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Blázquez Garcia, Raúl “Raúl Blázquez”

relio Alvarez y José Calvo como compañeros de cartel, y de nuevo triunfó al cortar las orejas a uno de su novillos con salida a hombros del coso. De regreso a España en marzo de dicho año, intervino en la feria de Fallas de Valencia con novillos de “Jandilla”, siendo esta la corrida de presentación en España, alternado con José Pacheco, de Játiva, y José Calvo. Su actuación no pudo ser más exitosa, pues desorejo a cada uno de sus novillos, y con dos orejas en el esportón salió de la plaza a hombros. El maestro de la crítica taurina Vicente Zabala escribió en “ABC”: “...Sin embargo, el que consiguió salir por la puerta grande tras una valentísima actuación fue Raúl Blázquez, que se arrimó como un león durante toda la tarde. Se empleó a fondo en todos los tercios, cortó una oreja de cada toro y entusiasmó a sus paisanos”. Remató la temporada con 8 novilladas, cuatro de ellas en Valencia, lo que nos da una idea de la gratísima impresión que causó en los aficionados la irrupción de este torero, y una en Dax (Francia), la de su presentación en el país vecino el 9 de julio. Con tal bagaje, sus mentores creyeron que estaba preparado para hacer su presentación en Las Ventas, siendo la fecha elegida el 14 de abril de 1996, con 5 novillos de “Peñajara” y uno de Alejandro Vázquez (6º), alternando, de celeste y oro, con Francisco José Porras y Eugenio de Mora. Se dio la circunstancia que su hermano Luis figuraba en su cuadrilla y fue uno de los hombres de plata destacados de la corrida, junto a José Antonio Carretero. Raúl, el más joven de la terna fue aplaudido en el primero de su lote, tercero de la tarde, de nombre “Modisto”, colorado, marcado con el número 26 y 477 kilos; y ovacionado en el que cerró plaza. Gustaron sus maneras y fue repetido por la empresa el siguiente 3 de mayo, viernes, 3ª Corrida de Feria de la Comunidad con toros de Palomo Linares, de nuevo con Eugenio de Mora y Antonio Ferrera. No hubo lucimiento posible y los tres diestros, aunque agradaron, vieron como se silenciaban sus faenas. Pese a todo, hizo un nuevo paseíllo ante la afición madrileña de Las Ventas el 15 de septiembre, con Juan Muriel y Alvaro Acevedo, que debutaba ese día en Madrid, lidiando novillos de Román Sorando Herranz (1º, 2º, y 3º), dos del Conde de Mayalde (4º y 6º), y uno de Alejandro Vázquez (5º). El balance de su actuación fue de silencio y palmas respectivamente. Terminó la temporada con 25 corridas con corte de 26 orejas, quedando en el puesto número quince del escalafón de novilleros. En 1997 toreó 16 con corte de 26 orejas, pero descendió al puesto treinta y tres del escalafón. Sin duda, sus mentores pensaron que era mejor tomar la alternativa antes que el declive fuese evidente, y sin torear ninguna novillada previa a la alternativa, se doctoró en Valencia, el 19 de marzo de

1998, de blanco y plata, con toros de “El Puerto de San Lorenzo” con un cartel de verdadero lujo: Enrique Ponce que hizo las veces de padrino al cederle el toro “Pitoniso”, negro, número 125, de 475 kilos ante Vicente Barrera, que dio fe del acto. No tuvo suerte el toricantano con su lote y el balance de su actuación fue de ovación y silencio. Transcribo un extracto de la crónica que José Luis Suárez-Guanes hizo de la corrida para la revista “Aplausos”: “...Para que se cumpliera la nota de Valencianía, tomaba l alternativa Raúl Blázquez, tercer torero de su dinastía y segundo que llega al doctorado. A Raúl le tocó en primer lugar un toro, el número 125, de nombre “Pitoniso” y con clara tendencia a las caídas. Por su poca fuerza se defendía que era un primor y por eso cuando embestía lo hacía con peligro. Sólo al final –y fue un espejismo– el burel parecía querer repetir. Con ese material poco pudo hacer el toricantano. Fue ovacionado al lancear al sexto, con el que empezó a torear bien con la flámula, al pasarlo con la derecha. Después, se mantuvo peleón, pero el bovino empezó a echar la cara arriba y ya no podía haber más lucimiento. Se le pone cuesta arriba la carrera”. Y tanto que se le puso cuesta arriba porque solo toreó 2 corridas en dicha temporada y solamente una corrida de toros en 1999, con corte de una orea. La temporada de 2000 aún fue peor porque se la pasó en blanco, y en 2001 hizo unas declaraciones muy tajantes: “Me juego la temporada. Todo depende de lo que haga hoy. Así de dura es la cosa en el mundo de los toros. Me pasé 2000 en blanco y eso con veintipocos años se lleva fatal. Ojalá me embista un toro, porque sin toro, que es el 80% de esto, no se puede triunfar, pero si sale espero que esta noche me revienten el móvil porque estoy sin nadie y sin nada. Estoy muy mentalizado porque esto de verlos desde la barrera o en el campo no es cosa. He madurado mi toreo y hoy lo voy a demostrar”. Se refería a la corrida que tenía contratada en Valencia en Fallas, sin que desgraciadamente mejoraran sus circunstancias porque aunque cortó dos trofeos, solamente toreó una corrida de toros en toda la temporada. En 2002, fue a confirmar su alternativa a Madrid, de canela y oro, el 16 de junio, con toros de Concha y Sierra, 2 del marqués de Albayda (2º y 6º), y 1 de “El Toril” (5º). Fue su padrino Rodolfo Núñez, que en presencia de Iván Vicente, le cedió el toro “Chivito”, negro, marcado con el número 46, y 500 kilos de peso. No tuvo suerte el confirmante y se silenciaron ambas faenas. Pareció remontar el vuelo al sumar 7 corridas al finalizar la temporada, pero por desgracia, de nuevo en 2003 sus contratos cayeron en picado no logrando vestirse ni una sola vez. En 2004 toreó 2 tardes, las dos en Valencia donde se le respetaba y logró cortar una oreja al segundo toro de su lote, en la del 9 de octubre,

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