de toros, las peleas de gallos, los bailes populares y el juego en la “Partida” de grandes sumas de dinero”, como dice Luis Velasco y Mendoza. De 1843 es el siguiente aviso, que se publicó en El Siglo XIX, del 24 de octubre de 1843, y que da cuenta de las “próximas fiestas” a celebrarse en Celaya:

Muchos años más tarde, en ocasión de la llegada a México del Archiduque Maximiliano de Austria, esto en 1864, las provincias fueron avisadas de aquel acontecimiento, y Celaya no fue la excepción, por lo que se dispuso desde febrero (sus majestades llegaron al país hasta junio) celebrar tales “acontecimientos plausibles”, para lo cual se levantó un tablado a propósito en el Portal del Palacio Municipal donde se instaló un retrato del nuevo monarca, eje de los destinos nacionales. No faltaron las celebraciones festivas del caso. Pero desde el 10 de junio se desarrolló

Todo un programa de festejos públicos, en el que no faltaron la felicitación del Presidente Municipal al prefecto político, los desfiles, el “Te Deum” en la parroquia, los repiques, los fuegos de artificio, una magnífica iluminación...

aunque al parecer no fue posible que se dieran corridas de toros, como sí ocurrió en León, Guanajuato, lugar al que asistieron sus majestades. Debe recordarse que Maximiliano y Carlota visitaron Celaya, Guanajuato el 23 de agosto de 1864. Aquel día tan especial en la vida del rincón provinciano se desarrolló en medio de repiques, fuegos de artificio, misas y un “Te Deum”. El emperador tuvo oportunidad de visitar varios puntos para enterarse personalmente del grado de progreso o la falta de este. Por ejemplo, ordenó para los enfermos del Hospital de San Juan de Dios mejores condiciones higiénicas y humanas. Siguieron más tarde comidas, conciertos, visitas de comisiones de los pueblos aledaños y hasta el discurso de un niño quien recibió las muestras de cariño de sus majestades y el séquito acompañante. Abandonó Celaya el 25 de agosto. Tres años después, cuando el imperio caía derrotado en el “Cerro de las Campanas” (el tres de mayo), unos días después, Miguel López traiciona a los republicanos a su mando que intentaban sorprender a los imperialistas, entre el 14 y 15 de mayo de 1867. Tras conocerse la noticia, de inmediato en Celaya se solemnizó La toma de la capital de la Nación con unos festejos públicos, que con ostentación duraron tres días en Celaya.

En 1880 tuvieron lugar grandes festejos religiosos con motivo del jubileo episcopal del Sumo Pontífice, S.S. Pío IX. Se desarrollaron sin presión alguna gracias a que el gobernador de Guanajuato, el Gral. D. Francisco Z. Mena procuró no coartar las libertades otorgadas por la Constitución y sin herir los sentimientos religiosos de sus gobernados, con radicalismos que no encajaban en la idiosincrasia de los mismos. El cura párroco de Celaya, don Francisco M. Góngora puso todo su empeño en la realización de tales festejos, que tuvieron lugar del 3 al 10 de junio, sin que se tenga noticia si hubo fiestas profanas (incluidas las corridas de toros). En 1885 asciende a la Jefatura política de Celaya el Coronel D. Francisco Ruiz. De inmediato este personaje se preocupó en diversas mejoras tan necesarias a embellecer el poblado. Para arbitrarse fondos, organizó corridas de reses bravas, levantando al efecto, en la plazuela de San Agustín, una gran “Plaza de toros”, cuya construcción se hizo con adobes, madera y petates, buscando en esa forma lograr una considerable economía y la levantó, no porque en la ciudad no hubiera ya un “coso” que, aunque pequeño, existía desde los tiempos coloniales, en la calle de “Mandamientos”, hoy de Aldama, sino con la mira de que la nueva arena tuviera mayor cupo que la antigua y con la esperanza de que por la novedad fuese atraído mayor cantidad de público al espectáculo taurino.

Por cierto, si la plaza se construyó o no, el hecho es que el 23 de enero de 1887 se celebró una corrida de toros en la plaza de Celaya, organizada por la empresa, cuyo representante fue el Sr. Javier Sánchez. Los lidiadores fueron Juan León “El Mestizo” y Antonio González “Frasquito” con 5 toros de El Copal. Ante la confusión que existe en torno a los orígenes de la plaza ubicada en la calle de Aldama, dispongo de dos fuentes que a continuación presento. Una de ellas es del Sr. José Betancourt Durán, quien me proporcionó los siguientes datos

los cuales fueron escritos en marzo 19 de 1969: La plaza de Toros de Celaya se edificó aproximadamente en 1784 para uso particular de sus propietarios. En 1885 se construyó otra plaza de vigas y adobes y petates y duró en uso 3 años pues en 1888 se quemó el viernes santo de ese mismo año, pues ese día se efectuaba una corrida de toros en donde tomó parte el matador leonés BRAULIO DÍAZ. Así es que es lo más posible que la plaza de la calle de Aldama se haya inaugurado en 1889 para el público. La plaza tenía 45 palcos pero se le quitaron y ahora solo tiene la gradería, el diámetro del ruedo es de 49 metros (sic), cupo para 2,500 personas, su construcción es de tabique y adobes, está ubicada en la calle de Aldama de la ciudad de Celaya, Gto. Los primeros propietarios fueron el Sr. Victoriano San Román Ascue, sus hijos Joaquín, Esteban, Salvador y María San Román. Después su propietario fue el Sr. Rafael Molina, el actual propietario es el Sr. Cosme Vera Morales de León, Gto., y quien la regentea es el Sr. José Betancourt. Las corridas de toros más importantes se dan los días 25 de diciembre de cada año con motivo de la feria. Durante el año se efectúan (sic) BOX, JARIPEOS, NOVILLADAS y LUCHA LIBRE. En 1906 torearon los matadores de toros “Bonarillo” y “Reverte Mexicano” con toros de La Labor, en 1905 “Parrao”, Félix Velasco y “Reverte Mexicano”. Diciembre 6 de 1908 “Reverte Mexicano” y Juan Castaño “Salguerito”. Diciembre 25 de 1908 torearon Rafael Gómez “Gallito” y Fernando Gómez “Gallito Chico” con toros del Copal, Parangueo y La Labor. 1910 José Castillo “Castillito” de Valencia y Antonio Álvarez “Alvarito” de Córdoba, toros de La Labor, además en diferentes épocas torearon (Rodolfo) Gaona, (Joaquín Rodríguez) “Cagancho”, Juan Silveti, Manuel Granero (sic) (que nunca vino a México) y lo mejor de la torería de México y España.

Como puede apreciarse, el conjunto de datos proporcionados por José Betancourt Durán, aunque confusos algunos de ellos, otros, como los del origen del coso mencionado, dan idea de que en efecto, se trató de una construcción erigida en el último cuarto del siglo XVIII, aunque con posibles fines particulares. Por su parte Abigaíl Carreño de Maldonado, en su afán de encontrar luces al respecto, escribe en su libro IMAGEN DE CELAYA: NUESTRAS PLAZAS DE TOROS. Recién fundada nuestra Villa de la Concepción de Zalaya, allá por enero de 1571, los fundadores, de origen español, introdujeron la fiesta brava. La relación más antigua sobre el particular (Historia de don Luis Velasco y Mendoza) nos reseña que los indígenas que ya se habían adaptado a convivir con los nuevos dueños de sus tierras y que estaban confinados en sus barrios, se adecuaron a esta fiesta y hasta intervinieron en ella con mucho valor y coraje. En dicho relato nos dice que allá por el año de 1598 y con motivo de las fiestas de la Santa Cruz, los indígenas ya evangelizados rendían culto a una enorme cruz que los franciscanos habían instalado en el atrio del templo. En ese lugar ejecutaban sus danzas y cada día de la semana intervenían con sus grupos los “Gobernadores” (más tarde fueron llamados Mayordomos de los Barrios) y recorrían las calles con sus atuendos especiales, sin dejar de danzar y quemando cámaras de pólvora y haciendo descargas de arcabuces. Estos grupos se regían con disciplina casi militar y se establecía una especie de competencia para ver quien ejecutaba las mejores danzas o quien llevaba más gente. A estos actos se les conoció con el nombre de “mitotes”. Estos mitotes remataban, al final de los festejos, con una corrida de toros. En lo que ahora es el

jardín principal se acomodaban unos troncos de mezquite, como si fueran bancas y alrededor se protegía “la plaza” con piedras, vigas y toda clase de materiales que se pudieran quitar cuando terminara la fiesta. Las corridas de toros eran presididas por las autoridades y por los gobernadores de los barrios y el capitán de la milicia indígena. El 18 de noviembre de 1791, con motivo de la Jura del Rey Carlos IV, se autorizaron reuniones especiales que se realizarán durante dos semanas y en ese año se planearon muy bien las fiestas con motivo de la Jura del Rey. Se tomó especial empeño en organizar una gran corrida de toros y se aprovechó la fecha del 12 de diciembre en que se realizaban las fiestas de la Virgen de Guadalupe, para que los festejos cobraran más relevancia. Se compraron toros de la hacienda ·El Salitre y se contrataron cuatro toreros de los más famosos de ese tiempo. Se iluminó la plaza (la de Aldama) con 400 faroles. Vino la Compañía de Volatineros de don Vicente Sánchez para dar más realce al espectáculo. El arquitecto don Francisco Eduardo Tresguerras, fue contratado para que hiciera un templete decorado, un arco de triunfo y una pirámide. El templete lo puso en la plaza de toros y lo adornó con diez retratos de los reyes antiguos, pintados al óleo y adornados con colgaduras de damasco. La pirámide era de cantera, muy alta y bien terminada, como todo lo que hacía este genio celayense, y dicha pirámide estaba rematada de festones labrados y tenía un pedestal, sotobanco y peana y encima una gran estatua. En esta pirámide trabajaron escultores, talladores, canteros, herreros, albañiles y peones (los antiguos celayenses siempre aseguraron que dicha pirámide fue después transformada en la primera columna en honor de la Independencia de México y que hasta la fecha se encuentra emplazada en la calzada Independencia. Los coordinadores de estas fiestas fueron los señores D. Tomás Fernández Cabadas y D. Manuel Fernández Solano. Lo malo fue que a los señores Fernández se les ocurrió abrir un boquete en la plaza de toros, para que pudiera entrar un carro alegórico que estaba muy alto y eso provocó que al estar la plaza con un lleno completo se derrumbó un trozo de mampostería mal arreglado y ello motivó a que hubiera algunos heridos y un marcado deslucimiento a las fiestas que con tanta fastuosidad se habían organizado. 12 años más tarde, el 17 de enero de 1803, pasa por esta ciudad rumbo a la de Guanajuato, el Virrey D. José de Iturrigaray y al estar en el Cabildo, se le solicita la construcción de un puente en el Río de La Laja y el Virrey accede y otorga una licencia especial para que se realicen corridas de toros para ese fin. El intendente de Guanajuato, D. Juan Antonio Riaño, otorga el contrato para la hechura del puente al arquitecto D. Francisco Eduardo Tresguerras y se inaugura dicho puente el 15 de agosto de 1809. Se dice que el torero celayense, Juan B. Carrasco Marroquín, intervino en varias corridas. Más tarde ese torero fue fusilado por haber tomado parte en el movimiento de la Independencia al lado del señor Cura Hidalgo. Buscamos información respecto a la plaza de la calle de Aldama y después de consultar con técnicos en la materia ubicaron su construcción, previo estudio de los materiales, a finales del siglo XVIII. Lo cierto es que a raíz de la guerra de Independencia esta plaza fue adquirida por la familia de don Manuel del Moral y todavía hubo la oportunidad de realizar varias corridas de toros, máxime que la familia Del Moral eran dueños de la hacienda de Quiriceo en donde se criaban reses bravas. Por mucho tiempo la plaza quedó sin uso para corridas de toros y fue reformada y adaptada para Era y ahí la linajuda familia Del Moral reconcentraba los granos de sus haciendas. Más tarde la plaza fue vendida a la familia San Román y es cuando se vuelve a reconstruir para que sea usada para verificar las corridas de toros. Hay que recordar que el padre Mariano Sánchez había iniciado la costumbre, en 1834, de verificar en esta ciudad las fiestas navideñas que al correr los años se convertirían en una especie de feria, y lógico es suponer que se necesitaba un coso para que se desarrollaran las corridas de toros, máxime que en esta ciudad, desde su fundación, como lo hemos visto, se tenía la costumbre de esta fiesta. En el año de 1840 se inició, con motivo de las fiestas de Navidad, una muy buena temporada de toros y las reses vinieron de la hacienda La Magdalena. Ya hemos dicho que por un tiempo los propietarios de la plaza la dedicaban a uso exclusivo de

sus negocios y como cada año cobraban más interés las fiestas navideñas, pues la tradición que antes había de festejar la Santa Cruz, terminó durante la guerra de Independencia que fue prohibida por las quemas de pólvora y el uso de arcabuces por lo que se concentraba en las fiestas navideñas. El jefe político de 1885, Coronel D. Francisco Ruiz, autorizó que se construyera una rústica plaza de toros, en la plazuela conocida como del Burro, la que más tarde fue plazuela de San Agustín y actualmente ahí se levanta el mercado Hidalgo. En ese lugar se levantó con adobes y petates una plaza provisional para lograr que todo lo relacionado con la feria de Navidad se concentrara en un solo sitio para evitar que la gente se desplazara, pues se usaba que todo estuviera en un solo lugar como aconteció hasta el año de 1950, que todo se verificaba en el centro de la ciudad. Llegó el fatídico año de 1888. La Plaza de petates estaba llena en toda su capacidad. El torero leonés Braulio Díaz iba a lidiar apenas su segundo toro cuando se vieron largas lenguas de fuego que de inmediato se extendieron en toda la plaza, causando la muerte y quemaduras graves a muchos celayenses y visitantes. Según investigaciones que se realizaron, se supo que el incendio fue provocado por soldados del 7º. Regimiento que se integraba en su mayoría por gente llevada de “leva”, contra su voluntad y como se iban a fugar, quisieron ocupar la atención de autoridades y pueblo, iniciando criminalmente el incendio de la dicha plaza de toros.

Cabe mencionar aquí que el gobierno del estado expidió el mismo día de los hechos (la tarde del 1º de abril) -y para atenuar el malestar y la inquietud tan latentes después de aquel lamentable suceso-, un decreto prohibiendo las corridas de toros. Y seguimos con la reseña de la autora. En la revista “Mundo”, en su número correspondiente a enero de 1896, se hace un reportaje de la corrida de toros que se llevó a cabo en Celaya, pero ahora sí, en la plaza de Aldama se ilustra el reportaje con fotografías de algunas niñas que fungieron como reinecitas, mencionando a Carmen Escalante, Elena Obregón, Carmen Pardo y Aurora Doblado, así como a chiquillos acompañantes: Amado Obregón, Manuel Doblado y otros y en dicha corrida se lidiaron 4 toros de la hacienda de San Juan Pan de Arriba. El 23 de abril de 1903 don Perfecto Aranda, jefe político de Celaya, organizó en honro de Gobernador una corrida de toros en la que actuaría el gran torero de la época, conocido como “Reverte Mexicano”. En ese mismo año, pero en la navidad, torearon los diestros conocidos como “Bonarillo” y “Jaqueta”. En la hoy derruida plaza de Aldama desfilaron las grandes figuras del toreo de este siglo. No se diga cuando el señor D. Antonio Sabater fungía como empresario; los celayenses tuvieron la oportunidad de admirar grandes figuras del país y del extranjero. Fue por la década 60-70 cuando la familia del Ing. D. Eduardo J. Jordán, inaugura la plaza que lleva el nombre del gran torero D. Rodolfo Gaona y es la única plaza con la que hoy cuenta Celaya y para no perder la tradición de los celayenses, en dicho coso se presentan en la Navidad las corridas de lujo de nuestra feria y durante el año se dan cita los jinetes celayenses para llevar a cabo sus competencias y jaripeos que han cobrado fama nacionalmente. (pp. 54-56).

Hasta aquí Carreño Maldonado. Solo de este conjunto de datos tenemos una apretada madeja que desenredar, no porque sean confusos o poco confiables, sino porque deben valorarse en función de otras fuentes que enriquecen o soportan lo que se ha dicho en torno a los asuntos recogidos párrafos atrás. En el capítulo número cuatro de este trabajo, se mencionaron algunos costos que se originaron de las fiestas en celebración a la “Celebridad de la Jura del Señor Carlos IV”.

Tales, proceden de un legajo perteneciente al Archivo General de la Nación, Ramo Historia, vol. (...) En donde volvemos a dar con detalles como los siguientes: D. Juan Gregorio Bosque fue el administrador de la plaza de toros de la ciudad de Celaya, levantada por el lado de los Portales de la Esquina de D. Juan Baldo, pero fue a D. Manuel Soria a quien se le remató el coso. Tuvo cuatro administradores intermedios, encargados de hacer el cobro, siendo del lado del Mesón, D. Manuel Barrera; del lado de Casas Reales D. Juan Florentino; del lado del Portal de la Fruta D. Atanasio Luna; y del lado del Portal de Baldo D. Juan Francisco Contreras. Y es curioso, pero los cobros que iban haciendo se hicieron distribuyendo el criterio conforme se desarrollaban los festejos, cada uno de los cuales tuvo un diferente pretexto, empezando por la “tarde de la jura”, las tres noches de “fuegos”, el “toro de once”, y el “toro de la tarde de dicho día”. Sabemos que hubo “maroma” el día 11 de diciembre, encabezada por una compañía de “Volatines de que es capataz D. Vicente Sánchez”. También se vendieron puestos “en plaza por la temporada”, a personajes curiosos tales como: Las Guevaras, El San Migueleño, Muñoz el Pastelero, El Beato Márquez y también se hizo un cobro curiosísimo denominado “producto del viento” desconociendo a qué se refiere tal afirmación. “Según parece el Estado que antecede, salvo yerro, resulta líquido el cobro de la Plaza de Toros, Volatines, Comedias, Puestos, y Viento la cantidad de cinco mil, quinientos veinte, y seis pesos, tres tomines, constante por menor de las Memorias que han llevado, y me han entregado los Administradores, y como tal lo Juro por D. N. S: y la señal de la Santa Cruz, y para que todo tiempo conste, y haga los Efectos que hubiese lugar formé dicho Estado, y lo firmé en la Ciudad de Celaya, a treinta días del mes de Dizbre de mil setecientos, noventa, y un años. Juan Gregorio Bosque (Rúbrica)”. Fueron ocho días de corridas de toros además del de la Jura. En tal ocasión, el mencionado Juan Gregorio Bosque ofreció los servicios de cuatro cobradores de gradas, cuatro cobradores de escaleras, ocho acomodadores de escaleras y cuatro de gradas. Durante los festejos, además de efectuarse la lidia de los toros, “durante las tres noches primeras (hubo) iluminación formada por cuatrocientos faroles con luces de cera...” También “varios juguetes de diferentes invenciones”, “maromas de unos diestros italianos”. Respecto a la plaza se “ofreció construirla con el lucimiento posible mejorando la que se puso en San Miguel el Grande, adornándola con vaya, grada, y contravaya, pintura uniforme, y con obligación de dejar a favor del Ayuntamiento tres cuartones de a seis baras, para poner el tablado de la Real Proclamación, dando a más de esto a cada uno de los principales de aquella ciudad las lumbreras de estilo todo con la calidad de que el producto de los espectadores en dichas diversiones, y el de la Plaza por sus puestos había de pervivirlo en esencia Soria...” La tarde del día doce, último de la Jura, para que entrara en la plaza un carro de catorce varas de alto en la función con que los gremios festejaron aquel día; determinaron los comisionados del Cabildo abrir como abrieron dos ochavos (la plaza se construyó siguiendo la costumbre de aquel entonces. Es decir, fue ochavada, o de ocho lados) de la plaza sin anuencia de mi parte ni de D. Manuel de Jara su encargado, para cuidarla, volviéndolos a poner para la corridas de toros que comenzó el día trece del mismo Diciembre, en cuya mañana y tarde se llenó la plaza de conformidad que en el toro de once se recaudaron trescientos treinta y seis pesos un real, seis granos y por la tarde seiscientos cincuenta y cuatro pesos, tres reales como se ve en las cuentas, pero quiso la desgracia que en la misma tarde del día trece con la desmantelación que se había hecho de la plaza para el carro se resintió e inclinó por los mismos dos ángulos que se abrieron, con lo cual la gente se llenó de pavor bajándose inmediatamente, corriendo la voz de que se venía abajo la plaza;

con esto aunque no se verificara por estar bien asegurada, y el resentimiento que tuvo fue por falta de alguna cuña que no le pusieron cuando se volvió a armar según sentir del facultativo D. Pedro Ortiz; con todo no obstante de haberse enderezado, y asegurado la plaza por el mismo Ortiz comisionado por la ciudad, la gente quedó tan atemorizada que se retrajo la más de ella de asistir a los toros, luego al punto siete personas de las que habían tomado lumbreras para la temporada las devolvieron (...) experimentando ya esta otra pérdida”. En otra parte del documento encontramos la siguiente afirmación: “Cuenta de lo que se vá gastando en maderas, memorias de peones, de carpinteros, herreros, pintores, colores, y demás en la postura de la plaza de toros de Celaya, y comenzó dicho gasto desde 17 de octubre de 1791, hasta 13 de enero de 1792, en que se acabó de quitar la plaza, y encerrar las maderas, y es como sigue...” Destaca aquí la afirmación de que “la plaza de toros de Celaya (...), se acabó de quitar (...)” Es decir, la plaza levantada en la plazuela formada por el Mesón, las Casas Reales, el Portal de la Fruta y el Portal de Baldo, siendo esta uno más de los edificios efímeros que por costumbre se erigieron con motivos como el reseñado en toda la Nueva España, provincias y extramuros. Así que la idea de que la plaza de “Aldama” -también conocida como “Parangueo”- no es de finales del siglo XVIII, sino de una época posterior, eso sí, probablemente construida durante el transcurso de la segunda mitad de la siguiente centuria, como queda comprobado con el hecho de que, aunque la de “vigas, adobe y petate” haya sido también efímera, la muy famosa de “Aldama” tuvo una actividad más frecuente desde la última década del mismo siglo XIX, y hasta bien entrada la sexta década del XX en que prácticamente dejó de operar como coso taurino para convertirse en escenario dispuesto para otro tipo de funciones, de box o lucha libre, básicamente. Por lo demás, el resto de los datos no requieren detenernos a su desmenuzamiento. 1849 El Siglo Diez y Nueve, en su edición del 1° de julio de 1849, p. 3, anunciaba: Varios vecinos de esta ciudad nos han pedido que excitemos a las autoridades respectivas que manden destruir la plaza de toros que hay en Celaya, pues a más de no servir sino para un uso bárbaro, está tan mal construida, que tarde o temprano ha de ocasionar grandes desgracias. Un cartel impreso en la ciudad de Morelia, en 1849, da cuenta de que cierta “Compañía Tauromaquia” (sic) –quizá se referían a una “Compañía Tauromáquica”-, encabezada por el “Sr. González” (refiriéndose a Mariano González “La Monja”), y quien dirigía a un grupo de indios Apaches que actuaban Tierradentro, mismos que estaban realizando diversas funciones harto interesantes. Para que no quede duda al respecto, incluyo a continuación el cartel ya indicado:

Este valioso documento se encuentra bajo resguardo del Centro Cultural y de Convenciones “Tres Marías”, ubicado en Morelia, Michoacán.

Como se habrá podido apreciar en la NOTA, se advierte que la compañía quedaba reducida en personal, debido al hecho de que se separaron de ella “algunos individuos para ir a torear a Celaya…”, lo cual es señal de que en aquellas fechas, la población que es motivo de este trabajo, tuvo oportunidad de apreciar tan peculiar espectáculo. 1880 En La Patria, D.F., del 1º de mayo de 1880, p. 3 se escribió lo siguiente: Un progreso retrógrado. La corrida de toros que tuvo lugar en Celaya –dice un periódico guanajuatense- da una idea del progreso material que allí se efectúa. Y ¿qué me dice la Hoja Suelta del progreso moral? Por su parte, El Siglo Diez y Nueve, D.F., del 29 de abril de 1880, p. 3, apunta: ¡Qué barbaridad!.-Así exclama un periódico de Celaya, después de referir que en una corrida de toros dada en aquella ciudad por unos aficionados, pintaron las mulas que sacaban a los bichos muertos con los colores del pabellón mexicano. Verdaderamente fue esa una sandez. 1884 Actuación de la cuadrilla de Ponciano Díaz, sobresaliendo en tal conjunto, la actuación de Carlos Sánchez. Se desconoce la procedencia del ganado. (En Diario para uso de Ponciano Díaz. Principiando el 1º de enero de 1883. Manuscrito). 1886 9 de enero de 1886. Ponciano Díaz y cuadrilla. “…el famoso espada mexicano Ponciano Díaz, salió para Celaya donde dará algunas corridas, viniendo después a México”. Se desconoce la procedencia del ganado. En El Tiempo, D.F., del 09.01.1886, p. 3. El espada Juan León “El Mestizo”, ha arrendado la Plaza de toros de Celaya, donde próximamente comenzará a trabajar, debiendo lidiarse en las corridas un buen ganado. Al “Mestizo” lo acompañará una buena cuadrilla. El Arte de la Lidia, Año III, 3ª época, del 26 diciembre de 1886, Nº 9, p. 4. 1887 El domingo 23 de enero de 1887, tendrá verificativo en Celaya la primera corrida de toros de la Empresa de que es representante el Sr. Javier Sánchez. Se lidiarán cuatro toros de la ganadería del Copal, del Estado de Guanajuato, estando encargados de estoquear los espadas Juan León El Mestizo y Antonio González Frasquito. (Fuente: El Arte de la Lidia. Año III, Nº 12, 16 de enero de 1887, p. 4.) Domingo 30 de enero de 1887. La cuadrilla que capitanea el espada Francisco Gómez “El Chiclanero”, trabajó con muy buen éxito el domingo pasado en Celaya. “El Chiclanero” mató tres toros de tres estocadas y un pinchazo. Valentín Zavala estuvo mal en sus toros. “El

Tapatío” y Carlos López, cumplieron en banderillas. (Fuente: El Arte de la Lidia. Año III, Nº 15, 6 de febrero de 1887, p. 3.) 1888 1° de Abril.- Hoy, Domingo de Pascua, por la tarde se incendió la plaza de toros instalada en la plaza de San Agustín, mientras toreaba el matador Braulio Díaz, de León de los Aldamas, causando muchos muertos y heridos. Se atribuye a algunos soldados del 7° Regimiento de Caballería, recién llegado a Celaya, la autoría de esta tragedia, por el disgusto que tenían contra sus jefes y la intención de desertarse, aprovechando la distracción del festejo (LVM, III, 264-265).2 El Diario del Hogar, D.F., del 3 de abril de 1888, p. 3: Incendio en Celaya.-El telégrafo ha anunciado ayer el incendio ocurrido en la plaza de toros de Celaya, de cuyo siniestro resultaron nueve muertos y veintiún heridos. Pormenores los sabremos próximamente por la vía postal. El Tiempo, D.F., del 6 de abril de 1888, p. 3: El incendio de Celaya.-Acerca del incendio que el 1º del corriente hubo en la plaza de toros de Celaya y cuyos detalles conocen ya nuestros lectores, trae los siguientes pormenores El Nacional: “Sobre nueve cadáveres retirados de las ruinas humeantes hay que añadir otros nueve más de personas que fueron heridas o quemadas de tal gravedad que sucumbieron el lunes mismo. Hasta las doce de ese día aún quedaban diez desgraciados más entre la vida y la muerte y cuyo fallecimiento se creía indudable. Había, además, setenta y ocho personas con quemaduras de menor gravedad, y de cincuenta a sesenta heridos o maltratados por la multitud que se precipitaba buscando escape. La cifra total exacta de las desgracias no se conoce hasta este momento, pero con seguridad asciende a doscientos el número de las víctimas entre muertos, heridos y lastimados. ¡No hay memoria en Celaya ni en ninguna otra ciudad de la República de un siniestro más horrible en un lugar de diversión! Los toros bravos que se encontraban encerrados para la lidia, embravecidos y libertados por las llamas, salieron de su encierro y se precipitaron furiosos entre la consternada multitud y por la ciudad, golpeando e hiriendo a cuantas personas acertaban a encontrar al paso. Entre las personas muertas dos pobres mujeres han sucumbido de heridas causadas por los toros y otras están sufriendo de golpes y terribles desgarraduras inferidas por las fieras. El origen del terrible siniestro ha sido doblemente criminal. En la cárcel de Celaya había una cierta cantidad de criminales presos a quienes la autoridad creyó humanitario e indispensable para su corrección el concederles que asistieran a la corrida de toros bajo la vigilancia de una fuerte guardia para evitar su fuga. Uno de los presos, no se sabe si de acuerdo o no con sus compañeros, sacó cautelosamente un cerillo, lo encendió, y procurando no ser visto lo aplicó a uno de los petates que formaban las paredes del lado del sol. En un instante aquello fue una hornaza y los criminales aquellos aprovecharon la ocasión 2

para efectuar su fuga, habiéndolo conseguido todos ellos sin exceptuar uno solo. ¡Cuán caro pagó la sociedad de Celaya la imprudente, la criminal condescendencia de sus autoridades! Esperamos que el Gobierno de Guanajuato hará instruir sin pérdida de tiempo una averiguación y dejará caer todo el rigor de la ley sobre el que resulte culpable, sea quien fuere”. La Sombra de Arteaga, Querétaro, del 8 de abril de 1888, p. 156: La plaza de toros de Celaya fue, como se sabe incendiada el día 1º del presente. Horrorosos son los pormenores de la catástrofe celayense. Las llamas en un momento invadieron el circo taurino. Había más de dos mil espectadores, que, justamente aterrorizados, procuraron escapar, sin que lo permitiera la violencia misma con que pretendía hacerlo. A espaldas de la plaza estaba un gran depósito de parque del 7º Regimiento federal, cuyos soldados lo retiraron violentamente; sin esa previsión el siniestro habría sido más horrible aún. Episodios hubo de tremenda sensación. Unas mujeres del pueblo viendo el anillo de la plaza completamente libre, intentaron salir por allí, el toro se lanzó feroz sobre ellas y una fue en el acto despedazada por la fiera ante una multitud envuelta casi entre las llamas. En El Sol dícese que algunos de los asistentes se abrieron paso puñal en mano. Entre tanto en la ciudad el pánico se había extendido. Las calles eran transitadas por los vecinos que locos de aflicción buscaban a sus deudos y amigos, que suponían presa ya de las llamas. El toro abandonado en el redondel, se abrió paso y se lanzó a las calles de la ciudad en la que hirió y golpeó gravemente a los afligidos transeúntes hasta que fue muerto a balazos. Las víctimas fueron muchas a juzgar por las correspondencias y el aspecto de aquellas, carbonizadas, negras y cenicientas, imponían de una manera tal, que difícil es se olvide jamás. Lamentamos el triste suceso acaecido a la vecina ciudad, y ojalá que ese horrible siniestro sirva, siquiera sea, de un apoyo más, para que se resuelva por quien puede hacerlo, la absoluta prohibición en el país de las bárbaras corridas de toros. En La Patria, D.F., del 15 de abril de 1888, p. 2 se registra el siguiente hecho: LO DE CELAYA. Ya nuestros magníficos corresponsales de León y Guanajuato informaron oportunamente a nuestros lectores de lo sucedido en la plaza de toros de Celaya; pero como algún clérigo ocioso de los de aquella población ha venido a meter la cola contando al Tiempo multitud de mentiras, el incendio vuelve a estar de modo, supuesto que es de todo punto preciso desmentir las inexactitudes que se han vertido solo con el deliberado fin de hacer daño al honrado jefe político de la localidad. En la correspondencia que inserta el Tiempo del fraile de Celaya, se asegura que se fugaron los presos que fueron a los toros, que se han estado haciendo inhumaciones clandestinas y que en el lugar del siniestro se han encontrado dedos, narices, ojos, ombligos y quién sabe cuántas cosas sueltas. Por supuesto que todo eso pudo muy bien haber sucedido tratándose de un siniestro como el de que se trata, pero no sucedió en consecuencia, salen sobrando las exageraciones y las mentiras. Los presos asistieron a los toros desde la azotea de la cárcel y en consecuencia no pudieron fugarse. Lo de las inhumaciones clandestinas debía justificarlo el fraile corresponsal del Tiempo diciendo al menos el nombre de algunos de los difuntos. Y lo de que los

miembros sueltos y carnes ahumadas andaban exhibiéndose por todos lados, pasa de camelo. Agrega el fraile de El Tiempo que los sacerdotes de Celaya con un valor increíble andaban entre el fuego auxiliando a los moribundos… Lo que hicieron fue esconderse donde pudieron luego que les dijo que había una gran quemazón. La verdad es que el Jefe Político colocó centinelas en las avenidas que comunican con la plaza de toros y a nadie se permitió entrar para que no se aumentara la confusión. El honrado coronel Sr. Ruiz, Jefe Político de Celaya, contra quien exclusivamente se escribió la correspondencia de El Tiempo, puede creer que no le daña ninguna de esas mentiras tanto porque se le conoce como porque la verdad siempre viene en auxilio de la buena fe para confundir a los calumniadores. 1889 El 10 de agosto de 1889, nace en Celaya el periodista taurino Francisco Procel. 3 1892 Celaya, Gto. Extraordinaria función a beneficio de las Fiestas de Navidad. 30 de noviembre de 1892. arrogantes toros de las acreditadas ganaderías de Merino y Tupátaro. Cuadrillaespadas: Amado Obregón y José Morales.

Celaya, Gto. 26 de diciembre de 1894. Ponciano Díaz y cuadrilla. Sólo actuó poniendo banderillas a caballo. Se desconoce la procedencia del ganado. En El Tiempo, D.F., del 30 de diciembre de 1894, p. 1. 3

Luis Ruiz Quiroz: Efemérides taurinas mexicanas. México, Bibliófilos Taurinos de México, A.C., Impretei, S.A. de C.V., 2006. 440 p., p. 199.

1895 El Toreo, Madrid, del 20 de enero de 1896, p. 4: Celaya 8 de diciembre de 1895: Se lidiaron toros de la Línea, de Zempoala, que resultaron bastante aceptables. Al primero y tercero, que fueron de muerte, los despachó Manuel Martínez (Feria) de una estocada a cada uno. En la brega estuvo activo. De los banderilleros quedaron mejor “Tenderín” y “Marinerito”. El Toreo, Madrid, del 13 de enero de 1896, p. 3: Celaya, 15 de Diciembre de 1895. Se jugaron toros de Presillas, que cumplieron. Camaleño acabó con los dos toros que le correspondieron de dos estocadas y un pinchazo. Banderilleó al quiebro al quinto toro, e hizo un gran quite a Mazzantinito al caer este banderillero en la cara de un toro, que le valió una ovación. Manuel Martínez (Feria) recetó al segundo cornúpeto una estocada caída hasta la mano; al cuarto de una estocada y un descabello, y al quinto de un pinchazo y una corta. Banderilleó con aplauso al quinto. De la gente de a pie se distinguieron Tenderín y Marinerito. 1896 El Toreo, Madrid, España, del 27 de enero de 1896, p. 3: Celaya, 5 de enero de 1896. Espadas: Leopoldo Camaleño y Manuel Martínez “Feria”. 1897 José Fernández Salvador, el Viajante. Nació en Sevilla en 2 de agosto de 1868. Toreando en Cortázar (Guanajuato, México) en 14 de mayo de 1897, fue cogido por un toro del país, que le causó varias heridas, de las que falleció en Celaya en 15 de mayo de 1897. 4 El Imparcial, D.F., del 17 de septiembre de 1897, p. 2: Toros en Celaya.-Se recibió en México el telegrama siguiente: Celaya, 13 de septiembre.-Señor Julio Bonilla, México. Corrida ayer buena, con toros de Zempoala. “El Orizabeño” afortunado con el estoque.-F. Núñez. Julio Bonilla era el responsable por aquellos años de la “Agencia Teatral y Taurina de México”, ubicada en la Calle del Arco de S. Agustín núm. 9, en la ciudad de México. El domingo 19 de septiembre de 1897, volvió a celebrarse otro festejo en Celaya, actuando de nueva cuenta “El Orizabeño”. El Popular, D.F., del 17 de septiembre de 1897, p. 2.

“El Bachiller González de Rivera y Recortes”: Las Víctimas del Toreo. Breves noticias biográficas de los diestros españoles que sucumbieron en el ejercicio de su profesión, con detalles del lance en que perdieron la vida. Madrid, Imp. De Gabriel L. del Horno, 1907. 81 p., p. 39. 4

Es muy probable que ambas imágenes correspondan a la presentación del “Orizabeño”, dadas las características que entonces presentaba el coso de la calle de Aldama.

El Popular, D.F., del 24 de octubre de 1897, p. 1: Los que cobran. (…) (Leopoldo) Camaleño en Celaya. El Enano, Madrid, del 28 de noviembre de 1897, p. 4: 31 de octubre. Celaya, ganado de Sarabia que fue malo; también estuvo mal Juaniqui y mal la cuadrilla, la tarde y la entrada. Pedir más fuera gollería. El Toreo, Madrid, del 6 de diciembre de 1897, p. 4 aparece el siguiente registro: Celaya-Guanajuato (México) 10 de noviembre. En la corrida que se efectuó este día en esta plaza se lidiaron toros de Sarabia, que resultaron malos. Juaniqui, mal con el estoque y muleta. Los de a caballo, ni una vara. La entrada, mediana. La tarde amenazando lluvia. En la corrida del 1º de Noviembre se lidiaron toros del Copal, que fueron medianos. Juaniqui, desafortunado hiriendo, excepto en un descabello a pulso al primer toro. Ignacia Fernández “La Guerrita” clavó dos pares al cuarto toro de cualquier manera, saliendo trompicada. De lo demás, nada. La tarde y la entrada, regular.-CENCERRO. El Toreo, Madrid, del 13 de diciembre de 1897, p. 4 aparece el siguiente registro: Celaya-Guanajuato (México) 15 de noviembre. Se lidiaron toros de El Fresno, que estaban bien criados, siendo regulares, aunque tardos. Juaniqui mató al primero de un pinchazo y una honda. Al segundo lo hirió seis veces, y

trató de descabellar dos. Después de lazado fue rematado con la puntilla. En banderillas, hubo muy poco; solo Urrutia y Pérez Gil clavaron dos pares buenos. Los picadores, mal, sólo una buena vara de Gavilán. Caballos muertos, 4. La entrada, para perder. El Chisme, El Diario de la Tarde, D.F., del 15 de noviembre de 1899, p. 3: Después de haber toreado en los Estados u buen número de corridas con magnífico éxito, han regresado a México la matadora madrileña Ignacia Fernández “La Guerrita” y el espada Clemente Pastor. El domingo próximo torearán en Celaya. El Chisme, El Diario de la Tarde, D.F., del 1º de diciembre de 1899, p. 2: El próximo domingo (3 de diciembre) torearán los diestros siguientes: (…) “Sanluqueño” en Celaya. 1898 EL Popular, D.F., del 5 de mayo de 1898, p. 4 informa lo que sigue: La tauromaquia. Una nueva Empresa taurina dará algunas corridas de toros en Celaya, siendo la cuadrilla hispano-mexicana. El propósito de la Empresa es proporcionar diversión a los aficionados, aunque no tenga utilidades. 1899 8 de diciembre: En El Chisme, D.F., del 1° de diciembre de 1899, p. 2 se indica que: El próximo domingo torearán los diestros siguientes: (…) Ildefonso Lago “Sanluqueño” en Celaya. 1900 Celaya, Gto.: 25 de febrero. Presentación de la “Cuadrilla Mexicana”. Alberto Zayas “Zayitas” y Agustín Velasco, con 4 ejemplares de La Labor. El Popular, D.F., del 13de mayo de 1900, p. 2: Toros en Celaya. El domingo 12 la cuadrilla que capitanea el espada mexicano Agustín Velasco, toreará en Celaya su primera corrida. Durante la temporada, se lidiarán toros de las ganaderías de Parangueo, Jalpa y Loma de Zempoala. El Popular, D.F., del 15 de mayo de 1900, p. 2: Fuera de México. El domingo 12 del actual torearon fuera de México los espadas siguientes (…): En Celaya, la Cuadrilla Mexicana de Agustín Velasco. En realidad, tal festejo se celebró hasta el domingo 19 siguiente.

El Popular, D.F., del 4 de julio de 1900, p. 2: Cuadrilla Mexicana.-Ha dejado de pertenecer a la cuadrilla Mexicana de que formaba parte, el espada Alberto Zayas “Zayitas”. Dicha cuadrilla ha quedado a las órdenes del valiente matador mexicano Agustín Velasco con quien se podrán entender directamente las empresas del país para todo lo relativo a contratas. Velasco, reside en Celaya con domicilio en la plazuela de la Cruz núm. 8 de dicha población. El Chisme. Diario de la Tarde, D.F., del 17 de octubre de 1900, p. 2: JOSÉ MACHÍO TRIGO. El diestro sevillano de este nombre tiene hasta la fecha, ajustadas las siguientes corridas (…) el 18 de noviembre en Celaya. En El Popular, D.F., del 8 de noviembre de 1900, p. 1 se publicó la siguiente noticia: ESCÁNDALO en la plaza de toros de Celaya. La policía abofeteada por dos sobrinos del Jefe Político. La tarde del domingo próximo pasado (4 de noviembre), tenía verificativo una corrida de toros. Se lidiaba el último, cuando un incidente inesperado puso en alarma a la concurrencia, entre la que se encontraba el joven Jesús Morales Múgica sobrino del Jefe Político del lugar. Es el caso que se acercó al citado joven, un hombre del pueblo que llevaba vendiendo pan, y Morales tomó la bandeja y la arrojó al centro de la plaza, increpando al vendedor porque reclamaba el valor de su mercancía.

El Juez de plaza ordenó a la policía que interviniera en el altercado, pero Morales, sulfurado, se desbordó en insultos contra los policías. Vino luego en su auxilio su hermano José, y los dos se arrojaron sobre los gendarmes abofeteándolos y armándose la gran zambra. Todo el público se levantó de sus asientos y vociferaba en alta voz, pidiendo que se los llevaran a la cárcel a los Morales, pues que no por ser sobrinos del Jefe Político debía de quedar impune su falta. Fueron efectivamente encarcelados y todo el vecindario de la ciudad, está a la expectativa de saber si los delincuentes se consignaron a la autoridad judicial para que no se les abra proceso por el delito de ultrajes a los agentes de la autoridad. Huelgan los comentarios. En los momentos del escándalo, no faltaron algunos valientes de cartón que sacaron a lucir sus pistolas. Además, durante el curso de la organización de ese festejo ocurrió otro incidente. En El Toreo, Madrid, del 3 de diciembre de 1900, p. 3, se incluye la siguiente nota: Celaya 4 de noviembre. Antes de reseñarle la corrida de hoy le diré que en la tarde del primero de los corrientes y al enchiquerar el toro de La Labor que se había de correr en tercer lugar, cogió por dos veces en el corral de la plaza al torilero, dándole en la segunda vez tan tremenda cornada que lo dejó muerto en el acto. Dicho esto paso a manifestar que los cuatro toros de La Labor lidiados hoy, los dos primeros fueron regulares y los otros dos resultaron mansos. “Silverio chico” toreó bastante aceptablemente a los toros primero y tercero, a los que mató a estocada por barba, escuchando palmas y dianas repetidas. José Juan Durán (Pipa), muleteó bien al segundo, al que derribó de un estoconazo. Palmas. Al último que fue un manso perdido, lo remató de un pinchazo, una estocada corta, y un certero descabello. En el tercer toro pudo ocurrir una desgracia. “Silverio grande”, al clavar un par de banderillas, resbaló y cayó ante la cara del toro, haciendo éste por él, salvándose por su serenidad de una grave cogida, y por la oportuna intervención de “Pipa” y “Litri chico”, que el uno coleó, mientras el otro tapaba al diestro con su capote.

CAPÍTULO VI. SIGLO XX y XXI.

El 30 de junio de 1912 fue tal el aguacero que se desató en Celaya y Salamanca, que muy pronto se dejó sentir una angustiosa inundación. La tromba causó gran mal y pudo ser peor pues varios vecinos de la población, entre los que se cuentan el Dr. D. Francisco Paredes, D. Arturo Díaz, D. Luis Usabiaga, D. Arguimiro Fernández y otros, salvaron la vida de hasta 200 personas exponiendo las suyas propias. Uno de los sitios que sirvieron como refugio fue la plaza de toros conocida como “Parangueo”. El caso de la plaza de toros de Celaya, parece ser único. En distintos momentos sirve como granero (a fines del siglo antepasado), como albergue (durante la gran inundación de 1904) o como patíbulo (el 16 de abril de 1915 el coronel Maximiliano Kloss ejecuta a doscientos oficiales villistas en la plaza de toros de Celaya, a causa de las batallas de Celaya y Trinidad). Del mismo modo, funcionó como escenario de algunas peleas de box. En los últimos meses de 1917, en Celaya el tiempo iba poniendo de relieve el carácter ligero y jovial de los habitantes, pues aunque no faltaban motivos de inquietud porque la paz aún no se restablecía del todo en la República, algunos de los vecinos apoyados por el Ayuntamiento, se preparaban ya a reimplantar las fiestas de “Navidad”, que hacía tres o cuatro años no se celebraban; con el aplauso de las clases populares, que en medio de las estrecheces y necesidades por que habían tenido que pasar, conservaban siempre latente el irrefrenable deseo de divertirse. Sin el esplendor de tiempos pasados transcurrieron las nuevas fiestas navideñas un año después. Carros alegóricos muy austeros dadas las condiciones económicas del momento. Además en el programa de las fiestas faltó la indispensable “corrida de toros” que atraía al público de todos los pueblos de la región deseoso de admirar las faenas de los famosos diestros que solían contratar para la lidia, porque a la sazón estaba prohibida la fiesta brava en toda la República, por decreto que con fecha 7 de octubre de 1916 expidió el entonces “Primer Jefe” D. Venustiano Carranza en la ciudad de Querétaro; pero con todo la gente multiplicó su alegría y su expansión con los festejos que solía disfrutar en tiempos de feliz recordación. El día 14 de agosto de 1898, el maestro Salvador Toscano se desplaza a Celaya, Guanajuato, y en el Teatro Cortazar anuncia: “Corrida de toros por Guerrita”. La gente del cine tiene pata de perro y sangre liviana, es dada a viajar y exhibir, a filmar lo extraño y a gozar con la aventura. Entre 1904 y 1905 ya consolidada la cuadrilla juvenil mexicana actúa en la plaza de toros de Celaya. Dicha cuadrilla la constituyen: Rodolfo Gaona y Prócoro Rodríguez. Banderilleros: Fidel Díaz, Cresencio Torres, Manuel Rodríguez y Antonio Conde. El puntillero: Rosendo Trejo. Los picadores: Daniel Morán, Eustolio y Antonio Rivera. Los públicos de Irapuato, Silao, Salvatierra, Celaya, San Francisco del Rincón y Acámbaro fueron testigos de las actuaciones de aquellos lidiadores en agraz, quienes realizaban su primera gira. Era el año de 1905. Una tarde en que actuaba la cuadrilla en Celaya y se hallaba como espectador el torero español Leopoldo Camaleño (que por cierto estableció en Celaya su residencia), fue invitado por Gaona a bajar al ruedo para que entre ambos banderilleasen un toro. Camaleño aceptó y clavó un par superior que le valió una oración. Gaona cerró el tercio con dos pares imponentes. Al terminar el festejo, Leopoldo

obsequió al chiquillo leones, en prueba de reciprocidad, un magnífico estoque toledano.

Enseguida, y en desordenada aparición, presento los diferentes testimonios cronológicos que se han podido localizar en diversas fuentes bibliográficas y hemerográficas, y que enriquecen de esa forma el trabajo original. 1901 El Popular, D.F., del 27 de abril de 1901, p. 2: Esta Agencia (la de Julio Bonilla, director de “El arte de la lidia”) ha propuesto a la Empresa de Celaya, para que trabajen el 28 en aquella plaza, a los espadas Cesareo Hernández “El Españolito” y Antonio Salas “Salitas”. El Popular, D.F., del 13 de mayo de 1901, p. 2: Toros en Celaya. El domingo 12 la cuadrilla que capitanea el espada mexicano Agustín Velasco, toreará en Celaya su primera corrida. Durante la temporada, se lidiarán toros de las ganaderías de Parangueo, Jalpa y Loma de Zempoala. El Popular, D.F., del 17 de mayo de 1901, p. 4: La corrida que debió celebrarse en la plaza de Celaya el 12, y en la que debía trabajar la cuadrilla mexicana del espada Agustín Velasco, se dará el domingo 19 del corriente. El Popular, D.F., del 31 de mayo de 1901, p. 3: Celaya, Mayo 26. Cuadrilla del espada mexicano Agustín Velasco.-En esta corrida el ganado de Jalpa resultó manso, exceptuándose el tercer toro que fue bravo y noble. Velasco, a pesar de las malas condiciones de los toros, estuvo bien con el estoque, sobre todo en el primero, al que le dio una buena estocada que le valió una ovación. En su tercero, después de dar dos pinchazos en su sitio, metió una gran estocada a un tiempo, hasta mojarse los dedos, y descabelló a pulso al primer intento. (Ovación). Los banderilleros, todos estuvieron bien, distinguiéndose en un buen par “El Morenito de Morelia” y en otro Margarito de la Rosa. Picando, Guadalupe Medina y “Pegote. Velasco, que goza en Celaya de un buen cartel, al tercer toro lo banderilleó al quiebro, estilo Antonio Fuentes, siendo muy aplaudido. La entrada un lleno completo, y el público contento.-El corresponsal. El Popular, D.F., del 5 de junio de 1901, p. 2: Cuadrilla mexicana Velasco. Para el Domingo 2 del corriente, estaba anunciada en la Plaza de Toros de Celaya (Guanajuato), la corrida a favor del espada mexicano Agustín Velasco, quien estoqueará cuatro toros de “La Labor”. En dicha corrida se presentará por primera vez, la banderillera potosina María Hernández. El Popular, D.F., del 17 de julio de 1901, p. 3: Los que cobran. El domingo 14, torearon en plazas fuera de México, los espadas siguientes: (Manuel) Hermosilla y “El Gordito”, en Mérida; Leopoldo Camaleño en Celaya y la cuadrilla

mexicana de Agustín Velasco en San Pedro, población cercana a Guadalajara. El Popular, D.F., del 26 de julio de 1901, p. 2: Toros en Celaya. El 14 de corriente, toreó en Celaya el espada Leopoldo Camaleño. Se lidiaron cuatro toros de La Labor que hicieron una pelea aceptable. El matador, estuvo certero y valiente al herir, despachando pronto y bien, pues mató los cuatro de otras tantas estocadas certeras. Fue ovacionado. Al toro de reserva o sea el quinto, que lo pagaron varios aficionados, lo mató Camaleño de una buena estocada. Banderillando al cambio, clavó un buenísimo par estando expuesto a una cogida de consecuencia. El Popular, D.F., del 26 de febrero de 1902, p. 2: Actuaciones del valinte matador Antonio Ortiz “Morito”. 24 de noviembre y 1º de diciembre. Celaya.-4 toros en cada corrida con ganado de Copal y del Labrador. El Popular, D.F., del 1º de diciembre de 1901, p. 2: Antonio Ortiz “Morito”, ha sido ajustado en Celaya, Guanajuato, para torear con su cuadrilla las corridas de feria en esa ciudad, los días 22, 24, 25 y 26 de Diciembre del corriente año y 1º de enero de 1902. El ganado fue del Copal y Santa Lucía. 1902 El Toreo, Madrid, del 26 de enero de 1903, p. 2 y 3, aparece el siguiente dato: Celaya 21 de diciembre de 1902. La entrada mala. Los toros de Jalpa lidiados esta tarde fueron malos, pues de diez que pisaron el ruedo, sólo cuatro pudieron torearse. Al primero lo mató Manuel Hermosilla de dos estocadas y un descabello, siendo muy aplaudido, y a su segundo de una estocada recibiendo y un certero descabello. José Rivas Morenito chico de San Bernardo estuvo muy bien toreando y matando; salto con la garrocha y puso banderillas de a cuarta en silla. Por su valentía y buen trabajo, el joven espada sevillano se hizo acreedor a ruidosas ovaciones toda la tarde. Además, poco más adelante se reporta que El Morenito chico había toreado también en Celaya el 1º del mes de enero. El Popular, D.F., del 26 de febrero de 1902, p. 2: Estadística taurina. Actuaciones del valiente matador Antonio Ortiz “Morito”. 24 de noviembre y 1º de Diciembre de 1901. Celaya. 4 toros en cada corrida con ganado de Copal y del Labrador. 22, 24, 25 y 29 de Diciembre de 1901. Cuatro toros en cada corrida de las ganaderías del Copal y Santa Lucía, matando él solo. El Toreo, Madrid, del 26 de enero de 1903, p. 2 y 3: 21 de diciembre de 1902. La entrada mala. Los toros de Jalpa lidiados esta tarde fueron malos, pues de diez que pisaron el ruedo, sólo cuatro pudieron torearse. Al primero lo mató

Manuel Hermosilla de dos estocadas y un descabello, siendo muy aplaudido, y a su segundo de una estocada recibiendo y un certero descabello. “Morenito chico” estuvo muy bien toreando y matando; saltó con la garrocha y puso banderillas de a cuarta en silla. Por su valentía y buen trabajo, el joven espada sevillano se hizo acreedor a ruidosas ovaciones toda la tarde.

En este cartel se anuncian otros festejos, tanto para el martes 23 como para el miércoles 24 y jueves 25 de diciembre, donde alternó Francisco Palomar “Caro Chico” lidiando toros de Jalpa, Agustín González y Torrecillas respectivamente. El Popular, D.F., del 24 de diciembre de 1902, p. 2: En Celaya.-Los toros de Jalpa resultaron medianos ayer. Hermosilla, el veterano del arte, conserva aún facultades y conocimientos de maestro experto, toreando como se debe, aunque no se muestra pródigo con la capa. De los dos toros que le tocaron, agarró en uno una buena estocada, que le valió aplausos. “Morenito Chico de San Bernardo” estuvo superior matando y trabajando toda la tarde, haciendo notable contraste su agilidad, alegría y pequeña figurita, con el carácter del señó Manuel, tan alto como severo en el ruedo. Morenito, entre otras cosas, ejecutó varias verónicas con el capote, parado y ceñido; dio el cambio de rodillas, puso un par de banderillas cortas en la silla y dio el salto de la garrocha, obteniendo a cada paso ruidosas ovaciones del público, que no se conformó con aplaudirlo y arrojarle puros, cigarros y sombreros, sino que hasta dinero recogió el diestro del ruedo.-El Corresponsal. El Popular, D.F., del 22 de diciembre de 1902, p. 1: El valiente matador de toros José Rivas “Morenito de San Bernardo”, que en esta temporada lleva toreadas más corridas que ningún otro diestro, tiene ajustadas las siguientes:

21 de Diciembre, en Celaya (…). Los que torean. El presente domingo torean en distintas plazas de toros de la república, los diestros siguientes: “Morenito de San Bernardo” en Celaya. (…) El Popular, D.F., del 24 de diciembre de 1902, p. 2: CORREO DE TOROS. En Celaya. Diciembre 22. Los toros de Jalpa resultaron medianos ayer. (Manuel) Hermosilla, el veterano del arte, conserva aún facultades y conocimientos de maestro experto, toreando como se debe, aunque no se muestra pródigo con la capa. De los dos toros que le tocaron, agarró en uno una buena estocada que le valió aplausos. “Morenito Chico de San Bernardo” estuvo superior matando y trabajando toda la tarde, haciendo notable contraste su agilidad, alegría y pequeña figurita, con el carácter del señó Manuel, tan alto como severo en el ruedo. “Morenito”, entre otras cosas, ejecutó varias verónicas con el capote, parado y ceñido; dio el cambio de rodillas, puso un par de banderillas cortas en la silla y dio el salto de la garrocha, obteniendo a cada paso ruidosas ovaciones del público, que no se conformó con aplaudirlo y arrojarle puros, cigarros y sombreros, sino que hasta dinero recogió el diestro del ruedo.-El Corresponsal. El Popular, D.F., del 27 de diciembre de 1902, p. 1: En Celaya.-Diciembre 25.-En la corrida de esta tarde, “Reverte Mexicano” ha estado bien toreando, matando y en quites, haciendo algunos muy oportunos. Con banderillas y bregando, Margarito de la Rosa, que mucho ayuda al matador. 1903

Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 27 de septiembre de 1903 en la plaza de toros de Celaya, Gto.que no está reportado en ninguna fuente hasta ahora consultada.

El Popular, D.F., del 4 de noviembre de 1903, p. 2: Celaya.-Noviembre 1º.-Toros de La Labor buenos. Caballos 7. Morenito de Valencia en el primero una estocada superior aguantando; su segundo una estocada perpendicular. Cambio de rodillas y banderilleó al cambio. Toreo de capa y de frente por detrás siendo ovacionado toda la tarde y escuchando repetidas palmas. La empresa lo ajustó para otra corrida. El “Chiclanerito” cumplió; la entrada buena; de los banderilleros el “Sastre”. El Toreo, Madrid, del 30 de noviembre de 1903, p. 2: Por el fracaso que pasó al nuevo espada sevillano “Barrerita”, que tomó parte en la corrida celebrada en la plaza de Celaya el 18 del corriente, la empresa de esta plaza ha resuelto no ajustar ningún novillero que sea nuevo para aquel público, sino sólo a aquellos matadores ya conocidos en plazas de la república. El Popular, D.F., del 1º de diciembre de 1903, p. 1: ENTUSIASMO TAURINO EN CELAYA. Los entusiastas jóvenes del comercio de Celaya, a lo que en eso de buenos espectáculos no les duelen prendas, y lo probaron cuando a costa de fuertes pérdidas, pagaron a la eminente María Guerrero, lo que les pidió por ir a Celaya con su compañía, aquellos jóvenes han organizado para Noche Buena dos corridas, con toros de los mejores de la República, con Montes, Blanquito, Moyano, Galea, Limeño, Agujetas, Arriero y Mazzantini. Quieren ver allí una corrida de verdad. El Toreo, Madrid, del 7 de diciembre de 1903, p. 2: -“El Barquero” ha sido ajustado para torear el 15 en Celaya, y para el 22 y 29 del corriente en la plaza de Chihuahua. -El “Morenito de Valencia” vuelve a torear el 15 en la plaza de Celaya. Dicho espada y “El Barquero” estoquearán esa tarde toros de una conocida ganadería del Estado de Guanajuato. En El Popular, D.F., del 3 de diciembre de 1903 aparece la siguiente nota: ANTONIO MONTES EN CELAYA. Magnífica Cuadrilla. Ayer fue el aplaudido matador Antonio Montes, contratado para dar una gran corrida de toros en Celaya, el día 25 de este mes. Le acompañarán Moyano, Blanquito, Limeño y Benito Leal, y van como picadores Agujetas, El Arriero y El Chato. Los comerciantes de Celaya han sido siempre muy entusiastas para esta clase de festividades. Los toros serán del Cazadero o de Parangueo, ambas de buen cartel en la República. Todos los hacendados de aquellas cercanías y los industriales y comerciantes de los pueblos próximos, acudirán a esta corrida por el atractivo de tan magnífica función de toros. El Popular, D.F., del 22 de diciembre de 1903, p. 2: “El Barquero”. Este aplaudido joven matador de toros, fue contratado para torear ayer, domingo, en Celaya, estoqueando él solo cuatro toros de la Labor, y el día 24 alternará con Sebastián Chávez “Chano”. Antonio Montes. Día 25, en Celaya.

Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 25 de diciiembre de 1903 en la plaza de toros de Celaya, Gto.

El Popular, D.F., del 23 de diciembre de 1903, p. 2: Celaya. Con gran entusiasmo comenzó la corrida (del día 20, domingo), que resultó buena a medias, pues el segundo toro cogió al valiente espada Jerónimo Cruz “El Barquero”, sufriendo una herida de suma gravedad en la ingle derecha. El espada pasó a la enfermería y el sobresaliente terminó la corrida.

Ratas y Mamarrachos. Año I. México, 27 de diciembre de 1903, N° 12, p. 6: CELAYA. Diciembre 25.

Menuda animación y qué distintas en esta pintoresca población! Los moradores de esta ciudad se diferencían bastante de los Queretanos, éstos no piensan más que en la iglesia y sueñan con los frailes, por eso la ciudad tiene aspecto monarcal [quizá quiso decir “monacal”] y en todas sus fiestas y regocijos no faltan el correspondiente novenario y carros alegóricos con escenas bíblicas; no cesan un momento de tocar las campanas en las iglesias, hasta dejar aturdido, y cuando los Queretanos que dicho sea de paso son bonachones a carta cabal, asisten a los toros, lo hacen con un recogimiento que encanta, parece que van a oír un sermón. Los celayenses son más francos, más entusiastas y más comunicativos. En estos días todo el mundo se divierte y se sale de su casa, las calles están que no se puede dar un paso. Encanta y seduce ver tanto rostro alegre y simpático, tanta mujer hermosa y toda la ciudad peripuesta y enperifollada. La plaza de toros es chica, y original, no tiene barrera, sino burladeros y el ruedo está rodeado de un enredo de madera que le da extraño aspecto. Es toda de mampostería y aunque fea es cómoda y alegre. Para esta tarde la engalanaron con banderolas y cortinajes y una hora antes de empezar la lidia estaba llena hasta la gloria! Así llaman aquí a la azotea de los palcos. El empresario, D. Martín Ceñudo –sujeto amabilísimo- echó la casa por la ventana, no escatimó gasto de ninguna especie y presentó la corrida con un lujo como no se ve en México. El despejo, lo hicieron dos alguacilillos lujosamente ataviados (no vestidos de mamarrachos como el alguacil de la plaza de Ramón), y montando arrogantes jacos. El servicio de caballos superior, y las mulas para el arrastre superiorísimas. ¡Vaya un empresario rumboso! Se lidiaron cuatro toros del Cazadero de la cruza de Miura que fueron grandes, finos, en buen estado de carnes, buenos mozos y con largos y afilados pitones. El último, fue el más grande, un verdadero elefante. En el primer tercio, anduvieron voluntariosos, con gran poder se encararon con la gente de aupa, que llevaron cada costalazo que levantaba una nube de polvo, y los pobrecillos, dejaron de seguro en la botica, las pesetas que a costa de sus costillas ganaron. Quedados y defendiéndose pasaron al segundo tercio y a la muerte llegaron con excepción del segundo, defendiéndose, aculados a las tablas, desarmando y con deseos de darle un susto al lucero del alba. Fue una corridita dura que hizo sudar tinta a los niños de pelo trenzado y que los hizo sudar y desechar la materia grasa. Todos ellos se vieron en un triz. Blanquito al primer toro al banderillearlo, poco faltó para que se lo llevara ensartado por el pecho; Moyano pasó una tarde fatal, cada vez que contemplaba a estos pavos le daban deseos de desmayarse; Limeño se escapó por milagro de recibir tres o cuatro cornadas, toda la tarde anduvo buscando el hule y poco faltó para que dejara sus huesos en la tierra de las cajetas, al entrar a un burladero cayó en tierra y sintió que los pitones le acariciaron la región glútea. Agujetas estuvo hecho un héroe; picó con más valentía y mayor voluntad que si contara 20 Abriles. ¡Olé por los hombrecitos! Los demás… bastante aporreados están para que la emprendan con ellos. Banderilleando: Blanquito y Sordo fueron los que monopolizaron los aplausos. Blanquito cargó con el peso de la corrida, no cesó de bregar un solo instante. Mató al último y Dios sabe ¡cómo! A Manolo se le calentó la mano y era de ver cómo endilgaba

mandobles a diestra y siniestra. También es que el elefante estaba que ni hecho de encargo. ¡Cualquiera le tentaba el morrillo! Montes tuvo una buena tarde; salió con muchos deseos y fue del agrado de los aficionados de esta ciudad. Bregó mucho, acudió a los quites con diligencia, y toreando de capa, cosechó abundantes palmas. Yo lo aplaudí con entusiasmo en dos largas y cuando al segundo lo toreó de frente por detrás. Al primer toro que acabó receloso, tapándose, defendiéndose y que para colmo de cuentas era tuerto del ojo derecho, lo toreó con sobriedad, un alto, dos con la derecha, un ayudado y clavó media estocada en lo alto que bastó. El segundo llegó a sus manos bravo, codicioso y al parecer noble. Antonio lo brindó al Jefe Político y se le acercó sólo y desde cerca le propinó uno con la derecha, otro con la misma mano, de pecho, otro con la derecha por bajo, desde cerca todos, parado, ciñéndose y oyendo una ovación en cada pase; al rematar uno de ellos tomó al toro por un pitón con mucha frescura. El toro tomó el trapo con bravura y sin demostrar malas ideas. Intenta Montes nuevamente un pase con la derecha, y de improviso se le mete el toro debajo y lo voltea infiriéndole un puntazo en la barba y sufriendo al caer la luxación del brazo izquierdo; se quedó tirado en la cara del burel medio desmayado por la intensidad del dolor; fue un momento de terrible ansiedad el que tuvimos al verlo a merced del burel que tiempo tuvo de hacerlo polvo y que lo miraba atónito, espantado sin duda de su fechoría; después de un rato llegaron los peones y lo quitaron. El diestro se levantó y Benito Leal le estuvo tirando del brazo a fin de volver el miembro a su sitio. Toma nuevamente los trastos, que le cede Blanquito, que ya había dado dos pases y previo uno con la derecha se arranca en corto y por derecho para sepultar el estoque hasta el puño en lo alto del morrillo. Gracias a que Antonio estuvo tan cerca al torear de muleta no sufrió más que un varetazo en el muslo derecho, si nó, vaya un cornadón el que se hubiera ganado! Al tercero, previo tres buenos muletazos con la mano de cobrar, le endilgó medio superior volapié. Se retiró a la enfermería donde le hicieron la primera curación y en la noche salió para México, firmando antes en vista del éxito de esta corrida, contrató para torear el mes próximo en Morelia. Pasó muy mala noche, no pudo dormir nada y el brazo se le ha hinchado mucho, no lo puede mover. Imposible es que toree mañana en México. El Toreo, Madrid, del 28 de diciembre de 1903, p. 1: 4 de diciembre de 1903. Hoy torean en plazas del país los matadores siguientes: (…) “El Barquero” y “Romerito de Asturias” en Celaya. El Toreo, Madrid, del 18 de enero de 1904, p. 7: En las tres corridas que en el presente mes (de diciembre) se celebrarán en la plaza de Celaya, el espada Jerónimo Cruz “Barquero”, tomará parte en tres corridas. El 20 matará solo, el 24 alternará con “El Chano”, y en la del 25, que toreará (Antonio) Montes, estoqueará el último toro. Además: El espada Sebastián Chávez “Chano”, torea en la plaza de Zamora el 20, 21 y 22 y el 24 del corriente (es decir de diciembre de 1903) en Celaya (…) El Popular, D.F., del 23 de diciembre de 1903, p. 2:

Con gran entusiasmo comenzó la corrida, que resultó buena a medias, pues el segundo toro cogió al valiente espada Jerónimo Cruz “El Barquero”, sufriendo una herida de suma gravedad en la ingle derecha. El espada pasó a la enfermería y el sobresaliente terminó la corrida. Dicho festejo se celebró el 20 de diciembre de 1903. En “El Correo Español”, del 24 de diciembre de 1903, p. 2 aparece el siguiente dato: “El mismo diestro (Antonio Montes) toreará mañana viernes en la plaza de Celaya, toros del Cazadero. 1904

Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 24 de enero de 1904 en la plaza de toros de Celaya, Gto.que no está reportado en ninguna fuente hasta ahora consultada.

El Toreo, Madrid, del 18 de enero de 1904 En las tres corridas que en el presente mes de diciembre (de 1903) se celebrarán en la plaza de Celaya, el espada Jerónimo Cruz “Barquero”, tomará parte en tres corridas. El 20 matará sólo, el 24 alternará con “El Chano”, y en la del 25, que toreará Antonio Montes, estoqueará el último toro.

El Toreo, Madrid, del 5 de febrero de 1904, p. 3: Juan Vara (Varita), antes de terminar en plazas de los Estados la actual temporada, volverá a torear en León, Celaya y Guadalajara. El Toreo, Madrid, del 7 de marzo de 1904, p. 4: El día 14 (de marzo) torean en plazas del país los matadores siguientes (…): “El Barquero” en Celaya. “Sol y Sombra”, Madrid, España, Nº 386 del 18 de febrero de 1904. “Blanquito” y Antonio Montes con toros de El Cazadero en Celaya. La nota se acompaña de un reportaje gráfico. El Toreo, Madrid, del 25 de abril de 1904, p. 3: 18 de marzo de 1904. El espada José Casanave “Morenito de Valencia”, desde que comenzó la temporada actual en Septiembre del año próximo pasado, ha toreado en las plazas de Torreón, Celaya, León y en otras del interior de la República. Para Abril y Mayo tiene varios ajustes pendientes. Datos proporcionados por Julio Bonilla, responsable de la Agencia Taurina del mismo nombre. En Celaya torea el domingo 24 de abril con su cuadrilla Arcadio Ramírez “Reverte Mexicano”. (Fuente: Vol. 1904 de la Agencia Taurina de México. Fundada en 1885. Director Julio Bonilla. Col.: Julio Téllez García). Septiembre 22. El 25 torea en Aguascalientes “Reverte Mexicano”; en Celaya “El Negrito” y “El Serio” y en Morelia Agustín Velasco. (Fuente: Vol. 1904 de la Agencia Taurina de México. Fundada en 1885. Director Julio Bonilla. Col.: Julio Téllez García). El Toreo, Madrid, del 19 de diciembre de 1904, p. 3: Desde México. El 27 (de noviembre) torean (…) en Celaya, “Reverte mexicano”. “Reverte Mexicano” torea el 20 (de diciembre) su primera corrida en la plaza de Celaya, y en el mes entrante trabajará con su cuadrilla en la plaza de Querétaro. (Fuente: Vol. 1904 (segunda parte) de la Agencia Taurina de México. Fundada en 1885. Director Julio Bonilla. Col.: Julio Téllez García).

Col. del autor.

Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 19 de junio de 1904 en la plaza de toros de Celaya, Gto.que no está reportado en ninguna fuente hasta ahora consultada.

A “Reverte Mexicano” le faltan de torear en el presente mes (diciembre), las corridas siguientes: (…) 23, 24, 25 y 26 en Celaya (…) (Fuente: Vol. 1904 (segunda parte) de la Agencia Taurina de México. Fundada en 1885. Director Julio Bonilla. Col.: Julio Téllez García). “El 18 del corriente: Los toros de La Labor, lidiados el 18 en Celaya, fueron bravos y de poder. “Reverte Mexicano”, a la hora suprema, quedó bien, despachando pronto cuatro toros. La cuadrilla cumplió y la corrida resultó del agrado del público. (Fuente: Vol. 1904 (segunda parte) de la Agencia Taurina de México. Fundada en 1885. Director Julio Bonilla. Col.: Julio Téllez García).

Col. del autor.

Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 25 de septiembre de 1904 en la plaza de toros de Celaya, Gto.

26 de diciembre: Muy animada y concurrida fue la corrida celebrada en Celaya el domingo pasado, pues los toros de La Labor, fueron bravos y “Reverte mexicano” despachó pronto y bien. El trabajo de la cuadrilla en general fue del agrado del público. (Fuente: Vol. 1904 (segunda parte) de la Agencia Taurina de México. Fundada en 1885. Director Julio Bonilla. Col.: Julio Téllez García). El Toreo, Madrid, del 2 de enero de 1905, p. 3: Arcadio Ramírez “Reverte Mexicano”. Hoy torea (11 de diciembre de 1904) en Acámbaro; el 18 y 22, en Querétaro; el 23, 24, 25, 26 y 31 del corriente, en Celaya (…)

Col. del autor.

Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 1º de noviembre de 1904 en la plaza de toros de Celaya, Gto.que no está reportado en ninguna fuente hasta ahora consultada.

Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 18 de diciembre de 1904 en la plaza de toros de Celaya, Gto.

1905 1º de enero: Los toros de la Labor, lidiados el día primero en Celaya, cumplieron y el trabajo de la cuadrilla de “Reverte mexicano” fue del agrado del numeroso público que asistió a la corrida. Dicho espada mató con valentía sus cuatro toros de dos pinchazos en hueso y cuatro estocadas, siendo aplaudido. (Fuente: Vol. 1904 (segunda parte) de la Agencia Taurina de México. Fundada en 1885. Director Julio Bonilla. Col.: Julio Téllez García). 30 de abril: en El Mundo, D.F., del 27 de abril de 1905, p. 2 se dice lo siguiente: José Durán, “Pipa”, torea el 30 en Celaya y en el mes entrante en Silao, pasando después a Parral y Ciudad Juárez, en cuyas plazas deberá torear con su cuadrilla una serie de corridas. 14 de mayo: en El Mundo, D.F., del 12 de mayo de 1905, p. 2 se dice lo siguiente: El domingo 14 torea en Celaya José Durán “Pipa” y en Querétaro Manuel Calleja “Colorín”. El Toreo, Madrid, del 13 de noviembre de 1905, p. 3: Félix Velasco, desde el mes de Septiembre, lleva toreadas las corridas siguientes: (…) el 17 en Celaya (…) y el 8, 24 y 25 en Celaya. El Mundo, D.F., del 23 de noviembre de 1905, p. 3: CELAYA. El substitución de “Parrao”, toreó el domingo (19) último Manuel Corzo “Corcito” cuyo estilo de toreo agradó bastante. La entrada fue un lleno, y la cuadrilla bregó sin descanso, distinguiéndose en varas el “Inglés Chico” y en banderillas el “Morenillo”. “México Taurino”, año II, Nº 24 del 30 de noviembre de 1905. Antonio Fuentes torea en Celaya el 8 de diciembre de 1905. El Mundo, D.F., del 7 de diciembre de 1905, p. 3: CELAYA. El domingo (3) último toreó Manuel Corzo “Corcito”, resultando manejables los toros. Hoy se presentará (Antonio) Fuentes en esta plaza, teniendo en calidad de alternante al citado “Corcito”. “El Toreo”, Madrid, del 1º de enero de 1906, p. 2: 10 de diciembre de 1905. “Chicuelo” torea hoy en Celaya, pasando después a Monterrey.

Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 8 de diciembre de 1905 en la plaza de toros de Celaya, Gto.que no está reportado en ninguna fuente hasta ahora consultada.

El Toreo, Madrid, del 18 de diciembre de 1905, p. 3: Ha llegado a la República, procedente de España, el nuevo matador de novillos Francisco Valverde (Cocherito de Sevilla) quien residirá en Celaya. (…) “Reverte mexicano” toreo con su cuadrilla el 10 y 17 de diciembre en Celaya (…) “El Toreo”, Madrid, del 1º de enero de 1906, p. 2: “Moreno de San Bernardo” toreó hoy en Mineral de Oro, y “Corcito” en Celaya. p. 3: “Chicuelo” torea hoy en Celaya (…) “México Taurino”, año II, Nº 26 del 21 de diciembre de 1905. Los toros lidiados el domingo 17 de diciembre en Celaya fueron bravos y manejables. “Reverte mexicano”, aprovechó las buenas condiciones del ganado, estando muy valiente y certero a la hora suprema. Su buen trabajo y el de su cuadrilla le valió a “Reverte mexicano”, ser contratado para otras dos corridas que toreará en Celaya con Félix Velasco el 24 y 25 del corriente. Además intervinieron: “Parrao” y Castor Jaureguibeitia Ibarra “Cocherito de Bilbao”. “El Toreo”, Madrid, del 1º de enero de 1906, p. 2: Arcadio Ramírez “Reverte Mexicano”: Hoy 3 (de diciembre) vuelve a torear “Reverte” en

Aguascalientes, y el 10 y el 17 en Celaya. El Mundo, D.F., del 2 de diciembre de 1905, p. 3: CELAYA. Las corridas de la feria de Navidad en esta ciudad, han estado muy concurridas. Los matadores contratados fueron Félix Velasco y “Reverte Mexicano”, quienes se portaron con extremada valentía a la hora de estoquear. La corrida del domingo (24) último gustó particularmente, por haber dado buen juego los toros de San Juan. “Reverte Mexicano” fue cogido sin consecuencias.

Este cartel pertenece a la colección del autor. Sin embargo, es similar al que también se incluye en la colección del Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel que anuncia los festejos para el mes de diciembre de diciembre de 1905 en la plaza de toros de Celaya, Gto.

1906 El Popular, D.F., del 23 de febrero de 1906, p. 2: De los toros lidiados el domingo 18, en Celaya, por la cuadrilla de Señoritas Toreras, dos fueron buenos y dos malos. Las matadoras “Angelita” y “Herrerita” estuvieron bien en los toros que salieron bravos, y Eloísa banderilleó a caballo, con su lucimiento. El domingo 25 torea la cuadrilla en Irapuato, su décimasexta corrida de temporada. Además, en El Popular, D.F., del 26 de febrero de 1906, p. 2, se dice lo siguiente: La cuadrilla española de señoritas toreras, que dirige Don Mariano Armengol, desde el 10 de Febrero de 1895, que debutó en Barcelona, hasta el 18 de Febrero de 1906, que trabajó en Celaya, Guanajuato, lleva toreadas en plazas de España, Francia, Portugal y América, las

corridas siguientes: en España, en once temporadas, trescientas noventa; en Francia, veinticuatro; en Portugal, diez y ocho; en la República Mexicana, en 1898, veintiséis; en Buenos Aires, en 1899, veintidós; en Montevideo, en 1900, once; en la República de Venezuela; en 1904, treinta y una; en México y en los Estados, en 1905 a 1906, quince. Total de corridas toreadas, quinientas treinta y siete. El Popular, D.F., del 7 de marzo de 1906, p. 4: Notas taurinas. El espada “Reverte Mexicano” desde el 23 de octubre próximo pasado, hasta el 25 de febrero, lleva toreadas en las plazas de los estados las corridas siguientes: una en San Miguel Allende, seis en Teocaltiche, tres en Aguascalientes, dos en San Juan de los Lagos, tres en Celaya, cuatro en Irapuato, una en León y dos en Orizaba. Total 22 corridas. Párrafos más adelante, aparece esta otra nota: Durante la temporada formal de 1905 a 1906 que debe terminar en esta Capital el 18 del corriente, el matador sevillano Manuel Jiménez “Chicuelo”, lleva toreadas cinco corridas en México, dos en Monterrey una en las plazas de San Luis Potosí, Celaya y León. El Toreo, Madrid, del 26 de marzo de 1906, p. 3: El domingo 15 de abril, Pascua de Resurrección, deberán darse corridas de toros en los Estados, en las plazas siguientes: (…) Celaya. 6 de mayo: Se lidiaron en la plaza de Celaya, toros de la ganadería de La Labor, por la cuadrilla siguiente: espada, “Portaleño”; sobresaliente, “Guerrerito”; picadores: “Trescalés” y “Agujetas mexicano”; banderilleros: “Perdigón”, “Lobito chico”, Joaquín Jesús Guerrero. (Fuente: Vol. 1906 de la Agencia Taurina de México. Fundada en 1885. Director Julio Bonilla. Col.: Julio Téllez García). El Popular, D.F., del 25 de agosto de 1906, p. 2: La cuadrilla de señoritas poblanas, en la que figuran la matadora Margarita García “Revertita” y las banderilleras María Hernández “Guerrita Mexicana”, Juana Lara “Morenita de Puebla”, Luz Rojas “La Gordita” y Anita Rojas “Torerita”, actuará en los días 2 y 9 de Septiembre próximo en Celaya y desde el primero de Octubre trabajará varias corridas en otras plazas de los Estados. Para todo lo relativo al ajuste de esta nueva cuadrilla dirigirse al empresario señor Rafael Muñoz, en esta capital. 16 de septiembre: En Celaya actuará la cuadrilla poblana de señoritas toreras, del empresario Rafael Muñoz. (Fuente: Vol. 1906 de la Agencia Taurina de México. Fundada en 1885. Director Julio Bonilla. Col.: Julio Téllez García). Abundando al respecto, El Popular, D.F., del 16.09.1906, p. 3 publicó la siguiente nota: La cuadrilla de Señoritas poblanas del empresario Rafael Muñoz, además de la corrida del día dieciséis en Celaya, en el presente mes y en Octubre (una tarde más), sin precisar fecha. N. del A.), deberá torear en plazas de los Estados de Guanajuato, Michoacán y Querétaro. 25 de septiembre. En México Taurino, D.F., Año III, Nº 30, del 19 de octubre de 1906, aparece la siguiente nota: Con asistencia del señor Gobernador del Estado de Guanajuato, se celebró el martes 25 en Celaya, la corrida anunciada en la que tomaron parte los matadores de toros “Bonarillo” y “Reverte Mexicano”

La corrida resultó del agrado del público, pues el ganado que se lidió cumplió bien. “Bonarillo” toreó de muleta con alegría y entrando a herir corto y recto, mató sus tres toros de tres buenas estocadas. “Reverte mexicano”, no se quedó atrás y como su compañero el sevillano, despachó bien sus toros, con su acostumbrada valentía. Ambos espadas fueron ovacionados, recogieron en el ruedo sombreros y tabacos y escucharon dianas repetidas. El Popular, D.F., del 8 de octubre de 1906, p. 2: La cuadrilla de señoritas toreras poblanas del empresario señor Rafael Muñoz, trabajará el 14 del corriente en Celaya. En Celaya debe torear “Pipa” el día 16 y 17 de este mes y en Octubre, actuará en otras plazas de los estados. (Fuente: Vol. 1906 de la Agencia Taurina de México. Fundada en 1885. Director Julio Bonilla. Col.: Julio Téllez García).

Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 8 de diciembre de 1906 en la plaza de toros de Celaya, Gto.

El Toreo, Madrid, del 10 de diciembre de 1906, p. 3: Enrique Vargas “Minuto” torea el 8 de Diciembre en Celaya.

Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 16 de diciembre de 1906 en la plaza de toros de Celaya, Gto.que no está reportado en ninguna fuente hasta ahora consultada.

En México Taurino, D.F., Año III, Nº 30, del 19 de octubre de 1906 aparece la siguiente nota: Celaya, Diciembre 23 de 1906. Toros bravos y manejables.-“Bonarillo” ha tenido una gran tarde, sus cinco faenas han sido buenas y con el estoque lo vimos un gran matador de toros. Mató a su primero de una honda en su sitio, al segundo de un pinchazo y una hasta la mano, al tercero de otra hasta la mano, al cuarto de una honda contraria superior y al quinto después de ponerle tres pares al cambio notables lo derribó de dos pinchazos en lo duro y una caída. Toda la tarde fue ovacionado. 23 de Diciembre.- Se ofrece un banquete al Gobernador Obregón González en el interior del flamante mercado que lleva su nombre; más tarde asiste a una gran corrida de toros, con la actuación del matador "Reverte Mexicano", y por la noche presencia el famoso y espectacular desfile de "carros alegóricos" que son el número más gustado de las fiestas navideñas de la localidad (LVM, III, 303).5 24 de Diciembre.- Se ofrece una nueva corrida de toros con la presencia del Gobernador Obregón González, alternando los diestros "Bonarillo" y "Jaqueta" (LVM, III, 303). 6

Diciembre 25. Toros cumplieron. “Bonarillo” tuvo otra gran tarde, mató tres toros el primero después de una gran faena lo mató de un volapié, a su segundo previa una magistral faena que no se nos olvidará nunca de otra gran estocada a volapié a su tercero de dos pinchazos y una honda.

“Reverte Mexicano” mató a su primero de un pinchazo bueno y una muy buena a volapié y a su segundo de una hasta el puño a volapié. Sus faenas fueron embarulladas. PICA POCO El 30 (de diciembre) torea “Reverte mexicano” en Celaya. “El Toreo”, Madrid, del 7 de enero de 1907, p. 3: En plazas de los Estados torean el domingo 16 (y en Celaya) “Reverte Mexicano” “El Toreo”, Madrid, del 21 de enero de 1907, p. 3: El 23, 24 y 25 del corriente (diciembre), torea en Celaya con su cuadrilla “Reverte mexicano” (…) En México Taurino, D.F., Año IV, Nº 59, del 23 de noviembre de 1907. Pascual Bueno y Jesús Ténes trabajan en Celaya el 1º de diciembre El Popular, D.F., del 21 de diciembre de 1906, p. 2: La corrida que el domingo 16 debía torear con su cuadrilla “Reverte Mexicano” en Celaya, se suspendió por mal tiempo. El 23, 24 y 25 del corriente, se darán en Celaya tres corridas, en las que tomará parte “Reverte Mexicano”. (…) “Corchaíto” torea: el 24 en Celaya (…) El registro de México Taurino. Semanario Ilustrado, año III, N° 41. México, enero 5 de 1907, es como sigue: Celaya, Diciembre 23 de 1906. Toros bravos y manejables. Bonarillo ha tenido una gran tarde, sus cinco faenas han sido buenas y con el estoque lo vimos un gran matador de toros: Mató a su primero de una honda en su sitio, al segundo de un pinchazo y una hasta la mano, al tercero de otra hasta la mano, al cuarto de una honda contraria superior y al quinto después de ponerle tres pares al cambio notables lo derribó de dos pinchazos en lo duro y una caída. Toda la tarde fue ovacionado. Diciembre 25. Toros cumplieron. Bonarillo tuvo otra gran tarde mató tres toros el primero después de una gran faena lo mató de un gran volapié, a su segundo previa una magistral faena que no se nos olvidará nunca de otra gran estocada a volapié a su tercero de dos pinchazos y una honda. Reverte Mexicano mató a su primero de un pinchazo bueno y una muy buena a volapié y a su segundo de una hasta el puño a volapié. Sus faenas fueron embarulladas. PICA PICA 30 de diciembre de 1906. El Popular, D.F., del 3 de enero de 1907, p. 3: Con un lleno completo y gran animación se celebró el 30 de Diciembre (de 1906) en Celaya, la corrida a beneficio del Espada Arcadio Ramírez “Reverte Mexicano”.

Parte exterior de la plaza de toros de Celaya, sobre la calle de Aldama. Ca. 1980. La corrida fue buena y la mejor de la temporada, pues los toros de La Labor fueron bravos y nobles. “Reverte Mexicano quedó superior matando, toreó de muleta desde cerca y con frescura despachó sus cuatro toros de cuatro buenas estocadas, haciéndose acreedor a entusiastas ovaciones toda la tarde. 1907 EL POPULAR, D.F., del 3 de enero de 1907, p. 3: Con un lleno completo y gran animación se celebró el 30 de Diciembre (de 1906) en Celaya, la corrida a beneficio del Espada Arcadio Ramírez “Reverte Mexicano”. La corrida fue buena y la mejor de la temporada, pues los toros de La Labor fueron bravos y nobles. “Reverte Mexicano quedó superior matando, toreó de muleta desde cerca y con frescura despachó sus cuatro toros de cuatro buenas estocadas, haciéndose acreedor a entusiastas ovaciones toda la tarde. El Popular, D.F., del 2 de agosto de 1907, p. 3: La cuadrilla de monos toreros del empresario Rafael Muñóz, trabajará el 18 del corriente en la plaza de Huamantla, el 15 de Septiembre en Querétaro, el 16 en Celaya, y el 22 del mismo en Acámbaro. 15 de diciembre. “En Celaya y no en Acámbaro, Guanajuato toreó el domingo 15 del corriente la cuadrilla mexicana del empresario Margarito de la Rosa, en la que figuran los matadores Pascual Bueno y Jesús Ténes”. (El Popular, D.F., del 16 de diciembre de 1907, p. 4). El Popular, D.F., del 29 de diciembre de 1907, p. 4: El valiente matador Miguel Baez “Litri”, toreó el 25 en Celaya y el primero de Enero próximo actuará por primera vez en la plaza de Aguascalientes.

Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 5 de mayo de 1907 en la plaza de toros de Celaya, Gto.que no está reportado en ninguna fuente hasta ahora consultada.

Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Cartel para la tarde del 22 de septiembre de 1907 en la plaza de toros de Celaya, Gto.que no está reportado en ninguna fuente hasta ahora consultada.

Procedencia: Archivo General del Gobierno del Estado de Guanajuato. Hemeroteca. Col. “Agustín Lanuza”. Corridas de toros. Programa que presenta el resumen de las actuaciones en que se presentó la “Cuadrilla Juvenil Mexicana”, encabezada por Saturnino Frutos “Ojitos”. En ella, aparecen tres registros de su presentación en la plaza de Celaya, siendo los días 22, 29 y 2 de noviembre, con ejemplares, de La Labor y Santa Teresa. Esta información no está reportada en ninguna fuente hasta ahora consultada.

1908 El Popular, D.F., del 4 de abril de 1908, p. 2: La cuadrilla mexicana del empresario Margarito de la Rosa, fue organizada por este empresario, en el mes de Noviembre de 1907 y hasta el 9 de Marzo próximo pasado, lleva toreadas treinta y siete corridas, en las plazas de (…) Apaseo y Celaya (con lo que puede concluirse que dicha cuadrilla actuó el 9 de marzo en la plaza celayense). Domingo 6 de diciembre. Toros de La Labor que se lidiaron en Celaya, cumplieron bien. “Reverte mexicano” estuvo superior toreando y matando, valiéndole sus lucidas faenas entusiastas ovaciones. El Toreo, Madrid, del 18 de enero de 1909, p. 3: Hoy torean en plazas del país, los matadores siguientes: (…) (Joaquín Hernández) “Parrao”, en Celaya. “Reverte Mejicano”, también está fuera de peligro, y atiende a su curación en Celaya, de la herida que sufrió el 13 en dicha plaza. (Fue una gravísima cornada en el vientre). El espada “Reverte mejicano” fue cogido de gravedad en aquella plaza durante la corrida de ayer. También para asistir a este herido se pedía el concurso del Dr. Silverio Gómez; pero ése ya había partido para Puebla (con objeto de atender el percance que tuvo Rodolfo Gaona en la

plaza de dicha población el 14 del mismo mes de diciembre). No tenemos hasta la media noche detalles completos sobre la o las heridas que haya sufrido el Reverte. 13 de diciembre: 13 de diciembre de 1908, Plaza de Celaya, Guanajuato, el matador Arcadio Ramírez “Reverte Mexicano” sufre grave cornada en el tórax (otros autores citan que fue en el vientre). Fuentes: https://www.mexicotaurino.com/diciembre.php Libro Tras las huellas de Urrutia ¿médico eminente o político represor) Pag 37 (dicen que fue en el vientre) https://books.google.com.mx/books?id=TWsnTFbKsvUC&pg=PA37&lpg=PA37&dq=cornada+ en+le%C3%B3n+a+Arcadio+Ram%C3%ADrez&source=bl&ots=n00OueGmaJ&sig=ACfU3U0 peBzz7X9J5ocNFmyQdIXVU5OElA&hl=en&sa=X&ved=2ahUKEwiwssbJ8vbhAhVQmK0KHU S5DzA4ChDoATAAegQICRAB#v=onepage&q=cornada%20en%20le%C3%B3n%20a%20Arc adio%20Ram%C3%ADrez&f=false 25 de diciembre: En “El Toreo”, Madrid, del 4 de enero de 1909, p. 4 aparece lo siguiente: Celaya. Los toros de Parangueo cumplieron. Los hermanos “Gallito” quedaron bien con el capote, la muleta, banderilleando y con el estoque.-Roque.

1909 En “El Toreo” de Madrid, del 11 de enero de 1909, p. 3 aparece lo siguiente: Los toros de la Labor lidiados el domingo 6 (de enero), en Celaya, cumplieron bien. “Reverte mexicano” estuvo superior toreando y matando, valiéndole sus lucidas faenas entusiastas ovaciones. Además, el mismo torero volvió a presentarse en la mencionada plaza el día 13, en la que sufrió serio percance y se quedó en dicha ciudad para restablecerse. En “El Diario”, D.F., del 2 de diciembre de 1909, p. 8 aparece la siguiente nota: LA FERIA DE CELAYA. Para las corridas de feria en Celaya que tendrán verificativo en el presente mes, la empresa encargada de su organización está en tratos con los matadores Manuel García “Revertito”, Joaquín Capa “Capita”, Baldomero Sánchez “Guerrilla” y Antonio Escobar “El Boto”. 1910 2 de octubre de 1910. En El Diario, del 4 de octubre de 1910, p. 6 leemos: Dauder en Celaya.-Para torear en la plaza de toros de Celaya la tarde del Domingo 2 del corriente fue ajustado el diestro valenciano Agustín Dauder, lidiándose toros de la ganadería de “La Labor”, de los cuales dos cumplieron y dos resultaron mansos perdidos. Dauder fue muy aplaudido al banderillar al cambio así como en la muerte de dos de sus toros. 4 de diciembre: nos dice La Iberia, D.F., del 6 de diciembre de 1910, p. 4: Celaya, Diciembre 4.-Con toros de La Labor se verificó esta tarde una corrida, presentándose en ella el diestro cordobés “Alvaradito de Córdoba”, que fue muy aplaudido toreando, tanto con el capote cuanto con la muleta. Con el estoque tuvo fortuna, despachando a sus adversarios de otras tantas estocadas, con lo que el cordobés redondeó la tarde. “El Toreo”, Madrid, del 2 de enero de 1911, p. 3, da razón de la corrida del 24 de diciembre de 1910: Celaya. Se lidiaron reses de La Labor, que resultaron buenas. Carlos Lombardini y Pedro López estuvieron superiores toreando y matando. Banderillearon al primer toro de una manera excelente, siendo ovacionados. El mismo ejemplar, sólo que en su p. 4 nos dice: Celaya, 25 de diciembre: Se ha efectuado la segunda corrida de feria, actuando, como en la anterior, Carlos Lombardini y Pedro López, que tuvieron una tarde muy afortunada, lo mismo toreando que matando. Lomabardini banderilleó al primero de una manera superior. Se lidió ganado de Parangueo, que fue bueno. 1911 “El Toreo”, Madrid, del 16 de enero de 1911, p. 3:

Celaya. 6 de enero. Se lidiaron toros de La Labor, que resultaron regulares. Lombardini trabajó con muchos deseos, quedando a buena altura; fue ovacionado banderilleando los toros tercero y cuarto. Pedro López tuvo una gran tarde, despachando a sus enemigos de tres soberbios volapiés, que fueron aplaudidos con entusiasmo. El público salió muy contento de la plaza. “El Toreo”, Madrid, del 16 de enero de 1911, p. 4: Celaya. México 25 (Diciembre). Se ha efectuado la segunda corrida de feria, actuando como en la anterior, Carlos Lombardini y Pedro López, que tuvieron una tarde muy afortunada, lo mismo toreando que matando. Lombardini banderilleó al primero de una manera superior. Se lidió ganado de Parangueo, que fue bueno. “La Vanguardia”, año III, núm. 110 del 27 de agosto de 1911. ¡Magnífica! Se espera la corrida de toros arreglada para la tarde de hoy, puyes además de que se cuenta con cuatro bravos ejemplares de la acreditada ganadería de “La Labor”, hay el aliciente de la presentación del valiente matador Alfredo Fernández “Montañés” que raya bastante alto en el arte de “Cúchares”, según datos que administra la prensa metropolitana. Con el “Montañés” alternará nuestro ya conocido “Alvaradito de Córdova”, quien ya tiene dadas muestras en este coso de su valentía, clasicismo y elegancia; esperando que con tales elementos, la tarde será de un éxito completamente para todos; para el público, para la empresa y para las cuadrillas y matadores. ¡A los toros! ¡A los toros todos el mundo! 4 toros de La Labor. “La Vanguardia”, año III, núm. 111, 3 de septiembre de 1911. Primera corrida. 8 meses de abstinación (sic) tuvieron los celayenses de toros. El 27 de agosto hubo corrida y torearon Juan Campuzano y “Alvaradito de Córdova” (el primero se anunció a última hora, sustituía al “Montañés”. En fin, viene descrita la corrida y como resultara satisfactorio aquello, se anuncia la repetición del cartel con los mismos toros, propiedad de D. Luis Usabiaga. Ello ocurrió el 3 de septiembre de 1911. “La Vanguardia”, del 9 de septiembre de 1911. Detalles de la segunda corrida. Los toros cumplieron pero mansurronearon. Cumplieron los dos diestros. Subalternos: Picadores: Rafael Rodríguez, y Plácido Medina; con las banderillas, “Herrerito” y Juan Silveti; bregando “Herrerito” que siempre sabe demostrar para lo que sirve el capote. Y hasta esta tarde que presenciamos la tercera corrida de la temporada. “La Vanguardia”, del 10 de septiembre de 1911. Con bastante animación se celebró la tercera y última corrida de toros a beneficio de los valientes matadores “Alvaradito de Córdova” y Campuzano. “Los toros”, México, D.F., Nº 7, 3ª. Época del 3 de diciembre de 1911. Eligio Hernández “El Serio”. Febrero, Celaya, con Solís, toros de La Labor: mató dos toros.

“La Vanguardia”, del 17 de diciembre de 1911. TOROS. Hoy, a las 4 y cuarto de la tarde tendrá lugar una gran corrida de toros de la acreditada ganadería de Santa Rosa, presentándose por primera vez en esta plaza José García “Redondillo”. Dinero a la empresa y palmas a los lidiadores. 24 de diciembre: Se lidiaron reses de La Labor, que resultaron buenas. Carlos Lombardini y Pedro López estuvieron superiores toreando y matando. Banderillearon al primero de una manera excelente, siendo ovacionados. 25 de diciembre: Se ha efectuado la segunda corrida de feria, actuando, como en la anterior, Carlos Lombardini y Pedro López, que tuvieron una tarde muy afortunada, lo mismo toreando que matando. Lombardini banderilleó al primero de una manera superior. Se lidió ganado de Parangueo que fue bueno. Esta y la nota anterior, fueron tomadas de “El Toreo”, Madrid, del 2 de enero de 1911, p. 3 y 4. 1912 “La Vanguardia”, del 21 de enero de 1912. (...) ¡En el circo Pan y Toros! ¡Pobre Guanajuato! ¡Pobre México! ¡Triste, muy triste es, que de los conquistadores, nuestros abuelos, solo conservéis los toros, el fanatismo y la holgazanería! Irapuato, 12 de enero de 1912 (firma: “Diógenes”). “La Vanguardia”, del 12 de mayo de 1912. Plaza de toros. Sobresaliente y segunda corrida para la tarde de hoy. ¡DOMINGO 12 de mayo de 1912 a las 4 y media p.m.! Se lidiarán a muerte 4 bravos y escogidos toros de la acreditada ganadería de La Labor, los que serán estoqueados por el valiente y aplaudido espada Enrique Millán “Finito”. “La Vanguardia”, del 5 de mayo de 1912. TOROS. Sensacional corrida para HOY DOMINGO 5 de mayo de 1912, a las 4 p.m. en la cual se lidiarán a muerte 4 bravos y escogidos toros de la acreditada ganadería de gran cartel en las principales plazas de la República y en la de “El Toreo” de Maravillas. Reaparición del valiente y aplaudido espada Enrique Millán “Finito”. De un cartel localizado recientemente se tienen estos datos: Plaza de toros de Celaya. Segunda corrida de la temporada, para la tarde del domingo 22 de diciembre de 1912. Entre los datos que son legibles leemos: CONFITE. ORIGINALES DE PROVIDENCIA. Orden del espectáculo (…) El confite antes Providencia. Isidro García León, José Acosta, Francisco Rodríguez, Carlos Zavala, José Carlos “Cerrajero”. Por lo ilegible en el resto del documento, no es posible encontrar más referencias. Se expone a continuación para que no quede la menor duda respecto a las dificultades aquí apuntadas.

“El Toreo”, Madrid, del 30 de diciembre de 1912, p. 4: Celaya (Méjico). Los toros de Palmillas fueron buenos. “Machaquito”, bien toreando y superior matando. “Punteret”, bien general, siendo aplaudido. Abundando sobre el tema, diré que al revisar La Patria, D.F., del 18 de diciembre de 1912, p. 1 encontré lo que sigue: Toros en la República. Celaya. Para el día 25 del presente mes se ha organizado una corrida en la que tomará parte el célebre diestro Rafael Gómez (sic) “Machaquito”, quien alternará con el no menos célebre Juan Cecilio “Punteret”, el ganado destinado para esta corrida ha sido seleccionado de las dehesas de una ganadería de cartel de cruza española. 1913 “La Vanguardia”, del 3 de agosto de 1913. Toros por aficionados. Para hoy hemos visto anunciada, la corrida que han arreglado algunos jóvenes de esta ciudad, con objeto de allegar fondos para mejorar en los cuarteles que ocupan las tropas que se encuentran aquí de destacamento. En la mencionada corrida se lidiarán toros de “EL COPAL” y de seguro que estará la función bien concurrida, pues aparte de lo atractivas que son de por sí las diversiones de esta clase, el objeto a que se dedican los productos les dé

mayor realce y atracción. “La Vanguardia”, del 14 de septiembre de 1913. Las fiestas de COVADONGA en Celaya. Por primera vez, la numerosa y rica española colonia española avecindada en nuestra ciudad, ha celebrado de una manera digna y entusiasta la tan memorable fecha para el pueblo español, el 8 de septiembre. La corrida de Covadonga. Aficionados en el ruedo. Domingo 7 de septiembre. Una hora antes los tendidos estaban llenos. “El aspecto que presentaba nuestro viejo coso era pletórico”. Reinas, música interpretada por la banda del 16 Regimiento. Becerros de Ortega. Diestros: Victorio Puertas, Fernando Rodríguez, Abelardo Hernández, Francisco Fernández, Francisco Arechávale, Pedro Fernández, Juan Fernández. Aurelio García, Cresenciano Rico, Agustín Fernández y Miguel Zavalbeitia. Rubricó la crónica “El sacudido de carnes”. La Temporada. Semanario Taurino, año II, N° 1, del 7 de noviembre de 1913, p. 13: CAYETANO Y FREG EN CELAYA. El domingo pasado día 2 de noviembre, torearon en Celaya Cayetano González y Miguel Freg, ganado de Malpaso. Ambos espadas tuvieron una tarde como pocas, pues a juzgar por lo que nos dicen estuvieron muy bien. Torearon de capa y banderillearon como los buenos y fueron en premio: sacados en hombros hasta el hotel.

“La Vanguardia”, del 21 de diciembre de 1913. La Corrida de Navidad. Mucho se ha dicho entre los círculos de nuestra juventud afecta a la tauromaquia, sobre si el fenómeno BELMONTE o el célebre torero leonés GAONA vendrán a estoquear los toros que se lidiarán en la próxima corrida de Navidad. Cualquiera de ellos que sea, tendrá la Empresa un lleno completo, aunque a los resultados pecuniarios no será ni con mucho los que se deseen, pues lo reducido del coso taurino de la Ciudad, hace que no obstante lo elevado de las entradas, lo que se recaude no cubre la papeleta y menos esta vez en que el anuncio de la corrida ha sido tan escaso que hasta la fecha ignoramos quien será el famoso matador que nos visite. Ojalá y que los deseos de los taurófilos no sean defraudados y que una estrella del arte taurino nos visite en la próxima corrida de Navidad. “La Vanguardia”, del 28 de diciembre de 1913. La fiesta brava. Las dos últimas corridas de Navidad, como todas las que desde hace tiempo vemos en Celaya, han sido un verdadero fracaso. El público aficionado a esta fiesta salvaje, no obstante la experiencia adquirida, experiencia que le ha costado su dinero, llenó los tendidos de nuestro coso las tardes del 24 y 25, en la que se lidiaron dos bueyes solamente, fue una verdadera burla al público, burla que pudo dar lugar a un escándalo, que tal vez hubiera sido sin consecuencias. Ojalá y que nuestra primera autoridad pusiera remedio suprimiendo las corridas de toros en el Distrito, ya que esta fiesta, desde hace años, es un semillero de disgustos, y quizá puedan dar lugar a escándalos que después no podrán remediarse.

1914 Celaya, Gto.: Gran corrida de toros. 4 ejemplares de Mandujano para los matadores Carlos Resendiz y Juan Márquez F.

1915 El Pueblo, D.F., del 27 de diciembre de 1915, p. 2: Celaya, diciembre 24.-En la corrida efectuada hoy en la plaza de toros de esta ciudad, se lidiaron bichos de Parangueo, los cuales resultaron mansos. Alternaron Juan Silveti, “El Andaluz” y “Llaverito”. El primero de dichos diestros estuvo monumental en el tercer toro siendo ovacionadísimo. Los otros dos matadores estuvieron bien en sus respectivos toros, y sólo hubo que lamentar la mansedumbre del ganado, pues de lo contrario hubiera resultado una buena corrida. Celaya, diciembre 25.-Hoy, nuevamente toreó en esta población el aplaudido diestro Juan Silveti, en compañía de Jiménez Pastor. El ganado, también de Parangueo, dio mejor juego que el día anterior, lo cual contribuyó a que los lidiadores pudieran lucirse. Silveti muy valiente y trabajador, entusiasmó al público por su valentía y fue sacado en hombros al terminar la corrida. Jiménez Pastor dio un cambio de rodillas magnífico, siendo muy aplaudido. 1917 “El Toreo”. El semanario de la afición. México, D.F., año I, Nº 30, del 10 de marzo de 1917, p. 7: CELAYA.

El domingo pasado (4 de marzo) torearon en esta ciudad los matadores “Reverte Mexicano” y Agustín Escajadillo, cuatro toros de la hacienda de La Cañada. Los matadores no pudieron lucirse todo lo que hubieran querido, por estar los toros ya toreados, presentando por esto grandes dificultades para la lidia. Sin embargo, pusieron todo lo que estuvo de su parte para dejar complacido al público. Estuvieron breves y valientes en la muerte de sus respectivos enemigos. Fueron muy aplaudidos. EL CORRESPONSAL. 1918 El Nacional. Periódico de literatura, ciencias, artes, industria, agricultura, minería y comercio, en su edición del 15 de febrero de 1918, p. 2 apunta:

1921 EL CASO DE MANUEL RODRÍGUEZ.

En la célebre publicación Toros y Deportes (El Universal Taurino), T. XII, del mes de septiembre de 1926, y en su edición 254, aparece un reportaje firmado por “Paco Froyo”, que da cuenta del siguiente sucedido, mismo que reproduzco directamente de la publicación consultada:

El Universal Taurino, N° 81, 02.05.1923, p. 20. Diciembre 25: Bernardo Casielles y Fidel Díaz con ejemplares de El Salitre. 1924 27 de abril. Novillada en Celaya. Hoy se celebró en esta plaza la novillada anunciada. El cartel lo componían Ricardo R. Freg y “Bayito”, que se las entendieron con ganado de Parangueo. Desde muy temprana hora se vio llena de selecta concurrencia la pequeña placita de la ciudad, notándose mucha animación por concurrir a esta novillada, pues había deseos de ver a Ricardo R. Freg, sobrino del valiente matador Luis, del mismo apellido, así como también a Bayito, del que se contaban buenas hazañas y si a esto se agrega que el ganado de Parangueo fue cuidadosamente seleccionados, nos hacía prever una buena tarde de toros. A la hora indicada hicieron el despejo las cuadrillas a cuyo frente marchaban los dos novilleros. Ricardo R. Freg logró entusiasmarnos con la capa y con la muleta, estando muy certero y breve al herir, haciéndolo siempre por derecho. El otro alternante, también cosechó palmas en abundancia, pues se portó muy valiente y voluntarioso en toda la tarde. El ganado de Parangueo fue muy bravo y se dejó torear, dando lugar al lucimiento de los diestros. El público que concurrió a esta novillada salió muy complacido, ovacionando largamente a los dos alternantes y llevando a Ricardo Freg en hombros hasta la puerta del hotel. El Universal Taurino. T. V., México, D.F., mayo 5 de 1924, N° 132, p. 22. 1925 “El Eco Taurino”. México, 29 de diciembre de 1925, año I, Nº 14.

“Chicuelo” y “Pepete” en Celaya. Celaya, 25 de diciembre. Contra lo que se esperaban los pesimistas, esta tarde se hizo la gran entrada para ver torear a “Chicuelo” tres toros de Parangueo, acompañado del novillero “Pepete”, que mató uno. El joven artista sevillano tuvo una gran tarde, inolvidable para los aficionados de acá, pues hizo encaje con la muleta y el capote, y matando estuvo breve. “Pepete”, que royó un hueso, estuvo muy valentón. “Chicuelo” fue sacado en hombros. --: “El Gallo” y “Mayorito” en Celaya. Por correo. Celaya, diciembre 13. A pesar de que el gran torero “El Gallo” no había venido nunca a Celaya, su presentación en nuestra plaza no despertó ningún entusiasmo. Se lidiaron cuatro toros de Mandujano que resultaron mansos, a más de “movidos”, y dicho está que con esta clase verdaderos enemigos, nada perdurable pudieron hacer ni el hermano de “Joselito”, ni el valiente estoqueador “Mayorito”, el otro espada. Rafael toreó, defendiéndose, y demostrando que por algo lleva tantos años con los toros, y mató con habilidad extraordinaria. “Mayorito”, que fue cogido por el primero de “El Gallo” y no se retiró a la enfermería a pesar de la importancia de la lesión, estuvo valientísimo –lo único que se podía estar con tales toros-, y aseguró a sus adversarios de dos estocadas. Como ambos espadas eran empresa, “El Gallo” obtuvo de ganancia menos pesos que años tiene, y “Mayorito”, catorce pesos y... una cornada. 1926 “El Eco Taurino”. México, 9 de febrero de 1926, año I, Nº 20. Sánchez Mejías y Manuel Navarro en Celaya. Celaya, febrero 7.-Toros de Parangueo mansurrones. Ignacio Sánchez Mejías, sólo logró aplausos al banderillear. En el resto, le hizo la competencia a Manuel Navarro. Entre ambos hicieron picadillos a los toros. El público, disgustadísimo, armó broncas a granel.

Cartel para el 28 de febrero de 1926. Colección del autor.

“El Eco Taurino”. México, 15 de abril de 1926, año I, Nº 26. Celaya, abril 11.-Toros de Parangueo, regulares. Silveti, muy aplaudido. Mató tres toros. “Mayorito”, cumplió.

Mi padre, el señor Jesús Gustavo Coello Ramírez, a las afueras de la plaza de Celaya. (1980).

Toros y Deportes. 8 de junio de 1926.

1927 “El Eco Taurino”. México, 15 de noviembre de 1927, año III, Nº 76. Ortiz y Armilla en la feria de Celaya. Se ha constituido una empresa, que representa don Francisco Procel, para dar el día 24 y 25 de diciembre las tradicionales Corrida y Novillada de Feria en Celaya. Para la corrida, que se dará el sábado 24, han sido contratados los matadores de toros José Ortiz y “Armillita chico”, y para novillada José Victoria y Jorge Álvarez. En ambos festejos se lidiarán toros de Queréndaro. Habrá trenes especiales a precios módicos. “El Eco Taurino”. México, 14 de diciembre de 1927, año III, Nº 80. “Carnicerito” y Gorráez en Celaya. Celaya, Gto.-11 de diciembre. Toros de Galindo, cumplieron. “Carnicerito”, bien. Paquito Gorráez muy bien.

Colección del autor.

“El Eco Taurino”. México, 27 de diciembre de 1927, Año III, Nº 82. La feria de Celaya. Sábado 28.-Ortiz y “Armillita” con toros de Queréndaro. Con enorme animación dio principio la Feria. La plaza llena hasta el tejado, aplaudió a la pareja Ortiz y “Armillita”. Ortiz toreó superiormente a su primero, al que mató pronto y bien. A su segundo, reparado de la vista, le dio lidia y muerte decorosa. “Armillita II” gustó mucho, sobre todo banderilleando. Le tocaron los dos más bravos y los toreó y mató muy bien. Los dos salieron en hombros y es probable que repitan el 6 de enero. Domingo 25.-Eugenio Ventoldrá y José Victoria con reses de Queréndaro. La magnífica tarde que ayer dieron Ortiz y “Armillita II” animó a la afición celayense a llenar nuevamente la plaza. Ventoldrá estuvo en un toro muy bien, tanto con el capote como con la muleta y mató de superior estocada. En el otro bien. Pepe Victoria también dio una de cal y una de arena. En el que estuvo bien hizo cosas que nos las mejora nadie. Salió en hombros.

1928 “El Eco Taurino”. México, 3 de enero de 1928, Año III, Nº 83. LA FERIA DE CELAYA. Firmadas por el señor Loreto Fernández hemos recibido las siguientes noticias sobre la reciente feria de Celaya: NOTICIAS VERÍDICAS DE LAS CORRIDAS CELEBRADAS EN LA PLAZA DE TOROS DE CELAYA LOS DÍAS 24 Y 25 DE DICIEMBRE. No obstante el disgusto de los aficionados a la fiesta por lo anodino de la corrida de ayer en la que tomaron parte los matadores Ortiz y “Armillita”, los tendidos se vieron muy concurridos, pues de antemano estaban enterados que habían quedado en los corrales de la plaza los toros de mayor respeto, pues eran cuatro buenos mozos con la edad reglamentaria de muchas arrobas y con pitones, pues los matadores de la corrida anterior o sean Ortiz y “Armillita” escogieron los toros de menor tipo para salir del paso, dejando la tela para los modestos matadores Ventoldrá y Pepe Victoria, lo más duro de roer, Ventoldrá enseñó su falta de entrenamiento con el capote y su poca decisión con la muleta, sólo al entrar a matar lo hizo por derecho necesitando solo dos estocadas para sus dos enemigos, en los quites gris. Pepe Victoria fue el héroe de la jornada no obstante lo poco que cobraba se descaró con sus toros toreando muy bien de capa, haciendo vistosos y modernistas quites, con la muleta estuvo enterado y valiente así como a estocada por toro, el público llegó a entusiasmarse y llevó en hombros hasta el Hotel Gómez en donde se alojó, creo de justicia mencionar a los modestos picadores “Colita”, Ríos y “Pegote” que estuvieron sencillamente superiores siendo ovacionados toda la tarde, así como “Esboleta” y leal que bregaron incansables con mucho acierto. “El Eco Taurino”. México, 11 de enero de 1928, año III, Nº 84. Julián Pastor y Gorráez en Celaya. Celaya, Gto.-enero 1º. Paquito Gorráez alternó con Julián Pastor en la lidia de cuatro toros de Galindo. Paquito estuvo muy bien toreando y muy certero al despachar a sus enemigos. Julián Pastor realizó dos estupendas faenas de muleta, coronándolas con soberbios estoconazos. “El Eco Taurino”. México, 7 de febrero de 1928, año III, Nº 88. Silveti y Gorráez en Celaya. Celaya, Gto.-Febrero 5. Cuatro toros de Galindo, grandes y de poder, resultaron bravos. Juan Silveti toreó de capa y muleta poniendo a todo el público en pie con sus arrestos temerarios. Matando, acertado. Gorráez logró hacerse ovacionar en los toros que en suerte le tocaron. Con el acero estuvo el chico decidido y certero. “El Eco Taurino”. México, 17 de abril de 1928, año III, Nº 94. Gaona toreó en Celaya. Celaya, Guanajuato, 15 de abril de 1928. Heme aquí en Celaya, dispuesto a cumplir de la mejor manera posible con el encargo que me dieron mis amigos, los editores de la popular y simpática revista EL ECO TAURINO. Hay una animación extraordinaria. El alboroto por ver torear al Califa crece por momentos y nos hace estar nerviosos e impacientes. Al fin se llega el momento. Rodolfo hace el paseo acompañado de algunos aficionados que

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salen también dispuestos a jugársela. De ellos notabilísimo Jesús Torres, un chavalillo que apunta el toreo bueno con admirable intuición artística. Muy valiente Navarrete. Entendido y valiente el Gral. Jaime Carrillo. Rodolfo Gaona tropezó de primeras con un manso al que no pudo lancear con el capote. En el segundo tercio vimos tres pares de los “suyos” y por final un trasteo inteligente y concienzudo y una estocada hasta la mano que mata sin puntilla. Ovacionaza. En el último, que se dejó torear, verónicas, “gaoneras”, quites variados y artísticos. Toda esa serie de lances que distinguieron a Rodolfo en los años en que era el amo del toreo. El entusiasmo en aumento. Llega ya al frenesí. Se desborda ampliamente después de cinco pares admirables, de frente con los terrenos cambiados, de poder a poder y ¡qué se yo! Impregnados de esa maestría incomparable de que el leonés ha hecho gala siempre en el segundo tercio. La faena de muleta imponderable. Todo un dechado de tauromaquia. Cuantos pases se han inventado los dio el Califa erguido, estatuario, con el mando absoluto de los auténticos ases. El toro se acaba y Gaona se dispone a despacharlo pero protestamos todos. Queremos seguir viendo lo que no se ve en las plazas! Por fin, tras nueva ración de trapo digno de quien la ejecuta, despacha al de Atenco de un pinchazo y una entera en lo más alto del morrillo. Aplaudimos tanto que todavía tenemos las manos hinchadas. Jamás olvidaremos los momentos deliciosos que pasamos en Celaya. El enviado espacial, S. Arias Ballesteros. El general Obregón está de un humor espléndido, y, como siempre, derrocha su ingenio indiscutible. A un grupo de diputados y senadores dice que está muy complacido por la clamorosa recepción que le ha tributado el pueblo de Celaya, igual que al general Calles; agrega que éste le ha hecho notar la gran cantidad de gente que les ha dado la bienvenida, a lo que él ha contestado: "Es que nunca habían tenido oportunidad de ver a dos Plutarcos juntos". Después de pasear por la huerta del Molino, van a la placita de toros en la que torea Rodolfo Gaona con el general Jaime Carrillo y el coronel Navarrete. Por la noche, hay un baile en el Salón "Pathé", al cual no entra la presunta envenenadora María Elena Manzano Beguerise, porque (aunque a los toros sí fue con Manuel Trejo Morales, siempre llevando en su bolsita de mano el frasco con el veneno que le dio la madre Conchita, "por si se ofrecía"), Juan Gallardo y Eulogio González desisten. Gallardo opina que no es viable el veneno y era preferible arrojarle al candidato unas bombas de dinamita. La viuda de Gallegos conviene en lo impracticable del envenenamiento y hasta habla de una persona que podía proporcionarle las bombas. Poco después llegan María Elena y Trejo Morales, que se habían acercado a curiosear al baile y continúan hablando sobre lo escabroso del empleo del veneno. María Elena expresa deseos de regresar a México en vista de eso, en lo cual coinciden los demás (AT, 616, 58-59).7 1930 “El Eco Taurino”. México, 7 de enero de 1930, año VI, Nº 158, 7

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PRIETO EN LA CORRIDA DE NAVIDAD EN CELAYA. Celaya, Gto., 25 de diciembre. La novillada de Navidad la torearon los diestros Juan Prieto y Francisco Bonilla, que por vez primera vestían el traje de luces. Se lidiaron reses de San Juan, que cumplieron. Los diestros estuvieron bien. “El Eco Taurino”. México, 4 de marzo de 1930. Nº 166. Gorráez y Jorge Álvarez en Celaya. Celaya, 2 de marzo. Contra lo que se esperaba, la entrada fue mala debido a que por causas ajenas a la empresa, los toros llegaron unas horas antes de la corrida. Esto retrajo al público a pesar de que de eso trataba la corrida de Carnaval, a la que concurrió la reina y bellas damitas de la sociedad. Los toros de El Lobo, mansos y difíciles a excepción del tercero que tocó en suerte a Gorráez y en el que este torero estuvo bien toreando, no así matando, pues se le durmió la mano. Jorge Álvarez apechugó con lo peor en el estilo y pitones. Estuvo decidido y a su primero lo toreó de capa enorme, por lo que oyó grandes ovaciones que se repitieron en los quites. Matando una muy baja a su primero y otra superiorísima para el último, en el que expuso una enormidad. “El Eco Taurino”. México, 4 de abril de 1930, Año V, Nº 169. Novillada en Celaya. Celaya, Gto. Marzo 16. Con reses de Mandujano se las entendieron los novilleros Juan Prieto, Paco Flores “Machaquito” y Francisco Bonilla. Estuvieron bien. “El Eco Taurino”. México, 11 de noviembre de 1930, Nº 198. Rafael Chávez en Celaya. Celaya, Gto., nov. 9. Toros de Galindo buenos. Rafael Chávez, que reapareció en esta tarde después de su grave percance en El Toreo, estuvo muy bien en todo y salió en hombros. Hermilio Blacio estuvo fatal en todo. “El Eco Taurino”. México, 2 de diciembre de 1930, Nº 201. Heriberto y toros en Celaya. Celaya, Gto., 23 de nov. Se llenó la plaza para ver al maestro Heriberto García, alternando con el valiente Saturio Torón. Los dos diestros, que se las entendieron con toros de Galindo, estuvieron muy valientes. Cada uno cortó orejas. “El Eco Taurino”. México, 17 de diciembre de 1930, Nº 203. Celaya, Gto., dic. 14. Los empleados de la Oficina Federal de Hacienda, radicados en ésta, prepararon para hoy, una corrida de toros, en la que tomaron parte J. Jesús Torres Arrona y Saúl Guaso. Los productos de la corrida fueron destinados a las fiestas de Navidad y formó ésta parte de las mismas. El público, que salió satisfecho, sacó en hombros a los matadores, conduciéndolos hasta el jardín principal. Las corridas de toros que verán los aficionados de los estados. Celaya, el 25, Lalanda y Heriberto, con toros de Xajay. “El Eco Taurino”. México, 30 de diciembre de 1930, Nº 205.

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Lalanda y Heriberto en Celaya. Celaya, Gto., dic. 25. Una entrada formidable se registró con motivo de la Corrida de Navidad, en la que Lalanda y Heriberto García despacharían toros de Matancillas y Xajay. Los toros resultaron difíciles, pero esto sirvió precisamente para demostrar la maestría de los dos toreros, que tuvieron una tarde de éxito efectivo. Lalanda mató a sus toros de una estocada cada uno, y Heriberto estuvo muy bien en dos, y bien en otro. 1931 “El Eco Taurino”. México, 3 de febrero de 1931, Nº 210. Freg y Ortiz en Celaya. El día 15 del actual se celebrará en Celaya una corrida de toros en la que estoquearán reses de Galindo los matadores de toros Luis Freg y Pepe Ortiz, cartel que ha satisfecho mucho a los aficionados de aquella localidad. “El Eco Taurino”. México, 17 de febrero de 1931, Nº 212. Celaya, febrero 15. Con mediana entrada a causa del mal tiempo, se celebró la corrida. Los toros de Galindo, bravos aunque no mucho. Luis Freg estuvo muy valiente, y matando oyó formidables ovaciones. Pepe Ortiz tuvo detalles de gran torero. Matando breve. Luis Freg anunció que con esta corrida daba por concluida su temporada en México, y que se prepara a hacer su postrer temporada en España, para cuyas plazas de Madrid y Barcelona ya se encuentra contratado.

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“El Eco Taurino”. México, 15 de diciembre de 1931. Nº 249. Heriberto, Amorós y “Carnicerito” dieron excelente tarde en Celaya. Celaya, dic. 13. Se lidiaron toros de Galindo para Heriberto, Pepe Amorós y “Carnicerito”. Heriberto mató a sus dos enemigos de sendas estocadas, después de hacerles dos magníficas faenas. Amorós estuvo valiente y afortunado con su lote y “Carnicerito” dio la nota de valor, jugándose el pellejo en cada lance y arrancando las más grandes ovaciones de la tarde. Los tres matadores que alternaron en esta corrida, dejaron muy complacida a la afición. 25 de diciembre de 1931. Plaza de toros de Celaya, Gto. Fermín Espinosa “Armillita” y Heriberto García, con toros de Zacatepec. Fermín cortó una oreja. 1932 “El Eco Taurino”. México, 16 de febrero de 1932, N° 258. LICEAGA y CARNICERITO EN CELAYA. Celaya, Gto., febrero 14.-Los toros de Galindo lidiados hoy fueron mansurrones y presentaron dificultades. Solamente el quinto y el sexto se dejaron torear. Liceaga bien, “Carnicerito”, valientísimo toda la tarde, electrizó al público con sus pares de banderillas, y con la faena al sexto, del que cortó oreja. “El Eco Taurino”. México, 24 de noviembre de 1932. Nº 294. Buena tarde de “Cordobesito” en Celaya. Celaya, Gto. Justo Alcívar “Cordobesito”, esta tarde, con gran éxito pasaportó dos toros, valiente tal cosa el que fuera ajustado para torear en Salvatierra y Querétaro. “El Eco Taurino”. México, 29 de diciembre de 1932. Nº 299. Buena tarde de “Cagancho” y “El Soldado” en Celaya. Celaya, Gto. Dic. 24. La corrida anual se celebró esta vez a beneficio del exbanderillero Gabriel Bonfante “Caliente”, toreando Joaquín Rodríguez “Cagancho”, quien se portó muy valiente y artista y el novillero Luis Castro “El Soldado”, que no se dejó ganar la pelea. Los toros de Xajay difíciles en general. 1933 “El Eco Taurino”. México, 12 de enero de 1933. Nº 301. Torres y “el Ahijao” muy bien en Celaya. Celaya, Gto. Enero 6. A las dieciséis horas se efectuó la corrida de toros en honor de don Juan Yépez, presidente municipal de ésta, matando cuatro ejemplares de la ganadería de Ibarra, los diestros Leopoldo Ramos y Ricardo Torres, resultando el ganado de lo mejor que hemos visto por acá. “El Redondel”, N° 239 del domingo 25 de junio de 1933, p. 4: El domingo 11 (de junio) se verificó en Celaya una corrida mixta, en la que Paco Gorráez y Jesús Torres Arrona despacharon cuatro toros de “El Lobo”, cruza de San Mateo. Paquito estuvo muy valiente y el leonés demostró una vez más lo muy hecho que está y lo justificado que sería que se fijase en él la empresa de “El Toreo”.

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“El Eco Taurino”. México, 28 de diciembre de 1933. Nº 330. Una corrida dura en Celaya. Celaya, diciembre 24. Con mala entrada se dio la Corrida de Navidad. Los toros de Ayala fueron difíciles; bravos y codiciosos con los montados y tardos con los de a pie. Chávez estuvo muy voluntarioso, Balderas tuvo a ratos momentos felices. 1934 6 de Enero.- Por causas desconocidas se suspende por primera vez, que se recuerde, la tradicional corrida de toros de este día, que se consideraba el cerrojazo de la feria de Navidad y el punto final de los alborozos pascuales (EI).8 “El Eco Taurino”. México, 4 de enero de 1934. Nº 334. Pastor y “Terremoto de Tacuba” en Celaya. Celaya, dic. 15. Los toros de Ibarra fueron bravos y dieron lugar a que Pastor hiciera dos enormes faenas de muleta que entusiasmaron al público. Con el estoque estuvo sencillamente colosal derribando a sus enemigos de estocadas elevadas en lo alto del morrillo de los bichos que causaron sus efectos rápidos, valiéndole al matador repetidas ovaciones, concediéndosele las orejas y los rabos de los astados. El alboroto que causo fue enorme, siendo sacado en hombros de la plaza por los entusiastas aficionados. “Terremoto de Tacuba” estuvo bien en todo. “El Eco Taurino”. México, 29 de abril de 1934. Nº 341. Buena tarde de Silverio en Celaya. Celaya, abril 10. La bravura de los toros de Galindo fue el factor principal para que la corrida de hoy resultara lucida. Rodolfo Velázquez y Rosendo Pérez estuvieron bien, y Silverio tuvo una gran tarde. 13 de Mayo.- Este domingo se realiza en la plaza de toros citadina una gran novillada de aficionados, a beneficio del Monumento a la Revolución que se levantará en la ciudad de Méxic9o, D.F. Participan, entre otros, el coronel Marcelino García Barragán y el ingeniero Eduardo Jordan (EI). “El Eco Taurino”. México, 25 de octubre de 1934. Nº 349. Buena tarde en Celaya, de Rivera. Celaya, Gto. Oct. 14. Muy lucida resultó la novillada de hoy. Los toros fueron bravos hasta el punto de que el ganadero dio la vuelta al ruedo. “El Ahijao del Matadero” y Fermín Rivera triunfaron cortando orejas. “Espartero” y José Martínez, muy valientes.

Estos y otros datos, provienen de la interesante Cronología de Celaya, Gto. Del Siglo XVI al XXI (15261960). 1ª parte. Disertación introductoria: José Antonio Martínez Álvarez. Presentación: Lic. Gerardo Hernández Gutiérrez, Presidente Municipal. Celaya, Gto., H. Ayuntamiento Constitucional de Celaya 20062009, Consejo Consultivo Editorial del Bajío, A.C., 2008. 451 p. Ils., fots., p. 93. 9 Estos y otros datos, provienen de la interesante Cronología de Celaya, Gto. Del Siglo XVI al XXI (15261960). 1ª parte. Disertación introductoria: José Antonio Martínez Álvarez. Presentación: Lic. Gerardo Hernández Gutiérrez, Presidente Municipal. Celaya, Gto., H. Ayuntamiento Constitucional de Celaya 20062009, Consejo Consultivo Editorial del Bajío, A.C., 2008. 451 p. Ils., fots., p. 96.

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25 de Diciembre.- Se presentan en la tradicional corrida de toros "Armillita" y Chucho Solórzano, quienes lidian mano a mano seis bravos y arrogantes toros de la acreditada ganadería "La Punta", con divisa gris, rojo y oro, propiedad de los señores Francisco y José C. Madrazo, de Aguascalientes. Los precios cuestan, en barrera, 1ª. fila de sombra, $8.00; en palco de sombra, $7.00; en sombra general, $6.00 y en sol general, $3.00. El entradón que registra la plaza es impresionante, como no se recuerda en los anales taurinos de Celaya en los recientes tiempos. El boletaje de sol se agota antes de la función, por lo que infinidad de aficionados se tienen que quedar en la calle (EI).10 “El Eco Taurino”. México, 27 de diciembre de 1934. Nº 358. “Armillita” y Solórzano en Celaya. Celaya, 25 de dic. A reserva de mandar por correo crónica detalles, dígoles que corrida Navidad lleno completo. La Punta mandó brava corrida. Armilla y Solórzano, muy bien un toro cada uno, bien otro, regular resto; es decir, muy parejos. Ambos cortaron orejas. 1935 “Guía taurina”. México, D.F., de 1935. Directorio taurino de la república mexicana. Plaza de Celaya, Gto. Empresa: Lorenzo Cano. Hotel “Gómez”. 1936 “El Eco Taurino”. México, 31 de diciembre de 1936. Memorable triunfo de Garza en Celaya. Celaya, dic. 25. Con un entradón formidable, como no hay memoria en ésta, se celebró la corrida de Navidad en la que torearon por primera vez mano a mano en México Garza y “El Soldado”. Lidiaron seis toros de Xajay, dos de los cuales resultaron bravísimos, el quinto y el sexto. Lorenzo Garza realizó una de las mejores faenas de su vida, logrando cuajar hasta 17 naturales. Mató estupendamente bien y cortó orejas y rabo. Salió en hombros. “El Soldado” no se dejó ganar la pelea en el sexto y también hizo una gran faena y cortó orejas logrando un éxito extraordinario. (Aquella tarde, Luis Castro vistió de blanco y plata. Garza se enfundó en un traje grana y oro). 25 de Diciembre.- Se presentan en la Plaza de Toros este viernes en la monumental corrida de Navidad, Lorenzo Garza y El Soldado, que se enfrentan a seis ejemplares de la ganadería de Xajay (EI).11

Op. Cit., p. 99. Estos y otros datos, provienen de la interesante Cronología de Celaya, Gto. Del Siglo XVI al XXI (15261960). 1ª parte. Disertación introductoria: José Antonio Martínez Álvarez. Presentación: Lic. Gerardo Hernández Gutiérrez, Presidente Municipal. Celaya, Gto., H. Ayuntamiento Constitucional de Celaya 20062009, Consejo Consultivo Editorial del Bajío, A.C., 2008. 451 p. Ils., fots., p. 111. 11

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1937 El 28 de marzo de aquel año se celebró el siguiente festival:

“El Eco Taurino”. México, 30 de diciembre de 1937. Nº. 447. Otro triunfo de “Carnicerito” en la corrida de Navidad en Celaya. Cortó orejas, patas y rabos, alternando con Rivera. Celaya, Gto., dic. 25. Una formidable entrada, agotándose los boletos, se registró ayer en la corrida de Navidad, alternando “Carnicerito” y Fermín Rivera. Los toros de San Mateo dieron magnífico juego y uno hubo de “bandera”. “Carnicerito” toreó valientísimo en el primero y lo despenó mediante un certero estoconazo. Y en el tercero, después de emocionarnos con tres enormes pares de banderillas, que armaron alboroto, lo trasteó valientísimo y lo estoqueó con media fulminante, obligándosele a dar la vuelta al ruedo. Y en el quinto fue el desiderátum. Veroniqueó brutalmente entre olés y luego, en un quite, puso de pie al público en masa. Cuatro pares de banderillas cortas, al cambio y de poder a poder, sacaron de sus casillas a los aficionados enloquecidos ante aquel alarde de temeridad del bravo José. El ruedo se inundó de sombreros y dio dos vueltas al ruedo entre dianas y

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aclamaciones. Luego un faenón indescriptible. Seis pases en el estribo brutales, inverosímiles, que pusieron de pie a la multitud enloquecida de emoción. Y luego, sin tregua, varios derechazos enormes que remató de espaldas, arrollado ante la fiera, para luego reanudar con pases de la firma, de pecho, molinetes, encunándose y otros por alto, barriendo los lomos que desbordaron los entusiasmos de la gente. Otros molinetes entre los pitones acabaron por electrizarnos antes de que “Carnicerito”, mandón sobre el toro, le acariciara los pitones, le limpiara los belfos y le mordiera la pelambrera del testuz para luego conducirlo como dócil borrego hasta los medios y allí perfilarse con el pañuelo como engaño y volcarse sobre el morrillo corajudamente, atizando un estoconazo fulminante que mató sin puntilla. El frenesí del público no tiene precedente y se le otorgaron al enorme jabato de Jalisco las dos orejas, el rabo y una pata del burel, entre tanto que daba tres vueltas al ruedo recogiendo sombreros y tabacos. Salió en hombros. Fermín Rivera fue muy aplaudido en sus dos primeros toros. Y con el sexto, que fue bravísimo, veroniqueó con mucho arte conquistando grandes ovaciones. En los quites se superó a sí mismo y desgranó preciosismo y elegancia, siendo oleado entusiastamente. Tres pares magistrales, derrochando seguridad y maestría, que fueron motivo de otras ovaciones grandes. Y para redondear la tarea al final muleteó brillantemente desarrollando un faenón, variadísimo, muy adornado y muy garboso, en el que abundaron los muletazos de chipén y hasta las generalidades, pues ejecutó tres pases de su creación, vistosísimos, muy pintureros y muy espectaculares, que fueron bautizados como “potosinos”. Remató con un estoconazo y se le concedieron orejas y rabo. También salió en hombros. 1938 “El Eco Taurino”. México, 6 de enero de 1938. Nº 448. Foto de contraportada con la salida en hombros de “Carnicerito” y Rivera en Celaya. “El Eco Taurino”. México, 29 de diciembre de 1938. Nº 464. Fermín Rivera cortó orejas, rabo y pata en Celaya. Celaya, Gto. 25 de dic. La tradicional corrida de Navidad fue celebrada hoy, con magnífica entrada. Se lidiaron toros de Santacilia, de los cuales salieron dos muy buenos, dos regulares y dos mansos y difíciles. “Carnicerito” estuvo valiente y cortó oreja. El héroe de la tarde fue Fermín Rivera, el cual, en su primero, estuvo regular. En su segundo, que fue el más difícil de la corrida, estuvo muy valiente y torero, aguantando las terribles tarascadas que le dedicaba el enemigo, sin inmutarse. Pero el escándalo grande lo armó el potosino en el que cerró plaza, que fue un toro bravísimo. Toreó Fermín de capa estupendamente; hizo quites lucidísimos, uno por orticinas y el otro por chicuelinas, en medio de grandes ovaciones. Y con la muleta bordó una faena artística y graciosa, compuesta de toda clase de pases, desde el natural izquierdo, hasta la riverina, todo ejecutado bajo una lluvia de aplausos. Entró a matar muy derecho y logró un estoconazo superior, saliendo el toro muerto de los vuelos de la muleta. Se concedieron a Fermín Rivera las dos orejas, el rabo y una pata, y los entusiastas se arrojaron al ruedo y sacaron en hombros al artista, paseándolo por las calles de la ciudad. Total: una tarde apoteótica de Fermín Rivera como no la ha tenido diestro alguno en esta plaza.

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1939 24 de Diciembre.- La corrida de Navidad en Celaya resulta un fiasco, no obstante haberse puesto en juego toros de la ganadería de Santacilia, con Pepe y Juanito Vela y Manolo Torres de alternantes (EI).12 Para su confirmación, aquí la crónica que se publicó en El Redondel:

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El Redondel. El periódico de los domingos. Año XII. México, D.F., domingo 31 de diciembre de 1939, N° 583, p. 2.

1940 Celaya, Gto. 21 de enero de 1940.

Francisco Vázquez, Francisco Soto Ortega y Francisco Bonilla con 6 ejemplares de San Isidro.

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Celaya, 4 de febrero. Novillos de Rancho Seco para “Guerrita” y “Joselito” Campos. EFEMÉRIDES TAURINAS DE SIGLO XX. UN ENCIERRO DE RANCHO SECO LIDIADO EN CELAYA. EFEMÉRIDE DEL 4 DE FEBRERO DE 1940.13 Digamos que la apreciación para este pequeño pasaje, nos da la posibilidad de observar tres diferentes ángulos. Uno, el que nosotros tenemos al admirar, como en perspectiva lo que el acercamiento de los otros dos nos da sobre un motivo específico: el encierro de esos cuatro ejemplares que pertenecieron a la ganadería de Rancho Seco, lidiados en la plaza de toros de Celaya, Guanajuato, el 4 de febrero de 1940. Con estos auténticos toros se las “entendieron” Jesús Guerra “Guerrita” y “Joselito” Campos, novilleros cuyo arrastre y popularidad se desplegaron en el coso de la calle de Aldama, de la todavía provincia población del bajío mexicano. Desconozco qué fue de aquella tarde, pero el hecho es que con seguridad hubo cosas muy interesantes. La segunda imagen fue obtenida por mi padre, el señor Jesús Gustavo Coello Ramírez quien al unísono, mejor dicho al alimón, logró coincidir con la tercera, tomada al mismo tiempo por mi abuelo, el señor Pedro Coello Urenda, con lo que estas tres dimensiones, la nuestra, la que hoy planteamos, nos acercan al detalle de las otras dos y casi acariciar; admirar en una palabra, el trapío, la corpulencia, la cornamenta también de un encierro anunciado como novillada, pero que resultó ser una corrida de toros, que ¡oh casualidad!, cada vez se ven menos. Son dos fotografías que reúnen la esencia de un acontecimiento ocurrido hace poco más de 70 años, con una carga de evocación maravillosa, porque una corrida de toros en Celaya levantaba impresionante expectación, que solo el recuerdo es capaz de sacudir a la memoria.

Detalle del encierro de Rancho seco lidiado en la plaza de toros de Celaya el 4 de febrero de 1940. Fotografía tomada por Pedro Coello Urenda. Fuente: colección del autor. Me atrevería a decir que no debe quedar nadie que nos dé un fiel panorama de lo que representó para los aficionados celayenses, la jornada del 4 de febrero de 1940, día que pasó entre celebraciones, pues conforme a calendario religioso, el día de la Candelaria, además de recordar que es el fin de la pascua, “al levantar al niño”, es una fiesta cuyo poder 13

Disponible en internet noviembre 15, 2016 en: https://ahtm.wordpress.com/2011/11/27/un-encierro-de-rancho-seco-lidiado-en-celaya/

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de convocatoria reunía a la de toros, en una cada vez más lejana conmemoración, reducida a sitios como Cañadas, Jalisco, donde siguen ocurriendo, como desde hace ya varios siglos esas intermitentes celebraciones.

Encierro de Rancho Seco lidiado en la plaza de toros de Celaya el 4 de febrero de 1940. Fotografía tomada por Gustavo Coello Ramírez. Fuente: colección del autor. No quiero decir que la sola fiesta de la Candelaria haya desaparecido del calendario festivo en Celaya. Durante buen número de años los toros hicieron acto de presencia, armónica compañía que los nuevos tiempos, los cambios propios de diversas generaciones, sus diferentes sustentos culturales y hasta un desinterés evidente han hecho que una celebración más se pierda en el mar de la indiferencia o en la todavía aún más triste situación de falta de recursos para seguir estimulando ciertas tradiciones como el día de la Candelaria. Finalmente, si observamos las tres imágenes, -porque la tercera la estamos creando nosotros, desde nuestra perspectiva-, como si fuera el conjunto que se dirige a un mismo objetivo, se tiene entonces una metaficción. Como complemento informativo del festejo aquí detallado, vienen las siguientes notas: 4 de febrero. Celaya Gto. Los toros de Rancho Seco lidiados hoy fueron grandes, fuertes y muy bravos, habiendo dado formidables tumbos a los piqueros. Joselito Campos estuvo desastroso en el primero, al que le tomó un asco tremendo. En medio de fenomenal bronca oyó los avisos de rigor, regresando el bicho a los corrales. En su segundo toreó valientemente, siendo empitonado, y mató de una estocada tendenciosa. Ovación. Guerrita nos obsequió con unas verónicas emotivas en el segundo, siendo aclamado. Con la muleta no se decidió a pasárselo y mató de una estocada de efectos rápidos. En el cuarto le aplaudimos varios derechazos con los pies juntos, poniendo término a su labor mediante dos pinchazos y un metisaca en los ijares, propinado con disimulo.

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El novillero Álvaro Reyes, que vino al cuidado de los toros, lloró en los corrales cuando fue muerto a balazos el bravo bicho que no pudo despachar Joselito.-El Corresponsal.14 Ese mismo año, la familia Coello Ramírez pasó a vivir de Empalme Escobedo a la ciudad de Celaya. El patriarca, Pedro Coello Urenda, taurino declarado, encontró la casa apropiada justo a un lado de la plaza de toros.

De este importante centro ferrocarrilero –Empalme, Escobedo-, partió un día, la familia Coello Ramírez para Celaya, donde las esperanzas de trabajo eran bastante positivas. (ca. 1940). Col. del autor. Señor Pedro Coello Urenda, mi abuelo, un gran aficionado, quien se estableció con su familia en la ciudad de Celaya, justo en la calle de Aldama Nº 68, hacia 1940. Fuente: Col. del autor.

El Redondel. El periódico de los domingos. Número correspondiente al domingo 11 de febrero de 1944.

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10 de Mayo.-A las 20.00 horas de hoy se efectúa el festival oficial para honrar a las Madres, verificándose en la Plaza de Toros con un lleno a reventar (EI).15 Domingo1° de diciembre.-“Gran corrida de la “Oreja de Oro” (¿?)

1941 Celaya, 23 de febrero. Actuación de “Conchita” Cintrón y Juan Silveti.

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Celaya, (sin precisar fecha): Carlos Arruza y Ricardo Torres, en el patio de cuadrillas, junto a don Antonio Sabater.

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9 de noviembre de 1941. 4 novillos de Quiriceo. Juanita Cruz y Felipe González.

20 de Diciembre.- Trasciende que se presentará "un sugestivo programa" en las fiestas de Navidad en Celaya, incluyendo la gran corrida de toros, con los diestros Ricardo Torres, Calesero y Espartero, con toros de Xajay. Figuran además el paseo de carros bíblicos, serenatas, iluminaciones, fuegos de pirotecnia, bailes populares, eventos deportivos, etc., etc. (EI).16 1942 Celaya, Gto. (fecha, sin precisar): Fermín Espinosa “Armillita”, David Liceaga, el sobresaliente. Además, el peón José López y el viejo matador de toros José Ramírez “Gaonita”, que pasó a las filas de los subalternos. Con ellos, Antonio Sabater.

Op. Cit., p. 131.

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Fuente: Colección del autor.

Celaya, Gto. (fecha sin precisar): José González “Carnicerito de México”, David Liceaga y Manuel Gutiérrez “El Espartero”.

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19 de Diciembre.- En el presente año serán muy lucidas las Fiestas de Navidad. Para ello ha tenido un abrumador trabajo la Junta de Navidad que preside Antonio Chaurand. Habrá toros de la ganadería de Xajay, con Silverio Pérez, Cañitas y Liceaga (EI). 17 1943 21 de febrero. En Multitudes, año IV, del lunes 1° de marzo de 1943, N° 220, p. 4, se publicó la siguiente nota:

Celaya, Gto. (fecha sin precisar): David Liceaga, Silverio Pérez y Carlos Vera “Cañitas”.

Ibidem., p. 136.

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Silverio Pérez y “Chinaco” de Santacilia.

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17 de Octubre.- A las 12.00 horas de hoy se efectúa en la Plaza de Toros un mitin político para postular para la Presidencia Municipal, al señor Salvador Sánchez R., para el próximo período constitucional 1944-1946, sirviéndose después una comida en la casa número 16 de la calle de Allende, a la que asisten los amigos del señor Sánchez, que le ofrecen trabajar por su triunfo (EI).18 5 de Noviembre.- Hoy por la mañana llega a Celaya el diestro taurino Heriberto García, en compañía de su apoderado general, trasladándose enseguida a la casa del empresario de toros, Rafael Molina, con el objeto de tratar lo relacionado con el alquiler de la plaza y formular el cartel de la corrida de Navidad (EI). 19 5 de Diciembre.- Espontáneamente el señor J. Antonio Sabater Azuela, empresario de toros de Celaya, coopera con el producto íntegro de la carne, cuero y menudo de uno de los seis hermosos toros que se lidian el día de hoy en la plaza de toros entre los espadas Silverio Pérez y Luis Briones (EI).20

Ibid., p. 143. Ib., p. 144. 20 Ib., p. 145. 19

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Celaya, Gto.-25 de diciembre de 1943: Fermín Espinosa “Armillita” y Luis Procuna con cuatro ejemplares de Santacilia.

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Un detalle de la venturosa tarde de toros…

1944 Celaya, Gto. (fecha sin precisar): Silverio Pérez y Luis Briones. 9 de Noviembre.- Esta noche, en la Presidencia Municipal se integra la Junta para las tradicionales Fiestas de Navidad, designándose como presidentes honorarios al general Juan Jaime Hernández y Salvador Montes; presidente ejecutivo, J. Jesús Ortiz; vice-presidente, José María Arredondo; secretario, Antonio Chaurand; pro-secretario, Lic. J. Trinidad Martínez; tesorero, Luis G. Nieto; pro-tesorero, Roberto Delahanty. Comisión de Hacienda, J. Guadalupe Meave, J. Jesús Gómez de la Cortina y Jaime Armengol; Comisión de Toros, Salvador Montes, Antonio Sabater y Rafael Molina (EI).21 1945 Celaya, 12 de abril. “Curro” Ortega y Rafael Larrea con novillos de Guayabé. “Curro” Ortega corta una oreja y sale a hombros. “Ruedos”, México, D.F., año 1, Nº 5 del 9 de julio de 1945. Resonante triunfo de “Curro” Ortega del que queda constancia en varias fotos. 21

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Celaya, 12 de agosto. “Curro” Ortega, alternando con Luis Córdova y novillos del Puerto. Ortega obtiene una oreja y sale al tercio. Celaya, 16 de septiembre. “Curro” Ortega y “El Boni” con una novillada de Guayabé. “Curro” Ortega corta 2 orejas y un rabo, sale a hombros y obtiene el trofeo en disputa.

Col. del autor.

Celaya, 14 de octubre. “Curro” Ortega es anunciado para torear en la plaza de Celaya, Gto. Novillos de Santacilia, para Bonifación García “Yoni” y “Curro” Ortega.

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24 de Diciembre.- En la Plaza de Toros se presenta una de las dos grandes corridas que se tienen programadas con motivo de la Feria de Navidad, con las figuras del toreo: Pepe Luis Vázquez, Cañitas, y Guerrita, con toros de Xajay (EI). 22 25 de Diciembre.- Se presenta la segunda gran corrida de toros navideña, con "El Estudiante" Gorráez y Estrada, lidiando astados de la acreditada ganadería de Xajay (EI). 23 1946 10 de febrero.-Novillos de San Pedro Almoloyan, para “Tacho” ampos, Rosendo Vázquez, que cortó oreja y Manuel Moreno. La Fiesta, Nº 117, del 18 de diciembre de 1946. Celaya, miércoles 25 de diciembre de 1946. La tradicional corrida de navidad. Acontecimiento único. Lorenzo Garza, “El ave de las tempestades”, David Liceaga, que se despide como torero, y “Morenito de Talavera”, triunfador en la plaza “México”, con 6 preciosos toros de Pepe Ortiz. 25 de Diciembre.- En la Plaza de Toros de don Rafael Molina se presentan este miércoles, el torero máximo en la actualidad, Lorenzo Garza, "El Ave de las Tempestades"; el muletero cumbre David Liceaga, que se despide, y Morenito de Talavera, el triunfador español y amo del segundo tercio. Se enfrentan a 6 bravísimos toros de la ganadería de Pepe Ortiz. Se considera que este es "el cartel más importante de todas las épocas, presentado en la feria más importante de todo el Bajío" (EI).24

Imagen disponible en www.celaya.com.mx

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1947 “Multitudes”, México, D.F., Nº 464 del 1 de enero de 1948. La Navidad en Celaya... Celaya, Gto. Dic. 24. Con bravos toros de Santacilia, Fermín Rivera y Luis Procuna obtuvieron grandes y señalados triunfos, cortando orejas y rabos. “El Redondel” núm. 3041 del 16 de marzo de 1947 dice: “Curro” Ortega y Rosendo Vázquez, bien toreando y mal matando en Celaya.

“Curro” Ortega y Rosendo Vázquez. Col. del autor. 1948 4 y 5 de Diciembre.- Se celebra el segundo aniversario de la fundación del Club de Leones de la localidad, "teniendo verificativo un suntuoso baile con una de las mejores orquestas de México y una corrida de toros en la que toman parte los mismos Leones con un rejoneador que llega de la metrópoli" (EI).25 Celaya, Gto. 25 de diciembre de 1948: Fermín Espinosa “Armillita” y Jesús Córdoba (alternativa), con toros de Xajay.

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1949 21 de Marzo.- La Presidencia Municipal aplica una multa a Juventino Lozano, gerente de la radiodifusora XENC, quien figuró como empresario de la función celebrada en la plaza de toros, donde actuó "Tongolele", sin previa licencia concedida, imponiéndole primeramente una multa de 1,000 pesos, que al cabo se reduce a $150.00 (EI).26 19 de junio.-En la lidia de una novillada de Jalpa, se presentaron Sergio Vargas y Luis Solano. (J. M de Cossío, VI, 548). Celaya, Gto. 25 de diciembre de 1949: Fermín Rivera, Alfonso Ramírez “Calesero” y Jesús Córdoba. 1950 “La Palabra”, Celaya, Gto., año X, del 12 de febrero de 1950, Nº 2070. 12 de febrero a las 4 p.m. ¡Postinera corrida! A beneficio de la coronación de Nuestra Señora del Carmen. 4 toros de Guayabé, fracc. de Santacilia 4 Matadores: Paco Vázquez mano a mano con Lidio Días, disputándose un hermoso trofeo. Asistirán como reinas las bellas señoritas Marta Valenzuela, Yolanda Chapa, Margarita San Román, Gela Márquez, Elvia e Irma Du Pond y Elenita Ortega. Barrera 1ª fila 4.00. Sombra $3.00. Sol ·$1.50 Celaya, Gto. 12 de noviembre de 1950. Antonio del Olivar estoquea su primer novillo en un festival taurino. Celaya, Gto. 25 de diciembre de 1950. Fermín Rivera, Jesús Córdoba y “Curro” Ortega. 1952 26

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Celaya, Gto. (Probablemente, febrero). Actuaciones de Leopoldo el “Pollo” Galván. Y cuando “Curro” Ortega estaba de moda, se publicó la siguiente entrevista:

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1953 “La Palabra”, Celaya, Gto., 2ª. Época, T. I del domingo 28 de junio de 1953, Nº 56. Corrida de toros para el 5 de julio. Alternarán Alfonso Covarrubias y el gallo celayense Héctor Obregón con toros de Peña Alta. 6 de Julio.-"Se acentúa el estado ruinoso de la plaza de toros local, hasta [re]presentar un serio peligro contra las vidas de los espectadores de no intervenir enérgicamente las autoridades municipales, ya que las sanitarias no han hecho nada efectivo para que el propietario proceda al aseguramiento de las ruinas de ese coso que tiene más de 30 años, sin que se le hagan las reformas necesarias", comenta en su entrega de hoy lunes "El Sol del Bajío" (SB).27 Celaya, Gto. 25 de diciembre de 1953. Fermín Espinosa “Armillita”, Antonio Velázquez y Rafael Rodríguez, con toros de Xajay. 1954 “La Palabra”, Celaya, Gto., Nº 117, del 13 de enero de 1954. Plaza de toros de Celaya. Gran cañonazo taurino para hoy, domingo 13 de enero, de las 4 de la tarde hasta que llegue el Juez. Los charlots, las dos alegres comadres su ahijado y un aguerrido compadre, lidiando 4 ejemplares de Guayabé 4. Si es usted cardíaco por ningún motivo asista a este cañonazo de risa. Olvídese por dos horas de los malos ratos diarios y ríase de los precios. ¡Son precios de escándalo! Niños dos por un boleto. Sombra $2.00. Sol $1.00 “La Palabra”, Celaya, Gto., Nº 119 del 7 de febrero de 1954. Gran festival taurino en Celaya. Domingo 7 de febrero de 1954, a beneficio del asilo de niños. Toros de La Liga, cruza de Santacilia. Matadores: Carmelo Juárez V., Rodrigo del Valle, Ricardo Obregón y Salvador “Mosco” Suárez. Sobresaliente Emilio González P. Y Rodolfo Obregón. 27

Op. Cit., p. 239.

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Banderilleros: Sergio González, Fernando Márquez Caballero, Roberto Nieto, José Ponce V., Xavier Ibarra y Jorge Irigoyen. Picadores: Alberto Zacarías, los hermanos Díaz de León, el “Gordo” Chapa y Luis Pérez Mancera. 12 de Octubre.- Héctor Obregón, estando "enormemente torero", gana hoy una oreja y la pelea en la plaza de toros "Celaya" frente al puntero Antonio del Olivar (SB). 28 25 de diciembre (¿?).-El Ruedo: Semanario gráfico de los toros. Año XI, Madrid, 30 de diciembre de 1954, N° 549, p. 23. En Celaya se ha celebrado una corrida de toros en esta plaza. El ganado de Torrecillas cumplió. El rejoneador Gastón Santos estuvo superior con banderillas y rejones. Cortó oreja y dio varias vueltas al ruedo. Rafael Rodríguez, regular con la muleta y muy mal con el estoque. Jaime Bolaños fue aplaudido en el segundo y se limitó a salir del paso en el quinto. “Curro” Ortega, colosal en el tercero, del que cortó las dos orejas. En el sexto muleteó bien. 1955

Celaya, Gto. 24 de abril. Óscar Rivera y Héctor Obregón se repartieron las palmas en la novillada de esta tarde. Se lidiaron dos toros de Pepe Ortiz y dos de Alberto Contreras. La entrada fue buena. Óscar Rivera muy empeñoso y valiente logró dar vuelta al ruedo en su primero y cortar las orejas a su segundo. Héctor Obregón reapareció ante sus paisanos. Se le vio más hecho y sueto que otras veces. Detalles muy buenos con el capote. Con la muleta realizó dos faenas que le ovacionaron. Con el estoque no estuvo breve. Después de la muerte del segundo novillo de la corrida, fue descubierto entre el público Fermín Rivera. Se le obligó a saltar al ruedo y dio una vuelta entre aclamaciones. (Raúl Macías Muñoz. Corresponsal). ESTO, edición del 25 de abril de 1955, p. 11. 8 de mayo de 1955. Festejo que tiene lugar en aquella localidad, y donde alternaron Francisco Ramírez, junto a Héctor Obregón, José Sainz y Raúl Zermeño en la lidia de ganado de “Santacilia”. (J. M de C., VI, 314). 22 de Diciembre.- Hoy por la tarde se desencajona la seleccionada corrida de toros de Obregón Santacilia que habrá de lidiarse el domingo próximo en la plaza de toros "Celaya", como número especial de las fiestas de Navidad, por los diestros Juanito Silveti, Jesús Córdoba y el hispano Cayetano Ordóñez "El Niño de la Palma" (SB). 29

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Celaya, Gto. 25 de diciembre de 1955. “Niño de la Palma II”, Juan Silveti y Jesús Córdoba, con toros de Santacilia. 25 de Diciembre.-Dentro de las fiestas de Navidad en Celaya, la compañía "Tequila Sauza", hoy domingo desde las 19.00 horas en la Plaza de Toros "Celaya", presenta una "imponente caravana de estrellas": "Los Churumbeles de España", los máximos exponentes de la canción flamenca; Virginia Serret, deslumbrante estrella del cine nacional; Fernando Soto "Mantequilla", el genial cómico, y Eugenia de Llorca, sentida intérprete de las canciones de María Greever, entre otros muchos artistas de cine, radio y televisión (SB). 30

1956 Celaya, Gto. 25 de diciembre de 1956. Rafael Rodríguez, “Curro” Ortega y Héctor Bolaños con toros de Torrecilla. 25 de Diciembre.- Antonio Ordóñez, el hispano originario de Ronda, corta la única oreja otorgada en la tradicional corrida de toros de las fiestas navideñas de Celaya, mientras Currito Ortega pierde los apéndices del tercero de la tarde por su precipitación con el

Ibidem., p. 292.

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estoque. El ganado de "Santín" no se presta para el lucimiento de los toreros y como consecuencia, se priva al taurófilo de disfrutar de una tarde completa (SB). 31

1957 Celaya, Gto. 9 de junio de 1957: Rosendo Vázquez, José Navarro, Mario López y Antonio Arellano, despachan una novillada de “La Laja”. “La Palabra”, Celaya, Gto., del 1 de diciembre de 1957, Nº 3081. Portada dedicada a Antonio del Olivar (espada celayense) y el editorial a él y a “Curro” Ortega por la actuación más reciente de ambos, así como por la presentación de aquel en España. Manuel Amate Mares hace un extenso artículo dedicado al torero. “La Palabra”, Celaya, Gto., del 22 de diciembre de 1957. Nº 3084. Editorial (...) “La tradicional Navidad de Celaya”. Las corridas de toros, atracción que se ha conservado como se conserva la afición por esa fiesta brava, atraía romeros de la comarca y también paseaban los diestros en el convite, como ya no se hace ahora y antes de la corrida se conducía con música y el séquito taurómaco del jardín a la plaza, para después dar inicio a la corrida.

Ibid., p. 332.

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1958 Celaya, 25 de diciembre. “Joselito” Huerta, “curro” Ortega y Fernando de los Reyes “El Callao” con 6 toros de Santacilia. 1959 31 de Mayo.- Ante una multitud delirante congregada en la plaza de toros local, el boxeador Fili Nava obtiene unánime decisión sobre Valentín Lerma Gasca, en 10 rounds peleados bravamente por el muchacho de Villagrán, al cual salva la campana del nocaut en los asaltos 6 y 8 (SB).32 Celaya, 25 de diciembre. Antonio Velázquez, Jorge “El Ranchero” Aguilar y Rafael Castillo. 6 toros de Santacilia. 1960 29 de Noviembre.- A beneficio de la instrucción religiosa del niño campesino, se efectúa hoy domingo una variedad con artistas locales de radio y teatro, en la plaza de toros, organizada por el Templo Expiatorio Parroquial, con la meta específica de adquirir libros de catecismo para implantar "verdaderas escuelas de religión en la zona rural" (SB). 33 Celaya, 25 de diciembre. El rejoneador Gastón Santos con los toreros “Joselillo de Colombia” y Héctor Obregón, lidiando 5 toros de Mariano Ramírez. 1961 “El Informador”, año XL, del 30 de septiembre de 1961. Editorial: Respecto a las tradiciones de Celaya. (...) Diestros de fama internacional cubrían el cartel de la principal corrida de toros, con su paseo de convite, llevando a los propios diestros, el cartel monumental y el zarzo de banderillas. Ahora las circunstancias de progreso en todos los órdenes, modifican la celebración (...) “El Informador”, del 23 de diciembre de 1961. Toros. Plaza de toros. Empresa: Mendez, Hnos. Celaya, Gto. Tradicional corrida navideña. 25 de diciembre de 1961, a las 4:00 P.M. Presentación del extraordinario y fino diestro madrileño Miguel Ortas “Miguelete”, alternando con Fernando de los Reyes “El Callao” el torero de México y Héctor Obregón, el artista celayense. A la hora anunciada, previo permiso de la H. Autoridad que preside, y si el tiempo no lo impide, se lidiarán a muerte, a la usanza española 6 verdaderos cromos de Boquilla del Carmen, pura sangre de Torrecillas, propiedad del ganadero D. Manuel Sescosse, hijo. Precios: Barrera: $60.00; sombra: $40.00 y sol: $20.00. “El Informador”, del 30 de diciembre de 1961. Proyectan hacer una nueva plaza de toros. 32 33

Ib., p. 400. Ib., p. 415.

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Un grupo de personas ha estado interesado en que se edifique en esta ciudad una nueva plaza de toros, ya que el actual coso de las calles de Aldama ya no responde a las necesidades; aparte de que la población ha venido en aumento, también en la actualidad la mencionada plaza no ayuda, dado que el monto de las papeletas es demasiado elevado. El día 25 el diestro Héctor Obregón al brindar uno de los ejemplares que le tocaron lidiar, se dirigió al Sr. Rafael Molina quien era el juez de plaza y dada su afición por la fiesta brava, lo invitó a que realizara una obra más en su vida y diera a Celaya una nueva plaza de toros ya que está en sus manos poderlo hacer. Seguramente que si don Rafael se propone emprender esa magna obra, verá el éxito y más aún si él mismo invita a otros hombres de negocios a hacer esa inversión en beneficio de nuestra ciudad. Don Rafael usted tiene la palabra ahora y nosotros nos proponemos secundarlo si aceptara realizar esa empresa. 25 de Diciembre.- Hoy lunes, como el día de ayer domingo, a las 20.00 horas se efectúa el desfile de los tradicionales carros alegóricos, que con motivos bíblicos recorren las principales calles de la ciudad. Una hora después se inicia la serenata monumental en el jardín principal, con castillos, toros, toda clase de fuegos pirotécnicos y otros atractivos (SB).34 1962 Celaya, Gto. 25 de diciembre de 1962. Jesús Córdoba, Antonio del Olivar y Héctor Obregón. 25 de Diciembre.- En la tradicional corrida de toros de Navidad que se presenta este martes por la tarde, ante una de las mejores entradas que se recuerden en décadas, con una plaza que ha sido ampliada y reacondicionada, Chucho Córdova resulta triunfador frente a sus alternantes celayenses, Antonio del Olivar, que torea con finura y valor y Héctor Obregón, que cumple con valor. El encierro es del ganadero Rafael Obregón, con pura sangre de San Mateo. La entrada cuesta $20.00 en sol y $40.00 en sombra (SB).35 1964 Celaya, 8 de noviembre. Luis Procuna y Manuel Cadena Torres. 4 toros de San José Buenavista.

Estos y otros datos, provienen de la interesante Cronología de Celaya, Gto. Del Siglo XVI al XXI (19611982). 2ª parte. Disertación introductoria: José Antonio Martínez Álvarez. Presentación: Lic. Gerardo Hernández Gutiérrez, Presidente Municipal. Celaya, Gto., H. Ayuntamiento Constitucional de Celaya 20062009, Consejo Consultivo Editorial del Bajío, A.C., 2008. 440 p. Ils., fots., como edición digital., p. 27. 35 Op. Cit., p. 45.

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1965 31 de Mayo.-A pesar de la amenaza de la lluvia, hoy lunes por la noche se registra una magnífica entrada de aficionados al box, en la plaza de toros de la ciudad, para presenciar la reaparición del ex campeón universal José Becerra (SB).36 25 de Diciembre.-Este sábado por la tarde, en la plaza de toros de Celaya, se celebra la tradicional corrida de Navidad, con la presentación del gran muletero tapatío Manuel Capetillo, del esteta del toreo Antonio del Olivar y del "torero cuya sed de triunfo es inagotable": Manolo Espinosa "Armillita", con un encierro de Aurelio Franco (SB). 37 Celaya, Gto. 25 de diciembre de 1965. Manuel Capetillo, Jorge “El Ranchero” Aguilar y Santiago Martín “El Viti” con toros de Zacatepec. Al consultar el Heraldo de México, D.F., del 26 de diciembre de ese año, el registro es otro. Y para que quede evidenciado, traigo hasta aquí el segmento de la página a cargo de José Alameda.

36 37

Ibidem., p. 127. Ibid., p. 140.

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Además, en otra columna, se anota un festejo, el del propio día 26 de diciembre: Celaya, Gto. Novillada con Joaquín Leal, Juan Mendoza “El Tariácuri”, Roberto Olanda, Paco Bonilla y Jorge Blanco, con ganado de “La Peña”. 1966 Celaya, 24 de diciembre. Antonio Velázquez, Joselito Huerta y Emilio Rodríguez. 6 toros de Peñuelas. Celaya, Gto. 25 de diciembre de 1966. Antonio Velázquez, Jesús Córdoba y “Joselito” Huerta, con toros de Peñuelas. 24 y 25 de Diciembre.-Durante la Feria Navideña de Celaya se presentan en estos días corridas de toros en la Plaza "Rodolfo Gaona", en construcción, desde las 15.30 horas: 1. Sábado, Joaquín Bernadó, Héctor Obregón y Eloy Cavazos, lidiando 6 toros de Peñuelas; domingo, Jaime Rangel, Efrén Adame "Cordomex" y Eloy Cavazos, con 6 astados de Garfias. La entrada general en ambos casos es de $25.00 (SB).38 1967 Celaya, 25 de diciembre. Efrén Adame y Rafael Muñoz “Chito”. El rejoneador Enrique Zambrano con 5 toros de Curiel. (En otros registros periodísticos, se anuncia ganado de la Viuda de Fernández). 24 de Diciembre.-"Por primera vez en muchos años", la Feria de Navidad ha vuelto a contener un verdadero pasaje de carros alegóricos, con la presentación de 18 cuadros bíblicos, correspondientes todos al Antiguo Testamento y de acuerdo con el orden formulado por fray Baltasar Medina, de la Orden Franciscana, que con toda acuciosidad instruyó a quienes se encargaron del decorado de cada carro, para que su exhibición por las principales calles de la ciudad correspondiera "al prestigio de la Feria de Navidad y que constituyera un verdadero atractivo de nuestras fiestas", paseo que se iniciara en el Boulevard, frente a los terrenos de la Feria (SB). 38

Ib., p. 159.

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Un buen éxito alcanza la novillada de la feria celebrada la tarde de hoy domingo en la plaza de toros "Rodolfo Gaona" de los hermanos Jordan y en la cual el indiscutible triunfador es el valiente y alegre novillero de origen michoacano Fabián Ruiz (SB).39 1968 17 de Junio.-El célebre torero leonés Rodolfo Gaona, "El Califa de León", visita Celaya, donde es atendido en la Quinta Jordan por los hermanos Eduardo y Julio Jordan, quienes después de la comida que le ofrecen, lo conducen a hacer una visita a la Plaza de Toros "Rodolfo Gaona", actualmente en etapa de construcción, con evidente y grata sorpresa del homenajeado (EI).40 3 de noviembre. Juan Mendoza “El Tariácuri”, Rubén Romero, Fernando Sánchez y Rodolfo Camacho, con novillos de Rodrigo Tapia. Celaya, 15 de diciembre. Eduardo Vela, Manolo de los Ríos, Joaquín Leal y Paco Guerra con novillos de Rodrigo Tapia. Celaya, 25 de diciembre. “Manolo” Espinosa y Fabián Ruiz con toros de “Chichimeco”. En la nota respectiva que se publicó en el Heraldo de México, con fecha 26 de diciembre de 1968 se apunta lo siguiente: En Celaya, con buena entrada, se lidiaron toros de “Chichimeco”, dos buenos y dos regulares… Manolo “Armillita” estuvo muy torero con su primer enemigo y fue ovacionado; mejor con el otro, del que se le concedió una oreja… Fabián Ruiz, muy bien con capote, banderillas y muleta en el segundo; se le concedieron dos orejas, de las cuales tiró una. Con el último, cumplió. Durante la lidia del primer toro, recibió una cornada en el muslo izquierdo el conocido banderillero Cayetano Leal “Pepe Hillo”. 1969 8 de Marzo.- En la plaza de toros "Celaya", este sábado, el gran veterano Bernabé "Babe" Vázquez, se despide de los cuadriláteros después de 21 años de pelear sobre ellos y a los 36 de edad, dando cuenta de su contrincante Benny Hernández, a quien despacha por nocaut efectivo en el quinto round de una pelea pactada a 10 vueltas (SB).41 1971 11 de abril. Celaya, Gto. Fernando Sánchez, mano a mano con José Torres (el Pajarito) en la lidia de ganado de Rodrigo Tapia. (J. M de Cossío, IV, 443). 1° de mayo. Media entrada. Novillos de “Armillita Hermanos”, regulares. José Antonio Gaona, vuelta en uno y salió al tercio en el otro. Luis Procuna, oreja en su primero y vuelta en el otro. 39

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“Curro” Leal, vuelta en uno y en el otro, ovacionado. En uno de regalo, cortó oreja. 30 de mayo. Novillada en la plaza local, con el siguiente cartel: Luis Procuna, José Luis Velázquez y Pedro Maldonado “El Pípila”, novillero de Celaya, con ganado de Santo Domingo, el cual dio en promedio 408 kgs. Fue la más grande novillada que se lidió en ese coso. 10 de octubre. Novillada en la que alternaron Pedro Maldonado y Rafael Gil “Rafaelillo” que lidiaron 4 ejemplares de “Peñuelas”. La actuación de Maldonado mereció los aplausos de la concurrencia. (J. M de C., VI., 17). 17 de octubre. Con una entrada muy buena y ganado pésimo de la divisa de “Peñuelas”, se celebró la novillada anunciada con la tercia de Mariano Ramos, José Antonio Gaona y Luis Procuna hijo. El triunfador fue Mariano Ramos, quien como ya es costumbre en él, sale a triunfar y a cortar apéndices. A su primero lo toreó de capa muy bien y con la muleta estuvo en torero, para matarlo pronto, recibir ovaciones y saludar en el tercio. El éxito vino en el cuarto de la tarde, ya que le armó la faena grande con ambas manos entre olés y ovaciones. Entró a matar y pinchó antes de dar la estocada que hizo doblar al de “Peñuelas”. Le dieron dos orejas, pero tiró una, dando vuelta al ruedo entre grandes manifestaciones de entusiasmo. José Antonio Gaona en su primero estuvo bien, haciendo una faena con detalles buenos para dejar media estocada, tardando en doblar. Dio la vuelta. Hizo una faena derechista de mucho arte, pero al matar pinchó y perdió la oreja, siendo ovacionado. Celaya, 7 de noviembre. El rejoneador Carlos Arruza (hijo) y los matadores: Manolo Martínez y César Faraco, mano a mano con toros de Cerralvo. 1972 Celaya, 2 de enero. Mariano Ramos y Rafael Gil “Rafaelillo” con 4 toros de Peñuelas. 2 de Enero.-Dos toros chicos y dos de respeto de la ganadería de Peñuelas, son lidiados hoy domingo en la Plaza de Toros "Rodolfo Gaona" de esta ciudad, en el esperado mano a mano entre los dos más jóvenes diestros del momento: Mariano Ramos, valiente y dominador, y el estilista Rafael Gil "Rafaelillo". Ninguno de los dos alcanza el éxito esperado (SB). 42 Celaya, 23 de enero. Luis Procuna, Joaquín Bernadó y el rejoneador Pedro Louceiro con 5 toros de “El Colmenar”. 1973 Celaya, 25 de diciembre. “Curro” Rivera, “Curro” Leal y Manolo Arruza con toros de Xajay. 1974

Ibid., p. 280.

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Celaya, 24 de diciembre. Antonio del Olivar, Manolo Martínez y Francisco “Curro” Leal, con toros de Dr. Castro. En esa ocasión, se retira de los ruedos el diestro de origen yucateco, Antonio Oliver López, que luego ya en términos profesionales, cambio por el de Antonio del Olivar. En varias notas dedicadas a este acontecimiento, se refiere que el ganado en aquella ocasión, perteneció a Santa María de Guadalupe, lo cual queda anotado aquí, con objeto de conseguir la información más confiable. 1975 Celaya, 12 de octubre. “El Queretano”, “Curro” Leal y el rejoneador Gastón Santos. 4 de Peñuelas y 1 de Santacilia. Celaya, 19 de octubre. Jorge Blando, “El Momo” y los rejoneadores Carlos Arruza (hijo) y Hernández Andrés. 6 toros de “El Venadero”. Celaya, 21 de diciembre. “Curro” Rivera, “El Queretano” y Mario Coelho con 6 toros de Riaño. 1976 Celaya, 24 de octubre de 1976. El rejoneador Jorge Hernández Andrés y los matadores “El Queretano” y “El Momo”, con ganado de Matancillas. Gabriel Soto “El Momo” fue el triunfador de la corrida de esta tarde que se montó con motivo del aniversario de la fundación de esta ciudad. Cortó una oreja. Se corrieron ejemplares de Matancillas que cumplieron en general. El rejoneador Jorge Hernández Andrés abrió plaza y tuvo una actuación destacada, emotiva y cosechó el primer apéndice de la tarde. Ernesto Sanromán “El Queretano” cargó con lo menos potable del encierro. Estuvo valiente, deseoso, pero sin lograr redondear. Fue ovacionado en ambos enemigos. Gabriel Soto “El Momo” ya había logrado momentos brillantes en su primero para salir al tercio, se superó con el cuarto, trazó una faena estupenda, mató de estocada. Una oreja. Plaza de Toros “Rodolfo Gaona”, Celaya, Gto. Domingo 17 de octubre. Grandiosa 1ª. Corrida de feria. Actuación especial del centauro potosino Gastón Santos, y la presentación de Manolo Espinosa “Armillita”, mano a mano con Miguel Munguía “El Inspirado”, lidiando a muerte 5 toros de Peñuelas. Toros de Peñuelas, grandes, broncos y difíciles… El rejoneador Gastón Santos, por el mal estado del ruedo, abrevió su actuación, por lo que la autoridad le impuso cinco mil pesos de multa… “Manolo” Espinosa “Armillita”, vuelta en uno y oreja en el otro, ganó así el trofeo “Fundación de Celaya” Miguel Munguía “El Inspirado”, muy bien en su primero. Vuelta. En el último, aplaudido

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Colección del autor. Celaya, 24 de octubre. Jorge Hernández Andrés, rejoneador. A pie: “El Queretano”, y G. Soto “El Momo” con 5 toros de Matancillas. 1977 Celaya, 2 de octubre. Eloy Cavazos, Antonio Lomelín y Fernando Sánchez con 6 toros de Amazcala. 2 de Octubre.-Eloy Cavazos, el inmenso torero de Monterrey, escribe hoy domingo una página gloriosa en la historia de la tauromaquia al realizar brillantemente un Maratón en el que corta orejas y rabos, culminándolo exitosamente en la plaza de toros "Rodolfo Gaona" de esta ciudad, en donde por enésima vez y "en forma delirante", es aclamado el "pequeño gigante" (SB).43 Celaya, 24 de diciembre. Manolo Martínez, Eloy Cavazos y Fernando Sánchez con toros de San Manuel. 1978 Celaya, 18 de junio. Mariano Ramos, Juan Gómez y Jesús Salazar. 6 toros de Ibarra. 1979 En aquel año, hubo un festejo, el que seguramente se celebró en los primeros días del año. En tal festejo, torearon Rafael Castillo, Fernando Sánchez y Julián Villela. Se desconoce la procedencia del ganado. El dato fue recogido de la revista Toros. Revista taurina mensual, año II, n° 19, de 1979, p. 43

Ib., p. 355.

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25. Véase la imagen a continuación.

1980 Celaya, 25 de diciembre. Jorge Hernández Andrés, a caballo. “Curro” Rivera, César Pastor y Alfonso Hernández “El Algabeño” con 6 ejemplares de Javier Garfias y 1 de Matancillas.

Esto quedó de la plaza tras su demolición hacia 1980. 1981 Plaza de Toros “Rodolfo Gaona”, Celaya, Gto. Domingo 22 de marzo. Grandiosa novillada. “Paquito Villalba”, alternando con Sansón Paloalto, de Celaya. 4 ejemplares: 2 de Iturbe, Hnos. y 2 de Marco Antonio González. Celaya, 6 de diciembre. Ernesto Belmont, Juan Hernández, Arturo Jamaica y Juan Gallardo con 4 novillos de San Juan Pan de Arriba.

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Colecciรณn del autor. 1982 El 15 de agosto de 1982, la prensa publicaba la siguiente nota, que por su contenido, parece revelarnos la importancia el siguiente tema:

Ovaciones, ediciรณn del 15 de agosto de 1982, p. 31.

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Plaza de Toros “Rodolfo Gaona”, Celaya, Gto. Martes 12 de octubre. Doble sensacional mano a mano. Antonio Lomelín y “El Algabeño”. Los rejoneadores: Ramón Serrano y Arturo Ruíz Loredo con 6 ejemplares de Villalpando.

Colección del autor.

Celaya, octubre 31. “Curro” Ayala, Angel Herrera, Iván Ureña y Pedro Vizcaya, con 4 novillos de Quiriceo. 1983 Celaya, marzo 6. Roberto Miguel, Jorge Lascuráin, Manuel de la Rosa y Fermín Quiroz con 4 novillos de Quiriceo. Celaya, marzo 26. Valente Arellano, Iván Ureña, Arturo Jamaica y 4 novillos de Quiriceo. Celaya, mayo 22. Ernesto Belmont e Iván Ureña con 4 novillos de Quiriceo. Celaya, junio 23. Eloy Cavazos, Mariano Ramos y Rafael Carmona (alternativa) con 6 toros de La Paz. Celaya, 2 de julio. Alejandro del Olivar, Paco Vizcaya, Marco Antonio Escamilla., Gonzalo Pérez y Armando García con 5 novillos de Quiriceo.

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Celaya, septiembre 16. Iván Ureña, Pepe Calzada y el rejoneador Gustavo Pintado con 5 novillos de San Joaquín. Celaya, 29 de septiembre. Ernesto San Román “El Queretano”, Pepe Mercadillo. Mixta con Angel Jiménez y Roberto Ramírez. 4 de Progreso San Mateo. Celaya, 30 de octubre. “Curro” Rivera, Juan Querencia y Rafael Martín “El Gallo”. Actuó el Rejoneador Eduardo Funtanet. 6 de San Cristóbal la Trampa y 1 de Tequisquiapan. Alternativa de Martín. 1984 Celaya, febrero 18. Eloy Cavazos, Rafael Carmona y Ernesto Belmont. 6 de Riaño. Celaya, junio 24. “Curro” Rivera, Guillermo Capetillo y Valente Arellano con 6 toros de Corlomé. Celaya, julio 8. Roberto Miguel, Arturo Jamaica, Eulalio López “El Zotoluco” y Alejandro del Olivar con 4 novillos de Santa Elena. Celaya, 16 de septiembre. “Curro” Ayala, Iván Ureña, Alejandro del Olivar, Armando García y Benjamín Pedronni. No hay referencia del ganado que se lidió. 1985 Celaya, septiembre 14. Iván Ureña, Antonio Vega, Jesús Cardeño, Benjamín Pedronni y Sansón Paloalto con 5 ejemplares de Santa Verónica. Celaya, octubre 12. Iván Ureña, Antonio Vega, José María Napoleón y G. Vielman con 4 novillos de San Manuel. Celaya, 20 de noviembre. Alejandro de Olivar -encerrona-, con 4 de Santacilia. 1986 Celaya, 16 de septiembre. Arturo Jamaica, Iván Ureña y el rejoneador Gustavo Pintado que se las entendieron con 5 novillos de San Joaquín. Celaya, noviembre 20. Alejandro del Olivar, Iván Ureña y el rejoneador Octavio Sánchez, quienes despacharon 5 ejemplares de Santacilia. Celaya, 21 de diciembre. Jorge Gutiérrez, Manolo Mejía y Alfredo Ferriño con toros de Huichapan. 1987 Marzo, 8. Arturo Jamaica y Alejandro del Olivar, mano a mano. Lidiaron ejemplares de las siguientes ganaderías: Funtanet (2), Lascuráin (1) y “Armilla, Hnos” (1).

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“El Heraldo de México”, del 29 de marzo de 1987, p. 8-B. Celaya, Gto.-Manolo Sánchez e Iván Ureña con novillos de “Santa Marta”, fuertes y de buen estilo... El rejoneador Gustavo Pintado, dos orejas. Manolo Sánchez, ovacionado en uno. En el otro, una faena de las suyas para oreja. Iván Ureña, valiente, también una oreja. Actuó el grupo de “forcados de Celaya” quien tuvo una estupenda intervención. Abril, 25. Alejandro del Olivar (encerrona). Con novillos de Progreso San Mateo (4). “El Heraldo de México”. México, D.F., 17 de mayo de 1987. Celaya, Gto. Jorge de Jesús Gleason, Alejandro del Olivar, “Curro” Ayala y Arturo Jamaica con novillos de Campo Alegre. Agosto, 23. Fernando Medina, Israel Paloalto, Simón Paloalto y Juan José Rocha. 4 novillos de La Misión. Septiembre 16. El rejoneador Pintado. Los novilleros: Fernando Corral “Corralito”, Mauricio Portillo, Silveti y Julián Cartas. Novillos de: Javier Garfias (1), San Cristóbal la Trampa (4). “El Heraldo de México”, México, D.F., 7 de noviembre de 1987. Celaya, Gto. Los rejoneadores Pedro Luceiro, Lalo Funtanet, Enrique Fraga y Martín Galicia con toros de Díaz Castillo. Noviembre, 20. Mauricio Portillo e Iván Ureña. 4 ejemplares de La Paz. 1988 Marzo, 26. Israel Paloalto, César Romero, J. L. Bribiesca y Omar Guerrero. 4 novillos de San Felipe Torresmochas. Abril, 3. Pablo Romero, Neftalí y José Matus. No hay referencia del ganado. “El Heraldo de México”, México, D.F., 8 de noviembre de 1988. Alejandro Silveti. Muy buen año resultó 1987 para el novillero Alejandro Silveti, particularmente porque reapareció el 22 de febrero después de casi dos años de ausencia de los ruedos debido a una lesión en la columna vertebral. Sumó en total 32 novilladas y un festival, habiendo cosechado 38 orejas y tres rabos de los 50 astados que mató. Obtuvo también el trofeo “Cajeta de Plata” como triunfador en Celaya. 1989 Abril, 16. Carlos Ortega y “El Glison”. 4 de San Felipe Torresmochas. Octubre, 15. La rejoneadora Karla Sánchez y los toreros de a pie: Eulalio López “El Zotoluco” y Aurelio Mora “El Yeyo”. 5 ejemplares de Valcerrajas. Octubre, 29. La rejoneadora Karla Sánchez y los toreros de a pie: Antonio Lomelín y Alfonso

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Hernández “El Algabeño”. 5 toros de San Fernando. Diciembre 10. Antonio Lomelín, Mariano Ramos y Manolo Arruza. 6 toros de Amazcala. Diciembre, 16. “Niño de la Capea”, Juan Querencia y Alejandro Silveti. 6 toros de Riaño. Diciembre, 17. “El Soro”, Rafael García y Ernesto Belmont con 6 ejemplares de San José Buenavista. Diciembre, 23. Sansón Paloalto, Israel Paloalto y Fernando Medina. 5 de Valle de Moreno. Diciembre 24. Mariano Ramos, Manolo Arruza y Alejandro del Olivar. 6 toros de Santa María.

1990 Celaya, 4 de marzo. La rejoneadora Karla Sánchez. Manolo Sánchez y Jorge de Jesús “El Glison” con novillos de Santacilia (5). “El Heraldo de México”, 30 de noviembre de 1990. A partir del sábado 8 de diciembre, se inicia la temporada de toros en la plaza “Rodolfo Gaona” de Celaya, Gto. Ésta será organizada por los señores Eduardo Jordán y Pepe San Martín. El cartel para la inauguración está compuesto por Mariano Ramos, Manolo Capetillo y Jorge de Jesús “El Glison”, con ganado por designar... Además los empresarios tienen contratados a Jorge Gutiérrez y Manolo Arruza. En cuanto a los encierros que tienen comprados están de las siguientes ganaderías: Celia Barbabosa, Jesús Cabrera, Santacilia y San Felipe Torresmochas. Hasta el momento se tiene pensado dar seis corridas de toros. Celaya, 3 de diciembre. Mariano Ramos, Manuel Capetillo y “El Glison” con toros de Celia Barbabosa (6).

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“El Heraldo de México”, 7 de diciembre de 1990. El próximo 23 de este mes en la plaza de Celaya, Gto., se llevará a cabo la segunda corrida de feria. Jorge Gutiérrez está anunciado para la plaza “Rodolfo Gaona” de la ciudad de la cajeta. El cartel está compuesto también por el capitalino Manolo Arruza y el regiomontano Hernán Ondarza, quienes lidiarán toros de Santacilia. “El Heraldo de México”, 9 de diciembre de 1990. Celaya, Gto. Tres cuartos de entrada. Toros de Celia Barbabosa, bravos y bien presentados, al cuarto de la tarde le dieron arrastre lento. Mariano Ramos, estuvo muy bien en sus dos astados, pero falló con la espada. Al tercio en uno y vuelta e el otro. Manolo Capetillo, se mostró voluntarioso, saliendo al tercio en su lote. Jorge de Jesús “El Glison”, vuelta en uno y oreja en el otro. Por ello, se ganó la repetición el 24, en lugar de Jorge Gutiérrez, que actúa en Puebla. “El Heraldo de México”, 16 de diciembre de 1990. Se abrió la feria de Celaya, Gto. Y Mariano Ramos se constituyó en el triunfador artístico al realizar una gran faena a un toro de Celia Barbabosa, por la cual le colocarán una placa en el propio coso celayense. “El Heraldo de México”, 18 de diciembre de 1990. Quedaron listos los dos carteles para las corridas en Celaya. El 23 están anunciados el rejoneador Carlos Arruza, Miguel Espinosa “Armillita”, Alejandro del Olivar y Aurelio Mora “El Yeyo”, con astados de La Paz. Y para el 24, el caballista Octavio Sánchez, Alejandro Silveti y Jorge de Jesús “El Glison”, con toros de San Marcos. “El Heraldo de México”, 20 de diciembre de 1990. Finalmente la corrida anunciada para este 24 en la plaza “Rodolfo Gaona” de Celaya, Gto. Se cambió y ahora se pretende llevar a cabo el 7 de enero con el mismo cartel: el rejoneador Octavio Sánchez y los matadores Alejandro Silveti y Jorge de Jesús “El Glison” con toros de San Marcos. Por lo pronto y si no surgen problemas la anunciada para el 23 con el rejoneador Carlos Arruza, Miguel Espinosa “Armillita”, Alejandro del Olivar y Aurelio Mora “El Yeyo” se dará. “El Heraldo de México”, 21 de diciembre de 1990. Surgió otro cambio en la corrida del próximo 23 en la plaza “Rodolfo Gaona” de Celaya, Gto., en un principio se había anunciado la participación en ese festejo del rejoneador Carlos Arruza, pero ayer el empresario Pepe San Martín confirmó oficialmente el cartel definitivo. Se lidiarán toros de La Paz, para Miguel Espinosa “Armillita”, Alejandro del Olivar y Aurelio Mora “El Yeyo”. “El Heraldo de México”, 24 de diciembre de 1990. Celaya, Gto. Lleno. Toros de La Paz, buenos. Miguel “Armillita”, vuelta en uno y cortó las orejas en el otro. Alejandro del Olivar, oreja en uno y la dos del otro; Aurelio Mora “El Yeyo”, vuelta en su primero y oreja en el que cerró plaza. “El Heraldo de México”, 29 de diciembre de 1990. Tal y como se había dicho, el próximo 3 de febrero en la plaza “Rodolfo Gaona” de Celaya, Gto., se colocará una placa de reconocimiento a la gran faena que realizó Mariano Ramos el

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pasado 8 de noviembre en esa misma plaza al toro “Lunero” de Celia Barbabosa... Por cierto, el cartel para el 6 de enero ahí, será con Alejandro Silveti, Jorge de Jesús “El Glison” y Alejandro del Olivar, con toros de San Marcos. 1991 Celaya, 6 de enero. Alejandro del Olivar, Alejandro Silveti y “El Glison” con toros de San Marcos (4) y San Mateo (2). Celaya, 27 de enero. El rejoneador Gustavo Pintado y Mauricio Portillo, Aurelio Mora “El Yeyo” y José Luis Herros con 7 ejemplares de José Farías. “El Heraldo de México”, 25 de febrero de 1991. Ayer en Celaya: Salió a hombros, Jorge, que cortó tres orejas. Celaya, Gto. Ante un llenazo en la plaza, se lidiaron toros de Santo Domingo, bien presentados y que fueron buenos, en términos generales. El triunfador de la tarde fue Jorge Gutiérrez, quien al final del festejo salió a hombros de los entusiastas aficionados. En su primero, el de Hidalgo estuvo muy lucido y cortó una oreja. Y con el que cerró plaza se superó estando variado, torero y valiente, tanto de capote, como de muleta. Dejó un estoconazo y se llevó las orejas de su enemigo. El primero espada Manolo Arruza en su primero fue ovacionado, y con el cuarto, que se despitorró y fue sustituido por otro toro de la misma ganadería, estuvo muy lucido y agradeció los aplausos desde el tercio. Miguel Espinosa estuvo muy bien en sus dos, muy artista, pero falló con el estoque y solamente fue ovacionado y dio vueltas respectivamente. (Datos de Luis Navarro, corresponsal). “El Heraldo de México”, 4 de abril de 1991. El 14 de este mes en la plaza “Rodolfo Gaona” de Celaya, Guanajuato, se dará una corrida. Hasta el momento están contratados la rejoneadora Karla Sánchez y Roberto Miguel, faltando por completar aún el cartel. Los toros serán de Santa Cruz de Jarana... Y para el 5 de mayo en esa plaza, se anuncia la despedida de la afición celayense de Antonio Lomelín. “El Heraldo de México”, 15 de abril de 1991. Celaya, Gto. Tres cuartos de entrada. Toros de Santoyo, bravos y dos de Farías, muy malos. La rejoneadora Karla Sánchez posiblemente tiene fractura en la clavícula derecha, pues resbaló el caballo y fue prendida de fea manera. Ese toro lo mató el sobresaliente. Roberto Miguel, vuelta y al tercio; Alejandro del Olivar, oreja y silencio; José Luis Herros, ovación en uno y oreja en el que cerró plaza. “El Heraldo de México”, 7 de octubre de 1991. Celaya, Gto. Media entrada. Tarde lluviosa. Toros de Mariano Ramírez, cumplieron. Antonio Lomelín, muy valiente, ovacionado en sus dos; Roberto Miguel, oreja y vuelta; “El Glison”, oreja y el otro ya no se lidió por falta de luz... “El Heraldo de México”, 14 de octubre de 1991. Celaya, Gto. Tres cuartos de entrada. Toros de Huerta Hermanos, bravos. Mariano Ramos toreó extraordinariamente y quedó como el gran triunfador. Oreja de uno y las dos y el rabo de su segundo. Jorge Gutiérrez, oreja de uno y tras un faenón, pinchó. También actuó Roberto Miguel.

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ESTO, del 6 de diciembre de 1991. Celaya, Gto. Con motivo de los festejos para la Feria de Navidad y por los XXV años de la inauguración de la plaza de toros “Rodolfo Gaona”, de Celaya, se darán dos corridas el 22 y 29 del presente mes. Pepe San Martín se encuentra al habla con ganaderos y toreros, pues desea que los carteles sean muy redondos. Nos informa también que se hará cargo de la organización de la tradicional feria navideña de Uriangato, para el 25 de diciembre, sin que haya cartel aún. En las corridas mencionadas habrá “toro de once” para darles oportunidad a los novilleros que vienen destacando en la Feria Nacional del Novillero. “El Heraldo de México”, 23 de diciembre de 1991. Celaya, Gto. Regular entrada. Toros de San Francisco de Asís, bien presentados, cuatro buenos y dos cumplieron. El rejoneador Rodrigo Santos estuvo muy voluntarioso. En el primero de la tarde fue ovacionado, junto con los forcados de Celaya. Alejandro del Olivar, al tercio en cada uno; Alejandro Silveti, por cortar orejas, fue el triunfador, pues realizó dos faenas variadas, con valor y voluntad. A su primero le dejó media estocada y dio vuelta al ruedo; en su segundo tuvo que matar con el descabello y fue ovacionado. Al final, le entregaron el trofeo Celaya Navidad 91 como triunfador de la corrida. Con el peor lote y con muchas ganas estuvo Manolo Sánchez, que escuchó palmas... 1992 Celaya, 24 de mayo. Javier Romero “Niño de San Juan”, Paco Uribe y Guillermo España lidiando 4 novillos de Farías. Celaya, 12 de octubre. Arturo Manzur, Paco Uribe y 4 novillos de Manolo Martínez. Celaya, 21 de noviembre. Alfredo Delgado “El Conde” y Manolo Zorrilla con 4 novillos de Manolo Martínez. Celaya, 20 de diciembre. Alejandro del Olivar, Alejandro Silveti y Mauricio Portillo con 6 toros de Espíritu Santo. 1993 Celaya, 21 de febrero. Paco Dóddoli, Alejandro del Olivar y Mauricio Portillo. 6 toros de San Manuel. Celaya, 12 de diciembre. Guillermo González, Jorge San Román, Diego Martín, Alejandro Tagle, Guillermo Albán y el rejoneador Antonino López. 6 novillos de Riaño. Celaya, 19 de diciembre. Bernardo Rentería, Manolo Chávez, Diego Martín y Guillermo Albán con 8 novillos de Riaño. Celaya, 26 de diciembre. Paco Santoyo, Alejandro del Olivar, “El Glison” y Teodoro Gómez. 8 toros de Riaño. 1994

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El 12 de octubre de 1994 se cumplieron 424 años de la fundación de Celaya, Guanajuato. Celebraron el acontecimiento con una gran corrida de toros en la que actuaron Pedro Gutiérrez Moya, David Silveti y Miguel Espinosa "Armillita" con toros de "Armillita Hermanos".

Colección del autor. Celaya, 22 de octubre. Eloy Cavazos, David Silveti y Alejandro del Olivar. 6 toros de La Paz. En tal fecha se inauguró la plaza de toros. Celaya, 24 de diciembre. Mariano Ramos y Manolo Mejía, mano a mano. 6 toros de San Lucas. 1995 Plaza de toros “Rodolfo Gaona”, domingo 19 de noviembre. Presentación de Cristina Sánchez, lo más bonito del toreo, alternando con el novillero puntero Paco Urista “El Canario” y el novillero más joven de México, Leopoldo Casasola, con un encierro de La Gloria.

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Colección del autor.

1996 Septiembre. Omar Solís, de quien sólo tengo esta información, salió al tercio. (Véase: Eduardo Solís Díaz: “Relatos de una Dinastía”. Dinastía Silvetti México, s.l.e., s.a.e., 84 p. Ils., fots., p. 17. Plaza de toros “Rodolfo Gaona”, domingo 25 de diciembre. Mariano Ramos, José Luis Bote y Fernando Ochoa, con 6 toros de Atenco. 1997 Celaya, 30 de marzo. Alberto Contreras, Javier Aguilera, Fermín Spínola, Omar Huerta, López Rivera y Teodoro Adame. 6 novillos de José Huerta. Celaya, 5 de abril. Espartaco Morales, Valente Alejandro, Rodolfo Armendáriz, Víctor Huerta, Luis Castañeda y Martín Ojeda. 6 novillos de Aurelio Franco. Celaya, 20 de abril. Valente Reyes, Antonio Santos, Fermín Spínola, Cirilo Bernal, Guillermo Veloz y Juan Manuel. 6 novillos de San José Buenavista. Celaya, 18 de mayo. Aarón López, Guillermo Veloz, Víctor Huerta, Jesús Amaro, Fermín Spínola, Guillermo Villegas. 4 novillos de Julio Moreno y 2 de San José Buenavista.

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Cartel del festejo.

Celaya, 10 de agosto. Guillermo Veloz, Adán Mejía, Raúl Montoya, Israel Téllez, José Romero. 5 novillos de San Francisco. Cabe incluir a continuación la efeméride, recordando que el 19 de noviembre de ese año, muere en la ciudad de Celaya, Guanajuato Antonio del Olivar. Celaya, se convierte en tierra adoptiva para el torero que la afición de dicha ciudad siempre consideró como suyo. 1998 Celaya, 25 de diciembre. Antonio Urrutia, “Joselillo de Colombia” y Carlos Ortega. 4 toros de Manuel Macías y 2 de San Isidro. Celaya, 26 de diciembre. Sansón Paloalto, Luis Xavier Carrera, Javier Ocmán y Rogelio Morales. 4 novillos de Tinajero. 1999 Celaya, 3 de enero. Gabriel Cortés, Enrique Godínez, Israel y Sansón Paloalto. 4 novillos de Tinajero. Celaya, 17 de enero. Sansón Paloalto, Roberto Morales, Paco Vizcaya e Israel Paloalto. 4 novillos de Los Velázquez.

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Celaya, 26 de diciembre. El rejoneador Jorge Hernández III, con los toreros de a pie: Fermín Spínola, Leopoldo Casasola, Oscar López Rivera y Misael Ortiz. 5 ejemplares de Paco Torre. 2000 Celaya, 25 de diciembre. Jorge Gutiérrez, Alejandro del Olivar y Óscar San Román. 6 toros de Coronado. 2001 Celaya, 25 de diciembre. Toros de San Manuel. Humberto Flores (saludos y oreja), Alfredo Gutiérrez (saludo y dos orejas) y Domingo Sánchez (vuelta y oreja). 2002 Celaya, 9 de marzo. Festival. Cinco novillos de Arroyo Zarco y uno de Fernando de la Mora. El rejoneador Félix Cantú (saludos), Eloy Cavazos (dos orejas), Jorge Gutiérrez (reja), Mario del Olmo (al tercio), Federico Pizarro (dos orejas) y Alejandro Martínez Vértiz (oreja). Celaya, 15 de junio. Novillada. José Peña (oreja), Enrique Villareal, Rodolfo Chávez, Miguel Vázquez Huetamo (dos orejas) lidiando 4 ejemplares de Huichapan. Si algún dato pudo haberse omitido, pido la consideración de los lectores. Lo que hasta aquí se ha presentado, es lo que humanamente se reunió, tras exhaustivas consultas en diversas fuentes, tanto de la propia localidad celayense, como de los periódicos y revistas publicados en la ciudad de México, y algunas otras del extranjero.

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Celaya.-Domingo 22 de diciembre. Luis de Pauloba, Jorge de Jesús “El Glison” y Rogelio Treviño. 2003 Celaya.-Sábado 22 de febrero. Festival. Novillos de La Paz. Julián Maestro (dos orejas). Chapurra (dos orejas), Víctor Gorostieta (dos orejas) y Gabriel Bribiesca (dos orejas). 2004 Celaya.-Sábado 17 de enero. Toros de Puerta Grande. El rejoneador Hermoso de Mendoza (dos orejas y dos orejas), Óscar San Román (oreja). Guillermo Capetillo (palmas), Alejandro del Olivar (palmas) y Jerónimo (palmas). Celaya (Méx) Diciembre 19 2004 Lleno a reventar a pesar del fuerte frío. Astados de Rodrigo Aguirre, manejables. El rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza, oreja y dos orejas. Manolo Mejía, oreja y dos orejas con petición de rabo. Eulalio López “Zotoluco”, ovación y ovación. 2006 Celaya.- Domingo 1º de enero de 2006. Toros de Rodrigo Aguirre. Enrique Espinosa "El Cuate", Fermín Spínola y Juan Carlos Cubas. CELAYA (Méx) / Triunfo de Fermín Espínola. Con media entrada se lidiaron reses de Rodrigo Aguirre, desiguales. Enrique Espinosa “El Cuate”, palmas y ovación. Fermín Espínola, oreja y oreja con petición. Juan Carlos Cubas, silencio y oreja. (Celaya-México) "Debo estar al lado de mis compañeros..." Pablo Hermoso de Mendoza Firma: Karina Chapa OPINIÓN y TOROS 06.01.06 Este jueves día 5, por la noche, se llevó a cabo una rueda de prensa en un conocido restaurante de la ciudad de Celaya, Guanajuato, en donde el próximo día 7 de enero actuara el rejoneador Navarro Pablo Hermoso de Mendoza. Maestro, ¿Qué opina del rompimiento del convenio, que tanta polémica ha levantado, incluyendo las sanciones a varios de los matadores españoles y mexicanos? "Yo entiendo que debo estar siempre a lado de mis compañeros, por respeto, por cariño y sobre todo por colaboración. Se firmó un nuevo Convenio este año por parte de las asociaciones, tanto de las españolas como de la mexicana, que se faltó con esa corrida que fue la espoleta, fueron unas sanciones desmedidas según mi juicio, al quitarles el derecho a trabajar, a ejercer su profesión de toreros, a partir de ahí se abrieron varios frentes, muchas complicaciones, porque luego, se empezaron a dar situaciones en que algunos empresarios tenían contratados a uno de esos toreros vetados y si no los ponían, pues le podían ejecutar

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el Convenio que estaba firmado y si lo ponía la asociación se veía obligada a vetar a todos los que alternaran con ellos, hubo toreros como Antonio Barrera que tenía un contrato para torear en la México y que cumplía con todo lo estipulado en el Convenio habiendo dos mexicanos, pero uno de los nacionales estaba vetado entonces no podía torear con él, se complico tanto que creo que esto es positivo porque hay que volver a sentarse y hablar de un Convenio nuevo que no este tan obsoleto como este, en donde se de más libertad de manejarse tanto a los toreros como a los empresarios y lo más importante que estemos unidos, porque en estos momentos no lo estamos". ¿Se respetará lo de torear únicamente con rejoneadores incluyendo en la Plaza México? "Yo estando en México, tengo que acatar lo dispuesto por la Asociación Mexicana, ya que tengo que firmar en dicha agrupación desde el momento de pisar el suelo azteca, habrá corridas como León, que si se alternara con matadores de a pie". ¿Cuáles fueron los motivos del rompimiento con el Pollo Torreslanda y quien lo está representando en México? "Se rompió una contratación de trabajo simplemente, porque nos sigue uniendo una gran amistad, incluso hasta familiar me atrevería a decirlo, y bueno decidimos cambiar un poquito las líneas, porque entiendo que es duro para el estar tanto tiempo lejos de casa y yo necesitaba una persona más profesional, que se dedicara de lleno y que viviera más de cerca mi temporada y por otro lado me apetecía este año manejarme yo solo y es todo un reto para mí, porque yo estoy cerrando mis propios contratos y es algo que me mantenía muy ilusionado en estos meses que me tome de vacaciones". ¿Como viene Pablo Hermoso después de estas vacaciones? "Pues me han servido mucho, porque he cargado pilas, me he desconectado de la tensión del toro, con la mente más relajada, aunque he seguido montando, entrenando y con toda la ilusión de sacar caballos nuevos. ¿Qué caballos nuevos va a presentar? "Estamos trabajando en el hijo de 'Cagancho', que es un caballo muy joven que apenas probé con unas vacas, pero que sin duda es muy torero y hay que esperarlo un poquito tras bambalinas, esta 'Silveti' que lo he bautizado así en honor a la gran dinastía de estos maestros del toreo, es un caballo que se entrega mucho delante del toro, dando el pecho, nos hace recordar a 'Danubio' y esta temporada le cortaré la coleta a 'Chicuelo'”. ¿En estos momentos se considera Pablo Hermoso un torero de época? "Eso lo tiene que decir la propia época, cuando yo esté retirado o desaparecido, pero desde luego estoy viviendo momentos en mi carrera que nunca me había imaginado". Sin duda es usted un hombre de éxito ¿Cuál es su secreto?

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"Simplemente haber buscado recrearme en una profesión que me fascina toda mi vida, lo demás ha venido por regalo." Muchas gracias y suerte. CELAYA (Méx) / Pablo Hermoso corta cuatro orejas Por: Redacción. Datos tomados de burladerodos.com Domingo, Enero 08, 2006 02:38:00 Hora GMT Ante un lleno total se lidiaron dos toros de Cuco Peña, buenos con arrastre lento al segundo; dos de Monteverde y dos de Celia Barbabosa, que cumplieron. Pablo Hermoso de Mendoza, dos orejas y dos orejas. Miguel Urquiza, aviso y palmas. Gastón Santos, ovación y ovación. (Celaya-México) Comienza su periplo Hermoso de Mendoza con gran triunfo Firma: Karina Chapa. Datos tomados de opinionytoros.com 08.01.06 Con un lleno a reventar y con tarde tranquila sin mucho frío, se dio la corrida de rejones que da el cerrojazo a la Feria de Navidad Celaya 2005-2006. Se lidiaron toros de la ganadería de San Ignacio, bien presentados y de buen juego, sobresaliendo el lidiado en 5º lugar, que recibió los honores del arrastre lento, Gastón Santos, palmas y ovación, Pablo Hermoso de Mendoza, dos orejas y dos orejas, Miguel Urquiza, Palmas y Vuelta. Una tarde redonda para Pablo Hermoso de Mendoza, quien de nueva cuenta ha demostrado, porque es el mejor del mundo, desde que se abrió la puerta de cuadrillas, el público se le entregó, ovacionándolo fuertemente de pie. La locura comenzó cuando salió al ruedo “Melchor”, el primero de su lote, haciéndose rápidamente de las embestidas del toro, para clavarle al estribo un solo rejón de castigo en lo alto, ya que el burel acusaba poca fuerza, con las banderillas estuvo muy certero, toreando a la grupa, con mucho temple, dando la vuelta completa al redondel montado en los lomos de “Chenel” y rematando con una pasada por los adentros, como si fuera una media verónica, que hizo estallar a la multitud. Montando a “Chicuelo”, clavó banderillas en todo lo alto y remató la suerte con sus características piruetas, muy reunidas, ya para terminar su actuación, puso banderillas a dos manos, y realizó el desplante del teléfono. Lo mató de estocada entera un tanto caída, que fue suficiente para que doblara y se le concedieran las dos orejas de “Melchor”. No todo quedo ahí, salió en el lugar de honor “Lobo”, un buen toro, con el que Pablo, dio una cátedra de toreo a caballo, llevándolo muy bien toreado y clavando dos rejones de castigo en todo lo alto. Dándole su tiempo al burel y esperándolo, clavo banderillas al cuarteo, en muy buen sitio, dándole el pecho del caballo y templando las buenas embestidas del astado. Muy certero anduvo con las rosas, ejecutando desplantes y tocando con la frente el testuz de “Lobo”, poniendo al respetable en pie. Finiquitó su actuación, de una escocada entera y un golpe de descabello, ya que el toro se amorcilló, para que se pidieran los trofeos, otorgando dos orejas y arrastre lento a los restos de “Lobo”. La espada le jugo una mala pasada a Gastón Santos, ya que estaríamos hablando de un triunfo importante, con el que abrió plaza, un toro al que había que pisarle los terrenos, estuvo certero con los rejones de castigo y lo toreó de forma muy aseada, desafortunadamente a “Don Beto”, se le acabó el gas y se quedó parado, pero Gastón, a base de estar en el sitio y jugándosela, logró clavar banderillas en lo alto, por los adentros, ya que en ese terrero le apretaba un poco más el burel, mal con la espada para retirarse entre

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palmas. Con el segundo de su lote, estuvo muy en torero, con mucho clasicismo, se hizo de las embestidas de toro, para clavar al estribo dos rejones de castigo en lo alto, disfrutando su trasteo y gustándose mucho, colocó banderillas en muy buen sitio, logrando la entrega del público, quien lo ovacionó muy fuerte. Al compás de la música y realizando varias alzadas, citó al astado, para al cuarteo clavar dos sendas banderillas, rematando la suerte con piruetas un tanto despegaditas, con las cortas estuvo muy bien, poniéndolas hacia los adentros, de nueva cuenta mal con la espada, bajándose del caballo para acabar con la vida del burel, para después de varios intentos, retirarse entre ovaciones. Se le han notado muchos adelantos a Miguel Urquiza, a quien se le ve más confiado y más tranquilo, delante de la cara de los toros, con conocimiento de causa, asimilando el toreo, estuvo bien técnicamente, pero un tanto frío con el público, sin lograr conectar completamente. Mal con el estoque y se tomó la libertad de dar la vuelta al ruedo en el que cerró plaza. Firma: Karina Chapa 15.02.06 OPINIÓN Y TOROS.COM Este jueves en punto de las 19:00 horas, se inaugura un ciclo de tertulias taurinas denominadas “tardes de pasión y toros” organizadas por el grupo celayense Circulo Taurino, en el aula “Lic. Luís Vázquez Ramírez”, de la escuela Juana de Asbaje de la Ciudad de Celaya, Guanajuato. El programa consta de una proyección de un video denominado Tierra de Toros, que trata de la vida del toro bravo, así como de una mesa redonda y sesión de preguntas y respuestas, acompañadas de unas declamaciones de poesía taurina. Todo esto con el objetivo de difundir y revivir la afición en esta Ciudad y poco a poco ir creciendo como grupo, de amantes a la fiesta de los toros, que tanta falta hace en nuestro México. El 15 de marzo fueron inauguradas las IV Jornadas Taurinas en las cuales se incluyó merecido homenaje a “Curro” Ortega. 2007 (Celaya-México) Una hermosa remembranza. OPINIÓN Y TOROS.COM Firma: Karina Chapa Todo comenzó con una charla de café a finales del año 2002, en donde se planeaba traer un festejo taurino de realce y que se quedara grabado en los libros de la historia de Celaya. Me gustaría recordar lo importante que fue esta tierra cajetera dentro del mundo taurino, haya por la década de los 50`s, existía una plaza de toros “La Aldama”, que estaba ubicada en el centro, ahí hicieron el paseíllo grandes figuras del toreo como el Calesero, Luís Procuna, Juan Silveti, por supuesto el Indio Grande Rodolfo Gaona, Antonio Del Olivar, Manuel Capetillo, Fermín Espinosa “Armillita”, por citar algunos, hasta le han escrito un libro que se titula: “Celaya: rincón de la provincia y su fiesta de toros durante cuatro siglos”. Después de unos años, tuvimos la fortuna de ver a Pedro Gutiérrez Moya “el Capea”, ya en la plaza Rodolfo Gaona, que en estos momentos ha sido convertida en un despachador de gas natural, ese coso también fue pisado por grandes toreros como Manolo Martínez, David Silveti, Miguel Espinosa “Armillita”, quizás se me olviden algunos, aquí lo fundamental es ilustrar lo importante que era Celaya en el mundo de los toros. Volvamos al café, después de varias charlas, reuniones, números, toreros, toros, plazas y de

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más, se integro la tan esperada presentación por primera vez del Navarro Pablo Hermoso de Mendoza. La fecha: también en enero el dia 17 del año 2003. El cartel: Guillermo Capetillo, Jorge Gutiérrez, Alejandro Del Olivar, Oscar San Román. El encierro: Puerta Grande. La plaza: Una portátil propiedad del matador Juan Querencia. A partir de ese día, se ha instituido la tradición de que en el mes de enero hay corrida de toros, la base del cartel Pablo Hermoso de Mendoza. En su segunda comparecencia, compartió cartel con Eulalio López “Zotoluco” y Manolo Mejía, si la memoria no me falla, los toros fueron de Rodrigo Aguirre. El año pasado en su tercera comparecencia, se monto un festejo de rejones, en donde alterno con Gastón Santos y Miguel Urquiza, los toros de San Ignacio. Así, que el próximo sábado 13 de enero, por cuarta vez consecutiva, regresa a Celaya, en compañía de Alberto Galindo “el Geno” y Omar Villaseñor, con un encierro de Cuco Peña. Lamentablemente por aquellos días, la plaza no contaba con las condiciones apropiadas, puesto que se empleaba para jaripeos. Se solicitó el peritaje respectivo por parte del entonces empresario Celerino Mendoza. Con más de tres cuartos de entrada y con un clima apacible, sin viento y con el sol cayendo a plomo, se lidiaron seis toros de la ganadería de Cuco Peña, justos de presentación y de juego desigual, sobresaliendo el lidiado en cuarto lugar que recibió los honores del arrastre lento. En el cartel: Alberto Galindo “El Geno”: Silencio y Oreja. Pablo Hermoso de Mendoza: Oreja y Oreja. Omar Villaseñor: Palmas y dos avisos. Es muy grato ver de nueva cuenta en casa a Pablo Hermoso de Mendoza, quien se alzo como triunfador del festejo al cortar dos orejas, con su primero, un toro que se lastimo la manita derecha, estuvo muy en torero, llevando muy templadas las embestidas y dándole su tiempo al burel, para dejar los palos en todo lo alto, lo mato pronto, para cortar una oreja. Con su segundo vino la faena buena, con un astado que se presto para el lucimiento del caballista, comenzó haciéndose de las embestidas en los medios del redondel, encelándolo con el pecho del caballo, para después pegar unos remates como si fueran trincherillas, toreando de costado, lo llevo prendido a la grupa del caballo, casi dando la vuelta completa al ruedo y rematando la suerte con un quiebro, para dejar las banderillas en muy buen sitio, hizo de todo, piruetas, banderillas a dos manos, que fueron muy aclamadas por los asistentes y para finalizar su trasteo, coloco un par de cortas, también a dos manos, desafortunadamente no estuvo certero con el rejón de muerte al primer viaje y todo quedo con el corte de una oreja. Sin conectar con el público, estuvo Alberto Galindo “el Geno”, que por momentos se le vio desconfiado y dudando, sobre todo en el que abrió plaza, desafortunadamente el toro le cambio de lidia desarrollando sentido, lo mato de estocada tendida, para retirarse entre palmas. Mejor se vio con el cuarto, un toro con mucha calidad, pero al parecer no lo entiendo, ya que solo le pego una tanda de derechazos templados y largos, lastima de la calidad del toro, lo mato de una estocada entera en buen sitio para que el público le otorgara la oreja y al astado arrastre lento. De Omar Villaseñor, hay que rescatar el valor que tiene, al quedarse mas quieto que un poste y jugársela de verdad, ya que su lote no se presto para el lucimiento, quedándose

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agarrados al piso y con media embestida, entre los pitones logro sacarle muletazos de valía, desafortunadamente estuvo muy pesado con la espada, para ser avisado en un par de veces. (Celaya-México) Con más ilusión y afición regresa circulotaurino.com Firma: Karina Chapa Nos encontramos con el Lic. Héctor Hugo Morales Ramírez, Subdirector del Grupo Círculo Taurino, quien concede a este espacio una entrevista para conocer algunos aspectos del grupo al que pertenece junto con otras personas. Cabe resaltar que esta agrupación cuenta con un portal taurino en Internet denominado: www.circulotaurino.com Qué tal Lic. Héctor Hugo, ¿cómo se encuentra? Primeramente, agradezco a este medio taurino tan importante mundialmente, el espacio que nos otorga para esta entrevista; además saludo cordialmente a todos los aficionados y apasionados a la más bella de todas las fiestas. Me siento muy contento de que el proyecto Círculo Taurino vaya creciendo paso a pasito, con movimientos firmes y seguros, consolidándose cada día como una nueva opción, una opción joven en cuanto al tiempo de formación y en cuanto a la edad de quienes la integran, de dar difusión a lo que tanto amamos que es la fiesta de los toros. También me encuentro muy ilusionado, ya que ha habido una respuesta excelente por parte de quienes visitan el nuevo concepto del portal, todos los comentarios que recibimos día a día son muy alentadores y muy enriquecedores porque nos ayudan a crecer como grupo, aceptamos todo tipo de comentarios y sugerencias, tenemos como valor dentro del grupo la libertad de expresión y creo que eso se nota en la página. La motivación es otra emoción que me invade, ya que este es un trabajo colegiado, es un trabajo en equipo, donde todos participan aportando su granito de arena para enaltecer nuestra fiesta, queremos crecer cada vez más para poder en un futuro ver que lo que tanto amamos, llegue a todos los rincones del mundo. Además, quiero resaltar que este proyecto no tiene fines de lucro, solamente el de engrandecer más de lo que ya es, la Tauromaquia y todo lo relacionado a ella. ¿Cómo empieza este proyecto? Nace de la inquietud de dar a conocer a todo el mundo, la riqueza que hay dentro del toro, toda su grandeza, todas sus formas de expresión y todo su misticismo. Creemos que para dar difusión a lo que nos apasiona no hay otra herramienta que la información mundial que nos proporciona el Internet, es por ello que quisimos crear una página que tuviera como tema principal, la fiesta de los toros. Una vez que estuvimos en la red, quisimos aportar lo poco o mucho que sabemos de toros, dándole oportunidad a nuevos talentos de que expresaran su sentir respecto a la fiesta, creo que esa es una de nuestras virtudes, el hablar sin tapujos, el dejar sacar lo que traes dentro y manifestarlo en los comentarios. ¿Cómo se siente la agrupación con este nuevo proyecto? Como grupo y como personas estamos en constante crecimiento, después de haber tenido algunos problemas con el proyecto en cuanto a situaciones técnicas, el período de reestructuración del portal nos ayudó a reforzar más el amor que sentimos y el compromiso que tenemos hacia el toro, ya que nuestra filosofía es vivir con el toro y para el toro. Además hemos fortalecido nuestra amistad, porque no solo es un proyecto donde trabajamos para un mismo fin, sino que también es un espacio para entablar buenas relaciones interpersonales. Quiero decirte que el grupo ha crecido en cuanto a personas, ya que tenemos el honor de

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que se estén uniendo de manera física y emocional muchas personas en todo el mundo, esto es muy alentador para nosotros. Estamos muy motivados, el nuevo proyecto de círculo taurino nos ha contagiado nuevos bríos y este grupo está dispuesto a trabajar en pro de la fiesta y para su beneficio. Qué espera en un futuro con este proyecto? Pues nuestro objetivo principal es la difusión y promoción de la fiesta de toros en todas sus manifestaciones y formas de expresión, enaltecerla y engrandecerla, esperando ampliar nuestra difusión, hacer crecer la página, hacer llegar a todas las personas en el mundo lo que significa la fiesta para nosotros. Esperemos aportar a la cultura, nuestro granito de arena para que en un tiempo no distante la gente se empape de este arte tan bello y misterioso, y que no se dejen llevar por la globalización negativa en cuanto a que se quiera eliminar de la cultura de los países las corridas de toros, nuestro objetivo es informar para que se entienda y comprenda el significado de la Tauromaquia en la historia de la humanidad. ¿Algo más que quiera agregar? Nada más agradecer nuevamente el espacio que nos otorga este portal tan importante, esperando algún día, sin que suene a competencia, yo lo llamaría colaboración, poder tener la jerarquía de llegar hasta donde ustedes han llegado. También invitar a la gente a que nos visite y vean una diferente manera de hacer fiesta, además de aportar sus comentarios y sugerencias que para nosotros son de gran valía y nos ayudan a mejorar. Pueden mandar desde experiencias, hasta algún artículo que quieran publicar con la plena seguridad de respetar la libertad de expresión. Muchas Gracias! 24 de diciembre de 2007. Celaya, Gto. Eulalio López “El Zotoluco”, José María Luevano y Fernando Ochoa con toros de Campo Hermoso y Celia Barbabosa. (Celaya-México) Ambiente de fiesta y orejas (Crónica completa) Firma: Karina Chapa. Tomado de Opinión y toros. Com. 22 de diciembre de 2007. En tarde soleada y calurosa, se llevó a cabo la corrida de Feria, en la Plaza de toros Rafael García, que registró tres cuartos de entrada, se lidió un encierro de la ganadería de Valparaíso, justos de presentación y dejándose torear. Eulalio López Zotoluco: Oreja y dos orejas. José María Luévano: Dos orejas y oreja. Fernando Ochoa: Palmas y oreja. Abrió Plaza Pepo, recibiéndolo Zotoluco con lances de tanteo, ya con la muleta, el toro salía suelto y con la cara arriba, pero poco a poco Zotoluco, fue haciéndose de las embestidas, para ligarle series de derechazos y naturales, adornados con molinetes y rematándolos con el de pecho; le pegó una tanda en redondo que fue la locura del público, para matarlo de una estocada desprendida y tendida que fue suficiente, para terminar con la vida de Pepo y cortar una oreja. Con su segundo, ligó una faena de efecto que llegó muy fuerte al público, realizó desplantes, metido entre los pitones y tirando la muleta al ruedo, logrando la algarabía en el tendido, lo mató de media estocada, para cortar dos orejas.

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José María Luévano, con su primero, cuajó una serie de lances a la verónica, rematándola soltando la punta del capote, con la muleta, toreó por derechazos templados y largos, con la mano izquierda, pegó naturales de muy buena factura; remató su faena con manoletinas muy ajustadas, lo mató de estocada entera para cortar dos orejas. Con el que hizo quinto, lo bregó de salida, ya que el toro se quedó parado, con la muleta realizo una faena un tanto rápida y efectista, lo mató de pinchazo y estocada caída, para cortar una oreja que fue protestada, devolviéndola el diestro, y saliendo al tercio, por su honradez. El primero del lote de Fernando Ochoa, se quedó parado, mostrando voluntad y ganas de agradar, sacó agua de una piedra, logrando muletazos de muy buena factura, desafortunadamente se puso pesado con la espada y le sonaron un aviso. Con el que cerró plaza, hizo lo más artístico de la tarde, faena ligada por ambos pitones, muletazos templados y largos, llevando a Lobo, muy toreado, lo mató de pinchazo y estocada, para cortar una oreja. Cabe destacar la buena brega y los extraordinarios pares de banderillas que realizó Armando Ramírez. (Celaya–México) Tres Orejas para Fermín Spinola (Crónica completa). Karina Chapa. Con un lleno a reventar y con una tarde hermosa, hicieron el paseíllo Oscar San Roman, Pablo Hermoso de Mendoza y Fermín Spinola; el encierro, que se presume que fue de la ganadería de Rodrigo Aguirre, ya que no se anunció la procedencia en los carteles, y en el coso nadie supo con certeza de donde venía, justo de presentación, faltos de fuerza y de juego complicado. Óscar San Román: Palmas y oreja. Pablo Hermoso de Mendoza: Palmas y palmas. Fermín Spínola: Oreja y dos orejas. Abrió plaza el queretano Óscar San Román, lanceando a la verónica y rematando con una media muy torera, ya con la muleta, pego derechazos de calidad, el toro se le revolvía en un palmo y dejándole la muleta en cara, logro estructurar tandas de buena factura, rematándolas con adornos de buen gusto, lo mato de media estocada, que no fue suficiente, para despacharlo con varios golpes de descabello. Con el segundo de su lote, un toro muy joven, lo recibió con lances de tanteo, para después instrumentar un quite por verónicas, ya con la muleta estuvo tesonero, ya que el burel se vino a menos, y se quedaba corto, lo mató de forma extraordinaria, desde que preparó la suerte con mucha pureza y dejando el acero en todo lo alto, valiendo la pura estocada una oreja, que le fue concedida. Vaya cariño que Celaya le tiene al navarro Pablo Hermoso de Mendoza, quien con su primero estuvo muy torero, dejando tres rejones de castigo, ya que el toro de despitorró al rematar en tablas, pero aun así, embistió con mucho motor y calidad a las cabalgaduras de rejoneador, luciendo en todo momento, toreando muy templado a la grupa del caballo y colocando banderillas en buen sitio, para finalizar su trasteo, dejo en el morrillo del astado las características rosas, desafortunadamente estuvo mal al oficiar con el rejón de muerte, sonándole desde las alturas un aviso. Saltó a la arena un toro castaño, precioso de estampa y muy serio, al que Pablo recibió llevándolo muy toreado, citándolo con el pecho del caballo, dejándole dos rejones de castigo, con las banderillas estuvo certero y rematando la suerte con las características piruetas, dos de ellas muy reunidas, colocó banderillas a dos manos, dejándolas en lo alto, de nueva

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cuenta el rejón de muerte le jugó una mala pasada, retirándose entre palmas. El triunfador fue Fermín Spínola, quien en su primero hizo lo más torero de la tarde, realizando un quite por fregolinas muy ceñidas y templadas, al primero de su lote, cubrió con mucho lucimiento el tercio de banderillas dejándolas en buen sitio, ya con la muleta pego derechazos a media altura, ya que el toro tenía poca fuerza, lo mató de una estocada caída y tendida que fue suficiente para que le otorgaran una oreja muy benévola. Con el que cerró plaza, un toro complicado y peligroso, que estaba con el torero y se revolvía en un palmo, quitó por chicuelinas y de nueva cuenta cubrió el segundo tercio, sobresaliendo el par al violín, pegado a tablas, con la muleta toreo por naturales, ya que por el pitón derecho el astado se le acostaba, pegó molinetes de rodillas, con los que se metió al publico a la bolsa, que se los jaleó con fuerza, lo mató de estocada baja, rodando sin puntilla, para que le otorgaran dos orejas, de nueva cuenta un tanto benévolas. 2008 Una plaza digna para Celaya. 28 de enero de 2008. Escrito por Héctor Hugo Morales y aparecido en la página: http://www.circulotaurino.com/index.php?option=com_frontpage&Itemid=1 La Fiesta de Toros está resurgiendo en Celaya, fiesta que en antaño era muy importante ya que teníamos varias plazas, que, aunque no eran de primera categoría, por ellas desfilaron las más grandiosas e inigualables figuras del toreo. A últimas fechas en los festejos que se organizan dentro de la feria tradicional de navidad, hemos tenido la posibilidad de ver corridas con toreros importantes, tal es el caso del mejor rejoneador del mundo, Pablo Hermoso de Mendoza y a la primera figura del toreo mexicano Eulalio López “El Zotoluco”, además de una variedad de toreros experimentados y jóvenes. Una felicitación por este medio a quienes hacen empresa. La afición de Celaya se ha volcado en la taquilla llenando la Plaza hasta el “reloj” (valga el término, ya que la plaza es portátil), sobre todo después de lo que vivimos el día 27 de enero de 2008, pero en fin. Nuestra Ciudad siempre ha sido importante dentro del ambiente taurino, nada más ni nada menos contaba anteriormente con dos plazas, la “Rodolfo Gaona” (ya desaparecida) y la “Eloy Cavazos” (inaugurada por la figura regiomontana), las cuales tenían su antecedente en la vieja plaza de toros de la calle de Aldama (ya desaparecida). No voy (ni tengo la capacidad) de hablar sobre la historia taurina de Celaya, para ello recomiendo un extraordinario libro escrito por el historiador Francisco Coello Ugalde, titulado “Aportaciones histórico taurinas no. 74, Celaya: rincón de la provincia, y su fiesta de toros durante cuatro siglos”. Pero si como apasionado de la más hermosa de todas las fiestas, reconozco a esta tierra como tierra de toreros, ganaderos, periodistas, escritores, sastres taurinos (que no hay muchos en todo el mundo), pintores (mi caso en particular) y verdaderos amantes del arte de Cúchares. Es por ello que por este medio quiero hacer una convocatoria para que todos los taurinos de Celaya, apasionados de verdad, nos aventemos al ruedo y exijamos a las autoridades municipales una PLAZA DIGNA para nuestra querida ciudad, la que debe llevar por nombre

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“ANTONIO DEL OLIVAR” en honor de aquel hombre figura del toreo, que representó dignamente el nombre de nuestra querida ciudad en todo el mudo y no se le ha hecho justicia. Dejo la propuesta en el papel, si en verdad aman la fiesta apoyen o aporten ideas, si no, como decía mi abuelita: “si no se queja, no se queje”. (Esta editorial estará publicada por cuatro semanas, solicitamos su valioso apoyo, para que nuestro sueño se haga realidad.). 30 de marzo de 2008. Celaya, Gto. Festival de aficionados. Hirám Ureña, dos orejas; Enrique Godinez, oreja; Hugo Macías, oreja; Sergio Quiñones, dos orejas; José Luis Sánchez, oreja y Héctor Arvizu, oreja. Los ejemplares fueron de Garabato. 21 de diciembre. Pedro Gutiérrez Lorenzo “El Capea”, Ignacio Garibay y Omar Villaseñor con un encierro de Espíritu Santo. 2010 26 de diciembre. Celaya, Gto. Toros de Celia Barbabosa y Marrón para Óscar San Román, Fernando Ochoa e Ignacio Garibay. 2012 15 de diciembre. Rafael López, alumno de la Academia Taurina de Celaya con un eral de El Garambullo. Alejandro del Olivar, Jorge San Román, Juan Carlos San Román, “Curro” Ayala e Iván Ureña con novillos de diversas ganaderías. Este festejo fue en homenaje al sastre taurino Germinal Ureña, y celebrado en el Cortijo “La Rueda”. 23 de diciembre: toros de Huichapan con Uriel Moreno “El Zapata”, Fabián Barba y Pedro Gutiérrez Lorenzo “El Capea”. Finalmente el cartel tuvo una modificación, pues Arturo Macías sustituyó a Fabián Barba. 25 de diciembre. A caballo Jorge de Jesús “El Glison”, a pie los novilleros Ricardo Fausto, Antonio Lomelín y Paola San Román, novillos de Cerro Viejo. También actuaron los Forcados de Querétaro. 2016:

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2017:

5 de febrero. Plaza de toros portátil “La Española”. Media entrada. Sebastián Torre, palmas en su lote; Pablo Hermoso de Mendoza, palmas y dos orejas. Los toros fueron de Puerta Grande y Marrón. 2018:

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Hoy día, existe una no muy apropiada instalación que se destina para festejos taurinos en la población, en señal clara del desdén hacia un espectáculo cuyo arraigo ha sido marcado.

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Aficionados locales, novilleros y aspirantes a la gloria, pasaron por el ruedo de tan emblemรกtica plaza de toros. los recuerdos e imรกgenes destacan ese sabor sin igual.

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CAPÍTULO VII. TESTIMONIOS ORALES. ANTONIO SABATER, EL “ZAR DEL BAJÍO”:

Antonio Sabater con “Curro” Ortega.

Rafael Molina fue propietario de la plaza, le daba por la charrería y rentaba la plaza al que la pedía. En la plaza de Celaya se dieron muchos festejos. Antes de mí, como empresario estuvo Alberto Cossío “Patatero”. Él llevó a Marcial Lalanda con Heriberto García y toros de Xajay. Los toreros entraban por sombra. Saturio Torón fue con Heriberto García y “Cagancho” con 6 novillos de Xajay de la nueva cruza. Juan Silveti hizo sus pininos en Celaya, ayudado por un eminente y conocido doctor. El propio Silveti le comentó a Sabater que cuando comenzaba a sonar era porque se armaban escandaleras en el rastro celayense. “Me compré un levitón en casa del señor Arguimiro Fernández que tenía un empeño. Luego llegó un empresario de por el rumbo que sentenció al futuro “as”: “Tu no puedes ser torero”. Y Juan Silveti fue a aquellos chiqueros y le demostró de lo que era capaz. Por supuesto que del levitón aquel sólo le quedaron las mangas puestas. Juan toreó muchas veces en Celaya de pasamanería. El día de corrida comenzaba a notarse todo movimiento desde que en la Presidencia Municipal y en alguno de los pilares de la misma colocaban en zarzo de banderillas. Se acostumbraba que los picadores iban vestidos en el mismo convite. Entonces, entre admirados y sorprendidos, los niños acompañaban a aquel grupo que convocaba a la corrida por las calles del poblado, sintiéndose tan toreros como los que iban en el “convite”. “Chicuelo” toreó en Celaya el año de 1925 con toros de Parangueo, mataba él 3 toros y el 4º era para Emilio Mayor “Mayorito”, novillero español. Un año llevé a Luis Briones quien alternó con Silverio Pérez.

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El día 25 de diciembre era para Celaya una de las fechas más esperadas, puesto que se efectuaba la corrida de “navidad”. Una de esas tardes programé a “Armillita” y a Luis Procuna. José Jiménez Latapí “Don Difi” era mi representante en la ciudad de México. Luis Procuna también toreó varias veces en Celaya. Un día antes de su alternativa, aunque al parecer iba a ser sustituido por Gregorio García, finalmente toreó. Los afarolados que pegó aquella tarde fueron auténticamente fenomenales. Paco Malgesto estuvo aquella tarde. Otra tarde el cartel quedó confeccionado así: Conchita Cintrón, rejoneadora. Jesús Guerra “Guerrita” y como sobresaliente, Luis Procuna. Obregón Santacilia me mandó una auténtica “escalera” (supongo que se refirió a alguno de los ejemplares con pitones bien puestos). Además, fueron 2 novillos y un becerro. Quería “Guerrita” que Conchita Cintrón torease el becerro y otro. Luego un novillo y el becerro le tocaron a Jesús Guerra, pero él no aceptó. Procuna no llevaba terno y consiguió el de un subalterno, se lió con una muleta y después armó la de Dios es Cristo. Gaona jugaba cartas con Obregón y Calles. Entonces se organizó una corrida en honor de ellos y el de León toreo un ejemplar de Atenco. Luego de que se reanudó el convenio entre los toreros mexicanos y españoles (en 1944), programé una corrida el 25 de diciembre de 1945 con el siguiente cartel: “Gitanillo de Triana”, Luis Procuna y Luis Briones con toros de San Juan Pan de Arriba, fracción de Santacilia. “Gitanillo” cortó una oreja. El debut de “Curro” Ortega fue en 1945, alternando con Rafael Morales “Clarinero”, mano a mano, anunciándolo como el pique entre Celaya y Querétaro. “El Redondel” núm. 3041 del 16 de marzo de 1947 dice: “Curro” Ortega y Rosendo Vázquez, bien toreando y mal matando en Celaya. “Joselillo” no toreó en Celaya. En 1936 se dio un mano a mano entre Lorenzo Garza y Luis Castro “El Soldado”. Uno de los bureles llamado “Sembrador” fue estupendamente lidiado por Garza quien recibió del tendido de sol el siguiente grito: “¡a que no se lo das con la derecha”, refiriéndose el aficionado a que si tenía tan grandes virtudes con la izquierda, debía tenerlas con la mano diestra. Cierta ocasión toreó Joaquín Rodríguez “Cagancho” en Celaya. Se hizo acompañar de “Chelo” Gómez. Él le brindó un toro y al entrar a matar, Mariano Mancera, dueño de la cantina “La Covacha” le lanzó un grito oportunísimo: “¡Joaquín: acuérdate que se lo brindaste a una dama!” a lo que contestó el gitano: “¡Qué bueno que me lo ha recordado!” e hizo la suerte maravillosamente. Cierta ocasión torearon juntos Juan Silveti y Conchita Cintrón. El “tigre de Guanajuato” protesta y reniega porque Conchita toreaba también. Sin embargo, aquella tarde hubo cosas graciosas. Entre otras, es que apareció en el tendido un cartel pidiendo ayuda para un torero retirado que se apodaba “El choclos”, nativo de Empalme, Escobedo. Entonces, Juan Solicitó a Conchita el permiso para conseguir el óbolo respectivo, lo cual se consiguió. Esa tarde salió un toro llamado “Vividor” que de tan bravo arrancó la puerta de toriles. Juan hacía la “media verónica” fabulosa. Con la muleta armó un “escandalazo”. Llevaba entonces una cuadrilla formada entre otros, por un picador de apellido Palafox. El toro derribó al caballo, yéndose peligrosamente sobre él. Recuerdo que Juan nos contaba que en aquel momento de peligro, Palafox le gritó: “¡Quítamelo, Juanito! ¡Quítamelo, Juanito!” “¿Vas a cobrar?”

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“¡No Juanito, no!” El segundo toro de Juan lo “empaló” de fea manera. Y Juan fue a dar al hospital. Hasta allá fueron a verlo Conchita Cintrón, acompañada de Fernando López y el “Yucateco”. El doctor que lo revisó dio el pronóstico de que tenía uno de los “carretitos safado en la columna”, “pero ya se lo puse en su lugar”. López y el “Yucateco” además de visitarlo, pretendieron convenir con Silveti la paga de aquella tarde, a lo que preguntó el torero: “¿Cuántos capotazos dieron, cuantos pares de banderillas?” La respuesta fue un no. “¡Pues ni medio centenario se les dá, y se me largan de aquí...!” fue la respuesta de Juan Silveti. Con el tiempo, el señor Rafael Márques compró la plaza. “Clarinero” toreó con Manolo Amate, hijo de Pepe Amate “Relampaguito”. Esto lo publiqué en “Fiesta Brava” que apareció en 1940. Abraham Ortega dio una corrida de 8 toros con Paco Muñoz, Manolo dos Santos, Carlos Arruza y “Curro” Ortega en los años 50. “Calesero”, Ricardo Torres y 8 toros de Santacilia, fue la primera corrida que programé en Celaya. Hubo una más donde alterné a Paco Gorráez y Alfonso Ramírez “Calesero”. Carlos Arruza y Ricardo Torres con toros de Santacilia. JOSÉ LUIS “GÜERITO” RODRÍGUEZ: Con el Sr. José Luis “Güerito” Rodríguez, redactor de “El Sol del Bajío”, quien me mencionó el dato de una corrida donde alternaron Carlos Arruza, Manolo dos Santos, Paquito Muñoz y “Curro” Ortega. El cartel era de polendas, sin embargo la plaza registró media entrada; quizás porque fue martes. Los toros, que ya se estaban pasando eran de PEÑUELAS. En 1988, el empresario de la plaza “Rodolfo Gaona” era Manuel Cisnel, y el propietario el Sr. Julio Jordán. Aficionados celayenses: José Vélez Villa “El Churro”, Antonio Maldonado Olvera, Francisco Bonilla, Manolo Vázquez (novillero), Francisco Sánchez (novillero). Enrique Jiménez Lemus, cronista municipal. Carlos Asencio, Manuel Amate y José Amate (“Relampaguitos”). Fernando Amate nieto e hijo de “relámpagos”. Luciano Frías, José Arangüeme, Casimiro Rodríguez, Francisco Oropeza “El Calloso”, Alberto Chaurand. La familia Ortega-San Román es descendiente de aquellos San Román que adquirieron la plaza a fines del siglo XIX. Sr. Felipe Camargo, actual juez de plaza en Celaya. Hoy, los restos de la plaza son conocidos como “la Acrópolis romana de Celaya”. En la cantina Taurina de Celaya, se encuentra un cartel con fecha del 13 de diciembre de 1925 donde aparecen los nombres de Rafael Gómez “El Gallo” y Emilio Mayor “Mayorito” con 4 toros de Mandujano. El Sr. José Betancourt se encargaba de rentar la plaza de Aldama, pues trabajaba para el Sr. Cosme Vera, el dueño. Otro propietario de la misma en época diferente fue Manuel Molina. Pancho Bonilla llevaba los toros con la precaución de embarcarlos muy de mañana para evitar accidentes en las calles, pues por estas pasaban los encierros. El café “El Cisne” era un sitio muy taurino. Manuel Amate vivía a un lado de este sitio y tenía un restaurante cerca del templo de la Merced.

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La X.E.N.C. contaba con un programa taurino y hasta en él se desarrollaban concursos taurinos. ARNALDO MURO: El Sr. Arnaldo Muro, dueño del Cine Colonial me comenta: Aquí, en Celaya había un novillero de nombre José Luis Merino quien toreó en la “México”, llevando de apoderado a Francisco Bonilla. En la primera novillada estuvo muy bien. La segunda y tercera ya no hubo nada sobresaliente. Murió de una enfermedad ajena a las cornadas y la “Peña Taurina de Celaya” le tributó un sentido homenaje e incluso, paseó sus restos mortales en significativa vuelta al ruedo en el coso de Aldama. La plaza se tiró simplemente por la razón de abrir una calle y “san se acabó”. La señora “Conchita” fue, durante mucho tiempo la encargada o guardaplaza. La “Peña Taurina de Celaya” protestó el derrumbe inminente de la plaza y a pesar de su oposición, nada pudo hacerse. La piqueta hizo su parte. Un buen día la plaza aparece partida y partida se quedó con todas sus ruinas encima, llena de tristeza y de vacío. Una historia que comenzó, probablemente allá por los fines del siglo XVIII, ubicada, originalmente en la calle del Magueyal, luego del Ave María ó los Mandamientos y en nuestros tiempos en la de los Hermanos Aldama. Arquitectónica y estéticamente no fue poseedora de atributos. No tenía belleza ni atractivo, pero sin embargo tenía en lo histórico un sabor, un recuerdo, una añoranza que solo puede ser reclamada ciñéndose al suspiro o a la lectura de viejas crónicas que abrigan con cautelosa entrega polvos de historia. Plaza de toros de Celaya, Gto. 25 de diciembre de 1942. David Liceaga, Carlos Vera Cañitas y Silverio Pérez, con toros de Xajay. El día de Navidad torearon en la Ciudad de Celaya una hermosa corrida de Xajay los matadores David Liceaga, Carlos Vera “Cañitas” y Silverio Pérez. Silverio salió con su conocida apatía y toda la tarde mereció demostraciones de desagrado, oyendo pitos elocuentes. Liceaga y “Cañitas” triunfaron en toda la línea cortando orejas y rabo y saliendo en hombros. En “La Lidia”, año 1, Nº 6 del 1 de enero de 1942, aparecen 6 fotos de esta corrida. Jesús Resendiz capitaneaba la comparsa “Los Charlot´s de Celaya”, compuesta por “Mamerto”, “Ninfa” y sus bufones. El ESTO del 26 de diciembre de 1948 presenta un amplio reportaje sobre la alternativa de Jesús Córdoba en Celaya. JOSÉ BETANCOURT DURÁN: En entrevista con el Sr. José Betancourt con fecha del 26 de noviembre de 1988, me comenta que se hizo cargo de la plaza de Aldama a partir del año 1951, cuando el Sr. Guillermo Vera compró la plaza al Sr. Manuel Molina. Las fechas más importantes en que se celebraban corridas en Celaya, indiscutiblemente eran las del 25 de diciembre, pero también la del 2 de febrero y la del 16 de septiembre. Su cupo era para 3,000 personas. Dicha plaza fue reinaugurada el año de 1895, derribándose a partir del mes de abril de 1984. Toreé en Silao, León, Celaya, Irapuato allá por 1938, hasta que me hice cargo de la plaza.

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Antonio Sabater mandó construir una casa para Conchita Cintrón en Celaya. José Betancourt hizo empresa junto con Juanita Aparicio. En la plaza también se dieron funciones de lucha libre, box, jaripeo, corridas de aficionados. Me parece muy interesante reproducir una carta que el propio señor José Betancourt envió al Sr. Ildefonso Mulas Pérez a Barcelona, España el 19 de marzo de 1969, con objeto de que los datos que a continuación se expresan, sirvieran para un libro que el dicho señor Mulas Pérez habría de escribir sobre plazas de toros en América (lo único que se sabe al respecto de dicho trabajo es que en 1971 se publicó en Barcelona la obra denominada: Toros. Introducción a la verdad del toreo, libro de 150 páginas. Editorial Avesta, de la que finalmente no tengo idea si en su contenido incluyó datos como los citados a continuación). Veamos que nos dice Betancourt:

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JESÚS GUSTAVO COELLO RAMÍREZ:

Los toros de Santacilia llegaban a pie desde la ganadería a la plaza, dada la falta de transportes y carreteras adecuadas. Esos toros llegaban por la madrugada por la calle de Aldama, ingresando por la puerta de sol hacia el ruedo para pasar de ahí a las corraletas. Lo que son las cosas, en contraste, el ganadero, D. Luis Obregón Santacilia armaba revuelo llegando en avioneta, una avioneta amarilla que antes de aterrizar, a la altura de lo que es hoy el Tecnológico o la Unidad Deportiva, daba una o dos vueltas a la ciudad, aterrizando en los campos ya mencionados. En varias ocasiones se llegaron a exhibir en los aparadores de la Compañía de Luz, propiedad en aquel entonces del D. Eduardo Jordán, los ternos que lucirían los diestros. Esos aparadores se encuentran en el portal de “Los Precios de México”. La corrida de Navidad. Días antes los toros llegaban a la plaza, estando a la vista del público que se ubicaba desde la azotea en donde se veían muy bien. Se pegaban programas anunciadores de la corrida. Los toreros entraban por la puerta grande de sombra, pasando por entre la gente para dirigirse al patio de cuadrillas. Alguna vez, entró por ahí Lorenzo Garza, vistiendo un terno canario y plata, en medio de fuertes aplausos y varios aficionados se daban el lujo de palmearlo, de tocarlo. Por cierto esa tarde, en la corrida de navidad del año 35´ se presentó la viuda de Miguel Gutiérrez a solicitar un óvolo, habiendo respondido de manera generosa la afición de Celaya. Esa misma tarde salió a dar una vuelta al ruedo D. Antonio Llaguno al lidiarse 6 toros de San Mateo.

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Otra cosa que ambientaba mucho las corridas, era el hecho de que en el “Portal Chaparro” existía un puesto de fruta cuyo propietario se encargaba de hacer el zarzo de banderillas. Una vez terminadas todas las banderillas, formaba un círculo clavándolas al parecer en una penca de nopal y eso le daba mucha vistosidad. En el mismo portal de LOS PRECIOS DE MÉXICO, había un negocio en pequeño de antigüedades, propiedad de D. Lucio Morales, que no pertenecía a la banda municipal pero que sin embargo tocaba los timbales. Por cierto, el Sr. Morales debe haber muerto a la edad de cien años, aproximadamente. En una corrida de Navidad estuvo anunciado para actuar antes de la misma Genaro Salinas, “El Tenor de la voz de oro”, anuncio hecho por la empresa. En esa época Salinas fue intérprete muy peculiar del pasodoble “La Oreja de Oro”. El caso es que dicho artista no pudo llegar por el retraso del tren, que debía llegar a Celaya a las 3.00 de la tarde. La gente hubo de contentarse con una grabación puesta en el equipo de sonido del citado pasodoble. Generalmente la corrida de navidad era amenizada por la banda del estado de Guanajuato que se presentaba debidamente uniformada. La gente obligaba al trompetista en el sólo de este instrumento a que bajara al ruedo a ejecutar el pasodoble, logrando que el ánimo de la gente ya de hecho con mucha efervescencia creciera a lo máximo. Otro dato curioso en Navidad: se formaban largas filas de coches estacionados en la entonces tranquilísima calle de Aldama, lo cual era una auténtica novedad. El concesionario de la carne era D. Fortunato Raso cuya carnicería existe hasta la fecha. En la corrida donde alternaron “Armillita” y David Liceaga con toros de Quiriceo, ocurrió curioso incidente: uno de los toros de “Armillita” trató de saltar a los tendidos por los tubos de fierro que protegían al público. Lo curioso es que lo hizo donde estaba parado un pequeño que no se inmutó ante la presencia del toro, cuyos cuernos pudieron haberle rozado su pequeño rostro. Esto le cayó en gracia al maestro de Saltillo que fue y le brindó la muerte de ese toro al valiente niño. Antes de la corrida la gente de sol se divertía arrojando tripas de res y en más de alguna ocasión una víbora ALICANTE muerta, por supuesto. También eran arrojadas medias de anilina. La diversión se acababa cuando cualquiera de estos objetos llegaban a sombra y de ahí no regresaban. Pero volvían a salir de no sé qué parte nuevos artefactos del tendido de sol, con lo que los aficionados se daban gusto. Los gritones que nunca faltan. Famoso lo fue el “Chocho” Chávez, cuya casa estaba enfrente de la plaza de toros y muchas veces las ventanas servían de taquilla. Antes de iniciar la corrida, la banda que venía del jardín municipal rumbo a la plaza de toros dándole un sabor muy especial, lo cual hacía crecer más el entusiasmo., Nunca se escuchó algún pasodoble durante alguna faena, ni mucho menos los antitaurinos corridos mexicanos que son muy bonitos y bravíos, pero que nada tienen que hacer en una plaza de toros. El “chino” Areiga organizaba las funciones de box y él participaba en la pelea estrella. En la época de Antonio Sabater se llegó a insinuar o a exigir la construcción de una plaza de toros.

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TOREROS SOBRESALIENTES NACIDOS EN CELAYA Agustín Velasco “Fuentes mexicano” Leopoldo Camaleño, español que se avecindó en Celaya, Gto. Francisco “Curro” Ortega (Moisés Mausán, era su verdadero nombre) Leopoldo Galván “El Pollo” Héctor Obregón Santacilia Antonio del Olivar, aunque nacido en Mérida, pasó buena parte de su vida en Celaya. José Luis Merino Rosendo Vázquez (¿?) del Villar. Antonio del Olivar, hijo. Gerardo Trueba, rejoneador. Los hermanos Sansón, Israel e Ismael Paloalto. FLORES ORTIZ, Francisco, Espontáneo de Puebla: Matador de novillos mexicano, nacido en Celaya el 22 de septiembre de 1909. Figuró durante algún tiempo como banderillero en la cuadrilla juvenil jalisciense que capitaneaban Miguel González y Luis Muñoz Marchenero. En 1934 se lanza como “capitalista” en la plaza de Puebla –de ahí su apodo-, siendo contratado por la empresa a la vista de su actuación. Se presentó en la plaza de “El Toreo” el 2 de mayo de 1940. No consiguió abrirse camino en la profesión, que abandonó para dedicarse a otras actividades. (J. M de Cossío, IV, 452). GALVÁN, Leopoldo, Pollo Galván: Matador de novillos mexicano, nacido en Celaya en 1933. El 12 de abril de 1953 se presenta en la capital, en novillada de noveles, y alcanza un éxito halagüeño. (J. M de Cossío, IV, 458). MIYAR CAHÓN, Juan Manuel: Matador de novillos nacido en la ciudad mexicana de Celaya en 1930. En 1950 se inicia en la profesión, pero la abandona al cabo de algún tiempo, al comprobar las dificultades existentes para progresar en ella. (J. M de Cossío, IV, 585). OBREGÓN VILLANUEVA, Héctor: Matador de novillos mexicano. Nació en Celaya, Guanajuato el 23 de diciembre de 1934. Abandona los estudios para dedicarse al toreo, vistiendo por vez primera de luces el año 1952. Previa una actuación por las plazas importantes de los estados se presenta el 5 de junio de 1955 en la plaza de la capital, en cuya ocasión estoqueó reses de Piedras Negras en unión de Fernando de los Reyes el Callao, y del español Navarrito. Su segundo enemigo le infirió una gran cornada en el muslo derecho. ORTEGA MOUSSÁN, Moisés, Curro Ortega: Matador de toros mexicano, nacido en Celaya, Guanajuato el 6 de octubre de 1929. Vistió por primera vez el traje de luces en dicha ciudad el 21 de abril de 1945 e hizo su presentación como novillero en la plaza “México” de la capital de su país, el 28 de agosto de 1946, alternando con Fernando López y Tacho Campos. En el año de 1948 se hallaba en su apogeo como matador de novillos, pero luego quedó estancado, a lo que, sin duda, contribuyeron las graves cogidas que en poco tiempo sufrió, a saber: en 1949, l 18 de febrero, en Jalostotitlán; el 3 de julio en México; el 14 de agosto en Saltillo, y en 1950, el 14 de mayo, en Acapulco. En esta plaza de Acapulco tomó el

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10 de diciembre de 1950 una alternativa que Fermín Rivera le concedió en presencia de Manuel Capetillo, con toros de Santacilia, y aunque inválida en España, por no haberla confirmado en la capital de México, se presentó en la plaza Monumental de Barcelona el 14 de septiembre de 1952, alternando con Julio Aparicio y García Olmos, sin mediar cesión de trastos. Repitió en la misma plaza el 21 de dicho mes y en ambas ocasiones dejó advertir la vulgaridad de su estilo. El 23 de enero de 1955 confirmó la alternativa en la plaza de la capital mexicana. (J. M de Cossío, IV, 618). RODRÍGUEZ, Francisco: Banderillero mexicano, avecindado en Celaya, que intervenía en corridas celebradas en aquellos ruedos durante los años veinte y treinta de la corriente centuria. (J. M de Cossío, IV, 357). SILIS SÁNCHEZ, Antonio, Cerrajero grande: Picador de toros mexicano, nacido en Celaya, Guanajuato. Permaneció en activo durante muchos años, retirándose de la profesión el año 1951. Falleció el 9 de julio de 1959. (J. M de Cossío, IV, 718). SILIS SÁNCHEZ, José, Cerrajero chico: Picador de toros mexicano, nacido el año 1881 en la ciudad de Celaya, Guanajuato. Perteneció a la cuadrilla mexicana que capitaneaban Carlos Lombardini y Pedro López, habiendo picado por espacio de medio siglo. (J. M de Cossío, IV, 718).

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CONCLUSIONES

Este es un trabajo que pretendió abordar todo lo acontecido en Celaya, en poco más de cuatro siglos de actividad taurina. Celaya fue, entre muchas de las poblaciones novohispanas, primero; de la república después, que hicieron patente el eco y resonancia de su presencia en el panorama taurino, por lo que en ningún momento quedó al margen de los acontecimientos. Antes al contrario, magnificó como en las capitales mismas el desarrollo de fastos taurinos que pronto la convirtieron en centro de atención y quizá hasta en el racero indispensable que resultó de sus constantes celebraciones, que poco a poco la fueron convirtiendo en escenario imprescindible para que muchos diestros actuaran por obligación en un punto que significaba adquirir cartel para llegar fuertes y consistentes a las principales capitales, donde el espectáculo se ha identificado como una costumbre unida al curso histórico de rincones provincianos o del país en su conjunto. La falta de consulta a fuentes indispensables en este caso, no me permiten conseguir tal propósito. Como se habrá podido ver -sobre todo en los datos del siglo XX-, es que hay grandes saltos donde hizo falta un verdadero ritmo y frecuencia de apuntes...

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