4 minute read
HeRnÁndez GARcíA, FRAncisco “el BoleRo ”
con el estoque y no pudo continuar en la plaza. el Malagueño terminó con él de una media superior.
El Malagueño, que vestía de canela y oro, demostró tener el oficio bien aprendido, aunque después de tanto tiempo en la profesión continuaba ofuscándose demasiado, demostrando a veces torpeza ante los toros. confirma cuanto digo el resultado de su actuación en la siguiente corrida, celebrada el día 29 de julio en Málaga en la que alternó con Cápita y Jaqueta en la lidia de novillos de Gamero cívico. ese día, Antonio Haro, que vestía de color chocolate y oro, estuvo desconfiado y abusando de los medios pases, desconfianza que demostró al entrar a matar, desviándose de la trayectoria en cuantos viajes necesitó para acabar con sus toros. inexplicablemente, este diestro que desde sus inicios hizo concebir grandes esperanzas a los aficionados, se eclipsó, y ante la falta de oportunidades en españa decidió buscar nuevos horizontes en América, donde hizo la temporada de 1909-1910 en lima, caracas y otras plazas con el éxito que no había encontrado en españa. en lima tomó la alternativa el 13 de noviembre, de manos de Antonio olmedo “valentín”,que en presencia del también granadino Juan iglesias le cedió un toro de la vacada de caballero.
Advertisement
Hago constar que, aunque nunca revalidó la alternativa en españa, lo considero matador de toros por haber actuado como tal y habido cesión de trastos en la ceremonia de alternativa, independientemente de que la legislación de la época considerase los doctorados fuera de españa válidos o no. nada más puedo aportar sobre él.
HeRnÁndez GARcíA, FRAncisco“El Bolero” A Miguel Gálvez “El Lechero”le siguió en popularidad este diestro, cuyo nombre será desconocido por los aficionados modernos, exceptuando a ese selecto grupo de eruditos que gusta de adentrarse en el estudio de la historia del toreo.
Francisco de Paula Hernández García, que era su nombre completo, nació en Granada el 2 de abril de 1778, y como desde muy joven estuvo trabajando en el negocio que tenía un pariente de su madre, “un juego de bolas”, situado “junto a un colmado extramuros de la ciudad”, con “El Bolero” se quedó como apodo. sus comienzos debieron ser los habituales de la época: empezaría como banderillero y peón de brega en cuadrillas modestas para ir ascendiendo de categoría hasta por fin conseguir que algún matador de prestigio le aceptase en su cuadrilla y le fuese cediendo algún toro como media espada. el caso es que El Bolero se ofreció para torear desinteresadamente (ya se sentiría capacitado para ello), a la comisión que organizaba en 1803 las Fiestas Reales en Madrid, pero ésta no aceptó la propuesta del joven torero, que entonces contaba 25 años de edad; éste, sin embargo, no cesó en su empeño y se ofreció al arrendatario de las
novilladas para torear en la que se debería celebrar a beneficio de los hospitales el día 27 de noviembre. lo consiguió con la ayuda del picador luis corbacho, siempre dispuesto para ayudar a los que empezaban, y El Bolero no sólo banderilleó, sino que alternó con el propio corbacho en la lidia y muerte de uno de los novillos de la tarde. sin embargo, su carrera se vería forzosamente interrumpida hasta 1814, no solamente por la prohibición de la Fiesta de los toros por parte de carlos iv, sino por el hecho histórico de la ocupación de españa por las tropas francesas durante la guerra de la independencia. el 20 de junio del referido año 1814 toreó Francisco Hernández en la plaza de Madrid como tercera espada con Manuel Alonso “el castellano”y Manuel Baden, con reses de Perdiguero, zapater, salado, Rodríguez y Peña, figurando en el cartel anunciador como “nuevo en esta plaza”, cosa incierta, pues ya había actuado como se ha visto en 1803. como su labor agradó a la concurrencia, el empresario lo contrató nuevamente para actuar en la serie de ocho corridas que se habrían de celebrar en otoño. El Bolero perdió la primera por no llegar a tiempo, pero actuó en todas, empezando por la segunda que se celebraba, el 12 de septiembre, alternando con Manuel Alonso y con Alfonso Alarcón, que estoqueó los dos últimos toros de la corrida como media espada. con El Castellano alternó nuestro paisano en las siete corridas contratadas, y otras tres con Juan núñez “sentimientos”, diestro gitano vecino de Madrid. en 1815 fueron contratados para servir las corridas de Madrid los diestros Francisco Herrera “curro Guillén”, Manuel Alonso “el castellano” y el mencionado Sentimientos, ofreciéndosele a Francisco Hernández “el Bolero” la oportunidad de intervenir en ellas como sobresaliente de espadas. Aceptó El Bolero y toreó de esta forma en trece corridas, hasta el 18 de septiembre, porque para la corrida celebrada el 25, la que hacía el número catorce, Curro Guillén no llegó a tiempo procedente de salamanca, por lo que El Bolero la despachó mano a mano con El Castellano en sesión matinal, pero como fuese cogido Manuel Alonso, fue suspendida la corrida de la tarde por considerar la Junta que eran muchos toros para Francisco Hernández cómo único matador.
Terminó la temporada matando en sustitución de José María inclán, que tampoco llegó a tiempo, la corrida de división de plaza celebrada el día 6 de noviembre, último festejo de la temporada, y de nuevo fue contratado para intervenir en todas las novilladas invernales como jefe de cuadrilla con derecho a estoquear aquellas que le pareciese bien, con unos honorarios de 300 reales en las que actuase como matador y 240 cuando no lo hiciese. en la temporada de 1816 la base de los carteles de Madrid estaba formada por los diestros Jerónimo José cándi-