CONCHITA CINTRÓN EN EL PERÚ

Page 1

CONCHITA CINTRÓN

EN EL PERÚ

Por: Dikey Fernández Vásquez

La historia es apasionante en todo su contexto, porque podemos conocer el pasado desde la búsqueda de información de actividades o hechos importantes que ha tenido o trascendido a través del tiempo, orientando a dar una explicación sobre el desarrollo de los mismos y que perdurarán en libros, en la memoria de quienes conocieron y servirá, para aquellos que físicamente no pudieron estar presente, pero mediante el relato cronológico gracias a la investigación sistemática y reflexiva se pueden narrar hechos históricos.

Con motivo de conmemorar el Centenario del nacimiento de la torera rejoneadora Consuelo Cintrón Verril “Conchita Cintrón” los directivos de FCTH (Fomento Cultural Tauromaquia Hispanoamericana) señores Juan Pablo Corona y Oskar Ruizesparza, me solicitaron poder colaborar en el libro que están dedicando a tal efeméride mundial taurina: la historia me reserva un espacio sobre Conchita Cintrón en el Perú. Por ello, tengo que agradecer la deferencia que han tenido conmigo, permitiéndome dar a conocer algo más de la vida de “La Diosa Rubia del Toreo” sus actuaciones en Perú.

Si bien nació en Antofagasta (Chile) la historia taurina mundial se le reconoce como de nacionalidad peruana, cuyos orígenes son de padre portorriqueño y de madre norteamericana. Vio la luz de la vida el 9 de agosto de 1922 (por ello, el 9 de agosto del 2022 se conmemoró el centenario de su natalicio). Debemos reconocer que ella no tenía, orígenes ni antecedentes taurinos familiares que puedan haber influenciado sobre su vida taurina. Realizó sus estudios en el colegio Villa María de Miraflores, como está relatada en su libro “Recuerdos”, en el cual nos hace conocer muchos pasajes de su permanencia en Lima. Es importante entender el contexto histórico en el que se desarrolló Conchita Cintrón allá en la década del 1930, la expresión femenina no tiene el mismo pensamiento que en el 2020, hubo mucha desigualdad de género en aquella época. Su niñez y adolescencia se dedicó a la equitación, deporte no muy popular, por lo que tuvo de maestro de alta escuela de caballería don Ruy Da Cámara, quien era gran aficionado al rejoneo, por lo que, le incentivó a practicar equitación y en algunos momentos a torear como ella contó en varias entrevistas, de ahí le nació el arte del toreo a caballo o más conocido como rejoneo. Pero Ruy Da Cámara tenía la idea que para poder rejonear había que torear primero a pie, y ella lo aprendió muy bien, además de Da Cámara sus maestros del toreo de a pie fueron Tuco Roca Rey y Fulvio Da Fieno. Recordemos que en esa época pocas eran las damas que destacaban en diferentes profesiones, por aquellos años apareció en los carteles la afamada Juanita Cruz, con quien llegó a torear en la vieja plaza de abajo el puente, y que le incentivó a seguir en el arte de Cúchares A fines de la década de los treinta inicios de los cuarenta, Conchita Cintrón viajó a México a propuesta del matador mexicano Jesús “Chucho” Solorzano para que actúe en diferentes plazas de México, donde llegó a presentarse en muchas plazas de toros aztecas Regresó al Perú a mediados de la década de los cuarenta, para actuar en Acho y después en la Monumental de Chacra Ríos. Con la mayoría de edad, en 1944 se nacionalizó peruana. Posteriormente viajó a España, Portugal, Francia, y a principios de los cincuenta se casó con Francisco de Castello Branco, regresando a México en el cual radicó y luego volvió a Portugal, donde desarrolló la mayor parte de su vida, falleció en Lisboa el 2009

Luciendo su sombrero cordobés. Característico de sus inicios

EL TENTADERO DE LA LEGUA

Un lugar de la provincia Constitucional del Callao, Carmen de La Legua, un lugar equidistante a la iglesia de la Virgen del Carmen de La Legua, para podernos ubicar hoy en la gran Lima actualmente, podríamos tener las referencias que el Tentadero de La Legua estaba entre las Avenidas Elmer Faucett y Benavides (ex av. Colonial). En ese recinto sagrado de los toreros aficionados o también

llamados Señoritos Toreros se formó la Hermandad de la Legua: Fulvio Da Fieno Berio, Raúl Aramburú Raygada, José Antonio “Tuco” Roca Rey, Enrique Aramburú Raygada, Fernando Graña Elizalde, Gabriel Tizón Ferreyros, Carlos Solari Swayne, Carlos Pérez F., César Aramburú R., José Boza, entre otros, y son ellos los que apoyaron a la señorita torera Conchita Cintrón con su nueva afición, y que además tenía de maestro a caballo a Ruy Da Cámara El Tentadero de La Legua, fue un lugar donde un grupo de aficionados practicaban el toreo, es así como la hermandad entrenaba, y luego la práctica era con algunas reses que eran del interior del país, las que embestían. Se recreaban toreando para matar el gusano de la afición taurina que desbordaba al grupo humano. En ese ambiente se desarrolló Conchita Cintrón, mejor oportunidad para iniciarse no pudo tener.

Conchita Cintrón en el Tentadero de La Legua Toreando en el Tentadero de La Legua

ANTIGUA PLAZA DE ACHO

La Plaza de Toros de Lima más conocida como Plaza de Acho fue construida en 1765 y estrenada el 30 de enero de 1766. Por el añejo ruedo limeño pasaron toreros de gran renombre a finales del 1800 y la primera mitad del 1900, se puede estacar a matadores como: Agustín García “Malla”, Rodolfo Gaona, Ignacio Sánchez Mejía, Manuel Mejías “Bienvenida”, José Gómez Ortega “Joselito o Gallito”, Diego Mazquiarán “Fortuna”, Rafael Gómez “El Gallo”, Francisco Bonal “Bonarillo”, “Chiquito de Begoña”, Victoriano La Serna, Juan Belmonte, “Morenito de Valencia”, “Cagancho”, “Cocherito de Bilbao”, “Chucho” Solorzano, “Carnicerito de México”, entre muchas otros toreros consagrados y que eran de renombre mundial, hasta que en 1936 se estrenó la rejoneadora torera Conchita Cintrón en la antigua plaza de Acho.

Plaza de Toros de Acho a fines del siglo XIX

La joven Cintrón causó gran noticia en Lima la tarde de diciembre de 1936, los medios de comunicación aquel entonces cubrió su desarrollo taurino con gran expectativa, debido a los triunfos obtenidos el viejo coso rímense. La Diosa Rubia del Toreo como se le denominó empezaba sus primeras actuaciones de la mano de Ruy Da Cámara, pero al lado de ella sus entrenamientos eran con Fulvio Da Fieno y José Antonio “Tuco” Roca Rey.

El 6 de diciembre del 1936 se realizó en la Plaza de Toros de Lima un festival Hípico Taurino, se programó como un concurso hípico con los jinetes mejor clasificados en el Concurso del Kennel Park, que era un espacio en Lima dedicada a la recreación, también conocido como el Canodromo (Distrito de Breña), y el concurso tenía un premio de dos mil soles. Eso fue en la primera parte, y en la

segunda fue destinada al espectáculo taurino con la presentación de Conchita Cintrón a caballo, quien rejonearía dos toros de la ganadería de “La Viña” de don Víctor Montero, los que serían rejoneados por ella y los ejemplares chiclayanos fueron estoqueados por Fulvio Da Fieno y Tuco Roca Rey, teniendo como subalternos: Aurelio Mabama y Alejandro Arrieta “Moyano de Lima”. La crónica del día lunes 7 de diciembre del diario El Comercio decía “…notable fue la actuación de Conchita Cintrón que hizo alarde de majeza, de valor, de entusiasmo. ¡Vaya chiquilla! Es un verdadero prodigio, pues lo que hace y lo hace requeté bien, es dificilísimo…” , así podemos recrear la historia hoy tras muchos años de aquel acontecimiento realizado en Lima, esa tarde uno de los astados norteños cogió de mala manera a Fulvio Da Fieno, fracturándole la séptima costilla, y José Antonio “Tuco” Roca Rey sufrió también una voltereta sin consecuencias. La crónica de Fausto Gastañeta “Que se vaya” tiene dos párrafos imperdibles, uno de ellos expresa el momento “La plaza se vino abajo cuando terminó su actuación (Conchita Cintrón) ovacionándosele ensordecedora y merecidamente. Antes de retirarse de la plaza recibió como obsequio un precioso ramo de flores”, y como colofón del artículo Don Fausto escribe: “¡Ah! La entrada buena. El elemento femenino despampanante y abundante.”; el semanario taurino Sin Coba, que dirigían Alejandro Rivas Berrio y Alejandro Ayarza “Karamanduka” también llenaron páginas de elogios a la señorita Cintrón.

Cartel publicitario del 06.12.1936 en el Diario El Comercio

Pero en la vieja plaza de toros de Lima no fue su única actuación, antes de marchar hacia México para desarrollarse como torera rejoneadora, hubo más tardes en las que actúo Conchita Cintrón entre los años del 1937 al 1939

En la temporada del 1937 “La Diosa Rubia del Toreo” partió plaza en el coso rímense hasta en tres oportunidades, fue la primera de esa temporada, a fines del mes de enero, alternando con Alejandro Montani y Adolfo Rojas “El Nene”, y el toro que ella rejoneaba lo estoqueaba José Murro. El ganado anunciado era del valle de Mala, de los hermanos Pérez de León de procedencia Vilcahuaura. Aquella tarde también se presentó el domador y amansador de potros argentino “El Gaucho Olguín” quien haría el montatoro. La crónica del periodista “Que se Vaya” inicia: “Ahora vamos con el festival. La concurrencia fue grande en el tendido de sol y floja en la sombra”. Continúa de manera muy narrativa: “La parte verdaderamente Interesante del espectáculo que fue la presentación de la señorita Conchita Cintrón, se cumplió a satisfacción de los espectadores que tuvieron oportunidad de ver nuevamente las verdaderas proezas de la niña prodigio, como caballista y rejoneadora. Hizo alarde de todo, de todo lo que hay que hacer para rejonear un toro, no un becerro, para poderle sacar partido en la forma más encomiable que lo hizo ayer, nuevamente. Venció las dificultades no sólo habilidad y destreza, sino con un valor, que resulta inconcebible en una edad como la que tiene esta niña”. Al término anunciaban el próximo cartel “Segundo día de Carnaval, organizado por la Peña Taurina Lima”

Cartel publicitario del 31.01.1937 en el Diario El Comercio Conchita Cintrón saliendo de dejar un rejón a burel del valle de Mala

La Diosa Rubia del Toreo dando la vuelta al ruedo en medio de ovaciones Para el primer domingo de febrero del 1937 se anuncia el segundo festival organizado por la Peña Taurina de Lima, con asistencia de las reinas del Carnaval, y auspiciado por el Concejo Provincial de Lima, y distritales del Rímac y La Victoria (que diferencia con lo que sucede en el Siglo XXI). Vayamos al cartel de esa tarde, se anunció Conchita Cintrón, el estreno del niño torero César Sánchez “Armillita” y la reaparición de la cuadrilla cómico taurina Don José, Llapisera y sus Botones. La pluma del cronista del diario El Comercio, refiere sobre el público lo siguiente: “El festival taurino a beneficio de La Peña Taurina, en día de Carnaval, ha sido éxito de taquilla, que fue lo que se propuso su presidente Oscar de Pomar. Acudió el público que era lo que se quería demostrar”. La crónica que continúa sobre “La Diosa Rubia del Toreo” describe lo siguiente: “Y lo único digno de mención fue exclusivamente la actuación de Conchita Cintrón. No solamente hizo lo que pudo, y eso es ya mucho, sino que hizo más de lo que pudo. Y es hacerlo, rejonear a un toro de "frigorífico" después de ha berlo intentado con valor y habilidad en tres "ejemplares". Y si no fuera bastante, después de esfuerzos verdaderamente inauditos, colocarle un par de banderillas a unos de esos bichos, con un esfuerzo y un valor, que seguramente, muchos profesionales no lo habrían hecho. Aquel par de banderillas, obligando, descolgándose del caballo para lograrle el morrillo al toro, yo no se lo vi hacer sino a Arcadio Reyes. Y ese no era ni señorita ni aficionado, sino profesional. La señorita Cintrón fue objeto de la demostración que merecía” Los espectáculos en los que ya principiaba a sonar taurinamente el nombre de Conchita Cintrón por lo que los carteles empezaron a tener más fuerza. Por esos días es contratada para actuar en Huancayo en el mes de abril, según refiere el Semanario Sin Coba, incluso en un diario local se asombran que los volantes estaban en inglés: “Taking place at

Huancayo, on april 1, an 4”. Viajaron con la torera rejoneadora, su madre Lola Katheleen Verrill, los señores Ruiz de Castilla, Emilio Cáceres y el torero Adolfo Rojas “El Nene”. Los subalternos Aurelio Mabama y Alejandro Arrieta “Moyano de Lima”.

Cartel publicitario del 08.02.1937 en el Diario El Comercio Conchita Cintrón provocando la embestida del animal

La tercera actuación de Conchita Cintrón en la plaza de Acho durante la temporada del 1937, fue a su regreso de algunos viajes por el interior del país. El cartel era de lujo para esos momentos en la historia taurina del Perú; se anunció segunda y última actuación en Lima de la torera Juanita Cruz, con la presentación de la eximia rejoneadora Conchita Cintrón y la actuación especial de Adolfo Rojas “El Nene”, está vez iba a ser con ganado de Lampián de José M. Pérez. Pero, el ganado no sirvió y el espectáculo fue muy bajo, como lo divulga don Fausto Gastañeta en su resumen: “Con toros sin casta, no puede ser. Y con toros de un cuarto de casta, que pierden pronto la poca pólvora que tienen y de perderla no pelean, sino que se resabian y tiran a la defensiva, tampoco puede ser. Yo lo deploro (dice el cronista); porque está visto que el elemento toro no se le ve por parte alguna en Lima. Y es lástima que el cartel tan bien ganado por la señorita Cruz, en España, no haya sido continuado entre nosotros por falta de ganado. No obstante, el público le demostró en sus dos actuaciones merecida simpatía. La señorita Cintrón, tampoco tuvo ayer elemento toro. Un cuatreño "placeado" y engreído, por lo mismo, no es un bicho del cual se puede aprovechar nada. Pero la señorita Cintrón tiene una ventaja: cuando el toro no lo tiene, tiene su jaca, y sobre ella puede hacer prodigios como los que hizo ayer, sin fatigarse y sin desalentarse, logrando quebrar un estupendo rejoncillo, y, si el segundo no prendió, fue porque cogió, al clavarlo el palo de la divisa. Hubo ovación cerrada para la bella rejoneadora”. Aquella tarde del frío invierno limeño destacaron los subalternos Juan Gianni “Rubio”, Ginés Hernández “Ginesillo”, también actuaron Alejandro Arrieta “Moyano de Lima”, Zenobio Zapata, Rafael García y Daniel Sihuas Como sobresaliente de espadas el novillero Roberto Criado “Robertito”.

Cartel publicitario del 15.08.1937 en el Diario El Comercio

Llegó la temporada de 1938, la Diosa Rubia del Toreo tuvo que partir plaza en tres oportunidades más, de esas tardes que salen por el triunfo deseado, por las ovaciones recibidas, por tardes inolvidables. Su primera actuación en el 38 fue nuevamente en el mes de verano enero como para estar en la llamada Temporada Grande de Lima, entró al cartel de la despedida de Lima del bilbaíno Jaime Noaín, corrida a beneficio del torero español (propia de la época), fue la séptima de la temporada. Resultó gran éxito de la rejoneadora Conchita Cintrón, del matador Jaime Noaín y de los pupilos de “La Viña” de propiedad de don Víctor Montero dejaron la divisa celeste y blanca en la cúspide del palmarés del ganado bravo nacional. Aquella tarde, ella rejoneó el segundo de la lidia ordinaria y Noaín estuvo inmenso, pudo tener más triunfos, pero al final cortó dos orejas, pudiendo haber sido cuatro, y salió a hombros de los entusiastas capitalinos de la plaza de toros y paseado por algunas calles del Rímac. Sobre torera rejoneadora Conchita Cintrón el cronista Fausto Gastañeta “Que Se Vaya” nos relata: “En cuanto a la lidia del segundo toro, destinado al rejoneo, aquel toro, con el peso y la gordura que trajo y después de las "faenitas", muy valerosas, muy admirables y muy toreras a la portuguesa de las cuales hizo gala y alarde la señorita Cintrón, con beneplácito del público que no cesó de aplaudirla en ningún momento y, en cambio, la aclamó en muchos, aquel toro dio la lidia que tenía que dar: aliviándose en las tablas y desafiando; reservón y aplomado. Porque se asfixiaba de puro cebón, después de correr media hora persiguiendo a la bella rejoneadora que una vez más puso de manifiesto, ayer, todo lo que vale como caballista y rejoneadora” Entre cuarto y quinto toro, se llevó a cabo una colecta a beneficio de la familia de Toribio Seminario, que se encontraba delicado de salud. Resultó exitosa la colecta por lo que la esposa agradeció emocionada al público asistente. A los pocos días se realizó un festival benéfico para el matador español Diego Mazquiarán “Fortuna”, en la cual intervinieron el nacional Carlos Sussoni, los hispanos Manolo Martínez y Félix Rodríguez, con ellos, la actuación especial de Conchita Cintrón. El espectáculo resultó muy deslucido por el escaso público que asistió.

Cartel publicitario del 16.01.1938 en el Diario El Comercio Gran expectación resultó el anuncio del festival taurino con Conchita Cintrón para el 8 de diciembre del 1938, en la que estuvieron acartelados además de ella José Antonio “Tuco” Roca Rey, Raúl Aramburú Raygada y César Aramburú Menchaca, quienes lidiaron reses de Lampián de don José Pérez. Fue la famosa “Corrida del Mantón” organizado por la Asociación de Artistas Aficionados, además de la exhibición de Caballos Peruanos de Paso de don José Antonio de Lavalle y García Días antes del festival taurino social, se anunció que Conchita Cintrón después de rejonear el toro lo

mataría a estoque. Sería la primera vez que lo haría y eso aglomeró a los aficionados para adquirir sus localidades desde el lunes 5, en la boletería en el local de la A.A.A., con todos esos presagios se dio el festival, cuyo cronista de El Comercio narra: “Pónganse serios porque la cosa es seria. Rosita Graña Garland sale a pedir la llave. Se dice pronto, pero hay que respirar para poder decir de cómo lo hizo Rosita Grana... (Ovación) No es por darte coba, Paquito. Sale la cuadrilla. Ovación. Y cómo no. Allí estaba en el puesto de "primer espada, la niña prodigio". He dicho Conchita Cintrón. Ni farta que jase”. En el semanario Sin Coba, hay una crónica que desarrolla el emocionante momento del paseíllo, cuyas imágenes las cuentan con pasión. Nuevamente la pluma literaria y romántica de don Fausto agudiza sus escritos: “Actuaba, para lidiar a pie, por primera vez Conchita Cintrón. Y apartando la galantería, para emitir opinión (y es mucho apartar) la señorita Cintrón que ha "tapao" a todas las "señoritas toreras profesionales" que yo he visto. ¿Por qué? Porque la señorita Cintrón tiene la primera cualidad que se debe tener para torear: aguantar Y Conchita, aguanta toreando de capa; aguanta pasando de muleta y aguanta (no rebajo ni medio) a la hora de matar. Aguantando la arrancada del morucho, como no es fácil ver aguantar a matadores de toros "hechos", “la niña prodigio" aguantó para hundir todo el estoque v hacer doblar al novillo que estaba muy lejos de ser una rata. Ovación, oreja, vuelta al ruedo y prendas de vestir. Enhorabuena, señorita Cintrón”. En resumen, aquella tarde de diciembre en medio de los integrantes de la Asociación de Artistas Aficionados, se estrenó como matadora en la Plaza de Acho Conchita Cintrón.

Cartel publicitario del 8.12.1938 en el Diario El Comercio
Cartel del festival taurino denominado “Corrida del Mantón” del 08.12.1938

La Asociación de Auxilio Mutuos de Toreros del Perú organizó en abril una novillada para recaudar fondos para la jubilación de sus socios, hecho registrado el 16 de abril del 1939 en la Plaza de Toros de Lima, en la que alternaron Conchita Cintrón, Carlos Sussoni y José Antonio “Tuco” Roca Rey, con reses de Lampián, de propiedad del señor José M. Pérez. Las localidades salieron a la venta un día antes, en la famosa boletería de la Camisería Melzi, propiedad de don Alfredo Melzi (la misma que estaba ubicada en la Calle Jesús Nazareno, en el centro de Lima). En esta novillada Tuco Roca Rey se vistió de luces por única vez en una plaza de toros y fue nada menos que su plaza: Acho. El periodista “Que Se Vaya”, una vez más con febril delirio escribe: “La señorita Conchita, una torera, tan valiente y tan serena como es costumbre en ella desde que se ha lanzarlo a torear a pie. Su primero demasiado castigado en banderillas, se dolió bastante y más tiraba a defenderse y a escaparse que a otra cosa. SI le hubieran puesto un sólo par, habría sido suficiente. Con habilidad lo trasteó con la muleta desde cerca y tirando a sujetarlo. En algún pase se vio apurada, pero no afligida, puesto que con vista y tranquilidad se defendió del acosón que le tiró el de Lampián. Entró a matar y tuvo poca fortuna; la estocada no mató, v luego, un pinchazo, para terminar con una estocada un poco desprendida. Palmas fuertes a la buena voluntad y a la excesiva decisión, de la niña”. Don Fausto refiriéndose a la actuación del quinto expresó: “En su segundo, que, fue el único que embistió francamente, la cosa estuvo más del agrado del público. La faena se la brinda a Felipe Sassone y al doctor Francisco “Pancho” Graña. Hubo repertorio de pases bien ejecutados y bonitos muchos, siempre cerca y siempre torera la muchacha. Empleó la mano izquierda. El público pidió música y los de la banda amenizaron la faena, que estuvo buena. Llegó un momento en que las aclamaciones eran ruidosas y merecidas. Con el estoque poca suerte, sin embargo, descabellado el toro por ella misma, dio la vuelta al ruedo entre las aclamaciones de la concurrencia. Sigue siendo Conchita Cintrón elemento indispensable en estos festivales” Aquella tarde los subalternos Alejandro Arrieta

“Corrida del Mantón” que fue toda una fiesta, se aprecia a Conchita Cintrón a pie

Cartel publicitario del 16.04.1939 en el Diario El Comercio

El soneto que a continuación transcribo de autor peruano desconocido y que firma con seudónimo “Narcazo”, como anécdota podemos decir que lo dejaron en la redacción del diario El Comercio, era un documento manuscrito, este poema que le dedicó a Conchita Cintrón, un par de días antes del festival a beneficio de la Asociación y Auxilio Mutuo de Toreros del Perú:

CONCHITA CINTRON

Por: Narcazo

Sereno los ojos, y flexible el talle, flor de primavera que vele un tesoro, acerado junco de araucano valle, domina a un caballo, y también a un toro. ¡Por eso le dicen la “niña prodigio”! Es muy valerosa, y muy femenina, igual estaría con un gorro frigio, o una diadema de mujer divina. Doncella indomable de fina belleza: conquista a los públicos con tu arte y valor, y tiene en el alma córale y nobleza.

¡Yo tengo una herida en el corazón! Admiré una tarde su gracia y esplendor, y sin darse cuenta, me quebró, un "rejón" Lima, 1939.

“Moyano de Lima”, Lizandro Mabama “Gallito” y Juan Giani “Rubio”, destacaron en sus labores de brega como con la colocación de los garapullos

Para aplaudir la despedida de “La Diosa Rubia del Toreo” que anunciaba su viaje hacia México, se realizó un espectáculo taurino en la Plaza de Toros de Lima, fue el domingo el 14 de mayo de 1939, con la participación de Alejandro Montani, y las reses fueron de “La Viña” para Conchita y de los Hermanos Pérez de León para Montani. El cronista del diario El Comercio al día siguiente del festival, escribió: “Salió como decíamos: se llenaron ambos tendidos, y por la enorme concurrencia de damas que acudió al festival, resultó éste una verdadera fiesta taurino social. Cabe también decir que a ese buen éxito de taquilla contribuyó la buena organización del espectáculo a cargo del señor Ruy Da Cámara. La parte taurina fue también un éxito, pero el éxito redondo debido a la actuación de “Conchita”. A su primer novillo luego de clavarle un rejón, echó pie a tierra y lo trasteó ríe muleta, confiada y cerca, y con maneras. Pluralizó la clase de los pases y la pluralizó, porque estuvo siempre con el novillo, aunque éste no se prestaba para ninguna clase de filigranas, porque antes de que ella le llegara con la muleta, ya echaba el de Pérez León, la cara por el suelo para escarbar. Una estocada que cala por la estrechez del cuerno del novillo: un pinchazo y una estocada que bastó. Durante la faena hubo ovaciones merecidas. La muerte de este novillo me la brindó gentilmente la señorita Cintrón. Le agradezco el honor que me hizo y la envidia que despertó el brindis hasta obligar a un espectador a decir: "qué suerte tienen los viejos”. En su segundo, el de La Viña, de mayor tamaño, con nervio y fuerza, y bravura, la Niña Prodigio puso cátedra en el rejoneo. Ejecutó admirablemente, colocó con gran precisión y alardeo de sus grandes, de sus enormes condiciones de caballista La música sonó en su honor y las aclamaciones del público no tenían fin. Él de La Viña se creció: tenía nervio y poder y se arrancaba como una tromba. Echó pie a tierra la niña y se encontró con un toro que le habría venido ancho a cualquier matador de toros. No obstante, la señorita Cintrón fue al toro, cuya muerte brindó a mi querido amigo Felipe Sassone. Felipe con ese profundo conocimiento que tiene; dirigía desde el tendido la lidia; así lo hizo antes, en los novillos de Montani. El toro, como queda dicho, estaba muy bronco, muy pesado, muy difícil. Hacían falta además toreros, no los capotazos sin ton ni son que le prodigaron y contribuían a descomponer más al burel, y para cazarlo, entró Conchita con mucho valor y dejó media estocada perfectamente señalada pero que resultó tendida. Si el estoque hubiera entrado un poquito perpendicular, cae el toro como una pelota. Pero al fin dobló y hubo delirante ovación para la matadora. Y hubo regalo de Felipe. Ha tenido pues la señorita Cintrón una gran tarde, en esta tarde de su despedida y ojalá en México le salgan todas tan buena como ésta. Una vez más se ha convencido el público de Lima, de que todos los elogios que los revisteros le prodigamos a la señorita Cintrón, no son galantes, sino muy merecidos”. Don Fausto Gastañeta cronista principal del diario El Comercio por aquellos años, firmaba los artículos con las letras QSV (Qué Se Vaya), siempre fue muy acertado y duro en sus críticas, por ello remarcó la crónica de la señorita Cintrón. Aquella tarde del 14 de mayo no sólo destacó la labor de Conchita sino también a las cuadrillas, manifestando: “Bregaron todos, en particular Moyano. Banderillearon muy bien primeramente Moyano, Rubio y Zapata. Gallito Chico también cumplió” Se refería a Alejandro Arrieta “Moyano de Lima”, Juan Giani “Rubio”, Zenobio Zapata y Aurelio Mabama. Terminó el artículo escribiendo “La tarde en conjunto muy buena, como festival taurino. Y la señorita Cintrón a la portuguesa y a la española, muy bien”

Transcurrido algo más de un mes de aquella despedida que le hicieran a Conchita Cintrón con motivo de su viaje a México, se organizó otra despedida, esta vez fue para Alejandro Montani que viajaba a España, y se programó para el domingo 25 de junio de 1939, en la Plaza de Toros de Lima, nuevamente Conchita Cintrón alternaba con Alejandro Montani, el ganado para esta tarde estaba anunciado que sería de Lampián, de propiedad de José M. Pérez. Acartelaron, teniendo como sobresaliente de espadas a Aurelio Mabama. El resumen noticio taurino del lunes expresaba lo siguiente: “Ni con aguarrás encima embestían los novillos. A la señorita Cintrón le tocó de primera uno que embestía con cuenta gotas, pero esta niña tiene tal decisión y tanto valor que pudo ligarle algunos pasecitos de muleta, tapándole la salida y metiéndose en todos los terrenos posibles para conseguir algo. Y lo consiguió que se le aplaudiera muy fuerte. Con el estoque, a pesar de su decisión, no tuvo suerte. En su segundo, cobarde hasta lo indecible, a fuerza de hartarlo de franela, metiéndose en la cara, tuvo un momento en que dominó e hizo cosas que arrancaron fuertes ovaciones Muy bien, pero que muy bien, con el estoque, tampoco tuvo suerte y la cosa se prolongó demasiado. A pesar de todo, el público se dio cuenta de lo que es esta muchacha y la aplaudió muy merecidamente, pues hay que tener en cuenta que es mujer, que es una niña aún, y hace las cosas con más corazón que algunos hombres”. Destacaron aquel domingo 25 de junio los subalternos Alejandro Arrieta “Moyano de Lima”, Zenobio Zapata y Aurelio Mabama “Gallito Chico”

Cartel publicitario del 14.05.1939 en el Diario El Comercio

NACIONALIDAD PERUANA

En la temporada taurina del 1944 Conchita Cintrón se presentó en la antigua plaza de Acho en cuatro oportunidades; la primera se realizó el 23 de enero en un festival taurino y su participación fue en solitario por su regreso; posteriormente el mismo cartel Conchita Cintrón, Fermín Rivera y Alfonso Ramírez “Calesero” se repitió hasta en tres oportunidades seguidas. Las fechas fueron los domingos: 30 de enero, 6 de febrero y 13 de febrero. En esta temporada ella llegó a Lima a concluir el proceso de nacionalización peruana que tenía en trámite solicitado

La revista taurina independiente ACHO, cuyos propietarios eran Enrique Aramburú, Raúl Aramburú y Pedro Suito, editaban en la Imprenta Americana, de fecha 5 de febrero de 1944, edición N° 2, en su primera página publica un artículo con el título “El regreso de Conchita Cintrón”, los propietarios de la revista fueron compañeros con la rejoneadora en la hermandad del “Tentadero de La Legua”, por ello es interesante transcribir el artículo publicado a la letra: “Conchita Cintrón vuelve después de cinco años de ausencia. Y vuelve triunfadora y consagrada, a la castiza ciudad donde se hiciera torera, para justificar en ella su fama, y recabar de los peruanos todo el aplauso que la hizo acreedora su sentimental gesto de darle color nacionalista a sus éxitos. Lima, llena de simpatía la acogió apoteósicamente; la ovación que recibiera al partir plaza el día de su reaparición (líneas arriba señalamos que fue el 23 de enero), más que la manifestación natural y lógica a una figura excepcional del toreo, que eso es Conchita por sus especiales condiciones, fue la exteriorización de un sentimiento de gratitud. La revista “ACHO” dedicada por sus propietarios a luchar por el mayor

Cartel publicitario del 25.06.1939 en el Diario El Comercio

auge de la fiesta de toros, no solo por afición, sino porque esta fiesta ha adquirido con el transcurso del tiempo credencial de peruanidad, y defenderla es defender costumbres y gustos nacionales, ofrece las páginas de éste número en homenaje a Conchita Cintrón, que al hacer vibrar a las multitudes en tierras extranjeras con su arte inimitable hizo que en los tendidos de las plazas de toros se rindiera homenaje al Perú, Patria adoptiva de la simpática artista”. Continuamos con transcribir el artículo principal: “El caso taurino de Conchita Cintrón es único en el mundo. En la fiesta del toro ha habido y hay actualmente mujeres que, en un alarde de valor, o de flamenquismo mal entendido, se han puesto delante de los toros; pero nunca han dejado lío ser casos aislados y mediocres En cambio, Conchita Cintrón que desde los primeros momentos se destacara como una caballista maravillosa, a fuerza de constancia y afición, logra cuajar en una torera que despierta la admiración y el aplauso de la Critica Mejicana, reacia de por si a alabar sin medida y sin fundamento, cosechando triunfo tras triunfo en los cinco años de permanencia en el país hermano. Interesar por novedad o por atracción personal, es fácil, pero de muy corta duración: interesar taurinamente y una tarde tras otra, como Conchita, obedece a factores de positivo valor en el arte del toreo. Y es el único caso en toda la historia taurina Para corroborar lo que expongo en el párrafo anterior, están las dos actuaciones de Conchita en Lima. Si en la primera, sólo pudo acomodarse a las condiciones deficientes del ganado, lo que ya es prueba de soltura y habilidad ni la lidia, en la segunda obtiene el triunfo absoluto, arrastrándose sus dos toros sin orejas. Y el éxito no fue fruto ni de la simpatía, ni de la gracia, ni de la benevolencia del público hacía ella, fue exclusivamente por mérito taurino. Faenas que acreditan a cualquier torero, por ligadas, mandonas, valientes y graciosas Honor a quien honor merece, reza un viejo cantar español” .

Otro artículo publicado (esta vez más pequeño) sobre Conchita Cintrón y la nacionalidad peruana, lo vuelven a tocar en la revista especializada ACHO con un titular llamativo: “Conchita Cintrón será definitivamente peruana”, hay un apunte taurino donde se destaca la figura femenina de la rejoneadora, pie a tierra con muleta y zahones, boceto del famoso Carlos Ruano de Llopis. El artículo dice: “Es para nosotros motivo de la más viva alegría poder dar la noticia de la nacionalización de Conchita Cintrón, cuyos trámites legales se están corriendo en estos momentos (revista editada en febrero 1944). Hija de padres norteamericanos, era necesario que llegara a su mayoría de edad para poder adoptar la nacionalidad que por cariño había elegido, y tan solo hace pocas semanas que ha cumplido los veintiún años. BIENVENIDA CONCHITA”

El diario El Comercio en la edición de la mañana, página 6, del lunes 14 de febrero de 1944, publicó en recuadro especial en la sección “Toros y Toreros”, un artículo con el titular “La Gran rejoneadora Conchita Cintrón se nacionalizó peruana”, desarrollando la siguiente noticia: “Cumpliendo con su deseo de hace mucho tiempo, Conchita Cintrón, la extraordinaria caballista rejoneadora y torera ha adoptado la nacionalidad peruana. Unida a esta hospitalaria tierra de Lima, por haberla habitado desde pequeñita, por los profundos afectos que ha sabido despertar en cuantos la han tratado y también; porque aquí aprendió de Ruy da Cámara todos los secretos del gran jinete e hizo sus primeros ensayos en los ruedos taurinos, sólo le faltaba llenar su cédula de nacionalización para ser totalmente peruana. Y así lo ha hecho. Toda la afición agradece el simpatiquísimo gesto de la Diosa Rubia del Toreo, la felicita calurosamente por el éxito de mi reciente temporada y hoy más que nunca la quiere y admira. Paisana Conchita: “Toros y Toreros" está seguro de interpretar el pensamiento no sólo de la afición sino de todos los peruanos al descarte un éxito sin precedentes en las campañas que haz de realizar en el futuro. Y lo hace con el orgullo de que a cada éxito luyo va entrañablemente unido el nombre del Perú”.

Revista ACHO del 05 02.1944 Revista ACHO del 05 02.1944

Aquí el último pasaporte que tenía Conchita Cintrón del 1987 (renovado por segunda vez), con oficio R.F.S 19 A/444 del 27 de septiembre de 1984, y expedido en Lima (Perú) el 7 de enero de 1987. En él se puede apreciar que está adscrita al Cuerpo Diplomático del Perú, con el nombre de Consuelo Conchita Cintrón de Castello Branco.

La última vez que usó el pasaporte especial de nacionalidad peruana fue en octubre de 1989 con motivo de recibir en la Plaza de Acho un homenaje que el empresario Mario Paredes Cueva tenía como parte protocolar y social para la organización de la Feria del Señor de los Milagros, en ese su primer año de empresario en Acho.

Artículo publicitario del 14.02.1944 en el Diario El Comercio Pasaporte peruano de Conchita Cintrón Pasaporte peruano renovado

Cuatro tardes hizo el paseo de cuadrillas en Acho la torera rejoneadora Conchita Cintrón en 1944, la primera fue la tarde de su recibimiento y presentación por sus grandes éxitos obtenidos en ruedos extranjeros. Las otras tres tardes las actúo con los diestros mexicanos Fermín Rivera y Alfonso Ramírez “Calesero”, el ganado en las tres tardes fue de “La Viña”, con la divisa celeste y blanca, toros criados en la ganadería chiclayana de don Víctor Montero. La primera tarde fue el 23 de enero de 1944, aquel día la ovación de recibo a la rejoneadora fue apoteósica, los cronistas de esa época se dedicaron a narrar la bienvenida que la actuación en el ruedo.

El domingo 30 de enero se lidiaron seis toros, y Conchita logró cortar dos orejas en cada toro, saliendo a volandas de los entusiastas al haber cortado cuatro orejas, y Fermín Rivera cortó una, yéndose de vacío “Calesero”; la Diosa Rubia del Toreo no sólo dejó ver todo el cofre de buena rejoneadora y torero en la que se había convertido, sino que supo aprovechar la bravura de sus enemigos, con todo ello y el regreso a la Plaza de Acho, ya triunfadora en el extranjero, su éxito fue delirante. La tarde del 6 de febrero de 1944 el diestro mexicano Fermín Rivera fue el único que tocó pelo, las crónicas son muy drásticas con el ganadero de “La Viña” que no estuvo a la altura de las circunstancias. La tarde del 13 de febrero de ese año, fue Alfonso Ramírez “Calesero” quien abrió la Puerta Grande de Acho tras cortar un apéndice a cada uno de sus toros.

Pasaporte peruano como agregada civil al cuerpo diplomático

En el cartel se anuncia que lucirá el traje de Charro

Conchita Cintrón vestida con traje de Charro, para ilustrar la imagen anterior Terminada la temporada de verano en Lima, la torera viajó a Colombia para cumplir una serie de compromisos apalabrados, “Hasta que la última década nos depara a la gentil Conchita Cintrón. De

ésta no hay que decir en su elogio, sino que en la prensa de Colombia le ha dedicado más de mil columnas, se la ha llamado “la novia de Bogotá”, ha enloquecido a los públicos del trópico, la consagró el cine y tiene el porvenir por delante, aunque parezca una paradoja. Sus veinte años le han redondeado la gloria y la fortuna. Ya gana 32,500 soles por corrida, es magnífica lidiadora y una bella muchacha”. Lugar: Barranquilla Fecha: 10 de abril de 1944 Firma: Juan de Almunia

Apunte: El Arte del Rejoneo visto por Ricardo Marín
CONCHITA CINTRON EN LA
ANTIGUA
PLAZA DE ACHO
Clavando un rejón muy cerca de la puerta de toriles de la antigua Plaza de Acho Lance a la verónica marca la trayectoria del animal, con zahones y el sobrero de sus inicios. Muy joven La Diosa Rubia del Toreo como le decían a Conchita Cintrón en Acho antigua

Se aprecia colocando un rejón de castigo. Nótese la arquería de la Plaza de Acho

Conchita Cintrón en sus inicios usó el sombrero cordobés. Impresionante la Plaza de Acho Conchita Cintrón en la Plaza de Acho, recibiendo la gran ovación por su regreso, fue en 1944
Conchita Cintrón en la Plaza de Acho, colocando un rejón a un berrendo aparejado Apunte del mexicano Luis Gómez, publicado en un diario de Lima el 27.03.1947

En los medios del extenso ruedo de Acho, Conchita Cintrón en un derechazo a media altura

Conchita Cintrón partiendo plaza delante de los Alguacilillos en la Plaza de Acho

Conchita Cintrón en un pase de pecho, pero nótese el lleno en los tendidos de la Plaza de Acho

Conchita en los medios y atrás se aprecia el antiguo Palco Presidencial de Acho

Conchita con el toro por alto, se ve al subalterno pronto al quite, el ruedo tenía 90 metros

Triunfadora. Con ramo de flores, el subalterno que le acompaña y el carretón para el arrastre

PLAZA DE ACHO REMODELADA

A mediados del 1944 se ejecutó el proyecto de la remodelación de la Plaza de Toros de Lima (Plaza de Acho), ya en 1939 se hablaba y escribían los medios de comunicación de aquel entonces, que el coso tenía muchas maderas dañadas, los cuartos o palcos bajos estaban muy maltratados y el público llenaba los tendidos, mucha gente se quedaba sin ver las corridas de toros, y la plaza muy desgastada. Lo que originó que un grupo de empresarios peruanos muy aficionados, aunados a la labor consecutiva de un periodista, logran hacer realidad el sueño de remodelar la Plaza de Acho, hecho histórico quedando registrada la corrida de la reinauguración el 7 de enero de 1945.

La capacidad de la plaza antigua era de no más de 6,000 espectadores y tenía un ruedo de 90 metros de diámetro aproximadamente; con la remodelación la nueva capacidad de la plaza es mayor de 13,000 asistentes y tiene un ruedo de 60 metros de diámetro aproximadamente. La plaza actual tiene 15 tendidos, en Sombra va de la fila 1 a la fila 21, luego hay 54 palcos altos; en Sol va de la fila 1 a la fila 25, se suprimieron los palcos altos. Los tendidos de Sombra van del 2 al 7; los de Sol y Sombra son: 1 y 8; los de Sol van del 9 al 15. Puerta de Toriles y Puerta de Cuadrillas. El palco presidencial de la República está en el tendido 8, sobre el vomitorio y la zona de discapacitados; y el palco del presidente de Corrida y/o Juez de Plaza va sobre el Tendido 2. El Callejón tiene 34 burladeros internos.

La remodelada Plaza de Toros de Lima – Plaza de Acho

El año de 1947 Conchita Cintrón regresa al Perú, en medio de diversas celebraciones por su próxima actuación en la remodelada Plaza de Acho, fueron sólo dos actuaciones debido la serie de compromisos que tenía para torear en México, Portugal y España. Sus dos actuacion es en la capital del Perú, se realizan entre febrero y marzo, pero también, tuvo actividades sociales de la que ya hablaremos en el capítulo siguiente, con la nueva plaza en Lima a la que ella inauguraría al año siguiente.

La primera tarde en Acho remodelada fue el 23 de febrero de 1947 en la que alternó con el mexicano Felipe Rutilo Morales Guerrero “Rutilo Morales” y el español Francisco Lara Casado “Paco Lara”; el ganado a lidiarse fue del ganadero don Víctor Montero, y la organización estuvo a cargo de Rafael Valera “Rafaelillo”, quien hizo empresa las dos tardes en Acho, resultando todo un éxito de taquilla, el empresario publicó en un diario de Lima todo el balance de los dos espectáculos.

El diario El Comercio anunció la llegada de Conchita Cintrón a Lima, cubriendo desde la llegada del Aeropuerto de Limatambo, antiguo terminal aéreo, ubicado hoy entre San Isidro y San Borja. Llegaba con la noticia que no le permitirían ese año torear a pie en España, hecho que al final de su carrera contra todo los prohibido, ella lo hizo.

El titular era “Conchita Cintrón en el trono de la fama”, ya su cronista don Manuel Solari Swayne inicia su cometario: “Ya llegó Conchita Cintrón, ya llegó a su ciudad, a su casa, al rincón del mundo que más admira y que más quiere. Y en breve apenas dos días la veremos hacer el paseo de cuadrillas en la Plaza de Acho allí en donde inició el escalamiento de la gloria presidiendo el luminoso cortejo, sobre el ritmo de una jaca andaluza”. Continúa: “Ruy da Cámara, eximio equitador, enseñó a Conchita los secretos del difícil arte de montar a caballo. Y logró a fuerza de paciencia, de tino y de buen consejo hacer de ella una primorosa jinete. Allí, en la Avenida Arequipa, inició su aprendizaje la bella rubia amazona de ojos azules y corazón templado. Y más tarde en la placita de La Legua, tentadero de voluntades y maceta de aficionados al arte incomparable de la lidia de toros bravos, al lado de los señores Da Fieno, Roca Rey, Aramburú dio Conchita sus primeros capotazos. Podríamos decir que, así jugando casi, bajo la mirada de Ruy y charlando con sus amigos (se refiere a la Hermandad del Tentadero de La Legua), esperando la embestida de un toruco mocho, comentando las incidencias, insistiendo en las suertes o enmendando rumbos, se forjó la personalidad torera de Conchita Cintrón”. Manuel Solari expresa sus inicios y el devenir en el mundo del toro de La Diosa Rubia del Toreo, que había llegado para torear en la remodelada plaza, y que volvía a México terminados los compromisos taurinos y sociales en esta capital, sigue escribiendo: “Se presentó en Acho, volvió a actuar en el viejo coso y seguida de la ansiedad y del cariño de los limeños que la vieron formarse, que la alentaron con sus palmas y la acompañaron por doquiera fuese deseándole los triunfos más rotundos partió a México, centro taurino de gran importancia, en donde perfeccionó sus conocimientos y afianzó su personalidad. Actúo en numerosas plazas del país azteca y la fama que aquí en Lima nació, como una flor pequeña comenzó a expandirse por los pueblos mexicanos y le fue entregada por los públicos en miles y miles de pétalos tembloroso que alfombraban el paso de su jaca, jacarandosa y trataban de competir con la belleza de su finísimo rostro. Volvió a la tierra suya, a Lima de las multitudes apretadas, en el gran ruedo coso virreinal, le tributaron gran ovación al hacer el paseíllo con jipijapa y en medio de una de las ovaciones más intensas y emocionantes que recuerda la seria afición en su arena”.

Con la debida anticipación se anunció la llegada de Conchita Cintrón para la temporada 1947

Saludo de Conchita Cintrón a la afición de Lima, por medio de un diario local

Cartel
publicitario del 23.02.1947 en el Diario El Comercio
Primera Plana del Diario El Comercio el 24 de febrero de 1947 Página Taurina del Diario El Comercio el 24.02.1947
Cartel publicitario del 02.03.1947 en el Diario El Comercio

Toreando con la cola del caballo al ejemplar de La Viña

Conchita intentando sujetar al burel, como ven, a media altura y echa las patas por delante
CONCHITA CINTRON EN LA PLAZA DE ACHO REMODELADA
Conchita Cintrón haciendo el paseíllo en la remodelada Plaza de Acho (1947)

sobre su

Conchita Cintrón recibiendo la ovación
jaca
Tras clavar el rejón de castigo, el astado llega embistiendo al anca y Conchita con la bandera en mano derecha, obsérvese la mano izquierda como lleva sofrenadas las riendas del jamelgo Clavando un rejón de castigo por los adentros, con gran destreza de amazona

NUEVA PLAZA DE TOROS DE LIMA o PLAZA DE CHACRA RÍOS

Pasada la mitad del 1940 la plaza de Acho acusaba su vejez y sobre todo la falta de mantenimiento y conservación que requiere un local construido en 1766. En 1942 hubo un proyecto de construir una nueva plaza de toros en Lima, y que iba a estar en terrenos de Magdalena, pero el proyecto no se llevó a cabo, sin embargo, un grupo de empresarios peruanos que tenía el liderazgo de Fernando Graña Elizalde y de Pedro Roselló Truel, construyeron un coso taurino monumental acorde a la enorme afición que había en Lima (recordemos que Manolete vino a Lima en 1946 y la Plaza de Acho fue insuficiente), siguiendo la tendencia de las capitales y ciudades taurinas más importantes de España y América. Se construyó en una hondonada de la cual se extraía tierra colorada para fabricar ladrillos, una de las razones por lo cual esa plaza nueva fue construida a imagen y semejanza que la Monumental Plaza de México, con la fachada de ladrillos.

Se construyó la nueva plaza de toros en los terrenos de la hacienda Chacra Ríos de propiedad de la familia Mendoza, ubicada la plaza (como referencia) entre las avenidas Colonial (ahora Av. Benavides) y avenida Progreso (ahora Av. Venezuela). El diseño fue del arquitecto Emilio Harth Terre (quien construyó el actual Palacio Municipal de la Provincia de Lima), la construcción del coso estuvo a cargo de Juvenal Monge y los hermanos Albareda. El presidente del directorio de la Empresa de Espectáculos Generales S.A., declaró a la prensa “Creo que hemos cumplido con la promesa formulada ante los aficionados limeños de inaugurar la Nueva Plaza de Toros el domingo 14 de marzo. El coso se encuentra ya listo para dar cabida a los aficionados que tan generosamente han

Echando al novillo por arriba, en un muletazo con las dos manos

sabido interpretar nuestros esfuerzos, respondiendo ampliamente en lo que se refiere al aspecto económico. Ojalá que la temporada inaugural deje imborrables recuerdos”. Conchita Cintrón tiene una gran importancia en la inauguración de éste nuevo coso limeño, porque fue ella, quien colocó la primera piedra para la edificación como se va a observar en unas vistas fotográficas.

El bloque de concreto, conocido como la colocación de la primera piedra

Conchita Cintrón en el lugar simbólico donde se colocaría la primera piedra Conchita Cintrón colocándola loza o primera piedra en la Plaza de Chacra Ríos Conchita Cintrón en la lectura de autorización de edificación de la plaza de toros

El moderno coso taurino fue inaugurado el 14 de marzo de 1948 (Corrida Inaugural Extraordinaria fuera de abono) con el nombre: Nueva Plaza de Toros de Lima, cómo ese nombre no tuvo el éxito que esperaban se le renombro como Monumental Plaza de Toros de Lima, pero en el lenguaje popular o cotidiano se le conocía más como la Plaza de Chacra Ríos, el nombre responde por su ubicación que era más fácil de llegar Si leen el cartel anunciador se daba servicio de movilidad a través de Ómnibus a la plaza.

La corrida inaugural en la Nueva Plaza de Toros de Lima o Plaza de Chacra Ríos se llevó a cabo el 14 de marzo de 1948, hicieron el paseíllo en la corrida naciente de un nuevo coso limeño: la torera rejoneadora peruana Conchita Cintrón, los espadas de a pie: el mexicano Antonio Velásquez Martínez, el nacional Raúl Ochoa “Rovira” y el español Francisco Muñoz Herrero “Paquito Muñoz”, ante un encierro de la ganadería chiclayana de “La Viña”. Aquella tarde Conchita Cintrón cortó dos orejas, y su éxito fue rotundo con el clamor y ovación de los aficionados de Lima, la tarde se suspendió en el quinto toro.

La segunda tarde en la que actúo Conchita Cintrón fue el 28 de marzo de 1948 (tercera tarde del abono de feria), alternando con Alejandro Montani, Raúl Ochoa “Rovira” y el hispano Francisco Muñoz Herrero “Paquito Muñoz”, también con reses de “La Viña”, con divisa celeste y blanca, tarde en la que Rovira cortó dos orejas y rabo, mientras que Montani fue arrestado. Conchita Cintrón no estuvo acertada en el que abrió plaza, pero regaló un sobrero también de “La Viña” con el que estuvo decorosamente bien, tocando pelo.

Cartel publicitario del 14.03.1948 en el Diario El Comercio

Esta feria inaugural fue corta, y aquí transcribimos la crónica de Manuel Solari Swayne “Zeñó Manué”, quien vertió su fina pluma: “Conchita, partiendo plaza, jinete inmensa sobre primoroso jaco, citando con el rejoncillo, encelando al bruto, quebrando suavemente su cabalgadura, danzando airosamente sobre las cuatro patas del potro magistralmente domado, se nos queda como una escultura viva, como una amazona de portento, como una torera ya consagrada en la historia, como una pálida y delicada flor erguida sobre el cálido tiesto del ruedo” . Continúa: “Rovira nos ha dado una lección de vergüenza profesional y de valor, el porqué de sus triunfos en España. Y por esas dos calidades suyas logró que el público limeño se le entregara íntegramente con la alegría de saberle formado desde sus inicios en nuestro coso de Acho…. ¿hasta dónde llegará el peruano cuando se aquiete y asiente, cuando adquiera mayor lentitud y alcance su depuración? Deseo aplaudir sin reservas y con admiración la labor de Raúl Ochoa con el estoque. “El caballero de la espada” le ha llamado Don Yo, por la manera como Rovira ejecuta el volapié merece elogios” Sigue sobre el tema: “Agustín Parra que en Lima no ha demostrado poseer la vergüenza torera que un coleta de su cartel está obligado a lucir siempre, me deja un estupendo sabor en cuanto a su clase de muletero y una triste impresión de su conducta en el primer tercio… penetra en la sensibilidad de quienes gustan y

Cartel publicitario del 28.03.1948 en el Diario El Comercio

registran el buen arte taurino porque posee el secreto del silencio, de la lentitud y del temple” . Prosigue: “Paquito Muñoz nos vino pronto. Me deja la creencia de que le falta cuajarse… no ostenta sino un año de alternativa y ha tenido mala suerte con el ganado… pudimos vislumbran sin embargo que posee condiciones para llegar más lejos” . Se extiende: “El valor de Velásquez se nos borra en el embarullamiento de su toreo. Los conocimientos de García se nos pierden en la mediocridad de su ejecución. Y Montani, quiso suprimir la cordialidad del paisanazgo con la más estrepitosa bronca de la temporada” .

En el diario El Comercio durante el mes de abril de 1948 de una manera premonitoria o sentenciado lo que en una década más tarde se hizo realidad, escribiendo: “De esta temporada opaca que se borronea ya en el recuerdo, salvándola como rayos que penetran en la niebla, la maestría de Conchita, la vergüenza, valor y el volapié de Rovira y la corrida de La Punta”. En crónicas posteriores publicó: “Poco tiempo duró esta plaza de toros Monumental de Chaca Ríos como recinto taurino, nunca conectó en la sensibilidad ni en el gusto de los exquisitos aficionados taurinos de Lima. La fuerza de la costumbre, que forma la tradición, la historia y la trayectoria del viejo coso bajopontino, hizo que los asistentes a las corridas de toros no acudan a los espectáculos programados” Sobre la construcción de este coso de más de 20,000 espectadores fue centro de variadísimas polémicas, muchas de ellas en contra y pocas a favor. Con el transcurrir de los años se les dio la lógica a quienes auguraron su pronta desaparición como coso tauromáquico. Poco tiempo estuvo esta plaza de toros al servicio de la afición taurina con sus espectáculos, ya que su máximo logro fue que allí en ese coso de Chacra Ríos se celebraron ediciones de la Feria Taurina del Señor de los Milagros, ya que la Plaza de Toros de Acho por razones no taurinas, estaba cerrada para la feria morada Además, algunos detractores al coso nuevo, manifestaron públicamente que los asientos estaban muy parados e incómodos, otros sostenían que las ráfagas de viento molestaban la labor de los toreros, al final salieron con el gusto de dejar de lado la edificación como segunda Plaza de Toros en Lima, regresando a la Plaza de Toros de Acho, a la que empezaron a llamar “Acho es Acho”

Nueva Plaza de Toros de Lima Plaza de Chacra Ríos, con capacidad para 20,000 personas Cartel inaugural de la Nueva Plaza de Toros de Lima (1948) Cartel de la inauguración, Conchita Cintrón, Antonio Velázquez y Paco Muñoz (14.03.1948) Bendición de la plaza, apadrinan Conchita Cintrón, Pedro Rosello Truel y Luis Gallo Porras (14.03.1948) “Rovira”, Antonio Velázquez, Pedro Roselló Truel, Conchita Cintrón, Luis Gallo Porras, Paco Muñoz, “Chatillo”, “Angelillo” y “Pinturas” (14.03.1948)
Conchita Cintrón dentro del túnel que llevaba a la puerta de cuadrillas en la plaza de Chacra Ríos, similar construcción a la Monumental Plaza México (14.03.1948)
Conchita Cintrón partiendo plaza en Chacra Ríos (14.03.1948) Conchita Cintrón en la puerta de cuadrillas de la Nueva Plaza de Toros de Lima (14.03.1948)
Tras el paseíllo dieron la vuelta al ruedo con las banderas de España, Perú y México (14.03.1948) Conchita Cintrón con el primer ejemplar lidiado en la Monumental de Chacra Ríos el 14.03.1948
Conchita Cintrón en un ayudado por alto, con el pupilo de La Viña al que le cortó las orejas (14.03.1948) Muletazo con mano baja al viñense que desorejó por partida doble (14.03.1948)
Conchita Cintrón colocando un rejón de castigo al primero de la tarde (28.03.1948) Un pase por bajo al pupilo de “La Viña” que regaló para cerrar la tarde y tocar pelo (28.03.1948)

CONCHITA CINTRÓN EN ACHO 1961

La Empresa Taurina Lima SA bajo la presidencia del Directorio del señor Carlos Gallese Cantuarias que era el arrendamiento de la Plaza de Toros de Acho, tenía la responsabilidad de la organización de la Feria del Señor de los Milagros de 1961, feria que se inició el 8 de octubre con toros de la ganadería de “Las Salinas” para los diestros Gregorio Sánchez, Jaime Ostos y José Julio. Fue invitada especialmente la torera rejoneadora Conchita Cintrón para esta tarde inaugural de la feria, y dio la vuelta al ruedo en medio de una gran ovación, aplausos y flores.

Consuelo Cintrón Verril “Conchita Cintrón” en el centro de la Plaza de Acho recibe la ovación. En la foto se aprecia su feminidad y elegancia, la que siempre poseyó en el ruedo (08.10.1961)

Conchita Cintrón con los toreros del cartel: Gregorio Sánchez, Jaime Ostos y José Julio (08.10.1961) Conchita Cintrón recibiendo los saludos de los subalternos peruanos (08.10.1961) Conchita Cintrón dando la vuelta al ruedo con Gregorio Sánchez y Jaime Ostos (08.10.1961) Conchita Cintrón en la barrera del Tendido 5 de la Plaza de Acho, demostrando abrazar al público que la ovacionaba (08.10.1961)

Jesús Alberto de Asín antiguo ganadero del desaparecido hierro de la “Rinconada de Mala” hizo que le publique el diario El Comercio un artículo elogiando a Conchita Cintrón (14.10.1961)

El diario “El Comercio” de fecha 14 de octubre del 1961 publicó las palabras de despedida a la afición taurina de Lima, que Conchita Cintrón dedicó (14.10.1961)

BICENTENARIO DE LA PLAZA DE ACHO 1966

Con motivo de los 200 años de la Plaza de Acho, es decir su bicentenario se realizaron las corridas:

13 02 1966 Corrida Antonio Bienvenida

Las Salinas Bicentenario de Acho 13.02.1966 Corrida Antonio Ordóñez

Joaquín Buendía 13.02.1966 Corrida Paco Camino

17 02 1966 Corrida Antonio Bienvenida

Jaral del Monte Bicentenario de Acho 17.02.1966 Corrida Paco Camino

La Pauca

17 02 1966 Corrida Santiago Martín "El Viti"

17 02 1966 Corrida Manuel Cano "El Pireo"

19 02 1966 Festival Hugo Bustamante

Salamanca Bicentenario de Acho

19 02 1966 Festival Joaquín Rodríguez "Cagancho" La Viña

19 02 1966 Festival Fermín Espinoza "Armillita"

19 02 1966 Festival Rafael Vega "Gitanillo de Triana"

19 02 1966 Festival Silverio Pérez

19 02 1966 Festival Luis Miguel Dominguín

19.02.1966 Festival Alejandro Montani

20 02 1966 Corrida Antonio Ordóñez

Javier Garfías Bicentenario de Acho 20.02.1966 Corrida Santiago Martín "El Viti" La Pauca

20 02 1966 Corrida Manuel Cano "El Pireo" 21.02.1966 Festival Raúl Acha "Rovira"

21 02 1966 Festival Paco Camino

Las Salinas Bicentenario de Acho

La Viña

21 02 1966 Festival Santiago Martín "El Viti" Chuquizongo

21 02 1966 Festival Manuel Cano "El Pireo"

El Pireo regalo Chuquizongo 21.02.1966 Festival Daniel Palomino

Antonio Bienvenida y Conchita Cintrón en el patio de cuadrillas de la Plaza de Acho el 13.02.1966 Conchita Cintrón montando a “Jazmín”, jaca de propiedad de Fernando Graña Elizalde en la Plaza de Acho haciendo el paseíllo el 13.02.1966

Conchita Cintrón abriendo plaza en la tarde conmemorativa del Bicentenario de la Plaza de Acho el 13.02.1966. Esa tarde torearon Antonio Bienvenida, Antonio Ordóñez y Paco Camino con toros de Las Salinas y Joaquín Buendía.

Los carteles del Bicentenario de la Plaza de Acho (1766 1966), donde Conchita Cintrón hizo el despeje de cuadrillas el 13.02.1966.

CONCHITA CINTRÓN EN ACHO 1989

El año de 1989 el empresario Mario Paredes Cueva obtuvo la buena Pro para el arrendamiento de la Palza de Acho, por ello para la primera corrida de su primera organización de la feria limeña en Acho, invitó a la señora Consuelo Cintrón Verril de Castello Branco “Conchita Cintrón” a recibir un homenaje en la primera tarde de abono, torearon el venezolano José Nelo Almidiciana “Morenito de Maracay”, el peruano Freddy Villafuerte y los españoles Juan Carlos Collado García “Niño de la Taurina” y Rafael Jiménez de Mingo “Rafi de la Viña”, quienes lidiaron toros de Salamanca

Cartel
publicitario de la primera corrida de la Feria de 1989, en dicho cartel se aprecia que se iba a rendir homenaje a Silverio Pérez (no llegó por enfermedad) y a Conchita Cintrón que sí estuvo presente el 29.10.1989
Dirigiéndose al centro del ruedo de la Plaza de Acho el 29.10.1989
Conchita
Cintrón recibiendo
la
ovación de
los
asistentes
a la primera corrida de la feria de 1989 Gran ovación en los medios en la Plaza de Acho recibió Conchita Cintrón el 29.10.1989
Conchita Cintrón es entrevistada por el periodista Carlos Castillo Alejos para un medio local, en presencia del empresario de Acho Mario Paredes Cueva el domingo 29.10.1989 en Acho Conchita Cintrón colocó un ramo de flores en el busto de José Antonio “Tuco” Roca Rey (escultura de Miguel Baca Rossi) que se encuentra en el Patio Sevillano de la Plaza de Acho 29.10.1989 Recepción en el Mesón La Ronda como reconocimiento a Conchita Cintrón, quien se encuentra en medio de los matadores Niño de la Taurina, Rafael de la Viña y Morenito de Maracay el lunes 30 10.1989 por la mañana Recepción en casa de Juan Roca Rey a quién se ve en la foto detrás de Conchita Cintrón, unos pasos atrás el Arq. Fernando Belaúnde el 30 10.1989 el lunes por la tarde Conchita Cintrón Verril con César Aramburú Menchaca en casa de Juan Roca Rey el 30 10.1989 Conchita Cintrón en efusivo abrazo con Mocha Graña en casa de Juan Roca Rey el 30.10.1989 Conchita Cintrón, Ernesto Fernández Lañas, Juan Roca Rey en casa de este último el 30.10.1989 Conchita Cintrón con Alejandro Miro Quesada Garland (director del diario El Comercio) en casa de Juan Roca Rey, abuelo de los toreros Fernando y Andrés Roca Rey el 30 10.1989 Fernando Belaúnde Terry (Expresidente de la República) y Conchita Cintrón en casa de Juan Roca Rey

CONCHITA CINTRÓN EN PROVINCIAS

Conchita Cintrón en la desaparecida plaza “Juan Belmonte” de la localidad de Tarma, en Junín, Haciendo el paseíllo con “El Nene”, los subalternos Aurelio Mabama y Alejandro Arrieta “Moyano de Lima”, Tarma 31.07.1938 Conchita Cintrón en Huacamochal, con los ganaderos Luis Gonzáles de Orbegoso Alvarado (G: La Huaca) y Vicente Gonzáles de Orbegoso y Moncada “Conde de Olmos” (G: Chuquizongo), La Libertad 1944

FAMA, GLORIA, RESPETO, CARIÑO

Para que un artista sea considerado y reconocido por el público o aficionado como su ídolo, pero esa persona a través del tiempo tiene que mantenerse como tal, es decir, ser querido, amado, idolatrado, y sobre todo ganarse el respeto de sus seguidores, pero no puede ser un año, ni dos sino por varios años consecutivos, manteniéndose en el mismo nivel siempre. Es así que la torera rejoneadora fue un emulo a seguir. Y sus presentaciones eran abarrotadas de público. Por ello las empresas vieron en Conchita Cintrón un personaje digno de hacer documentales, películas, afiches, publicidades, es decir el marketing taurino, aunque mínimo, pero existía y llegaba al Perú a través del cine, de los diarios o de los carteles publicitarios.

Su nombre permitió a las mujeres ejercer el derecho a ser respetadas, la época aún era machista en el toreo al extremo que no podía torear en España, por eso los productores, cineastas, publicistas, usaron su imagen, de la cual damos cuenta como llegó a Lima específicamente donde era querida.

Conchita Cintrón en la plaza de toros “Coliseo de Trujillo” (1943 2012), Trujillo 1944
Conchita Cintrón participa del documental “Mujeres que torean”, película que llega a Lima y se empieza a publicitar a partir de 21.01.1941 que aparecen los anuncios publicitarios en el diario El Comercio
Conchita
Cintrón en 1943 filmó la película “Maravilla del Toreo” (semblanza de su vida), se estrenó en 1945, pero llegó a los cinemas limeños en 1947.

Conchita Cintrón entre 1947 y 1948 fue la imagen de la empresa de calzados “Águila Americana”. Foto tomada en la Plaza de Acho en 1947.

de

a

Conchita Cintrón por un tiempo fue la imagen publicitaria de la línea aérea “Panagra”
1948
1951.

CONCHITA EN MUSEO TAURINO DE ACHO

El Museo Taurino de Acho fue inaugurado el 18 de octubre de 1962, el local fue construido en 1961 cuando se ejecutó el proyecto de ampliación de la Plaza de Acho, como parte complementaria del atrio de Sombra, ubicándose en el semisótano del restaurante “Mesón La Ronda”. Es un museo valioso para el mundo de los toros ya que ahí se guardan muchos objetos de valor intrínseco de la tauromaquia. Acho tiene 256 años de historia (2022) y por su ruedo han hecho el desfile de cuadrillas muchos toreros famosos, entre ellos Conchita Cintrón, de quien se guardan varios objetos culturales que representan la historia taurina del Perú.

En dicha hornacina pintada de lila, está el busto en bronce a Conchita Cintrón, estribos portugueses de Conchita donados por Alejandro Miro Quesada Garland, detrás el cuadro de Ruano de Llopis. Museo 2012
Cuadro fotográfico con la instantánea de Conchita Cintrón el día 13 de febrero de 1966, fecha que se inauguró las corridas con motivo del bicentenario, efemérides de la Plaza de Acho. Museo 2022

Cuadro con la fotografía de Conchita Cintrón en la antigua Plaza de Acho ejecutando el arte del rejoneo, abajo el gavilán de la espada que usó al iniciarse como torera de a pie. Museo 2022

Busto en bronce de Conchita Cintrón, obra escultórica del afamado artista español Victorio Macho precursor de la escultora contemporánea. Museo 2022 Afiche en papel pintado por el artista Carlos Ruano de Llopis sobre la tauromaquia de Conchita Cintrón. En ella se observan dos momentos de su vida artística: rejoneadora y torera a pie. Museo 2022

AGRADECIMIENTO ESPECIAL

Para con mi aporte a este libro de la FCTH, tengo que agradecer a la Biblioteca Nacional del Perú, a la Biblioteca Municipal de Lima, en especial a Juan Elías Miletich Berrocal (abogado), César Salvador Barbarán (fotógrafo), Carlos Castillo Alejos (periodista taurino), Víctor Gamarra Albarrán (torero), al “Museo Taurino de Acho” y “Museo Taurino Eulogio Canales”, todos ellos han hecho posible mi participación con algunas fotografías de gran valor (Lima 2022)

Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.