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Cortell Valls, Emilio “Cortijano”

a haber paseado el nombre de El Puerto de Santa Maria por todo el orbe taurino: Portugal, Méjico, Colombia, Venezuela y Perú, no lo hizo nunca en España como matador de toros quedándose con la frustración de no poder presentarse en su plaza de El Puerto de Santa Maria. Su última actuación como matador de toros fue en Cucuta (Colombia), el 6 de febrero de 2006, mano a mano con Ramsés Ruiz, lidiando toros de “Achuri Viejo”. El fatal accidente que le costó la vida se produjo el 17 de octubre de ese mismo año, cuando el diestro y su amigo y apoderado, el empresario jerezano afincado en México, Diego Lechuga Barrera, partieron desde Caracas rumbo a “Rancho Grande”, finca propiedad de su amigo Hugo Molina, donde él mismo residió. Por comodidad cogieron un taxi, y cuando atravesaban el estado de Aragua, el automóvil fue embestido por detrás violentamente sacándolo de la carretera, falleciendo en el acto sus ocupantes, excepto el conductor, así como el del otro vehículo, aunque tampoco pudieron salvarse sus ocupantes. Los cuerpos de ambos fueron repatriados a España en avión, vía Madrid-Sevilla, gracias a la intervención del ganadero Hugo Molina, desde donde los restos mortales de ambos hombres fueron trasladados en coche fúnebre hasta el tanatorio de Jerez de la Frontera donde quedó instalada la capilla ardiente. Luego, tras la misa de corpore insepulto celebrado en la catedral de Jerez, el féretro de Víctor Manuel fue trasladado a la plaza de toros de El Puerto de Santa María, donde nunca pudo hacer el paseíllo, donde sus paisanos le rindieron un sentido homenaje, tras el cual, fue trasladado al cementerio de aquella ciudad portuense, donde descansa. Víctor Manuel Coronado había toreado 48 novilladas picadas en Europa, quedando totalmente inédito como matador de toros.

cortell vAlls, emilio

“CORTIJANO”

Nació en Gayanes (Alicante), el 25 de diciembre de 1881, aunque se crió desde muy niño en Valencia, por traslado de sus padres a la capital vecina. Sus padres se empeñaron en que recibiera una esmerada educación, tras lo cual, lo colocaron en un comercio de dependiente, pero el chico, poco a poco se fue aficionando a los toros, y todos los domingos los dedicaba a ir de capeas con el consiguiente disgusto de sus padres que no pudieron hacer nada por impedírselo. Tras cumplir con la Patria haciendo el servicio militar en Artillería, consiguió que sus padres cedieran y lo dejaran tras-

ladarse a Madrid, donde residía un hermano. Previamente, antes de hacer el servicio militar había toreado algunas becerradas por recomendación de Fabrilo. Ya en Madrid, mató en Robledo de Chavela un novillo de Colmenar Viejo, festejo que le abrió las puertas de otras plazas de la provincia, y por fin, el 6 de octubre, recibió su bautismo de sangre en Guadarrama: una cornada de 12 centímetros de profundidad en un glúteo. Anteriormente se había presentado en Valladolid el 21 de agosto, alternando con Coralito, siendo este el primer festejo importante que podemos considerar en su carrera. En tal ocasión se lidiaron novillos de la ganadería de Reina. Las dos temporadas siguientes de 1904 y 1905 toreó bastante por las plazas de las provincias de Madrid y Toledo, haciéndolo este ultimo año en Valencia el 19 de noviembre, con el entusiasmo general de sus paisanos. Este festejo fue en realidad el que le abrió las puertas del éxito, porque su nombre empezó a escucharse con asiduidad y verse escrito en los carteles de plazas importantes, cerrando sus siguientes temporadas con cifras que oscilaban entre los quince y veinte festejos. La temporada de 1909 supuso para él un hito importante ya que se pudo presentar en el coso maestrante de Sevilla el 16 de agosto, y en 1910, en Madrid, presentación que llevó a cabo el 13 de marzo, alternando en la lidia de novillos de Luis de Gama, con Dominguín Chico e Hipólito Zunmel “Infante”. En tal ocasión Cortijano, vestía un terno corinto y oro, y debutó lidiando a “Jardinero”, marcado con el numero 29, berrendo de pinta, y escucho palmas tras la faena a cada uno de los novillos de su lote. Esta actuación tan lucida en la primera plaza de España le hubiera abierto muchas puertas y hubiera sido un aldabonazo importante en su carrera pero tuvo la mala fortuna de sufrir una cogida importante en la plaza de Zaragoza el 5 de junio inmediato con rotura del peroné que le tuvo apartado de los ruedos el resto de la temporada. De hecho, aquel momento de gloria madrileño le sirvió para tomar la alternativa en Orán (Argelia), el inmediato 5 de mayo, con toros de la ganadería de Romualdo Jiménez, de manos del granadino Lagartijillo Chico ante Francisco Martín Vázquez “Curro Vázquez”, que actuó de testigo. Sólo toreó esa corrida de toros y volvió a torear novilladas. Reapareció en la temporada de 1911 y toreó en Madrid el 5 de marzo sin que la suerte le acompañara, aunque si le acompañó en otras plazas de menor trascendencia durante el resto de la temporada, que cerró con dieciséis festejos, que podrían haber sido siete más si no las hubiese perdido por distintos percances, el más serio, una cornada recibida en Talavera de la Reina (Toledo). Por esta circunstancia, su cartel sufrió una merma en la temporada de 1912 que se vio reflejado en el

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