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Calleja Zarzuelo, Juan Teófilo “Juan Calleja”

desahuciado a Zarautz –pocas semanas después de fracasar en Las Ventas con aquel ‘Velador’ de Victorino que fue indultado– y reencontrarse con un toro de Clairac que lo sacó del pozo para dar nuevas alas a su carrera que le posibilitaron volver poco después a Las Ventas en una corrida celebrada en la canícula de agosto y lograr una oreja que le dio alas para acabar lanzándolo a las ferias”. El 7 de julio de 2019, Rodrigo Carrasco le hizo una entrevista con motivo de la reaparición de José Tomás en la feria del Corpus de Granada, en la que Alvaro de la Calle figuro como sobresaliente tras cumplir veinte años de alternativa y que aún sueña con relanzar su carrera “Uno nunca se imagina siendo sobresaliente, pero las cinco corridas que toreaba al año no me servían para ir a más y me estanqué pronto (...) Zúñiga me dijo que le dolía no poder ponerme en los carteles y que lo único que me podía ofrecer era ese puesto. Desde el primer momento lo entendí como una oportunidad. En ningún momento se “me han caído los anillos”, prefiero estar en activo y dejándome ver en las plazas que estar en mi casa. El banquillo o te quema o te curte. (El problema es que) Cuando la gente se acostumbra a verte anunciado como sobresaliente se olvidan de que sigues siendo uno más del escalafón. No somos toreros semirretirados. Yo sigo entrenando como cuando estaba en las ferias”. Oportunidades como esta, (se refiere a Granada con José Tomás) son las que te ayudan a encontrar el sentido a lo que haces. Fue un honor estar en el ruedo con él, pero también era consciente de la enorme responsabilidad que podía correr si ocurría algo”. Cuando se escriben estas lineas lo veo anunciado como sobresaliente en la corrida celebrada en Colmenar Viejo, Madrid, el 27 de agosto, martes, con toros de toros de “Puerto de San Lorenzo” para Perera y Paco Ureña, mano a mano y también el rejoneador Diego Ventura con dos toros de Cortés de Moura.

cAllejA zArzuelo, Juan teÓfilo

“JUAN CALLEJA”

Matador de toros y nuevamente novillero, natural de Navas del Rey, Valladolid, donde nació el 28 de septiembre de 1943, aunque cuando tenía nueve años de edad se trasladó a vivir a Zaragoza, donde residían sus dos hermanas en el barrio Oliver. Y allí fue donde le picó “el gusanillo” de la afición porque de niño entró a trabajar de “botones” en el Hotel Posada “Las Arenas”, donde por aquella época se hospedaban las cuadrillas que

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iban a torear a Zaragoza, y allí fue donde se encandiló con el brillo de los caireles de los toreros. Ahí empezó la aventura del joven Juan Teófilo, que anduvo de pueblo en pueblo con otros maletillas, hasta que logró debutar vestido de luces en Tauste, el 21 de abril de 1960. Después, quiso la suerte que en uno de esos pueblos perdidos de la geografía española, lo viera el veterano banderillero gitano Antonio Jiménez “Faraón”, quien se interesó por él y se lo presentó a Luis Vaquedano, quien le ofreció torear una novillada sin picadores en Zaragoza. Triunfó a lo grande y se sucedieron las novilladas en el coso de “La Misericordia” casi siempre con otro novillero de moda: “El Satélite”. Juan Calleja, como se anunciaba, logró un gran cartel que lo llevó a debutar con picadores el día de San José, 19 de marzo de 1963, en la plaza de San Sebastián de los Reyes (Madrid), alternando con Pedro Sanz “Pedrucho” y Ricardo Guzmán. Triunfó el novel espada en tarde tan importante para su carrera y una a una se fue ganando la repetición en dicha plaza hasta media docena de veces consecutivas, sumando al finalizar la temporada 11 paseíllos en dicha plaza, uno de ellos nada menos que en la “Novillada de la Prensa” en la que alternó con Oscar Realme, José María Aragón y El Bala. Tras esos espectaculares triunfos en la plaza de Sebastián de los Reyes, “La Tercera” la llamaban, su nombre comenzó a sonar con fuerza en los mentideros taurinos y le abrieron las puertas de la plaza de Las Ventas de Madrid, donde debutó el 21 de julio del mismo año 1963 lidiando novillos de los Herederos de Sánchez Arjona con José Luis Barrero y Antonio García “Currito”. Se dio la circunstancia que tanto Currito como Juan Calleja eran nuevos en dicha plaza. Causó muy buena impresión y fue ovacionado en su primer oponente y dio una vuelta al ruedo tras acabar con el segundo de su lote. El importante cronista taurino de la revista “Fiesta Española”, Benjamín Bentura Remacha que cubrió el festejo dijo de él: “Juan Calleja demostró ser un torero de casta, un torero que trae a la Fiesta algo de lo que apetecen muchos buenos aficionados: variedad. Sus pares al quiebro y por ambos pitones, sus faroles de rodillas, sus medias verónicas también de hinojos, sus cites a muleta plegada y muchas cosas más en las que Calleja pone todo su corazón y el suficiente conocimiento”. Lo expuesto por Bentura Remacha hizo posible que lo fueran repitiendo en Las Ventas. La primera vez, el domingo, 4 de agosto, esta vez con novillos de distintas ganaderías: Manuel Arranz (1º, 3º), dos de “El Pizarral de Casatejada” (4º, 6º), uno de “El Jaral de la Mira” (2º), y uno de Alicio Pérez-Tabernero (5º), acompañado en la lidia por Luguillano y Gabino Aguilar. De nuevo tuvo una actuación discreta Juan Calleja al ser

ovacionado en su primero y silenciarse su labor en el que cerró plaza. Pese a no obtener un triunfo redondo le valió la repetición el 11 de agosto con Luis Alviz y Mariano de la Viña. Terminó la temporada con muy buen ambiente, ya que sumó la nada despreciable cifra de 35 novilladas en España, once de ellas en la plaza de San Sebastián de los Reyes como ya hemos dicho más arriba, lo que da una idea del gran cartel que tenía en aquel coso, y hasta hizo una campaña americana, donde triunfó 3 tardes en Lima y 2 en Caracas. En 1964 toreó 10 festejos menores y se doctoró en Zaragoza, el 25 de octubre en la corrida “Homenaje a la mujer aragonesa”, vestido con un precioso terno violeta y oro, alternando con Pepe Osuna y Guillermo Sandoval, padrino y testigo respectivamente, en la lidia de reses de García Barroso y Gerardo Ortega. El toro de la ceremonia del doctorado fue “Lagartero”, negro bragado, marcado con el número 91, de 474 Kg. de la ganadería de García Barroso. El novel espada vio como el público pedía la oreja tras acabar con “Lagartero”, sin que fuera concedida, aunque dio una triunfal vuelta al ruedo. En el que cerró plaza cortó una oreja. Solo toreó esa corrida y otra en 1965, en Jaca, con Efraín Girón, porque poco después de la alternativa llegó el terrible accidente que le inutilizó una pierna y segó de un tajo su carrera tan prometedora hasta entonces. Luego llegó el parón lógico por la mili agravado por el arresto que sufrió en El Aaiuún, por tomarse por su cuenta otros dos meses de permiso además de los dos que le habían dado. Tras este episodio renunció a la alternativa y volvió al escalafón de novilleros, actuando de sobresaliente en algunas ocasiones, como en la corrida celebrada el 3 de mayo de 1970 en la que Andrés Vázquez lidió en solitario seis “victorinos” en Las Ventas, o el 4 de junio del mismo año, en la Corrida de Beneficencia de Madrid, celebrada el día 4 de junio siguiente, en la que actuó Paco Camino como único matador, en la que por cierto, Juan Calleja hizo sendos quites a dos toros, uno de Miura y otro de Arranz.. En esa corrida también actuó como banderillero el ex-matador de toros José María Aragón, que tan solo había tomado la alternativa trece días antes que Juan Calleja. Después se retiró definitivamente del toreo y se hizo ganadero de reses bravas al tiempo que comenzó una labor empresarial organizando muchos festejos menores, sobre todo en Aragón y Navarra en plazas como Cortes de la Frontera, El Bonillo, Calanda, Graus, Benamejí, Huete, El Espinar, Astorga, Las Pedroñeras, etc.. Falleció el 10 de septiembre de 2018 en Lérida, donde tenía fijada su residencia.

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