Calvo Maestro, Luis Miguel “Luis Miguel Calvo” y “Juncal”

lo Montoliú había muerto.” Sus hijos crecieron y abrazaron la carrera taurina. Uno siguió los pasos de su abuelo, Antonio, que abandonó la profesión en 2016, ya que era director de banca, y el otro, José Manuel, es en la actualidad un excelente banderillero, como su padre.

cAlvo MAestro, luis miguel “LUIS MIGUEL CALVO” y “JUNCAL”

Matador de toros y posteriormente banderillero, natural de Burgos, ciudad en la que nació el 29 de enero de 1967, hijo del banderillero Pedro Calvo Gil, uno de los mejores de su época, como lo atestigua el hecho de que participase en aproximadamente 900 corridas de toros al servicio de los mejores espadas del momento, como Gregorio Sánchez, Pepe Cáceres, Curro Vázquez, Héctor Villa “El Chano”, Carlos Escolar “Frascuelo”, y un largo etcétera, así como hermano del también banderillero Pedro Calvo, que ha actuado a las órdenes de Antonio Chenel “Antoñete”, José María Manzanares (padre), Eulalio López “Zotoluco”, José Ignacio Ramos o Luis Bolívar, entre otros. Indudablemente, influido por el ambiente taurino de su casa, el joven Luis Miguel Calvo se inscribió muy pronto en la Escuela Taurina de Madrid, y en 1981 ya participó en novilladas sin picadores, preferentemente en plazas de los pueblos de la Rioja con tanto aprovechamiento, que le fue concedido un Trofeo por su brillante trayectoria, tanto es así, que dos años después, en la temporada de 1983, debutó como novillero sin picadores en la monumental de Las Ventas, el 19 de julio, con José Damián Tébar y Juan Carlos Domingo, alternando en la lidia de erales de la ganadería de Lancha. Continuó toreando con bastante frecuencia y obteniendo importantes triunfos, por lo que sus mentores consideraron que era el momento de debutar con picadores, haciéndolo como tal en la corrida matinal celebrada el 20 de junio de 1984 en Aranjuez (Madrid), de verde claro y oro con remates negros, con el novillo “Lomeño”, de Cayetano Muñoz, burraco y marcado con el número 13, alternando con José Miguel Arroyo “Joselito” y Daniel Cuevas “El Dani”. Cortó un apéndice auricular al novillo de su debut con los del castoreño. Pocas fechas después, el 26 da agosto, obtuvo un gran triunfo al cortar cuatro orejas y dos rabos en Sabiote (Jaén), a los novillos que le tocaron en suerte de la ganadería de Román Sorando, alternando con “El Dani” y Esteban Lillo. Dio por terminada la temporada con 6 corridas y en 1985, maduro para empresas mayores, de-

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butó como novillero en la monumental de Las Ventas, el 12 de mayo, de verde manzana y oro, con novillos de “La Guadamilla”, mansos, alternando en su lidia con José Pedro Prados “El Fundi” y Carmelo, también debutante en Madrid. El balance de su actuación fue de petición y vuelta en el primero y división de opiniones en el otro, 5º de la tarde, aunque predominaron los aplausos, en esta corrida que se consideró de pre-feria, pero que no entró en el abono. No repetiría paseíllo en Las Ventas hasta el 22 de junio con novillos de José Romero (4), y dos de Pablo Martínez Elizondo (4º, 5º), con Paco Machado y Alberto Ballester que se presentaba en Madrid. Luis Miguel Calvo agradó a la concurrencia y dio sendas vueltas al ruedo en cada uno de sus novillos. Terminó la temporada muy bien situado en el escalafón de novilleros y con importantes triunfos que alabó la crítica especializada, y en 1987, se despidió como novillero en Aranda de Duero (Burgos), el 18 de junio, matando en solitario siete novillos de de “Sotillo Gutiérrez” de los que consiguió cinco orejas. Once días después, el 29 de junio estaba prevista su alternativa en la plaza de su Burgos natal, “El Plantío”, con un cartel de lujo y en plena feria de San Pedro. Su padrino sería Julio Robles y el testigo Ortega Cano, frente a toros de “Torrealta”. El coso burgalés se llenó hasta la bandera, señal inequívoca del ambiente y la ilusión que Calvo provocaba entre los aficionados de su ciudad. Sin embargo, una grave cornada en banderillas, cuando trataba de poner un par con las cortas y de rodillas, frustró la ceremonia y partió en dos los planes iníciales. Con el toro se quedó Julio Robles que lo despachó con habilidad bajo un torrencial aguacero que hizo que la corrida quedara suspendida cuando operaban a Luis Miguel en la enfermería. La fecha y todo cuando allí sucedió aquella tarde ha quedado grabado en los anales de la historia taurina de esta tierra. Luis Miguel Calvo, que entonces tenía 20 años de edad fue trasladado a la enfermería de la plaza donde fue operado por el cirujano Vicente Mateos de una cornada que le alcanzó el muslo derecho y el escroto. Posteriormente fue trasladado a la Clínica de la Cruz Roja donde se recuperó de las heridas. Tres meses después, pudo por fin tomar la alternativa en Sevilla. Fue el 26 de septiembre, de celeste y oro, con toros del Conde de la Maza (5) y “Guadaira” (1º), de manos de Manuel Ruiz “Manili”y Tomás Campuzano de testigo de la cesión del toro “Perdido”, de la segunda ganadería reseñada, número 12 y 636 kilos de peso, con el que el toricantano fue ovacionado, y aplaudido en el que cerró plaza. Se dio el caso anecdótico que la corrida “sirvió” para grabar unas secuencias para la serie de la que era protagonista en T.V.E, “Juncal”, de ahí el nombre que

adoptó en los carteles; por tanto, los espectadores de la corrida en directo, pudieron ver como se paseaban por el callejón diversos actores que interpretaban a sus hombres de confianza, incluso el mozo de espadas era “de pega”. Cerró su primera temporada de matador de toros con 2 corridas, la de su fallida alternativa y la de su doctorado. En 1988 toreó solo 4 tardes, aunque con importantes éxitos, el primero de ellos en Burgos, el 2 de julio, con El Niño de la Capea y Roberto Domínguez, que fue la primera corrida de la temporada, tarde por cierto. En 1989 confirmó su doctorado en Madrid, el 30 de abril, de negro y oro, de manos de Juan Ramos, que en presencia de Lucio Sandin le cedió el toro “Alumbrado”, negro, marcado con el número 40, de la vacada de 570 kilos, que lucía la divisa de la ganadería de Jiménez Pasquau, que lidió cinco toros, y los Hermanos Santamaría, uno, el 6º, que correspondió por tanto a Luis Miguel Calvo. Terminó la temporada con 10 corridas, y en 1990 debutó en América, de negro y oro, en la plaza de Sogamoso (Boyaca), Colombia, el 21 de julio con toros de “Clara Sierra” y Vicente Salamanca y Manuel Fuentes como compañeros de Cartel. En tal ocasión dio una vuelta tras rematar la faena de su primer toro y cortó una oreja al otro. Esa temporada solo toreó en España en una plaza importante, en la de Granada, el 14 de abril, fecha que al autor de este libro le trae agradables recuerdos. Las demás corridas fueron todas en cosos de pueblos, donde un triunfo por importante que fuese, no tenía peso especifico como para levantar su carrera. Toreó al finalizar la temporada solamente 6 corridas, y una menos en 1991. En 1992 sólo se vistió de luces en 2 ocasiones: Burgos y Galapagar (Madrid), y en 1993 no toreó en España, aunque si en Venezuela, donde debutó en la plaza de El Baúl (Monagas), el 30 de enero con toros de “Laguna Blanca”, mano a mano con Morenito de Maracay, con quien empató en trofeos, pues ambos cortaron un trofeo a su primer toro y los dos al segundo. De regreso a España no se vistió de luces en la temporada de 1994 y en la de 1995, con el nombre artístico de “Juncal”, nombre de la serie televisiva que tanta fama le dio en 1989 interpretando el papel de “Manolito Alvarez”, hijo del matador de toros “Juncal”, que interpretaba el formidable actor Paco Rabal, toreó solo 2 corridas. La serie estaba basada en la novela de Jaime de Armiñán, publicada por Espasa Calpe S.A. con el mismo título, y prologada por Fernando Fernán Gomez. La novela consiguió el I Premio “José María de Cossío” de Literatura Taurina por fallo unánime del Jurado, por “sus valores costumbristas, taurinos, humanos, literarios y de lenguaje”. No fue esta su única incursión en el cine, pues se inició en el cine como actor en 1984 con la serie televisi-

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va “Cuentos Imposibles”, y en 1989, como ya hemos dicho, “Juncal”. En 1995 filmó la película “Belmonte” en la que se metió en la piel de Joselito “El Gallo”, y después interpretó, dirigido por Teo Escamilla la película “Tú solo”, y posteriormente, “Hemingway, fiesta y muerte”, también emitida por televisión en la que hizo en el papel de Antonio Ordóñez. “Mi vida ha sido una cátedra de experiencias, porque me puso cara a cara ante todos estos artistas y me ha dado muchos privilegios, unas veces merecidos y otras no. Considerarme actor es, para mí, una osadía, porque es una profesión muy compleja para la que hay que prepararse mucho. Pero Rabal siempre me decía que había actores de técnica y otros de corazón, y que yo era de los segundos y que tenía que seguir. Ahora me doy cuenta de lo torpe que he sido, porque entre mis condiciones innatas y el cine tuve muchas posibilidades. Me quedé corto. Y aunque es cierto que no fui primera figura, hice mis cositas”. Viendo que los vientos taurinos no soplaban a su favor, “Juncal” toreó la última corrida de su vida profesional como matador de toros en Madrid, el 24 de agosto de 1997, para confirmar la alternativa a Rafael Gastañeta en presencia del madrileño Uceda Leal, con toros de Marín Lorca (3), dos de Criado Holgado (4º, 6º), y uno de la ganadería portuguesa de Ortigao Costa, que se lidió en 5º lugar. Palmas y vuelta fue el balance de su última actuación. Curiosamente, José Luis Calvo o “José Luis de Burgos”, como se anunció en alguna ocasión, tenía motivos más que especiales para despedirse de la profesión en Madrid: cumplir la promesa que le había hecho a Jaime de Armiñan y a Paco Rabal con los que llegó a mantener una gran amistad durante los seis meses que duró el rodaje, y después, durante años hasta la muerte de ambos: que “Juncal” torearía algún día en Madrid, “Por eso mi despedida en Las Ventas fue el día más feliz de mi vida. ‘Juncal’ había llegado a Madrid y yo me fui con la mayoría de la plaza de pie. Convencido de que si no era torero profesional no era por falta de condiciones, sino porque quizá en algún momento no supe dirigir las cosas”. En cifras su carrera se resume en 32 corridas de toros. No toreó en 1998 y en la temporada de 1999 lo hizo figurando como banderillero en la cuadrilla de Julián López “El Juli”, el 1 de julio en Burgos, que alternaba mano a mano con Enrique Ponce, con toros de Antonio Bañuelos. Desde entonces fue ganando sitio hasta colocarse con los diestros más importantes del escalafón. En sus comienzos toreó suelto con quien solicitaba sus servicios, caso de Andrés Vázquez, Antonio Chenel “Antoñete”, Julián López “El Juli”, Carlos Escolar “Frascuelo” o José Ignacio Ramos. Después, se colocó con Fernando Robleño, con quien fue en su cuadrilla los años 2002 y 2003;