Almagro González, Félix “Félix Almagro”

Francia, la primera en Beziers, el 26 de junio. Sin embargo, en 1994 solo toreó 5 novilladas, una de ellas de nuevo en Sevilla, donde fue muy aplaudido. Por fin pudo cumplir su sueño de ser matador de toros, y 8 de abril de 1995. Manuel Díaz “El Cordobés” le cedió en Guillena el toro “Coral”, negro bragado de 122 kilos, de “Villalobillos”, en presencia de Adolfo de los Reyes. Juan Antonio Cobos, que vestía de tabaco y oro tuvo un importante triunfo al cortar las dos orejas al toro “Coral”, aunque se silenció su faena en el sexto de la tarde. Pese a ser el principio de temporada y haber obtenido un señalado triunfo solamente vistió de luces en esa sola ocasión sin que la temporada siguiente mejorase su situación, por lo que decepcionado y consciente de su pobre porvenir como matador de toros decidió ingresar en las filas de los banderilleros en 1997, iniciándose en la profesión toreando festivales con Tomás Campuzano para pasar después a las cuadrillas de Manuel Ruiz “Manili”, Curro Díaz, Dávila Miura, Daniel Luque y José María Lázaro entre otros.

AlMAgro gonzÁlez, féliX

“FÉLIX ALMAGRO”

Nació en Torrijos (Toledo), el 11 de julio de 1909 en el seno de una familia humilde que tenían una pequeña frutería. Félix fue de vocación tardía, y forjado en capeas, cuando se presentó en Madrid, ya tenía 25 años de edad. Se presentó en Madrid como novillero el 31 de julio de 1932, con novillos de la ganadería de Emilio Bueno, de Villanueva del Arzobispo (Jaén), que también debutaba como ganadero, alternando con Antonio Labrador “Pinturas” y Natalio Sacristán Fuentes. El neófito tuvo una buena acogida de la cátedra, toreando con frecuencia en aquella plaza. Tomó la alternativa en Marsella (Francia), el 4 de julio de 1937, doctorado inválido según el reglamento de la época, por lo que él mismo rehusó de tal alternativa en España y continuó toreando novilladas. Toreo 24 novilladas a beneficio de auxilio social en las que sufrió tres cogidas en su vida de torero: El 15 de octubre de 1932, en Ávila; y el 25 de agosto de 1933 en Madrid. En la corrida celebrada en Madrid el 13 de julio de 1939, el cuarto novillo del festejo, de la ganadería del maestro Domingo Ortega, astifino, negro, número 11, muy bravo, de nombre “Rondeño”, hirió en el cuello a Félix al dar un capotazo y caer al suelo. Al intentar levantarse el novillo le dio un derrote en el cuello, produciéndole tal herida que falleció poco después