JUEZ DE PLAZA
Por: Enrique Rivas “Joselito” Fotografía: Oskar Ruizesparza
La figura del Juez de Plaza, también llamada autoridad dentro del espectáculo taurino tiene una gran relevancia.
Primero debemos decir que es el representante directo del presidente municipal y prácticamente durante el festejo tiene la misma investidura.
Es el propio Presidente Municipal quien lo designa, es decir le otorga el nombramiento de forma oficial, por lo general son personas honorables con gran conocimiento taurino y que nada tiene que ver con los protagonistas de la fiesta, toreros, ganaderos, subalternos, apoderados, medios de comunicación y empresas.
Su labor consiste en interpretar el reglamento taurino vigente hacerlo cumplir y aplicar las sanciones o las acciones necesarias para que el espectáculo se desarrolle como lo estipula el reglamento y de acuerdo con la forma en que se anuncio.
Su mayor deber es proteger los intereses del público que paga un boleto para recibir en calidad y en cantidad lo que se le prometió.
Son tantas las acciones que tiene que vigilar y cuidar, el Juez de Plaza, durante un festejo, que el reglamento le concede el poder, de ejecutar nombramientos para los siguientes cargos:
El primero de gran importancia es el de Asesor Técnico, que de manera preferente se debe escoger por su conocimiento practico del toreo, para ello se buscan matadores de toros ò novilleros en el retiro cuya trayectoria en los ruedos y en la vida civil haya sido digna, con conocimientos de la técnica del toreo y del comportamiento de los toros.
Para que pueda asesorar, aconsejar al Sr. Juez durante la lidia y que las decisiones de la autoridad se ajusten a lo que indica el reglamento, cabe mencionar que una de las grandes virtudes de la autoridad debe ser el buen juicio y el criterio para evaluar las situaciones siempre a favor del público asistente.
Luego entre los dos escogen al Jefe y Auxiliar del Callejón, estas dos personas se encargan de que solo los actores principales y quienes tengan que desarrollar alguna labor dentro del ruedo sean los que puedan pasar al callejón de la plaza.
También dentro del desarrollo del espectáculo estarán atentos para facilitar y vigilar que todo lo que suceda respete la norma y el reglamento para ello mantienen activa comunicación con la autoridad.
El cuerpo de veterinarios que estarán bajo sus órdenes para la revisión de los toros y con ello garantizar que la materia prima del festejo que es su majestad el toro se encuentre en perfectas condiciones para la lidia.
La autoridad del Juez de Plaza le permite tener bajo sus ordenes a las fuerzas publicas, ya que también es responsable de la seguridad de los asistentes así como en su caso puede mandar detener a cualquier persona que cometa un desacato dentro o fuera del ruedo, lo que significa que también puede detener a quien por parte de los asistentes cometa alguna falta.
También se encarga y autoriza de las intervenciones de la Banda de Música que solamente ejecutara sus piezas musicales cuando el Juez se lo ordene.
Su labor no termina en la plaza ya que al finalizar el festejo debe entregar un reporte al ayuntamiento, para que se lleve un registro de cada festejo y sus resultados así como para que quede asentada cualquier evento que ocurra fuera del reglamento y haya sido motivo de multas o castigos para los protagonistas y en su caso para algún espectador.
Para darnos cuenta de la relación estrecha del reglamento taurino y la figura del Juez de Plaza dejamos para su información la parte del reglamento taurino vigente que trata de las funciones del Juez, con la explicación de cada una de ellas:
Son facultades y obligaciones del Juez de Plaza:
I. Proponer para su nombramiento al Asesor Taurino, al jefe de callejón, al veterinario en jefe y, en su caso, de los auxiliares de los dos últimos no excediendo el número de dos auxiliares, en los términos del presente reglamento.
II. Recibir, aprobar y reseñar los bureles que a su juicio reúnan las características y condiciones correspondientes establecidas en el presente Reglamento, y en su caso rechazar los que no las reúnan, oyendo la opinión del Asesor Técnico y el veterinario en jefe, asentando esta circunstancia en el acta e informe respectivo;
III. Presidir el sorteo y el entorilamiento de las reses, que deben efectuarse cuatro horas antes del inicio anunciado del festejo, y recibir los partes de novedades que haya, provenientes de la empresa, de las uniones de toreros, de ganaderos, del jefe de callejón, del cuerpo veterinario y del jefe del servicio médico;
IV. Autorizar con su firma los pases al callejón en los términos del presente reglamento.
V. Estar en la plaza cuando menos media hora antes de la fijada para el inicio del festejo,
con el fin de recibir los partes de última hora, y proveer lo necesario para solventar alguna deficiencia o incumplimiento;
VI. Presidir el festejo, dando la señal para que el espectáculo comience puntualmente a la hora anunciada, ordenar en su oportunidad los cambios de tercio, así como los avisos o llamadas de atención cuando a su juicio procedan;
VII. Vigilar que se observe con todo rigor el programa ofrecido al público, que no se altere el orden del mismo y que sean protegidos los intereses de los espectadores, de acuerdo a las disposiciones del presente reglamento
Suspender el festejo si a la hora en que debe comenzar las condiciones climatológicas así lo obligan, o si ya iniciado el mismo hubiere alguna causa de fuerza mayor que impida su continuación, sin que pueda considerarse como tal la mansedumbre del ganado;
IX. Dejar transcurrir un tiempo prudente si, ya iniciada la lidia, ésta se suspendiera por lluvia, con el fin de esperar a que escampe. En coordinación con el primer espada determinar la reanudación o, en su caso, la suspensión definitiva del festejo;
X. Conceder a los diestros las preseas que a su juicio procedan, cuando una manifiesta mayoría del público lo solicite o la actuación del espada lo merezca. Tales reconocimientos o preseas pueden ser: la vuelta al ruedo, la concesión de una o dos orejas del burel lidiado y, excepcionalmente, el rabo del mismo.
Sancionar al diestro que arroje el o los trofeos otorgados, realice cualquier ademán indebido o profiera palabras injuriosas, en manifestación de inconformidad contra la autoridad de la fiesta o contra el público;
XII. Distinguir al ganadero cuando uno de sus toros por su bravura y nobleza merezca algún homenaje;
XIII. No permitir que tomen parte en la lidia sino los diestros anunciados, salvo las sustituciones a que haya lugar por causa justificada en los casos previstos en este reglamento. Sin embargo, en casos verdaderamente excepcionales en que lo solicite manifiestamente la mayoría de los espectadores, a su exclusivo criterio el Juez de Plaza puede permitir que actúe para ejecutar alguna suerte un reconocido espada, lo que de ninguna manera se admite para la suerte de matar;
XIV. Permanecer en la plaza hasta que los diestros hayan cruzado el ruedo para retirarse;
XV. Las demás atribuciones y responsabilidades que le correspondan conforme a las disposiciones del presente reglamento.
2. El Juez de Plaza tiene fe pública en relación con las manifestaciones que se deriven del análisis post-mortem y respecto de la verificación de que las mandíbulas y astas pertenecieron al toro cuyos restos se reseñan.
3. El cargo de Juez de Plaza es intransferible. Bajo ninguna circunstancia puede ser suplido en sus funciones por persona alguna, salvo causa justificada y de fuerza mayor debidamente comprobada.
4. Para la entrega de las preseas a los diestros, se considera lo siguiente:
I. La vuelta al ruedo la da el propio espada atendiendo por sí mismo los deseos del público que así lo manifieste mayoritariamente con sus aplausos e indicaciones;
II. La oreja es otorgada cuando una visible mayoría de espectadores la solicite ondeando sus pañuelos u otro objeto visible. Para conceder una oreja el Juez de Plaza exhibe un pañuelo blanco y ordena un toque de clarín;
III. La concesión de una segunda oreja del mismo burel, queda al arbitrio exclusivo del Juez de Plaza, quien tiene en cuenta la calidad de la res lidiada, la dirección de la lidia y la faena realizada por el diestro, tanto con el capote como con la muleta y la ortodoxa ejecución de la estocada. Para conceder las dos orejas el Juez de Plaza exhibe dos pañuelos blancos y ordena dos toques de clarín;
IV. El otorgamiento del rabo, que es adicional a las dos orejas, queda también al arbitrio exclusivo del Juez de Plaza, cuando a su juicio la faena haya sido excepcional en todos sus aspectos. Para conceder este trofeo el Juez de Plaza exhibe un pañuelo verde, y ordenará tres toques de clarín.
5. Para las distinciones a los ganaderos, se está a lo siguiente:
I. Que el burel sea retirado con arrastre lento. Para este efecto el Juez de Plaza ordena un toque de clarín y la leyenda correspondiente en la pizarra;
II. Que al burel se le dé vuelta al ruedo, cuando haya manifestado bravura, nobleza y buen estilo durante los tres tercios de la lidia. Para este efecto el Juez de Plaza ordena dos toques de clarín y la leyenda correspondiente en la pizarra; y
III. Que el burel sea indultado, lo cual se concede a juicio exclusivo del Juez de Plaza cuando el astado haya rebasado las características anteriores. El Juez de Plaza a este efecto ordena tres toques de clarín y la leyenda correspondiente en la pizarra. En tales casos no se otorga ningún apéndice al diestro, quedando a éste prohibido utilizar trofeos simbólicos de cualquier tipo.
En España lleva el nombre de Presidente, mientras que en México Juez de Plaza, se dice y con razón, que la labor de la autoridad, mientras mas pase desapercibida significa que el desarrollo del espectáculo, se cumplió con
cabalidad y orden.
El puesto de Juez de plaza, suele ser polémico y controvertido, no es fácil estar en el palco de la autoridad, por cierto en casi todas las plazas, el palco se instala en la mitad de la plaza, en la parte alta, de frente a la puerta de cuadrillas y detrás del burladero de matadores, esto es para que la visibilidad de todo lo que acontece en la plaza, este siempre a la vista de la autoridad.
Calificar la labor del torero por parte de la autoridad y apreciar correctamente el comportamiento del toro exige conocimiento, carácter y determinación así como una desarrollada sensibilidad para apreciar con justicia todos los elementos que conforman una faena.
La dificultad consiste, en que el toreo se aprecia de forma subjetiva, es decir entra en la variedad de todos los gustos y lo que para usted o para mi resulta atractivo puede ser que para otra persona resulte todo lo contrario.
Sin embargo existen reglas generales que nos ayudan para entender de forma global todo lo que sucede, demos el ejemplo del comportamiento del toro bravo.
Las condiciones generales de un toro bravo, como base fundamental, deben de ser en primer lugar, su presencia, es decir, que su peso corresponda con la armonía de su cuerpo, musculoso, fuerte, que sus astas se encuentren intactas con el crecimiento adecuado para su edad ya sea novillo ò toro esta apreciación se llama trapìo, luego si estas condiciones no las tiene, el toro cuando sale a la plaza, el Juez recibirá toda clase de reclamos y estará obligado en regresar al toro a los corrales y sustituirlo por otro que cumpla las condiciones, cabe recordar que es el propio Juez, con su equipo de veterinarios que aprueba cada uno de los toros que participan en el espectáculo días antes del evento, cuando recibe a los toros, es decir tiene tiempo suficiente para determinar que las condiciones sean las que
obliga el reglamento al equivocarse y aprobar un toro que no las reúne se presentan estas dificultades.
También puede surgir alguna dificultad durante la lidia al juzgar el quehacer del torero, como por ejemplo después de lograr una buena faena en la que la gente se emociono y el torero estuvo valiente y artista, luego en el momento de entrar a matar desafortunadamente falla con la espada pinchando en lo alto es decir realizando la suerte como mandan las reglas pero chocando su espada con el hueso del toro sin hacerle daño y al siguiente intento logra colocar la espada en buen sitio y el toro cae muerto en la arena.
El Juez tendrá que utilizar el criterio para resolver con justicia ya que la petición del público para premiar al torero se expresa en forma mayoritaria y los asistentes sacan sus pañuelos blancos agitándolos pidiendo con insistencia que se le conceda una oreja como premio a su labor.
Si bien es cierto que el torero fallo en el primer intento, la faena en general tuvo momentos de gran brillantes, además de que cuando se tiro a matar lo realizo con verdad entregando el pecho e irse tras del acero con determinación, si el Juez aplica el reglamento a raja tabla no le debe conceder la oreja, pero es en este momento donde debe aplicar el criterio, primero todos los asistentes solicitan el premio y el reglamento dice que la primera oreja la concede el publico pues existen Jueces que se pasan de estrictos y no conceden los premios solicitados entonces aparece la bronca es decir los reclamos airados para el Juez que no otorga la oreja por no aplicar su juicio con criterio en bien del espectáculo.
Es por lo anterior que la figura del Juez de plaza cobra tanta importancia, el ser buen aficionado significa conocer por lo menos las partes básicas del reglamento para poder ejercer nuestros derechos en las plazas de toros y con ello gozar con plenitud nuestro espectáculo favorito.
¡CON SU PERMISO SEÑOR JUEZ
Por: Alejandra Gutiérrez Jiménez Fuente: Carlos reyes
Buen inicio de año queridos lectores conocedores de la fiesta más bonita de todas, la fiesta de los Toros bravos.
Comenzaremos entonces con la historia de la Autoridad, qué significa en las Plazas de toros en México y propiamente en la Monumental Nuevo Progreso de Guadalajara Jalisco.
Qué es entonces un Juez de plaza y donde nace esa figura pública fundamental para las corridas de toros, pues un Juez de plaza es nada menos que el mismo representante directo del presidente municipal en forma por el tiempo que dura éste en el poder (3 años).
El Juez forma un equipo que consta de Asesor técnico, jefe de callejón y auxiliares de callejón, cuerpo médico y veterinarios. A continuación mis buenos aficionados les daré a conocer las funciones necesarias y obligatorias de cada uno de estos elementos, como equipo de autoridad, para el buen desarrollo del festejo y son las siguientes:
Las funciones a desempeñar para la autoridad empiezan cuatro días antes de cada festejo. Primero se reciben los 6 toros en la plaza, (6 para la corrida y obligatoriamente 2 de reserva) posteriormente, el Juez en compañía de su Asesor, Veterinarios y médicos, proceden a pesar los animales en la báscula, cabe mencionar que el peso mínimo para toros de una corrida es de 460 Kg., y en novilladas 360Kg.
Después de pesarlos, se revisa cada animal, se observa que estén sanos y que aparentemente tengan edad (de 4 a 5 años y medio, para corridas), (de 3 a 4 años y medio en novilladas), y el trapío necesario para presentarse en esta plaza.
Como resultado de estos datos tenemos entonces la reseña (peso, edad y trapío) para la corrida formalmente.
Los veterinarios están encargados de darle seguimiento a las buenas condiciones de los toros en los corrales de la plaza hasta el día del evento.
Para la Autoridad el día del festejo comienza cuatro horas antes de que suenen parches y metales para partir plaza, donde se suscita el interesante sorteo, primero se hacen los lotes, lo que significa que ya sea el apoderado del torero con más antigüedad o el torero propiamente, divide los 6 toros sobrantes, ya que el Juez de plaza separa a su conocimiento los dos toros de reserva, y de estos seis se agrupan de dos en dos equilibradamente para cada alternante. Acto seguido se sortea y se verifica con la legalidad de la autoridad que se escogieron sin manipulación los papelitos al azar, después, los apoderados dan la orden de salida de los toros sorteados y se encajona a los bureles.
La autoridad tiene que estar en el palco de autoridad valga la redundancia, 15 minutos antes de empezar la corrida y su primera función como tal después de partir plaza, es primeramente empezar a la hora exacta que esta anunciada, dar permiso a los tres toreros para iniciar la magia y encargarse de que el festejo de principio a fin se apegue en su totalidad al reglamento, creado por el propio ayuntamiento de la ciudad, para ver por los intereses del público que pago su boleto y por el éxito del espectáculo propiamente.
Otra de las funciones de la autoridad, que a mi gusto es la más controversial e importante, es el otorgamiento de premios ya sean para el torero o el toro.
Para el torero hay tres premios según su desempeño, 1 oreja, 2 orejas y 2 orejas y rabo, lo cual se manifiesta por medio de un pañuelo blanco, dos pañuelos blancos y dos pañuelos blancos y uno verde en caso del rabo.
Y para el toro existen 3 premios también, arrastre lento, vuelta al ruedo o indulto.
El Juez de plaza y su Asesor técnico deben de tener el conocimiento previo suficiente, para ser capaces de en mancuerna con la audiencia, dar justamente a quien lo merezca cualquiera de estos reconocimientos o ninguno de ellos en su defecto. Siempre en consideración de ellos, inclusive en desacuerdo con el público, siempre tienen la última palabra.
También ellos se encargan de dar permiso a cada torero para lidiar a su toro y en caso de que regalen uno o más, ellos son los que evalúan si es prudente que así sea. Al igual son responsables de ordenarles a los tamborileros del palco de autoridad los cambios de tercio, los avisos y los toques de atención, referentes al tiempo de la faena o anomalías en ejecuciones.
La música esta a la orden del Juez, el también decide en qué momento y a quién se le otorga una pieza que tiene que ser exclusivamente música taurina.
Al terminar el festejo, los toreros piden de nuevo permiso para retirarse, inclusive, si un torero tuviera una emergencia y tuviera que retirarse durante el evento de la plaza, tienen la obligación de notificarle al señor Juez. Durante todo el día en que se realiza el festejo la el Juez de plaza es la autoridad máxima incluso por encima del dueño del inmueble (plaza de toros), hasta que termina el mismo.
Pero ahí no terminan sus labores, al terminar la corrida, el Juez y el asesor, junto con los veterinarios se dirigen al destazadero, para verificar que efectivamente los toros tenía la edad respectiva y eso se ve en las denticiones y en las astas, o sea los cuernos, se ve la edad y también que no hayan sufrido manipulaciones las puntas, por si es el caso, aplicar alguna multa post-mortem.
Y Ahí terminan las funciones del Juez de plaza y el Asesor técnico en un día soleado y romántico de corrida de toros.
También quisiera platicarles un poquito de las funciones a desempeñar del resto del equipo, en concreto, el Jefe de callejón o autoridad de callejón y auxiliares se encargan de verificar
condiciones de los caballos de pica y mulillas, checar pullas en tamaño y grosor, el buen manejo de la condición del ruedo y puestos de cada torero y cuadrilla al igual que el orden de prensa y monosabios, entre otras, el se encarga de guardar perfectamente la compostura en el ruedo y tiene autoridad de multar a quien no respete el reglamento en el transcurso de la lidia de todos los toros de esa parte o tenga faltas con el público desde ese punto y esas multas reportárselas al Juez.
Por otro lado el cuerpo médico, está al pendiente de cualquier percance que se pudiera llegar a dar dentro del ruedo o entre la audiencia y tiene la obligación de dar atención medica de inmediato.
Se dice que Guadalajara en la Plaza de toros Nuevo Progreso tiene la Autoridad más dura, seria y estricta y eso es solo por que se apega al reglamento y en esta ciudad queremos crear toreros profesionales, éticos y con pasión por esta emotiva profesión enriqueciendo a toreros y público en sí de conocimiento real y hechuras originales.
Con esto concluyo las principales funciones de la valiosa autoridad en la plaza de toros, sabiendo que quedan muchos nichos y preguntas por contestar en este extenso e interesante tema de la tauromaquia, esperando darles respuesta e informándolos a ustedes lo más pronto posible, espero sea de su agrado este articulo hecho especialmente para ustedes y que haya alimentado algunas de sus dudas y su hambre por conocer la magia de los toros y la importancia que tiene la Autoridad como parte de ellos.
Siempre es un placer escribir para ustedes, mis queridos aficionados, y nos leeremos en la próxima, vivan el romanticismo, la magia y la fiesta más hermosa de todas, la fiesta brava. Óle.
Dudas, comentarios, recomendaciones, aclaraciones y pensamientos a ale_chaparris@ hotmail.com Alejandra Gutiérrez Jiménez.
y Fotografia Oskar Ruizesparza
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