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Barros Medina, Carlos “Carlos Barroso”

Holgado que se lidió en 2º lugar. Fue su padrino Juan Mora, que ante Julio Aparicio le cedió el toro “Taquillero”, negro, marcado con el número 9, con el que fue aplaudido, y cortó una oreja en el último de la corrida. Esa fue la única corrida que toreó en dicha temporada y no volvió a vestir de luces hasta la temporada de 2003, en Perú, donde debutó en la plaza de Arequipa, el 28 de septiembre, con toros de “Checayami” y con Roberto Antolín “El Millonario”, mano a mano. José Luis Barrero dio una vuelta al ruedo y se silenció su labor en el otro de su lote. Toreó en Perú en dicha temporada 3 corridas de toros y 2 en 2004, la última de ellas en Celendin, el 3 de agosto, con toros de San Pedro y Salamanca, alternando con Fredy Villafuerte y Fernando Roca Rey. Lamentablemente, este torero que hizo despertar esperanzas en los aficionados, se fue apagando poco a poco, y tras torear 68 novilladas picadas, llegó a la alternativa con muy poca fuerza, quizás para retirarse como matador de toros, ya que fue la única corrida que toreó en España. En Perú. Toreó 17, y cansado y sin esperanza de mejorar su situación, decidió hacerse banderillero en la temporada de 2005.

bArros MedinA, carlos “CARLOS BARROSO”

Matador de toros natural de la localidad toledana de Cardiel de los Montes, donde nació el 21 de agosto de 1936. Tras el lógico aprendizaje del oficio en cerrados y capeas, debutó vestido de luces en San Román de los Montes, el 15 de agosto de 1958 permaneciendo durante tres años toreando novilladas sin picadores, teniendo la mala fortuna de ser corneado y herido de mucha gravedad en Zuazo (Toledo), el 11 de mayo de 1961 en uno de sus últimos festejos sin caballos, pues el 2 de junio siguiente debuto con los montados en la plaza de Vista Alegre de Carabanchel (Madrid), en unión del jiennense Vicente Perucha y Algabeño, lidiando novillos toros de la ganadería de Ventura Márquez de Prado. No tuvo suerte en su presentación y decidió apartarse de los toros para dedicarse a trabajar como agente de seguros. Sin embargo, cuando se está “infectado” por el venenillo de la afición al toreo es muy difícil olvidarse, y pocos años después regresó para debutar en Las Ventas de Madrid, en un festejo nocturno celebrado el 7 de agosto de 1965 en un festejo de seis para seis, con novillos de Miguel Zaballos Casado, con Fernando dos Santos, Rafael Pacheco “Rafaelillo”, Pepín Amorós, Curro Soto, Juan Benjumea, todos nuevos en dicha plaza.

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