Belmonte Fernández, Juan “Juan Belmonte”

como están las cosas es difícil seguir en el estatus con el que comencé pero me siento muy torero y siempre me sentiré así”. “Llevo diez años luchando y no se abren las puertas por ningún sitio. Tras una carrera muy dura, afronto mi etapa de banderillero con mucha ilusión. Desde que debuté con picadores en Villamanta, en el 95, toreé unas 70 u 80 novilladas en el Valle del Tiétar”. Afrontaba esta nueva etapa “con mucha ilusión. Yo entreno constantemente. Me siento torero desde que comienza la temporada en Castellón hasta que finaliza en Zaragoza. Toreo con regularidad en el campo y siempre he estado preparado, con todos los sacrificios que ello conlleva y más teniendo en cuenta que no toreaba. Pero estoy acostumbrado a esa dureza. Por eso, como me veo preparado, creo que no tendré problema en resolver mi carrera”. José María Bejarano ha sufrido también la cruz de la fiesta en sus propias carnes con cuatro o cinco cornadas fuertes, una de ellas con desgarro de la femoral y de la iliaca en Zahara de los Atunes (Cádiz). El 5 de julio de 2015, su hermano Enrique, también banderillero en la cuadrilla de la rejoneadora francesa Lea Vicens, sufrió una cogida que le ocasionó una grave lesión en las cervicales. Según el parte médico firmado por el Dr. Ángel Castro “Fracturas anteriores de cuerpos vertebrales dorsales D7, D8 y D10 en la parte posterior de las mismas”.

belMonte fernÁndez, Juan

“JUAN BELMONTE”

Matador de toros natural de Jerez de la Frontera, Cádiz, donde nació el 21 de enero de 1934, en el seno de una familia taurina por excelencia, hijo del matador de toros José Belmonte García y sobrino de los también matadores de toros Juan Belmonte, “El Pasmo de Triana”, y Manolo Belmonte. El lógico ambiente taurino de su familia fue el caldo de cultivo para fomentar su afición en festivales y tentaderos. Decidido a ser torero, abandonó sus estudios de bachillerato y debutó con picadores en la plaza granadina de Motril, el 3 de mayo de 1952, festividad de la Santa Cruz, en unión de Miguel Montenegro y Antonio Vázquez, con novillos de Luis de la Calle. Terminó la temporada con 24 novilladas, muchas de ellas formando pareja artística con Antonio Vázquez pisando plazas de muchas importancia, como Valladolid, Granada, Málaga, Jerez de la Frontera y Barcelona. Sin embargo, en 1953 descendió el número de festejos toreados a 12 y solo 1 novillada toreó en 1954, terminando por retirarse de la profesión para