Flores Marín, Ángel “El Mejorano”

Manuel Maldonado “El Pelos”, en la corrida que se dio en Barcelona, en la que actuaron Joaquín Bernadó, Manuel Maldonado y Sánchez Puerto. Curro Cruz fue uno de los banderilleros que ese día brillaron, iniciándose a partir de ahí una brillante trayectoria que le llevó al destacado puesto que ocupó durante años. Aún así, se rumoreó sus intenciones de reaparecer como matador en 1983, rumor que luego no se confirmó. Curro Cruz fue un diestro del que la afición esperaba más, pero afortunadamente entre los hombres de plata pudo alcanzar la fama y la gloria que como matador no alcanzó, figurando en las cuadrillas de los matadores más importantes del escalafón, como Roberto Domínguez, hasta su retirada, César Rincón, Ortega Cano, Julio Aparicio, Emilio Muñoz, y Manolo Sánchez, por ejemplo. En los últimos años su atención ha estado más centrada en la dirección del matador de toros David Mora, aunque compaginaba esta faceta con la otra de torero de plata.

flores MArín, ángel

“EL MEJORANO”

Aunque nació en una pedanía llamada Isso, en el término municipal de Hellín (Albacete), el 13 de abril de 1946, a este matador de toros siempre se le consideró alicantino por residir desde su más tierna infancia en aquella ciudad, concretamente desde que tenía siete años, en 1953 que fue cuando sus padres emigraron buscando mejores condiciones laborales. Éste diestro provocó un hecho insólito. Tomó la alternativa sin haber toreado novilladas con picadores, es decir, que de becerrista pasó directamente a matador de toros, hecho, que por otra parte, no fue el único en la historia del toreo, porque el mismo caso se dio con Manolo Bienvenida y mucho más recientemente con el granadino José García Zarzo “Perete”, entre otros. Retrocediendo en el tiempo, hemos de decir que se dio a conocer en la década de los años 60 del siglo XX, ya que vistió su primer traje de luces en Alicante, el 30 de mayo de 1965. Tres años después, en 1968, en Torrevieja, estoqueó en un festejo para cuatro noveles, un eral de la ganadería de Salvador García Cebada, y con tan escaso bagaje, se doctoró en Villena (Alicante), el 12 de octubre de 1969, con el toro “Redondo”, negro, número 183, de 490 kilos de peso, de la ganadería de Vázquez de Troya. Su padrino fue Vicente Blau “El Tino” y el testigo Ramón Reyes “El Ciclón de Puerto Cabello”, y como el oficio no lo tenía muy bien aprendido, escu-