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Alcalde Morcillo, Francisco “Paco Alcalde”

Escuela Taurina de Madrid tuvo una excelente proyección como becerrista, y ya en 1990 toreó 14 festejos sin caballos. La temporada siguiente fue la de su debut con las plazas montadas, en Talavera de la Reina, el 17 de mayo, alternando con Mariano Jiménez y Miguel Martín en la lidia de utreros de los Hnos. Juárez. Estuvo poco afortunado y fue silenciado en ambos novillos de su lote. Terminó la temporada con 5 novilladas, pocas en realidad, pero fue el triunfador de las ferias de Cenicientos y Medina del Campo. Como los contratos escasean en las siguientes campañas, alternaba festejos picados con los sin picadores, y por segunda vez fue declarado triunfador en la feria de novilladas de Cenicientos (Madrid). Pese a tan escaso bagaje decidió tomar la alternativa el 13 de marzo de 1999 en Yepes (Toledo), de azul pavo y oro, alternando en la lidia de reses de Molero Hnos. con Luis Milla y Regino Agudo, que actuaron respectivamente como padrino y testigo de la ceremonia de cesión de trastos. El primer toro se llamaba “Cotillo”, negro, marcado con el número 59, al que cortó una oreja, y otra al que cerró plaza, saliendo a hombros de la misma con sus compañeros de cartel. Solamente toreó la corrida de su doctorado en dicha temporada, y en la de 2000 debutó en América en la plaza de Naranjai (Ecuador), el 17 de noviembre, de blanco y oro, con Rodrigo Marín e Yván Reyes y toros de la ganadería de “Vistas Alegre”. Dio una vuelta al ruedo y tras torear dos corridas mas, se vistió de luces para lidiar su última corrida como matador de toros en la plaza de Mitad del Mundo (Ecuador), con toros de Vista Alegre con Rodrigo Marín, Manolo Estrada, Carlos Yáñez e Yván Reyes. Óscar Alba fue aplaudido. Hasta el momento había toreado 12 novilladas picadas y cinco corridas de toros, una de ellas la de su alternativa, única que toreó en España. Retirado de los ruedos no se ha desvinculado del mundillo taurino ya que posee una finca que lleva el nombre del diestro, en la localidad de Mejorada, en Toledo, donde disfruta entre sus vacas y becerros bravos.

AlcAlde Morcillo, francisco

“PACO ALCALDE”

Matador de toros y banderillero natural de Alamillo (Ciudad Real), donde nació el 4 de noviembre de 1951 en el seno de una familia muy humilde, por lo que a muy temprana edad tuvo que ponerse a trabajar para ayudar a la menguada economía familiar. Su primer trabajo fue el ayudante de esquilador de ovejas, pero con catorce años ya andaba por las capeas

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y en Picassent sufrió su primera cornada. “También toreé en Alboraida. Allí fue la primera vez en mi vida que vi el mar”, comenta con nostalgia. En 1971 toreó su primera novillada picada, y continuó muchos años más recorriendo las capeas hasta que con veintitrés años, desengañado y cansado –hasta tal punto que estaba pensando en retirarse– lo puso en un festival en Ciudad Real el periodista Cecilio López Pastor. Toreó con Litri (padre), Paquirri, y Dámaso González. El rejoneador Don Álvaro Domecq que presenciaba el festejo se fijó en él y le dijo a Camará que le echara una mano. Accedió el apoderado y al año siguiente ya estaba en las ferias más importantes. Sin embargo, este diestro, muy valiente y animoso, no se presentó de novillero en Madrid. Con muy buen ambiente, tomó la alternativa en Barcelona, el 14 de abril de 1974 con toros de José M. Pérez – Tabernero, con Curro Romero de padrino y Carlos Escolar “Frascuelo”, que también tomó la alternativa esa tarde, de testigo. El novel espada cortó una oreja al toro que cerró plaza. Terminó su primera temporada con 63 corridas de toros, una de ellas la de su debut en la plaza de Arles (Francia), el 15 de abril, con José María Manzanares y Francisco Núñez “Currillo”, y toro de Marcos Núñez. Oreja y aplausos fue el balance de su actuación, y dejó en esa temporada una grata impresión en aficionados y prensa especializada, esperándolo con ansiedad en la próxima temporada, en la que se esperaba se consagrara como una figura del toreo. Y así fue, porque toreó 87 corridas, una de ellas la de su confirmación de alternativa en Madrid, el 21 de mayo, de blanco y oro, de manos de Ruiz Miguel, que en presencia de Pedro Gutiérrez Moya “El Niño de la Capea” le cedió el toro “Batanero”, número 28, de la ganadería de Lisardo Sánchez, con el que fue aplaudido, y cortó una oreja al que cerró plaza. Ese invierno había estado haciendo la campaña americana, habiéndose presentado en San Cristóbal (Venezuela), de blanco y oro, el 21 de enero, alternando con el mejicano Eloy Cavazos y Celestino Correa en la lidia de toros de la ganadería de Valparaíso; y terminó el año, el 29 de diciembre, debutando en Cali (Colombia), con Angel Teruel y Jorge Herrera y toros de Achuri Viejo. En 1976 se redujeron sus actuaciones a 75 corridas, pero también hizo la campaña americana, esta vez en Quito (Ecuador), donde debutó el 27 de noviembre, con toros de Fermín Bohórquez, alternando con Manolo Arruza y Luis Francisco Esplá. En 1977 toreó 48 corridas, que se redujeron a 31 en 1978, a 5 en 1979, tres de ellas en Madrid. Ese año sufrió una de las más graves cogidas de las veintiuna que sufrió en su vida. Estaba anunciado con Ortega Cano y El Niño de Aranjuez para matar la corrida de Victorino.

El segundo toro cogió a Ortega y el tercero al de Aranjuez. El clima que se vivía en los tendidos era de pánico. Ese toro fue prácticamente quien lo retiró de los ruedos porque necesitó todo un año para recuperarse. Subió algo el balance de sus actuaciones en 1980, que toreó 15 corridas, pero en contrapartida sufrió el descalabro de que le echaran vivo un toro al corral. En 1981 toreó 12 corridas, 7 en la temporada de 1982, 5 en la de 1983, 3 en 1984, 7 en 1985, 4 en 1986, 3 en 1987, 15 en 1988, 6 en 1989, una de ellas en Ciudad Real con Rafael de Paula y El Soro y las cámaras de televisión en directo. Cortó tres orejas y al terminar la corrida le firmaron treinta corridas para la temporada siguiente de las que solamente pudo cumplir 10 por culpa de otra cornada que sufrió en un festival sin picadores. Esa posiblemente hubiese sido su última oportunidad, pero se le escapó por mor de la mala suerte. Sin embargo, en esa temporada de 1990 ganó el Trofeo Taurino “Villa de Pinto” al mejor par de banderillas de un matador en la Feria de San Isidro. En 1991 no se vistió de luces y en 1992 ya figuraba entre los hombres de plata. Sin embargo, reapareció en 1993 porque el empresario José Félix González le hizo una exclusiva para torear 10 corridas, las únicas que toreó. Vistió el terno de luces por última vez en Buitrago de Lozoya (Madrid), el 18 de septiembre de 1993 con toros de los Hnos. Peralta, alternando con Carlos Escolar “Frascuelo” y Raúl Galindo. Cortó tres orejas y salió por la puerta grande con sus compañeros. En 1994 probó fortuna como empresario taurino, pero ante la escasa suerte que le acompañó nuevamente decidió incorporarse al campo de los hombres de plata, figurando en las mejores cuadrillas, entre otras en la de Francisco Rivera Ordóñez, de quien es pariente por estar casado con una prima de su madre, una Dominguín. Paco Alcalde concedió dos alternativas: la de Jairo Antonio Castro y la de Antonio de la Cruz, y no apadrinó ninguna confirmación en Madrid. Paco Alcalde ganó dinero con el toro. Compró una finca y se dedicó a los negocios pero la vida, en ese campo, tampoco lo trató bien. Retirado definitivamente de los ruedos por la forzosa jubilación, se dedicó al apoderamiento, entre otros al novillero Alejandro Parralo, quien le devolvió la ilusión. La estadística de su vida profesional de matador de toros es de 62 novilladas y 414 corridas de toros.

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