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Alvarado Martín, Alejandro “Alvaradito”

la mejor de su carrera novilleríl, puesto que a pesar de haber sufrido una cornada en un muslo pudo sumar 15 novilladas. En 1972 toreó unas cuantas novilladas antes de tomar la alternativa en Carabanchel (Madrid), el 29 de octubre con el toro “Herrador”, negro listón, número 31, de 449 kilos, de la ganadería de Sánchez Rico, que Pedrín Benjumea, el diestro más antiguo del cartel, le cedió al comienzo de la corrida, como marca el protocolo, en presencia de Antonio García “Utrerita”. Con solo esa corrida como matador de toros cambió el oro por la plata e ingresó en la cuadrilla de José María Manzanares, con quien estuvo una temporada, pasándose después a la del novillero José Luis Palomar, que al poco tiempo tomó la alternativa, permaneciendo con él toda la temporada. Después pasó a las ordenes de Paco Alcalde, con quien permaneció hasta que este diestro se retiró del toreo a causa de una cornada grave a poco de contraer matrimonio. Al año siguiente formó entre las huestes de Juan Antonio Ruiz “Espartaco”, en su época de novillero, poco antes de que tomara la alternativa. La campaña siguiente la toreó otra vez con el que fuera su primer jefe de filas, Manzanares, que es garantía de que Arrucita había alcanzado gran nombradía como peón de brega y banderillero, estando considerado como uno de los más importantes del momento. En 1987 consiguió entre otros premios el Trofeo “Ayuntamiento de Alicante” al mejor par de banderillas de la Feria de San Juan.

AlvArAdo MArtín, aleJanDro

“ALVARADITO”

Matador de toros del que según fuentes consultadas, lo hacen natural de Benacazón (Sevilla), donde nació el 3 de mayo de 1872. Se trata de un claro error si tenemos en cuenta que en una entrevista concedida a la revista “Estampa” el 12 de noviembre de 1932, el mismo dijo a su entrevistador Pedro Arenas que “Yo nací en Triana el día 3 de mayo y me bautizaron en “Señá Sant´Ana. Queda claro pues que la fecha es cierta pero no el lugar del nacimiento que aquí aclaramos. “De chico anduve tanteando varios oficios. Trabajé un poco de tiempo en la cerámica de Cartuja...” (...) Tendría unos once años cuando empecé a escaparme de mi casa para torear en las capeas. Durante algun tiempo rodé por campos y pueblos, de “maleta”...(...) En 1888 me vestí el traje de luces por primera vez. Ese mismo año estuve como banderillero de Quinito por el sur de Francia, en Marsella y en Arles.

En 1890 toreé en Italia con Perico “Carancha” y Francisco Carrillo. El 14 de octubre de 1894 debuté de novillero en Sevilla...(...) El 12 de septiembre de 1895 debuté en Madrid...”. Tenemos pues, de primera mano toda la información referente a sus inicios hasta llegar a presentarse en Madrid, tal y como dice, el 12 de septiembre de 1895, en un festejo en el que alternó con Juan Antonio Cervera mano a mano en la lidia de novillos de distintas ganaderías: Duque de Veragua, Ibarra, García Puente, Miura, Aleas y Arroyo. Durante la lidia de su primer novillo, Alvaradito resultó cogido de gravedad al hacer un quite, por lo que no pudo estoquearlo y quedó prácticamente inédito. Tendrían que pasar tres años para que volviera a Madrid, y a fe que la temporada de 1898 le dio la fama que hasta entonces no había conseguido, sobre todo en la novillada que lidió en el coso madrileño el día 7 de agosto. Sin embargo la suerte le duraría poco, porque una semana después, el día 14, resultó cogido gravemente con una herida en la región glútea de seis centímetros de extensión por ocho de profundidad que lo tuvo apartado de los ruedos. Esta circunstancia unida a la irrupción de los novilleros cordobeses Machaquito y Lagartijo Chico, desviaron la atención de los públicos y poco a poco se fueron olvidando de Alvaradito. Tanto decrecieron sus contratos que optó por hacerse banderillero sin perjuicio de alternar las escasas novilladas que le salían. Tan poco toreaba que decidió viajar a tierras americanas, decidiéndose por Méjico, donde se presentó como novillero el 12 de diciembre de 1901 con novillos de la vacada de “San Diego de los Padres”, alternando con Manuel Molina “Algabeño Chico” y Eduardo Leal “Llaverito”. Diez días después recibió la alternativa en Monterrey (Méjico), el 22 de diciembre, de manos nada menos que de Luis Mazzantini que le cedió un toro de la ganadería de “El Venadero”. Tuvo suerte en Méjico y ganó gran popularidad llegando a torear bastante porque él mismo se constituía en empresa de las corridas que toreaba. De regreso a España volvió a torear unas veces como novillero y otras como banderillero, hasta que por fin tomó la alternativa de matador de toros en Fregenal de la Sierra (Badajoz), en 1903 de manos de Antonio Montes, con un toro de la ganadería de Fernando Parladé, y después de este doctorado se decidió a hacerse banderillero definitivamente, faceta en la que se desenvolvió brillantemente a tenor de las cuadrillas a las que perteneció, entre otras a las de Diego Rodas “Morenito de Algeciras”, Bienvenida o Gallito. “El 22 de diciembre de 1901 Mazzantini me dio la alternativa en Méjico, en la plaza de Monterrey...El 22 de septiembre de 1905, me la dio en España, en Fregenal de la Sierra, el pobre Antonio Montes.... (...) Mi carrera ha sido

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