Calero Verdejo, Joaquín “Calerito”

cAlero verdejo, Joaquín

“CALERITO”

Matador de toros y posteriormente novillero tras renunciar a su alternativa. Nació en Zaragoza, el 18 de agosto de 1876 y murió en la misma ciudad el 18 de diciembre de 1942. De vocación precoz, recorrió las capeas de la provincia y con tan solo catorce años ya figuró como banderillero en una corrida a beneficio del diestro Juan Ruiz “Lagartija”. Continuó toreando de banderillero sin cuadrilla hasta 1895, temporada en la que quiso probar fortuna como matador, logrando muy pronto gran popularidad en la plaza de Zaragoza y en las de su provincia. Contribuyó a ello el hecho de que el 25 de julio de 1898 lidió y estoqueó en Zaragoza una vaca vieja, placeada por todas las fiestas populares de la provincia, llamada “Matea”, por haber corneado hasta la muerte en la dehesa a un vaquero llamado Mateo. Por supuesto, en las referidas fiestas callejeras populares había herido a muchos y matado a algunos. El nombre adquirido en las plazas mañicas lo animaron a presentarse en Madrid en 13 de agosto de 1899 en un festejo en el que se presentaron seis noveles con novillos de la ganadería de Palha: José Campos “Campitos”, Fernando Herrero “Cantaritos”, Antonio Suárez “Suarito”, Nicanor Manjón “Arañacito”, José García Mariscal y Joaquín Calero “Calerito”, pero solamente pudieron actuar los cuatro primeros por suspenderse el festejo a causa de la lluvia. Ese mismo año se presentó en la plaza de Carabanchel, y desde ese momento su popularidad subió como la espuma y su nombre sonó en todas las plazas de la mitad norte de España. Toreó cada año de las temporadas siguientes entre 20 y 30 corridas, y en y en 1902 volvió a torear en Madrid, también con toros de Palha, alternando con Segurita y Mazzantinito. Volvió al mismo ruedo en 1903 y sufrió una cornada grave producida por un novillo de la ganadería portuguesa de Luis Patricio. Continuó toreando con éxito muchos años, y ya “pasado” de novillero, tomó la alternativa en Zaragoza, el 14 de octubre de 1910, (aunque al parecer en Madridejos, Toledo, había recibido un doctorado en 1905, al que renunció inmediatamente). En esta ocasión, los toros fueron de Miura, y su padrino, Vicente Pastor, le cedió ante Rafael Gómez “El Gallo”, el toro “Vinatero”. Sin embargo, poco le sirvió cambiar de escalafón, porque había aguantado tanto de novillero que ni a públicos ni empresas le interesaba ya, y ante estas perspectivas, en 1911 viajó a América, donde toreó en aquellas repúblicas, sufriendo varios percances, uno en Caracas (Venezuela), grave, el 25 de noviembre, y en la temporada